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VASOS EN MANOS DEL ALFARERO

Jeremías 18:1-4

Dios es el Alfarero y nosotros el barro


Nuestras vidas no están en las manos de alguna “fuerza” invisible o “destino” ciego; están en
las manos de una Persona: el Dios todopoderoso.
Dios no es simplemente nuestro Creador; es nuestro Padre y tiene un interés personal en
nuestras vidas. El es el Alfarero.

Isaías 64:8 nos dice: “Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que
nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros”.
El barro no puede moldearse a sí mismo; sólo Dios tiene el poder de dirigir nuestras vidas.
Él aclara en Jeremías 18:6-10 que es soberano sobre todas las personas. No podemos ser
bendecidos por Dios si discutimos con El o tratamos de decirle lo que tiene que hacer.
Romanos 9:20-24 nos dice:
Por supuesto, este versículo no quiere decir que Dios es culpable de los pecados de los
hombres ni de los fracasos de las naciones.
Lo que el nos quiere decir que El tiene todo el poder para hacerlo, pero, está manos de los
hombres y de las naciones ser vasijas de barro de honra o deshonra.

Dios el alfarero tiene un plan para con nosotros: Efesios 2:10


Nosotros como cristianos somos vasos en la casa del alfarero y este alfarero sin duda es Dios.
Él es nuestro formador, nosotros somos obra de sus manos y su enorme taller es la iglesia.

Dios el alfarero tiene paciencia con nosotros: El alfarero trabaja con paciencia con el barro,
moldeando tiernamente su forma. Dios dirige con paciencia nuestras vidas, tratando de cumplir
su voluntad. A menudos usa las manos de otros para ayudar a formarnos: padres, maestros,
otros creyentes, incluso los que nos persiguen.
Demora hacer un producto que valga la pena y Dios está dispuesto a esperar.

Nosotros somos el barro


Por supuesto, en el mensaje de Jeremías el barro representaba al pueblo de Judá, pero no nos
equivocamos al aplicarlo a nuestras vidas Los creyentes son los vasos de Dios, moldeados por
El para contener el tesoro del evangelio.

La cualidad más importante del barro es que se somete. Si no se somete a las manos del
alfarero, se arruinará.

El barro no se puede auto moldear por si solo, tiene que tener al alfarero.
Con esto no decimos que el ser humano no juega un papel importante en el cumplimiento de la
voluntad de Dios. No somos inactivos, ni resignados, ni simples montones de barro en las
manos de Dios.

El quiere que cooperemos en la oración, la meditación, la obediencia a su voluntad y que nos


rindamos a su toque tierno.
La vida es una rueda,
El alfarero hace girar la rueda con rapidez y es el único que controla su velocidad.
A nuestras vidas como creyentes no las controlan la suerte o la casualidad.
Dios nuestro alfarero arregla las circunstancias de la vida que nos moldean.

Las pruebas son el horno Jeremías no menciona el horno del alfarero, pero tenía que estar allí.
Ninguna vasija sirve para algo mientras no haya atravesado el horno. El calor le da al barro
fuerza y belleza, e incrementa su utilidad y valor.

La Biblia nos menciona 7 tipos de vasos y nos compara con ellos según su uso.
En la antigüedad en las costumbres del pueblo israelita esos vasos también tenían un uso.
A continuación los mencionare y haré una comparación con sus usos en el pueblo Israelita.

1. VASOS DE HONRA
En el pueblo de Israel eran los vasos que se ponían afuera de los hogares para que las
personas que llegaran de visita se refrescaran, si llegaban sedientas y para lavarse los pies.
Estos vasos tenían lugares especiales en las puertas del hogar.

Los vasos de honra en este tiempo son aquellos hijos de Dios que se encuentran en las
iglesias, para recibir a aquel que llega a la casa de Dios, es el que refresca al sediento, al darle
palabra de Dios.

2. VASOS DE MISERICORDIA
Estos vasos eran también para mitigar la sed de los viajeros, pero estos se ponían a las
afueras de la ciudad, así todo viajero podía refrescarse con el agua que contenían estos vasos
eran traído periódicamente a los hogares para ser llenados y puestos nuevamente a las
afueras de las ciudades.

Estos son aquellos cristianos que se encuentran en lugares algo difíciles es decir rodeados de
gente no cristiana donde las situaciones no son fáciles pero aun así pueden llegar personas
que no conocen de Dios y refrescarse en ellos encontrar una palabra de aliento un consejo
para ellos conforme a la palabra de Dios.

3. VASOS ESCOGIDOS
Estos eran aquellos que él alfarero consideraba el más hermoso de los que había hecho.
Este vaso era apartado de todos los demás y era guardado en un cuarto oscuro, pero cuando
llegaba una persona buscando un vaso especial, único este acudía a este cuarto a sacar a ese
vaso que había estado en la oscuridad por un tiempo y hacia algo especial el alfarero firmaba
ese vaso.

Así en el pueblo cristiano hay hermanos y hermanas que por mucho tiempo se han encontrado
sentados en las bancas de las iglesias preguntándose cual es su llamado hasta que llega el
momento en que Dios los saca de ese cuarto donde los tenia para poner su firma en ellos y
para que estos sean usados de manera especial. Hombres y mujeres separados por Dios con
propósitos especiales.
4. VASOS LIMPIOS
Estos vasos eran aquellos en algún tiempo fuero vasos de honra y de misericordia pero que por
el uso se fueron desgastando estos entonces eran limpiados y eran llevados a los templos
pero dentro de ellos llevaban las ofrendas, el diezmo que consistía en las semillas y los granos
que eran llevados de ofrenda a Dios.

Estos eran juntados y eran llevados a la casa del alfarero para reparar las partes gastadas.
En estos vasos están representados todos aquellos hermanos que después de haber servido a
Dios llegan a un momento de agotamiento y desgaste.

5. VASOS QUEBRANTADOS
Estos eran los vasos que por el uso se habían roto y no podían ser usados como vasos limpios
Así que eran llevados con el alfarero para repararlos y tenían un proceso de 4 pasos.
1. era vaciarlo
2. ya que se encontraba vació era lijado,
3. el alfarero salía a buscar sanguijuelas de las cuales obtenía sangre para mezclar con el
barro, esto era para que la mezcla pegara las piezas
4. eran metidas al horno para ver si la pieza soportaba el fuego y quedaba.
Así en nuestra vida como cristianos en algunas ocasiones caemos, nos rompemos entonces es
necesario llegar con el alfarero para que nos repare.

6. VASOS DE DESHONRA
Estos eran unos vasos en los cuales se ponían los desperdicios de los hogares,
pero todos los días estos eran vaciados y limpiados para que no formaran moscas.

Así hay cristianos que por el lugar donde se encuentran, trabajan o por ciertas circunstancias
se llenan de cosas que no benefician en nada si no todo lo contrario;
en ocasiones esto es inevitable porque estamos en este mundo.
Pero es responsabilidad de nosotros llegar limpiarnos eso a los pies de Dios.

7. VASOS DE IRA
Estos vasos eran aquellos que a pesar de los esfuerzos del alfarero no habían podido ser
reparados y eran llevados a un lugar especial que era conocido como el campo del alfarero;
Ahí los pedazos de vasos eran utilizados por los leprosos para rascarse las llagas.
Judas es un claro ejemplo de un vaso de ira, a pesar de haber caminado con Jesús y ver lo
que él hacia decidió entregarlo.

El vaso de ira es todo aquel que aun habiendo conocido al Señor y de haber visto lo que él
hace
de cómo transforma vidas y todas las maravillas que él hace este se dedica a hacer lo malo
delante de los ojos de Dios.

ASI QUE A CADA UNO DE NOSOTROS NOS TOCA VER QUE VASO SOMOS, SIN OLVIDAR
QUE EL ALFARERO QUE NOS FORMO SOLO ESPERA QUE ACUDAMOS A EL SI
NECESITAMOS SER REPARADOS…

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