Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Acerca de ese beso
About That Kiss
por
Trish Kerr (Poppas)
Traducido por: Kamill. Corregido por Julieta “Meltryth”
Descargo
: Los personajes de Xena y Gabrielle pertenecen a Renaissance Pictures / MCA
Universal. Fueron tomados sólo por un rato. No se pretende infringir ningún derecho de
autor que MCA Universal o Renaissance Pictures puedan tener. El resto, es obra y
paciencia de una excelente autora, Trish Kerr, yo sólo he traducido con la mayor fidelidad
posible su historia.
Advertencia
: Esta historia es maintext, vale decir, contiene escenas de sexo entre dos
mujeres, si eres menor de 18 años y/o no estás de acuerdo con este tipo de relación, click
back con el mouse, que hay muchas buenas historias en el xenaverso para elegir, ¡así de
fácil!
Empieza después del episodio "Un mal necesario" y " La búsqueda", y es en absoluto una
maravillosa historia acerca de un beso.
Prólogo
Xena y Gabrielle han atrapado victoriosamente a Velasca y a Callisto en un foso de lava
–encerradas por toda la eternidad, entrelazadas en una batalla– (pero quizás esto no sea
así… ¿La próxima temporada?)
Capítulo 1 – El foso de lava.
1
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Dos mujeres permanecían en lo alto de un empinado acantilado que sobresalía en la
lejanía, por sobre el río de lava que corría a través del cañón. Ambas observaban la lava
fundida, roja, ardiente y humeante, contemplando la maldad que ahora yacía atrapada en su
fiero vientre. El cielo pintado de un azul hermoso le daba al exuberante follaje que
rodeaba las montañas un brillante y profundo verde. La más alta de las dos, una mujer de
fuertes y bien formados músculos con cabellos negros, bajó la mirada con los más
hermosos ojos azules. Ella vestía un traje de cuero, con armadura, que se detenía a la
mitad de sus bien esculpidas caderas. Los rayos luminosos del sol quedaban atrapados en
el borde de su peto de bronce, con intrincados diseños en espiral que se arremolinaban en
su pecho. Volteó para ver a su compañera, pequeña, de cabello rubio rojizo y ojos verde
esmeralda encendidos por el sol. Vestía un pequeño top verde entrelazado en el frente
bastante corto como para revelar su definido abdomen muscular. La pequeña falda
acentuaba sus bien definidas piernas, endurecidas por las muchas millas de camino.
Se aferró a esa pequeña parte de su corazón que creía que Callisto lamentaba toda las
maldades que hizo, necesitaba creer esto o no hubiera podido dejar ir el increíble odio que
sentía por esta mujer. Había matado a su esposo Pérdicas, apenas un día después de su
matrimonio, a sangre fría, como demoníaco regalo para ella y Xena. Pero entonces, las
cosas habían cambiado, ¿o no?
"Sí tenemos tiempo... partimos ahora". Masculló Xena, impacientándose, y un poco nerviosa
de no encontrar su querida espada cuando regresaran al otro lado. "Tu báculo está al otro
lado también, lo sabes", dijo esto esperando lograr que Gabrielle se moviera. Entonces
2
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
quizás ella dejaría de pensar mucho –Xena no quería que Gabrielle piense demasiado
sobre este asunto– Callisto era una fricción entre ellas, que ahora esperaba se haya ido
para siempre, sólo podía tener la esperanza, estas cosas regresaban como en círculos.
¿Acaso nadie permanece muerto por aquí?. Bueno, ¡Gracias a los Dioses, yo no!
, Rió por
dentro.
Y este es el primer día en que puedo empezar a vivir otra vez…
"Xena", suspiró Gabrielle. " Acabas de volver a respirar apenas hace dos días, crees que
hayas aprendido algo acerca de tu muerte, como disfrutar cada precioso momento…"
Gabrielle movió sus manos en el aire, buscando la manera perfecta de describir esto.
"¿Quieres decir como si fuera el último?" Xena cortó la elocuente prosa de Gabrielle
Su aliento quedó atrapado en la garganta mientras fijaba la mirada en los ojos
increíblemente azules de Xena, " Yo, ehh, en realidad, tienes razón, ¿qué pasaría si alguien
utiliza mi báculo para hacer una fogata?" Dioses, estaba balbuceando otra vez.
"Hagámoslo…quiero decir, vámonos". Terminó demasiado rápido,
caramba, Gabrielle,
¡Estás mal!
Xena la miró inquisitivamente, buscando cualquier rastro de furia que Gabrielle guardara
contra ella por haber sacado a Callisto de su prisión inmortal. Odiaba el haberla herido pero
no vio otra alternativa bajo las circunstancias. No podía perderla, no, no perdería a
Gabrielle. Si eso significaba sacrificar todo entonces así sería. Pero no veía furia…. Sólo un
rasgo de… no estaba segura. Tenía otra vez la mirada fija en los ojos verdes de Gabrielle,
y con el viento agitándole ligeramente el cabello sobre el rostro, sintió un cálido sentimiento
difundirse a través de su corazón. Tuvo que mirar a otro lado antes de decir algo en verdad
estúpido.
El corazón de Gabrielle naufragaba imperceptiblemente mientras Xena rompía la eléctrica
mirada que ambas sostenían.
Y por primera vez se sentía torpe, de algún modo, y un poco acalorada…
el sol debe estar
fuerte aquí en las montañas. O quizás me estoy enfermando, ¡sí, claro!… o quizás es hora
de que hablemos acerca de
…
3
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
" Entonces..." Interrumpió Xena, " debemos…" extendió su mano para ayudar a Gabrielle a
levantarse, ya que estaba arrodillada.
"Marcharnos". Terminó Gabrielle, tomando con gusto la mano de Xena, esperando romper
ese incómodo momento.
Xena la levantó, la sostuvo un ligero segundo más de lo necesario y luego volteó con
rapidez para encaminarse hacia el sendero.
Capítulo 2 La larga caminata
Habían estado caminando por más de tres buenas horas con casi ninguna palabra dicha
entre ambas. El hermoso cielo azul fue reemplazado con lentitud por una ola de peligrosas
nubes que amenazaban derramarse desde los cielos en cualquier momento.
Increíble,
"El cielo luce mal"…dijo Xena. , muy original
pensó …
¿Pero cómo empezar? En realidad no había tenido tiempo de pensar desde que Xena
regresó a ella, y con sus emociones descoordinadas estos dos últimos días. Para colmo, se
le empezaba a dificultar el respirar cerca de ella y esto no era nada bueno, o quizás lo era.
Dioses, estaba confundida, pero al mismo tiempo no, ¿o sí?
"Espero que las nubes se contengan hasta que lleguemos a las ruinas…" Xena intentó de
nuevo, esperando esta vez algo más que una respuesta de tres palabras. Esto de las
palabras era más engorroso de lo que pensaba…y , aparte, ¿Cuándo se volvió tan difícil?
4
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Xena siempre se sintió tan familiarizada con Gabrielle pero esto era nuevo… cada fibra en
ella tenía la urgencia de abrazarla, enterrar la cabeza en su hermoso cabello dorado y
quedarse allí para siempre. Desde que escuchara las súplicas de Gabrielle desde el otro
mundo para que regresase a ella porque la necesitaba, una puerta se abrió dentro de su
corazón y no se cerraba con facilidad… y cuando se le apareció a través del cuerpo de
Autolicus, sintió derretirse y el beso…
"¿Xena?" Gabrielle inquirió sin esperar respuesta.
" ¿Sí?" Respondió Xena a nada…esperando, su mente afirmada otra vez en el presente.
"¿Puedo preguntarte algo?" Dijo Gabrielle haciendo el intento.
"¿Sí, Gabrielle?", dijo Xena con una leve punzada nerviosa en su voz.
"Siiiii…" Xena respondió, la frustración empezaba a mostrarse en su voz ante la lentitud de
esta conversación, a la cual le faltaba mucho por encontrar su punto.
"Cuando te apareciste ante mí a través del cuerpo de Autolicus…" se aventuró Gabrielle a
adelantarse.
"¿Sí?" Preguntó Xena. El viento empezaba a soplar alrededor como si los dioses mismos
temblaran con anticipación.
Xena se detuvo y volteó para mirar los ojos de Gabrielle, ambas mujeres se congelaron en
el camino. Xena abrió su boca para decir algo pero fue cortada en el acto. El destello
brillante de un relámpago rasgó el cielo, seguido por la explosión de un trueno. Xena y
Gabrielle se contuvieron mirando con prontitud hacia el cielo, luego la mirada entre ellas de
5
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
nuevo, pero ya era demasiado tarde. El cielo se precipitó sobre ellas en forma de una
corriente furiosa y cualquier palabra contemplada con rapidez desapareció.
Xena observó a su alrededor con desesperación buscando cualquier forma de refugio que
pudiera guarecerlas pero no habían rocas o cuevas, sólo abundantes helechos y pasto
crecido a lo largo del camino. No había nada entre ese lugar y las ruinas sino follaje, y en
silencio se reprendió por no haberlo anticipado. La posibilidad más cercana era un gran
roble a unos cientos de yardas camino abajo, pero no era una opción segura. El rayo podría
golpear el árbol ya que era muy alto. Observó a cierta distancia algunos árboles más altos,
Este es el más elegible,
así que balanceó las posibilidades y tomó una decisión. pensó.
El viento azotaba vastamente mientras se abrían camino hacia adelante, pedazos de hojas
y pequeñas ramas atrapados en la furia de la tormenta se estrellaban en sus cuerpos
contendientes. Se hacía difícil ver mientras la lluvia continuaba cayendo y el progreso era
lento. Al final, después de lo que pareció una eternidad, alcanzaron la relativa seguridad del
árbol. Todo esto ocurrió en menos de un minuto, pero ambas estaban enteramente
empapadas.
Xena recostó su espalda contra el tronco para encontrar apoyo y jaló a Gabrielle desde
atrás, abrazándola con fuerza por temor a que su bardo saliera disparada en esta insólita
muestra de furia de los cielos.
Bueno, no existía el temor de hablar ahora ya que era imposible decir cualquier cosa. El
viento se precipitaba muy rápido para que cualquier palabra pudiera llegar a su destino.
Xena empezaba a preocuparse de que esto pudiera terminar en un tornado, y con este
nuevo pensamiento temeroso jaló a la bardo al piso y apretó sus brazos aún más fuerte
alrededor de Gabrielle, enterrando su cabeza en los hombros de ella para poder respirar.
¿Era esa acaso la razón?
Se preguntó.
No podía ver el rostro de Gabrielle ya que le daba la espalda, pero creyó sentir, o quizás
imaginó, un ligero temblor que venía de ella. Quizás empezaba a sentir frío, pero Xena no,
aunque debería. De hecho era exactamente lo opuesto.
6
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
pequeñas formas en esta furia de los cielos. Empezaba a desear no haber jalado a
Gabrielle tan embarazosamente cerca, pues temía que al sentir ella el calor de su cuerpo,
llegase a creer que Xena sufría de una gran fiebre. Cerró sus ojos y trató de evitar todo
pensamiento y terminar con esta situación, por el momento no tenía otra opción.
Gabrielle maldecía por dentro. Había trabajado con tanto esfuerzo para llegar al momento
que habían compartido en el sendero y esta tormenta desvaneció todo el progreso que
habían hecho. ¡Por los dioses que estaba molesta! Tan cerca, y sin embargo, de
regreso hasta donde empezaron.
Maldita sea esta lluvia, maldita sea esta endemoniada
lluvia…
estuvo apunto de gritarlo a toda voz, a pesar del viento golpeando su boca, pero
entonces Xena enterró su cabeza en su cabello, y la maldición murió en sus labios.
Gabrielle se sumió en esta cercanía, sus ojos se cerraron y todo se disipó, la lluvia, el
viento, el frío, a excepción del cuerpo de Xena envuelto ajustadamente alrededor del suyo.
Cada parte de su cuerpo que hiciera contacto con el de Xena irradiaba calor. A pesar de la
condición atmosférica el bochorno que se producía dentro de ella era alarmante, ¡comenzó
a pensar que en realidad estaba transpirando! Y ahora estaba segura que ya no respiraba.
Lentamente, Gabrielle reclinó su cabeza en el hombro de Xena y suspiró profundamente,
tomando su primer respiro después de mucho tiempo. Después de todo, esta terrible
tormenta no era una enemiga. De hecho, era el cielo. Gabrielle acercó aún más su cuerpo
a la forma acurrucada de Xena, tomando completa ventaja de esta maravillosa situación.
Sus brazos, capturados entre los de Xena, se elevaron con ligereza, mientras sus manos se
abrían paso hacia la libertad. Cubrió delicadamente las manos de Xena con las suyas y
sintió un pequeño temblor venir del cuerpo de la guerrera. Su corazón se estremeció ante
esto y una pequeña sonrisa se esparció a través de su rostro, ya que ahora tenía la
confirmación de que su contacto era tan eléctrico para Xena como lo era el de Xena para
Oh, sí, Xena
ella. , Gabrielle pensó,
adoro tu plan del árbol, sí, este fue un buen plan, adoro
este árbol, grandioso árbol.
Justo cuando Gabrielle movía su mano para sumergirla en la suavidad del hermoso cabello
de Xena, el cielo desplegó una cegadora luz y la mano de Zeus descendió sobre su amado
árbol. Un penetrante sonido rompió el viento mientras el rayo golpeaba en lo alto del roble y
lo partía atravesando el tronco, como una eléctrica y poderosa espada. Xena y Gabrielle
alzaron sus cabezas y otra vez voltearon para fijar la mirada en cada una "Oh Oh", ambas
articularon en silencio. Y en esa mitad de segundo Xena estaba impulsando a la bardo y a
ella misma lejos del árbol mientras el estrepitoso rayo se estrellaba, seguido por el árbol.
7
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Aterrizaron envueltas y rodaron juntas lejos de las ramas que caían. Xena, aún ceñida a
Gabrielle, lanzó una mirada a los restos que se estrellaban. No tenía tiempo para moverse,
así que por instinto cubrió todo el cuerpo de la bardo con el suyo y enterró la cabeza en su
espalda con la esperanza de que no fuera atravesada por los pesados trozos que ahora
caían a su alrededor. Ambas yacieron congeladas en el tiempo. Sus cuerpos tensos en
anticipación de los inmensos trozos que aterrizaban y salvando sus vidas de ellos. Ramas
enredadas y hojas caían a su alrededor, arañando la piel expuesta de Xena. La tierra
tembló ante el peso de los trozos gigantes haciendo contacto. Ninguna de las mujeres se
atrevió a respirar.
Y entonces todo terminó.
"Bonito árbol" Gabrielle articuló con suavidad… Xena no pudo entender lo que acababa de
decir pero le era suficiente saber que Gabrielle aún respiraba y que estaba bastante
viva.
"¡Uff!.." Exhaló Xena pensando en la adrenalina descargada. Su corazón aún latía
acelerado en sus venas. Sus instintos de guerrera se encontraban ahora tan agudos como
el filo de su espada, tomó unos cuantos respiros profundos para recuperar el sentido de la
calma y levantarse. La lluvia aún caía con regularidad, pero el viento moría mientras el
centro de la tormenta empezaba su lento viaje hacia el este.
Extendió su mano a Gabrielle. La bardo todavía temblaba y con mucho gusto la tomó,
dejándose jalar hacia ella. Se sintió un poco mareada por el impacto e instintivamente se
reclinó en Xena. Luego la preocupación cruzó su rostro mientras empezaba a palpar a la
guerrera para buscar cualquier signo de daño.
"¿Estás bien Xena?" Preguntó temblando, su respirar aún acelerado por el temor y la
preocupación.
"Estoy bien Gabrielle" respondió segura. "¡En verdad… mira!" Se apartó y dio una vuelta.
8
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
¡Ouh!
, pensó mientras hacía esto y sentía las áreas dañadas de su piel, en su mayoría
arañazos de ramas pequeñas.
"¡Oh, Xena!" gritó Gabrielle. "Tienes un horrible corte en la espalda, y algunos arañones
aquí", decía mientras tocaba la parte posterior de su brazo con delicadeza.
"Estoy bien, Gabrielle". Eliminó el afecto maternal, volteó y empezó a trabajar. "Será mejor
que nos marchemos. Parece que la lluvia está cediendo y todavía podemos encontrar
nuestras cosas si nos apuramos. Tenemos que encender una fogata y entrar en calor antes
que nos resfriemos". Aunque no era muy probable, pensó,
no había sentido este tipo de
calor desde cuando? ¿Marcus? Quizás ni siquiera en ese entonces
…
Hubo una pausa extraña, mientras Gabrielle buscaba en los ojos de Xena alguna señal de
emoción. Xena había erguido su muralla de guerrera y nada salía. "Bueno, aún quiero
Vaya que sí quiero
atender esas heridas…" su voz se entrecortó. , pensó. "Después de todo,
acabas de salvar mi vida... otra vez. ¡Es lo menos que puedo hacer!"
"Después", dijo Xena. "Apurémonos", añadió algo ansiosa.
"Vámonos" dijo Xena, y se fue.
Capítulo 3 Secándose
9
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"Estará oscuro dentro de una hora Gabrielle. Buscaré algo de leña... Espero encontrar algo
que no esté completamente mojado. Tú recoge los víveres para que intentemos secarlos".
Xena suspiró. Pareciera que Gabrielle estaba siempre hambrienta. "Yo me encargaré,
después de que hayamos encendido el fuego, no quiero que mueras de frío. ¡Tus labios ya
están azules!" Añadió Xena con algo de preocupación.
Y con eso se fue.
Acamparon un poco más allá de las ruinas, en un pequeño conjunto de árboles. Xena trató
con empeño de encender la fogata mientras Gabrielle maldecía en exceso, al tiempo que
continuaba sacando objeto tras objeto empapado de su bolso. Ambos cobertores estaban
mojados. Los colgó en una rama baja, al borde del fuego y rezó por que se secaran antes
de que los necesitaran. Ya no tenía el calor del cuerpo de Xena y un frío que calaba los
huesos empezaba a esparcirse a través de ella.
"Gabrielle, deja esas cosas y ven aquí, cerca al fuego para que te calientes", Xena dijo con
preocupación. "Regresare rápido con algo que podamos comer".
Gabrielle obedeció con mucho gusto y se sentó tan cerca del fuego como le fuera
humanamente posible sin chamuscar su cabello. El calor era un compañero bienvenido.
Pero su estómago era una queja estruendosa en ese momento. Observó desaparecer a
Xena en la oscuridad que bordeaba el claro esperando que no sea por mucho. Ya la
extrañaba. El campamento era de repente un lugar muy solitario sin su guerrera a lado.
Xena no había tenido tiempo para buscar su espada, lo que maldijo por dentro. Se sentía
más segura con esta a su alcance, tendría mucha suerte si la encontraba ahora en esa
oscuridad. Pero al menos conservaba el chakram aún y era suficientemente bueno para
esta caza. Se deslizó entre los árboles y se volvió tan invisible como el aire alrededor de
10
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Xena regresó media hora después, cargando triunfalmente un conejo en una mano alzada,
y el báculo de Gabrielle en la otra, con su sonrisa iluminando el claro.
"¿Encontraste tu espada?" Preguntó Gabrielle.
"Todavía no", suspiró Xena. "Tendré que esperar hasta la luz del día".
Gabrielle asintió, sabiendo que Xena apreciaba esa espada y que se sentía desnuda sin
ella. Temió en secreto que no la encontrase. Habían muchas posibilidades de que cayera al
foso de lava para siempre.
Gabrielle volteó hacia el fuego, ya había hecho un asador, confiando en la habilidad de la
guerrera. El fuego era constante ahora y los cobertores empezaban a secar.
Se ocupó de preparar el conejo mientras Xena tomaba un cobertor algo húmedo y se
sentaba cerca al fuego, tratando de calentar sus congelados miembros. La adrenalina de la
caza estaba desapareciendo y empezaba a sentirse muy incómoda en sus cueros
empapados por la lluvia.
Gabrielle puso al fin la preparación en el fuego.
Con esta última tarea completada, sólo les quedaba ser pacientes y esperar a que se
cocine.
Gabrielle observó atribulada a Xena, sabiendo que en estos momentos habría de estar
congelada.
Se le acercó y se arrodilló tras ella. Tenía en su mano el ungüento médico que siempre
llevaban –algo esencial en su línea de trabajo. Cualquier excusa para acercarse era buena.
Tenía algunas que podía utilizar, así como también otras de refuerzo.
"Xena, hay que quitarte esa armadura, quiero atender esos cortes". Se acercó y empezó a
abrir los broches del peto.
11
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Xena suspiró y cerró los ojos, disfrutando ese momento, algo que siempre está deseando,
que la bardo removiera con delicadeza su vestimenta. Pero esta noche las manos de
Gabrielle temblaban tenuemente, y no pasó desapercibido para la guerrera.
Empezó a quitarse los protectores de sus muñecas pero Gabrielle se acercó desde atrás y
se los quitó con suavidad. A pesar del frío en el aire, Gabrielle empezaba a calentarse
Muy acalorada en realidad
bastante. , pensó.
El calor está bien, respira Gabrielle, ya has
hecho esto antes. Pero nunca así
, se dijo a sí misma,
sólo lo había soñado… sus
pensamientos se mezclaron
…
"¿Estás bien, Gabrielle?". Preguntó Xena, mientras una sombra de preocupación bailaba a
través de un océano de emociones que empezaba a crearse en ella.
"Estoy bien, Xena". Respondió Gabrielle con docilidad. "Tienes un horrible corte aquí en tu
espalda, tendré que aplicarle algo de ungüento. Puede que duela un poco". Se mordió los
labios para ganar un poco de autocontrol mientras maniobraba las hombreras de cuero. Las
removió con delicadeza asegurándose de que no rozaran el corte. Luego acomodó el
cabello húmedo y enmarañado de Xena haciendo una nota mental de que este era
extremadamente sexy y pensó en quedar atrapada en la lluvia otra vez, no en mucho
tiempo.
Gabrielle se agachó con la intención de aplicar la crema pero en lugar de esta sus labios
llegaron y besaron con suavidad la espalda desnuda.
El cuerpo de Xena se puso tenso y respiró con urgencia. Por un segundo Gabrielle temió
haberse equivocado y cuando estaba a punto de alejarse, la mano de Xena se extendió
internándose en sus cabellos, acercándola más.
"Gabrielle..." Dijo con la voz entrecortada.
12
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Fue largo y exquisito y ninguna quiso romper el hechizo de este momento congelado en el
tiempo. Finalmente se separaron y se miraron a los ojos.
Sin necesidad de palabras, Xena hizo que Gabrielle diera con delicadeza un giro, hasta
estar frente a ella. La bardo estaba ahora de espalda al fuego, Xena la acercó aún más, las
piernas de Gabrielle se envolvían con suavidad alrededor de su cintura. Cogiendo su rostro
entre las manos Xena la besó profundamente, saboreando la dulzura de su boca. "Eres
hermosa". Susurró mientras empezaba a trazar una línea de sus propios besos en el cuello
de la bardo.
Gabrielle cerró sus ojos y dejó dominarse por la sensación de esos labios sobre su cuerpo.
La guerrera hizo una pausa en el hoyuelo de su garganta, y con suavidad deslizó su lengua
a través de él, haciendo secuencias circulares en su piel.
En donde sea que los labios de Xena la tocaban una ola de deseo se esparcía. "Xena…",
gimió Gabrielle.
"Shhhhh". Susurró la guerrera, dibujando una nueva línea de besos en su pecho. Hizo una
pausa y aspiró profundamente la esencia de su suave piel. "Paciencia…"
13
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Recibiendo ambos pechos en sus manos, hizo bailar con delicadeza su lengua a través de
los ahora inflamados pezones de la bardo. Gabrielle respiraba con dificultad. Se inclinó
hacia adelante descansando su cabeza en la de Xena.
Entonces Xena jugueteó un poco más mordiendo con suavidad un pezón, extrayendo más
gemidos de la temblorosa bardo. Sabía que no podría hacer esperar más a la poeta. Y esto
también la estaba volviendo loca ante su propio deseo.
Suficiente con la paciencia, pensó, cogiendo a Gabrielle por los hombros y empujándola
hacia el cobertor. Se arrodilló sobre ella contemplando su hermosa figura. Deslizó su falda
tratando de mantener algún resto de control. Difícilmente podía tranquilizarse. Nunca nadie
la hizo sentir así de vulnerable, con este dolor. Ni siquiera Marcus, a quien amó
profundamente, llegó así de cerca como para estrujar su corazón como lo estaba haciendo
esta joven bardo ahora. Había regresado a través de las tierras del Tártaro para estar con
Gabrielle y las emociones que ahora se arremolinaban en su cabeza la mareaban,
robándole el poco aliento que tenía. Su corazón se apretaba con fuerza en el pecho
mientras la sangre bombeaba ferozmente a través de sus venas.
Lentamente empezó a remover su túnica de cuero.
Gabrielle contemplaba sin respirar a la mujer de sus sueños. Sus ojos estaban fijos en la
hermosa diosa. Xena se quitó la vestimenta y se arrodilló frente a ella. La fogata
formaba sombras danzantes a través de su bien torneada figura. Su suave y ligeramente
bronceada piel se mostraba luminosa en contraste con el cielo nocturno. Por los dioses que
desnuda lucía hermosa. Su cabello caía con suavidad sobre sus pechos y Gabrielle ansiaba
sumergirse en ese espacio para nunca retornar. Su cuerpo se arqueó para acercarla más y
sus brazos se alzaron para atraerla.
Entonces Xena empezó el lento trazo de besos que la llevarían hacia el indómito centro de
Gabrielle. Se detuvo en sus pechos y pasó preciados momentos succionando sus
endurecidos pezones. Gabrielle tomó los cabellos de Xena con ambas manos, gimiendo con
fuerza con cada movimiento de su lengua. El fuego se reflejaba a través de la piel de
Gabrielle que ahora relucía del sudor.
14
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Gabrielle dio un grito y se irguió encontrando los labios de Xena, con sus dedos
hundiéndose en el fondo de su oscura melena. Un profundo gemido gutural empezaba a
formarse en la garganta de la bardo mientras aquella lengua continuaba su lento baile
seductor; sus caderas ahora se movían a la cadencia de Xena, la inestabilidad de sus
latidos se incrementaba. La guerrera extendió sus manos apretando con delicadeza los
pezones de Gabrielle, sabía que esto haría enloquecer a la bardo. Y no la decepcionó.
Gabrielle se sentía a punto de explotar mientras que un lento calor empezaba a crearse
dentro de ella. Su cuerpo temblaba sin control mientras una ola de bochorno y placer
azotaba su ser. Erigiendo sus caderas hacia lo alto una última vez exclamó el nombre de
Xena, colapsó hacia el piso sintiendo que su cuerpo se fundía con el cobertor con un débil
pulsar. Xena supo instintivamente que necesitaba, acunándola en sus brazos. Las lágrimas
de emoción corrían por su rostro, y se detuvo para besar con suavidad cada una de ellas.
Probablemente,
Gabrielle no pudo hablar. por primera vez en su vida
pensó, . Envolvió sus
brazos alrededor de Xena y la abrazó tan fuerte que temió sofocarla. Pero tenía que tenerla
cerca, necesitaba tener su cuerpo enlazado con el de ella, como uno sólo. Nunca sintió
tanto amor como ahora. Finalmente se había abierto paso entre las barreras emocionales
que Xena construyó con celo y llegó hasta el más hermoso corazón que permanecía
escondido. Sólo hace unos días Xena yacía en un ataúd, y el mundo de Gabrielle había
colapsado. ¿Hizo falta esta tragedia para forzarla a contemplar los verdaderos sentimientos
en su corazón? Tembló al pensar que hubo la posibilidad de nunca poder compartir este
increíble amor que ahora ataba su ser alrededor del corazón de Xena.
La guerrera la observaba, muy sonriente ahora. " ¿Sin palabras, mi querida bardo?",
preguntó con malicia; Gabrielle murmuró una respuesta, pero su voz falló.
La miró riendo, jugando con su cabello otra vez, haciendo girar los mechones en patrones
circulares.
15
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Gabrielle se las arregló al fin para esbozar una sonrisa, concediéndole a Xena esta pequeña
victoria de palabras.
"Así que la guerrera puede hablar", dijo débilmente Gabrielle. "¿Quizás me robaste la voz
en ese dulce intercambio?", añadió suavemente, con una sonrisa que ahora se formaba en
su rostro.
"¡Yo no robo!" exclamó Xena" Soy una guerrera honorable".
"SI, así es. Yo, sin embargo, no soy tan honorable". Hizo un gesto exagerado con su mano
hacia el cielo nocturno.
"¿Oh?" Respondió Xena frunciendo su frente en pregunta.
"Me temo que he robado tu corazón", dijo Gabrielle.
"Sí", respondió Xena, seria de repente. "Estoy segura de que lo has hecho".
"Y no lo voy a regresarlo", declaró Gabrielle.
"No, no creo que lo hagas". Respondió Xena con suavidad, mirando a los ojos de su
amante. Y empezó a besar con delicadeza su frente otra vez.
"Ok, Xena, ya puedo respirar de nuevo".
Xena se detuvo, levantando una ceja.
"Es mi turno de volverte gelatina", dijo Gabrielle con confianza.
"¿Ah sí?" Respondía Xena burlándose. Empezó a reír, pero se detuvo al tiempo que
Gabrielle la hizo rodar con suavidad hasta colocarla de espaldas.
"Si, así es". Gabrielle declaró, y se inclinó cubriendo la boca de Xena con la suya, para
asegurarse que la guerrera no proteste más.
Esta va a ser una larga noche y estoy disfrutando cada momento.
, suspiró Xena por dentro,
Capítulo cuatro Buenos días.
16
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Sabía que debería sentirse cansada, imaginando que tal vez habría dormido poco más de
unas horas, pero estaba cargada de energía. Sólo le quedaba contenerse mientras cada
fibra de su ser únicamente quería devorar a Xena, una vez más. Sonrió por dentro mientras
recordaba cómo hizo que la poderosa guerrera pidiera misericordia, entonces las aves ya
habían empezado a cantar, pensó. Una sonrisa recorrió su rostro ante este nuevo poder
sexual revelado. Podría ser algo inexperta, pero aprendía rápido. Y tenía la atención
indesviable de Xena.
Quería sorprenderla con algo especial, tenía que despertarla. No había forma de que
comida,
esperara allí echada por una eternidad, su estómago gritaba estruendosamente,
murmuró, ahora ya serían dos días que no comen nada. Miró hacia el fuego, y al oscurecido
Oh, bueno,
trozo que sólo adivinando podría decir que era el conejo. se consoló, eso ya no
es una opción
.
Xena soñaba con delicados cuidados cubriéndola. Una cobija de calidez la envolvía y se
sumergía entre los pliegues profundos de esta suave sensación. Volteó hacia la luz brillante
que relucía sobre ella y más labios dulces la recibieron.
"Xena". Susurró Gabrielle con suavidad.
Los ojos de Xena se abrieron con pereza. Observó a una sonriente Gabrielle. Después de
todo, no había estado soñando.
"Hola, dormilona" Le sonrió Gabrielle.
17
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"Bastante", la miró con una sonrisa maliciosa. "¡He esperado una eternidad para que
despiertes!"
"Ajá..." Dijo Xena en voz baja. "¿No estás cansada?" Preguntó agotada, esperando
encontrar un punto débil en la armadura de la bardo.
"¡No!" Exclamó Gabrielle. "¡Estoy hiperactiva esta mañana!. ¿No es un hermoso día?" Su
mano se movía alrededor, en un gesto de animada exuberancia.
Caramba
, masculló Xena por dentro. "Sí, Gabrielle… es un buen día".
"¿Te he dicho lo estupenda que luces desnuda?" Exclamó Gabrielle.
"Sí, como quince veces hasta ahora". Suspiró tratando de aparentar aburrimiento.
"Ah, pero estaba oscuro Xena, ahora con la luz del día…" señaló hacia el cielo.
"Ah, está soleado, sí". Respondió con dolor. Una ligera sonrisa empezaba a surgir en los
bordes de su boca.
Entonces la bardo la miró otra vez, con más seriedad. "¿Te he dicho cuánto te amo?"
"Sí, Gabrielle, me temo que he perdido la cuenta".
Gabrielle empezó a trazar sus manos sobre los pechos de Xena. "No puedo quitar mis
manos de ti", declaró.
"Gabrielle…" gruñó tratando de sonar firme. No funcionaba. Atrapó las manos de la
pequeña mujer con la suyas, deteniéndola antes de que estas cubrieran sus pechos y
empezar así toda esa locura otra vez. "Paciencia, mi pequeña bardo".
"¿Así, Xena?" Respondió con una enorme sonrisa iluminando su rostro. "¿No eras tú quien
me enseñó acerca de eso anoche?"
"Sí, supongo que sí…" dijo la guerrera con voz entrecortada, sabiendo que no ganaría esta
batalla. No era competencia para la bardo en este campo.
"¡Tengo una pequeña sorpresa para ti!" Exclamó Gabrielle.
18
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"¿Ah?" Las cejas de Xena se arquearon.
"Cierra tus ojos". Ordenó.
"Con gusto", respondió, esperando con ligera anticipación, insegura de saber con qué
podría sorprenderla ahora.
Sus labios eran dulces, deliciosos… y su lengua guardaba una delicada y redonda cereza.
Sus ojos se abrieron en sorpresa y miró a Gabrielle.
"¿Te gusta?" Preguntó Gabrielle.
"He estado por allí. ¡Tenía que hacer algo mientras esperaba a que te levantaras!" Dijo,
"Tienes suerte de que te haya dejado dormir todo este tiempo".
De repente Xena se dio cuenta de cuánto hambre tenía. Gabrielle le dio una a una las
Así es como se debe tomar desayuno todo el tiempo
cerezas en su ansiosa boca. , pensó
Xena disfrutando este divertido intercambio.
No puedo creer que haya esperado dos años
para este desayuno, quizás si era paciente después de todo
.
Cuando las cerezas se terminaron los ojos de Gabrielle chispeaban de deseo otra vez.
"¡Ah no, no empieces!" Gruñó Xena. "¡Necesitamos comer algo más sustancioso primero! ¡Y
necesitamos una ducha!"
Gabrielle suspiró asintiendo. Tenía razón. Siempre la tenía..
"Hay un pequeño río camino abajo, podemos bañarnos y yo pescaré algo". La animó Xena.
El estómago de Gabrielle luchó una batalla interna con su deseo. "¿Quieres decir que
vamos a mojarnos otra vez?" Preguntó con anticipación.
"Bastante", respondió sonriendo. Al fin la convenció. "¡Vamos!"
Xena tomó una prenda, gracias a los dioses, seca al fin, algo de jabón, y se encaminaron.
19
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Entraron al claro que circulaba el lago, buena pesca
, pensó Xena. Se fijó en Gabrielle, quien
estaba observando el agua. Gabrielle siempre se sumergía en la belleza del momento. Eso
es lo que la hacía tan buena bardo. Xena jugaba delicadamente con el cabello de Gabrielle
mientras esperaba que la bardo absorbiera todo el entorno. Tenía la increíble urgencia de
tomarla allí mismo, en ese instante, sobre el pasto, pero se controló antes de que las cosas
estuvieran fuera de control, otra vez. Había mucho tiempo para eso, después. Se tranquilizó
y empezó a trabajar. Una de ellas tenía que hacerlo.
Ambas se ocuparon en sus tareas, tomando turnos para lavar el cabello de la otra. Habían
hecho esto antes, muchas veces, pero ahora cada gesto tenía una nueva cualidad sensual.
Gabrielle montó sobre Xena, besándola mientras flotaban con delicadeza sobre el agua.
"Oh, Xena" gritó Gabrielle, "¡Nunca cure tus heridas!", Ahora miraba la espalda de Xena.
Había un pequeño corte allí. "No luce tan terrible a la luz del día".
"Es sólo un raspón" respondió.
"Gabrielle", suspiró Xena, "¿Por qué no tomas un poco de sol en las rocas mientras yo
intento pescar algo para comer? Ya estoy bastante débil ante tu contacto. Tendré bastante
suerte si logro pescar algo en este estado".
Gabrielle aceptó aunque de muy poca gana, y nadó hasta la orilla dejando que Xena
luchara por el desayuno.
Estaba a punto de quedarse dormida cuando escuchó a Xena dejar escapar un grito de
triunfo. Se levantó para verla sosteniendo una gran trucha en una mano, sonriendo
abiertamente.
Xena se acercó y se sentó cerca a ella. "Te sorprendí durmiendo, ¿cierto?"
"No", respondió Gabrielle sonriendo, observando el increíble cuerpo desnudo de Xena
destilando agua.
20
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"Así," dijo Xena, "Bueno, descansa porque tengo planes."
"Oh – Oh " Gabrielle hizo una mueca de miedo.
Xena hizo trazos con sus dedos sobre el endurecido abdomen de Gabrielle. Y se detuvo.
"¡Pero primero comamos! Tu descansa aquí un rato y yo cocinaré esto."
Gabrielle accedió con agrado. El cansancio estaba dominando ahora sus músculos, al
mismo tiempo que la adrenalina de la mañana se desvanecía con lentitud.
"Te amo", dijo Xena y se inclinó para besarla.
"También te amo", suspiró Gabrielle, sus ojos se cerraron, mientras se quedaba dormida.
Xena se vistió y se encaminó hacia el campamento, pescado en mano. Tenía una enorme
sonrisa en la cara que le era imposible borrar. Pero murió en su rostro en el instante que de
pronto percibió movimiento en el claro, camino arriba.
Capítulo cinco Una mala señal.
Xena dejó caer en silencio el pescado al piso, examinando la situación. Pudo contar seis
hombres a caballo; dos ya habían desmontado. Estaban fisgoneando entre sus cosas.
Buscó su chakram y se maldijo por dentro al darse cuenta de que lo había dejado en el
campamento. Su espada todavía se encontraba en algún lugar cerca al foso de lava.
Dioses, ¡Si que fue descuidada! Bueno, al menos tenía ropa puesta
, pensó, no estaba del
todo desnuda.
Casi había entrado por completo al claro sin siquiera haber notado a los hombres. Sus
usuales instintos guerreros se habían quedado bien lejos, probablemente bajo ese árbol,
pensó con ironía. Cada músculo estaba tenso como un resorte, y su corazón latía con tanta
fuerza que temió que la escuchasen.
¡Maldición!
, Exclamó otra vez. Estaban tomando el chakram en alto, con su superficie
metálica brillante ante el sol.
21
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"Este es definitivamente el chakram de Xena" gritó emocionado el tosco hombre de cabello
oscuro.
Un hombre caminó hacia otro más alto en caballo, quizás el líder del grupo. " ¡Mira Tylus,
esta parece ser también su armadura!"
Entonces la conocían, pensó Xena, pero ella no reconocía a ninguno de ellos. Esta no era
buena señal. Un mal presentimiento se empezaba a formar en el fondo de su estómago.
"Él dijo que estaba seguro que había muerto" Exclamó Tylus. "Quizás esa pequeña y
molesta bardo con quien viajaba guardó estos recuerdos de su guerrera muerta."
"No, no estoy seguro." Continuó el otro hombre. "Aquí veo dos juegos de huellas." Y dos
juegos de botas alzó la mirada de nuevo "Ella no se hubiera quedado con las botas, ¿O sí?"
"No lo creo." Confirmó Tylus.
Xena permaneció inmóvil contra el árbol. Agazapada como una serpiente, evaluó sus
oportunidades. Al parecer estaban buscando su cuerpo muerto, quizás para llevárselo a
algún guerrero que tendría planes impensables para ella. Xena, ya sea viva o muerta,
sería un tesoro atractivo para tal escoria. Podría asaltarlos ahora, aunque contase sólo con
sus manos, o quizás podría regresar al lago, buscar a Gabrielle y esconderse. Ninguna de
las opciones parecía prometedora. No tenía armas y no era de las que se escondían.
La decisión fue hecha por el tercer hombre, que aún en caballo dijo, "Busquemos en el lago,
quienquiera que esté aquí tal vez está tomando una ducha matutina. Nada como una mujer
desnuda para levantar el ánimo, ¿No Fergus?" Se codeó con su compañero.
"¡Barrance!" Advirtió el hombre llamado Tylus, "Estamos aquí por negocios. ¿Recuerdas?",
Suspiró. Siempre era difícil mantener a sus hombres en línea.
"Pero por supuesto" respondió Barrance sonriendo."Revisaré el lago."
"Eso no será necesario chicos". Xena salió hacia el claro, sus ojos oscurecidos por la furia
apenas controlada.
"¡Es Xena!" Exclamó uno de los hombres, pasmado y con temor creciente.
"Así parece …" respondió Tylus con malicia y con el corazón acelerado. El grupo volteó
para verla. "Veo que los reportes acerca de tu muerte han sido enormemente exagerados.".
22
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"Así parece." Gruño Xena.
Tylus apenas podía contener su emoción. Había sido mandado por Helcus en una misión
para capturar el cuerpo de Xena y llevárselo para ser exhibido en una pica en los flancos de
su castillo, como advertencia a todo el que entrara. Era un premio por el cual todos los
guerreros darían lo que sea. Era mucho más valioso que el oro mismo. Pero este
descubrimiento había sobrepasado considerablemente sus más atrevidos sueños. Si sólo
pudiera entregarla viva a Helcus la recompensa otorgada de seguro significaría un asiento
permanente al lado del mismísimo malvado guerrero.
Comenzaron a circularla con lentitud, como lo harían con una cobra, pero ella era mucho
más mortal que eso – y todos ellos lo sabían. Hubo una pausa letal mientras cada uno se
dio una miraba. Todos habían escuchado historias acerca de ella, sin saber cuanto
pudieron ser exageradas… si es que fueron así, y sabían lo suficiente como para no tomar
nada por contado. "La quiero viva." Le dijo Tylus con malicia a su tropa, "Helcus nos
recompensará enormemente por nuestro detalle".
¡Helcus!
Pensó Xena. Ese cobarde llorón que una vez estuvo en su ejército. Lo había
expulsado sin mucha ceremonia ni honor hace mucho tiempo. Pareciera que las heridas en
su orgullo estaban aún frescas a pesar del paso del tiempo. Era sádico y cruel y había
violado a numerosas mujeres en muchos asaltos a las villas, la situación la había hartado, a
ningún hombre que montase junto a ella se le permitía tal comportamiento. Incluso cuando
era seguidora de Ares, aún entonces había mantenido algunos valores, a decir verdad, ella
fue algo mejor que la basura que había guiado en batallas.
Xena dejó escapar un grito de batalla y aterrizó junto al más cercano de los hombres.
Capítulo seis – La pelea.
Gabrielle despertó con un sobresalto. " ¡Xena!" Gimió. Examinó preocupada la orilla.
Estuvo soñando a Xena en peligro. De repente se relajó al recordar la mañana que pasaron
juntas. Xena cocinaba la pesca en el campamento ya que ella estaba hambrienta. No se
encontraba en peligro y ella se bronceaba gloriosamente con este sol.
23
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Un sentimiento de terror atravesó su corazón e inmediatamente se vistió. Ató los lazos de
su top mientras caminaba por el sendero. Entonces percibió el primer sonido de lo que se
escuchaba como una feroz batalla adelante y un frío corrió por su espalda.
Empezó a correr.
Tylus observó desde su montura con nuevo respeto por esta mujer. Pero este no era
momento para ponerse suave, y podía ver que ella estaba ganando, incluso a tres de sus
hombres más fuertes.
Estaba a punto de desmontar cuando sus ojos se abrieron sorprendidos al ver a una
hermosa rubia pelirroja salir hasta el claro dirigiéndose a la pelea. En su vehemencia no lo
Esto se pone bueno,
vio, sólo estaba enfocada en la difícil situación de su guerrera. pensó.
Desmontó con rapidez y atrapó a la mujer que estaba a punto de unirse al montón.
Gabrielle fue atrapada por detrás y se maldijo en silencio por no haber pensado antes de
actuar. Xena no lo aprobaría y sólo esperaba vivir lo suficiente para que ella la castigase.
Dio una fuerte patada al asaltante que la alejaba de la batalla desarrollándose enfrente,
pero este asimiento era fuerte y real. Sintió el frío metal de una daga en su garganta
mientras le gritaba que dejara de patear.
24
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"¡Suficiente!" Gritó Tylus a las cuatro figuras mezcladas frente a él. Todos lo observaron al
unísono como despertados de un sueño para ver a Tylus sosteniendo a una mujer con una
daga en su garganta.
Los ojos de Xena se abrieron desmesuradamente, al tiempo que un tirón en su estómago
empezó a formarse. "Gabrielle", susurró por dentro mientras su mirada se entrelazaba con
la de ella. La bardo le respondió un "lo siento" y su corazón se rompió al ver la
desesperación de Xena en su rostro.
" ¡No te muevas o le cortaré el cuello ante tus mismísimos ojos!", Profirió Tylus, esperando
que la severa amenaza fuese suficientemente buena para atrapar a su feroz presa. Sin
embargo, supo que así era al ver el dolor que cruzaba el rostro de Xena mientras obedecía
con rapidez y se separaba de los hombres.
"¡Fergus!" Gritó Tylus al hombre que estaba en el suelo quejándose y retorciéndose.
"¡Consigue una cuerda y ata sus manos y pies!" El hombre se levantó de mal gusto y fue a
buscar la soga.
Luego Tylus volteó hacia la mujer que ahora estaba arrodillada ante él. "Helcus estará muy
complacido. Pero no deseamos matarte prematuramente, ¿no es así?" dijo con malicia, "No
hagas nada estúpido o tu hermosa compañera morirá lentamente"
25
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
la muerte para ambas. "Sólo es una niña que me acompaña y cuenta historias". Continuó
"No es nada para ustedes y no es nada para mi."
"¿En verdad?" Le respondió Tylus, sin creer una palabra. "Estas previsiones para dormir
son demasiado buenas para alguien que significa nada para ti". Sus ojos señalaban el
íntimo arreglo al lado del fuego. Oh, si que empezaba a disfrutar esto.
Fergus ya había regresado y empezó a atar las manos de Xena tras su espalda. Barrance
seguía cogiéndola del cabello con fuerza. Ahora tenía su cuchillo en la garganta de Xena.
"Sirve para mis necesidades." Declaró Xena. No podía ver a Gabrielle a los ojos, o moriría
como si hubieran hundido la daga en su corazón.
"Seguro que sí" añadió Barrance, examinando a la bardo de pie a cabeza. " Estoy seguro
que lo hace muy bien", repitió lamiéndose los labios.
"¡Barrance!" Gritó Tylus, "atengámonos al programa, ¿Ok?"
Fergus había atado tanto las manos como los pies de Xena. Mantenía su espada tras la
cabeza de la guerrera, deseando poder hundírsela para hacerle pagar el dolor que su
cuerpo atravesaba ahora.
Aún así, Tylus no se sentía seguro. La lógica lo hizo razonar más y se detuvo, aguijoneado
por que la temida mujer contraatacara. El juego ya se había extendido, y existía demasiado
en riesgo.
"Está bien", declaró. "La dejaremos ir", le sonrió a Xena.
Xena lo miró a los ojos y de inmediato supo que no pretendía mantener su parte del trato
hasta el final. Comprendió su error, no debió haber permitido que la atasen.
26
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"¡Xena!" Gritó Gabrielle adelantándose, tratando de liberarse del aprisionamiento de Tylus.
Era todo lo que él podía hacer para contenerla, incluso algo de pena lo invadió, pero
desapareció prontamente cuando Gabrielle hundió el talón en su pie.
"¡Owwww, maldición!" Gritó Tylus. "¡No te muevas!" Se maldijo a sí mismo por este
Muy viva,
momentáneo desvarío. pensó. Incluso excitante.
Que pena que tenga que
matarla.
"¡Fergus!", Gritó. "Atala, ¿quieres?".
"Yo lo haré". Barrance se adelantó, mostrando mucho entusiasmo.
Tylus suspiró, Barrance era un problema, pero también era su mejor luchador y su más
peligroso asesino a sangre fría. Era un hombre grande, el más alto de todos, su fuerza era
incomparable. Bueno, quizás no, pensó, mientras miraba a la mujer que yacía inconsciente
a sus pies. Sin embargo, era una buena combinación, y buena ayuda era difícil de encontrar
en estos días.
Dejó que el hombre grande atase las manos de Gabrielle.
La bardo estaba asustada, pero lo enterró muy dentro de ella, en una parte secreta de su
ser, ya que no tenía tiempo para esto. Había sentido que la desesperanza descendía sobre
ella como una negra manta, pero percibió un rayo de confianza de poder lograr algo en ese
gran y repugnante hombre que ahora ataba sus muñecas con fuerza. Xena yacía allí,
inconsciente, y eso dejaba a Gabrielle sola para salvar a ambas. Tenía que ser fuerte. Tenía
que pensar. Empezó a formar un plan en su mente. Ella podía manejar el habla. Ya se
había salvado antes de problemas de ese modo, después de todo era una bardo
. Úsalo
Gabrielle, se dijo así misma. Es todo lo que tienes
.
Una vez que sus muñecas estuvieron seguras Tylus deshizo la presión que atrapaba a
Gabrielle y dejó que fuera agarrada por el hombre más grande. "¡No dejes que escape!" Le
advirtió a Barrance. Y fue a revisar a los otros dos hombres que tan indecorosamente
habían sido abatidos por los poderosos golpes de la guerrera. Empezaban agitarse y
quejidos escapaban de sus labios. Tylus pateó los pies de ambos y les ordenó que se
levantaran y se pusieran en movimiento. Lo hicieron muy a su pesar y empezaron a
reunirse, mirando asombrados el escenario que se mostraba ante ellos.
27
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"Pónganla en el caballo" Tylus le gritó a Fergus, este asintió y fue a recoger el cuerpo
inconsciente de Xena. Le dio una patada directa en un flanco, como medida de seguridad
antes de levantarla. "Eso fue por mi amigo muerto" le escupió.
"¡Hey!" gritó Tylus, "No te atrevas a tocarla otra vez. Helcus no estará complacido si su
premio es entregado en pedazos".
Fergus refunfuñó algo y empezó a levantarla, acomodando el cuerpo de la guerrera en la
silla de montar.
Tylus se fijó en la joven y Barrance. Ella le hablaba muy animada y el hombre estaba
envuelto en sus palabras.
Demonios aquí vamos de nuevo.
, pensó Tylus,
"Tienes media hora" dijo con malicia. Barrance asintió, lamiendo sus labios secos de
anticipación.
"Pero Barrance…" dijo Tylus, con voz baja para que sólo los dos escuchasen, "Puedes
hacer lo que quieras con ella, sin embargo asegúrate de matarla cuando termines, no quiero
cabos sueltos, ¿Entiendes?"
"Perfectamente", sonrió Barrance. "Te alcanzo en el castillo", añadió, "No tomará mucho
tiempo" .
Con esto Tylus volteó e hizo que los demás se movieran. Ya antes había cedido a las
necesidades de Barrance muchas veces, era un humilde intercambio por los beneficios
obtenidos con este hombre de su lado, pero una pequeña parte de él, una que
conscientemente no reconocía, se preocupó al pensar que este sería un error que pagaría
con creces.
28
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Capítulo siete El grandote
Los ojos de Gabrielle siguieron la partida del grupo. El corazón de la bardo gemía mientras
veía cómo Xena era alejada de ella. Tuvo que apartar la mirada por miedo a estallar en
lágrimas.
A cambio, observó a la fornida figura acercarse, dioses, si que era grande. Había tal hambre
en sus ojos que hizo dar vuelcos a su estómago, amenazando con vomitar lo poco que
contenía. Se mordió el labio inferior para ganar algo de control y empezó a enfocarse en la
tarea pendiente. Trató de sacar una mirada de deseo que se comparase a la de él. Una
cooperación fingida era esencial si tenía alguna esperanza de salir con vida de esto.
Agh!
"Tus brazos son tan... inmensos y poderosos." Comenzó Gabrielle. ¡ , pensó. "Ansío por
sentir que me abracen." Los ojos de él estaban semi cerrados mientras ella continuaba el
asalto verbal sobre sus sentidos.
Él estaba ahora sobre ella, perdiendo todo el auto control. Las palabras sensuales y eróticas
de ella lo volvían loco como también las hermosas curvas de su cuerpo fresco y joven.
Estaba maniobrando sus pantalones, incapaz de contenerse más.
"¡Espera!" Gimió ella. Él obedeció, mirándola a los ojos. Ella mantuvo en alto sus manos
frente a él, atadas con fuerza. "Si pudieras desatarme podría hacerte el servicio más
pródigamente." Una sonrisa lenta y seductora se esparció por el rostro de ella.
La imaginación de él voló, y con rapidez sacó la daga de su cinturón y cortó la soga que
ataba las manos de ella. Después de todo, no pesará más de 55 kilos y era difícilmente un
oponente para alguien tan poderoso como él. Quizás si él hubiera prestado atención en su
29
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Gabrielle dio un grito interno de alegría ante esta pequeña victoria y con nueva fuerza
encontrada adquirió más atrevimiento. Lo engatusó para llevarlo de espaldas y empezó a
quitarle la ropa. Durante todo el tiempo que hizo esto, manteniendo al tembloroso hombre
bajo ella, loco de deseo, mantuvo la vista en su báculo, el cual se encontraba a unos
metros. Le retiró con triunfo toda la ropa y armadura, trazando con seducción sus dedos por
su repugnante pecho transpirado. Sin embargo ya no se sentía tan asqueada y disfrutaba
el explayar este poder que ejercía sobre él tal como una afilada espada.
Se arrodilló sobre él, los ojos de este se cerraron de anticipación ante su suave contacto.
Un suave gemido empezó a formarse en su garganta pero fue interrumpido de golpe y de
inmediato reemplazado por un aullido de dolor, al tiempo que la rodilla de ella se estrellaba
en su parte más sensible con una furia que ella jamás pensó poseer.
La bardo se puso de pie y lanzándose por su báculo. El grandote se revolcó de dolor
retorciéndose como un animal herido,lo que era con certeza, pensó ella. Estaba enfurecida.
La emoción era tan fuerte que la atravesaba como un rayo de Zeus y lo atacó otra vez
colisionando su báculo con increíble fuerza sobre su rostro.
Aulló otra vez, mientras el estrepitoso crujir de su cráneo resonaba a través del claro.
El mundo se apagó y el último pensamiento mientras se deslizaba hacia la inconsciencia
era de cuán grande la diminuta rubia de repente lucía; mientras ella observaba la forma
desfalleciendo del grandote.
El aliento de Gabrielle venía en jadeos mientras lo observaba. Mantuvo su báculo en
guardia por algunos segundos más, pero supo que ya no lo necesitaría. Ahora temblaba
visiblemente. Sabía que tenía poco tiempo para saborear esta pequeña victoria, empezó
pronto a reunir las cuerdas que una vez la ataron y comenzó a atar las manos del hombre a
su espalda.
30
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Observó el sendero por el cual Xena había sido alejada y le susurró a su amor "Ya voy por ti
Xena, por favor espérame." Las lágrimas empezaron a llenarle los ojos, pero las disipó con
celeridad. No era hora para lágrimas, tenía que conseguir ayuda.
Encontró cuerdas extra en el equipaje de Barrance y ató con destreza su cuerpo
desmayado. Necesitaba asegurarse que no se moviera mientras ella no esté.
Con esta tarea cumplida le dio una mirada al elevado caballo negro que se alzaba sobre
ella. Dioses, odiaba montar caballos, siempre prefirió caminar, sólo en ocasiones montaba
con Xena y usualmente como excusa para acercarse a ella, que como una oportunidad de
cabalgar. Se maldijo por dentro al no ser más instruida en esto.
Se imaginó el rostro de Xena y con rapidez olvidó el miedo a las alturas y montó el gran
animal.
Le dio una suave patada con su bota y partió. Montó a todo galope hacia el campamento
amazona.
.
Capítulo Ocho – La Cabalgata
Montó por dos horas seguidas a un paso increíble. La silla del caballo estaba empapada,
pero este continuó con su velocidad asfixiante al sentir la urgencia de la mujer. Se fundía
también en el calor de este nuevo jinete. Olía mucho mejor que su jinete varón, y era una
pluma en su lomo a comparación del otro. El caballo había adoptado un lazo instantáneo
con ella, y aceleró ante su insistencia sin quejas.
Se acercaba a la frontera amazona por lo que bajó la velocidad, sabiendo que no sería
sabio llegar como un cañón ya que había guerreras patrullando los límites del
campamento.
Oyó el inconfundible llamado del ave, la señal de que un extraño se acercaba y respondió
con otro. Este fue recibido con uno de bienvenida y en cuestión de segundos Solari y otras
amazonas aparecieron de los arbustos a su izquierda.
31
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"¿En donde está Xena?" Preguntó Solari, un miedo pernicioso empezó a formarse dentro de
ella, " ¿Acaso Velasca…?"
"NO", interrumpió Gabrielle. "Ella y Callisto están enterradas en el río de lava justo al norte
de las ruinas".
"¿Entonces en donde?" Preguntó Solaris tentativamente.
Gabrielle la interrumpió. "¿En donde está Ephiny? ¡Xena ha sido capturada y no tenemos
tiempo que perder!" Las palabras salían atropelladas de su boca. Solari sabía lo suficiente
como para no preguntar más y la llevó con prontitud hacia la reina.
Llegaron al centro del campamento. Las mujeres estaban ocupadas reconstruyendo las
viviendas destruidas por Velasca tan sólo unos días atrás. Parecía una eternidad para
Gabrielle ya que habían pasado tantas cosas desde entonces.
Ephiny, la nueva reina, salió a recibirlas, Gabrielle desmontó con rapidez, corriendo hacia
ella, las lágrimas inundaban sus ojos, incapaz de contenerlas más.
Cayó en los brazos extendidos de Ephiny y rompió en profundo llanto. Los ojos de Ephiny
se fijaron en los de Solari inquisitivamente. "Xena ha sido capturada." Declaró Solari, " Eso
es todo lo que sé hasta ahora."
Las mujeres llevaron a Gabrielle a la cabaña de Ephiny y la sentaron. Solari trajo algo de
agua y trataron de calmar a la mujer.
"Respira, Gabrielle." Habló Ephiny en forma tranquilizante. "Y dime todo".
Gabrielle asintió con fragilidad y empezó a contarle lo que había ocurrido, obviando los
momentos íntimos, insegura aún de cómo describir ese asunto.
Las otras amazonas se habían reunido afuera de la cabaña en espera. La princesa
amazona había llegado al campamento visiblemente angustiada y ellas esperaban con
impaciencia para ver cómo podrían ayudarla.
Ephiny salió de la cabaña. "Necesito cada guerrera disponible. Alisten sus armas y caballos,
salimos en diez minutos". Dicho esto desapareció al interior. Había un nerviosismo y
excitación general entre las mujeres mientras se preparaban con urgencia para partir, y la
adrenalina de una batalla en potencia estimulándolas.
32
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Entró a la cabaña y observó a Gabrielle, quien miraba al piso, temblando aún. Su corazón
se quebraba por ella, pero no había tiempo para sentimentalismos. "Gabrielle." Le preguntó
levantando su barbilla con la palma abierta. "¿Crees que puedas cabalgar?"
"Sí", se paró Gabrielle. "Estoy lista"
Ephiny la abrazó con fuerza. "NO dejaremos que Xena muera, Gabrielle, la salvaremos."
Dijo estas palabras con firmeza, pero temió en silencio no poder cumplir su palabra.
El grupo de guerra se alejó del campamento. Ephiny guiaba la banda, marcando un tórrido
paso, con el temor envolviendo su corazón. Gabrielle estaba sentada tras ella, con sus
brazos envueltos apretadamente alrededor de su cintura. Sus ojos estaban cerrados con
fuerza combatiendo las lágrimas mientras internaba su cabeza en las profundidades de los
bucles dorados de Ephiny, asiéndose a la vida. Sus pensamientos eran sólo para Xena, y
en silencio le susurró que ya iba a salvarla, esperando que escuchase su corazón,
rompiéndose por ella, y así sobreviviese lo suficiente para que la abrazase otra vez.
Capítulo nueve – La Herida.
Los brazos de Gabrielle se extendían hacia ella, las lágrimas caían a través de su rostro, el
dolor y pena eran tan grandes en los ojos de su bardo que tuvo que cerrar sus propios ojos
y voltear. No podía soportar más el ver romperse el corazón de su amada. Pero una vez
más escuchó su voz llamándola con suavidad y fue forzada a mirar de nuevo en ese verde
profundo que eran sus ojos, y el miedo y la desesperación que vio allí la hirió con tanta
severidad como una espada. Los brazos abiertos de Gabrielle se extendieron una vez más
hacia ella y luchó para levantar los suyos y abrazarla. Sus brazos eran tan pesados como el
plomo y no pudo levantarlos aunque lo intentó con desesperación. Estaba ahora tan cerca a
ella mas no podía sumergirse en su abrazo. Nuevas olas de dolor se esparcieron por su
33
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
cuerpo mientras que el brillo de la visión enviaba dagas a través de sus ojos, hasta su
espalda. Estaba agonizando, y fue obligada otra vez a cerrar los ojos con fuerza, la visión
ardía dolorosamente dentro de su alma. Una ola de fría y húmeda furia cubrió su forma y
gimió, su boca se abría en el aire. Abrió con dolor sus ojos otra vez, sofocándose y
atragantándose. Pero Gabrielle ya no estaba allí.
Su visión se empañó y volvió a enfocar mientras observaba frente a ella un muro de
ladrillos, a sólo unos centímetros. Cerró sus ojos con fuerza otra vez, al tiempo que una
nueva ola de aflicción golpeaba su cabeza. Los abrió de nuevo, a tientas, esperando poder
ver a Gabrielle otra vez, pero no hubo visión alguna. Sólo los fríos y oscuros ladrillos que
yacían frente a ella.
Otra ola de agua fría se estrelló en su rostro y gimió, atragantándose nuevamente. Trató
con impotencia de alejarse de la fría y dolorosa opresión, pero sus brazos no le permitían.
Otro agudo dolor cruzó su cabeza mientras la movía hacia un lado. No necesitaba mirar
para confirmar sus sospechas, pero lo hizo de todos modos, y su corazón se estremeció al
ver las tortuosas cadenas envueltas alrededor de sus muñecas, con la completa
comprensión de su problema golpeándola como una marea.
"¡Creo que está despertando Tylus!" dijo Fergus entusiasmado. Tylus estaba molesto con
este hombre. Apenas contenía su furia. " ¡¡¡Te dije que la quería en una pieza para
Helcus!!!" Le gritó al hombre, unos centímetros más pequeño que él, y achicándose con
cada momento que pasaba.
"Siii… así fue." Tartamudeaba Fergus, empezando a temer por su vida.
"¡Veo que has estado usando el látigo!" Le gritó Tylus, amenazante sobre su forma
temblorosa.
"Sólo… estaba..." La voz de Fergus se entrecortó.
"Y cual ‘es’ con exactitud el objetivo de azotar a alguien cuando está inconsciente.
¡¡IDIOTA!!" Le gritaba ahora más fuerte. Algunos guardias en el pasillo exterior se
encontraban ahora visiblemente encogidos también. Tylus era el hombre de confianza de
Helcus y no era alguien a quien se quisiera ver molesto con uno.
La boca de Fergus seguía abierta, sin palabras sabias que salieran. Un golpe apagado
rompió el silencio cuando el balde de agua cayó de sus manos y rodó alejándose.
34
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"Ella mató a mi mejor amigo." Respondió al fin Fergus, su voz era apenas un susurro,
retrocediendo, esperando que toda la furia de Tylus lo destrozara justo en donde estaba
parado.
Tylus temblaba de furia. Quería matar a este hombrecillo, pero sólo era porque una furia
más profunda, y quizás miedo, había trepado por él la última hora. Encerró con prontitud
esto, en su mente inconsciente, y regresó al asunto inmediato. "¿Ya regresó Barrance?"
Preguntó, aunque ya sabía que no. "Y era eso lo que en realidad lo había estado
molestando en ese momento, ¿O no?"
"¡¡¡Maldición!!!" Tylus profirió por dentro. Entonces volteó para ver a la guerrera, colgando
de las cadenas, y sintió un leve encogimiento al contar mentalmente las marcas de los
azotes que cubrían su espalda sangrante. Deben haber al menos quince o más quizás.
Volteó, con la furia otra vez erigiéndose en su pecho. "Helcus está dando una fiesta en su
honor esta noche. Ha invitado a todos sus amigos." Sus ojos eran unas líneas y parecían
disparar dagas invisibles al rostro de Fergus." Y será mejor que la hagas ver de forma más
o menos presentable porque será la atracción para este evento de gala. Y tenemos que
mantenerla viva lo suficiente para que Helcus mismo le corte la cabeza." Le gritó, y luego
añadió." Y te hago a ti responsable directo si algo sale mal. ¿Escuchaste eso miserable?".
Fergus no podía responder, utilizaba toda su energía para controlar su temblor.
35
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"Sí, ahora mismo". Saltó Fergus en acción, casi golpeando el balde de agua caído a sus
pies.
Tylus salió a zancos del cuarto. Volteó por última vez, " ¡Y cuando Barrance regrese dile
que lleve su pellejo a mis cuarteles!" Vociferó. "Tiene mucho que explicar. Y recuérdenme
nunca dejarlo relegarse para que satisfaga sus deseos."
Fergus asintió otra vez, esperando que se apurase y se vaya. Necesitaba ir al baño.
¡¡Ahora!!.
Xena escuchó con atención estas últimas palabras. Un pequeño destello de fe ardio muy
dentro de ella. Si Barrance no había regresado quizás existía una pequeña esperanza…
tenía que creerlo así, o no viviría.
Sintió que las cadenas eran removidas y cayó al piso, hacia los brazos ansiosos de la
oscuridad, otra vez.
Capítulo diez – Las ruinas.
Solari lo abofeteó más fuerte. " No despierta." Volteó hacia Ephiny.
"No importa", respondió Ephiny, "ya lo hará, y lo necesitaremos después. Súbanlo al
caballo, no tenemos tiempo que perder." Ya sabía a dónde ir. Helcus estaba a sólo unas
horas montando hacia el norte de aquí en las estribaciones de Pasidon. Su reputación era
ampliamente conocida, y su frialdad no tenía igual. Nunca habían cruzado su camino en el
tiempo que él estuvo aquí, desde hace casi dos años. Su ejército nunca se atrevió a entrar
al territorio amazona, tal como la mayoría de los guerreros que no querían pelear con ellas.
36
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Volteó para ver a Gabrielle, buscando en el campamento. Su corazón se deshizo ante esta
visión. Gabrielle recogió el chakram de Xena, armadura y túnica en sus brazos y los
mantuvo cerca a su pecho. Ephiny descubrió un nuevo respeto hacia esta joven mujer, al
tiempo que volteaba para ver a tres amazonas esforzándose por levantar el enorme cuerpo
del hombre hasta el lomo de uno de los caballos. Ni siquiera podía ver a Gabrielle
derribando tan inmenso hombre, menos aún golpeándolo tan fuerte; que se preocupó que
les fuera de poco uso en días. Ephiny volteó para ver a la bardo empacar las pertenencias
de Xena en su alforja. La vio recoger su báculo, odiando romper el hechizo de este
momento privado. Había visto el amor que Xena expresaba en sus ojos por esta pequeña
mujer, incluso desde que la reina Melosa estaba viva y Gabrielle era tan joven e ingenua.
Ahora veía ese mismo amor en los ojos de la bardo. Estaba segura ahora que Gabrielle no
le dijo con exactitud todo lo que sucedió aquí.
Se acercó y colocó su brazo alrededor del hombro de la bardo. "No dejaré que le pase
nada, Gabrielle, te lo prometo." Declaró, haciendo el voto en silencio que permanecería fiel
a su palabra ahora.
Gabrielle miró los ojos de Ephiny y vio el sello de una promesa allí. "Yo sé que está viva,
Ephiny, puedo sentirla aquí mismo." Señaló su corazón y volteó con rapidez, por miedo de
sucumbir otra vez ante las lágrimas que amenazaban con derramarse.
Ephiny montó el caballo y la miró extendiendo su mano. "Entonces vamos a buscarla." Le
susurró con suavidad.
El grupo de treinta mujeres amazonas atravesó el claro y desapareció sendero abajo,
dejando una hilera de polvo tras él.
Capítulo once – El plan.
37
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
que de seguro estarían cuidando el área. El pequeño grupo de amazonas que se había
adelantado esperaba impaciente a Ephiny y al resto.
Las amazonas desmontaron y esperaron las órdenes de Ephiny. Una mujer pequeña, de
cabello largo y marrón se adelantó para recibir a la reina amazona. Deliberadamente se
alejaron de Gabrielle para conversar sobre lo descubierto. Una vez que se aseguraron estar
lejos lo suficiente, Thalia empezó a reportar lo que había encontrado. El rostro de Ephiny
estaba endurecido, y un tinte de furia se percibía por su superficie... esto y un temor
creciente. Thalia le contó sobre la fiesta en honor de Xena. Los amigos de Helcus habían
estado llegando en la última hora, aproximadamente, en anticipación de la gran comida,
buen vino y la oportunidad de poder dar el último golpe a la guerrera caída.
Thalia calculó por lo menos cien hombres, las sobrepasarían de tres a uno. No sería
problema en un combate de mano a mano, ya que las guerreras eran mucho más diestras
que ellos, pero primero tendrían que entrar. Este era el verdadero problema.
Ephiny llamó a Solaris para que se les reunirse. Necesitaban discutir un plan de acción.
"Lo que sea que hagamos tendrá que esperar hasta que oscurezca." Dijo Thalia.
"Tendremos poca probabilidad de sorpresa y quizás no entremos al castillo."
"Si pudiéramos interceptar uno de esos vagones podríamos hacer un lento y silencioso
intercambio."
"¿Tendré que ponerme vestido?" Preguntó Thalia en tono de burla, tratando de alivianar el
sombrío humor.
"Tu serás la primera Thalia." Dijo Ephiny con rigor, no obstante le agradó el ligero
comentario que rompió este oscuro momento. Pero luego su rostro se endureció otra vez. "
Thalia, toma un pequeño grupo para interceptar al primer vagón que veas. Ten cuidado de
no herir a las mujeres – son poco más que esclavas de la aldea." Thalia asintió con
prontitud, otra vez a trabajar.
38
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"Oh, creo que me las puedo arreglar." Respondió Solari, con una pequeña sonrisa
formándose en su rostro.
Solari se alejó de ellas y se encaminó hacia las otras amazonas. "¿Asara? Necesito tu
ayuda con un asunto muy delicado". Le dijo sonriendo, mientras se acercaba y ponía su
brazo sobre el hombro de la otra mujer. "Este es el plan…"
Ephiny y Thalia se separaron. La reina amazona lanzó una mirada a Gabrielle, sentada en
un tronco cercano, retorciendo sus manos con nerviosismo, y esperando por su regreso. Dio
un respiro profundo y fue hacia ella.
Capítulo doce – El curandero
Yacía sobre una superficie dura, observando a Gabrielle, con el miedo cubriendo su
hermoso rostro. Trataba con exasperación de sentarse y abrazarla, pero no se podía
levantar. Su cuerpo entero estaba pesado como el plomo, aún así luchaba por acercarse a
su bardo. Sus manos parecían estar atadas, luchó con impotencia contra el
aprisionamiento, intentando liberarse. Gabrielle se agachó, puso su mano sobre las
muñecas de Xena y las mantuvo allí. Se inclinó y la miró. El corazón de Xena se rompió al
ver la tristeza en los ojos de Gabrielle. Le hablaba. No podía entender sus palabras.
Entonces la bardo levantó una de sus manos y golpeó con rudeza su rostro.
Cerró sus ojos con fuerza y lidio contra las lágrimas. Miró otra vez a Gabrielle pero fue
recibida por un rostro que no reconoció. Su visión se desenfocó, trabajó arduamente para
recuperarla.
"¡Deja de luchar!" Le dijo el hombre observándola, "¡Sólo te estás hiriendo más!".
39
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"¿Crees que podamos mantenerla viva hasta el banquete?" Preguntó Fergus nervioso,
retorciendo sus manos. Su orgullo dependía de esto.
El curandero movió su cabeza con lentitud. "No sé. Tengo hierbas aquí que se pueden
inhalar y mantenerla despierta. Pero no hay promesas. El golpe en su cabeza fue terrible y
está débil por los azotes." Lo miró disgustado.
Fergus estaba visiblemente empequeñecido ante esto, y se maldecía en silencio ante esta
nueva desgracia.
Pero esto era peor. Nunca había atendido a tan magnífica mujer. Era un crimen desplegar
tanta vileza sobre alguien tan bello.
Fergus trajo el agua. El curandero echó unos polvos en la taza, se inclinó y lo puso en sus
labios. "Esto aliviará el dolor", dijo con calma.
Xena observaba al hombre que la atendía. Pensó ver compasión en algún lugar de esos
ojos, pero no estaba segura. Escuchó a través de su dolor la conversación entre los dos
hombres. Ahora entendía la suerte de estar echada y no colgando de alguna cadena. Se
sentía muy mal, quizás por la intensa punzada en su cabeza. Mientras ellos discutían los
planes para el banquete su estómago se apretaba más. Cuando se inclinó para ofrecerle la
taza otra vez, ella lo aceptó con gratitud, pues sabía que este sería un alivio para un mayor
40
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
dolor que habría de serle impuesto después. Sólo esperaba que no la hicieran gritar antes
que Hades se la lleve. Era una guerrera y quería morir con orgullo.
Cerró sus ojos y esperó su destino.
Capítulo trece – Preparaciones finales.
"Oh, ese no cuenta, ¡Apenas si eran más grandes que unas nueces!". Respondió Asara.
Señaló al admirado hombre sentado a sus pies, atado fuertemente a la base de un árbol.
Gotas de sudor empezaban a formarse en su arrugada frente. "Estas son mucho más
grandes. ¡No es justo!."
"Bueno quizás tengas razón." Consintió Solari. "¿Qué tal si cada una toma una?"
"¿Pero, quién va primero?" Preguntó Asara.
"Oh, ¿cuál es la diferencia?" Respondió Solari impaciente. "Lancemos un denario."
"Tenemos que ser pacientes Gabrielle. Xena está viva y tenemos que asegurarnos de
ejecutar todo a la perfección. Un error y todas podríamos morir."
41
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Gabrielle asintió entendiendo. "Quiero que te quedes aquí." Dijo Ephiny. "Estás muy débil
para pelear." Y por dentro añadió que también se hallaba demasiado involucrada
sentimentalmente para permanecer objetiva.
" Yo voy contigo". Se paró Gabrielle temblando de furia.
"Gabrielle, " habló quedamente tratando de calmarla. "No puedo correr el riesgo…" La bardo
la cortó en medio de la oración.
"Está bien." Concedió Ephiny, sabiendo que no ganaría esta discusión. Y comprendiendo
que insistiría en ayudar todo lo posible si las cosas se complicaban añadió, "….pero con una
condición."
Gabrielle escuchó.
Gabrielle asintió débilmente. Sabía por qué Ephiny no lo permitía, y estaba segura que su
imaginación no sería tan horripilante como lo que verían sus ojos si tuviera la oportunidad
de tal visión.
Solari se acercó, con la daga en la mano aún. "Y creo que tenemos suficiente información
como para reconstruir el castillo desde sus bases, sin ser vistas". Dijo sonriendo.
"¡Excelente!". Dijo Ephiny, mirando el sol poniente. "Es hora de empezar. Ahora recuerden,
una vez que todas estén en posición, nadie hará ningún movimiento hasta que yo de la
señal. ¿Entendido?"
Las mujeres asintieron en consentimiento.
Se transmitió la información y las amazonas se alistaron. Había un canturreo emocionado
entre ellas mientras se preparaban para partir, cada una teniendo diferentes roles y
42
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
responsabilidades para la noche. La espera había creado una ola de nerviosa energía,
abrazando con gratitud el manto nocturno que les permitiría su tan necesitada liberación.
Capítulo catorce – Invitada de Honor.
"¿Y cómo está mi más preciada y bella posesión, Tylus?" Le preguntó Helcus a su capitán.
Los dos hombres se encontraban de pie, en el salón del banquete, observando cómo se
desarrollaban las preparaciones. Helcus no era más alto que Tylus, pero sí más grueso. Se
había ensanchado de una manera poco agraciada, más, desde que tomara posesión del
castillo, o mejor dicho, lo robara. El comer se volvió una de sus más grandes pasiones
desde que se estableció, ese y otros placeres poco agradables de mencionar.
"Bien, muy bien. Fergus la traerá dentro de poco." Dijo Tylus quedamente. Dentro de si, su
estómago hacía pequeños revoltijos, y empezaba a desarrollar un simpático dolor de
cabeza para acompañar esto.
"Los invitados están por llegar Helcus." Dijo Tylus con prontitud, con la esperanza de
cambiar el tema. "¿Los conducimos aquí?"
"No hasta que tenga mi pieza de atracción orgullosamente desplegada. ¡Quiero que esta
sea una fiesta para recordar!" Helcus, emocionado, movió sus manos en el aire.
La mesa de cenar era casi tan grande como el salón mismo. Estaba en el centro, y en su
magnificencia exigía la atracción visual de cualquiera.
Había mujeres ocupadas alrededor preparando la mesa para el cercano festín.
Dos hombres llegaron cargando un gran trono, pugnando por subirlo al centro de la gran
mesa.
43
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Las mujeres asintieron, inclinándose con prontitud ante él y siguieron con sus
preparaciones. Si fuera un hombre astuto hubiera visto la fría mirada de acero y furia de la
rubia de bucles dorados, pero no era así, tan sólo era un hombre que tenía poder, y que lo
manejaba como un niño malcriado.
" ¡Ve y tráela Tylus!" Dio una palmada en la espalda de su hombre de confianza, "¡Qué
estás esperando!"
"¡Enseguida, señor!" Dijo Tylus con entusiasmo, deseando por dentro sentirse así.
Tylus se dirigió al área de prisión a ver cómo le iba a Fergus. Hizo una nota mental de
trasladarlo a los trabajos de establo cuando todo terminase. Unos meses de trabajo con la
pala haría maravillas en él. Y Barrance lo acompañaría, tan pronto como llegase.
Entró al cuarto donde Fergus y el curandero vestían a la mujer. Habían encontrado unas
prendas de algún guerrero que le daban. Deseó haber sido un poco más atento y haber
recogido las de ella, pero era un poco tarde para eso. Tendrá que servir.
Fergus y el curandero estaban esforzándose por mantener a la mujer de pie.
Al menos
estaba viva todavía. Gracias a los dioses,
se dijo. Después de todo quizás vería el mañana
"Llevémosla arriba." Les dijo a los hombres. "Helcus está esperando, y no es un hombre
paciente". Añadió.
44
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
" ¡Deja de moverte tanto, maldición!" Le gritó Fergus a la mujer.
"Mujer terca." Refunfuño Fergus, mientras la arrastraban fuera de la celda, encaminándose
hacia el festín.
Capítulo quince – Labores de cocina.
Las mujeres estaban ocupadas en colocar la comida en las bandejas. Todo el personal
contratado fue reemplazado con pocos problemas. Los guardias que vigilaban la entrada de
los sirvientes habían sido despachados con poco decoro. Si uno realmente se acercaba a
esa entrada en particular, los guardias lucirían más torneados que en otros días,
pero estaba oscuro y nadie alrededor se interesaba en tales cosas.
Ahora todas las amazonas vestían largas faldas, sus armas ingeniosamente escondidas
bajo la cubierta de sus prendas.
"Sabes, estos vestidos si son útiles para algo, después de todo". Le susurró Asara a otra
amazona algo más alta, llamada Kauri.
"Creo que sí, pero se me está haciendo difícil no tropezar cada vez que camino. ¡No puedo
creer que de verdad las mujeres vistan estas ridículas prendas!". Respondió Kauri. "Y
las estoy viendo negras tratando de esconder mi arco por aquí abajo."
"¿Era eso?" Rió Asara, mirando su falda y alzando una ceja.
" Muy chistosa." Dijo Kauri.
"Lo siento". Dijo Kauri con rapidez. "Es sólo que estos malditos vestidos…" dijo, jalando la
tela.
45
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"Es una falda Kauri." Respondió Solari.
"Lo que sea que desees llamar a este instrumento de tortura, no puedo esperar a
quitármelo." Le masculló en respuesta. Luego levantó la bandeja y se dirigió hacia la
entrada del salón del banquete, y casi tropieza con el dobladillo. Maldijo en silencio y dejó el
cuarto.
Kauri regresó apresurada. Su rostro había tomado un tinte pálido. Asara y Solari voltearon
al verla entrar. "¡Es Xena!" Gritó Kauri. Todos apartaron la vista de lo que estaban haciendo
y escucharon atentas. "La han puesto en el asiento".
Gabrielle retiró con rapidez la vista y trató de concentrarse en la bandeja que estaba
armando. Sus manos temblaban visiblemente mientras trataba de colocar trozos de carne
de jabalí salvaje en formas de ridículos diseños que dudó cualquiera de esos hombres
apreciaría.
Sus ojos se empañaron, tomó el borde de la mesa para sostenerse, temiendo caer
desmayada.
Ephiny corrió hacia ella y la cogió del brazo. " ¿Estás bien?" Le preguntó.
Fijó la vista en el rostro preocupado de Ephiny, en forma de ruego. "Tengo que verla". Le
susurró. "Por favor."
Ephiny luchó contra sus emociones. "Hiciste una promesa, Gabrielle". Le dijo. "No te lo
permitiré. Ella no hubiese querido que la veas así" Continuó, "Te ama demasiado para eso".
Terminó sabiendo que esto sería suficiente para la bardo.
"Lo sé." Respondió Gabrielle débilmente y regresó a terminar la bandeja.
Ephiny la dejó y se dirigió hacia Solari. "Haz que todas estén listas y en posición. No
podemos esperar mucho, el riesgo es demasiado, y no sé cuánto podrá resistir Xena."
46
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Capítulo dieciséis – El festín
El banquete había empezado, los hombres no sentían más dolor debido a la abundante
carne y vino que consumían. Se rellenaban de pedazos de carne y otros platos deliciosos,
con sus propias manos, el fino utensilio yacía olvidado sobre la mesa. La muchedumbre era
ruidosa y tumultuosa, Helcus los hacía estallar en risas mientras les contaba otra broma
relacionada con su nuevo premio.
Alzó su copa en alto. " ¡Propongo un brindis!"
Todos alzaron sus copas y esperaron.
"Por la grandiosa princesa guerrera……"
"¡¡¡Por la grandiosa PRINCESA GUERRERA!!!" Gritó la muchedumbre regocijada.
Tylus se hundió en su silla, deseando de pronto estar en algún otro lugar. Los
procedimientos habían empezado a enfermarlo, o quizás era Helcus quien en realidad le
empezaba a repugnar.
Pero esto no era lo que la molestaba en realidad. Era la comida, que varios hombres le
habían estado arrojando la última media hora lo que la enfureció. El olor la hacía sentir en
47
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Pero había algo más. Su visión estaba empañada y su pensamiento no era claro del todo,
pero algo en el fondo de su mente permanecía inquieto. No podía descifrarlo, estaba
simplemente fuera de su alcance. Algo acerca de esas mujeres paradas en el fondo del
salón. Cerró sus ojos y trató de enfocarlos otra vez. Un golpe de dolor viajó a través de su
columna cuando Fergus estrelló nuevamente la copa en su pie.
Sus ojos se abrieron en respuesta y combatió la necesidad de vomitar, rehusaba ser
humillada de esta forma frente a estos cerdos. Pasó saliva con esfuerzo y usó sus
habilidades mentales para ignorar la escena que era obligada a presenciar. Imaginó a
Gabrielle otra vez, flotando libre en el estanque, con sus brazos alrededor de ella, parecía
ahora una eternidad. La había besado suavemente y la calidez que sintió en su corazón…
sus pensamientos vagaron hacia esto mientras dejó otra vez que su mente se deslizara a
otro lugar.
"¡Necesitamos más vino!" Gritó uno de los hombres con su copa vacía. El ruido era
demasiado y ninguna lo escuchó. Se levantó de la silla tambaleándose y se dirigió rabioso
hacia la cocina.
Entró abruptamente a través de la puerta y recorrió el camino hasta una hermosa y joven
rubia pelirroja; casi golpeando la bandeja que ella cargaba, "¡Tú, trae eso por acá, ahora!".
La tomó del brazo y se la llevo deprisa a través de la puerta antes que cualquiera de las
amazonas tuviera la oportunidad de reaccionar.
Capítulo diecisiete – La pelea.
Gabrielle fue arrojada al salón del banquete, se esforzó por sostener la bandeja antes que
esta se estrellara en el piso.
48
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Se compuso de inmediato y volteó hacia la gran mesa. Miró el horrible trono que servía
como centro de esta macabra reunión y su rostro se quedó pálido.
"¡Xena!" Gimió y dejó caer la bandeja a sus pies en el acto.
La bandeja hizo un estruendoso sonido y todos voltearon a mirarla.
Los ojos de Xena captaron la conmoción en las puertas de la cocina. Una pequeña mujer
rubia había tirado una bandeja. Su corazón se detuvo al reconocer de inmediato la figura, a
pesar que apenas podía ver.
Ephiny llegó atacando desde la puerta, después de su salvaje grito de batalla, con la
espada levantada por arriba de su cabeza y las amazonas cayendo sobre la muchedumbre.
El salón de banquete se convirtió en un baño de sangre en segundos y las toscas risas de
unos momentos atrás se volvieron furiosos gritos y maldiciones.
Los guardias corrían desde afuera hasta el salón, para ver qué demonios pasaba.
Gabrielle se abría paso a través de la lucha hasta el trono.
Helcus todavía de pie, copa en mano, vociferaba a boca abierta.
Ephiny estaba gritando órdenes a las chicas. "¡Solari, por allí! ¡Los guardias!." Hundió su
espada en un guerrero que se le abalanzó. Luego volteó para enfrentar a otro atacante,
derribándolo de un sólo golpe en la cabeza.
Solari le hizo una seña y apuntó a unas cuantas amazonas para que corrieran hacia las
puertas del sur y se prepararan.
49
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Kauri era una excelente arquera, en un instante destrozó su falda, reveló su porte
amazónico, y corrió al centro del salón, empezando a infligir graves daños.
Asara dirigía un pequeño grupo hacia el norte del salón, anticipando un nuevo grupo de
tropas que estarían llegando por la puerta en cualquier momento.
Tylus gritaba órdenes a sus hombres, de quienes temió estaban demasiado asustados en
ese momento, para su propio bien. Este no sería un buen día después de todo.
Gabrielle tomó la daga de un cuerpo caído y saltó a la mesa corriendo hacia Xena.
Los ojos de Xena se encendieron ante la visión de su amada, pero se estremecieron con
rapidez ante el temor de ver a Helcus aparecer sobre la mesa tras Gabrielle, espada en
mano y con la mira en su cabeza.
"¡Gabrielle!" Gritó, o trató de hacerlo, ya que salió como un susurro. La bardo no escuchó su
grito y no sintió la presencia de Helcus – su instinto de pelea no se encontraba en ningún
lugar, ya que sus emociones habían tomado posesión.
Su sonrisa desquiciada se congeló en el rostro, y luego una mirada de sorpresa la
reemplazó y cayó hacia adelante, muerto antes de golpear la superficie. Su ancho cuerpo
estremeció la mesa al caer, una espada enterrada profundamente en su espalda
permaneció clavada allí, la mano de Ephiny sostenía aún el arma mortal.
Tylus vio a la rubia derribar a Helcus y encaminarse directo hacia él. Ahora sabía que no
viviría para ver otro día.
Las manos de Gabrielle temblaban desesperadas mientras intentaba cortar las sogas que
ataban a su guerrera.
Besó a Xena con suavidad en los labios, la guerrera colapsó en sus brazos dejándose
sostener. Cerró finalmente sus ojos y se deslizó hacia la inconsciencia, mientras Gabrielle le
decía palabras tranquilizantes.
50
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Capítulo dieciocho – La espera.
Otras pocas Amazonas también esperaban silenciosas afuera. Solari y Kauri aguardaban su
turno para ser atendidas, ya que fueron levemente heridas en la batalla. Las Amazonas
habían sobrevivido con pocos daños. Ninguna murió, lo cual era increíble porque habían
derribado a más de cien hombres. Con el tiempo ese número se multiplicaría cinco veces
más cuando las historias se llevasen a través de las generaciones.
La curandera hizo entrar a Gabrielle a la cabaña. Ephiny la siguió.
"La he curado lo mejor que pude. Los latigazos en su espalda sanaran bien. Tuvo suerte
que alguien los atendiera antes de infectarse demasiado. Ahora está débil por la fiebre. El
golpe en la cabeza es preocupante. Pero no la ha matado todavía". Gabrielle se encogió
visiblemente ante esto.
La mujer se levantó y puso sus brazos sobre los hombros de la bardo y prosiguió, "Es una
mujer muy fuerte... con una gran razón para vivir. Ahora dejaré que la ayudes, tú eres su
mejor medicina".
Reunió sus cosas para irse. "Permanece cerca a ella, a estado pronunciando tu nombre y
necesita que la calmes. Aquí hay algo de té. Asegúrate que lo tome. Ahora me voy, tengo a
otras que atender". Y se fue.
Ephiny se acercó y le dio a Gabrielle un fuerte abrazo. "Las dejaré a ustedes dos solas,
hazme saber si necesitas algo, estaré cerca."
51
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"¿Alguna vez te conté acerca de Zeus y la bandada de pájaros, Xena?" Le hablaba
Gabrielle. Limpiaba con delicadeza el sudor de la frente de la guerrera y seguía aplicando la
esponja húmeda en su cuerpo febril. Estaba muy cansada en ese momento pero no había
otro lugar en el que prefiriese estar. "¿verdad?." Se respondió a sí misma. "Bueno, entonces
así es como comienza…"
Estuvo hablando por horas, pero Xena yacía aún en sus manos ardiendo en fiebre. Se
estaba quedando ya sin repertorio. Incluso empezaba a dormirse, con los ojos dándole
vueltas.
Xena estaba envuelta en un cálido abrazo. No podía moverse y sus ojos se esforzaban por
ver cuál era el objeto de tal calidez. Finalmente los abrió y examinó a su alrededor. Su
visión se empañó, luego se aclaró. Estaba observando a un tejado de paja, el cual sabía
que debía reconocer, alguien yacía envuelta sobre su cuerpo y la rubia pelirroja era
inconfundiblemente su Gabrielle.
Sonrió y levantó su mano para acariciar su cabello. Xena estaba débil y con algo de dolor
pero la fiebre se había ido y ahora pensaba claro otra vez. Los acontecimientos del día
anterior regresaban en pequeñas piezas fragmentadas. Su cabeza palpitaba, como
recordatorio de su batalla contra los hombres de Helcus.
No sabía cómo escapó Gabrielle y cómo las Amazonas se las habían arreglado para
rescatarla, pero nada de eso importaba mucho ahora, estaba en los brazos de la mujer que
amaba y se deslizó hacia un pacífico sueño, con sus manos envueltas firmemente alrededor
de la bardo.
Capítulo diecinueve Un errante
"No me iré por mucho Ephiny". Le dijo. Estaban paradas en la entrada de los establos,
sacando el caballo negro que fue una vez de Barrance. Argo había sido traído de la villa
ayer pero ella prefería al caballo negro, ya que este confió en ella y ayudado cuando no
hubo nadie más.
52
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"Gabrielle, no es que no confíe en ti, pero Xena me mataría si algo te ocurriese. Lo
entiendes, ¿No es así?" Rogó Ephiny. "Y aparte, hoy tenemos una celebración especial en
honor de ustedes dos. ¿Qué pasaría si no llegas a tiempo?"
"Si llegaré a tiempo, Ephiny". Dijo Gabrielle. "Quiero hacer esto por Xena, es muy
importante."
Ephiny suspiró y cedió ante la determinación de la joven. " Está bien, pero necesitarás una
escolta. Thalia irá contigo". Le hizo una seña a Thalia quien tuvo la mala suerte de pasar por
ahí en ese momento.
"¡Fantástico!" Respondió Gabrielle con voz emocionada. Una gran sonrisa cubrió su rostro.
Ephiny la miró y sonrió también, su naturaleza bondadosa era contagiante y no pudo más
que ceder ante ella.
"¿Qué le diré a Xena si pregunta por ti?" Preguntó Ephiny, odiaba mentir, en especial a
Xena, ya que era alguien que podía ver a través de ella.
Ephiny le ayudó a montar el caballo. "Oh, estoy segura que pensaras en algo, después de
todo eres la reina amazona". Gabrielle sonrió mirándola.
Thalia y Gabrielle montaron fuera del campamento dejando que Ephiny se preocupara ella
sola. Quizás podría evitar a Xena por el resto del día, de hecho planeaba hacerlo así.
Xena estaba ya levantada finalmente, sólo con un ligero malestar al moverse, sus heridas
habían sanado casi por completo. Apenas ayer se las había arreglado para levantarse, sin
embargo, estaba impaciente por andar otra vez y emocionada ante el prospecto de
marcharse mañana. El quedarse en un sólo lugar por mucho tiempo siempre la ponía
nerviosa.
Salió de la choza buscando a Gabrielle. No la había visto por más de dos horas y se
empezaba a preocupar. Quizás si pudiera encontrar a Ephiny, sabría decirle. Se encaminó
hacia su choza.
Kauri interceptó a Xena mientras cruzaba el campamento.
53
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"Xena, ¿Crees que puedes ayudarme aquí?. Necesito unas manos fuertes para que
sostenga esta viga mientras yo la ato."
Las amazonas tenían mucho por reconstruir ya que Velasca en su furia destruyó la mayor
parte del campamento, después que probara la ambrosía y convertido en diosa. Todo aquel
trabajo se detuvo cuando acudieron a rescatar a Xena, pero ahora estaban de nuevo
trabajando sin parar. Xena siempre estaba dispuesta a ayudar, se acercó a Kauri y sostuvo
la viga.
Kauri examinó en dirección hacia la choza principal, en donde se llevaban a cabo las
preparaciones para la celebración de esta noche. Vio a Ephiny asomarse hacia la puerta
dándole una señal silenciosa. Respondió con una ligera sonrisa, escondiéndola
rápidamente al voltear para ver a Xena. Ephiny había dado instrucciones de mantenerla
ocupada hasta que Gabrielle y Thalia regresen.
Xena preguntó sosteniendo la viga. "¿Has visto a Gabrielle?"
"Creo que ella y Thalia se fueron a nadar. No estoy segura". Respondió Kauri.
Xena la miró y trató de imaginar por qué no le creía, pero no hizo caso. Siguió sosteniendo
la viga mientras gotas de sudor empezaban a formarse en su frente. Quizás no estaba
tan descansada como esperaba.
Oh Hades
, pensó Xena. " Seguro, Solari, estoy a tu servicio."
Siguieron aplicando este juego a la pobre Xena por dos buenas horas. Estaba tan cansada
para cuando terminaron con ella que tuvo que acostarse y recuperarse.
Xena colapsó en la cama y cayó de inmediato en un profundo sueño.
Capítulo veinte – Hora de siesta.
"No la mataron, ¿Verdad?" . Preguntó Ephiny escudriñando la choza y a la guerrera caída.
54
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"¡Casi!" rió Solari.
Escucharon la voz de llegada y voltearon para ver a Gabrielle y a Thalia llegar a caballo.
"¡Ya era hora!" Ephiny le masculló a Gabrielle.
"Ahora te toca a ti". Añadió Ephiny mirando a Gabrielle. "Tienes que levantarla a tiempo
para las celebraciones. Empezamos en una hora".
Ambas mujeres se alejaron sonriendo entre dientes.
Gabrielle entró a la choza y su corazón se derritió una vez más al ver a su amor yaciendo
pacíficamente en la cama. Lucía tan hermosa cuando su rostro no estaba oscurecido por la
Bueno, quizás más hermosa,
preocupación o la concentración de salvar alguna aldea.
pensó, mientras se acostaba en el borde de la cama para observarla más de cerca.
Suspiró al saber que Xena necesitaba descansar, pero sus manos no le obedecían. Trazó
una línea sobre su brazo y levantó una mano hasta su boca. Besó la palma con delicadeza
y lentamente empezó a besar cada uno de sus dedos.
Xena retozó entre sueños respondiendo por instinto al contacto de la bardo.
55
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Sus besos continuaron hasta su brazo, y se detuvo en la suavidad interior del codo.
Prosiguió hasta que alcanzó la línea del cuello y se detuvo allí. Succionó con delicadeza en
un lugar particularmente sensual, hasta que pudo escucharla gemir entre sueños.
Sonrió por dentro, preguntándose qué podría estar soñando ahora.
"Gabrielle…" susurró Xena en sueños, y así tuvo su respuesta.
Maldición
, pensó. La inquietud en ella se volvía más fuerte, pero sabía que no debería
atreverse a despertarla... tenían una celebración en honor a ellas y no quería aparecerse
sola. Xena necesitaba dormir
. Suspiró y se alejó.
Pero cuando mejores no voy a dejarte en
paz
…, sus pensamientos oscilaron.
Entonces sus ojos se abrieron ligeramente al ver el cuello de Xena, y una mancha rojiza
oscura, formándose justo en ese instante.
"OhOh". Dijo en tono alto y luego hizo un voto silencioso de no mencionarlo.
Le dio medía hora más para dormir y luego la despertó. Se paró cerca a la guerrera,
moviéndola. "Xena". Le dijo con suavidad primero, luego más fuerte. "Xena, ¡Despierta!"
Los ojos de Xena vacilaron y ella la sacudió aún más.
Xena cedió al fin y abrió los ojos para ver a la impactante mujer que ahora era suya. No
podía creer su suerte. "¡Hola! ¿En dónde has estado?". Masculló, tratando de lucir molesta
pero sin mucho resultado.
Xena suspiró y cerró sus ojos otra vez. "Estoy cansada."
" Te vas a levantar, ahora". Añadió Gabrielle con fuerza.
"¿Ahora?" Se quejó Xena.
"¡Vamos!" Gabrielle la levantó de los brazos. "¡Estamos perdiendo tiempo!"
"¡Ah! Así que ahora eres tú quien está apurada, ¿no?". Preguntó Xena, sabiendo como le
disgustaba a Gabrielle que la molesten.
56
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"Muy chistosa". Respondió Gabrielle, y luego intentó una nueva táctica. "Entonces tendré
que bailar con Thalia".
"Ya me levanté, ya me levanté". Suspiró Xena pesadamente y dejo que la bardo la
condujese hacia las festividades.
Capítulo veintiuno – La fiesta.
La comida que habían expuesto en las mesas era un placer para los ojos, tanto como para
el paladar. Estaba desapareciendo, ya que la mayor parte de la cena estaba terminada.
Ahora casi todas las mujeres bailaban o estaban sentadas bebiendo un buen vino,
ocupadas en conversar o en algunas otras intimidades.
"Bueno, yo estaba bailando en aquel bar con estas mujeres, y no era muy diferente a la
música que ahora están tocando, pensándolo bien", dijo.
Thalia era joven, como Gabrielle, y estaba metida en exceso en la parte más festiva de la
celebración. Asintió, envuelta en la historia de Gabrielle, en realidad lo estaba más en sus
ojos verdes.
Gabrielle tomó otro sorbo largo de su copa. "Esto si que es bueno, Thalia".
"¿Quieres otra?" Preguntó con malicia.
"¡Seguro!", respondió Gabrielle entusiasmada, vaciando las últimas gotas de su copa. En
verdad que empezaba a pasarla bien.
"Entonces, si lo tiras apropiadamente hará contacto en donde apuntes y al final regresará
contigo. Pero debes tener cuidado de no herirte cuando lo recibas." Xena sostenía su
chakram mientras explicaba los puntos más delicados a Solari y Kauri.
57
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Ambas se estaban riendo de ella, como si supieran algo que ella no. Esto empezaba a
molestar a Xena. Estas no eran las primeras amazonas que la observaban así esta noche.
Kauri seguía intentando mirarla sin reírse, pero salía perdiendo, notándose en las esquinas
de sus labios. Solari asentía respondiéndole, pero también se esforzaba por contener la
risa.
Finalmente Xena no pudo soportarlo más. "¿Me estoy perdiendo de algo o es que un
chakram es así de chistoso?" Gruñó; sus ojos empequeñecidos contemplaban amenazantes
a las mujeres.
"Lo siento, Xena", respondió Solari. " Debe ser el vino". Y le hizo una señal a Kauri con la
ceja.
"¡Claro!" Soltó Kauri, tratando con desesperación de controlarse y sin permitir en definitiva
que sus ojos vagasen por la gran marca púrpura en el cuello de Xena. No mires hacia
abajo. Mantén la vista en su frente, Kauri se repetía en silencio. Enfoca, Kauri, enfoca
muchacha.
"Sí que es una increíble arma letal que tienes, Xena". Dijo al fin Solari, tratando de cambiar
de tema.
"Así es". Respondió Xena peligrosamente. "Creo que necesito un trago". Y dejó la compañía
de las mujeres que ahí se encontraban.
Evitó volver la vista al escucharlas perder el control finalmente y estallar en grandes
risotadas.
Thalia escuchaba atenta. " ¡Uau, eso suena increíble!". Exclamó. "¿Qué sentiste?".
Preguntó muy curiosa al respecto Thalia.
"No recuerdo mucho sobre eso, ¡pero creo que fue grandioso!" Respondió Gabrielle.
Examinó a la muchedumbre para ver en donde se encontraba Xena. Estaba por allí,
hablando con otro grupo de Amazonas. Sostenía su chakram en el aire otra vez. Quizás
otra conversación sobre armas, pensó. Por los dioses que lucía hermosa. Y luego añadió. "
58
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Miró a Thalia y ambas rompieron en risas.
"¿Otro?" Preguntó Thalia, con lágrimas en los ojos.
" ¡Otro!" Gabrielle levantó su copa en un ademán de brindis.
Ephiny observaba los procedimientos en la esquina del aposento. Gabrielle y Thalia
sostenían una conversación muy animada. Chocaban copas e ingerían más alcohol del que
podían manejar. Suspiró, recordando los tiempos en que fuera tan joven; ser capaz
de provocarse tal daño y vivir para ver el mañana. O mejor dicho, desear vivir para ver el
mañana.
Pensó que mejor sería acercárseles antes que sea demasiado tarde.
" …y luego Xena lo atravesó con un hueso y prácticamente lo reventó". Terminó Gabrielle.
"Sólo así, ¿Lo reventó?". Preguntó Thalia incrédula.
"Sip". Respondió, " Sí, reventó... a decir verdad reventó bien".
Luego ambas se volvieron a mirar y estallaron en nuevas risas.
Estaban ahora retorciéndose, incapaces de contenerse.
"¡Thalia!" Gritó Ephiny. Estaba de pie, observándolas.
"¡Effffinia!" Exclamó Thalia notablemente incoherente. Ambas jóvenes dejaron de reírse y
observaron a la reina.
"¿Por qué no vas y ayudas a servir los postres de medía noche?" Dijo Ephiny.
Thalia sabía que este no era un pedido sino una orden. "¡Claro, Ephinyii!" Thalia se levantó
con prontitud, casi cayó, pero Ephiny la agarró por el brazo y la atrapó.
Thalia contuvo la risa al mirar a Gabrielle. "Chau, Gabiii... ¡inkreible ishtoria!" y procedió a
caminar tentativamente hacia las mesas.
Ephiny suspiró y se sentó junto a Gabrielle, poniendo su brazo alrededor de ella. Ambas
escudriñaron la fiesta, pensando.
59
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"¿Estás bien?" Preguntó Ephiny.
"Nunca había estado mejor". Respondió Gabrielle observando a su alta, encantadora y
orgullosa guerrera cruzar la habitación.
Ephiny observó también, sabiendo a dónde se dirigían los ojos de Gabrielle.
Gabrielle tomó otro sorbo de vino y suspiró. " No es hermosa."
" Así es". Asintió Ephiny.
Gabrielle le sonreía ensoñadoramente a Xena.
Volteó hacia Ephiny, con una expresión seria. "Efoneee", ahora hablaba con dificultad.
"¿¿¿La has visto desnuda???"
Ephiny se rió ante esto, pero se rehusó a responder.
Gabrielle se recostó en ella, buscando apoyo, "Tienes que verla desnuda Efonee". De
repente se le estaba haciendo muy difícil pronunciar su nombre. "Ella lucze taaaaaaaaan
bien desnuda".
"Bueno, quizás algún día…" Ephiny dijo quedamente, bromeándole a la bardo. Por ahora
estaba completamente ebria, pero su entusiasmo era contagiante y Ephiny no pudo sino reír
con ella.
"¡No lo creeriaash!". Sus manos se movían con entusiasmo en el aire, por la cabeza de
Ephiny. " ¡No puedo apartar mmmish manos de ella!" Exclamó Gabrielle. "Estos han sido
unos díash muy largos, ¿sabesh?!" Le guiñó.
"Sí, así ha sido". Respondió
Gabrielle sonreía observando otra vez a Xena. Luego volteó otra vez hacia Ephiny, con
cierta seriedad en su voz.
"¿Ephiny?"
"¿Sí, Gabrielle?" Respondió esperando.
"¿Puedo hacerte una pregunnnnta?." Balbuceó, pero mantenía seriedad.
No puedo esperar a escuchar esta,
" Claro". Respondió Ephiny. pensó.
60
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Ephiny mantenía una increíble lucha interna para no estallar en risas. Su rostro observaba
con severidad a Gabrielle.
" Gabrielle, soy una Amazona". Declaró.
" Cljaro, cljaro… por… su… peshto, lo siechnto…" se disculpó Gabrielle. Tomó otro gran
sorbo de su copa.
" Pero tuvishte un bebé centauro." Comentó Gabrielle. Hubo una pausa embarazosa.
"¿Y lo que tratas de decir…*es*…?" preguntó Ephiny lentamente.
"¿Lo que trató de decir?" Gabrielle miró hacia el techo buscando inspiración. "¿Cuál ffue la
pregunsta?"
Oh, dioses
, pensó Ephiny, "¿No crees que ya has tenido bastante de…?"
Gabrielle la interrumpió a medio hablar. "Tienes que verla desnua Ephinyyyy… luce
taaaaaaaaan bien desjnuda!". Gabrielle estaba ahora observando dificultosamente a
Ephiny. Ella no la miraba. Observaba atenta algo justo frente a ellas.
"¡Xxxennna!" Gritó Gabrielle. "¿Qué estás haciendo allá arriba?"
Xena lanzó una mirada a Ephiny. Ella sólo pudo sonreír y encogerse de hombros.
"Vamos, Gabrielle". Masculló Xena, mientras trató de jalar a la bardo y ponerla de pie, pero
las piernas de Gabrielle protestaban.
"¡Hey Uau!." Gritó Gabrielle, tratando de balancearse. Luego miró a Xena otra vez. "Eres
hermosa, sabes…"
"Aja". Respondió Xena mientras se agachaba y la levantaba para llevarla en hombros.
"Hora de dormir". Exclamó y le hizo un guiño a Ephiny mientras volteaba para irse.
61
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"¡Hey!" Exclamó Gabrielle, " ¿El cuarjto, eshta de kabezza?!."
"Sip", dijo Xena mientras la cargaba cruzando el grupo de Amazonas, quienes trataban de
no reír demasiado en temor a la furia de Xena.
Capítulo veintidós – Hora de dormir.
"Uoou.. ¡Xena!" Masculló Gabrielle mientras fue tirada con poca ceremonia en la cama.
" Quédate echada y te quitaré las botas." Dijo Xena tratando de sonar firme, pero con
pocos resultados.
Estaba luchando con la bota de Gabrielle cuando fue jalada hacia abajo.
"Hey". Se quejó Xena al perder el equilibrio y caer en la cama. "¡Cuidado!"
Gabrielle tenía sus manos alrededor del cuello de Xena y la jaló para darle un beso.
Xena cedió ante el beso y luego se alejó.
"Estás ebria, Gabrielle".
"¿Lo estoy?" Respondió sorprendida. Ahora estaba jalando la armadura de Xena.
"¡Tienes que verte dessshnuda Xena!."
"¡DORMIR!" Gritó Gabrielle. " ¡Eso es lo que he hecho desde hace cinco días! ¡No quiero
DORMIR!"
"Gabrielle". Dijo Xena lentamente, mirándola con seriedad.
"Por favor, Xena." Gabrielle la miró a los ojos suplicante.
Xena suspiró. Nunca podía negarse a la bardo y ella lo sabía.
Se ablandó. Liberó los hombros de Gabrielle, y se arrodilló en la cama encarándola.
62
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"No te irás a arrojar sobre mí, ¿verdad?" Preguntó Xena con cautela.
"Así que quieres verme desnuda, ¿es cierto?" Xena habló con voz severa, molestando
indirectamente a la bardo.
Gabrielle asintió con rapidez.
"Muy bien, entonces… enseguida una guerrera desnuda".
"Eh, Xena, ¿Crees que puedas mojar tu cabello?"
"¡Gabrielle!" Xena advirtió.
" Lo siento… lo siento, no importa". Gabrielle mantuvo su boca cerrada. Esto no le era fácil.
Pero mientras observaba a Xena remover con lentitud su peto, se quedó muy callada de
pronto.
Xena lidio pausadamente con los cierres de su armadura. Quiso hacer esperar a Gabrielle.
Disfrutaba el efecto que estaba teniendo sobre la bardo, mientras se tomaba
fastidiosamente su tiempo. Gabrielle levantó sus manos para ayudar a acelerar esta
tortuosa exhibición, pero Xena no lo permitió.
"Oh no, ¡Tú no!" Xena dijo alejándose de su alcance con certeza.
Finalmente, tras lo que pareció una eternidad a Gabrielle, Xena se quitó el peto. Retiró sus
protectores de los brazos, con calma, y luego los brazaletes. Gabrielle la estaba pasando
mal en verdad, tratando de permanecer tan sólo quieta. Con cada artículo que su guerrera
se quitaba se iba excitando más.
Los ojos de Gabrielle se encontraban oscuros ahora y reflejaban la luz de la vela que ardía
en la mesa de noche, a lado de la cama. Tomó otra gran bocanada de aire y siguió
contemplando la exhibición frente a sus ojos.
63
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Por último, Xena tomó la túnica y la levantó despacio sobre su cabeza, para revelar su
forma desnuda bajo ella.
Era magnífica.
Se colocó sobre la bardo, arrodillada y mirando en sus ansiosos ojos.
" ¿Bueno?" Preguntó Xena
"…increíble……desnudez……" Fueron todas las palabras que se pudieron formar en la
boca de Gabrielle. Sin habla, nuevamente.
Gabrielle se levantó para acercarla.
"Ah – ah". Xena regresó.
La bardo se encontraba fuera de sí. Xena aún no la había tocado, pero por dentro su cuerpo
pulsaba dolorosamente.
Xena se agachó con calma y empezó a desatar el top de Gabrielle.
El contacto de las manos de Xena sobre ella le hacían respirar con dificultad.
Deshizo los lazos despacio y con delicadeza removió el top. Se resistió ante la urgencia de
internar su cabeza entre sus pechos, y se sentó otra vez. Esta noche se sentía
particularmente fastidiosa e iba hacer esperar a la bardo.
" Xena…" Gabrielle gimió mientras la guerrera se alejaba de ella.
Luego, con tranquilidad, tiró de la falda de Gabrielle para revelar su desnudez allí
escondida.
64
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
" Xena, por favor". Rogó Gabrielle.
Xena se movió y puso su pierna entre los muslos de Gabrielle. El cuerpo de la bardo se
tensó de inmediato y gimió con suavidad.
Xena se agachó otra vez, y rozó el pezón de Gabrielle, ahora henchidos de deseo. Se
debilitaba en su resolución de aguantar y finalmente empezó a circular su pezón con la
punta de su lengua.
Gabrielle dio un grito en respuesta. Esto envió a través de Xena olas renovadas de deseo.
Recorrió su lengua a través del pecho arqueado de la bardo, y succionó el otro pezón,
mordiéndolo juguetonamente.
Xena se retiró otra vez y observó en los ojos de su amante. Luego se agachó de nuevo y
pasó su lengua por la línea del cuello de la bardo. Sumergió su cabeza en el cabello de ella
y respiró su esencia. Luego mordisqueó con suavidad su oreja. Gabrielle hacia pequeños
ruidos jadeantes.
"¿Te estoy desesperando?", Susurró Xena en la oreja de la bardo.
"¡Sí!" Gabrielle gimió.
"Lo mismo me sucede a mí". Respondió con suavidad.
Por último, Xena no pudo esperar más para probar sus tiernos labios. Primero la besó con
suavidad, mordiendo su labio inferior. Tenía sabor a fino vino y a una dulzura que sólo
podría ser ella.
Gabrielle levantó su cabeza para encontrar los labios de Xena antes que los alejara de
nuevo y pudo al fin atrapar a la guerrera en su propio juego.
65
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Xena devoró sus labios, mientras permitía que su lengua se enlazara con la de Gabrielle.
De repente estaba muy hambrienta de sentir el cuerpo de la bardo y se echó sobre ella,
rindiéndose ante la calidez que la recibía allí.
Liberó la presión sobre las manos de Gabrielle y dejó que la bardo explorase.
Xena rodó hacia un costado, jalando a la bardo consigo. Dejó que Gabrielle la cubriera con
suaves besos. Amaba la energía del deseo de la bardo, permitiendo que su ser se consuma
en ella.
El calor que se formaba entre las dos mujeres se volvía insoportable.
Xena recorría las curvas del cuerpo de Gabrielle con su mano y luego la deslizó entre los
receptivos muslos de la bardo.
El grito de Gabrielle murió en su garganta cuando Xena cubrió su boca con un profundo
beso.
La conmoción surgió a través del cuerpo de Xena al sentir la increíble humedad del deseo
de Gabrielle.
La penetró lentamente, sintiendo la dureza del centro de la bardo bajo sus dedos.
Gabrielle emitía pequeños quejidos bajo los labios de la guerrera. Xena estaba en verdad
disfrutando el forzado silencio de su bardo y siguió cubriendo su boca con la suya.
Gabrielle igualó con ansia los ataques de la guerrera. A Xena se le volvía muy difícil
respirar, trataba de retirar sus labios de la boca de Gabrielle, pero ella no lo permitiría.
Tanto las caderas de Gabrielle como las de Xena se movían a la cadencia de sus dedos
penetrantes.
Mientras el nivel de su deseo bordeaba el desenlace, la velocidad de sus manos se
incrementaba. Ambas mujeres jadeaban con fuerza, pero mantenían sus labios en un sello
mortal.
66
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
Gabrielle dio un grito, pero se recuperó con rapidez e igualó el asalto a sus sentidos por
parte Xena con uno propio.
Xena gimió con fuerza entre los labios de Gabrielle, enviando ondas de calor a través del
centro de la bardo.
Al fin, fue Xena quien se ablandó, ya que la presión por liberar era demasiado intensa para
que ella pudiese aguantar. Una ola de orgasmo se esparció a través de su cuerpo,
empezando en su centro, ondeándose en los dedos de sus manos por completo, hasta los
de sus pies y en todo el recorrido hacia su cabeza. Xena alejó su boca de la de Gabrielle y
gritó con fuerza mientras las olas de placer pulsaban a través de su cuerpo y no pudo
permanecer más en silencio.
"¡¡¡Gabrielle!!!" Gritó su nombre.
Esta palabra desató la propia liberación de la bardo. Un increíble calor se formaba
profundamente en ella.
"¡¡¡Xena!!!" Gritó Gabrielle, mientras se convulsionaba y cedió ante la ola de un insondable
orgasmo. Su cuerpo se estremecía salvajemente bajo las manos de Xena, mientras ola tras
ola de placer recorrían su ser.
Ninguna pudo hablar por unos momentos, así que permanecieron así, mirándose a los ojos.
Xena empezó a cubrir con delicadeza el rostro de la bardo con suaves besos.
" Gané, ¿no es así?" Susurró la bardo a su amante.
"Sí, así fue". Sonrió Xena y la besó otra vez.
"No". Suspiró Xena, " Me venciste limpiamente".
67
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"¿En verdad?" Respondió de pronto Gabrielle, sintiéndose muy orgullosa.
Xena estaba cobijada en los hombros de la bardo ya que el gasto de energía fue muy
grande para ella, y empezaba a quedarse dormida. Se estaba deslizando hacia un pacífico
lugar cuando la bardo la codeó ligeramente.
"¿Xena?" Susurró Gabrielle.
"¿Ummm?." Respondió la guerrera medio inconsciente.
" No estás durmiendo otra vez, ¿eh?". Gritó Gabrielle.
"Sí lo estaba", respondió tranquila…
" Espera, tengo algo para ti". Le susurró.
" ..no puedes esperar hasta…" Xena desvarió, tratando con dificultad de hablar.
"No. ¡No puedo!" Gabrielle saltó de la cama y sacudió a Xena. Se sentía revitalizada". Me
siento increíble, ¡El mundo es fantástico! ¡Todo es fantástico!" La bardo hablaba libremente
una vez más. "¿No es cierto Xena?" Le preguntó, inclinándose sobre ella, tratando de
levantar a su amante.
"… Sí…grandioso…" murmuró Xena.
"¡Sólo cierra tus ojos mientras traigo tu sorpresa!" Exclamó. " ¡No mires, hasta que yo lo
diga!"
"No hay problema". Masculló la guerrera.
Gabrielle saltó de la cama y cayó de inmediato al piso. "¡Ouch!" Gritó.
"Sí, lo tengo Xena, no hay problema". Respondió Gabrielle bajo la cama. Reapareció,
sonriendo mientras se levantaba por un lado del lecho. Tardó unos segundos, luchando por
encontrar equilibrio. "Ok, ¡Cierra tus ojos!".
68
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
cerrados, conteniendo una sonrisa. Gabrielle iba estar algo lastimada mañana, no había
duda de eso, pensó Xena, sonriendo por dentro.
Se inclinó y la besó en los labios. "¡Puedes abrir tus ojos ahora!"
"¡Gabrielle!" Gritó Xena."¡Encontraste mi espada!" Su rostro se encendió con una gran
sonrisa. "¡Pensé que la había perdido para siempre!" La colocó con suavidad a un lado de
la cama y le dio a Gabrielle un poderoso abrazo.
"¿Cómo? ¿En dónde?"
"No importa". Respondió la bardo con suavidad.
"Te amo". Susurró Xena.
"¿Me amas lo suficiente como para hacerme el amor otra vez?" Le preguntó sonriendo.
Hubo una pausa embarazosa. "En realidad no". Respondió Xena.
"¡Xena!"
Capítulo Veintitrés – Un lugar especial.
"¡¡¡Despierta, Gabrielle!!!" Xena la sacudía ahora con fuerza.
" ¡¡¡Nooooo, Xena!!!" Se quejaba Gabrielle.
69
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"Ouuuu." Masculló la bardo. "No tan fuerte". Rodó hacia un lado y tapó sus orejas con sus
manos.
"Es hora de irnos. Levántate y vístete".
"Creo que me voy a enfermar". Se quejó Gabrielle.
"Bueno, ¡Eso debería levantarte!" Respondió la guerrera conteniendo la risa.
"Ohhh, Xena…mi cabeza…" Gabrielle gimió rodando visiblemente adolorida. Pero al final,
se dio por vencida y se levantó.
Estaban despidiéndose por última vez de todas. Gabrielle y Thalia se apoyaban una en la
otra para mayor soporte.
"Cuida al caballo por mí, ¿sí, Thalia?" Le susurró Gabrielle. Hoy hablaba especialmente
bajo. Le gustaba aquel caballo negro pero no disfrutaba el cabalgar así que se lo dio a las
amazonas como muestra de su aprecio.
"Seguro". Respondió Thalia, mirando de soslayo, ante el extremo brillo del sol sobre sus
ojos. " Quizás puedas contarme algunas historias otra vez. ¿Algún día?"
"Mientras no tenga que beber". Masculló Gabrielle y ambas sonrieron, a pesar del dolor.
Ephiny se acercó y le dio a Gabrielle un gran y fuerte abrazo. "Cuida a esa gran tonta
guerrera por mí, ¿sí?"
"Te lo aseguro, Ephiny". Le respondió, abrazándola con fuerza. "Gracias por todo".
"Escuché eso, Ephiny". Gritó Xena. Estaba en su caballo, Argo, esperando. Se inclinó,
extendiendo su mano a Gabrielle.
La bardo se le unió, sentándose al frente, para asegurase de mantener sus ojos en la línea
del horizonte esta mañana.
Se sumergió en el abrazo de Xena, cuando deslizó su brazo alrededor de su cintura y la
sostuvo con fuerza.
Montaron fuera del campamento, alejándose de las Amazonas.
Habían montando tan sólo diez minutos, pero la bardo ya estaba inquieta.
70
“Acerca de ese beso” de Trish Kerr (Poppas)
Scribd
y
XWPColección (Facebook)
"¿Xena?"
"¿Sí?"
"Quiero hacer una pequeña parada. Está justo por aquí". Gabrielle señaló hacia un claro.
Xena suspiró y cedió una vez más.
Alcanzaron el claro y la ayudó a desmontar. Entonces Gabrielle la miró y le extendió una
mano a su guerrera.
Saltó y se paró frente a Gabrielle.
"¿Reconoces este lugar?" Preguntó Gabrielle.
"Creo que sí". Sonrió Xena, mirando alrededor.
Estaban paradas en el claro en el que habían compartido su primer momento íntimo, sólo
hacía unos días atrás.
Pero Xena había estado en el cuerpo de Autolicus en ese entonces.
"Nunca respondiste a mi pregunta". Le susurró Gabrielle, mirando en los ojos de la guerrera.
"Tienes razón". Dijo Xena. Esperó unos segundos, luchando por encontrar las palabras
apropiadas que describan sus sentimientos, y luego respondió.
"Fue el momento más hermoso de mi vida."
Miró anhelosamente los ojos de Gabrielle y con suavidad se inclinó hacia ella.
"Ahora, acerca de ese beso..."
Y el resto de la historia está todavía por contarse.
FIN
Honeymoon
Continúa en “ ” (Luna de miel) de Trish Kerr (Poppas).
71