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Diseño de una escala autoaplicable para la evaluación de la asertividad

sexual
Design of a self applicable scale for the evaluation of sexual
assertiveness
Conception d’une échelle autoapplicable pour l’évaluation de l’assertivité sexuelle
Planejamento de uma escala auto-aplicável para a avaliação da assertividade
sexual

Juan Arturo Honold Espinosa *


Juan Luis Álvarez-Gayou Jurgenson*
Paulina Millán Álvarez*

Resumen

El objetivo de este estudio fue el diseño de una escala válida y confiable para la
evaluación de la asertividad sexual en estudiantes universitarios. En una primera
etapa, se realizó una investigación documental para la construcción de los ítems.
La primera versión de la escala, de 50 ítems, fue piloteada en 50 personas. Se
eliminaron 5 ítems debido a su complejidad y a que no eran pertinentes en la
escala. La validación por jueces modificó 7 ítems. Para el estudio de validación se
aplicó la escala a 250 personas (125 mujeres y 125 hombres, con una media de
edad de 20 años). La confiabilidad (Alfa de Cronbach) fue de .8397, indicando una
estabilidad alta. La validez se determinó a través del análisis factorial utilizando el
procedimiento de componentes principales de los factores brutos, obteniendo 13
factores que dan cuenta del 67.304 % de la varianza total. Se concluye que dicha
escala es una herramienta valida y confiable para su aplicación con fines clínicos
o de investigación.

Palabras clave: asertividad sexual, escala, validación, estudiantes universitarios.

*
Instituto Mexicano de Sexología.

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Archivos Hispanoamericanos de Sexología Vol. XV, No. 1, 2009

Abstract

The objective of this study was to design a valid and reliable scale for the
assessment of sexual asertiveness in university students. At a first phase, a
documental research for the construction of the ítems was conducted. The first
version of the escale, consisting of 50 items, was piloted in 50 people. Five items
were eliminated because of their complexity and because they weren’t considered
adequate for the scale. Validation by judges modified 7 items. For the validity
study, the scale was applied to 250 people (125 men and 125 women, with a
mean age of 20). Reliability was tested using Cronbach’s coefficient alpha, which
was equal to .8397, thus indicating a high stability. Validity was determined
through factor analysis and the principal component procedure, obtaining 13
factors that account for 67.304% of the total variance. It is concluded that this
scale is a valid and reliable tool for research and clinical purposes.

Key words: sexual assertiveness, scale, validation, university students.

Résumé

L’objectif de cette étude a été la conception d’une échelle valide et fiable pour
l’évaluation de l’assertivitié sexuelle chez des étudiants universitaires. Dans une
première étape, on a fait une recherche documentaire pour la construction des
items. On a fait le pilotage de la première version de l’échelle parmi 50 personnes.
On a supprimé 5 items à cause de leur complexité et parce qu’ils n’étaient pas
pertinents dans l’échelle. La validation par jury a modifié 7 items. Pour l’étude de
validation, on a appliqué l’échelle à 250 personnes (125 femmes et 125 hommes,
x=20 ans). La fiabilité a été de ά =0,8397 ce qui montre une stabilité élevée. La
validité a été déterminée par l’analyse factorielle avec la procédure de
components principaux des facteurs bruts, on a obtenu 13 facteurs qui expliquent
67,304 % de la variance totale. On conclut que cette échelle est un outil valide et
fiable pour son application pour des fins cliniques ou de recherche.

Mots clé: assertivitié sexuelle, échelle, validation, étudiants universitaires.

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Diseño de una escala autoaplicable Juan Arturo Honold Espinosa
para la evaluación de la asertividad sexual Juan Luis Álvarez-Gayou Jurgenson
Paulina Millán Álvarez

Resumo

O objetivo deste estudo foi o planejamento de uma escala válida e confiável para
a avaliação da assertividade sexual em estudantes universitários. Em uma
primeira etapa, realizou-se uma pesquisa documental para a construção dos
itens. A primeira versão da escala, de 50 itens, foi realizada com 50 pessoas.
Eliminaram-se 5 itens, devido a sua complexidade e a que não eram pertinentes
na escala. Os juízes modificaram 7 itens para dar a validação. Para o estudo de
validade, aplicou-se a escala a 250 pessoas (125 mulheres e 125 homens, x= 20
anos). A confiabilidade foi de ά = .8397, indicando uma estabilidade alta. A validez
se determinou através da análise fatorial utilizando o procedimento de
componentes principais dos fatores brutos, obtendo 13 fatores que dão conta de
67,304 % da variação total. Conclui-se que tal escala é uma ferramenta válida e
confiável para sua aplicação com fins clínicos ou de pesquisa.

Palavras chave: assertividade sexual, escala, validade, estudantes universitários.

Introducción

La asertividad sexual como concepto es relativamente nuevo; exactamente, el


primer investigador que acuñó este término fue Morokoff en la década de los 90.
Por tal motivo, en la actualidad no existen muchos documentos o libros de
consulta que se refieran a la asertividad sexual específicamente o manera
delimitada, sin embargo, se pueden encontrar referencias a la comunicación en la
pareja en casi todos los textos sexológicos o de terapia de pareja. A pesar de
esto, el tratamiento que se le da a la comunicación suele ser superficial, debido a
que la asertividad está más desarrollada estructuralmente y funcionalmente en el
campo de la teoría de la comunicación o en el de la psicología y sus procesos
básicos.
La primer definición de asertividad sexual fue “la insistencia en realizar
relaciones sexuales seguras con la pareja, basándose en el derecho que tiene
cada persona para decidir sobre su sexualidad” (Morokoff, Quina, Harlow,
Whitmire, Grimley, Gibson y Burkholder, 1997) Sin embargo, esta definición dista
mucho del concepto amplio y proveniente de la asertividad como habilidad social.
Transpolando la configuración del concepto de la asertividad social al ámbito
sexual, la asertividad sexual seria una habilidad interpersonal de negociación,

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ahora sí, para la realización de relaciones sexuales. Más adelante se planteará


una definición operacional más adecuada y enriquecida para el trabajo en
investigación clínica y social.

INVESTIGACIONES SOBRE LA ASERTIVIDAD SEXUAL

En un estudio realizado por Jesser (1988), al analizar la respuesta de los


estudiantes varones ante la iniciativa de sus parejas mujeres para tener
relaciones sexuales, se encontró que sólo la mitad de la población femenina de la
muestra estudiada era la que se “atrevía” a comunicárselo y que la principal
estrategia era de forma indirecta (con insinuaciones, miradas, caricias o claves
que eran no verbales), y que principalmente los hombres “accedían” sin estar
completamente seguros de que el mensaje era una iniciativa, lo que en alguno de
los casos producía cierto grado de incertidumbre.
Morokoff (2002) estudió la relación que existía entre el grado de
asertividad sexual (mediante la aplicación de la escala SA “Sexual Assertiveness”)
en hombres heterosexuales y el uso del condón, encontrando que los hombres
que usaban condón en sus relaciones sexuales y tenían prácticas sexuales
seguras, eran individuos que habían obtenido puntajes más altos en la SA. En
otro estudio, Morokoff y cols. (1997) encontraron que existía una fuerte
correlación entre el grado de satisfacción en la relación de pareja y la asertividad
sexual.
Burger (1985) investigó la relación entre las conductas sexuales seguras y
el grado de asertividad que existía en las relaciones de pareja de varones
heterosexuales que estudiaban en una universidad de Estados Unidos. Este autor
encontró que en los hombres cuyas relaciones de pareja eran más asertivas,
existía una mayor frecuencia del uso del condón, mayor presencia de conductas
sexuales seguras y menor grado de respuestas agresivas. Por otro lado, en la
Universidad de Nigeria, en la facultad de educación, se comparó el nivel de
asertividad que hombres y mujeres obtenían después de la aplicación de la
Escala de Asertividad de Rathus. Este estudio encontró diferencias significativas
con respecto al género, encontrando que los hombres que ahí estudiaban eran
más asertivos que las mujeres.
En otras investigaciones, la falta de asertividad sexual ha sido encontrada
en mujeres como un correlato de un deseo sexual hipoactivo y como un reflejo de
las influencias de la socialización en su percepción del rol femenino en la relación

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de pareja (Paternostro, 2001; Butcher, 1999); esto, a su vez, es influido por el


modelamiento materno que, de acuerdo a las narrativas de las participantes,
reflejaba una falta de expresión asertiva de las necesidades y sentimientos, de la
capacidad para fijar límites y de la expresión de emociones en forma apropiada.
Para la mayoría de las mujeres, expresar cualquier cosa que sintieran era una
manera de ser honestas con sus parejas, aunque no existiera una discriminación
empática del efecto de sus palabras.
Estos resultados coinciden con Salmurri (1991, citado por Morokoff y cols.,
1997) quien encontró que la asertividad estaba asociada a una buena habilidad
de comunicación, a la empatía y a la capacidad de discriminar entre afirmación,
agresión y pasividad.
Van Minen y Kampman (2000) sugieren que para la mujer, la disfunción
sexual está relacionada con la ansiedad anticipatoria de las situaciones sexuales,
lo cual lleva a su vez a evitarlas, primera característica de los desórdenes en el
deseo sexual. Cabe señalar que una de las causas para que la persona no pueda
responder de forma asertiva, es el grado de ansiedad que inhibe una conducta
más asertiva.
En otra investigación, Bravo y Carreño (2002) buscaron determinar si
existía relación entre disfunciones sexuales y asertividad usando la Escala
Multidimensional de Asertividad de Flores (1994) y encontraron que no existía
relación entre estas dos variables, concluyendo que la no asertividad no es un
síntoma de problemas sexuales. Es de suma importancia señalar que en esta
investigación se usó un inventario de asertividad “social” y no específicamente
uno de asertividad sexual, lo cual hace pensar que la asertividad social puede ser
muy distinta a la asertividad sexual.
De acuerdo a Sierra (2008), el estudio de la asertividad sexual puede
agruparse en tres grandes áreas de interés. La primera de ellas se centra en la
relación entre asertividad sexual y funcionamiento sexual; estudios llevados a
cabo con distintas muestras de mujeres ponen de manifiesto que la incapacidad
para expresar los deseos sexuales está íntimamente relacionada con la
anorgasmia (Cotten-Houston y Wheeler, 1983; Kuriansky, Sharpe y O’Connor,
1982, citados en Sierra 2008). El orgasmo femenino ocurre con más frecuencia
cuando la mujer toma las riendas y el control sobre su estimulación, para lo cual
debe imponer sus propios deseos y abandonar la idea de que debe centrarse
únicamente en el orgasmo masculino (Hite, 1976). Además, se ha puesto de
manifiesto que las mujeres sexualmente asertivas reportan mayor frecuencia en

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sus actividades sexuales, mayor variedad sexual, mayor deseo y mayor


satisfacción sexual y marital.
Una segunda línea de interés es el análisis de la relación entre la
asertividad sexual y el padecimiento de abusos y coerción sexual, es decir, la
victimización sexual. Así, Morokoff y cols. (1997) asociaron la falta de asertividad
sexual con la experiencia de coerción y abusos sexuales durante la infancia. Por
su parte, Rickert, Neal, Wiemann y Berenson (2000) informaron que mujeres entre
14 y 26 años con baja asertividad sexual habían sufrido contactos sexuales
forzosos en los últimos 12 meses. Por su parte, Testa y Dermen (1999)
relacionaron el padecimiento de coerción sexual de tipo verbal con la baja
asertividad. En esta misma línea, Greene y Navarro (1998), Apt & Hurlbert (1993)
y Livingston, Testa y Van Zile-Tamsen (2007) demostraron una relación entre baja
asertividad sexual y experiencias de victimización sexual.
Por último, se encuentra un tercer grupo de trabajos que se han interesado
por la relación de la asertividad sexual con conductas sexuales de riesgo,
especialmente en jóvenes. Se ha demostrado que mujeres jóvenes con
problemas a la hora de expresar sus creencias y deseos sexuales se encuentran
en una situación de mayor riesgo frente a embarazos no deseados y
enfermedades de transmisión sexual (Morokoff y cols., 1997; Rickert, Neal,
Wiemann y Berenson, 2000; Rickert, Sanghve y Wiemann, 2002). Catania,
Coates, Kegeles, Thompson-Fullilove, Peterson, Marin, Siegel y Hulley (1992)
demostraron que un mayor nivel de habilidades de comunicación implicaba una
mayor tendencia al uso de preservativos en las relaciones sexuales. Por su parte,
Noar, Morokoff y Redding (2002) informaron que el incremento de la asertividad
sexual en hombres heterosexuales producía un aumento de sus conductas
sexuales seguras (Sierra, 2008). Puertas y Yaber (2005) encontraron que en
cuanto a la relación del sexo de los sujetos con la asertividad sexual, los hombres
son más asertivos que las mujeres, especialmente en los aspectos de
estimulación e iniciación de la actividad sexual. Sin embargo, en investigaciones
anteriores (Morokoff y cols., 1997) se observó que en el caso de las mujeres, a
mayor experiencia sexual, mayor asertividad de iniciación sexual, incluso en
comparación con los hombres.
Somalí, Nelly, McAuliffe (1998) capacitaron a un grupo de adolescentes
con un programa de negociación asertiva en conductas sexuales y encontraron
que su capacidad de negociar se incrementaba, y que además, sus estilos eran
“menos riesgosos”. En esta misma muestra, el uso del condón se incrementaba, y
por lo tanto, existía menos riesgo de contraer una infección de transmisión sexual

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y de VIH por el establecimiento de prácticas sexualmente responsables y seguras,


además de disminuir el número de parejas sexuales casuales.
Cabe señalar que las investigaciones citadas concuerdan en aseverar que
el grado de asertividad sexual es un buen predictor del uso del condón y de
prácticas sexuales más seguras; sin embargo, la escala que se usa para evaluar
la asertividad sexual es por lo regular es la SA (Sexual Assertiveness), la cual se
centra en factores que sólo tienen que ver con la decisión para tener relaciones
sexuales por primera vez, la negación para tener relaciones sexuales y la
prevención del embarazo e infecciones de transmisión sexual mediante el uso del
condón. Aún a pesar de la recomendación de la OMS con respecto a la
integración de los aspectos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales del
ser humano sexual, las problemáticas relacionadas con la sexualidad, y
principalmente, con la comunicación entre hombres y mujeres, van en aumento;
tal es el caso de nuestro país, en donde el número de embarazos no deseados es
sumamente preocupante por todas las problemáticas que de esto se desprenden:
violencia en el hogar, desintegración familiar, drogadicción, abortos clandestinos,
muertes maternales, entre otras. También son temas de preocupación el elevado
número de casos relacionados con infecciones de transmisión sexual y los
innumerables casos de violencia de género, abuso sexual y violaciones,
insatisfacción sexual y disfunciones sexuales. De hecho, es primordial hacer notar
que las investigaciones más recientes sobre el uso del condón en adolescentes,
han puesto al descubierto que la razón por la cual los y las chicas deciden no
protegerse, tiene más que ver con la falta de habilidades de negociación que con
una falta de conocimientos sobre sexualidad o sobre el uso del preservativo.
Lo anterior es sin duda el resultado de una deficiente educación de la
sexualidad en todos los niveles y estratos sociales, lo cual se ve todavía más
afectado debido a las limitaciones para comunicarnos los unos y los otros. Por
eso, la comunicación asertiva resulta esencial para la vivencia de una sexualidad
plena, libre de manipulaciones, y para el respeto al derecho que cada quien tiene
a sus propias opiniones y creencias con respecto a la sexualidad; a cambiar de
idea, opinión o actuación; a expresar una crítica y a protestar por un trato injusto;
a intentar cambiar lo que no le satisface; a pedir ayuda o apoyo emocional; a
sentir y expresar el dolor; a estar solo (aún cuando los demás deseen su
compañía); a negarse a una petición, a decir “no”, y principalmente, a ser libre.
Dada la importancia teórica y práctica del concepto de la asertividad
consideramos que es necesario ampliar las posibilidades de investigación con y
del concepto, para lo cual siempre es necesario poseer instrumentos de medición

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científicos, pensados para una población específica, en este caso, la población


mexicana. La presente investigación plantea como objetivo el diseño de una
escala válida y confiable que permita evaluar la asertividad sexual en hombres y
mujeres mexicanos. Debido a que no existen escalas de este tipo
contextualizadas y pensadas para hombres y mujeres de México.

Método

Objetivo:
Diseñar una escala valida y confiable que permita evaluar la asertividad
sexual en hombres y mujeres mexicanos/as.
En una primera etapa, se realizó una investigación documental para la
construcción de los ítems. La primera versión de la escala constituida por 50
ítems fue piloteada en un grupo de 50 personas y se eliminaron 5 ítems debido a
su complejidad y a su falta de pertinencia.

Participantes:
Posterior a la primera etapa, se realizó la validación por jueces. (5
profesores de asignatura “B” de la facultad de psicología de la UMSNH). De este
procedimiento se modificaron 7 ítems. Para el estudio de validación, y de acuerdo
a la propuesta para el número de sujetos para este tipo de estudios de Nunnally,
(1978) se procedió a aplicar la escala a 250 personas (125 mujeres y 125
hombres, con una media de edad de 20 años, con una mínima de 17 y una
máxima de 25 años).
Se utilizó una computadora con el programa SPSS (Stadistical Packege
for the Social Sciences) para la captura y análisis de los datos obtenidos en la
escala aplicada a los participantes

Instrumento (ver anexo):


Escala tipo Likert “siempre -nunca” con 45 ítems; enunciados con cinco
opciones de respuesta, como extremos completamente en desacuerdo y
completamente en acuerdo. Las respuestas fueron codificadas con 1 para la
primera opción hasta 5 para la última opción. Para la elaboración de la escala se
construyó una definición operacional de asertividad sexual que fuera más amplia,
quedando de la siguiente manera:

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Asertividad Sexual: Habilidad que posee o desarrolla una persona para


comunicar y negociar, de forma empática y auténtica, las opiniones, intenciones,
posturas, creencias, sentimientos, deseos y expectativas para el disfrute del goce
sexual del individuo y de la pareja, respetando y considerando positivamente al
otro.

Resultados:

A continuación se presentan los resultados obtenidos de los análisis


estadísticos efectuados con los datos recogidos para poder contestar al problema
de investigación planteado en el presente estudio.

Confiabilidad:
1.- La confiabilidad de la escala autoaplicable para la evaluación de la
asertividad fue establecida administrando el instrumento a una muestra de 250
estudiantes universitarios de la UMSNH, de ambos sexos. El valor de
confiabilidad al aplicar una prueba Alfaa de Cronbach ά = .8397, indicando una
estabilidad alta.

Tabla 1. Análisis de confiabilidad (Alpha de Cronbach) para la ESCALA DE


ASERTIVIDAD SEXUAL HONOLD (E.A.S.H.)

R E L I A B I L I T Y A N A L Y S I S - S C A L E (A L P H A)
Item-total Statistics
Scale Scale Corrected Square
mean if variance if Item-total multiple
item item deleted correlation correlation
deleted

ITEM 1 152.2298 486.4781 .1315 .4147


ITEM 2 152.1615 478.4613 .2001 .3558
ITEM 3 150.9689 486.5178 .1122 .4918
ITEM 4 151.5404 454.5874 .6016 .5864
ITEM 5 152.1739 476.0696 .2439 .5838
ITEM 6 151.1925 461.9939 .4718 .5787
ITEM 7 150.9193 472.6622 .3897 .7271

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ITEM 8 151.1304 469.6266 .4389 .6979


ITEM 9 151.7391 476.5565 .2555 .4749
ITEM 10 150.7764 471.8497 .4665 .6151
ITEM 11 151.0248 471.3119 .3631 .5522
ITEM 12 151.6025 477.8535 .2383 .6122
ITEM 13 151.5217 468.7636 .3300 .4285
ITEM 14 151.0373 467.8736 .4930 .6268
ITEM 15 151.1366 461.6562 .5348 .6132
ITEM 16 151.1553 460.8570 .4583 .5472
ITEM 17 151.3106 463.6405 .4590 .6166
ITEM 18 151.9752 503.4619 -.1751 .4371
ITEM 19 151.4907 462.0140 .5026 .6081
ITEM 20 151.6646 485.7868 .0995 .3915
ITEM 21 150.7453 475.0285 .3364 .6671
ITEM 22 151.7950 459.1015 .4455 .5056
ITEM 23 153.3230 493.8700 -.0288 .5008
ITEM 24 150.4596 483.9749 .2015 .5622
ITEM 25 153.0683 482.2891 .1493 .4466
ITEM 26 150.9565 484.8668 .1378 .4627
ITEM 27 152.2422 468.1722 .3694 .5173
ITEM 28 151.8075 460.3064 .4865 .6303
ITEM 29 152.2298 478.5031 .2179 .5209
ITEM 30 152.8075 481.1814 .1827 .4453
ITEM 31 151.1801 469.4486 .4072 .6210
ITEM 32 151.0497 471.3600 .3591 .6039
ITEM 33 152.2609 488.3940 .0655 .3538
ITEM 34 152.1863 475.3526 .2572 .4552
ITEM 35 153.0311 499.7803 -.1353 .4500
ITEM 36 151.0497 477.4475 .2473 .4769
ITEM 37 152.5590 466.1606 .3445 .4959
ITEM 38 151.6087 449.2272 .5744 .6407
ITEM 39 151.6770 455.4325 .5086 .6747
ITEM 40 151.1304 481.8891 .1782 .6170
ITEM 41 150.9876 481.7248 .2008 .6202
ITEM 42 151.4783 471.6386 .3271 .6764
ITEM 43 151.4907 477.3015 .2290 .5309
ITEM 44 151.3540 469.4176 .3584 .6977
ITEM 45 151.5031 469.0516 .3641 .6471

Reliability Coefficients 45 items


Alpha = .8424 Standardized item alpha = .8397

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2.- Análisis de reactivos: este análisis se realizó por el método ítem-escala


o total, con el objeto de determinar la contribución de cada ítem a la escala,
encontrando que ninguno posee una correlación negativa. Se concluyó que los 45
ítems deben mantenerse en la escala debido a que todos ofrecen información útil
y concerniente sobre los respondientes.

Validez:

1.- Validez: la validez se determinó a través del análisis factorial del


inventario de 45 ítems, utilizando el procedimiento de componentes principales de
los factores brutos, obteniendo 13 factores que dan cuenta del 67.304 % de la
varianza total.

Tabla 2. Varianza total explicada por factores (E.A.S.H.)

Componente Autovalores iniciales Sumas de las


saturaciones al
cuadrado de la extracción

Total % de la % Total % de la %
varianza acumulado varianza acumulado
1 7.292 16.204 16.204 7.292 16.204 16.204
2 5.319 11.819 28.023 5.319 11.819 28.023
3 2.820 6.267 34.290 2.820 6.267 34.290
4 2.137 4.749 39.039 2.137 4.749 39.039
5 2.040 4.534 43.573 2.040 4.534 43.573
6 1.589 3.531 47.105 1.589 3.531 47.105
7 1.542 3.427 50.532 1.542 3.427 50.532
8 1.466 3.257 53.789 1.466 3.257 53.789
9 1.392 3.094 56.883 1.392 3.094 56.883
10 1.344 2.987 59.871 1.344 2.987 59.871
11 1.216 2.703 62.574 1.216 2.703 62.574
12 1.087 2.415 64.989 1.087 2.415 64.989
13 1.042 2.315 67.304 1.042 2.315 67.304
14 .975 2.166 69.470
15 .896 1.991 71.461

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16 .840 1.866 73.327


17 .811 1.802 75.129
18 .770 1.712 76.841
19 .740 1.643 78.485
20 .673 1.496 79.980
21 .667 1.482 81.462
22 .654 1.453 82.915
23 .635 1.411 84.326
24 .588 1.306 85.632
25 .535 1.190 86.822
26 .486 1.081 87.903
27 .477 1.059 88.962
28 .445 .989 89.950
29 .433 .962 90.912
30 .404 .898 91.810
31 .396 .881 92.690
32 .381 .847 93.538
33 .334 .743 94.281
34 .314 .698 94.979
35 .289 .643 95.622
36 .284 .631 96.252
37 .264 .587 96.840
38 .232 .515 97.355
39 .223 .495 97.850
40 .202 .449 98.299
41 .189 .419 98.718
42 .158 .352 99.070
43 .153 .340 99.410
44 .135 .300 99.710
45 .131 .290 100.000

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Diseño de una escala autoaplicable Juan Arturo Honold Espinosa
para la evaluación de la asertividad sexual Juan Luis Álvarez-Gayou Jurgenson
Paulina Millán Álvarez

Tabla 3. Factores obtenidos en el análisis factorial. Método de extracción: Análisis de


Componentes principales con Rotación Varimax.

1 2 3
ITEM 4 .718 -.153 -.100
ITEM 8 .645 .151 -.129
ITEM 5 .641 .134 -.170
ITEM 19 .618 -.257 -.136
ITEM 14 .610 -.156
ITEM 17 .593 -.131
ITEM 18 .591 -.295
ITEM 16 .585 -.112 .294
ITEM 10 .579 .102 -.115
ITEM 39 .573 .183 -.268
ITEM 8 .556 -.285
ITEM 6 .553 .102 -.302
ITEM 7 .525 -.386
ITEM 31 .489 -.140
ITEM 22 .468 .259 .105
ITEM 32 .448 -.167 -.125
ITEM 27 .428 -.174 -.131
ITEM 37 .425 -.202
ITEM 5 .343 -.441
ITEM 21 .252 .639 -.130
ITEM 41 .598 .176
ITEM 3 .571 -.243
ITEM 12 .131 .557 .371
ITEM 40 .552 .314
ITEM 24 .148 .543 -.104
ITEM 36 .192 .497 -.205
ITEM 43 .117 .493 .326
ITEM 9 .210 .456 -.241
ITEM 29 .342 -.438
ITEM 26 .147 .407 -.303
ITEM 20 .360 -.304

35
Archivos Hispanoamericanos de Sexología Vol. XV, No. 1, 2009

ITEM 42 .327 .411 .519


ITEM 11 .415 .197 .490
ITEM 45 .374 .411 .450
ITEM 44 .383 .343 .423
ITEM 18 -.230 .102 -.372
ITEM 25 .169 -.345 .175
ITEM 23 -.487 .176
ITEM 34 .343 -.243 -.233
ITEM 35 -.403 .321
ITEM 13 .422 -.109
ITEM 33 .147 -.329
ITEM 2 .256 -.158 .236
ITEM 1 .137 -.363
ITEM 30 .275 -.313 .242

De esta forma el instrumento quedó conformado en tres subescalas, que


corresponden a los pesos factoriales (mayores a .300) de cada componente
principal:

Items
Factor 1
Asertividad sexual 2 , 4, 5, 6, 7, 8, 10, 13 , 14, 15, 16, 17, 19,
para la realización de 22, 23, 27, 2 8, 29, 31, 32, 34, 37 , 38, 39,
práctica s sexuales
satisfactorias
Factor 2
Asertividad sexual 3 , 12, 21, 24, 26, 35, 36, 40, 41, 42, 43, 4
para la realización de 4, 45,
prácticas sexuales
seguras
Factor 3
Inhibición o conductas 1 , 9, 12, 18, 20, 21, 2 4, 25, 26, 30, 33,
no asertivas

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Diseño de una escala autoaplicable Juan Arturo Honold Espinosa
para la evaluación de la asertividad sexual Juan Luis Álvarez-Gayou Jurgenson
Paulina Millán Álvarez

Forma de evaluación:

La escala está diseñada para trabajar con los puntajes totales o directos; a
medida que el respondiente obtenga más puntos en la escala, mayor será su
grado de asertividad.

Respuesta
a) Siempre Equivale a 5 puntos por cada pregunta.
b) Casi Siempre Equivale a 4 puntos por cada pregunta.
c) Algunas veces Equivale a 3 puntos por cada pregunta.
d) Casi Nunca Equivale a 2 puntos por cada pregunta.
e) Nunca Equivale a 1 punto por cada pregunta.

Para el cómputo de las respuestas es necesario voltear el valor de algunos ítems


“negativos”, estos son:

Items negativos
3, 9, 12, 18, 20, 21, 24, 26, 30, 33, 35, 36, 40 ,43.

Además de usar la calificación total de la escala, también pueden usarse los


puntajes de cada subescala de acuerdo a los fines que más le convenga al
investigador:

Puntos Grado de Asertividad


Asertividad Sexual
Subescala 1 24 a 48 Baja
Asertividad sexual para 49 a 72 Asertividad Sexual
la realización de Media
prácticas sexuales 73 a 96 Asertividad Sexual Alta
satisfactorias (24 ítems 97 a 120 Asertividad Sexual Muy
en total) Elevada

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Archivos Hispanoamericanos de Sexología Vol. XV, No. 1, 2009

Asertividad Sexual
Subescala 2 13 a 26
Baja
Asertividad sexual para 27 a 39 Asertividad Sexual
la realización de Media
prácticas sexuales 40 a 52 Asertividad Sexual Alta
seguras 53 a 64 Asertividad Sexual Muy
Elevada
Subescala 3 Asertividad Sexual
11 a 22
Baja
Asertividad Sexual
23 a 33
Media
Inhibición o conductas
34 a 44 Asertividad Sexual Alta
no asertivas
45 a46 Asertividad Sexual Muy
Elevada

Finalmente, la calificación total puede categorizarse en función del mayor o menor


grado de asertividad sexual expresado por el total de los ítems. A continuación se
presenta la tabla de clasificación del total de la calificación de la E.A.S.H.:

49 a 90 puntos Asertividad Sexual Baja


91 a 135 puntos Asertividad Sexual Media
136 a 180 puntos Asertividad Sexual Alta
186 a 225 puntos Asertividad Sexual Muy Elevada

CONCLUSIONES

Este trabajo entrega una escala que aborda el grado de asertividad sexual
en personas jóvenes y adultas que tienen vida sexual activa. Cabe señalar que el
primer autor que desarrolló una escala de asertividad sexual fue Morkoff en 1997,
quien la definió como “la insistencia en realizar relaciones sexuales seguras con la
pareja, basándose en el derecho que tiene cada persona para decidir sobre su
sexualidad”. El motivo por cual se decidió crear otra escala para evaluar
asertividad sexual fue que la que ya existía estaba diseñada sólo para evaluar y
estudiar conductas de riesgo y no abordaba ni la habilidad ni los estilos que
poseen las personas para negociar prácticas sexuales orientadas a la satisfacción
sexual. En nuestra opinión, la asertividad sexual como habilidad promete ser un

38
Diseño de una escala autoaplicable Juan Arturo Honold Espinosa
para la evaluación de la asertividad sexual Juan Luis Álvarez-Gayou Jurgenson
Paulina Millán Álvarez

constructo teórico esencial no sólo para el diseño de estrategias para prevenir ITS
o embarazos no deseados, sino también para ser usado en la elaboración de
entrenamientos conductuales para el beneficio de la satisfacción sexual de las
parejas.
La presente Escala de Asertividad Sexual Honold (E.A.S.H.) cumple con
los requisitos psicométricos necesarios para su aplicación, ya sea usada con fines
clínicos o de investigación. Es necesario apuntar que el principal motivo de esta
investigación fue diseñar una escala autoaplicable que pudiera ser aplicada a
hombres y mujeres mexicanos; por tal motivo, la redacción de algunos ítems no
coincide con el lenguaje científico y especializado, ésta fue una decisión
deliberada a favor de un entendimiento más generalizado y menos especializado.
La importancia de construir esta escala es que, como se mencionó al
inicio, la asertividad sexual contribuye al logro de relaciones sexuales seguras, así
como a la autoprotección de sexo no deseado o de una actividad sexual que
resultaría insatisfactoria. La pasividad sexual, al contrario de la asertividad sexual,
puede resultar en consecuencias adversas, como embarazos no deseados o
infecciones de transmisión sexual (Morokoff, y cols, 1997, Morokoff, P., y Harlow,
L. 2001, Morokof, P. 2002). Por tal motivo, se considera que el diagnostico de la
asertividad sexual y la implementación de entrenamientos en conductas
sexualmente asertivas podría ayudar a combatir problemas de salud pública.
Por otro lado, en la actualidad, los estereotipos de género están siendo
desmitificados con respecto a que las “mujeres deben obedecer al hombre y
hacer lo que él diga”. Esperamos, entonces, que en un futuro no muy lejano tanto
hombres como mujeres alcancen un punto de equidad donde los dos géneros
puedan comunicar de forma asertiva sus deseos y expectativas y mejorar sus
relaciones interpersonales.
La comunicación asertiva es de suma importancia para la vivencia de una
sexualidad plena, libre de manipulaciones, y para la consideración y el respeto al
derecho que cada quien tiene a sus propias opiniones y creencias con respecto a
la sexualidad; a cambiar de idea, opinión o actuación; a expresar una crítica y a
protestar por un trato injusto; a intentar cambiar lo que no le satisface; a pedir
ayuda o apoyo emocional; a sentir y expresar el dolor; a estar solo (aún cuando
los demás deseen su compañía); a negarse a una petición, a decir “no”, y
principalmente, a ser libre.
Los autores consideramos que la definición operacional de asertividad
sexual que proporciona este trabajo es también un gran logro, ya que además de
incluir las conductas orientadas hacia al satisfacción sexual y la realización de

39
Archivos Hispanoamericanos de Sexología Vol. XV, No. 1, 2009

prácticas sexuales seguras, toma en cuenta actitudes humanistas como la


empatía, la autenticidad y la consideración positiva.
Cabe señalar que aunque el diseño de esta definición se basó en un
marco teórico humanista y en la definición de asertividad de Lange y Jakubowski
(1976)*, la misma puede acoplarse perfectamente a un enfoque aplicado
conductual que incluya cogniciones, emociones y conductas -es decir, actitudes-,
las cuales pueden estar presentes independientemente del enfoque con que se
trabaje.

*Estos autores plantean que “la aserción implica defender los derechos y expresar
pensamientos y creencias en forma honesta, directa y apropiada, sin violentar los
derechos de los demás. La base de la aserción es la comunicación mutua, dar y recibir
respeto”.

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Diseño de una escala autoaplicable Juan Arturo Honold Espinosa
para la evaluación de la asertividad sexual Juan Luis Álvarez-Gayou Jurgenson
Paulina Millán Álvarez

Anexo

ESCALA DE ASERTIVIDAD SEXUAL HONOLD E.A.S.H.

Introducción: la presente escala tiene la finalidad de conocer algunos aspectos de


la comunicación sexual con tu pareja. La información que aquí se obtenga es
estrictamente confidencial.
Instrucciones: Subraya una sola de las respuestas por reactivo y contesta de la
manera más honesta. Gracias por tu participación.

1-Si deseo que mi pareja me acaricie durante el acto sexual, espero a que él/ella
tome la iniciativa.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

2.-Si deseo que mi pareja me bese durante el acto sexual se lo pido.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

3.-Aceptaría el uso de juguetes sexuales, aunque no esté de acuerdo.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

4.-Le comunico a mi pareja mi gusto o desagrado por usar esencias o aromas en el acto
sexual.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

5.-Le comunico a mi pareja mi deseo por ser masturbado/a durante el acto sexual.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

41
Archivos Hispanoamericanos de Sexología Vol. XV, No. 1, 2009

6.-Si me molesta la masturbación durante el acto sexual, se lo comunico a mi pareja.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

7.-Le comunico a mi pareja mi deseo de “probar” una posición sexual.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

8.-Le comunico a mi pareja mi deseo de hacer realidad una fantasía sexual.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

9.-Acepto tener relaciones sexuales cuando mi pareja lo desea, aunque yo no quiera.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

10.-Le comunico a mi pareja mis sentimientos hacia él/ella.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

11.-Le pido a mi pareja el uso de algún preservativo antes de la relación sexual.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

12-Acepto tener relaciones sexuales cuando mi pareja me pide que no use preservativo.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

13.-Le preguntaría a mi pareja si ha tenido o tiene alguna enfermedad de transmisión


sexual.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

14.-Le comunico a mi pareja mis sentimientos, emociones y sensaciones durante el acto


sexual.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

15.-Le pido a mi pareja que se detenga durante el acto sexual si me siento mal o
incómodo/a.

42
Diseño de una escala autoaplicable Juan Arturo Honold Espinosa
para la evaluación de la asertividad sexual Juan Luis Álvarez-Gayou Jurgenson
Paulina Millán Álvarez

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

16.-Le comunico a mi pareja mi inconformidad cuando me compara con sus relaciones


pasadas.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

17.-Le comunico a mi pareja cuando no estoy de acuerdo en la manera como ejerce su


sexualidad.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

18.-Adopto una actitud hostil o de rechazo hacia mi pareja cuando no estoy de acuerdo en
cómo ejerce su sexualidad.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

19.-Le comunico a mi pareja mi deseo porque me bese en un lugar específico.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

20.-Dejo de comunicarle a mi pareja mi desagrado cuando me besa en cierto lugar por no


hacerlo sentir incómodo/a.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

21.-Dejo que continúe la conducta violenta de mi pareja durante la relación sexual aún
cuando no me gusta.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

22.-Si me molesta que mi pareja inicie el sexo oral le pido que se detenga.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

23.-Le podría comunicar a mi pareja que quiero tener la experiencia de un trío.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca


24.-Acepto tener un trío porque mi pareja lo quiere, aún cuando no estoy de acuerdo.

43
Archivos Hispanoamericanos de Sexología Vol. XV, No. 1, 2009

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

25.-Le podría comunicar a mi pareja que sostengo relaciones sexuales únicamente por
deseo sexual sin vínculo afectivo.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

26.-Dejo de comunicarle a mi pareja mis deseos, pensamientos y creencias por miedo a


que pierda el romanticismo

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

27.-Le comunicaría a mi pareja si no tuviera un orgasmo durante la relación sexual.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

28.-Le comunico a mi pareja mi deseo porque continúe, aún cuando él/ella ha llegado al
clímax y yo no.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

29.-Le comunico a mi pareja mi deseo por continuar el acto sexual, aún cuando me ha
dicho que está cansado/a físicamente.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

30.-Dejo de comunicarle a mi pareja que no alcancé el clímax por miedo a interrumpir la


relación sexual.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

31.-Comienzo las relaciones sexuales con mi pareja si lo deseo.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

32.-Dejo a mi pareja que toque mis órganos sexuales si así lo quiero.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

33.-Si deseara que mi pareja toque mis órganos sexuales esperaría a que tome él/ella la
iniciativa.

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para la evaluación de la asertividad sexual Juan Luis Álvarez-Gayou Jurgenson
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a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

34.-Le comunico a mi pareja si deseo que bese mis órganos sexuales.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

35.-Doy besos a mi pareja si ejerce presión, aún cuando yo no quiero.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

36.-Acepto poner en mi boca los órganos sexuales de mi pareja si lo desea, aún cuando
no quiero hacerlo.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

37.-Rechazo que mi pareja toque mis pechos si no lo deseo, aún si insiste.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

38.-Le comunico a mi pareja que no deseo que toque mis órganos, aún si ejerce presión.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

39.-Rechazo tener sexo si no lo deseo, incluso si mi pareja insiste.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

40.-Tengo relaciones sexuales sin usar condón si mi pareja no le gusta usarlo, aún
cuando yo deseo usarlo.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

41.-Tengo sexo sin usar condón si mi pareja insiste, aún si no lo deseo.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

42.-Me aseguro que mi pareja y yo utilicemos condón cuando tenemos relaciones


sexuales.

45
Archivos Hispanoamericanos de Sexología Vol. XV, No. 1, 2009

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

43.-Acepto no usar condón si mi pareja así lo desea.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

44.-Insisto en usar condón si lo deseo, aún si mi pareja no lo quiere.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

45.-Rechazo tener sexo si mi pareja se niega a utilizar condón.

a) Siempre b) Casi siempre c) Algunas veces d) Casi nunca e) Nunca

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para la evaluación de la asertividad sexual Juan Luis Álvarez-Gayou Jurgenson
Paulina Millán Álvarez

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