Karl Albrecht Investigación de tendencias estratégica implica una investigación muy amplia y produce una gran cantidad de información. La gestión y la comprensión del gran inventario de las tendencias identificadas exigen un sistema eficaz para la organización y clasificación de ellos - una taxonomía práctica que puede apoyar y orientar los procesos de pensamiento de los ejecutivos que se basan sus planes y decisiones en los resultados. Un marco de referencia útil para la detección de tendencias y análisis es el de Karl Albrecht "radar estratégico" del modelo, tal como se presenta en el libro El Tren Hacia el norte: encontrar el propósito, establecer la dirección, de cara al destino de su Organización, y la posterior aplicación del modelo en el radar de libro de las empresas: Seguimiento de las Fuerzas que están dando forma su negocio. La metáfora de un "radar" para la empresa - un proceso continuo de exploración del entorno de negocios para identificar las señales de cambio, ofrece un instrumento útil para el pensamiento estratégico. La aplicación del modelo de radar estratégica consiste en dividir el medio ambiente en ocho sectores o categorías de seguimiento de las tendencias y eventos. Este modelo se aplica igualmente a las organizaciones sin fines de lucro como para las empresas comerciales, aunque con una importancia relativa diferente. Tenga en cuenta que el "Cliente" categoría se utiliza para identificar la gama completa de receptores de "valor" que interactúan con la empresa. Como parte fundamental de la planificación estratégica, se deben examinar las fuerzas que entran en juego en el ambiente externo de la organización.
Albrecht explica cómo establecer un radar corporativo, que le permita al gerente
medir ese entorno, y así mejorar sus habilidades para la toma de decisiones. Su modelo consiste en ocho dimensiones, o radares:
1. De clientes: entienda a sus clientes, no solo en sus aspectos demográficos y de
comportamiento, sino en los factores psicológicos que los motivan. 2. De competidores: evalúe su empresa comparándola con sus competidores primarios y secundarios, luego utilice sus fortalezas para diferenciarse. 3. Económico: determine cómo el PIB, niveles de empleo, tasas de interés y otros indicadores pueden crear o destruir oportunidades. 4. Tecnológico: conozca los efectos que la innovación tecnológica pueden tener o no sobre su empresa. 5. Social: conozca los principales factores sociales – actitudes, creencias, emociones - que afectan la aceptación de propuesta de valor. 6. Político: analice los efectos de la política - más allá de las leyes - sobre su negocio. 7. Legal: detecte y evite los riesgos antes que aparezcan. 8. Geofísico: estudie el mundo físico que le rodea, para descubrir problemas potenciales.
El radar corporativo le enseñará a llegar mas allá de los parámetros estándar de
negocios, para analizar los eventos, tendencias y fuerzas que pueden alterar su futuro. El caso es que si una empresa decide aplicar la visión de servicio como una estrategia de negocio, entonces necesitará lograr una comprensión de todos los aspectos que intervienen en la gestión de servicios. ¿Cuál modelo podemos utilizar para este fin? En mi opinión, el modelo más sencillo y completo, sigue siendo el ‘Triángulo del servicio’, propuesto por Karl Albrecht y Ron Zemke en su libro Service América! Permítanme compartir con ustedes los conceptos de este modelo de gestión de servicio.
Este modelo considera los siguientes elementos clave: la estrategia de servicio, el
personal y los sistemas de servicio. Los tres deben estar enfocados en el cliente como elemento central de la gestión. El ‘Triángulo del servicio’ representa un proceso. El primer paso es el cliente, tenemos que identificar a quién vamos a servir o atender y además entender sus necesidades y motivaciones. El segundo paso es definir nuestra estrategia de servicio, es decir ¿qué es lo que vamos a ofrecer? Nuestra oferta de servicios deberá servir para diferenciarnos de la competencia. Son los clientes los que deben percibirnos como algo distinto y para ello, nuestra oferta debe significar algo concreto, algo valorado por los clientes, algo por lo que estén dispuestos a pagar. El tercer paso es definir nuestro Sistema de servicio, ¿cómo vamos a hacer realidad la oferta de servicios? El sistema de servicios incluye nuestros procedimientos y normas de servicio, la forma cómo estamos organizados y todos los elementos físicos necesarios para generar y entregar el servicio, por ejemplo, locales, muebles, equipos, herramientas, aplicativos informáticos, materiales y sistemas de gestión en general. Nuestro sistema de servicio debe estar diseñado en base a nuestros clientes, con el objetivo de lograr que tengan una experiencia de servicio memorable y positiva cuando interactúan con nuestra empresa. El cuarto paso, es nuestro personal, es decir ¿con quién vamos a hacer realidad nuestra oferta de servicios?, ¿qué perfil deben tener?, ¿cuáles son sus motivaciones y necesidades?, ¿qué apoyo necesitan para realizar su trabajo? El triángulo de servicio considera que nuestro personal es un factor fundamental del servicio y que, en la práctica, son las personas las que nos ayudarán a diferenciarnos y lograr impactar positivamente a nuestros clientes. Por eso las considera como un elemento con peso propio en el modelo. Cada uno de estos cuatro elementos debe colaborar con los demás, debe existir una interacción constructiva entre ellos. Eso es lo que representan cada una de las seis líneas del triángulo. Por ejemplo la línea exterior de la base del triángulo nos indica, por un lado, que los sistemas deben facilitar el trabajo de las personas que tienen contacto con los clientes y, por otro lado, nos indica que nuestro personal puede ayudarnos a identificar cómo mejorar el sistema de servicio. En realidad ellos son los que están más preparados para aconsejarnos respecto a las cosas que se deben mejorar. Entonces, ¿a quién?, ¿qué?, ¿cómo? y ¿con quién?, son las preguntas clave que debemos responder cuando estemos revisando cómo administrar y mejorar los servicios de nuestra compañía. EL TRIÁNGULO DEL SERVICIO Karl Albrecht en su libro “La excelencia del servicio” (2001), ilustró como un triángulo la filosofía del servicio y definió cada uno de sus componentes: 1. El Cliente: Es la persona que compra los bienes o servicios que vendemos y como tal es a quien debemos identificar y conocer. 2. La Estrategia: Una vez se conoce al cliente tanto en su parte demográfica (donde se le ubica, qué hace, con quién vive, nivel de ingresos, entre otros), como psicográfica (que corresponde a lo que piensa y siente con respecto a nuestro producto o servicio), se establece la estrategia. SERVICIO AL CLIENTE 9 La estrategia tiene dos orientaciones: Una interna que tiene que ver con el servicio y otra externa que corresponde a la PROMESA DEL SERVICIO que se ofrece a los clientes. Esta promesa que se hace a los clientes debe ser monitoreada, debe medirse el nivel o grado en que se cumple; a ello se le denomina ACUERDO DE NIVELES DE SERVICIO, sobre los que se precisará más adelante al finalizar los componentes del triángulo de servicio. 3. La Gente: Este es el grupo de todas las personas que trabajan con la empresa, desde su presidente hasta la persona que hace el aseo. Las personas deben conocer, comprender y comprometerse con la estrategia y particularmente con la promesa de servicio. 4. Los Sistemas: La empresa define y establece unas maneras o sistemas para dirigir el negocio. Unos sistemas pretenden coordinar a todo el personal que labora en la empresa. Otros sistemas están diseñados para que el cliente interactúe con el negocio y viceversa. Finalmente, otros sistemas se conectan con la estrategia del servicio, ya que en la medida en que la estrategia está centrada en el servicio al cliente, irá SERVICIO AL CLIENTE 10 influenciando en los sistemas para focalizarlos también en el cliente. Se habla de cuatro tipos de sistemas que existen en toda organización: EL SISTEMA GERENCIAL: Está conformado por el grupo directivo, son quienes orientan a la organización en el mediano y largo plazo a través de decisiones y planes estratégicos. Hacen parte de este sistema los propietarios, los ejecutivos y los gerentes. EL SISTEMA DE NORMAS Y PROCEDIMIENTOS: Está conformado por las pautas establecidas tanto para empleados como para los clientes. Señalan la forma de actuar e interactuar en la venta de bienes y servicios, generalmente recogidos en los manuales de procesos y procedimientos. EL SISTEMA TÉCNICO: Está conformado por los elementos o herramientas que se utilizan para la producción y entrega de los bienes y servicios objeto del negocio: software, hardware, mecanismos de comunicaciones, plantas de ensamble, entre otros. EL SISTEMA HUMANO: Está conformado por la gente, las personas que hacen parte de la organización y la forma en que interactúan entre sí, si se trabaja en equipo o de manera aislada, si hay cooperación y la forma en que se solucionan los problemas. Se deben plantear dos preguntas para reflexionar ante cada uno de estos cuatro sistemas: ¿Son amables con los clientes? Se entiende que un sistema es amable con el cliente cuando le facilita hacer negocios con la Compañía. SERVICIO AL CLIENTE 11 ¿Son amables con los empleados? Un sistema es amable con el empleado cuando le facilita ofrecer un mejor servicio a los clientes. Para el sistema de normas y procedimientos podríamos preguntarnos: ¿las normas y los procedimientos le permiten al empleado ubicar al cliente en primer lugar y satisfacer sus necesidades y expectativas? O por el contrario, ¿lo obligan a ser frio y anteponer el diligenciamiento de formatos sin alternativas para atender oportunamente al cliente?