CONCLUSION

En virtud del trabajo presentado sobre las sentencia y su redacción, poniendo en

práctica lo aprendido en esta materia, podemos concluir que se rechaza los alegatos
de Carmen Peña por no estar fundado en el derecho ya que su solicitud de que se le
otorguen sus bienes reservados fruto de su trabajo y el 50% de los bienes adquirido
durante el matrimonio resulta incongruentes, ante la ley.

Primero la comunidad se forma por la falta de un acuerdo prematrimonial, la ley

genera automaticámente un régimen de comunidad de bienes, o sea el Régimen Legal
,este establece que los muebles que tengan los conyugues al momento se contraer
nupcias y los bienes que adquieran durante el matrimonio y bienes reservados de la
mujer forman parte de la comunidad matrimonial, y tanto los activos como los pasivos
pertenecen a la comunidad.

Si la señora Peña hubiese renunciado a la comunidad matrimonial si y solo si, pudiera

haber conservado sus bienes reservados, así lo establece el Art.-224 del Código Civil
Dominicano.

Por lo tanto a la señora Peña y al señor Pérez les corresponde el 50% de los bienes que
adquirieron durante el matrimonio esto incluye los 20 millones de pesos de José, más
los 10 millones de pesos de Carmen, ms la venta de la casa del matrimonio valorada en
10 millones de pesos luego de saldar la deuda de los 6 millones de pesos, y pagar el
coste de la demanda. Quedaron con la mitad cada uno.