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FÍSICA DEL ESTADO SÓLIDO

VIII. ENDURECIMIENTO POR DEFORMACIÓN Y RECOCIDO

OBJETIVO: Reconocer los mecanismos mediante los cuales los metales y aleaciones almacenan
energía durante la deformación plástica, discutir los diferentes métodos que se emplean p ara su
medición. Discriminar que mecanismos atómicos contribuyen en la eliminación de la energía para
poder predecir el tamaño de grano conveniente para el uso del metal o aleación.

INTRODUCCIÓN

En muchos procesos comerciales de trabajo de metales, existe un límite en la cantidad de


deformación que puede aplicarse en una pieza sin romperla. Por esta razón a menudo se recuece el
material, esto es se calienta por encima de la temperatura de recristalización por un período
predeterminado. Por medio de este tratamiento se producen nuevos granos, libres de deformación. El
material así reblandecido puede deformarse nuevamente. El recocido y la recristalización son la causa
de la eliminación de un número elevado de dislocaciones, Así como de la ordenación de otras en
configuraciones de baja energía. Un gran número de dislocaciones se escapa por la superficie del
material, desaparece en zonas receptoras tales como límites de granos o huecos microscópicos, o
son aniquiladas por otras dislocaciones de signo contrario. Aquellas que no pueden realizar ninguno
de estos procesos, proceden a cambiar su configuración, los codos desaparecen y las líneas de
dislocación se acortan o las dislocaciones similares se ordenan en forma de límites interiores de
grano, tales como el límite de grano de ángulo pequeño.

Proceso de Recristalización. Es el proceso de transformación sólido-sólido que permite controlar la


estructura de las aleaciones que han sido deformadas plásticamente, la fuerza impulsora que provoca
la recuperación y la recristalización es la energía almacenada durante el proceso de conformado
plástico.

El recocido de recristalización consta de tres etapas:


Recuperación, Recristalización y crecimiento de grano.

Recuperación: Primera etapa del recocido. Son todos los fenómenos de recocido que se presentan
antes de la aparición de los nuevos granos libres de deformación, no requiere de temperatura elevada,
ya que solo se produce un pequeño movimiento de los átomos.

Figura 8.1 Representación de la variación de la red cristalina y microestructura en un material que ha


sido predeformado plásticamente y es recocido

Recristalización: Segunda etapa del recocido. Es la nucleación de los granos nuevos libres de
deformación y debido su crecimiento el consumo gradual de la matriz deformada, para esta etapa si
se requiere de temperaturas elevadas.

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Crecimiento de grano. Tercera etapa del recocido. El grano ya recristalizado continua creciendo por
desplazamiento de los límites de grano. Es un proceso difusivo, por lo cual requiere de temperatura
elevada.

Como se observa durante todo este proceso de recocido de recristalización, son de suma importancia
los mecanismos de Difusión y desplazamiento y aniquilación de dislocaciones, lo cual requ iere de una
cantidad de energía para producir y mover vacancias, hacia o desde las dislocaciones, energía para
poder mover por deslizamiento o escalamiento a las dislocaciones, para lo cual no es suficiente con la
energía que se almacena por deformación, sino se requiere también de energía térmica.

8.1 ENERGÍA ALMACENADA

La energía almacenada del trabajo en frío es la correspondiente a cuando una aleación se deforma
plásticamente a temperaturas bajas, respecto a su temperatura de fusión. Trabajo en frío se dice del
que se efectúa a temperaturas inferiores a un medio de la temperatura absoluta del punto de fusión.
La energía gastada en el trabajo en frío se transforma en su mayor parte en calor, solo una fracción
limitada se almacena en la aleación como energía de deformación asociada con diversos defectos
reticulares creados por la deformación. La cantidad de energía retenida depende del proceso de
deformación y de un determinado número de otras variables, por ejemplo, composición del metal y
temperatura de deformación. De acuerdo a investigaciones se ha deducido que la fracción de energía
que se almacena en el material varia desde un pequeño porcentaje hasta 10% aproximadamente
(figura 8.2), dependiendo de la deformación La energía almacenada increment a al aumentar el
porcentaje de deformación, pero en una proporción decreciente, de tal forma que la fracción de la
energía total almacenada en el metal disminuye con el aumento de la deformación.

Figura 8.2 Energía almacenada del trabajo en Figura 8.3 Representación gráfica del efecto
frío y fracción del trabajo total de de la densidad de defectos, sobre la
deformación que queda como energía resistencia de las aleaciones.
almacenada en cobre de gran pureza,
en función del alargamiento en tensión.
(Gordon P., Trans. AIME, 203, 1955, p.
1043)

Considerando la naturaleza de la energía almacenada de la deformación plástica. Se sabe que el


trabajo en frío aumenta el número de dislocaciones. Un metal recocido puede tener una densidad de
dislocaciones de 106 dislocaciones/cm2, mientras que un metal altamente trabajado en frío llega a

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tener hasta 1012 dislocaciones/cm2, las dislocaciones son defectos del cristal y como ya se vio están
asociadas a un incremento de energía de acuerdo a su longitud, así, al aumentar la densidad de
dislocaciones aumenta la energía del material deformado, las dislocaciones forman marañas, dejando
zonas sin estos defectos llamadas celdas, las cuales son importantes durante el recocido para la
formación de los nuevos granos (Figura 8.4).

(a) (b)

Figura 8.4 Arreglo de dislocaciones producido por la deformación plástica en el hierro. (a) 9% de
deformación bajo tensión a 293 K. (b) 7% de deformación a 138 K. (From Keh and
Weissmann (1963), Electrón Microscopy and Strength of Crystals, p 231, Interscience.)

La deformación plástica no solo produce defectos lineales como son las dislocaciones, sino también
otros más como son vacancias, átomos intersticiales, fallas de apilamiento y límites de macla. La
cantidad de energía almacenada que es producida por cada uno de los defectos depende de dos
factores, la energía por defecto y su densidad. Los dos defectos más importantes producidos por
deformación a bajas temperaturas son las dislocaciones y las vacancias. Las vacancias son
solamente una pequeña fracción de la energía almacenada de modo que la porción principal de esta
energía, generalmente alrededor de un 80 a 90%, se de be a la generación de dislocaciones.

La energía libre de un metal deformado es mayor que la de un metal recocido en una cantidad
aproximadamente igual a la energía de deformación almacenada. Mientras que la deformación
plástica aumenta ciertamente la entropía de un metal, el efecto es pequeño comparado al aumento en
energía interna, ΔU, (la energía de deformación retenida). El término –TΔS en la ecuación de energía
libre puede no considerarse y el aumento en la energía libre (ΔG) es igualado directamente a la
energía almacenada:

G  U  TS 8.1
Quedando:
G  U 8.2

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ΔG es la energía libre asociada con el trabajo en frió, ΔU es la energía de deformación interna o
almacenada, ΔS es el aumento en entropía debido al trabajo en frío y T Temperatura absoluta.

Anteriormente se señalo que cuando se deforma la red cristalina se tendrá que el área bajo la curva
esfuerzo - deformación elástica (bajo las condiciones en que se encuentra), corresponde a la energía
de deformación ΔU, y a la vez a la energía almacenada, así:

 E 2
U   8.3
2 2
Donde σ es la resistencia a la tensión, ε la deformación y E el modulo de Young.

Debido a que la energía libre de los metales trabajados en frío es superior que la de los metales
recocidos, se pueden ablandar espontáneamente, al generarse reacciones que ocasionan que el
metal retorne a un estado más estable desde el punto de vista estructura.

Muchas de estas reacciones implican procesos de difusión y por lo tanto, son extremadamente
sensibles a la temperatura. Por lo que, calentando una aleación deformada se induce su retorno al
estado de recocido.

8.1.1 Liberación de la energía almacenada .

El análisis de la liberación de la energía almacenada, aporta información sobre las reacciones que
ocurren cuando un metal trabajado en frío pasa a su estado de recocido. Para este análisis se
presentan dos métodos, el primero es por recocido anisotérmico, y el segundo recocido isotérmico.

Método por recocido anisotérmico: la aleación trabajada en frío se calienta continuamente desde una
temperatura baja a una superior y la liberación de la energía se determina en función de la
temperatura. Una forma del recocido anisotérmico mide la diferencia en potencia requerida para
calentar dos probetas similares a la misma velocidad. Una de las cuales es trabajada en frío antes del
ciclo de recocido, en tanto que la otra sin deformación sirve de referencia. Durante el ciclo de
calentamiento, la probeta trabajada en frío sufre reacciones que liberan calor y bajan la fuerza
requerida para calentarla en comparación con la requerida para calentar la probeta estándar.
Mediciones de la diferencia en potencia proporcionan una evidencia directa del grado a que se libera
calor en la probeta en frío. La figura 8.5 a, muestra una curva de recocido anisotérmico típica para
cobre comercialmente puro (99.97%). Es notable que se libera algún calor a tempe ratura solo un poco
más elevada que la ambiente.

(a) (b)

Figura 8.5 (a) Curva de recocido anisotérmico cobre electrolítico. (Clarebrough, H.M., Harbreaves,
M.E., y West, G.W., Proc. Roy. Soc. Londres, 232 A, 1955, p. 252). (b) Curva de recocido isotérmico
cobre de gran pureza. (Gordon, P., Trans. AIME, 203, 1955 p 1043).

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Recocido isotérmico, aquí se mide la energía liberada mientras se mantiene a la probeta a una
temperatura constante. La figura 8.5 b. Es representativa del tipo de curvas obtenidas en un este tipo
de recocidos. El dato para esta curva fue obtenido con la ayuda de un microcalorímetro con una
sensitividad capaz de medir un flujo de calor tan bajo como 0.003 cal por hora.

Por ambos métodos, las curvas de liberación de energía muestran un máximo, este corresponde a la
formación de los nuevos granos libres de deformación, los cuales crecen a expensas de los granos
deformados, bajando la energía libre del sistema, o bien es el proceso de recristalización propiamente
dicho. La energía que ha sido liberada previa a la recristalización, (área anterior de la línea punteada
figuras 8.5 a y b), en el caso del recocido anisotérmico, comienza a temperaturas muy por debajo de
las cuales inicia la recristalización. En la curva de recocido isotérmico la liberación inicia junto con el
ciclo de recocido y casi completa antes de iniciar la recristalización. La parte del ciclo de recocido que
corresponde a estas áreas es la denominada recuperación. El crecimiento de grano ocurre cuando
se continúa el recocido después de que se ha concluido la recristalización, el cual continúa con una
disminución de energía, en este caso debido a la disminución de superficie de límites de grano.

8.1.2 Variables que afectan la cantidad de energía almacenada:

 Pureza. La adición de átomos extraños a un metal incrementa la cantidad de energía


almacenada para una determinada deformación. Debido a que los átomos de impureza
obstaculizan el movimiento de las dislocaciones, lo que induce a un incremento de
dislocaciones, según se trato en el apartado de defectos lineales, multiplicación de
dislocaciones.
 Deformación. Los procesos más complejos de deformación producen energías almacenadas
más altas. Una tensión uniaxial puede aplicarse de forma tal que se activen únicamente uno o
dos sistemas de deslizamiento en un metal fcc, mientras que una deformación más compleja,
como la extrusión o la forja, activan generalmente el deslizamiento en más de 6 sistemas de
deslizamiento, donde la intersección entre dislocaciones es inevitable, causando un gran
incremento en su cantidad.
 Temperatura. Cuanto más baja sea la temperatura de deformación mayor será la cantidad de
energía almacenada. Esto se debe a que hay menos energía térmica que ayude a los
procesos difusivos para provocar la disminución de defectos y con esto liberación de energía.
 Tamaño de grano. A menor tamaño de grano mayor cantidad de energía almacenada.
Considérese un grano grande que es deformado una cándida determinada, ahora bien, si este
grano se divide en muchos granitos, la superficie de límites de grano se incrementan y
servirán para acumular mayor cantidad de dislocaciones. Incrementando así la energía
almacenada.

8.2 CINÉTICA DE LA RECUPERACIÓN

Cuando un metal ha sido trabajado en frío, todas sus propiedades físicas y mecánicas han variad o, ha
sufrido endurecimiento por trabajo o llamado también Acritud, disminuye la densidad (por incremento
de vacancias y dislocaciones de borde) , resistencia eléctrica, resistencia mecánica, disminuye su
ductilidad. Tomando monocristales que han sido flexionados, y se les hacen estudios por la técnica de
Laue (difractometría de rayos X), los diagramas no muestran los puntos definidos sino presentan
asterismo pronunciado, se ven como líneas u óvalos, a consecuencia de que los planos de la red
cristalina están curvados, y en el caso de los difractogramas de Debye-Sherrer de la aleación
policristalina deformada, las líneas de difracción no las presenta agudas, sino ensanchadas, como
consecuencia de la naturaleza confusa de las tensiones y deformaciones residuales (enmarañamiento
de dislocaciones), que permanecen en un metal policristalino después del trabajo en frío.

El proceso de recuperación, que se presenta a temperaturas menores que la temperatura de


recristalización (TR), consiste en un movimiento creciente y la aniquilación de los defectos puntuales,

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más la aniquilación y redistribución de las dislocaciones, lo que da por resultado una reducción
pronunciada en los esfuerzos internos de los granos.

(a) (b)
Figura 8.6 (a) Muestra un difractograma de un monocristal deformado, presentando asterismo,
compararlo con los puntos de un monocristal sin deformación (b).

Figura 8.7 Variación de algunas propiedades físicas durante la recuperación y la re cristalización de un


material predeformado.

La figura 8.7, muestra una curva de recocido anisotérmico correspondiente a la energía liberada en
níquel policristalino trabajado en frío cuando se le calienta. La cresta en un punto c define la región de

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la recristalización la fracción de energía liberada durante la recuperación en este metal es mucho
mayor que la del ejemplo de la figura 8.5a. En el mismo diagrama están trazadas las curvas de
variación de la resistividad durante el proceso de recocido, y el cambio de dureza, tamaño de la celda
y la densidad.

 Resistividad. La resistividad eléctrica de los metales es una medida de la resistencia


presentada por la red metálica al flujo de electrones que es producido por un campo eléctrico.
Los defectos de la red pueden actuar como sitios de dispersión para los electrones
movilizados, por ello pueden incrementar la resistividad. Los defectos puntuales, como las
vacancias y los átomos intersticiales, son más eficaces para la dispersión que las
dislocaciones, de tal manera que los cambios en la resistividad reflejan cambios en la
concentración de vacancias y de átomos intersticiales. La caída en la resistividad durante la
recuperación que se muestra en la figura 8.7, significa que debe haber una disminución
notable en la concentración de defectos puntuales durante la recuperación.
 Dureza. Por lo general, solo hay un pequeño cambio en dureza durante la recuperación, cerca
de una quinta parte del cambio total. Puesto que la dureza (y la resistencia) disminuye con la
reducción de las densidades de dislocaciones. En la figura 8.7 presenta una pequeña caída
en la densidad de las dislocaciones durante la recuperación, pero señala una gran caída
durante la recristalización. Se espera el último resultado debido a que los nuevos granos
recristalizados no tienen esencialmente deformación.
 Densidad. La densidad de un metal trabajado en frío disminuye debido a la generación de
vacancias. Las dislocaciones de borde contribuyen también a la reducción de la densidad
debido a la dilatación de la red cerca de este tipo de dislocaciones. Los datos de densidad de
la figura muestran que los mecanismos de recuperación deben implicar una disminución
en la concentración de vacancias y probablemente, alguna disminución en la densida d de las
dislocaciones de borde.
 Tamaño de grano. Los datos de tamaño de celda de la figura 8.7. El tamaño de grano
aumenta ligeramente solo en la primera parte de la etapa de recuperación, sin embargo
muestra un incremento considerable justo antes de la recristalización.

8.2.1 Mecanismos de recuperación

Es difícil especificar exactamente los mecanismos sin embargo se pueden visualizar en función de la
temperatura, a temperaturas bajas será movimiento de vacancias, a temperaturas intermedias,
movimiento de vacancias y deslizamiento y reacción entre dislocaciones, y a temperaturas elevadas,
difusión de vacancias además movimiento y trepado de dislocaciones de borde. También es necesario
considerar si son monocristales o policristales.

Recuperación de un monocristal. Si ha sido previamente doblado tendrá formación y movimiento de


dislocaciones en un solo sistema de deslizamiento (deslizamiento simple), quedando la red
flexionada, en este caso es posible recuperar su dureza sin recristalización. En real idad, es difícil
recristalizar aun si se calienta a temperatura cercana a la de fusión.

Poligonización. La recuperación cuando se tiene deslizamiento simple es primeramente por


aniquilación de dislocaciones, dislocaciones de signo opuesto se aniquilan, tanto de borde como
helicoidales. Es probable que estén implicados los mecanismos de deslizamiento y escalamiento de
dislocaciones. Como se ve en la figura 8.8. La poligonización, propiamente dicha, se genera sobre el
cristal flexionado donde las dislocaciones producidas por fuentes de Frank Reed, bien definidas
quedaran sobre planos de deslizamiento comunes, siendo del mismo signo se rechazaran de acuerdo
a las fuerzas de atracción repulsión de dislocaciones, sin embargo al elevar la temperatura las
dislocaciones escalaran por generación o consumo de vacancias, llegando el momento en que formen
ángulos de 45 o entre el plano que une las líneas de dislocación y el plano de deslizamiento,
generándose la atracción para compensar los campos de fuerzas tensión co mpresión que acompañan
siempre a la dislocación de borde, produciéndose así un acomodo de dislocaciones, formando
sublímites de grano o ángulos de flexión, los cuales dividen al monocristal en pequeños cristalitos

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separados por paredes de dislocaciones, que les dan orientaciones ligeramente diferentes. Y se
puede observar en el diagrama de Laue en cambio, según se ve en la figura 8.9, Entre mayor sea la
temperatura el proceso de poligonización será mas eficaz y eficiente, la distancia entre sublímites de
grano será mayor, debido a su dependencia directa con la difusión.

Figura 8.8 Aniquilación de dislocaciones de borde que se deslizan por el mismo plano.

(a) (b)

(c) (d)
Figura 8.9 Diagrama de Laue mostrando como la poligonización fragmenta las reflexiones de rayos X
asteriadas en una serie de puntos separados . (a) Corresponde a un monocristal flexionado;
(b) El mismo cristal después del recocido muestra poligonización. (c) Dislocaciones en un
monocristal flexionado. (d) Representación del ordenamiento de las dislocaciones de borde,
durante la poligonización.

En los monocristales con deslizamiento múltiple (en varios sistemas de deslizamiento), y en


policristales la distorsión reticular es mas complicada, que la del deslizamiento simple, por lo cual se
dificulta mas visualizar la recuperación sin embargo los procesos son los mismos, y provocan un
reordenamiento de las marañas de dislocaciones teniendo por consecuencia que estas incrementen
ligeramente sus dimensiones.

Crecimiento de subgranos. Después de la deformación, las marañas de dislocaciones aíslan regiones


denominadas celda las cuales tienen relativamente baja densidad de dislocaciones, según se muestra
en la figura 8.10, Estas celdas tienen un ángulo pequeño de desorientación entre si, y su tamaño es
de 0.1 a 1 m. Con el recocido, las marañas de dislocaciones se condensan en limites
bidimensionales agudos y disminuyen la densidad de dislocaciones dentro de cada celda, cerca del

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final de la etapa de recuperación, para dar inic io a la etapa de recristalización, estos subgranos
empieza a aumentar su tamaño.

Figura 8.10 Representación de la estructura del grano y del subgrano en el aluminio.

Coalescencia de subgranos. El microscopio electrónico es de gran ayuda en la interpretación de


todas las reacciones en estado sólido, así, se puedo demostrar, que en algunos casos, los limites
entre los subgranos simplemente desaparecen durante la etapa de recuperación. Lo cual implica
movimiento de las dislocaciones por escalamiento, hasta eliminación del sublímite, de esta forma
habrá la coalescencia de los subgranos quedando ambos con la misma orientación. Y teniéndose por
consecuencia un crecimiento repentino del subgrano Figura 8.11.

En un recocido isotérmico, la velocidad a la que ocurre un proceso de recuperación dis minuye siempre
con el tiempo, esto es comienza con rapidez y continua a una velocidad cada vez menor según se
gasta la fuerza impulsora para la reacción.

Las reacciones que ocurren durante la recuperación continúan durante el proceso de recristalización.
En las zonas que aun estén deformadas.

Figura 8.11 Representación de la aglutinación de subgranos debida a rotación de los mismos.

8.2.2 Cinética de la recuperación.

Si un monocristal es deformado por deslizamiento simple, de tal forma que no flexione a la red
cristalina, es bastante posible recuperar por completo su dureza sin la recristalización de la muestra.
En realidad, es normalmente imposible recristalizar un cristal deformado solo por corrimiento fácil, aun
si se le calienta a temperaturas tan elevadas como las de punto de fusión. La figura 8.12 a, muestra
esquemáticamente una curva esfuerzo-deformación para un cristal simple de zinc sometido a tensión
a temperatura ambiente donde se deforma por deslizamiento basal.

Supóngase que el cristal es cargado originalmente hasta el punto a y entonces se elimina la carga, si
se vuelve a aplicar la carga después de un tiempo de reposo (30 segundos por ejemplo), no fluirá
plásticamente hasta que el esfuerzo de tensión casi alcance el valor obtenido justo antes de suprimir

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la carga en el primer ciclo. Sin embargo, hay una disminución definitiva en el esfuerzo de tensión al
cual comienza a fluir el cristal la segunda vez. Este esfuerzo de deformación plástica será igual al
obtenido al final del ciclo de tensión previo, solo si se le descarga y vuelve a cargar sin perdida de
tiempo. En esta forma, la recuperación del límite de fluencia comienza rápidamente. El límite de
fluencia puede recuperarse por completo en un cristal de zinc a temperatura ambiente en el periodo
de un día. Esto se muestra por el tercer ciclo de carga en la figura 8.12. Este diagrama de tensión-
deformación indica un hecho bien conocido: la velocidad a la cual se recobra isotérmicamente una
propiedad es una función decreciente del tiempo. La figura 8.13, muestra gráficamente este efecto
trazando el límite de fluencia de los cristales de zinc deformados, como una función del tiempo para
diferentes temperaturas de recuperación. En este caso, los cristales fueron deformados plásticamente
por deslizamiento simple a 223 K y recocidos en forma isotérmica a las temperaturas de 253 K, y 283
K. Lo cual confirma las observaciones previas sobre el efecto de la temperatura sobre la velocidad de
recuperación. Por lo tanto, puede demostrarse que la recuperación en los cristales de zinc deformados
por deslizamiento simple se puede expresar en términos de una activación simple, o ley tipo
Arrhenius, como sigue:
1 Q
RT
 Ae 8.4

En donde  es el tiempo necesario para recuperar una fracción determinada de la recuperación total
del limite de fluencia, R la constante general de los gases ideales, T temperatura absoluta. A una
constante de proporcionalidad, Q la energía de activación para la recuperació n, es aproximadamente
el mismo valor que la energía de activación para la autodifusión, porque incluye los procesos de
formación y movimiento de vacancias.

(a) (b)

Figura 8.12 (a) Relación esfuerzo cortante-deformación por corte para los monocristales de Zn. (b)
Variación tiempo-temperatura del esfuerzo de cedencia durante la recuperación.

Supóngase ahora que la reacción ha proseguido en la misma exten sión a dos temperaturas diferentes
por lo tanto se tiene

Q Q
RT1 RT2
A 1 e  A 2 e 8.5

Reordenando:
Q
 Q  1  1 
 1 e RT 2
R T T 
 2 1
 Q  e 8.6
2
e RT 1

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La energía de activación Q para la recuperación del punto de fluencia en el zinc es de 20 Kcal/mol,
según Drouard, Washburn y Parker. Así en un monocristal de Zinc sometido a tensión se recupera un
cuarto de su limite de fluencia original en 5 minutos a 273 K, se puede esperar que la misma ca ntidad
de recuperación a 300 K sea en 0.18 minutos (10.9 segundos). Pero si se disminuye la temperatura a
223 K la recuperación es en 19461minutos (13 días, 12 horas, 22 minutos)

De forma general se puede analizar la recuperación para cualquier propiedad física, considérese para
es esfuerzo, , para el cual el cambio durante la recuperación puede expresar de la siguiente forma:

  0 d 8.7

Siendo 0 el valor del esfuerzo en estado recocido antes de la deformación, y d el incremento del
esfuerzo debido a los defectos producidos por la deformación. Se supondrá que d es proporcional a
la concentración a la concentración volumétrica de defectos, C d, producidos por deformación,
quedando la ecuación de la siguiente forma:

   0  b Cd 8.8

Donde b es constante de proporcionalidad. La velocidad de cambio con respecto al tiempo del


esfuerzo o cualquier propiedad física es:

d    0  dC
b d 8.9
dt dt
La velocidad de disminución de los defectos es función de la concentración y la movilidad de los
mismos. Esto se puede tratar como una reacción química, y de esta forma se tiene que la velocidad
cumple con la ley exponencial:
dC d n
Q
 k C d  e KT 8.10
dt
En donde Q es la energía de activación para la recuperación, n es uno para la cinética de primer
orden, dos para la de segundo orden, y k es una constante. De las tres ecuaciones anteriores se llega
a:

d    0  Q
KT
n
  Ae dt 8.11
   0 
En donde A es una nueva constante. Y se obtiene para la cinética de primer orden:

Q
In    0   c   A t e KT
8.12

En donde c es una constante de integración. En estas últimas dos ecuaciones se describe la


dependencia que tiene con tiempo el esfuerzo y en general cualquiera de las propiedades físicas
durante la recuperación, se observa que es un decaimiento exponencial.

Algunos experimentos sobre el hierro dan un valor para la energía de activación Q, cercano a la
energía interna necesaria para el movimiento de vacancias, ΔU, en tiempos cortos de recuperación,
y cercanos a Q de autodifusión en tiempos largos. Este resultado indica que el mecanismo de
recuperación depende del tiempo, implicando migración de vacancias en tiempos cortos y
escalamiento de dislocaciones en tiempos largo.

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8.3 MECANISMOS DE NUCLEACIÓN PARA LA RECRISTALIZACIÓN

Cuando la temperatura se incrementa por encima de T R, se presenta la nucleación de granos


equiaxiales libres de esfuerzos en varias regiones de elevada energía de deformación en la red, tales
como áreas cercanas a límite de grano, puntos triples, y intersecciones de líne as de deslizamiento.
Con calentamiento adicional, los núcleos siguen creciendo como granos equiaxiales libres de
esfuerzos, a expensas de los granos deformados plásticamente. El proceso continúa hasta que la
estructura se compone en su totalidad de granos equiaxiales finos. La técnica de trabajar en frío y
seguir con la recristalización es de gran importancia en la industria metalúrgica (por ejemplo en una
trefiladora) como un método de obtener la refinación de los granos y como una forma de lograr un
grado de reducción de las secciones transversales que no se podría conseguir en una sola operación
de trabajo en frío.

Se han observado dos mecanismos para el fenómeno de nucleación en la recristalización


dependiendo del metal y del grado de deformación. La a leación deformada contiene dos tipos
principales de intercaras, los limites de grano y los limites de subgrano resultantes de la deformación.
Se ha observado que la nucleación se origina por el crecimiento repentino de cualquiera de estos dos
tipos de límite.

 Crecimiento repentino de límites de grano. Se ha observado este mecanismo con el auxilio de


un microscopio electrónico y con difracción de rayos X.

Debido a que los núcleos se forman en regiones de deformación severa localizada, los lugares donde
aparecen son aparentemente predeterminados, y se debe cumplir con ciertas características, primero,
una región de un cristal puede volverse un núcleo y crecer solo si su tamaño excede de algún valor
mínimo, por ejemplo Detert y Zieb calcularon que en un metal deformado con una densidad de
dislocaciones de 1012 cm-2, un núcleo ha de tener un diámetro mayor de unos 15 nm para ser capaz
de crecer (toda la teoría básica de nucleación y crecimiento se verá en las asignaturas Diagramas de
Equilibrio y en Solidificación). Segundo, la formación de un núcleo es que sea rodeado, al menos en
parte por el equivalente de un límite de grano de ángulo grande, debido a que los límites de grano de
ángulo pequeño tienen muy baja movilidad.

Bailey y Hirsch, propusieron para la nucleación, que si existe una diferencia en la densidad de las
dislocaciones a través de un limite de grano en un metal trabajado en frío, entonces durante el
recocido una parte del grano más perfecto puede moverse dentro del grano menos perfecto
(comprobado en el microscopio electrónico), bajo las fuerza impulsoras asociadas con la diferencia
en la energía de esfuerzo a través del límite. Esto seria realizado por el movimiento hacia delante del
límite de grano de manera que forme una saliente, como se indica en la figura 8.13. Este movimiento
del límite debería barrer en forma efectiva las dislocaciones a su paso, creando en consecuencia un
pequeño volumen del cristal relativamente libre de tensiones. Si esta saliente excede del tamaño de
núcleo critico, serán satisfechas ambas condiciones primarias para la formación de un núcleo.

Figura 8.13 El mecanismo del saliente o protuberancia para la formación de un núcleo en u n límite de
grano, según Bailey y Hirsch.

372
Considerando entonces, que el fenómeno de nucleación es esencialmente un fenómeno de
crecimiento, según se comprobó en observaciones en el microscopio electrónico, y suponiendo que el
límite móvil está fijo en dos puntos conforme se va curvando, lo cual se observa en la figura 8.13. Si
dV es el cambio de volumen que ocurre al pasar de una posición 1 a una posición 2 y ΔG el cambio
total de energía libre por unidad de volumen, la energía libre superficial del límite, , y la energía
almacenada por unidad de volumen en el grano trabajado en frío Ua. Para el límite que se mueva
desde la posición 1 hasta la 2, un balance de energía libre proporciona que:

dA
G  U a   8.13
dV
En este caso la energía almacenada del nuevo grano formado atrás del límite en movimiento se
considera nula, puesto que su concentración de dislocaciones corresponde a la de recocido .
Geométricamente se deduce que para el movimiento de cualquier superficie semiesférica de área A,
su variación respecto al volumen es:

dA 1 1
  8.14
dV r1 r2

En donde r1 y r2 son los radios de curvatura correspondientes a la posición 1 y 2 de la intercara


móvil, considerando las intercaras esféricas y que la variación entre los radios sea sumamente
pequeña se puede concluir que:

2
G  U a  8.15
r
Para que el núcleo crezca se requiere que el valor de ΔG sea negativo, y para que esto se cumpla el
valor de Ua debe de ser mayor que 2/r. Debido a que el límite se encuentra anclado a una distancia
2 a el radio, se deduce que al ir avanzando la intercara, habrá un momento en el cual el radio de
curvatura sea un mínimo, r = a. Por lo cual, para que avance la intercara del límite del núcleo en
crecimiento es necesario que:
2
Ua  8.16
a
De acuerdo a esto, la nucleación se efectúa a lo largo de límites de grano originales en puntos donde
resalta una protuberancia de 2 a y corresponde a dos granos vecinos uno de alta densidad de
dislocaciones y el otro de baja densidad.

El tiempo antes de que la protuberancia alcance el tamaño crítico y sea núcleo estará dado por la
movilidad B del límite, La velocidad del límite se expresa por:

U a  2 r
V B 8.17

Donde λ es el espesor del límite, si éste se considera constante durante el crecimiento del núcleo, la
velocidad de avance de la intercara dependerá de B, así el mecanismo de crecimiento se efectúa en
límites de grano que tengan alta movilidad, lo cual se cumple en los límites de grano de ángulo
grande.

373
 Crecimiento de subgranos o celdas libres de dislocaciones. En este caso son dos los
mecanismos posibles, uno es donde los subgranos crecen ya sea por el mecanismo de
coalescencia o por el desplazamiento del límite del subgrano, en ambos debe de tener el
tamaño suficiente para crecer.

La eliminación de un límite de subgrano debe resultar en una rotación relativa de los dos subgranos
que se combinan. Este proceso se muestra esquemáticamente en la figura 8.11, En la parte A de esta
ilustración, se muestran dos subgranos a punto de coalescer, Obsérvese que no tienen la misma
orientación. Para remover el sublímite que los separa, debe haber una rotación relativa de uno o
ambos subgranos. En las ilustraciones B y C se muestra el giro. Los efectos de tensión superficial de
límite de grano harán que las secciones BCD y GHI se enderecen disminuyendo la energía del nuevo
grano al disminuir su superficie. Esta coalescencia de subgranos puede considerarse como producto
de un movimiento efectivo de las dislocaciones hacia fuera del límite original CH que separa a los dos
subgranos y dentro de la superficie remanente de los subgranos combinados. Esto, por supuesto hace
que esta superficie sea de energía elevada. En general, puede suponerse que en este proceso están
involucrados tanto la ascensión como el deslizamiento. Como la ascensión implica movimiento de
vacancias, se requieren temperaturas no muy elevadas. Una extensión de este proceso puede resultar
eventualmente en un grano pequeño rodeado de un límite de ángulo grande de tamaño lo bastante
grande para crecer en forma progresiva en la matriz deformada que todavía lo rodea.

La fuerza impulsora para la recristalización procede de la energía almacenada del trabajo en frío. En
los casos en donde la poligonización se completa esencialmente antes de que comience la
recristalización, puede suponerse que la energía almacenada esta confinada a las dislocaciones en
las paredes poligonales. La eliminación de los sublímites es una parte básica del proceso de
recristalización.

Se puede concluir que la nucleación de los granos resulta del crecimiento repentino de un límite de
movilidad elevada. Los cuales son:
 Límite de grano original de ángulo grande.
 Límite de subgrano de ángulo relativamente grande, formado por un mecanismo de
alargamiento de subgranos.
 Límite ya formado con subgrano de ángulo modificado por nuevos arreglos atómicos
desconocidos.

En recristalización la nucleación es un fenómeno únicamente de crecimiento, de regiones


preexistentes, a diferencia de la nucleación clásica de una nueva fase que se genera
espontáneamente a partir de una matriz sobresaturada, pero aun así, se debe de cumplir en ambos
con el requisito de tamaño critico, por lo que se puede decir todavía que la transformación por
recristalización esta compuesta por las etapas de nucleación y crecimiento.

Tamaño de grano. Es necesario considerar también que cuando un metal policristalino es trabajado
en frío, los límites de grano actúan para interrumpir los procesos de deslizamiento que ocurren en los
cristales. Como consecuencia, la red adyacente a los limites de grano está, en promedio, mucho más
distorsionada que la del centro de los granos. La disminuci ón del tamaño de grano aumenta el área de
límite de grano y, en consecuencia, el volumen y uniformidad de metal distorsionado (adyacente a los
límites del grano) Este efecto aumenta el número de posibles lugares de nucleación y, por tanto,
mientras más pequeños sean los granos del metal antes del trabajo en frío, mayor será la velocidad
de nucleación y mas pequeño el tamaño de grano recristalizado para un grado determinado de
deformación.

8.4 CINÉTICA DE LA RECRISTALIZACIÓN

La cinética de la recristalización ocurre por procesos de nucleación y crecimiento. Durante un recocido


isotérmico inicia lentamente y llega a una velocidad de reacción máxima después de la cual termina
con lentitud. En la figuras 8.5 b y 8.1, en donde los procesos de recuperación inician al principio del

374
ciclo de recocido y cuenta para la liberación inicial de energía, mientras que la recristalización inicia
después, cuando se tiene la máxima liberación de energía. La velocidad a la cual se recristalizará el
volumen total en nuevos granos, libres de deformación, es una función de la velocidad de enucleación
y de la velocidad de crecimiento de dichos granos.

8.4.1 Efecto del tiempo y temperatura sobre la recristalización .

Un medio para estudiar el proceso de recristalización es graficar las curvas de recristalización


isotérmica del tipo mostrado en la figura 8.14. Cada curva representa el dato para una temperatura
dada y muestra la cantidad de recristalización como una función del tiempo. Los datos para cada
curva de este tipo se obtienen manteniendo cierto número de probetas, trabajadas en frío en forma
idéntica, a una temperatura constante por periodos de tiempo distintos. Después de retirar del horno y
enfriar a temperatura ambiente, se examina cada probeta metalográficamente para determinar la
extensión de la recristalización. Esta cantidad en porcentaje, se grafica contra el logaritmo del tiempo.
El efecto de aumentar la temperatura de recocido se muestra con bastante claridad en la figura 8.14.
A temperatura más elevada, más corto será el tiempo necesario para terminar la recristalización. Las
curvas en forma de s de las figuras 8.14 y 8.15 son típicas de los procesos de nucleación y
crecimiento. En la figura 8.15. Podrá verse unas curvas similares para la nucleación y reacción de
crecimiento implicadas en la precipitación de una fase secundaria en una solución sólida
sobresaturada.

Figura 8.14 Curvas de transformación isotérmica (recristalización) para cobre puro (99.999%de Cu)
laminado en frío en un 98% (Decaer, B.F., y Harper, D., Trans. AIME, 188, 1950, p 887)

Figura 8.15 Cantidad de fase transformada como una función del tiempo en una aleación
sobresaturada.

375
Una línea horizontal trazada por las curvas de la figura 8.14 corresponde a una fracción de
recristalización constante. Para el propósito de esta discusión, trácese arbitrariamente la línea al valor
correspondiente a una recristalización del 50%. La intersección de esta línea con ca da una de las
curvas de la recristalización isotérmica da el tiempo, a una temperatura determinada, requerido para
recristalizar la mitad de la estructura. Desígnese este intervalo de tiempo por el símbolo . La figura
8.16. Muestra a  graficada como una función de la reciproca de la temperatura absoluta. La curva de
la figura 7.16. es una línea recta, la cual muestra que los datos de la recristalización para este metal
(cobre puro) pueden ser expresados como una ecuación empírica de la forma

1 1
 K log  C 8.18
T 
En donde K es la pendiente de la curva y C la intercepción de la curva con el eje de las ordenadas.
Una ecuación para esta forma puede escribirse como ecuación de Arrhenius.

1  Qr
RT
 Ae 8.19

En donde 1/ es la velocidad a la cual se recristaliza el 50% de la estructura, R es la constante para
gases ideales, y Qr la energía de activación para la recristalización.

Figura 8.16 Dependencia del tiempo requerido para el 50% de recristalización en función de la
temperatura absoluta (K) (decaer, B.F., y Harper, D., Trans. AIME, 188, 1950, p 887)

Es necesario señalar la diferencie entre la energía de activación Q r para la recristalización y la energía


de activación descrita para el movimiento de los lugares vacantes. La última cantidad puede ser
relacionada directamente a una propiedad física simple: la altura de la barrera de energía que debe
traspasar un átomo para saltar al interior de un lugar vacante. En el caso present e, no se comprende
por completo el significado físico de Q r. Hay una buena razón para creer que hay más de un proceso
implicado en la recristalización, de manera que Q r no puede ser relacionada a un proceso simple
único. Por tanto, es mejor considerar a la energía de activación de recristalización como una constante
empírica.

La cantidad  en la ecuación anterior no está restringida a representar el tiempo de recristalizar la


mitad de la matriz. Puede representar el tiempo para completar cualquier fracción del proceso de

376
cristalización, el cual puede incluir el tiempo justo para comenzar la formación de granos nuevos, o el
tiempo justo para completar el proceso, o diferentes porcentajes de avance.

La ecuación proporcional anterior es exactamente equivalente a la ecuación empírica que es valida


para la recuperación, después del deslizamiento simple. Se han encontrado ecuaciones
proporcionales similares para describir el proceso de recristalización de otros metales además del
cobre puro. Aunque no es posible generalizar esta ecuación y establecer que se aplica con precisión a
los fenómenos de recristalización en todos los metales, podemos considerar que describe en forma un
tanto tosca la relación entre el tiempo y la temperatura de recristalización.

Temperatura de recristalización es a la cual un metal en particular con una cantidad determin ada de
deformación en frío recristaliza por completo en un periodo de tiempo finito, usualmente una hora. Sin
embargo, si se eleva la temperatura apenas 10 K por arriba de la temperatura de recristalización el
tiempo disminuye rápidamente, aproximadamente 0.5 horas, pero si la temperatura baja 10 K, el
tiempo incrementa hasta dos horas. Por lo que, esta sensibilidad del proceso de recristalización a
pequeños cambios en la temperatura hace pensar que el metal tiene una temperatura fija, por debajo
de la cual no recristalizará, y por esta razón, hay la tendencia a considerar la temperatura de
recristalización como una propiedad del metal y a despreciar el factor tiempo en la recristalización.

El efecto de la deformación sobre la recristalización. En la figura 8.16, se han graficado dos curvas
proporcionales de la recristalización similares a la figura 8.19. Estas difieren únicamente en que
representan la recristalización de zirconio en lugar de la del cobre, y que se observa la velocidad a la
que se completa la recristalización en lugar de la mitad de esta. Los datos están graficados en el
sentido usual (log 1/ contra 1/T), pero para lectura conveniente, la abscisa y la ordenada están
expresadas en grados Kelvin y en horas, respectivamente. Las dos curvas representan datos de
probetas trabajadas en frío en diferentes cantidades. En ambos casos, el metal zircon io fue trabajado
en frío por estampado. El estampado es un medio de deformación mecánica empleado en varillas
cilíndricas en las cuales se reduce uniformemente el diámetro de la varilla en un martillo mecánico
equipado con matrices rotatorias. La cantidad de este trabajo en frío se mide en términos de
porcentaje de reducción en área de la sección transversal cilíndrica. La curva de la izquierda de la
figura 8.19; corresponde a probetas con un área transversal reducida en un 13 %, en tanto que la
curva de la derecha representa muestras que han sufrido una reducción en área mayor a 51%. Las
dos curvas muestran claramente que la recristalización es promovida aumentando la cantidad de
trabajo en frío. Cuando se le recuece a la misma temperatura, el metal con mayor cantidad de trabajo
en frío recristaliza con mayor rapidez que cuando la reducción es menor. Como un ejemplo a 826 K el
tiempo para completar la recristalización es de 1.6 y 40 horas para las reducciones en área mayor y
menor respectiva.

El crecimiento del grano recristalizado, depende de la fuerza impulsora que ahora es la energía de
superficie de los límites de grano. Según crece el tamaño los granos y su número decrece, el área de
los límites disminuye, por lo tanto la energía de superficie total d esciende proporcionalmente. Un
ejemplo sencillo donde se puede visualizar este crecimiento, es en la espuma de jabón, donde las
celdas grandes crecen a expensas de las pequeñas, de forma semejante en los metales los granos
grandes crecen y los pequeños desaparecen, ya que estos últimos tienen mayor energía al tener
relativamente una mayor energía de superficie, de esta forma el sistema o volumen total disminuye su
energía.

La velocidad de nucleación y velocidad de crecimiento de grano. La reacción de recristalización se


describe por la ecuación de activación tipo Arrhenius:

velocidad  Ae  Qr RT
8.9

Esta ecuación empírica revela poco sobre el mecanismo atómico que ocurre durante la
recristalización. Esto se debe al carácter doble de una reacción de nucleación y crecimiento. La

377
velocidad a la que recristaliza un metal depende de la velocidad a que se forme el núcleo, y también
de la velocidad a la cual crece este. Estas dos velocidades determinan también el tamaño de grano
final de un metal recristalizado. Si el núcleo se forma rápidamente y crece con lentitud, se formaran
muchos cristales antes de que sus choques mutuos completen el proceso de recristalización. En este
caso, el tamaño final de grano será pequeño. Por otra parte, el tamaño del grano s erá grande si la
 
velocidad de nucleación  N  es lenta comparada con la velocidad de crecimiento G . La cinética de
la recristalización puede describirse con frecuencia en términos de estas dos velocidades.

Figura 8.17 Relación tiempo-temperatura para la recristalización del circonio (yoduro) correspondiente
a dos cantidades diferentes de trabajo en frío. (Treco. T. M., Proc., 1956, AIME Regional Conference
en Reactive Metals, p 136)

Figura 8.18 Variación con el tiempo del radio de un grano de fase nueva.

La velocidad de nucleación  N  se define como el número de núcleos que se forman por segundo en
un centímetro cúbico de matriz sin cristalizar. Este parámetro se refiere a la matriz sin cristalizar
porque la porción recristalizada es inactiva en cuanto a nucleación posterior. La velocidad lineal de

378
 
crecimiento G , se define como velocidad de cambio en el diámetro de un grano recristalizado. En la
práctica G  , se mide recociendo cierto número de probetas idénticas por periodos de tiempo
diferentes a una temperatura isotérmica seleccionada. El diámetro del grano más grande en cada
probeta es medido después de que las probetas han sido enfriadas a temperatura ambiente y
preparadas metalográficamente. La variación de este diámetro con el tiempo de recocido isotérmico
 
da la velocidad de crecimiento G . La velocidad de nucleación se puede determinar de las mismas
probetas metalográficas contando el número de granos por área unitaria sobre la superficie de cada
una. Entonces, se pueden utilizar estas mediciones de densidad de superficie para proporcionar el
número de granos recristalizados por volumen unitario. Por supuesto, cada determinación debe ser
corregida para el volumen de la matriz que ha recristalizado.

 
Se han derivado varias ecuaciones con los parámetros  N  y G , los cuales expresan la cantidad de
recristalización como una función del tiempo. Ejemplo de ellas es la denominada de Jonson-Mehl.

Tomando en cuenta que la etapa de recristalización se produce por la nucleación de granos nuevos
sin deformación que crecen y consumen la matriz trabajada en frío, y que la velocidad a la cual se
transforma el volumen en granos nuevos es una función de la velocidad de nucleación y de la
velocidad de crecimiento de granos, en base a esto, se tienen las ecuaciones de velocidad de
nucleación y crecimiento

(a) (b)
Figura 8.19 (a) Representación de los núcleos real y fantasma en una matriz que se transforma. ( b )
Volumen asociado con los núcleos formados durante intervalos específicos.

En un metal trabajado en frío que se recose isotérmicamente a una determinada temperatura,


después de un tiempo  se nuclea un nuevo grano en algún punto de la matriz deformada y empieza a
crecer. Con frecuencia, este nuevo grano incrementa su tamaño a una velocidad constante hasta que
choca contra otros granos. Por consiguiente, su radio (r) varía con el tiempo lo que se ilustra en la
figura 8.18. En la parte recta se puede tomar el radio de un núcleo como:

r  G t    8.20

La velocidad de crecimiento se expresa por G , y está definida como dr/dt. Si se toma el núcleo como
una esfera se tiene:

4
Volumen transformado por núcleo   G 3 t   3 8.21
3

379
Con esta ecuación se tiene el volumen transformado por núcleo, es necesario determinar el número
de núcleos, la velocidad de nucleación N está dada por:

Número de núcleos formados / unidad de tiempo


N 8.22
Volumen no transforma do

El número de núcleos formados en el intervalo dt es N dt Vn  , en donde Vn es el volumen no


transformado. El valor de V n será una función del tiempo y, desde luego, no es fácil determinar.
Supóngase que se considera la función  N dt V  , en donde V es el volumen total de la muestra. Esta
función comprende el número de núcleos formados incluso en los volúmenes transformados y en los
no transformados de la muestra. Como los núcleos no pueden formarse en el volumen ya
transformado, se les denomina núcleos fantasmas (figura 8.19 a). Se define entonces un número de
núcleos imaginario (n im), como la suma de los núcleos reales n r, y los núcleos fantasmas (n f):

nim  n r  n f 8.23

El volumen asociado con los núcleos imaginarios puede expresarse de la forma siguiente:

t 4 3
Volumen imaginario transforma do     G 3 t     NV dt  8.24
0
3 
La primera parte de la integral corresponde al volumen por cada núcleo, y la segunda es el número
de núcleos imaginarios formados.

Considerando la figura 8.19 b, para visualizar esta ecuación, donde se tiene que, el tiempo durante el
cual ocurre la transformación es dividido arbitrariamente en periodos Δt, el número de núcleos
formados durante cada uno de estos periodos es NVdt , el volumen de los núcleos formados en el
 
último intervalo es N V t 4 G
3
t   3 3 . Así, el volumen de los núcleos formados durante el
primer periodo es:
N
4 3
Volumen imaginario transforma do    G 3 ni t     NV dt  8.25
ni 1 3

Ecuación que es equivalente a la ecuación 8.24.

La fracción de volumen imaginario transformado (Xi), corresponde al volumen transformado entre el


volumen total, y esto corresponde a:

Volumen imaginario transformado t 4 3


Xi    G 3 t    N dt 8.26
Volumen total 0 3
Relacionando la fracción imaginaria con la fracción transformada real (X R)

dnR dVR dX R
  8.27
dni dVi dX i
Si se designa a ρ como la densidad de núcleos, entonces dρ es la variación del número de núcleos
formado por unidad de volumen en un tiempo dt, teniendo por consecuencia (dn R = Vndρ) y (dni =V

380
dρ). Supóngame que los núcleos se forman aleatóriamente en toda la matriz. Esto significa que dρ es
independiente de la composición, por lo tanto se tiene:

dn R Vn V  Vt
   1 X R 8.28
dni V V
Donde Vt es la fracción de volumen transformado, V n el volumen de los núcleos, De las ecuaciones
8.28 y 8.27, se llega a:
dX R
 1 X R 8.29
dX i
Integrando desde el inicio donde ambas fracciones valen cero hasta condiciones finales y
reordenando términos:
X R  1  e  Xi 8.30

Suponiendo que G y N son constantes y que  es sumamente pequeño, al integrar la ecuación 8.26
se tiene para la fracción de volumen imaginaria transformada X i:

 NG 4
Xi  t 8.31
3
Sustituyendo Xi en la ecuación 8.30, se obtiene la ecuación para calcular la fracción volumétrica
transformada real.

 N G t 4
3
X R  1 e 8.32

Esta relación se le denomina ecuación de Jonson-Mehl, y es aplicable para cualquier transformación


de fase que esté sujeta a las condiciones de nucleación aleatoria, G constante, N constante, 
pequeño. En realidad, la nucleación en todas las transformaciones de fase en el estado sólido se inicia
en los límites de grano, en uniones triples, no siendo la nucleación aleatoria, esta ecuación se puede
tomar como una buena referencia, de condiciones ideales.

En la figura 8.20, se representan curas de la variación de la fracción transformada en función del


tiempo, cuando se tienen diferentes velocidades de crecimiento G y nucleación N .

Figura 8.20 Gráfico que representa la ecuación de Jonson-Mehl, para tres valores diferentes de G y
N.

381
8.5 CONTROL DE LA TEMPERATURA DE RECRISTALIZACIÓN Y EL TAMAÑO DE GRANO

Teniendo considerado que la temperatura de recristalización es aquella a la cual se produce la


recristalización completa en 1 hora, mediante la ecuación de Jonson -Mehl se puede calcular el tiempo
requerido para obtener cualquier fracción de transformación, específicamente para el 95% se obtiene
la ecuación:

 2.85 
t 0.95   8.33
 NG 
3

N y G se incrementan con la temperatura, por lo cual se espera que esta ecuación 8.33, varíe con
de acuerdo a la temperatura según se indica en la figura 8.21. En el gráfico se visualiza la temperatura
de recristalización correspondiente a 1 hora, según definición, y es claro como a mayor temperatura el
tiempo la variación del tiempo es asintótico, lo mismo al disminuir la temperatura es cla ro como
incrementa en forma muy rápida el tiempo necesario para que se efectúa la recristalización. Si N y
G se disminuyen, por ejemplo al incrementar la deformación previa según se ve en la figura 8.22, la
curva es desplazada según se indica con la línea punteada, disminuyendo la temperatura de
recristalización, esto indica una relación inversa entre N y G y el tiempo de recristalización.

Figura 8.21 Definición de la temperatura de recristalización de 1 hora.

El tamaño de grano recristalizado se puede determinar utilizando la ecuación de Jonson -Mehl, d, varía
según:

14
G 
d b  8.34
N 
Donde b es una constante de proporcionalidad. La ecuación demuestra cualitativamente, que a alta
velocidad de nucleación y baja velocidad de crecimiento es posible tener tamaño de grano
recristalizado pequeño, debido a que el número de granos nucleados es alto y poco su crecimiento.

Si la temperatura de recocido es elevada, se produce recristalización más rápida puesto que N y G


se incrementan con la temperatura, Sin embargo el efecto de la temperatura de recocido sobre el
tamaño de grano recristalizado no es significante puesto que tanto N como G siguen el
comportamiento de la ecuación de Arrhenius y Q mantiene el mismo valor, por lo que N / G es casi

382
constante con respecto a la temperatura, De aquí que d sea una función débil de la temperatura de
recocido, se podría decir independiente de la temperatura pero dependiente de la deformación previa .

El tamaño de grano previo, es de gran importancia en el tamaño de grano final, puesto que a menor
tamaño de grano la energía almacenada es mayor, puesto que los límites de grano son obstáculos
para el deslizamiento de las dislocaciones. Así, la temperatura de recristalización disminuye al
disminuir el tamaño de grano original.

Las impurezas también impiden el movimiento de las dislocaciones, provocan aumento en la cantidad
de energía almacenada, pero también impiden el movimiento de la intercara, este último efecto hace
que disminuya la velocidad de nucleación y de crecimientos, por lo que se espera una temperatura de
recristalización superior, al adicionar impurezas. Para una igualdad en deformación plástica, la
presencia de impurezas permite una energía almacenada mayor. Ya que N / G aumenta con la
cantidad de energía almacenada, entonces, es posible que las impurezas ayuden a lograr un tamaño
grano recristalizado más pequeño.

Figura 8.22 Variación de la velocidad de crecimiento G y de la de nucleación N durante la


recristalización del aluminio a 623 K como una función del alargamiento previo. (W. Anderson
y R. Mehl, Trans. AIME 161, p 140 (1945).

Al elevar la temperatura de deformación previa disminuye la energía almacenada, puesto que el


proceso permite recuperación, al disminuir la energía almacenada disminuye N y G , de aquí que la
temperatura de recristalización sea mayor. Por otra parte el aumento de la temperatura de
deformación disminuye N / G debido a que disminuyen las deformaciones locales, lo cual contribuye
a un incremento en el tamaño de grano d.

Vt = Fracción de volumen transformado


Vn = Volumen de los núcleos
G = Velocidad de crecimiento
N = Velocidad de nucleación
d = diámetro promedio de grano

383
CUESTIONARIO

1. ¿Por qué los materiales se endurecen y provocan recristalización?


2. Realizar un modelo en Power Point del proceso de poligonización.
3. Realizar un modelo de recuperación por proceso de aniquilación de dislocaciones.
4. ¿Como varia la cantidad y proporción de energía almacenada durante un proceso de deformación
en frío?
5. ¿De que manera se almacena la energía en una aleación que ha sido deformada en frío?
6. ¿Es posible almacenar energía durante el proceso de deformación en caliente, explique?
7. Especifique las diferencias de las tres etapas del proceso de recristalización.
8. Describa los mecanismos de reacción entre dislocaciones que ayuden a la recuperación.
9. Indique las diferencias que existen entre la recuperación de la dureza y resistencia cuando una
aleación ha sido trabajada en frío y cuando ha sido trabajada en caliente.
10. Cual es la fuerza impulsora para que se efectúe la recuperación.
11. ¿En un policristal como se distribuyen las dislocaciones después de una deformación en frío?
12. De los lugares preferenciales para formar los núcleos de granos recristalizados ¿cuales son los
más probables y porqué?
13. Una muestra de zinc es deformada plásticamente por corrimiento simple, se desea recuperar el
50% de su limite de fluencia original, a 320 K, se conoce que en 15 minutos se recuperó el 50%
a 273 K, que Q es 20 Kcal/mol. ¿En cuanto tiempo se conseguirá lo req uerido?
14. Analice cual es la relación entre tamaño de grano inicial, el porcentaje de deformación y tamaño
de grano recristalizado.
15. Proponga alguna forma para determinar los valores de la velocidad de nucleación y la velocidad
de crecimiento, durante el proceso de recristalización.
16. Investigue las técnicas para determinar la velocidad de nucleación y crecimiento.
17. Durante el proceso de recristalización, ¿cuales son las zonas preferenciales para que se inicie la
nucleación? Analice el porque sucede así.
18. ¿Cuál es la fuerza que impulsa el crecimiento de grano durante la tercera etapa de la
recristalización?
19. Analice porque es necesario durante los procesos de conformado en frío tener como pasos
intermedios, recocidos de recristalización.
20. En que casos es posible deformar plásticamente los materiales sin necesidad de tener procesos
intermedios de recristalización.
21. ¿Durante el laminado en caliente, porque es posible tener altos porcentajes de deformación?
22. ¿Durante los tratamientos en caliente es posible tener recris talización? Analice.
23. Los procesos de transformación de fase y recristalización de llevan a cabo por nucleación y
crecimiento, investigue las diferencias que existen entre ambos procesos.
24. ¿Que influencia tiene el tamaño de grano inicial sobre el tamaño de g rano recristalizado? Describa
gráficamente lo que ocurre.
25. ¿Es posible controlar el tamaño de grano final durante la recristalización y esta predeterminado
por los tratamientos anteriores? Analice.
26. Experimente con espuma de jabón y compare con el crecimiento de grano. Describa sus
observaciones.
27. Es conocido que la resistencia de los materiales depende del tamaño de grano d, según indica la
k
ecuación  0  , donde σ0 y k son constantes, si se requiere incrementar la resistencia
d
después de un proceso de conformado y recocido de recristalización, proponga a partir del
tamaño de grano previo, temperatura de recristalización y porcentajes de deformación, como s e
puede lograr.

384
BIBLIOGRAFÍA

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