Você está na página 1de 2

Las voces negativas en la mente de tú adolescente

Esto es lo que un adolescente podría decir en una conversación interna (conversando consigo
mismo):

Estoy enojado. No sé por qué. A veces me despierto molesto, otros días eso me arrastra. Eso no
me gusta. No se siente bien. Me gustaría no estar tan molesto, pero lo estoy. No puedo evitarlo.

Todos los días son una prisión, atrapado en este cuerpo cambiante, haciendo lo mismo una y
otra vez. Toda mi vida está hecha de cosas que TENGO hacer, no cosas que QUIERO hacer.
Exámenes, pruebas, lecturas, ensayos, proyectos grupales. Paso todo el día con personas con las
que me veo obligado a estar. Adolescentes que se sienten tan mal como yo.

A veces mis sentimientos se lastiman en la escuela. Por maestros, decanos, consejeros, pero
principalmente por otros estudiantes. No te lo cuento porque me da vergüenza sentirme herido.
No quiero que sepas cuánto me duele todo el tiempo.

Toda mi vida se ha convertido en un “No quiero…”, no quiero levantarme, no quiero ir a


acostarme, no quiero ir al colegio. No quiero… no quiero… no quiero…

No puedo pensar en una sola cosa que quiera hacer - excepto dormir. Es el único momento en
que no estoy estresado, el único tiempo en el que no estoy preocupado, la única vez que no
estoy enojado.

A veces me escondo en mi habitación y hago maratones de Netflix, Youtube o videos sin sentido
una y otra vez porque no puedo soportar mis propios pensamientos. Me estoy distrayendo de
mí mismo. ¿Eso suena loco?

Sí, sé que mi habitación es un desastre. Me gusta de esa manera. Luce como me siento por
dentro. Y, por favor no me preguntes que anda mal, porque no lo sé. No sé de dónde vienen
estos sentimientos.

Sé que estás enojado conmigo. No puedo culparte. Dejé de hablarte. A veces te digo cosas malas,
cosas horribles. Te culpo, te insulto, te alejo.

A veces rompo cosas porque me siente roto por dentro.

No siempre fue así. Cuando miro fotos mías cuando era pequeño, veo un pequeño niño que era
muy feliz todo el tiempo. Un pequeño niño que amaba cantar y bailar, que amaba hacer el tonto,
al que no le importaba lo que piensen los demás.

Pienso que ese niño está muerto.

Escucha, voy a decirte algo que es difícil de decir. Por favor escucha porque realmente lo digo
en serio.

No te rindas conmigo. No me odies. Necesito que seas más fuerte que yo. Necesito que seas mi
padre, aunque diga que no quiero uno. Necesito que seas más paciente que yo, más
comprensivo, más tolerante.

A pesar de que te grite, incluso cuando te diga que te odio, necesito que me ames.

Esto puede sonar loco, pero si pudiera decirte cómo puedes ayudarme, esto es lo que diría:
1. Dame más espacio: No vengas a mi habitación, a acorralarme o hacerme demandas. No
tengo ninguna respuesta. Cuando me presionas o me gritas, me siento peor. Necesito
estar solo, necesito espacio.
2. No me grites: El ruido en mi cabeza es tan fuerte que apenas puedo escuchar mis
pensamientos. No puedo soportarlo. Cuando gritas, me siento peor acerca de mí mismo.
No me siento amado. Siento que soy tu mayor decepción. Cuando te enojas mucho
conmigo, me pregunto si hubiera sido mejor si no hubiera nacido.
3. Llévate mis aparatos electrónicos. No puedo dejar mi teléfono, lo intento, pero no
puedo. Sé que está devorando todo mi tiempo, pero no puedo evitarlo. Las redes
sociales son mi droga, no puedo dejar de consultarlas. Necesito tu ayuda. Necesito que
establezcas límites en la tecnología. Por favor. Lucharé contra ti pero es lo que necesito.
No trates de razonar conmigo, solo hazlo.
4. Llévame a algún lugar tranquilo. Yo digo que no quiero tener nada que ver contigo. Pero
si puedes, llévame a algún lugar tranquilo. En algún lugar podríamos caminar juntos y
no discutir. En algún lugar puedo sentir el sol y escuchar el viento en los árboles. En
algún lugar puedo respirar y olvidarme de todo lo que me molesta. Creo que me gustaría
eso. Incluso si no hablamos, me sentiré consolado.
5. Deja de engreírme. Deja de darme todo lo que quiero. Cuanto más me das, más me
molesta. Quiero ganar cosas. Me ayuda a sentirme mayor. Quiero aprender a ahorrar
dinero, gastar dinero, compartir dinero. Nunca voy a aprender eso si sigues dándomelo.
Odio depender de ti, ayúdame a ser independiente.
6. Búscame a alguien con quien hablar. Necesito a alguien que admire que no seas tú.
Necesito un adulto para admirar, alguien que quiera ser. Una persona que crea en mí,
que me empuje y me comprenda. Un mentor, un consejero, un terapeuta ... cualquiera
que pueda darme esperanza cuando tengo muy poca para mí.
7. Dime que me amas. Pretendo que no me importa. Pero realmente necesito escucharte
decir las palabras, "Te amo". Porque ahora mismo, no me amo. Aunque estoy
convirtiendo tu vida en un infierno, aún necesito sentirme amado. Especialmente por ti

Supongo que es eso. Sé que ser padre es realmente difícil. A veces, probablemente te
preguntas por qué lo hiciste. Pero voy a mejorar. Lo prometo. Voy a envejecer y
disfrutaremos de nuevo. Hasta entonces, entiende que te aprecio.

Puede que no lo diga a menudo, pero aun así te amo.

Traducido de: https://www.psychologytoday.com/blog/when-kids-call-the-


shots/201801/the-negative-voices-in-your-teenager-s-head

Você também pode gostar