SI DA LA BENDICIÓN AL DIÁCONO: El Señor esté en tu Lava del todo mi delito, Señor, limpia mi pecado corazón y en tus labios para que anuncies dignamente su En la inmixtión evangelio en el nombre del Padre, del Hijo (+) y del Espíritu Santo. El Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, unidos en SI VA A LEER EL EVANGELIO: Purifica mi corazón y mis este cáliz, sean para nosotros, alimento de vida eterna. labios, Dios todopoderoso, para que pueda anunciar dignamente Antes de la segunda elevación: Opción 1 tu santo Evangelio. Señor Jesucristo, Hijo del Dios vivo, que por voluntad del Después del Evangelio Padre, cooperando el Espíritu Santo, diste con tu muerte la vida Las palabras del Evangelio borren nuestros pecados. al mundo, líbrame, por la recepción de tu Cuerpo y de tu Sangre, de todas mis culpas y de todo mal. Concédeme cumplir tus Presentación del pan mandamientos y jamás permitas que me separe de ti. Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de Antes de la segunda elevación: Opción 2 la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos, él será para nosotros pan Señor Jesucristo, la comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre, no de vida. sea para mí un motivo de juicio y de condenación, sino que, por tu piedad, me aproveche para defensa del alma y del cuerpo y Preparación del cáliz como remedio saludable. Por el misterio de esta agua y este vino, haz que compartamos Al comulgar el Cuerpo de Cristo la divinidad de quien se ha dignado participar de nuestra humanidad. El Cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna
Presentación del vino Al comulgar la Sangre de Cristo
Bendito seas, Señor, Dios del Universo, por este vino, fruto de La Sangre de Cristo me guarde para la vida eterna la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu Al purificar el cáliz generosidad y ahora te presentamos, él será para nosotros bebida de salvación. Haz, Señor, que recibamos con un corazón limpio el alimento que acabamos de tomar y que el don que nos haces en esta vida, Ante las ofrendas nos aproveche para la eterna. Acepta, Señor, nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde; que éste sea hoy nuestro sacrificio y que sea agradable en tu presencia, Señor, Dios nuestro. 1