Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
El cerebelo tiene forma oval y está constreñido en su parte media. Consiste en dos
hemisferios cerebelosos unidos por el vermis estrecho y medial. Está conectado a la cara
posterior del tronco del encéfalo por tres haces simétricos de fibras denominados
pedúnculos cerebelosos superiores, medios e inferiores.
El cerebelo está dividido en tres lóbulos principales: anterior, medio y floculonodular. El
lóbulo anterior puede observarse en la superficie superior del cerebelo, y está separado
del lóbulo medio por una fisura en forma de V amplia, la fisura prima. El lóbulo medio es la
parte más grande del cerebelo, y está situado entre la fisura uvulonodular y la fisura
primaria. El lóbulo floculonodular se halla situado posterior a la fisura uvulonodular. Una
fisura horizontal profunda a lo largo del margen del cerebelo separa las superficies
superior e inferior; no tiene significado morfológico ni funcional.
Estructura macroscópica del cerebelo
Núcleo fastigio (o del techo). Recibe las proyecciones de la corteza del vermis.
Núcleo globoso (interpósito posterior). La corteza que queda entre el vermis y
los dos hemisferios cerebelosos (paravermis) se proyecta en este núcleo.
Núcleo emboliforme (interpósito anterior). Este núcleo también recibe las
proyecciones de la corteza del paravermis.
Núcleo dentado: Se divide en tres partes (lateral, paleodentado y neodentado).
En este núcleo se proyecta la corteza de los hemisferios cerebelosos.
PEDÚNCULOS CEREBELOSOS
Para realizar correctamente todas sus funciones, el Cerebelo establece una gran cantidad
de conexiones de entrada y salida de información con diversas áreas del sistema
nervioso. No obstante, es una estructura “aislada” del resto. La única puerta de entrada y
salida de la información son los pedúnculos cerebelosos. Los pedúnculos son un conjunto
de fibras aferentes y eferentes que, según su posición, se pueden dividir en tres pares:
ACETILCOLINA
La primera vía colinérgica demostrada a nivel del SNC fue la que se forma
con fibras colaterales del axón de las motoneuronas espinales (llamadas
colaterales recurrentes, porque salen del mismo axón y retornan en
dirección al cuerpo neuronal) hacia la célula de Renshaw. Esta célula, al
activarse por estas recurrentes, inhibe a la motoneurona, constituyendo
así un circuito de retroalimentación negativa. A niveles superiores ha sido
más difícil hacer los mapas de las vías colinérgicas, por la ausencia de
marcadores de las mismas. Hace años se utilizaron técnicas
histoquímicas para hacer que la acetilcolinesterasa reaccionara con
ciertos colorantes, y así señalar su presencia. Actualmente se utilizan
anticuerpos contra la enzima que participa en la síntesis de la acetilcolina,
la colina-acetiltransferasa, asociados a otras moléculas que pueden
marcarse para ser vistas por microscopía. La inervación colinérgica
central se distribuye ampliamente, sea por medio
de interneuronas (neuronas contenidas en un núcleo, y que no envían sus
prolongaciones axónicas fuera de él) o por vías largas que se ramifican.
Entre estas últimas están las fibras que nacen del núcleo basal de
Meynert (llamado magnocelular en la rata), localizado a lo largo de la
porción basal del cerebro anterior y que, por una parte, envía
prolongaciones a la corteza cerebral en forma difusa y, por la otra, a
grupos de neuronas situados en el tallo cerebral que se proyectan hacia
estructuras como el tálamo, la formación reticular y los núcleos
cerebelosos y vestibulares, además de hacia varios nervios craneales
(como el vago, del que ya hablamos).
FIGURAV.IB. Las vías de neurotransmisores: serotoninérgicos (en
rojo) y colinérgicos (en verde). Se indican los principales núcleos de
origen de dichas vías.
NORADRENALINA Y ADRENALINA
Las catecolaminas
Antes mencionamos que en el SNA han sido utilizados los extractos de
glándula suprarrenal para producir respuestas fisiológicas (de allí el
término adrenalina). No fue sino hasta 1946 cuando se identificó el
verdadero transmisor de los nervios de la división simpática del SNA: la
noradrenalina.
Vías noradrenérgicas
Neuronas noradrenérgicas
SEROTONINA
Aminoácidos
TAURINA
ATAXIA CEREBELOSA
DEFINICIÓN
El concepto de ataxia se define como la falta de orden (del griego a- que significa
"negativo" o "sin" y taxiā que significa "orden"). Por definición, podemos englobar dentro
del término Ataxia Cerebelosa, a cualquier tipo de alteración, ya sea estructural o no, que
afecte al cerebelo, de tal modo que se vea modificada su función. Es una enfermedad o
trastorno caracterizado por la disminución de la capacidad de coordinar los movimientos
musculares voluntarios y automáticos. Las alteraciones del cerebelo y de sus vías de
entrada y de salida producen déficit en la cantidad, la amplitud y la fuerza del movimiento.
Se presentan también problemas en el habla, la visión y los reflejos.
EPIDEMIOLOGÍA
Por regla general, esta enfermedad no distingue entre sexos, encontrándose un número
más o menos similar de hombres y mujeres afectados.
La incidencia de los casos varía también según el tipo de ataxia que tengamos, siendo
unas mucho más frecuentes que otras.
ETIOLOGÍA
Hipotonía
Los músculos pierden elasticidad a la palpación. Esta disminuida la resistencia a los
movimientos pasivos de las articulaciones. La agitación del miembro produce movimientos
excesivos en las articulaciones terminales. La alteración es atribuible a la pérdida de la
influencia cerebelosa sobre el reflejo de estiramiento simple.
Dismetría
Es la armonización espacial y temporal inadecuada de las contracciones musculares
halladas en el desenvolvimiento del movimiento. El problema es la realización de una
tarea es sinérgica, pero este comando dado por la corteza motora es grosera y el
cerebelo suaviza y regula las activaciones musculares a tiempo y en espacio.
Disinergia
Imposibilidad para ejecutar movimientos coordinados, debida a la falta de la acción
sinérgica normal entre los grupos de músculos agonistas y antagonistas. Descomposición
del movimiento en sus partes constituyentes.
La adiadococinesia
Indica una dificultad, o la imposibilidad, según el grado de ataxia, para ejecutar
movimientos alternativos rápidos, movimientos repetitivos y rápidos, porque la rapidez
implica de nuevo una sistematización de un gesto repetido, enlazando series de algo tan
sencillo como pedir al paciente hacer como si una mano fuese el cuchillo de untar, y la
otra, el pan, resultará muy difícil hacer ese gesto coordinado sin fallar. Esto, implica
dificultad en actividades de la vida diaria en múltiples tareas, y desde luego, en la marcha.
El nistagmo
En esencia es una ataxia de los músculos oculares, se caracteriza por la oscilación
rítmica de los ojos. Se observa con más facilidad al desviar los ojos en una dirección
horizontal. La oscilación rítmica de los ojos puede producirse a la misma velocidad en
ambas direcciones (nistagmo pendular) o con más rapidez en una dirección que en la otra
(nistagmo en sacudidas). La postura de los músculos oculares depende principalmente
del funcionamiento normal de dos grupos de vías aferentes. La primera vía es la visual,
por la que el ojo mira hacia el objeto de interés y la segunda vía es mucho más
complicada, con participación de los laberintos, los núcleos vestibulares y el cerebelo.
SIGNOS NEOCEREBELOSOS
A menudo se piensa que el cerebelo integra instrucciones motoras e información sensorial
a fin de ayudar a coordinar el movimiento. La descoordinación del movimiento observada
en enfermedad del neocerebelo es consecuencia de alteraciones de la rapidez. Ritmo,
fuerza o programación del movimiento. Tales afecciones se manifiestan en clínica por
los siguientes rasgos neocerebelosos: disinergia o asinergia, disartria,
adiadococinesia, dismetría, temblor, hipotonía muscular, ataxia y nistagmo.
Son cuatro: los síndromes del vermis rostral, del vermis caudal, hemisférico y
pancerebeloso. Se diferencian por su cuadro clínico y las regiones anatómicas afectadas.
Su identificación ayuda a restringir el diagnóstico diferencial de las lesiones cerebelosas.
S. HEMISFÉRICO CEREBELOSO
ABSCESO
LÓBULO ANTERIOR
L. FLOCULONODULAR Y
LÓBULO POSTERIOR
PARAVERMIANA
S. PANCEREBELOSO
S. VERMIS ROSTRAL S. VERMIS VENTRAL
TRASTORNO DE LA MARCHA POR ATAXIA CEREBELOSA
El término ataxia cerebelosa se emplea para indicar aquella marcha atáxica que es debida
a una disfunción del cerebelo. Esto causa una gran variedad de síntomas neurológicos
elementales, tales como la hipotonía antagónica, la asinergia, la dismetría, la
discronometría y la disdiadococinesia. Cómo y dónde estas anomalías se manifiestan
depende de qué estructuras cerebelosas han sido dañadas, y si la lesión es unilateral o
bilateral.
1. ATAXIA DE FRIEDERICH
Existen grandes diferencias en la frecuencia poblacional de cada subtipo de ataxia, por
ejemplo la ataxia de Friedreich es la variante más común en personas de población
caucásica, infrecuente en población mexicana e inexistente en población japonesa. Algo
similar ocurre con otras variantes tanto dominantes como recesivas, por lo cual es
importante conocer la distribución de las ataxias en cada población. En el presente trabajo
nos enfocaremos en la ataxia de Friedreich (AF), que es la variante más frecuente en
joven y adulto, a la vez que mencionaremos brevemente otros tipos de ataxias recesiva y
esporádica. La gran variedad de ataxias con un patrón de herencia autosómico recesivo o
bien, ligado al cromosoma X, así como los casos sin patrón de herencia definida o
esporádicos representan un reto para el diagnóstico clínico y suponen un costo elevado
para el diagnóstico molecular. El conocimiento de las características clínicas particulares
de cada variante permite reducir la cantidad de pruebas moleculares, además de que la
comprensión de los mecanismos moleculares conduce a dilucidar la fisiopatología y crear
modelos terapéuticos.
ASPECTOS HISTÓRICOS
En 1863, Nicholas Friedreich describió una atrofia degenerativa de los cordones
posteriores de la médula espinal. Esta enfermedad se caracterizaba por presentar ataxia
progresiva, déficit auditivo y debilidad muscular, asociados con escoliosis, pie cavo y
cardiopatía.
La falta de reflejos tendinosos la describió su alumno Erb en 1875; y en 1882 Brousse,
propuso el epónimo. Sin embargo, no fue sino hasta 1970 cuando se estableció el patrón
de herencia autosómico recesivo y se definieron sus características. Muchos de los casos
que se mencionaron y algunos de los que se describen actualmente, provocan confusión
diagnóstica con casos de la variante Roussy-Levy de la neuropatía de Charcot-Marie-
Tooth o incluso con casos de neurosífilis. Debido a esto, el grupo de Québec identificó las
características principales de la AF y las propuso como criterios diagnósticos. Harding
hizo el diagnóstico más flexible al distinguir criterios primarios y secundarios de tal forma
que se aceptan variantes clínicas como la ataxia de Friedreich de inicio tardío (LOFA, por
sus siglas en inglés Late-Onset Friedreich Ataxia) y aquella en la que los reflejos
tendinosos se encuentran conservados (FARR, por sus siglas en inglés Friedreich Ataxia
with Retained Reflexes).
En 1996 se identificó el gen y la mutación responsable de la AF. Este descubrimiento ha
permitido la correlación del genotipo con las variantes clínicas, la posibilidad de
diagnóstico molecular y el desarrollo de modelos terapéuticos a partir de la fisiopatología.
CRITERIOS DE HARDING
CARACTERÍSTICAS DE LA ATAXIA DE FRIEDERICH
Tiene un comienzo insidioso y es progresivo, además presenta las siguientes
características
EVOLUCIÓN
Ataxia
Disartria
Transtornos de la motilidad ocular.
5. ATAXIA EPISÓDICA
Los síntomas más comunes son episodios de ataxia (dificultad con el equilibrio y la
coordinación) y el habla confusa (disartria) intercalado con periodos de función
neurológica normal o casi normal. Los ataques generalmente son desencadenados por
ejercicio, tensión emocional, cambios rápidos de postura o en algunos casos, comidas
altas en carbohidratos.
Los síntomas y duración de los ataques pueden ser diferentes para los diferentes tipos,
pero en cada tipo los ataques se producen esporádicamente, generalmente con periodos
de función normal entre los ataques. Los ataques de AE1 están asociados a sacudidas
musculares. Los episodios son generalmente breves, sólo duran unos pocos segundos o
minutos.
Los síntomas de AE1 pueden incluir falta de coordinación, trastornado de equilibrio con
movimiento involuntario o pequeñas sacudidas musculares (mioquimia) y / o espasmos
musculares (miotonia). Puede haber temblores o pequeñas sacudidas en la cara y las
manos. La mioquimia puede ocurrir entre los ataques.
En AE2, los ataques pueden durar desde 30 minutos a seis horas. A menudo los
síntomas incluyen debilidad muscular, inestabilidad del torso y posiblemente mareo y
fatiga. Los movimientos involuntarios de los ojos (nistagmo) son comunes entre los
ataques. Las pequeñas sacudidas de los músculos generalmente no son parte de AE2.
Ataques de ataxia episódica con coreoatetosis paroxística y espasticidad duran hasta 20
minutos y presentan pérdida de equilibrio y la coordinación; rigidez o una apariencia de
torsiones (distonía) en los brazos, las piernas, y / o los dedos grandes de los pies y
alrededor de la boca, una sensación de ardor y hormigueo en las piernas y por la boca.
Son posibles la visión doble y / o dolores de cabeza. En algunos casos puede haber
contracciones musculares involuntarias y parálisis temporal en la parte baja del cuerpo y
las piernas que persistan entre episodios. Además del estrés, la tensión emocional y el
ejercicio, el alcohol o la fatiga pueden provocar un ataque.