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Complementación entre la educación

formal, no formal e informal
Publicado en 3 agosto, 2011

Pain Abraham (1992): Educación Informal. El potencial educativo de las situaciones

cotidianas. Nueva Visión: Buenos Aires

Explorar las posibilidades de acción en común entre la educación formal, no formal e

informal

La constitución de las diferentes modalidades de la acción educativa y sus consecuencias

La observación de la acción educativa en la sociedad permite constatar el funcionamiento de dos

modalidades reconocidas, la educación formal –que comprende los diferentes niveles del sistema
escolar- y la educación no formal constituida por el conjunto de acciones que dependen de otros
subsistemas sociales (…).

El sistema escolar se constituyó el primero a partir de la estructuración de las instituciones, de los

establecimientos y de la formalización de su organización. Esta comprende la definición y el grado
de prescripción del curriculum, la duración de los estudios y las condiciones de la actividad de los
alumnos, la definición de los criterios de rendimiento y las características de la evaluación, de la
promoción y certificación de los estudios. Además han sido definidos los perfiles de los docentes,
su formación, así como las condiciones de la carrera profesional.

La escuela, por su experiencia y prestigio, se convirtió en un modelo universal, y las actividades

educativas que aparecieron posteriormente, desarrolladas fuera del marco escolar, tomaron como
referencia sus criterios de organización y metodológicos.

La satisfacción de las necesidades formativas de los adultos fueron encaradas por otros
subsistemas: asociaciones voluntarias, empresas, administración pública. Esta innovación, cuyas
prácticas adoptaron formas organizativas diversas dio lugar a innovaciones pedagógicas en
relación con su dependencia institucional y sus fines, tanto en el sector público como en el
privado (…)

Junto a estas dos modalidades se observan aprendizajes hechos en contextos que no tienen por
primer objetivo el educar. El trabajo y la vida cotidiana poseen un potencial educativo, pues los
individuos debido a los incidentes (acontecimientos) que ocurren en esas situaciones, deben
reaccionar tomando decisiones. De allí que la búsqueda de soluciones a las dificultades que el
adulto encuentra cotidianamente en potencialmente una situación educativa. Los intereses y
necesidades de los individuos llevan a explorar la masa de mensajes disponibles en su entorno,
especialmente en los medios masivos. Son incorporados a su comportamiento y a sus
conocimientos aquellos que ofrecen elementos para una respuesta operatoria, juzgada eficaz.
(…)
La variedad de los orígenes, las misiones reconocidas, las condiciones de su funcionamiento y
los públicos destinatarios, así como el prestigio, distinguen a estas tres modalidades de la acción
educativa. En esas condiciones, es fácil comprender los conflictos y la ausencia de relaciones
entre las diversas formas de la acción educativa.

Análisis comparativo de las tres modalidades

– El marco referencial

Lo formal responde a una demanda social para asegurar la transmisión de la herencia cultural;
trabaja en el largo plazo y está muy centralizado en lo concerniente a la toma de decisiones. Mide
sus resultados en términos de porcentaje de diplomados en relación con una cohorte y a los
escolarizados.

La educación no formal responde a una demanda puntual y precisa (individual o de la

organización); la toma de decisión es descentralizada, en estrecha relación con las circunstancias
propias a los organismos, establecimientos públicos y privados en los que actúa. Trata
necesidades inmediatas derivadas de la acción y mide sus resultados por el rendimiento.

En la educación informal no hay organización previa de la acción; por una parte está la influencia
del entorno por impregnación y, por la otra, la iniciativa del individuo. Frente al entorno y a las
situaciones potencialmente educativas el desencadenante de la acción es el individuo. La toma
de decisiones le incumbe en primer lugar. Esta modalidad responde a las necesidades y objetivos
centrados en el individuo. La verificación de los resultados se hace por el rendimiento.

– El grado de formalización

La comparación entre las tres modalidades se hace según los elementos que definen la acción
educativa: objetivos, estilo pedagógico, función docente, curriculum, público, certificación,
evaluación, duración y lugar.

El sistema formal precisa de manera detallada todos los aspectos de cada uno de los criterios
considerados. La no formal define de manera precisa los objetivos, el curriculum y la duración, sin
detenerse sobre la definición de los otros criterios, lo cual deja un amplio margen de negociación
entre los actores.

En el caso de la informal nada está definido con anticipación, pues depende del encuentro entre
los mensajes ofrecidos y las necesidades del individuo. Hay una gran libertad en la selección de
los medios que pueden venir de la formal o de la no formal.

– Los actores

La formal define de manera estricta las condiciones para cumplir la función docente, así como la
formación necesaria y la carrera. Igualmente son definidas en detalle aquellas que deben cumplir
los candidatos para llegar a ser alumnos, y también las exigencias para acceder a cada nivel y a
cada año de estudios en el sistema escolar. Del mismo modo están definidos los centros de
decisión.

En la no formal no hay definición estricta del formador; el que obtiene oyentes es considerado
como tal. Del mismo modo, para participar no se controlan los conocimientos previos de los
candidatos, el acceso es abierto. Los centros de decisión no están definidos a priori, sino de
acuerdo con necesidades.

En la informal, la situación es todavía más abierta porque no hay definición estricta de roles. Lo
que se destaca es el papel primordial del interesado en la decisión sobre cada uno de los
aspectos de su proyecto de formación, aun cuanto utilice los consejos de los especialistas.

Con respecto a la participación, es obligatoria para ciertos grupos de edad en la formal. Enla No
Formal es voluntaria aunque suele haber influencia en la decisión y en la informal la participación
es voluntaria.

– La organización curricular

La comparación entre las tres modalidades se hace sobre la base de los criterios que describen la
organización curricular: objetivos según tiempo asignado y grado de participación de los actores,
contenido a transmitir, programas de enseñanza, conducción de la enseñanza, estilo de la
evaluación, criterios de rendimiento, tiempo de presencia exigido a los alumnos y su organización,
criterios de promoción.

La formalización aparece como un medio y una tendencia del sistema escolar, con el fin de
detallar todos los aspectos y conservar el control total del proceso. Los objetivos a largo plazo y la
estabilidad de los contenidos y los programas, así como criterios precisos de conducción, de
evaluación y de promoción, concurren a asegurar la función de conservación, que es la suya.

La no formal, cuyos objetivos son a corto plazo, hace de la negociación un instrumento para
adaptarse a las demandas de los diferentes actores, en la definición de los distintos aspectos de
su acción. En la informal, el individuo comprometido se convierte en actor principal, pues la
mayoría de los criterios no han sido definidos previamente y dependen de él.

Observaciones para la acción

El continuo de la acción educativa

El análisis comparativo de las tres modalidades (formal, no formal, informal) que hemos realizado
brevemente, nos permite considera a la acción educativa en la sociedad como una acción global
de un conjunto de modalidades diferentes, que actúan bajo formas diversas y poseen elementos
en común.

Según cada uno de los criterios, se puede observar una progresión que va desde la indefinición
casi total observada en la informal, hasta la definición precisa de cada uno de los aspectos y su
formulación bajo la forma de reglamentos en la escuela.

El cuadro siguiente resume nuestras conclusiones:

Formal No Formal Informal

Control del contenido y del Total Parcial Ninguno

proceso

Definición de roles Estricta Flexible Ninguna

Objetivos Impuestos Negociados Individuales

Poder de decisión sobre la Central Local Individual

operación

Medios de acción Formalizados Abiertos Abiertos

Criterios de evaluación Externos Externos/internos Individuales

Relaciones con el entorno Débiles Fuertes Fuertes

Relaciones con el público propio De conducción De escucha De escucha

En el marco de la hipótesis del enfoque global de la acción educativa de la sociedad, la

constatación del continuo es un punto importante. La progresión en la formalización y la variedad
de abordajes facilitarían colaboraciones y convergencias según objetivos a definir (globales y
específicos) que tendrían en cuenta las características propias de cada modalidad (…)

Los aportes de cada modalidad

En unas estrategia de conjunto, basada en un enfoque global de la acción educativa, cada una
de las tres modalidades tendría un rol a jugar en función de sus características:

La educación informal ofrece:

– sensibilización al contacto con el entorno

– el momento de desencadenamiento del interés por un tema, posibilidad del pasaje del
interés circunstancial a una integración en el campo de las preocupaciones personales.

– Posibilidad de exploración personal sin un compromiso fuerte

– Margen de libertad de acción para la elaboración de un proyecto personal

– Posibilidad de dirigir su propia formación

La educación no formal aporta:

– respuesta a las necesidades de la acción

– primer grado de abstracción en el análisis de las prácticas para extraer consecuencias,

– fácil contacto con los conocimientos a partir de las necesidades,

– demitificación de la función docente,

– conservación del hábito de trabajo intelectual organizado.

La educación formal ofrece:

– en tanto formación inicial, la introducción en el trabajo intelectual organizado,

– posibilidad de formalizar conocimientos a partir de la herencia cultural y de las prácticas

ligadas a la acción,

– reconocimiento de las adquisiciones individuales,

– formalización de lo adquirido en otras modalidades educativas en el plano social.

En ese marco, varias son las razones favorables a una concertación entre las tres modalidades:

– aumentar la capacidad de respuesta a situaciones y necesidades complejas,

– toma en cuenta de situaciones nuevas y específicas,

– mejor percepción de las necesidades individuales y colectivas,

– mayor sensibilidad a las situaciones bloqueadas que demandan un enfoque innovador,

– mejorar la formación de los docentes y de los formadores,

– facilitar la autonomización de los participantes por medio de una oferta rica y variada,

– beneficiarse de los enfoques y las experiencias de los distintos subsistemas sociales que se
ocupan actualmente de educación sin que ésta sea su misión primera ni principal.

Igualmente existen razones contra esta concertación posible:

– si se quiere mantener un sistema educativo fuertemente selectivo,

– si esta concertación culminaría en un sistema centralizado que reduciría el margen de
libertad de acción de cada modalidad,

– si se quiere mantener el foso entre la inteligencia abstracta y la inteligencia concreta.

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