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Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado

Decanato Experimental de Humanidades y Artes


Programa de Licenciatura en Música
Dirección Coral III
Prof. Adalberto Olarte

Rosas Frescas
Madrigal Venezolano

Aproximación analítica

Wilfredo E. Pinto F.

V.- 7.440.659

Barquisimeto, Febrero de 2014


Rosas Frescas

M: Juan Bautista Plaza (Caracas 1898 – 1965)

P: Juan Ramón Jiménez (Moguer, Huelva – San Juan – Puerto Rico 1958)

Juan Bautista Plaza.- El Maestro Juan Bautista Plaza fue uno de los más grandes,
prolíficos y cultivados compositores venezolanos. Nacido el 19 de julio de 1898, Plaza se
perfiló como uno de los pilares fundamentales que fijó las bases del movimiento musical
venezolano del Siglo XX.

La educación musical de Juan Bautista Plaza se inició hacia 1915 bajo la guía del
pianista y compositor Jesús María Suárez. Cinco años más tarde y gracias a la oportuna
gestión de monseñor Ricardo Bartoloni, el Cabildo Metropolitano de Caracas le otorgó una
beca para que prosiguiera sus estudios musicales en la "Pontificia Escuela Superior de
Música Sagrada", en Roma. Tres años después, en 1923, Plaza regresó al país y de
inmediato asumió los cargos de organista y maestro de capilla de la Catedral de Caracas.

En 1924 Plaza se encargó de la Cátedra de Armonía de la Escuela de Música y


Declamación, donde en 1931 fundó sus célebres Cátedras de "Historia de la Música" y
"Estética de la Música". Entre 1933 y 1944 asumió la importante tarea de clasificar y
restaurar los manuscritos del archivo de música colonial venezolana que se encontraba en
la escuela. El fruto de este acucioso trabajo se vio plasmado en numerosos escritos y en la
publicación de 12 partituras de compositores coloniales venezolanos.

Siendo Director de Cultura y Bellas Artes, en 1945 Juan Bautista Plaza creó la
Escuela Preparatoria de Música, que actualmente lleva el nombre de Escuela de Música
Juan Manuel Olivares. Por muchos años Plaza asumió la dirección de esta escuela,
incorporando numerosas mejoras en los métodos y sistemas de enseñanza de la música. A
la par de todas estas actividades, Juan Bautista Plaza desarrolló también una importante
labor divulgativa como conferencista y crítico musical que iba destinado a la formación del
público caraqueño en general. El magisterio de Plaza se hizo sentir a lo largo de cuatro
décadas, tanto en las cátedras de las escuelas de música como en el periódico, en la radio,
en revistas y en las múltiples conferencias que dictó.

La tarea artística más importante de Juan Bautista Plaza recae indudablemente en


su labor como compositor. Con cerca de 300 títulos incluidos en su catálogo musical, Juan
Bautista Plaza es uno de los más prolíficos y cultivados compositores venezolanos de la
centuria en que le tocó vivir. En sus obras encontramos un indudable sello nacionalista
que trasciende más allá del elemento folklórico. Su estilo personal se define por el
desarrollo de líneas melódicas estilizadas, así como por una avanzada y singular
concepción de la armonía. Como compositor, Juan Bautista Plaza es autor de numerosas
piezas para piano como la Sonatina Venezolana, obras para canto y piano como sus Siete
Canciones Venezolanas, 10 misas, más de 100 obras sacras, poemas sinfónicos como El
Picacho Abrupto, Vigilia y Campanas de Pascua, obras sinfónico corales como Las Horas,
piezas de cámara extraordinarias como la Elegía para cuerdas y timbales, la Fuga
Romántica y la Fuga Criolla, así como numerosas obras para coro a voces mixtas.

Juan Ramón Jiménez: Estudia en la Universidad de Sevilla, pero abandona Derecho


y Pintura para dedicarse a la literatura influenciado por Rubén Darío y los simbolistas
franceses. Tiene varias crisis de neurosis depresiva y permanece ingresado en Francia y en
Madrid. En esta ciudad se instala definitivamente; realiza viajes a Francia y a Estados
Unidos, donde se casa en 1916 con Zenobia Camprubí. En 1936, al estallar la Guerra Civil
española, se exilia a Estados Unidos, Cuba y Puerto Rico. En este último país recibe la
noticia de la concesión del Premio Nobel de Literatura en 1956.
La crítica suele dividir su trayectoria poética en tres etapas:
Etapa sensitiva (1898-1915): marcada por la influencia de Bécquer, el Simbolismo y el
Modernismo. En ella predominan las descripciones del paisaje, los sentimientos vagos, la
melancolía, la música y el color, los recuerdos y ensueños amorosos. Se trata de una
poesía emotiva y sentimental donde se trasluce la sensibilidad del poeta a través del
perfeccionismo de la estructura formal.
Etapa intelectual (1916-1936): descubrimiento del mar como motivo trascendente. El mar
simboliza la vida, la soledad, el gozo, el eterno tiempo presente. Se inicia asimismo una
evolución espiritual que lo lleva a buscar la trascendencia. En su deseo de salvarse ante la
muerte se esfuerza por alcanzar la eternidad, que busca conseguir a través de la belleza y
la depuración poética.
Etapa verdadera (1937-1958): todo lo escrito durante su exilio americano.
La obra poética de Juan Ramón Jiménez es muy numerosa, con libros que a lo largo de su
vida, en un afán constante de superación, repudia - o de los que salva algún poema, casi
siempre retocado en sus sucesivas selecciones.

Ficha Técnica de la obra

Titulo: Rosas Frescas

Poesía: Juan Ramón Jiménez

Música: Juan Bautista Plaza (1898 – 1965)

Tonalidad: DbM

Época: Contemporánea.

Estilo: Madrigal Venelano.


Sistema: Tonal.

Notación: Proporcional.

Formato: Coro mixto.

Textura: Polifónica con breve sección Homofónica.

Clímax: Primer pulso del compás 11.

Rosas Frescas

Que mejor oración que mayor ansia

que sonreír a las rosas de la mañana

Ponernos su alma bella en nuestra alma

desearlo todo con su fragancia

Se trata de un breve poema de 4 versos en arte mayor, donde riman el 1ro y el 4to
de manera consonante y 2do y 3ro de forma asonante. El maestro Plaza distribuye los
versos así: frase a – primera mitad del verso 1, frase b – 2da mitad del verso 1 y el verso 2
completo, frase c – verso 3, frase d – verso 4.

El poema es bucólico y podría considerarse muy espiritual y reflexivo. A


continuación desglosaremos el tratamiento musical que dio el maestro al poema.

Musicalmente el maestro Plaza, la compone basado en una métrica de 6/4, y en


Bbm, aunque su factura es predominantemente contrapuntística, lo cual permite
analizarla de esta manera.

Parte a: Del compás 1 al 6, se corresponde con la mitad del primer verso (Que
mejor oración). La melodía es acéfala, cantada por los bajos, sumamente sencilla y con
movimiento predominante de grados conjuntos (2das mayores y menores) en un registro
ligeramente agudo, y compuesta en Fm.

Esta sección es polifónica, y la melodía del bajo se constituye en el cantus firmus de


una imitación, primero a la 8va en la soprano (compás 2), luego a la 6ta en la contralto
(compás 3) y finalmente a la 4ta en el tenor (compás 4). (Fig.1)
FIGURA 1

Parte b: Del compás 7 al 13, sección polifónica donde desarrolla dos imitaciones, la
primera la inicia la contralto de manera anacrúsica, plegando su comienzo con el final de
la parte anterior. En esta frase musical el maestro Plaza usa la 2da parte del primer verso y
la primera mitad del 2do (Que mayor ansia / que sonreír a las rosas). El nuevo c.f en la
contralto es imitado a la 8va primero por los bajos (c. 7), luego a la 5ta por el tenor (c.8) y
finalmente también a la 5ta por la soprano (c.9). (Fig. 2).

FIGURA 2
En el compás 11 se alcanza el clímax de la obra en la voz de la soprano (Fig. 3). La
segunda imitación es muy breve y la realiza con la segunda parte del segundo verso (de la
mañana). El c.f. está en la contralto y es imitado a la 4ta por el tenor, a la 2da mayor por la
soprano y a la octava por el bajo. (Fig. 3)

FIGURA 3

Parte c: Sección homofónica (c. 15 al 17 con anacrusa) de hermosa y densa expresividad


donde se mueve con armonías de 6tas y 7mas.
Parte d: Del compás 18 al final, inicia la contralto de manera anacrúsica. En esta frase
musical el maestro el último verso (Desearlo todo con su fragancia). Retoma la imitación
como recurso de la textura, el c.f en la contralto es imitado inmediatamente a la 6ta por
los bajos (c. 18), luego a la 3ra por el tenor (primera parte del c.19) y finalmente también a
la 6ta por la soprano (segunda parte del c.19). (Fig. 5).

FIGURA 5

Del compás 22 al final, el maestro Plaza genera una sensación de pregunta –


respuesta, haciendo un dúo soprano – bajo que pregunta y es respondido por el dúo
conformado por contralto – tenor.
CONCLUSIONES

La obra que nos ocupa es una obra ajustada a los esquemas estéticos de la escuela
madrigalística venezolana, es una hermosa poesía coralizada alternando secciones
polifónicas mediante el uso de imitaciones y secciones homofónica, usando un lenguaje
armónico contemporáneo. En esta obra se siente claramente la influencia del cúmulo de
conocimientos y técnicas musicales a través de la historia, se usa el contrapunto imitativo
como en el renacimiento, pero con sentimiento propio del romanticismo al usar secciones
homofónicas y acordes tensionados para resaltar la palabra, además mediante este
recurso armónico genera a los largo de la obra un ambiente muy propio de los músicos
contemporáneos influenciados por la corriente impresionista.

En cuanto a su interpretación, no hay duda que el fino conocimiento del maestro


Plaza sobre el arte de la composición hace que no sean discutibles ninguna de las
indicaciones dadas en la partitura. Es necesario únicamente seguir el discurso de la música
resaltando apropiadamente las entradas de las imitaciones, procurando siempre
mantener un fraseo muy ligado y como ya se mencionó, muy apegado a siempre a las
indicaciones del compositor.

Referencias

Fundación Juan Bautista Plaza http://fundacionjuanbautistaplaza.com/

Fundación Zenobia Juan Ramón Jiménez http://www.fundacion-jrj.es/juan-ramon-


jimenez/vida-biografia/

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