Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Trituración
Concentración
Este proceso puede llevarse a cabo bien por vía húmeda o bien por vía
seca, aunque la vía húmeda es la mas comúnmente adoptada en la
actualidad.
Vemos que se lleva a una reducción del óxido férrico a óxido magnético por
medio del CO y el H2 aportados por el combustible.
La reacción debe estar muy bien controlada porque variacione sen las
concentraciones de CO y H2 propiciaran la aparición de compuestos
uçindeseados.
Es por tanto muy esperable, obtener una salida de gases muy uniforme en
torno a os 500ºC y con concentraciones casi inexistententes de H2 y CO.
Fundición
Los materiales básicos empleados para fabricar arrabio son mineral de hierro,
coque y caliza. El coque se quema como combustible para calentar el horno, y
al arder libera monóxido de carbono, que se combina con los óxidos de hierro
del mineral y los reduce a hierro metálico. La ecuación de la reacción química
fundamental de un alto horno es
Fe2O3 + 3 CO ± 3 CO2 + 2 Fe
Un alto horno típico está formado por una cápsula cilíndrica de acero forrada
con un material no metálico y resistente al calor, como asbesto o ladrillos
refractarios.
Fabricación el acero.
El horno se carga con una mezcla de arrabio (fundido o frío), chatarra de acero
y mineral de hierro, que proporciona oxígeno adicional. Se añade caliza como
fundente y fluorita para hacer que la escoria sea más fluida. Las proporciones
de la carga varían mucho, pero una carga típica podría consistir en 60.000 kg
de chatarra de acero, 11.000 kg de arrabio frío, 45.000 kg de arrabio fundido,
12.000 kg de caliza, 1.000 kg de mineral de hierro y 200 kg de fluorita. Una vez
cargado el horno, se enciende, y las llamas oscilan de un lado a otro del crisol
a medida que el operario invierte su dirección para regenerar el calor.
Desde el punto de vista químico la acción del horno de crisol abierto consiste
en reducir por oxidación el contenido de carbono de la carga y eliminar
impurezas como silicio, fósforo, manganeso y azufre, que se combinan con la
caliza y forman la escoria. Estas reacciones tienen lugar mientras el metal del
horno se encuentra a la temperatura de fusión, y el horno se mantiene entre
1.550 y 1.650 ºC durante varias horas hasta que el metal fundido tenga el
contenido de carbono deseado. Un operario experto puede juzgar el contenido
de carbono del metal a partir de su aspecto, pero por lo general se prueba la
fundición extrayendo una pequeña cantidad de metal del horno, enfriándola y
sometiéndola a examen físico o análisis químico. Cuando el contenido en
carbono de la fundición alcanza el nivel deseado, se sangra el horno a través
de un orificio situado en la parte trasera. El acero fundido fluye por un canal
corto hasta una gran cuchara situada a ras de suelo, por debajo del horno.
Desde la cuchara se vierte el acero en moldes de hierro colado para formar
lingotes, que suelen tener una sección cuadrada de unos 50 cm de lado, y una
longitud de 1,5 m. Estos lingotes —la materia prima para todas las
formas de fabricación del acero— pesan algo menos de 3 toneladas.
Recientemente se han puesto en práctica métodos para procesar el acero de
forma continua sin tener que pasar por el proceso de fabricación de lingotes.
Procesos de acabado
2. Gestión de residuos
Nuestra primera misión será la de realizar un listado de todos los residuos que
se producen en nuestra planta para su posterior clasificación.
Esta clasificación estará basada en la que se lleva a cabo en los anexos I, II y
III de la Directiva de la UE de residuos peligrosos 91/689/CEE.
Lodos de enriquecimiento:
El proceso de enriquecimento/concentrado del mineral va dar lugar a la
producción de un lodo formado por un lodo rico en arcilla y sílice y con algunas
apariciones de minerales menudo.
Normalmente no existe un único equipo separador sino que encontramos en
disposiciones en serie y paralelo una serie de equipos.
En total, y mas adelante nos meteremos mas en profundidad, señalaremos que
se gastan de 2 a 5 m3 de agua por tonelada de mineral.
Gases de salida:
El gas que sale por la parte superior del horno, va a ser un gas muy cargado de
partículas de polvo y con una composición como la que sigue:10/18% de CO2;
24/32% de CO; 0,2/0,5% de CH4; 1,0/2,0% de H2 y 55/59% de N2.
Posteriormente se tratará la depuración y reutilización de este gas, pero ya de
antemano conviene reseñar, que para quitarle las partículas de polvo se va a
utilizar un sistema lavador que generará unos lodos que también deberán ser
tratados.
Laboratorio:
El decapado con ácido clorhídrico difiere del efectuado con SO4H2 en la bse
química de la operación de desoxidación. El ácido clorhídrico disuelve con
facilidad todos los diferentes óxidos de hierro en la costra, aunque reacciona
con relativa lentitud con el metal base. Los sólidos dos disueltos en el líquido
decapante, ClH, se encuentran bastante por debajo de la concentración de
saturación y el acero se deja limpio y libre de cristales o lodos insolubles. El
ácido sulfúrico, por otro lado, actúa a una elevada velocidad de reacción con el
metal base y desprende los óxidos de la solución de lavado. Debido a esto, se
precisa que la costra sea más quebradiza antes del tratamiento. Los beneficios
del decapado con ClH son :
La única desventaja esta en el mayor costo del ClH con respecto al SO4H2, sin
embargo, en conjunto, es definitivamente más aconsejable. Los residuos de
ácido clorhídrico se tratan por inyección en pozo profundo y por neutralización.
Con un rendimiento de neutralización del 80 %.