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Oh!! Nos encontramos en la época más esperada del año, LA NAVIDAD, a diferencia
de las otras festividades, esta es considerada una de las más especiales pues es sinónimo
de amor y felicidad, con sus adornos brillantes, grandes árboles, galletas y leche
esperando a tan pintoresco personaje SANTA CLAUS, todo esto brinda lo que parece
ser un ambiente navideño tradicional, aunque si lo pienso un poco, creo que he olvidado
algo muy importante ¿Qué podría ser?, ah!!! Ya lo tengo, los obsequios, esos objetos que
hacen sobresaltar nuestras expectativas y que nos producen ese sentimiento de sorpresa
incluso a un más que el verdadero significado de la fiesta, ustedes se preguntaran pero
¿qué tiene que ver esto con la economía?, si está en el titulo seguro que hablara de ello,
definitivamente lo hare así que déjenme contarles tres historias de navidad y como la
economía está presente, aunque imperceptible para quien no lo ve con ojos de economista
empecemos…
-pero mami ella estará muy triste si está sola y además hace mucho frio fuera
-que niña, está bien, pero mañana iremos de compras, te comprare una nueva muñeca y
esta se ira, ¡entendido!
-DIOS!!! Me rindo si no eliges una ahora te quedaras sin regalo de navidad, ya todo se
está agotando en las tiendas
-¡NO!
Después de haber realizado todas las compras, regresaron a casa, y empezaron a decorarla
con todo lo que habían comprado, colocaron luces en el árbol, la estrella y los ángeles en
cada rama, Sofía se encontraba arreglando la mesa con un gesto de descontento pues no
había obtenido el regalo que quería, y debió elegir uno que no la satisfacía en lo más
mínimo pues era eso o quedarse sin regalo ese año, los invitados fueron llegando y la casa
se llenó en un abrir y cerrar de ojos, todo el mundo conversaba y comía dulces, a
diferencia de Sofía que estaba sentada en un rincón haciendo un puchero de enfado,
pensando que esa navidad no era la mejor.
Ya casi era medianoche así que todos se fueron reuniendo en medio de la sala para la
entrega de regalos tic toc, tic toc, contaba el reloj cada segundo hasta el sonar de las
campanas y en ese momento gritaron FELIZ NAVIDAD, unos minutos más tarde la
madre de Sofía empezó a entregar los regalos que estaban bajo el árbol, como era de
esperar la pequeña niña no tenía ninguna expectativa en ello, cuando por fin la llamaron,
camino lentamente hacia aquel regalo envuelto en papel purpura con un lazo azul, lo
tomo velozmente y regreso a su lugar sin abrirlo, Hasta el día siguiente, cuando se llevó
una gran sorpresa pues lo que estaba dentro no era la muñeca que habían comprado por
el contrario era su vieja muñeca ya reparada, fue tanta su felicidad que se puso a dar
pequeños saltos por toda la habitación mientras la sostenía, al parecer fue una feliz
navidad para ella después de todo.