Tema 4 “El equilibrio en

nuestro planeta”
1. DEL POLO AL ECUADOR

Ya conoces los ecosistemas más próximos, aquellos que te rodean. Ahora harás un viaje
más largo y descubrirás los grandes ecosistemas terrestres.

Estos ecosistemas existen porque a toda la superficie de la Tierra no llega la misma

cantidad de luz y calor, ni cae la misma cantidad de lluvia. Los seres vivos dependen de
estas y de otras condiciones ambientales que no deberemos alterar.

Desierto frío Taiga Bosque templado

• Se caracteriza por tener • Se caracteriza por tener • Tiene temperaturas bajas

temperaturas muy bajas y
precipitaciones muy
escasas en forma de nieve.
• La vegetación es casi
inexistente. Los
animales viven cerca de las
costas y presentan una
espesa capa de grasa que
los protege del frío.
temperaturas bajas,
que solo superan los 0 ºC
en verano, y
precipitaciones escasas en
forma de nieve, y de lluvia
en verano.
• La vegetación suele estar
formada por bosques
de abetos y pinos. Hay
liebres, lobos, renos, etc.
en invierno y suaves
en verano. Las
precipitaciones, en forma
de lluvia, son moderadas.
• La vegetación suele ser de
hoja caduca. La fauna es
muy variada y puede
migrar según la estación.

Desierto calido Sabana Selva

• Las temperaturas son • Las temperaturas son • Las temperaturas son

elevadas durante el día
y bajan por la noche. Las
precipitaciones son
casi inexistentes.
• La vegetación es muy
escasa, y los animales y
las plantas están adaptados
a la falta de agua.
elevadas durante todo
el año. Las precipitaciones
son escasas, salvo en
la época de lluvias, en que
son torrenciales.
• La vegetación está formada
por hierbas y
algunos árboles dispersos,
elevadas y las
precipitaciones abundantes
durante todo el año.
• La vegetación es muy rica,
con árboles muy altos, y
hay gran variedad de seres
vivos.
  Los principales ecosistemas terrestres son el desierto frío, la taiga, el bosque
templado, el desierto cálido, la sabana y la selva.
 La temperatura, la cantidad de agua y la cantidad de luz son los responsables
de las características de los ecosistemas terrestres.

2. EL EQUILIBRIO EN LOS ECOSISTEMAS

En 1859 no había conejos en Australia. Cuando llegaron los colonizadores llevaron 24

conejos europeos y los dejaron libres. En apenas 40 años, esos 24 conejos se
transformaron en una plaga de más de 600 millones de conejos que invadió el país.
Arrasaron pastos y cultivos y, como consecuencia, gran parte de la fauna australiana
comenzó a desaparecer. ¿Por qué no ocurrió este desastre en Europa?

El equilibrio entre los seres vivos

El equilibrio en un ecosistema depende no solo de las condiciones físicas, como la

temperatura, la cantidad de lluvia, etc., sino también de las relaciones que se producen
entre las distintas poblaciones que lo habitan. Veamos, por ejemplo, cómo se mantiene
el equilibrio en un ecosistema europeo con conejos.

Cada primavera la hierba es abundante y los conejos se reproducen con rapidez. A

mayor número de conejos, más comida para sus depredadores, como el águila, que
tendrá más
polluelos. Si el
número de águilas
crece, los conejos
disminuyen y se
mantiene el
equilibrio.

Esta es la principal
manera de lograr el
equilibrio natural en
los ecosistemas. En
Australia este
equilibrio no se
lograba porque los
conejos carecían de
depredadores, con
lo que el número de conejos crecía.

¿Qué ocurre si se rompe el equilibrio?

Cualquier acontecimiento que afecte gravemente a una población de un ecosistema,

como una prolongada sequía o una enfermedad que disminuya una población, tendrá
consecuencias para todos los seres vivos que habitan en ese ecosistema.

Siguiendo con el ejemplo de los conejos y las águilas, si por algún motivo desaparecen
las águilas, ¿supondrá una ventaja para los conejos?

Así que la desaparición de las águilas no solo no favorecerá a los conejos, sino que
puede suponer su desaparición.

Como has visto, en un ecosistema no sobra ningún grupo de seres vivos. Productores,
consumidores y descomponedores dependen unos de otros, por tanto, la desaparición de
cualquier componente de un ecosistema afectará siempre al resto, rompiendo el
equilibrio.

Si las condiciones ambientales de un ecosistema y las poblaciones que viven en él se

mantienen durante un determinado tiempo sin cambios bruscos, decimos que existe
equilibrio ecológico.
3. ¿POR QUÉ SE ROMPE EL EQUILIBRIO ECOLÓGICO?

La población humana crece a un ritmo de unas 200.000 personas al día y la Tierra no es

un planeta infinito. Las actividades para cubrir nuestras necesidades, como la
alimentación, la construcción, la obtención de energía, etc., alteran las condiciones de
nuestro planeta y causan un grave desequilibrio en todos los ecosistemas.

Las causas del desequilibrio

El aumento de la población deteriora el entorno debido al agotamiento de los recursos y

a la contaminación del medio:

 Agotamiento de los recursos naturales. La fabricación de productos agota las

reservas de minerales, los combustibles fósiles, el agua dulce, etc., y genera
muchos residuos.

La deforestación y la sobrepesca son especialmente graves. La agricultura, que

es imprescindible para producir alimentos, crece a costa de reducir los bosques y
eliminar a sus habitantes. Y la pesca excesiva y sin control reduce la vida
marina, de forma que el número de especies está disminuyendo de manera
alarmante.

 Contaminación del aire y del agua. La actividad industrial y la obtención de

energía a partir de combustibles fósiles deterioran la calidad del agua y del aire.
La contaminación del aire está alterando, incluso, el clima del planeta.

¿Por qué se producen las extinciones?

A lo largo de la historia de la Tierra ha habido cambios en las condiciones ambientales,

como las glaciaciones, la caída de rocas del espacio, grandes erupciones volcánicas,
etc., que provocaron la extinción1 de muchas especies.

El ser humano es casi tan peligroso como esos fenómenos. Actualmente, la alteración de
los hábitats producida por la actividad humana está causando la disminución de la
biodiversidad del planeta.

• El Megalodon desapareció hace dos millones de

Extinciones años debido a un período muy frío llamado
glaciación.
naturales
• En el Ártico, el oso polar está amenazado por el
Extinciones
1
debidas calentamiento de la atmósfera y la fusión del
Extinción: Desaparición de especies de seres vivos. Las causas pueden ser naturales o debidas
hielo.
al ser humano
a la acción humana.
Las actividades humanas pueden causar el desequilibrio en los ecosistemas.

4. EL SER HUMANO CAMBIA EL MEDIO

Como decíamos al principio de la unidad, aunque sea un poco exagerado, hace 2.000
años una ardilla podía ir saltando de árbol en árbol sin pisar tierra desde el norte al sur
de la Península. Hoy día, esto no podría ocurrir. Vamos a ver por qué.

Hace unos 10.000 años la población humana no era muy numerosa. Su acción sobre el
medio que la rodeaba se limitaba a la caza y a la recolección de frutos y semillas para
sobrevivir.

Hace unos 2.000 años, la agricultura y la ganadería hicieron que el ser humano tuviera
más alimentos, y que su población aumentara. La agricultura y la ganadería
transformaron el ecosistema inicial.

Hace unos 200 años apareció la industria. Actualmente, la población humana sigue
creciendo y las industrias generan residuos que contaminan el aire, el agua y el suelo.

Existen soluciones

Si la acción humana siguiera desarrollándose sin control, muchas especies

desaparecerían, es decir, se perdería la biodiversidad. Los recursos que nos da la tierra
se agotarían, el aire no se podría respirar, el agua no se podría utilizar y el suelo se
convertiría en un basurero.

Para evitarlo, debemos reducir los efectos negativos que nuestra forma de vida
ocasiona en el medio. Todos juntos podemos desarrollar acciones positivas para el
paisaje.

Entre otras medidas, podemos depurar las aguas para evitar contaminarlo, reutilizar o
reciclar los materiales de desecho que generamos y repoblar los bosques que han
sufrido deforestaciones por las talas o incendios.

La acción del ser humano ha ido deteriorando el medio cada vez más rápidamente.
Se pueden realizar acciones positivas sobre el medio para reducir los efectos negativos
de nuestra forma de vida.