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INTRODUCCIÓN
Al ser el suelo un cuerpo natural, tridimensional y parte de un ecosistema, su estudio
debe iniciarse en el campo con la observación detallada y precisa tanto del suelo, como
del medio en que se halla. Para el estudio se requiere la exposición de una sección
vertical dentro del suelo. A esta sección vertical se le denomina perfil del suelo y permite
estudiar el suelo en su conjunto, desde su superficie hasta el material original.
Al observar un perfil pueden distinguirse capas que se denominan horizontes y que
normalmente son paralelas a la superficie del suelo. Cada horizonte, por lo regular,
presenta características y propiedades diferentes, aún, en un mismo suelo.
La complejidad de nuestro territorio impide a la mayoría de las personas observar
directamente en el campo la gran variedad de suelos existentes. No obstante, contamos
con herramientas llamadas MONOLITOS, que nos permiten observar los horizontes y
conocer las características de los suelos en un espacio reducido.
Los monolitos son cortes verticales del perfil del suelo, preparados y acondicionados
para ser transportados conservando todas las características que presentaban en el
campo, tales como disposición de horizontes, presencia de raíces, estructura, textura,
color, límite, etc.
OBJETIVO
Al finalizar la práctica, los alumnos estarán capacitados para reconocer las
características de la evolución del perfil del suelo como resultado de la interacción de
los factores de formación, a través de la identificación, delimitación y evaluación de las
propiedades físicas, químicas y biológicas de sus horizontes en el campo, o de su
observación en los Monolitos.
PROCEDIMIENTOS
Parte 1.
1. Identificar el paisaje del área donde se abrirá la calicata (unidad fisiográfica,
vegetación, relieve, pendiente, profundidad de la napa freática, contenido de humedad
del suelo, etc.)
2. En una zona adecuada se abrirá una calicata (excavación en el suelo de 2 m. de
largo x 1 m. de ancho y 2m. de profundidad). Esta será debidamente orientada para su
lectura.
3. En una de las caras de la calicata, que constituye el perfil del suelo, y utilizando un
cuchillo de campo o una picota de geólogo se delimitaran los horizontes en función a su
textura, a través de la resistencia del perfil al corte horizontal del cuchillo o picota, el
punto donde se observa la variación de resistencia constituye el límite del horizonte. Los
cambios de color también indican límites de horizonte, aunque estos cambios pueden
deberse al estado de humedad del suelo.
4. Determinar el espesor de los horizontes delimitados.
5. Identificar la profundidad efectiva.
6. Se deberá indicar, asimismo, el tipo de límite de horizonte que presenta atendiendo
a su forma y orientación.
Parte 2.
En cada horizonte
1. Determinar la textura del suelo, a través del método del tacto.
2. Determinar el color del suelo en seco y en húmedo con la Tabla Munsell.
3. Identificar la presencia de diferentes formas y grados de estructura, también son
indicadores del horizonte y del estado de desarrollo del suelo.
4. Identificar la presencia de fragmentos gruesos o modificadores texturales.
5. Calificar (alto, medio, bajo) el nivel de carbonatos del suelo, a través de la reacción
con ácido clorhídrico y su contraparte con limón.
6. Calificar (alto, medio, bajo) el nivel de materia orgánica del suelo, a través de su
efervescencia ante la reacción con agua oxigenada y su contraparte con el color.
7. Calificar (alto, medio, bajo) el grado de compactación del suelo, a través de su
resistencia a la introducción de la picota.
ESTUDIO DE MONOLITOS
GUÍA PARA LA DELIMITACION DE HORIZONTES
Tres clases de símbolos son empleadas en varias combinaciones para designar los
horizontes y capas. Estos son letras mayúsculas, letras minúsculas y número arábigos.
Las reglas de nomenclatura establecidas son las siguientes:
Los horizontes principales se designan por letras mayúsculas: O, A, E, B, C.
El proceso principal responsable de la formación del horizonte se indica por letras
minúsculas que se añaden al horizonte principal como subíndice. Se admiten hasta 3
letras minúsculas, por ejemplo: Bw representa cambio de color o estructura.
Los índices numéricos sirven para designar una secuencia en la posición del horizonte
dentro del suelo. Ejm: Bw1 Bw2 Bw3 etc. También sirven para designar
discontinuidades litológicas. Ejm: Bt1 - 2Bt2 - 2Bt3
En el caso de existir horizontes transicionales, aquellos que presentan propiedades de
dos horizontes, estas se designan por la combinación de las letras de los horizontes
afectados. Ejm: AB, BA, BC.
Horizontes o Capas O:
Capas dominadas por material orgánico. Algunos están saturados con agua por
períodos largos o estuvieron alguna vez saturados pero ahora están artificialmente
drenados. Otros nunca han estado saturados.
Algunas capas O consisten de residuos descompuestos o parcialmente descompuestos
tales como hojas, espinas, ramas, musgo y líquenes que han sido depositados en la
superficie.
Pueden estar en la parte superior de suelos minerales u orgánicos. Otras capas O
consisten de material orgánico que fue depositado bajo condiciones saturadas y se ha
descompuesto en diversas etapas.
La fracción mineral de tal material constituye sólo un pequeño porcentaje del volumen
del material y generalmente mucho menor que la mitad de su peso. Algunos suelos
consisten enteramente de materiales designados como capas u horizontes O.
Una capa O puede estar sobre la superficie de un suelo mineral, o puede estar a
cualquier profundidad debajo de la superficie si está enterrado. Un horizonte formado
por la iluviación de material orgánico dentro de un subsuelo mineral no es un horizonte
O, aunque algunos horizontes que se han formado de esta manera contienen
considerables cantidades de materia orgánica.
Las capas u horizontes O se presentan normalmente en zonas boscosas: Se subdividen
en:
Oi: los residuos originales de plantas y animales están sólo ligeramente
descompuestos. El contenido de fibra de estos materiales es mayor de 40%
(volumen) luego de ser friccionado.
Oe: descomposición intermedia de los residuos. El contenido de fibra de estos
materiales es 17 a 40% (volumen) después de ser friccionado.
Oa: alta descomposición de los residuos. El contenido de fibra es menor de 17
% (volumen) después de ser friccionado.
Horizonte A:
Horizonte E:
Horizonte B:
Se ha formado debajo de un horizonte A, E u O.
Está dominado por la destrucción de toda o gran parte de la estructura rocosa original y
muestra una o más características siguientes:
- Concentración iluvial de arcilla silicatada, hierro, aluminio, humus, carbonatos, yeso o
sílice, solos o en combinación.
- Evidencia de la remoción o adición de carbonatos,
- Concentración residual de óxidos
- Revestimientos de óxidos- hidróxidos, sin iluviación aparente de hierro.
- Alteración que forma arcilla silicatada o libera óxidos, o ambos, y que forma una
estructura granular, blocosa o prismática si los cambios en volumen acompañan
cambios en el contenido de humedad;
- Friabilidad; o
- Gleyzación fuerte
Horizonte o Capas C:
Horizontes o capas, excluyendo roca madre fuertemente o más dura, que están
ligeramente afectadas por los procesos pedogénicos y carecen de las propiedades de
los horizontes O, A, E a B. La mayoría son capas minerales. El material de las capas C
puede ser parecido o diferente del material a partir del cual se ha formado
presumiblemente el solum. El horizonte C puede haber sido modificado, incluso si no
hay evidencia de pedogénesis.
Se incluyen como capas C sedimentos, saprolita, roca madre y otros materiales
geológicos que están moderadamente o menos cementados. Algunas capas que tienen
acumulación de sílice, carbonatos, yeso o sales más solubles se consideran como
horizonte C, incluso se están cementados. Sin embargo si una capa cementada se
formó por medio de procesos pedogénicos, es considerada un horizonte B.
Horizontes o Capas L:
Horizonte o capa límnica que incluye tanto materiales orgánicos como límnicos que bien
fueron:
a) depositados en agua por precipitación o a través de acciones de organismos
acuáticos, tales como algas y diatomeas, o b) derivados a partir del agua subterránea y
plantas acuáticas flotantes y posteriormente modificadas por animales acuáticos.
Capas M:
Capa del subsuelo limitante de la raíz, que consiste de materiales manufacturados por
el hombre, orientados casi horizontalmente y en forma continua.
Ejemplos de estos materiales son membranas geotextiles, asfalto, concreto, caucho y
plástico.
Capa R:
Roca madre fuertemente cementada a endurecida. Puede tener fisuras pero
generalmente son tan pocas y pequeñas como para permitir la penetración radicular.
Las fisuras pueden estar revestidas o rellenas con arcilla u otro material.
Capas W:
Agua. Indican capas de agua dentro debajo del suelo.
HORIZONTES TRANSICIONALES
Son transicionales entre los horizontes maestros (O, A, E, B y C). Pueden estar
dominados por propiedades de un horizonte pero tienen características prominentes de
otro. Se usan ambas letras mayúsculas para designarlos (p. ej. AE, EB, BE y BC),
ubicándose primero el horizonte dominante y luego el subordinado.
Subdivisión vertical
Comúnmente un horizonte o una capa designada por una simple letra o una
combinación de letras, tiene que ser subdividido. Para ello se usan números que siguen
siempre a todas las letras. Por ejemplo, dentro de un horizonte C, las capas sucesivas
pueden ser C1, C2, C3 y así sucesivamente; o, si la parte inferior está gleyzada y la
superior no, las designaciones pueden ser C1-C2-Cg1-Cg2 o C-Cg1-Cg2-R.
Estas convenciones se aplican cualquiera sea el propósito de la subdivisión. En muchos
suelos, los horizontes que serían identificados por una única serie de letras se
subdividen sobre la base de las características morfológicas evidentes, tales como
estructura, color o textura. Estas divisiones se numeran consecutivamente. La
numeración comienza con 1 en cualquier nivel del perfil cuando algún elemento de los
símbolos cambie. Así, por ejemplo se usa Bt1-Bt2-Btk1-Btk2 y no Bt1-Bt2-Btk3-Btk4. La
numeración de las subdivisiones verticales dentro de un horizonte no es interrumpida
en una discontinuidad (señalada por un prefijo numérico) si se usa la misma
combinación de letras en ambos materiales: Bs1-Bs2-2Bs3-2Bs4 es usado y no Bs1-
Bs2-2Bs1-2Bs2.
Discontinuidades
En los suelos minerales los números arábigos se usan como prefijos para indicar
discontinuidades. Son usados precediendo a A, E, B, C y R. Estos prefijos son diferentes
de los números arábigos usados como sufijos para denotar subdivisiones verticales.
Una discontinuidad es un cambio significativo en la distribución del tamaño de partículas
o la mineralogía que indica una diferencia en el material a partir del cual los horizontes
se formaron y/o una diferencia significativa en la edad, a menos que la diferencia en
edad sea indicada por el sufijo “b”.
Convenciones para el Uso de Letras Sufijos
Muchos de los horizontes mayores y capas que están simbolizados por una letra
mayúscula pueden tener una o más letras minúsculas como sufijos. Se aplican las
siguientes reglas:
1. Las letras sufijos deberán seguir inmediatamente a la letra mayúscula.
2. Raramente se usan más de tres sufijos.
3. Si es necesario usar más de un sufijo, las siguientes letras, son escritas en primer
lugar: a, d, e, i, h, r, s, t y w. Excepto en la designación de los horizontes Bhs o Crt2,
debido a que estas letras, no se usan en combinación en un horizonte singular.
4. Si es necesario usar más de un sufijo y el horizonte no está enterrado, los siguientes
símbolos, se escriben al final: c, f g, m, v y x. Algunos ejemplos: Btc, Bkm, y Bsv.
5. Si un horizonte está enterrado, el sufijo b se escribe al final. Es usado solamente para
suelos minerales enterrados.
Un horizonte B con una acumulación significativa de arcilla y también mostrando
evidencias de desarrollo de color o estructura o ambas se designa como Bt (t tiene
preferencia sobre w, s, y
h). Un horizonte B que está gleyzado o que tiene acumulaciones de carbonatos, sodio,
sílice, yeso, o sales más solubles que el yeso o acumulaciones residuales de
sesquióxidos llevan el símbolo apropiado: g, k, n, q, y, z u o. Si la arcilla iluvial también
está presente t precede a los otros símbolos: Bto.
A menos que se necesite con fines explicativos, los sufijos h, s y w no se usan con g, k,
a, q, y, z u o.
MATERIALES
Monolitos de suelos (ver figura)
Guía para la delimitación de horizontes
PROCEDIMIENTO
La práctica será realizada en el museo de monolitos. Allí los alumnos deberán reconocer
los diferentes horizontes que se describen en la guía de determinación de horizontes
del suelo; así como reconocer los horizontes que caracterizan a los suelos de cada
región y su grado de desarrollo.
CUESTIONARIO
1. Elegir un suelo de la costa, uno de la sierra y uno de la selva, describir su perfil
y analizar sus características en relación con su roca madre, y los factores y
procesos de formación que inciden en ellos.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
1. Brady, N. C. (1990). The Nature and Properties of Soils 10th Ed. MacMillan Publishing
Company New York - USA. 5ta. Reimpresión
2. ONERN (1987). Examen y Descripción de suelos en el campo. Traducción del soil
Survey Manual Cap. IV, 1981. Lima - Perú
3. Porta, C. J; M. López-Acevedo; C. Roquero (1994). Edafología, para la Agricultura y
el medio ambiente. Ediciones Mundi Prensa. Madrid Cap. 2 y 3
4. Soil Survey Staff (1993). Soil Survey Manual. United States Departament of
Agriculture Handbook No. 18.
5. Soil Survey Staff (2010). Keys to Soil Taxonomy. 11th Edition. United States
Department of Agriculture.
Reporte de Práctica
El Perfil del Suelo:
Delimitación y Evaluación de Horizontes en Campo
Estudio de Monolitos
UNIDAD FISIOGRAFICA
VEGETACION
RELIEVE
PENDIENTE
PROFUNDIDAD EFECTIVA
NAPA FREATICA
CORDENADAS UTM
PEDREGOSIDAD SUPERFICIAL
DRENAJE (revisar guía para la
descripción de suelos FAO)
HORIZONTES
ESPESOR
TEXTURA AL TACTO
COLOR EN SECO
COLOR EN HUMEDO
ESTRUCTURA
% MODIFICADORES TEXTURALES
NIVEL DE CARBONATOS
NIVEL DE MATERIA ORGANICA
NIVEL DE COMPACTACION
Estudio de monolitos
COSTA
SIERRA
SELVA