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enfermedad repentina. Los primeros auxilios no son dados necesariamente por las autoridades
medicas que se apersonan en el lugar del siniestro para controlar la situación, también se
pueden presentar casos en los que la escena imposibilita la presencia inmediata de un equipo
de rescate, por lo que la situación debe ser solventada de alguna forma, implementando
practicas necesarias con rapidez por el individuo que este mas cerca.
Tiene como objetivo identificar aquellas situaciones que puedan suponer una amenaza
inmediata para la vida del accidentado.
Signos vitales.
gran importancia. Hay cinco signos vitales que están estandarizados en la mayoría de
establecimientos médicos:
Temperatura Corporal: La temperatura normal del cuerpo de una persona varía dependiendo
de su sexo, su actividad reciente, el consumo de alimentos y líquidos, la hora del día y, en las
mujeres, de la fase del ciclo menstrual en la que se encuentren. Tradicionalmente la Medicina
considera que la temperatura corporal normal -tomada oralmente- oscila entre 36,5 y 37,5 °C
en el adulto saludable; el valor promedio viene a ser 37ºC.
Pulso (o frecuencia cardíaca): Se colocan dos dedos (nunca debe utilizarse el dedo pulgar, ya que
tiene pulso propio) en las arterias de la muñeca o del cuello. Deben sentirse aproximadamente
60/80 latidos por minuto en adultos, 100/120, y 140 en recién nacidos.
Frecuencia respiratoria: Acerque su oído a la nariz del lesionado, para oír y sentir el aliento.
También se puede, Acercar el dorso de su mano a la nariz para sentir el aliento. También Si es
posible, coloque su mano bajo el tórax para sentir el movimiento. o Coloque un espejo cerca de
la fosa nasal, para ver si se empeña, El número de respiraciones normales es de 15 a 20 por
minuto.
Tamaño de la pupila: Observe si la pupila se contrae al inducir un rayo de luz sobre ella.
En caso de que pase a ser una obstrucción completa o grave se debe hacer lo siguientes
procedimientos .
Colocarse a un lado de la víctima, ligeramente por detrás. Ayudarle a inclinarse hacia delante
para que, si se moviliza el cuerpo extraño, se facilite su salida por la boca. Darle hasta cinco
golpes bruscos entre los omóplatos con el talón de la mano.
Si tras dar los cinco golpes interescapulares no se ha aliviado la obstrucción, efectuar hasta
cinco compresiones abdominales, ejecutar la maniobra de desobstrucción o de Heimlich de
acuerdo a la siguiente secuencia:
El reanimador, tras la víctima, le rodea con los brazos por la parte alta del abdomen.
Se le inclina hacia delante.
Agarrar el puño con la otra mano y dar un tirón fuerte y brusco, simultáneamente, hacia
dentro y hacia arriba.