HÁBITOS DE ESTUDIO

Módulo 2: planificación del tiempo de estudio. Planteamiento de objetivos.

Es importante la planificación del tiempo como estrategia útil para aumentar el rendimiento. Ha
de ser realizada tanto en un plazo medio de tiempo (una semana) como antes de iniciar la sesión
de estudio. En ambos casos es necesario definir con claridad cuáles son los objetivos que quiero
alcanzar en esos espacios de tiempo.

A la hora de planificar un horario de trabajo semanal, hay que considerar las posibilidades y
limitaciones que tenemos. Ahora bien, una vez que el horario esté establecido deberá ser
cumplido tan rigurosamente como sea posible.
Existen unas tareas que se tienen que tener en cuenta en la planificación del horario semanal:
- Analizar lo que se pretende alcanzar con el estudio (planteamiento de objetivos).
- Establecer una jerarquía de tareas en orden de prioridades.
- Contemplar todas las ocupaciones que tienen que llevarse a cabo, incluyendo los tiempos
requeridos, como comidas, transportes o sueño.
- La planificación debe ser cumplida. Si es necesario, planifica estudiar poco pero cúmplelo.
Uno de los posibles motivos que aumentarían la ansiedad ante un examen sería el no
cumplimiento de los objetivos fijados.

Una vez que, siguiendo la planificación, se ha decidido estudiar y se ha preparado el ambiente

adecuado, hay que tener claro que el esfuerzo que vamos a emplear en el estudio debe ir dirigido
a conseguir uno o varios objetivos. Dentro de la sesión de estudio, vamos a ver cómo:
- Distribuir el tiempo dentro de esa sesión.
- Fijar los objetivos en esa sesión.
- Las consecuencias después de conseguir un objetivo.

La planificación implica la determinación de un tiempo para cada asignatura o materia en lo que

se refiere al estudio, repaso, realización de ejercicios o prácticas, organización del material
disponible…
A la hora de planificar el tiempo para aprovecharlo al máximo, hay que tener en cuenta la
existencia de diversos tipos de tiempo que ponen en peligro nuestro estudio:
- Tiempo vacío: tiempo de ocio que conduce al aburrimiento (soñar despierto, ocuparse de
tareas triviales…).
- Tiempo flojo: ocupado en un trabajo de bajo rendimiento y con mucha fatiga. Se caracteriza
por lentitud, pereza, somnolencia, distracción…
- Tiempo indebido: ocupado en tareas no planificadas y que disminuyen la capacidad de trabajo
(ver la TV, escuchar la radio…).

También la planificación estará muy influida por las características particulares de las materias
que han de ser estudiadas. Conviene tener en cuenta la dificultad de las materias de estudio, el
tipo de ejercicios a realizar y la fatiga que originan, necesidad de descansar y cambiar de
actividades, etc.
Lo más aconsejable es comenzar con alguna tarea de cierta facilidad que resulte agradable para
pasar a continuación a la materia más difícil o que resulta más duro, y por último, dedicarse a
las tareas más sencillas.
En cuanto a la calidad del trabajo nos conviene focalizar nuestra concentración y eficacia en el
objetivo que hemos especificado por escrito antes de iniciar la sesión de estudio.
La especificación de objetivos resulta el elemento central de la planificación del tiempo en una
sesión de trabajo.
El objetivo que fijes debe ser realista. Esto quiere decir que deberá haber un ajuste entre lo que
pretendemos conseguir y el tiempo que nos va a llevar conseguirlo.
Por ejemplo, fijar objetivos muy ambiciosos puede resultar perjudicial dado que la mayoría de
las veces no van a poder ser cumplidos, y por tanto, van a traernos consecuencias negativas.
Igualmente, la fijación de objetivos muy poco estrictos, en primera instancia llevará
consecuencias positivas porque los conseguirás, pero a largo plazo imposibilitará la consecución
de objetivos de más amplio alcance.

Todo este proceso está asociado con el conocimiento que tenemos de nuestro ritmo de trabajo.

Hay varias cuestiones que facilitan el proceso de fijación de objetivos:

- La delimitación de espacios temporales cortos (por ejemplo: en media hora estudiaré tal y cual
aspecto del tema 15).
Si planteamos espacios de tiempo más largos parece más difícil tener un control sobre ello (por
ejemplo: en las próximas tres horas estudiaré el tema 15).
- El delimitar espacios cortos, viene marcada por una rápida administración del refuerzo
asociado al cumplimiento de la tarea.
En el caso de espacios de tiempo largos, en caso de cumplirse la tarea, el refuerzo va a estar
bastante diferido, y también se corre el riesgo de que el objetivo no se cumpla con lo que habrá
una sensación de que la sesión de estudio ha sido un fracaso.