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Bolilla 8.

1) OBLIGACIONES DE DAR DINERO


La economía y el derecho. Incumbencias sobre el dinero El dinero es objeto de consideración por la economía y por el
derecho. Si bien cada una de ellas lo estudia según su punto de vista, ambas se implican mutuamente, en el sentido de
que existe entre ellos un recíproco condicionamiento aunque no dependencia de una respecto de la otra. Esta coincidencia
se da por ejemplo cuando el Estado, mediante una ley, establece el valor de la moneda y lo hace fundado en determinadas
razones económicas; luego, si esas razones desaparecen, el Estado afrontará un problema económico y si considera que
puede superarlo mediante una devaluación, tomar esa decisión y dictará otra norma que, directamente o por elipsis, dará
un menor valor a la moneda, en la que quedará así despreciada, devaluada. Sean cuales sean los motivos con lo que se
quiere justificar la devaluación, lo cierto es que la pérdida de valor de la moneda produce un importante impacto en el
campo jurídico.
Los problemas jurídicos que las decisiones de política económica referidas al dinero tren consigo son complejas .El
principal problema consistirá en determinar en qué situación jurídica se encuentran los acreedores y deudores de
obligaciones “de dar dinero” frente a tales situaciones. Estos problemas deben resolverse según los principios jurídicos,
aunque sus soluciones no satisfagan los objetivos perseguidos por la economía política. Por eso es exigible al jurista el
máximo de prudencia para discriminar hasta donde llega el ámbito de dominio propio de la economía y dónde el orden
jurídico debe imperar reestableciendo la equidad, la justicia conmutativa y el respeto por los derechos esenciales.
Concepto de dinero. Importancia
Se puede definir como dinero “aquellas cosas fungibles que en el tráfico jurídico se entregan o reciben, no como lo que
físicamente son, sino como una fracción de una unidad ideal de moneda emitida y autorizada por el Estado”. El dinero es
el medio útil y necesario para facilitar el intercambio y distribución de bienes y servicios.
Es conocido por todos que en lo más diversos contratos el valor de los bienes o servicios que una parte debe dar o prestar
se mide por cierta cantidad de dinero que la otra parte debe pagar como precio o contraprestación. De ahí que el mayor
problema jurídico que plantea el dinero es la alteración de su valor, que torna imprecisa su función de medida de valor de
los bienes objetos de intercambios.
En definitiva, a través del dinero el hombre construye, desarrolla, modifica y hasta destruye su vida social. Esta sería su
importancia.
Obligaciones de dar dinero: ( ver punto 3)
Desde el punto de vista jurídico, cuando el dinero es utilizado como objeto en una relación de obligación, surge la llamada
obligación de dar una suma de dinero u obligación pecuniaria. Estas son aquellas que desde su origen tienen por objeto la
entrega de una suma de dinero, entendido éste como la moneda autorizada por el Estado. Cabe aclarar que siendo el
dinero una cosa representativa de un valor, el objeto de la obligación pecuniaria es el valor que el dinero entregado como
precio representa. El dinero cumple realmente su función de tal, cuando su valor se mantiene estable.
Caracteres del dinero.
1. Es una cosa mueble.
2. Es representativa de un valor.
3. Es fungible, por cuanto cualquier billete o pieza metálica es intercambiable por otro de la misma especie, siempre
que sea igual valor.
4. Es consumible, porque una vez usado deja de existir para quien lo usa. Este carácter se asocia a gasto, es así que
se consume cuando se gasta.
5. Es divisible, porque puede ser fraccionado indefinidamente, aunque falten los billetes o piezas correspondientes
a las fracciones resultantes. Por ejemplo es posible pactar que una cosa cuyo precio es de $10 se pagara en 3
cuotas de $3,33 cada una, aunque no exista un único billete o pieza metálica que represente exactamente ese
valor.
6. El papel moneda de curso legal, en el sentido de que de su nominación y valor debe estar determinado por una
ley del Congreso y su circulación autorizada de controlada por el Estado. Tiene fuerza cancelatoria y es irrecusable,
es decir que los particulares están obligados a entregar y recibir la moneda de curso legal, como medio de pago.
7. El papel moneda de curso forzoso, cuando es en inconvertible. Esto significa que el tenedor del dinero no puede
dirigirse al emisor y exigirle que le dé el equivalente en metálico o en la divisa (por ejemplo el dolor) que sirve de
respaldo a ese dinero. El dinero inconvertible debe, forzosamente, circular

En conclusión, el dinero es una cosa mueble valiosa, fungible, consumible y divisible, a la cual la autoridad pública le
ha atribuido la función de unidad de medida del valor de todos los bienes, razón por la cual tiene curso legal y forzoso.

Funciones del dinero.


Según la teoría jurídica tradicional, el papel moneda dinero cumple tres funciones esenciales:
1. Es medida del valor de los bienes o servicios; ya que permite que el valor de los bienes o servicios se exprese en
determinado número de unidades monetarias. Es en este sentido que el dinero sirve como patrón que mide el
valor de los bienes.
2. Es un instrumento de cambio. Se dice que la utilidad específica del dinero es servir como instrumento de
intercambio y como portador de opciones. Su aceptación por la comunidad lo convierte en el medio apto para
facilitar los intercambios.
3. Es un medio de pago, en razón del poder cancelatorio que le confiere el Estado al dotarlo de curso legal y forzoso.
Reseña histórica de la moneda.
a). Del trueque a la aparición de la moneda.
Cuando el hombre primitivo comenzó a agruparse en comunidades más o menos pobladas, recurrió para satisfacer sus
necesidades elementales al trueque o cambio de cosa por cosa. Esta simple combinación económica (permuta o trueque),
se nos presenta como el contrato de cambio más antiguo de la historia. La permuta pronto mostró sus limitaciones. Para
superar esas dificultades, apareció la moneda, para facilitar el intercambio. Así, se tomaron el hierro, la plata u otra
sustancia similar, cuya dimensión y peso se fijaron, luego se las marco con un sello particular, que es signo de su valor.
b). De la moneda metálica a la moneda de papel.
El volumen de la moneda metálica en circulación comenzó a aumentar considerablemente después de la Revolución
Industrial. Debido a los riesgos inherentes al uso de metales y a las dificultades en el transporte, empezaron a surgir serias
complicaciones lo que dio lugar al florecimiento de casas de custodia y depósito, los cuales operaban de esta manera: el
depositante dejaba allí su oro para resguardo y se le daba un certificado, luego, cuando necesitaba el metal, tenía que
presentar el certificado, pagar una pequeña suma por la custodia y el oro le era restituido Este proceso terminó cuando
los certificados de depósito dejaron de ser nominativos y las casas de depósito comenzaron a emitirlos al portador. El
público puesto que confiaba en el total respaldo de los certificados, comenzó a hacerlos circular y ante su aceptación,
cobró forma un nuevo instrumento monetario: la moneda de papel, que contaba con pleno respaldo porque el valor total
de los certificados en circulación era igual al valor total del metálico depositado
c). De la moneda de papel al papel moneda.
Generalizado el uso de la moneda papel, pronto se advirtió que la cantidad de oro que debía permanecer guardada como
respaldo para garantizar los retiros de los depósitos no debía ser necesariamente igual al total de los certificados en
circulación, puesto que nunca ocurría que todos los depositantes fueran al mismo tiempo a retirar el oro y ademas si bien
se realizaban retiros, también se registraban nuevos retiros. A partir de entonces, las casas de depósito se convirtieron en
casas bancarias, comenzaron a otorgar créditos, dentro de ciertos límites, extendiendo certificados o notas bancarias a
personas que no habían depositado el metal. Las personas a quienes se entregan estos documentos se convertían en
portadores de papeles que podían ser canjeados por la cantidad de metal que en ellos se mencionaba, mediante su
presentación ante la entidad emisora. Nació así el papel moneda o moneda fiduciara, nombre que indica su aceptación se
fundaba en la confianza que los ciudadanos tenían en que las casas emisoras tenían el metálico suficiente para responder
por esos papeles emitidos sin previo depósito.

D). La moneda de curso legal y forzoso.


El sistema de la moneda fiduciaria funcionó aceptablemente hasta que se incurrió en emisiones excesivas. Cuando el valor
representado en los papeles bancarios en circulación pasó a ser notablemente mayor que el valor del metálico depositado,
desapareció la plena garantía de convertibilidad, es decir de cambiar aquellos papeles por metal. Sumado al uso
imprudente de las emisiones, generó incertidumbre en la población que corrió a los bancos a retirar sus depósitos en oro
y ante la imposibilidad de atender todos los reclamos, se produjo el derrumbe del sistema, con cierres y quiebras de
bancos. El Estado decidió reglamentar la emisión de papel moneda, creando con ese fin una entidad oficial, llamada en
casi todos los países Banco Central, controlada por el Estado. Al comienzo, las emisiones del banco central tuvieron
respaldo metálico, luego dejaron de tener ese respaldo y pasaron a tener un valor garantizado por el propio Estado
mediante una ley específica funcionando por esa razón como papel moneda de curso legal, al mismo tiempo el Estado
decidió que esta fuera inconvertible, es decir no canjeable por metalico, razón por la cual se le asigno curso forzoso, y así
se llegó al papel moneda que hoy se conoce.
Clases de monedas
Moneda metálica: es la acuñada en metales nobles, oro, plata u otro. Tiene un valor intrínseco es decir, vale por sí misma
según el valor del metal en que está hecha. En rigor, vale un poco menos porque nunca el metal empleado es puro sino
que contiene otros elementos necesarios para la aleación. En la actualidad esta monedad tiene escasa circulación. Cuando
dejo de ser usada como moneda circulante, paso a cumplir la función de respaldar a la moneda papel.
Moneda de papel. En su origen, fue un certificado de depósito en donde constaba que su titular tenía una determinada
cantidad de metal a su disposición que podía retirar con la sola presentación de ese papel. Luego pasó a ser un billete
cuyo ente emisor garantizaba al portador conversión por la cantidad de oro, plata o de metales que se refiriese el billete.
Tratándose de una moneda con pleno respaldo metálico, es convertible, en oro, plata etc., según el metal que la respalde.
Moneda fiduciaria. Cuando los agentes emisores de moneda papel comenzaron a emitir papeles sin respaldo, esos
papeles pasaron a ser moneda fiduciaria, ya que su aceptación se generalizó en razón de que los ciudadanos confiaban en
que podían ser convertidos en metálico. Esta moneda constituyó un puente entre la moneda papel y papel moneda.
Papel moneda. Es el billete emitido por el Estado, sin respaldo metálico y por ende, inconvertible. El Estado garantiza el
valor que le atribuye al billete, dándole poder cancelatorio de las deudas de dinero, es por eso que tiene curso legal y
forzoso
Moneda escritural, giral, bancaria. Al papel moneda y a las monedas metálicas en poder de los particulares se los
denomina efectivo. Los papeles bancarios, cheques, letras de cambio, existentes en los bancos se lo conoce como moneda
bancaria o escritural. Si bien estos papeles no constituyen dinero cumplen una importante función facilitando el
intercambio y las transacciones.
Cuasimoneda: A este concepto se llega considerando la importancia que tienen determinados “activos financieros” de
alta liquidez, como son los capitales que se forman con depósitos de dinero efectuados por los particulares en bancos y
entidades financieras, tales como los depósitos a plazo fijo, en cajas de ahorro, etc. Estos activos son de alta liquidez en el
sentido de que el tenedor de un certificado de depósito de esta clase puede convertirlo en moneda con bajo costo y por
lo general sin pérdida de valor.
Síntesis del sistema monetario argentino.
Una visión diacrónica de nuestro régimen monetario, con referencia a las monedas de los argentinos desde fines del siglo
XIX hasta el presente, podría sintetizarse así:
1. En 1881 se dictó la ley 1130 que creó un sistema monetario bimetalista, ordenando la emisión como moneda
metálica del peso dl oro y del peso de plata.
2. En 1885 se dictó la ley 1734 que decretó la incovertibilidad de la moneda, con esta ley los billetes circulantes se
hicieron de curso legal y forzoso. Desde entonces existieron dos especies de moneda de curso legal: el peso oro
de la Ley 1130 y el peso moneda nacional, inconvertible de la Ley 1734.
3. Por efecto de la inflación, el peso moneda nacional se despreció a tal punto que en 1970 se dictó la ley 18.188,
por la que se creó el “peso ley 18.188” que reemplazó al peso moneda nacional a una paridad 1 peso ley 18188 =
100 pesos moneda nacional.
4. El peso ley también se despreció y fue reemplazado a partir de 1983 por el “peso argentino”. Así un 1 peso
argentino = 10 mil pesos ley 18188.
5. El peso argentino subsistió hasta 1985 en que fue reemplazado por el austral., a una paridad 1 austral = 1000
pesos argentinos.
6. En 1991 entró a regir la ley 23. 928 que declaró la convertibilidad del austral con el dólar norteamericano a una
paridad 1 dólar = 10000 australes. Luego, el austral convertible fue reemplazado por el peso convertible a una
paridad 10.000 australes = 1 peso. A partir de entonces el peso circuló como moneda convertible con el dólar
norteamericano a una paridad de 1 peso = 1 dólar.
7. La convertibilidad del peso a la paridad uno a uno con el dólar subsistió hasta 2002 en que entró en vigencia la ley
25.561 que declaro la inconvertibilidad del peso, para permitir la emisión monetaria sin desprender de la
existencia de reservas en dólares.
Régimen monetario a través de tres periodos:
I. Periodo anterior a la convertibilidad: a) salvo el peso oro de la ley 1130, nuestra moneda fue papel moneda
inconvertible, de curso legal y forzoso; b) esa moneda estuvo regida estuvo regida por el nominalismo, aunque
durante las décadas de los 70 y 80 fue reemplazado por el valorismo; c) la obligación en moneda extranjera era
considerada como obligación de dar cantidad de cosas ciertas.
II. Periodo en que rigió la Ley de Convertibilidad: entro en vigencia el 1 de abril de 1991. En este periodo se
constataba que: a) el austral, luego reemplazado por el peso, era moneda de curso legal y convertible con el dólar,
a la paridad un peso= un dólar; b) esa moneda estuvo sometida a un nominalismo rígido, se prohibió el uso de
mecanismos indexatorios o de cláusulas de actualización; c) la moneda extranjera fue considerada como
obligación de dar dinero (ver sobre obligación en moneda extranjera).
III. La legislación de emergencia de 2002: a) se decretó la inconvertibilidad del peso, con lo cual este vuelve a ser
moneda de curso legal y forzoso no con convertible; b) se pretender mantener el principio nominalista, pero con
carácter flexible; c) las obligaciones en dólares contraídas con anterioridad a la ley 25.561 fueron pesificadas a la
paridad 1 peso= 1 dólar o 1 dólar= 1,40 pesos.
La inflación y el papel moneda. Qué es la inflación.
Con la palabra “inflación” se designa el fenómeno que tiene lugar cuando se desprecia el valor del papel moneda,
depreciación que se traduce en la pérdida de su poder adquisitivo. El asunto suele ser explicado en los siguientes términos:
en toda economía regularmente organizada, la cantidad de papel moneda circulante, más los depósitos existentes en
bancos y entidades financieras, debe guardar equivalencia con el volumen total de los bienes y servicios que se ofrecen
en el mercado. Cuando esa equivalencia se rompe, se producen importantes distorsiones en el valor de la moneda y en
los precios. En ese marco, se puede decir que hay inflación cuando se incrementa la cantidad de papel moneda en
circulación o en depósitos bancarios superando el volumen de los bienes existentes, con lo cual la cantidad de circulante
excede las necesidades normales del comercio.
La inflación es uno de los fenómenos económicos más antiguos y polémicos, la expansión de los medios de pago se
produce por la decisión del gobierno de incrementar la emisión de papel moneda. Ese aumento de la cantidad de papel
moneda en circulación, cuando no va acompañado de un aumento equivalente o proporcional del volumen de los bienes
existentes, tiene inevitables efectos inflacionarios. Se ha señalado que una de las causas principales por las que se decide
aumentar la emisión del dinero, es la necesidad de cubrir el déficit presupuestario del Estado provocado por diversas
causas, que van desde la realización de fuertes inversiones hasta la irresponsable administración de los fondos públicos.
Clases de inflación.
No todos los procesos inflacionarios tienen la misma intensidad, y se desarrollan de la misma manera. Así, la historia
registra:
1). Inflaciones moderadas: caracterizadas porque la pérdida del valor de la moneda es mínima incluso en algunos
llega a ser casi imperceptible.
2). Inflación galopante: caracterizadas por una importante y sostenida variación en alza del nivel general de los
precios. Es la forma de inflación más frecuente y perniciosa ya que se extiende durante largo tiempo, desquiciando el
dinero como medida de valor y como medio de pago.
3). Hiperinflaciones: caracterizadas por el estallido de los precios que llegan a niveles inalcanzables en breve lapso.
Destruye las bases de la organización económica, porque prácticamente hace desaparecer la moneda como
instrumento de cambio, tornando forzoso el retorno al trueque.
Efectos económicos de la inflación.
 La inflación produce el crecimiento generalizado de los precios, con la disminución o pérdida del poder
adquisitivo del papel moneda. Esto es una consecuencia que padecen con rigor todas aquellas personas que
viven de un ingreso fijo, ya que por lo general los sueldos o salarios se mantienen sin incrementos, pese a la
persistente alza de los precios.
 Otra de las consecuencias es el profundo trastorno que acaece en el mercado de créditos y el sistema
financiero. Los procesos inflacionarios tienden a hacer desaparecer el crédito al consumo, con el consiguiente
efecto recesivo.
 Se ven afectadas las inversiones y en general los procesos de producción de bienes; al caer la inversión y la
producción, se acentúa la disminución del empleo.
Efectos jurídicos de la inflación.
La inflación afecta la relación de obligación, al quebrar el equilibrio patrimonial que debe existir entre acreedor y
deudor. La distorsión favorece siempre a uno y perjudica a otro. Es una fuente constante de injusticia. Es así que desde
el punto de vista del derecho, se combate la inflación procurando el restablecimiento del equilibrio patrimonial
perdido. Es por eso que la tarea consiste en encontrar los instrumentos jurídicos que sean eficientes para alcanzar ese
objetivo.
Perjuicio para el acreedor: Cuando la inflación irrumpe como hecho extraordinario e imprevisible, dejando atrás un
periodo en que el valor de la moneda se ha mantenido más o menos estable, el directo perjudicado es el acreedor. Es
así que si, por ejemplo, después de haber pactado un contrato bajo un régimen de moneda estable se produce, una
devaluación del %60, el acreedor que esperaba recibir $1000 de la moneda estable, si se lo obliga a recibir esos $1000
sin actualización estará recibiendo, en realidad, apenas $ 400 en razón de la pérdida del poder adquisitivo provocada
por la devaluación.
Una vez iniciada la inflación, los nuevos acreedores, seguramente pactaran cláusulas que les permitirán actualizar
periódicamente sus créditos y quedar así a salvo de los efectos de la depreciación de la moneda. Sin embargo no a
todos los acreedores se le es posible la actualización, ya que aquí en Argentina se mantiene vigente la prohibición de
actualizar deudas de dinero.
Perjuicio para el deudor: Cuando el proceso inflacionario se torna crónico, los acreedores buscan resguardar el valor
de sus créditos recurriendo a cláusulas de ajuste o mecanismo de indexación mediante los cuales se revaloriza
periódicamente el monto de los créditos. Sin embargo el uso y abuso de estos mecanismos ha provocado verdaderas
situaciones de despojo respecto de los deudores obligados a pagar precios que superan ampliamente el valor real de
la cosa objeto del contrato. A tal punto llego el abuso de estos mecanismos en la Argentina en la década del 80 que
fue necesario el dictado de la ley 24.283, llamada “Ley de desindexacion”, cuyas normas tenían por objeto limitar los
excesos de la indexación.
2) TEORÍAS SOBRE EL VALOR DE LA MONEDA
Metalismo o teoría del valor metálico según la cual el valor de la moneda es el del metal en que está acuñada, por lo
tanto su valor estará determinado por la cantidad de oro o plata que contempla. Esta teoría sólo es eficaz en un sistema
cuya moneda fuese de metal, sistema que ha desaparecido en el mundo.
Nominalismo, o teoría del valor nominal: según la cual el valor de la moneda es el que le atribuye el Estado.
Valorismo o teoría del valor de cambio o corriente según la cual el valor de la moneda es el que resulta del precio que la
moneda tiene en el mercado, medido en función del valor de los bienes. Hay que distinguir valor interior, que es el poder
adquisitivo que la moneda tiene dentro del país y valor exterior, que es la cotización de la moneda nacional con respecto
a las monedas extranjeras.
El nominalismo. Definición.
Se llama nominalismo al sistema monetario en el cual una obligación de dinero se paga entregando la misma cantidad o
suma que se encuentra consignada en el título como debida, aunque la moneda que se entregue haya sufrido variaciones
en su valor o haya perdido poder adquisitivo. Para el nominalismo, el valor de la moneda está determinado por el Estado;
se trata por lo tanto, de un valor legal, siempre constante e igual a sí mismo. Le permite, entonces al deudor liberarse
pagando una suma numéricamente igual a la que se obligó, aunque económicamente su valor sea inferior.

El principio nominalista: un peso vale siempre un peso; porque para este sistema el valor de la moneda es el que
expresa la cifra o número inscrito en la moneda o billete.

Fundamentos del nominalismo.


a. La prerrogativa que tiene el Estado para crear, por ley, el signo monetario y atribuirle un valor determinado. En
nuestro derecho, esa potestad estatal está consagrada en el artículo 75 inciso 6 de la Constitución Nacional.
b. La voluntad de las partes. Se sostiene que si las partes han contratado sobre la base del valor nominal del dinero
debe respetarse tal pacto.Es decir, cuando en el contrato se estipula pagar 100, se deben pagar 100.
c. El principal y más importante argumento que invoca el nominalismo es la seguridad física. Se afirma que la
seguridad se veía constantemente amenazada si el deudor concreto desconoce qué cantidad de dinero deberá
pagar.
En definitiva, de los dos valores fundamentales en que se polariza el derecho, justicia y seguridad, el nominalismo
prefiere a la seguridad.
Valorismo: es una respuesta de oposición al nominalismo. Se sustenta en que el objeto de la obligación dineraria esta
dado no por una suma nominal de moneda, sino por el valor real de esa moneda, que es el que tiene en el mercado en
función de su poder adquisitivo. Este sistema lo que busca es garantizar que el acreedor reciba, en el momento de pago,
una cantidad de dinero que sea suficiente para adquirir la misma cantidad de cosas que habría podido adquirir con el
importe nominal que el crédito tenia al momento en que nació la obligación.
En el plano axiológico, el valorismo afirma darle prioridad a la justicia, antes que a la seguridad que dice resguardar el
nominalismo.
Los sistemas indexactorios.
Con la palabra indexación se puede designar la acción y el efecto de corregir o reajustar los números de una obligación
dineraria, con el objeto de que éstos, una vez reajustados, representen el mismo valor que antes se expresaba con un
número menor.
Los procedimientos indexatorios, fueron utilizados por los jueces para corregir el nominalismo que, en épocas de inflación,
afectaba a las obligaciones de dinero. Al comienzo estos procedimientos no se aplicaban a las deudas dinerarias cuyo
cumplimiento se verificaba en término, eran utilizados únicamente para reajustar aquellas deudas en las que el deudor se
encontraba en mora. Así se asociaba la idea de indexación a la de indemnización por el daño que le causaba al acreedor
la pérdida del poder adquisitivo del dinero, como consecuencia de la mora en el pago. Sin embargo, ante la persistencia
de la inflación, se dijo que la indexación era procedente en toda clase de deuda dineraria, estuviera o no en mora el
deudor. Es así que la indexación dejó de ser considerada como una indemnización, y se dijo que ella era simplemente la
expresión del valor del dinero en números distintos. Llegó un momento en que toda obligación de dinero era sometida a
distintos procedimientos de manera que mes a mes, el deudor debía pagar una suma cada vez mayor.
El sistema en el código civil derogado y en la ley de convertibilidad.
El sistema nominalista ha quedado consagrado en nuestro derecho positivo. El código derogado establecía en su art 619
que “Si la obligación del deudor fuese de entregar una suma determinada especie o calidad de moneda corriente nacional,
cumple la obligación dando la especie designada, u otra especie de moneda nacional al cambio que corra en el lugar el día
del vencimiento de la obligación”. El nominalismo, en esta versión, subsistió desde la entrada de vigencia del Código Civil
en 1871, hasta abril de 1991, en que entro a regir la Ley de Convertibilidad 23.928. Dicha Ley modifico el art 619 el cual
quedo redacto de esta manera: “Si la obligación del deudor fuese de entregar una suma de determinada de especie o
calidad de moneda, cumple la obligación dando la especie designada, el día de su vencimiento”. Como vemos, la Ley
suprimió toda referencia a la moneda corriente nacional, pero confirmo el principio según el cual una obligación de pagar
cierta cantidad de dinero, se cancela pagando esa misma cantidad de dinero (nominalismo).
La ley 25.561 que entro a regir el 6 de enero de 2002, dejo vigente el art 619 con la intención de mantener el nominalismo
procurando preservar cierta estabilidad, pese a la fuerte devaluación operada.
3) LA CUESTIÓN EN EL CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL DE LA NACIÓN.
La definición legal de obligaciones de dar dinero:
Artículo 765. “Concepto. La obligación es de dar dinero si el deudor debe cierta cantidad de moneda, determinada o
determinar, al momento de constitución de la obligación. Si por el acto por el que se ha constituido el obligación, se
estipuló dar moneda que no sea de curso legal de la República, la obligación debe considerarse como de dar cantidades
de cosas y el deudor puede liberarse dando el equivalente en moneda de curso legal”.
Art. 766 Obligación del deudor. El deudor debe entregar la cantidad correspondiente de la especie designada.
Las obligaciones dinerarias son aquellas cuyo objeto es la entrega de una suma de dinero. El dinero es lo debido y es el
modo de pago. Por ello se dice que el dinero esta in obligationi y además esta in solutione, ello significa que desde el
origen de la obligación, se debe dinero y solo se cumplirá si se paga dinero. Y ello porque rige el principio nominalista, con
la consiguiente prohibición de las cláusulas de estabilización (ley 23.928). En supuestos de inflación o deterioro monetario,
se recurrirá a las obligaciones de valor, o a los intereses impuros (que contemplan la compensación del uso del dinero más
el deterioro monetario) o a las obligaciones en moneda extranjera.
OBLIGACIÓN EN MONEDA EXTRANJERA:
En cuanto a la moneda extranjera, cabe decir que no es dinero en nuestro país y carece, por ende, de curso lega189. Ello
quiere decir que la única moneda que tiene aptitud para ser impuesta como medio de pago es el peso y no el dólar; el
único medio de pago con poder cancelatorio es el peso. Pero nada impide que la moneda extranjera sea impuesta por una
obligación, porque las partes utilizan la divisa extranjera como medio de pago y le dan una función dineraria a una cosa
que no es dinero.
Código Civil: La obligación de dar moneda nacional se regía por el artículo 619 del código derogado. El art 617 establecía
que “Si por el acto por el que se ha constituido la obligación, se hubiera estipulado dar moneda que no sea de curso legal
en la Republica, la obligación debe considerarse como de dar cantidades de cosas”. Aquí, la obligación de dar moneda
extranjera no era considerada como de dar dinero, sino como de dar cantidades de cosas.
Ley de Convertibilidad 23.928: dicha Ley modifico el art 617 el cual quedo redacto así: “Si por el acto por el cual se ha
constituido la obligación, se hubiere estipulado dar moneda que no sea de curso legal en la Republica, la obligación debe
ser considerarse como dar sumas de dinero”. Aquí, la obligación de dar moneda extranjera dejo de ser considera como
de dar cantidades de cosas y paso a ser considerada como de dar dinero. La principal consecuencia que derivo de esta
reforma fue la supresión del derecho de conversión que antes se le reconocía al deudor.
Derecho de conversión: en virtud de este derecho, el deudor de moneda extranjera podía desobligarse pagando el
equivalente en moneda nacional, al cambio existente el día del pago. La ley de Convertibilidad lo suprimió estableciendo
en el art 619 que el deudor de moneda extranjera cumple la obligación dando la especie designada, el día de su
vencimiento.
La legislación de emergencia de enero de 2002: decidió mantener la redacción que la Ley de Convertibilidad le dio al art
617 por lo que la obligación de dar moneda extranjera se consideraba como de dar dinero.
Fundamentos del Anteproyecto: La redacción original del Anteproyecto disponía: "Art. 765 — Concepto. La obligación es
de dar dinero si el deudor debe cierta cantidad de moneda, determinada o determinable, al momento de constitución de
la obligación. Si por el acto por el que se ha constituido la obligación, se estipuló dar moneda que no sea de curso legal en
la República, la obligación debe considerarse como de dar sumas de dinero. "Art. 766 — Obligación del deudor. El deudor
debe entregar la cantidad correspondiente de la especie designada, tanto si la moneda tiene curso legal en la República
como si no lo tiene".
En el Anteproyecto se continuó con el régimen de la convertibilidad, considerando el nominalismo para las obligaciones
de dar dinero, y el carácter dinerario para la moneda extranjera.
El Código Civil y Comercial: El Anteproyecto fue modificado por el Poder Ejecutivo y quedo como actualmente están
redactados los artículos 765 y 766.
A raíz de los nuevos artículos, la moneda extranjera no tiene carácter dinerario, como lo preveía la Ley de Convertibilidad
23.928 y el anteproyecto del Código. Por el contrario es una cosa no dineraria y por lo tanto si la obligación se pacta en
moneda extranjera, es considerada como de dar cantidades de cosas (art. 765). Cabe destacar que la obligación en moneda
extranjera no está prohibida, sino que puede ser usada como lo prevé el Código en numerosos supuestos.
Sin embargo la obligación que tiene por objeto una prestación en moneda extranjera presenta el problema del pago.
Conforme con el régimen del Código, la regla es que el deudor tiene la opción de liberarse dando el equivalente en moneda
de curso legal.
Esta regla tiene las siguientes excepciones:
a) Que las partes hayan pactado expresamente el pago en moneda extranjera y la renuncia a la opción.
b) Que esté previsto expresamente otra solución (ej.: contratos bancarios)
Cabe resaltar que hay una contradicción ya que si bien el art 765 establece que el deudor se libera pagando en moneda
de cuso legal, el art 766 establece que se debe entregar la cantidad de la especie designada, sin embargo podemos decir
que a la luz de que el legislador adopta un criterio diverso para con las obligaciones en moneda extranjera pactadas en
los diferentes contratos nominados que están vinculados al crédito monetario, no habría inconvenientes en que las
partes, en uso de la autonomía de la voluntad pacten, como dice el art 766, que el que deudor debe entregar la cantidad
correspondiente de la especie designada.
Las reglas que se adoptaron por la doctrina y la jurisprudencia generalizadas fueron:
a) El deudor puede pagar en moneda extranjera o mediante el equivalente en moneda nacional;
b) En los contratos que producían sus efectos fuera del territorio nacional, había que cumplir en la moneda extranjera
sin opción alguna;
c) En los contratos en que el uso de la moneda extranjera era considerado esencial, debía entregarse esa moneda-
mercancía sin opción.
Los usos de la moneda extranjera: Las partes pueden usar la divisa extranjera dándole dos sentidos diferentes:
a) Según que la moneda extranjera se haya introducido en el contrato como medio estabilizador de la prestación dineraria
debida; aquí hablamos de la utilización de la moneda como cláusula de actualización. En este caso, las partes utilizan la
divisa extranjera como moneda de cuenta, es decir, para contar, para medir el objeto de la obligación cuando la moneda
nacional se devalúa. Se trata de una cláusula de actualización prohibida por la legislación vigente. Sin embargo, como no
está prohibida la obligación de dar sumas de dinero en dólares, bastará que se pacte en esa moneda para dar a la moneda
extranjera una función de estabilidad monetaria.
b) Según que la moneda extranjera sea cabalmente el objeto contractual o prestación debida, aquí hablamos del uso
esencial de la moneda. En efecto, Las partes pueden referirse a la moneda extranjera como objeto de la prestación debida,
siendo el cumplimiento in natura esencial al contrato celebrado; si se diera otra cosa se desnaturalizaría. Aquí la intención
de las partes es que se restituya la moneda extranjera y no otra cosa diferente.
4) INTERESES
Concepto económico: Los economistas suelen decir que el interés es la “retribución del capital”. Por capital debe
entenderse no solo el dinero en sí mismo, sino todo aquello capaz de producir bienes o prestar servicios como una
maquina cosechadora o aparatos para un gimnasio, etc. La utilidad o ganancia que ese capital puesto a producir debe
reportar, sea que consista en dinero o en otros bienes, es “interés”.
Concepto jurídico: Es la cantidad de dinero o de otras cosas fungibles que el acreedor puede exigir al deudor de un capital
(dinero u otras cosas consumibles o fungibles), como compensación o indemnización y en proporción al valor adecuado y
al tiempo en el acreedor se vio privado de ese capital.
Cabe destacar de nuevo que el interés no solo consiste en dinero, sino también en cosas.
Caracteres:
1. Accesoriedad: Son accesorios del capital que se adeuda, de allí que por aplicación de la regla de la accesoriedad, se
tiene, estas consecuencias:
a) El pago de intereses implica el reconocimiento de adeudar el capital;
b) Si el acreedor recibe la cárcel capital sin reserva de cobrar accesorios, quede extinguida la obligación de pagar
intereses.
2. Proporcionalidad: Deben guardar, siempre razonable proporción con el capital y con el tiempo en que el acreedor
se ve privado de él.
3. Periodicidad: Se miden y se computan, siempre por periodos.
Distintas especies:
 INTERESES COMPENSATORIOS. Concepto.
Artículo 767. “Intereses compensatorios. La obligación puede llevar intereses y son válidos los que se han convenido
entre el deudor y el acreedor, como también la tasa fijada para su liquidación. Si no fue acordada por las partes, ni por
las leyes, ni resulta de los usos, la tasa de interés compensatorio puede ser fijada por los jueces.”
El interés compensatorio o lucrativo es el que se paga por tener un capital dinerario que, o no es propio (porque nos ha
sido prestado), o debe ser entregado a otra persona (porque se lo debemos por imperio de la ley), y ello con independencia
de la existencia de mora del deudor, es decir que no está relacionado con el incumplimiento de la obligación ni con la
culpa o dolo del deudor. En suma, se lo debe por utilizar un capital ajeno.
Régimen. Forma de determinar la tasa: Como regla general los intereses compensatorios no se deben, salvo pacto de
partes o cuando la ley los establece en situaciones especiales.
Así las partes están facultadas para fijar la tasa de interés compensatorio, siempre teniendo en cuenta los límites
impuestos por la buena fe y el ejercicio regular de los derechos. Puede surgir también de la ley, o de los usos y costumbres.
Si resulta excesiva, rige lo establecido en el artículo 771 del Código.

 INTERESES MORATORIOS. Concepto.


Artículo 768. “Intereses moratorios. A partir de su mora el deudor debe los intereses correspondientes. La tasa se
determina:
a. Por lo que acuerden las partes;
b. por lo que dispongan las leyes especiales;
c. en subsidio, por tasas que se fijen según las reglamentaciones del Banco Central.
Los intereses por mora pueden ser o bien moratorios, o bien punitorios. Ambos se devengan cuando el deudor ingresa en
estado moratorio, es decir por no haber cumplido en tiempo su obligación. Pero aun compartiendo este origen común,
tiene una diferencia esencial: el interés moratorio constituye exclusivamente la indemnización por el retardo injustificado
en el cumplimiento de la obligación dineraria; en tanto que el interés punitorio representa algo más, tiene un componente
punitivo, de sanción que pesa sobre el deudor por no haber cumplido.
Régimen: la tasa de interés moratorio puede ser fijada
a) Por acuerdo de partes. Aunque por lo general el interés por mora emanado de acuerdo de partes es el
punitorio, de todas maneras podría pactarse una tasa de interés moratorio, esto es sin el plus de sanción que
es de la esencia del punitorio.
b) Las leyes especiales también pueden fijar la tasa, y las partes podrán establecer una diferente, en tanto la
norma no sea de orden público.
c) Con respecto al tercer ítem se innova. En el artículo 622 del código derogado, en defecto del pacto de las
partes o de una disposición de la ley, es el juez quien debe establecerla. Ahora, para tal supuesto, lo hace el
Banco Central de la República Argentina.
 INTERESES PUNITORIOS. Concepto. Régimen de la cláusula penal.
Artículo 769. Intereses punitorios. “Los intereses punitorios convencionales se rigen por las normas que regulan la
cláusula penal.”
Los intereses punitorios, no se agotan exclusivamente en el resarcimiento del daño derivado de la mora, sino que además
tienen un componente de sanción: castigar el incumplimiento. Ello debe quedar reflejado en su tasa, que necesariamente
ha de ser mayor a la del interés moratorio. Suele existir una tendencia a señalar que este interés es el moratorio pactado,
lo cual no es del todo acertado. Es que el interés moratorio no nace de acuerdo alguno, sino que se aplica por imperio de
la ley.
Cuando su origen es voluntario se aplican las normas de la cláusula penal. En el caso de existencia de un daño distinto al
interés punitorio, rige el principio de inmutabilidad relativa propio de la cláusula penal

TASAS. Concepto: Con la palabra tasa se hace referencia al porcentaje del capital que, según una determinada unidad de
tiempo, debe pagarse en concepto de interés. Según quien sea el que imponga las tasas, esta puede ser, convencional,
legal o judicial.
Tasas activa y pasiva: la pasiva es la que los bancos o entidades financieras pagan a sus clientes por la captación de
depósitos o ahorros; se llama pasiva, porque el banco es, en este caso el deudor. La tasa de interés activa es la que los
bancos o entidades financieras cobran a sus clientes por los préstamos que les otorgan, se llama activa, porque el banco
es en este caso, el acreedor. La diferencia entre la tasa activa y la pasiva se llama SPREAD, que es la ganancia o utilidad del
banco por su actividad de intermediación.
Tasas positiva y negativa: se llama tasa de interés positiva a aquella que supera la tasa de inflación, por ejemplo si la
inflación es del 30% anual, una tasa establecida en el 37% anual será positiva. Por el contrario, la tasa de interés negativa
es cuando es inferior a la tasa de inflación.
Tasas nominal y real: la tasa es nominal, cuando la suma de intereses se expresa en una cantidad determinada de dinero.
La tasa real cuando la cantidad de intereses a percibir no se expresa en una suma determinada, sino a determinar en el
momento del pago y de acuerdo con el rendimiento del capital medido en función del valor de determinados bienes o
servicios.
Tasa simple e interés compuesto: La tasa de interés es simple cuando el capital al que se aplica se mantiene invariable
desde el inicio de la operación, es decir los intereses que se van devengando periódicamente no se capitalizan. En la tasa
de interés compuesto en cambio, los intereses se van capitalizando períodos previos, de manera que el capital al que se
le aplica la tasa crece en la misma proporción que el monto de intereses que se le suma.
Tasa de interés anticipado y tasa de interés vencido. Existe consenso en que el interés anticipado es el que se cobra al
inicio de la operación o al celebrarse el contrato, por eso se los llama también descuento. El interés vencido, en cambio es
aquel que debe ser pagado o, en su caso capitalizado, a la finalización de un periodo determinado e incluso a la finalización
del contrato.
Tasa de interés fijo y tasa variable. Se dice que el interés es fijo, cuando la tasa aplicable se mantiene inmutable desde el
inicio hasta la finalización de la operación. La tasa es en cambio variable, cuando para su determinación es necesario
remitirse a otras tasas o cuando se ha pactado que para fijar la tasa se tendrá en cuenta la evolución periódica de la tasa
de interés de plaza. Será legítima solo cuando sea establecida de acuerdo con “pautas objetivas de mercado” y no cuando
sea el producto de la sola voluntad del acreedor.
Tasa de interés directo y sobre saldos: dado un préstamo que debe ser restituido en cuotas, el interés puede ser pactado
a tasa directa o sobre saldos. Es a tasa directa, cuando la totalidad de los intereses se calculan sobre el capital inicialmente
adeudado, que a los fines del cálculo de intereses se mantiene inmutable. Es obvio que esta tasa resulta siempre más
onerosa para el deudor. La tasa de interés es sobre saldos, cuando el cálculo se hace sobre capital que efectivamente se
adeude, es decir se van descontando del capital, a los fines del cómputo de interés, los pagos parciales de capital que vaya
siendo el deudor.
Tasa de interés puro y tasa de interés bruto: el interés es puro cuando no contiene las escorias según. El interés es un
bruto cuando contiene aquellas escorias: tasa de inflación, costo financiero, seguro de caución, gastos administrativos etc.
Tasa de referencia: son tasas de referencia aquellas que suelen mencionarse en los contratos con el propósito de utilizarla
como parámetros comparativos con la tasa pactada por las partes, para verificar su conveniencia o razonabilidad o bien
para adaptarla al respectivo contrato.
Intereses sobre intereses:
Usura: Es la situación que se presenta cuando por la aplicación de altas tasas, los intereses adecuados llegan a montos
que, comparados con el capital que los ha devengado, son tan elevados, que ofenden la moral, las buenas costumbres y
las normas jurídicas que prohíben los abusos. El derecho ha reprobado la usura en todo tiempo y lugar.
Anatocismo. Noción. Interpretación del artículo 770 del Nuevo Codigo.
Artículo 770. “No se deben intereses de los intereses, excepto que:
a. Una cláusula expresa autorice la acumulación de los intereses al capital con una periodicidad no inferior a seis
meses;
b. la obligación se demande judicialmente; en este caso, la acumulación opera desde la fecha de la notificación de
la demanda;
c. la obligación se liquide judicialmente; en este caso, la capitalización se produce desde que el juez manda a pagar
la suma resultante y el deudor es moroso en hacerlo;
d. otras disposiciones legales prevean la acumulación.”
El anatocismo consiste en la capitalización del interés, que pasa también a devengar interés: Esto quiere decir que hay
acumulación de intereses cuando por acuerdo de partes, por disposición de la ley o por decisión judicial, los intereses se
van devengando, es decir, se van sumando periodo a periodo al capital para devengar en lo sucesivo nuevo intereses, es
por eso que se dice que el anatocismo, permite que los “intereses produzcan nuevos intereses”. Es una práctica que si
bien es impuesta por las necesidades del tráfico, produce el efecto de acrecentar en forma notable la deuda de dar dinero,
ya que, en definitiva, el interés se convierte en capital. De allí que "la capitalización de los intereses” no puede ser admitida
cuando su aplicación lleva a una consecuencia patrimonial que equivale a un despojo del deudor, acrecentando su
obligación hasta un límite que excede los de la moral y las buenas costumbres
La regla es que no se deben intereses de los intereses. Pero existen las cuatro excepciones indicadas en la norma.
 La primera es la voluntad de las partes, el pacto puede ser anterior o posterior al nacimiento de la obligación.
Sin embargo, se limita el lapso de la capitalización, estableciéndose que no puede ser menor a seis meses, con
ello se evita la comisión de conductas abusivas. La prohibición es de orden público, en consecuencia, será nula
y de nulidad absoluta una cláusula que la vulnere.
 En cuanto a la segunda excepción, el código establece que solo existe la posibilidad de aplicar el anatocismo
desde la fecha de notificación de la demanda y no es requisito que los intereses se adeuden por algún periodo
determinado.
 La tercera réplica de la solución del artículo 523 del código derogado. En casos particulares las leyes establecen
la posibilidad de capitalizar intereses. En el código existen algunas reglas especiales: en la cuenta corriente
bancaria y en la cuenta corriente.
Facultades judiciales.
Artículo 771. “Los jueces pueden reducir los intereses cuando la tasa fijada por resultado que provoque la capitalización
de intereses excede, sin justificación y desproporcionadamente, el costo medio del dinero para deudores y operaciones
similares en el lugar donde se contrajo la obligación. Los intereses pagados en exceso se imputan al capital y, una vez
extinguido este, pueden ser repetidos.”
Lo dispuesto en esta norma se aplica a los intereses compensatorios, a los intereses moratorios, a los punitorios legales y
al resultado de la aplicación del anatocismo.
Se establece un criterio netamente objetivo para proceder a la readecuación de la tasa de interés que resulta excesiva. La
comparación se efectúa con "el costo medio" del dinero en situaciones similares a la de la obligación bajo análisis, en el
lugar donde se contrajo la obligación. Estas circunstancias son trascendentes. Por una parte, surge de la norma que la
reducción no debe hacerse a una sola tasa de interés o tipos predeterminado, sino que debe tenerse en cuenta para la
reducción el tipo de obligación y su causa, ya que las tasas varían de acuerdo a estos dos componentes. Por otra parte, y
como en nuestro país, existen en ciertos casos escenarios muy diferentes en función de distintos contextos
socioeconómicos, es la situación del lugar en donde se contrajo la obligación la que debe ser tenida en cuenta por el juez
para establecer la medida de la reducción.
Además, la distorsión debe ser desproporcionada y sin justificación, estas dos calidades que deben confluir. La ausencia
de justificación importa la inexistencia de una razón suficiente de la tasa de interés.
Si bien la cuestión demanda la mayor prudencia, el juez no sólo puede (a pedido de las partes) morigerar la tasa, sino que
también debe hacerlo, de oficio, cuando las condiciones previstas en la norma surgen de manera evidente, y ello en razón
del orden público.
Reducido la tasa de interés, si previamente se había efectuado algún pago, la ley le imputa lo entregado a capital. Si las
condiciones económicas se modifican, la tasa de interés mandada a pagar por una resolución judicial puede ser
modificada, y sin que ello afecte la cosa juzgada.

5) OBLIGACIONES DE VALOR
Una de las modificaciones más importantes en la materia obligación es el de la regulación de las obligaciones de valor,
aplicada durante muchos años por la jurisprudencia y la doctrina argentina.
Como sabemos las obligaciones dinerarias son aquellas cuyo objeto es la entrega de una suma de dinero. El dinero es lo
debido y es el modo de pago. Por ello se dice el dinero esta in obligationi y además esta in solutione, ello significa que
desde el origen de la obligación, se debe dinero y solo se cumplirá si se paga dinero En la actividad económica son
numerosísimas: el precio de la compraventa, la de pagar la prima en el seguro, la renta vitalicia, la que surge de títulos
valores como el pagaré, el cheque, la letra de cambio etc.
La obligación de valor es aquella en que el objeto es un bien que es medido por el dinero. Es decir que al nacer la
obligación, no se debe dinero, sino un valor abstracto, que se apreciara en dinero al tiempo del cumplimiento. Aquí, el
dinero no es el objeto, sino el modo de pagar; por lo que a diferencia del caso anterior, no está in obligatione, sino in
solutione.
Un ejemplo típico de obligación de valor es la de indemnizar los daños causados por un hecho ilícito; si bien esa obligación
naca cuando se comete el ilícito, en ese momento no se debe una determinada suma de dinero, sino el “valor” del daño
causado; luego cuando se cuantifique ese daño, se sabrá cuánto dinero deberá pagar el deudor.
Diferencias:
En las primeras, el dinero es expresado mediante una suma determinada o determinable al momento del nacimiento de
la obligación; en las de valor, en cambio ello no ocurre al principio sino posteriormente, cuando es precisa la cuantificación.
Las obligaciones de valor adquieren una trascendencia mayor cuando el sistema es nominalista y hay inflación. En las
obligaciones de dar dinero siempre se debe la misma cantidad de dinero, aunque el mismo se desprecia, mientras que en
la de valor, lo debido es el bien, que se valoriza al momento del pago en una cantidad de dinero.
Art 772.”Cuantificacion de un valor. Si la deuda consiste en cierto valor, el monto resultante debe referirse al valor real
al momento que corresponda tomar en cuenta para la evaluación de la deuda. Puede ser expresada en una moneda sin
curso legal que sea usada habitualmente en el tráfico. Una vez que el valor es cuantificado en dinero se aplican las
disposiciones de esta Sección.”
El artículo 772 establece una serie de criterios para la cuantificación, que son los que han receptado la doctrina y
jurisprudencia.
El primero es que la obligación nace con una prestación que consiste en un valor, que luego se transforma en dinero.
Esa transformación debe tomar en cuenta el valor real, que, en la mayoría de los casos es el precio de mercado del bien
de que se trata. En cuanto al momento, el artículo no adopta un criterio específico pero hay numerosas situaciones en
que la ley lo fija (medianería, colación, etc.).Una vez producida esta cuantificación en dinero, se transforma en una
obligación dineraria y se aplican las disposiciones de la sección.
Si bien el artículo indica que la cuantificación de la obligación puede ser expresada "en una moneda sin curso legal
que sea usada habitualmente en el tráfico", lo cierto es que debido a las modificaciones introducidas por el Poder Ejecutivo
en los artículos 765 y 766 del Código, tal previsión es de imposible concreción. Ya que de lo que aquí se trata es de
establecer el monto de una obligación de dar dinero, y las obligaciones de dar moneda que no sea de curso legal en la
República son obligaciones de género. En consecuencia, siempre la evaluación de la deuda deberá ser practicada en
moneda de curso legal.

Distintos casos de obligaciones de valor:


 La indemnización de daños y perjuicios, tanto en la responsabilidad por incumplimiento contractual como en la
extracontractual;
 la obligación proveniente del enriquecimiento sin causa;
 la indemnización por expropiación; la deuda de medianería;
 La obligación de alimentos;
 las recompensas en la sociedad conyugal;
 La obligación de colacionar.

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