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DIRECCION DE PREHISTORIA PUBLICACIONES 9 DIRECCION DE PREHISTORIA Mauricio Swadesh T. La Linguistica como instrumento de la Prehistoria Con traduccién y Material Ilustrativo de Leonardo Manrique \ Kn i era! INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA MEXICO 1960 LA LINGUISTICA COMO INSTRUMENTO DE LA PREHISTORIA * EI. PROBLEMA Hoy en dia, la investigacién prehistorica hace uso provechoso de un cimulo de técnicas para el descubrimiento, correlacién e in- terpretacién de los datos sobre el pasado; cada una de ellas tiene un valor propio, y algunas de ellas son muy notables, pero es bueno recordar que ninguna técnica aislada puede compararse en efectivi- dad con una combinacién equilibrada de todos los medios de inves- tigacién, Como solamente quedan del pasado unos cuantos fragmen- tos pequefios sepultados bajo tierra o reflejados en las formas fisicas y culturales vivas en el presente, es necesario procurar el apoyo de todas las clases de evidencia posibles para resolver cada problema de la prehistoria. Los especialistas en cada campo de investigacion deben luchar por liberarse de cualquier tendencia que limite sus esfuerzos a un procedimiento preferido o que les impida buscar las claves derivadas de otras formas de estudio y de otras disciplinas, Sin embargo, la receptividad abierta a los hallazgos de otros especialistas no €s suficiente, porque, atin cuando uno quisiera conocer lo que se hha logrado en otros campos, con frecuencia es practicamente imposi- ble conseguirlo, a menos que se abandone la investigacién personal por algunos afios, mientras se aprenden el lenguaje, la literatura y las costumbres complejas en cuanto a lo que se menciona y lo que * Este articulo fue publicado en el Southwestern Journal of Anthropology, Tomo 15, No. 1 (1959) pp. 20-35 con el titulo de “Linguistics as an Instrument of Prehistory”. La actual versién incluye algunas ampliaciones y modificaciones, sobre todo en cuanto al material ilustrativo. 5 6 MAURICIO SWADESH T. se deja sin especificar por los especialistas de cada campo. Por lo dicho, lo que se necesita es que cada uno de nosotros tenga clara conciencia de los elementos con que su disciplina puede contribuir a Ia prehistoria, que se concentre en los problemas esenciales y que aprenda a traducir al idioma general de los prehistoriadores el len- guaje de su especialidad. En este articulo nos proponemos discutir (en forma clara, segtin esperamos) la contribucién potencial de la lingiiistica a la prehistoria, basindonos en el estado actual de des- arrollo de aquella disciplina y en las posibilidades futuras de au- mentar su valor. La lingiiistica puede iluminar a la prehistoria sobre todo en tres formas: (a) estableciendo los hechos concernientes al origen comin y a la divergencia posterior de determinadas lenguas, lo que implica la unidad antigua de algunos pueblos y su separacion sub- secuente; (b) descubriendo rasgos (de fonctica, estructura 0 voca- bulario) difundidos entre los idiomas, apoyando asi la evidencia de contactos culturales prehistéricos; y (c) reconstruyendo el vocabu- lario de las etapas antiguas de Jas lenguas, pata descubrir indicios del ambiente fisico y el contenido de las culturas prehistéricas. En cada uno de estos contextos, son de primera importancia los aspectos tiempo y espacio, como hechos intrinsecos y como puntos de coordi- nacidn entre las evidencias lingiiisticas y de otras clases. Para los tres aspectos —tiempo, espacio y hecho cultural— es necesario po- der determinar su confiabilidad, de manera que quienes empleen la evidencia real o supuesta puedan distinguir entre lo apenas posible y lo muy probable, y en general, diferenciar los grados de probabi- lidad que son necesarios para cntrar en conclusiones del conjunto de las evidencias. CARTOGRAFIA LINGUISTICA Si hay una parte de la lingiiistica que los arquedlogos conocen, ésta es la clasificacién, tal como se muestra en los mapas; cvidente- mente consultan estos materiales como un procedimiento de rutina, pero no necesariamente los usan. Algunas veces las relaciones lin- giisticas resultan luminosas para los problemas arqueoligicos, pero otras veces no, por lo que normalmente el investigador emplea ‘6S6I 9p ssqwerrrp oposiney —_ [p20uW-o790u (09-0790 Yousongoend onyou-o1oDw jonblju02_soupono *(adnuB 9p soporauesa}ip sow sowoip: ) Cais DUM SfousbieeD oy ou Soe ot ee, We uojuesesdes o1pon> opo> ep soiyo $07 o1so1nz ep sounbjo 09 UID -09103, 7 26 ¢ 7 EE] visvang 8 MAURICIO SWADESH T. estos datos cuando coinciden con sus investigaciones y los desecha cuando no es asi. Supone que hay una complicacién culturolégica que explica la contradiccién aparente, o bien, que la clasificacién esta equivocada, Pero, en muchos casos, lo tinico que sucede es que el mapa no muestra la profundidad temporal, o que Ja muestra en forma poco adecuada: las lenguas emparentadas que eran una sola hace mil afios pueden estar representadas en la misma manera que lenguas que se han separado hace mas de cinco mil. Los mapas que procuran distinguir entre los diferentes grados de divergencia lin- gilistica lo hacen frecuentemente basados en una escala de valores incierta e indefinida, o emplean una técnica de representacin que no ¢s ficilmente comprendida por el no lingiiista, En otro lugar discutiremos el problema de la determinacién adecuada de las pro- fundidades temporales, aqui ofrecemos solamente unas cuantas ideas, no necesariamente originales, sobre como pueden presentarse los hechos gréficamente. Si se quiere hacer un mapa de uso facil para el prehistoriador no lingiiista, es necesario basarlo en una concepcidn definida de pro- fundidad temporal, o al menos de divergencia lingitistica, que es el medio que tienen los lingiiistas para inferir la profundidad temporal. La escala puede basarse en una estimacidn de los siglos minimos de separacién o en grados de divergencia tan generales como proxima, distante y remota, o en una diferenciacién equivalente de los grupos lingiiisticos en “familias” (relacién préxima), “troncos”, (distance), y “filumes” (remota). Después de esto hay que seleccionar una técnica cartografica que muestre esos grados. Por ejemplo, puede representarse cada filam con un color distintivo, diferenciat los troncos de cada filum por un rayado distinto sobre el color del filum, ¢ indicar las familias delineando las fronteras, Por supuesto, en algunos casos el area de de una familia puede estar dividida, pero esto ocurre con menos frecuencia que en el caso de los filumes y troncos. Como veremos, el establecimiento de grados de relacién (si esta bien hecho) tropieza con el problema de superposicién; probablemente esto pueda mos- tearse en el mapa por el entrecruzamiento de colores, rayados y fron- teras, 0 por medio de otra elaboracién especial de las areas ambi guas. Hasta ahora los mapas han evitado generalmente el problema @ Z eniyy OOBLXIWOXSVW 13d SVNUSLX3 A SVNYBLNI S3NOIDv134y @ _ ® <— +9 vawn—ouovi oosvays uw” os @ OD31NYNIHD onanog10dvz 69 ea 9 ~~ i i @ annie. a ONSND31 XIN Sak ae @ ON3H20H2 @ ON 3WOL0 1 &y ge 1 ' MAURICIO SWADESH T. 10 € emany 028)02;n5 -eheusg euay unos viouadioarp ap ,soumurur sojiis,, ua ANOIMLONINOALXIW TEC SVNUALNI SANOIDVTTY enbis; LA LINGUISTICA COMO INSTRUMENTO DE LA PREHISTORIA 11 de la superposicidn, tanto en forma arbitraria, para esquivar dificul- tades cartograficas, como porque los lingiiistas no han sabido cémo valorarlo. En vez de procurar que se muestren todos los niveles de clasifi- cacién en el mapa, puede ser conveniente indicar tan slo los agru- pamientos mas reducidos, tales como las lenguas particulares y las familias, o las familias y los troncos, y completar la informacion en la leyenda del mapa o en material complementario. Un attificio til para este propésito es el diagrama de relaciones, ilustrado aqui con los ejemplos que acompafian el atticulo. La figura 1 muestra los puntos de contacto de los grupos lingilisticos indigenas de Amé- rica entre si y con algunos de Eurasia, segiin el estado actual de las investigaciones del autor: las casillas encierran lenguas aisladas, familias, troncos o filumes cuyos puntos de correspondencia mas préximos con las entidades més cercanas no son menores de 51 “siglos minimos” (abreviados sm.); la divergencia interna maxima dentro de cada grupo se expresa por medio de los ntimeros que apa- recen en cada casilla. La figura 2 es una ampliacién de una parte del primer diagrama, que muestra el filum “macro mixteco” con sus divisiones —otopame, popoloca-zapoteco, huave y chinanteco— y sus parientes externos mas cercanos. Las figuras 3 y 4 exhiben otra técnica de representacién diagramética, idénea para mostrar agrupa- mientos més finos, en este caso, de las subdivisiones de las porciones mixteca y otopame de la figura 2. La figura 5 representa la interre- lacién de las lenguas de México, por grupos y con indicacién espe- cifica de la divergencia entre ellas. EI uso del diagrama en conexién con el mapa puede facilitarse utilizando los mismos simbolos identificadores —por ejemplo, letras del alfabeto—, en uno y en otro, En cuanto sea posible debe pro- curarse que las porciones superior, inferior, derecha e izquierda del diagrama correspondan con la ubicacién de los grupos en el mapa. La repeticién de los colores y rayados del mapa sobre el diagrama también seria de gran utilidad. En el curso de nuestros esfuerzos para definir las relaciones lingitisticas en todos los niveles, nos han preguntado algunos arqueé- logos especializados en horizontes recientes, cual es el valor de las conexiones muy remotas; pero quienes estan interesados en el “hom- Divergencias linguisticas de la familia otom-pame an ‘siglos minimos of ot +" grupo ofom’-mazahua Ps -~ grupo pame del sur po.-grupe pame del nore mt .~ grupo matlatzinea-ocuilteco ch.- chichimeco jonss Figura “4 LA LINGUISTICA COMO INSTRUMENTO DE LA PREHISTORIA 13 bre primitivo” requieren precisamente los datos sobre las relaciones antiguas y piden una clara demarcacién entre éstas y las mas recien- tes. La regla general seria que el prehistoriador necesita informacién lingidistica referente a todos los periodos a partir del horizonte en que se incluye el problema particular que estudia y otra época més, siendo ésta indispensable para aclarar los antecedentes. Puesto que todas las profundidades temporales forman el cuerpo total de la prehistoria, la lingiiistica comparada debe estudiar todos los periodos, hasta donde lo permite el desarrollo presente de la ciencia, y al mismo tiempo debe dedicar parte de sus esfuerzos hacia el desarrollo de nuevos medios que permitan penetrar en horizontes més antiguos. LA PRUEBA DEL ORIGEN COMUN Por supuesto, la condicién indispensable para hacer una buena cartografia lingiiistica es una clasificacién lingiiistica satisfactoria, y, logicamente, la base para esto es probar el origen comin. Es un hecho que en muchos casos la conexién genética de los idiomas es tan obvia que su prueba no constituye un problema. Ordinariamente dos lenguas que se han separado digamos hace dos mil afios tienen tanto en comin en vocabulario, elementos morfoldgicos especificos y estructura general, que atin el profano puede darse cuenta de su relacién, Si una de ellas, 0 ambas, ha sufrido cambios fonéticos muy fuertes, puede ser necesaria Ia percepcién de un lingiiista compara- tista con mucha practica para reconocer las formas cognadas, pero, para él, no permanecerén ocultas. $i el cambio fonético y morfolé- gico ha sido excepcionalmente pequefio Ia relacién puede aparecer obvia hasta cinco o seis mil afios de divergencia, Aun para cambios y para tiempos mayores la relacién puede ser claramente escablecida si el comparatista tiene la buena fortuna de contar para su estudio con un gran numero de lenguas con relaciones en cadena. Por razén de los factores variables —que afeccan principalmente la cantidad de cambio fonético y estructural, y el némero y forma de las relacio- nes encadenadas— una clasificacin como la de Powell y sus cola- boradores es desproporcionada en su escala, pues no distingue sepa- raciones que se calculan en 3,000 afios en algunos casos, y en otros reconoce profundidades temporales hasta de 6,000 afios. 4 MAURICIO SWADESH T. La técnica mas poderosa para probar la relacién en casos difici- les, parece ser la busqueda sistematica de los puntos de mayor con- cordancia entre la totalidad de las lenguas. Cuando no podemos convencernos facilmente del origen comin de dos idiomas 0 grupos lingitisticos podemos buscar otras entidades que muestren una rela- cién més cercana con cada uno de ellos, hasta que hayamos cons- truido una serie de eslabones que muestren una relacién indudable para extraer al final nuestras conclusiones basados en el principio de que las lenguas que tienen un origen comin con una tercera de- ben tener la misma relacidn entre si. Cuando las divergencias son bastante grandes en la cadena de relaciones dejando alguna duda, es muy itil hacer un diccionario comparativo. Una coleccién de cognadas evidentes que enlacen varias Ienguas del conjunto pueden agregar pruebas convincentes sobre el origen comin; éste fue el método empleado por Sapir cuando demos- tr6 la existencia del filum hokano de una manera que satisfizo a la mayoria, aunque no a todos los lingitistas comparatistas. Como hay algunos que insisten en que el mimero de cognadas no basta, 0 que la supuesta proto-lengua esta insuficientemente reconstruida fonolé- gicamente, seria bueno comprender los requisitos cuantitativos ne- cesarios para una comprobacién suficiente, Se ha mantenido que las “leyes fonéticas” y no la simple canti- dad de semejanzas son las que demuestran la relacién lingitistica; esto es verdad slo a medias, y necesita aclararse. Por supuesto, es cierto que la lingiiistica comparativa requiere que las supuestas cognadas (raices o afijos de origen comin que habran existido en el periodo comun de las lenguas emparentadas), para ser aceptadas como tales, deben exhibir correspondencias entre los fonemas que las componen que sean consistentes con una teoria de desarrollo fonolégico unificada y realisca; sin embargo, tiene que haber una determinacién cientifica del nimero de hechos necesarios para com- probar la teoria fonolégica en su totalidad y en sus detalles. Las comparaciones de Sapir estaban basadas estrictamente en una con- cepcién de la fonologia histérica, y él logré reconstruir la del hokano tanto en general como cn algunos detalles menores; la duda no puede ser entonces sobre la naturaleza de la prueba, sino sobre el volumen de la misma, Puesto que la primera condicidn es eliminar MACROMIXTECO (90) otopame chinonteco fora) 2 @ MACRO-MAYA (96) totencco MACROYUMA (92) LA LINGUISTICA COMO INSTRUMENTO DE LA PREHISTORIA 15 MONACHI PAYUTE conaK eo. 36-39 — Hep °0 Lo. 28 PocuurEco DMECAYAPAN® OS Ory NAHUA © Sooke, 04 elt et. a RELACIONES INTERNAS DEL YUTONAHUA SEGUN LEXICOESTADISTICA Y SEGUN RASGOS DE FONOLOGIA 8-20 SIGLOS MINIMOS — 2-30 =" a” Lge OH o Figura 6 O4dOUNIOAN! 14 NX S¥SOIDOSI 4 VIOOIONOYOLOID We AA < vLUFHK . oY ae iP \ gen ss | “i S30NV TH); toora34 “se ees OME 16. ‘ 7 Oe wu 2 an? , En viligHX § “3 o ¥ oluvooL ,” - 52, ~. a meg ee ee” LA LINGUISTICA COMO INSTRUMENTO DE LA PREHISTORIA 17 DIAGRAMACION DE LAS DIVERGENCIAS LEXICOESTADISTICAS (Tomado de unas Correlaciones de Arqueologia 9 Lingiistica, apéndice por M. Swadesh, en Pedro Bosch- Gimpera, "El Problema Indoeuropeo”’, Instituto de Historia, Publicaciin 43, México, 1959) los datos lexicoestadisticos, por la misma naturaleza del proceso de diferenciacién dialectal, no admiten una misma escala en todas'las partes de una grifica en dos dimensiones... La técnica que hasta ahora parece prestarse mejor al dibujo, consiste en utilizar en forma flexible una excala para los puntos vecinos en el diagrama, permitiendo que los separados ssuman proporciones. mayores. . El procedimiento de formar el dibujo consiste en fijar una serie de ttiangulaciones, con ajustes para distribuir Ia distorsién. Se comienza con tres entidades Lingiifsticas en un extremo del continuo y con divergencias relativamente reducidas entre si, y se ttaza un cridngulo en proporcion a sus divergencias. Despucs se toma otro punto adicional, haciendo la triangulacién con aquellos dos de Jos puntos anteriores ‘con los que tenga relaciones mis estrechas, y as{ sucesivamente. En el caso actual, comenzamos con el irlandés, gotico y eslavo; y agregamos uno por uno los demas en el siguiente orden: armenio, sricgo, védico. Cada ver que se present una distorsién al aplicar 1a misma escala a puntos sucesivos en la diagramacién, tratamos de dividirla. A veces Ia dificultad pudo solucionarse, cambiando un poco la 6s- ccala para las partes sucesivas del plan. Para indicar que el cambio de proporcién en un lugar era bastante grande en relacién con otros puntos cercanos, usamos una linea curva entre armenio y vedic. « -omitimos et rocario y ef hetia al principio, poraue cada uno de ellos muestra puntos de mayor acercamiento respecto a los demés idiomas en dos partes del diagrama. ...sitvamos dos cruces. una s6lida ¥ otra abierta, para cada una... Acribuimos su bimodalidad al movimiento, en cl sentido de que deben de haber salido muy temprano de su primer sitio entre los dialectos indoeuropeos, pasando a otra parte, ejando de sentir Ia influencia de los primeros y suftiendo las de los nuevos vecinos. CLAVE Siruscién primordial del Tocario y Hetiea Idiomas colocados aproximadamente. x oO © Idiomas colocados en el diagrama segin los siglos minimos de divergencia entre ellos, ajustados al siglo xm antes de J. ¢. ‘Tues isoglosas tardias. formadas (segtin suponemos) por la difusién en épocas Co cuando las lenguas afectadas estaban en contacto mutuo. ti se vuelve si 6 tsi (en una parte de los dialectos Griegos y Hetitas, en todos). LOVETT se wueiwe b (Griego © Irani) Dos isoptosas antiguas, fechando de la siruacién antigua de los dialectos. dh se funde con d one: k se cambia con sh 18 MAURICIO SWADESH T. el factor del azar (véase adelante para el problema de las similitu- des por difusién), necesitamos calcular el nimero de correspon- dencias que puede darse casualmente y coincidit todavia con las suposiciones fonoldgicas de la reconstruccién. Este calculo puede hacerse tomando en cuenta el mimero de fonemas de cada una de las lenguas comparadas y sus reglas de combinacién en silabas y morfemas. También necesitamos un criterio que determine en qué medida las correspondencias deben sobrepasar el factor del azar para garantizar razonablemente las complicaciones inducidas por Ja variabilidad del azar. Este problema ya ha sido resuelto, por lo menos en forma preliminar." El prehistoriador general puede, por lo tanto, confiar razonablemente en las conexiones genéticas distantes si sabe que han pasado por pruebas objetivas, y también en los casos en que no hay problema por ser poca la divergencia de las lenguas. Ha habido mucha discusin sobre si la base apropiada para comprobar el origen comin es el vocabulario o la estructura; esto condujo a Hymes? al desarrollo de una técnica para calcular el azar en el puro orden de los elementos de la palabra, por medio de la cual es posible comprobar en muchos casos el origen comin, fuera de toda duda razonable, empleando solamente la estructura. En los casos que abarca la experiencia esto podria probarse al mismo tiem- po por el vocabulario; esto nos confirma en lo que Ia ciencia lingiiis- tica nos hace esperar, a saber, que el origen comin se refleja por grandes perfodos canto en el vocabulario como en la estructura. Probablemente haya algunas estructuras que se presten menos a la prueba matemdtica, del mismo modo en que el aspecto fonético ¢s variable a este respecto. Sin embargo la existencia de dos técnicas separadas aumenta grandemente la seguridad y extiende de manera considerable las profundidades temporales y el ntimero de casos espe- cificos que pueden ser tratados. Qué tan atras podemos trazar las conexiones lingiiisticas con certeza razonable? Si bien es cierto que en algunas dreas, la mayoria 1 Por ejemplo, véase M. Swadesh, Problems of Long-range Comparision in Penutian. (Language, Vol. 32, pp. 17-41, 1956). 2 Dell H. Hymes, Positional Analysis of Categories: A Frame for Reconstruc- tion (Word, Vol. 11, pp. 10-23). LA LINGUISTICA COMO INSTRUMENTO DE LA PREHISTORIA 19 de Jos lingitistas comparativos se dedica a problemas que estan den- tro de los tiltimos 5 0 6 milenios de profundidad temporal, esto se debe a predilecciones personales y a zonas de investigacién estable- cidas, No hay duda de que se ha logrado comprobar profundidades temporales mucho mayores, posiblemente hasta 15,000 afios, y que puede Ilegarse todavia mas lejos aplicando sistematica y cuidadosa- mente las técnicas conocidas. Hasta aqui hemos omitido la mencién especifica del factor de complicacién que constituye el préstamo de elementos sean de léxico © de estructura, y que pueden, en algunas ocasiones, producir la apariencia superficial de un origen comin entre dos lenguas. Gene- ralmente este problema puede obviarse distinguiendo niveles de es- tabilidad en el material lingiiistico; los detalles menores de mofolo- gia y el vocabulario “cultural” se prestan mas facilmente que los rasgos estructurales mas amplios y que el vocabulario “basico”. Por lo tanto, si las semejanzas entre dos idiomas pertenece sobre todo al area de lo que se difunde facilmente, la relacién debe atribuirse al préstamo: si son principalmente del area mas estable, debe obe- decer a un origen comin. Mas atin, frecuentemente se encuentran ambos tipos de similitud y algunas veces, juntos con ellos, dos clases de correspondencias fonolégicas que nos permiten distinguir lo que se debe al origen comin de lo superpuesto por los préstamos poste- riores. Se necesita mucho estudio cuidadoso de este problema para aumentar nuestra capacidad en el juicio de casos especificos. LA CLASIFICACION GENETICA EI servicio principal que la lingiiistica comparativa presta a Ia prehistoria no se limita a la pura afirmacién de la comunidad de origen de las lenguas, sino a la determinacidn del grado de divergen- cia entre ellas, y Ia relacién de éste con dos variables: tiempo y separacién. El tiempo es una variable de la divergencia en el sentido de que, bajo circunstancias similares, a un tiempo mayor correspon- de una divergencia mayor. La separacidn es variable en cuanto que puede ser desde muy ligera hasta completa; si las subdivisiones de una comunidad lingiiistica original Ilegan a estar totalmente sepa- radas, los idiomas de cada una de ellas tendern a divergir de los que 20 MAURICIO SWADESH T. AGRUPAMIENTO (Inchuidos 10s simbolos usados en el mapa) I. Tarasco. Il. Macro-mixteco. 1, Oropame: chichimeco joniz; pame, matlatzinca,10 ocuilteca,11 matlame;12 mazahua, oromi0 2. Oaxaquefio: popoloca, chocho,13. ixcateca,24 mazateca;15 mixteca,36 cuicateca,17 amuzgo; teique;18 chatino, zaporeca. 3. Huave, - Chinanteca, IL. Macro-maya. 1, Totonaco: totonaco, tepehua.21 2. Mixefo: popoluca, mixe, zoque, tapachulteco, 3. Mayense: hhuasteco, maya, chontal, chol,22 teltal, tzorzil, tojolabal, ixil, chuj, jacalteco, mame, motozinteca; y. varios’ en Guatemala.” 4, Manguefio: 'chiapaneco.23 Tambien mangue en C/A. 5. Tlapanequefio: Wapaneca. También subtiabs en CA. Ademas lenca y xinca en C.A. IV. Macros 1. Yutonahua: nahua N), teco-tecoxquin A), sayulteca B), zacateca, cora, huichol H), tarahumara, varohio, Opata, jova, Concho, suma-jumano, chinipa C), guszacar D), temore E), huite F), baciroa’G), macoyahui G), ‘conicari H), tepahue 1), cohita 20e, comanito, mocorito J), io K), ocoroni L), guasave, tahua, acaxé, xixime, tubar, pima, tepehudn T), tepecano, tamaulipeco. hua. 2. Cuitlateco. ‘Ademés chibcha, misulua y rucano en CA. y S. As tano en E. U. V. Macro-yama. 1. Coabuilefio: coahuilteca, borrado, torruga,1_hualahufs,2 icaura-ayancaura,S aguata_y pelon,t alazapa;S cotoname, comecrudo, chontal de Oaxaca. También carancagua’en E. U. 2. Seriyuma: seri; cochim{, dieguefio, kiliwa, akwaala, kikima. También otros dialectos yumas en EU. 3. Ademés tonkawa, chumasefio y washo ca E. Us; jicaque en CA. SIN CLASIFICACION: coca, tecuexe, piséa janambre, tepocanteca a), cayuteca, cacoma b), tlaleempa- neea ¢), pampuchin d), tomatea c), eucharete £), zoyateca £), cocateca f), chamelteca g), maza- teca de Jalisco g), zapotianteca g), tene h), zapoteea de Jalisco }), tam j), cochin j), xilodantzinca tamazulicea kk), cuauhcomeca, apaneca 1), tolimeca'm), chumbia’ a), panteca p), cayumateca q), tixteca r), tezcateca s), tlatzibuizteca )," chontal de Guerrero u), iizico v), texome w), tuxtecd x), dacotepehua-tepuzteca, mancheno y), laguenero, negtito, toboso, DISTRIBUCION PREHISPANICA Y CLASIFICACION DE LAS LENGUAS INDIGENAS DE MEXICO pee basado principalmente en ef mapa de Miguel Othon de Mendizébal, Wigberto % oe igewness Jiménez Moreno y Evangelina Arana Osnaya, publicado en El Esplendor del % * México Antiguo (1959, Rail Noriega y Carmen Cook de Leonard, redactores). ae? TS rt—n a y* ate AS — oat ue GRANDES AREAS OE CAZADORES- RECOLECTORS AREAS PEQUERAS OF CULTURAS AVANZADAS f LA LINGUISTICA COMO INSTRUMENTO DE LA PREHISTORIA 21 se encuentran en otra menos lentamente que si hubieran mantenido tun contacto ocasional o frecuente. Tanto el tiempo como la separacién son de primordial impor- tancia para la prehistoria, y debemos hacer el intento de determinar hasta qué grado ha influido cada uno en la divergencia lingitistica ue se aprecia. No todas las formas de diferenciacién lingiiistica estén igual- ente relacionadas con el tiempo y la separacin. Segin lo de- muestran algunos casos especificos, el cambio fonético es algunas veces relativamente rapido, y en otras se halla practicamente sus- pendido. Una de las condiciones que frecuentemente favorecen el cambio fonético es la presencia de un idioma o dialecto vecino que tenga diferentes sonidos o una tendencia determinada de cambio de sonidos; consecuentemente, la presencia o ausencia del estimulo exterior puede determinar la aparicién 0 no aparicién del cambio. Algo parecido puede decirse del cambio de estructura, excepto que éste es generalmente ms lento y menos contagioso. En cuanto al vocabulario, tenemos que hacer una clara diferencia entre el léxico “cultural” y el “basico”; el primero es relativamente sensible a los contactos exteriores y al cambio cultural, mientras que el segundo es sobre todo independiente de estos factores. Asi, el vocabulatio “bé- sico”, tomado en conjunto, es la parte de Ia lengua que refleja con mis certeza los efectos puros del paso del tiempo y es menos afectado por factores especiales de la historia de cada grupo, con la excepcién de que algunos cambios especificos pueden estar influidos por el ambiente lingiifstico, sobre todo en cuanto se refiere a otras variantes locales de la misma lengua. Por estas razones el método lexicoesta- distico® es el medio légico para obtener un indice de los efectos combinados del tiempo y la separacién. Basaindose en el estudio de casos de control y en la determinacién de un indice de retencién referido al paso del tiempo permite convertir el porcentaje de cog- nadas en las listas diagnésticas de dos lenguas en una medida de 3M, Swadesh, Towards Greater Accuracy in Lexicostaytistic Datina(Interna- national Journal of American Linguistics, Vol. 21, pp. 121-137, 1955); M. Swadesh, Problems of Long-range Comparision in Penutian, op. cits A. L. Kroeber, Linguistic Time Depth Results So Far and Their Meaning (Interna- tional Journal of American Linguistics, Vol. 21, pp. 91-104, 1955). 22 MAURICIO SWADESH T. divergencia llamada “siglos minimos”, la cual representa la canti- dad de tiempo necesaria para que se produzca tal divergencia entre dos lenguas que no han estado en contacto o influenciandose una a otra, Dependiendo del tiempo durante el cual las dos Jenguas com- paradas han estado de hecho en contacto (sobre todo en los perfodos EL EFECTO DEL TIEMPO Y DEL GRADO DE SEPARACION SOBRE EL VOCABULARIO BASICO —vocaBulario coun —e Figura 8 Caso bipotésico: A, By C eran tres variantes locales de un solo idioma hace il afios, A y B han seguido en contacto relativamente intimo, con una in equivalente a un 25% del aislamiento completo. B. y C han man- tenido un contacto muy reducido con una separacién de 75%. A y C no han tenido contacto directo, y su separacién ha sido 100% efectiva. Observacién: A y C son lenguas distintas aproximadamente desde hace 2500 aiios, B y C llegaron a un semejante grado de diferenciacién unos dos siglos mis tarde, pero A y B sélo hace mil aiios, A y B casi siguen siendo mutuamente inteligibles hasta la actualidad. LA LINGUISTICA COMO INSTRUMENTO DE LA PREHISTORIA 23 amas antiguos, cuando eran mutuamente inteligibles), el tiempo real puede ser desde un poco mayor hasta considerablemente mas pro- Jongado de lo que indican las ciftas de siglos minimos de diver- gencia. Hasta cierto punto es posible separar los factores de tiempo y ‘espacio tomando en cuenta las cifras de divergencia de un complejo de idiomas emparentados. Cuando hay mas de dos lenguas, y por lo tanto mas de una medida de divergencia, dentro del grupo, el nime- ro mayor de siglos minimos debe acercarse més al tiempo real transcurrido. Si dos 0 mas lenguas son relativamente proximas lin- giiisticamente, y si muestran divergencias esencialmente iguales en relacién con otras lenguas de parentesco mas lejano, puede inferirse que las primeras formaban un dialecto indiferenciado hasta después de perder contacto con las otras; su divergencia con la mas cercana de tas lenguas ajenas al grupo debe por lo tanto representar una me- dida maxima de la profundidad de tiempo de su unidad original. Empleando tales indicios en un conjunto de divergencias, puede especificarse parcialmente el tiempo real, pero es muy poco proba- ble que pueda extrarse una respuesta concluyente de los hechos Tingitisticos escuetos; para completar la reconstruccién seria bueno hacer uso coordinado de los datos lingiiisticos con los no lingitisticos. La dificultad de distinguir los factores de tiempo y separacién puede parecer una limitacién de Ia utilidad de calcular las profun- didades temporales, pero hay una compensacién todavia mas valiosa en las posibilidades que abre para la reconstruccién de la geografia antigua de los dialectos. La imagen puede ser imprecisa debido a Ia complejidad de los diferentes grados de contacto en el espacio y en el tiempo, pero cominmente es posible convertir el conjunto de las ciftas de divergencia en un diagrama de telaciones que indudable- mente tiene relacién con Ia ubicacién espacial de los dialectos primi- tivos, excepto que el orden puede estar invertido simétricamente, es decir como se ve la imagen en un espejo, y la otientacién respecto al mapa no puede ser conocida, tomando en cuenta el ordenamiento interno de las divergencias. Ampliando el campo de comparaciones para incluir idiomas més lejanamente emparentados, tomando en cuenta la ubicacién actual de las lenguas, y usando los datos arqueo- logicos y de otras clases, es posible corregir la orientacién del dia- S6¢ #0°SSZ 1 ayes 1 Wy yor 19 OL 18 #2" 607 z 47°05 zz 2°82 zy scr z9 99 z #2781 € Ley €&z ole & ers €9 v9 8 #791 y ely ve ele by OvL v9 ss ys eb 8y1 6 6 Sb Sz 69% Sh €-y1 so ws $B ay 9EL 9 ob 9% Lose ov sel 99 o's 98 27921 Z egy uz ost Ly €°€1 “9 a ig etd 8 ara 87 €°pz 8b 8 zL 89 ay 88 #b° 601 6 Oly 6z 9k oF Ur 69 oe 68 *9° OL or 66E o€ Oe rs sr OL se 06 #7°96 Ir B°8e 1€ ee Ig eur iL Tt 16 #5°06 z “le ze Lz zs o0L ze Le 2 «7°68 a L9€ €€ or1z €¢ you €L ye £6 #7°08 bt Le ve b02 ps o-or be vz vO 49SL sr Be se 8°61 ss s6 SL “1 $6 eyL or sree 9€ z'61 96 16 OL wT 96 ay Lo 4L ovee Le 9°81 ig 98 im or 16 49°69 gt ze se O'8t 8s zs gL “0 86 #0°09 or zite (a SLT 6S gL 6L £0 66 99°98 oz €°0€ op oor 09 we os oo 001 ws 2 ws 2 ws 9 ws i ws 3 3801 Z 2 B01 =ws 01 VINWYOd VI NMOS ‘(4S) .SOWINIW SOTOIS. ¥ SYOLISONDVIG SV.LSIT SOd Ad (9) SVAVNDOD AC SALV.LNIDYOd SOT AA NOISUIANOD 3A VIEVL ‘a1quiow ‘o>as ‘opuopar ‘ouang ‘oaanu fous] “0133 ‘ovuayqe> ‘oyou ‘osiou 901-16 ‘onueyq ‘ofjewe ‘epiaa ‘ofos ‘01329 ‘ourues “apm ‘ezyUD9 ‘ofany ‘ouMY 06-18 vaqnu ‘exsan ‘euaze ‘espard “erat fenge ‘eyjonsa ‘euny ‘Jos “3199p vep ‘opezed ‘opeiuas ‘opeisoze “syuaa ‘sepue ‘sejoa ‘sepeu ‘seus ‘sts0Ur carwuop “aqes “370 ‘saa “apzour ‘sauso> ‘saqaq ‘opesyy ‘ugzes09 ‘souas ‘oyjand ‘eBts2eq ‘ourur ‘eypipos ‘ard ‘esze8 “enSuay ‘auarp “e0q ‘z17eU “of “efazo ‘ezaqeo ‘opjaqe “eumjd ‘ejo> ‘ousano ‘onany ‘wes “osany, ‘ofues ‘ouse> ‘poqd ‘ezarson ‘zyex ‘elo ‘epruras ‘Joqry ‘oford ‘osrad “ostigd ‘zod ‘oquad ‘siqusoy ‘sofnus ‘oory> ‘ofisey ‘9puess ‘sop ‘oun “soynur ‘sopor ‘ou ‘gnb ‘uginb ‘jgnbe ‘a1sp “sonosou “m ‘ok SVHAV TVA OOT 30 VOLLSQNOVIG VISIT VT O8-Td OL-19 09-1¢ Ocly Opele oetz oztL orn ‘onjfojouma 4 on1Hojouoy sisyqyue ns uD ospaid syusuieyye jesus ap odsano un Uor opuriuos [9s y19s ‘5g ‘soWeAIp ‘op sosoUIW sopepaUEr uoD sefeqesn op peprtigisod ey 18 ‘e1qe2 ¥] SeID[AWOD PIC Ops>U! UeY 9s soleq {MUI sofeiUdDIOd SOT “soBsR] Anu sodwan ap weN as opuENd oporzus Ja Ua BDI duT! ugissoisip wun vpewrxosde ewoy v9 seas exed (96-37) wo!I9D2I0> uN oprorde ey 9s ‘oDsIINSe LOD sepeoreUL ‘sex seUNTIIN se] Ug S661 ‘IZ TOA WT “V “fT .duneg ansneasosxay uy Aovmn2y aI spreMo],, UA Ysapemg sod wsondosd (ofeqe sous seaqeied usr ap wonsouferp wsit e] v apuodsars0> anb ‘9g'9 = 3 ugpUaIT ap axIpuy [> opuraduia opefnsfEs wy as vIqua TT anb) PION 26 MAURICIO SWADESH T. gtama, y probablemente hasta acomodarlo a su area geografica de- terminada. Cuando se usa la lexicoestadistica como instrumento de la prehistoria es preciso pensar que este es un nuevo método que nece- sita todavia muchas investigaciones y refinamiento.' Los indices de divergencia deben emplearse con la necesatia precaucion y deben hacerse todos los esfuerzos posibles para comprobar Jos resultados por medio de otras evidencias lingiiisticas y no lingiiisticas. Si se aplica el método a divergencias mayores de tres 0 cuatro mil afios es necesario tomar en cuenta una tendencia que existe a cortar los periodos prolongados. También parece que hay un factor de “impul- 30” que produce estimaciones menores que las reales en los periodos reducidos, Mas ain, aunque las influencias de Ja difusion no afectan ordinariamente el vocabulario basico hasta el grado de modificar esencialmente el indice total de retencién, todavia hay situaciones especiales que pueden modificar ocasionalmente esta regla general; el efecto de la distorsién conducirfa a exagerar la divergencia entre el idioma afectado y sus congéneres. Antes del advenimiento de la lexicoestadistica se usaban “iso- glosas” especificas para reconstruir la geografia antigua de los dia- lectos. Si dos lenguas reflejan el mismo rasgo arcaico de fonética, estructura o empleo de palabras, esto puede indicar que alguna vez fueron dialectos vecinos. Si dos 0 més isoglosas proporcionan la misma indicacién de la proximidad dialectal, se confirma la recons- truccién, Cuando una lengua comparte isoglosas con otras dos, puede haber sido un dialecto geograficamente intermedio. La unica dificul- tad con las isoglosas es que no puede haber bastantes como para reconstruir completamente el mapa de dialectologia antigua, mien- tras la lexicoestadistica tiene la ventaja de que puede aplicarse uni- formemente a cualquier par de idiomas dentro de un grupo. No obstante, el empleo del nuevo método no debe eliminar al antiguo, sino por el contrario, los dos deben usarse para apoyar el uno al otro. En ciertos casos el método de isoglosas amplificara la imagen conseguida, reflejando contactos posteriores al periodo inicial de relacién de dialectos. 4M. Swadesh, Towards Greater Accuracy in Lexicostatistic Dating, op. cit. LA LINGUISTICA COMO INSTRUMENTO DE LA PREHISTORIA 27 EVIDENCIA DE LA DIFUSION Frecuentemente es posible probar, o al menos sugerit con bas- tante probabilidad, que los rasgos comunes de dos idiomas no se deben a un origen comin de las mismas, sino a difusién de una a Ja otra, o desde una fuente exterior hacia ambas. Estos rasgos comunes incluyen sonidos o la repeticién del mismo cambio fonético, detalles de estructura relativamente superficiales, palabras de forma y signi- ficado similares, asociaciones semejantes de significado en un mor- fema (por ejemplo, usar la misma palabra para semilla y para ojo) © la misma forma de derivacién para expresar un sentido determi- nado (por ejemplo, cabeza-pierna para rodilla). Si se encuentran ele- mentos bastante o suficientemente complejos como para eliminar la posibilidad del azar, podemos tener la evidencia de un contacto cultural. La determinacién de cuando, dénde y bajo qué circunstan- cias tuvo lugar el contacto puede desprenderse de evidencias no lingiiisticas, En algunas ocasiones es posible fechar el contacto lin- gilisticamente; por ejemplo, las palabras prestadas pueden exhibir cambios fonéticos cuya edad relativa es conocida, de donde se con- cluye que pasaron a formar parte de la lengua antes de esa fecha. La asimilacién incompleta en fonética 0 en tratamiento morfoldgico es generalmente una sefial de adquisicin reciente. Frecuentemente el significado de las palabras prestadas es una guia importante acerca del perfodo, lugar y naturaleza del contacto cultural prehistérico, Si una lengua tiene muchos términos prestados para designar elementos de Ia flora y la fauna locales, esto es un indice de que Ia lengua en cuestién es nueva en esa area y que el idioma del que se tomaron los préstamos ha estado por mas tiempo en la region; similares consideraciones se aplican para los toponimi- cos. Con frecuencia se encuentra que la mayoria de los nombres del lugar estan en la lengua actual de la regidn, pero que algunos no tienen significado en ella: esto puede hacernos sospechar que son préstamos tomados de un grupo de pobladores mas antiguo, y si es posible debemos trarar de encontrar la lengua de donde se tomaron, En otras regiones Ja mayoria de los toponimicos no provienen del idioma local, sino del de un grupo politicamente dominante; en 28 MAURICIO SWADESH T. seviataie TOPONIMIcOS: @ xepoleces © tinteces a wAHUAS | a 3 arenes Figura 9 Este mapa de una parte del Estado de Oaxaca muestra nombres de lugares en tres idiomas distintos: con un circulo negro y letras inclinadas hacia la de- recha se marcan los toponimicos zapotecos. con un circulo blanco y letras in- clinadas hacia la izquierda, Jos mixtecos. y con triéngulos y letras mayiiscules, Jos nahuas. La distribucida de los toponimicos indica que en un principio el firea ocupada por los zapotecos se extendia hacia el oriente y la ocupada por los mixtecos hacia el occidente, y que posteriormente ambas Areas se vieron invadidas por los nahuas, quienes se superpusieron, imponicndo nombres de su propia lengua en toda la zona, pero sin que desaparecieran los grupos anteriores. LA LINGUISTICA COMO INSTRUMENTO DE LA PREHISTORIA 29, rales casos, esos nombres nos pueden ayudar en la determinacién del area de influencia del grupo dominante. El uso de un término cultural prestado casi siempre implica Ia difusién del rasgo cultural correspondiente y es, por consecuencia, una clave directa para sefialar un hecho de la prehistoria. LA RECONSTRUCCION DE LA CULTURA Una vez que se ha encontrado que un grupo de lenguas tiene un origen comin pueden examinarse sus vocabularios en busca de elementos cognados que proporcionen evidencia sobre el contenido cultural y el ambiente fisico de la comunidad antigua. El nimero de palabras utilizables tiene relacién directa con la antigiiedad de Ja diferenciacién, y el conscrvatismo cultural de los pueblos, cl ni- mero de los idiomas y la riqueza de los vocabularios de que se dis- pone para la comparacién. No debe uno vacilar en Ja aplicacién del método, sin importar que los idiomas sean muy divergentes, porque vale la pena contar ain con unos cuantos indicios sobre la cultura primitiva, si bien se pucde conseguir mucho mis detalle en profun- didades temporales limitadas. Cuando las poblaciones actuales tienen culturas arcaicas relativamente simples, semejantes una a la otra, el rendimiento del método puede ser mayor que en casos de culruras muy avanzadas y variadas, Al hacer estudios de este tipo debe procu- rarse la obtencién de materiales de tantas lenguas emparentadas como sea posible, y de vocabularios muy completos. Es conveniente no limitar la eleccién de las lenguas a aquellas que tenian forma comuin precisamente en el horizonte que s¢ estudia, sino incluir tam- bién idiomas més lejanamente emparentados y que vayan mucho mis atras, porque éstos pueden ayudar a clarificar y completar Ia reconstruccién. El estudio paralelo de grupos no emparentados pero que compartian la misma area cultural puede ser también de utilidad porque proporciona pruebas de préstamos culturales y de desarrollo cultural comin, La técnica de la reconstrucciéa cultural a partir del vocabulario ¢s tan complicada y delicada,” que requiere imaginacién y cuidado 5 Véase, por ejemplo, Schrader ©., Prebistorie Antiquities of the Aryan People (Londres, 1890). 30 MAURICIO SWADESH T. en el aspecto lingitistico, al mismo tiempo que un buen conocimien- to de las culturas contemporaneas y arqueolégicas de las areas en estudio, y una comprensién de Ia teoria del cambio cultural. Seria de recomendar Ia colaboracién entre lingiiistas y culturdlogos. Los dos problemas capitales, desde el punto de vista lingitistico, son la distincién entre cognadas y semejanzas accidentales, y entre préstamos y vocabulario comtin arcaico. Algunas cognadas tendrin una probabilidad tan alta que no podrdn razonablemente ponerse en duda, a no ser que haya una evidencia cultural muy poderosa en contra de su antigiiedad. Otras pueden ser moderadamente acep- tables, moderadamente dudosas, 0 ain apenas posibles. Deben reu- nirse todas, porque puede haber otros medios de asegurar su caracter arcaico, pero es bueno anotar una estimacién sobre la probabilidad de cada caso, basada en consideraciones fonologicas y sobre la dis- tribucién entre las lenguas emparentadas®, esto wltimo no tanto sobre la base de la geografia actual de las lenguas, sino en términos de a divergencia de las lenguas que forman el grupo. En cuanto al préstamo interdialectal, es necesario tener en cuenta la posibilidad de este accidente en todos los niveles temporales, desde el periodo comin hasta nuestros dias, En muchos casos es poible reconocer los préstamos recientes por medio de la fonologia, pero esto es cada vez menos facil cuando se remonta uno al periodo comin. Para el pri- mer periodo de diferenciacién meramente en dialectos locales es dificil distinguir el desarrollo de 1a lengua como un todo no dife- renciado del préstamo entre formas locales, y a no ser que el ele- mento cognado se encuentre también en lenguas cuya fecha de separacién pertenezca a un periodo todavia mas antiguo, no se puede estar seguro de que ya estaba en uso en la fase mas antigua del perio- do que se reconstruye. Las cognadas no tienen necesariamente el mismo significado en las lenguas actuales. Los casos de variacién de significado pue- den ser en algunas ocasiones de lo més ilustrativo, revelando rasgos culturales que ahora han desaparecido de todos los grupos contem- ® Véase, como ejemplo, Roberto Longacre y René Millén, Andlisis Cultural de los Vocabularios Mixteco y Macro Mixteco, Glotocronologia y las Lenguas Oto-Mangues (Cuadernos de Historia, Universidad Nal. Auténoma de México, México, D. F., en prensa). LA LINGUISTICA COMO INSTRUMENTO DE LA PREHISTORIA 31 pordneos. Por esto, el proceso de inferencia de los significados origi- nales a partir de la variedad de los significados posteriores, 0 sea la reconstruccién semAntica, es tan importante y tan digna de cuidado como la reconstruccién fonolégica. Los términos culturales deben compararse no solamente con palabras de la misma categoria, sino también con el vocabulario no cultural. Cuando un artefacto 0 un producto cultivado lleva un nom- bre cuyo origen puede trazarse hasta un objeto comin de la natura- leza, puede ser evidencia de la novedad relativa del rasgo en cuestién. La etimologia puede revelar también algo del lugar de origen, el procedimiento de produccién y los usos habituales. Ademis de los términos culturales, las palabras que describen plantas, animales, accidentes del terreno y fenémenos meteorolégicos (por ejemplo, la nieve) pueden decirnos algo del hogar ancestral; un toponimico cognado puede ubicarlo atin con mas precisién. PUNTO Y AREA Ochenta afios después de que Johannes Schmidt” sefialé por primera vez lo inadecuado del viejo concepto del desarrollo de las lenguas como un arbol genealégico, algunos lingitistas compatativos todavia intentan trazar el camino de los grupos lingitisticos hacia atras hasta sitios singulares de espacio y tiempo desde los cuales las Ienguas madres, previamente indiferenciadas, habrian enviado colo- nias para que se desarrollaran en una serie de lenguas hijas. Este procedimiento se ajusta solamente al caso excepcional de una len- gua Ilevada de un punto a otro bastante alejado, donde inmediata- mente pierde contacto con la comunidad primitiva; pero normal- mente la dispersién de los pueblos es gradual, y las viejas y las nue- vas dreas se mantienen en contacto desde unas cuantas generaciones hasta miles de afios. Las innovaciones que aparecen en una parte de la comunidad dialectal tienden a esparcirse en todas direcciones, y son adaptadas ocasionalmente en todos lados, mientras que otras veces alcanzan solamente varias porciones del conjunto. De esta 1 Johannes Schmidt, Die Verwandtschaftsverhilinisse der indogermanischen Sprachen (Weimar, 1872). Véase también ta discusién en Bernard Bloomfield, Language (New York 1933) pp. 311 sig. a2 MAURICIO SWADESH T. compleja serie de procesos. Surgen los dialectos y los idiomas sepera- dos, pero la antigua continuidad dialectal puede reflejarse miles de afios después en la cadena de relaciones entrelazadas de las lenguas derivadas. El tamajio de las dreas ocupadas por los dialectos y las lenguas, asi como el almance de Ja tendencia unificadora vatian exidente- mente de acuerdo con la configuracién del terreno y con el nivel de economia y organizacién propio del grupo. De un estudio de los mapas lingiiisticos parece desprenderse que los grupos cazadores- recolectores, cuando no se los impide especialmente el terreno, pueden mantener por largo tiempo un tipo de habla relativamente uniforme sobre una gran Area, a pesar de la baja densidad de pobla- cién y de los lentos medios de transporte. Cuando aparece la diferen- ciacién dialectal, segdin debe suceder con el transcurso del tiempo, adopta una forma tipica en cadena; cuando la contiauidad se rompe, puede ser el resultado de la expansién de un grupo hacia territorio adyacente, eliminando de esta manera los dialectos intermedios. En los estudios primitivos de la agricultura, con la aparicién de poblados fijos, se desarrollan diferencias locales en cada niicleo de poblacin, y las gradaciones se mantienen, sobre todo entre los pueblos vecinos, por el movimiento de la gente por razén del co- mercio y por otcas causas. El comercio y la organizacién politica avanzados abren la puerta a areas mas amplias de unificacién lin- giiistica, que resulta del establecimiento de idiomas de comercio, que en ocasiones pueden convertirse en lenguas regionales, o bien, de Ia colonizacion. Sin embargo, los tipos de desarrollo sugeridos aqui no son mas que generalizaciones toscas, cuya aplicacién tiene que ser estudiada en cada caso particular. La aplicacién de estas obsetvaciones genetales a la lingiiistica comparativa requiere que nos alejemos de la manera mecanica de hacer diagramas y clasificaciones en forma de arbol genealdgico, que desarrollemos técnicas para el manejo de las relaciones en ca- dena y adaptemos nuestros conceptos de divergencia, fendmenos de contacto y profundidad temporal a las posibilidades reales del desen- volvimiento lingiifstico. En vez de que tratemos de forzar las lenguas para que se acomoden en grupos amplios, cada uno subdidido en porciones de grupos separados més pequefios, debemos buscar las LA LINGUISTICA COMO INSTRUMENTO DE LA PREHISTORIA 33. pruebas de lo que realmente ha sucedido, El diagrama de relaciones, ya mencionado como una técnica que muestra las relaciones entre- cruzadas de divergencia, puede tomarse como una reconstruccién tosca de la geografia dialectal, que puede usarse junto con el vocabu- lario reconstruido y las evidencias no lingiiisticas como una ayuda para determinar la ubicacién de los dialectos y el desarrollo posterior de las lenguas en cada perfodo de la prehistoria. NECESIDADES La lingiifstica comparativa, para que pueda hacer una contri- bucién valiosa a la prehistoria, necesita un conocimiento mucho mayor que el que ahora tiene de las lenguas y de las relaciones gené- ticas detalladas, y mucho mayor atin de lo que puede esperar que alcanzara, segin el ritmo actual de recoleccién de datos. Es comple- tamente obvio que necesitamos mas gente preparada en esta materia, asi como dinero para investigaciones de campo y de gabinete Sin em- bargo, no basta con el aumento de personal y de facilidades, sino que €s indispensable el desarrollo de métodos de trabajo més eficientes. Nuestros lingitistas de campo deben aprender a recolectar nue- vos materiales rapidamente —a obtener un anilisis fonémico provi- sional en unas horas en vez de meses, y a determinar los rasgos estructurales més importantes en algunos dias en vez de afios. En cada aspecto del trabajo— fonética, estructura, vocabulario— debe haber un orden de prioridad que ponga mayor énfasis en aquella parte en que sea mas esencial para los propésitos de la comparacién. En vez de que tratemos de trabajar unas pocas lenguas en forma muy completa, debemos procurar que los datos de todas estén disponibles en un tiempo bastante corto, Deben emplearse extensamente las técnicas de reconocimiento y muestreo y aplicarse sin prisa los mé- todos de investigacién exhaustiva, después del reconocimiento pre- liminar, no necesariamente a todas las lenguas que se han recono- ido, sino sobre todo a aquéllas que parezcan tener un valor estraté- gico para las investigaciones comparativas y a aquéllas que estén en peligro de desaparecer. Uno de los problemas mayores con que se tropieza en la compa- racién de las lenguas es que los materiales disponibles no se compa- 34 MAURICIO SWADESH T. ginan, Tenemos la palabra cuermo en un idioma y buscamos su equivalente en otro, pero resulta que quien registré el otro idioma no obtuvo esa palabra. En nuestros reconocimientos lingitisticos de- bemos emplear vocabularios uniformes, bien seleccionados, para obtener por un lado palabras basicas que nos ayuden a establecer relaciones genéticas, y por otro, términos culturales que puedan emplearse en Ia determinacién de antiguas influencias difusivas y en la reconstruccién de Ja cultura prehistérica. El uso de vocabularios uniformes impresos (o mimeografiados) reduce mucho el trabajo de comparacién, ya que colocando lado a lado las listas pueden encontrarse, de una ojeada, cognadas que ocuparian horas o dias de trabajo si se tuviera que buscarlas en dic- cionarios 0 en libretas de apuntes de campo comunes y corrientes. Sin embargo, como las cognadas tienen frecuentemente significados distintos, se necesita ademas una guia para los sinénimos y para otros significados que pudieran tener relacién, basada en un cono- cimiento general de la semantica y en las tendencias especificas de cada grupo de lenguas. Estas nociones condujeron a la siguiente técnica para localizar cognadas, técnica que el autor ha visto emplear con gran ahorro de tiempo y buenos resultados. Se colocan lado a lado las listas de palabras de un grupo de lenguas y se anor en una ficha de papel todos los juegos de palabras que por su forma y significado pudieran ser cognadas y para los elementos restantes que no hayan entrado en ningan juego, se hacen fichas separadas; si no se encuentran cognadas se hace de todas maneras una ficha para cada lengua. Se conserva una copia al carbén de cada una de las fichas en el orden ntimerico original, para que sirva como fuente para el trabajo posterior; como las listas de palabras estan arregla- das por asuntos, se necesita un indice alfabético de los significados para localizar las fichas cuando se necesitan. Los originales se reorde- nan para juntar todos aquéllos que tienen sentidos relacionados y las cognadas que se encuentran por este medio se unen con una grapa. Algunas veces se hacen diferentes reagrupamientos seménti- cos hasta que todas Jas posibilidades han sido examinadas. A cada juego de cognadas se le anota una reconstruccién fonética provi- sional, y luego se vuelven a acomodar las fichas de acuerdo con la forma fonética de Ja reconstruccidn, de manera que se pueda estu- LA LINGUISTICA COMO INSTRUMENTO DE LA PREHISTORIA 35 diar la correccién de las correspondencias fonologicas y también, en algunos casos, encontrar cognadas adicionales con significado in- sospechados. Se hacen correcciones en la identificacién de cognadas y en las reconstrucciones en cualquier momento que la informacion creciente lo requiera. Las fichas preparadas para un grupo lingiiis- tico pueden cotejarse con las de otro para hacer comparaciones cada vez mas amplias. La técnica aqui descrita puede adaptarse facilmente para ser usada con los tipos mas simples de maquinas clasificadoras, con Ia intervencién del lingiiista solamente en los puntos criticos. ‘Antes de poner en marcha Ia técnica expuesta es conveniente tener una idea preliminar acerca de cuales lenguas deben agruparse, lo que puede hacerse facilmente por medio de conteos tentativos de posibles cognadas, agrupando todas las listas que tengan un minimo determinado de correspondencias. LA RECONSTRUCCION DE UNA CULTURA ANTIGUA DE OAXACA En las paginas siguientes se presenta una seleccién de términos culturales de los idiomas mixteco (M), cuicateco (C), tri- que (T) y amuzgo (A), todos ellos empa- rentados (véase al respecto: Evangelina Arana RELACIONES INTERNAS DEL TRONCO MrxTECo, tesis, Escuela Nacio- nal de Antropologia, México), y también se ofrece una reconstruccién de la proto- forma que debe haber existido hace tres 0 cuatro mil akos (marcada con asteris co). En la imposibilidad de presentar aqui un panorama de toda la cultura de esa época, mostramos solamente diez térmi- nos de cada uno de los tres aspectos que nos han parecido mds significativos y que son el complejo de la agricultura y las plantas cultivadas, las industrias domésti- cat. 9 Ia vida en la aldea y el hogar. LA 1, Maguey 4. Hilo, bilaza M. ya’u?, yawi M. yu??a3, yu2?>wat C. hititwas C. Pititwal T. wews T. yu?weh A. ts-ua ° yieweh ° yaweh / yuweh 5. Espina 2. Ixtle M. ?i?fin? \ M. nda’a? C. yalat C. ndata! T. tah? T. ya?a A. tseiam, niam ° ta / ya ° yiram 3. Hilar 6. Tejer, telar C. *kata?’ ?a?a? M. ku?nu? T. gaia? / wai?a?s C. kata'nus SY ° ka? / wa? T. (ga’ng’h ° Kanam A. hnam —— Nota:—La palabra marcada con ° es una reconstrucciéa de la forma que habia tenido antiguamente antes de la divergencia de las lenguas del grupo. Abreviaciones: M. = mixteco, C. = cuicateco, T. = trique, A. = amuzgo INDUSTRIA |. Palma (ta planta) M. fiutus C. hii?-yo! T. yy / @y “yum }. Petate M. yuu’, yuwii C. hititwaz T. wel? / (d)utwe?! A. tseue * yuweh 9. Tenate M. ndo??o3 T. do ” nto?o 10. Plato 0 cajete M. ko?03 C. keu2>ut T. go%03 ——_——_- “ Koo LA Plantar, sembrar C. ku?u?nos T. (g)uiny “ k¥ano Madurar M. kué?, kuti C. kwutna?, (dii)titnal, Gina’, ni'i'na’ T. ga? ne? o"evinti/kwinta Matz M. nutnis C. nj2j2ng? T. nil ° nuhni Elote M. ndi*Si?, ndi2Si? T. ¢i38/ (diseis4 AL se ” ntisi Prijol M. nduéi?, nduti C. nytyne? T. rune A. nt] ° ntunti AGRICULTURA 6. Calabaza M. yitki?, Pikj C. yulutku? T. kas/ (d)a*ka?t A. ts-ke " yakin 7. Chile M. ya??a? C. P2yaza?? T. ya%?ath A. ts-?a " ya?ah 8. Cumote 0 raiz wuberosa distinta M. fia?*mu,? ya?mi Comps T. mai / (d)uimi* " ya?mi 9. Espiga de grano (busntli 7) M. yorko T. kas " yoka 10. Cacao M. sua’, su??was ‘T. ru?wa? A. (tai)Sua ° suwa/nsua LA ALDEA EL HOGAR « Pueblo M. fun? cc. yaa? T. tity? A. ts-ham " yaham/ (ti)yam . Mercado (1a misma raiz parece haber dado origen a palabras con el valor de mercado, pagar y salario). M. yal®u? / ya?wi mercado Eau, Earwi, tya?wi pager ya%u? salario C. Mititwad mercado na?-di2i!?wa? pagur Gi'iwas sulario T. yu?wes mercado A, ts-?ua mercado tiam lua pagar ya?we / yu?we - Cerca, seto M. hatku! T. Hinge? * Ganku Masa de maiz ‘M. yurha’, fiuthe®, yusa C. yataite? ‘T. kihi? / daki*h A. ts-ke yukin Ceniza yaras H-yeritye%i! yath ts-haa? yahaah spank 6. . Metate . yotso! - yutudo! tos ts-ho yoso :Poos Hervir M. kiti? C. ku’u'tu? ” uty Tortilla M, sta’a’, Sita T. dasa? " sita / sata Horno subterrineo M. hitnu’, ?inu’, éity T. Bye! / ey? A. ntam? * Sitam(?) Barrer =. T. A n?datalka! natka2s? . kaa, tkaa, Ika n-raka? Se acabé de imprimir esta obra ef dia 30 de Enero de 1960 en los Talleres de EDIMEX, S. DE R. L., Andrémaco 1, México, D. F. La edicién consta de 500 ejemplares y estuyo al cuidado del Lic. Jorge Gurria Lacroix.

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