Você está na página 1de 13

Universidad Fidélitas

Lic. en Dificultades del Aprendizaje


Desarrollo Neurológico

Trabajo de Investigación
Enfermedades Mentales de Origen Neurológico: Factores
de Riesgo en la Fase Prenatal

Profesora: Carmen Blanco


Estudiante: Carolina Sancho
Ana Lorena Masis
Diva Vera

I Cuatrimestre
Martes 17 de marzo del 2009
Introducción

La salud mental del niño no siempre se va a ver afectada por tensiones


en el hogar, ausencia de figuras estables y significativas para el adecuado
desarrollo físico, o presencia de padres drogadictos o alcohólicos. Los
trastornos emocionales o conductas anormales muchas veces son debidos a
alteraciones constitucionales en el cerebro, en los nervios o en cualquier parte
del sistema nervioso.

Estas alteraciones pueden ser de tipo genético en la estructura


anatómica, en el desarrollo o en el funcionamiento de ciertos órganos. Esto
quiere decir que el nuevo ser hereda de sus células progenitoras una
información alterada codificada en los cromosomas, específicamente los
genes. Otro factor capaz de causar daño neurológico durante el embarazo o
fase prenatal es el ambiental.

Entre las causas o riesgos prenatales de daño neurológico más


frecuentes tenemos las infecciones sufridas por la madre como la sífilis, la
rubeola, la toxoplasmosis, etc. Los daños producidos por dichos factores se
conocen como congénitos: se encuentran presentes en el bebé antes de su
nacimiento.

Investigadores han encontrado alteraciones morfológicas en el 83% de


los cerebros de 359 autopsias de niños con retardo mental, estando el 50% de
éstas alteraciones relacionadas con eventos prenatales. Otras investigaciones
demostraron modificaciones estructurales del cerebro en el 94% de 334 casos
de retardo mental severo estudiados.

Ahora bien, se entenderá como un factor de riesgo prenatal todas


aquellas situaciones, hechos o circunstancias ocurridas antes de la concepción,
durante ella, o bien en el transcurso de los nueve meses de gestación que
aumenten la probabilidad de que el sistema nervioso del bebé sufra alguna
alteración estructural, en su funcionamiento o desarrollo.

Muchos de los daño neurológicos menos graves no son tan fáciles de


observar. Estos tienden a presentarse a través de alteraciones del
comportamiento, falta de concentración, dificultades para aprender, visión
deficiente, trastornos en la audición, pérdida de conocimiento, crisis
convulsivas, conductas hiperactivas, etc.
Factores de Riesgo Prenatales

Causas de tipo genético y hereditario: malformaciones congénitas,


síndrome de Down, macrocefalias.

Estas causas de daño neurológico tienen su origen en alteraciones


cuantitativas y estructurales en el material genético que se hereda de lo
progenitores en el momento de la concepción. Podría ser que se reciba la
dotación genética o genotipo ya alterado en cuyo caso estaríamos hablando de
enfermedades hereditarias o también podría ser que los cromosomas o genes
sufran alteraciones después de la concepción por la interacción con factores
ambientales agresivos.

El material genético está constituido por miles de moléculas de ácido


desoxirribonucleico (A.D.N.) que a su vez está formado por cadenas de
aminoácidos ordenados de un modo específico. Varias moléculas de A.D.N.
forman un gen, y miles de éstos dispuestos a lo largo como en cadenas
conformas los cromosomas. Al conjunto de todos los genes que recibe un
organismo de sus padres por medios de los gemelos se le conoce como
genotipo.

Por otro lado, al conjunto de caracteres hereditarios que se manifiestan


externamente, incluidos los rasgos anatómicos, fisiológicos bioquímicos y de
comportamiento se le llama fenotipo. El fenotipo es el resultado de la
interacción entre el genotipo y los factores ambientales.

Las anomalías genéticas pueden ser cromosómicas, de alteración de un


gen principal o por desordenes por factores múltiples. A continuación
revisaremos las anomalías cromosómicas que pueden a su vez ser
cuantitativas o numéricas o estructurales.

a. Anomalías cromosómicas

Como ya mencionamos, las alteraciones cromosómicas pueden ser


numéricas ya sea por exceso o disminución de éstos. Un caso típico de
alteración por exceso es el síndrome de Down o trisomía del gen 21y el más
frecuente por disminución en la cantidad de cromosomas el es síndrome de
Turner, exclusivo del sexo femenino en donde falta un cromosoma X.

Un tercer caso de anomalías numéricas es el síndrome de Klinefelter en


al cual se presenta un cariotipo 47 XXY y su descripción fenotípica corresponde
a individuos del sexo masculino con proporción corporal enucoide y
ginecomástica. Se caracterizan por la atrofia testicular vinculada con
azoospermia, vello púbico y axilar escaso y retardo leve o moderado. Este
síndrome puede presentar variaciones como individuos con un cariotipo 48
XXXY en cuyo caso se presenta un mayor grado de retardo mental.

Otras variantes puede ser en primera instancia la conocida como


varones dobles cuya representación genética es 48 XYY. Estos seres se
caracterizan por la estatura elevada y son propensos a la agresividad y a la
criminalidad. En estos casos es frecuente el retardo mental aunque co0n un
coeficiente intelectual normal. En segunda instancia, se da una anomalía
conocida como super hembras o mujeres triples, 47 XX. Son individuos del
sexo femenino que presentan retraso mental pero fenotípicamente presentan
un aspecto normal y están estrechamente vinculados con embarazos de
mujeres de avanzada edad. Existen cariotipos hasta de cinco cromosomas X.

Estos errores numéricos son errores en la fecundación, en donde se da


la penetración de dos, tres, o más espermatozoides en un solo óvulo. La
mayoría de estos embarazos son perdidos en abortos espontáneos tempranos.
La edad avanzada de la madre es un factor de alto riesgo que incrementa la
posibilidad de engendrar hijos con las diferentes trisomías.

Las alteraciones en la estructura de los cromosomas se pueden dar


como resultado de cuatro posibles modificaciones fundamentales. Primero está
la delección que es cuando se pierde un segmento cromosómico y segundo
lugar la inversión que ocurre cuando un segmento se rompe, se invierte y luego
se vuelve a unir. En tercer lugar se puede dar la duplicación que se refiere a
cuando después de una rotura, se encuentra un segmento presente dos veces
en el mismo cromosoma. Por último tenemos la translocación generada cuando
hay intercambio de segmentos cromosómicos entre cromosomas de un mismo
par o de pares diferentes.

Los bebés que logren nacer y sobrevivir con ausencia o sobrantes de


segmentos cromosómicos están condenados a sufrir serios problemas físicos y
mentales. Un caso típico es el síndrome del grito del gato (écri du chat) que se
debe a la deleción del brazo del cromosoma #5. Con este síndrome el llanto del
bebé durante el primer año es muy débil como el maullido de un gato, presenta
retardo mental grave, microcefalia, hipertelorismo, malformaciones cardiacas,
etc.

b. Alteración de un solo gen principal

Estas son conocidas también como enfermedades o desórdenes


mendelianos. Hay más de treinta trastornos metabólicos congénitos conocidos
como la fenilcetonuria, las hemofilias, las hiperlipidemias familiares, las
anemias hereditarias, la fibrosis quística del páncreas, etc. Estas anomalías
afectan al 1.2% de los bebés a nivel mundial y se deben a alteraciones de un
solo gen principal por mutaciones genéticas, o sea, cambios en la secuencia de
los aminoácidos.

Los desórdenes de carácter dominante son aquellos en los que la


presencia de un solo gen anormal produce la enfermedad y éste puede ocurrir
en la concepción debido a una mutación o porque se adquiere el gen anormal.
Una de las enfermedades que incluye una patología mental es la esclerosis
tuberosa o Enfermedad de Bourneville-Pringle.
Los trastornos recesivos para ser observables requieren que los dos
genes de un mismo par sean anormales. Si no se da esta característica
entonces pueda que el individuo sea solo portador de la enfermedad o
síndrome. Las afecciones asociadas a estos trastornos están ligadas en su
mayoría con retardo mental crisis convulsivas, hipopigmentación, etc.

Por último están las alteraciones ligadas al sexo que se deben a la


presencia de genes patológicos en los cromosomas X o Y heredados. Según el
sexo, los individuos serán sanos, enfermos o portadores asintomáticos. Entre
las enfermedades ligadas al sexo se encuentra el síndrome de Norrie que se
caracteriza por retraso mental, microftalmia y epilepsia. Se debe a un gen
recesivo ligado al cromosoma X el cual es transmitido por la mujer y padecido
por los hombres.

c. Desordenes por factores múltiples

Son aquellos que suceden por la interacción del material genético y las
alteraciones e influencias ambientales. Estas son más riesgosas de
presentarse entre matrimonios de parientes cercanos y presentar
malformaciones del tubo neural. Estas son la anencefalia y la meningocele.

Embarazos no deseados

El éxito del embarazo y el bienestar del bebé pueden verse afectados


por el grado de motivación e la pareja y en especial el de la madre hacia el
embarazo, por la adaptación de ella a éste, por la calidad del apoyo familiar y
de los ciudadanos sistemáticos prenatales del Centro de Salud o del médico
particular.

En el peor de los casos, el aborto es la solución que pone fin a un


embarazo no deseado. Si el aborto no logra consumarse a pesar de los
intentos, en el cuerpo del niño pueden quedar secuelas de cualquier tipo,
incluidas las neurológicas, según los métodos y el período gestacional en que
se trató de inducir el aborto. En costa Rica el aborto solo se permite cuando
hay recomendaciones médicas que amenaces la vida de la madre, o porque se
sospechen anomalías genéticas hereditarias o congénitas en el feto. A este
aborto se le conoce como terapéutico.

Desnutrición de la madre durante el embarazo

La desnutrición no existe de manera aislada sino que junto con ella


interactúan otros factores negativos como podría ser una crisis económica. La
mala nutrición de la mujer se asocia con una mayor incidencia de los siguientes
acontecimientos: partos difíciles y complicados, niños o fetos nacidos muertos
o muerte neonatal dentro de los primeros 28 días después de nacidos, bebés
prematuros y con malformaciones congénitas. También es común ver niños
con bajo peso, menos defensas, con mayores probabilidades de sufrir daños
neurológicos y manifestar desarrollo intelectual subnormal.
La desnutrición grave que ocurre durante el período de máximo
crecimiento del sistema nervioso central se asocia con alteraciones
estructurales del sistema nervioso y una franca disminución del número de
células cerebrales. Si la desnutrición se junta con factores genéticos los daños
que se producen en el desarrollo de cerebro del bebé son irreversibles.

Las infecciones

a. Las infecciones virales

Las infecciones virales son los seres vivos más pequeños y sencillos que
existen y solo se pueden reproducir dentro de una célula animal o vegetal.
Cuando los virus invaden las células de un embrión, y viven y se reproducen a
expensas de éste, bloquean e impiden el desarrollo de los tejidos y órganos
que atacan, o que acarrea la muerte del embrión o las malformaciones
congénitas.

La Rubeola es un virus que se transmite por medio de la saliva. El


padecimiento de este virus se considera grave cuando lo sufre una mujer con
un embarazo menor de cuatro meses y es especialmente grave si es contraída
a las ocho semanas de gestación ya que puede producir la muerte del embrión
o dañar seriamente los órganos en desarrollo. Entre los daños posibles figuran:
cataratas, glaucoma, retinopatías, ceguera, sordera total o parcial, afecciones
del corazón, deformaciones dentarias, trastornos motores y del movimiento
corporal y trastornos de la conducta.

Otra infección viral frecuente es la enfermedad de inclusión citomegálica


o infección por citomegalovirus. La mayor parte de estas afecciones carecen de
manifestaciones clínicas siendo la leucorrea leve el único síntoma que se
pueda manifestar. Este virus alcanza al feto por vía transplacentaria cuando la
madre esta en fase de viremia. En el recién nacido presenta
hepatoesplenomegalias, eritroblastosis, trombocitopenia, ictericia, púrpura,
coriorretinistis, microcefalia, esclerosis óseas, encefalitis con calificaciones
cerebrales, deficiencias psicomotoras y del desarrollo, y CI bajos.

El herpes genital o herpes viral puede afectar al feto y provocar en éste


una inflamación congénita por herpes, aborto espontáneo o un parto prematuro
lo cual puede ocasionar grandes afecciones del sistema nervioso central y un
alto riesgo de muerte.

Por último, tenemos el sarampión que podría provocar partos


prematuros pero normalmente la enfermedad es benigna y casi nunca mortal y
la influenza. Esta última lo que provoca son mayores complicaciones como
neumonía en las embarazadas que en resto de la población.

b. Las infecciones bacterianas


Algunas infecciones bacterianas pueden atravesar la barrera placentaria
lesionándola y atacando al feto. Una de estas es bacterias es el Treponema
pallidum causante de la enfermedad conocida como sífilis, que cuando es
congénita produce ceguera, sordera y trastornos mentales. Esta es una
enfermedad venérea muy contagiosa que transmite por contacto sexual y
evoluciona por períodos. Cuando esta se encuentra en su tercer estadio se le
conoce como neurosífilis ya que puede producir tumoraciones blandas,
síntomas neurológicos, como convulsiones, parálisis cerebral progresiva,
hemiplejías, alteraciones en la conducta, sordera, etc.

La sífilis congénita alcanza al embrión a partir de las 16 semanas de


gestación. Los tejidos fetales que se ven más afectados son los huesos, la
médula ósea, los pulmones, el hígado y el bazo, aunque cualquier órgano es
susceptible a ser modificado. Algunas manifestaciones tardías pueden ser las
deformaciones dentales: dientes de Hutchinson y los molares mon,
perforaciones del paladar blando, maxilares pequeños, etc. Si la sífilis en la
mujer embarazada se detecta en los primeros cuatro meses de gestación y es
tratada, se evita la sífilis congénita.

La listeriosis es otra enfermedad bacteriana que se da por contacto


directo con animales contaminados, inhalación de polvo o por contacto de
barro, aguas residuales o tierras contaminadas. Esta es también encontrada
habitualmente en la vagina por lo que puede infectar al bebé antes de nacer o
durante el parto y producir una infección grave comprometiendo las meninges y
el encéfalo.

c. Infecciones parasitarias

La infección por el Toxoplasma gondii se llama toxoplasmosis y la


presenta un alto grado de la población. El parásito alcanza la placenta por vía
sanguínea atravesando su barrera y atacando a feto. En este caso se le
conoce como toxoplasmosis congénita. Ataca especialmente el sistema
nervioso central produciendo retardo físico y mental, alteraciones visuales,
hidrocefalia, calcificaciones cerebrales, macrocefalia y coriorretinitis.

Si la mujer tuvo contacto con el parásito antes del embarazo y produjo


anticuerpos, prácticamente no hay posibilidades de infección transplacentaria,
pero si es posible que ocurra una infección congénita, si la infección primaria
ocurre poco antes del embarazo o al principio de éste. Investigaciones han
comprobado que a los veinte años de edad el 65% de la población tiene
anticuerpos contra el toxoplasma gondii y a los cuarenta y cinco años de edad
este porcentaje sube a más del 90% de la población en Costa Rica.

Las formas clínicas en que se puede presentar son la asintomática que


es la más frecuente y se transmite por la placenta y por la leche materna o le
sintomática que presenta fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos,
exantema, falta de apetito, malestar general, decaimiento, etc.
Enfermedades de la madre que pueden acrecentar el riesgo de daño
cerebral durante el embarazo

a. Diabetes

El embarazo es un estado diabetógeno debido al aumento en las


necesidades de la utilización de la glucosa por los tejidos maternos y fetales.
Por eso se va a requerir también mayores cantidades de insulina. Es de
carácter hereditario y evolución progresiva y se distinguen dos tipos de
diabetes según la cause que la produzca.

En primer lugar, está la diabetes insípida producida por la deficiencia de


la hormona antidiurética o por falta de respuesta del riñón a esta hormona. En
segundo lugar se encuentra a diabetes mellitas que es una disminución en la
cantidad o calidad de la hormona insulina o también debido a un aumento en la
demanda de esa hormona ya sea por obesidad, sobrepeso o embarazo.

La sobrevivencia fetal depende de la gravedad de la diabetes materna y


de su control durante la gestación, de las complicaciones que se pueda
presentar como: infecciones, pre-eclamsia, embolias, etc. y de la eficacia de
función placentaria. Se pueden presentar en el feto anomalías congénitas,
compresiones de la cabeza y hombros, parálisis, fracturas óseas, etc.

b. Anemia

La anemia es un trastorno caracterizado por la disminución de la


hemoglobina sanguínea. Cuando ésta disminuye la cantidad de oxígeno que
llega a las células es menor. En la mitad de las embarazadas se encuentra
algún grado de anemia la cual es atribuida mayormente a la deficiencia
alimentaria de hierro, ácido fólico y vitamina B12.

Según la intensidad así serán más o menos graves los riegos para la
madre y el feto. El principal riesgo para el feto es la hipoxia y la reducción de la
capacidad portadora de oxígeno por la sangre materna.

c. Hipertensión arterial

La hipertensión arterial es un trastorno del sistema vascular pudiendo o


no asociarse con proteinuria. La hipertensión crónica debe diagnosticarse antes
del embarazo o antes de la vigésima semana del embarazo. Como
consecuencia de ésta el flujo sanguíneo hacia la placenta es inadecuado
produciendo retardo en el crecimiento de ésta y en el feto, muerte temprana del
embrión, o desprendimiento prematura de la placenta.

d. Cardiopatías

El aumento de volumen corporal acrecienta el trabajo del corazón y la


anemia. Lo cual produce diversos grados de hipoxia, fallos cardiacos la
descompensación. La hipoxia materna aguda conduce al aborto, al parto
prematuro y a la muerte intrauterina; cuando dicha hipoxia es menos severa se
puede observar retraso en el crecimiento del feto y prematuridad.

e. Hipertensión inducida por embarazo o hipertensión gravídica:


preeclamsia y eclamsia

Los síntomas se presentan después de la vigésima semana de


gestación. La preeclamsia se caracteriza por la presencia de hipertensión
arterial, edema y proteinuria. Si estos síntomas se agravan y se añaden crisis
convulsivas, no atribuidas a daños cerebrales se habla entonces de un proceso
más grave llamado eclampsia, que puede ser mortal.

El flujo sanguíneo se reduce y con ello disminuya también e aporte de


oxígeno y nutrientes para la placenta como para los órganos del feto. Con esto
se provocan hemorragias e infartos que traen como consecuencia un
crecimiento fetal retardado o incluso la muerte intrauterina.

f. Enfermedades de la glándula tiroideas

El hipotiroidismo se caracteriza por una disminución de la actividad de la


hormona tiroidea, aumento en el peso, sequedad de la piel, estreñimiento,
lentitud de los procesos metabólicos e infertilidad en la mayoría de los casos. Si
esta condición se agrava se puede producir abortos, partos prematuros y
anomalías congénitas como el cretinismo, retardo mental y físico severo incluso
enanismo.

El hipertiroidismo es un aumento en la actividad tiroidea. Dicha glándula


suele estar acrecentada en tamaño y segrega altas cantidades de hormona
tiroidea. La presencia esta enfermedad durante el embarazo puede producir
parto prematuro, psicosis, preeclamsia, complicaciones cardiovasculares, etc.
el efecto negativo sobre el bebé se daría si hay una sobre dosificación.

g. Incompatibilidades sanguíneas feto-maternas

El factor Rh tiene como principal característica su poder antígeno


cuando es introducido en la sangre de una persona que contiene el factor, lo
que produce anticuerpos que reacciones con el factor Rh causando la lisis de
los glóbulos rojos. Como consecuencia de esta condición se puede producir en
el feto una anemia llamada eritroblastosis fetal o enfermedad hemolítica del
recién nacido, y dejar secuelas tanto a nivel mental como neurológico.

Los otros causantes de anticompatibilidad sanguínea son los


aglutinógenos del sistema A.B.O. Nos referimos a aquellas sustancias
presentes en algunos tipos sanguíneos y que son capaces de producir
aglutinación de los eritrocitos. Los anticuerpos anti A y anti B pasan a través de
la placenta y atacan a los eritrocitos fetales produciendo aglutinación y
hemólisis y algunos neonatos presentan ictericia.
Uso indebido de sustancias tóxicas

a. Alcohol etílico

El consumo de alcohol etílico por parte de la madre durante el embarazo


puede causar en el feto el síndrome feto alcohólico (S.F.A.) que consiste en
una serie de malformaciones congénitas principalmente craneoencefálicas.
Esto se debe a que dicha droga atraviesa la placenta y ataca al embrión o feto.
Los componentes del síndrome se agrupan en cuatro categorías: alteraciones
del sistema nervioso central, deficiencias del crecimiento, anomalías faciales y
malformaciones de tipo urogenital, cardiaco y esquelético. Es una de las
principales causas asociadas al retardo mental.

b. Tabaco

Las madres fumadoras excesivas tienen hijos de bajo peso al nacer,


niños que nacen muertos y muerte perinatal de los bebés. Se sabe que se
produce una falla en el intercambio de oxígeno y anhídrido carbónico que
afecta la nutrición fetal. Además estos niños son más susceptibles a las
infecciones respiratorias.

c. Medicamentos

Los medicamentos utilizados para controlar la epilepsia pueden causar


en el feto malformaciones congénitas y trastornos en el sistema de coagulación
de la sangre. La diazepán puede ser causa de labio leporino y paladar hedido.
Por otro lado, los analgésicos como las aspirinas se asocian con trastornos
hemorrágicos, anemia, gestación prolongada, mortalidad perinatal y bajo peso
al nacer.

Las radiaciones

Las radiaciones producen mutaciones de los genes y alteraciones en los


cromosomas. La exposición a la radiación sobre todo en el primer trimestre de
embarazo se asocia con malformaciones congénitas como microcefalias,
anencefalia, anomalías estructurales cromosómicas, etc.

La edad de la madre

Los mayores riesgos se dan en edades extremas: ya sea menores de


dieciséis años o mayores de treinta y cinco, y sobre todo después de los
cuarenta años. Con la edad aumenta el riesgo o la frecuencia de
malformaciones cromosómicas como el síndrome de Down. Si a esto se le
suma el hecho de que sea primeriza se aumenta la posibilidad de traumatismo
obstétrico, en el cual el bebé puede sufrir fracturas craneales, de hombro o de
pelvis, parálisis, accidentes vasculares, hipertensión intracraneala, niños de
bajo peso, etc.
Conclusión

El organismo en desarrollo puede verse afectado en gran medida por su


ambiente prenatal o por su carga genética. Algunos factores del ambiente son
teratogénicos. La probabilidad de tener defectos de nacimiento puede
depender del momento en que éstos se presenten, así como de la intensidad
de un nuevo evento del ambiente y su interacción con los factores genéticos.

Apenas se sospeche y se confirme el embarazo, la futura madre y su


cónyuge deben asistir al Centro de salud o la clínica del Seguro Social, a fin de
identificar en forma precoz cualquier factor de riesgo que amenace la seguridad
de la madre, del bebé o de ambos. El buen cuidado prenatal es esencial para
un desarrollo saludable; puede reducir la muerte materna e infantil, el bajo peso
al nacer y otras complicaciones del parto.

Para lograr minimizar los riesgos de daño neurológicos y, por ende, de


trastornos mentales asociados con a desnutrición, es de suma importancia
vigilar el estado nutricional de la mujer embarazada, que en lo posible debe ser
óptimo. En Costa Rica existen, en todos los centros de salud del país,
programas de educación nutricional y servicios de alimentación
complementaria para la mujer embarazada y para loa niños desnutridos o en
riesgo.

Por otro lado, en nuestro país también contamos con unidades de


atención para las mujeres embarazadas que puedan estar haciendo uso
indebido de cualquier sustancia tóxica. Estas unidades son el Instituto de
Alcoholismo y Fármacodependencia (IAFA) y el grupo de Alcohólicos
Anónimos. Tanto el alcohol como otras drogas representan una grave amenaza
de daño cerebral, cualquiera que sea el mecanismo de acción de esas
sustancias.

Lo mejor es alertar a la comunidad sobre los posibles factores de riesgo,


que puedan causar daños al bebé o a la madre, ya sea, antes, durante o
después del período de gestación. También es necesario identificar a la mujer
embarazada o con riesgo de embarazarse que pueda estar incurriendo en
algunos de los factores de riesgo antes mencionados y remitirla al instituto o a
la clínica adecuada para su atención y cuidado.
Bibliografía

1. Macanche Baltodano, Carmen. Trastornos Mentales de Origen


Neurológico. 7 reimp. De la 1 ed. San José, C.R.: EUNED, 2004.

2. Papalia, Diane E.; Wenkods Olds, Sally; Duskin Feldman, Ruth.


Psicología del Desarrollo. 8 ed. Bogotá, D.C., Colombia: Mc Graw-Hill
Interamericana S.A., 2001.

3. Curtis, Helena; Barnes, Sue; Schnek, Adriana. Biología. 7 ed. en


español. Bogotá, Colombia: Editorial Medica Panamericana, 2007.
Actividad de comprensión
Sopa de Letras

Você também pode gostar