Las organizaciones son el objeto de estudio de la Ciencia de la Administración,

a su vez de otras disciplinas tales como la Comunicación, la Sociología, la

Economía y la Psicología.

El individuo como tal no puede vivir aislado, sino en continua interacción con sus
semejantes, por tanto, es un ente sociable. Los individuos tienen que cooperar
unos con otros, por sus restricciones personales, y deben constituir
organizaciones que les permitan lograr algunos objetivos que el trabajo individual
no alcanzaría realizar.

Entonces, una organización se define como: un sistema de actividades

conscientemente coordinadas formado por dos o más personas. La cooperación
entre ellas es esencial para la existencia de la organización, y ésta existe cuando
hay personas capaces de comunicarse que estén dispuestas a actuar
conjuntamente para obtener un objetivo común.

En resumen, las organizaciones se conforman para que las personas que

trabajan allí, alcancen objetivos que no podrían lograr de manera aislada, debido
a las limitaciones individuales.
 LA NATURALEZA DE LAS ORGANIZACIONES

Tanto los individuos como los grupos actúan dentro de un marco de

agrupaciones más grande, llamadas organizaciones. La importancia que tiene
para los administradores los estudios sobre las organizaciones es la siguiente:
En primer lugar, cuando se alcanza un nivel de estudio organizacional se
considera la efectividad total del sistema, en segundo lugar, después de tomar
en cuenta la forma en que la organización contrala o debiera controlar los
elementos que la componen, aún queda por averiguar lo más difícil ¡Cómo se
controla a sí misma la organización! ¿Es capaz de controlarse a sí misma?

El problema central del tamaño y la complejidad en las organizaciones, es algo

a los que todos nos enfrentamos tarde o temprano, se observa todos los días en
el trabajo cuando los empleados encuentran difícil describir la organización a la
que pertenecen o relacionarse con ella. Es mucho más fácil relacionarse con un
grupo pequeño.

Se necesita estudiar y analizar para crear la base sobre la que se diseñen

estructuras lo más eficaces posibles, tanto en términos de productividad, como
en la satisfacción del individuo.

es posible distinguir cuatro categorías de enfoque, las cuales reflejan los

diferentes grados de importancia, con la que se ha estudiado el tema:

1. Enfoque estructural. Este grupo incluye autores de la llamada escuela

clásica o tradicional. Dichos autores se interesan fundamentalmente en estudiar
las organizaciones formales y aspectos relacionados con ellas, como el diseño
estructural la determinación de responsabilidades y la legitimidad de la autoridad.

2. Escuelas de las relaciones humanas. Quienes están de acuerdo con este

enfoque destacan la importancia del individuo, sus necesidades y sus reacciones
frente a la vida organizacional, así como la existencia de un mismo sistema
informal que se debe tomar en cuenta al diseñar organizaciones.

3. Enfoque de sistemas. Los autores que incluyen esta categoría se

interesan principalmente en la importancia de la interacción y la interrelación
entre los elementos que componen a la organización, y entre las organizaciones
y su medio.

4. Estudios de contingencia. Esto es lo más reciente en estudios

organizacionales y tiene relación con los enfoques estructural y de sistemas, sin
embargo, destaca la necesidad de realizar estudios comparativos de campo para
averiguar cómo son en realidad las organizaciones, a fin de analizar las
interacciones de las variables internas o externas, y, con base en esto, diseñar
organizaciones que tomen en cuenta las contingencias de diversas situaciones.