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La elaboración de esta Caja de Herramientas para el abordaje de la Violencia Doméstica fue encargada por
el Instituto Nacional de las Mujeres a la ONG Mujer Ahora. El Instituto Nacional de las Mujeres aportó un
equipo responsable del seguimiento, integrado por técnicos/as del Programa de Violencia basada en Géne-
ro. Se diseñó y editó con el apoyo del Proyecto de Fortalecimiento, el que cuenta con financiamiento de la
Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Equipos responsables:
Se autoriza la reproducción parcial o total de este material siempre que se cite la fuente.
Datos: Apoya
Av. 18 de Julio 1455, piso 6
CP 11200 Montevideo Uruguay
Tel.(598) 4000302 int.1625 Programa de Género y Desarrollo
Proyecto de Fortalecimiento del
Fax.(598) 4000302 int. 1613 Instituto Nacional de las Mujeres
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Aspectos policiales y legales
Las mujeres en situación de Violencia Doméstica necesitan y requieren algo distinto de lo
que esperan las personas que han vivido delitos comunes. Esto se debe a que la violencia,
intervención en Violencia Doméstica
el maltrato y/o el abuso es ejercido justamente por alguien con quien mantuvieron o man-
tienen una relación afectiva e íntima. Difícilmente lo que quieren es que su agresor sea
Distintos aspectos de la
Guía Temática IV
castigado con prisión u otras penas alternativas, lo que ellas “simplemente quieren” es que
no sea violento, quieren una intervención que termine con la violencia. “¿Si lo
denuncio lo viene a buscar la policía?”, “No quiero que lo lleven preso”, etc.
No son concientes de que sus derechos básicos están siendo violados, no conocen esos
derechos y quizás tampoco quieran ejercerlos. Quieren “otra cosa” y esperan de la institu-
ción judicial y la policial una función correctora, protectora, un límite a los excesos, pero
sin recurrir al castigo y a la culpabilización.
Normativa Nacional
Uruguay ha ratificado distintos instrumentos jurídicos internacionales que enmarcan las
políticas de atención al problema de la Violencia Doméstica1 .
1Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), (1979) y su Protocolo
Facultativo (1999), Convención sobre los Derechos del Niño. (1989), la creación de una Relatoría Especial sobre la violencia
contra la mujer de Naciones Unidas (resolución 1994/45), la Convención Americana sobre Derechos Humanos, suscrita en
San José de Costa Rica (1969), la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la
Mujer, aprobada en Belém do Pará, Brasil (1994), la VII Conferencia Regional sobre Integración de la Mujer en el Desarrollo
Económico y Social de América Latina.
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En 1995 se agregó al Código Penal el art. 321 bis, a través de la Ley de Seguridad Ciudadana
(Nº 16.707) que tipifica la Violencia Doméstica como delito.
En julio del 2002 se sanciona la Ley Nº 17.514 o Ley de Violencia Doméstica, que establece
un marco jurídico específico para la prevención e intervención en Violencia Doméstica,
cuando no constituye delito. También establece la creación del Consejo Nacional Consulti-
vo Honorario de Lucha contra la Violencia Doméstica, que comienza su actividad en el año
2003, abocándose a elaborar el Primer Plan Nacional de Lucha contra la Violencia Domésti-
ca. Este Plan está vigente desde julio del 2004 y establece pautas y acuerdos intersectoriales
para la construcción y gestión de políticas públicas de Estado y sectoriales en el ámbito
nacional, desde la perspectiva de las garantías de protección, prevención y promoción de
derechos, tendientes a erradicar la Violencia Doméstica.
En este sentido se ha trabajado sostenidamente, el Decreto 494/2006 del MSP establece las
obligaciones de las instituciones y personal de salud en relación a la detección de rutina y
atención a situaciones de Violencia Doméstica tanto públicas como privadas, “Abordaje a
situaciones de Violencia Doméstica hacia la mujer. Guía de procedimientos para el Primer
Nivel de Atención en Salud”.
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En noviembre 2007 se publica el “Protocolo de intervención para situaciones de violencia
hacia niños, niñas y adolescentes”, por parte del Instituto del Niño y el Adolescente del
Uruguay (INAU).
méstica contra la mujer”, elaborada conjuntamente entre el Ministerio del Interior y el Ins-
tituto Nacional de las Mujeres. La misma busca establecer los criterios y procedimientos
Distintos aspectos de la
Guía Temática IV
Recursos legales
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ley es más amplio que el utilizado por el Código Penal, abarcando tanto la violencia física
como la violencia psicológica, económica y sexual.
La Ley se aplica a una variedad de situaciones afectivas, presentes o pasadas, tanto sea
parentesco, noviazgo, matrimonio, amantes, concubinato, separación o divorcio. Así no
exista cohabitación.
La Ley crea Juzgados Letrados de Familia especializados en Violencia Doméstica, para Mon-
tevideo, donde funcionan los Juzgados Letrados de Familia que entienden en todos los
procesos de Derecho de Familia y 4 Juzgados Letrados de Familia Especializados que en-
tienden en temas de Violencia Doméstica, a los que recientemente se agregó atender en
asuntos de urgencia relativos a niñas, niños y adolescentes, en aplicación del Código de la
Niñez y Adolescencia.
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Si la denuncia se realiza directamente en el juzgado, se debe presentar por escrito con firma
de un/a abogado/a, o defensor/a de oficio. Si se presenta en una Seccional Policial o en la
Comisaría de la Mujer, la persona denunciante debe presentar una denuncia personal, que
desde allí se eleva al juzgado correspondiente.
intervención en Violencia Doméstica
“No me quieren tomar la denuncia”. En todas las seccionales policiales del país
Distintos aspectos de la
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tienen la obligación de recibir las denuncias formuladas y darles trámite. Muchas veces
las personas que hacen la denuncia plantean que quieren “dejar constancia de un he-
cho”, o “expresar una queja”. La denuncia debe presentar todos los datos de importan-
cia sobre los hechos relativos a la denuncia, así como información para identificar al
denunciado, y especialmente información sobre el lugar y horarios en los que se le
puede ubicar. En algunos casos es conveniente hacer un resumen escrito de los hechos,
para adjuntar a la denuncia. En el resumen de los hechos es fundamental destacar si
existieron amenazas, si el agresor tiene armas, si hay lesiones. También es conveniente
adjuntar los certificados médicos y psicológicos, así como cartas o mensajes de celular
disponibles.
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“No me dieron constancia o copia de la denuncia”. Muchas veces en las seccionales
policiales no tienen elementos para entregar una copia de la denuncia formulada, pero sí
tienen la obligación de suministrar el número de la denuncia. Es importante solicitar siempre
esta información, para consultar acerca del trámite que ha seguido la denuncia. Cuando
la seccional informa al juzgado la situación, éste comienza un expediente judicial que
lleva un nuevo número. Para consultar en la seccional policial podrá hacerlo con el núme-
ro de la denuncia, y para consultar en el juzgado lo hará con el número del expediente
judicial.
Es aconsejable que cuando sea posible, la persona interesada escriba previamente la de-
nuncia, la presente en la seccional con una fotocopia de la misma, y pida que al recibir la
denuncia la fotocopia sea sellada, como constancia de su presentación, incluyendo la
fecha y número correspondiente.
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“El agresor no concurre a declarar y/o no lo conducen”. Frecuentemente los
móviles no encuentran a la persona denunciada en el domicilio indicado, y le dejan la
citación para que le sea entregada. Si el denunciado no concurre, se puede exigir en la
seccional que el denunciado sea conducido. Es importante consultar en la seccional a qué
intervención en Violencia Doméstica
juzgado se informó el caso, y qué medidas dispuso éste. En caso de no obtener una res-
puesta satisfactoria se puede concurrir directamente al juzgado correspondiente.
Distintos aspectos de la
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“¿La persona que realiza la denuncia tiene que estar en la audiencia al mismo
tiempo que el denunciado?”. La ley establece en su art. 18 que deberá prevenirse la
victimización secundaria. Cuando la persona que hizo la denuncia es mayor de edad se
evalúan las circunstancias para saber si es posible la confrontación. La persona que ha
vivido en situación de Violencia Doméstica o su abogado/a tienen derecho a exigir que el
agresor no esté presente. Sin embargo, muchas veces su demanda de declarar sola no es
tenida en cuenta por las dificultades internas en el funcionamiento del juzgado. En ocasio-
nes, previamente a las audiencias, la persona que ha ejercido Violencia Doméstica se en-
cuentra a metros de la persona que ha agredido, con la posibilidad de ejercer presión
psicológica.
Medidas de protección
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Si considera que no es necesaria la aplicación de medidas, deberá fundamentar su fallo. Si
el denunciado no concurre, se podrá solicitar que sea conducido por la policía.
Las Juezas o los Jueces Letrados de Familia Especializados podrán establecer medidas de
protección para la persona que está en situación de Violencia Doméstica. El art. 10 estable-
ce una lista de posibles medidas que se pueden adoptar:
2) Disponer el reintegro al domicilio o residencia a la víctima que hubiere salido del mismo
por razones de seguridad personal, en presencia del alguacil.
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5) Incautar las armas que el agresor tuviere en su poder, las que permanecerán en custodia
de la Sede. Prohibir al agresor el uso o posesión de armas de fuego.
el Estado está omiso en este aspecto ya que no cuenta con los servicios necesarios).
El juzgado dispondrá la duración de estas medidas, así como podrá disponer también la
citación de terceros, en calidad de testigos.
Esta evaluación estará a cargo de un equipo interdisciplinario del Instituto Técnico Forense
(Poder Judicial) que podrá realizar pericias psiquiátricas y/o sociales y presentará informe
psicológico (podrá realizarse a la persona que vive Violencia Doméstica, a la persona que ha
ejercido Violencia Doméstica y a los hijos o hijas).
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“No tuve tiempo de explicar al abogado de oficio lo que me pasa o no me
escuchó”. La cantidad de personas que concurren a los juzgados además del escaso
número de abogados y abogadas de oficio que existen, lleva a que los tiempos dispo-
nibles para que las partes puedan conversar con sus defensores sean muy breves. En
muchas ocasiones es difícil para la persona que hace la denuncia transmitir una infor-
mación resumida y detallada de agresiones que viene padeciendo desde tiempo atrás.
Por esto es recomendable concurrir a la audiencia con un resumen escrito en el que la
persona exprese lo que desea pedir. Este resumen le sirve tanto al defensor/a como a la
denunciante para poder ordenarse y lograr efectuar una demanda clara de cuáles son
sus pretensiones.
“Se ordenaron medidas de protección para ambos”. El Juzgado podrá adoptar me-
didas de protección, las más frecuentes son la prohibición de acercarse y/o de comuni-
carse. Es común que éstas sean dispuestas recíprocamente. La naturaleza de la medida en
si misma así lo exige. Disponer medidas recíprocas busca lograr el fin último de prevenir
las situaciones de violencia. El cumplimiento es obligatorio para las dos partes. Esto no
es una medida que perjudique o descalifique a la persona que hizo la denuncia sino que
busca protegerla. Una de las mayores dificultades para el cumplimiento se visualiza cuando
existen menores y se fija régimen de visitas. En estos casos deben buscarse alternativas
que eviten el contacto entre las partes (familiares o amigos/as que trasladen o entreguen
a los niños/as en lugares neutrales de retiro y entrega, por ej. escuela, jardín, casa de
familiares o amigos/as, etc.).
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“Se ordenaron pericias para ambos”. El juzgado debe lograr obtener un panorama
claro de la situación que se vive y para esto es necesario conocer a ambas partes. Las
pericias practicadas a la persona que vive la situación de Violencia Doméstica son tan
importantes como las practicadas al que la ejerce. A través de ellas se puede determinar su
intervención en Violencia Doméstica
Cuando se dice que la denunciante hace “abandono del hogar”. Que la persona
que se encuentra en situación de Violencia Doméstica se retire del hogar no configura
abandono del hogar. Este es un concepto obsoleto que ha perdido vigencia y actualmente
no existe como figura legal. Frente a una situación de riesgo y/o la negativa de retirarse
de la persona que está ejerciendo violencia, la persona agredida puede retirarse transito-
riamente del hogar y no pierde ninguno de sus derechos. Esta es tomada como medida de
autoprotección. El juzgado puede resolver que la persona que esta ejerciendo Violencia
Doméstica se retire del hogar mientras duren las medidas protección, incluso siendo éste
el propietario de la vivienda.
“No se cumplen las medidas de protección”. Una vez ordenada las medidas de pro-
tección éstas deben ser cumplidas. El incumplimiento de estas medidas debe ser denuncia-
do nuevamente. Puede ser denunciado directamente en la seccional policial o en el propio
juzgado, informando que se encuentran vigentes medidas protección. La ley establece que
el incumplimiento reiterado de las medidas puede habilitar el pase de las actuaciones a la
justicia penal.
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Audiencia evaluatoria
evaluatoria.
La ley dispone que 10 días después de la primera audiencia, se realice una audiencia
evaluatoria. En ese momento el juez o la jueza dispone de las pericias mencionadas y del
testimonio de las partes. Con estos elementos podrá evaluar los resultados de la aplicación
de las medidas de protección indicadas en la 1ª audiencia, y resolver su prórroga, pasar los
antecedentes a Juzgado Penal, solicitar más pruebas, o su archivo y pase al Juzgado de
Familia correspondiente donde continuarán los procedimientos que no son de urgencia
(por ej. divorcio, tenencia, pensión alimenticia y régimen de visitas definitivos).
El juzgado actuante en Violencia Doméstica deberá informar al juzgado Penal de todo hecho
con apariencia delictiva, para que resuelva sobre ello.
Es importante considerar que se trata de un proceso rápido, cuyo objetivo es detectar la situa-
ción de Violencia Doméstica y adoptar las medidas urgentes y necesarias para evitar que con-
tinúe la violencia. Por eso en esta etapa se presentan elementos directamente relacionados a la
situación de Violencia Doméstica y que permitan resolver en la intervención de urgencia.
“Cómo resuelvo la situación con las niñas y/o los niños”. La ley establece que el
juzgado puede resolver la situación de las niñas y los niños. Esta es una resolución provisoria,
es decir que debe atender al caso de urgencia y contribuir a detener la situación de violencia. La
resolución definitiva de la tenencia, guarda, visitas y pensión alimenticia debe realizarse en los
Juzgados de Familia correspondientes, donde deben ser considerados esos antecedentes.
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“No pasó nada y se archivó”
El proceso previsto por la Ley de Violencia Doméstica es corto en el tiempo y no prevé
ningún seguimiento a largo plazo. Una vez atendida la situación de violencia, adoptadas las
intervención en Violencia Doméstica
dos penales (cuando hay lesiones u otros delitos, incumplimiento reiterado de las medidas
Guía Temática IV
La Ley habilita a que cualquier persona que tome conocimiento de un hecho de Violencia
Doméstica pueda denunciarlo, sin incurrir en responsabilidad penal alguna, aún si los he-
chos no resulten probados, siempre que la noticia presente verosimilitud.
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· Que la decisión implica el consentimiento de la persona a proteger, lo que hace aconse-
jable evaluar conjuntamente la oportunidad y las ventajas y desventajas desde el punto de
vista legal, social y psicológico.
· Que la denuncia es punto de partida de un difícil camino a recorrer, que supone la puesta
en juego de recursos personales y/o familiares de las personas implicadas y por consi-
guiente, su capacidad de sostener el proceso y sus posibles consecuencias.
Perspectiva de red
Una intervención integral requiere movilizar al mismo tiempo todos los niveles de la red.
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Podemos diferenciar distintos momentos del abordaje: El mapeo que consiste en construir
la información sobre los recursos, los servicios, las instituciones y personas, así como sus
puntos de vista sobre la problemática. El diseño que implica graficar la red, visualizar los
puntos de proximidad y establecer estrategias de movilización. Finalmente la moviliza-
intervención en Violencia Doméstica
ción
ción, que implica las acciones y actividades a desarrollar.
Distintos aspectos de la
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La red social personal. Es el conjunto de personas con quienes nos relacionamos natu-
ralmente, familia, vecinas y vecinos, personas conocidas, compañeras y compañeros de
trabajo o de otras actividades, con contactos más o menos frecuentes o profundos, que
forman parte de nuestro mundo personal. Son nuestra red natural. Es posible recurrir a esas
personas a partir de valores de confianza y solidaridad.
Generalmente las mujeres en situación de Violencia Doméstica tienen muy debilitadas sus redes
de sostén personales y no están conectadas con las redes institucionales, como resultado del
mecanismo de aislamiento puesto en marcha en la dinámica de esta problemática. Probablemen-
te su primera respuesta es que no puede contar con nadie, pero si se abre la mirada empiezan a
aparecer en el entorno personas en quienes confiar y capaces de acciones solidarias.
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El trabajo en red a nivel institucional
institucional. Así como las personas afectadas por la Violen-
cia Doméstica creen que tienen que hacerse cargo solas de sus problemas, también las
instituciones muchas veces se manejan con esa creencia. Sin embargo, ni las personas ni
las instituciones actuando en forma aislada, pueden alcanzar una solución exitosa. En toda
situación problemática se requieren distintos niveles de intervención, coordinados para
potenciarse.
Las buenas intervenciones de cada institución son necesarias pero no son suficientes
cuando son medidas aisladas. De ahí que muchas veces el trabajo resulte una experiencia
frustrante para los funcionarios/as intervinientes, que perciben que lo que hacen resulta
insuficiente.
El trabajo en red también beneficia a los operadores, los/as sostiene, los/as ayuda a sentir
el apoyo colectivo ante situaciones comprometidas y exigentes, y los protege de los senti-
mientos de impotencia y derrota que se filtran en el trabajo con la Violencia Doméstica.
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La derivación no es un mecanismo para pasar el problema de un servicio a otro, sino para
sumar una mirada y una forma de intervenir desde otro ángulo. Al derivar no perdemos
contacto con la persona ni con el problema, sino que promovemos una intervención com-
plementaria.
intervención en Violencia Doméstica
Para que esto sea posible, la derivación debe cumplir con algunos requisitos:
Distintos aspectos de la
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· Informar adecuadamente a la persona para qué se la deriva, qué se busca, qué puede
obtener, definir qué debe hacer después, cómo y para qué mantener el contacto con el
servicio inicial.
· Informar también a quien recibirá la derivación, para que esté al tanto de lo que se
requiere, ya sea con un llamado telefónico, con un informe escrito o con una comunica-
ción informal, según como sea la vinculación. Las personas en situación de crisis muchas
veces no están en condiciones de explicar bien para qué se las derivó, y esa dificultad
puede producir desencuentro y frustración tanto en la persona como en el receptor e
impedir que el servicio actúe adecuadamente.
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· Quien deriva necesita saber qué resultado tuvo la derivación, para saber cómo seguir
trabajando con la persona. La información puede ser aportada por la usuaria de los servicios,
o por medio de la contra-referencia, por el servicio que recibió la derivación.
Coordinar no consiste solo en informar o derivar, sino que es necesario “dar un paso más”:
articular, acordar procedimientos que aseguren que las derivaciones produzcan los resul-
tados esperados. Por ejemplo: la escuela debe saber de la existencia de una orden judicial
de no acercamiento y qué debe hacer el personal en caso de incumplimiento, cuál es su
responsabilidad en ese caso, como responder, a quién informar.
· Institucional: tiene que ver con la evolución del proceso de intervención de la red
institucional, como un aspecto de la coordinación.
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