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Richard Hall. (1982). Parte 1. La naturaleza de las organizaciones. En Organizaciones estructura

y proceso (1-48). México: Prentice/Hall Internacional. Tercera edición.

1. Introducción.

En este capítulo el autor señala, a través de diversos análisis e investigaciones que han
realizado diferentes autores, el papel de las organizaciones en cada nivel de la vida de las
personas. Las organizaciones se encuentran en casi todos los aspectos de nuestra vida, lo que
implica que continuamente estamos haciendo un análisis de las mismas, cuando elegimos que
ropa usar o que comer, así como cuando elegimos a nuestros gobernantes, hacemos un análisis
de las organizaciones involucradas en estas actividades.

El autor analiza el papel que las organizaciones juegan sobre los individuos, señala que
los individuos tienen una relación muy estrecha con las organizaciones, no solo como empleados
o colaboradores, sino como consumidores o clientes. Dentro de las organizaciones se reflejan las
diferencias existentes en la sociedad, se clasifican a sus miembros en categorías de individuos
dependiendo de factores como la edad, nivel académico, género, etc.

La influencia de las organizaciones, se extiende hacia las comunidades donde se

establecen. Si en alguna comunidad existe más de una gran organización, la relación entre ellas
pude ser benéfica o perjudicial para la comunidad, incluyendo organizaciones privadas y
públicas. Las comunidades son un reflejo de las organizaciones que tienen.

Las organizaciones son el principal agente de estabilidad social, pero también son
promotoras de cambio. Son los elementos principales para la toma de decisiones sobre las
prioridades de la sociedad. Explica el autor que los cambios organizacionales pueden modificar
las estructuras sociales, por ejemplo, si se contratan mujeres en alguna empresa, se direcciona el
cambio hacia la construcción de más guarderías y escuelas, así como de una política de
revaloración de la mujer. Cambiando la estructura organizacional, se puede influir en el cambio
de las estructuras sociales, convirtiéndose así, en agentes de cambio.
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El autor menciona el ejemplo de Tenesse Valley Authority (TVA), como una muestra de
la influencia de los cambios organizacionales sobre las estructuras sociales. Otro análisis es la
organización como arma ideológica, siendo el ejemplo más claro el papel político-ideológico de
las organizaciones en el triunfo de la revolución bolchevique en Rusia. El trabajador se convierte
en el más comprometido propagandista político del movimiento.

Las organizaciones, sin embargo, también actúan como opositoras al cambio,

especialmente al originado desde fuera de las mismas, si representa algún riesgo para su
estabilidad, entonces no habrán cambios organizacionales. Por naturaleza, las organizaciones son
conservadoras, pues no cambian de la noche a la mañana. Las organizaciones públicas
representan los mejores ejemplos de conservadurismo organizacional.

Finalmente, el autor aborda el tema de las organizaciones multinacionales. Rastrea su

origen desde el Imperio Romano, explica que las corporaciones multinacionales, con el objeto de
ampliar su mercado y reducir costos, actúan sobre naciones más débiles, obteniendo mano de
obra barata, así como incentivos que ofrecen los países ansiosos de inversión extranjera para
activar su economía.

2. La naturaleza y las clases de las organizaciones.

El autor nos comparte algunas definiciones de autores clásicos sobre las organizaciones.
Inicia con Max Weber, quien señala que un grupo corporativo involucra relaciones sociales
cerradas o limitadas entre sus miembros, incluyen o excluyen población. Contienen una jerarquía
de autoridad y una división de trabajo al realizar sus funciones. La interacción es asociativa y no
comunal. Trascienden las vidas de sus miembros y tienen metas. Están diseñadas para hacer
algo. Barnard, por su parte, conceptualiza la organización como actividades logradas por varias
personas de una manera organizada conscientemente y con un propósito, requieren comunicación
y voluntad. Weber hace énfasis en el sistema, Barnard en los miembros del sistema. Etzioni
define las organizaciones como unidades sociales construidos de forma deliberada para buscar
metas específicas.
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Las organizaciones son reales, y trascienden a los individuos que las integran. Se pueden
clasificar de acuerdo a su tipo y estas pueden ser lucrativas y no lucrativas. Otra forma de
tipología seria clasificarlas por su sector social, como educativo, agrícola, salud, etc. Parsons las
clasifica en organización de producción, políticas (que persiguen metas para la sociedad),
integrativas (solución de conflictos) y de mantenimiento (educativo, cultural y expresivo). Blau y
Scot las clasifican en organizaciones de beneficio mutuo, de negocios, de servicios, de bienestar
(se beneficia el público en general). Mintzberg las clasifica en organizaciones de estructuras
simples (son pequeñas y la supervisión es directa), burocracia mecánica (son grandes, con
trabajo estandarizado, ambientes estables y control), burocracia profesional (el trabajo se
estandariza mediante la capacitación profesional o técnica, ambientes estables, no hay controles
externos a la organización, el factor clave son las habilidades y el conocimiento); forma
divisional (muchos campus, cada división tiene su propia estructura y tipología); adhocracia (su
estructura puede cambiar rápidamente). Sugiere que se miren las características organizacionales
como la base de los esquemas de clasificación.

El autor, así como varios otros defensores del enfoque taxonómico afirman que una
taxonomía organizacional es la mejor forma para clasificar las organizaciones y que se trata de
un desarrollo necesario, pero que se encuentra muy alejado en el tiempo, es una tarea enorme que
es imposible para un solo investigador. Se está desarrollando un esfuerzo (Warriner, Hall y
McKelvey 1981) de taxonomías, por lo que existe la esperanza de poder disponer de un esquema
de clasificación utilizable.