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Segundo parcial

INTRODUCCION.....................................................................................................................................1
LA ÉTICA EN EL EJERCICIO DE LA PROFESIÓN..............................................................................2
APLICACIÓN DE LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA ÉTICA PROFESIONAL.............6
LIDERAZGO PROFESIONAL.................................................................................................................7
INTRODUCCION
La Contaduría Pública es una profesión que tiene como fin satisfacer necesidades de la
sociedad, mediante la medición, evaluación, ordenamiento, análisis e interpretación de la
información financiera de las empresas o los individuos y la preparación de informes sobre la
correspondiente situación financiera, sobre los cuales se basan las decisiones de los
empresarios, inversionistas, acreedores, demás terceros interesados y el Estado acerca del
futuro de dichos entes económicos. Esta certificación, hará parte integral de lo examinado.
El Contador Público, sea en la actividad pública o privada es un factor de activa y directa
intervención en la vida de los organismos públicos y privados. Su obligación es velar por los
intereses económicos de la comunidad, entendiéndose por ésta no solamente a las personas
naturales o jurídicas vinculadas directamente a la empresa sino a la sociedad en general y
naturalmente el Estado. El Contador Público en el desarrollo de su actividad profesional
deberá utilizar en cada caso los métodos de análisis y evaluación más apropiados para la
situación que se presenta, dentro de los lineamientos dados por la profesión y podrá además,
recurrir a especialistas de disciplinas diferentes a la Contaduría Pública y a la utilización de
todos los elementos que las ciencias y la técnica ponen a su disposición.

En consecuencia, el Contador Público debe considerar y estudiar al usuario de sus servicios


como ente económico separado que es, relacionarlo con las circunstancias particulares de su
actividad, sean éstas internas o externas, con el fin de aplicar, en cada caso, las técnicas y
métodos más adecuados para el tipo de ente económico y la clase de trabajo que se le ha
encomendado.
Actualmente la mayoría de las profesiones poseen un código de ética que rige
las acciones de sus egresados, el cual es tan importante como los conocimientos que pueda
tener cualquier persona que presuma tener un título, puesto que la ética profesional respalda
el prestigio y la confianza de una carrera.
En el caso de los contadores públicos, la ética profesional es tan importante como los
principios contables, puesto que un contador poco confiable o ético nunca será requerido
para realizar una auditoria, llevar la contabilidad de una empresa ni para delegarle
responsabilidades.
Actualmente se hace mucho énfasis en que los contadores deben respetar el código de ética
de su profesión, pues se le ha caracterizado como una persona tramposa que
invade impuestos u oculta información al fisco, no sólo en nuestro medio, sino también en
países como Estados Unidos. Las consecuencias de estos comentarios pueden perjudicar a
la profesión, puesto que el trabajo se encuentra desmeritado y de no mejorar la reputación,
pudiendo ocasionar graves problemas a las futuras generaciones de contadores públicos.
El contador de nuestros tiempos debe de actuar como un agente de cambio, que logre
facilitar las tareas de pago de impuestos, desarrollar nuevas formas de analizar la
información contable de manera más sencilla y exacta y, en general, mejorar y aumentar la
visión de su profesión, ya que como futuros trabajadores, está en él hacer un cambio que
realmente contribuya con nuestro país.
El código de ética profesional se encuentra en análisis por el comité de ética profesional de
todo los colegios departamentales del contador público del país.
LA ÉTICA EN EL EJERCICIO DE LA PROFESIÓN

Debemos tener presente que la profesión de Contador Público, tiene como objetivo satisfacer
las necesidades de información sobre las organizaciones sociales de los distintos agentes de
la sociedad, lo cual se logra mediante la cuantificación de hechos socio- económicos, a fin de
producir información para controlar, planificar, medir y optimizar la gestión, para la efectiva y
oportuna toma de  decisiones.
El Contador Público, como depositario de la confianza pública, "da fe" cuando suscribe un
documento que expresa opinión sobre determinados hechos económicos pasados, presentes
o futuros.
En sus actuaciones el Contador Público debe considerar y analizar al usuario de sus
servicios como ente económico independiente, observando en todos los casos los Principios
de: Integridad, Objetividad, Independencia, Responsabilidad, Confidencialidad, Respeto y
Observancia de las disposiciones normativas y reglamentarias, Competencia y actualización
Profesional, Difusión y colaboración, Respeto entre Colegas, y Conducta Ética intachable.
El conocimiento y aplicación de lo normado en el Código de Ética Profesional del Contador
Público es de vital importancia en su  desempeño profesional.
Analizaremos los conceptos de Ética, definiremos la Ética profesional, estableceremos el
concepto del Código de Ética,  procederemos al análisis de los Principios Éticos del Contador
Profesional  según la IFAC los que se encuentran incorporados en nuestro Código de Ética
vigente, revisaremos las normas establecidas en nuestro Código de Ética Profesional del
Contador Público.

ETICA
La Ética es la ciencia de la conducta humana, que estudia la forma de actuar que tenemos
todos los hombres frente a nuestros semejantes y la manera en la que nos desenvolvemos
en nuestras actividades diarias.
La Ética es un conjunto de conocimientos sistemáticos, metódicos y racionales basados en la
experiencia y fundados en principios.
La ética en líneas generales es la forma de lograr nuestros objetivos en la vida por el camino
más correcto, respetando siempre los derechos de las demás, esas personas con las que
nos toca convivir y con las que en su relación con nosotros, no solo importa el cuanto sino el
cómo.

ÉTICA PROFESIONAL
La ética Profesional es reconocida como la ciencia normativa que estudia los deberes y los
derechos de los profesionales en  el cumplimiento de sus actividades Profesionales.
A la Ética Profesional también se le conoce como  Deontología Profesional ya que se
encarga del estudio y tratado de los deberes y comportamiento de los Profesionales en el
desempeño de sus actividades Profesionales y personales.
La Ética Profesional es la ética en sí aplicada al ejercicio de una Profesión y comprende los
principios de la actuación moral de todos sus miembros, en las circunstancias peculiares en
que sus deberes profesionales los colocan.
Las personas que ejercen una Profesión en las que ofrecen sus conocimientos y habilidades
al servicio de otros, tienen responsabilidades y obligaciones con todos los sectores y
personas que confían en su trabajo, por lo que es imprescindible para estos Profesionales la
aceptación y el cumplimiento de las Normas de Ética que regulan su relación con sus
Clientes, Empleadores, Empleados, Estado y Público en general.
La Ética Profesional, puede definirse como el conjunto de normas y principios asumidos
voluntariamente por quienes ejercen una determinada Profesión.

EL CÓDIGO DE ÉTICA
Es potestad de los Colegios Profesionales  fijar unas normas deontológicas, que adaptadas a
las realidades de cada profesión, ayuden por un lado a definir con claridad la conducta ética
deseable de sus profesionales y por otro lado, eviten comportamientos no deseados que
redunden en un desmérito de la profesión en general que desprestigie al colectivo de
profesionales que la ejerce.
Los códigos de ética son  las normas en que se expresan las ideas centrales de la conducta
corporativa
El Código de Ética Profesional del Contador Público está destinado a servir como norma de
conducta a los profesionales de la Contabilidad, que, como profesión de formación científica
y humanista, deben orientar su práctica profesional a la función social que desempeñan,
promoviendo las condiciones para el progreso económico y bienestar de la Sociedad.
Los códigos desempeñan una función identificadora de la profesión ante la profesión misma.
Existen una serie de normas y disposiciones que rigen el desempeño del profesional en su
permanente relación con sus Colegas, Clientes, Estado  y Público en general, las cuales se
encuentran dispuestas en un Código de Ética, las que están elaboradas y supervisadas por
el respectivo Colegio Profesional.
El Código de Ética Profesional contiene la normatividad para nuestra actuación en todas las
labores  que realizamos, y se ocupa de nuestra responsabilidad hacia la sociedad en
general.

EL CODIGO DE  ÉTICA DEL CONTADOR PROFESIONAL


La Federación Internacional de Contadores (IFAC), como lo establece su constitución, tiene
como misión “el desarrollo y fortalecimiento de la profesión contable a nivel mundial con
estándares armonizados, capaces de proporcionar servicios de alta calidad a favor del
interés público”.
La Federación Internacional de Contadores (IFAC) ha emitido el Código de Ética del
Contador Profesional, que promueve su aplicación por parte de todos los Contadores del
mundo.
El Código de Ética de la IFAC, establece las reglas de conducta para todos los Contadores
del mundo y determina los principios fundamentales que se deben respetar para perfeccionar
los objetivos comunes de la profesión.
El Código de Ética del Contador Profesional de la Federación Internacional de Contadores
(IFAC), reconoce que los objetivos de la Profesión Contable son trabajar al más alto nivel de
profesionalismo y para esto tiene cuatro exigencias básicas:  Credibilidad, Profesionalismo,
Calidad del Servicio,  y Confianza.

El Código de Ética de la IFAC enuncia cinco Principios Fundamentales, los que deben
cumplir todos los Contadores del mundo, y son:
Integridad
Objetividad
Competencia Profesional y debido cuidado
Confidencialidad
Comportamiento Profesional
El Código de Ética del Contador  Profesional de la IFAC  vigente desde el 1 de enero del
2011, contiene tres partes:
Parte A: Aplicación General del Código.- Contiene la introducción y los Principios
Fundamentales, en los cuales se encuentran definidos los cinco principios fundamentales de
la Ética.
Parte B: Los Contadores Profesionales en la práctica pública.- Contiene algunos ejemplos de
circunstancias que crean amenazas en la práctica profesional y las salvaguardas que se
pueden tomar en cuenta para observar los principios fundamentales de la Ética.
Parte C: Los Contadores Profesionales en los negocios.- Contiene algunos ejemplos de
circunstancias que crean  amenazas para  los Contadores que pueden ser empleados,
socios, directores, y las salvaguardas para amparar los Principios de la Ética.

CÓDIGO DE ÉTICA PROFESIONAL DEL CONTADOR PÚBLICO EN MÉXICO


NORMAS GENERALES
Artículo 1.01. Los contadores públicos tienen la ineludible obligación de regir su conducta de
acuerdo a las reglas contenidas en este código, las cuales deberán considerarse mínimas,
pues reconoce la existencia de otras normas de carácter legal y moral cuyo espíritu amplía el
de las presentes.
Artículo 1.02. Este código rige la conducta del contador público en sus relaciones con el
público, con quien patrocina sus servicios (cliente o patrón) y sus compañeros de profesión y
le será aplicable cualquiera que sea la forma que revista su actividad, especialidad que
cultive o la naturaleza de la retribución que reciba por sus servicios.
Artículo 1.03. Los contadores públicos que además ejerzan otra profesión deberán acatar
estas reglas de conducta independientemente de las que señale la otra profesión para sus
miembros.
Artículo 1.04. Los casos en que exista duda a cerca de la interpretación de este código,
deberá someterse a la Junta de Honor de la asociación afiliada a que pertenezca el socio o
del instituto, en su caso.
Artículo 1.05. Al expresar el juicio profesional que sirva de base a terceros para tomar
decisiones, el contador público deberá aclarar la relación que guarda ante quien patrocina
sus servicios.
Artículo 1.06. Las opiniones, informes y documentos que presente el contador público
deberán contener la expresión de su juicio fundado en elementos objetivos, sin ocultar o
desvirtuar los hechos de manera que puedan inducir a error y tomando en cuenta las
declaraciones del instituto.
Artículo 1.07. Los informes de cualquier tipo que emita el contador público con su firma,
deberán ser necesariamente el resultado de un trabajo practicado por él o por algún
colaborador bajo su supervisión. Podrá suscribir aquellos informes que se deriven de trabajos
en colaboración con otro miembro del instituto.
Artículo 1.08. El contador público deberá aceptar tareas para las que no esté capacitado.
Artículo 1.09. Al firmar informes de cualquier tipo el contador público será responsable de
ellos en forma individual.
Artículo 1.10. El contador público podrá consultar o cambiar impresiones con otros colegas
en cuestiones de criterio o de doctrina, pero nunca deberá proporcionar datos que
identifiquen a las personas o de negocios de que se trate, a menos que sea con
consentimiento de los interesados.
Artículo 1.11. El contador público no deberá utilizar sus conocimientos profesionales en
tareas que no cumplan con la moral.
Artículo 1.12. El contador público deberá analizar cuidadosamente las verdaderas
necesidades que puedan tenerse de sus servicios, para proponer aquellos que más
convengan dentro de las circunstancias. Este consejo deberá darse en forma desinteresada
y estará basado en los conocimientos y la experiencia del profesional.
Artículo 1.13. Ningún contador público podrá obtener ventajas económicas directas o
indirectas por la venta al patrocinador de su trabajo, de productos o servicios que él haya
sugerido en el ejercicio de su profesión, excepto de aquellas que le sean propias a su
actividad como contador público.
Artículo 1.14. El monto de la retribución económica que reciba el contador público ha de estar
de acuerdo con la importancia de las labores a desarrollar, el tiempo que a esa labor se
destine y el grado de especialización requerida.
Artículo 1.15. Una parte de la retribución económica que perciba el contador público podrá
fijarse en relación a los resultados que se obtengan con su intervención, siempre y cuando la
determinación de dichos resultados no quede a cargo del propio profesional. Este método de
cálculo de los honorarios no deberá usarse cuando el contador público actúe como auditor
independiente.
Artículo 1.16. Los contadores públicos se abstendrán de hacer comentarios sobre otro
contador cuando dichos comentarios perjudiquen su reputación o el prestigio de la profesión
en general, a menos que se le soliciten por quien tenga un interés legítimo en ellos.
Artículo 1.17. El contador público deberá dar a sus colaboradores el trato que les
corresponde como profesionales y vigilará su adecuado entrenamiento, superación y justa
retribución.
Artículo 1.18. El contador público no deberá ofrecer el trabajo directa o indirectamente a
empleados o socios de otros contadores, si no es con previo conocimiento de éstos, pero
podrá contratar libremente a aquellas personas que por su iniciativa o en respuesta a un
anuncio le soliciten empleo.
Artículo 1.19. El contador público deberá cimentar su reputación en la honradez, laboriosidad
y capacidad profesional, observando las reglas de ética más elevadas en sus actos.
Artículo 1.20. El instituto directamente o por conducto de sus asociaciones federadas,
difundirá institucionalmente de la manera que juzgue conveniente, los servicios que los
contadores públicos están en capacidad de brindar a la sociedad en general y publicará el
directorio de sus socios.
Artículo 1.21. El contador público puede comunicar y difundir sus servicios y productos,
excepto los relativos a dictaminación, a la sociedad en general únicamente en periódicos y
revistas manteniendo una presentación digna.
Se prohíben comunicaciones o difusiones que hagan alusión a honorarios, que persigan fines
de autoelogio o que menosprecien o demeriten la dignidad de un colega en particular o de la
profesión en general.
Para estos propósitos, no se considera autoelogio la descripción de características
comprobables del contador público o de los servicios que presta, siempre y cuando no se
califiquen ni se compren.
Artículo 1.22. Los trabajos técnicos, boletines y folletos que elaboran los contadores públicos
deberán tener una presentación digna y sólo podrán circular entre su personal, clientes y
personas que expresamente lo soliciten.

APLICACIÓN DE LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE


LA ÉTICA PROFESIONAL
Dispone que el Contador Público Colegiado, deberá cumplir obligatoriamente los Principios
Fundamentales siguientes:

1.- INTEGRIDAD.- El principio de Integridad impone sobre todo Contador Público Colegiado,
la obligación de ser justo y honesto en sus relaciones profesionales.
La Integridad obliga a que el Contador Público Colegiado, sea probo e intachable en todos
sus actos.

2.- OBJETIVIDAD.- El Contador Público Colegiado, no debe permitir que los favoritismos,
conflictos de interés o la influencia indebida de otros elimine sus juicios profesionales o de
negocios.
El Contador Público Colegiado, debe actuar siempre con independencia en su manera de
pensar y sentir, manteniendo sus posiciones sin admitir la intervención de terceros.

3.- COMPETENCIA PROFESIONAL Y DEBIDO CUIDADO.- El Contador Público Colegiado,


tiene el deber de mantener sus habilidades y conocimientos profesionales en el más alto
nivel, para asegurar que el cliente o empleador reciba un servicio profesional competente
basado en la práctica, técnicas y legislación vigente.
El mantenimiento de la Competencia Profesional requiere de conocimientos actualizados y
de un entendimiento adecuado a las técnicas y normas profesionales.

4.- CONFIDENCIALIDAD.- El Contador Público Colegiado, debe respetar la confidencialidad


de la información obtenida como resultado de sus relaciones profesionales, y no debe revelar
esa información a terceros, salvo que exista un deber legal o profesional.
El Contador Público Colegiado, debe tomar todas las medidas necesarias para asegurar que
el equipo bajo su control y las personas de las cuales obtiene asesoría o apoyo, respeten el
deber de Confidencialidad.

5.- COMPORTAMIENTO PROFESIONAL.- El Contador Público Colegiado, debe cumplir en


forma obligatoria las leyes y reglamentos, y debe rechazar cualquier acción que desacredite
a la profesión.
LIDERAZGO PROFESIONAL
Liderazgo: Se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar,
promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo. En la contaduría pública el
liderazgo es el ejercicio de la actividad ejecutiva y financiera en un proyecto, de forma
eficaz y eficiente, sea éste personal, gerencial o institucional (dentro del proceso
administrativo de la organización).
Liderazgo también Es la capacidad de comunicarse con un grupo de personas, influir en
sus emociones para que se dejen dirigir, compartan las ideas del grupo, permanezcan en
el mismo, y ejecuten las acciones o actividades necesarias para el cumplimiento de uno
o varios objetivos.
Dentro del liderazgo del contador público podemos mencionar dos aspectos muy
importantes Honradez y ética. Si hacemos una revisión histórica encontramos que la
Contaduría Pública es una de las primeras profesiones en que observan un Código de
Ética, cuyos estándares son comparables al de los establecidos en economías más
avanzadas
El código de ética profesional le permite al contador público pensar e identificar unos
valores sociales y el buen desempeño profesional en los aspectos que presenta la
profesión como son lo cognoscitivo, lo psicomotor y sobre todo lo personal y actitudinal.
El contador público siendo un líder debe mantener en todo momento los más altos
estándares de ética en su desempeño profesional y para ello cuenta con las
herramientas que la profesión organizada le provee como es el Código de Ética. El
contador como líder debe ser una persona con valores principalmente:
Compromiso. Nuestras acciones y sus repercusiones no son eventuales sino de carácter
permanente y las ejecutamos fundamentados en toda una normatividad cuidadosamente
estudiada y vigilada, con el reconocimiento de todo tipo de sectores involucrados en el
manejo de los recursos financieros. Más aún, ¿cuántas veces al emitir una opinión va de
por medio la posibilidad de seguir ejerciendo la profesión por la responsabilidad
involucrada? Y lo hacemos con esa actitud consciente y responsable.
Confianza. Es este uno de los valores que cuesta trabajo ganarse y en un solo segundo
puede perderse. Comentaba algún día un ilustre empresario de México, don Juan
Sánchez Navarro,( fallecido), que él no acudía a ningún Consejo de Administración o
Junta Directiva si no iba acompañado por dos personajes: su contador y su abogado.
El contador público tiene credibilidad y goza de la confianza de sus clientes.
El contador público está al pendiente de los demás y en contacto permanente con la
gente. Como pocos, interactúa con todos los involucrados en los procesos económicos.
No es posible evaluar los resultados de un proyecto, acción o inversión, si no se leen
adecuadamente las repercusiones financieras que conlleva y la manera en que afecta a
todos los participantes.
Responsabilidad. Muchas son las ocasiones en que se tilda al contador público de
estricto, pero de ningún modo significa que esté cerrado al diálogo, sino simplemente
atiende un compromiso con la responsabilidad que nuestras funciones exigen.
Las organizaciones funcionan y progresan si todos sus integrantes saben lo que tienen
que hacer, lo realizan y se mide su desempeño. Los contadores públicos nos
involucramos en los campos de proyección y medición de los resultados, y evaluamos las
desviaciones con enfoques correctivos y proposititos.
Teniendo en cuenta que todo contador público debe conocer el código de ética
profesional y aplicarlo a la profesión y que el contador público está en capacidad para
gerencia o administrar en cualquier tipo de empresa mucho más si es un líder innato.
Debe tener características fundamentales
Capacidad de comunicarse. La comunicación es en dos sentidos. Debe saber "escuchar"
y considerar lo que el grupo al que dirige le expresa y desea. Debe expresar claramente
sus ideas y sus instrucciones, y lograr que su gente las escuche y las entienda.
El contador público Es Innovador. Siempre buscará nuevas y mejores maneras de hacer
las cosas. Esta característica es importante ante un mundo que avanza rápidamente, con
tecnología cambiante, y ampliamente competido.
El contador público es responsable. Sabe que su liderazgo le da poder, y utiliza ese
poder en beneficio de todos.
El contador público está informado. Se ha hecho evidente que en ninguna compañía
puede sobrevivir sin líderes que entiendan o sepan cómo se maneja la información. El
contador debe saber cómo se procesa la información, interpretarla inteligentemente y
utilizarla en la forma más moderna y creativa.
El contador público debe ser un líder que se adapte a los cambios que sufre el mundo
veloz-mente cambiante que exige cada día más liderazgo. Sin perder su esencia y su
poder, debe mantener sus principios, valores éticos y profesionales. Porque no solo hay
que adaptarse hay que (sobrevivir). Las empresas piden lideres que tengan aciertos en
apreciación de la realidad y ejecución de acciones.
El liderazgo es un requisito que todo contador público debe tener y de su capacidad de
ser líder, sus valores, principios éticos depende su éxito

LA RESPONSABILIDAD Y COMPROMISO FRENTE A LA


SOCIEDAD, COLEGA, COLABORADOR, ETC.

El Contador Público Colegiado, debe ser honesto y sincero y no debe realizar afirmaciones
exageradas sobre los servicios que pueden ofrecer, las calificaciones y méritos que posee, o
la experiencia obtenida.
El Contador Público Colegiado, debe tratar a su Colega con consideración, deferencia y
manifestaciones de cortesía.

El contador público, ya sea que actúe como contador público, auditor o revisor fiscal, carga
en sus hombros una gran responsabilidad social y económica para con su entorno, por
cuanto de su labor desarrollada cabalmente dependen intereses de un sinnúmero de
terceros, intereses que podrían verse amenazados por un trabajo descuidado del contador
público.
Toda empresa tiene la obligación de llevar contabilidad de acuerdo a las normas y
requerimientos legales, y si nos recurrimos la definición más básica y elemental de la
contabilidad, esta tiene como tarea dejar un registro de las operaciones económicas
realizadas por la empresa, de manera tal que luego se puedan generar reportes para
diferentes análisis, o simplemente para hacer verificaciones de diferentes tipos.
El problema radica en que la contabilidad la realiza la misma empresa, lo cual puede restarle
objetividad e imparcialidad ante una mirada crítica y escrutadora desde el exterior, de allí
que se requiere de un mecanismo, una herramienta o forma de brindar confiabilidad a esos
terceros interesados respecto a la información que emana de la empresa, y es allí donde
entra a jugar un papel preponderante el contador público, pues es este quien ha sido
designado para certificar y dar fe de la idoneidad de la información contable.
La contabilidad no sólo sirve para fines internos de la empresa, no sólo sirve para que los
socios o dueños de la empresa lleven un control de los ingresos y gastos, activos y pasivos
de su negocio; sirve también para que la empresa recurra a terceros en busca de
financiación, ya sea mediante un crédito bancario, suministro de materias primas a crédito, o
para captar recursos mediante acciones o títulos de deuda, etc.
Es en ese proceso en el que intervienen terceros que exponen sus recursos al hacer
negocios con la empresa donde la calidad y confiabilidad de la contabilidad adquieren
verdadera relevancia. En este caso, los terceros se basan de buena fe en la información que
la contabilidad de la empresa ofrece, por lo que es apenas justo y razonable considerar que
quien haga negocios con una empresa se expone a un riesgo derivado de una posible
presentación fraudulenta de la información contable.
Es por ello que la función del contador público es brindar esa confianza donde por naturaleza
existe desconfianza. Es su obligación y su responsabilidad asegurarse de que la contabilidad
refleje la realidad verdadera de la empresa, y lo que esta dice tener es lo que en verdad
tiene, y lo que dice deber es lo que en verdad debe. Ni mas ni menos, pues de no ser así se
está induciendo al error a quienes hagan negocios con la empresa, error que podría
degenerar en grandes pérdidas económicas para esos terceros de buena fe que confiaron en
una empresa que no actuó de buena fe al suministrar una información contable alejada de la
realidad, deliberada y puniblemente falseada.
De modo que de la tarea del contador público depende que estos riesgos no se presenten, y
menos que se capitalicen, de allí que su labor tenga una gran responsabilidad social y
económica frente a la sociedad. Si el riesgo de que hablamos se capitaliza habrá que decir
sin vacilación que el contador público tiene gran responsabilidad en ello.

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