En forma genérica se denomina como polisacáridos a los polímeros de origen
biológico constituidos por unidades de carbohidratos unidas por enlaces glicosídicos. Estas macromoléculas se encuentran ampliamente distribuidas en plantas (terrestres y acuáticas), hongos, bacterias, moluscos y mamíferos, en donde se encuentran formando parte de la pared celular, espacio extracelular o de estructuras de reserva de energía. Desde el punto de vista tecnológico, los polisacáridos constituyen productos de relativo alto valor agregado, cuyo rango de aplicaciones se extiende cada vez más. Los microorganismos producen por lo menos tres tipos diferentes de polisacáridos: estructurales (como los constituyentes de la pared celular); intracelulares de reserva (como el glicógeno) y los de naturaleza extracelular. Los polisacáridos microbianos varían considerablemente sus propiedades físicas. Incluyendo sus características reológicas. Varios exopolisacáridos presentan un comportamiento pseudoplástico, lo que significa que la viscosidad aparente disminuye conforme se incrementa la deformación del fluido, esto es, las soluciones se “adelgazan” con la agitación. Una de las propiedades más importantes de varios polisacáridos de interés industrial es su habilidad para formar geles y algunos de estos polímeros requieren la presencia de iones para ello. Los alginatos son una familia de polisacáridos constituidos de bloques de ácido manurónico y gulurónico, los cuales se obtienen en forma natural de algas marinas del grupo de las feofitas. El oxígeno disuelto es uno de los parámetros que influyen mayormente en la síntesis de polisacáridos microbianos. Al igual que el oxígeno disuelto las condiciones hidrodinámicas imperantes son de suma importancia en la producción de polisacáridos microbianos. Los polisacáridos microbianos constituyen interesantes productos biotecnológicos y cuyo estudio representa retos científicos y tecnológicos para los bioingenieros. Existen diversos parámetros de cultivo que influyen en los rendimientos del proceso. De todos estos, la aireación y el mezclado juegan un papel importante en la eficiencia de producción como en las características químicas de los polímeros y por lo tanto en sus propiedades funcionales.