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Resumen:
INTRODUCCION:
Las superficies de deslizamiento que pueden desarrollarse durante fallas en taludes naturales o
artificiales son generalmente no circulares. Independientemente si el fallo es causado por fuerzas
estáticas o de terremoto, las superficies de deslizamiento serán de una forma "general" en lugar
de estrictamente circulares. Con el aumento de la no uniformidad y el grado de zonificación del
material de pendiente, la salida de la circularidad de la superficie que falla aumenta. Ambraseys
(1959) ha demostrado que incluso para casos elásticos homogéneos, la superficie de falla
potencial durante el temblor de terremoto es no circular. A medida que las fuerzas de inercia del
terremoto se hacen más grandes, o la zonificación del material de la pendiente se hace más fuerte,
por lo que los resultados del análisis de deslizamiento circular se vuelven más realistas. La
superficie de falla de la represa del Bajo San Fernando, producida por el terremoto de San
Fernando del 9 de febrero de 1971, es ciertamente no circular (Jennings, 1971). Las historias de
casos estudiadas por Morgenstern y Price (1965) muestran que, incluso sin la carga sísmica, hay
casos de superficies de deslizamiento no circulares, tanto en pendientes naturales como en
terraplenes.
Bell (1968) produjo otra solución estáticamente exacta que tampoco se puede aplicar sin una
computadora. Madej (1971) modificó el método de Janbu para satisfacer el equilibrio, pero
necesita 20-25 iteraciones para determinar un factor de seguridad. Por lo tanto, todavía existe la
necesidad de un método simple de análisis de una superficie de deslizamiento general que sea
precisa en el sentido de que satisface todas las condiciones de equilibrio.
El método propuesto en este documento se desarrolla como un medio para calcular la aceleración
horizontal crítica que se requiere para llevar la masa de suelo limitada por la superficie de
deslizamiento y la superficie libre a un estado de equilibrio limitante. Esta aceleración crítica es,
por lo tanto, una medida del factor estático de seguridad. Para determinar la aceleración crítica,
no es necesaria la iteración. El factor habitual de seguridad se obtiene sobre una base iterativa
simple que requiere sólo tres repeticiones y no contiene ningún problema de convergencia. Sin
embargo, si la aceleración crítica se determina por los otros métodos ya mencionados, la cantidad
de trabajo computacional involucrado es demasiado grande. La simplicidad del método de análisis
de estabilidad propuesto se pondrá de manifiesto a partir de la formulación del problema.
E’i y E’i+1 = Empuje lateral sobre el lado vertical de las secciones i y i+1 respectivamente en
términos de esfuerzos efectivos
Pwi y Pw i+1= Presión de agua resultante en el sector vertical de las secciones i y i+1
respectivamente
c’t and Ø‘t = Parámetros efectivos de resistencia al corte de material a la base de la rebanada
Ni = N’i+Ui
Ei = E’i+Pwi
Kc = Aceleraciones horizontales críticas. como fracción de la gravedad, que requirió traer la masa
del suelo por encima de la línea de deslizamiento al estado de equilibrio limitante
bi = anchura de la rebanada
Xi and Yi = Coordenada del punto medio de la base de la rebanada con respecto a los ejes
Xg and Yg = Coordenada del centro de gravedad de la masa deslizante con respecto a los ejes
ΔEi = E i+1 – Ei
ΔXi = X i+1 - Xi
FORMULACIÓN:
Se supone que, bajo la acción de la fuerza KW, se moviliza la resistencia a la cizalladura completa
de la superficie. Esto significa que el factor de seguridad es igual a uno y por tanto K representa la
aceleración crítica Kc como una fracción de la gravedad.
Entonces:
𝑇𝑖 = 𝑐 ′ + (𝜎 − 𝑢) tan 𝜙 ′
𝑐 ′ ∗ 𝑏𝑖
𝑇𝑖 = + (𝑁𝑖 − 𝑢𝑖) tan 𝜙 ′
cos 𝛼𝑖
Dónde:
y donde Rui es la razón de presión de poro definida por Bishop y Morgenstern (1960).
Donde:w
sec(𝛼𝑖)
∆𝑖 = 𝑊𝑖 tan(∅′ − 𝛼𝑖) + (𝑐 ′ ∗ 𝑏𝑖 ∗ cos ∅′ − 𝑅𝑢𝑖 ∗ 𝑊𝑖 ∗ sin ∅′) ∗ =
cos(∅′ − 𝛼𝑖)
∑ 𝝀 𝑭𝒊 (𝐲𝐢 − 𝐲𝐠) ∗ 𝐭𝐚𝐧(∅′ − 𝜶𝒊) + (𝒙𝒊 − 𝒙𝒈) = ∑ 𝑾𝒊(𝒙𝒊 − 𝒙𝒈) + ∑ ∆𝒊(𝒚𝒊 − 𝒚𝒈)
La elección del centro de gravedad como centro del momento es para mostrar el efecto de DX en
la ecuación de momento. Si las rebanadas son de espesor suficientemente pequeño, entonces
desaparecerían. Sin embargo, el segundo término del lado derecho de la ecuación
(12) permanece.
Se conocen los lados derechos de las ecuaciones (10) y (12). Si es posible encontrar un conjunto de
fuerzas X que satisfagan las ecuaciones (1b) y (12), entonces la aceleración crítica K = (Kc) puede
determinarse, usando la ecuación (10) con este conjunto de fuerzas X; entonces las ecuaciones
(10) y (12) son satisfechas y se alcanza el equilibrio.
∆𝑿𝒊 = 𝝀 𝑭𝒊
donde se supone que Fi es conocido para que:
La ecuación (13) sugiere que se conoce la forma de distribución de las fuerzas X, pero no su
magnitud. Las magnitudes serán conocidas a partir de la solución de la ecuación (16). Dado que se
supone que F es conocida, las ecuaciones (15) y (16) pueden resolverse simultáneamente para
obtener λ y K.
Donde:
El valor de K da la aceleración crítica Kc para la superficie como una fracción de la gravedad, λF, da
el cambio de la fuerza X a través de la i-ésima rebanada. A partir de la ecuación (8) se obtiene el
cambio de la fuerza E a través de la rebanada.
Donde tan Øi y Ci son los parámetros promedio ponderado de resistencia a la cizalla de la sección
i. Tomando el momento de equilibrio de la i-ésima rebanada solo se puede determinar el punto de
aplicación de las fuerzas E. Tomando momento sobre el centro de la base de la rebanada se
obtiene
De nuevo a partir de la condición inicial conocida z1 = 0 pueden determinarse todos los puntos de
aplicación. La exactitud del método propuesto se contrastó con la del método de Morgenstern-
Price mediante el siguiente procedimiento. Para una superficie determinada, la aceleración
sísmica utilizada en la solución Morgenstern-Price se incrementó progresivamente hasta que el
factor de seguridad se redujo a uno. Los valores de X que se obtuvieron de esta solución se
utilizaron para determinar los valores de Fi que se utilizaron posteriormente en las ecuaciones (21)
y (22) para determinar los valores de X y K. Los resultados obtenidos difirieron sólo en la cuarta
cifra significativa.
Ahora es evidente que el problema tiene un número infinito de soluciones que dependen de la
variación infinita de Fi. Esta es una situación similar a la que surge en la solución Morgenstern-
Price. De este número infinito, sólo unas pocas soluciones son aceptables; el resto debe ser
rechazado por razones de razonamiento físico. Como sostienen Morgenstern y Price (1965) y
Whitman y Bailey (1967), sólo son aceptables aquellas soluciones que no violen el criterio de falla
de la masa del suelo por encima de la superficie de deslizamiento y que al mismo tiempo no
causan tensión en el material . La solución es aceptable si FLi es mayor que la unidad y 0 <zi / Hi <1
en todas las secciones. Se ha encontrado que la siguiente definición de Xi da resultados
satisfactorios. La derivación de la fórmula se da en el Apéndice
Donde:
Las fórmulas (26), (27), (28) se derivan para el caso en que el material y las presiones de poro son
homogéneas a lo largo de los límites verticales de las rebanadas. Otras fórmulas: que toman en
consideración la no homogeneidad a lo largo de estos límites se dan en el Apéndice.
Con el fin de obtener el factor estático de seguridad, los parámetros de resistencia del material a
lo largo de la superficie de deslizamiento deben ser reducidos por un factor de seguridad conocido
y la aceleración crítica calculada. El valor del factor que da cero aceleración crítica es el factor de
seguridad, que se obtiene sin las fuerzas sísmicas. Sin embargo, la aceleración crítica en sí puede
ser usada como una medida del factor estático de seguridad y esta iteración es entonces
innecesaria.
APLICACIÓN:
En casi todos los casos que se intentan, Fi = 1 da resultados satisfactorios. En esos casos, donde las
fuerzas X y E violaron el criterio de fallo, el valor de Fi, fue cambiado para eliminar esta violación.
Se observa que si la superficie de deslizamiento es razonable, se obtiene una solución aceptable
con Fi = 1. Si el criterio de fallo es violado en una o dos de las secciones verticales solamente, esto
puede ser debido a la discontinuidad de la superficie de deslizamiento. En este caso, se puede
obtener una solución satisfactoria al alisar la superficie o al reducir el valor de las secciones a
menos de la unidad. Si el criterio de falla es violado en una proporción mayor de la masa, no se
pueden encontrar fácilmente fuerzas X razonables para esa superficie. Sin embargo, este punto
necesita más investigación.
Las tablas 1 (a) y 1 (b) comparan los valores obtenidos por el método de Morgenstern-Price y el
método propuesto usando la ecuación (26). Los valores de Kc se obtuvieron en el método de
Morgenstern-Price aumentando gradualmente el coeficiente de aceleración sísmica hasta que el
factor de seguridad se redujo a uno. Se muestra el correspondiente factor estático de seguridad
obtenido en este proceso.
En la Tabla 2 se muestran los resultados obtenidos para casos no homogéneos. Los resultados del
método propuesto se obtuvieron utilizando la ecuación (48). Los factores de seguridad en el
método propuesto se obtuvieron reduciendo la resistencia del material sobre la superficie de
deslizamiento hasta que Kc se convirtió en cero. También se muestra el valor Kc correspondiente
para la intensidad total.