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enfermedades y epidemias.
Alrededor del siglo XVIII la higiene y el uso del jabón se iba convirtiendo en un hábito para la población
y esto trajo consigo la reducción de la mortalidad, creció la población y aumentó su esperanza de vida
hasta los 50 años cuando la media venía siendo de 30 años.
Fue en el siglo XIX cuando aparecieron los primeros desodorantes a base de crema para eliminar el mal
olor de las axilas que hasta ese momento lo hacían con amoniaco diluido en agua.
En la segunda mitad del siglo XX creció la variedad de productos químicos para la limpieza, ampliándose
la industria jabonera: polvos para lavadora, suavizantes, detergentes blanqueadores, detergentes
concentrados, jabón corporal con distintas esencias…
Hoy en día gracias a la industria química disponemos de infinidad de jabones que limpian,
perfuman y desengrasan cualquier superficie…
e
Compromiso Social
Tienda
Biodegradabilidad
Según la legislación vigente, en un paquete de detergente se
puede poner la palabra "biodegradable" si el tensioactivo
(sustancia de los jabones que causa perjuicios a la vida acuática)
deja de tener un 90% de su propiedad de disminuir la tensión
superficial del agua 28 días después de ser vertido a ésta.
Eutrofización
Muchos detergentes convencionales utilizan fosfatos, fosfonatos
o percarboxilatos como potenciadores. Estas sustancias actúan
como fertilizantes de las algas, haciendo que se reproduzcan muy
rápido. La gran cantidad de algas agota el oxígeno del agua, que
deja de estar disponible para la fauna acuática (microbios y
peces), y genera malos olores. Este fenómeno se llama
eutrofización, y ha causado desequilibrios muy graves en lagos y
ríos.
Blanqueadores
Estos productos pueden contener cloro u oxígeno. Uno de los
principales problemas de la industria del cloro es que genera
sustancias organocloradas, como dioxinas y furanos, que causan
muchos problemas de salud como: disfunciones hormonales,
malformaciones en el feto y cáncer, entre otros, y debido a que
no se pueden metabolizar, se acumulan en los tejidos de los
seres vivos. Actualmente, casi no se usan blanqueadores de este
tipo para detergentes.
Antibacteriales
Últimamente, muchos detergentes convencionales contienen
agentes antibacteriales. No tienen ninguna utilidad práctica, y en
cambio pueden causar problemas a la vida bacteriana acuática.
Envasado
Las cajas de cartón suelen ser de cartón reciclado, al menos en
parte, y son reciclables. Además se pueden tirar al bote de basura
destinado a residuos inorgánicos, aunque tengan restos de
detergente. Últimamente hay la tendencia de presentar los
detergentes convencionales en bolsas de plástico. Las cuales
tienen el inconveniente de que para transportarlas se necesita un
segundo empaquetado. Por otro lado, pocos fabricantes indican
de qué plásticos está hecho el envase, con lo que no podemos
saber si es reciclable o no. Lo más habitual es usar varios tipos
de plástico que no se pueden separar posteriormente, y por lo
tanto tampoco se pueden reciclar.
¿Sabías que…
en el mercado se encuentran cuatro tipos de detergentes
sintéticos? Estos son: detergentes aniónicos, que contienen
comúnmente, como grupos solubles, sulfatos y sulfonatos de
sodio; detergentes catiónicos, que son principalmente
compuestos de amonio; detergentes no iónicos como los
productos de condensación del óxido de etileno con ácidos
grasos; y detergentes biológicos, los cuales contienen enzimas
para eliminar algunos tipos específicos de manchas de la ropa.
Impactos ambientales
Las líneas de alta tensión generan impactos ambientales significativos. Por una parte se produce
una segmentación y fragmentación del territorio, que impacta en los suelos y la masa vegetal (2) y
arbórea. La eliminación sistemática de vegetación debajo de las líneas de alta tensión provoca la
proliferación de especies herbáceas, que, a causa de la sequía, resultan altamente pirófilas,
incrementando el riesgo de incendios.
Además, existen importantes impactos sobre la avifauna. Según las estimaciones realizadas por
distintas asociaciones ecologistas, cada año más de 30.000 aves mueren por colisión o por
electrocución con cables de alta y baja tensión en el Estado español. En muchos casos se trata de
especies amenazadas, como sucede en el caso de las águilas real y perdicera, búho real, avutarda
o alimoche (3). Los estudios elaborados por el Departamento de Biología Animal de la Universidad
de Barcelona también confirman estos datos: sus investigaciones demuestran que, por ejemplo, la
electrocución en líneas eléctricas es, en un 50%, la causa de muerte no natural del águila perdicera.
En segundo lugar, las líneas de alta tensión producen la ionización del aire situado alrededor del
cable de la línea. Este fenómeno se denomina efecto corona. Aumenta con la humedad y tiene
múltiples consecuencias: emisión de ruido, interferencias de radiofrecuencia o la generación de
ozono troposférico. Además, el efecto corona provoca la atracción y concentración de aerosoles
contaminantes y gas radón, sobre todo en las inmediaciones de zonas industriales. Las mediciones
llevadas a cabo en líneas de alta tensión de 132 kilovoltios señalan que, a 1,80 m. de altura, hay un
20% de aerosoles contaminantes que están cargados o llevan exceso de carga. Como media, este
efecto se extiende a unos 200 m de la línea en dirección del viento y en líneas de 275 kV, hasta 500
m (4).
Por último, podemos añadir que otros impactos significativos vienen derivados del uso en las
subestaciones de aceites o de gases que contribuyen a aumentar el efecto invernadero o resultan
muy tóxicos, como los PCB o el hexafluoruro de azufre (SF6). Todos estos compuestos pueden
generar gases y substancias tóxicas ante un eventual incendio, algo que no es precisamente muy
raro que ocurra.
Efectos sobre la salud
En España, el Reglamento de Líneas de Alta Tensión, en su artículo 25, establece unas distancias
límite a todas luces insuficientes para evitar las posibles afecciones sanitarias derivadas de una
exposición continua a campos electromagnéticos de baja frecuencia. Por ello, en 2001, la
Federación Española de Municipios y Provincias recomendó que se redefiniese dicho artículo 25 del
Reglamento aplicando el principio de precaución (9).
También, en los años 2001 y 2003, el Ministerio de Sanidad y Consumo planteó la necesidad de
reformar el Reglamento para “redefinir unas distancias mínimas de seguridad desde las líneas de
alta tensión a edificios, viviendas o instalaciones de uso público y privado” y de “actualizar la fórmula
de referencia para la distancia de seguridad a líneas de alta tensión” (10). En este sentido, algunos
ayuntamientos pioneros, como el de Jumilla (Murcia), han establecido un criterio mayor de seguridad
(1 metro de distancia a edificios por cada kilovoltio de tensión nominal de la línea). Esta decisión
respeta las recomendaciones que se habían señalado desde diversas instancias investigadoras
(11).
La Ley 54/97 del Sector Eléctrico, hecha en función de los intereses de las empresas eléctricas, no
ha resuelto los problemas de la proliferación de infraestructuras eléctricas con los consiguientes
impactos ambientales y exposición continua a campos electromagnéticos en nuestras ciudades.
Cuando tiras tus plásticos al contenedor adecuado, pasa a una planta de triturado y
esterilización, donde lo que eran botellas se convierten en fichas de plástico. Las cuales se
venden a empresas que producen productos a partir de plástico reciclado. Como tu manta
polar, madera artificial, o los cubiertos que te llevas de camping….
Quizá convenga saber algunos datos
acerca de las botellas plásticas para tomar más noción de su efecto negativo:
Aun con la actuación del salitre y los Rayos UV, se degradan lentamente, sus partículas
microscópicas son ingeridas por microorganismos que no están diseñados a comer ese
tipo de elementos. Lo malo es que entran en la cadena alimentaria de otros seres mayores
quedan depositados en sus tejidos. Son sustancias toxicas que con el tiempo de
acumulación serian nocivos para el consumo humano.
El Plástico mata a miles de especies, lo mas triste es que son los que están casi en
extinción como las tortugas que se asfixian con las llamativas bolsas flotantes, al hombre
les fastidia las hélices, y los corales se intoxican con el.
En tierra firme, sobre todo en la península, estos depósitos, pueden provocar incendios o
hacer de acelerante en el verano. Destruyendo aun más extensiones de ecosistemas.
Así que la próxima vez que vea agua, o cualquier bebida embotellada en plástico sea
consciente de que debe reciclarlo, enseñar a sus hijos lo importante que es ese proceso.
Recuerde también cuantos recursos no renovables han tenido que usar para producir una
botella de 1 litro.
El planeta es de muchos seres vivos, los cuales no consumen plástico, pero tienen que
sufrir las consecuencias del desarrollo del ser humano.
Hay otras formas de obtener agua de buena calidad sin tener que usar el plástico, como
los equipos de tratamiento de agua el que hace que no contamines, en poder transportarla
a casa, no mates a especies en extinción, ganando calidad de vida, comodidad,
tranquilidad y seguridad por que sabes de donde procede tu agua.
Una investigadora advierte que los niños no deben jugar con esos productos
Una investigadora advierte que los niños no deben jugar con esos productos
JUEVES, 2 de mayo (HealthDay News) -- Aparentemente, el lápiz labial y el
brillo de labios no solo le ofrecen una boca bonita, según un estudio reciente
llevado a cabo por científicos de California, que plantean que esos productos
contienen plomo, cadmio, cromo, aluminio y cinco metales tóxicos más.
El equipo de investigación evaluó 32 lápices labiales y brillos de labio distintos,
vendidos comúnmente en farmacias y grandes almacenes. El nivel detectado
de algunos de los metales podría plantear problemas potenciales de salud,
advirtieron los investigadores.
"Los lápices labiales y los brillos de labios con frecuencia tienen niveles de
metales tóxicos que se acercan a, o superan, las dosis diarias basadas en las
directrices de salud pública", señaló la investigadora Katharine Hammond,
profesora de ciencias de la salud ambiental de la Universidad de California, en
Berkeley.
Hammond no quiso mencionar las marcas evaluadas. "Trataría los resultados
como si aplicaran a todos los lápices labiales", comentó.
Sin embargo, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de EE. UU. sí
menciona el contenido de plomo de muchos lápices labiales según la marca en
su sitio web.
En el nuevo estudio, se halló plomo en 24 de 32 productos, pero a una
concentración normalmente más baja que los niveles aceptables de ingesta
diaria.
"Con un nivel promedio de uso, probablemente no sea un problema", planteó
Hammond. Añadió que, sin embargo, le preocupa que los niños jueguen con el
maquillaje, dado que ningún nivel de exposición al plomo se considera seguro
para los niños. Los adultos que los usan mucho podrían considerar la
posibilidad de reducir el uso, añadió.
En el estudio, no era más probable que ciertos colores contuvieran metales
tóxicos que otros, dijo Hammond. Los brillos de labios tampoco tenían más
probabilidades de contenerlos que los lápices labiales, ni viceversa.
El estudio se publicó en línea el 2 de mayo en la revista Environmental Health
Perspectives.
El nuevo informe no es el primero que se enfoca en las toxinas de los lápices
labiales. En 2007, la Campaña para unos Cosméticos Seguros (Campaign for
Safe Cosmetics) evaluó 33 productos labiales, y halló que el 61 por ciento
contenían plomo, algunos con niveles suficientemente altos como para ser
preocupantes.
El estudio actual fue más allá de medir los niveles de plomo y ocho metales
más. Los investigadores calcularon el riesgo basándose en la concentración de
los metales detectados y la ingesta diaria potencial de los usuarios, ya fuera
promedio o alta. Compararon esa información con las directrices existentes de
salud pública sobre los niveles aceptables de ingesta.
Los investigadores se concentraron en el lápiz labial y el brillo de labios porque
las personas que los usan los absorben o se los comen poco a poco,
señalaron.
El uso alto se definió como la ingesta de 87 miligramos del producto al día.
Esto conllevaría una reutilización repetida, dijo Hammond. El uso promedio fue
de unos 24 miligramos al día.
Cuando se usan a una tasa diaria promedio, la ingesta estimada de cromo de
10 productos superó la ingesta diaria aceptable, hallaron los investigadores. El
cromo se ha relacionado con tumores estomacales.
El uso alto de los productos podría también resultar en una exposición excesiva
al aluminio, el cadmio y el manganeso, hallaron. Unos niveles altos de
manganeso se han relacionado con problemas del sistema nervioso.
Los hallazgos apuntan a la necesidad de una mayor supervisión pública,
enfatizaron los investigadores.
La FDA regula la seguridad de los cosméticos bajo la autoridad de la Ley
federal de alimentos, medicamentos y cosméticos. Los cosméticos deben ser
seguros cuando se usan según las indicaciones de la etiqueta o bajo
condiciones ordinarias. Sin embargo, la FDA no requiere que los cosméticos
cuenten con una autorización previa a su comercialización. En la mayoría de
casos, los aditivos de color deben obtener una aprobación previa a su
comercialización. La FDA no ha fijado límites para el plomo en los cosméticos.
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Hazte amigo del vidrio
Únete al movimiento!
EL VIDRIO
CUIDA DE TU
SALUD
El vidrio y la comunidad médica se han apoyado mutuamente durante
mucho tiempo. Es por ello que recientemente en la India, el Drug
Technical Advisory Board ha prohibido el uso de envases de plástico o
PET para medicinas líquidas. Doctores y farmacéuticos de todo el
mundo sólo confían en el material de envasado más seguro y puro
cuando se trata de tu salud: vidrio.
Cuando se trata de la salud de sus pacientes – los médicos no se la juegan. Las botellas de vidrio y
viales han sido el tipo de material más fiable para doctores y científicos farmacéuticos desde el siglo
XVII gracias a sus propiedades de inercia. Las botellas de vidrio se vuelven más comunes porque
son más inactivas que la cerámica; y era importante que protegieran sustancias en su interior de la
luz directa que pudiera dañar el valioso contenido.
El vidrio rojo es actualmente el vidrio de color más químicamente inactivo, y es por eso que incluso
hoy en día, el color favorito para las botellas de medicina sigue siendo el rojo ¿Sabías que para hacer
vidrio rojo, se añade oro al vidrio fundido para obtener esta tonalidad protectora?
“La India tiene mucha variación de temperatura. En verano la temperatura alcanza 40-45 grados
centígrados y la exposición de las botellas de plástico a tan altas temperaturas pueden conllevar un
efecto negativo para el principio activo de la medicina envasada en la botella de plástico y que las
altas temperaturas incrementen las migraciones. Los efectos dañinos de la migración del envase
pueden aumentar en el caso de las medicinas”, dice el jefe de gobierno de cuerpo y medicina – Drug
Technical Advisory Board (DTAB).
Cuando elijas tu comida, es crucial considerar también su envase – especialmente si estás cuidando
de tu salud. De otros materiales de envasado pueden migrar químicos indeseados y peligrosos para la
comida o la bebida; que pueden agravar a los sistemas inmunitarios deficientes. Utiliza comida que
haya sido conservada y almacena en envases de vidrio si quieres ser consciente de lo que metes en tu
cuerpo; o simplemente intenta rellenar botellas de vidrio en lugar de emplear botellas de usar y tirar.
Conserva la pureza de tu salud con vidrio 100% puro.
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22 febrero, 2011
El siglo XXI ha abierto un capítulo y una nueva gama de responsabilidades
para la humanidad. Un panorama de retos insospechados para todas las
naciones y razas. El problema de la disposición de residuos que generamos es
tan vasto que ningún país se puede dar el lujo de soslayarlo.
Hoy por hoy, el manejo de nuestros desechos es, por lo general, inadecuado y
ocasiona graves impactos en nuestros suelos, mantos de agua y aire. La
contaminación actual de nuestro hábitat merma la salud de las personas, la
flora y la fauna como nunca antes lo habíamos experimen- tado
exponiéndonos a daños irreversibles. Por si los efectos en la salud fueran
pocos, nuestra deficiente gestión de los desperdicios tiene nocivas
consecuencias desde el punto de vista económico en todos los niveles: familia,
sociedad, país, planeta.
Los alimentos y bebidas que ingerimos ocupan el primer lugar en nuestra lista
de las compras, y el empaque en que se presentan es un factor que influye al
momento de escoger lo que nos llevamos. En general nos encontramos con los
siguientes tipos de empaque para alimentos y bebidas: plástico, aluminio,
cartón, vidrio; o una combinación de los tres primeros como es el caso
del tetrapack .
Efectos de los abonos orgánicos sobre las características físicas del suelo
Los abonos orgánicos influyen favorablemente sobre las características físicas del suelo
(fertilidad física); estas características son: estructura, porosidad, aireación, capacidad de
retención de agua, infiltración, conductividad hidráulica y estabilidad de agregados.
Un aumento en la porosidad aumenta capacidad del suelo para retener el agua incrementando
simultáneamente la velocidad de infiltración de esa misma agua en el suelo.
Una investigación reportó que con una sola aplicación de 66 toneladas/ha de estiércol al suelo,
la velocidad de infiltración pasó de 8 a 9.6 cm/hr. Tal efecto es de la mayor importancia en los
terrenos con desnivel donde el agua, por escurrir superficialmente, no es eficientemente
aprovechada. Una mayor porosidad está relacionada inversamente con la densidad aparente
del suelo y con aspectos de compactación del mismo. Un ejemplo del efecto de la aplicación de
abono orgánico sobre algunas características del suelo se presenta en el Cuadro 1.
Es evidente que la aplicación abundante de estiércoles, con el tiempo tendrá efecto positivo en
las propiedades físicas de los suelos; sin embargo, habría que estar pendiente de algún
incremento en conductividad eléctrica (CE) como es sabido, una alta CE se relaciona con el
grado de salinidad de los suelos.
La evaluación del cambio en las propiedades físicas del suelo con la incorporación de pajas y
rastrojos de cultivos en una rotación de 14 años de trigo-maíz y algodón en un suelo, se
muestra en el Cuadro 2.
Efectos de los abonos orgánicos sobre las características químicas del suelo
La composición química de los abonos orgánicos por supuesto variará de acuerdo al origen de
estos. Las plantas, los residuos de cosecha, los estiércoles, etc. difieren grandemente en
cuanto a los elementos que contienen. A manera de ejemplo, la composición química de
algunos abonos orgánicos se presenta en los Cuadros 3 y 4.
Las características químicas del suelo que cambian por efecto de la aplicación de abonos
orgánicos son obviamente el contenido de materia orgánica; derivado de esto aumenta el
porcentaje de nitrógeno total, la capacidad de intercambio de cationes, el pH y la concentración
de sales.
La nueva situación es en general favorable; la concentración de sales, como ya se mencionó,
podría ser perjudicial para el desarrollo de plantas sensibles a ciertos niveles de algunos
compuestos en particular. Por ejemplo, al aplicar 67 toneladas de estiércol de vacuno por
hectárea y por año, durante cuatro años, se incrementó el contenido de materia orgánica de
1.41% a 2.59 %.
Una respuesta similar se obtuvo al incorporar los residuos de las cosechas en un suelo en el
Noroeste de México con la rotación trigo-maíz, aunque el periodo se alargó a 14 años. En otras
investigaciones los resultados son en el mismo sentido, algunos aún mas impactantes; por
ejemplo, con la aplicación de 5.6 toneladas de estiércol vacuno por hectárea y por año durante
10 años consecutivos, se incrementó el contenido de materia orgánica en el suelo de 0.12% a
1.98%.
La cobertura de Kudzú durante tres años consecutivos en un cultivo de hule en El Palmar,
Veracruz hizo variar el contenido de materia orgánica de 1.79% a 4.08%, y de 0.15% a 0.32%
respecto al nitrógeno total. La información anterior se resume en el Cuadro 5.
Con el uso de abonos orgánicos se ha observado que el pH en suelos ligeramente ácidos o
neutros, tiende a aumentar. Con la aplicación de 4 toneladas de porqueraza por hectárea en un
año, el pH aumentó de 5.5 a 5.8; con aplicaciones de 10 toneladas de gallinaza durante 4 años,
el pH aumentó de 4.8 a 5.1 y con la aplicación de 6 toneladas de gallinaza, composta y
vermicomposta, el pH aumentó de 5.8 a 6.0.
Efectos de los abonos orgánicos sobre las características biológicas del suelo
Se debe a que los estiércoles contienen grandes cantidades de compuestos de fácil
descomposición, cuya adición casi siempre resulta en un incremento de la actividad biológica.
Los microorganismos influyen en muchas propiedades del suelo y también ejercen efectos
directos en el crecimiento de las plantas.
En la mayoría de los casos, el resultado del incremento de la actividad biológica, repercute en
el mejoramiento de la estructura del suelo por efecto de la agregación que los productos de la
descomposición ejercen sobre las partículas del suelo; las condiciones de fertilidad aumentan
lo cual hace que el suelo tenga la capacidad de sostener un cultivo rentable. Asimismo, se
logra tener un medio biológicamente activo, en donde existe una correlación positiva entre el
número de microorganismos y el contenido de materia orgánica del suelo.
En relación con la disponibilidad de nutrimentos, la actividad biológica del suelo juega un papel
importante en la oxidación y reducción de los elementos esenciales, convirtiéndolos de formas
no aprovechables a formas aprovechables por las plantas. Un estudio indicó que la aplicación
anual de 20 toneladas de gallinaza durante 10 años, aumentó significativamente la población
microbiana en un suelo andosol sometido al cultivo de maíz año con año (Cuadro 6).
Los fabricantes de materiales sintetizados utilizan los fertilizantes químicos para ayudar a las plantas a
crecer, pero dichos fertilizantes no ayudan al suelo en el que crecen, al contrario pueden causarle un gran
daño. Según Grupo SACSA, los anormalmente altos niveles de nutrientes que algunos fertilizantes
químicos contienen pueden saturar el suelo y anular la eficacia de otros nutrientes vitales.
Suelos ácidos
Otro efecto que los fertilizantes químicos, es que pueden causar la infertilidad del suelo a través del
aumento de la acidez de los mismos. Muchos fertilizantes químicos contienen ácido sulfúrico y
clorhídrico, que si se usan en exceso pueden causar un grave daño a los microorganismos. Esto puede
tener un grave impacto en el pH del suelo y afectar negativamente el crecimiento de la planta.
Los fertilizantes químicos ricos en nitrógeno pueden tener el efecto contrario en los suelos, en
comparación con los fertilizantes más ácidos. El exceso de nitrógeno puede generar un aumento de la
población de microorganismos. En cantidades suficientes, estos microorganismos, en lugar de ayudar a
las plantas les hará daño, ya que se consume toda la materia orgánica y los nutrientes en el suelo
circundante.
Las plantas sólo pueden absorber una cierta cantidad de nutrientes. Así que si aplica en exceso un
fertilizante químico, no todos los nutrientes sintéticos del fertilizante contribuirán a la salud y al
crecimiento de la planta. Por el contrario, el fertilizante que no será utilizado por las plantas, se filtrará en
el suelo y podría desplazarse con la lluvia y a través de los diques hasta los arroyos, ríos, lagos, embalses
y océanos. Los compuestos químicos de los fertilizantes pueden contaminar los suministros de agua
potable y alterar los ecosistemas.
Quemaduras de sal
Los fertilizantes químicos son a menudo muy salados. Por ello Grupo SACSA recomienda la aplicación
excesiva de fertilizantes químicos puede desarrollar quemaduras de sal en las plantas. Esto se produce
cuando una saturación de sal hace que en ciertas áreas de la planta se deshidraten los tejidos de la planta y
hará que la misma se seque.
Exceso de crecimiento
Debido a la alta potencia de los fertilizantes químicos, a veces pueden hacer que las plantas sean
demasiado grandes para su propia salud. Las extremidades más grandes y más gruesas pueden afectar el
follaje y a un considerable aumento de peso, lo que puede poner presión sobre las raíces de la planta.
Grupo SACSA conoce su preocupación por cuidar el medio ambiente así como el darle el mejor lo mejor
a su suelo, por ello ponemos a su disposición nuestros servicios llamando al teléfono (672) 727 1221 o
visitando nuestras instalaciones en Carretera. J. Aldama No. 1620 Poniente en Navolato, Sinaloa, México.
El carbón, el petróleo y el gas natural son las tres fuentes de combustibles fósiles de las que
dependemos principalmente para cubrir nuestras necesidades energéticas, ya sea para el
calentamiento de nuestros hogares como para suministrar electricidad o para suministrar el
combustible necesario a nuestros coches y otros medios de transporte.
El problema con los combustibles fósiles es que no son renovables. Su suministro está limitado
y llegará el día en el que se agoten por completo las existencias en el planeta. Los
combustibles fósiles se formaron a partir de plantas y animales que vivieron hace millones de
años y que tras quedar bajo tierra en determinadas condiciones, sus restos acabaron
transformándose en la materia combustible que conocemos y usamos hoy en día.
De hecho, los combustibles fósiles más antiguos tienen su origen en el período Cámbrico hace
unos 500 millones de años, mucho antes de que los dinosaurios entrasen en escena. En
cambio, los últimos combustibles fósiles (entre los que se encuentran los menos eficientes
como la turba o el carbón de lignito), comenzaron a formarse hace “tan sólo” cinco millones de
años en el periodo Plioceno. Por ello no se regeneran con la velocidad necesaria para cubrir
nuestra demanda energética futura.
Y a pesar de ello, los combustibles fósiles junto con la energía nuclear, todavía suponen el 93%
de las fuentes de energía de todo el planeta. Por tanto, de forma global, sólo en un 7%
estaríamos cubriendo nuestras necesidades gracias a las energías renovables.
Otros problemas medioambientales asociados a los combustibles fósiles aparecen tan pronto
como se extraen de los yacimientos donde se encuentran: puede haber derrames de petróleo
que dañen gravemente un ecosistema al completo, o el estado en que queda la zona
circundante a la explotación de una mina de carbón.
Todos, incluidas las empresas que explotan estos recursos no renovables, sabemos de los
riesgos que conllevan. Pero en tanto las energías renovables no sean una alternativa viable
como fuente principal de energía, seguiremos dependiendo necesariamente de los
combustibles fósiles para poder seguir con el ritmo de desarrollo actual.
Aprovechando la energía contenida en estas fuentes, podemos obtener electricidad y hay más
que suficiente para cubrir las necesidades de ¡todo el mundo! Sin embargo, el reto está en
conseguir hacerlo de forma eficiente y rentable económicamente, por debajo del coste de
producir esa energía con combustibles fósiles, así como de poder almacenarla para usarla en
el momento que precisemos.
La energía solar, por ejemplo. Se basa en la energía contenida en la radiación solar. Esta
energía se encuentra en todas las cosas, incluyendo los combustibles fósiles. Las plantas
dependen del sol para crecer, los animales se comen las plantas, y ambos terminan siendo
componentes claves para los combustibles fósiles. De acuerdo con la Asociación Europea de la
Industria Fotovoltaica, la energía solar podría cubrir hasta el 26% de las necesidades
energéticas del mundo en el año 2040.
La energía hidroeléctrica y la energía eólica en los últimos años tienen un buen nicho de
mercado. El principio sobre el que se basan ambas es la fuerza de la acción de corrientes de
viento y de agua que pasan por turbinas que convierten esa energía mecánica en electricidad.
Mientras que la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas está un poco parada, con los
parques eólicos ocurre justo lo contrario y todos los años se ponen en marcha nuevos
emplazamientos con cientos de aerogeneradores.
También en el mar se puede aprovechar la energía del viento y del agua (energía
mareomotriz y undimotriz), lo que abre nuevas posibilidades de investigación y futuro
aprovechamiento con éxito.
La energía procedente de la biomasa, o energía de quemar restos de plantas y otras materias
orgánicas, es la forma de abastecimiento energético más antigua del hombre. La madera ha
sido el recurso más básico para obtener calor y poder cocinar alimentos y en países en
desarrollo es imprescindible para la supervivencia de poblaciones locales. En países más
industrializados se llevó a un plano más decorativo o estético. Pero con el aumento del precio
de los combustibles fósiles y la aparición de las calderas y estufas de pellets, ha pasado a ser
la forma de calefacción en muchos hogares, en detrimento de las calderas tradicionales de
gasóleo o gas.
Hay muchos grupos medioambientales que están educando a la gente sobre como sus
pequeñas acciones combinadas con las de otros, juegan un gran papel en la protección del
planeta. Y muchos países cada día refuerzan la normativa ambiental o hacen planes de
reducción de residuos o contaminación a largo plazo, en un esfuerzo de limitar su impacto en el
medio ambiente. Pero aún así, cada día que pasa parece que los problemas se hacen
mayores. Aquí están los 25 problemas medioambientales más preocupantes de nuestro mundo
hoy en día.
1.- Contaminación del aire: las fuentes más frecuentes de contaminantes atmosféricos
provienen de la industria y de los gases de combustión de los vehículos. A la atmósfera llegan
gases contaminantes, metales pesados, etc, que a su vez ocasionan nuevos problemas
2.- Contaminación del agua: disponer de agua limpia es en muchos lugares algo inusual. El
agua se está convirtiendo en un bien preciado y gran parte de la población mundial lucha cada
día por conseguir este recurso indispensable para la vida. Los residuos procedentes de la
industria y ciudades y de la agricultura son las principales fuentes de contaminación del agua.
3.- Contaminación del suelo: conlleva una degradación de la tierra como consecuencia de la
actividad humana como la minería, el vertido de residuos, la deforestación, la actividad
industrial, la construcción o la agricultura intensiva. Puede a su vez tener un tremendo impacto
sobre la contaminación del agua y de la atmósfera: recuerda, que todo en el planeta está
conectado.
4.- Cambio climático: a pesar de empezar a hablar sobre el cambio climático desde las dos
últimas décadas, sigue estando en boca de todos. El cambio climático del planeta provoca
impactos destructivos como la progresiva desaparición del hielo en los polos, cambios en las
estaciones o la aparición de enfermedades nuevas o ya erradicadas.
5.- Calentamiento global: el uso de combustibles fósiles conlleva la emisión de gases de
efecto invernadero a la atmósfera, que contribuyen al calentamiento global. Sin embargo, esto
podría cambiar si se potenciase el desarrollo del aprovechamiento de fuentes de energías
renovables.
6.- Deforestación: nuestros bosques y selvas generan oxígeno, depuran el aire, y
adicionalmente contribuyen a mantener el equilibrio en cuanto a temperatura y precipitaciones.
En estos momentos, aproximadamente un 30% de la superficie del planeta está cubierta por
bosques maderables, pero éstos sufren una progresiva desaparición según la población
humana los invade para conseguir materias primas, alimento o nuevos hogares. Por ello, la
deforestación seguirá siendo un problema creciente en el futuro.
7.- Incremento en la huella de carbono: el aumento de temperatura junto con el cambio
climático son consecuencia de las actividades humanas, incluyendo el uso de gases de efecto
invernadero. A medida que la atmósfera se modifica y el calor se incrementa, aparecen nuevos
problemas que contribuyen a la destrucción del planeta.
8.- Modificaciones genéticas: la modificación genética utilizando biotecnología se conoce
como ingeniería genética. Desconocemos los efectos de las modificaciones genéticas en
plantas y animales con el fin de que sean más productivos o resistentes, sobre todo, aquellos
efectos a largo plazo en el medio ambiente o incluso en la salud humana.
9.- Efectos en la vida marina: la solubilidad del dióxido de carbono en el agua provoca
acidificaciones que conllevan problemas en las poblaciones de fauna y flora marinas,
incluyendo los seres microscópicos que son base de los ecosistemas. Al final, nuestros
recursos marinos se verán afectados.
10.- Problemas de salud pública: los problemas medioambientales acaban afectando a la
salud humana y a las criaturas del planeta. El hecho de no poseer agua potable a diario supone
un gran problema para el bienestar de poblaciones enteras, comprometiendo su viabilidad.
11.- Sobrepoblación: el número de habitantes del planeta está llegando a límites
insostenibles. Cada vez hay menos recursos básicos, como agua potable, alimentos o
combustibles. La sobrepoblación es uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la
humanidad.
12.- Pérdida de biodiversidad: la biodiversidad es otra víctima más de las acciones del
hombre en el medioambiente, el resultado de 3,5 millones de años de evolución. La destrucción
de hábitats es la mayor causa de pérdida de biodiversidad. La pérdida de hábitats están
causados por la deforestación, la sobrepoblación, la contaminación y el calentamiento global.
13.- Residuos industriales: la sobreexplotación de recursos, los plásticos, y los residuos
creados por la actividad industrial, están creando un problema de magnitudes insospechadas.
Los países desarrollados desechan cantidades ingentes de residuos y basuras, y muchos
acaban en el mar o incluso, se trasladan a terceros países.
14.- Disminución de la capa de ozono: la capa de ozono es una barrera protectora
indetectable a simple vista que nos protege de las radiaciones dañinas del sol. La emisión a la
atmósfera de clorofluorocarbonados (los CFCs) son los mayores responsables de la aparición
de agujeros en la capa de ozono, siendo el más grande el que se sitúa en la Antártida.
15.- Actividades mineras: la minería es la actividad por la que se extraen minerales y recursos
de la tierra. Los minerales en ocasiones van asociados a sustancias químicas perjudiciales que
afloran a la superficie terrestre en la extracción. Además, la actividad minera puede causar
emisiones tóxicas al agua, aire o contaminar el suelo.
16.- Agotamiento de recursos naturales: los recursos naturales no renovables son limitados
y su explotación será imposible llegado el día.
17.- Desastres naturales: los terremotos, inundaciones, tsunamis, cyclones, erupciones
volcánicas parecen ser más impredecibles y destructivos que nunca.
18.- Centrales nucleares: los residuos nucleares contienen sustancias radioactivas. Son el
subproducto de las centrales nucleares que producen gran parte de la energía que
consumimos. Los residuos nucleares son extremadamente peligrosos para la vida de humanos,
animales y plantas, y dado su larga vida, son residuos muy difíciles y complicados de eliminar o
almacenar de forma segura.
19.- Especies en peligro de extinción: la sobrepoblación humana conlleva la invasión de
nuevos espacios naturales, y esto, reduce los hábitats de especies en peligro de extinción. Sin
lugares donde vivir, estas especies desaparecen a un ritmo constante.
20.- Lluvia ácida: la lluvia ácida es consecuencia de la presencia de determinadas sustancias
(ácidas) emitidas a la atmósfera. Las emisiones de estos ácidos son consecuencia del uso de
combustibles fósiles, pero también de emisiones de volcanes o de materia vegetal en
descomposición.
21.- Contaminación agrícola: la agricultura moderna se ha intensificado de tal forma que es
imposible llevarla a cabo sin la utilización de grandes cantidades de químicos (fertilizantes,
pesticidas, etc). Algunos de los productos utilizados no desaparecen del medio ambiente y
permanecen en el suelo, contaminan las aguas, etc.
22.- Contaminación lumínica y acústica: son fenómenos comunes en los países
desarrollados, sobre todo en las grandes ciudades. Afortunadamente, la normativa europea va
cuidando cada día más estos aspectos.
23.- Dispersión urbana: hace referencia a la reubicación de poblaciones urbanas hacia zonas
perimetrales más deshabitadas, lo que conlleva la progresiva urbanización de zonas rurales.
Esto ocasiona nuevos problemas de residuos, contaminación, tráfico, … en lugares donde
antes no existían.
24.- Residuos médicos: son aquellos producidos en hospitales, clínicas, clínicas dentales, etc,
y son considerados peligrosos para la salud hasta el punto de tener una normativa específica
para su manejo y eliminación. Los residuos pueden incluir jeringuillas, guantes, agujas,
catéteres, restos de sangre y tejidos, o textiles, que pueden ser foco de contagio de
enfermedades.
25.- Basuras y vertederos: la gran cantidad de basuras generadas por las sociedades más
desarrolladas crean un gran problema puesto que cada vez hay menos espacio disponible para
construir vertederos con capacidad suficiente para eliminarlas. Se hace necesario políticas más
restrictivas desde la misma producción de los residuos, y que favorezcan aún más el reciclado,
reutilización y valorización.
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Martes, 14 de setiembre del 2010 |
El día internacional de la capa de ozono fue instituido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
desde 1995 y se celebra cada 16 de setiembre. Esta fecha fue elegida en conmemoración al protocolo de
Montreal en el que se discutió sobre la eliminación gradual y obligatoria de las sustancias que lo afectan.
Además, instituir este día es recordar a los gobiernos de todo el mundo a cumplir con sus obligaciones
ecológicas.
Según el ingeniero Luis Yamada, profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Pontificia
Universidad Católica del Perú, “el cloro liberado de las moléculas de ciertos compuestos estables que es
atacado por la intensa radiación ultravioleta, puede despojar a la molécula de ozono de un átomo, dando
lugar al ClO (monóxido de cloro) y al oxígeno normal. Cada molécula de CFC destruye miles y miles
de moléculas de ozono, alterando fuertemente el equilibrio natural”.
Se ha demostrado que los CFC son la principal causa de la destrucción del ozono. Los gases
clorofluorocarbonados (CFC) se emplean en la industria de la refrigeración, agentes extintores y de
propelentes aerosoles.
Estos poseen una capacidad de supervivencia en la atmósfera de 50 a 100 años y cuando alcanzan la
estratosfera son disociados por la radiación ultravioleta, liberando el cloro de su composición y dando
comienzo al proceso de destrucción del ozono.
Debemos protegernos del sol, con bloqueadores solares y anteojos especiales con protección UV.
Debemos consumir productos libres de CFC´s tanto para uso personal como aerosoles, como para uso
doméstico, refrigeradoras con refrigerante ecológico, muebles con espumas expandidas con elementos
libres de Cloro, extintores libres de halones, solventes libres de Cloro, etc.
El Perú forma parte de los países firmantes del Protocolo de Montreal y están realizando acciones para
evitar la emisión de CFC´S por parte de la Oficina Técnica de Ozono.
Los técnicos y las empresas de servicios de refrigeración y aire acondicionado deben contar con
conocimientos y equipos adecuados para evitar la emisión de refrigerantes a nuestra atmósfera.
Los usuarios que necesiten servicios para los equipos de refrigeración y aire acondicionado deben
exigir a los técnicos y empresas de servicios mostrar sus conocimientos y equipos adecuados para
evitar la emisión de refrigerantes a la atmósfera.
Debemos tomar conciencia acerca de este problema y pensar en el futuro de las nuevas generaciones,
y así poder dejarles un planeta habitable y que puedan disfrutar de la naturaleza así como nosotros lo
hemos hecho.
Los dejamos con un video del programa 31 minutos de Chile, en el que se explica con un toque de humor
la importancia de la capa de ozono y cómo cuidarnos de los rayos ultravioleta:
Origen
El NO2 y el NOx (NO+NO2) tienen también un origen
principalmente antrópico.
Como contaminantes, son gases que se emiten en los procesos
de combustión que se llevan a cabo en relación con el tráfico
(sobre todo vehículos automóviles, y en especial de motores
diésel) y con el transporte en general, así como en instalaciones
industriales de alta temperatura y de generación eléctrica.
Su formación se debe a la oxidación que sufre el nitrógeno
atmosférico (N2, principal componente del aire) a altas
temperaturas.
Los focos emisores emiten generalmente NO y NO2, a los que
denominamos primarios, con el tiempo el NO se oxida y genera
NO2 secundario. Así pues cerca de las fuente el ratio NO/NO2 es
mucho más alto que en las zonas de fondo regional.
En ambiente urbano, generalmente más del 75% del NO2 en aire
ambiente es aportado por el tráfico rodado. Esta contribución es
mayor que la que aporta al Inventario Nacional de Emisiones
debido a que los ciudadanos viven muy próximos al tráfico
rodado, y aunque en tonelaje las emisiones son inferiores a las
de otras fuentes, su contribución a la exposición humana en
ciudades es muy superior
A lo largo de los años se ha producido global y paulatinamente
una disminución de las emisiones de estos contaminantes, que
resulta más marcada si se atiende a focos individuales como el
tráfico (que continúa siendo el principal contribuyente) o a la
combustión en las industrias energéticas, que han experimentado
una caída importante a partir del año 2008.
Los niveles más altos de NOx se alcanzan en las grandes
aglomeraciones urbanas y en sus zonas metropolitanas, así
como en el entorno de las vías de comunicación con tráfico más
denso
Hablamos de uno de los mayores enemigos de la ciudades: el dióxido de
nitrógeno. Es el causante de que el ayuntamiento de Madrid se haya visto
obligado a tomar medidas extraordinarias, como reducir a 70 km/h la
circulación de los vehículos por las circunvalaciones, o prohibir la circulación
según el número par o impar de la matrícula.
Este gas envenena a sus habitantes y preocupa cada vez más a las autoridades
políticas y sanitarias. El dióxido de nitrógeno aparece en la combustión de los
vehículos a motor y de las plantas eléctricas.
Se trata de un compuesto químico, esto es, una sustancia integrada por dos o
más elementos, en este caso nitrógeno y oxígeno.Tabaco, madera, gas...
Cuando una persona respira durante mucho tiempo bajos niveles de dióxido
de nitrógeno, puede acabar padeciendo enfisema, enfermedad que
habitualmente provoca el alto consumo de cigarrillos, y que dificulta el
suministro de oxígeno al cuerpo. Los asmáticos deben cuidarse especialmente
de estar expuestos a estos gases que, además, debilitan la resistencia de los
pulmones ante posibles infecciones.Sensación de ahogo e irritación
Las personas afectadas notan una sensación de ahogo y dolor en el pecho.
También causa irritación en los ojos, garganta y nariz, además de provocar
sensación de falta de aire, cansancio y náuseas.
Conscientes de esto, la autoridades públicas regulan la emisión de este
contaminante atmosférico. La Unión Europea prohíbe que se supere durante
más de 18 horas los 200 microgramos por metro cúbico.
Cuando se producen precipitaciones en forma de lluvia durante momentos de
altos índices de dióxido de nitrógeno en el aire, así como otros gases
contaminantes como dióxido y trióxido de azufre, se produce el fenómeno
conocido como lluvia ácida. La interacción con el agua termina resultando en
ácidos nítricos, sulfurosos y sulfúricos, que deterioran el medio ambiente, no
sólo a la atmósfera sino también a ríos y pantanos, donde aumenta la
mortalidad, así como a los bosques, pues elimina microorganismos.
Cifras y datos
La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud. Mediante la
disminución de los niveles de contaminación del aire los países pueden reducir la carga de morbilidad
derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas, entre
ellas el asma.
Cuanto más bajos sean los niveles de contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y
respiratoria de la población, tanto a largo como a corto plazo.
Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire ofrecen una evaluación de los efectos sanitarios
derivados de la contaminación del aire, así como de los niveles de contaminación perjudiciales para la
salud.
En 2014, el 92% de la población vivía en lugares donde no se respetaban las Directrices de la OMS
sobre la calidad del aire.
Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el
mundo provoca cada año 3 millones de defunciones prematuras.
Un 88% de esas defunciones prematuras se producen en países de ingresos bajos y medianos, y las
mayores tasas de morbilidad se registran en las regiones del Pacífico Occidental y Asia Sudoriental de
la OMS.
Las políticas y las inversiones de apoyo a medios de transporte menos contaminantes, viviendas
energéticamente eficientes, generación de electricidad y mejor gestión de residuos industriales y
municipales permitirían reducir importantes fuentes de contaminación del aire en las ciudades.
La reducción de las emisiones domésticas derivadas de sistemas energéticos basados en el carbón y la
biomasa, así como de la incineración de desechos agrícolas (por ejemplo, la producción de carbón
vegetal), permitiría limitar importantes fuentes de contaminación del aire en zonas periurbanas y
rurales de las regiones en desarrollo.
La disminución de la contaminación del aire reduce las emisiones de CO2 y de contaminantes de
corta vida tales como las partículas de carbono negro y el metano, y de ese modo contribuye a mitigar
el cambio climático a corto y largo plazo.
Además de la contaminación del aire exterior, el humo en interiores representa un grave riesgo
sanitario para unos 3000 millones de personas que cocinan y calientan sus hogares con combustibles
de biomasa y carbón.
Antecedentes
La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud, bien sea en
los países desarrollados o en los países en desarrollo.
La OMS estima que un 72% de las defunciones prematuras relacionadas con la contaminación del aire
exterior en 2012 se debieron a cardiopatía isquémica y accidente cerebrovascular, mientras que un
14% se debieron a neumopatía obstructiva crónica o infección aguda de las vías respiratorias
inferiores, y un 14% a cáncer de pulmón.
Algunas muertes pueden atribuirse a más de un factor de riesgo al mismo tiempo. Por ejemplo, tanto
el consumo de tabaco como la contaminación del aire ambiente pueden provocar cáncer de pulmón.
Algunas de las muertes por cáncer de pulmón podrían haberse evitado con la mejora de la calidad del
aire ambiente o con la reducción del consumo de tabaco.
Una evaluación de 2013 realizada por la Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la
OMS determinó que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano, y que las
partículas del aire contaminado están estrechamente relacionadas con la creciente incidencia del
cáncer, especialmente el cáncer de pulmón. También se ha observado una relación entre la
contaminación del aire exterior y el aumento del cáncer de vías urinarias y vejiga.
Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el
mundo provoca cada año 3 millones de defunciones prematuras; esta mortalidad se debe a la
exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar
cardiopatías, neumopatías y cáncer.
Los habitantes de países de ingresos bajos y medianos sufren desproporcionadamente la carga de
morbilidad derivada de la contaminación del aire exterior, lo que se constata por el hecho de que el
87%, de los 3 millones de defunciones prematuras, se producen en esos países, y la mayor carga de
morbilidad se registra en las regiones del Pacífico Occidental y el Asia Sudoriental de la OMS. Las
últimas estimaciones de la carga de morbilidad reflejan el importantísimo papel que cabe a la
contaminación del aire en las cardiopatías y las defunciones prematuras; mucho más de lo que creían
los científicos anteriormente.
La mayoría de las fuentes de contaminación del aire exterior están más allá del control de las
personas, y requieren medidas por parte de las ciudades, así como de las instancias normativas
nacionales e internacionales en sectores tales como transporte, gestión de residuos energéticos,
construcción y agricultura.
Existen numerosos ejemplos de políticas fructíferas relativas a los sectores de transporte, planificación
urbana, generación de electricidad e industria, que permiten reducir la contaminación del aire:
industria: utilización de tecnologías limpias que reduzcan las emisiones de chimeneas industriales;
gestión mejorada de desechos urbanos y agrícolas, incluida la recuperación del gas metano de los
vertederos como una alternativa a la incineración (para utilizarlo como biogás);
transporte: adopción de métodos limpios de generación de electricidad; priorización del transporte
urbano rápido, las sendas peatonales y de bicicletas en las ciudades, y el transporte interurbano de
cargas y pasajeros por ferrocarril; utilización de vehículos pesados de motor diésel más limpios y
vehículos y combustibles de bajas emisiones, especialmente combustibles con bajo contenido de
azufre;
planificación urbana: mejoramiento de la eficiencia energética de los edificios y concentración de
las ciudades para lograr una mayor eficiencia;
generación de electricidad: aumento del uso de combustibles de bajas emisiones y fuentes de
energía renovable sin combustión (solar, eólica o hidroeléctrica); generación conjunta de calor y
electricidad; y generación distribuida de energía (por ejemplo, generación de electricidad mediante
redes pequeñas y paneles solares).
gestión de desechos municipales y agrícolas: estrategias de reducción, separación, reciclado y
reutilización o reelaboración de desechos, así como métodos mejorados de gestión biológica de
desechos tales como la digestión anaeróbica para producir biogás, mediante métodos viables y
alternativas económicas en sustitución de la incineración de desechos sólidos. En casos en que la
incineración sea inevitable, será crucial la utilización de tecnologías de combustión con rigurosos
controles de emisión.
Además de la contaminación del aire exterior, el humo en interiores representa un grave riesgo para la
salud de unos 3000 millones de personas que cocinan y calientan sus hogares con combustibles de
biomasa y carbón. Unos 4,3 millones de defunciones prematuras ocurridas en 2012 eran atribuibles a
la contaminación del aire en los hogares. Casi todas se produjeron en países de ingresos bajos y
medianos.
Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire publicadas en 2005 ofrecen orientación general
relativa a umbrales y límites para contaminantes atmosféricos clave que entrañan riesgos sanitarios.
Las Directrices señalan que mediante la reducción de la contaminación con partículas (PM10) de 70 a
20 microgramos por metro cúbico (μg/m) es posible reducir en un 15% el número de defunciones
relacionadas con la contaminación del aire.
Las Directrices se aplican en todo el mundo y se basan en la evaluación, realizada por expertos, de las
pruebas científicas actuales concernientes a:
partículas (PM)
ozono (O3)
dióxido de nitrógeno (NO2) y
dióxido de azufre (SO2), en todas las regiones de la OMS.
Partículas
Definición y fuentes principales
Las partículas más perjudiciales para la salud son las de 10 micrones de diámetro, o menos (≤ PM10),
que pueden penetrar y alojarse en el interior profundo de los pulmones. La exposición crónica a las
partículas agrava el riesgo de desarrollar cardiopatías y neumopatías, así como cáncer de pulmón.
Generalmente, las mediciones de la calidad del aire se notifican como concentraciones medias diarias
o anuales de partículas PM10 por metro cúbico (m3) de aire. Las mediciones sistemáticas de la calidad
del aire describen esas concentraciones de PM expresadas en microgramos (μ)/m3. Cuando se dispone
de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de
partículas finas (PM2,5 o más pequeñas).
Efectos sobre la salud
Existe una estrecha relación cuantitativa entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas
partículas (PM10 y PM2,5) y el aumento de la mortalidad o morbilidad diaria y a largo plazo. A la
inversa, cuando las concentraciones de partículas pequeñas y finas son reducidas, la mortalidad
conexa también desciende, en el supuesto de que otros factores se mantengan sin cambios. Esto
permite a las instancias normativas efectuar proyecciones relativas al mejoramiento de la salud de la
población que se podría esperar si se redujera la contaminación del aire con partículas.
La contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de
hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños
para la salud. Por consiguiente, los límites de la directriz de 2005 de la OMS se orientan a lograr las
concentraciones de partículas más bajas posibles.
Valores fijados en las Directrices
PM2.5
10 μg/m3 de media anual
25 μg/m3 de media en 24h
PM10
20 μg/m3 de media anual
50 μg/m3 de media en 24h
Además de los valores, las Directrices sobre la Calidad del Aire establecen metas intermedias para
concentraciones de PM10 y PM2,5 destinadas a promover una reducción gradual, de concentraciones
altas a otras más bajas.
Si se alcanzaran esas metas intermedias se podrían esperar reducciones importantes de los riesgos de
enfermedades agudas y crónicas derivadas de la contaminación del aire. No obstante, los valores
establecidos en las Directrices deberían ser el objetivo final.
Los efectos sanitarios de las partículas provienen de la exposición que actualmente experimentan
muchas personas, tanto en las zonas urbanas como rurales, bien sea en los países desarrollados o en
los países en desarrollo, aun cuando la exposición en muchas ciudades en rápido desarrollo suele ser
actualmente muchísimo más alta que en ciudades desarrolladas de tamaño comparable.
En las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire se estima que una reducción media anual de
las concentraciones de partículas (PM10) de 70 microgramos/m3, común en muchas ciudades en
desarrollo, a 20 microgramos/m3, permitiría reducir el número de defunciones relacionadas con la
contaminación en aproximadamente un 15%. Sin embargo, incluso en la Unión Europea, donde las
concentraciones de PM de muchas ciudades cumplen los niveles fijados en las Directrices, se estima
que la exposición a partículas de origen antropogénico reduce la esperanza media de vida en 8,6
meses.
En los países en desarrollo, la exposición a contaminantes en el interior de las viviendas como
consecuencia del uso de combustibles sólidos en estufas abiertas o cocinas tradicionales incrementa el
riesgo de infecciones agudas de las vías respiratorias inferiores, así como las tasas de mortalidad
conexa entre los niños pequeños; la contaminación del aire interior derivada del uso de combustibles
sólidos es también un importante factor de riesgo de cardiopatías, neumopatía obstructiva crónica y
cáncer de pulmón en los adultos.
Existen graves riesgos sanitarios no solo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el
dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). Como en el caso de las partículas, las
concentraciones más elevadas suelen encontrarse en las zonas urbanas de los países de ingresos bajos
y medianos. El ozono es un importante factor de mortalidad y morbilidad por asma, mientras que el
dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre pueden tener influencia en el asma, los síntomas
bronquiales, las alveolitis y la insuficiencia respiratoria.
Ozono (O3)
Valores fijados en las Directrices
O3
100 μg/m3 de media en 8h
El límite recomendado en las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire, de 2005, se redujo del
nivel de 120 µg/m3 establecido en ediciones precedentes de esas Directrices1 y 2, a raíz de pruebas
concluyentes sobre la relación entre la mortalidad diaria y concentraciones de ozono inferiores.
Definición y fuentes principales
El ozono a nivel del suelo ―que no debe confundirse con la capa de ozono en la atmósfera superior―
es uno de los principales componentes de la niebla tóxica. Éste se forma por la reacción con la luz
solar (fotoquímica) de contaminantes como los óxidos de nitrógeno (NOx) procedentes de las
emisiones de vehículos o la industria y los compuestos orgánicos volátiles (COV) emitidos por los
vehículos, los disolventes y la industria. Los niveles de ozono más elevados se registran durante los
períodos de tiempo soleado.
Efectos sobre la salud
El exceso de ozono en el aire puede producir efectos adversos de consideración en la salud humana.
Puede causar problemas respiratorios, provocar asma, reducir la función pulmonar y originar
enfermedades pulmonares. Actualmente se trata de uno de los contaminantes atmosféricos que más
preocupan en Europa. Diversos estudios europeos han revelado que la mortalidad diaria y mortalidad
por cardiopatías aumentan un 0,3% y un 0,4% respectivamente con un aumento de 10 µg/m3 en la
concentración de ozono.
Dióxido de nitrógeno (NO2)
Valores fijados en las Directrices
NO2
40 μg/m3 de media anual
200 μg/m3 de media en 1h
El valor actual de 40 µg/m3 (de media anual) fijado en las Directrices de la OMS para proteger a la
población de los efectos nocivos para la salud del NO2 gaseoso no ha cambiado respecto al
recomendado en las directrices anteriores.
Definición y fuentes principales
Como contaminante atmosférico, el NO2 puede correlacionarse con varias actividades:
En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, es un gas tóxico que causa una
importante inflamación de las vías respiratorias
Es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2.5 y,
en presencia de luz ultravioleta, del ozono.
Las principales fuentes de emisiones antropogénicas de NO2 son los procesos de combustión
(calefacción, generación de electricidad y motores de vehículos y barcos).
Efectos sobre la salud
Estudios epidemiológicos han revelado que los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan
en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución del desarrollo de la función
pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2 registradas (u observadas) actualmente en
ciudades europeas y norteamericanas.
Dióxido de azufre (SO2)
Valores fijados en las Directrices
SO2
20 μg/m3 media en 24h
500 μg/m3 de media en 10 min
La concentración de SO2 en períodos promedio de 10 minutos no debería superar los 500 µg/m3. Los
estudios indican que un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función
pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan solo 10 minutos.
La revisión de la directriz referente a la concentración de SO2 en 24 horas, que ha descendido de 125 a
20 μg/m3, se basa en las siguientes consideraciones:
Los efectos nocivos sobre la salud están asociados a niveles de SO 2 muy inferiores a los aceptados
hasta ahora.
Se requiere mayor grado de protección.
Pese a las dudas que plantea todavía la causalidad de los efectos de bajas concentraciones de SO 2, es
probable que la reducción de las concentraciones disminuya la exposición a otros contaminantes.
Definición y fuentes principales
El SO2 es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de fósiles (carbón y
petróleo) y la fundición de menas que contienen azufre. La principal fuente antropogénica del SO2 es
la combustión de fósiles que contienen azufre usados para la calefacción doméstica, la generación de
electricidad y los vehículos a motor.
Efectos sobre la salud
SO2 puede afectar al sistema respiratorio y las funciones pulmonares, y causa irritación ocular. La
inflamación del sistema respiratorio provoca tos, secreción mucosa y agravamiento del asma y la
bronquitis crónica; asimismo, aumenta la propensión de las personas a contraer infecciones del
sistema respiratorio. Los ingresos hospitalarios por cardiopatías y la mortalidad aumentan en los días
en que los niveles de SO2 son más elevados. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido
sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida que causa la deforestación.
La OMS ayudará a los Estados Miembros en el intercambio de información sobre enfoques eficaces,
métodos de análisis sobre exposición y vigilancia de las repercusiones de la contaminación en la
salud.
Respuesta de la OMS
La OMS desarrolla y elabora directrices sobre la calidad del aire en las que recomienda límites
máximos de exposición a los principales contaminantes del aire.
La OMS realiza evaluaciones sanitarias minuciosas de diferentes tipos de contaminantes atmosféricos,
incluidas las partículas, el carbono negro, el ozono, etc.
La OMS obtiene pruebas científicas relativas a la relación entre la contaminación del aire y
determinadas enfermedades, incluidas cardiopatías, neumopatías y cánceres, y realiza estimaciones de
la carga de morbilidad mundial y regional derivada de la exposición actual a la contaminación del
aire.
En la serie Health in the Green Economy, publicada por la OMS, se evalúan los beneficios sanitarios
asociados a las medidas relativas a mitigación del clima y eficiencia energética que permiten reducir
la contaminación del aire derivada de la actividad doméstica, el transporte y otros sectores
económicos principales.
En Measuring health gains from sustainable development, la OMS propuso establecer indicadores de
la contaminación del aire que sirvieran de marcadores del progreso hacia los objetivos de desarrollo
sostenible en las ciudades y el sector energético.
La OMS presta asistencia a los Estados Miembros en relación con el intercambio de información
sobre enfoques fructíferos concernientes a métodos de evaluación de la exposición y seguimiento de
las consecuencias sanitarias de la contaminación.
El Programa Paneuropeo de Transporte, Salud y Medio Ambiente copatrocinado por la OMS ha
desarrollado un modelo de cooperación regional y multisectorial entre los Estados Miembros, con el
fin de mitigar la contaminación del aire y las consecuencias sanitarias relacionadas con el sector del
transporte, y ha elaborado instrumentos de evaluación de los beneficios sanitarios derivados de esas
medidas de mitigación.
aire ambiente (exterior) y salud
Nota descriptiva
Actualización de septiembre de 2016
Cifras y datos
La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud. Mediante la
disminución de los niveles de contaminación del aire los países pueden reducir la carga de morbilidad
derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas, entre
ellas el asma.
Cuanto más bajos sean los niveles de contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y
respiratoria de la población, tanto a largo como a corto plazo.
Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire ofrecen una evaluación de los efectos sanitarios
derivados de la contaminación del aire, así como de los niveles de contaminación perjudiciales para la
salud.
En 2014, el 92% de la población vivía en lugares donde no se respetaban las Directrices de la OMS
sobre la calidad del aire.
Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el
mundo provoca cada año 3 millones de defunciones prematuras.
Un 88% de esas defunciones prematuras se producen en países de ingresos bajos y medianos, y las
mayores tasas de morbilidad se registran en las regiones del Pacífico Occidental y Asia Sudoriental de
la OMS.
Las políticas y las inversiones de apoyo a medios de transporte menos contaminantes, viviendas
energéticamente eficientes, generación de electricidad y mejor gestión de residuos industriales y
municipales permitirían reducir importantes fuentes de contaminación del aire en las ciudades.
La reducción de las emisiones domésticas derivadas de sistemas energéticos basados en el carbón y la
biomasa, así como de la incineración de desechos agrícolas (por ejemplo, la producción de carbón
vegetal), permitiría limitar importantes fuentes de contaminación del aire en zonas periurbanas y
rurales de las regiones en desarrollo.
La disminución de la contaminación del aire reduce las emisiones de CO2 y de contaminantes de
corta vida tales como las partículas de carbono negro y el metano, y de ese modo contribuye a mitigar
el cambio climático a corto y largo plazo.
Además de la contaminación del aire exterior, el humo en interiores representa un grave riesgo
sanitario para unos 3000 millones de personas que cocinan y calientan sus hogares con combustibles
de biomasa y carbón.
Antecedentes
La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud, bien sea en
los países desarrollados o en los países en desarrollo.
La OMS estima que un 72% de las defunciones prematuras relacionadas con la contaminación del aire
exterior en 2012 se debieron a cardiopatía isquémica y accidente cerebrovascular, mientras que un
14% se debieron a neumopatía obstructiva crónica o infección aguda de las vías respiratorias
inferiores, y un 14% a cáncer de pulmón.
Algunas muertes pueden atribuirse a más de un factor de riesgo al mismo tiempo. Por ejemplo, tanto
el consumo de tabaco como la contaminación del aire ambiente pueden provocar cáncer de pulmón.
Algunas de las muertes por cáncer de pulmón podrían haberse evitado con la mejora de la calidad del
aire ambiente o con la reducción del consumo de tabaco.
Una evaluación de 2013 realizada por la Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la
OMS determinó que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano, y que las
partículas del aire contaminado están estrechamente relacionadas con la creciente incidencia del
cáncer, especialmente el cáncer de pulmón. También se ha observado una relación entre la
contaminación del aire exterior y el aumento del cáncer de vías urinarias y vejiga.
Según estimaciones de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el
mundo provoca cada año 3 millones de defunciones prematuras; esta mortalidad se debe a la
exposición a pequeñas partículas de 10 micrones de diámetro (PM10) o menos, que pueden causar
cardiopatías, neumopatías y cáncer.
Los habitantes de países de ingresos bajos y medianos sufren desproporcionadamente la carga de
morbilidad derivada de la contaminación del aire exterior, lo que se constata por el hecho de que el
87%, de los 3 millones de defunciones prematuras, se producen en esos países, y la mayor carga de
morbilidad se registra en las regiones del Pacífico Occidental y el Asia Sudoriental de la OMS. Las
últimas estimaciones de la carga de morbilidad reflejan el importantísimo papel que cabe a la
contaminación del aire en las cardiopatías y las defunciones prematuras; mucho más de lo que creían
los científicos anteriormente.
La mayoría de las fuentes de contaminación del aire exterior están más allá del control de las
personas, y requieren medidas por parte de las ciudades, así como de las instancias normativas
nacionales e internacionales en sectores tales como transporte, gestión de residuos energéticos,
construcción y agricultura.
Existen numerosos ejemplos de políticas fructíferas relativas a los sectores de transporte, planificación
urbana, generación de electricidad e industria, que permiten reducir la contaminación del aire:
industria: utilización de tecnologías limpias que reduzcan las emisiones de chimeneas industriales;
gestión mejorada de desechos urbanos y agrícolas, incluida la recuperación del gas metano de los
vertederos como una alternativa a la incineración (para utilizarlo como biogás);
transporte: adopción de métodos limpios de generación de electricidad; priorización del transporte
urbano rápido, las sendas peatonales y de bicicletas en las ciudades, y el transporte interurbano de
cargas y pasajeros por ferrocarril; utilización de vehículos pesados de motor diésel más limpios y
vehículos y combustibles de bajas emisiones, especialmente combustibles con bajo contenido de
azufre;
planificación urbana: mejoramiento de la eficiencia energética de los edificios y concentración de
las ciudades para lograr una mayor eficiencia;
generación de electricidad: aumento del uso de combustibles de bajas emisiones y fuentes de
energía renovable sin combustión (solar, eólica o hidroeléctrica); generación conjunta de calor y
electricidad; y generación distribuida de energía (por ejemplo, generación de electricidad mediante
redes pequeñas y paneles solares).
gestión de desechos municipales y agrícolas: estrategias de reducción, separación, reciclado y
reutilización o reelaboración de desechos, así como métodos mejorados de gestión biológica de
desechos tales como la digestión anaeróbica para producir biogás, mediante métodos viables y
alternativas económicas en sustitución de la incineración de desechos sólidos. En casos en que la
incineración sea inevitable, será crucial la utilización de tecnologías de combustión con rigurosos
controles de emisión.
Además de la contaminación del aire exterior, el humo en interiores representa un grave riesgo para la
salud de unos 3000 millones de personas que cocinan y calientan sus hogares con combustibles de
biomasa y carbón. Unos 4,3 millones de defunciones prematuras ocurridas en 2012 eran atribuibles a
la contaminación del aire en los hogares. Casi todas se produjeron en países de ingresos bajos y
medianos.
Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire publicadas en 2005 ofrecen orientación general
relativa a umbrales y límites para contaminantes atmosféricos clave que entrañan riesgos sanitarios.
Las Directrices señalan que mediante la reducción de la contaminación con partículas (PM10) de 70 a
20 microgramos por metro cúbico (μg/m) es posible reducir en un 15% el número de defunciones
relacionadas con la contaminación del aire.
Las Directrices se aplican en todo el mundo y se basan en la evaluación, realizada por expertos, de las
pruebas científicas actuales concernientes a:
partículas (PM)
ozono (O3)
dióxido de nitrógeno (NO2) y
dióxido de azufre (SO2), en todas las regiones de la OMS.
Partículas
Definición y fuentes principales
Las partículas más perjudiciales para la salud son las de 10 micrones de diámetro, o menos (≤ PM10),
que pueden penetrar y alojarse en el interior profundo de los pulmones. La exposición crónica a las
partículas agrava el riesgo de desarrollar cardiopatías y neumopatías, así como cáncer de pulmón.
Generalmente, las mediciones de la calidad del aire se notifican como concentraciones medias diarias
o anuales de partículas PM10 por metro cúbico (m3) de aire. Las mediciones sistemáticas de la calidad
del aire describen esas concentraciones de PM expresadas en microgramos (μ)/m3. Cuando se dispone
de instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de
partículas finas (PM2,5 o más pequeñas).
Efectos sobre la salud
Existe una estrecha relación cuantitativa entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas
partículas (PM10 y PM2,5) y el aumento de la mortalidad o morbilidad diaria y a largo plazo. A la
inversa, cuando las concentraciones de partículas pequeñas y finas son reducidas, la mortalidad
conexa también desciende, en el supuesto de que otros factores se mantengan sin cambios. Esto
permite a las instancias normativas efectuar proyecciones relativas al mejoramiento de la salud de la
población que se podría esperar si se redujera la contaminación del aire con partículas.
La contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de
hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños
para la salud. Por consiguiente, los límites de la directriz de 2005 de la OMS se orientan a lograr las
concentraciones de partículas más bajas posibles.
Valores fijados en las Directrices
PM2.5
10 μg/m3 de media anual
25 μg/m3 de media en 24h
PM10
20 μg/m3 de media anual
50 μg/m3 de media en 24h
Además de los valores, las Directrices sobre la Calidad del Aire establecen metas intermedias para
concentraciones de PM10 y PM2,5 destinadas a promover una reducción gradual, de concentraciones
altas a otras más bajas.
Si se alcanzaran esas metas intermedias se podrían esperar reducciones importantes de los riesgos de
enfermedades agudas y crónicas derivadas de la contaminación del aire. No obstante, los valores
establecidos en las Directrices deberían ser el objetivo final.
Los efectos sanitarios de las partículas provienen de la exposición que actualmente experimentan
muchas personas, tanto en las zonas urbanas como rurales, bien sea en los países desarrollados o en
los países en desarrollo, aun cuando la exposición en muchas ciudades en rápido desarrollo suele ser
actualmente muchísimo más alta que en ciudades desarrolladas de tamaño comparable.
En las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire se estima que una reducción media anual de
las concentraciones de partículas (PM10) de 70 microgramos/m3, común en muchas ciudades en
desarrollo, a 20 microgramos/m3, permitiría reducir el número de defunciones relacionadas con la
contaminación en aproximadamente un 15%. Sin embargo, incluso en la Unión Europea, donde las
concentraciones de PM de muchas ciudades cumplen los niveles fijados en las Directrices, se estima
que la exposición a partículas de origen antropogénico reduce la esperanza media de vida en 8,6
meses.
En los países en desarrollo, la exposición a contaminantes en el interior de las viviendas como
consecuencia del uso de combustibles sólidos en estufas abiertas o cocinas tradicionales incrementa el
riesgo de infecciones agudas de las vías respiratorias inferiores, así como las tasas de mortalidad
conexa entre los niños pequeños; la contaminación del aire interior derivada del uso de combustibles
sólidos es también un importante factor de riesgo de cardiopatías, neumopatía obstructiva crónica y
cáncer de pulmón en los adultos.
Existen graves riesgos sanitarios no solo por exposición a las partículas, sino también al ozono (O3), el
dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). Como en el caso de las partículas, las
concentraciones más elevadas suelen encontrarse en las zonas urbanas de los países de ingresos bajos
y medianos. El ozono es un importante factor de mortalidad y morbilidad por asma, mientras que el
dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre pueden tener influencia en el asma, los síntomas
bronquiales, las alveolitis y la insuficiencia respiratoria.
Ozono (O3)
Valores fijados en las Directrices
O3
100 μg/m3 de media en 8h
El límite recomendado en las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire, de 2005, se redujo del
nivel de 120 µg/m3 establecido en ediciones precedentes de esas Directrices1 y 2, a raíz de pruebas
concluyentes sobre la relación entre la mortalidad diaria y concentraciones de ozono inferiores.
Definición y fuentes principales
El ozono a nivel del suelo ―que no debe confundirse con la capa de ozono en la atmósfera superior―
es uno de los principales componentes de la niebla tóxica. Éste se forma por la reacción con la luz
solar (fotoquímica) de contaminantes como los óxidos de nitrógeno (NOx) procedentes de las
emisiones de vehículos o la industria y los compuestos orgánicos volátiles (COV) emitidos por los
vehículos, los disolventes y la industria. Los niveles de ozono más elevados se registran durante los
períodos de tiempo soleado.
Efectos sobre la salud
El exceso de ozono en el aire puede producir efectos adversos de consideración en la salud humana.
Puede causar problemas respiratorios, provocar asma, reducir la función pulmonar y originar
enfermedades pulmonares. Actualmente se trata de uno de los contaminantes atmosféricos que más
preocupan en Europa. Diversos estudios europeos han revelado que la mortalidad diaria y mortalidad
por cardiopatías aumentan un 0,3% y un 0,4% respectivamente con un aumento de 10 µg/m3 en la
concentración de ozono.
Dióxido de nitrógeno (NO2)
Valores fijados en las Directrices
NO2
40 μg/m3 de media anual
200 μg/m3 de media en 1h
El valor actual de 40 µg/m3 (de media anual) fijado en las Directrices de la OMS para proteger a la
población de los efectos nocivos para la salud del NO2 gaseoso no ha cambiado respecto al
recomendado en las directrices anteriores.
Definición y fuentes principales
Como contaminante atmosférico, el NO2 puede correlacionarse con varias actividades:
En concentraciones de corta duración superiores a 200 mg/m3, es un gas tóxico que causa una
importante inflamación de las vías respiratorias
Es la fuente principal de los aerosoles de nitrato, que constituyen una parte importante de las PM2.5 y,
en presencia de luz ultravioleta, del ozono.
Las principales fuentes de emisiones antropogénicas de NO2 son los procesos de combustión
(calefacción, generación de electricidad y motores de vehículos y barcos).
Efectos sobre la salud
Estudios epidemiológicos han revelado que los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan
en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución del desarrollo de la función
pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2 registradas (u observadas) actualmente en
ciudades europeas y norteamericanas.
Dióxido de azufre (SO2)
Valores fijados en las Directrices
SO2
20 μg/m3 media en 24h
500 μg/m3 de media en 10 min
La concentración de SO2 en períodos promedio de 10 minutos no debería superar los 500 µg/m3. Los
estudios indican que un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función
pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan solo 10 minutos.
La revisión de la directriz referente a la concentración de SO2 en 24 horas, que ha descendido de 125 a
20 μg/m3, se basa en las siguientes consideraciones:
Los efectos nocivos sobre la salud están asociados a niveles de SO 2 muy inferiores a los aceptados
hasta ahora.
Se requiere mayor grado de protección.
Pese a las dudas que plantea todavía la causalidad de los efectos de bajas concentraciones de SO 2, es
probable que la reducción de las concentraciones disminuya la exposición a otros contaminantes.
Definición y fuentes principales
El SO2 es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de fósiles (carbón y
petróleo) y la fundición de menas que contienen azufre. La principal fuente antropogénica del SO2 es
la combustión de fósiles que contienen azufre usados para la calefacción doméstica, la generación de
electricidad y los vehículos a motor.
Efectos sobre la salud
SO2 puede afectar al sistema respiratorio y las funciones pulmonares, y causa irritación ocular. La
inflamación del sistema respiratorio provoca tos, secreción mucosa y agravamiento del asma y la
bronquitis crónica; asimismo, aumenta la propensión de las personas a contraer infecciones del
sistema respiratorio. Los ingresos hospitalarios por cardiopatías y la mortalidad aumentan en los días
en que los niveles de SO2 son más elevados. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido
sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida que causa la deforestación.
La OMS ayudará a los Estados Miembros en el intercambio de información sobre enfoques eficaces,
métodos de análisis sobre exposición y vigilancia de las repercusiones de la contaminación en la
salud.
Respuesta de la OMS
La OMS desarrolla y elabora directrices sobre la calidad del aire en las que recomienda límites
máximos de exposición a los principales contaminantes del aire.
La OMS realiza evaluaciones sanitarias minuciosas de diferentes tipos de contaminantes atmosféricos,
incluidas las partículas, el carbono negro, el ozono, etc.
La OMS obtiene pruebas científicas relativas a la relación entre la contaminación del aire y
determinadas enfermedades, incluidas cardiopatías, neumopatías y cánceres, y realiza estimaciones de
la carga de morbilidad mundial y regional derivada de la exposición actual a la contaminación del
aire.
En la serie Health in the Green Economy, publicada por la OMS, se evalúan los beneficios sanitarios
asociados a las medidas relativas a mitigación del clima y eficiencia energética que permiten reducir
la contaminación del aire derivada de la actividad doméstica, el transporte y otros sectores
económicos principales.
En Measuring health gains from sustainable development, la OMS propuso establecer indicadores de
la contaminación del aire que sirvieran de marcadores del progreso hacia los objetivos de desarrollo
sostenible en las ciudades y el sector energético.
La OMS presta asistencia a los Estados Miembros en relación con el intercambio de información
sobre enfoques fructíferos concernientes a métodos de evaluación de la exposición y seguimiento de
las consecuencias sanitarias de la contaminación.
El Programa Paneuropeo de Transporte, Salud y Medio Ambiente copatrocinado por la OMS ha
desarrollado un modelo de cooperación regional y multisectorial entre los Estados Miembros, con el
fin de mitigar la contaminación del aire y las consecuencias sanitarias relacionadas con el sector del
transporte, y ha elaborado instrumentos de evaluación de los beneficios sanitarios derivados de esas
medidas de mitigación.