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Por tanto, ante esto, observamos que los inyectores se comportan como
electroválvulas capaces de abrirse y cerrarse una infinidad de veces de una forma
muy precisa al pulso eléctrico que los acciona; sin fugas ni escapes de carburante.
Ahora que sabemos que son los inyectores, vamos a ver qué elementos
tienen en su interior, explicar su funcionamiento para entenderlo mejor.
Cada inyector consta de un portatobera, tobera, tuerca de tobera, tuerca
de tapa, vástago, conexión de retorno de combustible, tuerca de ajuste
del resorte que nos mantiene la aguja del inyector cerrada siempre que
no esté inyectando combustible y la entrada de combustible.
Cómo funciona un inyector
https://youtu.be/_K4tmPYWIrE
Estas toberas se fabrican con una gran precisión, tanto, que para un mismo
lote de fabricación de estas agujas, puede darse el caso de que no entrar
en el cuerpo de otras, o el mismo polvo depositado en la aguja puede
impedir que se deslice dentro del cuerpo de la tobera. Por esta razón,
cuando tenemos que trabajar con toberas de inyección haya que tener
especial cuidado en no intercambiar las piezas y mantener un ambiente
muy limpio.
Inyectores mecánicos:
Eran los propios de los motores diésel hasta la llegada de los sistemas
de inyección de conducto único o common-rail. Funcionan por medio de
un sistema de alimentación encargado de controlar la cantidad y el
momento de pulverizar el combustible de forma mecánica. También se
utilizaron en los inicios de la inyección en los motores de gasolina.
Inyectores electrónicos:
Son los más utilizados en los motores gasolina. Cuentan con múltiples
sensores que envían la información a la unidad de control para que ésta
apruebe cuándo y cuánto combustible debe aportarse en cada momento.
Por tanto, los activa la centralita y se cierran por recuperación de un
resorte o muelle interno. Actualmente se utilizan en los modernos
motores diesel, con múltiples inyecciones en cada ciclo.
Por tanto, los inyectores tal y como hemos explicado más arriba, son los
encargados de pulverizar la cantidad de carburante adecuada a la
cámara de combustión. Por ellos circula continuamente el
combustible, quedando expuestos a todas las impurezas que se acumulan
en el tanque del depósito y acaban pasando en mayor o menor medida a la
bomba de combustible que está unida a los inyectores.
Estos factores van a ser los responsables de que nos aumente el consumo de
combustible, el nivel de emisiones de CO2 e incluso llegar a dañar el motor.