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En conclusión, el dinero es una cosa mueble valiosa, fungible, consumible y divisible, a la cual la autoridad pública le
ha atribuido la función de unidad de medida del valor de todos los bienes, razón por la cual tiene curso legal y forzoso.
El principio nominalista: un peso vale siempre un peso; porque para este sistema el valor de la moneda es el que
expresa la cifra o número inscrito en la moneda o billete.
TASAS. Concepto: Con la palabra tasa se hace referencia al porcentaje del capital que, según una determinada unidad de
tiempo, debe pagarse en concepto de interés. Según quien sea el que imponga las tasas, esta puede ser, convencional,
legal o judicial.
Tasas activa y pasiva: la pasiva es la que los bancos o entidades financieras pagan a sus clientes por la captación de
depósitos o ahorros; se llama pasiva, porque el banco es, en este caso el deudor. La tasa de interés activa es la que los
bancos o entidades financieras cobran a sus clientes por los préstamos que les otorgan, se llama activa, porque el banco
es en este caso, el acreedor. La diferencia entre la tasa activa y la pasiva se llama SPREAD, que es la ganancia o utilidad del
banco por su actividad de intermediación.
Tasas positiva y negativa: se llama tasa de interés positiva a aquella que supera la tasa de inflación, por ejemplo si la
inflación es del 30% anual, una tasa establecida en el 37% anual será positiva. Por el contrario, la tasa de interés negativa
es cuando es inferior a la tasa de inflación.
Tasas nominal y real: la tasa es nominal, cuando la suma de intereses se expresa en una cantidad determinada de dinero.
La tasa real cuando la cantidad de intereses a percibir no se expresa en una suma determinada, sino a determinar en el
momento del pago y de acuerdo con el rendimiento del capital medido en función del valor de determinados bienes o
servicios.
Tasa simple e interés compuesto: La tasa de interés es simple cuando el capital al que se aplica se mantiene invariable
desde el inicio de la operación, es decir los intereses que se van devengando periódicamente no se capitalizan. En la tasa
de interés compuesto en cambio, los intereses se van capitalizando períodos previos, de manera que el capital al que se
le aplica la tasa crece en la misma proporción que el monto de intereses que se le suma.
Tasa de interés anticipado y tasa de interés vencido. Existe consenso en que el interés anticipado es el que se cobra al
inicio de la operación o al celebrarse el contrato, por eso se los llama también descuento. El interés vencido, en cambio es
aquel que debe ser pagado o, en su caso capitalizado, a la finalización de un periodo determinado e incluso a la finalización
del contrato.
Tasa de interés fijo y tasa variable. Se dice que el interés es fijo, cuando la tasa aplicable se mantiene inmutable desde el
inicio hasta la finalización de la operación. La tasa es en cambio variable, cuando para su determinación es necesario
remitirse a otras tasas o cuando se ha pactado que para fijar la tasa se tendrá en cuenta la evolución periódica de la tasa
de interés de plaza. Será legítima solo cuando sea establecida de acuerdo con “pautas objetivas de mercado” y no cuando
sea el producto de la sola voluntad del acreedor.
Tasa de interés directo y sobre saldos: dado un préstamo que debe ser restituido en cuotas, el interés puede ser pactado
a tasa directa o sobre saldos. Es a tasa directa, cuando la totalidad de los intereses se calculan sobre el capital inicialmente
adeudado, que a los fines del cálculo de intereses se mantiene inmutable. Es obvio que esta tasa resulta siempre más
onerosa para el deudor. La tasa de interés es sobre saldos, cuando el cálculo se hace sobre capital que efectivamente se
adeude, es decir se van descontando del capital, a los fines del cómputo de interés, los pagos parciales de capital que vaya
siendo el deudor.
Tasa de interés puro y tasa de interés bruto: el interés es puro cuando no contiene las escorias según. El interés es un
bruto cuando contiene aquellas escorias: tasa de inflación, costo financiero, seguro de caución, gastos administrativos etc.
Tasa de referencia: son tasas de referencia aquellas que suelen mencionarse en los contratos con el propósito de utilizarla
como parámetros comparativos con la tasa pactada por las partes, para verificar su conveniencia o razonabilidad o bien
para adaptarla al respectivo contrato.
Intereses sobre intereses:
Usura: Es la situación que se presenta cuando por la aplicación de altas tasas, los intereses adecuados llegan a montos
que, comparados con el capital que los ha devengado, son tan elevados, que ofenden la moral, las buenas costumbres y
las normas jurídicas que prohíben los abusos. El derecho ha reprobado la usura en todo tiempo y lugar.
Anatocismo. Noción. Interpretación del artículo 770 del Nuevo Codigo.
Artículo 770. “No se deben intereses de los intereses, excepto que:
a. Una cláusula expresa autorice la acumulación de los intereses al capital con una periodicidad no inferior a seis
meses;
b. la obligación se demande judicialmente; en este caso, la acumulación opera desde la fecha de la notificación de
la demanda;
c. la obligación se liquide judicialmente; en este caso, la capitalización se produce desde que el juez manda a pagar
la suma resultante y el deudor es moroso en hacerlo;
d. otras disposiciones legales prevean la acumulación.”
El anatocismo consiste en la capitalización del interés, que pasa también a devengar interés: Esto quiere decir que hay
acumulación de intereses cuando por acuerdo de partes, por disposición de la ley o por decisión judicial, los intereses se
van devengando, es decir, se van sumando periodo a periodo al capital para devengar en lo sucesivo nuevo intereses, es
por eso que se dice que el anatocismo, permite que los “intereses produzcan nuevos intereses”. Es una práctica que si
bien es impuesta por las necesidades del tráfico, produce el efecto de acrecentar en forma notable la deuda de dar dinero,
ya que, en definitiva, el interés se convierte en capital. De allí que "la capitalización de los intereses” no puede ser admitida
cuando su aplicación lleva a una consecuencia patrimonial que equivale a un despojo del deudor, acrecentando su
obligación hasta un límite que excede los de la moral y las buenas costumbres
La regla es que no se deben intereses de los intereses. Pero existen las cuatro excepciones indicadas en la norma.
La primera es la voluntad de las partes, el pacto puede ser anterior o posterior al nacimiento de la obligación.
Sin embargo, se limita el lapso de la capitalización, estableciéndose que no puede ser menor a seis meses, con
ello se evita la comisión de conductas abusivas. La prohibición es de orden público, en consecuencia, será nula
y de nulidad absoluta una cláusula que la vulnere.
En cuanto a la segunda excepción, el código establece que solo existe la posibilidad de aplicar el anatocismo
desde la fecha de notificación de la demanda y no es requisito que los intereses se adeuden por algún periodo
determinado.
La tercera réplica de la solución del artículo 523 del código derogado. En casos particulares las leyes establecen
la posibilidad de capitalizar intereses. En el código existen algunas reglas especiales: en la cuenta corriente
bancaria y en la cuenta corriente.
Facultades judiciales.
Artículo 771. “Los jueces pueden reducir los intereses cuando la tasa fijada por resultado que provoque la capitalización
de intereses excede, sin justificación y desproporcionadamente, el costo medio del dinero para deudores y operaciones
similares en el lugar donde se contrajo la obligación. Los intereses pagados en exceso se imputan al capital y, una vez
extinguido este, pueden ser repetidos.”
Lo dispuesto en esta norma se aplica a los intereses compensatorios, a los intereses moratorios, a los punitorios legales y
al resultado de la aplicación del anatocismo.
Se establece un criterio netamente objetivo para proceder a la readecuación de la tasa de interés que resulta excesiva. La
comparación se efectúa con "el costo medio" del dinero en situaciones similares a la de la obligación bajo análisis, en el
lugar donde se contrajo la obligación. Estas circunstancias son trascendentes. Por una parte, surge de la norma que la
reducción no debe hacerse a una sola tasa de interés o tipos predeterminado, sino que debe tenerse en cuenta para la
reducción el tipo de obligación y su causa, ya que las tasas varían de acuerdo a estos dos componentes. Por otra parte, y
como en nuestro país, existen en ciertos casos escenarios muy diferentes en función de distintos contextos
socioeconómicos, es la situación del lugar en donde se contrajo la obligación la que debe ser tenida en cuenta por el juez
para establecer la medida de la reducción.
Además, la distorsión debe ser desproporcionada y sin justificación, estas dos calidades que deben confluir. La ausencia
de justificación importa la inexistencia de una razón suficiente de la tasa de interés.
Si bien la cuestión demanda la mayor prudencia, el juez no sólo puede (a pedido de las partes) morigerar la tasa, sino que
también debe hacerlo, de oficio, cuando las condiciones previstas en la norma surgen de manera evidente, y ello en razón
del orden público.
Reducido la tasa de interés, si previamente se había efectuado algún pago, la ley le imputa lo entregado a capital. Si las
condiciones económicas se modifican, la tasa de interés mandada a pagar por una resolución judicial puede ser
modificada, y sin que ello afecte la cosa juzgada.
5) OBLIGACIONES DE VALOR
Una de las modificaciones más importantes en la materia obligación es el de la regulación de las obligaciones de valor,
aplicada durante muchos años por la jurisprudencia y la doctrina argentina.
Como sabemos las obligaciones dinerarias son aquellas cuyo objeto es la entrega de una suma de dinero. El dinero es lo
debido y es el modo de pago. Por ello se dice el dinero esta in obligationi y además esta in solutione, ello significa que
desde el origen de la obligación, se debe dinero y solo se cumplirá si se paga dinero En la actividad económica son
numerosísimas: el precio de la compraventa, la de pagar la prima en el seguro, la renta vitalicia, la que surge de títulos
valores como el pagaré, el cheque, la letra de cambio etc.
La obligación de valor es aquella en que el objeto es un bien que es medido por el dinero. Es decir que al nacer la
obligación, no se debe dinero, sino un valor abstracto, que se apreciara en dinero al tiempo del cumplimiento. Aquí, el
dinero no es el objeto, sino el modo de pagar; por lo que a diferencia del caso anterior, no está in obligatione, sino in
solutione.
Un ejemplo típico de obligación de valor es la de indemnizar los daños causados por un hecho ilícito; si bien esa obligación
naca cuando se comete el ilícito, en ese momento no se debe una determinada suma de dinero, sino el “valor” del daño
causado; luego cuando se cuantifique ese daño, se sabrá cuánto dinero deberá pagar el deudor.
Diferencias:
En las primeras, el dinero es expresado mediante una suma determinada o determinable al momento del nacimiento de
la obligación; en las de valor, en cambio ello no ocurre al principio sino posteriormente, cuando es precisa la cuantificación.
Las obligaciones de valor adquieren una trascendencia mayor cuando el sistema es nominalista y hay inflación. En las
obligaciones de dar dinero siempre se debe la misma cantidad de dinero, aunque el mismo se desprecia, mientras que en
la de valor, lo debido es el bien, que se valoriza al momento del pago en una cantidad de dinero.
Art 772.”Cuantificacion de un valor. Si la deuda consiste en cierto valor, el monto resultante debe referirse al valor real
al momento que corresponda tomar en cuenta para la evaluación de la deuda. Puede ser expresada en una moneda sin
curso legal que sea usada habitualmente en el tráfico. Una vez que el valor es cuantificado en dinero se aplican las
disposiciones de esta Sección.”
El artículo 772 establece una serie de criterios para la cuantificación, que son los que han receptado la doctrina y
jurisprudencia.
El primero es que la obligación nace con una prestación que consiste en un valor, que luego se transforma en dinero.
Esa transformación debe tomar en cuenta el valor real, que, en la mayoría de los casos es el precio de mercado del bien
de que se trata. En cuanto al momento, el artículo no adopta un criterio específico pero hay numerosas situaciones en
que la ley lo fija (medianería, colación, etc.).Una vez producida esta cuantificación en dinero, se transforma en una
obligación dineraria y se aplican las disposiciones de la sección.
Si bien el artículo indica que la cuantificación de la obligación puede ser expresada "en una moneda sin curso legal
que sea usada habitualmente en el tráfico", lo cierto es que debido a las modificaciones introducidas por el Poder Ejecutivo
en los artículos 765 y 766 del Código, tal previsión es de imposible concreción. Ya que de lo que aquí se trata es de
establecer el monto de una obligación de dar dinero, y las obligaciones de dar moneda que no sea de curso legal en la
República son obligaciones de género. En consecuencia, siempre la evaluación de la deuda deberá ser practicada en
moneda de curso legal.