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Aspectos Metodológicos
Diseños transversales. Permiten comparar grupos de sujetos de diferentes edades (o cohortes)
examinados al mismo tiempo y en una sola ocasión. Estos diseños pueden presentar sesgos in-
evitables
└ Efecto de cohorte; momento histórico compartido por las personas de la mismas edad,
pero no por las de edades diferentes.
└ Efecto Flynn; ganancias generacionales obtenidas en las puntuaciones de CI.
└ Efecto Jensen; correlaciones entre el factor g de inteligencia y cualquier otra variable X
Diseños longitudinales. Estudian a un grupo de sujetos repetidamente a lo largo del tiempo.
Esto permite estudiar el cambio que se produce a lo largo del tiempo en constructos tales co-
mo inteligencia y personalidad. Este tipo de diseños controlan el efecto de Cohorte, pero son
sensibles a los efectos de aprendizaje y al abandono selectivo (es más probable que permanez-
can en la investigación aquellos sujetos con mayor rendimiento).
Diseños longitudinales transversos (time-lag). Estudian dos o más grupos de edad cronológica
diferente, examinándolos repetidamente a lo largo del tiempo y comparándolos entre sí.
John Horn (1989, 1997) señaló qué capacidades son vulnerables (se ven afectadas negativamente
por la edad) y cuáles sostenibles. Entre las primeras identificó la inteligencia fluida (Gf), la velocidad
de procesamiento (Gs), el procesamiento visual (Gv) y la memoria a corto plazo (MCP). Y como soste-
nibles, la inteligencia cristalizada (Gc), la memoria a largo plazo (MLP o TSR) y la capacidad matemá-
tica o conocimiento cuantitativo.
Las aptitudes intelectuales vulnerables están influidas principalmente por daños en el funcionamiento
del SNC, al tener más relación aspectos neurofisiológicos que las capacidades mentales que se mantie-
nen, las cuales no sufren el mismo deterioro (e incluso aumentan) debido a que están más influidas
por factores ambientales.
Los estudios realizados por McCrae y Costa (aplicación del NEO-Personality Revised que
Personality Inventory Revised,
abarca el denominado Big Five5), concluyen en que los cinco ‘superfactores’ de personalidad
per son ten-
dencias básicas con una clara base biológica que se sustenta en la gran estabilidad transcultural obser-
obse
vada. Al comparar diferentes grupos de edad de diferentes culturas, se observa el mismo patrón de
evolución en los rasgos de personalidad
personalidad estudiados. Según McCrae existen tres posibles explicaciones
a este fenómeno:
1. Las diferencias de edad son efectos de cohorte.
2. Todas las sociedades desarrollan instituciones paralelas espontáneamente que alientan ten-
dencias similares en el desarrollo de la
l personalidad.
3. Existencia de una progresión natural del desarrollo de la personalidad.
personalidad
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Neuroticismo, Extraversión, Apertura a la experiencia, Afabilidad y Voluntad
Hipótesis Explicativas sobre los Orígenes de las Diferencias entre Hombres y Mujeres
El estudio de las diferencias intergrupales en inteligencia y personalidad en función del género/sexo,
se ha centrado en dos cuestiones básicas: las diferencias existentes entre hombres y mujeres, y el por
qué de dichas diferencias.
Las hipótesis explicativas de las diferencias de género/sexo pueden clasificarse en dos grupos, aunque,
como en concepciones anteriores, lo más razonable es una postura híbrida de ambos:
a. Hipótesis de naturaleza biológica. Refieren a aspectos que posee el individuo, y que son dife-
rentes de un sexo a otro. En este contexto, algunas hipótesis afirman que hay diferencias entre
sexos en determinados rasgos de personalidad y aptitudes debido a la influencia de ciertos ge-
nes y/o a las distintas concentraciones hormonales en sangre entre hombres y mujeres. Otras
hipótesis postulan que las diferencias entre sexos están vinculadas a factores neuroanatómi-
cos y funcionales.
b. Hipótesis sociológicas. Entienden que las diferencias de género en inteligencia y personalidad
se deben a factores externos a la persona (ambientales), dándose especial relevancia al proce-
so de socialización diferencial entre hombres y mujeres, así como a las distintas experiencias
de aprendizaje que tienen.
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Ansiedad, impulsividad, sociabilidad, asertividad, actividad, reflexividad, confianza, sensibilidad y organización
Friedman y Schustack (1999). Las diferencias de género en personalidad generalmente no son inna-
tas ni inmodificables, sino que están influidas por una combinación de tendencias biológicas, motivos
y capacidades, expectativas sociales, aprendizaje y condicionamiento, esfuerzo, y presiones situacio-
nales.