Bachillerato Tema 7 (borrador: resumir)
7. LOS EVANGELIOS SINÓPTICOS
.I Marco histórico-religioso: El judaísmo del
siglo I
.a Fisonomía del Judaísmo
Damos el nombre de Judaísmo al período de la
historia de Israel, que va desde la vuelta del destierro
hasta nuestros días. Más concretamente llamamos
Judaísmo a la reforma religiosa de Esdras, la cual
imprimió a la comunidad de repatriados babilónicos,
instalados en Jerusalén y Judea, la estructura, el espíritu
y la modalidad cívico-religiosa, que había de
desarrollarse a lo largo de los siglos siguientes hasta la
forma definitiva y característica, que presenta en los
tiempos del NT. Estos repatriados, a los que Esdras
organiza en comunidad cultual y teocrática en torno a la
Ley, pertenecían al antiguo reino de Judá. De ahí el
nombre de Judaísmo. Desde ahora la historia de Israel
es la historia de Judá, es decir, de los judíos. Y judío
será todo aquel que acepta la Ley como norma de su
vida religiosa y por medio de ella se integra en la
comunidad judía.
Como este período constituye el mundo de Cristo, de
los Evangelios y del nacimiento de la Iglesia, es
absolutamente necesario conocer, siquiera sea a grandes
rasgos. su medio religioso, humano y socio-económico,
su problemática, sus creencias, sus aspiraciones y
esperanzas. En una palabra, sus características.
)1 Características políticas
Antes del exilio Israel es una unidad étnico-nacional-
religiosa bien definida. Era una nación y una patria con
sus instituciones específicas. Una geografía con sus
contornos precisos. Ahora el panorama cambia. La
restauración postexílica no trae consigo el
restablecimiento de las condiciones primitivas.
Desaparece para siempre la monarquía davídica. Cesa el
Profetismo. El Templo no es ya el santuario de la nación
israelita. Palestina, fuera del breve período de los
Macabeos, no es ya un estado independiente. Es una
provincia de un imperio mundial. Su área, como patria
del judaísmo, será mucho más pequeña que la de la
monarquía tradicional. El judaísmo es ahora una
comunidad religioso-teocrática instalada en el hogar
palestinense. La pérdida de la independencia política
convierte el judaísmo prácticamente en una religión. El
reino de Dios, identificado con la realeza davídica, no es
más que un ideal a realizar en un tiempo futuro,
imprevisto y lejano. No obstante, la identidad entre
religión y nación sobrevive en el judaísmo en dos
direcciones: el nacionalismo político del periodo
asmoneo y de los Zelotes y el nacionalismo religioso de
los fariseos. El primero terminará en las dos grandes
catástrofes nacionales de los años 70 y 135 y el segundo
salvará al judaísmo a lo largo de la historia.
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)2 Geografía humana
Al tiempo del NT., los judíos no viven concentrados
sobre el suelo de Palestina. La inmensa mayoría de ellos
viven en la diáspora. De cinco a siete millones frente a
un millón y medio de judíos palestinenses. Las
principales juderías de la diáspora se encuentran en
Egipto, Babilonia y Siria. Desaparecido el hebreo como
lengua viva, el judaísmo habla ahora dos lenguas: el
arameo en Palestina y el griego en la diáspora. A pesar
de esta falta de unidad geográfica, el pueblo judío
conserva una cerrada unidad étnica y religiosa,
mantenida por la misma fe monoteísta y por la
obediencia religiosa al Sanedrín de Jerusalén. Este
hecho geográfico explica dos actitudes de cara al mundo
gentil que encontrarnos dentro del judaísmo. La abertura
proselitista más propia de la diáspora y el exclusivismo
cerrado palestinense.
Dentro de Palestina las regiones de mayoría judía son
Judea, Galilea y Perea. La más cerradamente judía en
todos los aspectos es Judea. En las otras dos, la
población judía convive con la gentil. Galilea es la de
nacionalismo más exaltado.
)3 Clases sociales y económicas
La Palestina judía es eminentemente agrícola y
ganadera. En tiempo del NT. los judíos palestinenses,
fuera de los pescadores de Tiberíades, son en su mayor
parte labradores o pequeños comerciantes. Fuera de una
reducida aristocracia de la opulencia o del saber, es
difícil hablar de clases sociales entre los judíos. El
Judaísmo era esencialmente democrático. El judío, por
el hecho de serlo, se consideraba a sí mismo
socialmente igual a los demás judíos. Sin embargo en la
práctica no era así y existían tensiones más o menos
larvadas.
En el plano económico la cosa era totalmente distinta.
Las clases estaban bien marcadas y definidas. Como no
existía la clase media, se daban los dos extremos: Los
ricos y los pobres. Estos eran la inmensa mayoría y la
pobreza constituía una auténtica plaga social, para la
que no era solución ni la limosna ni la solidaridad de
sangre y de religión. El escalafón de la clase pobre lo
formaban por orden descendente: los artesanos y
pescadores del lago, los labradores no propietarios y los
obreros eventuales. La suerte de estos dos últimos
grupos era verdaderamente desastrosa. Estos integraban
lo que los fariseos llamaban con desprecio el pueblo de
la tierra, al que tenían por irremisiblemente pecador y
maldito. A él pertenecían Jesús y los apóstoles. En él se
encontraban los valores más puros del judaísmo, a él se
dirigió preferentemente el Señor en su predicación y fue
el que mejor respondió al mensaje evangélico.
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)4 Religión y espiritualidad
En síntesis podemos decir que el judaísmo es la
comunidad y la religión de la Ley. Carta fundacional del
judaísmo, la Ley es indiscutiblemente el centro y el
motor de la religión. Esta se caracteriza ante todo y
sobre todo por el cumplimiento de la Ley. Ser piadoso y
perfecto era guardar la Ley hasta en sus más mínimos
detalles. Este rasgo es el que más distingue al judaísmo
del Israel anterior al exilio. Esto no era ciertamente una
religión nueva ni una ruptura con el pasado de Israel.
Fue la acentuación de un elemento siempre esencial en
la fe de Israel. Y ello debido a la interpretación profética
de la catástrofe nacional del 588, como castigo por la
transgresión de la Alianza y de la Ley. De ahí que el
esfuerzo del piadoso judío se concentre ahora en la
observancia de la Ley y de sus preceptos más
típicamente judíos: sábado, culto, circuncisión, pureza
ritual, diezmos. De ahí también el aprecio y estima de la
Ley en la reflexión del Judaísmo.
La Ley viene a ser ahora sinónimo del Pacto. Su culto
se identifica con el culto mismo de Dios. La Ley es para
el judío el gran don de Dios a su pueblo escogido, y el
signo sensible de su amor. Fuente de vida y de
sabiduría, el judío piadoso la encuentra suave y ligera y
considera su estudio como superior a cualquiera otra
ocupación, incluso a la oración y a las mismas obras de
misericordia. Esto nos explica las especulación de
ciertos doctores, para los que la Ley es anterior a
Moisés y a la Alianza, llegando hasta a hacer de ella una
personificación divina, al modo de la sabiduría en los
libros sapienciales. Para el judaísmo la Ley era la
apoteosis de Dios La Ley lo era todo para el judío y su
observancia era la máxima manifestación de su
religiosidad y espiritualidad.
Junto a esto, el segundo elemento de la espiritualidad
judía lo constituía la liturgia del Templo. Esta, al mismo
tiempo que la expresión de su fe en Dios, era la
manifestación comunitaria de su piedad y de su
devoción hacia el Dios de Israel. Y como proyección de
ambas y tercer elemento integrante de la espiritualidad
judía, las prácticas piadosas de la vida diaria. Ambiente
religioso de la familia, respeto a los padres, sobriedad,
castidad, misericordia, limosna y ayuno. Y por encima
de todas, la oración privada, el gran tesoro del judaísmo.
La vida diaria del judío estaba marcada por la oración.
El judío hacía oración muchas veces al día, de modo
especial por la mañana, al mediodía y por la tarde. La
repetición del Shema y los salmos eran la base principal
de esta oración. A través de todo esto el alma judía se
orientaba hacia Dios y vivía unida a El.
Todo este montaje religioso-espiritual, como basado
últimamente en la observancia de la Ley, llevaba
consigo un peligro que el Judaísmo no siempre supo
evitar. El peligro del legalismo ritualista y extrinsecista.
El acentuar exageradamente el esfuerzo del hombre con
menoscabo de la gracia divina, llevando al hombre a la
convicción de que él, por medio de las obras de la Ley,
era el artífice de su propia justificación. Este fue un
peligro real y constante del judaísmo. Y aunque de él
escaparon las gentes sencillas y humildes, en sus mallas
quedaron atrapados grandes sectores del judaísmo,
principalmente dentro del movimiento farisaico, como
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atestiguan los Evangelios y San Pablo. El punto
culminante de la espiritualidad judía dentro de la línea
bíblica lo alcanzaron los llamados Pobres de Yhwh,
cuya alma reflejan los salmos del período judaico.
)5 El culto y el sacerdocio
El culto estaba regulado y garantizado por la Ley. No
era ya el culto espontáneo y alegre anterior al destierro
Era una parte más del cumplimiento de la Ley. El ritual
era ahora concreto y preciso. Se realizaba con toda
solemnidad en el Templo y se centraba en los
sacrificios. Su liturgia corría a cargo de los sacerdotes,
presididos por el Sumo Sacerdote. El sacerdocio era
hereditario, formando una clase aristocrática y cerrada.
La integraban los descendientes de Aarón. Los
sacerdotes estaban divididos en 24 clases y servían en el
Templo por turnos de semanas. Dentro de las clases los
oficios litúrgicos eran sorteado por turno de antigüedad.
Los levitas acompañaban a los sacerdotes en los oficios
menores del culto. Eran cantores, porteros y servidores
de los sacerdotes. El Sumo Sacerdote en la época del
NT era nombrado y depuesto por las autoridades
romanas mediante manejos y cambalaches de las
grandes familias sacerdotales.
Tanto el culto como los sacerdotes y levitas, se
mantenían a base de los ingresos del Templo, aportados
por el pueblo por diferentes títulos: primicias, diezmos,
rescate de los primogénitos, la parte de los sacrificios
estipulada por la Ley, ofrendas voluntarias y de modo
especial por el impuesto del templo.
Sacrificios.– Eran cruentos e incruentos. Estos
consistían en oblaciones de pan, vino, aceite. Desde otro
punto de vista se dividían en públicos y privados.
Integraban los primeros el sacrificio diario, matutino y
vespertino, ofrecido por toda la nación judía y los
sacrificios típicos de las fiestas. Los privados, tanto
cruentos como incruentos, eran muy numerosos.
Principalmente eran de acción de gracias o de
expiación, ya voluntaria, ya impuesta.
Fiestas.– En tiempo del NT las principales fiestas,
aparte del sábado, eran las siguientes. La Pascua. Era la
principal. Conmemoraba la liberación de Egipto. Tenía
lugar en el mes de Nisan (marzo-abril). Unida a la fiesta
de los Acimos duraba siete días. Atraía a Jerusalén un
número incontable de judíos de todos los rincones de la
tierra. Pentecostés, a los cincuenta días de la Pascua,
conmemoraba la Alianza del Sinaí y la promulgación de
la Ley. Se ofrecían las primicias de los frutos del campo.
Los Tabernáculos. El 15 del mes de Tishri (septiembre-
octubre). Fiesta alegre y bulliciosa, recordaba la
peregrinación por el desierto y era al mismo tiempo
fiesta de acción de gracias por la cosecha. Su tipismo
estaba constituido por las tiendas y la iluminación (Jn
7,37). Estas eran las tres clásicas fiestas del antiguo
Israel. Después del destierro cobró especial importancia
la fiesta de la Expiación, el día 10 del mes de Tishri.
Respondía al desarrollo de la conciencia del pecado en
el judaísmo. Consistía en un ayuno general, en
sacrificios por el pecado y en la purificación del Santo
de los Santos. El Sumo Sacerdote entraba, única vez, en
el Santo de los Santos. El Sumo Sacerdote imponía las
manos al macho cabrío, que era llevado al desierto para
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allí ser arrojado a los abismos. Todo esto simbolizaba el
perdón de Dios a los pecados de la nación. Era la fiesta
típica del judaísmo. La Dedicación conmemoraba la
purificación del Templo hecha por Judas Macabeo en el
año 164 a.C. La fiesta de Purim o de las Suertes era
predominantemente popular y profana.
.b La Teología del Judaísmo
El judaísmo es un período sumamente fecundo de
reflexión teológica. Sus principales temas son: Dios,
ángeles y demonios, mesianismo y escatología, vida
futura.
)1 Dios
La reflexión judaica sobre Dios parte de la concepción
del AT. Su afirmación fundamental es el monoteísmo
más estricto: Un solo Dios, Yhwh, todopoderoso, Señor
y dueño de los hombres y de la historia. Pero mientras el
AT insiste en la presencia divina y en su actuación en el
mundo, el judaísmo da un pequeño viraje. Este viraje
arranca de dos hechos. El nombre divino Yhwh no se
pronuncia ya. Desde cuándo y por qué, no aparece claro.
Por otra parte surge una teología de cuño nominalista. A
Yhwh se le llama y se le nombra ahora con otros
nombres: Señor, Dios, etc. Y también por medio de un
circunloquio: El Nombre, El Lugar, El Poder, El Cielo.
Esto, por una parte, manifiesta suma reverencia y, por
otra, reserva y falta de intimidad en el trato con Dios. A
Dios se le aleja del mundo y del hombre. Se acentúa su
trascendencia y se debilita su presencia.
Como consecuencia de ello, la reflexión teológica,
cuidadosa de evitar todo antropomorfismo, crea toda
una serie de intermediarios a manera de instrumentos de
Dios en la creación y gobierno del mundo. Los más
importantes de ellos son el Espíritu, la Presencia, la
Palabra. A pesar de todo, el monoteísmo más estricto
queda intacto. No son hipóstasis, sino atributos, aunque
a veces se les personifique. El judío sabía perfectamente
a qué atenerse cuando empleaba esta terminología en
sus meditaciones teológicas y en su vida de piedad.
Entre los atributos clásicos de la divinidad en el AT el
judaísmo desarrolla y amplía de un modo extraordinario
y, como consecuencia de esta mentalidad, los atributos
de Majestad y Santidad.
)2 Angeles
El Antiguo Testamento conoce los ángeles. Los
presenta como los ejecutores de la voluntad de Dios. Y
como su ejército celeste. Pero era una angelología poco
desarrollada. La Teología del Judaísmo la desarrolla
ampliamente. Precisa su naturaleza: seres espirituales.
Su origen: creados al principio de los tiempos. Amplía
su número y determina su nombre. Los más conocidos
por nosotros ahora son: Miguel, Gabriel y Rafael.
Multiplica sus funciones. En todo esto la reflexión seria
no está deslindada de la fantasía imaginativa.
)3 Demonios
La demonología es prácticamente ignorada en el AT.
El Judaísmo la desarrolla ampliamente. La metodología
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es la misma que para los ángeles. Son los espíritus
malos. Satán es su jefe. Se les presenta con nombres
propios. Maquinan el mal. Son ángeles caídos.
)4 Mesianismo y escatología
Aclaraciones. La Esperanza mesiánica era viva en el
período del judaísmo. Con raras excepciones, se
esperaba un Mesías temporal, político y conquistador.
Instauraría en un grado superlativo el reino Davídico, al
que sometería las naciones, después de haberlas
conquistado de modo espectacular y sorprendente.
Si esta esperanza era viva, la formulación doctrinal
sobre el reino mesiánico y la persona del Mesías no era
ni clara ni unánime. Lo cual se entiende bien, si tenemos
en cuenta que la fuente principal de la especulación
mesiánica fue la literatura apocalíptica.
El Mesías.– Es presentado, en líneas generales, como
el rey ungido, el enviado y el representante de Dios para
realizar sus designios. Pero fuera de esto, su figura y su
naturaleza concreta permanecen borrosas. No existe
síntesis doctrinal completa y unánime. Según Henoc y
IV de Esdras es preexistente, sobrehumano y ocupa una
posición intermedia entre Dios y los hombres.. Su
aparición sería milagrosa, rápida y sorprendente. Para
otros (Salmos de Salomón, literatura rabínica), es
puramente humano. Un rey entronizado en el reino
judío restaurado por Dios. Qumran esperaba dos
Mesías, los dos puramente humanos: el Mesías
Aarónico y el Mesías Davídico. La idea de un Mesías,
siervo paciente de Yhwh, del deutero-Isaías, fue
totalmente desconocida por el judaísmo.
Los tiempos mesiánicos o el reino mesiánico.–
También aquí es plenamente válida la observación
anterior. Los acontecimientos en abstracto: venida del
Mesías, restauración nacional y restablecimiento del
reino de Dios son claros. Pero Su contorno preciso y su
desarrollo son sumamente oscuros y divergentes. Es
oscuro el escenario. ¿La tierra sola? ¿La tierra y el
Cielo? ¿Qué acontecimientos tendrán lugar en la
primera y en el segundo? Habrá una Resurrección.
¿Pero sólo los justos? ¿También los pecadores? ¿Al
mismo tiempo? Habrá juicio final. ¿Uno solo? ¿Dos?
¿En qué momento? Estos interrogantes no encuentran
respuesta concorde, clara y precisa en la variada
literatura del Judaísmo. Se dan los elementos, pero no se
los sistematiza ni ordena.
Vida futura y retribución.– Sobre estos dos problemas
el Judaísmo supone un grave avance en relación a la
concepción clásica de Israel centrada en el Sheol. Según
esta doctrina los muertos sobrevivían después de la
muerte, en un lugar común para todos y con una vida
lánguida y letárgica. Nada de juicio ni de recompensa
después de la muerte. La luz comienza a hacerse en el
siglo II: Daniel 12,2ss. habla claramente de la
resurrección. Qumran y Henoc hablan de la retribución
individual. Cf. 2Mac 12,45-46. En relación al antiguo
Israel el problema recibe nuevos planteamientos. Pero la
solución, a pesar de todo, no es general, ni unánime, ni
coherente. Así lo prueba la postura de los saduceos que
no admitían el mundo de Ultratumba.
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.c Instituciones del Judaísmo
)1 La Sinagoga
Etimológicamente lugar de reunión, asamblea,
comunidad, era el centro y el motor de la vida religiosa
de los judíos palestinenses distantes de Jerusalén y sobre
todo del judaísmo de la diáspora. Su origen es incierto y
parece que tuvo sus raíces en las reuniones de oración e
instrucción organizadas por los judíos durante el
destierro. Con el correr del tiempo comienzan a
multiplicarse y en tiempo del NT cada pueblo
importante de Palestina y toda comunidad un poco
numerosa de la diáspora tiene su sinagoga. La finalidad
de la sinagoga era la lectura pública de la Ley y la
instrucción en la misma. La Ley y con ella toda la
Sagrada Escritura se leían de modo sistemático y
cíclico. La institución sinagogal surgió como una
necesidad vital del judaísmo, dada la imposibilidad de
asistir al culto del Templo para la mayor parte de los
judíos y la dificultad de mantenerse, como tales
comunidades, sin esta especie de culto público. Adosada
al edificio de la sinagoga y como complemento de ella
solía estar la escuela para los niños.
Culto sinagogal.– Al principio tenía lugar los sábados
y las fiestas. Después también algún día entre semana.
El oficio comprendía las siguientes partes: a) oración, el
Shema y las 18 famosas bendiciones; b) lectura de la
Biblia, los LXX en la diáspora y el texto hebreo en
Palestina. El hebreo era después parafraseado, en
arameo, origen de los Targumim; c) instrucción o
comentario a cargo del archisinagogo o de algún
invitado por él o que espontáneamente se ofrecía (Lc
4,16ss.; Hch 13,15 14,42). De estos comentarios
nacieron los Midrashim; y d) bendición final.
Personal.– El jefe o archisinagogo, asistido por un
consejo de ancianos y una especie de bedel que estaba a
sus órdenes. La misión del jefe era triple: a) vigilancia
del edificio y mantenimiento del orden durante el oficio;
b) dirigir los cantos y las oraciones, y c) designar a los
que tenían que actuar.
El edificio.– Generalmente una sala rectangular con
una doble columnata interior y precedida de un atrio con
vasijas para las abluciones. En medio de la sala un
estrado para el lector y comentarista. En el fondo una
especie de recinto oculto por un velo, donde se guardaba
la Biblia. Hombres y mujeres estaban separados durante
el oficio, aquéllos en el centro, éstas en las galerías altas
o alrededor de la sala.
La importancia y la influencia de la sinagoga en el
judaísmo son incalculables. Destruido el templo y
aniquilada la patria, fue el principal elemento de
cohesión del judaísmo disperso y el que lo mantuvo
unido en su fe y lo conservó en su estructura de
comunidad religiosa y étnica. A ella debe el judaísmo su
supervivencia a través de los avatares de su existencia
secular.
)2 Los escribas y la tradición
Escriba, en hebreo Sofer, es designado en el NT con
distintos nombres: Grammateys-nomikós (jurista),
didáskalos (maestro).
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Al convertirse la Ley en norma de vida del judaísmo,
se imponía como necesidad inaplazable su estudio,
interpretación y aplicación a los casos concretos de la
vida práctica. Todo esto requería una técnica de estudio
y de interpretación de la Ley. Para llenar esta necesidad
surgió la clase de los Escribas. Su misión era el estudio
de la Ley y su aplicación a los casos concretos de la
vida ordinaria, formando escuelas de interpretación y
reuniendo en torno a sí discípulos a los que oralmente
transmitían sus enseñanzas. Esta función la ejercieron
en el antiguo Israel los sacerdotes. Pero con una
pequeña variante. Los sacerdotes daban la torah, es
decir enseñaban sobre la base de la Ley. Ahora los
Escribas enseñaban la Ley misma. Todo este esfuerzo
llegó a cuajar en un auténtico sistema legal, de
transmisión oral, declarado de igual autoridad que la
Ley escrita y conocido con el nombre de Ley oral o
Tradiciones de los Ancianos. Todo este material fue
organizado y puesto por escrito en la literatura rabínica
a partir del siglo primero del cristianismo.
Los Escribas constituían una clase dentro del mundo
judío. A ella podían pertenecer sacerdotes y laicos.
Formaban escuelas y en su interpretación y aplicación
de la ley y de la tradición, reflejaban las distintas
corrientes intelectuales del judaísmo y las posiciones
doctrinales de los distintos partidos. Sus enseñanzas no
tenían más autoridad que la que se derivaba de su
prestigio personal. El oficio no estaba remunerado y
muchos tenían que ganarse el sustento dedicándose a
trabajos manuales. Gozaban de gran prestigio y
autoridad entre el pueblo y su influencia era muy
grande. Prácticamente vinieron a ser los directores de
almas y los maestros de la espiritualidad del judaísmo. A
ellos se debe, entre otras cosas, la fijación del Canon de
las Escrituras.
Sus trabajos de estudio e interpretación de la Ley
cuajaron en dos géneros literarios. La Halakah, de matiz
jurídico, que consistía en la extensión de la Ley
concretada en una regla de conducta. La Halakah se
apoyaba y partía siempre de la Ley escrita, de la cual se
deducía unas veces con naturalidad y, con frecuencia,
artificial y forzadamente. La Haggadah, de matiz
reflexivo y edificante, se aplicaba preferentemente a las
partes narrativas y doctrinales de la Ley y consistía en la
amplificación de las mismas a base de especulaciones y
desarrollos más o menos imaginativos y legendarios.
Los Escribas aparecen con frecuencia en los
evangelios, las más de las veces en unión de los
fariseos. No obstante no deben identificarse con ellos, si
bien hemos de reconocer que los escribas de mentalidad
farisaica eran los más famosos e influyentes. En los
evangelios a veces se les elogia como en Mt 23,1-3;
15,2, pero, las más, se los vitupera. La razón de esto es
que, fuera de casos aislados de hombres sinceros y
honestos, la mayoría se perdía entre las redes del
casuismo y los peligros del legalismo exagerado y de la
hipocresía.
)3 El Sanedrín
El nombre Sanedrín.– Sanedrín (synédrion) significa
asamblea, concilio. No se puede determinar con
exactitud el tiempo en que surgió esta institución. La
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tradición rabínica, apoyándose en Nm 11,16ss., atribuye
su fundación a Moisés. Pero históricamente consta que
no se da continuidad alguna entre la asamblea de que
habla el libro de los Números y el Sanedrín de los
tiempos del NT. Ya desde antiguo, el gobierno local de
las ciudades y pueblos israelitas estaba confiado a una
asamblea de ancianos. Según parece deducirse de las
fuentes, durante el período griego la asamblea de
Jerusalén, llamada Sanedrín, y por razones que es fácil
suponer, extendió su autoridad tanto legislativa como
judicial a toda la Judea y paulatinamente a toda
Palestina y a la diáspora, principalmente en materia
estrictamente religiosa. Originariamente el Sanedrín era
exclusivamente sacerdotal y aristocrático. En tiempo de
Alejandra (76-67 a.C.) entran a formar parte de él los
escribas laicos. Así es como lo encontramos en tiempo
del NT.
Composición.– El número de miembros del Sanedrín
era de 70 más el Sumo Sacerdote, que era su presidente.
Los miembros estaban repartidos en tres clases: a) los
llamados arjiere îs: Sumos Sacerdotes y jefes de las
familias sacerdotales; b) los presbyteroi: representantes
de la aristocracia laica, y c) los grammateîs: escribas o
doctores laicos de la Ley. Los dos primeros grupos eran
de tendencia saducea y el tercero, en su mayor parte, de
tendencia farisaica. Este último grupo era el más activo
y dinámico y por medio de él los fariseos eran los que
llevaban la voz cantante en el Sanedrín.
Competencia.– El Sanedrín era la suprema autoridad
religiosa, judicial y civil del judaísmo. Como guardián
de la Ley y de las Tradiciones, sus interpretaciones eran
consideradas como auténticas y obligatorias para todo
judío. Durante la dominación romana y para la
provincia de Judea, su autoridad se extendía a todas las
causas religiosas y civiles no reservadas al gobierno
imperial. Le estaba excluido el “jus gladii” (Jn 18,31).
Para el resto de Palestina y la diáspora su autoridad se
limitaba al campo religioso y la ejercía por medio de los
consejos y tribunales locales.
.d Partidos religioso-políticos
En tiempo del NT. el judaísmo, aunque compacto en
su unidad fundamental religiosa y espiritual, se nos
presenta sumamente activo y efervescente, agitado por
distintas corrientes, tanto en el plano especulativo como
en el práctico de la conducta en todas sus
manifestaciones. Y aunque, desde este punto de vista, la
fisonomía precisa y detallada del judaísmo es bastante
compleja, las fuentes nos permiten trazar los rasgos
característicos de los principales partidos o corrientes.
)1 Los Fariseos
Fariseos, etimológicamente quiere decir separados. Y
este nombre nos da ya uno de sus rasgos característicos.
Su estricta observancia de las prescripciones legales,
sobre todo en materia de pureza legal, les hacía aislarse,
no sólo de los gentiles, sino también de los mismos
judíos no tan observantes de la Ley y de las Tradiciones
y sobre todo de la gran masa del pueblo. A todos estos
grupos los consideraban como malditos y pecadores.
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Origen.– Tenemos que buscarlo en el movimiento
religioso de los asideos (=piadosos), que encontramos
en la época macabaica. Este movimiento se distinguía
por su entrega a la observancia de la Ley y su oposición
a la helenización de los Seléucidas sirios. Este
movimiento da origen al fariseísmo. Los fariseos
aparecen por primera vez en la historia en tiempo de
Juan Hircano (135-104 a.C.).
Características principales.– El fariseísmo es ante
todo un movimiento religioso con su propia
especulación teológica y su talante peculiar de vida
espiritual y moral. El fariseísmo se distinguía por su
estricta observancia de la Ley y de las Tradiciones en el
mismo plano de obligatoriedad. En este punto eran
intransigentes. Son famosas sus elucubraciones sobre el
sábado, cuyas prohibiciones aumentan
considerablemente, y lo mismo sobre la pureza legal, y
los impuestos. Al partido podían pertenecer todas las
clases sociales, si bien la mayoría estaba compuesta por
laicos. El número de escribas fariseos era muy elevado.
Su organización y estilo de vida eran completamente
democráticos y entre ellos formaban una especie de
confraternidades muy cerradas y unidas. Su número,
según Flavio Josefo, era de 6.000, pero los
simpatizantes eran muchísimos más. Encarnaban los
sentimientos y las aspiraciones de las clases humildes en
oposición a las clases aristocráticas. Su postura hacia el
sacerdocio no era de oposición, pero le reprochaban su
aseglaramiento, su ambición y su intromisión en los
manejos de la política. Gozaban de la admiración y
estima de las masas a pesar de su orgullo y del desprecio
con que las miraban, por su celo, su conducta externa,
su ideal y su postura de independencia ante los poderes
públicos. No eran un partido político ni tenían un plan
concreto de actuación política. Si intervenían en ella, lo
hacían sólo en razón de su posición religiosa. Desde este
punto de vista hemos de comprender su oposición a la
dinastía asmonea y su actitud, en general pacífica, bajo
Herodes y los romanos.
Creencias religiosas.– En su especulación teológica,
los fariseos eran progresistas. Contribuyeron de modo
especial al progreso espiritual y teológico del Judaísmo.
Admitían la inmortalidad del alma, el juicio y la
resurrección, al menos para los justos, la existencia de
los ángeles y la Providencia de Dios al mismo tiempo
que la plena libertad del hombre, sin inquietarse por la
conciliación de estos dos misterios.
Su influencia en el judaísmo fue decisiva. Con su
espíritu religioso, sus prácticas de piedad fuera del
templo y su esperanza mesiánica, moldearon el
judaísmo y le imprimieron el sello característico, que le
permitió sobrevivir a las grandes catástrofes nacionales
del 70 y del 135 de nuestra era.
)2 Los Saduceos
Fueron el segundo gran partido del Judaísmo. No eran
ni cismáticos ni herejes, sino una corriente más dentro
del judaísmo ortodoxo. El origen del nombre es incierto.
Se les vincula a Sadoq, sacerdote famoso en tiempo de
Antíoco Epifanes. Lo integraban preferentemente las
grandes familias sacerdotales y los círculos de la
nobleza laica y de los grandes terratenientes. Entra en la
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historia bajo Juan Hircano (130-120). Surgido de la
comunidad de intereses, su posición era plenamente
conservadora, tanto en el campo religioso como en el
político, atentos a conservar sus privilegios sacerdotales
y su bienestar material. Su actitud hacia las autoridades
extranjeras, sin ser abiertamente colaboracionista, fue
siempre conciliante. Su influjo en el pueblo judío,
debido a su posición privilegiada de casta cerrada y a su
arrogancia, fue nulo o casi nulo. Se mantenían
completamente apartados de la masa del pueblo, al que
trataban duramente y oprimían con sus impuestos.
Destruido el Templo en la catástrofe nacional del año
70, desaparecen de la historia sin pena ni gloria.
Creencias doctrinales.– En materia doctrinal religiosa
eran conservadores a ultranza. Se despreocupaban por
completo de la problemática doctrinal de su tiempo. De
espíritu materialista, no se inquietaban por la esperanza
mesiánica ni por las cuestiones de ultratumba. No
admitían la inmortalidad personal, la resurrección de los
muertos ni la existencia de los ángeles y los demonios.
Para ellos la única fuente de autoridad era la Ley escrita,
rechazando por completo la tradición oral. Esta posición
les llevaba a enfrentarse continuamente con los escribas
y fariseos. En la interpretación de la Ley, sobre todo en
materia criminal, eran sumamente rigoristas.
)3 Los Zelotes
Mas que un partido organizado, eran un movimiento
extremista de oposición a los romanos. El censo del
Legado de Siria, Quirino, entre el 6 y 7 de la era
cristiana, provocó una ola de indignación y de
resistencia en Palestina. Estallaron revueltas en distintas
partes. Dos personajes, cuyos nombres nos ha legado la
historia, Sadduq, del partido fariseo, y Judas de Gamala,
galileo, galvanizaron esta exaltación del espíritu
nacional, reunieron en torno a sí grupos numerosos de
judíos y declararon una guerra abierta y sin cuartel
contra los romanos. Así nació el movimiento zelota.
Reprimidos duramente por los romanos y desbaratada la
organización, vivieron desde entonces en la
clandestinidad. Refugiados en el desierto o dispersos
por las ciudades y pueblos de Palestina, aprovechaban
cualquier coyuntura para provocar motines y
oposiciones violentas contra los romanos. Su estilo era
la violencia hasta el crimen y el asesinato, del cual no
escapaban ni sus mismos compatriotas acusados de
contemporizadores con el poder imperial. Nacionalistas
exaltados, sin ideología religiosa propia, fueron los
principales causantes de las dos grandes catástrofes
nacionales que acabaron con la nación y la patria judías.
)4 Los herodianos
Estos, sin un matiz religioso determinado,
representaban una tendencia política favorable a la
causa de los Herodes. Su ideología política era
totalmente contraria a la de los Zelotes. Eran hombres
de la situación. Aparecen raramente en los Evangelios
(Mc 3,6; 12,13; Mt 22,16) y siempre en connivencia con
los fariseos y en contra de Jesús. Fuera de esto, poco o
nada se sabe de este grupo.
7/6
)5 Los Esenios y Qumran
Antes de los sensacionales descubrimiento de los
manuscritos de Qumran en 1947, los esenios constituían
prácticamente un enigma. Ignorados completamente en
los Evangelios y casi por completo en las fuentes
rabínicas, eran conocidos únicamente por los textos de
Plinio el Viejo, Filón y Flavio Josefo. Pero estas fuentes
se limitan a constatar su existencia y género de vida,
tales cuales aparecían en su tiempo. Según estas fuentes
el esenismo es una secta disidente del judaísmo oficial
ortodoxo del templo. Geográficamente se los sitúa en
las orillas del mar Muerto con ramificaciones
comunitarias en los pueblos y aldeas de Palestina. Su
organización es de tipo monástico con obediencia,
castidad y comunidad de bienes. Para ingresar en la
secta ha de preceder un tiempo de preparación a modo
de noviciado, durante el cual son introducidos
paulatinamente en los secretos y misterios de la secta.
Su disciplina es férrea, con terribles castigos para los
transgresores de las reglas comunitarias. Fuera de
algunas costumbres, al parecer exóticas, como la
oración a la salida del sol, sus creencias y prácticas
características son las siguientes: estricta observancia
del sábado, preocupación escrupulosa de la pureza legal
a base de repetidos baños rituales, fidelidad a la Ley,
confesión de un único Dios y retribución de ultratumba
sin contornos precisos sobre la resurrección.
Los manuscritos Qumran, al tiempo que nos dan a
conocer esta importante y original comunidad, vierten
mucha luz sobre el enigma esenio. Damos por
descontado que para nosotros la comunidad de Qumran
es esenia y algo así como su quintaesencia o prototipo.
Estos manuscritos nos descubren al esenismo como un
movimiento religioso con mucha vitalidad y muy
extendido en el seno del judaísmo tanto palestinense
como de fuera de Palestina.
Grupos de espíritu muy parecido a Qumran, son los
sadoquitas de Damasco y los terapeutas de Egipto.
También nos permiten trazar, a grandes rasgos, los
orígenes e historia del movimiento. Los orígenes
remotos tenemos que buscarlos en la crisis religiosa
provocada en la conciencia del judaísmo por la
dominación griega. Hubo apóstatas y mártires. Y al
mismo tiempo provocó una corriente de emigración
hacia el desierto de judíos que querían vivir
íntegramente su religión sin contaminaciones ni
influencias (1Mac 2,29-30). Son los llamados asideos o
piadosos. Al principio no están organizados ni política
ni religiosamente. Luchan al lado de los macabeos y
cuando se normaliza la situación, deponen las armas. La
elevación al Sumo Sacerdocio de Jonatán (160-142),
que no era de familia sacerdotal, les lleva a separarse de
los Macabeos y a romper con el judaísmo oficial.
Entonces, muchos sacerdotes se retiran también al
desierto y se unen a ellos. Por este tiempo una poderosa
personalidad, el llamado Maestro de Justicia, organiza y
funda la comunidad de Qumran, dando así cohesión y
vida al esenismo. Desde entonces, Qumran aparece
habitada por el mismo grupo esenio, con la interrupción
provocada por el terremoto del año 31 a.C., hasta el año
70 de nuestra era, en que el esenismo desaparece como
tal de la historia. El movimiento caraíta de la edad
Bachillerato Tema 7 (borrador: resumir)
media será una especie de reviviscencia fugaz del
espíritu esenio.
Qumran.– La organización de Qumran corresponde,
en líneas generales, a la organización descrita
anteriormente para los esenios. Hay que añadir el
trabajo manual durante el día y las largas vigilias de
lectura e interpretación de la Biblia durante la noche.
Ajena al sacerdocio y al culto del Templo de Jerusalén,
su liturgia se centra en el culto espiritual y en el
sacrificio de alabanza. La comunidad se presenta como
el resto de Israel, heredera de la promesa hecha a
Abraham. Se llama a sí misma la Nueva Alianza. En ella
tienen preeminencia los sacerdotes sobre los laicos en el
gobierno y dignidad, si bien éstos participan también en
el gobierno de la comunidad a través de un consejo de
doce miembros.
Creencias y espiritualidad de Qumran.– Es una
comunidad escatológica, que vive intensamente la
expectación escatológica. Espera para los últimos
tiempos un profeta y dos Mesías, uno laico descendiente
de David y otro sacerdotal descendiente de Aarón, con
preeminencia de éste sobre aquél. Vive en un clima
tenso de contrición y de conversión hacia Dios. Admite
la plena gratuidad de la justificación, aunque es
terriblemente exclusivista. La comunidad se prepara
ardientemente para el combate espiritual de los últimos
tiempos. Ellos, los hijos de la luz, con el poder y la
ayuda de Dios, vencerán a los hijos de las tinieblas. Su
concepción moral del mundo es dualista. Hay dos
espíritus, dos fuerzas, diametralmente opuestos, que se
disputan el dominio del mundo. El bien y el mal, la
verdad y la mentira, la luz y las tinieblas. De acuerdo
con ello, los hombres se dividen en dos grandes grupos.
Esta lucha de los espíritus se plantea no sólo en el plano
social y colectivo sino también en el orden personal e
individual. En esta línea de pensamiento enlaza con el
pensamiento de San Juan y de San Pablo más que con
las otras corrientes del Judaísmo.
Manuscritos de Qumran.– Se ha dicho que el
descubrimiento de los manuscritos de Qumran es el
acontecimiento histórico-arqueológico más sensacional
de los últimos tiempos. Así es. La importancia de los
manuscritos de Qumran es extraordinaria tanto desde el
punto de vista histórico como religioso y literario. Los
manuscritos son de cuatro clases: a) manuscritos
bíblicos, los más antiguos del texto sagrado, de interés
incalculable para la crítica textual; b) manuscritos
propios de la secta, que nos revelan su organización y
sus creencias: Regla de la Congregación, Regla de la
guerra, Himnos; c) Manuscritos de libros apócrifos del
judaísmo hasta ahora solo conocidos en sus versiones, y
d) Comentarios a diversos libros de la Biblia.
.II Origen , transmisión y redacción del
material evangélico
Los evangelios despiertan un gran interés porque
sirven para conocer quién era Jesús, qué hizo, qué dijo,
cómo fue su vida... Pero, ¿quién nos garantiza que lo
que leemos en los evangelios es lo que dijo e hizo
7/7
Jesús? ¿cómo han llegado hasta nosotros los
evangelios? ¿son un buen camino para acceder a Jesús?
.a El camino hacia Jesús
De los veinte siglos que nos separan de Jesús,
diecinueve pueden recorrerse con seguridad y rapidez
con la ayuda la crítica textual, que se encarga de
reconstruir el texto más antiguo de los evangelios, a
través de una comparación minuciosa de las diversas
familias de papiros y códices. Esta reconstrucción del
texto original es la que sirve de base para las
traducciones a las lenguas modernas. Así pues, las
traducciones modernas de los evangelios reproducen
con bastante seguridad el texto de los evangelios
compuestos en el último tercio del siglo primero.
El problema está en reconstruir lo que sucedió en los
años que pasaron entre la muerte de Jesús y la redacción
final de los evangelios. Jesús comenzó su actividad
pública en torno al año 27 de nuestra era, pero los
evangelios no comenzaron a escribirse hasta finales de
los años 60 d. C. Entre la predicación de Jesús y la
redacción del primer evangelio pasaron al menos
cuarenta años. ¿Qué ocurrió en estos cuarenta años?
¿Cómo se transmitieron las palabras y los recuerdos
sobre Jesús durante aquel tiempo? ¿Podemos fiarnos de
lo que nos cuentan los evangelios? Para responder a
estas preguntas es necesario conocer cómo nacieron y se
transmitieron los recuerdos sobre Jesús en el grupo de
sus discípulos y en las comunidades cristianas.
En la historia de los orígenes del cristianismo pueden
distinguirse tres fases:
 la vida de Jesús (6 a. C.-30 d. C.);
 la generación apostólica (30-70 d. C.); y c) la
segunda generación cristiana (70110 d. C.).
La muerte y resurrección de Jesús marca el paso de la
primera a la segunda; con ella termina el ministerio
público de Jesús y comienza la andadura de las primeras
comunidades cristianas. El paso de la segunda a la
tercera viene determinado por dos acontecimientos que
afectaron mucho a la vida de las comunidades
cristianas: la muerte de los que habían conocido a Jesús,
y la destrucción de Jerusalén. Al morir los testigos
oculares de los signos y palabras de Jesús, comienza una
nueva generación, que llene gran interés en conservar
fielmente la tradición recibida. Por otro lado, la
destrucción de Jerusalén produjo cambios muy notables
dentro del judaísmo, que afectaron también a la vida de
las primeras comunidades cristianas.
Estas tres fases corresponden a tres etapas en la
formación de los evangelios. En los últimos años de la
vida de Jesús fue naciendo la tradición evangélica;
durante la generación apostólica, esta tradición se fue
conservando y transmitiendo de forma oral primero, y
por escrito después; finalmente, la redacción de los
evangelios tuvo lugar durante la segunda generación,
debido en gran medida a las nuevas circunstancias que
vivían las comunidades cristianas. En el recorrido por
estas tres etapas nos servirá del guía un pasaje del
Concilio Vaticano II, que resume magníficamente las
características de cada una de ellas.
Bachillerato Tema 7 (borrador: resumir)
.b Primera etapa: El origen de la tradición
evangélica
La santa madre Iglesia ha defendido siempre la
historicidad de los evangelios; es decir, que narran
fielmente lo que Jesús, el Hijo de Dios, viviendo entre
los hombres, hizo y enseñó realmente hasta el día de la
ascensión (véase Hch 1,1-2). (Const. Dei Verbum nº
19)
)1 Jesús y sus discípulos (27-30 d. C.).
Jesús no escribió sus enseñanzas. Tampoco sus
discípulos fueron tomando nota de sus palabras o de los
signos que realizaba. Sin embargo, el origen de los
evangelios se encuentra en él y en el grupo de los
discípulos que le acompañaban, porque la tradición
evangélica hunde sus raíces en las palabras y signos de
Jesús, de las que fueron testigos los discípulos,
convocados por Jesús para que estuvieran con él y para
enviarlos a predicar (Mc 3,14).
Las palabras y los signos de Jesús despertaban la
admiración de la gente (Mt 4,24: Mc 1,28). Sus
enseñanzas eran fáciles de recordar, porque hablaban de
realidades concretas y de situaciones de la vida
cotidiana, y además Jesús las repetía utilizando
esquemas muy sencillos. Lo mismo ocurría con sus
signos; eran parecidos a los que realizaban los profetas
y casi siempre tenían una intencionalidad concreta.
Estos signos y enseñanzas de Jesús, que eran
conocidos por muchos contemporáneos suyos, quedaron
especialmente grabados en la mente y en el corazón del
pequeño grupo de sus discípulos. Con ellos Jesús
estableció una relación muy especial. La llamada de
Jesús supuso un cambio radical en sus vidas: lo dejaron
todo para seguirle, y para compartir su estilo de vida y
hasta su destino (Mc 1,16-20; 10,28-30). Jesús les
enseñaba con sus palabras y con su forma de actuar, y
les dedicó una atención especial, explicándoles el
sentido de sus palabras y ayudándoles a profundizar en
su mensaje (Mc 4,34; 9,30-31), con la intención de
enviarlos después a predicar la buena noticia que él
anunciaba (Mc 6,7-13; Le 10,1-12).
)2 Los comienzos de la tradición sobre Jesús.
Cuando se habla de la relación de Jesús con sus
discípulos hay que tener en cuenta la importancia que
tenía la memoria en la antigüedad, sobre todo entre los
judíos. Nosotros vivimos en una sociedad en la que los
medios para almacenar información se han desarrollado
enormemente, y en la que la inmensa mayoría de la
gente es capaz de acceder a dicha información, porque
sabe leer.
Sin embargo, las sociedades en las que la Escritura era
muy cara (los papiros y pergaminos eran casi un lujo), y
en las que además eran muy pocos los que sabían leer y
escribir, desarrollaron prodigiosamente la memoria.
Es proverbial la importancia que la tradición bíblica
da a la memoria, sobre todo la tradición sapiencial, en la
que el maestro enseñaba a sus discípulos máximas y
advertencias para que las aprendieran de memoria. En
tiempos de Jesús, la instrucción tenía tres ámbitos: la
casa, la sinagoga y la escuela, y en los tres el medio de
7/8
transmisión de la enseñanza era la memoria. El padre
enseñaba a sus hijos las tradiciones familiares y
religiosas; en la sinagoga se aprendían de memoria las
principales oraciones y algunos textos importantes de
las Escrituras; finalmente, aunque no todos tenían
acceso a la escuela, esta institución estaba muy
extendida, y estaba basada en la memorización. En este
contexto es fácil entender que la relación que Jesús
establece con sus discípulos implica la memorización de
sus palabras y enseñanzas.
A veces se ha pensado que los discípulos de Jesús eran
incultos pescadores y campesinos, pero lo que los
evangelios dicen sobre ellos es muy distinto. Leví era un
recaudador de impuestos (Mc 2,14), que tenía que llevar
cuenta de las deudas. Zebedeo, el padre de Santiago y
Juan, tenía barca propia y jornaleros contratados (Mc
1,19-20), y por tanto tenía que relacionarse con los
recaudadores de impuestos que le alquilaban los
derechos de pesca y con los comerciantes que le
compraban el pescado, y tenía que pagar el salario a sus
trabajadores, y sus hijos le ayudarían en estas tareas.
Estas actividades requieren un cultivo de la memoria y
hasta un conocimiento básico de la escritura.
Otro elemento importante a tener en cuenta es el
hecho de que Jesús no sólo llamara a sus discípulos para
seguirle, sino que además los enviara a predicar el
mismo mensaje que él anunciaba. Este envío supone un
aprendizaje previo del mensaje que debían transmitir, lo
cual refuerza la importancia que la memorización tuvo
en el grupo de los discípulos de Jesús.
Así pues. el origen de la tradición evangélica se
encuentra en los discípulos, que habían escuchado
muchas veces las enseñanzas de Jesús y habían sido
testigos de sus signos, y además habían sido enviados a
proclamar el mismo mensaje de Jesús.
)3 La tradición más antigua.
Lo dicho hasta ahora muestra que hubo una tradición
anterior a la pascua, aunque dicha tradición no contenía
todo lo que hoy podemos encontrar en los evangelios. El
núcleo más antiguo de la tradición lo constituyen los
dichos de Jesús, que al principio se transmitieron
desprovistos de una ambientación narrativa. Piénsese,
por ejemplo, en las parábolas que tienen claramente una
ambientación artificial en los evangelios. Los discípulos
de Jesús aprendieron de memoria sus parábolas, sus
sentencias rítmicas, sus refranes y proverbios. pero no
tuvieron tanto cuidado en recordar las circunstancias
exactas en que Jesús las pronunció, probablemente
porque Jesús las pronunció en varias circunstancias.
Los dichos de Jesús tenían vanas formas. Muchos de
ellos eran breves y agudos, como los de los maestros de
sabiduría; son los dichos sapienciales. Otros se parecían
más a los dichos de los profetas, porque anunciaban y
denunciaban. Las parábolas, por su parte, eran una de
las formas más características y geniales del modo de
hablar de Jesús, cuya intención era provocar la reflexión
y la reacción de los oyentes.
Bachillerato Tema 7 (borrador: resumir)
.c Segunda etapa: La transmisión de los
recuerdos sobre Jesús en las comunidades
cristianas
Después de este día (de la ascensión), los apóstoles
comunicaron a sus oyentes esos dichos y hechos con la
mayor comprensión que les daban la resurrección
gloriosa de Cristo y la enseñanza del Espíritu de la
verdad. (Const. Dei Verbum n9 19).
)1 La generación apostólica (30-70 d. C.).
La vida de Jesús terminó trágicamente. La cruz
parecía el final, pero no fue así. Sus discípulos lo vieron
después de morir. Había resucitado. Fue una experiencia
que les hizo recordar con una luz nueva todo el camino
que habían hecho junto a él. Sus palabras y sus signos
fueron adquiriendo poco a poco un sentido más
profundo, más auténtico. Eran las palabras y los signos
del resucitado, del Hijo de Dios.
Esta etapa de la historia del cristianismo se caracteriza
por la rápida expansión del mensaje cristiano, que dio
lugar al nacimiento de las comunidades cristianas. El
libro de los Hechos describe las principales etapas de
este proceso de expansión: Samaría (Hch 8,4-28), la
región costera de Palestina (Hch 11,19-30), Asia Menor
y Grecia (Hch,13-20), y finalmente Roma (Hch 28,11-
31). En el año 50 d. C., a sólo veinte años de la muerte
de Jesús, el cristianismo se había extendido por toda la
parte oriental del imperio.
La difusión del evangelio fue obra de diversos grupos
cristianos que tenían talantes y acentos distintos. La
comunidad de Jerusalén, presidida por el grupo de los
apóstoles, estaba más ligada a sus raíces judías. En
Galilea y en Siria las comunidades cristianas no se
sentían tan vinculadas a Jerusalén y sus tradiciones, sino
a las enseñanzas de Jesús, que conservaron muy
cuidadosamente. Por su parte, el grupo de los helenistas,
compuesto por judíos procedentes de fuera de Judea,
proclamaba que la novedad cristiana había roto las
fronteras del judaísmo. Este grupo fue el que apoyó la
misión de Pablo a los paganos desde Antioquía. El
diálogo entre estas diversas formas de entender el
cristianismo no fue siempre fácil (véase Hch 15; Gal
2,11-16), pero contribuyó a ir dibujando los contornos
propios de la Iglesia cristiana.
Los recuerdos sobre Jesús se fueron transmitiendo y
conservando en los diversos ámbitos de la vida de estas
comunidades: la predicación, la catequesis y la
celebración. Los misioneros cristianos que iban
anunciando la buena noticia, ilustraban su predicación
contando los signos que Jesús había realizado; repetían
sus parábolas y enseñanzas, y trataban de mostrar que
en Jesús se habían cumplido las promesas del
Antiguo Testamento. En las comunidades todos
deseaban saber más sobre Jesús; querían conocer con
detalle lo que había hecho y dicho, cómo habían sido los
últimos días de su vida... Reunidos en torno a la mesa de
la eucaristía, recordaban sin cesar aquellas enseñanzas y
aquellos signos. Las palabras y los signos de Jesús,
confrontados con nuevas situaciones y nuevos
ambientes, fueron manifestando toda su riqueza.
7/9
)2 Las tradiciones evangélicas.
En el periodo apostólico se fue consolidando la
tradición de los dichos de Jesús nacida antes de la
pascua. Algunos de estos dichos se fueron agrupando
por su semejanza en la forma o el contenido (p. e. Le
6,20-22.24-26). A otros se les añadió un escueto mareo
narrativo y adquirieron la forma de anécdotas
ejemplares (p. e. Le 9,57-62). Estas palabras de Jesús
eran ya para las comunidades cristianas una tradición
sagrada. y por eso las comentaron y las adaptaron a las
situaciones que ellos vivían, utilizando técnicas que en
el judaísmo se usaban para comentar las Escrituras. Así,
por ejemplo, las palabras con que Jesús llamó a sus
discípulos (Mc 1,17) dieron lugar a los primeros relatos
de vocación(Mc 1,16-20; Mt 4,18-22)y más tarde a un
amplio relato (Le 5,1-1 1), que es, en realidad un
comentario narrativo de dichas palabras (Le 5,10).
En esta época comenzó también la tradición de los
hechos de Jesús. Los que le habían conocido y habían
sido testigos de ellos, se los contaban a los que no le
habían conocido. Así nacieron los relatos de milagros, el
núcleo de los relatos de la pasión, etc. Las diversas
circunstancias en que vivían las comunidades cristianas
hacían que algunos ambientes fueran más propicios para
recordar uno u otro tipo de relatos. Así, por ejemplo, en
las comunidades helenísticas se recordaron más los
relatos de milagros, porque estos signos eran muy
valorados en el ambiente en que ellos vivían.
Otro recurso importantísimo utilizado para comentar
las tradiciones evangélicas en esta época fueron las citas
y referencias al Antiguo Testamento. No debemos
olvidar que la mayor parte de los primeros destinatarios
del evangelio conocían las Escrituras, y que la
expansión y consolidación del cristianismo se desarrolló
en un clima polémico con el judaísmo. La mayor parte
de las cartas de Pablo reflejan este ambiente. Los
misioneros cristianos y las comunidades fundadas por
ellos se vieron en la necesidad de mostrar que en las
Escrituras estaba anunciada la muerte y resurrección de
Jesús (1Cor 15.3-5), y trataron de relacionar los
acontecimientos de su pasión y de su vida con ellas,
utilizando las mismas técnicas que utilizaban los judíos.
Finalmente, en esta época se empiezan a formar
pequeñas colecciones de parábolas (Mc 4),
controversias (Mc 2,1-3,6), o milagros (Mc 5). Y
también comienzan a crearse pequeñas unidades
narrativas, como el relato de la pasión. Estas
colecciones eran más difíciles de memorizar, y por esta
razón empezaron a ponerse por escrito.
De todas estas colecciones, la más importante es la
colección de dichos de Jesús conocida como Fuente Q
(del alemán Quelle = fuente). Aunque dicha fuente no se
ha encontrado en ningún manuscrito, las coincidencias
verbales entre Mateo y Lucas cuando no dependen de
Marcos, hace pensar que ambos tuvieron delante una
fuente común, que contenía dichos y parábolas de Jesús.
Sería un documento muy parecido a los que más arriba
hemos llamado evangelios apócrifos de dichos en su
estadio más antiguo (p. e. el Evangelio de Tomás). Un
documento que muy bien pudo servir como punto de
referencia a algunas comunidades cristianas de Galilea
en torno al año 50 d. O., y tal vez no era la única
Bachillerato Tema 7 (borrador: resumir)
colección de este tipo que circulaba por
comunidades.
)3 Una transmisión fiel.
Durante la época apostólica la autoridad que
garantizaba la fidelidad de las tradiciones era el Señor
(1Cor 7,10; 11,23). La autenticidad de las palabras de
Jesús y de sus signos era algo que preocupaba a los
primeros cristianos, porque eran conscientes de
transmitir una tradición sagrada, que no podía alterarse
a capricho.
Un ejemplo de esta preocupación se encuentra en la
forma en que Pablo transmite la tradición de la última
cena: Yo recibí del Señor la tradición que os he
transmitido (1Cor 11,23). Pablo utiliza aquí dos verbos
(recibir y transmitir), que se usaban en las escuelas
rabínicas para referirse a una tradición fiel y
contrastada. Este hecho revela dos cosas: que los
primeros cristianos consideraban los recuerdos sobre
Jesús una tradición sagrada, y que se esforzaban en
transmitirlos con fidelidad. Esta misma terminología se
encuentra en 1Cor 15,2, introduciendo la tradición sobre
la muerte y resurrección de Jesús.
.d Tercera etapa: La redacción de los evangelios
Los autores sagrados compusieron los cuatro
evangelios escogiendo datos de la tradición oral o
escrita, reduciéndolos a síntesis, adaptándolos a la
situación de las diversas iglesias, conservando siempre
el estilo de la proclamación; así nos transmitieron
datos auténticos y genuinos acerca de Jesús (Const.
Dei Verbum nº 19)
)1 La segunda generación cristiana (70-110 d. C.).
Con la destrucción del templo de Jerusalén se produjo
una situación nueva dentro del judaísmo. que afectó a
las comunidades cristianas. Al desaparecer el templo y
la clase sacerdotal, el judaísmo se replegó en torno a la
ley, y nació una nueva ortodoxia vigilada por los
fariseos y los maestros de la ley, cuya Intolerancia
acrecentó las tensiones entre la Iglesia cristiana y la
Sinagoga judía, hasta llegar a una abierta ruptura y al
enfrentamiento, que se percibe claramente en algunos
escritos del Nuevo Testamento de esta época (Mateo y
Juan). Este hecho favoreció la identificación de la
Iglesia como algo distinto del judaísmo. Al mismo
tiempo, la actitud de las comunidades cristianas hacia la
cultura helenística y hacia el imperio romano era en esta
época de diálogo e integración (Lucas y Hechos).
Hacia dentro, las comunidades cristianas se
enfrentaban en esta época a una crisis de maduración.
Habían desaparecido ya los ímpetus iniciales y resultaba
difícil vivir la radicalidad del evangelio. La tentación de
acomodarse al mundo era grande. y la perseverancia
difícil. Por eso se hacía necesario recuperar la
radicalidad de vida de Jesús contenida en las tradiciones
evangélicas.
La desaparición de los apóstoles que habían conocido
a Jesús es otra característica de esta nueva situación. Ya
nadie podía decir: Yo lo vi, y por eso se hacía más
urgente conservar de forma fidedigna las tradiciones
7 / 10
las recibidas. Nacen así diversas tradiciones vinculadas a
los principales apóstoles de la primera generación
(Pedro, Santiago, Juan y Pablo), y relacionadas con las
diversas áreas de implantación del cristianismo. La
tradición petrina tenía su centro en Antioquía, la de
Santiago en Jerusalén, la de Juan en las zonas rurales de
Transjordania. y la de Pablo, que era la más extendida,
en las regiones de Asia Menor, Grecia y Roma. En esta
época el cristianismo había llegado también a Egipto y a
otros lugares, donde florecieron otras tradiciones
vinculadas a otros apóstoles o personajes importantes
(Tomás, María Magdalena). La diversidad es una de la
características del cristianismo en esta época. Sin
embargo, durante esta segunda generación se inició un
proceso de unificación de las diversas tradiciones en
torno a las dos más importantes: la petrina y la paulina,
que se convirtieron en norma y medida de las demás.
)2 El papel de los evangelistas.
Los evangelios son el último eslabón de este proceso
de unificación de las diversas tradiciones que se habían
transmitido en diversos grupos cristianos, en diversos
ámbitos de la vida de las comunidades y en diversos
géneros literarios.
El papel de los evangelistas fue integrar estas
tradiciones, algunas de las cuales constaban ya por
escrito, e integrarlas dentro de un marco narrativo.
Todos ellos llevaron a cabo una importante labor
redaccional, que consistió en seleccionar los materiales
recibidos, y situarlos dentro del marco narrativo de sus
obras, abreviándolos o ampliándolos. para iluminar las
nuevas circunstancias que vivían sus comunidades.
Estos procedimientos se perciben muy bien estudiando
el uso que Mateo y Lucas hacen de Marcos.
Los evangelistas contaron ciertamente con fuentes,
pero la mayoría de ellas no se conocen. El único hecho
demostrable es que Mateo y Lucas utilizaron el
evangelio de Marcos. Es también muy probable que
ambos evangelistas utilizaran la Fuente de dichos (Q).
Además de estas dos fuentes, ambos evangelistas
contaron con tradiciones propias (M = material propio
de Mateo; L = material propio de Lucas), orales o
escritas, que incluyeron en sus evangelios. Estos datos
han dado lugar a la hipótesis de las dos fuentes (Mc y
Q) que trata de explicar las relaciones entre los
evangelios sinópticos. Gráficamente dichas relaciones
serían estas:
M Mc Q L
Mt Lc
Marcos es, pues. el evangelio más antiguo. En la
composición de su relato utilizó seguramente
tradiciones y colecciones anteriores (parábolas,
controversias, milagros, relato de la pasión). Su tarea no
consistió simplemente en reunir todas estas tradiciones,
sino que las actualizó y las organizó siguiendo un
esquema que los misioneros cristianos utilizaban para
contar los principales acontecimientos de la vida de
Jesús (véase Hch 10,37- 41).
Bachillerato Tema 7 (borrador: resumir)
Mateo y Lucas no sólo siguieron el trazado básico de
Marcos, sino que incluyeron en sus relatos la mayor
parte de dicho evangelio, aunque con importantes
modificaciones, muchas de ellas para aplicar los
diversos pasajes a las situaciones de sus respectivas
comunidades. Ambos incluyeron, además, las
tradiciones procedentes de la Fuente de dichos (Q) y
otras tradiciones propias, en un claro intento de
completar la obra de Marcos, que había descuidado
importantes sectores de la tradición de Jesús y sobre
Jesús conservados en las comunidades. Ambos
evangelios suponen, pues, un paso más en el proceso de
integración de las tradiciones cristianas iniciado por
Marcos.
El evangelio de Juan tiene su propia historia. Sus
coincidencias con los sinópticos son muy pocas, porque
sus fuentes fueron distintas, y sólo en contadas
ocasiones (p. e. en el relato de la pasión) se encuentran
relatos procedentes de una tradición común (véase la
introducción al evangelio de Juan).
)3 Fidelidad a la tradición recibida.
La preocupación por mantener la fidelidad a las
tradiciones recibidas se acrecentó durante la segunda
generación cristiana. Hay, sin embargo, un cambio
importante con respecto a la generación apostólica: el
garante de las tradiciones no es ya el Señor (1Cor 7,10;
11,23-26), sino los apóstoles, cuyos recuerdos adquieren
un carácter de tradición sagrada.
En el prólogo de su evangelio. Lucas habla de una
cadena de transmisión formada por los testigos oculares,
los ministros de la palabra y los redactores de los
evangelios, entre los que se incluye él mismo (Le 1,1-3).
Nótese que quienes forman esta cadena de transmisión
son siempre personas que pueden dar testimonio por su
propia experiencia (los testigos oculares), o porque han
recibido el encargo de conservar fielmente esta tradición
(ministros de la palabra).
La tarea de estos ministros de la palabra se describe en
un pasaje de las cartas pastorales así: lo que has oído de
mí en presencia de muchos testigos, confíalo a hombres
fieles, que a su vez sepan enseñar a otros (2Tim 2,2). Lo
cual indica que durante el proceso de la formación de
los evangelios hubo una preocupación explícita por ser
fieles a las tradiciones recibidas, y que dicha
transmisión fue confiada a personas de plena garantía
encargadas de conservarlas y de transmitírselas a otros.
)4 ¿Por qué se escribieron los evangelios?
Durante cuarenta años las comunidades cristianas
vivieron sin los evangelios. Sin embargo, en los
primeros años de la segunda generación cristiana, y en
un corto espacio de tiempo se escribieron, al menos, los
cuatro evangelios canónicos. ¿Cuáles fueron las
circunstancias que motivaron la redacción de los
evangelios?
Un acontecimiento determinante fue la muerte de los
que habían acompañado a Jesús. Antes de que su
testimonio se olvidara era necesario ponerlo por escrito.
La desaparición de los testigos oculares hacía más
difícil distinguir entre las diversas interpretaciones que
7 / 11
empezaban a circular acerca de Jesús y su mensaje.
Algunos sostenían que lo único importante eran sus
enseñanzas, no su vida. Los evangelios se escribieron,
en parte, para contrarrestar esta opinión y dejar claro
que la historia de Jesús, su encarnación, pertenece a la
esencia de la fe cristiana.
Al comienzo de la segunda generación cristiana la
Iglesia adquirió una fisonomía propia frente a la
Sinagoga judía. Como resultado de esta nueva situación,
algunas comunidades (Mateo, Juan) necesitaban
orientaciones para contrarrestar las objeciones de sus
vecinos judíos y un manual de vida cristiana para
independizarse del magisterio de la Sinagoga.
Otros grupos cristianos necesitaban tener un relato
seguido de las acciones y enseñanzas de Jesús, corno
carta de presentación ante un auditorio diverso: el
mundo culto del imperio romano. Esta es una
motivación que se percibe sobre todo en Lucas, que
dedica su obra al Ilustre Teófilo (Le 1,3).
Finalmente, todos los evangelios tienen detrás una
motivación pastoral. Las comunidades de la segunda
generación cristiana tenían necesidad de escuchar el
mensaje de Jesús en toda su radicalidad, porque el paso
del tiempo había hecho mucho más real el peligro de
acomodarse al mundo. Los evangelios les ofrecían la
oportunidad de recuperar esta radicalidad.
.III Perspectiva cristológica propia de cada uno
de los Evangelios
.a Cristología en el Evangelio de San Marcos
)1 Introducción.
El evangelio de Marcos es una revelación en sus dos
partes y encuentran la conclusión con una confesión en
Jesús por Pedro (8,29) y por el centurión romano junto a
la Cruz (15,39).
Claramente se percibe que Jesucristo es el centro de
Marcos y el tema central y dominante de todo su
evangelio es el de la identidad de Jesús y la pregunta
tantas veces repetida: ¿quién eres tú?.
Todos se interesan por esa cuestión: los demonios, los
discípulos, la gente, Herodes, el sumo sacerdote, Pilato,
el centurión.
En muchas ocasiones se plantea quién es Jesús:
milagros, revelaciones divinas, palabra de Jesús, muerte
de Jesús.
El evangelista se interesa por la identidad de Jesús que
solamente se nos da clara y precisa en la confesión de
aquel centurión romano, que le ve expirar y exclama:
Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios (15,39).
Para Marcos como para toda la iglesia primitiva el
título Hijo de Dios se presenta, sin duda, como el más
adecuado para expresar tanto el origen de Jesús en la
esencia de Dios, es decir, en su amor por todas las
creaturas, como su vinculación sin igual a Dios y su
verdadera humanidad.
Marcos ha tenido un gran acierto al presentarnos a
Jesús de una manera viva, en todo semejante a nosotros,
Bachillerato Tema 7 (borrador: resumir)
pero al mismo tiempo en su gloriosa transcendencia; en
habernos conducido poco a poco a través de su obra
escrita a descubrir al carpintero de Nazaret, hijo de
María, como el Hijo de Dios en el sentido más profundo
de la palabra.
Repasando el evangelio de Marcos encontramos en él
los diversos títulos, que citamos a continuación:
 Jesús de Nazaret, el hombre.
 Un hombre extraordinario.
 Más que un profeta.
 Jesús es el Mesías.
 Jesús es el Hijo de Dios.
 Jesús es el Hijo del hombre.
)2 Jesús de Nazaret, el hombre.
Jesús aparece como un hombre de su tiempo:
ambiente y costumbres judías, rasgos totalmente
humanos de Jesús y su figura judía.
Marcos como redactor ha sabido captar los rasgos de
Jesús y exponer los hechos con toda sencillez.
Marcos presenta a Jesús con los rasgos humanos y así
nos lo describe en las siguientes escenas evangélicas, tal
como podemos ir comprobando en el análisis que
hacemos a continuación:
 Viene a Juan para ser bautizado (1,9).
 Ora al Padre como todo israelita (1,35).
 Dirige su mirada triste a los enemigos (3,5).
 Tiene que descansar (4,38).
 Es el carpintero, hijo de María, que no hace
milagros y queda admirado de la incredulidad de
sus paisanos (6,1-6a).
 Busca un lugar tranquilo para el reposo y la
oración (6,31).
 Se compadece de las turbas (6,34).
 Hace gestos proféticos y signos para realizar los
milagros: sordomudos (7,32ss) o ciego (8, 22-26).
 Se irrita ante la incredulidad (8,12) y se enoja
contra los discípulos que quieren apartar a los
niños de su presencia (10,14).
 En Getsemaní siente el abatimiento y ora (14,32-
42) y en la cruz se lamenta del aparente abandono
de Dios (15,33).
Marcos nos presenta tan viva la figura humana de
Jesús que podría dejarnos sólo en el hijo del carpintero e
hijo de María y en un profeta más como los del Antiguo
Testamento.
Pero Marcos no se ha detenido en la humanidad de
Cristo. Nos brinda también afirmaciones claras de la
transcendencia sobrehumana del mismo hombre
llamado Jesús.
)3 Un hombre extraordinario.
Este personaje extraordinario aparece, sobre todo,
como maestro y como taumaturgo en determinadas
ocasiones.
Su predicación atrae a las turbas, cuando predica y
proclama la buena Noticia (1,15), se maravillan de él,
7 / 12
porque enseña con toda autoridad (1,21), habla en
nombre de Dios (3,28.29).
Jesús aparece con plena autoridad cuando habla, pero
mucho más cuando realiza sus múltiples milagros, que
manifiestan su transcendencia y su divinidad.
Ante el milagro hay asombro y admiración y todos se
preguntan quién es éste o qué pasa. Así ante la
tempestad calmada (4,41) o ante la resurrección de la
hija de Jairo (5,42).
También se muestra con toda su autoridad y fuerza
ante la Ley, el culto y ante todas las tradiciones. El
domina el sábado y es más que todas las tradiciones y él
es el Señor en cuanto hace.
)4 Un personaje misterioso.
Marcos de la impresión de no querer desvelar
demasiado pronto la rica personalidad de Jesús.
Tampoco Jesús quiso desvelar demasiado pronto su
misterio temiendo que el entusiasmo popular se quedara
sólo en un reconocimiento superficial de su
personalidad, dando ocasión a que todo acabase en su
muerte violenta a manos de los romanos.
Este no querer desvelar a Jesús ni su identidad es el
llamado secreto mesiánico, que Marcos cultiva a lo
largo de todo su evangelio. El secreto mesiánico
consiste en que Jesús impone silencio cuando hace
algún milagro a los que han sido beneficiados y a los
mismos demonios (1,34;3,12;5,43 y 7,36).
También Jesús instruye a los suyos y les impone
silencio y que no comuniquen lo que ven u oyen.
Algunos autores opinan que todo es obra de Marcos,
sin que haya base alguna en la historia de Jesús sobre
este silencio o secreto.
Otros opinan que Jesús tenía conciencia clara de su
mesianidad, pero la fue revelando progresivamente a los
suyos y a los demás.
Otros opinan que el secreto mesianismo obedece a la
tensión existente entre un mesiánico triunfalista y un
mesianismo paciente. Jesús es Señor, pero también
redentor. Por eso prefiere la cruz y el camino del dolor.
)5 Más que un profeta.
Aparecen en Marcos 6,14-15 las opiniones que tenía la
gente sobre Jesús: Juan el Bautista, Elías, uno de los
profetas. Herodes oía todas estas cosas.
Más tarde en 8,27-29 también los discípulos contestan
tal como la gente piensa y opina.
Pedro confiesa a Jesús como Mesías y reconoce que
Jesús supera a Elías y a todos los profetas del Antiguo
Testamento. Es el Mesías enviado por Dios y que va a
conducir a su pueblo, en rango de rey, a la salvación
definitiva.
)6 Jesús es el Mesías.
Para Marcos Jesús es el Mesías, presentado con los
dos títulos: Ungido e Hijo de David. Marcos presenta
hasta siete veces a Cristo como el Ungido
(1,1;9,41;8,29;12,35;13,21;14,61 y 15,32).
Bachillerato Tema 7 (borrador: resumir)
En 8,29 y 2n 14,61 aparece especialmente Jesús
designado como Mesías por Pedro y por Caifás.
Mesías para Marcos designa a Jesús como portador de
la salvación esperada desde tiempos del Antiguo
Testamento y no como al líder político que muchos
esperaban como libertador nacional de los enemigos de
Israel.
Hijo de David aparece dos veces:
 En 10,47 es Bartimeo e ciego quien lo llama así y
cree que debe abrirle Jesús los ojos, porque es el
Mesías anunciado por Is 61,1ss.
 En 12,35-37 es el mismo Jesús quien lo usa
haciendo alusión al Sal 110,1 y diciendo que es
superior al mismo David.
Claramente consta por todo el Nuevo Testamento que
Jesús es el Hijo de David y así lo afirma Pablo (Rom
1,3ss) y Marcos así lo entiende en las aclamaciones en
la entrada en Jerusalén (11,9ss).
En Jesús se cumplen las profecías del Antiguo
Testamento que proclaman a Jesús como Mesías Hijo de
David, pero sin intentar con ello afirmar que Jesús haya
de restaurar un reinado político-nacionalista.
El reino antiguo davídico de paz sólo es signo y
anticipo del nuevo reino pacífico que trae Jesús y en el
que se realizará la auténtica salvación en medio de la
paz mesiánica anunciada por los profetas.
)7 Jesús es el Hijo de Dios.
Este es el título que describe más exactamente la
figura y la dignidad de Jesús a lo largo de todo el
evangelio de Marcos.
Cinco veces es designado así:
 Dos en boca del endemoniado (3,11 y 5,7).
 Una en la solemne pregunta del sumo sacerdote
(14,61).
 Una en la confesión del centurión romano (15,39).
 Una al comienzo del evangelio (1,1).
Cuando los demonios lo invocan así puede significar
la fe cristiana y también la proclamación de los
demonios que penetran y conocen la dignidad, el
misterio encerrado en Jesús.
En el Sumo Sacerdote significa que el Mesías es Hijo
de Dios, pero el evangelista ha ido mucho más adelante
afirmando Jesús claramente su filiación, pues es el Hijo
del Hombre sobre las nubes y que viene con señorío a
juzgar al mundo.
En la confesión del centurión romano se da la
culminación de la revelación de quién es Jesús, aunque
el centurión no comprendiera lo que decía al expresar
que Jesús es Hijo de Dios, Marcos aquí confiesa
abiertamente quién es Jesús.
Marcos al principio nos da el comienzo del evangelio
de Jesús Mesías e Hijo de Dios y confiesa abiertamente
la fe en Jesús como Mesías y como Hijo de Dios.
Además aparece la expresión de “Hijo querido” en la
voz del Padre desde el cielo en el bautismo de Jesús
(1,11) y en la transfiguración (9,7) y Jesús mismo se
dice superior a los ángeles y a los hombres y se llama
7 / 13
Hijo sin aditamentos en el discurso de la Parusía(13,32),
signo de la fuerza de este vocablo como revelador de su
identidad.
Jesús mismo se revela claramente como el Hijo de
Dios en la parábola de los renteros homicidas de la viña
del Padre, ya que él se quiere identificar con el hijo
querido del amo a quien los renteros matan y echan
fuera de la viña. La viña es Israel y el dueño de la viña
es el mismo Yhwh y el hijo del amo de la viña es el
mismo Jesús (12,1-12 y Os 9,10 e Is 5,1).
El hijo es Jesús que se presenta como Hijo de Dios de
una manera singular y propia y no como los demás.
Analizando Marcos, vemos que Jesús se revela como
Hijo de Dios plenamente en los últimos días de su vida:
 Nos dice que es superior a David en la entrada en
Jerusalén (12,37).
 Es el hijo amado del dueño de la viña que es Yhwh
(12,1-12).
 Es el Hijo del Hombre que viene sobre las nubes
del cielo (Dan 7,13 y Mc 14,62).
En el Antiguo Testamento el título Hijo de Dios se
daba a los ángeles, al pueblo todo de Israel y al rey
descendiente escatológico de David. En tales casos la
filiación divina era una imagen para expresar la
elección, el mandato y dirección de una persona por
parte de Dios para cumplir alguna misión.
En Pablo y las comunidades helenistas no era una
expresión fundacional, sino era expresión de la misma
esencia de la persona. Y es lo mismo que significa en
Marcos: la esencia y la naturaleza que Cristo posee.
Jesús es un ser totalmente divino, el Hijo de Dios, que
aparece velado en la naturaleza humana.
)8 Jesús es el Hijo del Hombre.
Marcos usa catorce veces este mismo título y con él
quiere confesar la identidad de Jesús.
 Habla de actividad futura de Jesús (8,38;13,20 y
14,62).
 Habla de una actividad terrena de Jesús (2, 10.28).
 Habla de la pasión y resurrección de Jesús
(8,31;9,9-12;10,33.45 y 14,21.41).
Marcos identifica al Hijo del Hombre con Jesús y en
esta imagen caben las ideas de Isaías en el Siervo de
Yhwh y de Daniel con la imagen del Hijo del hombre.
En Dan 7,13ss el Hijo del hombre significa y aparece
como una figura de todo el pueblo de Israel. Daniel ha
sido influido por Ezequiel y él, a su vez, ha influido en
toda la literatura apocalíptica y apócrifa posterior del
mundo judío (Parábolas de Henoc y 4º de Esdras) en los
que por Hijo del hombre se sobreentiende una figura
escatológica que desciende de la esfera divina y que
aparece al final de los tiempos para aniquilar a los
inicuos y para constituir el pueblo de los santos del
Altísimo en los nuevos tiempos del reinado de Dios.
En los Cánticos del Siervo de Yhwh claramente se
percibe que este personaje mediante sus dolores y
sufrimientos cumplirá la misión dada por Yhwh y
conquistará los pueblos de la tierra (Is 52-53).
Bachillerato Tema 7 (borrador: resumir)
Para Marcos el título de Hijo del hombre es un titulo
de soberanía, que en significado e importancia se halla
muy cerca del título Hijo de Dios. Jesús como Hijo del
hombre es el Juez escatológico (8,38), que vendrá sobre
las nubes con gran poder y majestad (13,26) y ahora
está sentado a la diestra de Dios Padre (14,62).
Ya en su actividad terrena Jesús como Hijo del
hombre tiene poder para perdonar los pecados (2,10) y
de interpretar y aplicar la ley del sábado, ya que él es el
señor del sábado (2,28).
En Jesús así se cumple toda la misión del Siervo de
Yhwh (Is 52-53), que ha de padecer y conquistar las
muchedumbres con sus sufrimientos, y la del Hijo del
Hombre (Dan 7,13ss) sentado a la derecha del Padre y
que viene sobre las nubes del cielo.
Jesús salva así a su pueblo mediante el sufrimiento y
la muerte como Siervo de Yhwh. Vendrá a su pueblo
como Señor al final de los tiempos y será el Juez y
Señor cumpliéndose en él la figura del Hijo del hombre
de Daniel.
Jesús no es sólo un delegado del cielo para cumplir y
preparar la intervención escatológica de Dios, sino el
artífice y realizador de esa salvación.
Concluyendo, podemos decir ahora que Jesús, el
hombre misterioso en todo semejante a nosotros, es más
que un ángel, más que el Mesías tradicional Hijo de
David.
Es un ser divino en relación estrecha con el Padre, que
aparece en forma humana.
La cristología de Marcos es elevada y su naturaleza
divina se manifiesta de muy diversas formas.
.b Cristología en el Evangelio de San Mateo
)1 Introducción
Dos núcleos tiene Mateo: Cristo y la Iglesia.
Ambos núcleos recorren todo el Evangelio hasta el
final en que el Kyrios se hace presente y sigue actuando
en la comunidad para siempre.
Mt 28,16-20 es la afirmación clara de Jesús como
Kyrios actuando en la comunidad y siendo el
fundamento de la misma Iglesia.
Tres grandes títulos son los centros de la Cristología:
 Cristo, Hijo de David.
 Hijo de Dios.
 Hijo del hombre.
)2 Cristo, Hijo de David
Cristo equivale al Ungido, al Mesías y tiene mayor
extensión que Hijo de David. Significa Hijo de David
como descendencia de la casa de David.
Mesías es el Ungido y puede aplicarse a la unción real
o sacerdotal.
Los judíos esperaban un Mesías poderoso y político
que los liberara de los enemigos. Jesús nunca tuvo
conciencia de ese mesianismo concebido en esas
categorías.
7 / 14
El título de Mesías atribuido a Jesús:
 Algunos opinan que este título se lo dan después
de la Resurrección como Hijo del hombre
apocalíptico.
 Este título mira su exaltación y se aplica a su
misión final y transcendente.
 El título se lo da la comunidad judía.
 Jesús aceptó el título mesiánico con su matiz de
salvación. Así lo tenemos en la sinagoga de
Nazaret, afirmado por Pedro y en la aclamación
del pueblo.
Cristo Mesías.
 Las Escrituras se cumplen en Jesús.
 Insistencia de Mateo en que Jesús sea el
descendiente de David y que en El se cumpla todo:
nazca en Belén, patria real (1,18ss).
 Pedro lo confiesa Mesías y Jesús impone el
silencio a los suyos (16).
 A los de Emaús se les revela como Mesías (24).
 Confesión ante Caifás (26,34).
 Mateo cree en la mesianidad de Jesús, pero en
modo diverso de como su pueblo le esperaba.
Hijo de David.
 Jesús es descendiente de David: genealogía.
 Doble matiz: descendencia humana y matiz
escatológico del Reino.
 Título muy usado por Mateo: el ángel, los dos
ciegos, las turbas, la mujer cananea y los niños del
templo.
 Los jefes de los sacerdotes se oponen a la
proclamación y al uso de dicho título.
 Mateo afirma que:
 Jesús es Hijo de David según la carne.
 Hijo de Dios transcendente.
 Señor de David.
)3 Hijo de Dios
Origen del título.
 El título va unido al mesianismo real y se unió
también a la función escatológica de Jesús.
 Hijo de Dios es una consecuencia de ser Mesías.
 Jesús tiene conciencia de una filiación y paternidad
especial.
Hijo de Dios en Mateo.
Jesús tuvo conciencia de su misión y la cumplió en
función de ser Hijo de Dios.
La filiación de Jesús está afirmada por Mateo:
bautismo de Juan y la confesión de Jesús como de María
solamente:
 Jesús se presenta ante los suyos como Hijo de
Dios.
 Habla en la montaña como Hijo de Dios.
 Los discípulos le adoran en la barca (14,33).
 Confesión de Pedro (16,16).
Bachillerato Tema 7 (borrador: resumir)
 Transfiguración (17,1-9).
 Los guardias paganos (27,59).
Aparece continuamente en Mateo: infancia, ministerio
y pasión.
Es un título que va unido a la expresión Padre mío que
aparece quince veces a lo largo del evangelio de Mateo.
Dicho título es el más grande y el hombre sólo puede
conocerlo, si el Padre se lo revela.
Jesús se muestra como Hijo de Dios en la aceptación
de la condición humana y en la fidelidad a la voluntad
de Dios:
 En las tentaciones del desierto.
 Jesús en la cruz cumpliendo la misión. Como los
signos que rodean su muerte, tinieblas, velo del
templo, prueban su filiación.
Jesús habla de Dios como “mi Padre” y con relaciones
muy grandes y muy íntimas con El.
Hay que distinguir entre Hijo de Dios por filiación
divina e Hijo de Dios como título dado al Mesías de
Dios.
)4 Hijo del Hombre
Dicho título es el único que se da a Jesús en los
Evangelios en tercera persona. Aparece hasta 51 veces.
Título de Daniel 7,13, que significa siempre una
persona con poder y gloria recibidos del mismo Dios.
Tal persona consolará al pueblo y lo salvará, pues es la
garantía de que Dios nunca abandonará a su pueblo.
Jesús piensa que después de esta vida mortal será
exaltado por Dios y obrará como Hijo del hombre sobre
la historia.
Hijo del hombre en Mateo.
Hijo del hombre es el que predica, padece y muere, y
será exaltado como Señor y después vendrá juzgar el
mundo y gobernará el Reino.
Mateo subraya la soberanía y la grandeza del Hijo de
hombre que es el rey universal exaltado después como
Kyrios.
Hay tres clases de dichos sobre el Hijo del hombre:
 Los referidos al ministerio terrestre.
 Los referidos a la pasión y muerte.
 Los referidos a su parusía.
Se habla del Reino del Hijo del hombre:
 Los ángeles de su reino.
 Juez con soberanía de Dios.
)5 Siervo, Maestro, Médico que cura, Pastor de
Israel.
Todos estos títulos nos dan la misión de Jesús durante
su vida terrena y su pasión.
Siervo.
 Jesús tiene conciencia de su vida y misión y sabe
su destino futuro: padecer, morir como Siervo de
Yhwh.
7 / 15
 Como Siervo de Yhwh tiene conciencia de cumplir
su misión y la voluntad del Padre en la pasión
(12,18 y 26,28).
 Expresiones, silencios y acciones de Jesús nos
recuerdan al Siervo de los cántico de Isaías.
Maestro.
 Semejanza con los rabinos.
 Enseña con autoridad y no como los escribas
(7,29).
 Gran profeta que interpreta la Ley y conoce los
secretos del Reino.
 Es el único Maestro y los demás son discípulos
que le siguen.
Médico que cura.
 Respuesta a los discípulos de Juan (11,2).
 Curando cumple las profecías (8,16).
Pastor de Israel.
 Anunciado como príncipe que reinará en Israel y
apacentará a su pueblo. Los sumarios lo dan
claramente mediante esa insistencia en predicar,
curar con resonancias de Ezequiel 34: Dios Pastor
de Israel.
 Sumarios de 4,23 y 9,35 y otros que se pueden
estudiar.
 La curaciones de Jesús hacen referencia al Mesías,
muestran la solicitud para con los pobres y
necesitados y cumplen las profecías.
)6 Señor
El título viene de la LXX y está referido allí a Dios
como Señor.
Jesús es llamado así en Mateo por los que vienen a él
en señal de respeto, solicitud de ayuda y de fe.
Kyrios aparece abundantemente en Mateo:
 Así lo llaman los discípulos (14,28;18,21).
 Los dos ciegos (9,28).
 El centurión de Cafarnaún (8,5-13).
 El leproso (8,2).
 Juicio final y parusía (25).
 Invocación a Jesús resucitado como Señor de la
comunidad.
 Kyrios de Mt 28,16-20: exaltado, con pleno poder,
que envía a la misión, que sigue presente en la
comunidad.
)7 Dios con nosotros.
Inclusión literaria de todo el evangelio (1,23-28, 20).
Jesús sigue presente en su pueblo y actúa en la Iglesia
como Dios lo hacía en el Antiguo Testamento por medio
de la Alianza.
Jesús está reunido con los suyos y presente entre ellos
como la Shekina de Dios estaba entre los que estudiaban
su palabra.
Jesús está presente en el grupo de los discípulos
durante su vida terrena y sigue presente para siempre
Bachillerato Tema 7 (borrador: resumir)
entre ellos, ya que no hay ruptura entre el tiempo de
Jesús y el tiempo de la Iglesia.
Jesús pertenece a la esfera de la divinidad y se hace
presente en su comunidad. Perdona los pecados, habla
con propia autoridad e interpreta toda la Ley y mantiene
con el Padre unas relaciones muy especiales como Hijo
Unico y en sentido propio.
.c Cristología en el Evangelio de San Lucas
)1 Introducción.
El evangelista trata de darnos a conocer, con amplitud,
la persona de Jesús y nos lo presenta adornado con
todos los títulos de mayor o menor importancia para
poder darnos a conocer así al Mesías esperado que viene
a su pueblo como Salvador y Señor.
Lo presenta como persona dándonos su identidad y los
aspectos extraordinarios que reviste y también
ofreciéndonos a lo largo de su obra los múltiples títulos
propios de Jesús.
Por todos estos motivos, presentamos la cristología de
Lucas con estos dos apartados mencionados: persona de
Jesús y títulos de Jesús a lo largo de la obra lucana.
)2 La persona de Jesús.
Podemos en un primer lugar ver la identidad de la
misma con los datos que nos aporta Lucas:
 Es un judío palestino, nacido en Belén, descendiente
de David, criado en Nazaret, hombre acreditado en
milagros, signos y prodigios, volcado por su caridad
hacia los demás y adornado de cualidades
extraordinarias.
 En su vida aparecen algunos aspectos
extraordinarios como son: concepción virginal,
ministerio público guiado por el Espíritu, estrecha
relación con el Padre, resucitado de entre los
muertos y subido después a los cielos.
 El acontecimiento de Cristo está marcado por su
humanidad, sus hechos extraordinarios y su venida
al final para coronar su obra.
 El Cristo glorificado de Lucas envía al Espíritu
Santo, está sentado como Mesías glorioso a la
derecha del Padre y vendrá como Juez del Universo
al final de los tiempos.
 Aparece Jesús como en cuatro fases: concepción y
bautismo, ministerio y pasión, ascensión y parusía y
venida y parusía de Jesús.
)3 Los títulos de Jesús.
Los títulos de Jesús a veces aparecen con carácter
soteriológico y no cristológico.
Los títulos tienen como tres notas peculiares:
proveniencia, significado y etapa de atribución a Cristo,
que hemos de considerar en los títulos de mayor
importancia:
7 / 16
Cristo Mesías.
 Es un título no muy frecuente, pero sí muy
importante y así se llama Jesús mismo ante los
discípulos de Emaús (24,26).
 El origen del título es hebreo, que queda luego
traducido en la LXX por “jrystós”.
 El Ungido (Cristo) es el intermediario entre Dios y
los hombres o servidores de Dios al servicio del
pueblo: reyes, sacerdotes, profetas, Ciro etc.
 El Ungido o Mesías esperado tenía que restaurar el
reino de David y la soberanía de Dios y establecer
la tradición sacerdotal en el pueblo.
 Jesús es crucificado por ser rey o ungido y se
convierte en rey para siempre al resucitar.
 Jesús es considerado Mesías después de la
resurrección y ha de venir a restaurar el reino
Señor.
 Título muy atribuido por Lucas a Jesús y que se
aplica al mismo Dios y a Jesús por igual.
 Es un título dado a Jesús después de la
resurrección y que equipara a Jesús con el mismo
Dios.
 Este título lo aplica Lucas a Jesús en la infancia y
en la vida pública y así se confiesa a Jesús como
Dios.
Salvador.
 Este título de Sotér es típico de Lucas sin aparecer
en los demás sinópticos y es propio de los dioses,
emperadores, médicos o filósofos.
 En el Antiguo Testamento es un título propio de
Dios o de las personas suscitadas por Dios para
liberar a su pueblo.
 Jesús es un Dios libertador.
Hijo de Dios.
 Título aplicado a Jesús.
 Es un título egipcio aplicado a los faraones y es el
título equivalente que se da en el mundo romano a
los gobernadores o héroes mitológicos.
 Dicho título conlleva un tipo de filiación.
 En trasfondos bíblicos el título se da a los ángeles,
a Israel y al mismo rey de Israel.
 Este título da un especial relieve a las relaciones
entre Jesús y Dios y el mismo demonio lo tienta
por ser Hijo de Dios y dedicado a un plan especial
de salvación.
Hijo del hombre.
 Es el título más empleado en las narraciones
evangélicas y en el griego clásico significa hijo del
hombre y ser humano.
 Cuando hablan de su origen hay opiniones
diversas:
 Algunos lo hacen provenir de los oráculos de
Ezequiel y lo identifican con el “ben adam”.
 Otros hablan de la expresión “bar 'enâs”, o hijo
de hombre que existe en textos precristianos de
Siria o Palestina.
Bachillerato Tema 7 (borrador: resumir)
 Casi todo invocan a Dan 7,13, donde hijo de
hombre indica una figura “como hijo de hombre”
con sentido colectivo de los que “recibirán el
reino de Dios para siempre”.
 En la literatura posterior significa el elegido, el
justo, el Ungido y la Luz de los gentiles (libros
de Henoc).
 A Jesús le gusta llamarse a sí mismo hijo de
hombre. Dicho título es usado sólo por Evangelios,
Hechos y Apocalipsis y significa: ser humano, ser
hombre.
 Lucas lo usa y quiere con ello indicar: condición
moral y dignidad, figura de sufrimiento y de dolor,
figura gloriosa como ser juez supremo.
 Hijo de hombre tiene por tanto dos notas:
 Ser humano mortal para padecer.
 Ser glorioso y transcendente para juzgar.
Siervo.
 Aparece llamado en este evangelio como “pais”,
significando así niño y esclavo y siervo.
 La procedencia del título parece ser del Deutero-
Isaías donde se usa el título Siervo de Yhwh que
en griego viene a ser la persona dedicada y
consagrada a un dios concreto.
 En el Antiguo Testamento el título se da al
observante de la Ley.
 Lucas se basa en el Siervo de Yhwh, cuyo título le
gusta usar mucho: Simeón, lectura del ministro de
Candaces, reina de Etiopía. Sin duda Lucas fusiona
muchas veces los títulos de Siervo de Yhwh con el
de Hijo del hombre.
Profeta.
 Muchas veces este título se aplica a Jesús en este
evangelio en la sinagoga de Nazaret, en el camino
de Emaús, en la muerte de Jesús como de un
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profeta, en la transfiguración y comparado con el
profeta Elías por los grandes signos que hace.
 Significa que Jesús es el portavoz de Dios y el
profeta, es el intermediario escatológico que envía
su espíritu a los discípulos y es el profeta
escatológico.
Rey.
 Jesús aparece como Mesías y Rey en la fe
cristiana.
 En muchos detalles viene expresado: letrero de la
cruz, entrada en Jerusalén como rey, los soldados
se mofan de Jesús y le coronan como a un rey y el
buen ladrón lo contempla como rey del nuevo
reino del paraíso.
Otros títulos.
 Son innumerables los títulos dados a Jesús y los
citamos a continuación: Hijo de David, Jefe y
Príncipe, Santo, Justo, Juez, Maestro, Dios.
)4 La figura de Jesús.
Lucas con pinceladas humanas presenta una imagen
de Jesús llena de dramatismo y de romanticismo.
Presenta las cualidades normativas para el discípulo
que tiene que dar un testimonio ante el mundo.
Cualidades que tiene Jesús: misericordia, amor,
atractivo, alegría, delicadeza y magnanimidad.
La figura que nos presenta así es la que hará crecer el
número de admiradores y seguidores del Maestro del
amor y de la misericordia en medio de aquel mundo
gentil.
Aquella dulzura y misericordia con los pecadores, con
las mujeres y con los niños y con los desheredados era
la mejor llamada al mundo necesitado del amor
salvador.