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Sede Atenas
Principios de Enfermería
II Cuatrimestre 2014
El sistema auditivo es una parte muy importante en todo animal, no solo por su
principal función de captar ondas de sonido y transmitírselas al cerebro, sino también por
su gran papel en otro tipo de funciones como el equilibrio y la verticalidad.
Las orejas de la mayoría de animales son orientables, el animal las puede mover a
libertad e independientemente una de la otra, de esta manera son capaces de captar varios
sonidos a la vez o darse cuenta que están siendo acechados en el caso de los animales presa,
en el caso de los depredadores les funcionan para captar los sonidos de sus presas y ubicar
su posición.
El oído en si contiene sustancias químicas especiales que combaten las infecciones
que podrían dañar la piel del interior del canal auditivo. También actúan como un escudo
entre el exterior y el oído interno. Cuando el polvo, la suciedad y otras sustancias se meten
en el oído, la cera los atrapa y los inmoviliza allí, para que no puedan avanzar más. Posee
vellosidades que cumplen la función de protegerlo de agentes externos.
No obstante tanto las orejas como el oído medio e interno siempre sufren ataques,
ya sea por agentes patógenos, parásitos, infecciones e incluso golpes, es por tanto, que es
necesario y de vital importancia tener un adecuado control de limpieza en los oídos de la
mascota, así como también vistas regulares donde el médico veterinario para un chequeo
oportuno o bien el diagnóstico y el tratamiento a la afección.
Algunos de los problemas más comunes en los oídos de los perros y gatos se
desarrollarán en este trabajo, se han abordado los de más importancia y recurrencia tales
como: Otitis, Infestación por Otodectes y Otohematoma.
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Otodectes
El ácaro Otodectes cynotis es un parásito que vive en el oído de perros y gatos. Los
animales infestados por este parásito sufren daños que pueden ser leves, como picazón o
muy serios, como la pérdida de audición causada por infecciones bacterianas secundarias.
La enfermedad causada por estos ácaros se conoce como sarna otodéctica.
Signología: Se distribuye en la cabeza, canal vertical y horizontal del oído con eritema,
lesiones con costras rojizas, pruriginosas y exudado. En conejos puede extenderse a otras
zonas como extremidades y área genital, con enrojecimiento y formación de costras. Afecta
con mayor frecuencia a cachorros de perro y gato.
Prevención: Hay que usar soluciones especiales de lavado y no usar soluciones con
antibióticos o antiinflamatorios, a menos que se haya definido que la infección sea
bacteriana.
Después de aplicar el producto limpiador se debe realizar un suave masaje en la
zona externa del oído, esperar a que el animal sacuda la cabeza y secar con una gasa limpia
la parte externa.
En animales con predisposición a padecer este problema debería hacerse un examen
periódico cada 4 – 6 meses para evitar las recaídas. El mismo se realiza examinando al
paciente con el otoscopio, tomando un isopado y mirándolo al microscopio también se
pueden detectar anomalías mediante el olor del oído.
Tratamiento: El tratamiento en animales es con acaricidas aplicados tópicamente y en
algunos casos ivermectina por vía sub-cutánea.
(Morales, 2014) (OCAÑA, 2010)
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Otohematoma
Un Otohematoma es un acúmulo de sangre localizado a nivel subcondral o intracordal del
pabellón auricular, normalmente ocurre en la superficie cóncava de la oreja, aunque
también puede localizarse a ambos lados. Con más frecuencia se desarrolla en perros de
orejas pendulares que erectas y en ocasiones también se ha visto en gatos en los que es
frecuente encontrarlos en la parte convexa.
Signología: Tras un traumatismo que algunas veces puede ser poco importante, aparece
una tumefacción de consistencia blanda, con piel distendida, localizada generalmente en los
dos tercios de la cara externa del pabellón auricular que contrasta con la normalidad. En
algunos casos la lesión puede ser muy extensa, haciendo desaparecer el contorno normal
del pabellón. Si se forma lentamente puede ser indoloro, pero si es consecuencia de un
golpe importante, se desarrolla rápidamente y suele ser doloroso, cuando el Otohematoma
es por infección también suele ser doloroso.
Prevención: La prevención se basa en la limpieza de los conductos auriculares, de rutina,
cada vez que se bañe a un animal y control periódico veterinario
Tratamiento:
Otohematomas pequeños: Cuando se produce un Otohematoma pequeño no se debe hacer
nada si su tamaño no es importante
Otohematoma mediano: Los hematomas medianos pueden tratarse con punción-
aspiración y compresión. Se ha de tener cuidado de que la aguja no penetre en el cartílago.
Este método puede dar resultado en algunos casos pero es probable que haya una
recrudescencia, teniendo que repetirla, o incluso finalmente, recurrir al drenaje.
Otohematoma Grande: Si su tamaño es grande la realización de cirugías simples con el
perro anestesiado o sedado son suficientes para solucionarlo, se persigue vaciar el
contenido hemorrágico para conseguir una aposición de los tejidos, reducir los depósitos de
fibrina y evitar una recidiva (Moya, 2014).
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OTITIS
La otitis ya sea en perros o gatos puede darse tanto externa como interna:
Otitis externa
La otitis externa es una enfermedad inflamatoria aguda o crónica que puede afectar el
pabellón auricular, el conducto auditivo externo y el tímpano. El pabellón auricular y el
conducto auditivo que juntos constituyen el oído externo, están recubiertos de piel, por esta
razón, las otitis externas deben ser consideradas como problemas dermatológicos. Se estima
que la frecuencia de otitis externa en el perro va del 10–20% de la población canina y
resulta menos frecuente en los gatos (del 2 al 6%). (Castro, 2012)
Signos clínicos:
Se distinguen dos formas de otitis externas: la otitis eritemato ceruminosa (OEC) y las otitis
supurativas (OS). La OEC son las más frecuentes, se caracterizan por eritema y por la
producción excesiva de cerumen con un olor desagradable.
La OS se caracteriza por la producción de pus abundante y nauseabundo. Ambos tipos de
otitis pueden cursar con evidente prurito auricular que origina reacciones de rascado o
movimientos de la cabeza. Se puede observar dolor intenso, más a menudo en el caso de la
OS. Dicho dolor puede ocasionar una respuesta de agresión por parte del perro.
Prevención
Limpiar diariamente los oídos evitando que se produzca suciedad evitando inflamación.
Tratamiento
Debe de ir dirigido a retirar rápidamente el exceso de suciedad y cerumen, reducir la
inflamación y eliminar la infección.