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UCACIS

Clase VII - Psicopatología I - Prof. Jessica Millet González


Ficha 6: Gerard Pommier, “Transferencia y estructura clínica”
Luis Imbach

La lectura de Pommier parte de un axioma: el síntoma histérico aparece para evitar la caída del
Padre, ahí adonde por la seducción él puede llegar a caer. La cuestión, claro, es diferenciar entre
hombres y mujeres. Para la mujer, no sólo porque yo soy un hombre, sino porque además el
machismo lo facilita, esta situación de seducción aparece como algo más fácil de entender. El
mismo Pommier, la verdad, adhiere a este prejuicio, porque para él parece que lo realmente
curioso es la posición del hombre enfrentado a la seducción de otro hombre, o la inversa, de un
hombre seduciendo a otro. El punto, sin embargo, para ambas situaciones es el mismo: “(…) el
éxito de la seducción implica la caída del padre (…)”. Lo que me pregunto, entonces, si el síntoma
aparece para evitar el éxito de la seducción es: ¿Es la seducción inevitable? Tal vez en la respuesta
se juega qué entendemos por Padre, aunque la respuesta, al menos para la dimensión que
concierne a la clínica, es sí, porque la caída del Padre es inevitable, dado que la simbolización del
falo nunca es sin un exceso, sin algo que siempre no fue simbolizado. El texto del síntoma en este
sentido es siempre el mismo: hay que matar al padre, para que no caiga. Esto, tan imposible de
conseguir como la determinación empírica de una condición absoluta, acaba en lo mismo:
violencia que fracasa en su propósito. No podría ser de otra forma. Es una de esas paradojas de la
que se asalarian los psicoanalistas: sólo en el síntoma se sostiene el padre. “El objetivo del síntoma
está en restituir la potencia paterna en el momento de su caída (…)”. La práctica del psicoanálisis
se concentra, no obstante, no en deducir esta lógica como ejercicio filosófico, sino con el fin de ir a
la violencia contenida en el síntoma, la violencia de la seducción histérica. Desde este punto de
vista el horizonte del psicoanálisis aparece para los pesimistas como una utopía: esta violencia
anima nuestra vida.

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