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Los demás empezaron a observar a su alrededor

también sorprendidos. Era cierto. Allí estaba la plaza


llenándose de gente, mientras los vendedores organizaban sus
puestos y se preparaban para atenderlos. Allí también estaba
el puesto de doña Juana que preparaba la mezcla de las
melcochas para estirarla y estirarla hasta que cambiara de
color caramelo a color merengue. Y el puesto del vendedor
de mangos con sal que les hacia volver agua la boca. Allí
también estaban los altos edificios encerrándolo todo, y
también el ruido de la ciudad que les aburría tanto pero que
les era tan familiar.

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El cuento y el cassette con las canciones de la obra "El País Pequeñito de los
Sueños Perdidos" se puede adquirir en Extensión Cultural de la Universidad
de Antioquia, Bloque 22, 2" piso, teléfonos 2105175-2105395.
Revista Educación y Pedagogía Nos. 12 y 13

Hacia una pedagogía


del conocimiento

FLÓREZ OCHOA, Rafael. Hacia una que no pocas veces resulta desagrada-
pedagogía del conocimiento. Santafé de ble, pero que merece una discusión
Bogotá, Me Graw Hill, 1994. 311 p. muy seria que permita enriquecer teó-
ricamente la reflexión pedagógica en
Algunas tesis del libro nuestro medio.

Como ya señalábamos, el profesor


M2J\ profesor Flórez, nos ofrece en Flórez busca la autonomía de la refle-
esta obra, el fruto de su prolongado xión y la práctica pedagógica, a tal fin
trabajo entorno al problema de la epis- apunta el esbozo de su proyecto que
temología de la pedagogía, asunto que encontramos en el prólogo: Allí, se
ha ocupado en ocasiones anteriores su queja de la "debilidad principal de los
atención, pero que sólo hasta ahora se sistemas de enseñanza [que] radica en
presenta de manera sistemática, plan- su dificultad teórica y práctica de ar-
teando coherentemente una propuesta gumentar su validez y orientación por
pedagógica de reflexión autónoma y fuerza del proceso político" (p. 9); así
enriquecida —no limitada— por ele- las cosas, la reflexión y práctica peda-
mentos filosóficos de la tradición her- gógica sólo apuntan al "control so-
menéutica. cial", lo que ha empobrecido cultural
y científico-tecnológicamente nues-
Todo el libro busca construir un tros procesos educativos. Contra este
sistema lógico "trascendental", que diagnóstico, el autor propone el des-
señala los diversos niveles lógicos del plazamiento del "paradigma determi-
saber, la "constelación categorial" ne- nista del control, inaugurado desde
cesaria para comprender cada uno de Newton, y abrirle el espacio al nuevo
ellos, el método y criterios de verdad paradigma relativista que no moldea
adecuados, y las relaciones lógicas ni modela ni controla, sino que abre
existentes entre esos niveles del saber posibilidades, variedad de caminos y
establecidos previamente. Esta labor sentidos sin aislamiento ni fronteras."
ha sido realizada desde la perspectiva Como podemos ver, la finalidad de la
de la pedagogía y, por ende, podemos educación ha de replantearse, por ello
sentir un cierto sabor pedagogizante, propone que ella "no sería la de atar a

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los individuos a la red de prescripcio- tructura categorial del entendimiento


nes e interdicciones sociales para res- con la experiencia sensible"; de Pop-
tringir su movimiento, sino más bien per, asume la teoría de los tres mun-
ha de movilizar su potencialidad, lo dos, centrando su atención en el
que tienen o pueden dar como perso- mundo tres; el mundo científico, cul-
nas, lo que pueden construir de valioso tural y teórico; del que extrae la con-
como caminos de supervivencia para clusión de que la pedagogía puede ser
ellos y para la sociedad que a través de una disciplina científica de la vertiente
ellos ensaya y enrumba su devenir por humanística. Dice Flórez que este ca-
nuevos horizontes de convivencia y rácter "permite sostener la posibilidad
superación". Frente a este diagnóstico de que de un conjunto coherente de
y propuesta, se abre todo un conflicti- principios pedagógicos pueda dedu-
vo camino de reflexión que exige "re- cirse en forma válida concepciones y
fundar" —en tanto que volver a modelos y estrategias teóricas, sin que
colocar fundamentos— la reflexión por ello la pedagogía pierda su privi-
pedagógica, aún en un ambiente de legio como mediadora, recontextuali-
"no inteligencia" como el que impera zadora e intérprete"[...]"que
entre los docentes, dejando inexplota- articulados procesos de apropiación
dos potenciales reflexivos, críticos y subjetiva con las necesidades de socia-
creadores en la labor pedagógica. Pre- lización de la ciencia y la cultura[...]"
cisamente este libro pretende subsanar Es muy curioso cómo para el autor el
esta situación y ofrecer una alternativa enfoque "deductivo-empírico-analíti-
para emprender esa refundación re- co" no se opone al enfoque hermenéu-
querida, sin perder de vista la ciencia tico que se introduce, sino que
y la cultura. coexisten; y más curioso aún lo es que
la pedagogía sea subsidiaria del se-
Ya en la introducción, el autor hace gundo, pero que su modelo sea el pri-
una reflexión bastante curiosa sobre la mero; quizá eso sea compatible para
naturaleza del conocimiento que va quien el dualismo conciencia (mente)-
desde la propuesta de los tradicionales cerebro, es básico y, por ello, no le
pasos (conocimiento común cotidiano sean repulsivas sus inconstancias me-
-obstáculo-reflexión-afirmación) has- todológicas entre las ciencias de tipo
ta las reflexiones de inspiración kan- humanístico y las naturales.
tiana y popperiana. De Kant acoge el
constructivismo que define: 'Todo co- Esas inconstancias metodológicas
nocimiento era una construcción del pueden ser expresadas por la defini-
sujeto, a partir de la síntesis de la es- ción del autor sobre el "accionar peda-

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gógico" en esa doble y confusa pre- partir de estas reflexiones, propone


sentación empírico-hermenéutica: los que:
alumnos no son sólo sujetos de comu-
nicación, no son sólo interlocutores [la pedagogía] se orienta más bien
conscientes que requieren de compren- a reconocer las condiciones para am-
sión intersubjetiva, sus manifestaciones pliar el espacio y enriquecer la com-
y comportamientos pueden objetivarse plejidad de la actividad consciente del
espacio-temporalmente y en consecuen- individuo, elevando su capacidad de
cia analizarse como un texto, como un producción y de interpretación simbó-
documento, como un acontecimiento lica; pues cada nuevo nivel de signifi-
que resulta de un proceso histórico ob- cado que adquiere la acción humana
jetivo causal, los prejuicios, valores e individual, cada transición creadora se
ideales y concepciones sobre los fenó- convierte en un "estado irreversible"
menos objetos de la enseñanza pueden de autoconstrucción mental que fun-
estar ocultos o confusos para el mismo damenta el optimismo pedagógico
alumno hasta cuando afloran en clase, desde una acción promisoria dirigida
y desde entonces el diálogo abierto, y planeada intencionalmente a enri-
pero a la vez la mirada analítica y quecerla humanidad, la espiritualidad
crítica sobre la estructura cognitiva del de los individuos, no por vía de la
alumno, permiten que el maestro, a herencia genética ni del refinamiento
partir de dispositivos y matrices racio- sensoriomotor, sino por la vía cons-
nales, arriesgue y formule sus posicio- ciente de la apropiación y producción
nes hipotéticas, confrontablcs no sólo sociocultural. (p. 12).
a la luz de la conversación franca con
los alumnos, sino también en las expe- Para el profesor Flórez, otro asunto
riencias de enseñanza que diseña y de interés prioritario es el estudio de la
prueba en el aula como hipótesis de relación sociedad-creencia a través de
transformación remoción de obstácu- la cultura, que imprime un enfoque
los y reorganización conceptual, des- humanístico importante al proceso de
plazando creativamente nociones y la educación, para el autor: "la educa-
teorías incorrectas sobre el mundo, por ción es un proceso mediante el cual
otras menos incorrectas... (Cp. 34). una sociedad inicia y cultiva en los
individuos su capacidad de asimilar y
Los primeros capítulos del libro producir cultura (la pedagogía sería
están dedicados al conocimiento, don- entonces, la disciplina que desarrolla
de el autor plantea la historicidad y el y sistematiza el saber acerca del cómo
carácter "constructivo" del mismo, y a de la educación, en el contexto cultural

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de una formación social particular). enseñanza"; que me parece un con-


(p.21). cepto sobre el cual se puede discutir
abundantemente.
Sin lugar a dudas, el proyecto de
encontrar una pedagogía de las cien- No resulta curiosa una propuesta
cias, emparenta a ésta con disciplinas tal dado que, mucho antes el autor
filosóficas como la epistemología. En plantea, en el contexto de la clasifica-
este texto hay una lección implícita ción de la perspectiva o enfoque sobre
que el autor lleva a cabo coherente- la validación de los enunciados de la
mente, al elegir un cierto tipo de racio- pedagogía, que la pedagogía es un "su-
nalidad (cibernética) que implica per saber", dice: "Asila pedagogía no
plantear los problemas y soluciones en sólo es otra disciplina sobre el hombre
el marco de esa racionalidad propues- paralela a las demás, sino que es tam-
ta; por ello, una opción epistemológica bién una especie de super saber social
no puede reñir en lo fundamental con que reelabora y reconstruye los senti-
la opción pedagógica, ética, etc. No se dos producidos por aquellos bajo la
puede ser marxista social y liberal eco- perspectiva de Información de los jó-
nómico, sin más; se debe tener cohe- venes, dentro de un horizonte históri-
rencia teoréticamente hablando. co cultural determinado." (p. 33).

Varios capítulos del libro están de- El tercer contexto, originado en la


dicados a reflexionar, de la mano de necesidad de la ciencia de extenderse
Kuhn, sobre el problema de la episte- y reproducirse, también lo llama la
mología clásica: la oposición entre el hipótesis de la "enseñabilidad de las
contexto de descubrimiento y el de ciencias". Este contexto de enseñanza
justificación. Según el autor, al conce- que defiende Flórez, lo ubica no como
bir que la ciencia tiene en oposición complementario al contexto de descu-
ambos contextos, la enseñanza sólo brimiento, sino como elemento esen-
podría ser transmisionista, en tanto cial en el proceso mismo de la ciencia,
que sólo se ocupará de los resultados no tiene reparos en ubicarlo como ele-
y no de los procesos, elemento que mento esencial del "estatus epistemo-
riñe con la propuesta del profesor Fló- lógico". Para Flórez, partiendo del
rez, según la cual poco importa el "re- hecho discursivo de la comunicabili-
sultado" frente a lo que puede generar dad necesaria de los resultados de la
el "proceso". Toda esta reflexión de ciencia, en el doble nivel de especia-
los "contextos", lleva al autor a plan- listas y profanos, se funda la hipótesis
tear un tercer contexto, el "contexto de de la "enseñabilidad". Dice:

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[...]la formulación de una explica- es pedagógico en cuanto facilite un


ción científica conforma la estructura acceso o conocimiento. No debemos
del saber científico, su funcionamien- olvidar que muchas veces esas ayudas
to y los modos de organización del pedagógicas, hicieron oscuro lo que
mismo saber, desde el mismo momen- pretendían aclarar, generando más
to en que esté concebido por el inves- conflictos que consensos, como ejem-
tigador para ser compartido plo pensemos en la imagen "pedagó-
intersubjetivamente. La comunicabi- gica" de físicos clásicos arrojando
lidad del saber no es consecuencia si- piedras desde torres o viendo caer
no condición de su producción, y cada manzanas.
disciplina podría caracterizarse por las
formas de comunicación al interior de El profesor Flórez, insiste perma-
cada comunidad científica (p. 77). nentemente sobre la tesis de la secuen-
cialidad y periodización del desarrollo
Hay algo que no puedo dejar de de la inteligencia como lo sostiene
plantear, al autor le parece que la pre- Piaget, pero recurre también a Ausu-
sentación de un resultado de investiga- bel y Brunner para superar lo neta-
ción científica en forma coherente y mente formal y llegar al nivel de los
convincente es análogo a la labor del contenidos. También se ocupa del pa-
docente, pero esto puede también ser pel del lenguaje y las condiciones his-
vislumbrado desde la perspectiva de tórico sociales, pero con limitaciones
una teoría de la argumentación, donde teóricas que merecen ser revisadas, ya
aparecen los resultados de la ciencia que el lenguaje es sólo medio de co-
en el mismo nivel de cualquier otro municación y no aspecto configurante
proceso de argumentación con el ob- del mundo; además es bastante inge-
jetivo de convencer. Flórez habla de la nua la postura hacia el lenguaje ya que
pedagogización en todos los ámbitos, sólo acepta como ideologizadas las
dado que el aprendiz (sujeto abstrac- condiciones socio-históricas. Frente a
to), puede ser cualquiera de nosotros la ideologización Flórez propone que,
que, en tanto profanos, nos acercamos la pedagogía no puede servir como
a un resultado de la ciencia. El profe- perpetuadora del statu quo, para él, la
sor Flórez pretende presentar las me- consigna es:
táforas y analogías como procesos
pedagógicos de accequibilidad a una no podemos conciliar con pedago-
teoría científica, saltando sobre el aná- gías ancladas en el pasado, que en el
lisis discursivo y reforzando una idea fondo están en contradicción con una
de la pedagogía que es muy usual: algo enseñanza efectiva y contemporánea

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de las ciencias en nuestro país, no de Antes de entrar a la parte formal del


corte positivo, sino un conocimiento libro, es decir, la manera como cons-
integral, que se relacione con la vida y truye esa epistemología que requiere
con la transformación inteligente del la pedagogía como disciplina autóno-
medio natural y social, que garantice ma, es bueno traer a colación otras
un desarrollo armónico y estable de posturas importantes del autor con
todos los individuos y de nuestra so- respecto al "puerocentismo," mani-
ciedad. Solamente a este conocimien- fiesta que no puede ser el objetivo de
to científico integral es al que la pedagogía, ya que los niños requie-
podemos considerar verdaderamente ren de un psicopedagogo que afiance
"educativo", dotado de sentido huma- el afecto, más que de un maestro, dado
no y de potencialidad para desarrollar que no tiene el debido grado de auto-
espiritualmente a los individuos reales nomía, libertad y razón. Manifiesta
en su proceso de autocreación cultu- Hórez su opción por el "constructivis-
ral, (p. 73). Flórez sostiene que esa mo" y la educación que prefiera los
"actividad intelectual humanizada," procesos a los resultados, puntos que
produce hombres integrales que no só- junto a su concepción de la educación
lo se atienen al rigor, sistematicidad, pública y el nuevo maestro ocupan los
constancia, versatilidad y disciplina capítulos finales del libro, páginas que
propia del cultivo de una ciencia, sino sólo son legibles con pleno sentido y
que poseen valores éticos como tole- rigor si hemos recorrido los capítulos
rancia, honradez, sinceridad, solidari- que fundan formalmente la propuesta
dad y generosidad. Por ello podemos del autor, y que veremos a continuación.
definir con Flórez la pedagogía como:
"El proceso activo, consciente y efecti- El aspecto formal
vo de desarrollo integral de los indivi- de la propuesta de una
duos de una sociedad a través de la pedagogía hermenéutica
asimilación creadora de la experiencia
social de esa sociedad y de la humani- En el capítulo siete del libro, se nos
dad, en su producción material y espiri- plantea el objeto central de éste, la
tual. En este mismo sentido, la definición del campo científico de la
educación es el proceso mediante el cual pedagogía. El autor nos propone lo
una sociedad particular inicia y cultiva que considera esencial para darle carta
en sus individuos la capacidad de asimi- blanca a la pedagogía como disciplina
lar y producir cultura." (p. 74). científica en la vertiente humanística.

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Ya ha señalado el carácter histórico inspirados sobre todo en Rousseau y


de la pedagogía configurando un espa- KanL Estos vectores son:
cio hermenéutico-metodológico para
ésta; ahora pretende introducir los 1. "Universalidad", que en térmi-
conceptos básicos de su teoría en la nos de Flórez permiten a los organis-
línea humanística y con una muy kan- mos cohabitar en una mayor
tiana manera de proceder en tanto se diversidad ecológica y a los hombres
propone definir las condiciones de po- compartir otras perspectivas y dialo-
sibilidad de cualquier discurso peda- gar con otras culturas presentes o pa-
gógico con sentido. Un concepto que sadas.
hasta la sociedad se repite y es central
en la propuesta de Flórez es el de 2. "Autonomía": como emancipa-
Formación, dice: "En el caso de la ción progresiva de los organismos
educación y la enseñanza, su motiva- frente a factores externos mediante la
ción varía con las circunstancias his- autorregulación interna, y que en el
tóricas en cada época y en cada hombre se eleva hasta la autodetermi-
sociedad. No obstante, parece que hu- nación conciente y libre.
biera una constante reconocida por los
pedagogos desde Commcnio hasta 3. La "actividad de procesamiento
hoy, que consiste en esperar de la edu- de información": en los diferentes se-
cación de niños y jóvenes la formación res naturales ninguno como el cerebro
de los hombres, como un proceso de humano alcanza a constituir una nueva
humanización de los niños hasta pro- realidad, que a medida que el hombre
porcionarles la "mayoría de edad", y la va segregando se va autotransfor-
con ella niveles superiores de autono- mando, y tal nueva realidad es la cien-
mía y de racionalidad, como proponía cia y cultura.
Kant" (p. 108). Ese concepto de for-
mación es el principio unificador que 4. La "diversidad integrada": reco-
sirve como clave de una pedagogía noce la concentración de la fuerza
autónoma y abierta a la configuración evolutiva del universo en la especie
de su propia disciplinariedad. humana, en la que todos sus indivi-
duos y grupos, aunque diferentes, po-
A partir del concepto de formación, seen la misma dignidad y la misma
Flórez, introduce cuatro vectores o di- posibilidad de racionalidad que se de-
mensiones en la evolución del hom- sarrolla merced al lenguaje.
bre, del más claro cuño iluminista e

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Así, universalidad-autonomía-in- calificar de pedagógica o no a una


teligencia y fraternidad son el conteni- propuestateórica.
do del concepto de "formación"
central en la propuesta de la "pedago- Flórez plantea que el concepto de
gía hermenéutica". Tales elementos, formación satisface tres condiciones y
sirven para que "la pedagogía, como por ello funge como "principio gene-
cualquier otra disciplina científica, ral de unificación" para la pedagogía:
tenga la posibilidad de derivar lógica-
mente sus enunciados particulares de 1. La condición antropológica, que
algunos cuantos enunciados teóricos en palabras de Flórez nos remite a que
generales, con criterios propios de va- "en cuanto describe la enseñanza co
lidación intersubjetiva." (p. 111). Ade- mo proceso de humanización en sus
más, ya en el capítulo diez, el cual dimensiones principales [...] para te
introduce los criterios de validación en ner éxito en la dimensión transforma
pedagogía, nos damos cuenta que son dora del hombre hay que partir de sus
los mismos cuatro vectores señalados. verdaderas posibilidades" (p. 111).
A partir de ellos, Flórez define nue-
vamente pedagogía "como la posibi- 2. La condición teológica: "que
lidad teórica y práctica de facilitar confiere sentido a toda reflexión sobre
que el individuo se libere de las 'con- el hombre y, sobre todo es esencial
diciones iniciales,' se libere del pro- para la pedagogía puesto que su mi-
grama genético y de la tiranía del sión, su razón de ser es precisamente
medio ambiente por medio del desa- la razón con finalidad, como proyecto
rrollo cada vez más autónomo de su siempre presente y tensión esencial de
actividad espiritual, consciente y li- cada acción educativa" (p. 112).
bre". En otras palabras, toda pro-
puesta pedagógica tendrá que 3. La condición metodológica:
habérselas con la universalidad, au- "como matriz cuya fecundidad radica
tonomía, diversidad integrada y pro- en esa virtud cuestionadora, que man-
cesamiento de información. Estos tiene erigida la pregunta hermenéutica
criterios evaluados en su especifici- de cómo los enunciados y acciones
dad histórica (que los exime de la pedagógicas particulares están abier-
objeción de ahistoricidad propia de tos orientados y definidos por esa
los principios pretendidamente tras- perspectiva del desarrollo de la racio-
cendentales a priori —universales y nalidad [...] (formación)" (p. 112).
necesarios—; son los que permiten

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Flórez, para mayor seguridad y vi- Más adelante, Flórez plantea cinco
gor, plantea como desafíos a la disci- criterios de "elegibilidad pedagógi-
plina que desea ver científica, los ca," es decir, los criterios para saber
siguientes apremios: con razones cuándo una teoría peda-
gógica lo es o no. Ellas son:
1. Precisar el contenido y vigencia
del concepto de "formación" de mane 1. Definir el hombre que se propo-
ra permanente. ne formar.

2. Identificar y aclarar en qué y 2. "Caracterizar el proceso de for-


cómo se fundamenta el concepto de mación del hombre, de humanización
"formación". de los jóvenes, en el desarrollo de aque-
llas dimensiones constitutívas de la for-
3. Buscar la coherencia y no contra- mación en su dinámica y secuencia".
dicción entre los principios formulados,
para que sean en verdad fecundos ins- 3. Describir el upo de experiencias
trumentos de reflexión. que se privilegian educativamente, pa-
ra afianzar tal desarrollo.
4. Evaluar la fecundidad del siste-
ma con base en sus resultados (¿Y el 4. Descripción de las regulaciones
proceso?). que permiten enmarcar y cualificarlas
interacciones educando-educador en
5. Evaluar la simplicidad y estética la perspectiva del logro de las metas
del sistema en sus resultados y alcances. de formación.

6. Evitar la dispersión de las cien- 5. "Descripción y prescripción de


cias ahora llamadas de la educación. métodos y técnicas diseñables y utiliza-
bles en la práctica educativa como mo
7. "Ampliar la confrontación y com- delos eficaces de acción" (p. 114-115).
probación intersubjetiva a nivel lógico,
lingüístico y empírico." (p. 113). (hay Estos criterios de elegibilidad reapa-
aquí una preponderancia de las ciencias recen en el capítulo nueve pero como
naturales como modelo de su propuesta, vectores de la explicación de los mode-
no como propone el autor originalmen- los pedagógicos conocidos y como ele-
te, es decir, preponderancia de las creen- mentos que se han de consideraren caso
cias humanas en su complejidad y de presentar coherentemente las diver-
riqueza).

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sas propuestas teórico pedagógicas, investigación educativa sino como una


tales elementos son: "estrategia global" de validación y pro-
ducción de saber pedagógico, retomado
a Qué tipo de hombre interesa formar. de la hermenéutica que permite el con-
senso íntersubjetivo no obstante investi-
b. Estrategias técnico metodológicas. gador e investigado hagan parte del
mismo contexto (p. 217).
c. Contenidos o experiencias que
se van a privilegiar. Esta estrategia global, como en-
tiende Flórez la hermenéutica, tiene
d. Ritmo. como elementos la historicidad y el
diálogo, como lo describe en el si-
e. Quién predomina en la relación guiente texto:
maestro-alumno en el proceso educa
tivo. para ello [interpretar al tú] se re-
quiere querer que el otro hable, es
Ahora podemos acercamos al capí- decir, estar abierto a la expresión libre
tulo doce, donde se refiere a los métodos del otro. Comprender al otro no signi-
de la pedagogía en su investigación so- fica aprehenderlo, abarcarlo. Saber
bre: enseñanza, aprendizaje, currículo, "escuchar al otro" no significa tampo-
y gestión educativa en el medio, que de co obedecerle, aunque para que los
alguna manera se relacionan con lo an- hombres se comprendan tienen que
terior. Flórez reconoce que se investigó escucharse mutuamente, tienen que
con patrones prestados por disciplinas oírse unos a otros. La comprensión del
fronterizas como la psicología o la so- maestro debe llegar hasta estar abierto
ciología, pero que resultan insuficientes por su propia voluntad, a dejar valer
y no pocas veces varíales. Revisa entre en su interior expresiones y pretensio-
otros: la etnografía, investigación-ac- nes del alumno que atenían contra su
ción-participativa, investigación evolu- propia autoimagen, o contra sus pro-
tiva, todo ello desde la perspectiva del pios prejuicios y convicciones, porque
concepto de formación. Para Flórez to- reconoce en aquellos algo de verdad.
do método es válido siempre y cuando Pues no se trata sólo de dejarlos hablar
haya una "Reinterprctación pedagógi- ni de oírlos, sino de estar atento y
ca" a cargo del "profesor-actor". El en- abierto a su pretensión de verdad. No
foque que propicia el rigor de semejantes basta con reconocerlos como perso-
reinterpretaciones constructivas es el en- nas, sino que es necesario también que
foque hermenéutico, no como técnica de el maestro reconozca en sus alumnos

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capacidad para razonar con sensatez y Finalmente, Flórez plantea tres ni-
verdad aún en contra suya (p. 202). veles en los cuales la conceptualiza-
ción y validación se establecen,
Ahora bien, todos estos conceptos evidenciando mejor tres momentos de
que configuran la propuesta de Flórez, la reflexión pedagógica, ellos son:
en tanto que hermenéuticos no pueden
omitir la tradición en sentido positivo, 1 Nivel: "centrado alrededor del
por ello, plantea principios imprescin- eje de la formación humana como mi-
dibles de cualquier pedagogía moder- sión y principio unificador y sistema-
na, recogiendo contribuciones de tizador. criterio principal de
autores y épocas varias: validación del saber pedagógico." De
él surgen los principios básicos para la
1. Afecto (Pestalozzi) teoría.

2. Experiencia natural (Rousseau) 2 Nivel: "articulación de modelos


y conceptos de un nivel intermedio de
3. Medio ambiente, entorno de abstracción, desde las repre-
aprendizaje (Herbart) sentaciones de teorías pedagógicas
particulares, pasando por estrategias
4. El proceso de formación es: de enseñanza, por tipologías de la ac-
"constructivo, interior, progresivo, ción o del pensamiento pedagógico,
diferenciado" (Montesori, Dewey y hasta llegar a los diseños macro curri-
Piaget). culares."(p. 122).

5. Actividad propia y constructiva 3 Nivel: "la aplicación de los con-


(Piaget, Vitgostsky y Dewey). ceptos, su apropiación y su verificación
en la acción pedagógica, que es la mis-
6. Interacción del maestro-alumno ma acción de la enseñanza, pero guiada
en la línea de acicate superación y y planeada intencionalmente por la pe-
crítica. dagogía" (p. 124). Todo lo anterior en-
marcado en la relación profesor-alumno
7. El carácter lúdico en la sociali- en el "mundo de la vida".
zación (Froebel y Vitgostky).
Esta presentación del libro del
8. El principio de individuación profesor Flórez, sólo es mi lectura y
que reconoce que cada ser tiene sus espero que motive a muchos a acer-
carse a esta obra, que sin lugar a
metas y procesos de conocimiento.

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dudas nos exige una lectura activa y puede ser motivo de una ingente labor
crítica. No se pretende ahorrarle al de debate. Aquí estamos para eso.
lector su propialectura. Sólo quisiera
dejar una pregunta abierta para autor
y lectores: —¿Qué nivel tiene el con- JUAN FELIPE GARCES GÓMEZ
cepto de "constructivismo" en la teo-
ría de fundamentación de la Auxiliar Docente de Cátedra Instituto
cientificidad pedagógica expuesta por de Filosofía. Universidad de
el autor? Lo que nos aboca a la cues- Antioquia
tión crucial: —¿Hay otras alternati-
vas? —¿Constructivismo sin más o
antipedagogía teórica al menos? Eso

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