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TABASCO
DIVISIÓN ACADÉMICA MULTIDISCIPLINARIA
DE COMALCALCO
GRADO: 2 GRUPO: K
FECHA:
Contenido
ETICA.............................................................................................................................3
VIRTUD........................................................................................................................3
TIPOS DE VIRTUD......................................................................................................3
VIRTUDES ÉTICAS.....................................................................................................3
HISTORIA DE LA ETICA..............................................................................................4
EL BIEN MORAL COMO EJE RECTOR DE LA ÉTICA...............................................5
ÉTICA DE LA VIRTUD.................................................................................................5
LA ÉTICA DE LA VIRTUD ON ENFOQUE A LO QUE ACTUALMENTE DOMINAN EL
PANORAMA DE LA ÉTICA NORMATIVA.....................................................................7
Bibliografía......................................................................................................................8
ÉTICA
Es la disciplina1 que trata de lo bueno y lo malo, con el deber moral y la obligación. La
ética son un conjunto de principios morales, una teoría o un sistema de valores
morales.
Palabra ética proviene del griego êthos y significaba, primitivamente, estancia, lugar
donde se habita. Posteriormente, Aristóteles afinó este sentido y, a partir de él,
significó manera de ser, carácter. Así, la ética era como una especie de segunda casa
o naturaleza; una segunda naturaleza adquirida, no heredada como lo es la naturaleza
biológica. De esta concepción se desprende que una persona puede moldear, forjar o
construir su modo d’ser o êthos
¿Cómo se adquiere o moldea este êthos, esta manera de ser? El hombre la construye
mediante la creación de hábitos, unos hábitos que se alcanzan por repetición de
actos. El êthos o carácter de una persona estaría configurado por un conjunto de
hábitos; y, como si fuera un círculo o una rueda, éste êthos o carácter, integrado por
hábitos, nos lleva en realizar unos determinados actos, unos actos que provienen de
nuestra manera de ser adquirida.
VIRTUD
Aristóteles2 define la virtud como la excelencia. La virtud es la acción más apropiada a
la naturaleza de cada ser; el acto más conforme con su esencia. Esta acción propia de
cada ser que es la virtud, es también el bien propio de cada ser. En el hombre, por
tanto, la virtud es la excelencia de su parte esencial que es el alma.
TIPOS DE VIRTUD
Existen, pues, dos tipos de virtud: intelectual y moral. La primera debe su nacimiento y
desarrollo sobre todo a la enseñanza, por lo que requiere de experiencia y de tiempo,
mientras que la virtud moral es resultado de la costumbre, de la cual ha tomado su
nombre. De esto se desprende sin lugar a duda que ninguna de las virtudes morales
surge en nosotros naturalmente, puesto que nada de lo que es por naturaleza puede
modificarse por la costumbre; así, por ejemplo, la piedra, que naturalmente tiende a
caer, no podría, aunque intentáramos habituarla a ello lanzándola infinitas veces,
1 Coordinación de actitudes, con las cuales se instruye para desarrollar habilidades más rápido, o para seguir un determinado código
de conducta u orden
2 Filósofo y científico de la antigua Grecia
acostumbrarse a moverse hacia arriba, ni el fuego podría ir hacia abajo. Nada, en fin,
de lo que es naturalmente de un modo podría acostumbrarse a ser de otro.
VIRTUDES ÉTICAS
Por tanto, la virtud ética es un hábito 3, no un don de la naturaleza, y así mismo, se
niega con ello la posibilidad defendida por los socráticos de que la virtud moral pueda
ser susceptible de una elaboración científica. Con ello, Aristóteles pretende señalar el
papel que las pasiones juegan en la realización de una vida virtuosa, pues muchas
veces estas pasiones la obstaculizan, aun a sabiendas de que no es lo mejor. La
moralidad por tanto, no pertenece únicamente al orden del logos, sino también a la
pasión y a las costumbres (ethos en griego, de donde proviene la palabra ética).
Diríamos que la moral requiere, por tanto, de una educación, fundamentalmente
mediante el ejemplo, que tenga como principal objetivo introducir la razón en las
costumbres de manera duradera, elaborando una serie de hábitos adecuados.
HISTORIA DE LA ETICA
Durante varios siglos, los filósofos morales se ocuparon en encontrar principios, para
establecer reglas que guiaran la conducta, centrándose más en los actos humanos
que en los individuos, o sea en qué es lo que se debe hacer en lugar de qué clase de
persona hay que ser. Antes de la revolución del desarrollo de las ciencias naturales, el
pensamiento de los filósofos griegos, como Platón y Aristóteles, era la influencia más
importante para la filosofía y la ciencia. Ellos se ocupaban de la naturaleza y de la
formación del buen carácter, tratando de encontrar respuestas a preguntas como:
Cómo es la mejor forma de vivir y no tanto en Cuál es la correcta forma de actuar en
cada circunstancia, es decir, que la excelencia moral y la naturaleza de la virtud eran
los temas prioritarios. A partir de Newton y Galileo, el interés de los pensadores se
volcó hacia las reglas y los principios de la conducta moral. A mediados del siglo
pasado, algunos filósofos volvieron a ocuparse del carácter y sobre qué se entiende
sobre ética de la virtud. Para Aristóteles y buena parte de otros filósofos griegos, ser
bueno, o ser capaz de conocer qué es lo correcto y lo incorrecto, no se trata de la
aplicación de reglas y principios morales, sino de llegar a tener la sabiduría necesaria,
mediante determinadas prácticas, para lograr comportarse en forma correcta en cada
circunstancia, o sea, tener la clase de disposición natural y aprendida, y de carácter
correctos. Estas disposiciones son virtudes que los griegos consideraban el mayor
bien del hombre que hace posible una vida venturosa y exitosa. Para los filósofos
griegos, existen cuatro virtudes fundamentales: el coraje, la justicia, la templanza 4
(autodominio) y la inteligencia o sabiduría práctica; o sea, que, tanto para Platón como
3 Costumbre o practica adquirida por frecuencia de repetición del acto
4 Moderación de placeres
para Aristóteles, la doctrina más importante es la denominada unidad de las virtudes.
Una persona buena sabe conducirse aun cuando diferentes virtudes entran en
conflicto. Para Aristóteles, el hombre bueno tiene la virtud de la magnanimidad 5, que
significa grandeza de alma; y esta virtud es la que contiene a todas las demás. El
hombre con grandeza de alma es el arquetipo de la bondad y de la virtud. Es alguien
que ayuda a los demás y que no pide nada para él, que tiene orgullo cabal y
moderada humildad, que es digno de grandes cosas y se distingue en la sociedad.
Para Platón, todas las virtudes se reúnen en una sola y es el conocimiento; porque
para este filósofo es imposible saber lo que es mejor y hacer lo peor, ya que los actos
de debilidad son el resultado de la ignorancia. Aristóteles también coincidía en que no
se puede actuar mal a sabiendas. Ambos filósofos compartían la idea de que el
virtuoso actúa racionalmente y Aristóteles elabora la doctrina del justo medio sobre
este tema. El justo medio no significa actuar de una manera intermedia sino por medio
de la razón. Por ejemplo, el justo medio entre la cobardía y la audacia es el coraje, o
sea, enfrentar el peligro pero evitando la imprudencia.
Este es uno de los más importantes para la ética. Sus defensores contemplan las
cuestiones morales desde la óptica de los agentes morales centrándose en las fuentes
de moralidad en la vida interior y en el carácter. Sostienen que “tal vez” ¿Qué debo
hacer? Es la pregunta equivocada. Podríamos preguntarnos en su lugar: ¿Qué clase
de persona debo ser? Derivada de Aristóteles, la ética de la virtud asume que existen
ciertos ideales hacia los cuales debemos tender activamente porque son adecuados
para el desarrollo y progreso pleno de la humanidad. Estos ideales son descubiertos a
través de una profunda reflexión sobre qué clase de personas tenemos el potencial de
llegar a ser. Honestidad, valentía, compasión, generosidad, fidelidad, integridad,
justicia y prudencia son todos ejemplos de las virtudes que podemos imitar y tratar de
cultivar. La hipótesis es que una persona que ha desarrollado virtudes estará
naturalmente dispuesta a actuar de forma consistente con ellas. La orientación de
quién soy yo y quién debería ser posee también una dimensión social. Los agentes
sociales también se preguntan “quiénes somos nosotros” y “quiénes deberíamos ser”
Bibliografía
(s.f.).
buganza, j. (2015). la etica de la virtud y su lugar en la teoria etica. estudiosde filosofia, 67.