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Constituye el elemento diferenciador entre los cuidados naturales que puede realizan
todas las personas, y los cuidados profesionales que presta la enfermera.
La aplicación de la metodología enfermera en los cuidados, supone dos aspectos básicos:
La cumplimentación de todas las fases del método científico.
Son métodos de ayuda que dispone la enfermera para facilitar la aplicación de cuidados
profesionales a la población.
Los planes de cuidados estandarizados son planes de cuidados unificados y válidos para
todas las personas que presentan determinados procesos o situaciones comunes.
Detallan un grupo de diagnósticos reales o de riesgo que deben estar presentes en
función de esos procesos o situaciones comunes, así como las intervenciones asociadas
más efectivas.
Es necesario tener en cuenta siempre que se trabaje con planes de cuidados
estandarizados, que no deben limitar la investigación sobre la existencia de otros
problemas adicionales en la persona que requieran el establecimiento de planes de
cuidados individualizados.
No son desarrollos cerrados y se pueden añadir nuevos elementos según las necesidades
de la persona.
Los procesos comunes que sirven de base para elaborar estos planes de cuidados, son:
Problemas médicos o quirúrgicos.
Debe ajustarse a las normas generales establecidas para la fase de "Recogida de datos",
favoreciendo la utilización de criterios de valoración que por sí solos o en combinación
con otros, aporten datos de información que confirmen:
La presencia de signos y síntomas sugerentes de la presencia de un diagnóstico de
enfermería (valores determinantes).
Realistas y alcanzables. Se deben fijar metas asequibles con la realidad y los medios
existentes.
Pueden ser:
A largo plazo, son los objetivos cuya consecución se fija en semanas o meses,
constituyendo los objetivos finales o definitivos del plan de cuidados.
A corto plazo, objetivos fijados a pocos días. Generalmente se utilizan como objetivos
parciales en la consecución de los objetivos definitivos.
Este tipo de diagnósticos alerta de la presencia de que está ante una situación
compleja, que requiere la realización de valoraciones e intervenciones de enfermería
expertas.
Son las actuaciones que realiza una persona ante la presencia de procesos vitales y
problemas de salud que le afectan directamente.
Cuando estas respuestas no son efectivas, y alteran o pueden alterar el estado funcional
de la persona, pueden ser abordadas por la enfermera a través de los diagnósticos de
enfermería.
21.- – ESTRUCTURA DEL ENUNCIADO DIAGNÓSTICO
Ejemplo:
Manejo inefectivo del régimen terapéutico r/c déficit de
conocimientos m/p ausencia de medidas para reducir los factores de riesgo en el
progreso de la enfermedad.
Ejemplo:
Riesgo de impotencia r/c reducción de la autoestima.
Ejemplo:
Posible trastorno de la imagen corporal r/c conductas de aislamiento
posquirúrgicas.
Ejemplo:
Disposición para aumentar el bienestar espiritual.
Diagnósticos de enfermería de síndrome, su enunciado consta sólo de la
primera parte:
Problema de salud
Ejemplo:
Síndrome de desuso.
Es la descripción clara y concreta del problema o estado de salud que las enfermeras
pueden tratar como agentes principales de cuidados. Está siempre presente en todos
los enunciados diagnósticos.
En el formato del enunciado diagnóstico tipo PES corresponde a la primera parte del
enunciado, la correspondiente al "Problema de salud" (P)
Son los signos y/o síntomas que aparecen como consecuencia del problema de salud.
Generalmente van a aparecer más de una manifestación.
Algunas de estas manifestaciones van a estar presentes en un porcentaje
estadísticamente significativo de las personas que presentan este problema,
convirtiéndose su presencia en elementos fundamentales para la confirmación del
diagnóstico (valores determinantes).
En el formato del enunciado diagnóstico tipo PES corresponde a la tercera parte del
enunciado, la correspondiente a la "Sintomatología" (S).
Con este concepto se denominan a los problemas o situaciones de salud en los que la
enfermera interviene colaborando con otros profesionales de la salud en su tratamiento
y resolución.
Carpenito considera que existen dos dimensiones de actuación de la enfermera,
incluyendo los problemas interdependientes dentro de la esfera de la actuación
dependiente de la enfermera, y definiéndola como "La situación en que la enfermería
presta atenciones para resolver un problema que ella no ha identificado y sobre el cual
no podrá actuar de forma autónoma y tendrá que administrar el tratamiento prescrito."
Por su parte, Alfaro define al problema interdependiente como "Problema real o
potencial que aparece como resultado de complicaciones de la enfermedad primaria,
estudios diagnostico o tratamientos médicos o quirúrgicos y que pueden prevenirse,
resolver o reducirse mediante actividades interdependientes o de colaboración de
enfermería".
Cuesta lo define como " Problema real o posible de salud, la responsabilidad de
tratamiento del cual pertenece a otra profesional, que puede ser detectado por la
enfermería y que ayuda a resolver mediante actividades propias o en colaboración de
colaboración".
Problemas interdependientes:
Se trata de complicaciones fisiológicas que las enfermeras vigilan.
La responsabilidad de la enfermera es la de vigilar la aparición de complicaciones
fisiológicas, así como su evolución, y responder a los cambios en su estado.
Aunque toma decisiones de manera independiente, desarrolla intervenciones
delegadas.
La prescripción del tratamiento corresponde tanto al médico como a la enfermera.
Se trata de una clasificación abierta, en la que cada criterio de valoración aparece con
un código, una descripción, una definición y un rango de valoración que permite
estandarizar la fase de valoración del proceso de cuidados.
32.- – PARA QUE SIRVE ESTANDARIZAR LA VALORACIÓN
Estos criterios de valoración pueden ser utilizados con cualquier sistema de valoración
utilizado en la clínica, tanto manual como informático.
Su utilización, de manera individualizada o incluidos en protocolos estandarizados o vías
clínicas, no entraña ningún problema y es de muy fácil utilización:
1. Elección del criterio de valoración.
Atendiendo a la etiqueta y la definición de los criterios.
Para facilitar su búsqueda se puede utilizar los Grupos de la clasificación, donde
aparecen los criterios de valoración agrupados por relación entre ellos.
2. Inclusión en los sistemas de valoración utilizados.
Una vez seleccionados los criterios de valoración, se introducirán las etiquetas en los
sistemas de valoración utilizados (individualizada, protocolos, vías, etc,) prestando
especial atención a incluir las opciones de registro posible que figuran para cada
criterio.
Las etapas del desarrollo. Indica el estado del desarrollo en el que se encuentra el
individuo al que va dirigido el diagnóstico.
Ejemplo: Adolescente, anciano, etc.
Topología. Indica las zonas del cuerpo a las que hace referencia el diagnóstico.
Ejemplo: Auditivo, urinario, etc.
Se trata de las intervenciones de la taxonomía NIC utilizadas con mayor frecuencia por
los profesionales de enfermería de una determinada especialidad o área específica de
actuación.
En las intervenciones centrales de una especialidad no están recogidas todas las
intervenciones utilizadas por la enfermera, sólo las más frecuentes.
La definición del conjunto de intervenciones centrales sirve para:
Definir la naturaleza propia de la enfermería en esa especialidad o área específica de
actuación.
Apoyar el desarrollo de sistemas de información adaptados.