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CAPÍTULO 1: PREFACIO

La medicina actual o moderna está conformada por ciencias biológicas y


físicas que tienen como propósito explicar la enfermedad, detener su curso y
curar al enfermo.

Las facultades de medicina desde hace diez siglos han seguido una
continuidad del saber médico y la medicina actual se enfoca cada vez más en
aspectos filosóficos, históricos, éticos y culturales. En las especialidades médicas
se está tomando en cuenta a la historia, porque como decía el filósofo George
Santayana “Los que no pueden recordar el pasado están condenados a
repetirlo” y no basta con ser un gran médico; hay además que ser un hombre
culto. La filosofía médica, la historia de la medicina, la antropología y la
bioética, pueden dar al estudiante esta parte culta.

Los estudiantes reciben esta información con el fin de convertirlo en un


buen profesional, un sabio maestro y quizá un hombre de ciencia.

En la historia la medicina no siempre fue una ciencia, pues al inicio solo


tenía el fin de curar. En el renacimiento Vesalio y Paracelso iniciaron la
investigación médica científica. Ahora se antepone la terapéutica de las
enfermedades al complejo desarrollo de la fisiopatología e historia natural de
sus agentes causales.

Si se tiene la triada clásica “unidad, claridad y armonía” se puede poseer


el don de enseñar.

El médico con interés por la ciencia se sentirá con el afán de mostrar a


otros las rutas de la medicina. Esto, la adquisición y transmisión de
conocimientos profesionales, puede emerger de las universidades.

El médico que es bueno enseñando y es un buen clínico llevará la


ventaja de tener “humanización integral”. Así que las universidades hoy día
tratan de crear un tipo de investigador humanizado. Sabiendo que por encima
de la ciencia está la vida.

Al seguir la filosofía de los ilustres Bernard y Pasteur, Harvey y Finlay,


Ramón y Cajal y Fleming, Houssay y Osler se crea un ambiente humanista y
científico. El investigador y el clínico abandonan la universalidad para observar
al ser humano y al mundo, para dar hechos a sus ideas e integrar la ciencia y el
humanismo.

La historia personal no es un accidente; es la más poderosa y dinámica


fuerza que mueve al ser humano.
CAPÍTULO 2: PROLEGÓMENO

La colección hipocrática desde el siglo V a. C. manifestaba que “el arte


médico ofrece tres aspectos: la enfermedad, el enfermo y el médico. Henry
Sigerist, historiador de la medicina del siglo XX, decía que el médico es el único
científico que todo el mundo conoce.

La medicina fue comprendida como ars por los médicos hipocráticos y el


arte se entendía como: artesanía, técnica, teoría y práctica.

Considerada como ciencia natural, el médico se ocupa de la


enfermedad, fenómeno natural que ocurre en un ser natural: el enfermo. En
esto influyen factores físicos, químicos y biológicos, elementos psíquicos y
sociales, lo que no la indican como ciencia natural al 100%.

También se le considera como ciencia social, donde se estudia la


relación humana, como en la psicología, sociología o la historia.

La medicina se caracteriza por estudiar una realidad humana: la


enfermedad, en la que el paciente deja de ser un ente abstracto y cristalizado.
Esta ciencia se caracteriza por ver al hombre no solo como un individuo, sino
como parte de la sociedad en su totalidad y complejidad.

En Grecia se contó con la organización política de la sociedad griega en


polis, con la participación en todos los individuos en la polis. Realizando
debates en la plaza de ágora con los ciudadanos libres. Siendo la primera
sociedad democrática de la humanidad.

El trabajo de los esclavos de la antigua Grecia era más productivo que


los de medio Oriente. El nivel más elevado de las fuerzas productivas ayudó a
una nueva economía y política, dando una nueva sociedad. Sobresalieron la
obra de Platón y la de Aristóteles, que investigaron su sociedad. Después
existieron las escuelas epicúrea, cínica y estoica que igualmente tomaron su
entorno social y argumentaron su desigualdad.
Los griegos transformaron algunos templos en hospitales y en los cultos a
Asclepio participaban mujeres. En el S. de Oro de Pericles a la mujer helénica se
le prohibió ejercer la medicina.

Sobresalen Hipócrates y Galeno por sus traducciones.


CAPÍTULO 3: EL MUNDO HELÉNICO

En Grecia estaban los misteriosos oráculos de Donna y Delfos, que en su origen


debieron ser lugares sagrados. Olimpia en la gran curva de un poderoso río y
punto de encuentro de la celebración de los juegos.

Grecia cultivó la vid y el olivo. El calendario basado en los ciclos de la luna y el


gran ciclo del sol pero el de los antiguos griegos se basaba en las matemáticas
babilónicas y cada año por lo menos en Atenas debía ser ajustado. De marzo a
mayo se consagraba a Artemisa y de aquí a noviembre a Apolo, los meses
restantes pertenecían a Zeus, Poseidón, Hera y Dionisio.

Los primeros griegos pertenecían a un pueblo ario que emigró a las estepas del
otro lado de Danubio. Hombres vigorosos y bárbaros, con caballos, carros de
guerra y armas de bronce sometieron a los hombres a la edad de piedra,
tuvieron lazos con culturas orientales a través de Creta. El dios de los pueblos
del norte era Cronos, derrotado por uno de sus hijos, Zeus, quien repartió el
mundo entre él y sus hermanos: a Zeus le tocó el cielo, a Poseidón el mar y a
Hades las tinieblas bajo la tierra. Los pueblos de la costa adoraban a la diosa
de la Tierra Deméter, entonces la desposaron con Zeus y de su unión nació
Perséfone o Ceres.

Homero. Heródoto refiere que Homero vivió 400 años antes que él,
Homerohabría nacido a mediados del siglo IX a.C. Hijo de Kretéis quien lo parió
en Meles y por lo tanto su verdadero nombre es Melesígenes. Su madre casó
con Femio, quien se ocupó de su educación y poesía pues le heredó su
escuela poética quien renunció para conocer mundo y aprovechando la
invitación de un comerciante llamado Mentes, se lanzó a la aventura. Perdió la
vista y regresó a Esmira dedicándose a la poesía. Conocido como Homero, un
alías debido a su desgracia “que no ve”. Testórida le robó la Pequeña Ilíada y
la Foceidal que después recitaría como propios. Homero escribió Kércopes, la
Psaromaquia, la Cabra siete veces trasquilada, la Batracomiomaquia y el
Canto del mirlo. Homero se casó y tuvo dos hijas y perfeccionó la Ilíada y la
Odísea. Su popularidad fue grande y quiso ir a Atenas, pero se detuvo en
Samos para escibir El Horno y la Canción del mendigo. Murió en primavera sin
alcanzar sus objetivos y sus amigos lo enterraron.

La medicina homérica. El periodo en el que la magia y la religión explicaban


mucho de la medicina, muchos de los conocimientos sumerios, egipcios, indios
o chinos llegaron a Grecia continental y a sus islas. La cultura griega se
construyó sobre las runas de dos de las primeras civilizaciones del mundo Egeo,
ambas cayeron en manos de dorios, quienes sometieron a Grecia a un periodo
de oscurantismo. Los dorios crearon historias mitológicas, Homero escribió de
esas historias.

La Ilíada no es la historia de la guerra de Troya. La guerra es la situación, el


paisaje y la condición de vida, el mundo homérico fue imaginado en el siglo VIII
a.C., cuando la guerra comienza a ser técnica y las batallas son
enfrentamiento personal. Los grandes héroes utilizan armas y armaduras
especiales.

La Ilíada y la Odisea testimonian la medicina occidental de aquella época; la


enfermedad o la muerte pueden ser designios de los dioses y éstos pueden
salvar. En la Mitología Griega, Artemisa y Apolo lanzan flechas a los mortales
para causarles enfermedad y muerte.

Para los héroes de Homero, la mejor forma de prevenir enfermedades la


componen una vida sana, el ejercicio físico y la higiene corporal. Cuando son
heridos los guerreros se curan entre sí.

Homero poderó a Macaón (extrae flechas y cura heridas) y Podaleiro, hijos del
famoso médico Asclepio, como guerreros heroicos y hábiles médicos. Homero
representa dos maneras de curar: quirúrgica (Macaón) y la médica (Podaleiro),
permanecen unidas hasta el año 200 a.C. y formaron dos profesiones distintas:
el médico y el cirujano.
El cuerpo humano fue conocido por los griegos mediante tres formas: su
observación directa, la experiencia de las heridas en el campo de batalla y los
cadáveres abandonados. Especificaron con exactitud y en gran cantidad de
partes, órganos y detalles estructurales del cuero humano.

En la Ilíada se describen 141 heridas en la mayoría de las partes del cuerpo. El


conjuro de las heridas mediante un rito mágico, también se conocían plantas
medicinales denominadas phármakon, término como medicamento y veneno.
Los amuletos, los talismanes y la adivinación tuvieron un significado mágico y
hay una alusión en la Ilíada de la himnosis, cuando Afrodit invita al sueño.

El himno homérico a Deméter. Deméter, diosa de los cereales y por ende de la


tierra. Perséfone hija de Deméter quedó embarazada de Hades y dio a luz a un
varón, Dionisios.

Los misterios eleusinos. Al preparar la mixtura elusina la harina (centeno


contaminado con cornezuelo) se mezclaba con agua y menta y no se ingerían
los alcaloides como la ergotamina o la ergotoxina, que causaban la
contracción del músculo liso, pero sí vivían el efecto alucinógeno de la droga.

El culto al dios Asclepio. En los siglos V y IV a.C. la medicina griega tuvo un


periodo transicional entre la magia y la sabiduría de las primeras sociedades y
el inicio de una medicina pretécnica. Ambas confluyeron en el culto a Asclepio
, que a partir de su muerte fue considerado junto con su padre Apolo el dios de
la medicina.

En la Ilíada de Homero se menciona a Macaón y a Podaleiro como hijos de


Asclepio, los cuales asistieron al sitio de Troya prestando sus servicios como
médicos del ejército griego.

La curación de Asclepion. Habla del trato antes de su intervención a un lugar


tipo hospedaje (templo) para enfermos en donde se compraba alimentos para
dejar a los sacerdotes y para el sustento en el mismo lugar, en donde se tratan
personas lastimadas y se le recomienda reposo y sus respectivas
recomendaciones.

La interpretación. El “acto de curar”, bajo el concepto de culto al dios Asclepio,


fue todo un ritual que iniciaba con el baño lustral o catarsis. Consistía en la
inmersión del paciente a aguas de mar para purificarse y así entrar al templo
de Dios, denominado Asclepion, basado en la mentalidad “naturalista”.

Había práctica mágico-religiosas, mediante epígrafes o exvotos (milagros).

El símbolo de la medicina. EL bastón de Asclepio con la serpiente enoscada en


un principio era una rama de un árbol con hojas que significaban los secretos
terrenales con poder de la resurrección y era el auxilio y soporte de la asistencia
que daba el médico a sus pacientes. Después se convirtió en el bastón con
nudos y será hasta después de la Edad Medica cuando se adopte el caduceo,
que también hoy caracteriza a la profesión médica. La serpiente se utiliza en la
terapéutica transfusional, representa la sagacidad y longevidad del médico

Higyeia la hija de Asclepio, entre los romanos Salus, deriva de ella el nombre
Higiene y Salud.
CAPÍTULO 4: MEDICINA GRECORROMANA

Etapa presocrática. Caracterizada por la existencia de pensadores griegos


que nacieron en ciudades de Jonia, Sicilia e Italia, así como la Grecia
Continental. Se les conoce como physiológi o fisiólogos, los primeros en inventar
la noción de physis.

Etapa hipocrática. A partir del año 500 a.C., médicos de distintas escuelas,
Cnido, Cos y Crotona, fueron construyendo una medicina temática, fundada
sobre la physiología o ciencia natural de los presocráticos. La figura de
Hipócrates de Cos concurre como la más relevante

Etapa entre los hipocráticos y los alejandrinos. En los siglos IV y III a.C. se crearon
escritos del Corpus Hipocrático.

Etapa de los alejandrinos y empíricos. En Alejandría, ciudad fundada por


Alejandro Magno, comenzó el periodo “helenístico” de la cultura griega, con su
museo y su célebre biblioteca.

Etapa de la medicina griega en Roma. El colosal auge político y económico de


Roma asociado al creciente prestigio de la ciencia griega y a la posibilidad de
acumular riquezas y fama, favoreció la penetración de griegos al Imperio
Romano. Asclepíades fue un resuelto antihipocrático que construyó una
auténtica ars médica en Roma.

Etapa de la medicina helenística en el seno del Imperio Romano. Los médicos


griegos siempre fueron considerados como “forasteros” en Roma. Estos
profesionales continuaron escribiendo sus tratados de medicina en griego, a
modo de manifestación de su sentir intelectual superior al de sus anfitriones. Las
escuelas romanas de la medicina:

1. Escuela metódica. Iniciada por Asclepíades.


2. En el grupo de los enciclopedistas y los farmacólogos, como
compiladores de la ciencia natural y la medicina, destacaron Mario
Terencio Varrón.
3. La escuela neumática. Derivada del neumatismo hipocrática y la filosofía
estoica. Destacaron Ateneo y Areteo.
4. La escuela ecléctica. La aversión a la unilateralidad de las diferentes
doctrinas médicas, la certeza de que todas ellas existe alguna parte de
verdad y la necesidad de apicarlas bajo la insuperale autoridad de la
experiencia clínica originaron el electricismo médico.

Etapa galénica. Galeno es la estrella final de la medicina antigua, por la


importancia de su obra personal en todos los campos del saber médico.

Etapa postgalénica. Desde los primeros pensadores presocráticos hasta la


muerte de Galeno transcurren casi ocho siglos. Las ideas originarias y
fundamentales de aquellos precursores fueron desarrollándose. Podemos
entender que Galeno sabe más que Empédocles o Demócrito acerca del
cuerpo humano, pero eso que sabe lo sabe “del mismo modo”. La idea de
physis fue un punto de partida de la medicina técnica griega.

Alcmeón de Crotona. Tuvo un merecido homenaje, debemos recordar que él


es en la historia universal el iniciador de la patología “fisiología” o científica. Su
escrito radica en que en él ya no se halla vestigio alguno de la mentalidad
mágica y que el empirismo ha sido sustituido por una mentalidad racional y
“fisiológico”, que la salud y la enfermedad son entendidas como un equilibrio y
desequilibrio de las contrapuestas dynámeis.

Hipócrates de Cos y el Corpus Hipocrático. El estudio de la manera en la que se


formó refleja: que si bien empezó a principios del siglo IV a.C. en la isla de Cos,
la Colección terminó de formarse en fechas muy posteriores. Nos muestra la
inclusión de escritos de fuentes variadas. Incluye:

 Escritos de carácter general: juamento.


 Escritos de contenido anatomofisiológico.
 Escritos dietéticos
 Escritos de carácter patológico general
 Escritos sobre patología general
 Escritos de contenido terapéutico
 Escritos quirúrgicos
 Escritos oftalmológicos
 Escritos ginecológicos, obstétricos y pediátricos

Anatomía y Fisiología. La anatomía hipocrática es rudimentaria debido a que


no se practicaba la disección del cuerpo humano por diversos motivos.

En cuanto a la fisiología sanguínea, los griegos de esa época consideraban


que por las arterias circula pneuma y por las venas, sangre, Esta doctrina es
explicable por el hecho de que el médico hipocrático sólo podía trabajar sobre
cadáveres, tardará mucho en ser desarraigada por la medicina griega.

Otra característica de la medicina griega de esta época se revela en los


escritos titulados Epidemas, donde resalta la amplia variedad de síntomas
considerados y su cuidadosa revisión.

Uno de los escritos de Colección, probablemente del siglo IV a. C., por lo tanto,
uno de los más recientes, se ocupa de la embriología. Es en La naturaleza del
niño, en donde además de compararse el desarrollo del feto con la
germinación de las plantas, se describe por primera vez la experiencia de la
observación sistemática del interior de los huevos de gallina durante la
incubación.

El juramento hipocrático. Impresiona el nivel deontológico. Es el código moral


de la medicina. Se inicia con una invocación a los dioses y con una especie de
convención, de apoyo y de reconocimiento entre el médico maestro y el
discípulo que se formó a su lado. Termina señalando que el cumplimiento del
juramento atraerá fama y buena reputación, mientras que su incumplimiento lo
contrario. Destacan seis prohibiciones en la parte central y justeza y pureza.

Otros textos hipocráticos: Sin lugar a duda los Aforismos son otro de los
documentos hipocráticos tan conocido como el Juramento. Contiene más de
400 preceptos importantes y fáciles de recordar. El primer aforismo el más
recordado, finaliza con “el médico no ha de estar solamente dispuesto a
cumplir su tarea; debe asegurar la colaboración del paciente, de sus auxiliares
y del ambiente.

La medicina alejandrina. Al comenzar el siglo III a.C., el centro de la ciencia


griega es Alejandría. Es en este siglo y en esta ciudad donde aparecen las
prácticas metódicas de la disección humana con fines científicos y los primeros
anatomistas y grandiosos médicos Herófilo y Erasístrato.

La medicina grecorromana. La contribución de los romanos a la medicina


recayó principalmente sobre los aspectos vinculados a la enseñanza y la
organización de los servicios sanitarios y de la salud pública. La necesidad de
disponer de médicos prácticos y de cirujanos militares llevó a los romanos a
crear, para su formación, escuelas médicas oficiales que funcionaron hasta los
primeros siglos del cristianismo. Las primeras enfermerías militares. Entre los
médicos romanos, el único digno de mención es Celso, sus ocho libros ocupan
la dietética, terapéutica general, remedios, cirugía y enfermedades de los
huesos.

De los médicos griegos que actuaron en Roma al servicio de los romanos en


este periodo destaca la figura de Dioscórides, médico militar autor de una
Materia Médica en cinco libros.

Durante el periodo grecorromano las escuelas médicas continuaron


floreciendo. En el siglo I apareció la neumática.

Bases científicas del tratamiento médico en Grecia. Sin lugar a duda, el


tratamiento del enfermo es el fin propio del médico. Es orientado por un sólido
fundamento técnico. El médico hipocrático se veía así mismo como un
“servidor del arte”, como un “servidor de la naturaleza” tratando de alcanzar
cuatro fines principales:

 La salvación
 La salud
 El alivio
 El decoro

Para el desarrollo de estas metas, se requería que el médico se ciñera a varios


principios y reglas que la medicina griega consiguió establecer en los siete
siglos que separaran a los médicos hipocráticos de Galeno. Inicialmente
tenemos los tres principios fundamentales del tratamiento hipocrático:

 Favorecer o al menos no perjudicar


 Abstenerse de lo imposible; por lo tanto, no actuar cuando la
enfermedad parece mortal “por necesidad”.
 Combatir la causa del daño

El método científico de la medicina grecorromana. Cuatro son los conceptos


fundamentales para el estudio de la physis; edidos, stoikheion, génesis y
dynámeis, que a su vez originan cuatro ciencias básicas de la physicología en
general y de cada physiología particular. Desde el punto de vista del saber
médico presocrático, con estas cuatro ciencias se originaron las siguientes
grandes disciplinas fisiológicas:

 Ediología ahora Morfología


 Estequiología o doctrina de la composición elemental de los cuerpos
naturales
 Genética que en la actualidad son la embriología y la antropogenia
 Dinámica equivalente a fisiología, psicología y sociología.
CAPÍTULO 5: LA TEORÍA DE LOS CUATRO HUMORES

Surgió en siglo V y fue reemplazada en el siglo XIX por la teoría microbiana.

Se fundamenta en la presencia de los cuatro humores en el cuerpo humano:


sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra que deben estar en equilibrio para no
caer en la enfermedad según el yerno de Hipócrates, Polibio. Este basándose
en los elementos definidos por Empédocles de Agrigento y Alcmeón de
Crotona con la sequedad y humedad, caliente y frío.

Al extraer la sangre de una persona mediante flebotomía o sangría,


ocurrían procesos de coagulación que explicaban la teoría

SANGRE: porción rojo carmesí que se quedaba en la superficie y adquiría


su color por el oxígeno

BILIS NEGRA: parte inferior del coágulo más obscura.

BILIS AMARILLA: aparecía después de un tiempo como sobrenadante del


coágulo de color amarillo.

FLEMA: aparecía si se agitaba sangre recién extraída como una materia


blanca y viscosa.

Notaron que, al separar la flema de la sangre, la sangre perdía su


capacidad de coagulación y por consiguiente creían que la coagulación
dependía de la flema y que las variaciones en exceso o disminución d esta
eran la principal causa de la enfermedad.

Las cualidades de los humores eran: sangre caliente y húmeda, flema fría
y húmeda, bilis amarilla caliente y seca, y bilis negra fría y seca.

Se asociaba a la flema con las enfermedades porque se “acumulaba”


en fosas nasales, faríngeas, bronquiales, intestinales, vesicales y vaginales.

La diferencia entre flema y pus se hacía al ponerlas en agua, el pus se


disolvía y la flema no.
Los tratamientos para el desequilibrio de los humores podían ser.

a) Sangría y ventosas, para deshacerse de los humores malos de la sangre


b) Ayuno, para prevenir nuevas formaciones de malos humores.
c) Purgantes, vómitos y lavativas, para deshacerse de los desechos, o
cualquier otra salida.
d) Fomentos, fricciones o masajes, para buscar la difusión de la materia
morbosa.

Decían que “lo que escapaba a la vista de los ojos, puede ser conocido
con la vista de la mente” y así explicaban como creían que era el cuerpo
detrás de la piel: una masa sólida llamada carne, cañerías que llevan sangre,
las venas. Así la carne, las venas o la sangre podían fallar.

Los coágulos de sangre que se quedaban en las heridas, se convertían en


caldo de cultivo para las bacterias, lo que se traducía en un incremento del
humor purulento.

La carne irritada podía producir espasmos y estos a su vez atraer sangre


fuera de las vénulas.

Las vénulas podían verter hacia afuera su sangre por fatiga o por espasmo
en sí mismas

Se creía que el calor era amigo y el frío enemigo, así se entendía que
mantener tibia una herida era importante, pero se tenía el error de creer que
todas las heridas dibujan su inflamación e hinchazón de las partes
circundantes, y que la sangre fluye hacía ellas.

La palabra hélkos tiene dos traducciones diferentes: herida por Littré y úlcera
por Adams, ambas son correctas al referirse a una zona tisular. En la actualidad
asociamos la segunda por la cicatrización retardada.
Al pus se le consideraba bueno cuando era inodoro, fluía puro y blanco y
malo cuando era turbio y apestoso, al que llamaron Ichor, pepsis o coction.
Terminaron denominando al pus bueno como apóstasis o absceso.

Si las hinchazones no se presentaban en heridas severas, era malo, ya que la


ausencia de infamación podía significar que el cuerpo era incapaz de
defenderse.

En cuanto a las afecciones internas, determinaban el lugar de origen con las


secreciones que expulsaban los pacientes de sus orificios. Las secreciones
fueron clasificadas por Galeno como: las que salían del lugar afectado al
disolverse o consumirse la sustancia propia del órgano, aquellas que contenían
lo que producen dichos órganos y las que acarreaban materias patológicas.

LA SANGRIA

Su origen más verosímil se basa en la creencia mágica de los demonios


que causaban enfermedad y que podían abandonar el cuerpo con la sangre
extraída, calmando o mejorando la dolencia con la flebotomía.

El primer conocimiento del interior fue el saber de qué estaba compuesta


la sangre, ya que contenía todos los productos segregados por el organismo
enfermo. Estos productos fueron llamados humores sanguíneos.

Se sabía que la sangre era necesaria para la conservación y


mantenimiento de la vida ya que se observaba el cambio de color de un
cadáver y se atribuyó a esto. Esta fue la base de la patología humoral.

Según Alejando de Tralles la sangría debía hacerse en la vena cubital, en


el pliegue poplíteo, en los maléolos, en las regiones temporales, debajo de la
lengua, alrededor de los ojos y en el cuello. Se preparaba el material antes de
hacer el procedimiento, el cual era el siguiente: una toalla,una venda de lienzo
delgada, un cabezal de lienzo fino, una bujía encendida, una taza, un vaso
con agua y un vaso con vinagre.
La sangría se utilizaba en enfermedades inflamatorias como pleuresía,
enfermedades inflamatorias del intestino, en la matriz, la vejiga, el estómago,
etc. También se practicaba en padecimientos como el asma, la ceatica,
dolores de cabeza, reumatismo y en personas que habían sido sofocadas por
un ayre impuro o mefítico. Se tenía que sangrar siempre que se alterara el
movimiento vital por cualquier causa.

Ya se practicaba el interrogatorio antes de la sangría por notar algo que


pudiera impedirla, como los sudores, calosfríos, cursos, la menstruación y flujos
hemorroidales. También se pedía el ayuno, siendo este de 4 hrs y d 1 hr para
líquidos. El brazo era el lugar más cómodo para la operación y la lanceta
simple era el instrumento más utilizado.

Si la sangría era impracticable se usaban sanguijuelas o ventosas. Ya se


utilizaba la ligadura para el sangrado. Las venas que se utilizaban del brazo se
designaron como mediana, basílica y cefálica; las de la mano salvatela y
safena la del pie.

A finales del s. XVIII, se empezó a cuestionar la efectividad de las sangrías


en algunas enfermedades. Joseph Rodríguez señalaba que el más bárbaro
cometido de la cirugía era la sangría, al realizarla sin investigar primero la causa
de la enfermedad.
CAPÍTULO 6: LA HISTORIA CLÍNICA HIPOCRÁTICA

En la actualidad las instituciones de educación médica reconocen que el error


en el tratamiento de los pacientes comúnmente es la historia clínica, la
anamnesis y la exploración física para un correcto tratamiento. Esto es
aprendido en las escuelas y facultades de Medicina y en sus hospitales.

Galeno llamó a Hipócrates páton agathon euretés “inventor de todos los


bienes” y al menos en la historia clínica lo era.

La medicina nació en el siglo V antes de nuestra era, en la Grecia Clásica,


siendo Alcmeón de Crotona e Hipócrates de Cos los más importantes. Con
ayuda de la historia, en el siglo VI a. C., se empezó a reflexionar positivamente
sobre la naturaleza.

Historia es conocimiento y estudio sobre datos acumulados, el historiador es


quién indaga e investiga, su etimología es de raíz indoeuropea wid “que vea”.
Heródoto fue considerado por Cicerón como el padre de la historia.

Los testigos de vista formaron un tipo de historia llamada inmediata, en esta se


incluyeron Heródoto y Tucídides. Aquí el historiador y la historia eran parte de los
mismo.

Heródoto dijo que todo lo que él había dicho, era producto de sus
observaciones y que era difícil recordar lo que otras personas le habían
contado, pero lo tomaba en cunta, en cambio; Tucídides solo estaba
comprometido con la escritura conceptual.

Janófanes decía que para saber es necesario haber visto, y por tal describía
tan a detalle el proceso de embalsamamiento.

Akribes era el nombre de una armadura bien adaptada al cuerpo, por lo tanto,
la cribia es asegurar la adecuación entre el relato y lo real, así Tucídides decía
que los hechos hablaban por sí mismos.
Cochrane considera que las historias de Tucídides representan una tentativa de
aplicar al estudio de la vida social, los métodos empleados por Hipócrates en el
ars Médico.

Los médicos hipocráticos introdujeron la noción de la semiología o signo


(semeion) que se utilizaba para designar toda observación de datos que dieran
una indicación diagnóstica sobre la enfermedad. Se tenían tres recursos:

1. Aísthesis o exploración sensorian “yo veo” el uso de todos los sentidos


para analizar al paciente,
2. Con el uso de la palabra “yo oigo” Se ilustraba al enfermo acerca de su
enfermedad y trataba de ganar su confianza con palabras persuasivas”
3. Utilizando el razonamiento diagnóstico “yo se” Los datos clínicos
obtenidos ayudaban a dar un diagnóstico.

La tekhne istrike fue esencial para los hipocráticos, basándose en la


observación sensorial de los enfermos y su medio. Tomando tres partes
cardinales: La descriptio subjecti, la descriptio morbi y el exitus. El enfermo es
contemplado y descrito como un ente real estrictamente singular y original.

El texto topográfico empieza con el nombre del paciente y a continuación tras


una referencia breve de antecedentes, se describe por día el curso de su
enfermedad hasta la curación o muerte.

No hubo diferencia entre síntomas subjetivos y objetivos, siendo consignados


como “signos expresivos de la enfermedad” y fueron relatados por un médico
por paciente.
CAPÍTULO 7: SOBRE EXPERIENCIA EN LAS OBRAS DE HIPÓCRATES Y GALENO

La palabra experiencia proviene del latín Experientia, que significa prueba o


ensayo. Es la cualidad de intentar probar a partir de las cosas. Según el
diccionario de la Lengua Española:

1. Hecho de haber sentido, conocido o presenciado algo.


2. Práctica prolongada que proporciona conocimiento o habilidad para
hacer algo.
3. Conocimiento de la vida adquirido por las circunstancias o situaciones
vividas.
4. Circunstancia o acontecimiento vivido por una persona.
5. Experimento.

El aprendiz de médico y el médico en ejercicio de su profesión, utilizaban tanto


la experiencia directa del médico, como la experiencia publicada en la
literatura médica científica, no sola. El juicio médico es el que orienta al
enfermo y ayuda en la resolución de problemas médicos.

Tratados hipocráticos Volumen I. Editorial Gredos

1. La bondad de la experiencia. “La falta de experiencia es mal tesoro y


pobre despensa para los que la tienen, tanto de noche como de día; se
ve privada de alegría y felicidad y es nodriza de cobardía y temeridad”
“dos cosas distintas son la ciencia y la opinión, de las cuales una produce
conocimiento y la otra ignorancia”
2. La experiencia colectiva. Como fuente de conocimiento de los signos de
la enfermedad y su evolución.
3. La experiencia como base para el pronóstico. Para generar prestigio y
claridad en la explicación.
4. La inseguridad de la experiencia. Se puede superar al recibir ayuda y
poner atención en el contexto de la situación. Es preciso no sólo
disponerse a hacer lo debido uno mismo, sino que colaboren el enfermo,
los que le asisten y las circunstancias externas.
5. Consecuencias por la falta de experiencia. Pero, el caso es que sufren
las consecuencias los enfermos que no tienen la culpa, a los que la
violencia de la enfermedad no se les habría manifestado en grado
suficiente, si no se hubiera añadido a la inexperiencia del médico.
6. Ayuda para superar la falta de experiencia. No carece de decoro el
médico que, al encontrarse en apuro con un enfermo, solicite que
vengan otros médicos y sean sus colaboradores en procurar ayuda.
7. La experiencia de los enfermos. Se asegura que un no profesional puede
mejorar su conocimiento médico y el tratamiento de las enfermedades.
8. La falta de experiencia en el reconocimiento de la debilidad. Se
manifiesta la preocupación por la falta de experiencia para conocer la
debilidad del individuo en las enfermedades.
9. Falta de experiencia de lo natural. La falta de experiencia en el
conocimiento de lo natural sumado al asombro conduce a una
denominación errónea de la enfermedad.
10. La falta de experiencias y el error. Se muestra el error que se puede
cometer por falta de experiencia.
11. El origen de la dificultad en la experiencia. Puede ser difícil si se piensan
los riesgos que los acontecimientos conllevan sumándolo a la impericia.
12. La ventaja de la experiencia para el juicio médico. La habilidad manual
es buena para la cirugía, pero para el juicio médico en casos difíciles es
mejor la experiencia.

Tratados hipocráticos Volumen III. Editorial Gredos

13. Las experiencias similares fuente para la interpretación. Pueden conducir


a lo correcto o lo incorrecto.

Tratados hipocráticos Volumen IV. Editorial Gredos.


14. La falta de experiencia y la vergüenza son obstáculo para el aprendizaje.
Por vergüenza las enfermas no describen lo que ya conocen de la causa
de su enfermedad y por ello se obstaculiza el aprendizaje del médico.

Tratados hipocráticos Volumen V. Editorial Gredos.

15. La experiencia elemento para el reconocimiento semiológico. Análisis


semiológico centrado en las sensaciones del enfermo.
16. La experiencia elemento decisivo en las comparaciones. A partir de un
enunciado se puede recurrir a la experiencia para determinar si otro
enunciado es verdadero.
17. La experiencia como otras capacidades hay que ejercitarlas. Desarrollo
de las capacidades.

Tratados hipocráticos Volumen VII. Editorial Gredos

18. Las experiencias que no son prácticas tienen valor. No toda experiencia
cuando se pone en práctica produce buenos resultados, pero tiene valor
para el aprendizaje.
19. La falta de experiencia en la exploración física. La experiencia nos
conduce a una correcta exploración física para un diagnóstico correcto.

Galeno. Del uso de las partes. Editorial Gredos.

1. La experiencia como instrumento para comprobar la verdad. “Pero tú,


si es que amas la verdad, comprueba mi discurso con tu propia
experiencia”
2. La experiencia anatómica y la razón. A partir de la experiencia
anatómica y usando la razón se puede identificar y diferenciar a una
estructura de otra por sus características morfológicas.
3. La experiencia no es garantía de calidad en el conocimiento.
Manifestando superioridad en el conocimiento anatómico cuestiona
la calidad, la experiencia y el conocimiento de Asclepíades.
4. La experiencia visual directa mejor que la auditiva. La naturaleza de
las cosas determina el tipo de experiencia física a poner en práctica
para lograr el mejor conocimiento.
5. La experiencia como maestra del conocimiento. El saber médico se
aprende porque la experiencia es maestra.
6. La experiencia para conocer lo malo que no se cree. La explicación
de cómo se produce el daño lanza el reto de comprobarlo por uno
mismo.
7. La experiencia y el experimento para comprobar el razonamiento. Un
experimento para comprobar por razonamiento un aspecto de la
fisiología de la visión poniendo en juego la experiencia.
8. Por experiencia no todo lo que se sabe debe hacerse público. Al
hacer público un saber que otros no dominan, puede provocar
rechazo, aunque inicialmente muestre simpatía.
9. La experiencia larga como barrera para los incompetentes. Una
experiencia larga y una justa medida evitan el ataque de los ineptos.

Galeno. Procedimientos anatómicos libros I-IX. Editorial Gredos.

10. La experiencia exacta se logra con observación profunda y leyendo


varios autores. “En primer lugar debes adquirir una experiencia exacta
de los huesos humanos, no observándolos de forma superficial ni a
base de leer solo un libro”
11. La experiencia como camino para encontrar la justa medida. La
repetición de la experiencia nos conduce a la medida precisa en una
acción.
12. La experiencia hace evidentes las semejanzas y ayuda a conocer
con claridad. Experiencia como instrumento para evidenciar las
semejanzas.
13. La experiencia base para conjeturar. Se asegura que sí se conoce por
experiencia las obras de la naturaleza, se pueden plantear hipótesis
sobre las demás cosas.
14. Sin experiencia las cosas pueden pasar inadvertidas. Si no se tiene
experiencia lo más evidente por su tamaño puede pasar inadvertido.
15. La experiencia incrementa la velocidad de la práctica. La experiencia
nos permite desarrollar un patrón para realizar una actividad
rápidamente.
16. La experiencia conduce a proponer y hacer. “A diferencia de éstos
nosotros prometemos y hacemos”
17. La experiencia impresiona por su apariencia. A quién le falta
experiencia se puede sorprender por las apariencias.

Galeno. Sobre la localización de las enfermedades. Editorial Gredos.

18. La experiencia habilita en la localización con precisión de lugar de la


afección. Se dice que la observación y la experiencia son buenos
aliados para localizar con exactitud un lugar dañado.
19. La experiencia conduce a la certeza superando a la conjetura. A
partir de la conjetura se puede llegar a la certeza.
20. La experiencia y el método terapéutico ayudan a descubrir el lugar
afectado. La importancia de la experiencia y el método terapéutico
para diagnosticar la enfermedad
21. La experiencia nos da claridad en el lenguaje. Usar términos
adecuados producto de la experiencia.
22. La experiencia de los enfermos es confiable. “Los enfermos, explican,
en la medida que pueden, sus diferentes dolores”
23. La experiencia favorece la comprensión de la denominación de los
signos. “Algunos enfermos declaran sentir saciedad en la boca del
estómago, lo que está perfectamente claro para nosotros por propia
experiencia”
24. La experiencia como guía para determinar el modo de la lesión. “Es
difícil descubrir de qué modo está lesionada, pero que lo está se
puede saber por la experiencia”
25. La experiencia confirma lo útil de lo descubierto por otros. Se pueden
aplicar técnicas que otros descubrieron ignorando los motivos que los
llevaron a descubrir.
26. La experiencia de maestros, la propia lógica y la lógica como base
para la toma de decisiones. Los tres elementos de la experiencia a
considerar en la toma de decisiones terapéuticas.
27. La experiencia y la razón descubren errores. Con la experiencia y con
la razón se pueden cuestionar tratamientos absurdos.
28. La experiencia limitada genera dudas. Imitar la experiencia sin razonar
solo genera dudas.
29. La experiencia mal racionalizada y mal aplicada produce dogmas.
Son los efectos de no razonar adecuadamente la experiencia.
30. La experiencia propia en la terapéutica por semejanza. Terapéutica
por analogía.
31. La experiencia del enfermo en la actitud ante la afección.
Comprender la actitud del enfermo a partir de los signos de la
afección.
32. La falta de experiencia y los errores en la interpretación de la
condición del enfermo. Si se cometen errores en la interpretación de
los signos, se producen equivocaciones en la determinación de la
condición del enfermo.

Galeno. Sobre las facultades naturales. Las facultades del alma siguen los
temperamentos del cuerpo. Editorial Gredos.

33. La experiencia y la traición a sus principios. Es inaceptable que las


experiencias sean traicionadas en sus postulados sobre la verdad.
34. La experiencia y la dedicación a las evidencias. Estudiar con
dedicación las evidencias que la experiencia proporciona.
35. La experiencia y la vista para comprobar lo verdadero. “Creo que los
que aceptan que nasa es atraído por nada parecerán más
ignorantes que los mismos campesinos en relación a las cosas de la
naturaleza”
36. La experiencia o la propia naturaleza base para formular
afirmaciones. “Así, no sólo Hipócrates sino también todos los médicos
afirman que la miel es enemiga de las enfermedades biliosas y amiga
de la vejez, habiendo descubierto una esta facultad mostrada por su
propia naturaleza, los otros solamente por la experiencia”
37. La experiencia aval en el conocimiento coincidente. El conocimiento
coincidente es producto del aval que proporciona la experiencia.
38. La experiencia como base para la formulación del juicio sobre lo
aprendido Uso de la experiencia para establecer el juicio de lo
aprendido por la palabra.
39. La experiencia y la razón dos fuentes de conocimiento distintas. “Una
se basa en la experiencia para llegar al descubrimiento de los
remedios, y la otra en las demostraciones”
40. La experiencia y sus tipos. La incidencia, Experimentación y la
imitación.
41. Experiencia, autopsia e historia. Consiste en una especie de recuerdo
de los factores observados muchas veces y de la misma manera.
42. La experiencia y método de lo semejante. Con ayuda de este
método transfieren a menudo el mismo remedio de una enfermedad
a otra semejante.
43. La experiencia, la experimentación y la “práctica” El descubrimiento
en ningún caso es anterior a la experimentación, sino que cuando
aquello que se espera es puesto a prueba, lo que la experimentación
testimonia es ya fiable no menos que si se hubiere observado muchas
veces comportarse de la misma forma.
44. La experiencia para descubrir conocimiento a través del recuerdo. La
experiencia nos lleva a descubrir conocimientos terapéuticos.
45. La experiencia y la razón ocasionalmente irreconciliables. “Ambas
escuelas concluyen un discurso doble en el que se extienden
atacándose y defendiéndose por turnos”
46. La experiencia consistencia. “Erasístrato, que reconocía que la
experiencia permite descubrir remedios simples para afecciones
simples”
47. La experiencia autosuficiencia y técnica. “los empíricos se esfuerzan
en demostrar que la experiencia es consistente, de modo que los
dogmáticos se ven de nuevo en la necesidad de defenderse contra
cada aspecto de la acusación”
48. La experiencia por escrito. “Me pidió que dictase lo que había dicho
a una persona que iba a enviarme de su parte y que tenía
experiencia en la escritura rápida, con el fin de poder usar estos
mismos argumentos”
49. La experiencia en la fundación de la medicina científica. “Pélope
sostenía que la medicina no estaba en condiciones de fundarse,
únicamente la experiencia y Filipo demostraba que sí lo estaba”
50. La experiencia desestimada por falta de comprensión. Por la falta de
comprensión del pensamiento hipocrático se puede desestimar las
explicaciones.
51. La experiencia para demostrar. “Y a Boeto, que había oído hablar de
mi enorme experiencia en la teoría anatómica, se le ocurrió invitarme
a hacer una demostración sobre cómo y por medio de qué órganos
se producen la voz y la respiración”
52. La experiencia generadora de reputación y envidia. La experiencia
genera reputación y envidia al mismo tiempo.
53. La experiencia y el razonamiento producen impotencia. La
impotencia es generada cuando la experiencia y el razonamiento no
proporcionan soluciones.
54. La experiencia proporciona certeza en el pronóstico. La experiencia
nos da seguridad en la certeza del pronóstico.
55. La experiencia y el conocimiento de las peculiaridades. Para conocer
las particularidades de una persona, hay que tomar en cuenta la
experiencia propia y la experiencia de los otros.
56. La experiencia para reconocer al sabio. “Y como sabes también tú,
estaba siempre hablando de mí, diciendo que yo era el primero de los
médicos y el único filósofo, úes ya había tenido experiencia con
muchos que no sólo eran avariciosos, sino también pendencieros”
57. La falta de experiencia corrompe el lenguaje. “Todas las cosas
corruptibles se corrompen por su propio vicio” Platón.
CAPÍTULO 8: SOBRE LA MEDICINA ANTIGUA

Hay profesionales excelentes y muy malos, pero esto es parte del arte, en el
que se ha adquirido experiencia. Los profesionales difieren en su destreza
manual y su inteligencia.

Es fundamental que el que habla del arte de la medicina diga cosas inteligibles
para los profanos, ya que no le compete ni investigar ni hablar de algo distinto
a las dolencias que ellos mismos padecen o sufren.

La necesidad fue la que llevó a los hombres a buscar y descubrir la medicina,


ya que la alimentación de los enfermos no requería lo mismo que la de los
sanos.

A causa de una dieta fuerte y propia de animales, al tomar crudas y no


equilibradas cosas que tenían grandes principios activos, los hombres padecían
dolores, sufrimientos terribles y muertes fulminantes, como también hoy las
padecerían.

Por esta razón ellos buscaban su alimentación como la que actualmente


utilizamos. Comían trigo, que por diferentes procesos llegaba a ser pan,
cebada o torta. Con el fin de evitar dolores, enfermedades o la muerte.
Asimilando que serían saludables.

Los que investigaron y descubrieron la medicina, guiados por la idéntica


mentalidad:

Rebajaron la cantidad de alimentos, descubrieron las papillas, mezclando con


mucha agua algunos elementos fuertes y así suprimiendo su fuerza mediante
cocción y mezcla, y llegaron a las bebidas.

Todas las causas de los males nos llevan a lo mismo. Los elementos
excesivamente fuertes y dominantes dañan al hombre, tanto al que está sano
como al enfermo.
El médico intentó suprimir aquellos alimentos que una naturaleza sana no podía
asimilar, por su brutalidad y estado puro; por su parte, el practicante suprimía lo
que un hombre no puede soportar.

Si hubiera sucedido simplemente, como se piensa, que todo lo que era


demasiado fuerte perjudicaba y todo lo ligero beneficiaba y nutría al enfermo
y al sano, todo hubiera sido fácil. Muchos males, distintos, pero no menos
terribles que los causados por el exceso de alimentación, proceden igualmente
del ayuno.

Los profanos no advierten sus errores; pero cuando tienen que enfrentarse con
una enfermedad virulenta y peligrosa, entonces sus fallos u su ignorancia
resultan obvios a todos.

Estas constituciones que acusan mucho y rápidamente los errores, son más
débiles que las demás; el más parecido a un hombre de condición débil es el
enfermo y éste es más débil aún y con más motivo tiene que padecer por
apartarse de lo que es oportuno.

No se puede rechazar la medicina antigua como inexistente o que no ha


investigado correctamente, por no ser exacta en todas sus modalidades.

Hay en cada cosa grandes principios activos muy distintos entre sí. El que no se
da cuenta de esto o no lo hace objeto de conocimiento al observarlo ¿Cómo
podrá siquiera conocer algo de los padecimientos del hombre?

No creyeron que lo que dañaba al hombre fuera lo seco o húmedo, lo caliente


o lo frío. Pensaron, por el contrario, que lo que perjudicaba era la fuerza de
cada cosa y lo que había en ella de excesivo para la naturaleza humana, que
no lo podían asimilar y eso fue lo que trataron de suprimir.

En el organismo se encuentra lo salado, lo amargo, lo dulce, lo ácido, lo


astringente, lo insípido, dotados de principios activos en cantidad y fuerza
De todos los principios activos que hay en el organismo, son el frío y el calor los
que menos influencia tienen, porque: mientras están combinados el frío y el
calor no perjudican debido a que el calor se equilibra y atempra con el calor el
frio y el frío con el calor.

Dicen algunos médicos y sabios que no sería posible saber medicina sin saber
qué es el hombre; que, por el contrario, eso es algo que debe aprender el que
quiera curarlo correctamente.

Cuando hay algo que provoca en el organismo gases y flatulencias, es en estos


órganos cóncavos y bien abiertos como la cavidad abdominal, y el tórax
donde naturalmente produce ruido y murmullo.

En cuanto a los principios activos de los humores, hay que investigar que
influencias tiene cada uno de ellos en el organismo, ya también la relación que
guardan unos con otros.
CAPÍTULO 9: SOBRE EL MÉDICO

Hipócrates

Su presencia reside en que sea robusto y tenga un buen color, refiriéndose a


tener su cuerpo en buenas condiciones, aseado, con atuendo respetable y
perfumado.

El inteligente no solo debe ser callado, sino también ordenado en su vivir, con
carácter de una persona de bien, mostrándose serio y afectuoso.

Que tenga una presencia con cierto aire de superioridad, pues esto es
apreciado.

En el porte, preocupado por su rostro, sin ser demasiado gracioso, ser justo
siempre y estar dispuesto en alma y cuerpo.

En el oficio ha de ser confortable, la luz resplandeciente resulta evitable para la


persona a curar y nunca les debe dar frente a la cara.

Los asientos deben ser planos y de igual altura para atender bien.

No se debe emplear nada de bronce, solo los instrumentos, para evitar parecer
ser pretencioso.

Para enjuagarse haya que usar tejidos limpios y blandos, paños para los ojos y
esponjas en las heridas.

Los instrumentos deben ser ligeros para manejarse fácilmente.

Se debe vigilar todo lo aplicado al paciente para un buen efecto. Ya sean


vendajes, medicamentos, cataplasmas y cualquier cosa utilizada en las
heridas.

Un vendaje es propio de la medicina si es hecho para beneficio del paciente,


deben apretar y ser flexibles y solo deben ponerse cuando son necesarios. No
es necesario hacer vendajes elegantes.
Las operaciones por incisión o cauterización deben ser en tiempo regular. Si
sólo se requiere una incisión debe ser rápida, contrario a si son varios cortes.

Se recomienda usar cuchillas puntiagudas y anchas, haciendo cortes finos en


zonas varicosas.

En la fluxión, si se hace en la superficie de la carne debe ser con un círculo


estrecho, pero si la dolencia es mayor debe ser un circulo grande. También es
bueno basarse según las partes del cuerpo.

Hay que vigilar los ligamentos en las venas de los brazos para evitar lesionar el
recubrimiento y formar pus.

Hay que disolver los abscesos, e impedir la formación de los mismos, si se


resisten hay que compactarlos dejando que se maduren y no permitir que
liberen su contenido antes de esto.

Las direcciones de las heridas son cuatro: Hacia el interior, hacia arriba, en
anchura y la del cierre al cicatrizar.

En la aplicación de los paños, conviene que el paño se ajuste a la herida y se


use el medicamento entorno a la llaga.

Quien pretenda ejercer una cirugía debe alistarse en el ejército mercenario y


seguirlo en sus campañas, en caso de peleas entre ciudadanos o asaltantes.
CAPÍTULO 10: SOBRE LA DECENCIA

1. La sabiduría es útil para muchas cosas, sabiduría que sirve para la vida.
La mayoría de las ciencias parecen haberse engendrado como
pasatiempo; refiriéndonos a las que no tienen ninguna aplicación útil
para los temas de los que hablan.
2. Todo arte que no lleve en sí el afán de lucro y falta de compromiso es
hermoso si desarrolla su actividad en un método científico; pero si no, se
vuelve vergonzosamente popular
3. En cuanto al atuendo, que gata en el decoro y sencillez, no hecho para
lucir, sino con vistas a la buena reputación, a la reflexión e introspección,
además de adecuado para caminar. Los que se ajustan a todo este
esquema son así: reconcentrados sencillos, agudos a las controversias,
oportunos en las respuestas, tenaces frente a las obligaciones,
bienintencionados, ágiles y receptivos a la oportunidad
4. Lo que está en primera línea de todas las cosas ya dichas es la
disposición natural. Tanto en la ciencia como en el arte, lo conveniente
es algo que no pueda ser enseñado; antes de cualquier enseñanza viene
después a hacer objeto de conocimiento lo realizado por la propia
naturaleza
5. Hay que conducir la sabiduría a la medicina y la medicina a la sabiduría.
Pues el medico filosofo es semejante a un dios, ya que no hay mucha
diferencia entre ambas cosas. En la medicina están todas las cosas que
se dan en la sabiduría: desprendimiento, modestia, pundonor, dignidad,
prestigio, juicio, calma, capacidad de réplica, integridad, lenguaje
sentencioso, conocimiento de lo que es útil y necesario para la vida,
rechazo de la impureza, alejamiento de toda superstición, excelencia
adivina.
6. En la mente del médico el conocimiento del mundo de los dioses está
estrechamente vinculado a la medicina; pues en las afecciones en
general, y especialmente en los accidentes, la medicina se encuentra en
una posición a favor por parte de los dioses
7. El médico debe hacer patente una cierta vivacidad; debe estar muy
pendiente de sí mismo sin exhibir demasiado su persona ni dar a los
profanos más explicaciones que las estrictamente necesarias, pues eso
suele ser forzosamente una incitación a enjuiciar el tratamiento.
8. En medicina hay que ocuparse con todo cuidado de lo siguiente: de la
agilidad de las manos para la exploración, las fricciones y los lavatorios;
de las hilas, compresas, vendaje y la ventilación, de los medicamentos
para la heridas y problemas oculares y de todo lo que debe ir clasificado,
para que tengas preparado de antemano instrumentos, aparatos, bisturí,
etc. Además, ten un segundo botiquín de viaje, más sencillo y de mano
9. Lleva bien aprendidos los medicamentos y sus propiedades simples y
compuestas
10. Ten preparados además emolientes, preparaciones eficaces, purgativos
de lugares convenientes; unos previstos para aguantar cierto tiempo y
otros frescos para usar en el momento.
11. Cuando entres junto al enfermo, con todo preparado para no verte en
apuros, debes explicar de antemano lo que va a suceder, valiéndote de
tu experiencia, ya que eso da prestigio y es fácil de entender
12. En la visita ten presente la forma de sentarte, la compostura, el atuendo,
el porte de autoridad, la parquedad de las palabras, la actitud serena, la
atención constante, la dedicación, el dominio de ti mismo antes las
dificultades que surjan
13. Haz frecuentes visitas; sé muy cuidadoso con la exploración, la
inestabilidad es característica de los humores, fácilmente alterados por la
naturaleza. De modo que lo que pasa desapercibido en el momento
favorable de la actuación toma la delantera y mata al enfermo
14. Hay que vigilar también los errores de los enfermos pues estos lo llevan a
la muerte. Y por su parte, no se inclinan a reconocer lo que han hecho,
sino que es al médico al que culpan.
15. Hay que examinar también lo que se refiere a las camas, según la
estación del año y el tipo de enfermedad
16. Haz todo esto con calma y orden, ocultando al enfermo, durante tu
actuación, la mayoría de las cosas, dale las órdenes oportunas con
amabilidad y dulzura, y distrae su atención; repréndele a veces estricta y
severamente, pero otras, anímale con solicitud y habilidad
17. Deja a uno de tus discípulos junto al enfermo para que este no utilice mal
tus prescripciones y lo ordenado por ti cumpla su función.
18. Por consiguiente, siendo éstas las indicaciones que se refieren a la
reputación y buena conducta, tanto la sabiduría como en la medicina y
el resto de las artes, es preciso que el médico, distinguiendo esas clases
de las que hablamos, se revista de la segunda totalmente, y
observándola la guarde y transmitiéndola la cumpla.
CAPÍTULO 11: AFORISMOS

1. Corta es la vida, el camino largo, la ocasión fugaz, falaces las experiencias,


el juicio difícil. No basta, además, que el médico se muestre tal en tiempo
oportuno, sino que es menester que el enfermo y cuantos lo rodean coadyuven
a su obra.

2. La Medicina es el arte de curar las enfermedades por sus contrarios. El arte


de curar, el de seguir el camino por el cual cura espontáneamente la
Naturaleza.

3. En las disenterías y vómitos espontáneos, si se evacua lo que debe ser


expelido, todos estos trastornos podrán ser útiles y poco molestos; pero, si esto
no ocurre, serán dañosos. De igual manera, la evacuación de los vasos es útil
cuando se practica en términos convenientes, pues, y es muy conveniente
tener en cuenta el país, la estación, el tiempo y la AFORISMOS Y SENTENCIAS 9
naturaleza de las enfermedades, en que pueden convenir o no estas
evacuaciones.

4. La robustez extremada es dañosa a quienes hacen ejercicios violentos, como


los atletas; pues no pudiendo mejorar ni permanecer estacionarios, es muy fácil
que se altere en su perjuicio. Así es conveniente que se disminuya
gradualmente el vigor excesivo, para que el cuerpo comience una nutrición
nueva. No obstante, precisa no evacuar con exceso; la atenuación debe estar
en proporción a la naturaleza y fuerzas del enfermo, pues la excesiva replexión
es tan perjudicial como la evacuación extrema.

5. La dieta rigurosa es peligrosa siempre en las enfermedades crónicas y aun


cuando está contraindicada en las agudas. Es difícil de soportar un régimen de
sobrada tenacidad, como lo es una replexión excesiva.

6. Las faltas cometidas por los enfermos en observancia de lo prescrito, son


más perjudiciales cuando el régimen es muy riguroso; porque cualquier exceso
en la alimentación es más peligroso, cuando el régimen es muy riguroso que
cuando no lo es. Por eso la dieta muy severa y observada por largo tiempo, es
nociva aun para los HIPÓCRATES 10 sanos, por las consecuencias dañosas que
cualquier exceso puede acarrearles. Por esta razón, es más conveniente un
método de alimentación moderado que otro muy riguroso.

7. A enfermedades extremas, remedios heroicos, excelentes y bien


administrados.

8. Presentan las enfermedades muy agudas síntomas muy alarmantes, y así en


ellas conviene prescribir desde luego la más severa dieta. Mas, cuando la
dolencia no presenta este carácter, se puede permitir algún alimento,
aumentándose paulatinamente conforme la enfermedad se hace menos
intensa.

9. Cuando la enfermedad en su vigor estuviere, es menester usar del régimen


más riguroso.

10. Conviene considerar también si la dieta prescrita al enfermo le permite


conservar sus fuerzas, hasta que la enfermedad llegue a su desenvolvimiento
completo, para que consiga dominarla, o si, por hallarse demasiado débil,
sucumbirá antes de esta época.

11. En las enfermedades que adquieren pronto todo su vigor, se debe también
prescribir sin pérdida de tiempo un régimen severo; pero en las que llegan más
tarde a aquel estado, deberá AFORISMOS Y SENTENCIAS 11 disminuirse la
alimentación, cuando esto suceda o un poco antes; entonces, para que el
enfermo conserve todas sus fuerzas, deberá ser más -abundante la
alimentación del paciente.

12. En las exacerbaciones, conviene quitar el alimento; éstos les serían


altamente perjudiciales. Si hay periodicidad en los recargos, se deberá
igualmente prohibir todo alimento, al tiempo de su aparición.
13. Las exacerbaciones en cada género de dolencia, la estación del año, la
observación comparativa de las agravaciones, ya cotidianas, ya tercianas o
de mayores intervalos, sirven para apreciar la marcha futura de la dolencia.
Iguales cosas se indicarán por los epifenómenos. Así en la pleuresía, si los
esputos se presentan desde el principio, la enfermedad será corta y, si
aparecen más tarde, larga y rebelde. Lo mismo puede decirse de las orinas,
evacuaciones de vientre y sudores. Indicarán que la enfermedad ha de tener
crisis fácil o difícil y si será larga o corta, según se manifiesten.

14. Los viejos llevarán fácilmente la abstinencia; después de ellos siguen los que
se hallan en la edad adulta; los adolescentes no pueden tolerarla y
HIPÓCRATES 12 mucho menos los niños y, entre ellos principalmente los que son
muy vivos.

15. Tienen los que crecen mucho calor innato y así necesitan una alimentación
copiosa; de no ser así, se consumirá su cuerpo. Los viejos tienen poco calor; y
así los basta con poco para conservarle; demasiada alimentación les
extinguiría. Por eso son en ellos las fiebres menos agudas, pues que está frío su
cuerpo.

16. En invierno y primavera el sueño es más largo y tienen mayor actividad los
órganos de la digestión. Por tanto, en estas épocas, alimentación más
abundante. De ello nos presentan ejemplo ciertas enfermedades, los jóvenes y
los atletas.

17. Un régimen compuesto de alimentos húmedos y jugosos, conviene a los


calenturientos todos y muy particularmente a los adolescentes o personas a él
habituadas.

18. Muchas personas necesitan alimentarse una vez al día y nada más; otras
dos veces y algunos muchas o pocas veces y aun dividiendo el alimento en
porciones pequeñas. Hay que considerar además el hábito, la estación, la
edad y el clima.
19. Es la digestión difícil en verano y otoño, muy fácil en invierno y no tanto en
primavera. AFORISMOS Y SENTENCIAS 13

20. En las enfermedades de acceso periódico, antes de medicinar, hay que


suspender el juicio.

21. Durante la crisis, no debe provocarse movimiento, alguno ni con purgas ni


otros medicamentos irritantes, sino que se debe dejar obrar a la naturaleza.

22. Lo que conviene evacuar debe ser dirigido por lugar conveniente.

23. Es menester purgar y remover los humores, cuando están cocidos, mas no
en estado de crudeza, ni al principio de las enfermedades; a menos que haya
urgencia, lo cual ocurre rara vez.

24. No se debe juzgar de las evacuaciones por su cantidad, sino que es preciso
atender a si tienen las cualidades necesarias, y si las sobrelleva bien el enfermo.
Y si fuera preciso llevarlas hasta el desmayo, hágase, siempre que el paciente
pueda soportarlas.

25. En las enfermedades agudas y, sobre todo, al iniciarse, rara vez están
indicados los purgantes y, cuando lo están, es con la mayor circunspección y
medida.

26 La enfermedad en que el sueño agrava la dolencia es mortal. Lo contrario


sucede cuando se alivia. HIPÓCRATES 14

27. Es bueno el sueño que calma el delirio.

28 Malos son el sueño o el insomnio excesivos.

29. Ni la saciedad, ni el hambre, ni cosa alguna que exceda de lo que la


Naturaleza quiera, es bueno.

30. El cansancio y las laxitudes espontáneas y sin motivo, enfermedad


denuncian.
31. Si alguno tiene dolor en alguna parte del cuerpo y no lo siente, es señal de
que tiene el cerebro perturbado.

32. La extenuación contraída poco a poco, lentamente necesita ser reparada;


la que sobreviene en breve tiempo, exige reparación pronta.

33. Si en la convalecencia comen con apetito los enfermos y, sin embargo, sus
fuerzas no se reparan, esto claramente indica que toman demasiado alimento;
pero, si ocurre esto mismo y no tienen apetito, será necesario purgarles.

34. Conviene hacer fácil y movido aquel cuerpo que se quiera purgar.

35. Cuantas más nutras a los cuerpos impuros, más les dañarás.

36. Es más fácil asimilarse el alimento líquido que el sólido. AFORISMOS Y


SENTENCIAS 15

37. Las impurezas que quedan en las enfermedades después de las crisis, suelen
producir recaídas.

38. La noche que precede a una crisis, es generalmente de exacerbación


grave; pero la siguiente suele ser tranquila y buen signo.

39. Todo cambio en la naturaleza de las deyecciones; en los flujos de vientre, es


beneficioso, cuando no los empeora.

40. Cuando las fauces están doloridas y el cuerpo aparece cubierto de


tumorcillos, conviene examinar las evacuaciones; si fueran biliosas, el
padecimiento es del cuerpo todo, pero, si son naturales, es bueno y nada
peligroso recetar alimentos.
CAPÍTULO 12: PRECEPTOS

1. La curación ocurre con el tiempo, y es preciso que quienes le como médico


practique con la razón.

La teoría es una especie de recuerdo compuesto de lo que sea capturado


mediante la percepción. Pues bien elogió también la teoría, ya que se basa en
lo que sucede resulta estar el dominio de la inteligencia por lo tanto hay que
pensar que su naturaleza es excitada y enseñada por un impulso vital y
conduce hasta la verdad.

2. Es imposible sacar provecho de lo que se cumple sólo de palabra sino de lo


que llega a la demostración de la realidad. Pues la afirmación acompañada
de charlatanería es peligrosa y tropieza con facilidad. Así es necesario
atenderse por completo a los hechos y ocuparse de ellos proporción dando un
gran beneficio a los enfermos y a quienes lo practican.

3. Es útil y requieren muchos matices la decisión de lo que va a administrarse al


paciente ya que sólo lo beneficiará lo que se le administre.

4. Hay que tener en cuenta el cuidado de la discusión del salario ya que es


nociva para preocupación por el doliente, y mucho más en el caso de una
afección aguda. En fin es mejor hacer reproches a los que se han salvado que
atosigar a los moribundos.

5. Hay enfermos que aparecen lo extravagante Prefiriéndolo incluso a lo bien


claro, se merecen despreocupación, pero no castigo el.

6. Aconsejó no incurrir en un exceso de inhumanidad, sino atender a las


condiciones de vida y los recursos del paciente. A veces practicar gratis la
medicina, pues si hay amor a la humanidad también hay amor a la ciencia.

7. Aquellos hombres sin formación médica son motivos de contradicción, a


veces tienen buena fama gracias a unas personas ricas que se recuperan de
sus molestias por motivos del azar. El alivio de una afección ofrece al enfermo
un gran descanso por ello aún deseando un estado saludable no están
dispuestos a recibir continuamente el mismo tratamiento, y se muestran de
acuerdo con que el médico varíe.

8. Baste a propósito de tal indicación. Que mejoría y empeoramiento de quien


esta enfermo responden al tratamiento médico. Cuando en medio de la
persistencia de una afección se agrava la enfermedad la mayor parte de los
casos se pierde en ese momento a causa de la falta de remedios.

9. Somos directores de lo que es menester para la salud y si el paciente recibe


la prescripción no cometerá errores; por otro lado mientras los enfermos
permanezcan mudos a causa de su dolorosa situación se privan a sí mismos de
la vida.

10. Debe evitarse tantos lujos de los pañuelos de cabeza para procurarse
clientela, como el perfume muy elaborado. Por una extravagancia excesiva te
ganarás una calumnia pero por una pequeña conseguirás fama de buen
gusto.

11. Habrás de memoria de la aplicación realizada con instrumentos, de la


demostración de lo que actúa como síntoma y de los asuntos de ese estilo.

12. Si quieres dar un discurso que no vaya acompañado de testimonio poético


pues indica la capacidad del empeño. Rechazó, en efecto, sólo por sí mismo
es una selección graciosa.

13. Es necesaria una disposición de ánimo que este libre del aprendizaje tardío,
pues se produce una incompetencia que afrontar cualquier cosa,
acompañada de violencia juvenil, despreocupa del decoro. Por tanto la
inteligencia propia de un saber decoroso en esos individuos encuentra dispersa
por ello aconsejo prestarles atención mientras hablan pero oponerse a ellos
cuando actúan.
14. Cuando se ha restringido la dieta, no se reprima por largo tiempo un deseo
duradero del enfermo. En caso de afección crónica, es una concesión que se
levante, como prestar la atención debida a un ciego. A causa de que la
simpatía motivada por la pena produce molestias, algunos sienten molestias
por la simpatía hacia el otro
CAPÍTULO 13: El PRONÓSTICO.

1. Que el médico se ejercite en la previsión me parece excelente. Respecto de


aquellos que tienen posibilidad de recobrarse, podrá atender los con más
garantía en cuanto más tiempo tenga de antemano para sus decisiones en
cada caso; conociendo previamente y prediciendo quienes van a morir y
quiénes van a salvarse, se eximirá de responsabilidad.

2. En las enfermedades agudas primero hay que mirar el rostro del paciente si
es parecido al de las personas sanas, puede presentar: nariz afilada, ojos
hundidos, si bien es deprimidas, orejas Frías y contraídas, y los lóbulos de las
orejas desviados, la piel de la frente dura, tensa y reseca, y la tez de todo el
rostro amarillenta oscura.

Hay que observar también los resquicios de los ojos durante el sueño. Pues sí se
deja ver algo del blanco por debajo de los párpados cerrados, no siendo por
efecto de una diarrea o de una purga o que se acostumbre del paciente en
dormir así y, el síntoma es maligno y bastante mortal.

Sí se ponen curvo o lívidos los párpados, o los labios, nariz, junto con alguno de
los demás síntomas, hay que saber qué se avecina la muerte, también es
indicio de muerte entender los labios entreabiertos, colgantes, fríos, y muy
blanquecinos.

3. El médico debe encontrar al paciente hechado sobre el costado derecho o


izquierdo, teniendo el cuello, los brazos, y las piernas, un poco doblados y todo
el cuerpo tumbado relajadamente, así sólo están echados los que tienen salud.
Estar tumbado de espaldas con los brazos y las piernas estiradas es menos
bueno. Y sí el yacente y se escurre hacia abajo a los pies de la cama, es aún
peor.

Sí se encuentra con los pies desnudos y que no está muy calientes, y los brazos
y las piernas en posiciones violentas es indicio de agitación.
Es indicio de muerte que adornan con la boca abierta siempre, y que estando
echado de espaldas tenga sus piernas fuertemente apretadas o muy
separadas.

Rechinar los dientes en los accesos de fiebre entre quienes no tienen esa
costumbre desde niños, es señal de delirio y de muerte.

4. Respecto de los movimientos de las manos se lo siguiente: en fiebres agudas


o de neumonía, y en ataques cerebrales y cefalalgias en las que agitan el
rostro, cazan en el aire, arrancan hilos de las mantas o recogen briznas de paja
y arrancan pajitas de las paredes, todos estos síntomas son malos y mortales.

5. Una respiración apresurada señala que hay dolor o inflamación en las partes
de más arriba del diafragma.

6. Los sudores mejores en todas las enfermedades agudas son aquellos que
sobreviven en los días críticos y que eliminan por completo la fiebre.

7. En el hipocondrio lo mejor es que esté sin dolor, blando y terso tanto por el
lado derecho como por el izquierdo.

8. Las hidropesías resultantes de las enfermedades agudas son todas malignas;


pues no eliminan la fiebre y son muy dolorosas y mortales.

9. Que la cabeza las manos y los pies estén fríos cuando está caliente el pecho
y el vientre es malo pero es muy bueno que todo el cuerpo esté cálido y
blando por igual.

10. En cuanto al sueño, según acostumbrado por la naturaleza entre nosotros,


debe estar despierto durante el día y dormir noche.

11. La deposición mejor es la blanda y consistente, y a la hora en la que


acostumbraba a evacuar cuando estaba sano y en cantidad proporcionada a
los alimentos ingeridos.
Conviene que las deposiciones se hagan más densas al llegar la enfermedad a
su crisis. Que sean rojizas y no demasiado malolientes.

12. La mejor orina es la que deja un sedimento blanquecino, liso y uniforme, a lo


largo de todo el periodo hasta que hace crisis la enfermedad.

Si la orina es de color rojizo y deja un sedimento rojizo y liso, la dolencia será


más duradera que la anterior.

También hay que recelar de las que presentan manchas de haciendas, en


forma de telas de araña, flotando por encima. Porque son indicios de
consunción.

13. El vómito más beneficioso es cuando está compuesto de flema y bilis en


gran medida y no se vomita ni espeso ni mucho. Los peores son los menos
mezclados.

Si el vómito o es color verde puerro o lívido o negro, es maligno. Muerte


rapidísima indica el vómito lívido.

14. En todas las afecciones del pulmón y los costados es conveniente que el
esputo se expectore fácil y rápidamente, y que lo amarillo aparezca
fuertemente mezclado con el esputo.

Que se presenten al comienzo o más tarde, catarro y estornudos en todas las


dolencias del pulmón es mal síntoma; sin embargo, en todas las otras
enfermedades mortales o los estornudos son provechosos.

15. Todas las afecciones de estas partes que no concluyen de eliminaciones


mediante esputos, ni evacuación de las tripas ni en sangrías ni por medio de
purgas y tratamientos dietéticos, hay que saber que acabarán supurando.

16. Hay que prestar atención al comienzo del absceso, calculando lo a partir
del día que el enfermo que empezó a tener fiebre o que en el que tuvo
escalofríos y en el que puede declarar que en el lugar donde sentía dolencia,
experimento pesadez en lugar de dolor.
17. Conviene advertir todos los abscesos por eso síntomas: en primer lugar la
fiebre no remite, sino que se mantienen más ligera de día y más intensa por la
noche; se presentan sudores abundantes; tienen ansias de toser y no
expectoran apenas nada; y los ojos se les quedan fundidos; y las mejillas
presentando rojeces, y las uñas de las manos se curvan y los dedos se ponen
calientes, sobre todo las puntas y; le salen hinchazones en los pies y pústulas por
el cuerpo, y no tienen apetito.

18. Aquellos a los que se les forman abscesos procedentes de enfermedades


pulmonares junto a los oídos, que le supuran hacia las partes de más abajo y les
producen fístulas, se restablecen.

Los abscesos en las piernas en los casos de pulmonía grave y peligrosa son
todos favorables, y los mejores son los que se producen cuando ya está
modificandose el esputo.

Si desapareciera los abscesos sin que se evacue el esputo y manteniéndose la


fiebre, malo. Pues hay riesgo de que el enfermo enloquezca y muera.

19. Los dolores acompañados de fiebre en la región lumbar y en las zonas de


abajo, sí se apoderan del diafragma, y dejan la parte inferior, son muy funestos.

Dureza y dolor en la vejiga son siempre malos.

20. Las fiebres tienen sus crisis en los mismos días en cuanto a su número, tanto
las que permiten recobrarse a los pacientes, como las que son mortales.

21. Dolores de cabeza fuertes y continuos acompañados de fiebre, sí se les


añade alguno de los síntomas mortales, son algo muy funesto.

El dolor agudo del oído con fiebre continua y fuerte es malo, hay peligro de
que el paciente caiga en delirios y de que muera.

23. La garganta ulcera a, con fiebre, mal signo. Las anginas son muy terribles y
mortíferas, causando un tremendo dolor y ahogo respiratorio.
Es peligroso seccionar hubo operar la campanilla, cuando está enrojecida y
grande, pues se producen inflamaciones y hemorragias.

24. En los casos en que se hacen las fiebres sin presentarse síntomas de mejoría
ni en los días críticos, hay que esperar una recaída en ellas. Cuando alguien
con una fiebre no mortal confiesa quedó de la cabeza y que se le presenta
ante los ojos una mancha sombría, y a eso se añade una opresión en la boca
del estómago, pronto se presentará un vomito de bilis.

Los niños tienen convulsiones si la fiebre es aguda y su vientre no evacuar, y


sufren insomnio, y están aterrorizados, y están llorosos, y cambian de color y lo
toman amarillo, pálido o rojo.

25. Aquel que hará el pronóstico de quién morirá y quién vivirá debe saber
juzgar después de haber sabido todos los síntomas reflexionando las influencias
de uno frente a otros, tal como se ha expuesto en el caso de los esputos y las
orinas común de los demás, y cuando a la vez va a expectorarse el pus y la
bilis.

En fin, conviene saber que no es nada asombroso que en unos mismos lugares
se alcance el éxito en la mayoría de los casos, siempre que uno, habiendo
hecho su aprendizaje, sepa juzgarlos y considerarlos correctamente
CAPÍTULO 14: SOBRE LA DIETA EN LAS ENFERMEDADES AGUDAS.

 El medico necesita conocer en los síntomas, el médico debe notarlos aun


cuando el enfermo no se los diga.
 Antiguos autores no hablaron de la dieta de manera digna, sin tener en
cuenta su importancia.
 Las enfermedades agudas son las que producen la muerte a las mayorías
como la pleuritis, perineumonía, frenitis, causan, las calenturas son
causantes por lo general, esporádicas.
 Las divergencias entre unos médicos y otros en el tratamiento que
prescriben es estas enfermedades son grandes y demuestran la torpeza
en la comprensión de las mismas.
 A todos los enfermos les puede aportar algo importante para su salud
para preservarle el practicar un deporte. Para el tratamiento de
enfermedades agudas se acepta la tisana de cebada, no deben
detener el tratamiento, una vez por cada comida, no muy concentrada
evitando la sensación de vacío. Tomar bebidas hervidas o hidromiel. Si
hay boca húmeda y secreciones pulmonares se aumentan las
cantidades de bebida hervida.
 Enfermos con pleuritis los dolores cesan, expectoran en cantidad
apreciable y evacúan. La tisana debe hacerse con la mejor cebada
posible y darle cocción esmeradísima.
 Administrar bebidas a enfermos con el intestino obstruido por alimentos
sólidos son hacerlos evacuar previamente, esto agudiza el dolor o
provocarlo, ritmo respiratorio aumenta, desecación pulmonar, fatiga
hipocondrios, bajo vientre y diafragma.
 Esputos viscosos causa la respiración rápida e intensa, al retenerse
producen estertores, en este punto es síntoma de muerte. Esto es
prevenible tomando tisana.
 En administración de bebidas hervidas hay que estar alerta al ponerse los
pies fríos y cortar el tratamiento, al bajar el calor a los pies hay que
renovarlas. Administrar infusión de juga de cebada y luego tisana.
 Al aparecer un dolor en la clavícula hay que hacer flebotomía de vena
interna del codo, fluya mucha sangre hasta tornarse mas roja o bien
blanquecina. Si el dolor aparece en diafragma en lugar de clavícula se
alivia el intestino con eléboro negro o euforbio. Ambos cesan el dolor y
purgan, administrarla con la tisana. Los cambios repentinos en una dieta
de comida y bebida, en tanto al momento del día pueden causar daño
y debilidad, es necesario que tras una comida vespertina duerman, de
no ser así dar un paseo largo.
 Si no se come al medio día se tiene sensación de tripas colgando, orina
caliente, verdosa amarillenta, excrementos consumidos, boca amarga,
ojo hundido, sienes palpitantes, extremidad fría.
 El que pase su día en ayunas debe compensar con una comida en tarde
menos copiosa, alimentos no secos, no bebidas, al día siguiente comer
poco al medio día. Enfermos con bilis negra no soportan tales cambios,
Afectados por flemas toleran dieta en contra de sus costumbres.
 Cambios en nuestra naturaleza y hábitos orgánicos crean muchas
enfermedades, ingerir alimentos sin tener costumbre causa trastornos,
provocando dolores intestinales diferentes según el alimento.
 Para considerar un diagnostico se considera la enfermedad, la fuerza, la
naturaleza del individuo y la dieta de alimento yu bebidas del enfermo,
atendiendo a aumentar la alimentación en lugar de suprimirla.
 NO hay que privar de un determinado caldo hervido durante los primeros
días a quienes poco después van a utilizarlos o seguirán una dieta sólida.
Resulta muy nocivo que el enfermo que suele utilizar jugo de cebada,
beba tisana antes de que la enfermedad llegue a su fase de cocción.
 La debilidad se puede provocar por ayuno, por irritación o por lo agudo
de una enfermedad, en este último caso se prescribe aumento de solidos
o los líquidos sin hervir, por creer que la debilidad obedece a la dieta el
daño es mayor.
 Si el cuerpo entero reposa durante mucho tiempo sin tener costumbre de
ello, no va a quedar fortalecido del todo en caso de intestino. Los pies y
articulaciones se fatigan, también los dientes los ojos y todo órgano.
 Si se pasa de repente de un estado de tranquilidad e uno de más
esfuerzo se produce un daño mayor, de una dieta abundante a
inanición, si de un estado de esfuerzo se cae de pronto en inactivada y
laxitud, el intestino requiere un descanso de alimentación copiosa.
 El insomnio, dificulta la digestión de sólidos y líquidos y un cambio en el
otro sentido produce flojedad en el cuerpo, agotamiento y pesadez de
la cabeza.
 El vino dulce es laxante, hincha vaso e hígado, ayuda los que sufren de
bilis amarga, produce flatos retenidos en hipocondrio, es menos diurético
y favorece salida de esputos. El vino blanco seco es diurético y laxante,
evacua la vejiga originando un alivio. En enfermedades agudas puede
usarse el vino blanco claro y el tinto seco, si se rebajan con agua
producen o menos daño a parte superior y vejiga, pero si es puro
favorecerá al intestino.
 Hidromiel ablanda el pulmón, apacigua tos favoreciendo a
expectoraciones, diurética y favorece evacuación de sustancias biliosas.
para los que padecen de bilis e hinchazón de vísceras. Rebajada
propicia expulsión de esputos, evacuación de heces espumosas,
calientes y biliosas, este excremento exacerba el dolor hipocondrial,
ocasiona angustia y agitación y ulcerar el ano.
 La oximiel es útil en enfermedades agudas, hace respirar bien, efectiva
contra los esputos pues los hace subir produciendo carraspera, pero
también los puede poner más pegajosos siendo nocivos. Es buena para
el hipocondrio y vísceras próximas, equilibra sustancias biliosas, expulsa
gasas, estimula orina y produce briznas en los excrementos. Se bebe en la
noche, pequeñas cantidades, no se recomienda a quienes tengan dieta
de líquidos sin hervir, pues agrava ulceras e irritaciones intestinales
 El vinagre ayuda a quienes sufren bilis amarga, transforma los humores
haciéndolos subir; en bilis amarga los fermenta favoreciendo expulsión de
bilis negra, daña más a mujeres produciendo dolor en la matriz.
 El agua ayuda entre oximiel e hidromiel favorece expectoración
provocando cierto flujo, es biliosa para naturaleza biliosa, nociva para el
hipocondrio. En vacío total es más dañina. Hincha el hígado y vaso,
produce estreñimiento.
 A enfermos que toman baños es recomendable que sean continuos, en
óptimas condiciones, pues de lo contrario puede ser perjudicial, es
necesaria una habitación sin humos, agua abundante y meterse varias
veces sin demasiada brusquedad, no limpiarse friccionando a no sé qué
se necesite. La bañera debe estar cerca, estar tranquilo y en silencio sin
hacer nada, frotándole y echándole agua otros, agua templada,
esponja y dar aceite antes de que se seque, la cabeza es secada
enseguida, no hay que bañarse recién comido cuando se acaba de
beber liquido hervido. El baño mitiga el dolor de costado, pecho, dorso,
cuece esputos, favorece respiración sin fatiga, suaviza articulaciones
epidermis, diurético y quita pesadez de la cabeza humedece la nariz.
CAPÍTULO 15: SOBRE LA ENFERMEDAD SAGRADA

 Tiene naturaleza propia, contrario a lo que se tomó como divino como


abrigo y escudo a la incapacidad de no tener remedio del cual servirse.
Espero qué impide que por otros artilugios semejantes a esos les
sobrevenda y atraiga a las gentes. El motivo es algo humano. Los
hombres que carecen de medio de vida se ingenian inventando trucos y
en esta enfermedad achacándole la culpa a un dios en cada
manifestación de dolencia, a varios. No creo que el cuerpo sea
mancillado por la divinidad. Porque de los mayores y los mas impíos
delitos es la divinidad lo que nos purifica, santifica y nuestra protección y
nosotros mismos fijamos límites claros a los santuarios y terrenos
consagrados
 Esta enfermedad tiene un origen en el cerebro, este es doble dividido por
una membrana a la mitad, hacia este van las venas de todo el cuerpo,
hígado y bazo. Por esta vena recogemos la mayor parte del aire.
 El aire introducido no puede detenerse, si no que se mueve de arriba
abajo, si se detiene en algún punto y queda retenido, aquella parte
donde se detiene viene a quedar paralizada.
 La enfermedad se presenta en flemáticos y no en biliosos, comienza a
producirse en el embrión que tiene cerebro. Se crea una excesiva
delicuescencia, al crecer tendrá una cabeza enfermiza, con ulceras en
cabeza, oídos y piel, abundante saliva, mocos y eliminan la flema que
hubiera debido ser purificada en útero. Si el flujo desciende al corazón
vienen palpitaciones, asma, pecho queda dañado y jorobados,
avanzando a pulmones quedando palpitando en corazón, crea asma y
sensación de ahogo
 Si la flema se encuentra cerrada, el afectado se queda sin voz y se
ahoga, le sale espuma por la boca, rechinan los dientes, agita
espasmódicamente los brazos, ojos se extravían y pierde la razón puede
escapar excrementos.
 Los brazos quedan inertes al detenerse la circulación, ahogo al oprimirse
el hígado y parte superior del vientre contra el diafragma y al hallarse
interceptada la entrada del estómago. Cuando la flema es fría afluye a
la sangre que esta cálida, si el flujo es denso, provoca la muerte.
 De los niños atacados la mayoría muere, a los mayores no los mata al
atacarlos, ni tampoco los deforma, pero cuando la dolencia ataca
ancianos, los mata o deja parapléjicos.
 El flujo descendiente mas por la derecha que por izquierda se licua sobre
todo en niños, se derrite a causa del calentamiento de la dilatación del
cerebro, agrava a causa del enfriamiento y la contracción y fluye abajo,
los vientos del norte irrumpen a vientos del sur. El mayor enemigo del
mayor es el invierno.
 Aquel que desde niño ha crecido y se ha desarrollado con la
enfermedad, se le hace costumbre sufrirla al cambiar los vientos, pues el
cerebro se humedece mas. Presientes de antemano si sufrirán un ataque,
ase apartan de la gente por vergüenza de su enfermedad.
 El viento del norte condensa el aire y aparta lo neblinoso y húmedo y
deja la atmosfera límpida y diáfana, el viento sur hace lo contrario,
humedece y dispersa el aire condensado.
 El cerebro es centro de placeres, gozos, risas y juegos, las penas,
amarguras, sinsabores y llantos. La intuición, razón, oir, distinción de
bueno y malos, agradable, bello. Placeres y gustos, los delirios e
insomnios. Enloquecemos por su humedad pues se mueve mas.
 La corrupción del cerebro se produce a causa de flema y bilis. Por flema
son tranquilos, no gritones ni alborotadores, por bilis gritan son peligrosos e
inquietos, siempre hacen algo absurdo.
 El paciente se angustia y deprime sin motivo por enfriársele el cerebro.
 El cerebro tiene el mayor poder en el hombre. Ojos, oídos, lengua, manos
y pies ejecutan lo que el percibe, el cerebro es interprete de
comprensión.
 La enfermedad sagrada se origina a partir de las mismas cuadas, del frio
del sol y de los vientos cambiantes.
CAPÍTULO 16: PREDICCIONES I

1.- Si entren en coma al comienzo de una enfermedad, con dolor de cabeza


en la región lumbar, en el hipocondrio y en el cuello. Si la nariz gotea es fatal.

3.- Si las lenguas asperas se ponen secas es señal de frenitis

4.- Los enfermos con malestar e insomnio emiten orina sin color y con materias
negras, es signo de desvario, y los transudores es signo de frenitis.

6.- Expectoración frecuente es signo de frfenitis

9.- La frenitis con temblores frecuntes acaba en muerte.

10.- En las cefalgias, los vomitos de color herrumboso, acompañados de


sordera e insomnio, producen rápidamente desvario

13.- En pacientes con frenitis, heces blancas y escalofríos, son perniciosos

15.- Quienes han sufrido un ataque agudo de locura experimentan después


fiebre padecen frenitis

16.- Los freniticos son sencibles al ruido.

20.- Las lenguas temblorosas son indicios de mente no firme

26.- Los desvaríos coléricos que duran poco tiempo, son feroces.

28.- En casos de frenitis los cambios frecuentes son signo de espasmos

33.- Si se presentas sordera en enfermedades agudas, difíciles, pernicioso.

34.- Los desvaríos, acompañados de temblores son indicios de frenitos

36.- Los dolores con palpitaciones en rededor del hombligo hacen que la
mente desvarie y hacia la crisis en estos casos se elimina, con dolor, aire
abundante, en masa

37.- Los dolores en el muslo, en el curso de una fiebre perturban la mente,


sobtre todo si la orina contiene materias n suspensión.
38.- Si sufre fatiga, cefelgia, sed, insomnio, falta de claridad de expresión,
debilidad sufrirán demencia.

39.- Quienes, en enfermedades agudas, experimentan sudores leves,


especialmente en la cabeza, orina obscura, y respiración perturbada, es
perniciosa

41.- Intestino retenido que emite con esfuerzo heces pequeñas, negras y con
estos signos su nariz rompe a sangrar violentamente, es pernicioso.

43.- Y si las extremidades cambiaran rápidamente de temperatura en ambos


sentidos pernicioso, también la sed de tal tipo.

46,47 y 48.- Ojos obscurecidos, vista fija y con neblina, voz aguda, rechinar los
dientes es muy pernicioso.

49.- Buen color del rostro y expresión demasiado ceñuda, maligno.

50.- Si en una deposición las ultimas heces aparecen espumosas y no


mezcladas, indican paroxismo

51.- Las condiciones fatales que se alivian sin ninguna señal, señalan muerte
segura.

55.- Lass afonías resultantes del Dolor del dolor traen mala suerte.

56.- Las fiebres consecuentes a dolor en la hipocondría, son perniciosas.

57.-Que la sed desaparezca sin explicación en enfermedades agudas, es


maligno.

58.- Sudor abundante que surge al mismo tiempo que las fiebres en
enfermedades agudas es maligno.

60.- Vómitos con materia variada, pernicioso.

62.- Vómitos no mezclados, con náuseas, malignos.


64.- La falta de conocimiento del entorno, acompañada de escalofríos
Intensos, pernicioso.

65.- Los enfriamientos se fuertes consecuentes a escalofrío intensos, si no se


calientan de nuevo, perniciosos.

66.- Quienes presentan sudores después de un enfriamiento fuerte, están en


situación perniciosa.

67.- Los escalofríos intensos que se acompañan de coma son casi fatales.

68.- Quienes experimentan sudores leves, insomnio, y nueva subida de


temperatura, pernicioso.

70.- Dolor asentado en el pecho, con letargo, pernicioso.

71.- Quienes tienen vómitos negros, y se tornan inapetencia y locos, No se les


den fármacos, ni a los que están un poco hinchados, sufren vértigos, se
desmayan al moverse, están inapetentes, pálidos, fiebre ardiente.

72.- Cardialgia con tensión en el hipocondría y cefalea, maligno y relacionado


con asma.

73.- El dolor del cuello es en cualquier fiebre, pernicioso.

76.- Los que sufren náuseas agudas sin vómitos, pernicioso.

77.- Un enfriamiento fuerte, acompañado de rigidez, señal fatal.

78.- Que expulsen desde el intestino heces ligeras, pernicioso.

79.- Los vómitos biliosos. Si la nariz gotea sangre en estos casos es fatal.

80.- A las mujeres que, después de un parto, tienen flujo blanco, al cesar esté se
les presenta sordera con fiebre y dolor agudo en el costado. Signo fatal.

81.- Fiebres de tipo causón con leve enfriamiento general, heces biliosas y
acuosas, es signo pernicioso, sobre todo si los pacientes entran en estado
cataléptico.
82.- Los ataques repentinos de apoplejía, con fiebre suave, son fatales.

83.- Las pacientes que sufren una ascensión de dolor desde la zona lumbar,
hasta el corazón, signo de fiebre y de escalofríos.

84.- Cerrar los ojos en las enfermedades agudas, pernicioso

86.- Garganta dolorosa y produciendo sofoca cien, es fatal.

88.- Quienes experimentan cefalgia, demencia con catalepsia, retención del


intestino, tienen mirada audaz y color fluorescente, sufrirán o pisto tono.

90.- Los dolores en el hipocondrio en el curso de las fiebres, con incapacidad


de hablar, se resuelven con sudor, malo y si hay diarrea violenta fatal.

91.- A quiénes les desaparece la voz al tiempo que experimentan fiebre, sin
alcanzar la crisis, mueren con temblores y coma.

92.- Fiebre, imbecilidad, catalepsia y cambios en los hipocondrios, se les


producen también hinchazón del vientre, inapetencia y trasudores.

94.- También las afonías consecuentes a cefalgia, acompañadas de sudor,


indicio de fiebre e hipo.

95.- Manos temblorosas, cefalgia, dolor de cuello, un poco de sordera orina


negra y con nubecillas; en quiénes se presenten estas señales, hay que esperar
que se produzcan deposiciones negras; signo fatal.

97.- Dolores de costado con expectoración biliosos que desaparecen sin


justificación: el enfermo sufre desvarío.

99.- La tensión del vientre que emite forzada mente heces fluidas y se hincha
rápidamente, es posible indicio de espasmos.

100.- Los dolores crónicos en la zona lumbar y en el intestino delgado, que se


agudizan un poco hacia los hipocondrios, con inapetencia y fiebre: produce la
muerte rápidamente.
103.- Para las embarazadas, las cefalgias que se producen con
entumecimiento y pesadez, mala cosa.

104.- También los dolores sofocantes en la garganta son espasmódicos.

106.- El dolor en la región lumbar en un paciente con cefalgia, Cardiología, y


expectoración violenta es, en cierta medida, espasmódico.

107.- Espasmos y afonía, y la crisis al mismo tiempo: se produce un acceso de


escalofríos intensos.

109.- La garganta se vuelve áspera en poco tiempo, el intestino tiene


borborigmo con intentos vanos de deposición; hay dolor en la frente, los
pacientes tienen mucho sueño, sufren Espasmos, los dolores de la frente causan
pesadez y la micción es dificultosa.

112.- Despertar agitado y colérico, Señal de espasmo

113.- Los enfriamientos intensos del cuello y de la espalda que parecen ser, de
todo el cuerpo. La orina purulenta, el oscurecimiento de los ojos señalan
proximidad del espasmo.

114.- Dolores del antebrazo y del cuello, indicio de Espasmos.

115.- Transductores en el curso de fiebres, con cefalgia y estreñimiento, sufrirán


Espasmos.

117.- En las enfermedades agudas las ganas de vomitar son mala cosa.

118.- Los dolores que desde la región lumbar ascienden al cuello y la cabeza
producen una parálisis de tipo hemiplejico.

119.- Los Espasmos en mujeres histéricas sin fiebre son fáciles de tratar.

120.- La vejiga retenida, sobre todo con cefalgia, puede producir espasmo.

121.- Que el que esta ebrio sea golpeado produce eso.


122.- Los Espasmos con sudor, cuando se produce expectoración en un
enfermo con fiebre es benévolo.

123.- Los desvaríos se colérico sé que duran poco tiempo son melancólicos. Si se
derivan de la menstruación ñ, son feroces.

124.- Aquellos cuyos ojos aparecen brillantes y fijos al sufrir Espasmos, no son
dueños de si y de su enfermedad será larga.

126.- Las hemorragias nasales acompañadas de enfriamiento general con


pequeños sudores, son de mala condición

129.- Después de una hemorragia breve y de una deposición de heces negras,


en enfermedades agudas, la sordera es perniciosa; una deposición de sangre
en estos casos es fatal, pero hace remitir la sordera.

130.- Si al dolor de la región lumbar se añade cardialgia, es signo de


hemorragias y estas se han producido ya.

135.- Quienes sufren pesadez de cabeza, dolor en la parte frontal e insomnio


son propensos a hemorragias, sobre todo si el cuello esta tenso.

139.- En los casos en que desde la región lumbar se experimenta una ascensión
de dolor hacia la cabeza y los pacientes sufren entumecimiento de las manos.
Las mentes se perturban la mayoría de veces.

140.- En los casos en que tras una hemorragia impetuosa se produce


deposición frecuente de heces negras abundantes, y al desentenderse la
deposición se reanudar la hemorragia.

141.- para quienes con sordera y letargo experimentan una pequeña


hemorragia nasal, la situación es un poco dificultosa.

142.- En las mujeres en las que se presenta fiebre acompañada de


agotamiento, escalofríos intensos, baja el flujo menstrual; el cuello con dolor en
estos casos, indicios de hemorragia
143.- En los casos en que se producen movimiento de cabeza y zumbidos,
sobreviene hemorragia o baja la menstruación.

144.- Las palpitaciones en el vientre con tensión e hinchazón alargada al


hipocondrio, son señal de hemorragia.

145.- La hemorragia nasal impetuosa que fluye abundante y violenta, hay casos
en que provoca Espasmos; la flebotomía lo evita.

146.- Las deposiciones frecuentes y en pequeñas cantidades, un poco


amarillentas, de estiércol viscoso, con dolor del hipocondrio y del costado,
señal de ictericia.

147.- Tensión del hipódromo con pesadez de cabeza y sordera, molestia ante la
luz; anuncian hemorragia.

154.- En casos de somnolencia leve e ictericia en los que el paciente apenas


tiene percepción por los sentidos, si aparece hipo, diarrea intensa, y quizá
también estreñimiento, esos sufren alteraciones en su espíritu.

156.- Después de heces emitidas con cólico, un sedimento Barroso y sublívido,


pernicioso.

157.- A los enfermos con náuseas se les producen, sobre todo, afecciones de la
región próxima al oído.

158.- Después de íleo fétido con fiebre Aguda, hipocondrio inflamado, la


inflamación de la región proximal al oído es mortal.

160.- Además de ésos, es maligno para los que tienen parálisis.

161.- Los paroxismos de tipo espasmódica, con catalepsia, inflaman la región


próxima al oído.

164.- A quiénes padeciendo dificultad para respiratoria, les sobrevienen


ictericia y fiebre aguda, se les inflaman las regiones próximas a los oídos.
165.- Coma, náuseas, dolor en el hipocondrio y pequeños vómitos; en estos
casos se inflaman las regiones próximas al oído.

166.- Si tras la emisión por el intestino de excrementos negros biliosos, sobreviene


coma, inflama las regiones próximas al oído.

168.- Si se presentan coma, sordera, y torpeza de palabra, consecuentes a


cefalgia provocan algún tipo de tumor junto al oído.
CAPÍTULO 17: EPIDEMIAS, LIBRO II

1. En cranón en verano: en los calores llovió agua abundante todo el


tiempo, y en la piel, se formaban humores; al estar encerrados, se
calentaban y producían picor; después, se levantaban unas ampollitas.
2. En los calores con sequía, las fiebres son, en su mayoría, sin sudor, si caen
unas gotas de lluvia se acompañan más de sudor.
3. En otoño, sobre todo lombrices y cardialgia.
4. En otoño se producen, por lo general, enfermedades muy agudas y de
alta mortandad.
5. En las estaciones regulares, las enfermedades son de fácil curación y de
crisis muy benigna. La primavera es en general la exaltación más
saludable.
6. En el comienzo de las enfermedades hay que tener en cuenta si están en
su apogeo. Los progresos se manifiestan en periodos; también las crisis se
manifiestan a partir de ahí. Lo que se desarrolla con rapidez, dura menos;
lo que se desarrolla con lentitud dura más. Los días críticos en los que no
se presenta crisis: unos son anuncio de muerte, y es preciso prestar
atención de este modo: cambios de coloración, contracción de las
venas.
7. Depósitos: a través de las venas, de los nervios o a través de los huesos,
de los tendones de la piel, o por otras vías. Y son beneficiosos los que se
forman por debajo de la enfermedad, como las varices, la pesadez de la
región lumbar, consecuentes a afecciones de las regiones superiores. Y
los que se producen por secreción. En los casos en que esos no se
produzcan se forman depósitos. Las afecciones de la matriz en el octavo
mes experimentan las crisis, hacia la región lumbar o hacia el muslo. Las
hemorragias abundantes de la nariz curan muchos casos, como, por
ejemplo, el de heridoras; los médicos no supieron esto.
8. Los que tienen por naturaleza la voz áspera, tienen también la lengua un
poco áspera. Hay que examinar también los casos de cabeza alargada
y los casos de cuellos largo, debido a un encorvamiento. También la
anchura y el calibre de las venas, debido a una misma causa; y a la
estenosis, la pequeñez y la delgadez. Quiénes tienen las venas anchas,
también tienen el vientre y los huesos anchos; y estos son delgados.
9. Las roturas del vientre: las zonas del pubis son momentáneamente
inocuas en la mayoría de los casos.
10. A quienes se les hincha lo que hay en el vientre y la piel y no les baja, el
asunto de las coloraciones, como el amarillo oscuro y el del individuo
pálido que todo lo que es así procede del hígado, y de este proceden
las enfermedades hepáticas, las afecciones que preceden del bazo son
más oscuras: hidropesias e ictericias.
11. Hay que considerar el punto de partida en el que se inició la
enfermedad: si un dolor de cabeza, de oído o de costado. Las
ulceraciones que sobrevienen señalan la crisis de las fiebres. En los casos
en que estos signos no se presentan, no hay crisis.
12. Las heces crudas y fluidas, las detiene el mijo sólido.

SECCIÓN II

1. Una mujer tenía cardialgia y con nada se tranquilizaba excepto


espolvoreando cebada sobre el jugo de Granada.
2. Los cambios son beneficiosos, a menos que sean cambios a peor.
3. Después de tener diarrea, se hinchó, prurito. Y tuvo también un absceso
en la quijada, que se ennegrecido y la mató.
4. La mujer de empresa estimares después de una diarrea abortó.
5. A mosco, infectado de empresas mal de la piedra, se le produjo un
orzuelo sobre el párpado superior. Y después se llenó de ulceraciones
hacia dentro; en el quinto día y en el sexto, rompió a salir pus desde
adentro.
6. Al hermano de la mujer de Aristeo, fatigado por una caminata, le subió la
temperatura y después se le formaron en la pierna hinchazones similares
al fruto del terebinto; después se presentó una fiebre continua; y al día
siguiente sobrevino el sudor. Hizo crisis al cuarto día; hinchazón junto al
oído. Estas hinchazones desaparecieron y no supuraron.
7. El que vino del lado de Alciviades Después de unas fiebres se le hinchó el
testículo izquierdo.
8. A la mujer a la que el brazo derecho y la pierna izquierda se le
paralizaron parcialmente, se le produjo por la menstruación
probablemente la primera ya que era joven.
9. Apermato padre del carpintero que tuvo la cabeza partida, no tuvo tos,
pero si un dolor en un solo lado, en la zona de los riñones.
10. Los detuvo es muy intensos se podían reconocer por el temor, la
capacidad de aguante y por la experiencia.
11. El agua que se calienta rápidamente y se enfría rápidamente es fácil de
digerir.
12. Cuando se produce hemorragia el paciente se pone cetrino.
13. El aborto de un feto varón de setenta días fue saludable en la retención
del parto.
14. [.. .]
15. …
16. Una mujer que mientras daba pecho, tuvo pústulas por el cuerpo en
todas partes, cuando dejo de dar el pecho se puso bien en verano.
17. A la mujer del zapatero después de haber dado a luz le quedo adentro
la parte membranácea del corion, salió de manera favorable el cuarto
día. Tuvo ese mal mucho tiempo, después no le bajaban las
menstruaciones.
18. Y una mujer tenía dolor en la cadera antes de quedarse embarazada; y
después de que lo estuvo, ya no tenía dolor. Y después de dar a Luz, a los
veinte días siento mucho dolor.
19. La mujer de Antígines dio a luz a un feto carnoso sin huesos, y las
secundinas eran gruesas y redondas. Y ella tuvo asma antes del parto y
después en el momento del parto vomito pus.
20. A licia al final, bazo grande, dolores, fiebre, y dolores hacia el hombro.
También la vena, la que corresponde al bazo, se puso tensa por donde
se dobla el brazo. La respiración se hizo entrecortada y no profunda.
Desvariaba. Habiendo gases dentro, no salían al exterior por abajo.
Nada, ni tampoco orinaba. Murió.
21. Y las afecciones de las anginas fueron éstas: las vértebras del cuello
volvían hacia adentro y se sentía dolor a la tocarle ahí. La garganta no
parecía inflamada si no normal, Y la lengua no la movía fácilmente, si no
que a los pacientes les parecía que era más grande en y más
prominente. Las venas de las sienes de la cabeza y del cuello estaban
Hinchadas, y en casos más graves estaban calientes. Las parálisis no se
producían en todo el cuerpo si no que en los casos producidos por la
angina llegaban Hasta el brazo.

SECCIÓN III
1.- En el solsticio de verano. El invierno había sido suave, lluvioso, la
primavera y el verano muy secos. En verano presentaron Muchas fiebres
de tipo causón; se producían sin vómitos y desarreglos intestinales con
heces de poca consistencia, acuosas, no biliosas, espumosas y
abundantes. Respiración alta, orina de poca densidad y escasa, pero en
otro aspecto, no exenta de color. No se produjeron hemorragias nasales.
No se inflamo el bazo, ni el hipocondrio derecho. El coma, la
somnolencia se mantuvieron durante el verano y Hasta el paso de las
playas desde y después hubo más bien insomnio a las solteras y a las
casadas que se les presenta retrasada y también a las que no se les
presenta dentro de lo habitual o como es debido, y después se ponen
muy pálidas.
2.- Conocemos las clases de enfermedades medicamentos purgante se
a partir de los cuales se producen ciertas clases de efectos.
3.- A Zoológico consecuentemente a una tos madura le sobre vinieron
fiebre aguda, enrojecimiento del rostro, y vientre estreñido, salvo forzado.
Dolor intenso del costado izquierdo y dolor intenso del oído del mismo
lado y de cabeza. La crisis se produjo sin acceso de escalofríos intensos;
su dólores mucho por la cabeza este.
4.- A Empedotima le sobrevino Muchas calor y dolor de costado izquierdo
en la parte superior al mismo tiempo que el oído y en especial el
omóplato. Tenia una expectoración abundante. El vientre estuvo
estreñido Hasta el noveno día. El dolor desapareció el octavo día y se
produjo una pequeña sudoración. Las afecciones que desaparecen sin
señales, son de crisis difícil, como la erisipela en la criada de polémarco.
5.- las fiebres que sobrevienen con las glándulas inflamadas, mal signo,
excepto las fiebres efímeras.
6.- La flatulencia en los hipódromos. En caso de que haya flatulencia, se
elimina sin crisis por medio de calor, pero si esto no resulta, tiende a un
absceso interno.
7.- Actos respiratorios: son frecuentes, pequeños, grandes, intermitentes,
espiración grande y pequeña. En el mismo lado del cuerpo se produce
tensión dolorosa en de los costados tensiones en los hipocondrios,
hinchazón del brazo, en caso de que no acabe en las articulaciones o se
produzca hemorragia.
9.- Las hemorragias en el cuarto día son crisis difícil.
11.- A Es copas, después de corazas brillos así e inflamación de faringe, y
habiendo llevado una mala dieta, el vientre se estriño, le sobrevino una
fiebre continua, la lengua se le puso de color vivo y estuvo insomne.
Tenía dolor en el hipocondrio al respirar y al volverse y sin tos, se aplicaron
no fueron de utilidad, pero emitió una orina espesa y turbia.
El décimo día salió un poco de sangre aguada de la nariz izquierda y la
orina tenia sedimento, se produjo la crisis, sin fiebre y el día undécimo una
evacuación de materia un poco viscosa alrededor de ella había un
fluido bilioso.
El undécimo día se evacuaron heces; por ser escasas fueron viscosas y
semejantes al estiércol, turbias. fue critica.
14.- En las hemorragias que tienen pulsación violenta hay que encontrar
posturas y, en general, si está completamente hacia abajo, poner hacia
arriba. Por consiguiente, las ataduras en las flebotomías aceleran la
sangre, pero las que son fuertes, las detienen.
16.- los accesos de escalofríos intensos, en las mujeres, se inician mas bien
desde la región lumbar en los varones, más bien en la parte posterior que
en las regiones exteriores del cuerpo.
17.- después de la menstruación el cuello de la matriz está abierto en su
parte derecha. El que se mueve y se formas más temprano, crecerá más
despacio, durante más tiempo. Lo que hay que tener en cuenta en
relación al parto de siete meses: si los nueve meses han de contarse a
partir de las menstruaciones o a partir de la concepción; si los meses
griegos transcurren en doscientos setenta días y si se añade algo a esos; y
si eso algo produce lo mismo en los varones que en las hembras o lo
contrario. La debilidad de las partes de la cabeza produce también
hinchazones por gases. La leche antes del parto: si el periodo de ocho
meses está completo, y si el alimento cambia de naturaleza la leche es
hermana de la menstruación. Si la leche se produce cuando la mujer va
hacia los diez meses es malo.
18.- Si existiendo heridas importantes, no se presenta hinchazón, muy
mala señal; las hinchazones flojas buena señal. Quienes tienen
hinchazones en las ulceras, no sufren fácilmente convulsiones, ni
enloquecen. Pero si estas hinchazones en las ulceras, no sufren
fácilmente convulsiones, ni enloquecen. Pero si est6as hinchazones
desaparecen de repente: les sobrevienen convulsiones con dolores.
Las hinchazones que desaparecerán rápidamente, son de condición
bastante mala.

SECCION IV
SOBRE LAS VENAS

1.- La vena hepática está en la región lumbar alcanza hasta la gran


vertebra de la parte baja y se comunica con las vértebras; desde ahí
sube a través del hígado y del diafragma hasta el corazón. Va derecha a
las clavículas; desde allí unas van al cuello, otras a los omoplatos, otras
curvadas, se desvían hacia abajo junto a las vértebras y los costados.
El diafragma está unido al hígado y no es fácil separarlo. Desde las
clavículas, una doble ramificación: una vena, por un lado, otras por otro
van por debajo del pecho hasta el bajo vientre: a donde allí., aun no lo
sé. El diafragma se despliega a lo largo de la vértebra que está debajo
de las costillas, por donde el riñón está sujeto a la aorta. Los uréteres
nacen en ese lugar por un lado y por el otro teniendo la misma tensión
que la aorta. Ahí al volver al corazón acaba la vena hepática.
2.- Dos tendones salen desde el encéfalo por debajo del hueso de la
gran vertebra de encima, y cada una de los dos, pasando a lo largo del
esófago, por uno y por otro lado de la tráquea, llega hasta sí mismo,
pareció a uno solo.
Otro tendón desde las vértebras que están junto a la clavícula, se
extienden por uno y por otro lado a lo largo del raquis por las partes
laterales de las vértebras que están junto a la clavícula.
3.- En eno, los que comían continuamente legumbres mujeres y hombres
se quedaron inútiles de las piernas y permanecieron así. Por el contrario.
Los que comían yeros tuvieron dolor en las rodillas.
4.- Tanto para la recuperación del color, como para reanimar, hay que
tratar de provocar una cólera intensa y alegría, temor, cosas así.
5.- A la criada Estigmares a la que, se le produjeron hinchazones cuando
dio a luz a una hija, se le desvió el cuello del útero y cuando tuvo dolor en
la cadera y en la pierna. Al practicarle incisión en el tobillo se curó.

SECCION V
FISIONOMIA

1.-Los que son pelirrojos, de nariz puntiaguda, los ojos pequeños, son malvados.
Son pelirrojos, chatos, los ojos grandes, son buenos. Los que tiene los ojos de
color ámbar, son pelirrojos de nariz puntiaguda, son proclives a la hidroplesia.

Los grandes calvos tartaamundos y con palabra vacilante son buenos. El


tartamundo, el calvo el de palabra vacilante es muy velludo. Sufren
enfermedades melancólicas.

2.- a los que farfullan, si no dominan sus labios, forzosamente, al curarse, se les
forman empiemas.

3.- en caso de que sobrevenga convulsión a una mujer puérpera, enciende


fuego, vierte en una vejiga un emplasto de cera, y mete un enema tibio
abundante en el intestino.

4.- en caso de que el hueso de la cabeza se rompa, dar a beber leche y vino a
partes iguales.

5.- en la flatulencia, flebotomía

6.- el flujo detenerlo untando con un medicamento que tome leche, dos partes
de agua y cuatro de leche.

7.- quienes sin fiebre de repente se queden sin voz: hacer flebotomía.
8.- flujo catarral de pituita: los ojos lo arrastran de las tetillas y se produce un flujo
por las narices hacia el pulmón.

9.- los casos de tos seca no se curan a menos que sobrevenga un dolor intenso
en las caderas, en las piernas o en el testículo.

12.- En caso de que la zona del rostro de uno que tiene fiebre se deshinche en
un dia fértil, la curación al día siguiente.

14.- si duele el oído trátese con leche.

16.- en el que la vena del codo tiene pulsación sufre accesos de locura
irascible.

19.- para eliminar el vómito dar a beber agua caliente y que vomite.

20.- lo que se gangrena: interceptar la vena, hacer herida y curar.

SECCION VI

FISIONOMIA

1.- los que viven mucho tienen más piezas dentarias.

2.- con convulsiones si la voz ser recupera en un día fértil, el enfermo se ve libre
de la gran enfermedad.

3.- a una mujer puérpera con fiebre y dolor, derramarle agua y darle tres veces
al día gachas de cebada espesas calientes.

4.- el niño está formado en el útero el séptimo mes, el noveno o el décimo,


empieza a tener voz; y domina sus manos.

5.- en caso de que las venas tengan pulsaciones en las manos, el rostro
saludable y los hipocondrios no estén flojos, la enfermedad resulta crónica.

7.- vientre perturbado: dar habas cocidas.

10.- todo lo que muere lo hace necesariamente ene un día fértil y en un año
fértil.
11.- del número de días el tercero es el más intenso,

12.- para la angina y la oftalmia flebotomía.

13.- si están heridas las partes inferiores, la respiración hacia abajo por la herida
sin que se note y se vacía el pecho. Así que darles vino y leche a partes iguales.

16.- el flujo menstrual en las mujeres para detenerlo aplicar una ventosa muy
grande en la mama.

17.- el feto de tres meses tiene todas las partes diferenciadas y la madre tiene
por entonces leche.

19.- en cada mama se encuentra una vena gruesa.

22.- si se produce un ulcera fagedenica consecuente a una perturbación


intestinal o a un acceso de tos, la boca tiene sabor amargo; dar a beber
cohombro dos o tres veces a menos que no tenga vello.

24.- un dolor muy fuerte de oído: aplicar ventosa.

29.- para que una mujer conciba: asar pulpos sobre la llama del fuego dárselos
a comer a medio asar, muy calientes, hacer pequeños presarios y aplicar en la
zona genital.

30.- en caso de que duela la cabeza por una borrachera beber vino puro, pero
si duele la cabeza por otra causa comer pan lo más caliente posible, mojado
en vino puro.
CAPÍTULO 18: SOBRE LAS ENFERMEDADES

1- Primero es saber de donde vienen todas las enfermedades a los hombres;


saber que clases de enfermedades, cuando se presentan, si son imperativo
propio largas o cortas, mortales o no mortales, cuando sobrevienen y que clase
de enfermedades en que otras se transforman y que cosas practicaban con
éxito los médicos en el tratamiento de los enfermos y que de bueno o de malo
experimentan los enfermos en sus dolencias.

Debe considerarse lo que en medicina es la habilidad y la falta de habilidad y


lo que es la oportunidad y la inoportunidad. Y respecto al cuerpo lo que es frio
o caliente, fuerte o débil, compacto o suelto, húmedo o seco, y cuantas cosas
de mucho se convierten en poco, sea para peor o para mejor.

2.- Todas las enfermedades se originan a partir de la bilis y de la flegma, en


cuanto a causas externas, por las fatigas, las heridas, el excesivo calor y el
excesivo frio. La bilis y el flegma provocan enfermedades, que resultan unas, de
los alimentos y bebidas y otras, del exceso de calor y frio.

3.- Las consecuencias que se produzcan en el caso de heridas, quedan cojos


los que han recibido en tendones gruesos en las cabezas de los músculos. La
muerte se presenta si uno es herido en el cerebro o en la medula espinal, en el
vientre o en el hígado, en el diafragma o en la vejiga, en una vena por la que
corre sangre o en el corazón.

Las que producen muerte: perineumonía, causón, pleuritis, amigdalitis,


inflamación de la úvula, esplenitis, nefritis, hepatitis, disentería, y en la mujer el
flujo de sangre. Las que no son mortales, sino sufren de alguna complicación:
dolores articulares, melancolía, podagra, ciática, tenesmo, fiebres cuartanas,
oftalmia, artritis, lepra y liquen.

Quedan mutilados por ciertas enfermedades: impedidos de pies y de manos,


incapaces de emitir sonidos y paralizados por causa de la bilis negra, cojos por
causa de las coxalgias, con la vista y el oído dañado por causa de la
solidificación de la flegma.

4.- Si se tiene un escalofrio, le aparece fiebre, si se rompe un nervio se produce


una fuerte inflamación, si es el cerebro es conmocionado y se daña al ser
golpeado, queda sin voz, no ve y no oye, si resulta herido presenta fiebre,
vomito de bilis y queda paralizado, en caso de que el epiplón salga se pudre.

5.- Los momentos oportunos de una sola vez, en esta disciplina son muchos o
variados. Hay momentos oportunos, los más agudos en los que se debe prestar
alguna ayuda a los que están sin conocimiento o a los que se ahogan. Hay
algunas enfermedades que no conducen a la muerte, pero son de
consideración y en ellas hacen presencia de dolores y si uno aplica rectamente
los cuidados, son susceptibles a curarse.

Otro tipo de enfermedad en la que la oportunidad está en ser tratadas al


comienzo del día, hay otras en la que la oportunidad está en ser tratadas una
vez al día y otras cada tres o cuatro días y por ultimo una vez al mes y otras de
tres meses. La inoportunidad es cuando lo que debe ser tratado por la mañana
temprano, se trata al medio día, se está tratando inoportunamente.

6.- No es correcto que tratándose de una enfermedad se diga que es otra, que
siendo de importancia, se diga que es leve; que siendo leve se diga que es
importante, si un enfermo va a sobrevivir, afirmar que no sobrevivirá y si va a
morir decir que no morirá. En cuanto a logros está el reconocer las
enfermedades no solo cuales son sino también de donde proceden, así como
sin son largas o cortas, son mortales o inmortales, las que se trasforman en otras.

En cuanto a la aplicación de remedios, uno humedece lo que hay que


secar, lo que es preciso humedecer, o bien en los casos en que es necesario
engordar, no suministrar aquello con lo que es preciso adelgazar, o no
adelgazar.
7.- Lo que le ocurre a los hombre espontáneamente durante las enfermedades,
tanto como bueno o malo: cuando este esta febril y con bilis, si la bilis esta
esparcida no solo es más fácil soportar para el que lo padece, sino más fácil de
tratar para el médico. Si estar desparramada y esparcida, se adhiere a una sola
parte del cuerpo, sea cual sea.

8.- Los beneficios cuando administran un purgante para arriba, limpian por
arriba y por abajo a quien padece una litiasis, hacen avanzar la piedra. Y al
que tiene pus es un absceso en la cavidad torácica, le han dado un purgante
para arriba que le purifica del flegma, a consecuencia de ello vomita el pus y
se cura. Se puede causar mala suerte por administrar un purgante de bilis y
flegma, producen la ruptura de una vena en el pecho.

Si a tratar unos ojos y al aplicarles un ungüento, sobreviven dolores mas agudos,


puede ser que se desagarren los ojos y se queden ciegos. Cuantas desgracias,
se le imputan al médico unas ves sobrevividas.

9.- no existe un principio demostrado del tratamiento médico, que con razón
sea principio de la disciplina en su conjunto; ni tampoco en un segundo punto,
ni un medio, ni un final. Comenzamos nuestro oficio unas veces hablando tras
actuando y otras el oficio una veces armando

10.- La destreza de la mano se muestra en lo siguiente: cuando uno saja o


cauteriza sin cortar o quemar nervio ni vena alguna, si se cauteriza un
empiema, acertar al pus y al sajarlo que suceda lo mismo; y componer bien las
fracturas; y restituir con éxito a su sitio natural la parte del cuerpo.

11.- Un empiema en el pulmón, o en pecho o en el vientre, o cuantos tienen


abscesos sean en la cavidad del pecho, sea en el vientre, sea en el pulmón o
cuantos tienen heridas en su interior o cuantos vomitan o expectoran sangre.

12.- Cuantos tienen un empiema en el pulmón, alguien afectado por una


perineumonía, no se queda purificado queda en el pulmón pus y flegma, se le
convierte en empiema. Y si rápidamente se le aplica un tratamiento escapa a
la enfermedad, pero si se despreocupa, muere y muere. Cuando el flegma se
enquista en el pulmón y se pudre, el pulmón se ulcera y se llena de pus el
enfermo se ahoga y respira cada vez peor y resuella al respirar.

13.- Se produce un empiema si desde la cabeza fluye flegma hacia el pulmón.


No se percibe el descenso en la mayoría de los casos, ocasiona una ligera tos,
pero cuando pasa al tiempo, el pulmón se pone áspero y se ulcera en el interior
de la flegma que se enquista en él y se pudre dentro.

El pulmón por efecto de la calentura, atrae hacia si la flegma del cuerpo; en su


totalidad y principalmente de la cabeza.

14.- En el pulmón se forma un empiema, cuando alguna de la venias que


pasan por él se rompe, se puede romper con esfuerzos y cuando se rompe, la
venita suelta sangre, más cantidad si es más gruesa y menos si es delgada. Una
parte de la sangre pero la otra a no ser que la vena se comprima, se derrama
en el pulmón y en él se corrompe.

Si es atendido al comienzo de la enfermedad en cantidad o que se afloje


mucho y antes de que él se haya debilitado y antes de que la cabeza
empiece a consumirse y el resto del cuerpo a agotarse, queda sano. Pero si no
es atendido muere. Si la venita no se rompe por completo y lo que se produce
en ella es una convulsión, se origina la mayor parte de las veces una especie
de variz que enseguida, cuando se ha formado, ocasiona un dolor ligero y una
tos seca. Pero si dura tiempo y no se ha atendido, suelta sangre, primero en
poca cantidad y negruzca.

15.- El empiema se forma en la cavidad torácica, se desliza la flegma en


cantidad abundante desde la cabeza hasta la cavidad torácica, se pudre y se
convierte en pus. Se pudre cuando esta expandido sobre el diafragma y tarda
en pudrirse, en este caso se práctica la sucusión y el pus produce un ruido de
chapoteo.
Se produce también un empiema en la cavidad torácica, como consecuencia
de pleuritis, también se produce una ulcera. A veces también desde las venitas
brota sangre hacia la herida y una vez corrompida se convierte en pus. Si este
enfermo recibe en seguida tratamiento, sana la mayor parte de las veces, pero
si no es atendido muere. Asimismo se origina el empiema a causa de un
esfuerzo físico, se produce por una rotura o por delante o por detrás, y esta se
produce de forma que no se arroja sangre enseguida, sino que tiene lugar en la
carne una distensión y la carne convulsionada atrae hacia si un poco de
líquido y se pone amoratada.

Expectora con aspecto purulento, negruzco y sanguinolento. Y la parte de la


carne misma, que al principio se había amoratado, se convierte toda ella en
una llaga y provoca un fuerte dolor, fiebre, abundante y frecuente de tos. Y si
el pus se mantiene mucho tiempo en la cavidad, todo el cuerpo es lentado por
él, una vez que le cuerpo está caliente, la humedad se evapora, una parte de
ella afluye hacia arriba, sobre todo a la cavidad superior y se convierte en pus.
CAPÍTULO 19: SOBRE LAS ENFERMEDADES III

Si el cerebro tiene inflamación se hincha acompañado de dolor de cabeza,


oídos llenos de ruido y sin nitidez; venas tensas y palpitan; fiebre y escalofrío.
Esta enfermedad es mortal, pero no se sabe cuándo perecerá, la mayoría a los
7 días, si sobrepasa los 21 se curará. Cuando tiene dolor fuerte hay que
refrescarse la cabeza con jugos de hierba mora y tierra de arcilla, alternando.
Hay que sacarle sangre y purificarle la cabeza con zumos de apio. No tomar
vino, tomar caldo frio de la decocción de cebada mandada y tener suelto el
vientre.

Un fuerte dolor de cabeza, indica una impureza. Los fuertes dolores de cabeza
afectan por completo la cabeza, el enfermo delira y muere al séptimo día y no
podrá escapar de ello a no ser que el pus haga erupción por los oídos, de esta
manera cesa el dolor y recobra la razón. El pus es abundante e inodoro

No trates a este enfermo antes de constatar el flujo de pus, pero si quieres


tratarlo, purifica la calidad superior e inferior. Después que tome baños de
vapor en la cabeza, hacerle tomar caldo de cocción de cebada montada y
que se abstenga de vino. Cuando el pus haga erupción suprimir el tratamiento
hasta que la mayor parte del flujo haya cesado. Después lavar orejas con vino
dulce o leche de mujer o aceite viejo, pero con líquidos templados. Que tome
frecuentes baños de vapor en la cabeza. Este enfermo al principio no oye
nada pero con el tiempo el flujo disminuye y el enfermo vuelve a ser totalmente
el mismo. Que se guarde del sol, vientos, fuego, humo, olores, cosas agrias.
Que lleve una dieta y mantenga si vientre suelto a base de purgantes

Los golpeados, cuando el cerebro de lleno de sustancias impuras ocasiona


dolor en la parte delantera de la cabeza y pierde la vista un ojo, les da sueño y
se les va la razón, las sienes le palpitan, tienen fiebre y falta dominio de su
cuerpo, muere al tercer o quinto día, al séptimo no llega y si llega se cura. Para
cuidar al enfermo se da baños de vapor en la cabeza y proporcionar aire
haciendo una incisión. Si dolor es asentado provocarle estornudos y purificar
cabeza con sustancias ligeras de buen olor y purgarle el vientre. Que no tome
vino y tome caldo

Si el cerebro se hace la tiene un dolor de cabeza a través del cuello hasta


columna vertebral pérdida de oído frío a la cabeza sudoración del cuerpo y se
queda sin hablar de la nariz sale sangre y se pone libido provocarle estornudos
por medio de buen olor y purgarlo cavidades nasales aplicar sustancias
olorosas de Suave aroma y evitar vino

Letargos tos y sueño profundo arroja el esputo líquido en abundancia extrema


debilidad cuándo va a morir evacua abundantes deposiciones en forma
líquida esperanza de sobrevivir es muy corta realizar espectador no tomar vino

Causan mucha sed lengua áspera engorda y y se pone negra la crisis se


suceden rápidas, la orina si es verdoso sanguinolentos produce dolor pero si son
amarillas producen menos dolor, con frecuencia la enfermedad degenera en
perineumonía, se le debe tratar con baño caliente excepto en la cabeza
durante crisis no debe bañarse en los primeros días purgar le por abajo y
hacerle beber agua que tome caldos hervidos y vinos dulces, no dejarlo hasta
que la crisis haya pasado y las señales de la lengua estén menos intensas

Cuando el pulmón se inflama por acumulación de flema y se hincha el


enfermo tiene tos fuerte y dura además de ortopnea, respiración acelerada,
jadea intensamente, suda y abre los agujeros de la de la nariz como un caballo
que ha corrido, además de lengua seca no tiene fuerza dolor en la espalda y
pecho le brotan manchas rojas en el pecho y en la espalda, presenta comezón
muere de 4 a 7 días si supera estos días no muere, se trata a este enfermo
hurgando el vientre, sacándole sangre de las articulaciones, darle bebidas frías
y diuréticos que no estén calientes, cuando se hagan más intensos los dolores
calentar y humedecer la región de dolor
Cuando un dolor agudo que inicia desde la cabeza queda repentinamente sin
hablar una causa la embriaguez, este Muere al séptimo día si los enfermos
rompen hablar el mismo día o el tercero sanan, hay que provocar fuertes
estornudos y ponerles una alternativa que hagan arrojar eternamente la bilis, el
paciente recobra el sentido, darle jugo de tapsia en abundante líquido
caliente para que vomite, después hacerlo adelgazar, no tomar vino durante 7
días, sacar sangre de la lengua

La frenitis puede producirse a partir de otra enfermedad duele el diafragma


ataque de fiebre pierden la razón mirada fija parecida a los afectados de la
peri neumonía calentar con fomentos húmedos y bebidas excepto vino la
enfermedad es mortal mueren al tercer o séptimo día

Angina las personas se ahogan, garganta con una manzana, no pueden tragar
saliva y otra cosa, ojos dolidos, está excitado y da frecuente saltos, rostro y
garganta le arden, hacerle una flebotomía, hay que purgarle por abajo con un
evacuante, hacer una fumigación con hisopo sillico con azufre y asfalto, hacer
un corte en las venas que están bajo la lengua y sacar sangre, no tomar vino,
tomar caldo de cocción de cebada mondada, una vez que la enfermedad
remita purgar le totalmente con el zumo de pepino fresco

Ictericia aguda produce Muerte en poco tiempo color de piel como la


granada más verde que él los lagartos en la orina queda rojo la enfermedad
tiene fiebre escalofríos No soporta tener el manto, le produce picores, en
ayunas en la mañana siente desgarramiento de entrañas, muere a los catorce
días, tomar baños calientes y beba hidromiel, que beba en ayunas lo que
corresponde al peso de obolos nuevos, al acostarse que viva hidromiel y vino
ligero, añejos y líquidos hervidos

Tétanos. Mandíbula esta rígida, espalda rígida, no puede juntar piernas ni


brazos, rostro enrojece, aroma por las narices el líquido, al caldo y flegma.
Muere al tercer o decimocuarto día, pero si supera estos sana. Darle píldora de
pimienta y eléboro negro y caldo de ave grasiento. Provocar violentos y
frecuentes estornudos y que tome baños de vapor

Perineumonía el enfermo tiene una fuerte fiebre y una respiración acelerada, su


aliento está caliente y presenta dolor bajo el omoplato que va desde la
clavícula hasta el seno. La enfermedad al principio arroja al esputo blanco y
espumoso y su lengua esta amarilla y a medida se va volviendo negra y se
agrieta. La lengua es la que indica la resolución de la enfermedad. A lo largo
de este tiempo tose fuertemente y se purga cuando expulsa, el esputo,
abundante y espumoso. Hay que cuidar la perineumonía, empieza aligerando
la cabeza para que no fluya hacia el pecho; que los caldos sean dulce los
primeros días para arrastrar y poner en movimiento lo que está fijado y
condensado. En el cuarto y sexto dia ya no será dulce si no grasientos. Cuando
se haya vaciado y tenga cuerpo débil, que mueva el vientre cada dos días,
para que el cuerpo no se quede sin energía. Si la expectación no ha sido bien
provocada y la respiración es acelerada y no se ha logrado purificar se puede
decir que no hay esperanza de vivir, a no ser que el enfermo colabore con la
purificación. Darle queramis de arum itálico, pastinaxa y de ortiga y un pellizco
de mostaza. Tras mezclarlo con vinagre dulce y agua dárselo templado en
ayuna.

Pleuritis, tiene dolores en el costado, fiebre y escalofríos, respiración frecuente y


ortopnea. Arroja al toser una sustancia biliosa. En pleuritis sanguínea la
expectoración es sanguinolenta, la pleuritis biliosa es la más benigna, si no tiene
rupturas el enfermo, si tiene, es más dolorosa pero no más peligrosa. Cuando
también hay hipo y arroja al toser, junto con el esputo, negros coagulos de
sangre, el enfermo muere en el séptimo día, si sobrevive diez días se cura
pleuritis, pero al día vigésimo se vuelve empiematico y arroja pus al toser y
finalmente también vomita y no es nada fácil de curar.
Existen también pleuritis secas sin expectoración. La pleuritis biliosa y sanguínea
hace crisis al noveno o decimo día y estos enfermos tienen mayor probabilidad
de curar.

La pleuritis dorsal tiene dolor en espalda como consecuencia de un golpe,


tiene respiración acelerada. Al tercer o cuarto día orina un icor sanguinolento.
El enfermo muere al quinto día, si supera estos días se salva
CAPÍTULO 20: SOBRE LAS HERIDAS EN LA CABEZA

La cabeza de cada individuo es diferente, tanto en dimensiones como en la


disposición de las suturas, ven desde las que tiene forma de T, ji o X, el hueso de
cráneo también es diferente en la composición de sus diferentes porciones, en
algunas es duro y en otras tiene celdillas carnosas o es esponjoso con algunas
estructuras vasculares

2.Tiene características de dureza, porosidad y grosor, el punto de la cabeza


más frágil es bregma, es un lugar donde existe poca carne, el hueso es
delgado y además la mayor parte del cerebro esta debajo de estos tejidos,
aunque exista una herida es esta zona, y esta no sea letal, también acorta el
tiempo de vida de la persona, otra parte débil del cráneo es la unión de la
mandíbula inferior con el carneo, la parte más fuerte del cráneo es detrás del
vortex, donde l hueso es más grueso y resistente

3.Las heridas por armas puntiagudas no suelen ser letales en el desenlace


normal de estas y los lugares más frágiles para recibir alguna son las suturas

4.las fracturas del hueso del cráneo son variadas, tienden a extender la
contusión alrededor de la fractura y a los huesos vecinos a la fractura, las
fracturas pueden ser finas y no perceptibles, o gruesas, anchas y atravesar el
hueso de lado a lado

5.El hueso se puede contusionar de diferentes maneras, conservando su


estructura sin fracturarse, a simple vista, no es posible determinar el grado de
contusión y el tamaño de las fracturas que estén demasiado alejadas

6.si un hueso se contusiona y este se acompaña de depresión, puede


acompañarse de fractura, si se sale de su posición natural, las maneras en que
esto ocurra también son varias, dependen de la extensión del hueso que
presente depresión, el grado de profundidad de la depresión y también si existe
fractura o no
7.Por una herida, se puede producir una hedra, una fractura y una contusión
mayor o menor, la hedra puede estar acompañada de fractura o no, la hedra
es la marca del arma que produce la herida que deja una marca en el hueso
sin sacarlo de su posición natural, pueden producir fisuras, si producen
depresión, ya no son hedras y son contusiones con depresión

8.Si la herida deja al cráneo desnudo de carne, no se puede prestar ayuda


alguna, mediante exploración, no es posible determinar donde está la herida o
como comenzó

9.Las contusiones se abordan por medio de una trepanación, aunque las


fracturas, no la requieren, las contusiones con depresión, tampoco la requieren
y la hedras tampoco la requieren, una hedra y una fisura, con la misma cosa

10.primero se examina al enfermo sin tocarlo, solo observando el lugar de la


herida si existe alguna herida que haya desnudado la carne, después, ya
tocándolo, con la mano o con una sonde reconocer si el hueso esta desnudo e
carne y el daño que pueda presentar, esto se puede percibir mediante la
sonda o mediante los ojos

11.si se cae de una gran altura, o alguien más fuerte hiere a alguien más débil,
o se utiliza un arma pesada, roma t da un golpe perpendicular al hueso, es
posible que exista alguna fractura, las armas que rozan en sentido oblicuo, solo
laceran la carne y las que tienen filo, pueden dejar la carne desnuda, además
de la exploración física, es necesario preguntar a la persona, como se hizo la
lesión

12. si la lesión se produce en alguna sutura, es difícil determinar si existe alguna


hedra, debido a la rugosidad de la sutura, esta también es más propensa a
presentar una fractura más fácilmente, los demás huesos vecinos a la sutura, no
se ven comúnmente afectados por la fractura debido a la debilidad de esta

13.Las heridas que se encuentran en la cabeza no deben de ser tratadas


aplicando empastes o vendajes, salvo las que están en la frente y arriba de las
cejas, estas solo pueden ser tratadas en cuanto ceda la inflamación, que se da
por el abundante riego sanguíneo, las heridas en las partes no mencionadas de
la cabeza, deben de ser tratadas con una incisión, si esta se da en el lado
derecho, el lado izquierdo puede presentar una convulsión y lo mismo en caso
del lado contrario

14.La incisión en la cabeza, se realiza tan ancha como la herida lo permita,


utilizando una compresa de hilas y con el mínimo dolor posible, con las hilas, se
usa una pasta de vinagre y cebada fina que debe de ser viscoso, se usa un
raspador para comprobar el daño no perceptible, como fracturas y
contusiones, se aplica un fármaco negro con aceite para determinar la
profundidad de la fractura y se deja revisar por algunos días, después, se raspa
para ver si desaparece, si no desaparece, requiere trepanación

15.para trepanar hay que observar si el huso no tiene algún daño, y si es que no
supura, hay que secar bien las heridas, tanto las de la piel que recubre el
hueso, así como la membrana que esta debajo de este, esto previene la
inflamación y que la carne se pudra,

16.Si es necesario deprender algún hueso que haya sido herido por algún
proyectil o dardo, lo recomendable es esperar hasta que este seco y la sangre
que tenga también lo este, ya sea por causa natural o por la acción de algún
fármaco, es más fácil desprender una parte que ya este seca

17.Si el hueso está completamente roto o tiene una fractura demasiado ancha
no existe mayor preocupación si es que la membrana esta ilesa, si esta lo está,
con el tiempo crecerá carne debajo de los fragmentos y estos saldrán
consecutivamente, no es necesario trepanar

18.El hueso de los menores es más delgado, menos duro, más esponjoso y
supura más rápido y por más tiempo que el de un mayor, tienden a morir por
heridas que no lo ocasionarían en un mayor, para tratar las heridas, es
necesario inspeccionar la herida y hacerla supurar lo antes posible para
hacerla secar, después se puede realizar una extracción de sangra a través de
una trepanación, cuidando que su cráneo es más delgado que el de un mayor

19.Si por alguna razón no se puede curar o tratar al herido o se realiza una mala
práctica los signos de que la persona va a morir, son la fiebre que aparece de 7
a 14 días después de que se hace la herida, esta se vuelve evidente con un
color parecido al del pescado sazonado, también el hueso se vuelve blanco o
amarillento y comienza a supurar, después el enfermo empieza con delirios y
convulsiones hasta su muerte

20.Si después de curado a un hombre con una herida descarnada ya curada,


le aparece una hinchazón roja en la cara en uno o ambos ojos, y no hay
indicios que culpen a la dieta, se le debe de dar un fármaco que evacue la
bilis, des esta forma la fiebre desaparece y la hinchazón se va

21.Respecto a la trepanación, nunca hay que trepanar hasta la membrana, en


especial si el hueso ha sufrido daño, para evitar que la membrana se ponga
fungosa, también, para evitar lesionar la membrana con el trepano, lo más
recomendable es no hacerlo y esperar a que el hueso se desprenda por sí solo,
tambien hay que enfriar el trepano de vez en cuando para evitar el dolor por el
sobrecalentamiento de este.
CAPÍTULO 21: SOBRE EL DISPENSARIO MÉDICO

1. Observar qué cosas son similares o distintas de lo normal desde el


principio, partiendo de las más notables, de las más fáciles, de las que se
conocen por la observación completa y enteramente, que son de ver,
de tocar y de oír; que son perceptibles por la vista, por la palpación, por
el oído, por la nariz, por la lengua y por el conocimiento; que son
cognoscibles por todas las fuentes de conocimiento que tenemos.

2. Tener lo necesario para la cirugía en el dispensario: el paciente, el


cirujano, los ayudantes, el instrumental, la luz, dónde y cómo; qué cosas,
con cuántas, cómo y cuándo; el cuerpo, los instrumentos para izar; el
tiempo, el modo, el lugar.

3. El cirujano, sea sentado o sea de pie, convenientemente orientado con


relación a él mismo, a la parte a operar, a la luz. De luz ciertamente hay
dos clases, la natural y la artificial; la ordinaria no está en nuestras manos,
pero la artificial está en nuestras manos; de cada una de ellas son dobles
los usos, o bien en dirección a la luz o bien bajo la luz. Bajo el foco de luz
la utilidad es pequeña y la cantidad apropiada es evidente, y en cuanto
a la luz directa, dirigir lo que se opera hacia el más luminoso de entre los
focos disponibles, de entre los que convengan, excepto lo que debe
estar oculto o es indecente mirar, y así, por una parte, lo que se opera
frente a la luz, y por otra el cirujano frente a lo operado, pero no como
para darle sombra; en efecto, de esta manera puede ver el que opera,
pero no se expone a la luz la parte tratada. Posición del cirujano con
respecto a sí mismo: sentado, con los pies hacia adelante en línea recta
con las rodillas; a distancia, dejando un poco; las rodillas, un poco más
elevadas que las ingles, y distanciadas según la posición y yuxtaposición
de los codos. El manto, de manera bien ceñida, bien dispuesta, igual,
semejante en codos y hombros. Posición con respecto a la parte a
intervenir: considerar el límite de alejamiento y de proximidad, arriba y
abajo, a cada lado y en la mitad. El límite de alejamiento y de
proximidad es que los codos no pasen por delante de las rodillas ni por
detrás de tos costados; el límite superior es que los extremos de las manos
no estén más arriba del pecho; y el límite inferior, tener los extremos de las
manos en ángulo recto con los brazos, sin que estén más abajo que el
pecho sobre las rodillas. Eso es así en posición intermedia. En las
posiciones laterales, sin salirse del asiento, avanzando el cuerpo y la parte
del cuerpo que está trabajando en proporción a la torsión. Si está de pie,
que haga el reconocimiento firmemente apoyado por igual en ambos
pies, pero que opere apoyado en uno de los dos, que no sea el que
corresponde a la mano que interviene; la altura de las rodillas en relación
con las ingles, como en un asiento; y con respecto a los demás límites lo
mismo. El paciente intervenido, que ayude al que interviene con la otra
parte de su cuerpo, ya sea de pie, sentado o tumbado, de modo que
pueda continuar manteniendo lo más fácilmente posible la postura que
sea menester, evitando un derrame, un depósito, un desplazamiento,
una caída, a fin de preservar lo que se deba, tanto la posición como la
forma de la parte intervenida, en la presentación, en la operación, en el
estado posterior.

4. Las uñas que no sobresalgan ni dejen tampoco al descubierto las puntas


de los dedos; en la práctica, ejercer con las puntas de los dedos, la
mayor parte de las veces con el índice opuesto al pulgar, con toda la
mano vuelta hacia abajo y con ambas manos opuestas. Buena
disposición de los dedos: el espacio interdigital que sea amplio, y el
pulgar opuesto al índice. Pero hay una enfermedad por la que se
entorpecen en aquéllos en quienes, de nacimiento o de crianza, el
pulgar acostumbra a cubrirse por los demás dedos de manera evidente.
Practicar todas las operaciones actuando con cada mano y con las dos
a la vez —pues una y otra son iguales-, buscando actuar bien, de forma
pulcra, rápida, indolora, bien temperada, diestra.

5. En cuanto al instrumental, se hablará del cuándo y el cómo. Puesto que


se necesita que no sea un obstáculo para el trabajo y que no esté fuera
del alcance, que se localice junto a la parte del cuerpo que está
trabajando; pero, si lo proporciona otro, que esté listo con un poco de
antelación, y que te lo dé cuando se lo mandes.

6. Los que se ocupan del paciente, que presenten la parte a intervenir,


según sea ordenado; que sujeten el resto del cuerpo de modo que el
conjunto no se mueva, permaneciendo en silencio, obedeciendo a su
superior.

7. Hay dos clases de vendaje: terminado y en aplicación. El vendaje en


aplicación (que lo sea) de modo rápido, indoloro, con soltura y
habilidad; con rapidez, para llevar a cabo la operación; sin dolor, para
operar más fácilmente; con soltura, con buena disposición para todo, y
con habilidad para que resulte agradable a la vista. Está dicho por
medio de ejercicios (se consigue) eso. Sobre el vendaje terminado (que
sea) bueno y buen aspecto; de buen aspecto, es decir, simple, bien
distribuido; si los bordes son iguales y semejantes, de manera igual y
repartida; si los bordes son desiguales y disímiles, de una manera desigual
y distinta. Los tipos son: el vendaje simple (circular), el oblicuo, el muy
oblicuo, el ojo, el rombo y el medio rombo. El tipo de vendaje, que se
adapte a la forma y a la afección de la parte vendada.

8. (Bien vendado) tiene dos aspectos sobre la parte vendada: por un lado,
el de la fuerza, o bien por presión o bien por número de vendas. Por un
lado, en efecto, el vendaje tiene efectos curativos, y, por otro, ayuda a
los agentes curativos. Y precisa mente para esto he aquí la normativa;
entre las siguientes cosas están también las más importantes sobre el
vendaje: la presión, de modo que las vendas no queden flojas ni estén
muy apretadas, sino que queden justas, pero sin apretar, por cierto,
menos, en las partes que están lejos de la lesión, y menos aún en las
partes centrales. Nudo y costura, distribuidos no hacia abajo sino hacia
arriba, en la posición en que el paciente presenta la parte al médico, en
la postura, en el vendaje y en la presión. Aplicar los cabos de la venda no
sobre la herida, sino allí donde va el nudo. Y en el nudo, ni en lugar de
fricción ni en lugar de movimiento, y tampoco donde no haga falta, de
modo que no estará puesto inútilmente. Nudo y costura, suaves, sin ser
de gran tamaño.

9. Bien está saber que todo vendaje se suelta junto a las partes en declive y
en disminución, como la parte de arriba de la cabeza y la parte de
debajo de la pierna. Véndese la parte derecha hacia la izquierda, y la
parte izquierda hacia la derecha, excepto la cabeza; ésa, vendarla
verticalmente. Las partes con caras opuestas, con vendas de dos cabos;
si es de uno solo, procédase de forma similar hacia la parte en que la
venda quede sujeta, como por ejemplo la mitad de la cabeza, o
cualquier otro similar. En cuanto a las partes que se mueven, como las
articulaciones, allí donde se contraen, rodéense con muy pocas vendas y
muy estrechas, como por ejemplo en la corva; y allí donde se distienden,
vendas simples como por ejemplo en la rótula. Dar vueltas adicionales
para mantener lo que está situado alrededor de estas partes y para
sujetar el vendaje en su totalidad por las partes del cuerpo que no se
mueven y que son más planas, como lo de arriba /lo de debajo de la
rodilla. En el caso del hombro' está indicada la vuelta alrededor de la
axila opuesta; en el de la ingle, la vuelta alrededor del flanco contrario, y,
en el caso de la pierna, la vuelta por encima de la pantorrilla. En aquellos
lugares donde el vendaje se suelta por arriba, hay que apretarlo por
abajo, y viceversa, En los sitios como la cabeza, donde es imposible
hacer las sujeciones del vendaje en la parte más nivelada, usar lo menos
posible el vendaje oblicuo, en la idea de que la última vuelta, la más fija,
sujeta las anteriores que son menos estables. En las partes donde no es
fácil conseguir una buena fijación o buen apoyo para los lienzos, hacer
soportes por medio de costuras por la envoltura exterior o por ja juntura.

10. Las vendas (que sean) limpias, ligeras, suaves, delgadas. Enrollar con
ambas manos a la vez, y ejercitarse también con cada una por
separado. Usar ja que Sea indicada juzgando por la anchura y espesor
de las partes en cuestión, Las cabezas del rollo de venda deben ser
resistentes, regulares y sin arrugas. Lo que está ya a ponto de
desprenderse, está bien cuando se desprende pronto, Y lo dicho: que no
aprieten ni se caigan.

11. Se sigue sobre qué vendaje aplicar: el que va sobre una compresa
(epídesis), el que va por debajo de la compresa (hypódesis), o ambos; el
que va bajo la compresa sirve para acercar lo que está separado, para
juntar los bordes abiertos de dentro a amera de las heridas, para separar
los bordes de lo que se ha juntado, para enderezar lo que se ha partido,
y viceversa. La preparación es la siguiente: vendas ligeras, delgadas,
suaves, limpias, anchas, que no tengan costuras ni bordes, en buenas
condiciones como para soportar una tensión y ofrecer incluso un poco
más resistencia; no en seo, sino humedecidas con el líquido que
convenga en cada caso, En cuanto a lo que se haya separado, juntar
hasta que las paredes toquen el fondo, pero sin apretar; empezar por la
parte sana y terminar por el lugar donde esté la abertura, de modo que
el líquido que está por debajo sea expulsado y no se acumule encima
otra vez. Vendar las heridas verticales en sentido vertical, y las oblicuas
en el oblicuo, en posición indolora en que no haya ni compresión ni
laxitud alguna, con cuyo cambio de posición, sea para poner el miembro
en cabestrillo o para una fijación, los musculosa, vasos, ligamentos y
huesos no cambien de sitio, sino que mantengan su posición normal (con
la que están mejor dispuestos y conformados). Dejar la parte, puesta en
cabestrillo o bien en reposo, en posición indolora y natural; donde haya
sinos en formación, al contrario; donde haya una herida abierta, acercar
los bordes, igual que en los otros casos; es necesario comenzar la juntura
a una buena distancia, y ejercer presión gradual' al principio menos,
incrementándola después, siendo su límite principalmente la toma de
contacto; en los casos en que haya que Separar lo que esta adherido, si
hay inflamación hacer lo contrario; si no la hubiera, utilizar el mismo
sistema, pero con la venda en sentido contrario, para poner derecho lo
que esta actuar de la misma manera; pues lo que está vuelto hacia
afuera hay que remeterlo [y lo que esté vuelto hacia dentro hay que
sacarlo] por medio del vendaje, de substancias aglutinantes, de la
suspensión, de la posición; en cuanto a las lesiones de signo contrario,
actuar al revés.

12. (En las fracturas) se emplean compresas cuyos tamaños, anchuras,


espesores y cantidades (hay que considerar). El tamaño, que se
corresponda con el vendaje; la anchura, de tres o cuatro dedos; el
espesor, de tres o cuatro capas; el número, que no sobre ni falte al dar
vueltas vendando; en las vendas que están destinadas a un
enderezamiento, la largura bastante como para dar la vuelta; para
determinar el espesor y la anchura, basarse en los huecos, no
rellenándolos de golpe.
De entre las vendas de hilo, las que van por debajo de las compresas son
de dos tipos: en el primero, partiendo del sinus o lugar de la lesión, se
terminará de vendar en lo alto; en el segundo, partiendo del sinus hacia
la parte de abajo, se terminará en el sentido de abajo a arriba,
presionando especialmente la zona del sinus y menos en los extremos, y
en los demás sitios en proporción. Y que el vendaje se apoye mucho en
la parte sana.
Cantidad, longitud y anchura de las vendas que se ponen por encima
de las compresas (epídesmoi): la cantidad que no sea inferior a lo que
requiera el sinus, y que no haya opresión en las tablillas, ni molestia, ni
desplazamiento alrededor, ni relajación; y en cuanto a la longitud y a la
anchura, la longitud de tres, cuatro, cinco o seis codos, y la misma
cantidad de dedos para la anchura; vueltas de venda, tantas como
para que no apriete, y suaves, no gordas; todo eso en longitud, anchura
y espesor, según la parte afectada.
Las tablillas suaves, uniformes, redondeadas y en disminución hacia los
extremos, un poco más cortas en ambos extremos del vendaje, y más
gordas allí donde haga prominencia la fractura. En los sitios que son
prominentes y descarnados por naturaleza, hay que tener cuidado con
las hinchazones, como las que se presentan en dedos o en tobillos, tanto
al colocarlas (las tablillas) como al acortarlas. Sujetar con vendas, no
apretar; al principio, rodéense con un cerato suave, fluido y limpio.

13. Temperatura del agua, cantidad: sobre la temperatura, verter (un poco
de líquido) en la propia mano, y sobre la cantidad lo mejor es echar
abundantemente, sea para relajar o para disminuir el volumen; para
formar carne o para ablandarla, usar (agua) con moderación; la medida
de la irrigación es hacerla cesar cuando aún la zona se está levantando,
antes de que vuelva a bajar; pues al principio se hincha y después
disminuye de volumen.
14. Posición: relajada, regular, recostada hacia arriba para las partes del
cuerpo que sean prominentes, como el talón o la cadera, de modo que
ni se doble hacia atrás (ni se curve), ni se distorsione; el entablillado, sobre
la pierna completa mejor que a la mitad. Con vistas a la afección,
conviene considerar también las desventajas que por lo demás implica
este método.

15. Presentación, extensión, compostura y demás (hay que hacerlo)


conforme a la naturaleza. En efecto, es la naturaleza la que en los
trabajos, en la práctica de los trabajos, hay que valorar (teniendo en
cuenta, intentando averiguar) qué es lo que requiere. Para eso (hay que
empezar observando), la parte que está en actitud habitual. De la
actitud, en reposo y en relajación, observar atentamente las direcciones
exactas, como por ejemplo, la del antebrazo; del cuerpo en estado
normal (comprobar) extensión y flexión, como la flexión casi rectangular
del antebrazo sobre el brazo; de la postura habitual, deducir que hay
posturas más fáciles de mantener que otras, como la extensión en las
piernas. En efecto, teniendo en cuenta esas posiciones, el paciente
puede mantener la postura más tiempo con mayor facilidad, si no las
cambia. Pero en el cambio a partir de la extensión, se mantienen más
proporcionalmente, en levantamiento o en reposo, los músculos, los
vasos sanguíneos, los tendones y los huesos, siendo un cambio con el
cual resultan (las partes) muy bien colocadas y dispuestas.

16. La extensión debe ser del tipo más fuerte en las partes más grandes y
más anchas, y cuando las dos partes están rotas; menos fuerte cuando
es el hueso inferior el que se ha roto, y menos aun cuando es el superior.
Más allá de la medida resulta nocivo, excepto en los niños; poner la
parte ligeramente hacia arriba. Como modelo de rectificación correcta
(tómese) lo homónimo, lo correspondiente, lo similar, la parte sana.
17. Una friega puede relajar, fundir, encarnecer, adelgazar; una fricción seca
funde las carnes, una fricción suave relaja, una fricción frecuente
adelgaza, una fricción moderada espesa.

18. Primera aplicación del vendaje: el paciente que diga que siente presión
especialmente en el sinus, y menos en los extremos; que queda bien
ajustado, sin que quede apretado, por la cantidad de vendas, no por la
fuerza ejercida. Durante ese día y su correspondiente noche, que vaya a
más la compresión, y durante el día siguiente a menos; al tercer día, flojo,
Que en el transcurso del segundo día se produzca una inflamación
blanda en los extremos que en el tercero, levantado el vendaje, la parte
vendada haya disminuido de volumen, y esto debe ser así en todos los
vendajes. Con la segunda aplicación del vendaje hay que deducir si
parece estar correctamente aplicado; a partir de ahí, ir comprimiendo
más y con más vendas; el tercer día lo mismo, al séptimo día del primer
vendaje, que se encuentren disueltas las tumefacciones y que se puedan
mover los huesos. Para poner las tablillas, si las partes están sin
inflamación, sin irritación y sin úlcera, dejar pasar veinte días desde el
accidente; pero, si hay alguna sospecha, quitar el aparejo en el intervalo.
Afianzar las tablillas cada tres días.

19. La suspensión, la colocación, el vendaje, cuidar de que se realicen con


estas indicaciones. De las cuales la principal es tener en cuenta las
posiciones habituales y naturales en cada miembro. Los tipos de actitud
se reconocen por las posiciones naturales que se adoptan al correr,
marchar, estar de pie, estar tumbado, en el esfuerzo o en reposo.

20. La acción fortalece y la inactividad debilita.

21. La presión (que sea) por la cantidad de vendas, no por la fuerza ejercida.
22. En las partes en que se produzca una enquimosis, magulladuras o
hinchazones sin inflamación, la sangre mana de la herida (en estos casos,
aplicar el vendaje) sobre todo hacia la parte alta del cuerpo, poco
hacia abajo; sin tener la mano hacia abajo, o la pierna; poner el cabo
de la venda en la zona del golpe, y hacer allí más presión, menos presión
en los extremos y de mediana intensidad en las partes intermedias; el
final, llevarlo hacia la parte superior del cuerpo, con vendaje, con
compresión, y eso también con mayor cantidad de vendas que por
fuerza ejercida. Sobre todo en esos casos, que las vendas sean finas,
ligeras, suaves, blandas, limpias, anchas, higiénicas, como si se fueran a
poner sin tablillas. Y hacer uso de una copiosa irrigación.

23. En luxaciones, esguinces, separaciones, avulsiones, fracturas junto a


extremidades articulares o pequeños desplazamientos articulatorios,
como los pies torcidos o deformados hacia afuera, (hay que proceder)
relajando allí donde surge el desplazamiento y apretando en el lugar
adonde se dirige, realizando la ligazón, o bien antes de realizarla, como
para que se incline hacia la parte contraria a la desviación, un poco más
allá de la situación equilibrada. Eso (ha de hacerse) con las vendas, con
las compresas, con los cabestrillos, con las posiciones, con extensión, con
fricción, con ajuste y con abundante irrigación.

24. En las partes atrofiadas, vendar abarcando gran parte de lo sano, para
que lo consumido reciba por el aflujo de sangre más de lo que ha
perdido espontáneamente, Y para que, cambiando a otro modo de
vendaje, se propicie el aumento y la reproducción de las carnes.
También es mejor vendar las partes de arriba, como el muslo en la pierna,
y el otro miembro inferior opuesto vendarlo junto con el sano, para que la
similitud sea mayor y el reposo similar, y que la devolución o la absorción
del alimento tengan lugar de la misma forma. Usa la acumulación de
vendas, no la presión, aflojando primero lo que más lo necesite,
haciendo uso de la fricción, que forma carne, y de la irrigación; sin
tablillas.

25. Los soportes que van unidos o por separado, como los del pecho, las
costillas, la cabeza y esas otras partes, son ésos: unos se usan a causa de
los movimientos compulsivos, para que no resulte con daño la parte
afectada; otros, a causa del distanciamiento en las suturas de los huesos
del cráneo, para mantenerlos; también en los casos de tos, de estornudo
o de movimientos de otro tipo, son a modo de soportes por separado en
la zona del pecho y de la cabeza. Los tipos de vendaje indicados en
todos estos casos son los mismos: en efecto, allí donde se encuentren los
sinus debe existir la máxima compresión de vendas; por lo tanto, hay que
poner por debajo algo blando que convenga a la lesión: vendar sin
apretar tanto como para que llegue a doler por causa de movimientos
compulsivos, lo justo para que los extremos de las suturas separadas
lleguen a juntarse uno con otro, sin impedirlo toses o estornudos, sino que
los soportes sirvan para que no haya separaciones violentas ni se cause
dolor.
CAPÍTULO 22: SOBRE LAS ARTICULACIONES

1. Conozco una única forma de dislocación de la articulación del


hombro: hacia la axila. Nunca la he visto hacia arriba ni hacia afuera.
No puedo afirmar rotundamente que estas dislocaciones ocurran o
no, aunque puedo hablar sobre ello; ni siquiera he visto nunca algo
que me pareciese una dislocación hacia adelante. Los médicos creen
verlo claramente y se equivocan, sobre todo en los casos en que la
tisis se apodera de las carnes que rodean la articulación y el brazo
pues, en tales situaciones, la cabeza del hueso del brazo sobresale
marcadamente hacia adelante. Yo, una vez, al negar que esto fuese
una dislocación oí críticas desagradables de los profesionales y del
vulgo, pues creían que era yo el único que lo ignoraba y que los
demás lo sabían y no fui capaz, más que a duras penas, de que
reconocieran que esto es así. Si uno dejase al descubierto de las
carnes del hueso el extremo del hombro, el punto donde el músculo
se tensa y el tendón que va por la axila y la clavícula hasta el pecho,
vería con claridad que la cabeza del hueso del brazo sobresalía
marcadamente hacia afuera y sin embargo no está dislocada, pues
esta cabeza es naturalmente protuberante y el resto de dicho hueso
se cura hacia afuera. El brazo, cuando está extendido a lo largo de
los costados, se halla transversal a la cavidad del omóplato, pero, en
cambio, cuando todo él se extiende hacia adelante, la cabeza del
hueso del brazo va en el sentido de adelante. Sobre el tema de
nuestro análisis: nunca vi una dislocación hacia adelante; no quiero,
sin embargo, ser categórico ni siquiera sobre si la dislocación se
produce o no se produce así. Cuando el brazo se disloca hacia la
axila, al ser una dislocación común, muchos saben colocarla en su
sitio. Es propio de un experto el saber todos los sistemas con los que los
médicos colocan las dislocaciones y, por ello, cualquiera podría usar
con mucho acierto dichos sistemas; pero, si se ve una necesidad
imperiosa, hay que utilizar el más eficaz de ellos que es el último que
se va a describir.

2. Los que se dislocan el hombro frecuentemente, son capaces, por lo


general, de colocárselo ellos mismos, pues metiendo el puño contra la
otra mano en la axila, empujan el codo hacia el pecho. También un
médico podría colocarla de igual manera si, poniendo los dedos bajo
la axila dentro de la articulación dislocada, la hiciese volver desde los
costados por presión del empuje de su cabeza contra el punto
prominente del hombro y empujando con sus rodillas en los codos
hacia el brazo, apretase en sentido contrario hacia los costados. Es útil
que quien ejecuta esto tenga las manos fuertes - o bien si uno actúa
con sus manos y su cabeza- otro le lleve el codo hacia el pecho. Existe
otra forma de colocar el hombro: poniendo el antebrazo sobre la
espalda y a continuación, sujetándolo con una mano, doblarlo hasta
la parte superior del codo, y con la otra apretar por detrás de la
articulación. Este método y el anterior, aunque no son naturales, sin
embargo, al hacer girar la articulación, la fuerzan a colocarse en su
sitio.

3. Quienes intentan colocar la articulación mediante el talón, actúan


más acordes a lo natural. Es preciso que el paciente se tumbe boca
arriba se siente en el suelo en el lado que esté la articulación
dislocada. Luego, cogiendo con sus manos el brazo herido,
extenderlo, y metiendo su talón en la axila, empujar, con el talón
derecha en la axila derecha y con el izquierdo en la izquierda. Hay
que poner también en el hueco de la axila algo redondo que se le
adapte; lo más adecuado son esas bolsas redondas duras, muy
pequeñas, con las que los zapateros cosen el cuero pues si no se mete
algo de esto, el talón no puede llegar hasta la cabeza del hueso del
brazo, ya que, al extenderse este, la axila hueca y, por contracción,
ambos tendones. Es necesario también que alguien sentado junto al
paciente le agarre por el hombro sano para que vuelva el cuerpo al
tirar del brazo herido por el otro lado. Luego, cogiendo una correa de
cuero suave, lo suficientemente ancha, una vez que esté colocada
en la axila la bola, rodeándola, sujetando y cogiendo sus dos
extremos, hace falta que alguien, sentado detrás de la cabeza del
enfermo, tire en sentido contrario apoyando el pie contra el saliente
del hueso. Las bolas deben colocarse lo más al fondo y lo más
próximas a las costillas y no sobre la cabeza del hueso del brazo.

4. Hay también otra forma de poner en su posición un hombro


dislocado. Hace falta que quien actúa sea una persona alta que,
cogiendo el brazo, ponga el saliente de su propio hombro bajo la
axila del paciente y a continuación le vuelva hacia atrás para que se
siente. El objetivo de esto es que el hombro del paciente quede
colgando por la axila y que este hombro quede más alto que el otro
y, en esta posición, que fuerce el brazo lo más levantado así, debe
sacudírselo para que el resto del cuerpo sirva de contrapeso al brazo
sujeto y, si el paciente no es de mucho peso, hay además que
colgarle por detrás un niño de peso ligero. Todos estos sistemas son
muy útiles en la palestra, ya que no se requiere poner al paciente
sobre ningún aparato de cirugía y cualquiera puede utilizarlos en
cualquier sitio.
5. Quienes colocan un hueso salido con la maza actúan próximos a lo
natural. Es necesario que la maza esté envuelta en una cinta suave,
pues se escurre menos, y que esté ajustada entre el costado y la
cabeza del hueso del brazo. Si la maza es corta, hay que procurar
que el paciente esté sentado sobre algo que le haga exactamente
echar su brazo sobre ella, pero este instrumento tiene que ser
necesariamente lo bastante largo para que un individuo, puesto de
pie, quede prácticamente colgando del mango de la madera. A
continuación uno ha de extender el brazo y el antebrazo a lo largo de
la mano y otro, por el otro lado del cuerpo, hacer fuerza sujetándole
por el cuello y la clavícula. Este método es bastante natural y puede
volver a colocar un hueso si se ejecuta bien.

6. Existe también el sistema de la escalera, semejante a este e incluso


mejor, porque al levantar el cuerpo mantiene su equilibrio por ambos
lados con bastante seguridad respecto a la similitud con el sistema
anterior, el hombro, aunque queda fijo, hay riesgos de que se escurra
sobre de un lado o sobre otro, sin embargo, hay que atar en lo alto de
esta escalera algo redondo que se adapte al hueco de la axila y que
obligue a la cabeza del hueso del brazo a volver a su lugar natural.

7. Sin embrago, de todos los sistemas, el más eficaz es el que voy a


exponer a continuación; se requiere un trozo de madera de unos
cinco o cuatro dedos de ancho, es lo usual, de unos dos dedos de
grosor o incluso bastante delgado y de dos codos de longitud o
incluso un poco menos. Un extremo ha de ser redondeado,
estrechísimo y muy delgado. Sobre el borde del extremo redondeado
ha de haber una pequeña espátula sobresaliendo, no en un lado de
los costados, sino en el que está la cabeza del hueso del brazo, para
qué, cuando se le ponga bajo ella se adapte la axila paralelo a los
costados. La madera del otro extremo ha de forrarse con una cinta
suave para que sea más cómodo. Luego, tras encajar el extremo de
esta tabla bajo la axila, lo das profundo posible, entre los costados y la
cabeza del hueso del brazo y tras extender el dicho brazo sobre esta
tabla, hay que atar por debajo del brazo, el antebrazo y la muñeca
para inmovilizarlo al máximo. Hay que cuidar especialmente que el
extremo de este instrumento penetre lo más posible dentro de la axila
y que se quede sobre la cabeza del hueso del brazo.
A continuación a fijar una barra transversal de sujeción de dos puntos
y poner el brazo entero, incluida la tabla, sobre esta sujeción, de
forma que el brazo este de un lado, el cuerpo en otro, y la axila, la
barra, a cuyo alrededor hay que forzar, por un lado, el brazo con la
tabla y por el otro, al resto del cuerpo. Esta barra debe fijarse a una
altura tal que el resto del cuerpo quede levantado sobre las puntas
de los pies. Este sistema es el más eficaz con mucho para la reducción
del hombro pues hace palanca de la forma más acertada posible,
pero solo si el aparato de madera, se introduce bastante dentro de la
cabeza del hueso del brazo. El contra peso es el más indicado y
seguro para el hueso del brazo.
Las dislocaciones recientes se reducen más rápidamente de lo que
pueda creerse, antes incluso de lo que parezca. Las dislocaciones ya
viejas solamente se reducen con este sistema, excepto si, con el
tiempo, la carne se a extendió al hueco de la axila, o si la propia
cabeza del hueso ya hubiese hecho fricción en el lugar de donde se
haya distocado. No obstante, me parece que este sistema reduciría
una dislocación del brazo muy cronificada, pues una acción
acertada de la palanca ¿qué dislocación no podría corregir? Pero sin
embargo, yo no creería que estaba en su lugar, sino desplazada
según la norma. Obra el mismo efecto la presión ejercida desde
debajo de un peldaño de escalera, preparado según lo descrito. Es
completamente válido presionar en un asiento grande, con los de
Tesalia, si la dislocación es reciente; hay que separar la madera según
se ha dicho, el paciente debe sentarse oblicuo al asiento y echar el
brazo con el instrumento de madera por encima del borde y tirar, por
un lado, del cuerpo, y por el otro, del brazo. También es igualmente
eficaz, el actuar colgando de una puerta de doble hoja. Hay que usar
el método adecuado a las circunstancias.

8. Por tanto, hay que saber, respecto a la facilidad de reducción de las


articulaciones, que unas naturalezas difieren unas grandemente de
otras, lo que diferencia una cavidad de otra sería su mayor o menor
dificultad para cruzarlas de un lado a otro, pero la mayor diferencia
estriba en la ligación de las fibras que en unos casos están relajadas y
en otros tensas, pues la humedad de las articulaciones proviene del
buen ajuste de los nervios, si son de naturaleza suelta la llevan
fácilmente hasta los extremos. En verdad, hay gente que tiene tal
grado de humedad que se disloca y se coloca una articulación a
voluntad y sin dolor; la diferencia, ciertamente, es la constitución
somática: quienes son musculosos, tienen bien los miembros, se les
dislocan menos pero la reducción es difícil; cuando es más delgado y
menos musculoso, los miembros se dislocan más, pero es más fácil
reducirlos. Los siguientes testimonios prueban que esto es así: a los
bueyes se les dislocan las articulaciones de las patas con más
frecuencia cuando están en su máxima delgadez; los bueyes
adelgazan al acabar el invierno; pues bien, es en ese momento
cuando más dislocaciones sufren, si dato tal debe registrarse en un
tratado médico; más debe hacerse, pues como bien sabía Homero,
de los animales domésticos, los bueyes son los que más esfuerzos
realizan durante el invierno y de ellos los que aran son los que más
dislocaciones sufren, a trabajar en esa estación y al adelgazar; los
demás animales domésticos Pueden pastar la hierba corta pero los
bueyes, hasta que crece, pueden hacerlo, pues estos otros animales
tienen el saliente del labio y la mandíbula superior y el buey, en
cambio la tiene gruesa y corta y por eso no puede pastar en la hierba
corta. Los animales que tienen una sola pezuña pueden pastar y
hacer llegar sus dientes a la hierba baja al tener incisivos en las dos
mandíbulas y les gusta más la hierba así que la alta. Por lo general, la
hierba corta es sustanciosa que la larga, incluso antes de desgranarla.
En relación con esto compuso los siguientes versos Homero: Así,
cuando llega la primavera gozosa para los bueyes de curva
cornamenta […]
Porque la hierba alta se les muestra muy agradable. El buey, por lo
general, tienen esta articulación más distendida por naturaleza que
los otros animales, sobre todo si esta delgado y viejo, de ahí que sufra
muchísimas dislocaciones. Quedan, pues, consignados datos
abundantes sobre esto al ser testimonios de todo lo dicho anterior-
Pues bien, sobre el tema que trabábamos, la gente de poca
musculatura sufre más dislocaciones y se les reducen antes que a los
buenos músculos; quienes tienen una constitución húmeda y de poco
músculo padecen menos inflamaciones que los de constitución seca
y musculosa y desde luego la articulación queda después menos
firme. Si hubiese sin inflamación más mucosidad de lo conveniente,
aun así podría dislocarse, pues, generalmente las articulaciones de los
delgados tienen más mucosidad que las de los gruesos.
Los músculos de los que han adelgazado por una dieta incorrecta
tienen más mucosidad que los de los gruesos. A quienes se les
produce mucosidad con inflamación esta hace que esta articulación
esté sujeta, de ahí que el exceso de mucosidad no genere muchas
dislocaciones, aunque podrían ocurrir si la inflamación aumentara o
disminuyera un poco.
9. Los pacientes a los que se les reduce el hombro y no tienen
inflamación en las zonas adyacentes pueden utilizar el hombro
inmediatamente sin dolor y creen que no tienen ya que preocuparse
de sí mismos; es propio de un médico anunciarles que
inmediatamente se le vuelve a dislocar más que a los que tienen
inflamadas las fibras, Esto ocurre en todas las articulaciones y sobre
todo en el hombro y la rodilla que son especialmente proclives
quienes tienen inflamación de fibras no pueden usar el hombro, pues
el dolor y la tensión de la inflamación se los impide. A estos pacientes
hay que tratarles aplicándose cera, compresas y muchas vendas; hay
que ponerles en la axila lana suave y limpia, enrollada, formando una
bola que le ocupe la axila para que le sirva de soporte al vendaje y
empuje hacia arriba la articulación. Hay que mantener el hueso lo
más arriba posible, pues, así, su cabeza estaría lo más lejos posible del
lugar donde se dislocó.
Tras vendar el hombro hay que atar el brazo a los costados con una
venda alrededor del cuerdo y también frotar el hombro suavemente y
con constancia. Es necesario que el médico sea experto en muchas
pero sobre todo en masaje; aún con la misma denominación no obra
el mismo efecto pues unas flexiones más laxas de lo adecuado fijan la
articulación y más severas de lo conveniente la relajarían; pero en
otro análisis definiremos la fricción. A un hombro en situación tal,
conviene darle masaje con manos suaves y sin brusquedad; mover
circularmente la articulación sin forzarla, solo lo que se mueven sin
dolerle. —Todo desaparece en más o menos tiempo—.

10. La dislocación del brazo hay que conocerla por los siguientes rasgos:
al ser simétrico el cuerpo humano, los mismos brazos que las piernas,
hay que tomar como modelo de referencia la articulación sana
respecto a la enferma y la enferma respecto a la sana, pero no las
articulaciones ajenas —pues por naturaleza unos tienen más
articulaciones salientes que otros— sino las del propio enfermo y ver si
la articulación sana no está igual que la enferma. Esto se dice con
fundamento pero conlleva mucho malentendido porque no basta
saber la técnica solo en teoría, sino tener relación directa con la
práctica, pues muchos, por dolor u otro motivo previo, sin existir
dislocación, no pueden, sin embargo, mantenerse en las formas en
que se manifiesta y se constituye un cuerpo sano. Por tanto, es
necesario convenir en tal planteamiento y tenerlo presente. En el
hombro dislocado, la cabeza del hueso del brazo aparece mucho
más tendida que en el hombro sano, y también, desde arriba, en el
saliente, el lugar parece hueco y el hueso del extremo del hombro
parece dislocado al estar hundida la articulación. Ciertamente,
también en esto hay una cierta confusión sobre la cual se escribirá
más adelante, pues merece la pena. El codo de un brazo dislocado
está más separado de los costados que del otro brazo; si alguien le
forzase, se colocaría pero con mucho dolor. Estos pacientes, con el
codo extendido, no pueden prácticamente subir la mano derecha
junto al oído como hacen con el brazo sano ni tampoco moverla en
todos los sentidos. Tales son, pues, los signos de un hombro dislocado,
y descritos quedan los sistemas de reducirlo y sus tratamientos.

11. Merece la pena saber cómo hay que tratar las dislocaciones
frecuentes de hombros, pues muchos, en las prácticas deportivas de
lucha, han quedado impedidos de ahí por esta desgracia, aunque
perfectamente útiles por los demás y muchos, en situaciones bélicas,
han quedado inútiles y han muerto por ello. Precisamente esto es
digno de saberse porque no conozco a ningún médico que aplique el
tratamiento adecuado: unos ni siquiera lo practican y otros, Creyendo
hacerlo, hacen lo contrario de lo debido. Muchos médicos han
cauterizado hombros dislocados en el punto más alto, por delante,
donde sobresale la cabeza del hueso y por detrás un poco lejos de
ella; tales cauterizaciones serían adecuadas si el brazo se dislocase
hacia arriba, hacia adelante o hacia atrás; pero ahora, al ser las
dislocaciones hacia abajo, tales cauterizaciones contribuyen más a
dislocarlas que a prevenirlas, pues privan al hueso del brazo del
amplio espacio superior.
Hay que cauterizar de la siguiente forma: coger la piel de la axila con
los dedos y levantarla en el sentido en que la cabeza del hueso está
dislocada. Una vez que se haya retirado así la piel, hay que cauterizar
atravesando hasta el otro lado y hacerlo con cauterios ni gruesos ni
excesivamente lisos y redondeados sino alargados -son más rápidos—
y hacer presión con la mano. La cauterización debe hacerse con
hierros muy calientes para que pasen lo antes posible pues los hierros
gruesos, al pasar, provocan aberturas bastante anchas de las escaras
y se correría el peligro de que las cicatrices se desgarrasen y no habría
nada peor, más impropio ni menos profesional. Cuando se ha
cauterizado llegando hasta el otro extremo basta, con la mayoría de
los casos, con que esas escaras queden en el lado de abajo. Si no hay
riesgo manifiesto de que las cicatrices se abran, sino que hay mucho
espacio entre ellas, hay que meter, con la piel aún levantada, pues
no podría hacerse de otro modo, una espátula delgada en los
agujeros cauterizados. Una vez hecho esto, poner la piel, hacer con
un hierro delgado otra escara entre las otras dos y cauterizar hasta
llegar a la espátula. La cantidad de piel que hay que retirar de la axila
ha de calcularse por los siguientes datos: bajo la axila y en otras partes
del cuerpo existen glándulas de menor o mayor tamaño; en otro
tratado se hablará sobre las glándulas en todos sus aspectos: que son,
en donde se manifiestan y sus funciones. Pues bien, con la piel no hay
que coger glándulas ni ninguna parte interna de ellas pues es
peligroso al estar próximas a tendones importantísimos. En cambio,
hay que coger lo más posible de lo externo a ellas, pues no hay
peligro.
Hay que saber también que si un brazo se estira hacia arriba no se
puede coger nada apreciable de piel bajo la axila, pues se estira en
la tensión ascendente. Los tendones, que en modo alguno hay que
herir, quedan, en esta posición, accesibles y extendidos hacia abajo,
pero si se levanta un poco el brazo se puede coger mucha piel y los
tendones, a los que hay que preservar, quedan fuera y lejos de donde
se está maniobrando. ¿No hay que procurar, en todo el arte médico,
encontrar las formas más adecuadas a cada caso? Por lo que
respecta a las axilas esta forma de tomar la piel es suficiente si las
escaras están bien situadas. Fuera de la axila, hay dos lugares donde
se podrían colocar las escaras para atacar la dolencia: uno delante,
entre la cabeza del hueso y el tendón de la axila, ahí hay que
cauterizar del todo pero no con demasiada profundidad pues hay
cerca una vena gruesa y nervios y no hay que hacer llegar calor a
ninguno de los dos. El otro, detrás, un poco más arriba del tendón de
la axila, pero un poco más abajo que la cabeza del hueso. Hay que
cauterizar la piel del todo, pero no muy profundamente pues el fuego
es opuesto a los nervios. Las yagas hay que curarlas durante todo el
tratamiento, nunca con el brazo fuertemente tensado hacia arriba,
sino moderadamente extendido, lo que requiere el cuidado de las
heridas, pues se secarían menos.
Es útil que, para su adecuado tratamiento, todas las cauterizaciones
estén protegidas -se abrirían menos y se producirían menos espasmos-.
Cuando la herida esté limpia y vaya cicatrizando, entonces hay que
mantener el brazo completamente sujeto a los costados,
constantemente de día y de noche; y cuando la herida sane hay que
tenerlo también así mucho tiempo pues de ese modo cicatrizaría y se
aislaría el espacio sobre el que el hueso del brazo está más dislocado.

12. A cuantos les falló la reducción del hombro, si están todavía en época
de crecimiento, este brazo no va a crecer como el brazo sano,
crecerá algo, pero queda más corto que el otro. Los denominados,
de nacimiento, <codos de comadreja> es por dos circunstancias
distintas: si les ocurre una dislocación tal en el vientre materno, o por
otra circunstancia sobre la que se hablará más tarde. Tienen también
brazos de este tipo todos los que de pequeños tienen supuraciones
profundas que sumergen la cabeza del hueso del brazo y quedan así
aunque se les haga un corte, se les cauterice o el pus fluya
espontáneamente; son, sin embargo; muy hábiles en el manejo de las
manos, aunque ciertamente no pueden subir el brazo junto a la oreja
extendiendo el codo, sino son bastante más diestros que con el brazo
sano. A un individuo ya adulto al que no se le ha colocado el hombro,
el saliente le pierde músculo y le queda delgado en ese lado. Cuando
cesan los dolores, ningún esfuerzo que suponga levantar el codo
oblicuamente a los costados puede hacerlo; en cambio sí pueden
ejecutar cualquier movimiento que sea llevar el brazo hacia adelante
o hacia atrás de los costados: manejar un trépano, una sierra, un
hacha, una asada sin levantar el brazo fuertemente hacia arriba y
cualquier actividad que se ejecute en esas posiciones.

13. En los casos en que se sale violentamente el extremo del hombro,


aparece este hueso manifiestamente pronunciado hacia adelante;
está entre la clavícula y el omóplato, pues la disposición del cuerpo
humano es aquí distinta a la del resto de los animales, y, en
consecuencia, los médicos se equivocan muchísimo en este tipo de
lesiones hasta el punto de aplicar el tratamiento de hombros
dislocados pues, al estar el hueso desprendido saliendo hacia arriba,
el punto extremo del hombro parece hundido y hueco. Conozco
muchos médicos, por lo demás valiosos, que han causado ya
numerosos perjuicios al intentar reducir estos hombros creyendo que
están dislocados y no desisten hasta que admiten su error o su fracaso
creyendo que están reduciéndolos.
El tratamiento es el de otros casos de este tipo: será, compresas, gasas
y vendas no obstante, hay que forzar hacia abajo la parte que
sobresale, poner en ellas muchas compresas, oprimirla con fuerza y
mantener el brazo pegado a los costados y hacia arriba pues así la
parte desgajada estaría muy junta.
Hay que saber con claridad y pronosticar de forma rotunda si se
quiere actuar bien, que, por esta lesión no se derivará para el hombro
ningún perjuicio, ni grande, ni pequeño, pero que quedará
deformado y no podrá situarse como antes en su antiguo sitio natural,
sino que forzosamente queda más o menos levantado en su extremo
pues ningún hueso que desprende de su primitiva posición natural,
bien por contacto o adhesión a otro hueso, se coloca en el mismo
sitio. El aclomión deja de doler en pocos días si se ha vendado
adecuadamente.

14. Una clavícula rota es de más fácil curación si la fractura es recta; pero
si es sesgada es más difícil de curar. Cabría pensar lo contrario en
estos casos, pues una fractura recta se podría forzar a colocarse más
en su posición natural y, tomando las previsiones adecuadas, se
adaptaría la parte superior a la inferior ajustándolas en la posición
conveniente mediante vendajes; pero si no se coloca
completamente, la protuberancia del hueso no queda, desde luego,
muy puntiaguda.
En los casos en los que la fractura del hueso es sesgada, la situación es
semejante a la de los huesos desgajados sobre los que ya ha
quedado escrito antes, pues el hueso, por sí mismo, apenas tiene a
colocarse y la protuberancia se agudiza. Concluyendo, hay que saber
que ningún perjuicio se deriva para el hombro ni para otra parte del
cuerpo por la rotura de clavícula, excepto una necrosis superficial,
pero esto pocas veces. En las roturas de la clavícula sobrevienen,
desde luego, deformaciones, al principio muy marcadas pero luego
se van reduciendo. La clavícula y todos los huesos esponjosos unen
rápidamente, pues su constitución genera callosidad en seguida.
Cuando la rotura es reciente, los pacientes la toman con interés,
creyendo que la gravedad es mayor de lo que es y los médicos, por
su parte, se interesan en aplicar el tratamiento correcto, pero, si pasa
el tiempo, los enfermos, como ni tienen dolores ni dificultades para
desplazarse o comer, se despreocupan; los médicos, por su parte,
como no pueden conseguir que esa parte no se deforme, se van
desentendiendo poco a poco y no les molesta el desinterés del
paciente; la callosidad avanza rápidamente en ese tiempo. El
método de vendaje establece el tratamiento con cera, compresas y
vendas suaves, como en la mayoría de las fracturas. Hay que aplicar
también un tratamiento suplementario y tener un especial cuidado al
manejarlo: se requiere poner muchísimas compresas sobre la
protuberancia y oprimir muy fuerte ese punto con vendas muy
numerosas. Algunos han ingeniado poner sobre la protuberancia -
para forzarla— un trocito pesado de plomo; los que aplican
simplemente vendas quizás no tengan especiales conocimientos,
pero, sin embargo, ese sistema no es adecuado para una fractura de
clavícula, pues es imposible hacer sobre el saliente ninguna presión
que merezca la pena. Hay otros que, como saben que las vendas se
mueven, desajustan y no hacen volver a su posición natural la parte
que sobresale, vendan a los pacientes aplicándoles compresas y
vendajes como los demás pero ajustándoles un cinturón por donde
más sujetos queden, y, así, colocan compresas sobre el saliente
fracturado, recargando sobre todo la protuberancia y atan por
delante el extremo del vendaje al cinturón y lo ajustan a la clavícula
por detrás en dirección recta. Después de pasar el vendaje por el
cinturón lo llevan hacia adelante y luego hacia atrás. Otros no lo
meten por el cinturón sino por el perineo y la propia cadera y acaban
de dar la vuelta por la espina dorsal para oprimir la fractura; a un
inexperto que oiga esto le parece que es algo próximo a lo natural
pero a quien lo está poniendo en práctica le parece inútil, pues el
vendaje apenas permanece tiempo estable ni siquiera aunque el
paciente esté tumbado, aunque así sí se le mantendría más, pero, aún
echado, doblaría la pierna, o se doblaría el mismo, y todo el vendaje
se le movería. Además, el vendaje es enojoso pues tiene cogida la
cadera y está todo junto en una zona de poco espacio; a su vez, los
vendajes que van a través de un cinturón no están fuertemente
sujetos como para impedir que el cinturón vaya hacia arriba y de esta
manera es forzoso que el vendaje se desajuste. Puede pensarse que
se actúa muy acertadamente -aunque no mucho- si se meten por el
cinturón unas cuantas vendas y se atan la mayoría con el sistema
antiguo, pues así la mayor parte de las vendas quedarían estables y se
sujetarían unas a otras.
Queda dicho lo más reseñable de cuanto atañe a las fracturas de
clavícula, Es necesario saber también que la clavícula se fractura -por
lo general- de la siguiente manera: el hueso que sale naturalmente del
pecho se levanta y el del extremo del hombro está en la parte baja.
La causa es que el hueso del pecho no se mueve mucho ni hacia
arriba ni hacia abajo, pues el movimiento articulatorio es escaso en el
pecho y éste está en constante contacto con la espina dorsal. La
clavícula, próxima a la articulación del hombro, es muy movible y
forzosamente, por el contacto del acromion, está en permanente
movimiento y cuando está herida será hacia la parte superior que
está en contacto con el pecho y no es fácil de forzar a que baje pues
es por naturaleza ligera y hay más espacio arriba que abajo, el
hombro, el antebrazo y las articulaciones adyacentes tienen holgura
respecto a los costados y el pecho y, por ello, se las puede hacer subir
y bajar; al fracturarse una clavícula el hueso ajustado al hombro se
hunde pues, con el hombro y el antebrazo, enseguida va hacia abajo
más que hacia arriba. Cuando esta situación se presenta, los faltos de
inteligencia creen que van a poder obligar a bajar a la protuberancia
del hueso; está claro que la parte de abajo se puede levantar por
tener movimiento y estar fuera de su lugar natural; también es
especial_ mente evidente que no se puede forzar en absoluto -pues
los vendajes no unen más que separan- excepto si se obliga al brazo,
pegado a los costados, a subir lo más arriba posible para que el
hombro aparezca puntiagudo y marcadísimo; así queda claro que la
clavícula se uniría a su lugar natural: el hueso del pecho del que se
desprendió.
Si alguien recurre el a tratamiento habitual de vendajes por su rapidez
curativa, consideraría que todo es vano respecto a lo descrito,
pensaría certeramente y conseguiría curar muy rápido y bien. Hay no
obstante, una gran diferencia entre en que el paciente esté tumbado
o no: cuarenta días son insuficientes si permanece inmóvil y veinte
bastarían.
15. Si se fractura una clavícula de forma contraria a esta -lo que ocurre
pocas veces-, hundiéndose el hueso del pecho, sobresaliendo el del
acromion y montándose sobre el otro, no requiere una curación
especial, pues el propio hombro separado y el brazo harían
ensamblarse los huesos; bastaría un ligero vendaje y en pocos días
haría callosidad.

16. Si la fractura no fuese así, sino que se saliese de lado, sesgada de


parte a parte, hay que hacerla volver a su posición natural,
levantando el hombro y el brazo a la vez como se ha dicho antes;
cuando se fije en su primitiva posición, requiere otro tratamiento
rápido. El propio hombro, al levantarle, rectifica la mayoría de las
dislocaciones oblicuas; de ellas, a todas las que desde la parte
superior vienen hacia abajo o de lado, les favorece en ambos casos
el que el paciente se tumbe boca arriba y se le meta entre los
omóplatos algo un poco alto para que el tórax quede colgando lo
más posible por ambos lados; si alguien le levantase el brazo estirado
a lo largo del cuerpo, y el médico, con una mano sobre la cabeza del
hueso del brazo, tirase con la palma de la mano hacia atrás y con la
otra colocase los huesos fracturados, así sí que los pondría en su
posición natural, pero sin embargo, como ya se ha dicho, el hueso de
arriba no suele hundirse. En la mayoría de los casos la forma en la que
se le venda, con el codo pegado a los lados basta para que presione
el hombro; pero hay algunos casos en que se requiere presionar el
hombro hacia arriba, como se ha dicho, y llevar el codo junto al
pecho fijando el extremo de la mano sobre el acromion del hombro
sano; si el paciente se tumba, hay que ponerle algunos apoyos para
que el hombro quede lo más alto posible, pero, si no, hay que
ponerles un vendaje en cabestrillo que el coja el ángulo saliendo del
codo y colgárselo del cuello.

17. Si la articulación del codo está desviada o sufre una ligera luxación
hacia adentro o hacia afuera quedando el saliente en el hueco del
brazo, estirar directamente y empujar el saliente hacia atrás y de lado.
18. En las dislocaciones totales, hacia un lado u otro hay que estirar y
alargar el codo en el sentido en que se venda un brazo fracturado,
pues así la curvatura del codo no dificulta; la dislocación más
frecuente es hacia el costado. Para su colocación correcta hay que
separar ambos huesos lo más posible para evitar que la cabeza tome
contacto con la apófisis, levantarlo con movimientos circulares y
doblarlo sin violencia; presionar sobre ambos huesos en sentido
contrario y ponerlos en su sitio; en estos casos, las torsiones de codo
hacia arriba o hacia abajo ayudarían; otro tratamiento de ejercicio
de movimiento: mantener la mano levantado bastante más arriba
que el codo con el brazo pegado a los costados; de este modo se
consigue que el miembro quede suspendido y colocado; es un
ejercicio fácil, natural y útil por lo general si no existe callosidad nociva
que no avanza rápidamente. El tratamiento es habitual en las
articulaciones, con vendas e incluyendo en el vendaje el saliente del
codo.

19. El codo es una articulación muy proclive a reacciones posteriores con


fiebre, dolores y náuseas y accesos violentos de bilis, sobre todo la
dislocación hacia atrás por el entumecimiento y secundariamente la
dislocación hacia adelante. El tratamiento es el mismo; reducción
para la posterior: extenderlo y hacerlo después en sentido contrario9;
señal: no puede estirar el brazo y, en las dislocaciones anteriores, no
pueden doblarlo; en este caso, con el brazo extendido, poner algo
duro en el ángulo y doblar sobre el brazo de repente.

20. Separaciones de los huesos. Señal: tocando en el lugar de bifurcación


de la vena del brazo.

21. La callosidad es un proceso rápido en estos casos; si es congénita, los


huesos que están bajo la lesión son más cortos y los del brazo
sumamente próximo. Secundariamente puede afectar a la mano y en
tercer lugar a los dedos; el hombro y el brazo son, por la alimentación
más fuertes. La otra mano, por la actividad que desarrolla, es bastante
fuerte; la reducción muscular es interior, si la dislocación es hacia
fuera, y, si no, en el lado contrario al que se disloca.
22. Si el codo se disloca hacia adentro o hacia fuera, ha ángulo recto el
antebrazo con el brazo, levantar y dejar colgando la axila de un
vendaje, suspender del extremo del codo, junto a la articulación, algo
que pese, o bien apretar con las manos. La colocación ha de hacerse
con las palmas de las manos, como en la dislocación de la mano. La
colocación, vendaje y suspensión han de hacerse en esta postura.

23. Las dislocaciones hacia atrás se colocan con las manos,


estendiéndolas por sorpresa; como en los otros casos, se requieren
más prácticas; si la dislocación es hacia delante hay que colocarla
doblándola y enrollándole una venda de bastante volumen

24. Si la dislocación es en otra dirección, hay que combinar ambos


sistemas; la forma de colocarlo y el vendaje son comunes en un buen
tratamiento. También se puede hacer todo por el común método de
la doble luxación.

25. Algunas reducciones se ejecutan por suspensión, otras por extensión o


colocación deslizante; esta última se hace exagerando las formas en
uno u otro sentido con rapidez.
CAPÍTULO 23: INSTRUMENTOS DE REDUCCIÓN

El texto comienza por describir los huesos, primero los huesos de la mano y
después los huesos del pie. Asimismo, hace mención de las articulaciones que
podemos diferenciar entre estas dos estructuras. Poco a poco, Hipócrates fue
estudiando sus componentes; comienza por describir estructuras anatómicas
que se encuentran hacia abajo para posteriormente ir subiendo en el recorrido
del cuerpo humano en posición anatómica.

Prosigue, entonces a describir la anatomía del talón para pasar a la descripción


de los huesos de la pierna. Hace mención de los tendones que conforman la
pierna y sus funciones en cuanto a movimiento. Después, hay una descripción
de la cintura pélvica y las estructuras óseas que la conforman.

Continúa el texto describiendo, incluso, las vísceras que podemos encontrar


siendo protegidas por los mismos huesos. El texto llega a detallar la anatomía
de las vértebras y las articulaciones de estas mismas, haciendo mención de sus
relaciones con otras estructuras. Entonces, hay una descripción anatómica del
cuello, las costillas y los músculos de la región.

Hipócrates no hace a un lado la importancia de las estructuras cartilaginosas.


Incluye observaciones de los huesos y los cartílagos que acompañan a estos
mismos, su volumen, morfología y apariencia, esto incluyendo textura.

Posteriormente, Hipócrates nos presenta la manera de tratar una nariz


fracturada y las posibles complicaciones de este procedimiento. Es importante
resaltar que su tratamiento incluye instrumentos no muy avanzados, como lo es
el cuero de Cartago. De igual forma, vemos descrito el tratamiento de una
oreja fracturada y las diferencias que existen al tratar oreja y nariz. La oreja,
requiere de un vendaje más ligero, respectivamente.

Al no existir todos los instrumentos que hoy en día conocemos, Hipócrates nos
describe el procedimiento para tratar una mandíbula dislocada. Este consiste
en una terapia física para el acomodamiento de la mandíbula. Explica el
porqué de este evento y usa la anatomía para su mejor entendimiento.
Prosigue a explicar lesiones muy similares, todas de la cintura escapular:
Dislocación de hombro, acromion y codo. Entonces, resalta la importancia de
la posición en la que se encuentren las estructuras anatómicas para poder
tratarlas de la mejor manera. Incluso, se menciona en un apartado lo grave
que puede llegar a ser una dislocación de hombre si no se tratara.

Entre lo más importante que Hipócrates expone, incluimos las dislocaciones


congénitas y los signos de dislocación. Muchos se pueden medir en cuanto a
gravedad dependiendo de los efectos que acompañan la dislocación.

Por último, Hipócrates finaliza el texto describiendo fracturas y lesiones un tanto


más graves, ya sea por caídas o por necrosis. La solución que se expone para
los problemas más graves es la amputación de los miembros. Posteriormente,
Hipócrates explica cómo realizar el procedimiento y las complicaciones que
podrían acompañar al mismo.
CAPÍTULO 24: DE MEDICINA LIBRO III. ENFERMEDADES ESPECÍFICAS

I. Clasificación general de las enfermedades

Los griegos las dividen en dos clases: agudas y crónicas, algunos más las
clasificaron de distinta manera; por lo que se deduce claramente que hay más
de dos clases: algunas son breves y agudas, otras son prolongadas y dilatan la
recuperación o muerte del enfermo; una tercera comprende aquellas que a
veces son agudas y a veces crónicas

Las dividiremos a todas en dos grandes grupos: las que afectan a todo el
cuerpo y las que se presentan en regiones u órganos determinados.

II. Diagnósticos generales de enfermedades agudas y crónicas

Es fácil saber desde el principio si una enfermedad es agudo o crónica.


Cuando se registran paroxismos acompañados de súbitos e intensos dolores,
la enfermedad es aguda. Cuando hay poco dolor o la fiebre sube, o los
intervalos entre los ataques son prolongados, es indudable que la
enfermedad es crónica

III. De las distintas clases de fiebre

La fiebre es una enfermedad que afecta a todo el cuerpo, y la más corriente


de todas. Hay una forma de fiebre cotidiana, otra terciaria y otra cuartana. Las
fiebres son a la vez enfermedad en sí, y un medio de curación de otras

Las fiebres cuartanas son más sencillas, empiezan con temblores, luego
sobreviene calor pasado el paroxismo, el paciente está bien por dos días
volviendo la fiebre al cuarto día. De las terciarias existen dos clases: una que
empieza y termina como la cuartana, con la única diferencia de que solo hay
un día intermedio, volviendo la fiebre al tercer día; la otra es mucho más grave:
también vuelve al tercer día, pero de las 48 horas, 36 corresponden al acceso y
la fiebre no cesa por completo el día de la remisión, sino que sólo se mitiga. Las
fiebres cotidianas son diversas y diferentes en sus aspectos. Pues algunas de
ellas empiezan con calor, otras con frío y otras con temblores; hay otras que
van acompañadas de gran calor, y otras, de un calor más tolerable

IV. De los distintos métodos de curación

Dice Asclepíades que es deber del médico realizar una curación rápido y sin
peligros ni molestias para el paciente.

La primera cuestión es como debe ser tratado el paciente en los comienzos de


la enfermedad. Los antiguos procuraban, mediante el uso de ciertas medicinas,
facilitar la cocción o madurez de los humores y evitar, por lo tanto, su crudeza,
luego, con enemas, eliminaban las materias nocivas al organismo. Asclepíades
aseguraba que el principal medio terapéutico de que se valía contras las
fiebres era la enfermedad misma. Afirmaba asimismo que había que desgastar
las fuerzas del paciente con luz, vigilia y mucha sed.

Respecto a la des y al sueño, lo mejor es que este despierto durante el día y


descanse por la noche; si es posible, que ni beba con exceso ni que lo
atormente la sed. Debe enjuagarse la boca cuando la tenga seca y perciba
un gusto fétido. Este pues debe ser el tratamiento al principio de la
enfermedad.

La mejor medicina es el alimento administrado, a su debido tiempo; la cuestión


es saber cuándo debe empezarse a dar. La mayoría de los antiguos tardaban
en hacerlo, a menudo hasta el quinto o sexto día
CAPÍTULO 25: HISTORIA NATURAL

Cayo Plinio Segundo escribe el Libro VII que trata, en primera instancia, sobre
las figuras admirables en pacientes. Esto abarca temas como nacimientos
“anormales”, como los de trillizos y hermafroditas. Aquí notamos la importancia
de la historia oral, ya que se saben de estos casos por que se llegó a contar
acerca de ellos.

Cayo continúo con un tema controversial que es el de “cambio de sexo.” Se


menciona que no es meramente una aberración natural, sino se excusa hasta
cierto punto porque ya había casos de la misma naturaleza en varias partes del
mundo. Aunque estaba mal visto, no era algo que no conocieran.

Después, se hace mención sobre la reproducción humana. En la cultura


egipcia, hay momentos específicos para tener relaciones sexuales y otro
periodo especial y específico para llevar a cabo el parto. De igual forma, hay
una breve oración que menciona que la reproducción humana es poco
predecible y que los eventos del embarazo pueden no ser calculados.

En seguida, se describe el embarazo en todas sus etapas y variantes,


incluyendo el parto natural, el parto de cesárea y el tema controversial del
aborto. Entendemos que Cayo ve el aborto como un suceso lamentable ya
que la naturaleza del cuerpo humano se muestra frágil.

Es importante resaltar que desde entonces, ya se conocían las dificultades del


embarazo: los mareos, náuseas y malestares que acompañan a este mismo
evento se nombran en el texto. También, se menciona la importancia y
dificultades de la menstruación. Se tenía la creencia que eran días de reposo,
en los cuales no se debía tener relaciones sexuales. Es importante mencionar la
menstruación ya que era un indicador de fertilidad pero incluso se tenía la
creencia de que este periodo mensual era casi, prácticamente, una
enfermedad impura.
En el Libro XXI, Cayo explica los beneficios de la herbolaria que se conocía en
ese tiempo. Se habla de muchos casos que pueden ser tratados con “flores” y
tratamientos naturales. Por ejemplo, se menciona la bacharis, que no solo
ayuda a tratar el dolor de cabeza, sino que también ahuyenta a las serpientes.
De esta manera, sabemos que su medicina tiene múltiples propósitos y que
continuamente estaban aprendiendo de sus funciones.

Prosigue Cayo a describir muchas patologías que hoy sabemos cómo tratar.
Sorprendentemente, muchos de los tratamientos tienen amplio uso y muestran
efectividad. Todos sus tratamientos estaban a su alcance y dentro de lo que
ellos conocían, desde vino a flores medicinales.
CAPÍTULO 26: DE MATERIA MÉDICA

En este libro (tercero) trataremos de las raíces, de las raíces de los zumos, de las
hierbas y de las semillas, tanto de las de naturaleza medicinal como los afínes.

 El ruibarbo

Nace en las regiones sobre el Bósforo, su raíz es negra. El mejor ruibarbo es el no


comido por los gusanos y pegajoso al gusto con floja estipcidad.

Mascado, se vuelve amarillento y un tanto azafranado en color. Bebido es


eficaz contra flatulencias de estómago, atonía, cualquier tipo de color,
espasmos, roturas internas. Aplicado como ungüento con vinagre, elimina
también las livideces y empeines

 La genciana

Encontrada por primera vez por Gentis, rey de los ilirios. Su raíz tiene virtud
calorífica, estíptica.

Bebida la cantidad de dos dracmas, con pimienta, ruda y vino, socorre a los
mordidos por fieras venenosas. Bebida con agua, es útil para los enfermos de
hígado y de estómago

 El pánace de Heracles

Nace muy abundante en Beocia y en Psófide de Arcadia. Su virtud es


calorífica, adelgazante, molificativa, por lo que es conveniente para los
temblores febriles y fiebres periódicas, convulsiones, desgarramientos, dolores
de costado, toses, retortijones e tripas, estrangurias.

Metido en las caries, quita el dolor de dientes y es untura ocular que agudiza la
vista. La raíz raída y aplicada a la matriz, provoca el parto.
 El pánace de Asclepio

La flor y el fruto, majados y aplicados con miel, tienen virtud útil contra llagas,
diviesos, úlceras fagedénicas; se beben con vino y se aplican con aceite
contra las serpientes

 El pánace de Quirón

Nace principalmente en el monte Pelión. La raíz, bebida, tiene virtud contra las
serpientes. Y la cabellera, aplicada como emplasto, es eficaz contra las mismas
cosas

 El anís

Virtud calorífica, desecativa, facilita la respiración; analgésico, resolutivo,


diurético, sudorífico, disolvente, bebido quita la sed. Restaña el vientre y el flujo
blanco. Acrecienta la leche. Estimula la copula.

 La manzanilla

Hay tres especies de manzanilla, que se diferencian solo por la flor. Las raíces,
las flores y la planta tienen virtud calorífica y adelgazante. Bebidas o
administradas en baños de asiento, provocan los menstruos, los partos, los
cálculos y la orina. Se beben también contra las flatulencias y cólicos de íleo.
Eliminan la ictericia y curan las afecciones hepáticas.
CAPÍTULO 27: SOBRE LA INTERROGACIÓN DEL PACIENTE

Lo primero que hay que preguntar al paciente es si la enfermedad que le aflige


ahora es si la enfermedad que le aflige ahora es natural en él o es algo nuevo
en su vida, pues, en general muchas personas enferman del mismo mal más de
una vez, tienen mismos síntomas y son tratados de manera similar.

Por consiguiente hay que preguntar al paciente de qué manera le afecta


cada alimento o bebida, y si tiene el hábito de ingerir una determinada
medicina. Como regla general, se preguntará al enfermo si su apetito es bueno
o malo y si suele tener mucha o poca sed, así como sus hábitos en cada uno
de estos aspectos; pues es importantísimo conocer los hábitos de una persona.

También importa saber cómo acostumbra el paciente a tomar sus comidas, en


qué cantidad las ingiere y en qué forma las prepara. Calímaco era el único de
todos los médicos del pasado o al menos de aquellos que merecen

Creo yo, sin embargo, que aunque uno pueda por sí mismo darse cuenta de
muchas cosas acerca de la enfermedad, mejor y de manera más segura lo
hará preguntando al paciente, pues si el resultado de su interrogatorio
concuerda con los síntomas observados, es más fácil conocer el estado del
enfermo.

Además, el diagnóstico de las enfermedades es diferente según seas éstas de


origen interno o externo, y es indudable que los males internos son más graves
que los externos.

También debe interrogarse sobre el sueño: si el paciente ha dormido o no, y


qué es lo habitual en él durante el sueño y la vigilia, y si tiene visiones o sueños,
porque hasta de ellos puede el médico sacar conclusiones.

Estoy plenamente convencido de que las imágenes que se presentan durante


el sueño, ya sean de significado bueno o malo para el individuo, dependen de
los humores del cuerpo; y que, además, no es posible comprender
perfectamente tales imágenes sin oír lo que el paciente tenga que decir.

Además, hay que averiguar, interrogando, la periodicidad o trasformaciones a


las que haya podido estar sujeto al mal, esto es, conocer todos los síntomas que
previamente se hayan presentado.

También hay que averiguar cuánto dolor causa la enfermedad. Es cierto que
hay otras formas de saber si una persona le duele algo; por sus gemidos y
quejas, su inquietud, su aturdimiento, la postura del cuerpo o la crispación de
sus manos. Pero también es posible reconocer el sufrimiento de un paciente
aparte de estos signos: haciéndole preguntas.

También es importante conocer las condiciones naturales del vientre del


paciente: si se mueve con facilidad o no.

Así, pues, estas y otras preguntas similares don las que debemos hacer con
respecto a las enfermedades ordinarias y especialmente febriles. En cuanto a
las heridas las abordaremos de la siguiente manera: Respecto a las heridas o
mordeduras causadas por animales fieros, es conveniente saber de qué
animales se trata y así podremos curar las heridas más fácilmente aplicando el
tratamiento adecuado para los síntomas solos, sin ninguna información de la
víctima, más en el caso de mordedura de perro es imposible juzgar antes de
que el mal se manifieste. Respecto a las heridas de guerra causadas por
venablos o lanzas, el médico puede reconocer fácilmente, a simple vista o por
el tacto, las armas que atraviesan el cuerpo de un lado a otro y las que
permanecen dentro de él; sin embargo, cuando una arma ha penetrado
profundamente y ha sido ya extraída por alguien, debemos preguntar a éste si
sacó también la punta o únicamente el hasta, pues incluso a las personas con
gran experiencia se les hace difícil comprobar si la punta ha quedado dentro
de la herida. También en las heridas de la cabeza deben hacerse
indagaciones similares, observando si no hay fractura del hueso, si el herido no
puede hablar, si vomita primeramente comida o moco, y luego bilis y le
acomete después mucha fiebre y delirio; en este caso existe el peligro de que
el hueso esté fracturado, ya sea en el lugar de la herida o en otro.

En el caso de las heridas de cráneo, también hay que interrogar sobre la forma,
tamaño y consistencia del arma arrojadiza; pues entre armas más o menos
parecidas, las que son redondas, grandes y duras suelen ocasionar fracturas,
mientras que las puntiagudas causan sólo heridas. También nos conviene
concierto la fortaleza del hombre que arrojó el arma, y la energía con que lo
hizo, así como si ésta vino desde arriba, rebotada, etc. Finalmente, uno debe
interrogar sobre los síntomas subsiguientes al golpe.

Así mismo, son necesarias otras preguntas cuando se trata de países


extranjeros. Por ejemplo, si uno va a otro país, debe preguntar qué clase de
agua hay en él, y si está tiene alguna propiedad especial, como a menudo
ocurre. Así, algunas aguas estimulan los intestinos y otras la orina; unas son
malas lara la digestión, y otras ejercen un efecto dañino en el hígado y el bazo;
algunos producen cálculos en los riñones y vejiga
CAPÍTULO 28: DE LAS DIFERENCIAS DE PULSOS

Galeno comienza el texto describiendo la importancia que tiene el pulso en la


medicina. Muchos charlatanes, como él mismo lo menciona, ignoraban el
pulso y los indicadores que este ayuda a encontrar en ciertas patologías.
Galeno describe a la medicina como un arte y se debe respetar todo lo que
conlleva para su mejor práctica. Entonces escribe el texto para desengañar a
usurpadores.

Como había tantos médicos falsos, se había ya desviado la definición de


“pulso”. Galeno continúa por intentar aclarar el término como la contracción y
distención de las arterias y el corazón. Cabe mencionar que él aún tenía dudas
sobre esta definición ya que creía que había más estructuras involucradas en el
pulso. Prosigue a mencionar, como ejemplo, el cerebro y las meninges.

En el siguiente apartado, Galeno explica el procedimiento para llevar a cabo


una disección de tórax. Entonces notamos lo minucioso que era aquel médico.
Él se dedicó a comparar el corazón con las demás vísceras. Se da cuenta que
no es físicamente parecido a un musculo, así diferenciando musculo liso,
estriado y cardiaco. Incluso menciona que el sabor sería diferente si alguien
llegase a probar los sabores de diversas vísceras.

El autor logra destacar factores que afectarían el corazón y con este, el pulso.
Hace mención de las palpitaciones que llegamos a sentir en diferentes partes
del cuerpo, enfatizando en no dejar a un lado estructuras anatómicas y sus
“pulsos” por hacer caso a la definición poco concreta y cuadrada de lo que es
el pulso.

En el siguiente apartado, es importante mencionar que Galeno tenía un


particular interés por explorar la columna vertebral y los nervios que
acompañan a esta; poco a poco fue descubriendo como detener una
hemorragia al hacer una disección, lo cual es un dato aun relevante en la
medicina actual.
Finalmente, Galeno prosigue exponiendo cómo se vería afectada la voz en las
disecciones previamente mencionadas. Las costillas juegan un rol muy
importante, ya que tienen función en la espiración y la fonación. El medico va
extirpando costillas para entonces ver cómo va perdiendo la habilidad de
respirar o de hablar. Se menciona de qué manera se puede llevar a cabo el
procedimiento y sus resultados, esto incluyendo una parálisis de los músculos
involucrados.
CAPÍTULO 29: PROCEDIMIENTOS ANATÓMICOS LIBRO I

 Procedimientos anatómicos

Existe un doble motivo por el cual se escriben estos procedimientos anatómicos.


Uno es porque Flavio Boecio, cónsul romano, me pidió que le escribiera
aquellos procedimientos. El segundo motivo es que el tratado que ahora se
presenta es mucho mejor que los antes escritos, porque será más exactos.

La sustancia de los huesos es para los seres vivos lo que son los muros para las
casas y los llamados “palos para las tiendas de acampada: se homologan por
naturaleza a ella y con ella también otras partes.
En primer lugar debes adquirir una experiencia exacta de los huesos humanos,
no observándolos de forma superficial ni a base de leer de un solo libro. Sino
como en Alejandría, aquella tierra donde los médicos imparten su enseñanza a
sus discípulos mediante observación directa. Si solo te fías de los huesos, sin
haberte familiarizado previamente con la observación de los mismos, al ver de
pronto un esqueleto humano, no lo comprenderías con exactitud ni podrás
recordarlo. Es menester, examinar con cuidado la naturaleza de todos los
huesos, ya sobre un cuerpo humano, ya sobre el de simios y si es mejor sobre
ambos.

 Disección de músculos

He escrito también sobre la disección de los músculos. Ejercítate primero sobre


un cadáver, para examinar el origen y fin de cada músculo y sus fibras, si a
lolargo del musculo son todas semejantes entre sí o tienen la naturaleza más
variada. En la actividad quirúrgica nos vemos obligados en ocasiones a cortar
los músculos mismos a causa de abscesos, ulceras subcutáneas e infecciones.
Es utilísimo conocer su acción para prevenir la actividad que se va a perder en
las grandes heridas, en las que todo el músculo se ha cortado de través. Al
predecirla, no serás acusado por los picapleitos, que acostumbran a referir su
pérdida de la terapia ejercida por los médicos y no a la herida que se les había
producido antes.

La divergencia atómica se presenta pues algunos anatomistas consideraron


que hay tantos músculos como cabezas el músculo tiene, otros estiman que ni
se deben tener en cuenta las cabezas sino las terminaciones, y otros miran su
tamaño.

Si alguien quiere enseñar a otro, debe ejercitarse y proceder de la siguiente


manera: en primer lugar, se hablará de los músculos externos del antebrazo,
cómo es que se inserta cada músculo en los huesos del antebrazo. Se debe
pasar a los pequeños músculos de la mano. Después se valorará la función de
cada uno de los músculos tratados. Eso respecto los músculos de todo el brazo.
CAPÍTULO 30: PROCEDIMIENTOS ANATÓMICOS LIBRO II

 Aplaudo a Marino quien los escribió, para sí mismo o para otros, desde
niños se ejercitaban en hacer disecciones como en leer y escribir. En
cuanto se perdió el aprendizaje desde la niñez, el aprendizaje
necesariamente se deterioró. Anteriormente no se había sentido
necesidad ni de procedimientos anatómicos ni tampoco de escritos de
este tipo.
 Lo más útil de la anatomía esta en edad cosas, cuya precisión han
descuidado precisamente los expertos de anatomía, sino conocer
debido a la acción de qué músculos se extiende el brazo, el codo, el
carpo, el musculo, la pierna y el pie, y por cuales se flexiona y qué
músculos rotan lateralmente, se las puede decir a los discípulos sentado
en lo alto de la catedra pero no se las puede enseñar desde la práctica
misma de la medicina, pues él es el primero que desconoce todas las
partes de los órganos mencionados del ser vivo. Por ellos yo invito a los
jóvenes a dejar por el momento las disecciones del cerebro, del corazón
de lengua pulmón hígado, bazo, riñones, estómago y de la laringe, de los
fetos y de la matriz.
 Los jóvenes deben dedicarse en primer lugar a lo más urgente a los que
presta mayor utilidad al arte de la medicina. Antes de conocer con
exactitud los músculos no es posible.
 Discurso sobre la naturaleza, que se forman cuando se mezcla hueso,
nervio y piel, carne. Constituidas con todo lo dicho, pero es imposible ver
sustancia se derive de ello. Tal brote parecen ser los nervios de la
sustancia del cerebro. La uña no es un brote similar de la última falange
que es otra especia de sustancia. Las combinan unas con otras y hacen
un todo único, ciertas sustancias que las unen como arcilla, cola, clavos,
estacas y cuerdas.
 Se discute la disección de músculos.
CAPÍTULO 31: PROCEDIMIENTOS ANATÓMICOS LIBRO III

 No serás censurado si comunicas previamente la consecuente pérdida


por la necesidad de la sensibilidad. Tampoco será responsable el
médico, si comunica por anticipado en lo que terminará el proceso.
 Cuando operan a veces cortan un pequeño nervio sin importancia, con
el que se pierde la sensibilidad o el movimiento o ambas cosas.
 Cheir se refiere a cualquier extremidad
 Cheir ákra se refiere a designar a extremidad a partir del carpo.
 Existe una membrana que separa los cuerpo subyacentes en el desuello-
desollar., la piel no se separa de la membrana es una sínfisis fuerte
inseparable. La unión del cuello adheridos es débil al se formada por
ligamentos fibrosos.
 El trabajo necesita mucha precisión y es adecuado al hombre que ame
no solo el conocimiento si no también el esfuerzo.
CAPÍTULO 32: PROCEDIMIENTOD ANATÓMICOS LIBRO VII

 Pulmón corazón y tórax son órganos mas importantes de la respiración, 2


arterias, una sale del ventrículo izquierdo y otra arteria máxima de tronco
común o aorta.
 El peritoneo tiene funciones de revestidor, de membrana, túnica que
reviste vasos de nutrición, las costillas y por parecer una tela de araña
igual en todas sus partes al ser finísima.
 La pleura reviste el corazón y los huesos. Se extiende sobre todos los
órganos del tórax, como el diafragma, en diferencia con el peritoneo es
que esta es doble.
 El pericardio es una membrana túnica que rodea al corazón sin adherirse
a su pared.
 Los que pulsan son llamados arteria. Del ventrículo izquierdo sale arteria
venosa y del derecho es vena arterial. El vaso que nace del ventrículo
derecho pasa a los pulmones.
CAPÍTULO 33: SOBRE LAS FACULTADES NATURALES LIBRO I

 La percepción y el movimiento son cualidades propias de los animales,


pero el crecer y alimentarse son comunes a los vegetales, las primeras podrían
ser efecto del alma y las segundas efecto de los naturales. Cuando un cuerpo
no cambia respecto de la situación anterior, decimos que esta en reposo, pero
si se aleja de tal estado experimenta un movimiento. Si hay un movimiento de
color, sabor, temperatura, humedad se le aplica el termino de alteración. El
cambio de una posición o lugar a otro se le llama traslación. Los cambios
primarios se incluyen el crecimiento y la consunción, otros como la generación t
la destrucción.
 Efecto es todo aquello que ya existe, ha sido completado por la actividad
de facultades: sangre, carne, nervio. La actividad es un momento activo y la
causa de este como facultad. Se puede llamar actividad a la obra de la
naturaleza, pero no siempre se puede denominar actividad a la obra. Pues la
carne es efecto de la naturaleza, no es, actividad.
 La facultad hemopoyetica en las venas, está en relación a la causa de
actividad y accidentalmente del defeco, en las venas hay cierta función, del
mismo modo en que en el estómago hay una función digestiva y corazón
expulsiva. Si queremos buscar con metodologías cuantas t de que naturaleza
son las facultades deberemos empezar por el efecto pues cada uno de ellos
deriva de una actividad y cada uno procede de una causa concreta.
 Los tres efectos citados son la formación, el crecimiento y la nutrición
 El crecimiento es un incremento y expresión en longitud, anchura y espesor
de las partes solidadas del animal, mientras que la nutrición esta asociada a
estas sin expansión. La naturaleza forja hueso, nervio, membrana, ligamento,
vena y todas las cosas semejantes. Es preciso que las actividades sean
específicas para cada una de las partes, pues cada uno de los órganos tiene
su propia sustancia. Todas las facultades particulares alteradoras de la
naturaleza han formado la materia misma de los órganos.
 El crecimiento como facultad esta en los fetos como está la nutritiva,
desde el parto hasta el punto culminante prevalece, niños inflan vejigas de
cerdo calentándolas, cuanto mas espacio dan a la cavidad interior más fina es
su s sustancia. La nutrición es indispensable para los seres en crecimiento, pues
si los cuerpos se distendieran, sin estar alimentados, adquirirán una falsa
apariencia de crecimiento más que un crecimiento real. Es propiedad única de
la naturaleza distenderse un cuerpo y que permanezca integro uy mantenga su
forma primitiva intacta, en ella fluye lo que ya existía y ésta es asimilada.
 La generación, crecimiento y nutrición son las primeras y más importantes,
necesitan de otras facultades.
 Los órganos relativos a la distribución del alimento y las facultades de estos
existen gracias a la facultad nutritiva, es la asimilación y es imposible parar
todas las cosas que existente asimiladas y cambiar unas en otras.
 Es facilísimo que la carne derive de la sangre, pues si la naturaleza
coagula hasta tal punto de solidifica en carne, pero para convertirse en hueso
hace falta tiempo, esfuerzo y transformación.
 Un segundo genero de partes dedicado a la excreción del alimento, para
transportarlo en todas direcciones, existe pues una sola entrada para todos los
alimentos, pero no hay una sola parte que debe ser alimentada, si no muchas,
unas lo alteran preparándolo para cada apotre, otros separan los residuos,
otros lo transportan, otros lo almacenan, otros lo evacuan. L asimilación del
alimento se forma por una adhesión.
 Definimos como nutrición cada alimento por el hecho de esta alimentado
al animal ni por ser de la misma naturaliza que lo que nutre, sino por el hecho
de que pueda o vaya a alimentarlo, si está elaborado correctamente. Es una
asimilación de lo que nutre a lo que es alimentado. Se han formado estas dos
escuelas de medicina y de filosofía. Una de las dos escuelas establece como
principio que toda sustancia sometida a génesis y destrucción esta unida a la
vez puede ser alterada, que la sustancia es inmutable, inalterable, dividida en
partículas diminutas y separadas por espacios vacíos entre medio.
 Estas resultan de tal o cual encuentro de aquellos cuerpos primarios no
afectados por sensaciones.
 Un líquido puede entrar en la vejiga de los uréteres pero no puede volverse
atrás, es preciso seccionar el peritoneo por delante de los uréteres, luego
asegurarlos con ligaduras, después de vendarlo, dejar marchar al animal, pues
ya no podrá orinar desatar las vendar y muestra la vejiga vacía y los uréteres
bastante llenos y distendidos, luego atarle una ligadura alrededor del pene y
después comprimir la vejiga por todas partes y nada vuelve hacia los niños a
través de los uréteres, así que ni en animal muerto ni vivo, los uréteres no
pueden recibir de nuevo la orina procedente de la vejiga.
 Hipócrates comprende las acciones de la naturaleza a la que admira,
glorifica y afirma que ella sola se basta para los animales en todos los aspectos,
lo necesario sin ninguna enseñanza y propia iniciativa. La formación de sangre
y su distribución invento una vana charlatanería.
 Aunque evitemos discutir con quienes se equivocan abiertamente en sus
principios, nos vemos obligados por la misma coherencia lógica del hecho a
opinar y dialogar con ellos. Es una gran tontería decir que se produce
movimiento hacia las partículas del aire que nos rodea y sobre todo cuando el
calor es intenso, siendo el aire el más sutil que nos rodea y sobre todo cuando
el calor es intenso, siendo el aire más sutil que en el trigo no recibiendo ni una
décima parte de la unidad que se transforma en aquel.
 Estamos obligados a comportarnos como locos entre locos.
CAPÍTULO 34: SOBRE LAS FACULTADES NATURALES LIBRO II

 A ningún animal le será posible vivir ni resistir un mínimo de tiempo si no


usara la facultad que lo atrae especifico, la que elimina lo extraño y la
que altera los alimentos.
 La naturaleza no mantiene la forma primitiva de ninguna materia. Las
cosas que sin alimentadas reciben alimentación a través de todas partes.
 La digestión es una alteración y un cambio de lo que alimenta en la
cualidad propia de lo que se nutre, la producción de sangre es una
alteración también alimentación de igual alimento, el crecimiento se
genera a partir de una extensión en todas
 Erasístrato enuncia que el bazo se formó inútilmente y también en vano el
epiplón y las arterias que entran en los riñones, si no conoce en absoluto
las cosas, sabe de anatomía poco mas que un carnicero.
 ¿Cómo es la tendencia de lo natural hacia lo vacío es incapaz de
alimentar al que se halla en esta situación? Es preciso que suceda a
cuanta materia fluye otro tanto de materia contigua. Esto es suficiente
para la nutrición en los que están fuertes, se aporta lo que ha salido
fuera. Pero en débiles necesitan mucha nutrición para aportar mas
abundante de lo que han evacuado.
 La primera causa de la formación de hidropesía que se origina por un
defecto en la producción de la sangre en estos tipos de hidropesía no se
endurece el hígado ni ninguna otra víscera.
 Las enfermedades primarias genéricas son cuatro, distinguiéndose por el
calor, frio, sequedad y la humedad.
 Hay que pensar que la sangre deriva del calor proporcionado y la bilis
amarilla del desproporcionado.
 La miel era útil para un anciano, dañina para el biliosa o por naturaleza y
útil para el flemático, para enfermedades perjudicial para la biliosas y
beneficiosa para las flemáticas. Es preciso tomar demostraciones
científicas relativas a estos argumentos de aquellos cuatro principios.
 Pródico denomina blénna a un humor frio y húmedo acumulado en
todos los ancianos y en los que de algún modo se han resfriado.
 Las ictericias producidas a partir de un bazo en mal estado son mas
negras y las cicatrices de ulceras son negras. Cuando el bazo atrae
hacia si el humor melancólico en calidad menor a la conveniente, la
calidad de la sangre es impura y todo el cuerpo se vuelve de mal color.
La sangre se purifica y en la vejiga que esta a lado del hígado una parte
de cada uno de todos los humores es expulsada tal en la naturaleza y
cantidad.
 La naturaleza no creo ningún órgano purificador de la flema, fría,
húmeda y como alimento a medio ingerir, no denominándose asi al
liquido que fluye del cerebro, sino blénna o coriza
CAPÍTULO 35: SOBRE LA LOCALIZACIÓN DE LAS ENFERMEDADES LIBRO VI

 Las afecciones del bazo y su relación con las del hígado, son fáciles de
identificar al tacto a causa de su dureza, el cómo de todo el cuerpo se
obscurece cuando es bazo está afectado de atonía, su función consiste
en atraer sangre melancólica desde el hígado, si el bazo padece de un
escirro, se produce una hidropesía cuando el hígado está afectado por
simpatías, observan ictericias de color más negro que de costumbre,
como si la bilis amarilla se hubiera mezclado con hollín. Al tratar sobre el
bazo, que sobreviven tristezas melancólicas cuando esta parte envía
algún desecho de tipo melancólico a la boca del estómago.
 La disentería, El tenesmo. Diferencias entre afecciones del colon y de
riñones. La superior, después de la boca de la cavidad y revestida de
numerosos nervios sensibles. Síntomas comunes entre si y también con
todo el intestino. En disentería se produce una evacuando de bilis,
seguida de costras de los intestinos, grasa con ellas, pues eso sería ulcera
de los intestinos gruesos, si hay ulcera en la parte alta de los intestinos y si
se va encima en la inferior. Así se expulsa una falsa membrana; la de los
superiores se alivia con medicamentos bebibles y de los inferiores
mediante enemas. En ulceras intestinales no ocurre lo mismo, no se
producen de una vez ni en largos de tiempo. Las del intestino grueso
llamadas tenesmos, producen violentas tensiones y fuertes ganas de
evacuar, pero lo expulsado es escaso.
 La iscuria, la estranguria y oras afecciones urinarias, la estranguria que es
producida por las orinas acres, pero no una afección de la vejiga ligada
a ulcera o atonía nace con una afección de riñón. La debilidad de la
vejiga se produce a veces no solo por afecciones orgánicas por otros
desequilibrios y en los enfriamientos, en este caso da la sensación de
estar llena, aunque contenga poco líquido. La iscuria sobreviene a la
vejiga como órgano de micción unas veces al no poder contraer con la
fuerza suficiente lo contenido ella para su expulsión y otras veces al
obstruirse el orificio inferior.
 El paso del alimento desde el estómago al yeyuno es, en efecto, una
acción completamente natural, totalmente voluntario el de extensión e
inflexión de cada miembro y de cada dedo. El transporte desde el
estómago hasta el yeyuno y de éste al intestino delgado se produce solo
por una facultad física; pero la defecación y la micción se lleva como
facultad propia.
 El útero o matriz sus afecciones y causas. Algunos llaman sofocación
histérica o apnea, mujeres histéricas las han llamado ante las parteras
que hayan pido el nombre. De ello deduzco que las diferencias de las
afecciones histéricas son numerosas. La raíz de los síntomas llamados
histéricos esta lógicamente en la matriz aparece solo en las viudas y en
aquellas mujeres cuyas reglas están reprimidas.
 Ulceración del pene, la gonorrea y el priapismo. La erección y la
eyaculación. En el priapismo el propio pene es afectado por la
ulceración, la evacuación urinaria de algunas materias inherentes a la
ulcera, estas producen un continuo escozor durante la micción. La
gonorrea es una expulsión involuntaria de esperma, sin dilatación del
pene. El priapismo es un incremento del pene en extensión y grosor son
excitación erótica ni calor añadido. La gonorrea es una afección de
órganos espermáticos.
CAPÍTULO 36: BIOGRAFÍAS

 Hipócrates.

De la isla de Cos, Rodas, Fue bajo ese árbol de platanar donde


Hipócrates enseño a sus discípulos . A su muerte un enjambre de abejas
se anido en su tumba, cuando las abejas volaron afuera de la tumba
tuvieron poderes milagrosos, de tal manera que su picadura podía curar
todo tipo de enfermedad. Ideas del Corpus… Hipócrates dijo esto.
Aquello. Aunque era un hombre religioso no creía que las enfermedades
podían ser curadas por dormir en el templo, o rezando a los dioses. Hay
una causa material para cada enfermedad, si encontramos esa causa,
podemos curar el mal. El cuerpo del hombre por si solo tiene sangre,
flema, bilis amarilla, bilis negra. La salud depende de la perfecta
proporción. Así también por el equilibrio de las potencias, lo húmedo, lo
seco, lo frío y lo cálido, lo amargo y lo dulce y lo demás. La tare del
médico es ayudar a la naturaleza de la manera que pueda, no tratando
de hacer demasiado por si solo, pero hacer lo posible para que la
naturaleza efectué su tarea. Mediante animales sacrificados en el altar,
heridas abiertas de soldados, intentaba escribir acerca de los órganos,
músculos y la estructura del esqueleto. No tuvo idea de la circulación de
la sangre. Conceptualizo la idea de unión de semilla del hombre con el
útero de la mujer, creyó que el cerebro era el asiento de la conciencia.
Observo y describió los síntomas clínicos de sus pacientes, su tratamiento
y resultado, corrigiendo sus errores y descubriendo sus fallas. Fortaleció
relaciones del medico y paciente, no se desagradables y considerar
cuidadosamente la abundancia y medios de sus pacientes. En donde
haya amor para un hombre también hay amor para el arte de sanar.

 Herófilo de Calcedonia
Fundador de la anatomía, estudio el cerebro y describió por primera vez
en sus líneas fundamentales. Situó la morada del cuerpo en el cuarto
ventrículo, los nervios son portadores o transmisores de impulsos o
sensaciones. Siguió las investigaciones de Praxágoras sobre las arterias
que son de paredes mas gruesas 6 veces que las venas. Estudio la
anatomía del ojo, dio al duodeno (12 dedos), descubrió los vasos
quilíferos, clínico eminente, la muerte repentina por paralización del
corazón. Las drogas son virtudes curativas como manos del os dioses.

 Erasístrato de Ceos

Estudio en Alejandría, se interesó por el sistema nervioso, nervios de os


clases, motores y sensitivos. El bazo es inútil. El sistema arterial contiene el
pneuma aire vital, absorbido del aire por los pulmones conducido a
todas las partes del cuerpo. Entre arterias y venas debe haber
conexiones anastomosis, se abren inmediatamente al cortar una arteria,
no existe ninguna arteria de sangre, si no únicamente la vena que sangra
proximal a la arteria que se corta, no tenía mucha fe en la sangría,
suponía que la cantidad ed sangre no influia para nada. Coloca ventas y
ligaduras alrededor de extremidades.

 Asclepiades

Primer medico de verdadera fama en Roma, rompe con la teoría


humoral, existen dos estados morbosos diametralmente opuestos, el
Status Strictus aumenta la tensión de tejido celular y reduce secreciones y
el Statuts laxus, disminuye la tensión celular, dilatación de poros y
secreción intensa. Y el Status mixtus que se da simultáneamente los
anteriores. El cuerpo era solo una masa pasiva que no realizaba el menor
esfuerzo para vencer por si misma la enfermedad, el general era el
medico en la batala contra el dolor, repería, “cito, tute, jucunde “ de
modo seguro, rápido y agradable. Contrario al aforismo de Hipocrates
Ars long, vita brevis- yo alargo la vida y abrevio el arte. Omitió
medicamentos, no llego a prescindir de la sangría, sus tratamientos eran
ayunar, ejercicios corporales mas de 3 días.

 Sorano de Éfeso
Escuela metódica máximo representante, estudio en Alejandría, ejerció
en tiempos de Trajano y Adriano. Se percato de la importancia del
diagnóstico diferencia. Ginecología De arte obsterica morbisque
mulierum para atención de partos, uso el espejo vaginal para revisión
ginecológica.
 Aulo Cornelio Celso
Escribio De Artibus, Re Medica, la primera perdida, la segunda
encontrada por papa Nicolas 5 en 1450, primera obra multiplicada Re
Medica recopila el conocimiento y práctica de medicina a comienzo del
imperio romano. Tradujo el léxico de la medicina helenística al latín.
Importancia al pneuma y su descomposición como nueva causa. El arte
medica debe descansar sobre base científica, apoyada en causas
manifiestas. Habla sobre la higiene romana, práctica de cultura fisica,
alimentación, vinos, reglas sobre relaciones sexuales en su primer libro, en
el segundo sobre el diagnostico y pronostico general, explica sangrías,
ventosas, purgas, vómitos y sudoración. Masajes. Cuarto libro sobre
nociones anatómicas. 5 y 6 describe medicamentos y sus efectos. 7 y 8
sobre intervenciones quirúrgicas, condiciones del cirujano, manos rápidas
y firmes, edad adulta, dominio de ambas manos. Enuncia los cuatro
signos de la inflamación. Rubor, Dolor, Calor y Tumor.
 Cayo Plinio Secundo (Plinio el viejo)
Historia natural de 37 libros de geografía, etnografía, botánica, zoología,
minerales, artes, piedras preciosas, menos de medicina.
 Rufo de Éfeso
Medico cirujano anatomista grecoromano estudio en Alejandría,
seguidor de escuela hipocrática, experto en fisiología, clínica, cirugía y
tratamiento. Nomenclatura de partes del cuerpo, enfermedades
articulares, interrogatorio, Artis Medicae Principes y De vesicae renunque
affectibus, distingue cerebro cerebelo, describe cuerpo calloso, 3 y 4
ventrículos, entrecruzamiento de nervios ópticos. Nervios neumogástricos
, peritoneo, arteria y vena espermática. Intervención quirúrgica,
torniquetes, preguntas entrevista medico paciente. Calidad, cantidad
consistencia y color de orina heces y saliva según enfermedad.
 Pedanio Discórides Anazarbeo
Medico militar, Plantas y remedios medicinales. Contemporaneo de
Plinio. Describe plantas con dibujos complementarios, influjo de patología
humoral, medicamentos de origen mineral, animal o vegetal, que
producen un efecto de sequedad, humedad, frio o calor.
 Galeno
Cuido a su propia familia, vivió mas de 85 años. Su padre Nikon tuvo
intención de volverlo filosofo no medico. Para estudiar medicina viajo
desde pergamo, luego a grecia, cicilia, fenicia, palestina, creta y Cyprus.
En Alejandría siguió. Estudio con esqueletos humanos. 5 años en Alex.
Rereso a practicar a Pergamo. Curo gladiadores, observo huesos rotos y
cráneos, ningunoo de sus paciente murió, escribió, estudio y dio clases.
Curo a un paciente de Eudamus que había sido golpeado en el cuello
contra una piedra, con parálisis en 3 y 4 dedo, galeno atribuyo al cuello.
Medico de Marco Aurelio, Commudus, Septimus Severus, Disecciono
simios, cerdos e hizo deducciones ingeniosas. Distinguió entre nervios que
llevaban sentidos y aquellos que controlaban movimientos. Variaciones
de pulso. “Hay una conexión entre mente y cuerpo”

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