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-· ·
CLAUDIA ROSAS LAURO
(EDITORA)
.•.
/
FONDO
EDITORDAL
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ
• _W:
PRÓLOGO
9
Moisés Lemlij
Lydia Fossa
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
l. 1Nrnooucc1óN
1
La Tercera Parte de la Crónica del Perú de Pedro de Cieza de León , aunque temprana
-fue redactada entre 1548 y 1550-, no es una fuente primaria. Sus fuentes princi-
2
pales son Gonzalo Fernández de Oviedo y Nicolás de Ribera, el Viejo • Fernández·de
Ovie~o es una fuente esctljta: «Y como el coronista Gon~o Hernández de Oviedo,
que fue ofo;:ial real en el Darién, tenga tan elegante y bien escrito lo de aquellos tiem-
pos[ ...] remi[to] al letor a lo que Oviedo sobre ello es[ cribe] donde lo vera bien largo
y copioso»3. En cuanto a Ribera, la información que recibe Cieza parece ser oral,
directa: «[... ] afirmome Niculás de Ribera que bieron que [...]»4. Lo reitera cuando
indica enfáticamente: «Así como lo e escrito me lo afirmó este Niculás de Ribera,
que oyes bivo y está en esta ti~rra y tiene yndios en la i;:ibdad de los Reyes, donde es
vezino»5• Nuestro autor lo contacta cuando acude en ayuda del Pacificador, Pedro de
la Gasea, entre 1548 y 1549, más de veinte años después de los hechos. La calidad
de sus fuentes queda establecida cuando Cieza indica que Fernández de Oviedo es ya
un «coronista» y que Nicolás de Ribera, testigo presencial, para cuando él lo conoció,
era «vezino de la c;:ibdad de Los Reyes» y, además, «ques de los de aquel tienpo ~
de los treze gue desc1!_bri~,Qg~~ [... )» • Otras fuentes de Cieza qued¡¡_n sin iden-
6
tificar, a las que se refiere como «dicen», «se supo», «se sabe», etcétera.
Cieza tiene como objetivo redactar un documento histórico y termina escribiendo
una denuncia . Este c~onista es_tá configurando, para sus lectores contemporáneos y
1
CIEZA (1989 [1550]).
2
Ob. cit.: 8.
3 Ibídem.
4
Ob. cit.: 15.
5 Ob. cit. : 24 .
.. G Ob. cit.: 8.
EL ODIO Y EL PERDÓN EN EL PERÚ
LA GESTACIÓN DEL ODIO INDÍGENA HACIA EL CONQUISTADOR EN EL SIG;LO XVI
~.
8 14 LUNA (2005: 87).
Ob. cit.: 283.
~
.
'
75
74 .~ ,
.
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fa ODIO Y EL PERDÓN EN EL PERÚ LA GESTACIÓN DEL ODIO INDÍGENA HACIA EL CONQtnSTADOR EN EL SIGl,O XV1
Y muchas veces no quiere detenerse en la disforia, elaborarla, pero los hechos narra- Lo que se va a abordar es esa tensión 22 que acompaña a la acción, que a veces la ante-
dos posteriormente confirman o niegan los sentimientos generados y las acciones cede -cuando se trata de una acción ya experimentada-:- y que también la sucede
que acontecen a partir de ellos. Esos sentimientos y emociones, entonces, también · -especialmente cuando se trata de la primera vez que se realiza una acción o que
son capaces de generar acciones en respuesta a las acciones anteriores y a los senti- sucede un hecho-'.
mientos suscitados por ellas. Creo que no hay acdón sin pasión, és decir, sin deseo, Muy relacionados con estas definiciones están los conceptos de competencia y
sin volición. performance. D'e;rcuerdo a Greirnas y Courtes,.la competencia:
«Para Sartre, por~emP-lo, ~~-~~grolongación ~e la fenomenología (y dentro del
[... ) forma parte de la problemática de la acción humana y constituye al sujeto como
campo de la filosofía], la emoción es una respuesta, si no u~-;_~1uciÓn, ·~na situa-
-
-.-,- --- ~~a----- -.--.-- - - --------------·--- ···· ·-·----·--- ----- ----~4..........____
actante [... ) permite considerar a la competencia como una estructura modal ....
. <_=I_?~. :'.~1_: _:~~.~- f:_~o~~mática y hasta insoporta~~~> • Desde la pe_r~p~~va de la
15
·todo comportamiento con sentido o t_o da serie de comportamientos presupone, por
E!:~~gí_a_~_L.m~s ..b.i~.n, deJii.S~Ji:w~figa;~i9ñ:fs:· cóg~i!iv~s,_ ]~ ~mo.¿i~n §~-~<!ngitll}'.L un lado, un programa narrativo virtual y, por otro, una competencia particular que
16
~<como una respuesta_adaptativ?,» • Se le encuentra también conformando el uni- hace posible su ejecución. La competencia, así concebida, es una competencia modal
v-erso-in.ét;fóric;;de· l~ -~ep·r~;dtación de lo natural 11. que puede describirse como tina organización jerárquica de modalidades (que estará
basada, por ejemplo, en un querer hacer o un deber-hacer que rigen un poder-hacer
Desde el punto de vista lingüístico o semiolingüístico, tenemos que autores de las
o un saber-hacer) .... El análisis de los discursos narrativos nos ponen en disposición
décadas de 1930 y 1970 hablan de la «función expresiva» y de la «función emotiva».
de encontrarnos, a cada momento, en sus dimensiones pragmática y cognoscitiva
En cuanto a la «función emotiva» de R. Jakobson, «es co_ncebida corno una trans- con sujetos performantes (es decir, que realizan series de c~mportamientos pro-
misión directa de información acerca del destinador del mensaje» 18• En el cas~ de la
1
gramados), que, para actuar, necesitan poseer o adquirir, primero, la competencia
«función expresiva», K. Buhler se refiere «a los modos de expresión de la interioridad necesaria [...)23.
del sujeto de enunciación» 19. ·
La competencia, la capacidad . de deber-querer-poder-saber hacer, concentrada erÍ
Estas opiniones hablan acerca del «destinador» del mensaje y sobre los modos de
una entidad semiótica, en un sujeto de la acción, cambia de valencia si se aplica a
ápresión del sujeto de la enunciación, como las entidades que reali~n la «función
una cultura o a otra .. Es decir, lo que una cultura valor.a, premia, puede ser lo que
expresiva» y la «función emotiva»; es decir, son los sujetos que experiméntan las ~mo
otra cultura desprecia. Inclusive' puede ser que el solo hecho de hacer -por ejemplo,
ciones y pasiones, la tensividad, el patemismo en el texto. El solo hecho de dedicarles
hacer cambios- sea mal ponderado en una cultura dada que se guía por patrones
espacio y crear y desarrollar todo un sistema de adjetivación que describe la afectivi-
estelares de desarrollo. Esta cultura sabrá premiar a quien rna~tenga el orden estable-
dad de esos sujetos vinculada a las acciones que describe, hace de Cieza un escritor
cido y rechazará a los que quieran hacer transformaciones. Po~ otro lado, una cultura
sensible, comprometido con la sensibilidad de otros, preocupado porque los matices
guerrera tendrá enemigos y valorará su destrucción,, apoyará y apreciará la violencia
Y la dimensión patémica de los primeros encuentros -choques- quede registrada
contra el foráneo. Así, habrá culturas que le tengan horror al cambio y habrá culturas
en su discurso histórico:«[ ... ] los que denuncian las ilusiones [pasiones] pueden 6tar
fuertemente implicados en ellas» 2º. que desprecien a quienes no respondan a un llamado a la guerra; cada cultura tendrá
sus propios parámetros de competencia e incompetencia, su propia definición de
«Se trata aquí [... ] de abordar lo "sensible'', no como traducible en "inteligible",
esos términos.
sino en cuanto que se lo puede captar en la tensión que lo liga a lo inteligible»21.
El concepto de competencia es eminentemente cultural. Es lo que organiza el
eje deóntico propio y establece los valores de la axiología pertinente. Por eso es que
15
en este análisis ten.ernos por lo menos dos axiologías en juego, enfrentadas. Una de
FONTANILLE y ZILBERBERG (2004: 267).
16 ellas, la española, nos es más conocida; la otra, la indígena, lo es menos. Tratare¡n'os
,- Ibídem. ,
"I? Cfr. FONTANILLE y ZILBERBERG (2004: 268). de recoger toda la información disponible en el texto de Cieza para poder confor-
18
Ibídem. ' ma_r los dos conjuntos de valores que contextualizan, los valores que conforman
19
Ibídem.
20 22
LUNA (2005: 93). Ob. cir.: 267.
21
y
FONTANILLE ZILBERBERG (2004: 269). 23
GREIMAS y COURTEs (1982: 68-69).
77
LA GESTACIÓN DEL ODIO INDÍGENA HACIA EL CONQUISTADOR EN EL S I~LO XVI
EL ODIO Y EL PERDÓN EN EL PERÚ
el perfil de un sujeto competente: nos indicará cómo será su hacer, su poder y su 3, Los PRIMEROS VIAJES DE EXPLORACIÓN: LOS ENCUENTROS
querer; detrás de qué estará puesta su capacidad, cómo ejercerá esa competencia.
. El mot.ivo del primer viaje de los españoles afincados ~n P~:má al m~ndo de
Ser competentes significa, pues, estar en la capacidad de deber hacer, querer hacer,
Francisco Pizarra es el «deseo de aven~.E<::. ~-u )?.~_r?.9!Hl.J .~az!ef!qa» , ~:que «sm aven~ .
poder hacer y saber hacer. · turar nunca ¡ h ::-i::-· 4 ------·--·1··- e quíerem> 25 Y lo que quieren es oro, plata y
os onures aicano;:an o qu ... . .. : --- ··--· -· · ---··----·· - ___... . . . _
Del lado indígena, empezaremos por prop¿ner un eje deónfico marcado por el
estatismo, por su resistencia al cambio, en el que el mantenimiento del statu quo es lo .
afspo}§s~(Ap~~ y~~.r~~~ii.~ P~~¡~I_1~}~ -~º-~~i513 _qy_e_~I1~~~~ara}<2s r_ie~go~. e_il~-
s1(;~-; a los expedicionarios. Ese proyecto generó la burla de sus vecinos de Panama,
deseado. Diremos también que lo que mueve a la cultura española en el momento de
qwe-iie'STo~ tilCl~?!_: - ~~-- ;;¡o~o_s~>~ _por~:ie ~~}.'.~~~~~!ª. q_i:~. 19_s_<'."eú110~". Yª h_ab~ian
la narración; es su dinamismo, su ~~un5_~?~.~L~~-~~~-;~--~-od~j~vida. Lo que
alcanzad;~ierta holgura en su vicia en dicha __ ciuda~. Pero, por «ser la dicha
~~mmaefestarisffio-en1acúitura indígena es el haber alcanzado un ~qyilib_tliu:ntre
ab-dá.érdt:P~~;cn~e~~enté poblada con caritas trabajos y costa de.los dichos
lo qu~-se d~~-yh;q~~~-;;tl"eñe...KñXi~d~~p~ñ-;;f,--~l·~~bi~~~¡ impuls~or
vecinos e por ser los bastimentas tan pocos e caros e tan trabajosos a lle.var e porque
··¡;··~aéfiCíiae··aeseos·ria satis'feéhos;especialffieñ'te .·¡)ec-tili"í~~¡º~- :Ef<l~et;"'<l~rb~t~~.:i
los didios vecinos se aplyquen a descobrir mynas e por los po_cos yndios que agora
-p~r ero~o~-frid.icat¡;¿·¿~--~iícliad~~4'.i'lñ~á'tT~T~cción q~;-;;e hace e~~~~~-~ p_ri~::_
tienen los cristianos de que se ayudan "[... ]>i28, los vecinos no_estaban contentos y pro-
tic;~ente todos los miembros de-~ comunid-;:d.- En-~~i;~-~i~~~:;;~_ h;¡y:_egl;lilibri.o--
cedieron a solicitar permisos al Rey de España pa~a realizar exploraciones en las zonas
emre·Ío-que- ;~·¿~e;:y·lo que es-po51l)le'Obtene_r, d~b-~ ~tar r~gida p~~-0"~~<:!~~
aledañas mediante oficios que envió, entre otros, el gobernador Pedrarias Dávila. La
~ti~~¡;~G -desig~:tld~,-~Í-~kso,-l~ ~¡pl¿¡~~ión y la miseria. . · ·
cita anterior, extrafda de uI'IO de ellos, explica mejor las razones que hubieran podido
-··-·-x.;i~is~ü~~~ J;~{ó~-ñiüy~iffi¡)üit~ij~~::~~E-~~Ií:fig~i:ac~o?. ~~--~~--equilibrio -~- e1
tener tanto Francisco Piza~ro y Hernando de Luque como Diego de Almagro para
que rige la ec?.~~~E;-¡;_5-;;¿¡~¿;4_-~P:~ola es el di~~r~?. !~.!~qti~~-~~}~X~!:i~~
organizar una campaña que les p~rmitiera salir en busca de mejores horizontes.
f~dige;;~~k fuerza lab¿·;~r~~ :~~ é_im_~~a-~~p~~ elindividualis_mo; -~~.!~~g~pd~, A mediados de noviembre de 1523 se embarcan unos ochenta españoles Ycuatro
·e¡ coTecrivis;;¡~~ -c~J;:-.:;~-de"~;t~ ;~~ied~d~~ 'f~~~~r~~{competencias diferentes y . caballos 29. Los expedidonarios van armados: llevan espadas y rodelas o escudos para
premliíTel~<h.áce~-;~ ()·-~r;;~o~ha~eé;;·: Eii'ta'Sótiedad española;·el más rico"seiTeTiñe)or
protegerse de las flechas y llevan, caballos, equivalentes hoy a tanques. El primer des-
:::::ermeJor s~~-fq~~-;.¡-h~ya' p"C;'dido cambiar más su estatus socioeconómico, .~l que embarco se realiza a los pocos días, en las «yslas de las Perlas, donde tomaron puerto
logre ser el más rico-; y en la sociedad indígena, lo será el que la haya protegido
y se proveyeron de agua y leña y de yerva para los cabal~os» 30 • A est~~ islas ya ~~bían
mejor, el que haya podido morigerar mejor el efecto de los cambios. No nos olvide-
llegado los españoles unos cinco años antes: «En este nempo parno del .?anen un
mos que la conducta del español está regida por la religión católica y por el sistema
capitán que se decía Gas par de Morales a descobrir la Mar del Sur y sal10 ~ ella en
monárquico absolutista y aristocrático. No se conoce bien la estructura social indí-
frente de la Ysla de las Perlas, y pasó a ella y el señor della Je vino de paz Yle dio perlas
gena, pero se sabe que tenía jefes, caciques hombres y mujeres, y que generalmente
ricas; este fue el primero que entró en ella»31 • Es posible que también hayan llevado
ocupaba el cargo la persona más capaz en las faenas agrícolas, la más sabia, la que se
esclavos negros 0 indígenas, ya que muchos de los expedicionarios eran «vecinos» de
dedicaba al sacerdocio o a la medicina o a ambas cosas.
Panamá, es decir, tenían indios a su servicio. A los esclavos generalmente no se les
Es a parür de estas valores qué cada sociedad construye su propia axiología. Unas
nombra ni se les considera como tripulantes o miembros·de las huestes, a menos que
realzarán el querer-hacer y el poder-hacer; otras el saber-hacer y el deber-hacer. lJ.P:~---
5.~1!1:!:1~.i~4..9.. ~?~!!!4!lA. ~~~ ,~<m!\~~E~~~-.t~ll~:~,~:. ~e: !?~s . h.oriz?nt;¡,l;_ .11.U?,~~l!}.t,!_;_,
_nidad desequilibrada tenderá a ser más vertical. En sociedades cl:e--poca movilidad 24 CIEZA (i 989: 9). El énfasis es nuestrlJ.
.-
·--..~~¿¡a¡::..::.~¡;-~e'd~¡.;:{fiiá!f éL:l~I;~~:h-;_-~e-r~ob;diencia a la tradición, a la a_utoridad. 25
Ibídem.
26
En sociedades d¡:: mucha movilidad o en estado de crisis o cambio, predominará el Ob. cic.: 1O.
27 Recientemente.
querer-hacer, la.' imposición de la propia voluntad y aun, de la sublevación y de la 28 TORRES (1982: 253-254).
ruptura del orden social. Entre estos dos tipos de sociedades se identifica un amplio 29 CJEZA (1989: 10) .
rango de combinaciones que dan lugar a matices y a mixturas. . 30 Ob. cit. : 11.
31 ANDAGOYA (1892 [1541] : 5).
79
78
EL ODIO Y EL PERDÓN EN EL PERÚ ;~ LA GE.STAClÓN DEL ODIO INDÍGENA HACIA EL CONQUISTADOR EN EL SIQLO XVI
·.
realicen una acción heroica o destacada32• Deduzco la presencfa de ~clavos porque Jos navíos que salían en expediciones, entradas y exploraciones39 , numerosísimas en
para obtener leña y agua había que realizar un trabajo manual, pesado, que general- la segunda y tercera décadas del siglo XVI.
mente realizaban ellos. Alimentar a los caballos era también tarea manual, impropia No nos olvidemos que Pizarra formó parte del co11.t in_gente que_~compañ<S a
de vecinos, de señores. Va~co ÑÓÍíez d-eB'Jb~a ~~el descubrimie~to del Mar del Sur en 1513, de manera
A los pocos días de iniciado el viaje, aparece ya el primer 1hotivo de la deses- q~e-esi:os l~ga~e~, ;Jr~ded~r deC;ío Chagre~ en d istmo, así corno las poblacio-
peración española: el hambre. Pero esta es un hambre calculada, en el sentido que iies indígenas, fa-le erári' coñoddos.- Tamb-ién ;compañó al Licenciado Gaspar de
ellos transportaban únicamente: «lo que convenía meter en. el navio» 33 , hasta que ESpTñosa en· u;~ e~p~cli~iÓn ~ la p~ovincia de París, entre 1516 y 1517, según consta
encontraran al «cacique Beruquete o Peruquete» 34, de quien obtendrían vituallas. de un documento de 15224º. Además, Balboa ya tenía previsto hacer más viajes
Más adelante, un grupo se ve obligado a regresar, por hambre, a Las Perlas, y el cro- de exploración por las costa.S del Mar del Sur, cuando lo ejecutaron en Panamá en
nista es inás específico acerca del avituallamiento: 151741 • Curiosamente, cuando Pizarra declara bajo juramento en una información
de 1519 sobre un viaje que hizo por órdenes del gobernador Pedrarias Dávila a París
[... ] y como alli llegaron, comieron y holgaron teniendo cuydado de bolbe:r breve-
mente a remediar los que quedavan con el capitan Frarn¡:isco Pi<¡:arro y luego metieron y Nata y oti-os lugares en la zona de Panamá, dijo «que no abian visto ny a su notir;:ia
en el navio mucho mayz y carne y platanos y otras frutas y rarzes. y con todo ello hera venydo que se matase ny hiriese ningund yndio ny yndia ny se les hiciese otro .
dieron la buelta a donde avían dexado a los cristianos 35. mal ny daño alguno [... ]» 42 • Este documento oficial contrasta dramáticamente wn
los hechos que refiere Cieza.
Estas eran tierras ricas y productivas: «Todas estas tierras son finas y llanas y muy her-
Pe Las Perlas, llegan ai, que llaman el puerto de Las Piñas43 y se internan en la
mosa tierra de muchos mantenimientos de maíz y ajíes y melones diferentes de los de
.selva en busca de Peruquete:
acá, y ubas, yuca y mucha pesquería en los ríos y en el mar, y caza de venados [... ]» 36•
Sabemos que, para que haya maíz, tiene que haber alguien que lo cultive: «[Nata] era [...] anduvieron por unrio arriba tres dias co.n mucho travajo porque =inavan por
una provincia muy bien poblada y de muy buena gente; grandes labradores» 37• Es así montañas espantosas, ·que era la tierra por donde el ria corria tan espe<¡:aS [sic], que -
c~n travajo podían andar. Y llegando al pie de una gran sierra la subieron, yendo ya ~.
que en Las Perlas había indígenas dispuestos u obligados 38 a entregarles víver~s a los
muy descaer;:idos del travajo pasado y de lo poco que tenían de comer y por dcii:mir
españoles. Todoslos indígenas de la región estaban ya reducidos en repartimientos en el suelo mojado entre los montes [... ] y tan fatigados llegaron que de puro can-
y dependían de sus señores españoles, quienes hacían el gran negocio de apertrechar sancio y quebrantamiento muria un cristiano llamado Morales44 •·
39 «Yten el Rey católico hizÓ merced a los vecin~s y pobladores de Castilla del Oro .que los caciques e
32
Véase el caso de un ataque a Diego de Almagro: «aviendo primero un yndio de aquellos arrojado yndios que pacificaren se repartan y encomyenden entre los que se hallaren presentes. E por los grandes
una vara contra Almagro y a puntó tan bien que le a~ertó en el ojo y se lo quebró.·Y aun afirman que t~abajos y necesidades de la gente de la dicha cibdacf de Panarna y porque ellos han pacificado y reduzido
otros de los mismos yndios venían contra él y que si no fuera por un esclavo negro; le mataran» (CIEZA al servicio de Vuestra Al reza muchos caciques e yndios guerreros en el Repartimiento que dellos liso el
1989: 26). Obsérvese que Cieza tiene que especificar que se trata de un esclavo «negro• para que se dicho governador les señalo y dio en repartimiento los dichos caciques [...) Yten que porque ay otros
entienda de qué está hablando. caciques e yndios quesean pacificado e atraydo al servicio de Vuesrra Majestad, los cuales están eri parce
33
CIEZA (1989: 10). para poder servir en la cibdacl de Darien y Villa de Acra e otros... los puedan tomar en encomiendas e
34
C~riosamenée, en Pascual de Andagoya (1514-1541) encontrarnos ti siguiente afirmación: ;,En esta repartimiento los vecinos de dicha cibdad de Panarna con tanto que desque se despoblare los tales pue-
tierra está una Provincia que se llama la Peruqueta, de una m~ra otra» (ANDAGOYA 1892: 5). De aquí blos se les den los dichos caciques e yndios en repartimiento e los dexen los dichos vecinos de Panarna
el nombre del Perú.-&gurarnente se trata de una castellanización de un topónin'lo-de la lengua kuná de o vayan a resi.dir en ellos• (TORRES i982: 252-253).
Panamá (CIEZA 1989: 11). · 40 LOHMANN (198{): 3-5).
35
Ob. cit.: 17. 41
Lo mandó ejecutar su suegro, Pedro Arias Dávila, ent~n~s gobernador de_P~~.~! _ac_usári4_o~6-~e
36
ANDAGOYA (1892 (1541]: 9). conspirar contra el Rey. Pedrarias fü~if;;]~;-C¡;ó5céi:i0"~~-~nt~ socio d~· ra: ·e~p-i-~a de Pizarra y Almagro.
37
4z'Tru--
2
- -· ~-·--·--··· -------·--- --·----- -- -- ·--· ·-- ·-·- ···--··---·- - - - - --- ---·--- -
Ob. cir.: 8. LOHMANN (1986: 3).
38 43 Es sintomático que vayan poniéndole nombres de los productos que encuentran o caracterizan a esos
En la solicitud de mercedes de los vecinos de Panamá al Rey por intermediación de Pedrarias Dávila,
se solicita aurorización para vender esclavos indígenas:.«[...] envie que los dichos esclavos indios[...] de lugares, que son especialmente valiosos, como perlas o alimentos. Veremos después que también llegan
veintiun años arril?a los vendan a los otros vecinos de los pueblos e yslas. Suplican a Vuestra Alteza que . al Puerto del Hambre.
lo mande conceder» (TORRES 1982: 254). . 44 CIEZA (1989: 11).
Rl
fa ODIO Y EL PERDÓN EN EL PERÚ LA GESTACIÓN DEL ODIO INDÍGENA HACIA EL CONQUISTA DOR EN EL SIGLO XVI
Pero, no encuentran a nadie porque: «buscavan por entre aquellos manglares que comer deseando dar en algun poblado
[...]»54. Tuvieron que comer unos «palmitos amargosos [...] y una fruta como bellota
[... ] los yndios que moravan entre aquellas mont~fias entendieron la venida de los
que tenia el olor casi corno el ajo». También-comieron pescado, pero «pararonse tan
españoles y por la nueva que ya tenian de otros dellos•de que heran muy crueles no
quisieron aguardarles antes desanparando sµs casa5 [... ] se metieron entre la espesura m:tlos que murieron mas de veyme españoles, sin los quales se hincharon otros y todos
de la montaña donde estavan seguros45• quedaban tan flacos que hera muy gran lastima verlosn 55 .
1 ••
...____ .
~
El do~umento de 1522 habla de una «cavalgada» que hiciera Espinosa en la región
de Paris, de la que Pizarro fue testigo. De acuerdo a Covarrubias, «cavalgada» 4. fü ANÁLISIS DESDE lA PERSPECTNA DE LOS «CRISTIANOS»
es
1 «La tropa de gente de a caballo que sale a coner el campo»46 • Y bajo «cqrrerías»,
' Covarrubias dice: «Las salidas que la gente guerrera hace en la tierra del enemigo
Hasta ahora los «cristianos» no han encontrado ningún ind!g~r,i;a _y, literalmente,
se
~~-~urieñClo--de· har~hl'ey;--;-¡~~t~~ ·~~¿~--~~; ~is· 4~~p~r;iJ.a.s. Es interesante
cuando s~ la cor~e, robando y talando» 47. Esa es una de las experiencias pr~vias que
1 observar que estos hechos esciñfmer'iela~i~~-~d~~;· p~;;s son los .indís_~-~:~J~~..9:1:1~-
ten.í~n los indígenas del comportamiento español, lo que provoca su huida.
1 producen los alimentos qi::._s~~~~~~I1-~~-~a.1!1b~~ ~= l°.s_esp.~~_<:>l_es. · _
Y, si no hay gente, tampoco hay bocín: «no hallaron otra cosa que algun mayz y de
-futando o-;;p~dos ~~-Ía búsqueda de alimentos, encúeni:ran una playa qtie los que
las rayzes que ellos comem>48 , es decir, yuca49 . Esto los descorazonó aún más: «estavan
estaban más «aliviados» deciden explorar, premunidos de sus espadas y escudos: «[...
muy tristes y.espantados de ver tan mala tierra. Pam;:iales que! ynfierno no podia ser ]
donde fue Dios servido que hallaron gran cantidad de cocos y vieron <;iertos yndios
peor [... ]» 5º. Regresan al navío muy maltrechos, y continúan su periplo hacia el oeste, y
por tomar algunos se dier¿n prie<;a [a] andar los españoles. Mas como los yndios los
bordeando la costa de lo que hoy es Panamá y el noroeste de Colombia. Aquí es donde
sintieron, pusieronse en huyda.>>~ 6 • A pesar del hambre, y quizá por él, los españoles
1 llegan al Puerto del Hambre, llamado así porque solo se pueden abastecer de agua y de
no se detienen en los cocos, sino que van a capturar a dos de esos indios huídos. Los
leña. Con estas provisiones navegan diez días más en muy malas condiciones anímicas:
c;:spañoles .~a.~-~.~Jl.~L~::E:~~~~ia ~~~r~<::_ 9,.'.:1; _~~?-~~-~~Y.. ~.!l:~_íg~na~. h~Y .~lim.e.~ ~()~J
«Yvan todos muy tristes y algunos se maldezian por aver salido de Panama donde ya no
1 les faltava de comer[... ] estavan muy flacos y amarillos[... ] no e;perav~n sino la muerte
o
-¿~~; ·y··¡;¿· temen atacarlos, porque estándesarrnados ?._~.:1!_1:1!_~5-~-~.-c?.!1,
~t~~~ye!.:
úñ~-:llñeñ.a.iá. ·r0·r síl p~~;~: i~s~.i~-dígé"ñassabeil. qúé los ~pañol~~Y~~:i ~~~~i:_~ci~11: y
! [...]»51 . Se observa aquí el afloramiento de lasubjetividad de los protagonistas en
el ~~~~~J~-temen por su vioTeñCiay-s~~l1..S~~::S~~~~- ~{:!~~ -~e.tie11en_:.
discurso. De manera explícita y detallada se describen sus sentimientos, sus actitudes .
y ---Éste es el pri;~;;;;:cüeñi:ró-eñ'tr~-~~pañoles e indígenas en tierras del P~cífico sud-_
las expresiones físicas de esos sentimientos y situaciones. En estas.condiciones se decide
americano, yestá Slgñ"'ado-por la·~;¿¡~¡;~~i}~a~b¿ey-~~~~~~.~eñ~ia}iu11os y el temor
1 dividir la expedición y enviar a algunos hombres a buscar «mantenimientos» a las islas
&los otróS.T.áClá cüti:ürá"YiivüfücracG-;~~ci;~~~T~· pasión del otro y actúa segúri esa
de Las Perlas. El grupo que se queda lo hace sin comida, lo mismo que los navegante
s, , percep.d6ñ: los_és.p~fi"~lesles-atri~~ye~ ~:i~:-~~~~g~~~s)_~_i~~~dfa.y ~ª·P~~Üani~idad57
quienes viajan dispuestos a comerse un cuero de vaca que ponen a remojar para ello 52 ,.
. -m:iéhtfaitqüé loflñdígénas-les afrlbliyen la cru~ld~4.Y.!?U~~E()~i.nio, cruel~a.~ que se
Los que sé quedan, al mando del capitán Pizarro, sentÍan «gran lastima[...] verse da
po;t;:-;;;~~íóñ. dest~·;;~ti;;;_-q~~ ·-;~··r~~;~;~~~~~-~°.!~:~~-·~~- ~~~g~11,~e__~~m1~1_1()>~ 58 .
los unos a los otros». Observaban. que «la tierra que tenian delante era ynfernal [... ] no
1 lillnque"fa-i;{iol"Ogía"'ªelas .pas~Tí_~~=~~.51:1\~uyu, ~()~3:-ªS!~sJ?n, to, da_Vi()~a_ció.~..?:J.'.1
vian sino breñales de espe<;ura y manglares y agua del <;ielo [...]» 53. Dice el cronista que
;(;'fúñºra-;,fJ~l"~i:~ti~~-~;;· ~ión social, cae e~ _1_()_!1~.P~n-~üti.do .. . ,..
b~=·;••-...,.-;_,,.,....,,., ..._ ~·;~·.., • -.· - ~ ·- - ---- .. - - ---·i•·.-- .,--.-.... ........ -. - ,_,.
45 CIEZA (1989: ll-12) . .
46
1 COVARRUBIAS (1995 (1611] : 218).
47
Ob. ci~.: 359. 54 Ob. cit.: 14.
48
CIEZA (1989: p). 55 Ob. cit.: 15.
49
Palabra de orig~n taíno, de Panamá (RAE).
1 ° CIEZA (1989:~12).
5
56 Ibídem.
57 ,<J4 strong emotion like anger or fear will control ottr priorítíes in attentíon
and in memo~> (BENNETI-
í 51
Ob. cit.: 12-13. GOLEMAN 2002: 111). "1here are ji ve major energies and their emotional tendenctes: anger,
pnde,
52 . passion,jealousy, and apathy>> (BENNETI-GOLEMAN 2002: 311)._
Ob. cit.: 13.
53 Ob. cit.: 12. 58 LUNA (2005: 100).
1
j
~
·¡ 82 83
.
'
59
CIEZA (1989: 16).
60 - 62 Generalmente le ponen el nombre del cacique a la «provincia» en la que este gobernaba. Cfr.
Ibídem.
61 TORRES (1982: 245-300).
Ibídem.
o!.
85
Et ODIO Y EL PERDÓN EN EL PERÚ U GESTACIÓN DEL ODIO INDfGENA HACIA EL CONQUISTADOR EN EL SIGLO XVI
-~~pa~ti;(fe est;s-~¡~;i~-;;-~ ~~~~gkk~·p;; Ci~;a, para los indígenas, los españoles El primer desarroll~ corresponde al primer encuentro físico entre los miembros de
··· son mcompetentes para la vida sedentaria y agrícola, y competentes en la destruc- los dos grupos y está signado por una curiosidad que ha superado al temor: los indígena s..----
\
,_
.;.;~
. ción, la guerra o la violencia: · · están en un lugar cercano a los españoles. Habían bajado por un río en canoas y estaban ~ .. _--·
en la playa que se forma en la desembocadura. Ellos sí estaban en buena forrna • Uno ~ ·.
68 <
Descripciones de ellos huye nadando mar adentro , mientras que los españoles desfallecían: no creo O ()
Acciones (por qué) 69
: ; Pasiones (ante)
O ril
\
que no los hayan visto u oído; más bien, creo que subestimaron la energía que la codicia ~
' ~ 1..:.
Área de incompetencia
~ r!~ ·=~-· :. . ) ) <
' .•
Flojos, holgazanes No trabajan Desprecio y el hambre daban a los españoles. Es decir, también erraron el cálculo. El segundo sen- o:l
cimiento es el temor que va hasta el error e impele a la acción: la huida como respuesta al Z ~ ~
' -~ ....¡:
J Inquietos, sin hogar fijo Andaban de tierra en tierra, Desconcierto J
avance armado español. Estos cambios en la intensidad de la emoción sori competencia ~ ~ . o
vagamundos
Área de competencia
del «sujeto pasionado>>7º. De acuerdo a estos autores, !<Es prerrogativa suya dejar [que Q O ¡...¡
las emociones] sigan o no su curso; en caso de no dejarlas seguir adelante, a él le corres- U) Ü ~
negativa, sancionada
·,·'· ··
.... J
ponde trabarlas, detenerlas en una determinada fase [...]» • Es importante observar~~ OJ.
.¡ Ladrones, robadores Tomar las cosas por fuerza Rechazo 71
. :!-; .
que los programas _narrativos pasionales son complementarios: cuando se da el ataque ~ .....¡
~- : ·'
Violemos, asesinos Uso de la fuerta Odio
y lu<go ~ huida indige":'° ~ Z _
·.,.·
. ~ieza nos explica cómo sabe lo que sentían y vivían los indígenas ante la presen- -fud•- "'.""º! mo•ido !"" la axli''." ªP'""' d '.°".º'
viven los md1genas: «[...] b1ven ::>.
m
Los espanoles se dan cuenta de como y de que
cia mvasora española: «Estas cosas que los yndios dizen y otras sabese dellos mismos
· · - :;. -· · . quando eran tomados por los españoles [... ]» 65 y«[.:. ] como despues lo confo;:áron entre aquellos breñales a barrios con sus mugeres y hijos y en laderas cor,t~-~ -~~!1:~.
y sienbran sus mayzes y otras comidas [...] ». Eso les facilit~;;~¡;-¡~~~i6n y la de
72
algunos que dellos ovi~ron de venir a ser presos por los españoles [...]»66. Añade
que nos da esta información que desmerece a los ~spaéioles «porque quiero en todo
dar razon al let,or» • Observemos ahora el desárrollo de los sentimientos de.los
67 611
Pero, también es cieno que: «):,as emociones sirven.con frecuencia corno auxilia.fes para ayu_c!_arpos_L
enfrentarnos a sic\lacipn.e~ ~~_1.gg~ncia. Lo hacen así de tres maneras: ayudándonos .ª ucH\Z<l! :1 máximo d_e
.
indígenas:
. riüestra.5'fuerz.as dUiante periodos cortos; ayÜdmdo asostener 1á füiVlgad diji,¡nre unperigdo más l~i_go d~
l_o_gue ¿rdinaiíameme_es posibi"e; y-~i~~inuyi_nd~ li.~:~~ibiÜ<!~{~-4_0.!9!" (WHITTAKER 1971 :·202).
«[...] fue mas de seys leguas y sin parar lo bieron yr nadando hasta que la noche vino y lo perdieron
63 69
CIEZA (1989: l5-16).
64
Ob. cit.: 20. de vista[...].. (CIEZA 1989: 15). Cada legua equivale a 5.572,7 metros (DRAE 1992: 877).
65
Ob. cit.: 16. 7° FONTANILLE y ZILBERBERG (2001: 276).
66 71 Ibídem.
Ob. cit.: 20.
67 72
Ob. cit.: 16. CIEZA (1989: 18).
86 87
XVI
LA GESTACIÓN DEL ODIO I NDfGENA HACIA EL CONQUISTADOR EN EL SIGLO
EL ODIO Y EL PERDÓN EN EL PERÚ
buen
de vida ni alvoroten de los cristianos [...] porque corra la nueba la tierra adentro [del
sus alimentos. Los caminos que avistan desde el mar costero son signos
por tratamiento] y con ella nos reciban [... ]76.
humana: .«Como Fran~isco Pi~arro y sus conpañeros viesen como avia caminos
entre aquellas montañas determinaron de siguir por uno dellos para ver si davan
algun poblado para tomar algunos yndios de quien pudiesen tomar lengua.
Bien armados, siguen el camino y llegan al pob!ádo pero: .«no vieron yndio
en
[...)73».
ninguno
-
Los españoles no encuentran a los indígenas que buscaban, pero todo lo demás
sí: «[...] hallaron__!!Ú!.~~<:> f!lªyz
. .. .___ ____
y carne
y rayzes... ...... de puerco [¿tapir?] e toparon mas
..... .. .......... ................,.. ... ...... ... . . . . . ..
sey~ientos pesos de oro fino en joyas [... ]>>77. Primero la comida y
~
Para !_os indígenas, esta irrupción genera una ruptura de su cotidianeidad; Aunque
lo que autorizaba la captura de indígenas para que sirvieran de guías e.intérpretes.
españoles, la irrupción satisface el deseo de encontrar al otro para que le dé «Ürd~~a ~~;dei d~S'cub~Í miento
,~g~ ~~días p~~~ ~~~stro ~bjetivo,
~~.Ü d~'i-573 l;s ...»
quiere: comida, riquezas, servidumbre. Llegan aoc_upar la espadaÍidad del otro,
indígena, cuaf14º
" ' " -'"-·"·'· · ·' ·" . . . -
sus necesidades i~mediat
......
as,
pero ese~~-""'es;~
estos h_uyen,........
cuando lo
'
queello
•
~bJ~ti;o:· d~bid~·
.......... .... ·•·" " ""
s
.
~.q~~ ;~¡~~~;i - del
sfacen
quieren es te~er quienes · l~--;;risfa-
•
89
88
fa ODIO Y EL PERDÓN EN EL PERÚ LA GESTACIÓN DEL ODIO. INDÍGENA HACIA EL CO NQUISTADOR EN EL SIGLO XVI
83
dadas por Felipe II recopilan y actualizan normativas anteriores que estaban vigentes Desarrollo acción-emoción / perspectiva indígena ante su propio comportamiento
desde ·fines del siglo XV. Entre ellas están las relativas alas «lenguas»: «Procuren llebar
Secuencia: Acto/ situación principa_J_: funoción principal: valentía
algunos indios para lenguas a las partes donde fueren [... ]»84 y incompetencia autocuestionam.iento Modalidad: no poder, no saber
Los que hizieren descubrimientos por mar o por tierra no pued<l'}. traer ni traygan indio Pusilanimidad Vergüenza
alguno de las tierras que descubrieren aunque digan que se los venden por esclavos o Competencia Modalidad: querer, poder
ellos se quieren venir con ellos ni de otra manera alguna so pena de muerte escepto Organización Solidaridad
hasta tres o quatro personas para lenguas tratandolos bien y.pagandoles su trabajoª5. Resistencia Valentía
Ataque Agresividad, violencia
La invasión se va volviendo más complej;: además de saciar el hambre, desean
«toman>, capturar indígenas para enseñarles algo de castellano, darles a entender lo El mismo Cieza se pregunta por el miedo -¿irracional?- que le tenían los indígenas
que quieren para que lo pidan a sus jefes y para que les sirvan de guías. Este patrón a los españoles. Escribe:
se repite a lo largo de la costa y va creando un ambiente de gran tensión: «todos [los
[... ] les temi.an estrañamente y este temor caver en tantos y que estavan en su tierra
indígenas] estavan avisados de como andavan en la tierra y tenían puesto sus mugeres a
y la sábÍ~ y °Conocian, no se a que se -puede echár sino Diostodopcider~so e¡~_<:
y alh~jas en cobro» • ~~ e.~;ie~de, entonce_s, que además de «leng~as», ~~~C:~b~~~o
86
e?
·á reiiñLª~~~:!~l?.s espaA_oles-salgan con tan g;~nd~·r¿~¿~~;~ ~~s~ _ríe~¡;~~ y
y mu1eres: «[ ...] soy ynformado que una de las cosas que mas les ha alterado en la coyümuras que a no ¡¡:egar el entendimieñi:O-:dos yñdios a_s_oplcis_9.con puños de
.t~l~_ ~sp:añol~ y·q~e ~ásJ~. h.~"~-n~mi~-t~dó con lós'chi:istianos ha-séydo -t~marre;!as ºfieffaoastavan alos¡desbáratar90.. . -"
mugeres e fijas contra su voluntad_}:' husa; ·déllascomóde sús iñugeres r:.~]>li:-
Por otra parte, los españoles no tienen vergüenza:
-- --Aüiíque'yasé ha- p~ffirado l;iig~;¡·¿¿~;p-;fu;Ji~~;;~~-~º:r¿º violénro,--hambriento,
codicioso y lujurioso, se evita el enfrentamiento porque también conocen la crueldad [... ] hay algunos desvergonzados que con mucha libertad piden lo que se les antoja a /
con que tratan a lo.s que capturan. Ante el maltrato, surge el rechazo; luego la impo- los hombres honrados y vergonzosos, los cuales muchas veces ~o osan negar lo que
tencia, es decir, la incompetencia y luego, el odio. Pero no es un odio parali~nte, es estos tales les piden, y es lo mismo que ir a saltear a un camino, porque aunque lo
pidan prestado no tienen ánimo de volverlo [... ] "Quien vergüenza no tiene, toda la
un odio que los impele a superar el miedo y a enfrentarse a los invasores:
villa es suya" 91 .
Los naturales de la comarca avianse juntado y tratado entre ellos de la venida de los
Esta situación permite que haya abusadores y abusados, entre quienes no tienen y los
españoles y como hera grande afrenta88 suya andar huyendo de sus pueblos por miedo
dellos pues heran tan pocos y determinaron de se (o]poner a qualquier afrenta o p~ligro que tienen vergüenza.
que les viniese por los espeler de sus tierras o matarlos si no quisiesen dexarlas (...]89.
Los indígenas se sienten «afrentados» por su obvia cobardía, tienen vergüenza de su 6. CONCLUSIONES
·
propia reacción ante el temor que infunden los españoles.
83
84
85
86
MORALESPADRÓN (1979: 585).
Ob. cit.: 492.
Ob. cit.: 498. •.
'¡
t. '
g
.
. La historia que nos relata Cieza no se escribe inmediatamente después de los hechos
ni la redacta un observador directo de los hechos. Quien figura como participante
es una de sus fuentes, Nicolás de Ribera el Viejo, a quien el autor entrevistara en
1548 o 1549. En mi opinión, veinte años de distancia cronológica diluyen la carga
CIEZA (1989: 19). emocional de cualquier relato, a pesar de que hoy nos parezca tan intenso. Adeinás, al
87 .
cambiar el contexto, tanto en esos veinte años como hoy en día, este se nos preS~nta
MORALES PADRÓN (1979: 94).
~ _Afrenta. ES d acto que se comete contra alguno en deshonor suyo, aunque s~a hecho con razón yjus- .
8
~·
sus propios cuerpos. El ámbito deóntico cristiano se ha visto fracturado, no regula ya
merecedor de mercedes, distinciones, así como de prestigio y envidia entre los com-
los comportamientos que sabemos afines al catolicismo. La idea de «prójimo» ha sido
pañeros de la hueste. Los ataques españoles no solo quedan impunes, sino ·que. sus
supeditada a la idea aristotélica de «siervo o esclavo», sin matices.
descripciones están cargadas de euforia y de admiración envidiosa an.te la magnitud
Los españoles no hacen sino ampliar geográficamente el comportamiento que -
- del saqueo, que generalmente se detalla. Directa e indirectamente, el sistema de ~uto
tienen en Panamá y antes, en las Antillas. Ese conjunto de experiencias de explo- Wl'l.--
rizaciones de exploraciones «a su costa y minc;:ion» que hacía la Corona, :term¡naba
ración, anteriores a Cajamarca; más aun, anteriores al encuentro en alta mar con
avalando y acicateando el saqueo y la violencia. _ .
los «tumbesinos», les permitió a los conquistadores comprobar que, en general, los
indígenas eran pacíficos, que tenían alimentos y que eran presas fáciles del pánico. La
l Los sentimientos__~e le>~. ~spa.:ú-9.le.s __ c~~~~;in, según s_acien sus apetitos o no; el
no ¡:;;cerio -despi~r~~ en ~llo~ ~na tremenda violencia cuyos resultado~ di~i~ul~n _
experiencia española le da la seguridad a la huest~ de lograr sus objetivos en territo- l ú ocultan" h_aJo-~~µ§adon_~i-4,e_ ;._;·~_i.~Rliúrú~ 'y_
Je ;¡gi:esi6n arrriá.da. Po~ ~~- p~rte, l~s.
rios que eran nuevos, pero cuyas características ya les eran conociehrs. Ante la huida
indíg~n.as ~an de ía ~~r\?.~i,4~4--~! -t~!Il?r y _lu~go ~ o~i?: ~-~ mezcla _de_~~~as e~a,- _
de los indígenas, los españoles los tildan de personas tímidas, asustadizas. Se da una -- ¡·_·- ·-
-
~' ·
ciorié'S'"OrigG~;~f~}i,~I~~~i;~!a,.~~i.::~~~'. _q~e r:s~lt?. fa~lida; a este sujeto pas1on~l _no _
interesante combinación de programas n-arrativos caracterizados por la potencia y la ;
'Te ·~¡~¡¿- s"u ~je deóntico para e_n,~r~n~ar las nueyas situacio.nes:, Pero, la .!~<:=hª.JlO_
competencia y s,us complementos, los de impotencia con incompetencia.
-~1· :a.p~tito -~sP.~~.?L!!t~l ~~i<? _ !!l~~~e~~· _sol? . ~\l.11,l~n~ó ~1_1,1_úm~r<>}e
92 .At the root o/ every emotion is the surge to act; impulse iI inherent in emotion [. ..] we act accordingly,
1 "disiñ'lííuyó ni
C-.-.·-=·-~--·"' - ·· "·" ' ">-" .
víctimas.
--
without pausing to think about it. Anger translates into lashing ottt; fiar into withdrawal; httrt into tearS>>
(BENNEIT-GOLEMAN 2002: 145).
1 93
fa ODIO Y EL PERDÓN EN EL PERÚ
BIBLIOGRAFÍA
94