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B"IBt:IUTECA ARGENTINA DE HISTORIA Y POLITICA


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Colección -dirigida por Pablo Costantini


Alejandro Horowicz
, 1
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r:
) LOS CUATRO
PERONISMOS

@
,HYSPAMERICA
INTRODUCCiÓN

@ Editorial Legasa. 1985 .


@ Por la presente edición:
Hyspamérica Ediciones Argentina, S.A., 1986
Corrientes 14g7 . 5° piso. (1042) Buenos Aires,
TE: 46-6249/5197/4591

ISBN 950.614.503-2
Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723

DistribucIón Interior: HYSPA Distribuidora S.A.


Corrientes 1437. 5e;> Piso. (1042)Bs. As., LE.: 46-4404/5704
Distribución Capital: VACCARO. SANCHEZ
Moreno 1270- Ss. As., LE.: 38-1767/8770

Printed in Argentina
Imptesoen Argentina
Nosotros partimos de un hecho politico actual: la derrota del peronismo. Escri-
bir sobre ella no supon~ escribir sobre una derrota ajena, distante, despersonalizada
(esto dicho con absoluta prescindencia de la adscripción o falta de adscripción del
que lee a las banderas del general Perón). Escribir sobre la derrota del peronismo
equivale a escribir sobre nuestra derrota fuera o dentro del peronismo, sobre el desti-
no de nuestras ilusiones, nuestros amigos y nuestras /lagos. Es un acto doloroso,
terrible, irrenunciable. \
Por eso escribo. l" ~
Partir de la derrota del eronismo de la n' . . máS\O~
que a arcar argos cuatro décadas de historia política nacional. Obliga a rem..Q!llar-"'~
se, por lo menos, hasta 1880. hastq el general Roca hasta la era del iwperiQli~i1:u}.¡"'i- ~
1, criiT;ñósta el origen moderno del domill.io británico v la crisis de su iaJ/2i:.C.ia..jVo
es i~c"
! ¡áeU. . - . <:.A~~
~argas, tediosas, a veces amenas historias de distinto signo cuentan esta re-
tahi/a de acontecimientos desgraciados desde otras perspectivas. Todas -o casi to-
das- tergiversan, omiten o fuerzan los hechos, porque no pueden dar cuenta de

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el/os, porque /ibl;Qnen el pasado las bata//as del presente. Es un mal modo de luchar:
sólo sirve para desdibujar éste y mistificar aquél." •
El punto de arranque no es una arbitrariedad expositiva sino una necesidad his-
~~ tórica. 1880 es el comienzo de la historia moderna nacional; antes de esafrontera, la
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patria no era todavla un acontecimiento suficientemente cristalizado. Allí cobró su '?~"'\
'~ perfil definitivo, sus problemas definitivos, su sujeto definitivo. Y el peroni~m.fl..i!S, y
.~ antes que otra cosa~ una suerte de resumen fortísimo de ese erfil. Por eso el '80. '-e o
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sent, o e peronismo, sus trans ormaciones, son el objeto central de iiie .;:;,.-
I 1\ r trabajo. El primer sentido está dado por lafalta de unidad, por la discontinuidad de
su continuidad y significación, por la existencia encadenada (política y cronológica-
11 :¡ mente) de sucesivos peronismos.
Nosotros contabilizamos cuatro: el primero surge el 17 de octubre de 1945 y cae
,[
11 1I el 16 de septiembre de 1955; el segundo abreva en las luchas de la resistencia y culmi-
na con el retorno del general Perón el 17 de noviembre de 1972; el tercero cristaliza
con la victoria electoral del doctor Héctor J. Cámpora y concluye con la \!ida de su

1 ~I,
fundador; el cuarto es el resultado del gobierno isabelino y de algún modo sobrevi-
ve, herido de muerte y de vida, hasta hoy.
No nos propusimos escribir un libro fácil, p'orque los problemas por resolver
, imponen otra cosa. Quien se proponga acompañarnos hasta el final deberá salvar
más de un escollo. De la suerte que corra el debate que este trabajo realimenta de-
pende algo más que el éxito o el fracaso circunstancial de un texto.
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1
Conviene precisar: no se trata .de definir grandilocuentemente la impOrtand
if
del problema, que a nadie se le escapa, sino de asumir una verdad decisiva: la s 1
ciedad argentina está asfixiada y precisa, qui~ralo o no, sépalo o nO,tomizar
una critica inflexible la conSistencia de sus ilusiones. En ese sentido arrojamos,
piedra.

Buenos Aires. S de diciembre de

GENERALES YESTANClEROS
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111:

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1
Hipólito Yrigoyen cayó; la argamasa del arco social que lo había sostenido des-
de 1916 se deshizo; un golpe de estado quebró, casi -sin resistencia, el gobierno del
"hombre más amado y más' odiado de su tiempo". "
No era el gobierno el que entraba en crisis, sino la relación umbilical que la so-
Ili ciedad argentina habla manten/do con el mercado mundial. Por eso el desplome de
Yrigoyen requirió tan poca violencia interna y tanta violencia internacional.'
I !!
Con un partido descompuesto por 14 años de poder ininterrumpido, sin más
I j' horizonte que la próxima renovación parlamentaria, Yrigoyen constituye un punto
de ruptura histÓrica. El mundo entero giraba a la 'derecha, los intereses agrarios de-
I r bían readaptarse para sobrevivir y el viejo caudillo demoraba meses en firmar
t

nombramientos. leyes y decretos. La.lentitud presidencial simbolizaba la anacronía


11[
de "su gobierno.
,,¡;jo
Ya no bastaba redistribuir con mayor o menor generosidad el fruto de la renta .'
II1
a.gr.aria..T..OdOel sistema productivo es.ta!'ª en entr~dich.º; los ingre~os naciOD.ale.s..h.
a_¡Cc''':J.'~
bían pasado de tres a uno; las ex ortacmnes me or dlCh 1 recIo e las ex orta- ~.
Clones, seJia ia reduCido a un terdo. La calidad de vida del bloque fk.gases domi- .:
nantes debía acomg.añar esta rígida ecuación. Reducir el salario obrero era insufi- 3'O
dente, el roblema incluía otros ingredientes; todo lo ue se entendli!J!.or p'o/ítica {ve.;
eCónómica en el ahora ine u[vocas señales de muerte.
: ra preciso rediseñar la inserción de la sociedad argentina en el mercado mUñ-
dial; vender cuero y comprar zapatos equivalía a marchar descalzos. El país urbano,
electoral, cuentapropista, se resistiría; "¿para qué?" decían si era posible fabricar
zapatos y tal producción 'llcanzaba el rangq de "solución patriótica".
Pero las clases he~emónicas no aman los experimentos, al menos los experimen-
tos que no controlan directamente. Exigen timonear el aparato del estado durante la
crisis, por eso el golpe contra Yrigoyen no requirió programa alguno. Es más, no po-
dfa tenerlo, bastaba con sacar al Peludo y ver. Para esa labor el general Uriburu
sobraba; sus simpatías y "antipatías políticas carecían de toda importancia; en todo
caso eran las filias de su tiempo.

11
Roca e Yrigoyen proveyeron de nombres propios al modelo nacional que arran-
ca en 1880 y culmina en 1930. Pinedo y Per6n, en rigor Justo y Perón, harían 10 mis-
14 LOS CUATRO PERONIS.M~ GENERALES y ESTANOIEROS 15

mo con el ciclo siguiente. La tentación de encolumnar estos nombres Roca- 1 'acobinos franceses. Es que lps marinos amotinados por una paga inadecuada
Yrigoyen-Justo-Perón. aun introduciendo podas circunspectas (Roca~ Yrigáyen_ o~ Jian aumento de salario para lanzarse de inmediato a la lucha contra la odiada
Perón), incluso ~filando el l.ápiz (Yrigoyen-Perón) es grande y poco relevante. Al ~~~a revolucionaria fr~ncesa. '.' .
men~s en el se~tldo que tradlclOnal.mente se ot?rga a estas seguidillas; más Quej,ro- ' Los que sostienén que Roca al federahzar Bueno~ :AIres pagaba holgadamente
porclOl1o,r el hilo ~e proyectos ~aclOnales .crecu~ntemente independientes. muestran sus pecadillos profesionales (desp~és de. to.do er~ un mll.lt~~ de carrera) no cornpr~n-
la cap'Qcldad de, hilvanar. un palS a la medida de los estrechos intereses de su matriz den la naturaleza del fenómeno Impenahsta nI la POSlbIhd.ad de guardar un vino
agraria. Un POlS subord.mad? y conservad?r. viejo Y picado en odres flamantes .
.Es.a es .la clave 9ue Ilumm~ co~ sugestivos ~e~tellos el conjunto de la sanguino- Jorge Abelardo Ra":l0s sostiene que la federalización de Buenos Aires "cierra el
lenta hlsto~la ar~entma. l!na historIa de exter~l,nto y ~ometimiento, donde el parti. ciclo abierto en 1810" al entregar a la nación el tesoro ql~e expropiaba la provincia
do :evoluclOnano, el partl~o de la transform~clOn. SOCial, sólo puede entreverse tras de Buenos Aires: la renta del puerto y la aduana de Buenos Aires. Es cierto que
el fIlo de los golpes del partido coI'ltrarrevolUClOnarIo. Es que hay clases en lucha, pe~ entregaba el tesoro a la nación, no es menos cierto que con la otra mano se adueñaba
ro no hay.lucha de ~lases. ". de toda la nación.
Convlen.e examInar esta af~rmaCl?n. ~arx no entJen?~ por lucha de. clases sino La federalización tenía un contenido cuando las únicas tierras en condiciones
a~,uellEaque htbran los.prob~agomlstasfhlstón~os como req UlSltO de ~u propia constitu- de colocar su producción en el mercado mundial eran las próximas al puerto. El res-
cllOn. ~~,ese err~no ~e Uf lc~nte7 ;~ntan;lent? dentre al burguesla revolucionaria y te tierras marginales, solo podian participar de la bonanza capitalizando industri.al-
a reaCClOn monarqUlco eu a y e e pro etana o con la burguesía en su etapa' se- m~nte la renta agraria portefla. Es decir, transformando las ventas al exterior en mo-
necta. . . . . . tar de la producción industrial local.
Esta dIferencIa no tiene u.o mero valor acadé,mlco, puesto que explica el carácter Pero cuando las tierras improductivas fueron incorporadas al mercado mundial
d.e la lucha y de los ~ontendlentes. La bUrg~esl.a no puede extermmar al. proleta- por las vias del ferrocarril británico y francés. cuando el puerto de Buenos Aires se
nado, porque ~o ~eqUIere tanto como a su c,aP.Jtal, puede derro.tarlo, aherroJarlo. pe. extendió a través' del ferrocarril, del que es continuación material, hasta Tucumán y
ro no puede ehmma~lo. Y e~to genera un lJ~llte. una barrera rntrasposable donde la Sal los dueños nominales de tierras ba.ldías devinieron terratenientes. .
muerte del antagonista eqUivale a su propia muerte. ta,.., , .' , . . ~~C"~ •• -.
E to es aSI'.en el terreno de la l.ucha de l.
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.\J" entre clases no antagónIcas
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cuand<U.é'LY.kI.a..d.eJ.a
otra DO es un
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c ases, pero cE.,an g J.\lC_~Ls~_.dlflme
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p~e no haya lugar a nmgun eqUIVOCO.la burguesla comer.£!..~tP-orteña y los
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productores agrarIOS de la . Qrovmcla portuarIa se oega a~ fl n.~~~~greso
l' 1. (~'¡
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".:Y \eXistencia, este lurutedesa !arece. Por eso el extermini di' r~aulsl1Q..--:e.la.:..PL~Pla que era localmente prod\!kH1Qantes de 1880. Una ve~ Que el mterIor ~xpor~a. uné!.,.vez y
~ .oh. cammo para reso ver "definitiva o e otro se ~~nst~:~:~~:r~ quesus roductos s~n por el ~1Jet,to de Buenos Atres, la renta ?a~lOnahzada es en t"(~ b .
oJlf~:. miento pudo a.fumar: '~Debe darse muerte a todos loS risjooeros . t d.Qs..:-- de lmtlva una devolucl?n de los mg~~S?s ex.portados I?or las provmcl.as. Ya no se ~a.. Q4~ ~ ~..¡~~..
y./ mi os"':" ,::=--\ _ . p . Y.a..lQ lQ.s_eme- cio~ríi:~ la renta. agrarIa. de la p.tOJ.l.lP.cli de' Buenos Al.res.•s100 toda la rent~.agra.na, .==""""" __
,/ 1Sí~~~~)J el.fundador del moderno estado naci()nal, gan.ó sus iinet~ en una m~r dICho fas mgres.os ~evemdos. de la renta agrana. De modo que el...£2!!tllcto
/f -- guerra d~rrñiñto contEa el paraouav del.M.anscal Solano Ló . . que trababa la federahzaclón de_sae!rece.
~~~~~~~~~-~~~~~~~.~-~-~-~~~~~~~~~~P~~~Y~m~t~ d -d' 1 . 1 l' 'ób dI'

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~~ln~d~l~a~d~a~m~a~lo~n~e~r~a~S~i~nWR~em~~~~~o~n~s~D~e~lo~s~tr~e~s~m~o~Yüjm~.~je~nüt~o~s~q~I~~~~~sütªa~b~il~k~aur~ondefi~
~ EdsáquAeclmal~caNomunZlla rd~u~rAe aa~men~lcI n u~aLe~sproledtano~,x
Itlvamente a la clase terrateniente argentina (liquidación de las monto f, d Cana, ustr la, ueva e an la y rgentma se a proveen. a gente ecente
~"c; e~erra contra el Paraguay y"campana al desierto), Roca. interviene e~elr:sstr~ e~~: qu'~?ebía. sus titulas al. buen rey ~~rlos c.omien~a a parecerse,. cada día má~, a los :s-
- omo mlhtar activo ..-f.aI:a-coroñar-su £Ol.'ldUé!aenfeudando a la na ión 1-: é tancler?~ de Buenos AIres, y las umcas dIferenCIas que sobreVIven son las diferenCias
nñ....
perialista britá 'co. .. C-.... -ª_mter s. de fertilIdad ~e los suelos. '" .
esto no debe sorprend~r en demasía, puesto que se trata de un oficial del ejér- ~ara. deCirlo de otro ~odo: la organ¡~aclón naclOna.1 es pOSible y ~'on ella la f.e-
A ~ cito del general Bartolomé Mitre. De ese general y de ese Ejéicito proviene ia trad'- deral!zaclónde Buenos Aires, porque !os mtereses matenales de la soctedad coloma!
V~- - ción militar naci~nal (el Ejército de línea) porque la ot~a tradición, la que abreva e~ se homogeneízan ~osufici~nte. y es pr~cisam.en.te su homogene~dad (terrat.enientes en
~ San Martín, mUrió en Ayacucho y fue enterrada por el propio Mitre docenas de _ el mercado mundial dommado por e/Imperialismo) la que defme el cambIO de conte-
ces. L..i trªQición de tacuara y chuza fiJe derrotada ootla tradjción-delo.s-B&mi~e_ nido de la federa!ización.
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~r tons ime.9.!:.!!Q.Q1t.L~~c..Y~la oapo.lOOni~a de San Martín fue reemplazada por la e~-
cuela Eru~a. -----;:.,-.--.
--X nadie se le d~biera ocurrir qu~ e.l carácter de una fuerza armada difiera sus-
En todas las batallas anteriores que el interior federal había librado contr~ el
puerto unitario se visualiza la imposibilidad de una victoria definitiva. Ni el partIdo
fed~ral podí~ vencer salvo episódicamente (en 1820, López ~ Ramíre~; en l.a décad.a
tancialmente del ~aracter de la clase SOCiala ~uyos .intereses sirve. De la composición del S~ U~qU1za), porque ['o eXJ!r~,~abaun modo ~~ p.roduccl6n superIOr; ni el partI-
popular de las leglOnes romanas, o de la manna brItánica en el período de la Revolu- do umtarIO podia destrUIr defmltivamente los eJerc1tos montoneros hasta que los
ción Francesa, no se puede colegir su comportamiento político. En.todocaso esta te. duef\os del suelo no transformaran a los combatientes federales en peones y solda-
sis no sería del agrado de los pueblos esclavizados pOr ROl1la, ni de Espartaco, ni de dos del ejército de línea. Esto es, hasta cuando la. renta del suelo, de todo el suelo, no

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9?NERALES y ESTANCIEROS 17
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constituyera una clase social única y suficientemente homogénea. Por eso el proyec de manera que estamos ante una nacionalización sin estruendo a pedido de los inver-
'1 to de Rivadavia fue derrotado y por eso Urquiza no pudo vencer. ' wres particulares.
~ N? setrata~a tan s?lo º~~..ftet_~~c.~.9aris>_del enfrentarni~nto en_~~ Urqui~ Esto no impide que el gobierno provincial dueño del ferrocarril intente venderlo
G '..).\ . y ~~e, de .las ~lferenclas ..!!l_~~'2!~~e~_~_~:~:!_l!toral y el puerto, sino de los límites d( en 1864 y Scalabrini comenta así.la propu,~sta: "El capital inglés para quien la oferta
,~'>J:' ~mercadO mundial. Cuando los reclamos Cié granos y carne comenzarona sentir en realidad se formula no se deja atraer .
y cóñ peso, el.torrenfe inm1gralCr!!~-et'"~nil, en umrpanreraet'd1trrarcrel mere:
Esta es todavía una confirmación indirecta: en el '64 Gran Bretaña no estaba in-
t'.A. d~)lTlund.ial hi,zo_pí,r,su v.~~,'En.l~_,n,,~.es~,taSf.uerzas centrIfUgas deJaron,o~olpear, teresada en el control del s.istema ferroviario nacional, el gobierno de lo~ terr~tenien-
~ lo~tenientes se constituyeron en clase naclOnal.--------,----_ .
/0"'" . '-y allí reposa cc:mdéñiÚidaeno-una sóTiTrase la tragedi~ de la historia argentin ' tes provinciales ya estabamteresado en malvenderlo; pero en el '81 la SituacIÓn será
Ii diferente,
los /f:rra/enien/~s son su ela~e nacion~/. Son lo suficientemente nacionales para illl~
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pedií que la soc~edad argentl.~ constituya ~n .enclave ~olonial, pero no son lo sUfi, Scalabrini demuestra sobradamente el
que ferrocarril inglés del Sur pudo ser
cientemente nacIOnales para Impulsar un paIS Independiente. Por eso es posible so' adquirido por el del Oeste porque le sobraba capital para tenerlo. Tan es así, que
tener, epi~ra~~ticamente" q,ue la histo:ia argenfina'puede reducirse a la historia ~( Roca se tuvo que comprometer por escrito a no, nacionalizarlo, mientras un político
la consoltdaclOn del domInIO terratemente. Mas aun: a la historia de la renta de, conservador con más sentido nacional sobre ese punto. Estanislao Zeballos. recla-
w~.. maba la expropiación como una medida adecuada. .
Mientras Mitre, repres~ntante de la burguesía comercial porteña, se oponía a I y no se trataba por cierto de la ",ignorancia" de Roca sobre la cuestión; en 1904
federalización de Buenos AIres con las armas en la mano, Roca lo derrotaba cuand a en un discurso dirigido a las dos Cámaras sostiene: "El Poder Ejecutivo antes de
I¡ ,
lograba u~ifi~ar tras su. ban,dera ~ "los 13 ranchos del interior" incluida la campañ~ ahora ha tenido ocasión de exponer a V.H. su pensamiento respecto de la situación
-' . ~ de la prOVll1ClaP?rtuan.a. Es deCir'. R..JlgL)!.fll.c.e-'!.ll.1.iJ.t:J.1.Jl..l:£1Ue.s£lJ1Jli!~kl.$...Jgrt:ªI.f!nien, creada al país por las concesiones, leyes y contratos que rigen a las empresas ferro-
"1 ¡~,.-\-. les de todo el PalS y Mitre es ven~ld . zado por:: su-e.xd..us.ÍJ!.!L.ªrJ.£lgj~~a una viarias, Y cada vez se afirma más en su creencia de que para salvar inconvenientes en
...ko~~' c.!Ese~u raga a. .os tiempos. hablap~~fica.ci6nJme~L~n.~~e Iíbre. el presente Y peligros en el futuro, que no pueden corregirse ni evitarse con leyes ni
J camblsmo ~merc~í!L_l1!!..aneJo d~ l!, renta del Q.uerto ll2-~ta~a a los comerCIantes decretos, más de forma que de fondo, y de efectos más aparentes que reales, no exis-

I port eños.5..~u..1JiJll.e.dlllJ.{L.ag:r.ano.
VI;J
~_._~.~ .._,~,~.., ten sino dos procedimientos: /a expropiación de las ¡¡neos ferroviarias matrices y el
La alia,nza que Moreno habla man.ejado con eximia maeslrla estalla y de aso. desarrollo de los Ferrocarriles del Estado. El primer procedimiento,
'-~~\ ciados en pie de Igualdad con los esta~cJeros de la Pampa Húmeda (mucho más pe. piación. no es aplicable por ahora, entre otras cosas, por lo enorme de su costo, por-
de la expro-

QJS&OqUeña en aquel entonces) los comerCiantes porteños se vterop emp.!!lª-ºQs....aun rol ~ue no sería factible una operación de crédito semejante".

---1 subsidiario Y ese v no otro es...rl..rJdQ...QllLSJ!.. cierra ~.l1.1~.

'~~v.. c..~,~.n:", W~~o'-'~ -~@


La defensa de Roca podría hábilmente presentarse así: es cierto que recibió el
primer préstamo destinado a la inversi6n ferroviaria, pero su importancia cuantitati-

.- ~)~e.;' va permite determinar que la presencia británica en el mercado interno no se modifi-


caba sustancialmente. También es cierto que se comprometió a no nacionalizar los
ferrocarriles británicos hasta 1902, pero de "no nacionalizar" a desnacionalizar hay
III una distancia perceptible.
Para dete~minar.e? l~ Argentina el.punto de ingreso del capital financiero inter. ~ Se puede matizar, durante su primer gobierno, la naturaleza de sus vínculos con
nacional de ongen bntamco, no es precIso rastrear a los socialistas clásicos, basta le. el capital financiero internacional, sin ignorar que le entreabrió la puerta que le dio
er a un escritor ho?rado como Raúl Scalabrini Ortiz, con la siguiente aclaraciÓn paso. Esa operación es lícita. Lo que no se puede hacer, es sostener que se trata de
dicha ~n su homenaje: no se trata de un pensador marxista. En 1882, dice este autor un gobierno "progresista" sin situarse en la atalaya de la reacción.
el g,úbiúno del general Roca toma un empréstito para extender los dejes del ferro; e
. El concuiíado y sucesor de Roca, Juárez Ceiman, fue mucho más lejos: áesna-
carril del Oeste. Se trata, expli~a Sc~labri~i, de un cambio de política, puesto que cionalizó el ferrocarril de,la provincia de Buenos Aires, al tiempo que se entregó a
hasta ese momento el ferrocarnl habJa creCido con crédito nacional exclusivamente. una ordalía de negociados con el capital financiero británico; y esta política será
Un año antes, añade, Roca se había comprometido por medio de un contrato a no luego limitada, parcialmente, con la revolución del '90. ~
adquirir el ferrocarril del Sur, de propiedad británica, hasta el 27 de marzo de 1902, ' Así -las cosas, para cerrar el círculo, basta situar la .importanC.iLque....eLferrO-l):~(r \
Y ésas son las dos claves para comprender el ingreso argentino a la órbita del ca.
pital fina?ciero británico,. por eso conv~e~e. desenvolverlas con cierta atención. La,
c rril tenía en un país agrario exportador de. granos y c~deI.Ja F
UprogreSlvl a e partIdo in.te.m-ad.Q.OQr Raca-y.-J.uá.¡:ez Celman Qj~911.illilo '"'C.
construcCión del ferrocarnl d~l ~ste se mlcla en 1854 c~n-e.Lapocte(t~_~aºitaJes pri~ d~na formula pohtlca: dar paso a la ~esnaciQnalización de la re~ ferr~aria ,'(-~'-'
vados nacionales y de la proVInCia.de Buenos Ai~es. uatro años después.!.~, ¡
e Ulvaha a entregar el puerto de BUCJ1QS A 'Ces al cQ,QJJ:J.J1.d...e una eotencla extranjera,
los inversores locales resuelven retIrarse y el gobierno' es co pra su participación, porque qu era e errocarril sino la .£.ontinJmJ:iJirLdeJ...[lUJ!.C1.O...£ll tierra firme.
" -------------- --

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18 LOS CUATRO PERONISMO
I ..--9..Q"o,~~e..-.:-c... GENERALES Y ESTANCIEROS - ----_._------_. __ ._----_._---- 19
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.;--~ 1. "". I -......1 .

Con un agregado: 110 se .trataba de.-C.1Ja1qllierpotencia sino I . . ,


--.;
---
'~. grueso de los.productos a ranos nacionales y prQveía la may a ...Q.~Ji,Q.UIr1af "paz social" ya que evitaba que los estallidos resultaran aún más frecuentes. Es que
-1
t s Importa os. '. .. _or J2Y1L.~<2S produ¡ para el radicalismo ellos, en tanto no votantes, en tan~o ~roletarios. er~n una masa "
::1 - y en el mercado internacional se verificaba'el crecientedom' .' ',. muda que debía ser escuchada cuando no quedaba nmgun otro remediO. .....th~l
'(1
, 1 sistema ferroviario. Cuando el trust del riel se reunió en 1884 G ml~ bntarllco en 1 Pero de la conducta que el radicalismo adoptó frente a los trabajadores depen- .\
1
dicó el 66 por ciento de la construcción de ferrocarriles en l. ra; retaña se adju dió toaa su suerte política. L~-.£..allas.!!L<:.diasQue leu..~.Lmban. en la ciu<!!.<!.X en la~~.
po que se reservaba íntegramente la India para la instalacfó:~n o entero. al tien¡ campaña. no eran ca . :.t.ar..e.m.b.at.~o...sin. ...e.L.c.ans.e.n.tim.i~n!Q...~x..Preso o.lJ.
alemanes se conformaron con el 27 por ciento y los norteam . e nuevas. redes: Lo de )ercito. 1.:£..9.ue en la práctica d~ab~2.\l~!;~ del g?~.~erno erLI1}.ª--tl,O,s de las. ~'
por aquel entonces, fuera del juego. encanos se mantuvIeron fuerzas armadas. . ~ _/
Entonces, sostener que el nacionalismo liberal del . ' -'Y cuando queda claro que la suerte de Yrigoyen es decidida. por los militares,
traduce así: la penetración del capital financiero británr/'cooqulsmoera p.rogresivo s¡ cuando el general Del1epiane (el mismo que tan eficazmente reprimiera a los trabaja-
. h . b 1 . ,. . era progresista dores durante la Semana Trágica) no puede encarcelar a los golpistas porque el pre-
D IC o con a so uta economla: Roca trazó los ejes de la h' t' .
~~~1ha.sta 1930~rrigoyen democratizá, ñiiíjJ Uiñltadáme.nlL./212r.l~ Orto c}11J!.-.mporánec sidente se lo prohíbe, al tiempo que se niega a defel}der con las armas su gobierno,
0'( ~l1lsld. Un general un st . o en' e uit~tivam :....c.t'J.el:.I:ta.,.-e
-pr-eyecto ro.. ued6 claro que ni había intentado arrancar el poder pollt;co a la oligarquia roquista
"i '. '1 . . , en e os _onor..esh del ~diante métodOS insurrecciona/es. ni intentaba conservarlo sin su consentimiento
(Y ~ o, e a .1 en mas,. os estancIeros tendran que resignar los al' .pe.
\~./ P sto que es.ta h toda será moás gener con los J P p~ ~~_JU:Q1J!g. ÓnIcos expreso. La democracia radical era una democracia consentida y cuando perdla ese
_'
~ I
V / -
sean sumamente respetuosos con los intereses de aque os.
enera es a condlclon de q
---~-- l,1,eestos
I

carácter se tra"nsjormaba en un gobierno ilr,¡Josible.


• 1', Para un partido agrario con base urbana Yrigoyen tenía una concepción políti-
ca excesivamente pobre. no solo por separarse de la clase obrera con un hilo de
sangre (la Semana Trágica y las masacres de la Patagonia) sino por su propia visión
de la economía nacional. Observaba la actividad industrial con la misma indulgencia
IV con que un cuáquero norteamericano recorre un porno-shop; sabe que existe. que V t~
Sostener que las bases materiales del gobierno radical hb' 'd' . no puede impedir que funcione, pero lo quiere lo más lejos posible de su casa. De al.lí\ r
a qh!,ela posibilidad de~!E..<: ..p~lítico del ra£iicalismo en la clase obJera requier~ una \i~~
por la crisis del '30 y detenerse allí, supone que la historia nac. I~n SI ~ de~trUldas
mucho tr~mite, a la hi~t~ria general del capitalismo. lona ~s re uctlble. sin situación economJca casi idílica y que los tiempos del mundo agrario resultaran los o,, ~_
tíémpos del mercaao 'iñUm:t'íar" ----- ..-----~--~._-.-------
Por cIerto que el reglmen agrario nacional el c"orazón y' 1 .
. d d" ' os nerVIOSde ese s' t Duranielab'Onanza ae10s precios internacionales, el radicalismo apenas fue ca- \js.\?"
ma pro d UCtlvO, ,epen dla relativa y absolutamente del comport' amIento d e I mercad 15 e.
mun di a.1 P ero aSI y to o, aunque la economía politica fije los límit .d' 1 ,. o paz de elabora.r algunas concesiones que no pudo materializar porque carecía de ma- .
la política no es nunca una sierva tan sumisa. es e a pohtlca, yoría en el Senado. El partido conservador limaba las pobres aristas de su proyecto"'. l»"'Io)
La democracia radical corría el serio riesgo de tornarse . '. . . democrático, y la posibilidad de incluir a los obreros entre los ciudadanos medianté
. rá '. 1 .' . creclentemente d el voto de los extranjeros chocaba contra la cerrazón de su estrecho nacionalismo
moc tlca con e mero correr de los años. Es que la composició di' . e.
tenía algunas peculiaridades: todos los ciudadanos votaban penrole J*ldr~ndelectora1 agrario. Sólo los socialistas incluían esa posibilidad en su programa y esperaban que P.~',
. . 1, , os no CIU adanos un parlamento que rechazaba las más pequeñas concesiones laborales (legalización
1os extranjeros, ' constltUlan un numero tan amplio en 1914 (50 po' r cIento en 1a Capi '
I

tal Fe d era l Y 30 por cIento en. todo el.pals) y tan localizado (dos tercera . de los sindicatos) se aviniera a modificar. por esa vía, el tamaño y el impacto de los
. ~ol.. clase obrera) que se puede afirmar: los trabajadores no votaban sin s part~s d: la trabajadores en la sociedad argentina.
~ r;amente, . -----.- o mUY!"Imonta. . Por eso, la clase obrera v{o caer a Yrigoyen sin mover un dedo, en defensa de .
--ra democracia radical era en suma una democra~ t' :, una legalidad que no le había aportado casi nada. La matriz agraria de la sociedad
argentina estaba tan incrustada en la concepción radical, que bloqueaba la S"Obrevida
t de d Cápltal extranero tenía voz voto. donde los trabaJ'ado~-.!va~sltafJ~ don._
. d d . res eran unos perfee que le huBiera otorgado contenerüña politicapósIEieiUíC'i'aiacTaseooreiiL:Y esa
~ c.... tos lotas. os CIU a ano \:1 ban los obrii.os no eran cludadan .,-'
~ b an aceptar el gobierno' ue no sta situ ión delinea a os, entonces de. cerraz6n Fadfltaria 15 años después, el-agrupamiento 3e ros tra6~jadombajo las 1
s 1 ~ _U -; ••' ,~\-,(,Nt.'N..,
\.uJR . .s: cuan o los salarios er eco rosos, e/ consenso' cua °d con_eta's poli. banderas del general perón...
_A b
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~ rV<.A.. t-c",~. '-A:... U l - t.....,
n uclan la ,,_ 1. I
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o ,..... , • .

h~e ga Y e motm, sumarse a los SindIcatos semi-ilegales o a la Seman l' á .'


c.: \)• ()
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&e-~;j"'C. d't: \.U...r \ r"'r, .

tJI'
"S I Entre esos aos polos osedó ermanentemente la clase obrera e as
po Itlcas. e gobierno. radical. . s
ª- r glca.
-- as dos'
\??
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C\" -b ~ .
(~/~~C)
i
!L-yffo.--)
'.) /).4>-0. t-.....~¡o,~ f:>", .ro;~ \~••..~"- ~
)
r - La constante renovación de los contingentes humanos (los salarl' . . ' V t~iL C~ ~~CA (~~~fk\}e.Q
'1 b b '. '. os eran tres ve.
ces supenores a os que se a ona. an por IdéntIcas tareas en Marsella o Gé
rantizaba el estado de licuefacción de los asalariados' • licuefacción qu e faCl ~I~va) El derrocamiento del partido radical equivalía a un programa sin desenvolver.
Habaga. la En rigor, el golp'e del general Uriburu sólo amalgamaba proyectos encontrados; tan

-- .,------------,--. ----------------

20
------.------.----.o-_o . o__ . ~ CUA-IRQ ~.?_R~~JSMQS

encontrados que la confección de la proclama luvo que ser rehecha horas antes del
cua~telazo. Pero lo realmente grave era que ninguna de las fuerzas allí representadas
-
GENERALES Y ESTANCIEROS

enfrentarse abiertamente salvo que ese imperialismo mine las bases de su existencia
21

fl!i
tema el esqueleto de una rece/a paro remontar Ja crisis.
material. . ..
:i " ~ 4(" .
En I<;>sinicios .tc:>dose r~dujo a u~ p~nto: e.sperar que amaine la tOímenta.: La Así y de ningun otro modo se dIbUJO el programa que el general Justo inscribió ~
u:1 i!l~'i
p~rslstencla de la cr~sls mundl~l d~1capaahsm.o, sm embargo, reduciría el programa a en el golpe del general Uriburu.
de!
o ~~\

Jli! S-{,,~ VIento; las decl.arac~o?es fascIstOJ~es presIdente resultarían pura cáscara; la crisis Es que los terratenientes argentinos, como todosJos r~~!:r':lt~!!.i!.Q,tes_'._~jene!l un \~' __
K"'"i. d~l golpe se vI~uahzo c~n toda intensIdad cuando Matias Sánchez Sorondo, mi-
o

usufructuar los benelL~e la renfll..{lgl'JUia.-Y..este-.planteG-es sufi- .-


l!;
't:l
~:c\
mstro del Int.enor de Unbu.ru, aceptó una compulsa elettoral libre en la provincia
¡de Buenos Alre~, para ':'ledlr la des:ad~calización de los ciudadanos. y se llevó un
solo pro~ma:
dentemente amplio si se trata de acrecent.ar l~ renta y se vuelve su~amente estrecho
o
cuando algo amenaza con recortarlo y nI que hablar de ponerle fm. .
¡¡:' '~~ ¡gran c,hasco: Jo tncapa~/dad del r:ad/~a"smo para responder o la crisis no se tocaba, Saben a tmés del e~iQ..d.el poder, q-ue..e1..Iru;io.~..amino_para..garaQti.zar qu \~
Ifoda~Ia, con su potellcla electoral :.vngoy~n venció, Sánchez Sorondo renunció ylas la rent~ue íntegra a sus bolsillQ~ne.w:k...d.e.Lc.o.nu:.o.ld.ir..~.s:.t.Q_gelé!P.arato del esta-
11 ¡: 't}O ~s fueron anuladas ..Q2!.J~.£ªºa~t9..illL~tadkalis.mo_de_t-I=aIJ.5t:g.r;ma_r-ei de- do; pero tamp~co ignoran que. ?ungue no~.a.n_~lj.~ectament~ eS7 control, bajo ~l
l! 1: tef.lliLa~ go1i~.!.1--ªL.,g!l..tlode.r.
gobernar. rijimen capitalIsta de producclOn. encontrar.!'1 ~uh£wtes medlaClO.D.eS-pa.t.apermI-
El prob.lem~ de! poder se reprodujo. en.tonces con la intensidad inicial y la res- tir que el ~rue~o ae (a renta les sea reintegra:.do b~.9.J1! forma d~ s;réd~..ns.wno.
puesta constituyo una ver~adera ha~aña Jundico-política: ya no bastaba que la cJa~e EñOél1nitiva, al hegemonizar l~s límites político~ de l~s fuer~as a~m~das, por ~er la
lIi,
obrera no votara, era precIso adema.s que los que votaran lo hicieran adecuadameil- clase hegemtmtca en-tajU17ñáclOnsoclOIargenfmf!!~!..~~n S!!ua.~1-ºn..g~3:..~y.e¡tlrto-
te. L~ pedagogía r~cetad~ era de apli.c,ación sencilla: proscribir el radicalismo. A la
o
do intento detimtrarro~ffioao-.---
reducida democracIa radical se sucedlo entonces el fraude patriótico. Este mecanis- El gobierno de Yrigoyen sigtnnltl'1't de la letra estas reglas; la renta agraria per-
mo tenía la virtud de definir de antemano quienes gobernaban yen consecuencia dio manece intocada, no hay control de cambios, ni regulación de importaciones sun-
D 1; ~ trocha para elaborar el programa de gobierno. tuarias; los consumos del centenario -con la sola diferencia de los precios agrícolas
ni; J- Si se quiere esta conceptualización "programática" dej bloque de clases domi- iI1ternacionales- se conservan idénticos. Todo el pr.oyecto pasó por repartir, con ma-
, nante~,siguió ,un camin? ~ípico en la historia.a~ge?!ina. H~biar del proyecto de la ge-
o ~
yor democracia, la renta del capitalismo agrario nacional y conservar status de de-
l! I ,;>;Ilf~ nera~lOn del 8~.es deflmr el program~ que. dlbuJo.su accIOnar; es decir, se trata de pendencia próspera. .' .. ..
:!I•.' una Int~rpr~ta.clo? ex post f~cto. NadI.e la l~troduJo en el restringido debate .parla- No se enfrentan dos modelos productiVOS, dos ordenamientos SOCIales, con dos
I I! W~ O menta:~o, nt slqu!era lT1tegro las r~ducldas ~lscusiones de élite; se trató de una acu- proyectos antagónicos, sino el "régimen", la oligarquía (en su sentido aristotélico),
'F") ~ulaclOn de medIdas y contramedldas que fmalmente arrojaron una mecánica polí- con la "causa", la democracia, en el marco unificado del programa de la Constitu-
I ji \Ui •. t~~a "eficaz" y de esas aplicaciones :mpíricas se nutrió el "proyecto" de la genera- ción de '53.
"'" Clon del '80 .
. Una mirad~ aten.ta permite ~stablecer q~e no se trata de una tara orgánica de la
Socl7dad arg~ntl?a, s.mo del caracter dependiente de su formulación. El vJejo l\1arx
sostIene que la histOrIa no ~e plantea las ta.:eas que no puede realizar (en el' supuesto "VI
que se plantee algunas) y SI las clases domInantes de los países centrales tienen difi-
cultades para est~blec~r con claridad la naturaleza de sus propios objetivos (salvo en Cuando se estudia la relación histórica que el partido radical mantuvo con la
su etapa revoluclOnana y con un sinnúmero de limitaciones), los terratenientes de . violencia armada (levantamiento del '90, 1903 y 1905) se verifica la autolimitación
un país periférico que anda a la rastra de la burguesía imperialista simplemente care- con que actúa Hipólito Yrigoyen. Todos siguen una misma línea de acción (salvo el
cen 9~_tiempo histórico para elaborar programas. de 1890, donde los aliados del nidicalismo logran imponer su propia tónica apro-
piándose del control político del dispositivo militar). Una cuidadosa preparación
, cJ.~,-...J,C>-PRra decirlo con el rigor de Lukacs: sus limitaciones de con¡,;;ieIi<.:iª eSlán dele--
conspirativa que goza del respaldo de segmentos del poder (en ei levantamiento del
oCP~- mi~adas por ~llugar qu~ o,u~a:l. en el proceso Produc~o oo o''~oo 000 o aso_rjgJ.Q~~terr~- '93, el ministro del Interior fue un aliado irremplazable),una dirección semi pública
yt... 'f7!!1!..entesargentinos /a (oncien.ci.a-.d.e.~_HJjiL~.lrve para intimidar/os )'
que persigue un doble propósito: dificultar la represión por integrarse ~lcon gente
et~oceder una y otra vez ante tE. f2.Q1J!1:1.dn....i.l.l.J.p.e.rial.
o

c..,; ....- Oq ••
oo

__ • __

decente" y garantizar la inviabilidad de su victoria.


. Co~ un agregado, al no tratarse de una clase moderna (burguesía o proleta- Raúl Alfonsín, y no sólo él, explicó con bastante razonabilidad este fenómeno:
nado) S100 de una clase que detenta la propiedad de la tierra por motivos extraeco- los levantamientos no tenían por objetivo triunfar militarmente. El radicalismo no
nómicos vinculados a la conquista española, sus posibilidades programáticas se' dí., se proponía construir la demoCracia con las armas en la mano; su meta era algo' más \
bujan en la intersección de sus posibilidades materiales con los intereses del mercado modesta: obligar al régimen a parlamentar para obtener elecciones libres como r~ ~o o

mun.di~J. Di~h~ de otro m~d?, su, programa está limitado por el programa de la po- sultado de las tratativas.' .~
tenCia ImpertallsTa hegemomca Sin someterse absolutamente a su diktat, pero sin
y ~at1d() el conjunto de las clases dominantes comprendió, ~'yando los I~::!!!!ta-I1
1 m.!entos se vO/Vleron mas peligrosos que la democracia, cuando la ªemocra,.cla ~
ill1:,:00,00
I

,1
'~ 1 J.Gt
-- --_
... .... -- -
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t\'<JF"r
LOS CUATRO PERONISMOS GENERALES Y ESTANCIEROS 23
2 _._--_._--
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entre radicales y proletan~s d ~ argentiná en su progresiva transformación otorga a FERRER, Aldo: La economla argentina. Fondo de Cultura Económica, 1971.
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La lucha por la democracl~.~ equiVale decir con otros lazos con el resto de la HERNANOEZ ARREGUI, Juan Jose: Lo formación de la conciencia nacional. HACHEA. 1970.
HERNANOEZ ARREGUI, Juan José: Peronismo y socialismo. Corregidor. 1973.
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sociedad civil, con el,fm 1 e d'calismo en una heteróclita orgamzaclón polluca de HOBSBAWM, E.J.: Las revoluciones burguesas, Tomos I y 11. Guadarrama, 1978.
, nsformana a ra 1 GOOIO, Julio: Historia del movimiento obrero argentino. Tiempo Contemporáneo. 1973,
gentmo, t~a . . n es sociales, . ,
"
GOOIO, Julio: La semana trágica. Granica •. 1972.
borrosas hmltaclO . 'ón es toda la politica y lo que no se logra medlan-
HALPERIN DONGHI. Tuli9-Y otros: El ocaso del orden colonial en Hispanoamérica. Sudamericana.

te"la negociación f::7:,~


por eso, en Alvear la negoclQc~ ue se incluye en la ciudadela de la rev?lu~ión;
~~:t~:~~l p~oyecto radical. De lo contrario, el radicalIsmo
esto es, cae fuera , . a hacia el movimiento obrero.
1978.
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~~tirse al golpe, for~d ulada oc~~~cel sector antipersonalista, de que el golpe se lanza- PEÑA. Milelades: El para/so terrateniente. Fichas, 1973.
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buena par e o' ficiencia" del caudillo. . PUIGGROS, Rodolfo: El Yrigoyenismo. Jorge Alvarez, 1969.
ba contra la me . d un golpe antirradical sino de la necesl~ad de PUlGGROS, Rodolfo: La época de Mariano Moreno. Editorial Sophos, 1960,
No se tratar~a en c.onsecu~~~~a c~nducci6n, Y como la UCR no ,mostraba sínt~- PINEDO, FeQerico: En tiempos de lo República. 5 volúmenes. 1946-1948.
RAMOS, Jorge Abelardo: Las masas y las lanzas, Ediciones del Mar Duke, 1970.
reagrupar el pa~t1dO baJOt~n:peraci6n de cirugía mayor c~:msu propia manoRacudl~ RA:rZER. José: Los marxistas argentinos del '90. Pasado y Presente, 1969.
de poder ejecutar es . 'tPor eso se ple~aron sm lucha al golpe. asta e ROMERO, Luis Alberto y otros: El radicalismo. CEPE. 1974.
m~u auxiliO una .partera mlh ar~rcialmente esta conceptualizació~ Y por es? acepta ODOONE. Jacinto: Historio del socialismo argentino, Tomo 1 y 11. Centro Edilor de Améria Latina,
en '0 don Hipó/lto c?mpar~d(ap el claro objetivo de volver mnecesarlO el gol- 1983.
prop' d a su vlcepresl ente con ODDONE, Jacinto: La burguesla terrateniente. Ediciones Libera, 1975.
ceder el man o ODDONE, jacinio: El gremiaiismo proietorio argentino. Ediciones Libera, 1975.
P.e, la caída de Yr~ cierra lJD cklo de la PALACIO, Ernesto: Historia de la Argentina. Tomos 1 y 11. Peña liBo, 1957.
f 10 que fue, porgue b d 1 ropo SCALABRINI ORTIZ, Raúl: Historia de los ferroc(lrriles argentinos. Editorial Plus Ultra, 1971.
Pero el golpe ue n aís cu a clase obrera ilotizada transEort~~ ca
'~histOria ar entina, La. de u y on
a a ciudad vacas mieses.
los terratementes monopOTizaban a t.ravéS
del estado de Sistema manClero.
e; la
SPALOING,. Hobart: La clase trabajadora argentina. Galerna. 1970.
SOMMI, Luis: La revolución del '90. Gonzalo Pineda Editor, 1972.
SOMMl, Luis y Olro!: La revolución del '90. Granka, 1974.
tes del a arato l' 't d'
.~. tierra os resor ,. d res en la producción era sumamente lml a o,
,~ Aunque el pap.el de lO~t~aba~~teOreducida, se trataba de la única clase cal2E3 de
aunque su incidenCia er;l~i;~~l partido de los. ilotas sena ento~ce~ el pi
~astener un prQ¡;ect0'p' de la soCiedad argentma en su etapa SigUiente,
[definiría el perfil ~oht1COI h 'storia del ingreso de la clase obrer:z._~_--'!!,l!!!!-.._;~
(historia t!...elperonl~~!!- 1 -- .- .

\n~l. r) . 1
~-~ ~_..;. __ <::'c. - I \.:\..:<:.<> \Jt.\.e., ~~r~(,q
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PROTECCIONISTAS
Y LmRECAMBISTAS
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Agustín P. Justo se instala en el poder tras las elecciones fraudulentas en que
enfrenta Yderrota la alianza demoprogresista-socialista. Lisandro de la Torre y Ni-
colás Repetto legitimaron con su aguada presencia las elecciones en que se proscribió
a la Unión Cívica Radical. Justo empuñó el timón del estado con mano firme, rode-
ado de un grupo de ex socialistas brillantes y conservadores; con ellos pergeña los
instrumentos económicos de'la nueva época: intervención estatal, intervención esta-
tal y más intervención estatal.
De una política de abstinencia económica, de la libertad de comercio, mercados
e importaciones, pasó al subsidio de la producCión agra~ia, al control de cambios y a
una suerte de restricciones monopólicas del comercio exterior.
, El bloque terrateniente no puede permitir que el precio de las carnes rojas deje
de ser retributivo; es preciso "apuntalar al productor modificando la paridad cam-
biaria Yreforzando sus posibilidades de colocar cortes en el mercado internacional",
afirmaban. ¿Cómo?: forjando una herramienta adecuad~: la JU1.'~ Nacional de
Carnes.
El bloque terrateniente no puede permitir que el precio de las forr~l.ieras, Jos cul-
tivos industriales Y los granos destinados a la alimentación humana, se arrastren
por el suelo; es preciso garantizar un retorno suficiente. ¿Cómo? : forjando una
herramienta adecuada: la Junta Nacional de Granos. La Junta establece un precio
sostén por producto, atendiendo a los costos internos, y sin tomar en cuenta lí. coti-
zación internacional comercializa los productos adquiridos, incluso a pérdiúa.
El bloque terrateniente no puede permitir que la moneda, que los movimientos
1, de la masa monetaria, que la cotización de la divisa extranjera, estén determinados
¡ exclusivamente por el saldo de la balanza comercial. Si el oro fuga de la Caja de Con-
r. , versión por la disminución de los precios agrarios y el mantenimiento de lo~ in-
dustriales, generando una balanza comercial negativa, no basta cerrarla y contener
la hemorragia. En ese punto es preciso desenganchar la producción interna de la ac-
tividad del mercado mundial y para lograrlo las fuentes de generación monetaria no
pueden responder más a mecanismos automáticos, sino que deben ser resortes de po-
lirica interna. De lo ~ontrario, la actividad económica interna tiene que reducirse en
los mismos términos que se redujeron los valores del comercio internacional. ¿Cómo
remontar la cuesta?: mediante la creación del Banco CentraL
Era una revolución copernicana: De la ortodoxia liberal al intervencionismo
keynesiano, de la rigidez monetaria a una política inflaciorlaria controlada, de la es-
tabilidad .a la crisis. .
¿Cómo evaluar este giro? Se trata de uli ajuste; por cierto, pero ¿de qué clase?:
¿programático? ¿de circunstancias? Si es programático sólo resta conocer por qué se
ejecutó después de la crisis del 30 yno durante el Centenario. Si es de circunstancias,
28 LOS CUATRO PERONISMOS
----------_._---------------.. -
PROTECCIONISTAS Y LIBRECAMBisTAS

velt, los marines entran y s~len en Centroamérica; Sandino muere en Nicaragu~ y


29

por qué las herramienta~ utilizadas (Junta Nacional de Carnes, Junta Nacional de
Gran Bretaña .s~ bate en re~lrada ord~nada. . . . . . .
Granos Y Banco Central) sobrevivieron hasta nuestros días. Pero la cnSlS del 30 obhga al g.oblerno bntamco a prodUCir un cambIO decisivo:
Los sostenedores del programa industrial de los terratenientes (Milcíades Peña. eplegarse al mundo de sus ~olonias territoriales, defenderse desde allí.
entre otros) razonan así: la existencia de la oligarquía terrateniente no es incompa. r Eric J. Hobsbawm descnbeen Industria e Imperio la crisis del siguiente modo:
tibIe con el desarrollo de un cierto nivel de crecimiento industrial; más aún, siempre HGran Bretana podía resguardarse tanto en el imperio como en el libre cambio, en
11
los terratenientes hallaron conveniente mantener un cierto estadio de crecimiento in. su monopolio de las zonas hasta entonces no desarrolladas, que en sí mismo coadyu-
l.: dustrial para evitar someterse totalmente al dictal del capital financiero interna. vaba a que no se industrializaran, yen sus funciones de pivote del comercio, navega~
cional. La crisis posibilitó, en mejores condiciones, la ejecución de esta política. ción y transacciones financieras mundiales. Tal vez no podio competir, pero podio
I!
Los sostenedores de una adecuación de circunstancias (Ramos, entre otros) por evadirse. Esa capaci,!ad de.~vasión .contribuyó a perpetuar Jo arcaica y cada vez más
el contrario, explican su tesis de~ ~ig~iente .m?do: la oliga~q.uía terrateniente ~~ si~o inservible estructura mdustrlal>: social de la primera etapa" (págs. 14-15, el subrayado
el principal aliado de la burg~,esla lmpeflahsta y su ~~htlca de desprotecclOn In. es de A. H.).
dustrial (omisión de la p~otecclOn) era ~u contr~prestaclOn p<:>:la compra de su pro. Hobsbawm noes excesivamente ecuánime con la ductilidad política de sus com-
ducción. Eran librecambIstas porque aS,1~efendlan la ~olocaclo? de sus productos en patriotas; ya que lo que llama "capacidad de evasión" ahorró a la corona una
el exterior y dej,aron de, serlo por la cnsls de los precIOS agrafias. , guerra con los Estados Unidos, su principal y único competidor serio, por ese enton-
Ili
Ambas explicaciones son unilaterales y fragmentarias. Es cierto que l?s terrate. ces' guerra de la que difícilmente los británicos hubieran salido vencedores. Pero eso
nientes siempre comprendieron las ventajas de un cierto crecimiento industrial,. tan es ~archar en otra dirección y lo que nos interesa es entender la "evasión" británica
cierto como que asumieron la política librecambista por motivos esencialmente ca. en relación a la sociedad argentina.
merciales. Una explicación no invalida la otra. No se trala del apoyo programático Q En 1932, en Otawa, Canadá, se reúnen los miembros del Imperio para aplicar la
• Q
la industrialización susti~üliva, ni del rechaz~ orgánic? a /01 polÍ/ica, sino ~~ Ia,sneo política de "evasión". Es decir, para jerarquizar la política de intercambio comer~
cesidades de la realizado n de /a renta agrana argentma en el mercado bntamco. cial en los marcos del imperio y desechar los de fuera. Se inicia la época del protec-
Durante todo un período (1880-1930) la renta agraria requirió para su realiza. cionismo británico, el Imperio abandona la ofensiva y se encapsula.
'ión de una política librecambista; al menos una política de ese corte generaba Ola. Para 'los terratenientes argentinos Otawa equivale a la expulsión del Imperio.
~or aceptación y la clase terrateniente modeló al resto de la sociedad argentina en el La realización de una parte de la renta agraria, la de los productores de bovinos
~espeto absoluto de sus intereses materiales. queda en suspenso, yeso es una "tragedia con astas" a la que se añade el parate dei
En el periodo siguiente (1930-1976), ellíbrecambismo per se no garantizaba abo comercio de granos. .
solutamente nada, porque el Imperio ya no er~ el de. antes. Arc.ent~na no po.día pa. Si Londres opta por la carne australiana, a la caída de 19s precios internaciona-
gar sus importaciones Y Gran Bretaña ~o podiO radIcar en l~rrllorlO argentino una les se suma la reducción de otro mercado decisivo. La debilidad británica, el
batería de industrias capaces ~e pr~ducl.r lo que ames se fabr~~aba en Londres, por. repliegue a sus dominios, es registrado como una catástrofe adicional.
ue carecfa de suficiente capital fmanclero para la exportaclOn. ;., Es que históricamente buena parte de la renta agraria se realizó en el mercado
q Entonces, la clave pasa por el punto en que la crisis mundial del capitalismo en. británico y su cierre, en la estrechez de sus miras, sonaba como el fin del. mundo co-
cuentra a la economia b~itánica, por una part.e;, y.por la naturaleza del vínculo entre' nocido.
los terratenientes argentmos Y el mercado bntamco, por la otra. '. ~ Los terratenientes argentinos no dudaron: era preciso acompañar la política del
En 1880 Gran Bretaña era la primera potencia capitalista del globo. Una década Imperio; convencer a Londres que la Argentina también constituía un dominio bri-
después comienza a per~ibirse un re~ati~o .envejecimiento en su estructura producti. tánico y que desprenderse de tan valiosa posesión constituía un error imperdonable.
va. La Alemania del KaIser crece mas r~pldame~te que Gran Bretaña y los Estados Julio Roca fue el encargado de ejecutar este "artificio diplomático", amparado en
Unidos más rápido aún que la Alemama del Kaiser. el eco de sü apellido.
A partir de la 1 Guerra Mundial el.rezago británic9 ya era un ~co.nteci~i~nto su- Sobre el acuerdo Roca-Runciman se han escrito montañas de papel; quien más
quien menos, todos coinciden en destacar su aspecto central: el entreguismo, y no se:
f.lel'entemente percibido; la competencIa con" el resto de las potencIas lmpenahstas
. 1
ya
remos nosotros los que desdigamos lo obvio.
O f avorecía a Gran Bretaña, sus exportaCIOnes permanecen estacIOnanas y as nora
n Sin embargo, este abordaje del problema resultó a la postre sumame"nte pobre.
teamericanas habían creCl'd o.
.Al jerarquizar excesivamente la dependencia argentina de la economía británica, se
Sólo la destrucción del ap~rato ~roductivo alemán, el costo financiero de las. r~..
pierde de vista el carácter "independiente" de lamaniobra de Roca. No se trata de
iones económicas a los ahados Impuestas por el Tratado de Versalles, permitió
para C . , . .. d . 'd ~n jeque árabe convocado por su Majestad, que tras sucesivas presiones acepta lo
por un breve lapso que su posIcIón relativa n~ sIguIera etenoran ose. .
maceptable por la diferencia de peso específico y su manifiesta voluntad de no
Así y todo no deja de retroceder todo el tiempo. ~ntre tanto, los Estados Um. luchar. No; más bien se trata de las relaciones públicas que una meretriz de lujo eje-
dos esculpen militarmente la doctrina de Momoe; baJO la batuta de Teddy Roose. ,
LOS CUATRO PERONISMQ ~OTEcg9NIST AS Y LIBRECAMBISTAS 3\
30 --...: :

cuta para convencer a su cliente. Es el.vicepresidente de un país relativamente ini% mayoritaria respect.o de la privada extranjera, tanto en materia de depósitos como
pendiente que pugna por mantener un mercado para la clase dominante de la SG en volumen de capital. . -
ciedad argentina; lo intenta y lo consigue. No queda más remediO entonces que preguntarse¡sobre el origen de esa masa de
. y ése es el otro elemento poco considerado: los invernadores de la Pampa H4 capital, y la respuesta surge nítida: c~pitalizac.i6n. de una parte de la renta agraria.
medq son cap,aces d,e obli~.ar o/conjunto d,e I~ sociedad argentina. a ~ometerse Q ~ Un fragmento de la renta era consumIda paraSItanamente, tal como lo denunciaron
polltiea tras una sene de tironeas, que en nmgun caso exceden los hmltes de la atetl¡ hasta el hartazgo buena parte de los nacionalistas democráticos posteriores a la dé~
parlamentaria. Por eso, más que hablar del dominio británico sobrela economfa:a;. cada del 30 Y la otra ingresaba a la red bancaria nacional.
I .
gentina -que constituye una obvíedad-:- es conveniente destacar el dominio polftieo Esa masa de capital se volcaba en los negocios de rápida evolución y buen mar~
de una fracción de los terratenientes, cap~i de encauzar el con~unto de los intereSt¡ gen de gan~cia -especulaciones con tierras- y tejían una curiosa unidad entre to-
agrarios detrás suyo. El pacto Roca-Runclman. señala dos cammos para los terrateo dos los productores (dentro y fuera de la Pampa Húmeda) con el sistema financiero.
nie.ntes argentinos: primero, .aceptar la "propuesta" británica de renunciar a la $0. Así se explica el dominio del sector bovino; 'se trataba del protagonista tradi-
beranía arge~tina e integrarse por esa vía a~ Imperio, garanti7ando en cons~cuencit' cional del sistema financiero nacional en sociedad con el comercio de importáción y
su participacIón en el m~rcado de carnes rOJas; segundo, dechnar tan "gentil invita, exportación. Utilizaron ese poder para concentrar las mejores tierras y lo volvieron a
ción" subrogando otros intereses al mantenimiento de su cuota de carnes. Esta con.: utilizar para determinar los giros esenciales del aparato del Estado. Con un elemento
ducta es la que prima y aquí aparece el aspecto más interesante del pacto: ¿cóníó~ más: de ese modo los in~ereses comerciales desplazados a partir de la década del 80
posible que una fracción que no heg;"!oniza lasexpo.rtaciones agrarias (los:granOJ: se rearticulaban con el resto de la sociedad agraria, forjando una unidad indisoluble.
jugaban en 1932 un papel mucho mas.lmportante desde hacfa décadas) logre1inipo.: , . En apretada síntesis: la Sociedad Rural no era tan solo un poderoso grupo de
ner su polftica a todo el bloque agrario? . , estancieros compuesto esencialmente por invernadores, sino que en sus filas milita-
La explicación tiene dos mitades. La primera surge de la polémica que Lisandio\ ban los hombrese del riñón del sistema financiero nacional. Y los que refrendaron el
de la Torre mantiene en el parlamento sobre el tratado de Londres y la segunda, en~, pacto Roca-Runciman eran los representantes directos de la Sociedad Rural.
proceso de constitución del Banco Central.. . ,
De la Torre demuestra que los invern~d.ores (terraten~ent~s q~e poseen pastol';
frescos todo el año y buen acceso al puerto vla el ferrocarril brltámco) ganan a cos.¡
tilla de los productores de fuera de la Pampa Húmeda. Esa era por cierto la diferen.;
cia hist6rica, entre productores e invernadores, de modo que allí no hay ninguna no. CIRIA, Alberto: Pan idos y poder en la Argentina moderna. Jorge Alvarez Editor. 1968.
vedad. La diferencia está d.ada en otro punto: los invernadores negocian otros pie.,~. DORFMAN, Adolfo: Historia de la industria argentina. Solar Hachette. 1970.
cios para los mismos animales adquiriendo el status 'de subcontratistas de los frigorl.¡',. DIAZ ALEJANDRO, Carlos: Ob. dI. .
GIBERTI. Horacio: Historia de la ganadería argentina. Solar Hachette. 1970,
ficos ingleses. De modo que c~mpran ~ 1 peso lo que m~s tarde.venderán a 1,50, nol HOBSBAWM, E.J.: Ob. cil.
ya en virtud del engorde de ammales, smo por estar aSOCiados dIrectamente al frigÓ'I~. PEÑA, Milciades: Masas. caudillos y elites. Fichas, 1973.
rífico. . ~. ;' ... RAMOS. Jorge Abelardo: La bella época. Ediciones del Mar Dulce, 1970.
RAMOS, Jorge Abelardo: El sexto dominio. Plus Ultra. 1972.
De ahí se entiende la despreocupación de los estancieros de 'la provincia:dt¡:. VIJ'lAS. Ismael y GASTIAZORO. Eugenio: Eco'nomia y dependencia. /900.1968. Carlos Pérez Editor.
Buenos Aires por entregar el control de las exportaciones a los frigoríficos británicOl " 1968.
(8S por ciento de toda la acti~i~ad~ ~ el constante saboteo gu~ern~mental a otorg~d. SANGUINETTI. Horado: Socialistas independientes. Editorial de 8elgrano, 1981.
una adecuada cuota de participación a los productores del mtenor con el 15 porl VAZEILLES. José: Los socialistas. Jorge Alvarez. 1968.
AUTORES VARIOS: Cien ol1os contra el país. 2 de octubre, 1970.
ciento restante. .. : . .' ~,'¡,
Dicho de otra manera, al aceptar las leonmas condiCiones del Imperio los inver;L
nadores no entregan s,,!'renta, sino que.elig~~ r~ducir los ingresos de los productoresJr:
que no tenían trato directo co~ lo~. fngonflc~s. Ento.nces~ su. car~cter cipayo esU
dado es atinente, a su determmaclOn de sacnficar cualqUier IOleres que no sea'el!.'
propi< en defensa de sus r~laciones c~n el mercado británico. . ' '
Aun así, esto s610 exphca por que los productores más concentrados, de mayor.
volumen e importancia, pueden doblegar a los más pequeños. Pero no explica por'
qué el resto de la sociedad argentina acepta este sometimiento, y menos aún, porqué "
el debate parlamentario no alcanza el rango de 'lucha abierta. ..
y aquí surge la otra mitad de laexplicaci6n. Cuando se funda el Banco Central.
queda claro.que la banca privada nacional, sumada a la banca pública nacional. es:,

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EL BANCO CENTRAL
Y LOS NACIONALISTAS'

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Para los nacionalistas argentinos, sobre todo los de origen radical, la creación
del Banco Centra! era una prueba irrecusable de la infamia oligárquica. No trataban
de cont.raponer el siste~a mon~tario de l,a C:aja de Con~ersión cc:>~el nuevo, ni elli~
berálismodél centenano con el mtervenClOnlsmo posterior a la cnsls del 30; no trata-
ban en suma de establecer la diferencia, ni siquiera en su faz formal y abstracta. sino
que rechazaban en bloque la política de Justo.
El razonamiento que vertebraba su propuesta política era éste: Yrigoyen expre-
saba lo nacional y popular. los derrocadores del presidente eran su exacto reverso.
Esto no era todo, añadían una suerte de reaseguro categorial en el caso del Banco
Central, a saber: los ingleses estaban interesados en su creación (rigurosamente exac-
to)~ los ingleses eran la potencia hegemónica en esta parte del globo (otra vez dan en
el clavo). entonces, rechazar la sujeción al imperialismo británico y rechazar la pro-
puesta británica eran una sola cosa.
El argumento parece sólido. Enr.igor, este modo de abordar el problema puede
constituir un punto de partida, pero no.equivale a examinar seriamente la cuesti6n.
Por cierto que resulta útil considerar con suspicacia toda propuesta originada en ex-
pertos imperiales siempre y cuando la prevenci6n dé paso a otro momento del análi-
.sís: la comprensión; comprensión que permite desentrañar la puja de intereses, más
exactamente, a las fuerzas sociales afectadas por una u otra solución monetaria.
Una aclaración secundaria: no se trata de invalidar la postura del nacionalismo
"mostrando su endeblez metodológica. sino de comprender que su debilidad analítica
le impide servir efectivamente a los intereses que dice defender.
Al ignorar qué combatían. salvo genéricamente, y en consecuencia contra
quiénes combatían, por falta de suficiente discriminación; carecían de propUesta po-
sitiva. De la propuesta implícita (conservación del sistema monetario anterior. Caja
de Conversión y patrón oro) los socialistas de Repetto eran los únicos defensores; es
decir, los librecambistas a ultranza, Esta ausencia de política ponia de manifiesto la
irtcapacidad de imprimir una dirección determinada al torrente de los acontecimien-
tos.EI rechazo en bloque de la po/ltica de Justo ero una propuesta sin destinatario,
que constituía a Forja en comentarista ácido e impotente de una tralna histórica en
la.que no tuvieron mayor incidencia .
. Para redondear la afi.rmación: en lugar de minar la base social del gobierno ten-
sando las contradicciones internas de las fuerzas que lo $ostenian. toda la politica del
radicalismo -incluso la de Foria- se redujo a cuestionar la legitimidad del gobier-

ti
LOS CUATRO PERONISMOS EL BANCO CENTRAL Y LOS NACIONALISTAS
36 -....... 37

no de Justo. Es decir, a señalar una y otra vez su carácter antidemocrático. Y esta olvente' es decir, ya no era viable a partir de 1930. Yana se trataba de reconquistar
posición dejaba expeditos dos caminos ,idént~camente i~potentes: s n pode; de compra que no existia, sino de garantizar que las divisas que generaba el
1) llamar al derrocamiento revolucIOnano del gobIerno de Justo. ~omercio exterior argentino se desviaran mayoritariamen~e hacia Gran Bretaña. En
2) negociar con Justo una salid~ den:ocrática., .' {ntesis: los ingleses peleaban por su lugar en el 40 por Ciento vacante.
Como el derrocamiento revoluClonano requena de fuerz~s sociales con la~ qUe s Si Gran Bretaña hubiera estado en condiciones de radicar inversiones in-
el radicalismo ya no contaba, por estar integra~as al. pla~ Pmedo, o por aCClOnar dustriales en el extérior y producir en Buenos Aires lo que antes se adquiria en
fuera del universo radical, toda la política de Forja se slntetlzab~ e~t.onces en una ~(). Londres, todo hubiera resultado más sencillo y oponerse al designio inglés hubiera
la fórmula: abstención electoral. Y la de Alvear en otra: negoclaclOn, co.n el gobler. equivalido a defender una postura más nacional, pero esto no era así. El viejole6n
no. Ambos caminos mostraban la vetustez, el agotamie~t~. ~el radlcah~mo, al.in. británico estaba en franca retirada, su ritmo de crecimiento industrial era el más ba-
tentar desdoblar la política de Yrigoyen en otro marcO hISWflCO.,!,odavla eran Utj. jo de la Europa desarrollada y la aventura de radicar nuevas inversiones fuera de sus
les para denunciar negociados y deshonestidad. gubern~menta~, allgual.que el. resto dominios coloniales estaba reservada a sus competidores norteamericanos.
de los nacionalistas, pero eran absolutamente Incapaces de senalar los hneamlentos De modo que el problema de la sustitución de importaciones admitía en los
de un nuevo curso. ., f" marcos del capitalismo dependiente dos soluciones únicas; una: permitir que los ca-
E n e 1 ca so del Banco Central queda sin embargo una -.formula
d IB
orJlSta que mere.
e I pitales norteamericanos invadieran el mercado interno argentino.y la otra: facilitar
ce un análisis pormenorizado: .¿ ~a,lucha. co.nt!"a,la crea~lOn e anco en.troa.y la que los productores nativos crecieran con el simple trámite de cesar de hostigarlos.
lucha contra el imperialismo bntamco eran ldentlcas? DIcho de otra ~~nera, ,se trQ. Seguir hostilizando a los industriales locales era en definitiva facilitar el ingreso
taba de un nuevo avance del imperialismo, b,ritáni~o?, ;'0 l~ .creaclOn .del Banco de los capitales norteamericanos y facilitar el ingreso de .105 capitales norteamerica-
Central era una jugada de retaguardia cuyo umco ?bJcw era dlfl~ult?ar el mgreso del nos equivalía a desviar hacia Nueva York el superávit de la balanza comercial argen-
capital finanCiero norteamericano en el mercado mterno argentmo. tina. puesto que allí se abastecían las fábricas de USA. Optaron entonces por defen-
der sus intereses Y sus intereses coincidían con el crecimiento de una actividad in-
dusirial dependiente que el/os in/entarlan abastecer desde Londres capturando por
esa via los excedentes de la balanzq comercial argentina. Y esa po/íticafuncionó des-
II de' 1935 hasta 1950.
Así como antes entendían que la política proteccionista -era un acto de guerra
S' Ol N'emeyer integraba el directorio del Banco de Inglaterra ~ en tal carác. contra el Imperio, de ahí en más se transformaron en celosos defensores del mercado
Ir . ~o 1 miundo a'~onseJ'ando la creación de bancos centrales pnvados. Sobre
ter recorno e ",. "1' interno en todos los rubros donde no producían competitivamente y en los otros se-
to d o recorno .. , e1 mundo del Atlántico porque .' el mundo del PaCIfICO o recornan es.. guían a rajatabla su vieja política imperial; y éste es el caso del carbón y del petróleo,
pecialistas norteamericanos que acons~Jaban. muy pareCIdo .. por citar dos ejemplos. _
N a d"le Ignora que los "consejos" finanCIeros .
no son deSInteresados y para cal.
l" 1 en t o d a 1a l'mea.. La contradanza de la historia era inusitadamente violenta, el perfil de los intere-
. mar to d a anSIe . d a d diremos que este caso confIrma . a VIeja
'b .reg , 'a ~, t . ses había mudado con excesiva velocidad, las clases dominantes nativas apenas si na-
A un aSl, ' conVIene
' . Conocer cuál era exactamente el mteres ntamcu len esa b ma CTla, .,.bian logrado sacar la nariz del pozo y las subrogadas seguían repitiendo viejas canti-
.
A ntesquena da d'lrenlOs que el mercado
." donde Gran Bretaña col' oca a sus exce. "lenas. Ningún pensamiento taladraba la opacidad reinante, de modo que
d entes d e pro d'UCC1.)'o'n C'e había. vuelto repentznamente znsolvente, di' E motIVO 'b era ... sen. • reprocharle a los nacionalistas su falta de perspectiva es una exageración. No es su
'11 ' 1 A 'gentina como los otros mercados ata os a Interes ntantco perspectiva de entonces lo que debemos rechazar, sino el conservar idéntica" como si
el o. tanto al., d 1 l' t bl
compraban SOb re. l'a base de sus ventas "Y la reducclOn '.'e os voumenes expor ..a ' es
. nada hubiera pasado. la explicación de entonces. "
'1' 15 re d u.J'eron...sus compras) ., sumada a' la calda de los precIOs agranos ¡n.
(1as metropo Resulta obvio que establecer la diferencia entre los dos sistemas monetarios,
ternacionales era la responsable de la insolvenCia. . . . . . o
tl'I1uidad del flUJO o de las exportacIOnes bntamcas eqUlvaHa tras considerar el abrupto giro de la historia contemporánea, constituye una exigen-
De mo d o que Ia. con . .' .
" d mesurado de una deuda impOSIble de satIsfacer, Esto era claro pa., cia elemental. En primer lugar digamos que la Caja de Conversión funcionó entre
a 1 creCImIento es ., Id l b' 1890 y 1930; fue creada bajo el gobierno de Carlos Pellegrini mientras ocupaba el
vendedores' por eso se establecIo el contro e caro y
ra compra d ores y para
lOS
, .. P d' 1 I Ministerio de Hacienda el Dr. Vicente Fidel López. Se trata. por cierto, de un hijo
. dra'sticamente las compras en el extenor. ara eClf o cona
por eso se re d uJeron , d '160 dilecto de la revolución del 90. .
, d
grosena e as . .' 1 estadI'stI'cas'. los británicos
.. , vendlan a sus compra ores argentmos e
or ciento menos que antes de la cnsls. ,. " , Su funcionamiento era simple: entraba el oro de las exportaciones y se emitían
p. 11 d botella -.falta de abastecImlento- requena Soluclon Y,la so!u. billetes en su nombre y la salida del oro -importaciones- producía la depreciación
" ~ste .cutebo soebremanera a los británicos, Toda la política inglesa antenor al 30 instantánea de los billetes.
ClOn mqUle a a ..,' d t 'a mero De modo que el valor del circulante dependía de la cantidad de oro atesorada y
d' . dir el crecimiento Industnal nacIonal. garantIzan o por es a VI ..
se dre uJo a ImpeexportaC'lones Pero este mecanismo era viable para una Argentma la cantida<:lde oro atesorada era ~l resultado del ~aldo de la balanza de pagos (di fe-
ca os para sus .

-_...:-.--_. -- ~ ~
- .
f--
38 LOS CUATRO PERONISM9¡ 39
ANca C6NTRAL y LOS NACIONALISTAS
--.: ~B -
renda entre exportac~ones e imp?rtaciones, me~os los servicios financieros pagad d acuerdo al monto de su capital, la mayoría del directorio estaba en manos -'
al exterior, más créditos provementes del extenor). - Oj .paban epresentantes de los bancos, oficiales públicos y de los bancos privados na- "

La Caja de Conversión fue entonces el resultado de Ja aplicación directa- il d~ l~ re como lo demostrara Milcíades Peña en la revista Fichas.
t
patrón oro,' esto significaba -que las autoridades nacionales no tenfan más poJlti ~ ClonE~\éPtimO lugar, la creación~el Banc~ Cen.t~al ~quiv~lle en los hechos a la eli-
monetaria que lapolftica de eXp'ortacion~ e importaciones. Si se tiene en cuenta q~ . ión del patrón oro, puesto que se podla emitIr dmero sobre la base de descon-
la politica de importaciones Y exportaclOnes estaba determinada por el mercad! rnlna~ arés. Es decir, el monto de la masa mon~taria pasaba a ser absolu.tamente in-
mundial-tanto la de mercancías como la de capitales- queda claro que el autornaO tar.p n~iente de la situación de la balanza de pagos, ~ara depende~ ex~/uslvamente de
tismo del sistema era para los "paises ~e~iféricos,. pero ~esuJtaba dirigido pa¡'a.~ depe esidades del mercado interno. Y ésta es la diferenCia cualttatlva entre ambos
propia Gran Bretaña", tal como lo- exphcltara Raul Preblsch. . las nec .
istemas monetarIOS. . . . .
- El 29 de septiembre de 193 ~ Gran Bretaña abándo~6 el patrón oro y 24; pa[~ s En octavo Yúltimo lugar; el mantemmlento del sistema antenor cuando el mun-
implantaron el cont.rol de ca~blos antes que la Arg~ntma (Rafael <?larra Jiméncz¡ tero había aba~donado el patrón oro, facilitaba una descapitalización frenéti-
Evolución monetaria argentma). Este era el anuncIo de la defunCIón del sistema dcao del en d ' .
l;loque de clases ommantes.
monetario vigente. -
En segundo lugar, ~aCaja de Conversión tenía un adita~ento impor~ante: la ley.-
de redescuentos bancano~, pc~o s~ trató de u~ ,recurso teóClco ya que mientras fun.-
cionó la Caja de Conver~l.ón .mng~n banco utilizó. el redesc~ento porque equivalla a
reconocer un estado de Ihquldez lindante con la insOlVenCIa. , 111
En tercer-luga~, para oper~r sobre la expansión.d~ la mon~da bajo .el sistemadf Conviene destacar que la creación del Banco Central no co~stituyó p~r s,~una
la Caja de Conversión era precIso hacerlo sobre el reglmen de Importaciones. y riio.- alanca para el crecimiento independiente de la economfa argentina, pero Sin nlng~-
gún gobierno, de ningún signo, ?i ~adical,. ni cons~rvador. l,~ hizo. A lo sumase ~a duda fue un requi~ito indispens~ble. Sin ~e?er~ciónaut?noma de ~oneda y ~m\
cerraba la Caja con lo que se volvla a un régImen de Inconverslon de hecho. Por eso distribuciqn independiente del crédito, la pohtlca mdependlente constltuye-una flc-
cuando se comparan las importaciones del ~e~teI?ario con _lasde cualquier gobiern~ ~i6n literaria. '-.
radical se observa que eran absolutamente Identlcas. : _ . El corset de la dependencia argentina de Gran Bretaña se aligeraba n? ya en vir-
En cuarto lugar, así como la Caja de Conversión fue el resultado de la depert.: tud del enfrentamiento, sino por .la imposibilidad ing~e~a-de conser~ar ~l status ante-
dencia en la faz expansiva del mercado mundial, el Banco Central lo sería en la faz' rior. La crisis del mercado mundial y las nuevas condiCIones de reahzacIón de la ren-
recesiva. ta agraria, sumados a la importancia del-capital fi~nciero nacional, imprimieron un
En quinto lugar, el sistema de la Caja de Conv'ersión jerarquizó el mercado ex. ' nueva giro a la historia politica. Justo y ~inedo así lo entendieron en aquel entonces
terrio como eje de toda la actividad económica y subrogó el mercado interno al.resul. _ y los nacionalistas, Y no sólo los nacionalistas, no lo entieI1den todavía hoy.
tado del intercambio de capitales. C;uando esta relación se,hizo insostenible, cuando er, En ese marco las inversiones británicas en la Argentina dejarian de tener el sen-
mercado externo no pudo proveer a las necesidades del mercado intérno por el, tido inicial. Si en el Centenario algui~n hubiera propu~sto nacionalizar los ferro-
violento deterioro de los términos del intercambio, la defensa del me/tado interno se : ~arriles, en las condiciones que fuera, aun pagando lo que no valían, hubiera sido
volvió indispensable para e/bloque. terrateniente. Antes que nada para los producto- ¡declarado enemigo irreconciliable del gobierno de su majestad. Pero desde el mo-
res de granos que- no podían colocar sus productos en el exterior y requieren de su i ~ento en que ni el mercado mundial requería enormes masas de cereales y carnes, ni
transformación interna. Y por sucesivas oleadas a los distintos pliegues de la clase' los británicos requerían el control estricto del mercado interno para impedir el creci-
terrateniente y sus asociados directos. '- ~ : miento industrial que les trabara sus propias exportaciones, su tenencia se transfor-
Se puede decir entonces que el principal elemento que caracterizó Ja creación del" maba en una suerte de lastre antediluviano. No eran un negocio rentable ni una ne- -_!
Banco Central fue la necesidad coincidente, complementaria, de las (,:/asesdominan.+- cesidad política. _
tes argentinas con los intereses de sus pares británicos, puesto que las nuevas condi~;' Por eso la idea de entregarlos progres.i¥aIllente al control interno cambió de ca-
ciones de realización de la renta agraria obligaban a fijar los ojos en el mercado inter. ¡ rácter; de una draconiana medida antimperialista pasó a ser una operación fjnan-
no (en el caso de-los terrate~ientesargentinos) y la ~risis de la industria britanica-im. ; ciera compartida por las partes. De ahí que esa idea rondara cabezas tan poco revo- '
pedía invertir en la Ar~~ntma a lo~ l~res de su majestad. . : lucionarias como las de Prebisch y, Pinedo. Es que el gerente gener~l del Banco
En sexto lugar, los mtereses cOIncidentes, complementanos, entre terratenientes l Central se hallaba en condiciones óptimas de entender que lejos de ertfrentarse con
nacionales Y burgueses industriales británicos, tenían puntos de -fricción. y éstos se ¡- los mastines del Imperio, estaba ejecutando una política de acompañamiento, de re-
visualizaron con precisión en d.os proyectos diferenciados de Banco Central. Dichól ¡-
acqmodación de las cargas, que otorgaba a la clase dominante argentina una mayor
de otro modo: pfnedo expurgó suficientemente el proyecto de Niemeyer hasta quer porción de control efectivo de la economía nacional. - -
respondió exactamente al inter~s de los terrani~ntes y. financistas locales. . y como última confirmación los directores de las compañías ferroviarias británi-
Es útil recordar que al configurar un orgam~mo mixto donde los bancos particF <
cas sugirieron, de mil modos, la ¿onveniencia de modificar el status de la "principal

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40 LOS CUA:TRO PERONISM~I '
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inversión extranjera" en la econ0?'lía a.rgentin~', c0!1stituyendo una compañía mix~:'.


Cuando el general Perón naclOnahz6, mejor dIcho estatizó, los ferrocarriles b', .
"tánicos, no fue sino u~ co~tinuador, el heredero testamentario, de la política qI'I.~"
Justo diseftó co~ Federtco Pmedo,. E~ que la heg~mon~a británica en el Río de¡la Pl~
'la tocaba a su fm. Todos I?s movlml~ntos qU,efmanclst~s y diplomáticos de su nía.:
jestad ejecutaban con habitual exactlt~d teman un sentido defensivo. Y en buenal:
parte de los casos era la form~ d~ reducir. y atemperar su constante pérdida de espá;,~
cio y peso político y económico mternaclOn~l~s. '1 "
El león británico todavía estaba en condicIones de producir zarpazos pero la l
sibilidad de no atragan~arse con los bocados dependía, crecientemente de la-drsp~~',
ción norteamerican~ a respaldarlo. Sin el respaldo de los,Estados Unid~st la pOsiQi~::i:'
dad de I~brar una batalla en soledad d~s?.ues de la Segund.a Guerra Mundial dec'ft.l:
ció conslder~bl~mente. Esto.es, las poslblhd~des del I~peno pasaron a estar en roa:¡'
DOS MITOS SIMETRICOS
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.~
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I
. Sebreli, en su libro Los desef's imaginarios del peronismo, produce un análisis

. del fascismo que resulta de' una superficialidad abrumadora~ Sostiene que la Tercera
Internacional definió este fenómeno como "la última etapa del capitalismo" y la
Hdictadura abierta del gran capital" (p. 56), lo cual constituye un empobrecimiento
';l
I
malicioso de una fórmula efectivamente limitada y limitante. Desdeña, a renglón se.
! guido, las aproximaciones elaboradas por otras corrientes, pero no aporta ninguna
(ni propia ni ajena) que supere ese evidente déficit de explicitación histórica.
l' Todo su bagaje se reduce a afirmar que el fascismo es una "forma de desa-
rrollo económico forzado", de alli establece "similitudes formales con la bu-
L rocracia stalinista" (p. 56). No logra explicar por qué este "desarrollo forzado" se
dio.en la "desarrollada" Alemania y en la "subdesarrollada" Italia. Esto no le impi-
.,1: de sostener que existen tres tipos de regímenes que "pC1r apartarse de la democracia
parl~mentaria, características de las sociedades capitalistas 'normales', se han dado
i
en llamar estados de excepción: dictadura militar tradicional, bonapartismo y fascis-

I I
mo." "En realidad", -sostiene- "no se trata de formas muy definidas, los Ifmites
entre el/as son imprecisos y sólo puede hablarse del grado de predominio de una
sobrelas otras y de la combinación que se da entre ellas. El estado peronista -:""y io
1 mismo puede decirse del varguista y nasserista- no es una forma nueva y distinta;
~, !' constituye una mezcla de los tres." (p.22, el s.ubrayado es de A.H.).
A pesar de sostener la tesis del "crecimiento económico forzado", afirma más
'adelante: "Los fascismos se diferencian de los capitalismos democráticos por su
concepciónpolftica del Estado autoritario y no, como se quiere hacer creer, por su
econom(a". (p.'74,el subrayado es.de A.H.).
En suma: se trata de un "crecimiento económico forzado" que no se diferencia
"por. su economía"; que pertenece a los regímenes llamados "estados de
excepción" ,.cuyos límites" son imprecisos" pero se distinguen de los regímenes de.
mocráticos "normales" por "su concepción política del estado autoritario" y que
incluyen, también, a la "burocracia stalinista". Sebreli no parece tener una concep-
. ción.excesivamente ajustada sobre estos problemas.
TantoMussolini como Hitler encabezaron movimientos simétricamente opues-
tos a la Revoluc:ión Francesa. Todas las "islas de democracia directa" " sindicatos,'
partidos políticos, prensa independiente, así como las instituciones representativas
(parlamento, gqbiernos provinciales y municipales, etc.) fueron borradas al igual que
la juridicidad que permitia su existencia. Toda la vida social fue alterada; un tSlado

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-
44 LOS CUATRO PERONISMOS' DOS MITOS SIMETRICOS 45
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III todopoderosamente reaccionario ahogó l~ 'disidencia con el sencillo arbitrio de san.' . . orden sOclal se adaptaron a la nueva situación, asumiendo una política que el
cionar el delito de opinión. Esto era precIsamente el camino opuesto a 1789. Vle!ocipede Lampedusa cristalizó en el gatto pardo.
111
Por eso, la piedra de toque: de todo .pensador reaccionario del siglo pasado er"" prrn Entonces, los terratementes . dI'e mezzogLOrno y' l'os Jun k ers prUSIanos
. lograron
nn precisamente su rechazo de la Revolución Fr~ncesa. El pensamiento conservadoa: d dibujar la revolución democrática sobre un argumento muy sólido: llevar adelan-
.pre-fascista, desde ~urke h~sta M~urras, ?ef~ende las instituciones monárquic~' e~as tareas requería que el sector más radical, los trabajadores artesanales y los
,ll~ I
,¡ feudales Y ataca las tntr.oducldas por el c~pItahs~o revolucionario de la república. temiproletarios del campo, fuera su fuerza impulsora. Si esto era así, lo que queda-
La defen~a del orden ~xlst.ente, de la propI~dad prIvada, fue atada a la existencia de! S~aen entredicho sería la naturaleza de la propiedad en su conjunto. El grito de ba-
fI11\ las instituciones monarq.ulcas. En la Fra~cla d~ las revolu~iones hizo falta un largo:: ni" talla por la revo UCIon permanente resona ba en sus 01'd os.
siglo para que conservatlsmo. y monarqUla pudieran desgajarse, disolverse, separar" Es que el bloque nacional se había diferenciado demasiado, la burguesía prefe-
ml\ se, en el discurso político reacc.io~ari?; Esta evol~c~ón, que finalmente alcanzó el ria por tanto un acue~~o ~on 19S ~ntegr:.~Il:tesdel viejo orden al auxilio revolucionario
111\ pensamiento de la de~echa (la. aSimilaCión de la tradICión republicana) no fue realiza.! de los portadores del nuevo. Aunque no se trataba de una prestación a título gra-
da jamás por el faSCIsmo. , tuito, sino de un pacto que tenía un costo cierto: su influencia polílica se vio merma-
No deja de llamar la atención que un pensamiento anglo-francés (Burke era bri.~ da porque los representantes del viejo orden ocuparon un lugar que nada tenia que
" \i tánico; Maurras, fra~cés) haya tenido tan poca a.udiencia en ~us países de origen, Pa.i ver con su participación real en la producción.
It \1 ra obtener, en camblO, pleno desarrollo en I.taha y.Alemama. Esta puntualización ~ Esta situación le permitió a Nicos Poulantzas sostener, en Fascismo y dictadu-
1
'1
~.I adquiere otro rango cuando se observa que n~ uno ni otro pa[s realizaron su Revolu. , ra que la burguesía monopolista italiana no era clase hegemónica del estado, que
ción equivalente a la Francesa y que los resabLOsfeudales de ambos constiluyeronse.' ~l~O tanto sucedía con la alemana y que la combinación parlamentaria de los parti-
rios obstáculos para su pleno desenvolvimiento capitalista. dos existentes (antes del fascismo, se entiende) no les permitía alzarse con el poder.
Sebreli tiene razón al señalar qu~ los ter:at~nientes del mezzogiorno (él dice Ese es el panorama porque ésa es la falla en el tejido histórico. Por esa falla dis-
"del Sur") eran subdesarrollados (debIera decir' feudales"), pero no entiende a lo curre el fascismo. Nada, absolutamente nada de este rico proceso es registrado por
que apunta. Parece ceder a una almibarada idealización que le impide estudiar obje. ¡ Sebreli.
1" tivamente el fenómeno Ylo lleva a transformar a la Alemania de Hitler en un país ca.~ La burguesía italiana tanto como la alemana carecían de imperio colonial. Tan-
I . pitalista plenamente desarroll~dQ, en vez de percibir que los junkers prusianos ser to Francia como Gran Bretaña poseían imperio colonial: es decir, mercados protegi-
parecen bastante ~ los terratementes del m.ezzog!o.rno. Más aún: ambos, en la déca.¡ do~pl1ra la colocación de sus excedentes de capital y producción. Para decirlo con el
da del 20 de este SIglo, ocupaban un espaCiO POhtICOen las Fuerzas Armadas y en la : rigor de Charles Bettelheim (La economía alemana bajo el nazismo, T.l. págs.
burocracia estatal que no guardaba nmguna proporción con el que mantenían los~ 39/41):
burgueses agrarios franceses o los landlords británicos. Por otra parte, hacía un i El mercado no ten[a posibilidad alguna de ampliarse por si mismo; para las
siglo que las burguesías a~rari~s france~~ y británica habían perdido ese lugar (en: empresas la contradicción entre el niv.el elevado de las fuerzas productivas y el carác-
1846 se dictan las leyes de lIbre lmportaclon de granos en Gran Bretaña). Esta pérdi.¡ ler limitado del mercado no tenía la menor posibilidad de resolverse, ni siquiera mo-
da tal como se desprende de la lectura de Marx, se produjo antes de que el capitalis. : mentáneamente, como había ocurrido en el transcurso de las crisis precedentes. Se
i
m~ alcanzara su faz monopolista, es decir, en su etapa de libre com~etencia, hecho "..imponía pues la necesidad de añadir al mercado interior limitado un mercado suple-
que Sebreli no parece tener en cuenta. , mentario constituido por lospedidos del sector público. Ciertamente, el inconve-
¿Cómo se explica tal anacronismo? Así: la unidad nacional alemana no fue ¡.
~ niente de este proceso consistía en que el Estado, para poder realizar sus pedidos, se
veía obligado a negociar empréstitos, es decir, a endeudarse sin que resulte de ello su
lograda por la (Jurguesí~ alemana en ~as barr~cadas de 1848, sino por. el jefe más i
avanzado y lúcido de los Junquers prusianos: Blsmark. Eso sí, con lus métodos de un' enriquecimiento directo (porque esos pedidos, en general, se relacionan con bienes
jefe prusiano; es decir, sin revolución agraria. 1 qúe no tienen un valor económico, por ejemplo armamentos); son, por el contrario, .
Otro tanto sucedió, aUIH,¡ut:"dc:
íUüdü diverso, con la derrota de los ievantamien. 1,
las empresas a las que se les pasan los pedidos, así como sus prestamistas, quienes se
enriquecen. A través de este proceso puede verse cómo surge una profunda diferen-
lOS encabezados por Mazzini, a manos de las tropas del' Imperio austro-húngaro
i
1',

!" cia entre una economía que se basa en la propiedad privada y una economía, como
respaldadas por Luis Napoleón.
la soviética, que se apoya en la propiedad colectiva, porque en una economía de este
~:.
Por eso, bastante después. cuando Francia y Gran Bretaña ya habían dejado último tipo el Estado se enriquece al mismo tiempo que las empresas, por lo que la
bien atrás sus problemas naclOnales. (para no hablar de los Estados Unidos), Gari. deuda pública tan sólo desempeña un papel secundario.
l baldi, en alianza con la ~asa de. Pla~onte, (.representante bastante directo de los Sean cuales fueren los inconvenientes del procedimiento, no por ello deja de
terratenientes del meZZoglOrno) ejecuto el mInlmO de transformaciones revoluciona.
abrir a la economía importantes salidas -por muy poco que se le utilice sistemática-
rias requeridas por el capitalismo peninsular.
mente- y, por consiguiente, permite la reactivación de la economía. Precisamente
Con una advertencia: no lesionó, no tocó los intereses del sur agrario, porque el nacionalsocialismo hizo una aplicación grandiosa de este procedimiento.
así se lo impuso la alianza con el rey. Dicho de otro modo: los sobrevivientes del Si queremos resumir la evolución de la economía alemana tal como la h'emos
46 LOS CUATRO PERONI~

-
DOS MITOS SIMETRICOS

analizado en las páginas precedentes, podemos expresarnos en los términos sig . ,~ d mpef"Jaordinariamente, en Alemania, un papel secundario y la devaluación tiene
47

tes. Inmediatamente después de la guerra, un gran país industrial se conVertí U1en." s~S~ayor efecto sobre las 'e,xpor~aciones; P?~ otra pa:te, y s?bre todo, porque una
primera vez de acreedor del extranjero en deudor del extranjero. La contradi~::r d'da de ese tipo no habna dejado de onglnar réphcas analogas por todas partes
que ya existía antes de la guerra entre el potencial industrial de Alemania y ~us ~ me ~to que Inglaterra no tuvo necesidad de semejante ejemplo para devaluar la
bilidades de venta se veía aún agudizada. La coyuntura de inflación. segUida':OS/'
,~. d' .enl~
}P:: esterlina); por tanto, si Alemania hubiese escogido este camino, las deva.
la coyuntura d e emprt:s~llos en,!"asc~raron, ur~nte un cierto -tiempo, la situación / rciones se habrían sucedido unas a otras, y el mundo se hubiera adentrado en un
efectiva, cuando en re~lrdad la. mfla~/ón y los pre~tamos no hicieron sino agravar la' ua s monetario mucho más grave aún que el que conoci6 en 1931.
situación futura. GraCIas a la mflaclón y a los prestamos, el aparato industrial I cal1 Otro tercer camino pudo ser la aceptaci6n de la ayuda financiera que sucesiva-
mán volvió a ocupar el s~gundo lugar del mundo qu.e durante un cierto momento ~:: mente le fue propuesta por Francia y por l?s países anglo.s.ajones, De este modo,
bía perdid.o, pero sus sahdas ~n los merc.ados extenores no se vieron incrementadas' Alemania habría entrado de nuevo en una vla de colaboraclOn aparente con las po-
(la evolucIón ?e las expor.tac!ones constituye una prueba de ello), sus salidas en'el t ncias occidentales y con los Estados Unidos, y en la vía de su integración en una
mercado intenor se reduclan, de hecho, sobre todo por la extensión del paro q e~onomia mundial .• por lo demás bastan~~ descompuesta. Realment.e, ~abrí~mos
aun en plena "dpro~p~I 'd~ d" ,a l~anza ba a dOS d mI'11~:>nesde trabajadores. ue
Por otr~
I
asistido, bajo el dzsfraz de esa colaboraclOn, a una verdadera colonlzaczón fman-
parte, la depen e~cla e emama respecto el extenor, la carga de los intereses que. ciera de Alemania. a una manumisión del capital anglosaj6n sobre la economfa ale-
debía pagar, creclan de ~ñ~ en año. En la cadena de los grandes paises capit~listas mana. políticamente, Alemania no podía aceptar semejante solución; ningún parti-
Alemania se estaba conVirtiendo en su eslabón más débil, el más débil debido a,su i : : do político podía tomar la responsabilidad de se~jante renuncia. Sólo quedaba en-
dustrialización intensiva, que habría exigido un amplio mercado interior y exter/' tonces para quienes no querían alterar las formas de propiedad una cuarta solución,
del que precisame~te.Alemani,! carecía. . or: la que en la práctica proponía el nacional-socialismo: abrir a la industria alemana sa-
La crisis economIca mundIal de 1929 Iba a revelar al mundo la debilidad real d: lidas provisorias mediante el rearme masivo y las obras públicas, y, seguidamente.
la economía alemana. Desde el ~unto ?e vist~ de la producción industrial, del segun: ' por medio de las armas forjadas, abrir a Alemania deforma defintiva los mercados
do puesto en el mundo, Ale~~ma paso al qumto; su renta nacional se redujo en foro; exteriores que, a falta de un mercado interior suficiente. eran indispensables pa,ra
ma catastrófica. La proporclon de obreros parados alcanzó un nivel hasta entonces I sus productos y para sus capitales y que tan s610 ellos podían proporcionarle las divi-
desconocido y solam~nte análogo al. de los ~s,tados Uni.dos; el aparato bancario, sas necesarias para sus compras de materias primas. "
estrechamente depen~lente del ex~r~nJero,co~noel grave nesgo de hundirse definitj~ : , De modo que el fascismo surge de una doble impronta: por un lado, de la pecu-
vamenle bajo la prestOn de las petlclOnes masIvas de reembolso. Sólo pudo permane. ! liaridad histórica 'seguida por la revolución democrática en Italia y Alemania; por el
cer en pie gracias a la. bancarr?ta y a la susp.ensión de pagos. De una forma general, I otro, a consecuencia de este recorrido, su arribo tardío al mercado mundial. Es de-
la estructura eco.nómlca ~ SOCialde Alemania só/~ se mantuvo gracias a la socializa~ 1 cir, del hecho de no contar con suficiente periferia colonial.
c:ión'de las pérdidas, debido a que e~Estado se hiZO cargo de las pérdidas de la eco- f Entonces, se trata de un movimiento formalmente revolucionario, jacobino
nomía privada. pero esto n~ resolvla el problema del funcionamiento del aparato ; tanto por sus métodos como por sus fines, que sirve a la política de la burguesía mo-
económico alemá~, ya que este .estaba y per.manecía par~lizado. Para salir de esta 1 nopolista; política que la burguesía monopolista no puede llevar adelante porque ca-
.parálisis había dlferent~s c~mmos. El pnm.ero, el mas radical,~' pudo ser la ! "rece del control del aparato del estado. .
ampliación del me~ca~o.mtertor po~ un ca"?blo profundo de las formas de aproo i Por eso, aunque sirve a los intereses de esta burguesía, se trata de un movimien-
piacÍón, por la S~~tltuclón ~e la propl~da? ~nvada por la p'r?piedad colectiva, únic(¡) ¡ "to "independiente" '(no está directamente digitado). Tal autonomia produce fric-
medio que perm1tla renuncIar a los pnnclpJOS ?,e la rentabI1l~ad capitalista desarro- 1 •ciones con los elementos del bloque de clases dominantes.
liando el poder de compra de las.masas en funclOn del potencIal de producción. Pero 1 Los roces hicieron que, por momentos, la burocracia prusiana o los industriales
ningún movimiento políti~o ~e proponía seriamente tal objetivo o quienes se lo pro. ¡ de alto nivel de concentración dudaran y temieran utilizar esa aceitada maquinaria
ponfan no ten/on -:-por multlples razones sobre las que no resulta útil imistir aquí- ~ de 2uerra oara sus orooios fines.
una audiencia suflclent~. .. ' , - Se trátaba, en 'su~a, de una alianza entre la burguesía monopolista y la clase
Una segunda SolUCIón,la mas SImple. parece que pudo consistir en la imitación media urbana para desplazar a la burocracia prusiana de Ic~ ;lIn kers-medja!1!.!J.!L
del camino que siguiero~ en setiembre de 1931 los países del bloque de la libra es. destrucción de toda actividad independiente de la clase obr
terlina: el camin~ de la deva/~ación. Pero en la práctica este camino estaba prohibi- oposici6n polftica. I
do para Alem~ma: altera~ dlrec .•amen~e. el valor d: la moned.a de un país que siete De modo que el fascismo no es un gobierno posible en J :-L
-O" antes salta de la mas ternhle CriSISmonetana de los LJempos modernos era sino un fenómeno preciso, acotado por el carácter imperiali!
anrrer
;) el riesgo de desenca denar un nuevo pamco' .
provocando el hundimiento del lista y por la posibilidad de disputar, mediante la guerra, uf
~dchsmark., ~or otra parte, .los resultad?s ~oncretos d7 ese tipo de política, incluso cado mundial; fenómeno que surge tan sólo en naciones ¡
el hipotetlco caso de eVitar el hundImIento del relchsmark, verosímilmente se cuestiones nacionales irresuelt,as. . j .£.
~~brían revelado como muy l~mitados, en parte debido a que el mercado exterior p'or eso, mientras Sebreli sostiene Que no se puede di!

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48 lOS CUA TRO PERONISMOS '.
- OOS MITOS SIMETRICOS 49
militar clásica y fascismo, entre bonapartismo y fascismo; nosotros sostenemos: es
posible diferenciar. . nes políticas. Por eso, cuanto más se repite una figura para caracterizar un fenó-
ClOno más pobre es la iluminación que aporta al hecho histórico al que pretende re-
me "
rnitirse. .
Este es también, de algún modo, el caso del bonapartismo. En su versión origí-
al Napoleón Bonaparte se constituyó en un genuino representante de la burgu.esía
! ,1 JI ngr~ria; más precisamente, de los campesinos beneficiados por la revolución de
~789; en otras palabras, de un subproducto puro y directo' de la Revolución.
Antes que ninguna otra cosa, digamos que el fascismo fue una categoría históri.
Los campesinos, bajo el uniforme del soldado, permitieron a Napoleón elevarse
ca. Esto es, el resultado que la lucha de e/ases arrojó como cristalización del comba.
por encima del conflicto. entre las reivindicaciones económicas de los jacobinosde iz-
te social en Italia y Alemania entre 1920 y 1930, en un determinado estadio de'! de.
quierda (hebertistas y en roges) y las exigencias de banqueros y comerciantes danto-
sarrollo de las fuerzas productivas del imperialismo, con cuestiones nacionales irre.
nistas. Cuando la caída de Robespierre abrió el camino del conservatismo, el bona-
sueltas yen un punto del enfren.tamiento interimperialista donde todavía era Posible
parti~mo. de Napoleón surgió entre las fauces de una revolución triunfante en su faz
disputar -mediante la guerra- un nuevo reparto del mercado mundial.
termldonana.
Todo esto forma parte de un pasado irreproducible. Hoy, ni la mente más febril El agotamiento de los contendientes, el empate social y la imposibilidad de lle-
imagina una guerra en~re Estado~ Uni.dos y Alemania o entr~ Japón y los Est4dos var la revolución más lejos, facilitan que un jefe militar agrupe en su torno a los
Unidos. El motivo es slm?le: la dIspa~ldad de. ~~erzas. es e~ceslva. A su vez, la pari. sobrevivientes de la ciudadela revolucionaria.
dad entre los Estados Umdos y ~a Umón ~ovIetIca ~etermm~ que una guerra entre
Pero el bonapartismo de Luis Napoleón, el del "sobrino del tío". como lo de-
países occidentales centrales eqUlvalga al fm de OccIdente. DIgamos, entonces, que
nominara Marx, ya es otra cosa. Luis Napoleón emerge del empate producido por
el fascismo es una categoría histórica muy particular, puesto que se trata de una ca.
una revolución proletaria derrotada en su inmadurez histórica. No es la faz termido-
tegoría muerta, agotada. riana de una revolución burguesa, que le permite montarse sobre un equilibrio inter-
. Por eso, -las "descripciones" del fa~cismo, los intentos de reducirlo a su violen. burgués, sino que todo el acuerdo entre los distintos segmentos de esa clase social
ia o a sus métodos, no capturan su pasado dinamismq y se convierten en una amal. (legitimistas, orleanistas y, republicanos) se establece sobre la voluntad común de
~ama carente de vitalidad conceptual, en un relato congelado y congelante, en un in. derro'tar a los trabajadores parisinos. Los campesinos estafados por la contrarrevo-
! 1,
ventario esclerosado. lución, elevan a Napoleón hasta la presidencia mediante un acto comicial. De allí,
tll Así como el fascismo es una categoría histórica agotada, el bonapartismo es una tras el cierre del Parlamento, se reviste con los entorchados del emperador.
figura polftica viva. S~ imp.o~e, e~ consecuencia, pre.cis~r l? .obvio: qU~ cosa es. También en este caso las Fuerzas Armadas juegan un papel, ya que sin ellas el
El problema requiere dIstmgUlr entre una categona hIstonca y una fIgura políti. 18 Brumario (según el viejo calendario revolucionario) sería irreproducible; sin ellas,
ca. Digamos que l~~afigura polí[ic~ ~s una i1us[raci~n ~istórica. Es.decir, u~a deter. ' el cierre del Parlamento es un acto imposible. Como sin el reclutamiento del lum-
minada combinaclpn que pue.de.venflcarse,en.muy dIstmtas ~or~aClOI\~s ~07Iales, en . penproletariado parisino, el partido del "sobrino del tío" carece de suficiente en ver-
muy distintos niveles de, ~reclmle~to economlco.y en muy dlstm.tas cO'ndlclones na. ga1:iurapara disputar el poder de Cavaignac; tal es el bonapartismo de Luis Napole-
'onales. Una figura pohtlca (la dictadura, por ejemplo) puede ejercerse en la ~oma ón.
~Ielos Césares, yen la España de Primo de Rivera. Esto no supone equiparar perso. ~ El bonapartismo de Bismark se basa en una revolución burguesa nau fragada
ajes históricos, ni siquiera sostener que el signo de las figuras es similar; se trata de que deja tareas democráticas irresueltas (unidad nacional alemana). Bismark resuel-
~apturar un. peculiar ordenamiento, susceptible de reproducción en condiciones esen., ve, a caballo de la aristocracia prusiana, ejecutarlas sin revolución agraria. Es otro
cialmente diferentes. ' equilibrio, otro pacto; también el Ejército juega un papel, al igual que la corona de
Es posible verificar esta afirmación, estableciendo una suerte de historia genétí. ;"' Prusia. Pero los términos vuelven a ser muy otros.
de la democracia. Se puede hablar de democracia en Atenas (democrac,ia esclavis- De modo que el bonapartismo puede ser resultado de una revolución triunfante
~a) de democracia republicana en Roma (esclavista y aristocrática), de democracia estabilizada en su faz termidoriana, de una derrota de la clase obrera revolucionaria.
a ia Venecia de los Dux (una república aristocrática basada en el capital comercial; o del aplastamiento de una revolución democrática encabezada por la burguesía.
en decir en la disolución de la sociedad feudal), se puede mencionar la monarquía Lo único común es la asunción del poder por parte de un caudillo militar, poder
~~nstitdcional y ~emo~r~tica de Luis Cap~to (burgu~s.a y ce?~it~ria), la monarqu~a,: ejercido vicariamente en nombre de la burguesía.
nstitucional anstocratica y la monarqUla democratlca bntamcas, la democracia .~
co ubll'cana revolucionaria de la Revolución Francesa y la república soviética de la ~ NapoleQn Bonaparte, Luis Napoleón y Bismark no son figuras del mismo signo
II
rep histórico. De modo que definir a un jefe como bonapartista no equivale a un elogio
Revolución Rusa. Como se ve, 1as d'fI erenClas . entre unas y qtras son enormes. S e tfO- J¡
III t en consecuencia, de figuras que, por su repetición,' se transforman en institu- ~ oia una denostación, apenas constituye una ilustración sobre la naturaleza particu-
~ I lar de su ascensión y comportamiento politico. "
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__ ~~~~~~~~~~~~~L_O_S_C_U_A_T~R~,D~'~P=E~RO~'~N~~~M.~~
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51

III ..' " """",': onamiento como una media, podríamos afirmar que ella no tiene sujeto, protago-
" ,', " ,," , ,," " ,.; , ' ,.', , .. ,';'." ~istat que su prech~ado e.s s~ ~ujeto y qu~a~emásés:e (es,d.ecir ,.las tareas) no es ,una
,',' " : {a~ev~1~ci6n Fra~cesa, constituye el mome~t? histórico ~? q'ue l'a bur~~~$la::' necesidad de un sUjeto hlstonco CDncreto ,s1Ooque VIene dado Dios sabe por quién y
inicia el,trén~ito decla.se,(,iomma,nt~,a, cla.sehegem.6m,ca"para:~~11Iz~r la,a~er~ada cad. 'ué ' ',.,',.. . ," ,
.tegorización ~e Ant?~to .Gra¡nscl. Es d.eclf, cU~'1.dOla burgll~~.la traspasa su dOll),i~lo '. por ~ c~ando la historia no tiene proiagonistás porque los protagonistas no la asu.
de laeconomla pohtlca, p;ar:a,~lcanzar, el, dqmlmo de la, Pp.ht;lca, ' ,:',' , ' :',' .,;;i "rnenjp'a~a a ser una consigna propagandísHca y escribir, &obre,élla consiituye,unej~r-
, De c;erla, principal dmamlzac:iora del, aparato product.Jvo, va a ser la cabeza-y.~f ddo 'literario, Eso no es todo, ya que si ,laburg~esíanun~a fu~ revoludonarhl, la re-
médula 'de;una nueva,QrganizQc,i6.n históri.co-social. ,El. éxito de la revol,ució~ 'de~~volución burguesa nu?ca fue una tarea bu:rguesa.,-Entonces, el sustitutismo histórico
mocrátiGa, ~s~riba,er' q~e su.do~mlo ,de cI~se, et,l1erg~,~omo n.uev~ pr:~.pu,es~,a, un,IYlet~:eS la principal fuerza Impulsoré:!:de l~ re'V()lución: Lo que no es tan sencillo de expli-
"saL La vlc~oria,l)llrgues~ ~s, erlt0t:lces, la vlctorlade.t()~ps, Esto:no ,Splo.qp~r~c;e:~~/¡~car es qué es lo que mueve al sustitutisrrio, salvo,la'voluntad del h~roe () de lDshéro-
'es rigurosamente (Js.l. , , .. , ' ' . ' "~ ',. '. .~.,', '. .' . 'r' :,:' eS; pero cuando toda la interpretación reposa en .la voluntad de los elegidos'~ el' rilús-
" Su ,dornin,io, S:t,l:poder•.la, qbedlencla de.}a,~ ,ciernas ,clas~s sqclaJes .. no ~,e (~?q~í. culo que mueve las ruedas del relato' comienza a perder fuerza y para recobrarla, pa-
"b la violencia desnuda SInO sobre la conVlCClon general de que el sIster:na:caplta;< ra volver creíble lo increíble, tiene que acudir a golpes de efecto, a unestilo,parli'cu-
~i~t;~s"capa~d.e,suqv~~i~ )'..s~t~~fac~~"las ~~~e~idades,de todos Ios.,integra?~es'de'la( larrrtente invectiva, provocativo, ' ' , ,
so~'ied~d.,:Estac.~mv.lc~lór l~gIqrna elpommlo ~ los oJos <;le~odos"la :hegemo~la.~ef
, royecto y de su pode~. ".' ' ,,'. ' , ' '. ' ", <' : J
su p Pero dicha hegem()m~ no. se rea~zó ,01 senCIlla m a"?ablement~" ~ue ,prOCisot,
, uillotiiúir un re,y en fraocla (antes,'Olt~e;~o Cr,o.mwell hablal.lecho l<?mismo consuL IV
, ~, ;estad '~rit'ánica),;~n fre~~ar'una CO~~I,clOn 'mIlItar mon~rq~l~c,~ ,y,v,en~~,rl~;:eha~ert.,
el'~'apá 4etoda E~ropa; barr~r l~s. escom:bro~ feudales; gar~ntlzar el domlmo"~e'l~~ En algunas de ~us.cartas, Raymond ,C~andler se plantea la 'siguiente pregunta:
¿cómo volver veroslmll algo tan mveroslmIl como el protagonismo de una novela
, ,," uesia a san'gre Yfu~g~ ~,"~tnalm-e~t~,,:estlrse~?n, el ~~pa]e d: un n.uevo ,~mper~J
:, ~yrg." n' el'úniéÍ; Objeto de lle,~a~a la vlctona el programa revoluc~onano: revOIUCi6li,' i' policial?; ¿cómo salvar una situación básicamente falsa (1os motivos del detective
p.ara s~r ~etec-tive son pobrísimos)? Responde así: es un problema de estilo. La
. ~~~~r'ática;'Üq.u~~ación'~.e..t~srela.ciones .ser~ile~, e." el campo ,y la ~~~dad, eliril~na.t
compre~sl6n del. a~tor de El largo adiós sobre la debilidad del género (ya que cuan-
?e~,~~l
I~
~i6n de '.fa Iglesia como pr.1,nclpal ter~at~m:nte, feudal, tran~formaclOn de la
do el estIlo es el UnICOrecurso, o en tpdo caso el principal, la falta de fuerza es intrín-
"., iv'ada del rey en ~euda,pubh~a, En sum~. ,e~trega del P?der d:l ~stado a lá nuevaJ
pr e hegem'ónica, porque ..detrás de .ella ~e alIneaba toda ~a nacIÓ'n. ',' . " seca)ilu~ina la lite:atu~a de Ramos: la fuerza del 'lenguaje sirve a la debilidad de sus
protagomstas Y la lroma desplaza, reemplaza, la solidez argumental.
c1~S,' Es qué'lós ben~f~CiarlOsde la h's,lorta y I?s prot~gO?,stas de lahlsto'~l~ ~OS~"',h,:"',,
Así, se comprende q~e ~l rigor en este' autor' no tenga mucha importancia: sus

l
" " ' r;lzmen/elos mismos, pero ella no adm'lle en nmgun caso un benejlClQrtO'que..
neces'(J ... " ' '.
'o' , ' , , .' , r. argumentos son para esgnmlr desde el poder, no para aportar a su consecución.
, . sea un protagoT"sta. '. " ,'.' ' .' , , , . ':~'
Ning~n e~tado tambalea por la pobreza intelectual con que es defendido; en to-
no De ahí que Mar~: c~~ smgu}~r' sentid? CrItiCO, ~~stu~I:~a que~, en-tr7' 17.89 y
do taso, mngun estado burgués. Cuando los escribas no producen el efecto deseado
t 815 la burguesía habla SIdo una clase soclal.revolucIOnana . Esto no le Imptde a
los profesionales de la violencia (las Fuerzas Armadas) cumplen su papel con argu~
un ~arxista bolivarian? (por~ue de ~bam~sEsetrata) sosten7r exactf~mente lo clontra me'ptosmás contundentes y con métodos mucho menos sutiles.
O

" En Ejército Y semlc%ma, escn e: 's un error cornente a Irmar que a bur o

no., europea fue 'revolucionaria' y que realiz6 su propia revolución, mientras:qúe . La burguesía. nunca fue revolucionaria, ni en Francia, ni en Inglaterra, ni en
gU~sla uesía de los países atrasados, por venir al.mundo en la época de declinaci6n parte alguna, sostIene Ramos. Entonces, si nunca lo fue, ¿por qué habría de serlo

E~
~ I ~:~men capitalista, adquiere forzosa~ente ~na categoría contrarrevolucionarió:
realidad, la burguesía no fUé revolUCiOnaria cm parte aJgwiü del mundo,. ni'en° t
I ahora? Si alguien lo exige, si lo pide, es un ignorante en el terreno de la verdad histó-
rica, un provocador en el escenario de la lucha poHtica. porque no se debe exigir lo
que por naturaleza' no se puede cumplimentar .El razonamiento parece sólido pero es
, ca alguna. " (p.174; el subrayado es C;leA.H.) "', . un silogismo basado en una tautología.
epo S' la afirm.ación de Ramos fuera 90rrecta, la historia de la sociedad hum~na,
" ~e"lahistoriade la lucha de clases"" sería aquella dqnde siempre. los Il;1~sntOS Tanto en Ramos como en Sebreli la historía universal es una historia imaginaria
quese deshace entre los dedos. Por eso Sebreli no puede explicar la victoria del '45 y
.~á~uian las tar.ea~de otros. D~~ho epigratl1ática~7nte: serí~ lqh{st~r~a 1eljQco~in4" por eso Ramos no puede explicar la derrota del ' 83.
, eje ;'ero no del de la Rev?l~ClOnFrancesa (es;de~l~, la .~~rnente l11as. av~nz~~a.d~s,u
~:~~o),.sino ~e un}a~o~)lnI~mo ~lo~arlY,I~, ,~~ JacOblnI~mO ~e~~roes, de'Jefes,'un,
" '.,' obinistná ~olitano para ~na h.ls.ton~ solItana.. , " , ',"" ,,,'o,

Jac Este ja~obi~!sm<?t ~,u:e,'aY,~r ~IZO}.a Revolucló~ ,F:ancesa sm-labur~uesla'"h~y


odr'hi -na'cerla revoluclOn sO~lalts~a S.l~el proletanado: . ' , , ' , "'~.': ;~. BETTELHEIM. Charles: La ('conumía alelilOna bajo elna:.i,mw, Tl'mo~ I y 11. Fundamentos. 1972,
p Esta tesis transforma la hlstona unIversal en un solIloqUIO. Dando vuelta el,ra', CARR; E.H,: 1917., anfes y después. Anagrama. 1970, '
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El. surgimi~nto del pér~~'iSrilO co'incide ~OI) un momento clave d'e la 11 Gúerra
Múnd~.al: la defi!lición del bando v:en.ced~?r., " :, '. . '.. ' ... : . .'
. Sea cual f~erela fec.~a,en.q.ue se ~x;tlenqa l,apart.lda d~ l1aclmlent.04.el per()ms.;.
mp','9P'e~a 'c~ar.oque 'la .s~ert~ del h}~leri;sr.n0,'Y~, ~staba~~h~~a: Si ~e i<:féritifi.ca'~r.'pe- .
ronlsmo con el aov, y alGOUcon e~ golp~de14 de.J.~mo de 1943, se comprueba.
q~e. ~rribd'~ ~o~~emp~ránea.d~spués. ~~ la. ?átalla'.~e.'~lal. ingr,~do (2 de"
.. a19~4a3.:)h¡is~,orüi.
f 'brero e. .... ..' . .. '. .
e 'Admitamos 'que ;en' aqtler entonces 'Stalíngnldo'no tuv'iera'er'v:alór"rn-ilitar que'
.1
prop~~~~dís.ticamente 's: fe' ha~ía'.asignado'yen conse~u~n-~ia n.o se tr,at~al.'del'.c~.
mienzo del fm". Aun aS1, para un observador atento de la marcha dela guerra {la'dl-
rección del golp.e estuvo en manos de militares profesionales) desde abril'dé'1942 ra
ióidáHva bélica. estaba 'én manos de los aliados ..Y si algo,faltaba' para coronar.'esta
oDsúvadón' el 30 de' septiembre del '43 el mariscal Badoglio aceptÓ' el armisticio. pro- .
puestO;por lósaliados a' Italia;. tras arrestar a Benito' Mussolini ..-Es'cierto que tropas:
alenúinas rescatarori al Duce, pero' la' Italia legal combatió contra el Eje.y los alema,.
nes pasaron de aliados a ejército de ocupación.
.;"Eri éatiibi'o', si ia 'fecha 'de micimiento' se ubica-en el momento en:que'Per6n:. asu-
1, me el'-trípode del pOder (vicepresidente de la República, ministro de Guerra y'secre-.
tatio-'cie Previsión' Social); el.destinodel. Eje .está :fuera de discusión ..Per6n asume: la .
vicepresidencia: el '] de,julio.de 1.944 y en junio los aliados invadian Norman~ia; sin'
. olvidar :que :hacía: meses. que, la URSS ya no co.mbatia. en .su' t.erritorio.: " .
,'.' Si :por .el'contratio se fecha 'el:movimiento en las :proximi~adesdell7: de. octubre.
de 1945 (é-sa:'es :nuestra '.posici6n)a :partirde.la mov.ilización; ~del.prQletariadoin~
.,
dustria¡':se adara blanco sobre negro que 'el peronismo es posterior .a;Yalta (febrero' .t.

de' 1945).': ,..... ,


" -Todo este cuidado .abanico. de posibilidades tiene un solo:y minucioso objetivo: .' .,I
1
establecer indubitablemerite -que. el peron isma ,iace:a la. historiacontempor.ánea' en
medio de la más formidable irastocación .del .equilibrio .mund;a./d.e~d.e.lQ~ev~l.ución
Rusa.:;.. . . .' .. , ., .
:'.Al; 'perón:is-mo ya. Perón: les..toca actuar eh .laquiebra en~re. -dos.épocas.,. Una
arranca eh la crisis del '30 con su consiguiente>transfo-rmación de. las condiciones. de'.
real\zación de la renta agraria en 'el.mundo 'y la :otra cuando; la:derrota ,del fascismo
ubicá 'a'la Unión Sóviétkaen el centro de -la.escena. El 'peronismo.tiene ..entonces,
h'istóritamente 'hablando, .dos orígenes: simult.áneos:- iacrisis' -del capitalismo 'que: al- )
1

I
"e
56 LOS CUATRO PERONISM-j 'NEUTRALIDAD IMPOSIBLE 57
-..~.0-
tera el vínculo entre el bloque de clases dominantes nativas y Gran Bretaña, y el for.;
talecimiento de la URSS, ahora sí un acontecimiento histórico irreversible. y por con. f
~p erra contra el Japón ya que la ho.stilidad so.viética po.día ,cambiar el curso de la
batalla. ' ,
siguiente el fortalecimiento de los movimientos antimperialistas del mundo entero, t LoS cuatro. grandes de Yalta eran cuatro. para lo.s fo.t6grafo.s y s610.do.sen la me-
El panorama no deja de resultar paradójico: por una parte nunca los Estados t de negociaciones: lo.s EEUU y la URSS. Yprecisamente éste era el cambio. cualita-
Unidos fueron tan fuertes económica y militarmente, n.unca una sola potencia im¡Je'r s~o más impo.rtante del siglo. XX, puesto que la Rusia soviética ingresaba al terrena
'bl es.
rialista hegemonizó tan claramente todo el arco del uflIverso burgués y por otra par. t UV .
de los hechos lrreverSl '
te nunca la clase obrera alcanzó vicariamente tanto poder militar y político. Desde laé
rec0nstrucción de toda Europa, incluso la Europa burguesa, hasta la liberación de~
China eran resortes de los partidos comunistas. .;
Hasta 1939 Rusia Soviética fue una potencia asiá~ica; es decir, una potencia ni 11
medias. Si se contabiliza su poder militar pesaba y mucho; pero si se medía su poderío: Desp'ués del general Justo le toca el turno a Roberto Ortíz. El nuevo presidente
económico en varas industriales, su importancia se reducía drásticamente. 1,
fue elegido con los mismos méto.dos que el anterior y expresaba una continuidad ma-
La llamarada que habí~ abrazado a la clase obrera europea tras el triunfo de Le~; tizada pero evidente. Era radical aunque ántipersonalista, abo.gado de los ferrocarri-
nin y los bolch~viques r~trocedia. ~! capi~alismo IOg!ó estabilizarse y aunque los ¡ les ingleses; es decir. un conservado.r a la vieja usanza.
partidos comUnistas creCIeron, la CriSISdel 3? y el fasl.:1smo los desbordaron. ~:are. :, Cuando estalla la guerra Ottiz de$empolva la tradición diplomática argenJina:
acción venció en toda la línea, la III InternaClOnal no fue capaz de detener al fascis. ~ la neutralidad. "Pero si Ortiz declama la' neutralidad toda su política estaba destina-
mo, lo que equivale decir: no pudo evitar la II Guerra Mundial. ;: da a quebrarla", sostiene Ramos en el tomo IV de Revolución y contrarrevolución
Esa incapacidad por ~vitar el ascens? de Hitler y ~ussolini lanzó la dramática I ('nlaArgentin~ para, proseguir asi: "Tan sólo la neutralidad norteamericana, que se
pregunta que Wilhelm Relch formuló mas o mcnos aSI: Las razones por las que el , mantuVOhasta eli de diciembre de 1941,y la preeminencia bélica rápidamente alcan-
~'I imperialismo requiere la guerra son claras. Lo 9ue no es tan. claro -sostuvo,en Psi. ; zada por Hitler en Europa permitieron aurante el gobierno de Ortiz mantener' esa
cología de masas del fascismo - es por que los prOlelarIOS aceptan monr en la f política" ,
;'I:! 'guerra imperialista. t Convengamos que si los Estadas Unidos eran neutrales, tal como afirma Ra-
" La historia de las dos guerras mundiales no tuvo protagonismo obrero, sino vico " mOs, también Ortiz lo era. Por eso cOlJviene recordar 'a cuánto ascendía la cacareada
'1';: limas obreras. El proletariado fue vencido donde deb!a. vcnct:r, los fantasmas de la ~ neutralidad de Franklin Deiano Roosevelt.
'iI
revolución enterrados sin honras fúnebres, los sobrevIVientes encerrados en campos I A fines de o.ctubre de 1939, pocas semanas después de que Hitler invadiera Po.-
"~ji de concentración o eliminados; entonces Hitlcr saludó desde las m~rallas de Nurem. f lonia, el Senado apro.bó una ley denominada "cash and carry", que podría traducir-
se páguelo ya Y lléveselo; co.mo las únicos que disponían de dinero y barcos eran
berg. ' ~
Francia y Gran Bretaña, lo que se proponía Roosevelt era transparente.
Por esO como no podía ser de otro modo, la 11Guerra Mundial fue una guerra!
Durante el transcurso de 1940 Winston Churchill avisa a Ro.osevelt que en di-
interimperiaiista. Podemos reformular esta afirmación del siguiente modo: o la 11 t:
Guerra }'4undial era una guerra interimperialista (j no ha~~a II Guel'ra ~undial. r ciembre se le acaban las divisas, que no pueden pagar más. Sin perder mucho tiem-
po, en marzo del '41, se elabo.ran las Pret Bail. Esto es, el Congreso autoriza al presi-
Si el fascismo vencía a la clase obrera, tal como sucedlO, la burguesla estaba en, " ,dente a prestar a quien crea conveniente material bélico para cobrar una vez finaliza-
condiciones de disputar con sus ant:agonistas del mismo signo otra. redivi~ión del t "das las hostilidades. Francia ya se había rendido y en Europa los únicos que resistían
mundo. Primero debía probar su pUJanza en la cabeza de su proletanado, solo des. (. eran Churchill y un solitario general, francés: Charles de Gaulle.
pués estaría en condiciones de enfrentar la lucha por el mercado mundial. Pero si t Dos tiempos tuvo entonces la neutralidad norteamericana: hasta fines del '40
no vencía, si la clase obrera era v,ictorios~, la disp~ta no tenía lu~ar y sin ella la i' eran el "arsenal de la democracia" al contado rabioso y a partir .deesafecha hasta
l' ' guerra se perdía en el horizonte, Bien p~dna ha b~r Sido q,ue el~ el ~óJusdte de culentas (lue los Estados Unidos abandonan la guerra sinluego disparado por norteamerica-
¡i'" L' sobreviniera una guerra, pero no era. mas que aI InternacI?na IzaCI n ~ ,una ucha nos,financian sin limite (podían entregar hasta 7 .000 millones de dólares de enton-
.entre burgueses Y proletarios. Es deCIr, no era la guerra SinO la revolucIOIl.
l' '(J: ces)la vicloria británica. SQIQcobrarían algun,a vez si Churchill ganaba la guerra, de

:,;1 , Así y todo, aunque l~ ~I Guerra Mundial fue ~na gue~ra i~teriIT~peria1ist~, la
URSS fue un elemento deCISIVOen la derrota del faSCIsmo. Con solo mirar a que ve.
locidad fueron doblegadas Francia, Bélgica y H~landa (semanas) y c~ál fue la res}s.
tencía que fue capaz de desarrollar Gran Breta~a, se comprende la Just~za de esta
locontrario sus préstamos eran papel m.ojado.. Esa e,ra la "neutralidad
cana.
Resta saber entonces, cómo era la "neutralidad"
ttnorteameri-

argentina' durante un lapso


que incluye completo el gobierno de Ortiz (Castillo. asume elJ de julio de 1940 interi-
1\ afirmación. Hasta mediados de 1944 ~I 60 pO!, ~l~l1tode las fuerzas de Hitler se,ba. namente). Ramos lo aclara muy a su pesar: "La situación militar de los aliadas no.
i' n contra el Ejército Rojo. Tan es aSI, que a JUICIOdel Estado Mayor norteamenca. era muy brillante. Gran Bretaña dependía, cada día más, de las abastecimientos mi-
~~ Roosevelt debía ceder cuanto hiciera falta para lograr la cooperación de Stalin en 'Ii~ares:de la neutral. Norteamérica y debla pagarlos c;~n sus inversiones extranjeras.
:..LOS ..C'ÜATRO FERONIS~O.~ ~_U_T_R_A_L_I_D_Á_D_lrv_l._P._O._S_l_B_L_E _ S9
.58 ---J
L ' venúis.de'productos argé¡'tinos:f10-erarijJ~~cidciS, .'a:Sli vez,.sina-aCiéditadas'Q(¡; , za de~~ r~laeión. Po.r eso es una guer~a ~~ndial, po~que de
una u ~tr~ for~a"co~~,
:: "lib,ra congel~datl ~n I.o.slibros de contablh.d~~, del B~nco de Imdat~rra, lo,;~ij~ bati~pd.o, aY4dando a:s,ost~ner a.los que <:om~ate? o ~nfrentando al.lmpenahsmo.
equivale a vénder a crédlto.a un plazo.~~. ~stab~e~I(!~ (P;.65~ eL.subrayad~ es de A;litl,.: todos ..absolutamentetodOs c;1,lInplencon sus • ob.lIgaclO.nes".. '. '. . . .
.. Vender equipo militar:a \lno de,~~~,c~Nendi7?tes y. nó ;v~ridé.rsel~ alo;t~6y:l:ue~ó . La neutralidad. de un país d~pen~ien(e se mide, enconsecu~ncia, .por la jerar:-
vend'érsdo i crédi~o hasta q~e termm~n las hO,stlhdade.~ no p,~~~e 1l.~.mar~e,~:e,tíU~I): ~izaciónque su propia pr,oblemática (la: 'J.~pend.encia) asume ante su gobierno,y
.d d 'no en el cíOleo lenguaje de la diplomaCIa profesional. Del mIsmo modo .q'./1'. de~deesa,perspectiva la .ln~ia, EgiP.t~,:~anadá y ,la ~rge?tjna~a,rlicipan de la gu.erra
a dSI "a crédito a un plazo no esta bl eel'd o " a uno d' e 1os" contendientes y no cobrar ut
. satisfaciendo lo~ requenn}Je~ltos bntamc()s.La flcelO,n dlplomatlca de la neutrahdad .
v~n. er 'era cuando el gobierno británico disponía de divisas convertibles tieneU.fia~. e podiamantener porque el pod~río militar alemán no operaba en esta parte del glo-
nI SlqUl
"nación muy senCilla:.
co 1a b'óoraCI n con e 1 es f uerzo de guerra deran G Bret.a.' ~o. Alel11ania no tenía flota suficiente para actuar masivamente en el Atlántico Y'por
d enom l
ostener desde la retaguar d"la una guerra sm, f uego. ,"l ' esa:~azó,nsu disputa cpn Gran, Bretaña en América n.o operaba. Toda la política de
1 ;'

i"1a,sAun as'í, entre la "neutralidad'~.argenti:nayoI.a nor~'ea,mer:~cana me<;iian.mile~.de' Hitler después de la rendición de Francia p,asó pOf;.a1canzar la paz cQn Gran. Bretaña,
'ló' .. ' os' 'en un caso, se trata-de una m.etTopoh lmpenahsta mteresada.en el d~bilk. estabilizar su posición en Europa y tener las manos libres para actuar en la Unión
kl metr. to ,de'. sus dos .antagomstas,. '. en .1" . d esgarra. d a d e: uno d e.e 11os;,,e~tel
a: Vlc'tona " ...•. Soviética.
ta:e~e trata de las cla~es ~omi:fiantes de un país. depe~diente q.ue.reSP'alda?~m:O,~4¡"I' Hasta Ramos ve el problema cuando sostiene: "La cuestión fundamental del
o~ n~lrriente a la, metropoh ,baja cuya-he~~moma,actuan .. U~~.es unapolitlC~/~na.' momento consistía en mantener los abastecimientos argeminos sin interrupción; y
C~? '1 l'fuPé6alis.ta~.' .y la.. 0. tra es un~,pohtlca::de ...dase antlnaclOnal que. ,r.efueF.t:a.;~. n.,. ,."
en segundo lugar dificultar hasta donde le juera diplomáticamente posible, una
ClOna
, , ,.
. de debilidad .brnanlca. e.l' doga,'I'd e. 1a d epen
. dencra.c
'., .... , " " , .'1.....' ..' influenr;iade 10sEEUU el! los asuntos del Río de la Plala~ phdeel
...• punto ~e vista. de
,Washington en cambio, la neutralidad penigna de los' t.E.UU. '~n la.gUerra ,hundial
t1em~O~re la .~efidicióri de FranCia 'üu~,.~o de 1940) y !.a :i~Vasión de ;l~Jj RSS .U ulib d~~' debía permitirle sustituir al imperialismo británico en sus dntiguas zCmGs.de influen- j¡
'41 c~urchill cori:lbate absol~tam~Ilte ~?10..E~ de,c~r".a 'lo 1ar'go de e'sos l~ críticos;1 cia (págs. 50 y 51, el subrayado es de A.H.) .. j -
Tal cual, puesto que la entrada en "guerra con fuego de la Argentina solo servia a '~
meses d.ep'ende.
), Estados esendalmentedC.1
Unidos d'lClone,s,.
.
ab..a.sto.d~
ponen sus c.on la.las co,l'~~la~Yd.e.lapoy
!;C.O.IOI1la.s.como C.ana. d'a se
..o non b'eneficiah
ea..m.efiCan. :.0..'~.'..•.., 1:
los intereses norteamericanos, puesto que era la única potenl.:ia <.:apazd\' c(llocar, I
~os la radiCación indu~trialJl!áslvapara.la pro~ucclon <:le,maten~l. d~' ~.u~rrapesádo "
. avituallar Y sostener tropas argentinas en el escenario del combate. En definitiva,
eora Argentina Tinancla a. titulo gratul!o ..los .'co~ba~,l~nt~s ,b~.l.ta,I1l~O~;' Roosev,ell.;..
equívalía a alcanzar "una influencia excesiva" en los asuntos del Río de la Plata,
~echaza otra moneda.,q~e no se,a,o~o o dolares, Argent,I,nano: recIbe nJ ltbras~..~s~a'~>• cuando el principal respaldo del gobierno eran las FF,AA, .
. '''lidad argentma. .';. '. '.. .. . '. '. ; Es cierto que Ortiz al facilitar el retorno a,la democracia se proponía acompa-
la ne~~~~~o lo.s ingleses'no. pódfa~' ,v~nder.n?s sus,p'~oductos, iri,d\Ís~ria~és,.:'s~iu~,'¿r' ñar la política de los Estados Unidos, p'orque el retorno a la democracia en 1940
, r~ambio tradicional, la mdustna argentl~a deblo crecer, ~unque' S10 equipos;y equivalía al triunfo del radicalismo. Y el radicalismo era el principal sostenedor jun.
lOte , les suficientes", explica Ramos (p. 65), Esa. es 'la clave de su defensa:'de:, , 10 con el Partido Socialista de Repetto de batirse "junto a la democracia .contra el ,'1
ma~;na t al" política de Ortiz-Castillo: el' crecimiento de la indústria. En 'realidad. fascismo" .
.!
la ,- neu r na defensa de am b'os presl d ent~s, . se trata d,e ul.la d e f'ensa epcu b'lena -de''1'a' ., Pero la UCR no expresaba solamente los sentimientos de una importante frac-
mas :e ~ que la neut.ral~dad de ~~,bos ~~a casi i9éntic~ y l? 'que e:~c,tiv~,rrlente favo~'~. oon de su base social, sino la modificación de los intereses de un segmento de la cla.
gu~r l~ ~ctividad ind~stnal no ~ra, en e~e,.m~mento', su aC~ló~ poJltIC~ SInO,el pro~ec::. ~edominante (particularmente la burguesía industrial) que requería equipos para el . ;1
j
~~~~smo 'generado por, la contlenda' al aIsla~ ~ la Ar~~ntu~a del mer'C~~o ~u11~1~1~: crecimiento económico y entendía que la presencia Argentina en la guerra era una
y si ue Ramos: "Todo lo qU,e~~lngl~terr~ no P?<;h~,v~n~~r, .~a~~g'e.nt.l.na.'9'eoia-' , moneda de cambio tan buena como las divisas. Al mismo tiempo, visualizaba el
arfo en EE. UU. Pero al no dl~P?~er de 11b.ras mgles~s (p~)rql;l~.~.o,cobra~a s~s, eclipse británico como acontecimiento inevitable.
cQmp~aciones a Gran Breta,ña) ~l deflClt ~on los ~~. ~U: ,<;re~la~.~l,rmsm-() tIe~~b El argumento de que la guerra tuvo dos bC'.ndos claramente definidos y fijos (de
eXPO;ntaba la deuda inglesa con la ~q~~~qna (n~ solo c~n.la ~rgentl~a, ~.o~dres d~:' un lado las democracias y del otro el fascismo) es el resultado de una superreducción
a~m 1 final de la contienda 1.25? m1l10n~s,de dolare~ .i;l,la In~l.a, 1:0 a, E~lptO, e~ci~': propagandística. Los Estados Unidos sostenían a Gran Bretaña en su lucha contra
bla ~'dO la pQsici9P de la Argen~ma con las m~nedas, hbre,s;meJ9r~"',n9 pud~ ,~f!lPI~~(~ Hitler a cambio de trasquilarse los intereses británicos en el continente. Los ingleses
c.ua medios de cambio ~ara importar ~e los EE. Uy. P?,rque este pals ya habla ént,~a~. soportaban este arreglo rechinando los dientes porque la.estabilización de Hitler en
esOs ra y restringla las exportacIOnes no behcas .(p. 65). , ". ., Europa los transformaba automáticamente en una colonia alemana. Por eso espera-
do, en guer ., ,"- . " .,'.'. ". .
Todos los elementos ap9rtado~ pqr ~~:mls~9 ~amps :tle,nAe? é;\',m9s~,r~r .l~ fS),~z!." . banque el fin de la guerra, la derrota de Alemania, les permitiera conservar su impe-
'f' 'oso de su caracterizaCIón. Es ,obVIOq~e la. ~rg_en~ma p~r:tlClp6 actlya-- riode Oriente. Churchill soñaba que el mundo tendría dos protagonistas: Churchill
do Y artl lCI ." . "'P -' . y Roosevelt.
en la,guerra, porque.qe lo CQntrano r;tq,sena l:ln.a.gu~rra,~ntenmI?~~l,ahs~~.., ~::.
~en~;~ar en guerra los países dependie.ntes ',19,deben ~lltopz,ar a s~~ .p.0tenc!as:d.Q,~ji{ 1 En una palabra, esperaba que Alemania derrotara la Revolución de Octubre y
ra e d'ante documento político alguno, les basta con no modIfIcar la naturale~' 'finalmente tuviera que vomitar sus conquistas, Los comunistas serían un fósil sin
nantes me 1
T'"
.t
LOS CUATRO PERONISMost
60
--.;
importancia YGran Bretaña y los Estados Unidos, las potencias sajonas, se redisfri~
buirían el mundo a su voluntad. '., .' ,
Stalin trató de mantener la guerra ~uer~ de sus fronte~as; no jerarquizó una'
alianza con Gran Bretaña puesto que equlval~a a entrar en prImera línea de fU~80al
combate con Alemania. Para los Estados Umdos, como para Gran Bretafia, las Po.
sibilidades de resistencia soviética no pasaban los tres meses frente a un ataque masi.:
va alemán. Estos cálculos no parecen tan irreales cuando se observa la pobre resiso;
tenda de Europa, pero reflejan su absoluta incomprensión de las ventajas inherentes;
a un régimen social d7 economía ~lanific.~da.. ... . . . ¡
Por eso, la fantasla de Church1l1 sufno una hgera modlflcaclOn: los protagonis. :
tas fueron dos, en efecto, sólo que se equivocó en los personajes y el papel que se re. : .
servaba tuvo que dejarlo en las callosas manos de José Stalin. .
I UNA YALTA LOCAL
"

DEUTSCHER. Isaac: Stalin. Era, 1969. ,"1


l ATREILLE Andre: La Segunda Guerra MundIal, 1939-1945, Tomos 1 y 11. Guadarrama. 1968.
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PEÑA, Milcíades: Masas, caudJl/os y éll/es, ob. cll.

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t. El 4 'dejtihié; de 194~rRamón 'Castilló agotó su brev~ ciclo. 'La candidatura' de


i
,
Rob'usd,~ñ'o;Palt~~. C,ostas a .~~':¡'re,s~iden~raer~' su. fin. :Un gol~e' ~alaciego sustituyó
alsuc'~SP.rd~'Ortlz y l~s ~ue~zas ~~mada:s que habla~ '~')~o'.elpnnclpal soporte de to-
;' 'dodos gobn:rn'os posterrores 'a.1930 retomaron la InJóatl~a:. ". - '. .
'1

: . Tanto, ,Patrón Costas~"el candidato. 'conservador, como la UeR, eran partida-

1
'~.'.'
.rio...
~del reali~.e~Hni7'nto.il)t~rryaci(;mal ejela .~.qc.iedadar.gentina. Se tratab.a a sU...jUi.ciO
,.. de'aceptar el cambIO, de los. tIempos y cons.ecuentemen.t.e pasar.de la órbita probntá-
'.nica.a'l.ap-
. ..ro.n.ort,ea.r;nerica,n~LPa~ar.de.un campq a.l~t.,:o .eraproble.~ático aunq~e. n~
, estaban sep~rados. por una. barrer.a.chma. Con partIcIpar del conflicto en los term)-
!
. nos ind.icados por Frankljn D~hlno R09sevelt era suficiente. Es decir, había que
~ dec!~r,ar,la;guerra al EJe. ..' :. . . ". . '. . ...: . '.
-f . L~s"motivos dé la conflu.enciaréldical coftservadora no son 'id~nticos. El creci-

I~.'
.'
f miento.d~ I,a.indust.r1a.su:~t~~ut~:va"~lante'a?a: ~rgentes I?roblemas. de
r~eqúip~Hn~ento;
y reeqlpparment~ .en la Arg~.nqn. a ele I.a.'d.eca.~adel. '40,'.se trad~claen Importa~lO.nes;
; , importaide: Gnm .13retaña er"~irp.posible! .de modo qu~ equipán1iento,. importación y
f. ,'~'~t~~?s~p,i~~seran ;va~()r~s~q~iv~~e~tes:'
I :'," ': .. ,:.. .. . '
: : . (. Púo .la .rel'~éi6n hi"stórica -qúe. los terratenierttes,3rgént~nos
.ha,bian ma~tenido'
: co'n.losEE.UU. era de. enfrentamiento; los EE. UU. eran v1sualrzados con Justeza
l. comóun competidor imbatible; también vendía granos y ahí estaba la dificultad.
l' ::;:::;:n~s;.qu. hast~ Ramos admite.1 carác •• rprobritánico del nacionalismo agrario

t1f .'~~r~lat~i6p Clvi~a Rad;ié~l. en cambi~, elp,oble";a era otro, Mientras Alve.
'arvivió', quiso. ocupar la presidencia. por. segunda. vez y un solo obstáculo se inte'pu.
so entre su deseo y la Casa Rosada: el fraUde. . . ~. . .. .

l.,' ",'~.' ;f.Sr-IOgr~b~~uél~~ ~l,eccione.'~,fueran 'Iibr~s,', ~i 'lo~' ~étOd9s' d~ ,la décad~ infame
'" ..er~ apandonadQs,élsería presidente,.y la UCR,panido de gobierno. ¿Cómo.al-
,,' canzar~ste objetiv9? $010 dos táctic.as se dibujaban en el borizonte:el'acu~rdo O la
,.'Iuc.~a:ynadie ignora que la lucha no era el temperamen.to de.AlveaLMás Seguro re-
. s\Jlt~pa,:en~us t,ér~inos, apostar a la.s el.ect;:jones'libr:es con.eÍ respaldo 'deI' Departa-
,.mento,deEstado. Muerto Alvear 'él UeR seÜmit-6.a ~legi'r otro cand'idatp. sin modi-
1, Jk~r;un. IT:letro.su proyecto político. . , '.
65
64

ubicación de ~~,spastos, se transformaban en suministradores de alimentos baratos


11 'i la poblacIon urbana.
para Es decIr, , ~anto
. . .
~enores s~s mgres.os, menores los salan~s, menores los gastos
Gran Bret~fia ingr~saba e~.un con~ ~e sombras. Fed:rico Pinedo había ente' '
do con su habitual. lucidez temda de Cinismo la nueva situación. Por eso 1n en de los
res
obreros
su~
Industnal~s
consumos de
en
bIenes
ah~entacIón,
semtdurables y
menores
durables.
sus
En
exigencias
otras
salariales y ma-
palabras los reCOf-
cuando esto era e~ld:nte para muy pocos, propuso con el respaldo de Ramón ello
tillo un plan economiCO, "1' '
~--de"su ren~a se transforr;naban en ~ngreso~ industriales y financieros. '
La caleSIta pegaba la vu~lta, los mdustnales dejaban de ser el último orejór:t del
El plan partía de la siguieme .premisa: la potencia hegemóníca del mund :'
tarro y los pro?uctores agranos de ~e~or potencial pasaban a ser la variable de ajus-
Estados Unidos. Los valores agranos podían mejorar su situación, sus precios o e~'
w
en términos relativos estaban condenados, y todo intento puramente agra~ist~ Fr, te en la luc,ha Interna po~ ~a apropIaCIón ~e la renta agraria. Las bases de la econo-
mía argentlOa no se modIfIcaban; lo que SIse transformaba c:ra el modo en que se di-
1\1 bién; lo que había comenzad? como una política de emergencia con 'relación alr¡.u
1lt vidían las achuras. y en ese reparto CARBAP perdía espacio día a día porque la
aguda crisis internacional debía ser reforzado; era preciso reimpulsar la activld ad . '
Itj dustrial lanzando un proyecto que revitalizara la producción sustitutiva. a In. caT ya era más importante que CARBAP.
, y allí emerge el GOU. ,
I'!
Ese proyecto que Sebrcli juzga "progresista", y sufre porque fue .'desp .• El golpe ?O est~ba programado. ~A juicio de todos los factores de poder, las
r
I
~I~
ciado", fue ej~cutado ~untualmerite, au~que en diferentes condiciones POlític¥~rd~. eleccionesdeblan puhr el nuevo programa del bloque de clases dominantes y Castillo
~Il¡; el general Pero~, Eso .S1,.~n lugar de reahzarlo plegánQose plásticamente al dic)~1 era la referencia estatal adecuada.
: perialista, lo h1zo reslstlendolo. ll\. '
Para el Dep.artamen~o .d~ Estado la participación argentina en la guerra equiva-
El programa de Pineda fue, rechazado por el Senado porque parecía dem'~slado lía al desplazamle~t? defmItIvo. d~ Gran Bretaña, en un momento en qué Churchill
asad() y no fu~ tratado por la Camara de .Dlputados porque el radicalismo tenía nOestaba en condIclO~es de reSIstirse mucho. Creían que algo'tan poco popular co-
0 . Dicho de otrO modo: para el partido conservador el proyecto de Pined me; mouna guerra requena del apoyo de un partido popular y por eso veían con buenos
'1 ria . d" 'd o~
;:ra todavía un programa m lscutl' o y como para los conservadores esto era as' '1 ojosel triu~!O radical. La participación .de la Argentina en la guerra no tenía ningún
radicales pre~erían no meterse en hond~~as. N~ fuera cosa que a la horade regre~~r: objetivo mJ1Ita~(l~ guerr~ ya estaba báSIcamente saldada),se tratabá de sentar los re-
poder se enajenaran el apoyo de. sus ahados naturales. .
ales eA un terntono semlv,edado.
, La Unión Industrial Argentina
'. .
fue la más firme
,
defensora del Plan Pinedoy
. SUl Era la gran oportunidad y por eso no querían dejarla pasar. .
expertos lo alabaron encormastlcamente. La SocIedad Rural se ma,nifestó favorabl t Eso sí, el presid~nte radical d~bía tener 1!n adecuado ministro de Hacienda, pe- : I

pcro menos que la UIA y solo CARBAP lo rechazó de plano. e,;


rO el nombre del presldet;lte era casI una cuestIón semántica, porque el peso de las de- "

, ,
Formulado en términos de clases sociales: los industriales, los invernadore
• '. 1 s y cisionespasaría por ese peculiar primer ministro. Por eso debía ser conservador: un
los banqueros velan. (;on Slm?~tla e ~royecto. Al m~nos" en sus capas dirigentes. conservador pronorteamericano, Pinedo era un candidato casi ideal aunque no el
Pero las representacl~nes -pohtlcas vacl1~ban: No .sablan SI debían invertir la' renta
agraria acumulad~ baJO la forma de capttal fmanclero en la reproducción industr¡~ único. '
'l' Los militar~s en cam?io no eran ~onta~ilizados en ninguno de los esquemas, ni
o si por el conlrano v?lver a es~erar los buel~os precios agrarios internacionales y de..
suspuntos de VIsta atendidos por casI nadIe, salvo los nacionalistas y sin embargo
fender en c~nsecuencla la propIedad de la tierra, como principal fuente de acumula.
eran'el poder debajo del trono. '
ción de capItal. •. Entr~ 1?30 y 1943 los nacionalistas católicos fu.eron la única estruc;ura política
No sabían~ en s~ma, si ,su carácter de terratenientes debía primar sobre su caracol
queatendIÓ I.ntelech:almente las, fuerzas armadas. Esa labor rendiría algunos frutos,
ter de banqueros o SIsu.caracter de banqueros era la clave para rca~ignar la totalidad (suferoz antIcomumsmo y sus Simpatías por el Eje integraron el sistema de ideas d'"
de su capital. Y.~o pudIeron resolverlo ?or sus propios medios, puesto que el gener~. lacorporación militar) por cierto muy alejados de las expectativas del nacionalismo~
Perón lo resolV10de un plumazo por ellOS. Es que todo el tiempo oscilaban en(resu '
, Las clase~ do~in~ntes n? concebían una acción militar independiente de sus ne-
"ideología fisiocrática" Y la acumulación generada por medio siglo de obtener reno
ceSIdadesy eXIgencIas mmedlatas. El golpe del 30 fue una operación donde las fuer-
tas de la misma manera. . zasarmadas participaron en un grado mínimo: basta recordar que Uriburu movilizó
CARBAP, por su parte, rechazaba 'enérgicamente el Plan Pineda enarbolando
~loscadet~s por toda fuerza y que el general Perón en su libro Tres revoluciones mi-
las banderas d.el tradicionalism.o. y solo C~RBAP serí.a disuclta como entidad gre.
litares sostiene que el grueso de la oficialidad no jugó papel alguno.
mial empresana durante el gobIerno de Peron, Los motIvos eran transparentes: par, .
1 los terratenientes medianos y pequeños, para los que no manejaban campos de in.
1 vernada, para los que no habían acumulado renta agraria bajo la forma de capitalfi. 111
n
j'
nanciero, hacer pasar el eje de realización de la renta por el capital financiero..
equivalía a perder im~.ortancia política y ~col1ól1lica. De asociados con menor capa.r El.GOU era. un~ ~ípica logia castrense. En sus filas se mezclaban en partes más o
ddad para la generaclon de rema, pero solo separados del invernador por la c,alidad; menosIguales ahadof¡los y germanófilos, pero en ese esquema no ingresaballlos Es-
66 LOSCU~ROPERO~.L~_TA~L_O_C_A_L~~~~~~~ __ ~~~ __ ~~~_~~ __ ~_ 67

tados Unidos. La sociedad arge~tina era antiyan~y por'agr~ria; de ahí que los t~t da transmitido a toda la sociedad. porque ese orden social imperaba dentro de los lí-
minos p~lares de la guerra fueran europeo~. ~abla que el~~tr entre Gran Bretafta.;t ~ites del cuartel. . .
Alemama; lo dem.ás contab.a p<;>co.en la lImitada t=sta militar. . :. No era cosa de que un grupo de advenediZos pescara a no revuelto y de que la nue-
Para la fracción pro?ntámca el problema era •..1 statu qua y para la. (racciÓb2 . elación de poder que la clase obrera, que los partidos comunistas. había establecido
~ermanófi.la, para los ~azls d~ se~unda mano, tod~ pasaba por esperar .el ~nunfo ~~i; .va~ la b.urguesía a nivel mundial. se retradujera en poder autónomo; el equilibrio de
h.tar de ~Itler: Argentma sena hberad~ por la calda de L?n~res, sost~man 10s.Ofi.~ COallano debla ingre~ar a la sociedad argentina. Yalta debía ser la clave de Europa,
clales anusemlt~s. Para los otros la c~ld,a de ~ondres eqUl.vaha ~ la .cald~ del clelo,t Yerono de la Argentma. Y.esto que trataron de evitar, fue lo que efectivamente hi-
De modo que mientras Londres se reslstla y HI~ler comba~la, la umdad del G.OU~.. P, n uesto que el peromsmo es una Ya Ita local.
t b
e~ a a se a a..
11 d . no se trataba de hacer nada, smo de esperar que los sucesos d fi.. : clefO p
n e\
. Todos los que leen las fracturas de la historia universal a "nivel nacional"
mera~.su pro~lO pe: : " no estuviera tajantemente dirimida mientras el des~al. b { tienen que elegir determinar de quién es agente el golpe del '43" Unos dicen de los
ra
'1' len}traás a gUresultara evidente mientras no hubiera q'ue actuar el GOU~.ro~ .británicos., otros de los nazis (los más rudimentarios y esquemáticos por supuesto i
mlltar a .emi anlonoia militar. Pero la acción ' equivalía al. estallido inmedito. r
'er¡i y He 61 otrOSde te d a. 1~ "h' IS t'ona ar.gen t'"ma. ,es d'eClr no d'lc~n na d a. nosotros d'eClmos: d e
un~ ~~mondc . g 1 lpe. 8 •i la n.uevarelaclOn de fuerzas mternacIonales que todavta no había. cristalizado dentro
aCClOn: es ectr. e go .¡' , d d t' h" y
En los documentos fundacionales del GOU, publicados por Fermín Chá~veztt~f. de la sacie a argen m.a en un proyecto ege.momco., como no lo pudQ r~solver el
do el royecto está matizado por un a.nticomunismo militante. La victoria dellFrenierI bloque de clases dommantes por sus propIos medIOS lo resolvl'.J a traves de las
PI Ch'l' pulsado ideológIcamente por el Partido Comunista con l h . FF AA. Eso y no otra cosa es el golpe de 1943.
Popu ar en I e. 1m ".. a e. .
gema nía del radicalismo cHileno y el visto bueno de Washmgton, los inclinaba aid Pero las .fuer.zas armadas no eran conscientes ~ue salían. a la palestra .para diri-
mer una repetición.. . f mirun con~Icto mterno ~el bloque.de cla.s~s do~mantes, ni qu~ el con~lcto d.e.la~
'No tratarían los radicales argentmos de vencer a caballo de un acuerdo conel l' clases dommantes reql1ena resolución milItar, ni que su propio conflIcto milItar
PC? ~NO se reeditaría en la Argentin~ la polí~ica del ~re~te Popular? Si a esto sesu.'. expresaba la tirantez entre un e~tad<? agrario ?ependiente y un es~ado in~ustríal de-
ma que el movimiento obre~o se movla en la trocha d.lbuJada por el PC. y los sOcialh.l: pendien~e con basam~~to agrano; m terratenIe~tes, banqueros e mdustnales tenían
tas, y que el apoyo de la socIedad urbana no pr?letana a la UCR se daba por.des;on.¡: por.hábIto que los mlhtares laudaran sus conflictos.
lado, ia posibilidad electora~ su~ada a la :reactón de un frente popula~, eqUlvahaellt- Por eso, cuando el general Rawson se hace cargo de la presidencia avanza muy
sus cabezas a una evidente VIctOrla comumsta. Sobre todo cuando StalIn y ~oosevelt r tímidamente y el primer gabinete refleja el país de la década infame. Es decir, el país
t
l.'..
se -reunían vuelta a ~~elta y a espaldas del mundo •. a sus, espa~das. n~gocla~an:s.u que el golpe deja atrás. Era como volver al gobierno de Castillo sin Castillo; eral en
suerte. Es decir, traIclOn~~an las banderas del OCCIdente católIco. Esto habla,quq definitiva. una ilusión militar irrealizable puesto que el gobierno Castillo requería de
evitarlo; pero C0~0: ¿faclhtand? el fraude. en fa~or de Patrón, Costa~?" Las fue,rzas elecciones más o menos fraudulentas para un viraje más o menos pronorteamerica-
en pugna no les dejaban alternativa, el realmeamlentode la SOCiedad CIVilrequenaJa. no. Yeso era precisamente lo que querían evitar los militares.
quiebra rñHitar.' ;\, ... El b' t 1 'd t l l '1 b' d d
No <;;etrata de un golpe p.robritánico. como sostiene Peña. Sino del desPlaza~ ..il .. ga l~e e cae, e presl en e cae, porq~e e go pe esta a a usque a e su sopor-
, ,'" 1 ión de fuerzas internacionales. Es cierto que el éxito inicial de los le SOCialy SIente que el suelo se mueve baJO sus pies.
blindadosde ia
miento re ac.
hitlerianos deslumbró a los. mi'1'Itares argentl~os,
. pero debIeron. pasar.a. . Q ue d ~ c 1~ro que to di'a a soc~e d a d CtVI
"1 tra d"IClOna1 est~' po 1"
It~camente repre~~nta-
considerar Kursk. Allí, c.erca de Ucra~la.6.409 tanques lIbraron la batalla de blinda, d,a(el movtmle~to obrero no la I~t~graba) y en ese espa~to los .mtentos de ,legltl~a-
do~ más i'mportante de la histori~; ca~1en pan?ad de f~erzas (~:3~ tanques soviéti. CiÓ?está~ perdidos .salvo qu~ .su umca ba,ndera sea eleCCIOneslIbres; es de~Ir, la VIC-
.~QS, 3.100 tanques alemanes) la vlctona de S~ahn quebro ~l eqUlhbno de la II Guerra, l?na radical; es decIr, la pohtlca de. ~atron Costas ,con mayor soporte ,social; es. de-
M d' l y posibilitó la invasión a Normandla. El comumsmo avanzaba con las oru.. Clr,tras trece años de fraude los mlhtares que hablan soportado la catda de Yngo-
ga~~e\aT' 40. y la pinza de los tanques Y el movimiento "obrero r~sultaba temible~ ,ye.n, los negociados d71. Palo~ar~ el acuerdo .Roca-R~nc~man, la co~centración de
Las FF.AA. habían cumpli~o su papel d~ guar~ta pretonana del régimen lostr~sportes, la pol~t1ca bntám,ca en matena f~rrovlana, el negociado de la CA-
. t el bloque de clases. dommantes se habla perfilado detrás de un proyecto DE, SIn mover una ceja. descubnan la democracia,
mlen
único. ras 'f'
Hasta ese entonces no se reglstr~r~n Isuras d est.ac~ bl es; la CTlSIS.a
... 1 .&.uerra¡ '1a Algunos consideraron seriamente la posibilidad; Ramírez fue . uno de ellos, pero
nuevá situación de hegemonía, el crecI,mlento d~l movlmIent~ obrero, f~clhtab~n el éstano era la actitud del coronel Perón, ni la dinámica de la lucha de clases, porque
accionar militar independiente. Más a~n, emp~Jabar:1 a la SOCiedad agraria a redl~u, habia un espacio susceptible de disputarse: la dirección política del movimiento
'ar su perfil mediante su principal ~ur~l.colectlv~;.las FF.~A. Por e$O, el poder de.. obrero y de las capas medias de los pueblos agrarios. Vale decir, todo aquello que se
bajo del trono resolvió cancelar la flCClOnY adml~lr a ~~s ?J.os ~e todos que .eran ~na mo.viapor fuera d.el universo político del radicalismo. Entonces, el golpe debla con-
fuente de poder efectivo y que toda tr~ns.formaclón slgmflcat.lva de la socledadar. qUlStarapoyo SOCIal para un gobierno militar in dependien(e ya esa búsqueda se lan-
gentina debía realizarse con su consentimiento" De lo contrano el ('. del cuartel ZÓ, El subproducto de ese fallido intento resultó el movimiento peronista.
LOS CUATRO PERONISMOS
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II.,j

,f" .1

L'i I

L:: "
'1"',
1943: RADIOGRAFIA DE UN
GOLPE .DE ESTADO

:iJ
'\
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EllO de marzo de 1943 la constitución del GOU (Grupo de Oficiales Unidos) se


'formaliza. De modo ~ue 90 días antes del golpe del 4 ~e junio el GOU todavía .est~ba
en estado de suspensIón. Por eso, .sostener que la logIa era el factótum orgamzatlvo
o intelectual del derrocamiento de Ramón Castillo constituye una simplificación ex-
cesiva,.una grosería histórica. .
..:Es posible admitir, por vía hipotética, que los trabajos de constitución del GOU
.derrtOraron meses. Existen especialistas en el tema que fechan a comienzos de 1942
losprimeroi preparativos de una actividad semiorgánica y es casi seguro'que están
cnlo cierto. Así y todo, esa organicidad definitiva no se alcanzó y no se alcanzó POf-
quena había ningún motivo para apurar el paso. .
..El Ejército cogobernaba, sus objetivos y principios eran escrupulosamente res-
"pet~dos; el GOU todavía no hacía falta.
Cuando se revisan los conflictos militares del interregno Castillo se contabilizan . 'í
,dospicos: el fallido golpe nacionalista de febrero-marzo del '41 y la reunión de man.
dos con el presidente a comienzos de octubre de 1941. Ni e,n un caso ni en el otro se
verifica la presencia del GOU; sí se visualizan en cambio, desdibujados, borrosos,
~los.puntos de vista que le darían origen político, en boca de algún protagonista se.
tundario como el teniente coronel Urbano de la Vega.
" El general Juan Bautista Molina intentó, en compai'lía de Urbano de la Vega,
conducir una chirinada nacionalista. Y como era costumbre en el general, falló el in-
tento; fue la última vez que pudo encabezar un proyecto golpista y tuvo el mismo
destino que la mayor parte de las conspiraciones en que había participado: abortar
,en semisilencio ~
Esta vez el golpe encalló en el general Agustín P. Justo; fue, asimismo, la últi-
ma vez que el general ingeniero impuso sus puntos de vista en el Ejército, al menos
enasuntos tan graves. Molina y Justo se agotaron simultáneamente; de allí en más el
grueso'de oficiales con mando de tropa les sería hostil. Para Molina se trataba de
:unavariación relativa puesto que nunca le habían sido masivamente favorables; pa-
, ra.Justo el giro resultó imperceptible porque lo ocultó su muerte casi inmediata .
. ' .Ocho meses después de la fallida chirinada nacionalista un grupo de oficiales
superiores con mando de tropa, entre los que no se contaba ningún general, mantu-
vo'una tensa conversación con el presidente Castillo. La ausencia de generales no era
.. casual porque denotaba una suerte de corte horizontal en las fuerzas armadas; los
72 LOS CUATRO PERONISM 1~3 - RADIOGRAFIA DE UN GOL~E DE ESTADO 73
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generales respondían a Justo, mientras e~resto del cuadro de oficiales ya le era Pr
fu~~amente a~verso. Y esta hostilidad quedó constatada .en el ultimátum ,que 1: _ 11
oflclales seleccl~nados para el encuentro por el coronel Manuel Savio presentarQn ' 'LOSintegrantes del GOU eran todavía una fra,cción indiscriminada del naciona-
1, ~:' al presidente: pnmero, alejar al general Justo de toda actividad política vincuhldá~ . o militar y el nacionalismo militar distaba de ser una corriente homogénea. Es
Ejército; segundo, evitar el establecimiento de bases militares norteamericanas en ' bsrnser proalemán en un país como la Argentina carecia de viabilidad y en con se-
,r! territorio argentino; tercero, mantener la neutralidad en la guerra y cuarto, posJ)o.
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qu ncia determinaba otra orientación política; todo intento de remitirse al Eje en
ner indefinidamente las elecciones y cerrar el Congreso. ' c;~inos de política práctica requería previamente la victoria militar del Eje; la vic-'
Proponían en síntesis que Castillo gobernara respaldado únicamente por las' tria del Eje en 1943 no solo exigía la derrota de Gran Bretaña, sino también la de
fuerzas armadas. Impulsaban el fin del acuerdo milital" conservador. ~o~Estados Unidos y la Unión Soviética.
El presidente aceptó todo menos desparlamentarizar 'la vida política arge~tina. o Los oficiales germanófilos podían defender por e~,o la neutralidad en las pa-
Es decir,. aceptó el programa político de las. fuerzas armadas, pero rechazó gobernar 1 bras Y en los hechos proveer al esfuerzo de guerra británico; levantaban una ban-
en su representación exclusiva. tera que no molestaba a Gran Bretaña y no tenían que diferenciarse de los abierta-
mente probritá~icos; a~b?s mantenían una c~rra~a resistencia antinorteat"1lericana
, I Los términos de la década infame se conservaban en las formas; la alianza mili. y un anticomunIsmo acernmo. Ya no era el EjérCIto de Justo porque el mundo que
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tar conservadora se mantenía, pero la importancia de los dos elementos mOdificaba lo hacía posible, ya no era el mundo de Justo. De modo que lo que en Justo se retra-
J su carácter. Antes el 'acento había estado puesto en el conservatismo y la subordina. ducía como' ~ambio de alineación, e~ el grueso de! cuerpo de. oficiales se traducia co-
ción pasaba por el ingrediente' militar. Ahora se in'vertía la ecuación. '1
rnO refirmaclón del esquema antenor: eran antmorteamencanos, porque eran un
Las fuerzas armadas, el Ejército más precisamente, pasaban a ser el primus inter' ejército de un ~aís agrario y POC? importaban entonces ~us filias o.sus fobias sobre el
pares, los conservadores guardaban su lugar mientras admitían como propio ell ordenamiento mterno de la SOCIedad burguesa dependIente.
programa militar. Reehazar el programa equivalía a un golpe inmediato aunque esto
no resultara tan transparente al partido conservador por ese entonces.
I Durante toda la década anterior, la década infame, los militares se habían aline-
ado con Justo. Por cierto no faltaron las moscas blancas, pero su destino, en tanto
En consecuencia se estableció un nuevo acuerdo militar conservador, mejor intentaran acumular poder militar independiente, resultaba matemáticamente exac-
dicho Castillo-militar, que delimitaba claram'ente los roles. Era resorte del presiden.. to: pasar a retiro.
te ejecular toda la política menuda con absoluta independencia y libertad de criterio De ahí que para lograr el desplazamiento del general Juan N. Tonazzi, minisiro
1 : pero cualquier rectificación estratégica sin consulta previa implicaba el quebranta: deGuerra impuesto por Justo, fue preciso que Castillo contara con el acuerdo de oc-
miento del acuerdo; es decir, equivalía al golpe. tubre del '41. Antes, todas las promociones, ascensos, destinos y sinecuras depen-
Para Castillo el acuerdo equivalía a una jaula de oro, a un cambio de' carcelero' dlan del general ingeniero o de sus allegados. Tqnazzi era un integrante de su círculo
es cierto que se sacaba de encima la tutoría militar de Justo reemplazándola por u~ Intimo Y todos los mandos determinantes estaban en manos de incondicionales.
patrón coercitivo e impreciso. El cambio de rol de las fuerzas armadas equivalia a Pero Justo se "adelantó" al espíritu del cuadro de oficiales; fue pronorteameri-
,1
una modificación histórica del papel del Ejército de línea; de la subordinación pollti. capo antes de tiempo, pues comprendió a gran velocidad que los Estados Unidos
l' ca absoluta, pasaban al accionar "independiente". Los términos políticos sobre los eran la nueva potencia hegemónica y actuó en consecuencia. Ya no bastaba con avi-
tuallar al ejército inglés, era preciso combatir junto al norteamericano, afirmaba en
1 que se asentaba la sociedad argentina eran insostenibles y la "independencia" mili.
tal' así lo preanunciaba. . püblico y en privado.
1 Como no era el punto de vista del cuadro de oficiales, las bases para una ruptu-
y en el instante que los militares consideraron que Castillo había abandonado el ra estaban echadas. Por eso, cuando Castillo reemplazó a Tonazzi por el general
I pacto de octubre. (evitar que Robustiano Patrón Costas fuera nominado candidato Pablo.Ramírez no se produjo ninguna resistencia militar.
presidencial del conservadorismo), el golpe de junio se puso en marcha. Para Justo la neutralidad de Castillo, la neutralidad del GOU, era inadecuada.
Patrón Costas era un terrateniente norteño y pronorteamericano; su acceso a la Suingrediente antinorteamericano, limitadamente antinorteamericano, pasivamen-
presidencia equivalía al fin de la "neutralidad", por eso no debía ser presidente y teantinorteamericanQ, lo disgustaba profundamente. Así como había acompañado
para que no lo fuera había un camino segurísimo: evitar las elecciones; no se trata. desdela perspectiva de las clases dominantes argentinas el modelo de dependencia
ba, enton:.;es, de evitar el fraude sino de evitar una parodia que ubicara a Patrón en probritánico, trataba de repetir lo mismo desde la perspectiva pronorteamericana.
el sillón de Rivadavia. El poder, de ahí en más, debía contar con el aval del fusil. Esa no era ni la neutralidad de Castillos ni ia neutralidad del GOU, ya que la
El presidente trató de defender una resolución partidaria que no compartla neutralidad del GOU no se diferenciaba un milímetro de la neutraiidad de Castillo.
(Patrón Costas no era su candidato) pero la habilidad adquirida como especialista Másaun, el GOU heredaba la neutralidad de Castillo como parte de su propia tradi- .
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en la aplicación de la ley de Quiebras sirvió de poco. Los .militares replicaron máso ción política.
menos así: otro presidente fraudulento vaya y pase; pero un presidente norteameri' .Esto no transforma, en verdad, al GOU en el motor intelectual del golpe sino
¡liT" cano, no. que lo constituye en el instrumento con que los golpistas dibujan su política. El
74 RJ\DIOGRAFIA DE UN GOLPE DE ESTADO 75
~
GOU era el golpe concentrado: no timoneó el asalto a la Casa Rosada, pero b ': • . tOS' Arturo Rawson encabezó el levantamiento por poseer un solo mérito: ser
su contenido. Dicho de otro modo, el golpe no admitla otros contenidos. ConQ~ t Clrnlen d; la nación; el único de tal rango disyuesto a firmar la proclama,
l
luto independencia de la existencia o inexistencia del GOU, porque los otros COnt:; genera wson no era por cierto un hombre con sustanciado con el pensamiento del
dos carecían de posibles destinatarios sociales. . t/ll.!, R
d : de oficial7s, aun así se c~mpor~a como si, efectivamente en su ~alidad de jefe
CIJa r rativo mihtar fuera. al mismo tiempo. el Jefe del golpe, Pero solo es un mas-
delOP~e proa y basta que intente imponer su gabinete, los viejos ministros de la dé-
carón'nfame, para que lo obliguen a descabalgarse, Por eso Ramírez pasa de mi-
I11 c~da Ide Guerra a presidente en días.
nlstr~s el primer golpe en el golp,e y g~afica la .debilída? polí~ica de los golpistas.
Es posible relatar en términos episódicos el golpe del '43 como enfrentamien~ : odo Rawson abandona la presldencl~ y Ramlrez ~l mml.steno de <?uerra, ava~za
entre el únic~ ministro de Guerra 9ue no nombró .Ju.sto y el presidente c;astillo. No eua nueva dirección que no m~egran m Ra,wson m Ramlrez. ~etras de. Ramlr:z
sería una an~cdota falsa~ pero sena un ~":lpobreclmlento eVIdente. Es cierto qUtd unanzaFarrel1; con Ramírez aSCIende Gonzallto y con Farrell aSCiende Peron; detras
general Ramlrez mantema contactos POhtlCOS y que en un encuentro con dirigent~ ~V~ebaj?~e Ramírez y Farrell asciende el GOU y dentro del GOU avanzan las
radicales éstos le ofrec~n enca~:zar la fórmul.a pr.esidencial de la UCR. Para el rad~ contradicCIones. . . "
calismo llevar un candidato mlhtar extrapartldano representaba enfrentar ,el fraUde
: , El GOU expresaba el pensamiento deshilvanado de los ofiCIales, la concle~~la
orquestado por Castillo con una hábil estratagema: proponerle a los ofici~les tram.: '¡'tar de un mundo en violenta transformación; era el instrumento de una pohtlca
pear a un camarada. ' : ~II c'lente Y una barrera a la parlamentarización del debate militar. Más que el es-
Ramírez sería, en este esquema, el presidente, y la UCR controlaría el resto~Q' ¡ncoos .. b b 1.
d mayor de una revoluclOn por hacerse, era un estado mayor para a sor er ~ l~-
lucha; no se trataba de un mal arreglo solo que tenía la misma falta de proporciontj . taac~oque el cambi~ de equilibrio ~ili,tar en el mu~d? imponía al casquete, pe:lfen-
que los radicales tienen sobre la historia en general: en lugar de ganar a las fuerza¡, P La nueva situaCión entre el capnahsmo y el SOCIalismo. entre las potencias Impe-
armadas para un proyecto político, se proponían neutralizarlas mediante un recurso' C?'¡'stasy los Estados Unidos, ponía en entredicho toda l~ sociedad argentina en tér-
parlamentario y de este modo reemplazar el acuerdo conservador militar por d na'nosI políticos. Es decir, poma .' en entredlc h o a 1E'"
Jerclto ta 1 como eXls
. t'la, P.?r eso e 1
radical-militar. ~~U era la contrarréplica de un parlamento obrero inexistente, la contrafigura de
La entrevista llegó a oídos de Castillo y el presidente exigió las explicacionesdd un soviet militar.
caso; el ministro de guerra admitió el encuentro, sostuvo en cambio que no habla
aceptado candidatura alguna y se negó a precisar más detalles. Dando vuelta los tér.
minos: desafió al presidente: o Castillo cambiaba de ministro de Guerra o el mi.
nistro de Guerra cambiaba de presidente.
El problema no era tan sencillo puesto que el golpe todavía no estaba preparado IV
y la falta de preparación se verifica en la falta de una adecuada di~cción militar. En ~ A partir de 1944 cuando el resultado de la guerra resultaba indubitable y sólo
realidad el golpe, según los rumores entonces en boga, se preparab~ para septiembre restaba saber cuánto más iba a resistir Hitler. la política del golpe, el p.royecto del
y era razonable que así fuera ya que las elecciones debían llevarse a cabo con proxi. 'GOU muestra su inviabilidad. La crisis comienza a cobrar nuevas víctimas.
midad a esa fecha. El nuevo presidente debía asumir el cargo en 1944 y no como,fi. • Era imposible mantener la neutralidad, salvo si se enfrentaba abiertamente a los
nalmente sucedió en 1946. Estados Unidos; era imposible mantener a Justo fuera de la política militar porque
Ante tanta inmadurez Ramírez autorizó al coronel González (Gonzalito) a bus. laUnión Democrática que Justo impulsaba era imposible de evitar y era imposible
car un general dispuesto a encabezarlo, pero no cualquier general sino uno que estu. evitar la Unión Democrática porque era imposible evitar las elecciones, porque
viera en actividad y que tuviera mando de tropa. En los hechos Ramírez daba un pa. 'paraevitar las elecciones había que impulsar en definitiva u~a legítima revolución
so al costado ya que se negaba a ser el responsable final del golpe contra Castillo y social.Y una revolución social en 1944 en la sociedad argentma estaba fuera de las
esa negativa se tradujo en torcedura interna del golpe; otro tanto hizo el general posibilidades de su historia y de las fantasías del GOU. , ,
Edelmiro Farrell quien alegó no poder encabezarlo por problemas personales (debla Los términos no eran reforma o revolución, sino reforma o CriSIS.Y por eso los
acudir a una cita con su abogado para divorciarse de su mujer). militaresse encaminaron muy a su pesar hacia la reforma. Es que la propuesta del
En realidad, las negativas tenían un motivo mucho más simple: se trataba dela GOU,la que los oficiales le plantearon a Castillo en octubre del '41, carece d~ .víncu-
quiebra de toda una tradición. era un golpe puramente militar donde las clasesdo- loseon la realidad del '44. Entonces, toda la política del golpe, toda la polttlca del
minantes no actuaban sino por omisión y,en una fuerza tan conservadora comoti GOU,se reduce a su política socia.!. A la legalización del movimiento obrero (ilegal
Ejército, esta situación no debía resultar del todo indiferente a un selfor'generaidt desdesiempre), a reconocer la legitimidad de parte de sus viejas ?anderas; en suma a
división. reconocerque en la república burguesa los proletarios eran Ciudadanos y que los
Estas ausencias manifiestas llevan a un general marginal a la cima de los ~conte. ~iudadanosdecidían a condición que votaran la república burguesa.
76 LOS CUATRO PERONIS> , ~IOGRAFIA DE UN GOLPE DE ESTADO T7

Esta redvolubciólncopernic~naÓsó!lo pOdí,a ,concebirse de ese modo. copernica'", uipat el Ejérc~to. tras.p~oveer gobier?os más dó~iles Gomo Uruguay y Brasil. pro-
en un mun o a sO,utamente Inm VI, petn Icado, r agrario, conservador. y "e~ '~la renuncIa d.el mlmstro de RelaCIOnes ExterIores. un marino torpe y honrado;
queña reforma fue l~p~ls~~a a pesar de su.s protagonistas. por la inviabilidad sa~ ~ empujan al gobIerno a guscar arm,as en Alemania y cua~~o envía un negociador
propuestas, Y esa inVIabilidad los empujaba a sucesivos retrocesos l. ~e~: 'a'concretar una compra que Berhn no estaba en condICIones de proporcionar
quiebras, que fracturaban su conducción inicial y la traspasaban a ot; a SUCesl~ paU'e!ven a golpear: detienen al negociador que bajo el manto de cónsul general en Bar-
Dos personajes jueg~n la partida final: Avalos y Perón. Campo dea~~a~os.~: , ~na se dirig!a h~cia ~e~ania; y ~ranco,entr~ga al cónsul por la investigación del
oficial de Estado Mayor Sin mando de tropa, Perón representaba el progr Yy~ seo'Íciode espIonaje bntámco, en abIerta VIolaCIón de sus fueros diplomáticos. El in-
democrático del golpe y A val os la cuña radical. En la cabeza de A valos lasaml a ~~ ~dentesirve para probar el c.aráeter "pronazi" del gobierno argentino y para poner
eran poslb. 1es p~rqu: ndo a b'nadn 1a p0bs'b'l'd
I ~l. ad de un gobierno de Patrón e Cost~~
eCCIOn..~ IaScoS8S en,su 1ugar; e 1.em b aJa.d or B ra d en e~ despachado hacia Buenos Aires; no bien
A
equivalían a la VJctona e ma eo S a attlO1; pero Sabattini no controlaba su I ,t llegado,el Jef~ ,de la dIplomaCIa, norteamencan~ se tr~sfor!'I1a en virtual jefe de la
ni estaba dispuesto a quebrarlQ; entonces la victoria radical era la derrota d i~artldó posición pohtlca en !a Argentma; es el candidato mnpmmado de la Unión De-
nio y ésa era la .debilidad de Av~los. e deju. ~ocrática. pero ~l gobl~rno calla;no lo declara p~rsona no grata porque la sola for-
Perón reflejaba los nuevos tiempos y una nueva política para Jos nu ' l1luJaciónres~lta Impos~ble~ eso no es todo. el gobIerno norteaqtericano retira su em-
pos. En lugar de la ley 41,44, ley deresidencia. en lugar de la Semana Trág~VOShett¡. bajador, presIOna al brItámco para que haga otro tanto y el enviado de Su Majestad
gar de la represión brutal y desembozada, la parlamentarización de la fuc~:~~~nc~u.partehacia L?ndres pasando antes por Washington; las cuentas del gobierno argen-
ses. ,f a. tinoen WashlOgton fueron congeladas y solo faltaba adoptar una medida: invadir,
'1, 'porque todas las otras fO,rmas de bloqueo y presión se ejecutaron puntualmente. sal-
, YO cuando se dañaban dIrectamente el esfuerzo de guerra aliado.
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Estudiar la marcha del gobierno surgido del golpe del 4 de J'unio sup , VI
. d' 1 ,. 1D one estu,
diar la ofenslvya lp omatlca que e , epartamento de Estado libró contra sus sucesi.
vos titulares. no e~ casuall q.ue aSld~eal'p~e~to que se trata del único gobierno dd ' En' el frente interno los objeti'vos inconscientes del golpe se cumplieron uno a
continent~ que mantIene re aCIO~es Ip omatlcas con el Eje, que mantiene un ras uno;todas las fuerzas opositoras se unieron en un solo haz; conservadores y radica-
que se resIste al garrote rooseveltlano. 80 lescerraron filas en torno de la UCRl añadiéndose socialistas. demoprogresistas y
En verd~d los enfrendt,amentos erhan dedvlieja da,ta y los Estados Unidos, mejor comunistas. , ''},
dicho su gobierno, enten Ian que l a ora e cambIO de vereda había llegado La disputo que dio origen 0./ derrocamiento de Castillo estaba saldada en favor
No bastó la declar~ción de país no beligerante con que Castillo premió a l~ ad. d~la VeR. Patrón Costas ya no era.candidato, elfraude dejaba de ser el camino po-
ministra~ión nIortea~enlcanl,a, d~slde el m?mento en que Roosevelt e9-tró en guerra Iltico y aunque el coronel Perón se ~eúne con Patrón Costas para convencerlo de la
con lapon, A emama.e ta la, m. a postenor ruptura de las relaciones diplomáticas¡ justeza de su propio juego, el terrateniente norteño opta por respaldar a Torriborini
era preciso qu~ el gOdbleb~no se bajara los pantalones en regla: hasta la decisiÓn de ser y M.,osca. Es decir. sostiene a sus antagonistas de anteayer. '.
pronorteamencano e la s~r expresa~ente consultada. , ~Pero no es el úni~o viraje; la Unión Industrial Argentina hace exactamente lo
De ahí que Fa~rell se VIera ,empUJado a declarar la guerra al Eje y como debla' mismo,puesto que adscribe a la Unión Democrática; es decir. acuerda con la Unión
declararla la declaro; tarde. segun los patrones norteamericanos al final del 'u ClvicaRadical que hasta ayer .criticaba duramente el programa de Pinedo, que no
cuando faltaban semanas para 1a capltu 'l' aCIón alemana, cuando' • sólo expresaba la eraotra cosa que e 1 programa d e 1a UIA . y no se trata de una adscripción simbólica;
J ego,
irresistible voluntad de acordar, laUIA aporta un cheque voluminoso con la firma de su presidente. La reorientación
Claro que no era acordar lo que los EE.UU. exigían sino obedecer; por eso Pe. delaUIA obedece a un motivo sencillo: sabe que los puntos de vista del radicalismo
rón era el único go?ernante que el I?epartamento de Estado no quería en la Argenti. sobre"elprograma económico carecen de toda relevancia y que llegado el momentlJ
na; pero B~~nos AIres no era TegucIgalpa yeso lo tuvo que entender toda una cáfila suspropios representantes se harán cargo de determinar lo que importa. Difícilmen-
de diplomatlcos del garrote. teseríaPinedo el ministro que ejecutara el programa. aunque casos de "incompati-
A cada presión se correspondí.~ un nuevo agravio ya cada nuevo agravio mayor bilidad" semejante no carecen de antecedentes en la historia argentina.
presión; hasta que soportar la preSlOn no guardaba proporción con los motivos de la De todos modos cuando la UIA se opone a Perón 10 hace desde una perspectiva
disputa, salvo. en un terreno: establecer la ~om.~ra de una política independiente, . muyprecisa: la política social del golpe. Se opone a que los obreros. en tanto que'ta ..
y elprecIOde esa sombr~ fu~ lafagoCItOClOlI de todos los viejos nacionalisias les,sean considerados ciudadanos; se opone a que la Semana Trágica quede excluida
antiyanquis a fuer~a de probntámcos. El !'rente militar pagaba la asimilación de I~ dela política social delgobierno..yasí lo hace saber sin mayores remilgos recordando
presión norteamencana con una nueva qUIebra; cuando los EE, UU. se niegan a re. la ((pazsocial" anterior; se opone a la posibilidad de que la justicia ponga coto a sus
LOS CUA TRO P~ ~OGRAFIA DE UN GOLPE DE ESTADO 79
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de hecho a la agremiación legal, al fin de la ilotización ; en suma: se ot:>one~ Ograma del GOU estaba agotado y el ala' 'profeslonalista" ganaba a la mayo-
abus~~ de la rel~ción a escala mundial entre patronos y obreros, ,
I el P general Eduardo Avalas, jefe de Campo de Mayo, actúa de portavoz de su
EI
cam ~l programa de Perón queda entonces determinado por la singular dinárnica~ ríB'drodeoficiales y la fUria de la oficialidad se centra en el coronel Perón; es decir, en
1 h política, Dado que el radicalismo tradicionalmente había ~evantado. band cut lítica social del golpe,
la uC ~rias v antiindustrialcs, el coronel siguiendo la línea del nacionalismo nlilit~ laPOconanterioridad el general Rawson intenta un golpe de estado desde la guarni.
ras ;gr. levintará las banderas opuestas; como la UCR defender~ el giro pronortt- '6n cordobesa con el objetivo de entregar el gobierno a la Suprema Corte de Justic
de ~VlO la realineación de la Argentina, el coronel será un medIdo detractor del. '!. eSdecir, Rawson asume como propios los objetivos de toda la oposición unida.
arnencano, .. 1\1 (la, d '1'
norteamericano. ., , .. p ro al tratarse e un mI ltar retirado los candidatos a golpistas exigen que el general
Para redecirlo con una Justa form~la de Marx: aSI ~omo las elecclO":es son elca. euestreSUScartas, sus respaldos políticos, y el respaldo que el general guardaba en
, d mocrático que se da la burguesla para saber que sector hegemomza el apara, : manga es la Marcha de la Libertad,
:I~~l e~tado, las elecciones en la ~rgentina revelarían poróesa,misma r~z/ón, quésec. a La marcha es organizada con el claro propósito de mostrar a los militares que la
h fa cargo de la implantaCIón de un programa econ mIco esencia mente idén. , rte "sana" de la sociedad argentina está contra Perón y por la entrega del poder a
t~r se :: programa social antagónico. ~ suprema Corte. El golpe fracasa pero logra generar un residuo político: el levan-
IICO~s decir, se votaba qué rela~iones tendrfa 1,: clase obrer~ con la burgue~ía,'deun tamiento de Campo de Mayo.
do de la barricada se p,ropoma parlamentanzar el confhcto y. ~el ?tro lmp'~ner, Con una diferencia notable; los términos del golpe de Rawson resultan inacep-
la. ar la represión dlrecta como elemento central de la poIttlca ourguesa,' Por' tablespara Campo de Mayo; la Corte Suprema era el símbolo más esclerosado de
conserv , .' d 1 1 b . ,. 1 . 1 '
eso casi sin diferencIaclón, to a. a c asbe o rera arglenu'na, tanto os}pi o, e,tanQsdt unasociedad esclerosada; reflejaba la más absoluta impasibiJidad entre todos los su-
,' ampesino como los de ongen ur ano, tanto os nuevos como os VieJOS,Vota. cesosde la década infame y era su convalidadora directa,
oogen C 'vamente al peronismo y esto se percibe el 17 de octubre, Perón carece de suficiente respaldo militar, está en minoría, ya que Campo de
ron ~as~otación en sí no era un objetivo del GOU, ni del golpe, porque la votaci6n Mayoera la guarnici6.n decisiva, P.erón lo sabía y cuando le exigen la renuncia no
era agl'taada por los que '"defendían la realineación d' 1 internacional
. r de la Argentina,
f Votar planteanmguna . "
reSistencia; en t é'rmmos ml'l't1 ares esta b a l'lqUl'd a d o y P er ó n no t'eOla
, alía a victoria radical Y vlctona ra lca eqUlva la a guerra con uego. otrOStérminos como no los tuvo .jamás,
equI"para el GOU la propag~nda an~ilibe~al, fascista, contra el parlamentaris~o,te, Claro que Campo de Mayo no retrocedía incondicionalmente: Avalas no era
'. n la Argentina una partIcular vIgencIa; sobre todo, porque parlamentansmoy l. VernengoLima y la guarnición no aceptaba entregar el poder a la Corte, Elecciones
Ola e ión en la década infame habían marchado estrechament~ del brazo': ." 51' la Corte Suprema, no; era la fórmula de Campo de Mayo. Farrell debía formar
corru~í no termina la cu~stión; votar er~ para el G?l! la casi ,certe.za de salir ~errotn. u~nuevo gobierno, convocar a elecciones y entregar el poder.
d Entonces la realizacIón de los comlclo~ constltUla u.na VJctona de la Untón Dt~ Las fuerzas armadas estaban rotas en tres fracciones. La Marina defiende la te-
;~crática, u~a concesión a 10bs E,stado s ~mdos, una caSI de~rodta d~,I#i??U, " sisdetoda la oposición: entregar el poder a la Corte, pero cuenta con poco respaldo
El coronel Perón acepta a ase eCClOnes l porque careCfa e Sl4,/lClentesoportt en.elEjército salvo en Córdoba. De~de la realineación de fuerzas militares conforma'
'1' . mientras las fuerzas armadas sostuvieron la polftica del cq,ronel las elte- I d h d 1 f t . 'l't
~I Itar'eran un horizonte impreciso:' la fecha electoral es arrancada il Farre/l por la a erec a e a rac ura mI 1 ar.
ClOnes . ' En el centro se encuentra Campo de Mayo, con el grueso de los oficiales con y
oposición,. por la Um~n,Democrátlc~. , b d 1 die' sinroandode tropa; Avalos se niega a sostener a Perón, pero no acepta los términos
Negars ~ a los comICIOSen estos termmos era, a. an onar e terreno e a o.ns,tI,..
1 una cosa era que 1os pro letanos delad Marina. Y a la izquierda se halla el grupo militar más desnutrido: los que de- l.
'ó para internarse en el bosque de la guerra CIVl; 1 1 l' . . ld P ó d' d 1 'd I

~UCln a la república burguesa como ciudadanos y otra que los ciudadanos pro- fienen a u tranza a po Itlca socia e er n, compren. len o que a cal a de Perón
lOgres aran 'd ' 'ó 1 'bl' b equivalevolver a fojas cero.
letarl'os pusieran entre signos e mterrogacl n a repu lca urguesa, De las tres fracciones sólo una está en condiciones de dictar su voluntad (Cam-
pode Mayo) pero al mismo tiempo es la única que carece de aliados socialmente
representativos. Avalos tiene una fluida relación con el dirigente radical cordobés
AmadeoSabattini y la relación genera un terrible equívoco: Sabattini no controla la
VII VeR, no está dispuesto a quebrar el partido d¡.Alem y Avalos se queda, en conse-
Tl..t d d ' , al 1 P 6
er nI 1 . cuencia,sin política posible. Debe elegir, por eso, entre los dós extremos .del anw
El 9 de octubre Campo Campo de IY ayo retroce e y propone estltUlf corone
de Mayo reduce el golpe a la convocatoria electo- panteado: o asume como propia la política de Perón o respalda a la Manna,
los hechos la postura e d P A 1 d f d P ó ., 'hl . d
en
ralpara que t 1 bl que de clases dominantes determine sin intervención militar su re-
O'miento obrero.
ara va os e en er a er n era ImpOSl e ya que supoOla ser epuesto por
, suspropios oficiales; librado a su suerte exclusivamente militar debía inclinarse
lac1ón conee mO~1de Mayo los militares ya cumplieron al impedir la elección de paulatinamente hada la Marina. Su vinculación a Sabattini establece una polea de
Patrón ampeliminando el fraude, y todo lo dem á s no 1es compete d'lrectamente. , transmisiónentre Avalos y la VCR y entre la UeR y la Marina; por eso A valos
ParaCostas, ¡
LOS GUATRO' PERONISM~ . RADIOGRAFIA DE UN GOLPE DE ESTADO
80 3
----- ~ ~ '

da momentáne~mente inmóvil resistiendo, y por la inmovilidad de'los engranaj l ais, de las bases de las ~r~~nizaciones gre.miales <;lue~or propia "determinaCIón
~fitares, por la dificultad de saldar su propio conflicto, se desplaza la clase, obrer~~ de P nzaban a actuar; la poslclon de los orgamsmos dIrectIVOS de los diversos sindi-
.¡:;.
(',;
come que habían procurado abroquelarse en las disposiciones estatutarias que dis-
catO,~ la prescindencia gremial a los fines de soslayar el problema y de no participar
,'~ 1
pan 1movimiento por la libertad del coronel Perón. Le dije que los directivos eran

VIII'\
e:
'it.~

~lutamente incapaces para contener la enérgica protesta y el avance avasallador y


a s ¡vo de la bases que ya estaban en la calle; que en Tafi Viejo los ferroviarios ha-
~.
,un
Perón pierde sus tres. cargos y se marc.h~; Farrelllog~a que ellO de octubre, ~~. ~: abandonado al mediodía los talleres y que exigían la inmediata libertad del co-
l'

d' siguiente de su renunCIa, el coronel se dIrIJa a los trabajadores congregados frént Inel Perón. y agregué que sabíamos que en el caso de que ese objetivo no se pu-
rItl\
la los balcones de la Secret.aría de Trabajo y que sus palabras sean difundidas rv..~.:,'.' . rd~eralograr, se proponían hacer arder el país por los cuatro cost.ados. El general
mI te a 1d d' d'f " !"ur I
empa l'dI eCl'ó"
la cadena naciona e ra 10 1 USIOn. .. . . ' Avalos .
Perón no llama a la lucha~ no movlhza; a su JUlCIO su cIclo está cerrado'" Man1.alvo sostiene que el ministro de guerra respondió así: "Los he escuchado y
nI!
mientras contó con el aval de ~us cam.aradas actu.ó, ahor~ no cuenta c,?n su resPald~, uiero que ustedes tengan la absoluta seguridad, bajo mi palabra de soldado, de que
y se reti~a. Se ma~cha con EVIta al TIgre aunque comumca otro destIno: el corond' qperón no le ocurre nada malo. Fue llevado a la isla Martín García, como una me-
t me por su segundad. '. ~idáde seguridad, a fines de preservar su integridad personal". Avalos ofreció a los
e 'Esa precaución no alcanza y es arrestado para. su posterior traslado a Martln' sindicalistas ferroviarios la red Argentina de Radiodifusión para que dijeran a los
García; e! hecho es si:nbólico, puesto 9,ue a ~esar de, tratarse de un oficial superior, trabajadores de todo el país lo que él terminaba de decirles. La reunión terminó con
del Ejército su custodIa es entregada a la Manna, esta en manos de sus antagonistas unacuerdo: Perón sería trasladado de Martín García al Hospital Militar en la maña-
directos, ," . na del miércoles 17 de octubre.
Desde Martín GarCla escnbe a EVIta y su carta muestra un hombre vencido que A las 19.45 horas del 16 se reúne el Comité Central Confedera!. Sobre ese en-
or todo propósito políti~o anu~cia que .escribirá un l!br~ "y veremos quién, t~enera. Cllentrose han tejido y destejido muy diversas fábulas. Todas coinciden en lo esen-
~ónn. No se trata de ~n Jefe en lUcha, smo de su antltesIs; espera l~ tranqulhdad,el cial'por muy estrecho margen (21 contra 19 o 19 contra 18) en una sesión prolonga-
~ tiro casarse con -Evlta., da (diez 'horas) la dirección del movimiento obrero resolvió la huelga.
re Avalos se propone mantener a F~rrell en !a Casa Ros~da y convocar aelec. La verdad es más rica, y pudo ser rehecha porque el acta taquigráfica 'de la
ciónes, pero el 12: ~e octubre una n;ult:tud ~~ damas en.dommgadas y c,aban~rosd~ reunión fue publicada íntegra en el número 2-3 de la revista Pasado y Presente, Cu-
fin.a estampa se reunen, frente al CIrcu.loMI~ltar,. en la Plaza San Martm; eX1genl~ riosamente tanto Ramo,s como Sebreli redivulgan las fabulaciones, sin tomar en
trega del poder a la Suprema Corte para ftscahzar el proceso electoral; Vernengo cuentaesta esencial fuente bibliográfica, por muy distintas razones.
rma un célebre almirante, acuña una frase que hará época: Yo no soy Perón.y Cuando Ramos escribió su primera versión de Revolución y contrarrevolución
~ucs~ra que la .fracción militar que encabeza no puede empujar más allá, al me~os en la Argentina (Plus Ultra en dos tomos),este documento no era de dominio públi-
todavía; todo sIgue en manos ?~ Ca?1po d~ ~ayo y Avalos no ce~. , .. ' C~ Pero en una de sus muchas reescrituras, donde le cambió el título al quinto tomo
El movimiento obrero esta mqUIeto. Clpnano Reyes el 13 de octubre solIcItaa
pasando de La Era del Bonapartismo a La Era del Peronismo, tuvo la oportunidad
la dirección de la CGT una reunión del Comité Central Confederal pa~a lanzar elpa. d~enmendar la plana. No lo hizo y sería una absoluta ingenuidad esperar que lo hi-
ro generaL ciera.De modo que un texto reescrito a más de cinco afios de publicadas las actas no
Reyes encabeza el aguerrido gremio de la Carne que viene de alcanzar sonoras y
mereciócorrección alguna del "especialista marxista" en el tema.
decisivas victorias obrera~ s!n el respaldo del ~ob.ierno e incluso c~ntra. su .voluntad,
Integra asimismo el CO~llte de Enlac~ IntersmdIc~l, al q~e adhen~n smd!catos que En el caso de Sebreli la omisión alcanza un rango aun más deleznable, puesto
no iñtegraban la CGT e importantes nucleos de actIvIstas mdependIentes. La FOTIA queusa el texto sih citarlo y contando puntualmente la misma fábula que Ramos (21
t cuma na r.ecientemente creada, actuaba en la Intersindical. votoscontra 19). Al hacer hablar a Néstor Alvarez, uno de los integrantes de la
u Un g;upo de dirigentes ferroviarios, encabezado por Luis Monzalvo, realiza reunióndel C.C.C., dice: "Hay que dejar bien establecido por razones de principios
stiones ante las autoridades y finalme'nte se reúne con al general Avalos, flamante quela CGT no puede declarar la huelga general solicitando la libertad del general
ge'nisiro de Guerra. Los ferroviarios eran un sindicato decisivo y basta 'recordar que Peróh". La cita tiene una errata, seguramente por la transcripción apurada y culpo-
mI,.re' 11ft Confederal de 40 miembros 11 eran de ese origen, al tiempo que el secreta; sa,ya que 'Perón por aquel entonces era todavía coronel, pero fue extractada, indu-
SOO
. general de la CGT"
era un d'mgente
, f errOVlano.
" . bitablemente, de Pasado y Presente, página 411. Y esta actitud pinta de cuerpo ente-
no Avalos Y la delegación que integra Monzalvo se encuentran el16 de octubre ala rola honradez intelectual de su autor.
añana tras un falEdo intento de verlo e115" Monzé:llvo relata. así el encuentro: No es nuestro propósito mesarnos los cabellos con estos "descubrimientos,,'si-
m "p;ocuro darle a la conversación el carácter de un informe. Describí la si. ~oinscribirlos en el marco de un debate donde la integridad personal de Ramos y .
ti.úiéi6nlo más fielmente posible: La efervescencia incon.trolable, en todo el ámbito Sebreli,carece de toda importancia. No sin apuntar un elemento significativo: la
~ __ ------:-----_, L_O_S_C_'U_A_T_R_O_P_E..:...RO-=...:..:.~ nADIOGRAFlt\. DE UN GOLPE DE ES!ADO 83
~
oincidencia entre Ramos y Sebreli. y esta coincidencia merece una explicación', virniento en una posición suicida en defensa de sus intereses personales yeso no
c , slIk f
tétlca. , . .' e ser" (el SUbrayado es de A.H,),
atO ,. .,
Sebreli necesita ahogar el debate obrero para reducirlo a una operación P<ll'cj t pued La riqueza del debate, (se trata apenas de ~n extraclO partlc\.llarm.~nte slgmf]c~-
Y Ramos debe rtlode.larlo bajo el c,incel "~emocr~tico forjista" (Jauret~he POr ~ ~ . . obliga a ordenar; pnmero, los prC'tagomst~s. establ,ecen la relac,lon que media
de Libertario Ferran) para c~)Ovahdar la ~estrucclón del subproducto dIrecto d ~ t1VO~ la caída de Perón y la continuidad de la poh~lca SOCIal~emocrátlca, de la Secr~-
de octubre: el Parti~o ,La~onsta. ,~l laborIsmo e~ un p~oducto de la acción soci~ ~ ~ entrade Trabajo; segundo, consecuentemente atnbuy~n caract~r, ~~fcnslvo al mOVl~
dependiente sin delImitacIón pohtl~a, Para deCIrlo con una fórmula cara a Lenln' ta~~nú)por ejecutar; tercero, ~nti~~den qu~ oper~n s?bre l,a dlvlslon de las fuerzas
tradeunionismo, y por una vez lo eXIstente adopta una conducta tan transparente ' (I11 das y aunque la caractenzaclOn de LIbertarlO Ferran confunde a Perón con
laborismo es la traducción castellana y política de [radeunionisrno. qUe ar~:os, le permite ?~scriminar a V~rnengo Lima de Avalas, ., "
A En términos militares las fraCCIOnes en pugna saldaban POSICiones aSI, el poder
la Suprema Cone (Vernengo Lima) y el poder debe seguir en manos de Farrell
a valos). Lima contaba con los mani festantes de la Marcha de la Libertad, con los
(Al 12 de octubre, y Avalos contaba con Campo de Mayo; ei que contaba con el mo~
IX de. 'ento obrero era Perón. pero Avalas habla" encabezado la destltucl 'ó n de 1 coro~
. La "huelga general por 24 ho;as a panir de la hora cer? del jueves,~ 18" Se ~~Ipor eso, porque Perón perdió el respaldo militar, porque el GOU está roto! li-
aprueba por 16 votos contra tI, segun reza en el acta de la reumón del Comité Con. 'dado, porque A valos necesita a Perón para no quedar encerrado en los términOS
federal publi~ado por Pasa~? y Prese~lIe.. , . ". ,' de Vernengo Lima, e 1"mOVimiento es d e. tienS1VO,
qUI '
Un examen de la ~?taclOn. es posible porque el acta regIstra el comportamiento ~
I
Todo se reduce a parar a Vernengo, a que el poder no caiga en manos de la

vidida en dos grandes blo,ques: de un lado los ferrovlanos y del otro lado los demás;
de un lado los que negocIaban con Farrell y con Avalas, y del otro los trabajadore!

q
ue ya estaban en las calles y l~s 9~e todavía no e~taban. .
I
de cada votante (votaclOn nornmal). Entonces, qued~ e~ claro que la CGT esta~a di, suprema Corte; de lo contrario Farrell y Avalos irán a Martín García para acompa-
nar al coronel.

obrera -como a~irma Ramos-,


,. . . '. ,,'
No se trata de una alianza ent.re la fraCClOn naclOnahsta del EJ~rclto y la, clase
.sino de ~na co~untura donde los. mt:ereses mme-
Pero lo más rico del acta, hlst~n~ament~ se entiende, son los térmmos del deba.. diatoSde la fraCCIón AV,alos y los Intereses tn~edlat~s de la ~~T c01~clden, por~ue
"brado en la dirección del mOVImIento obrero, Tan es así, que las "interpreta. Campo de Mayo (es deCIr Avalos) puso en pelJgro tOGa la POdtIC8. soc:~l democrátIca
t~ I~es" posteriores cumplen el papel de empobrecerla. Para Silverio Poritieri, secreta. de Perón. Vist.o del revés: si e de M no da el gótpe ~~ntra Perón. el 11 de octubre es
c~o en eral de la CGT y dirigente f~rroviario el conflicto era así: "La clase patronal 'nnecesario. Y si Avalos permite a los obreros movJliz.ados cmzar ~l Puente Avell~-
~1O~eclarado la guerra al coronel Perón no por Perón mismo, sino por lo que Per6n ~edano se debe a la "complicidad de la policía" que. exagera las "el fras,de ~os,mam-
ha por los trabajadores a los que ha otorgado las mejoras que vénían reclamando festantes" según sostiene Sebreli, sino por su propIo l\lgar en los acon~e~tnlle~t,os.
1

~ce ha dado otras que ni siquiera soñaban, como el estatuto del peón. La clase capi. 'Nosólo la clase obrera requiere la movilización; la reqUIere foda la OPOSICIónmilitar
~a/~~taaquí yen él mundo ente~o parece hal:erse olvidado qu~ la g.u~rra c,o~tra.e~Jas. ...Q Vernengo Lima.
cisma la han ganado los trabaJ.a~ores y qUleren vol:~r a la sItuacIón de ~nJustlcla'de Entonces, por las fisuras del conflicto militar. por las ruedas del poder trabado,
t s en este sentido están traIcIOnando como lo hICieron antes, y les megan lo que " sedeslizan las delgadas hileras de los obreros industriales.
fn '~i~amente les corresponde. Por eso, la...-.Confederación General del Trabajo tléne • Por cierto que no se trata de la revolución Que pasa debajo de la barriga de los
egl bligaóón de dirigir este movimiento defensivo de los trabajadores, porque es la caballos(tal como lo describe Trotsky en su Historia de la Revolución Rusa), no es la
lao ,. prestIgIosa
' "(lbe su raya do es deA., H.).
tral mayoritaria Y la mas . claseobrera que gana para su lu<:ha una fracción decisiva de ¡,asFuerzas Arn:~das~ ,es
cen y Libertario Ferrari retra~uj()'p0líticamente, layro?,uesta que Pontie:i enunció y elfragmento mayoritario del cuerpo de oficial.es que deterrnma que la movlhzaclon
'e animó a votar para no dIVIdIr a los ferrovlanos: En concreto la situación se. defensiva del movimient.o obrero los incluye. '
n.o ~'sta Avalos está con Perón y VernengoLima está contra Perón. Me parece entono El 1i de octubre no es una huelga revoiucionaria. ni una movilización prein-
ces eque , nuestra actitu~ va a re f orzar 1a POStCI
na "ó n dI'e pn,mero y tendrá como consto surreccional, ni una revolución democrática a escala. es ia fecha del nacimiento del
cI 'ainmediata la libertad del coronel y el aseguramiento de todas nuestras con. peronismo político. Es el momento en qLJe el E~jércir() resuc!ve'. que f!.ober~ar a la so-
cuen. tos. Tenemos que aprovec h"ar este momento excepcIOna 1mente favorable . para ciedadargentina no es tarea militar, salvo que las clasE?sdOl11lnantes entlendan otra
~~~~tros, pues si no habremos perdido la lucha por muchos años" (el subrayado es
cosa. '11 '1'
La hora del Elérdlo volverá él sonar cuando la hora final del caudl o ml ltar,
de A.H.). '. F " d'
A lo que la Unlon errovlana por me 10 e orenclO d FI 'Bl l' .
anco rep lCÓ: "Vam?s deljefe politico dei Ejército. sea proclamada, Cuando Perón en septiem?re de 1955
hablar claro como corresponde a h9mbresgrandes. Lo que pasa que hay compafte. resuelva Que no tiene ningún motivo para continuar en el gobierno los t1e~pos V?~-
~os Que creen Quesi se destruye la Secretaria de Trabajo y Previsión, ellos desapareo vernoa mutar: antes del movimiento de masas actu6 en la fisura de la pol1tlca mIli-
cen del movimiento obrero y entonces tendremos que estar embarcando a todo el ' tar, '! entoi,ces. la politica militar actuó por el vacío de la política peronista; la deter-
84
LOS CUATRO PERONISMOS '
~ RADIOGRAFIA DE UN GOLPE DE ESTADO
85
~
minación del general de no exceder la política social democrática, de no añadirle Un
política nacional democrática, por el carácter esencialmente proletario de su base s~ tituye una victoria sino una prórroga. La política del coronel es prorrogada
cial, terminaría por volver imposible e inútil su gobierno. ' nO CO~~ elecciones y en las elecciones quedará en claro, blanco sobre negro, qué
Entre s~ política social democrática y su revolución naci.<:n~l ta.ntas vecesl¡:lnun.' hasta ~~gró mayor adherencia social.
ciada como lrresuelta, entre un punto y el otro, se desenvolvlO el pnmer peronisIllo blOq~eese sentido el 17 de octubre prefigura la victoria electoral de Perón, que sin-
La movilización del.l7 de octubre es el resultado de la actividad sindical de I~ o '
e~ente demuestra que su proyecto pol~tico dispone de ~ay.o~es ~asas dinámi-
clase obrera, considerando a la actividad sindical como una ,política, ob~era no deli. tell e la oposición; de un lado de la barncada hay polvo hlstonco {pequeña bur-
mitada; es decir, una política obrera dentro del marco de la república burguesa cas qu la rbana , estudiantes y personajones) y del otro la clase o.brera; esto es, de un
gues d u1 río fluye la historia y del otro navega una vasta Cl.lente 1a e 1ectora 1.
cuando la clase obrera todavía no integraba la república burguesa.
Tanto las direcciones "orgánicas" como las espontáneas, tanto las reconocidas
públicamente como las subterráneas, coincidieron mayoritariamente en la necesidad
1 '

.'
L:
lado CGTes consciente de que operacomo-fuerza deseq~ilibr.adoraen
y así lo expresa Libertario Ferrari. Avalos dispomade
u~, con~li.cto
una fracclOn mIhtar
de librar una ba.talla defensiva para evitar la victoria de los contragolpes del 9 y 12de militarcon las fuerzas decisivas, pero careCÍa de política pGrque la Unión Cívica ~a-
octubre. . ~arf~o tenía política diferenciada; la VCR s~ hab.í~ p~egado c?n banderas y bag~Jes
A pesar de comprender la naturaleza politica de la disputa,la direc.ción deÍ mo. , dl~ o conservador; había aceptado la reahneacIOn lllternaclOnal de la Argentma,
vi miento actúa a la derecha de los trabajadores: la COT no se pronuncia'categqrica. alJuegrama económico de la Unión Industrial (Plan Pinedo) y rechazaba la política
mente por la libertad de Perón, sino en contra de la ent.rega del poder a la Suprema elpro,gtadel coronel. De modo que para la UCR el poder pasaba a la Suprema Corte
Corte, en un volante que no alcanza a ser impreso. En cambio, los trabajado.~es se yobrerISlosmilitares
para ,. de la VCR la política era la de Vernengo Lima. Es decir, no te-
movilizan tras una consigna transparente: Perón. níanpolltIca. " '. .
Para la dirección de la CGT no se trata -de transformar a la organización sindi. . por eso, masticando rabia,Avalos tiene que optar: ~.~ad,mlte los ter~mos de
cal en estructura política, sino de librar políticamente una lucha sindical. El 17 de go Lima o admite los términos de la COT. Los termmos del almirante lo
octubre es su extremo limite, más allá se encuentra la ciudadela de la revolución so. ver,nennpolíticamente y los de la COT lo liquidan personalmente (Avalos se ve obli-
exc uye . . f ~ l'd f".
cial y la CGT aclara explícitamente en el debate que no es ésa su propuesta. El lega. garlaa renunciar al puesrto de ~hl1lstdro pde ?uerra) pero o re~en sa 1 a a su raCClon.
lismo, los estatutos, la posibilidad de que Avalos reconozca en público yen privado compartir el poder con os amIgos e eron. .. .,
'-lue los reclamos obreros serán respetados, que acepte a la CGT pero rechace a Pe. Yen el movimiento obrero el debate y la mO~IhzaCI0? ~uestran, tres ~ap.as ge-
rón, les produce masivos ataques de cautela. .
016glcas dl'ferenciadas:
. una , la vieja guardia de .ongen socialIsta, . los terrovtanos,
d' el
d'
Las direcciones menos "orgánicas", en cambio,. se mantienen más próximas a , sindicato intervenido por el golpe y el pnmero que negocia un mo us VIven I
Jos reclamos directos de la clase obrera y los estimulan. Estas direcciones n.o integran ~~::ble (el coronel Mercante fue el interventor direc~o)~ .esa con ,?uccilO'n se ,nielga .a
la COT sino el Comité de Enlace Intersindical y a lo largo de tres días (15, 16 y.l7) movilizary prefiere transitar el andarivel de la ne~~cla~IOn; slu tor~u. a sena a SI-
impulsan y reimpulsan la movilización de los trabajadores. El 15 de octubre se movi. guiente:el poder, la disputa de poder, es una cuestIo~ alJena a md~vH:llento. ob rero ;
lizan dentro de los límites de La Plata y Beriso;, el 16 tratan de llegar ~Ja C~pital F~. lodose reduce, en consecuencia, a conservar un espacIO ega; l po na aenomlllarse la
deral y recién el 17 encabezan la columna central y llegan; arrancan de Benso y arn. derechao el sindicalismo puro. .
ban a la Plaza de Mayo, taladrando el puente Avellaneda con una sola bandera Do~, la nueva horneada que emerge de las luch~s tnu?~ames; se trata ~e
desplegada: libertad al coronel. . hojnbresde~ligados de los partidos ex~stentes por provemr d~l vieJo tronco anarq~Is-
Pero la movilización no se propone la victoria y por eso Libertario Ferrari con. laen nuevas condiciones de prodUCCIón, donde los ope:anos artesanales h~n SI~O
funde polfticamente a Perón con A valos, al destitiüdo con el destitutor. La "victo- desplazados y donde la gran industria m.a:ca una nueva lmpr~nt~; son ~remIOs VIn-
"ría" pasaba por reubicar al coronel en sus. tres' cargos, volver a los términos ante. lados a la producción y no a los serVICIOSy en consecue~cl~ Jerarqu~zan mucho
riores al golpe del 9 de octubre. Como no son ésos los términos de la fractura mili. ~ás adecuadamente la importancia de la activid~d proletana llldepend~ente; sobre
tar el movimiento obrero ni se lo propone; le basta con detener a Vernengo Lima; le lodoporque cargan sobre sus espaldas el peso de luchas ganad,as y perdlda~ con sus
ba;ta con que el poder no caiga en manos de la Suprema Corte; le basta con la legali. propiosmedios, sin el respa~do del estado y contra el esta~o m~smo. Y ~o solo el es-
dad ,y por eso no traspasa el ,umbral. ladode la década infame, SInO el estado de Farrell y Peron, c,uando los ~breros ~e
Ejecutan, en suma, la política de Avalas sin Avalas; es decir, Farrell es presi. Josfrigoríficos ganan la huelga decl~rad~ ilegal por .la ?e~retana de TrabajO y PrevI-
dente y Perón es el candidato que cuenta con la simpatía presidencial; de modo que sión. No integran la COT y son la IzqUIerda del mOVImIento obrer~. . .,
la presión de masas transforma el gobierno de Farrell en un vehículo properonista, Tres entre los dos polos nítidos se visualiza la tercera capa geolo~lca: los reClen
puesto que la política del coronel continúa vigente. , , llegados.'Conviene entender los términos, no so~ burócratas. nomInados P?r. ,la
Para la oposición el 17 de octubre constituye una derrota innegable al no lograr 1m. Secretaríade Previsión, sino dirigentes de segunda lInea promOVIdos. por la ~artlCIOn
poner sus términos políticós. Asistimos entonces a una paradoja: la derrota de Vernengo , deviejos gremios y la formación de nuevas organizaciones. ~on antlcomumstas con
Lima es el resultado de una exitosa maniobra defensiva del movimiento obrero que absoluta prescindencia de la posición. polític~ del PC y no siempre cuentan con los
segmentosmás dinámicos de su propIO gremIO. En suma, son los que dependen, en
-
'~~J;943:
RAPIOGRA,FIA DE VI:'! GOLPE DE ESTADO 87
86 ' .•... '~
.. . . ¡.
edida del respaldo gubernamental para sobrevIvIr smdlcalmente; entonc~ ,.'..~: se...corren a un costado; no es la tropa que inmoviliza a los oficiales ' no: 'fl los ofi-
mayor n;,ligad¿s a defender su puesto y la defensa de su puesto está atada a, lald' i 'r 'aJesqu~ bajan los puen~e~ que separan el hinterland obrero con el pu: : ,.J, sino una
se ven ~ la política de la Secretaría de Trabajo; es decir, la .defensa de Per6n.'~ fracción del cuerpo de ofICiales que con su quietud santifica la movil¡z{1('ión proleta-
fe~~: d: Perón, el derrumbe de su política equivale a ~u pr~pt~ der~umb~ yestÓ;f\"':
C~I 'a claramente de los otros dos segmentos que tienen mdlscutIble vIda prop'I"r~ ria., As! y todo en la historia argentina es algo nunca visto puesto que es una movili-
t

mtegraron e 1 P artl 'd o Lb'


dlferencl " " . " ción pacifica de masas obreras que violenta el fiel de la balanza donde discurre la
En partes desiguales las tres v~rtlentes ,a onst~ y.dibuJa
. 1 asgos esenciales del peromsmo, Estos elementos colorearan con dIstIntos n. ,. p!OolftiCa burguesa. Es decir, Jo clase obrera tomó partido en la disputa y su partido se
,
ran °ds r aturación la política del peronismo a lo largo de cuatro décadas, ,..~. denominó peronlsmo.
ve les Algo e s queda claro, Peron " no orgamzo . e 1 17 d e ~ctu b r,t;y di'e a gun mo d o la li~ur. "
. nista lo reconoce cuando la gesta se nomma Dla de la Lealtad; es decir
gla p~roperón ya no tenía los atributos del mando, cuando su poder se había evap~
cuan o ndo ya no convocaba desde el poder, ni desde el llano, los trabajadores ¡~. .
rado iocua rescatan de las man~s. d'e s~s ener:rugos. P ero h ay mas; 'P' er~n se. d ed'Ic6 .a JQ.. \ SELLONI, Albe:to: Del ~narquismo al peromsmo. Documentos. 1960.
ales e toda su carrera POhtlC~ ~ lmp~dlr lo~ ~7 de octubre; es deCIr,' a Impedir aUtO' CHAVEZ, Fer.m,m: Ob, CIt.. .
largo d , 'aran las dijerenclOs po!lllcas de las clase$ dominantes a t,'vi: COCA, JoaQUln, El contuberniO. Coyoacan. 1961.
los trabaJ'!t!0r~s zan! . . di' P . , 'b' .. ~'~~.'fAYT, Carlos: La naturaleza del perontsmo. Viracocha, 1967.
de la movlllzaclón dlfecta, es(~ era tarea. e propIO eron ~ no 1 a a permItIr qu~,~~, ' FRONDIZI. SilvlO y otros: Las IzqUl~rdas en el proceso polít/('O argentll/o. P;.lIest ra. 1959.
, se la arrogara. ,. ' ".. .. .-,:11.' : GONZALEZ. Ernesto: Qué fue y que es el peronlSlno. Pluma, .1974.
dIe E 'gor Perón acuñó lmphcltamente la SIgUiente formula pohtlca: la suertedef, .GAMBINI. HUi~: El /7 de octubre. Centro Editor de América Latina, I \J71 .
. ni;~to ~brero está atada a mi suerte y mi suerte está atada a la suerte de'lits . KELLY. Sir Davl~: ,El po~er detrás ~eltrono, Coyoacan. I962.
mOV1m , .l ¡:. rzas armadas cambian de monta la e/ase obre .." MONZALVO, LUIS, Testigo de la primera hora del perontsmo. Pleamar, 1975.
fuerzaS armadas, SI as-Jue . . . ra e~ta PASADO y PRESENTE: La CCT y el 17 de octubre de 1945. Actas de la reu"ión de.l Comité Central
J' da porque no puede ni debe enfrentar a los soldados de la NaCión.;,;. Conftderal del 16 de octubre de 1945. Julio/diciembre de 1973.
derro~f peronismo nació, por esas mismas razones, como una respuesta políticarea~'. PEÑA. Milcíades: La clase dirigente argentina frente al imperialismo. Fichas. 1973.
'. 1 s enemigos de la política social democrática del coronel los que intro~e:c> PEÑA. Milclades: El perc:nismo, Selección de documentos para la histOria. Fichas. 1973.
uva, eran o 'd del peronismo. Los límites de la política argentina se mant; POTASH. Robert: Ob. el! .• 1945.1962 (Tomo lI).
taban los comem os ., d' 1 bl d 1 d' ... e,: PUIGGROS. Rodolfo: El proletariado en la revolución nacional. Trarac. )\J5H.
ían dentrO de los contornos .dlbuJa os por e oq~e e cases ?mmantes, ~or~¥L , !fERELMAN. Angel: Cómo hicimos el 17 de ol:lubre. COYl)al:an. 1961.
n niverso conceptual de la clU~adela burguesa bunlaba los térmI~os del movul)le~ : REYES. Cipriano: .Yo hice el/~ de octubre. GS. 1973.
el u b . nadie romp(a nada "reparable, bastaba que los trabajadores votaran"" RAPOPOR~. Mano: Las relaCIOnes a~glo.argentinas (Do('lllllen{() de trahajIJ lIIi//l('I'o 28). Fundación
tO O rero, ra ue redistribuyeran de otro modo los beneficios del capital; y silOS para el estudio de lo~.problemas ar~entlnos. 1979. .. .. ..
ganaran, pa qdf .í."
trabajadoreS po an ~Je~ Ivamen
te r distribuir con el simple instrumento d
e ,.' "
~ SEBRELI, Juan Jose. Eva Perón. ,aventurera o //I/htante? Siglo xx, 1(}ó/1,
. e vota" VACCA, Roberto y BORRONI, Otelo: La vida de £\'0 Perón. Galerna. l~-:'(),
onfianza en el capllailsmo, en sus poslblll~ades, e~ s,u capaCidad d~~a,t1~facersus WRIGHT MILLS. c.: El poder de los sindicatos. Siglo XX. 1965.
la c 'd des' en el peronismo en suma, se vela mulllpllcada hasta el mfinllo. .
neces~ a s; trataba de la confianza en el capitalismo independiente como sostienen
nOmadores profesionales de la burguesía, sino la confianza en el capitalismo
los r:~?~ra, dependiente, semigrotes~o; ése era ~i ma:~o don~e resolverí~n el con.
~al e d sus aspiraciones. Era la confianza en una polmca soczal democrátlca a con.
J~n~of1~e que no requiriera ~e una polític~ na~'~onal democrática .. La ~pulencia aro
dlCl~ elaba la dependenCIa, generaba latluslon deque1con repartIr mejor bastaba y
genunbav y el peronismo no se propuso seriamente otra cosa cada vez que alcanzó el
sobra a. "
gObi~no. so el 17 de octubre constituye un acontecimiento inequívoco, es una m'o'vi.
or
, 'ó ~e masas opositoras, pero es legal; es derrotar a una de las dos fracciones '.
"Z~~' ~s en pugna, pero respaldando la más fuerte que no es la propia; es moviliza.
"'.Ilitar o nO es lucha; es lucha a condición de no ser combate; es obrera y popular"
Clón, pertiene delimitación de la politica burguesa. Es una movilización por un jefe
pe:l~ nOdel movimiento obrero, sin movilización militar en defensa del movimiento
mi Itar . . .

obre~~ movilización no pasa por debajo de los caballos de los cosacos, los c~sacos"
~ &.t~
.-1ittt
.. t 'ttt' . ~l •• "-tA; , •.
Tanto los que resisten como los que impulsan el 17 d.e octubre resuelven lanzar-
ea la creación de un nuevo partido. Una cosa quedaba clara para la dirección sindi-
sal'properonista: el coronel providencial no venCÍa solo, para que su estrella no se
~liPsara, requería del concurso organizado de los trabajadores.
'1 En materia de previsión Perón mostraba serias lagunas, a cinco meses de los co-
miciosnacionales su movimiento, carecía de la estructura más mínima; el GOU se "

habíaautodisuelto Y nada lo había reemplazado. La inorganicidad era tal que, si los


trabajadores no forjaban un nuevo partido, los simpatizantes de Perón se verian
obligados a ejecutar una curiosa pirueta: votar al coronel a través de una descolorida
fracción del viejo partido de Alem.
A lo largo de las jornadas previas al 17 de octubre la dirección ferroviaria asu-
mió,tras su formidable voluntad de no luchar, las ventajas de la arena parlamenta-
ria.Estaban imbuidos de todo el cretinismo electoral social demócrata. En Un país
I
donde la clase obrera no votaba, los términos de su concepción política coincidían '1
puntualmente con los hechos: el partido debía vencer en las elecciones; los sindicatos
debían garantizar las conquistas sociales. Para el reformismo obrero la Argentina
eraun país adecuado .
...En las otras corrientes sindicales la necesidad de un partido se vinculaba, asi- ;j
I
mismo, con sus respectivas tradiciones políticas. De modo que la formación del la-
borismoestaba vinculada a tres elementos desiguales: el 17 de octubre donde los tra-
bajadores habían inclinado con su acción el fiel de la balanza; la necesidad de pre-
sentaruna batalla electoral; la tradición política que había nutrido el sindicalismo ':11
que devino peronista.
Por eso, los integrantes de la Int'ersindical capitaneada por Reyes, los de la CGT ,J

férroviaria (CGT -1) y los militantes de la Unión Sindical Argentina (USA, ex CaT-
2) convienieron el 24 de octubre constituir una mesa directiva provisional del partido
I

obrero.
1
En menos de lo que canta un gallo la mesa resolvió denominar laborista al
.1
nuevopartido, organizarlo sobre la base de los sindicatos y confeccionar un progra-
mapolítico.
Con anterioridad al '46 el coronel Perón nunca se propuso crear un nuevo parti-
do.Fuertes prejuicios antiparlamentaristas gravitaban en su concepción política; pa-
raPerón el parlamento se reducía al Congreso de la década infame; es decir, a la ab-
.yección y la corruptela.
y esto trababa la evolución del coronel. El programa del GOU no resolvía la
~
92 LOS CUATRO PERONI .'! ~~RLUDIO POLITICO: EL PARTIDO SIN PARTIDO 93
~;; ~::.-----------------------:~
cuestión, rem itía el clonflicto a.los cielos.inmutableds del poder militar absoluto ll. ectoral que sería la Unión Democrática. Con tal objetivo parlamenta con todos
los hechos e lcorone y sus amIgos constItuyeron, espues del golpe, una.diet 'l:.C; el d los conservadores hasta los comunistas y todos lo rechazan. '
donde los militares. er~n el p~incipal sop~rte del gobierno; el parlamento fue CI~dllltdes ~I nOa per~~ constituy~ ~n,~ s~erte de síndrome de los partidos del '45. Y no es
rado sin mayor gntena, la IglesIa bendIjO el nuevo curso y los partidos ex!' U31J. .1 (",.to de una .mcom, p.renSlOn SInO resultado de una comprensión mal formula-
rechazaron, con e 1 correr d e 1os meses, una a una l'.as medIdas del gobIerno priIstent" ~ de,una astucIa po 1Itlca.
J"

y al gobierno mismo, después. ll1erOI~ da, perón invadía !a asignación de espacio político existente; constituía en conse-
Pero el.g?b~erno,que prac~icaba la vieja p<?líti~a de segui~ismo a Gran Bret 1 euenciaun antagodnIsta de It.odospor ~uy dive~sas razones. Para socialistas y comu-
del que partIcIpo Peron, todavla no er~ ~n gobIerno bo~apartIsta. En rigor, el~: aistas,al margen e sus a mea~lOnes In~erna~lOnales que .no pueden ni deben olvi-
.nismo es el subproduc.to, el desprendImIento, de la qUIebra del poder miliiarPyro.~ darse,se trata~a de un competIdor en sItuac.lón de orgamzar 'un partido obrero de
i
dir un gobierno mIlItar dIrecto. :s
quiebra un resulta~<? dIre~to de la voluntad del bloque de cIases dominantes d~ la. asasen un paIS donde el grueso de los trabajadores no estaba afiliado a los sindica-
lllPe.¡ y donde l~s'sindi~atos eran todavía un artículo del código penal. Socialistas y co-
Este desprendimiento es el producto de la hostilidad de la burguesía hacia 1 ; ltlunistascornan el n~sgo de desaparecer de la escena electoral proletaria y de alguna
lítica social democrática de la S~cretarÍa de Trabajo y Previsión. Social, por un aJ)o., OSCura manera lo regIstraban.
te, y de la defensa que los tr~baJador~s ha~e~ de e~a misma política. El peron~s~~ar'l para los conservadores Perón implicaba la posibilidad de saldar victoriosamen-
la vía de acceso, la carta de cJUdadama polItIca, el mgreso de los trabajadores"al C$. lee!enfrcntamient~ con 'Ia UCR, de vencer electoralmente, yen consecuencia de al-
pública burguesa. ,1 ¡
a re. zarse sin mucha .delIcadeza con el grueso de su clientela de origen popular de una vez
La ren~~ci~ de Perón, el ~ de oct~bre, muestra l~ inviabilidad de la didad \ vparasiempre. P_ara el radical~sn~o Perón era peor que la peste puesto que lo que no
militar; el EjercIto ya.no sostema a nadIe que se propUSIera quedar con el control: f ha.blanlogrado an?s de ~rOSCrIPCIÓ~~ fra~de, la corrupción y la década in fame, po-
aparato estatal respaldado fun~amentalm~nte en la fu~rza de las armas. Por eso ha 1 dlalograrlo un reclenvemdo a la pohtIca CrIolla. Para los herederos de Yrigoyen Pe-
elecciones, porque la burguesIa no admIte, no conSIente, que se gobierne en s~1 rónera el fin del m~mopol~o electoral:. . " . '
nombre. . Todos los partIdos eXlstentes teman desde su vISIon pIgmea sobrados motivos
y cuando Perón comprende la inviabilidad de la dictadura militar (Campo pararech~ar a Perón, par? .de,sear la derrota del per?.nismo, porque su victoria su-
Mayo impone esta comprensión) se lanza a conquistar el apoyo de los partI'd ~e ponlael fm de ~a clase pohttca tal cual estaba orgamzada en ese tiempo,
. os poh. E d d .d d' h . ", ,
ticos. Dic~o de otro TI?~do, se propone cambIar la natural~~a de su participación en sta cap~cI a. ,e .pr~ UClr r~c azo ll1stItuclOnal ren:Ite a dos perspectJ~as
el poder; SIantes partICIpaba por ser un coronel de la NaclOn, ahora intentará s I complementar~asY sImetncas, ~na esta emparentad8: con el caracter de trasgresor social
designado de los partidos políticos. El objetivo era obvio: lograr el respaldo derf ,delcoronel ~vIolar 10 establecIdo dentro de los límites ~e.lo establecido), y que cons-
Unión Cívica Radiéal; alcanzar 10 que Justo y Ramírez parecieron alcanzar en ale.a lituyesu mejor costad,o, y la otra, nos co~ecta con su dIfIcultad para reco.nocerse co-
momento: la candidatura presidencial de la UCR. gun . motrasgresor; es decIr, con el conservatIsmo del trasgresor.
El intento falló; los radicales ya no necesitaban un candidato ¡nilitar desde l' En rigor ~e verdad ~a trasgresión es una fr~n:era. extrema del conser\'atismo, pe-
momento en. qu~ el fr~ud~ se a~ejab.a del ~orizonte p~líti.co nacionaÍ. A juicio de~a roen una socIedad. t~n Impermeable a las modIfIcaclone~, revoluci~n. y trasgresión
UCR juegq hmplo eqUlvaha a vJ.ctona radIcal y este cnteno se compartIa mucho más pr~ucen efectos sll~I,lares en l~ cabeza de las cla~~s dommant~s. MaxIme, cuando el
allá del radicalismo. Perón pensaba del ~ismo mod?, por es<?~-? su discurso de des:' I 5UJ~to de la trasgresJOn y el sUjeto de la revolucJOn son el mismo: la clase obrera.
pedida desde los balcone~ de la Secretana de TrabajO y PrevIsJOn (lO de octubre de
1945) dice: "Si la revolucIón se conforma con dar comicios libres, no habría realiza.
do sino una gestión en favor de un partido político. Esto no pudo, no puede ni
podrá ser la finalidad exclusiva de la revolución". .' 11
Perón afirma dos cosas: dice que elecciones libres suponen una victoria radical
y que el golpe del 9 ~e ~ctubre (comicios libres) es un golpe radical que desvirtúa los La crea~i?~ del Partido Laborista sorprende al coronel puesto que no entra en
objetivos del golpe Jumano. suscál~ulos mlcI~les. Monzalvo cuenta la sorpresa de Perón y registra junto a su in-
Antes de su derrocamiento, en las tratativas con Amadeo Sabattini el co'ronel co~odIdad un elemento decisivo: la imposibilidad de rechazarlo y la imposibilidad
intenta llegar a un acuerd.o con el, ala yrigoyenista del radicalismo; frac~sa. El líder ; deIntegrarlo plenamente. Lo cuenta indirectamente cuando marca un hecho: Perón
cordobés le propone en VIlla Mana la fórmula Sabattini-Perón, cuando esta fórmu. ,nose afilia al laborismo aunque le ofrecen la tarjeta número l.
la equivale a patear el tablero sin demasiada elegancia; después Sabattini convence al ,El coronel no se proponía ser el candidato militar del partido obrero, más bien
general Avalos, según propia confesión, que se saque de. encima tan molesto coronel. seplanteaba que el movimiento obrero debía militar bajo las banderas del coronel.
En los últimos meses de su participación e? el gobierno de Farrell, y antes por Perónlos aceptaba en tanto ciudadanos, el que fueran obreros lo tenía sin cuidado
cierto, el coronel redobla sus esfuerzos para eVItar la co~formación de la coalición salvoa la hora en que los ciudadanos-obreros intentaran organizarse políticament~
LOS CUATRO PERONlSM~ .'..... RLUDIO POUTICO: EL PARTIDO SIN P¡\RTIDO 95
94
~"~

como obrer~s; ent~nces el coronel mostraba los límites de la trasgresión y de~ía~ dencia indispensable para que los trabajadores pudieran resistir, con sus propios
como peromstas, SI; como obreros, n~.. , .. ;.~; pen dos la asonada gorila de 1955.
Perón necesitaba del respaldo activo de los clUdadanos-obrer?s al tiempo q~ rrtétoEr1t~nCes, los que sostienen que el .laboris?10, era un "partido de
't ba que necesitaba evitar. la cristalización organizativa. en partIdo diferert€ia.l.... . cunstancias" como ~amos o los que no le ~slgnan nmgunyapel como Sebreli, se
eVl a , 'd b dI' t d ..1lQ. CJf n abierta o encubiertamente al derrocamIento del peromsmo. Sólo la existencia
Si cristalizaban organizativa~ente como partt ~ o rero to as as cornen es. el~
samiento, incluido el socialIsmo, eran susceptIbles .de pact~ar etn bsul~enlodenl}an~ suraartido laborista podía garantizar que los ciudadanos obreros se armaran en de-
corrientes del movimiento obrero. En el caso contrano, eron es a eCla a , e.u1\i~ de ~ de la Constitución.
'6 'd ológica y todo intento de sostener otra cosa era contraban d o y nadie Ign ..OÍ) fensUl destrucción del laborismo rue, en consecuencia, el primer capítulo de su
Cl n 1 e d" d á t
cómo se trata a los contraban Istas ,mas tar e o m s lemprano. l P 6. l > calda.
Cada vez que el peronismo:conto con el con.trol de a~arato estata er n Q~hj.
zo la organización de los trabtiJadores Y ~l Partldd~ Labdor.ls.tano fue una excepc.lÓl!. i
E t rlo suponia aceptar que el peromsmo po la a mltlr ~n su seno una corrien.
texdce~ ua. da social e ideológica
e lzqmer ~ ~ y el secreto a voces de .' Peron era: eldcoronoel es.•• 111
111

, '.., uierda Y solo puede admitir que la derecha Juegue un partl o apar~e.
propia h.q ., ,., d '6 i. LOS que sostienen que el 17 de octubre fue una movilización lumpen ~policial,
No se trata de prefere~clas l?eologlcas, .smo ~e una ~gu ,a c~mprensl nJfollti. IIU" aluviórt zoológico" , sostienen que Perón asaltó los sindicatos a punta de pisto-
1 ranismo la izqUIerda tiene un destlOatano mulutudmano y la der~chas6- 11

fa; en ~ P~idar en los aparatos; su importancia guarda una proporción inver's'aeo¡ la. y cuando tiene~ que explicar los !7 de octubre posteriores, los que no trans- .\
o pue'b~l~d d de desplazamientos sociales hacia posiciones radicalizadas, . " currenbajo el gobler.n.o de Perón, construyen una explicación racista. Es decir,
la POSI 1 1 a ., . h' 1 é d C1Jandotienen ~ue ren~lltlrse a lo que la.conciencia colectiva guarda como 17 de octubre '1
Pero cada vez que el peronismo V?IVlOal llan~ s.e re IZO con. os ~ to ~s~de~. o comoperomsmo dicen: a los cabecitas les gusta que los asalten, de 10 contrario no
clase obrera: corrientes sindicales po~ítlcamente defl~lda~2 y orga~IZa~1C'1 p~~tlcadt serianperonistas. Y son peronistas porque son cabecitas, porque les gusta que los asal. :j
las corrientes sindicales: las agrupacIOnes" o~reras y :as b fr~~m,za~lOnes., I moVÍ- len. Por eso a Perón le dicen el macho. ' -
miento Y no el partido, por~ue .en el mOVimiento pnma a a manllca SOCIQy ene{ Esta visión de los cabecitas se parece bastante a la que ciertos policías tienen de
parfido la burocracia parasItana. ,.: 'las violaciones femeninas. A su juicio no hay violaciones sino mujeres que buscan II
' La propuesta de licuar la base obrera del peroriS~:O ~em~ un 10bJ~IVO t~~nspa.servioladas Yla denuncia se produce cuando alcanzan su objetivo, porque compro-
rente: ampliar la cancha, abrir el juego, traspasar os ImItes e c ase e su aselU baronque les gusta ser violadas.
sustentación sociaL .... Pero si ser violadas les gusta y por eso .denuncian su horror por el gusto o lo ¡
. De lo contrario debía admitir que la influelnClapdel pe:on~sm~ era 'lg~al a.~ callan, si ser cabecitas, si ser asaltados, si el 17 de octubre fue una movilización lum-
influencia de la clase obrera Y sus aliados natura. es. ~ra eVltar.~ ~ coron~ ~ro~ penpolicial, es preciso reconocer que existe alguna relación entre el gusto de ser i
ciaba la integración, la inclusión de los antagonistas, ~ comunll a), orgabmza a, violadasY las mujeres y entre los lúmpenes del 17 y la clase obrera. Y si se reconoce
E/laborismo era, en suma, la desconfianza organIzada dellabCta~e o tera entl enI¿ violadas a las mujeres se reconoce al violador entre los hombres y en el ataque I
. d . oronelprovidencia' sin contrapeso adecuado, E a Oflsmo se propu. alo'sJúmpenes se registra un ataque a la clase obrera.
destino e un c '. ' d dI" '6 :1
so construir el contrapeso Y el coronel mostro •. una vez m~s, que t~ a. ~ '":l{:Cl ft Es indispensable admitir que el grado de bestialidad del oprimido nos remite al
organizativa requiere una delimitación ideológica; es d~cI,r. l~ónaa f;~a a,I'/J,eren.opresory a la opresión y no a las limitaciones de los primates inferiores. Es preciso
ciaCÍón polftica. y como el laborismo carecía de una delimIta,el ~ po ltlca SliJ~C/~nl~leeren las huellas que la sociedad inscribe en la biología del oprimido el rostro del
mente explicitada sus posibilidades de sobrevida pasaban exc USIvamente por a ea- opresory horrorizarse por el régimen que somete a los hombres, que nos somete, a
~ión del coronel, . .' . . dI tantadegradación, en lugar de degradar la visión de la marcha de los sometidos. I
- El laborismo fue destruido por una msuflclencla ~oble: era demasl~ o ~r? ela. Quien invierte los términos no da cuenta de su tiempo; da cuenta de su horror, y
, ara soportar una conducción no obrera mucho tIempo, pero era msuflclente- clhorr-orde Sebreli no nos acerca a la historia social sino a su historia personal; por 1

no ~e proletario para resistir exitosamente. . .. ' 'eso,lahistoria se le escapa, por falta de delimitación, por una reducción hasta el ab- I
me P eso los trabajadores de la carne tenían qu~brada su ~ealta~ entre 0pnano _surdo ,de la. hístoria d.el peronismo a analogías externas.
orper6n' Cipriano al sindicato y Perón al gobierno, declan, sm po~er ~lferen.. SIse toma, por citar un solo ejemplo, la existencia o inexistencia de campos de j
~e~es:r qué si 'Perón estaba en el gobierno Cipriano no po?ia estar en e~smdlcato.~ .~,~ncen~ración, p.ara deten:ninar si un ré~imen. soc~al e~ fasci,sta; o ~a e.xisten~ia o ine-
ua p era le fueron fieles a los dos, aceptando la destrUCCión dellabonsmo Yr~h'~tencla de partIdos OpOSitores, o la eXistencia o mexlstencla de slOdlcatos IOdepen- I
su ~an otra conducción del gremio que no fuera la de Reyes. . . '.. .... dientesdel est.ado, o si se consideran todos estos elementos simultáneamente, lo que j
zan ~ odo de fidelidad no sólo selló la suerte de Reyes sino la de la clase o~rerar,'en,!ealidad'se comparan son ciertos rasgos de un régimen soCial y político sin carac-
y la de~t~:onismo en su conjunto, puesto que no pudo garantizar el margen de mde-terlzarlohistóricamente y sin poder inteligir su posterior evolución. ]
1
Sí-r1<RLUDIO
POLITICO: EL PARTIDO S'IN PARTIDO 97
~---- ,¡¡~

mparemos mediante este "método" a la Rusia ~e Stalin con la Alemani .. ," al'dad. por esO ei justismo fue erradicado de las filas del"Ejército, y en 1945 ha-
, C.oambos eliminaron los partidos opositores, en ambos los sindicatos no ~~. ,neutr kado reducido a los amigos de Vernengo Lima. .
er
BId . dientes del estado, ambos contaron con campos de concentración. Sill~' .. bla~ero la creación de un frente electoral cOn la participación activa del Partido
iI1de~enhasta
o al más antisoviético de nuestros lectores no se le escapa que un régi:?' nista le quitaba el sueño a los oficiales del GOU, a tal punto que en el docu- .
u
barg ra, la galería de los fósiles históricos y el otro goza de envidiable permanen'PI' eom d'e constitución se pronuncian explícitam~nte contra los peligros de un Frente
' teg . ~ meoot
10 que no fuera más que por eso, sostener que se trata de regímenes totali~ ular
, A~:nformarse con e~ta ambigua clasificació~ J?rueba escandalosa,mente la falta poPo En.Chile, bajo. las banderas ~el Partido Radical y con el apoyo y el programa
flOS,Y l'gencia del ocasIOnal sostenedor. Un regImen soportó el aIslamientó ~ '. ell'artido ComunIsta para este tIpO de engendro, el Frente Popular habia vencido
de lOte In soledad, el retraso, pero venció y creció. El otro se expandió como Id ectdralmente a lo~ conservadores. Eudocio Ravi;tles, a la.sazón integrante del secre-
guerra. e y estalló bajo el peso de las contradicciones que desató en la arena hist6~ ' el 'ado,latinoamencano de la Tercera InternacIOnal, ...plloteaba personalmente el
burbuJa, t~ativo victorioso Y l,os ~ilitares ar.gentinos te~ían larepeticióndel experimento.
unive~::~ simplificaciones tan a g~sto de cierta sociol?gía e,?pírica norteamenc.u- O En sus cabezas Vlctono CodovIU".secretano general del PC argentino e in-
del siguiente ~~puesto: no eX1ste~ las l~yes hlstóncas ob~~tIvas. Por consiguteQ; egrantede la direcci?n de la Internacional Comunista, jugaría el mismo papel que
eO
part d manifestaclOn concreta -aflrman- es de una unicIdad tan elevadaq~ ~avines:insertar sóhdam~nte al p,e ~n la es~ructura social y política argentina.
te, ca amite comparaciones muy tenues, muy generales. . . , rualaban, en consec~encIa, al r~dIcahsmo .chl1eno c,on su homónimo argentino y
s610 per uncian a estudiar antes de comenzar el estudio. .t otviamentea los p~rtI~?S Co~unIstas e?tre SI. <?onclulan, d.esde esa perspectiva, que
Reo 1 dI' , 1 d d '. ,'1 el/'peligro comUnIsta debla ser ataJadQ y ese era precisamente el objetivo del
Sebreli reduce a po v~ to o ~' ~~tema cat:g~rI~: es / s~ iers~ectlv~é no seeJl.
, nde por qué triunfó P~r n en e , para que eron era ascls a, nI a qUl n benef¡. Gauios partidos comunistas del mundo entero sostenían que. la lucha contra el fas-
~i~ba el fascismo pero~Ist,a., 1" d P' . 1 ismoponía en segundo plano la lucha contra las potencias imperiales no fascistas ~ '. ,1
hay motivos hlstoncos para a vIctona e eran; es CIerto que e c~rond (democráticas) ~~ donde colegia,n que los a.liados milit~res de la Unión Soviética '!
'! .
~o erO según Sebreli, bien podía haber sido derrotado. Se trató de un "error" eranaliados POhtICOSde los partIdos comumstas. Es decIr, que los Estados Unidos
. :¡
"1 '.;
vencI , ~al se pudo subsanar y hoy se subsanó como correspon~e: electoralmente, eranun aliado de los comunistas latinoamericanos.
¡ li
~~f~~~n ganó la.s elecciones; entonces el "error" queda absorbIdo. Como el peronismo era una "variante n~cional del fascismo" según la "cientí- . ,1\

fica" caracterización de Codovilla, la lucha contra el "n~i-peronismo era una ba-


lallaele~toral decisiva". '.' . .
. BaJOun mal1to de humareda propagandIstl.ca los campos antagómcos se dibuja-
ban con fantasmagór!ca precisión; de un lado la reacción fascista y del otro la de-
mocraciade todo pelaje. Los Estados Unidos eran el bastión de la democracia en es-
IV laparte del globo y el embajador ele los Estados Unidos era el representante vicario
4 d'as después de que el gobierno del general Parrell cancelara el' decr~to que dela democracia en estas tierras. Entonces,. Spruille Braden se convirtió con el
1 'b Ila actividad de los partidos políticos, se conforma la Unión Democrática. correrd.e las horas de dador de sangre intelectual en candidato innominado de la
prosC~l~ que el documento firmado el 30 de octubre de 1945 e.ra de pura forma; en Uni6nBemocrática. .
por cle~ ~los partidos políticos actuaban a la luz del sol desde hacía meses sin qued Braden pronunció discursos, participó en la gira proselitista, atacando a Perón
los ~ec °hiciera absolutamente nada por impedirlo. La permisividad oficial erael ydefendiendo a la Unión Democrática, sin que nadie viera ningún inconveniente en
gobler~o de la división interna de las fuerzas armadas; un segmento significativo,de suconducta de diplomático profesional. En realidad, el punto de vista del gobierno
resulta, °l'dad dinámica adhería a los partidos proscritos,
la ofiCia Iasí la idea de Um'ó n D emocratIca
,. , 'ón.orga. norteamericano no debía surgir de un trabajoso análisis de sus intereses en la 80-
f ue muy antenor. a su constItucI.
ci~dadargentina, sino de las declaraciones públicas y oficiales que Braden producía
;e
, ~un Si rastrea hacia atrás se encuentran antecedentes en el lanzamiento dela lodoel tiempo. Nadie dudaba: Perón era un enemigo delos Estados Unidos, y para
ntzat~~:tura presidenc!al del general ,Ju~to. El,g,enera~-in?eniero era un ferviente?c. losdemocráticos estaba muy bien que así fuera.
candi d la democracIa, como su practIca pohtIca lo mdIca, y por tanto un enemigo. Tan grande era la presión norteamericana que el gobierno que de algún modo
~ens~r ;el fascismo, un amigo público de los Estados. Unidos. . ,. respondíaal coronel Perón no tomó ninguna medida contra el dilomático; a nadie,
Jura o muerte de Justo ~liminó el problema; ~sí y tod~ es posible afirmar que las nisiquiera a Perón, se le ocurrió qqe era posible acusarlo de intromisión en los asun-
. ~a que debian realIzarse en 1944 no hubieran tenIdo lugar de todos modossl losinternos de la Argentina. Se trataba, tan solo, de un aliado en la lucha contra el
eleCClone~iera vivido. El GOU estaba en su clímax y sus integrantes eran enem~gol.fascismo.
"Justoh~osdel general ingeniero; basta recordar que Justo era defensor de la realine, Antes que Braden arribara a Buenos Aires los hilos "del enfrentamiento estaban
de~lar~ternacional de la Argentina y que el GOU era un defensor extremo dela
ación 10 .
98 (0 LUDIO POLITICO: EL PARTIDO SIN PARTIDO 99
<'~
l.
tepdidos. Cuando el 19 de sep,tiembre,l~ Junta Coo,rdinadora Democrática(co'
:' República es, más que un. vicepresi.d~nteco~ poderes ampliados de ministro de
participación de todos los partidos POlItICOS, c~mumstas y conse:v~dores i~clMIl~
:;~eJa a y secretarIo d~ !rabaJo y PrevIsión Soc.lal. ' ~
moviliza 200.000 personas en la Marcha de la Libertad, con el obJetivo casi eJ(PI1~
l,(juer~on alegría los m~htares aceptaron .el veredicto ?e l~s urn,a~, Un ho~bre sah~o
de respaldar el golpe, d~l general Arturo Rawson y traspasar todo, el poder a la~'
Suprema. queda dchmltado un bando.
y cuando el 17 de octubre la d.irección sindical, del movimiento obrero lan:~
'~'
~.
de ~~:r
filas había v~ncldo a la más formidable maqumarIa polluca de su tiempo, SIn
que su derrota sería la victoria electoral del golpe del 9 de octubre. Es decir.
01\'1 " facilitaba el retorno
6 de las Fuerzas Armadas a los cuarteles con banderas de
los trabajadores a la ~uelga para ,l~berar al renunCiante corone~ Perón, quedat p.ero~ia Y con el mantenimiento de la política del golpe juniano. ..
tablecido el otro. E~ r~gor, la eleccl?n fue un conte~ para determtn~r cuál de lás~ VICtAl igual que durante el 1.7 de octubre. las fuerzas ar~adas, ~áyontanamente,
movilizaciones habla Impactado mas hondo al conjunto de la SOCiedad arg'entinc . ,eríán el respaldo de los cIudadanos obreros. y a traves de Peron lo alcanzaron.
'La división de la sociedad argentina obedecía a motivos internos que no sie~' ,', peq6nera entonces el jefe victorioso e incuestionable y en ningún otro mo~ento de su
tenian correlato internacional. .Los paseantes de la Marcha de la Libertad recib¡a~ e~nsa carrer~ política su ascendi.ente fue tan ancho ,Y tan hondo:
respaldo de la em?a~ada de los Estados Uni~os y en tanto l?s norteamericanos'e~: e~ La victorIa desnudaba. eso SI, la naturaleza SOCial del perol1lsmo; dos terceras
aHados de los sovlétl~oS en la lucha contra .Hitler ,lo~ c,omunlstas locales te,nían eJ(lit- rtes de su cauda~ electoral fueapor~~do 1?o,rlos la~oristas Y el tercio restante se di-
didoel camino para Imp'uls~r la marcha. SI se qUle:e esa es la cobertura dlpl0rn,át' ~~di~en partes, deSiguales entre la Unton Clvlca Radical Junta Renovadora y el Par-
del fenómeno, pero es precIso reconocer que explIca muy poco. " {! lCl 'do Independiente. ,
Es cierto que el PC argentino no entra?a en contradicci~n con Stalin cuan~:¿l(. 11 El millón de votos laboristas así como el debate previo sobre la integración de la
~l ba como actuaba, pero no es menos CIerto que los motivos de su conduét~, fórmula 'presidencial, da cuenta .delcomportamiento ,diferenciado de fuerzas so- "j
LJaeden atarse mecánIcamente . a 1a o b e d'lenCla. a S ta l'm. D e 1o contrano .no la divisi6 'ales diferenci~das; Los laboristas propugnaron la fórmula Perón-Mercante, por- I

P~!ítica de'los partidos cornu~istas se .reduce al pr~blem~ ?~ la obediencia y lade~ CIU~ querían hombres comprometidos con la política enarbolada desde la Secretaría ir
eediencia: Mao no asató I~s mstrucclO~es de Stah~, y dlng~ó la Rcvoluci.ón China. ~eTrabajo Y Previsión Y el coronel Mercante era precisamente eso: un continuador
Codovillá acató,ta.s in?trucclOnes de Stal~n y defendlo la Umón Democrática. C0tno de Perón que actuó como interventor de la Unión Ferroviaria hasta su normaliza-
-e.anrecia la explIcaCIón es un tanto lábil , ción primero Y tras la renuncia de Perón ocupó la Secretaría de Previsión Social,
s~ . Los motivos pro~undos d~l Partido Comunista,en su elecció~ ~olítica Son transo después'del 17 de octubr~. . , ' , ...
rentes: iiquidar la inflUenCia que el coronel tema en el mOVimiento de masasy ' El,coronel, en cambIO. quena un radical de copiloto Y Hortensl~ QUIJano era
fr~~nsformarse en la' representación polítiCa decisiva del movimiento obrero. . esO'ligado al gobierno de Farrell a través de la cartera del Interior, expulsado de la
y como a su juicio el peso de Perón era el resultado de la "demagogia del Coro. UC'R por sumarse al gobierno militar. expresaba un sueño de coronel mussoliniano;
el" y del poder de presión del aparato del estado, la derrota electoral del coronel heredar el radicalísmo o al menos arrastrar a, sus dirigentes más prestigiosos. No era
n -onía su fin. Se equivocaron de cabo a rabo, ni pudieron derrotarlo electoralmen. ésedcaso de Quijano. por cierto, sino más bien otro; a pesar suyo Quijano rev6iaba
~~~ni la púdidadel aparato del e~ta.do significó el fin del peronismo. Con su conduc. quela dirección, radical,era fiel a sus ba~es sociales y que los v~tos no o?re~os del p~-
ta facilitaron q~e. todos los tra?aJadores se volcaran masivamente en def~nsadelco, ronismo tenían otro ongen; su presencia recordaba la ausencia de radlcallsmo baJO
rJ) lel allnmovlhzar sus propIas banderas. '" eLcielopolítico peronista así como la determinación de no avanzar en esa dirección.
,d Es que en la Unión Democ~átic~ no ~ólo milit,~ban los part.idos patronales, los
Quijano irritaba a la dirección laborista. "
, Es que la clase obrera argentina. tanto los nuevos como los viejos migrantes.
lartidos de la ley 4, 144 (~e resldencl~) SInO ta~blen los ~rganlsmos patronales¡ y
f '~ndo el cheque de la Untón Industnal ArgentIna (UIA) firmado por su presidente crecióbajo la piel de un solo proyecto si,ndical y el radicalismo no cabía en su con-
~~¡;Sfavor de los ~:-mocráticos cobr,ó estado público, nadie más dudó: en un bando cepción, Claro que un solo proyecto no signi rica una sola organización y la diferen-
milil.aba la reacClOn conservadora y en el otro' los que de un modo u otro se le,opo. ciaciónorganizativa remite, indubitablemente. a diferencias en el proyecto; pero es-
tasdiferencias no alcanzaron el rango de proyectos diferenciados; por eso. los sobre-
rúan.' , vivientes del comunismo anárquico de la FORA espejaban el país que había queda-
Conautocrítico sentido del humor un ex dirigente comunista sostuvo: "En 1945
do atrás, y por eso sus hombres fueron absorbidos sin mucha di ficultad por las
teníamos 200 dirigentes, s!ndicale.s y ,cas~,ningún automó~il, ahora te~em~s 200 a~to. nuevas corrientes; por eso, los socialistas militaban indist intamente en las dos
Ó ilec y casi ningún dIrigente smdlcal . Se trata por CIerto de una Iroma sangnen.
centrales obreras (CGT 1 y CGT 2) y sus respectivos secretarios generales eran afi-
~:; ~ien~ un mérito: ,salda ,de'un plumazo el costo político de la incomprensión comu.
liadosal partido y ambos, en distinta medida, se pliegan al arrollador avance del co-
nista.' ror 280.000 votos'.? l' coa 1"IClon.'
".d ,e partl 'd os. q~e 1ev~~t? . 1a f'ormu 1a Perno 6 ronel.
Es que la dirección sindical dividida y orgánica, rica en experiencias de lucha y
.; na derrotó a la Umon Democratlca. El mOVimiento InICiado el 17 de octúbre pobre en victorias, ilegal siempre y buscando la legalidad todo el tiempo, sufrió el
~~al~taba suS objetivos; el coronel Perón era restituido 'con todos los honores a to- i,mpacto'de la política social democrática del GOU:"
dos fos cargos que ostentara hasta el 8 de octubre de 1945, puesto que el Presidente , ',Es que el impacto produjo la quiebra: un sector de la dirigencia eligió la política
,> k'TERLUDIO POLITICO: EL PARTIDO SIN PARTIDO
101
\00 !!:--
artidos de referencia, resistió intransigente a costa de .•~ pérdida ~e su bQse" quintO,~l paralelismo ~indical de~pué,s del 17 de octubre representa la izquierda de
de ~us P 1 t aprovechó el impulso gubernamenta.l, reconoclO las ventajas del ~ es.ernov~ml,ento obrero, sexto, la IzqUierda luch~ba por la continuación de la legali-
socIal, Ye O rt?t yó como la dirección única del movimiento obrero, dad institUida y la d~recha actuaba .como un ~r!ete de la reacción,
der Yse cons 1
1 u , b l' ,
'lej'os obreros corno los nuevos, SIOem argo, e IgIeron sus jefes ;";$
.I Cuan~o un gobierno, a~m el mas deI?ocr~tlco que no es éste el caso, admite la
Tanto os v , 1" d "'11
legalidad, IOstaura en ese mlsmc:>acto la ilegalIdad, sea porque construye las reglas
, f nj'a social y política, El peroOlsmo no era una po Itlca e extramuros'"
Una mIsma ra
, 1, d de reprimir violentamente e 1 mOVImIento " o b'rero, SinO una Operació'n\ deljuego que fav?recen a sus ahados, sea porque la usa discriminatoriamente
1
entre
ni el resu ta o , aliadosy antagon~stas, sea porque está en cond~ciones de limitarla cuando y como le
'bl n las fuerzas eXIstentes, , . ,
pOSI e ca , o se nutrió de cuadros producIdos por el movimiento obrero ensu vieneen gana. Ast. y todo, el terreno donde se lIbra la batalla ha sido modificado en
El peromsm ,, , d' l' 1 favor de los trabajadores, salvo que se trate de organismos corporativos. Es decir
'al'lstas ex comunistas, ex anarqUIstas y ex SIO lca Istas; a calida,¡'y
onj'unto: ex SOCl , d" '1
organismos d~nde la patr~~al y los tr,ab~jadores coexisten en una sola entidad. '
C , d h bres provenientes de cada sector guar a una cierta proporCión cO,n'
canudad e om ',' b P , l' y no era esta la sltuaclOn de los smdlcatos antes de la victoria de Perón. Desde
, encia de esa corriente en el mOVimIento o rero, or ,eso, socia Istas yanat;
la mflu 11 las palmas' sin embargo, hay otra clave: Peron se respaldó en losd'l elaccesOdel coronel a l~ Secretaría d~ ~rabajo las relaciones entre el estado y los tra-
uistas se evan '" ' . , .
q, ' r tas para limitar la m fluencla de los ,comumstas y una vez raleados los bajadores fueron drásticamente modIfIcadas. Con anterioridad, toda la política so-
ngente~ SOCIaIsd dicó a limpiar todos 'los dirigentes que dieran muestra de una cierta cialdel g?~ierno, sobre t?do duran.te la déca,da infame, se expresaba a través del Je-
comunistas se e '. fede pol,lcla; entonces, CIertos matices careClan de toda importancia. Un patrón era
independendcia,lee el número de adherentes a los sindicatos en 1941 y se loscomp¿~ unenemigo que contaba con el respaldo de la fuerza pública, con el respaldo del es..
Cuan o se , 1 t E d ' " tado, para vencer, y la palabra estado significa que profesionales de la violencia (las
de 1946 se constata que la clfr~ cr~ce norma m,en .e, s, ~clr, se comprueba
con los h ' ción de masas no sindlcahzadas Y que la IrrupclOn será el resultado fuerzasar~a~as) eran convocados para poner fin a la protesta obrera y la protesta
que no ay ,'
lrrup "
ronista desde el gobIerno conStltuclOna .
, 1
, , .
' obrera tema fm o los obreros que protestaban encontraban su fin,
de la polluca pe se compara el número de organizaciones obreras existentes en La situación había cambiado, era preciso discriminar políticamente. Antes de
Pero cuan do , , , , , 1 Per6nla actividad sindical era una esfera autónoma de la política salvo en su sentido
' 1 spondientes'a 1946 se venfIca un creCImiento superIor a 170 por
1?41 con ~ C?"fa batalla por la dirección' entre los defensores de la política. social general, con P~~ón la esfera si~dical pasa a estar directamente determinada por la
CIento,~~ e~lri Secretaría de Trabajo y p'revisión y sus ant~gonis1as, se libra me. políticaque le fiJa un nuevo honzonte. No sólo había una carrera militar, una carre-
d~mocratlca ~,a de sindicatos paralelos pero se corona políticamente; a saber, el raprofesional, una carrera administrativa, una carrera política sino que también ha-
d,lante la c~ea~:o~essindicales no se modifica abruptamente: cuando la tensión pollo blauna carrera sindical. Los sindicalistas se integraban masiva y abruptamente a la
s~stemade ea a nto insostenible los trabajadores eligen la trinchera y al elegir la clasepolítica, el peronismo los había captado. . .
tl~a llega ~ un pu r uno de los dos sindicatos. Y los paralelos se transforman muta. Hasta que el Rubicón electoral no quedó atrás, la ansiedad de la dirección labo-
t~mchera O?t:~ f~s oficiales y los oficiales en sombras de sí mismos. , ristaera absorbida por la esperanza; desconfiaban de todo, inclu~o del coronel Pe-
liS mutandd:terminación política de la clase obrera no e~ el resultado de precisos r6n,eintentaban garantizar la sóbrevida política aunque el coronel no resultara ven-
,Esta o ramáticos, Si se compara el programa labOrIsta con el prt:>grama dela cedor:en la batalla electoral. Por eso actuaron el 17 de octubre y por eso construye-
des~l,ndespr g át'ca surgen propuestas muy parecidas: ambas proponen la reforma ronel Partido. Laborista.
cr La victoria electoral volvió a modificar los tantos. Perón era el vencedor abso-
Umo~ Dfmo , ~alización de los servicios públicos, los derechos políticos para la
agr~na, an:a~;~iede medidas de protección social para el trabajador; ambas propio luto,'elautócrata constitucional. Ante las Fuerzas Armadas era jefe del partido ma-
~uJer Y,u " 'rrestricto de los derechos democráticos y ambas se proclaman, apeo yoritarioy ante su bas~ ~ocial el presid~n.t~ de la República; ante sus enemigos políti-
Clanel eJerCICIO 1 , ' cosun coronel con sufICIente respaldo mlhtar y apoyo popular, y ante el movimiento
1 d mente antifaSCistas, ,
na~ ve a ad'f "a es posible registrar aun así: los laboristas proponen la formaci6n obreroel coronel del pueblo.
Una 1 erenCl " 1 1" ., d 1 1 El bonapartismo quedat:>a establecido; los militares actuarían políticamente só-
, l de trabajo Uusticia laboral) Ylos democ~atlc~s a e Iml~aCI?n e a. ~y
de tn~una ~s C o el peronismo derogó la ley de reSidenCIa y constituyo la JustiCIa loensu carácter de funcionarios estatales, su compromiso con el gobierno se reducía
de reSIdenCIad'omlaro que programáticame'nte, la diferenciación de los bandos ca. ~contrabalancear el movimiento obrero y a una suerte de simpatía pasiva por su ges-
Laboral que a en e , tIón.
1a actlvI . d'Ica 1 fue 1'1e.
reCía de envergadura, , "d a d SIO El presidente era el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, era un militar
, CI'SO recapitular el problema. PrImero,
Luego es pre . . d '1
'1' I la Argentina anterior a 1943; segundo, las condiCiones e semi e- " retirado y la sensación militar era de placer: era bueno que los militares fueran co-
gal,o sem~egai,~nd ariaban de acuerdo con la naturaleza de los gobiernos (militares. ~:mandados por un militar con suficiente caudal político. Era como militarizar a la so-
gahdad o lleg~1c~ns~itucionales); tercero, el precio de la 'semilegalidad baj? los 80- " ciedadcivil sin que el ejército saliera de los cuarteles, al menos en el nivel de la metá-
fraudulent,os donarios era como apunta Rubens Iscaro, la complacenCia; cuar. 'fora,
~iernos mf.s re~~ndel mo\'imi~nto obrero no fue el resultado directo de la lucha de , Pero las Fuerzas Armadas no. eran el principal soporte del gobierno: el gobierno
to, la lega lzacI0sobrevivencia dependió de la acción dir~cta de los trabajadoresj ;deoendía de su capacidad de conquistar, reconquistar, adhesión política; de 10
masas, pero su
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1:' .... :¡
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102
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LOS CUATRO PER~
-r- ~
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trarío, si era electoralmente derrotado se quebraba: en ese sentido era u'n
c on , ,an-
dón bonapartls.ta. . , . ., '" '- ,..
Los mecanl~mos del poder. pres~dencl~l eran los ordmanos, el presidente, de . , t
di'''' de su mayona parlamentarta y SI carecla de ella, no gobernaba. No hubo n!I~' .
na•.• alianza entre l'os Sin d'Icatos y 1os mlltares
'1' entre 19% Y 1955, salvo que se enti nJ!rlf.
or tal permitir, admitir, que la victoria peronista era legal. ,Cosa que no sería,e ":
PE' l
después de 1955. n ngor to d o pasa b a por un nota bl'e~q~lvoCO:, P erón. Eleoto . eg~t
~;
ue ascendería a general con acuerdo del Senado adqulflO un cuadruple liderazn~,'
qJ'efepolitico de la clase obrera, jefe de estado, jefe político e institucional de 'las,,:go:
as armadas Y Je . f e d e su par t'd
I o.. . . ,',., Ue¡.
z y actuaba en su cuádruple .carácter, lo que constitucionalmente era posible p
políticamente extraor d'marl~, , puesto ~ue con f orma b'a u.n gobler.~o de derecho, ero de i
c onsenso y de poder.
d' Es decir, un gobierno ,parlamentano excepcional en cualqu'.
. _'
parte del mun o. ' . " .',
Era, en suma, una suert~ ~e gobierno de fre,me pop~lar t>3:jo la forma de, p.arti, "
do de masas con respaldo ~lhtar. Un bonapartismo SUI genens: Perón, :: f

FA YT, Carlos: O~, cit. ,'


MONZAL VO, LUIS: Ob. cit. "
ORT ANTIERO. Juan Carlos y MURMIS. MIguel: Ob, l:11.
P'RIGl-n M1LLS, c.: Escucha. yanqui. Fondo de Cultura F,:c'nómi,-a. 1%1,
~RIGi.iT, M1LLS. c.: La élite del poder. Fondo de Cullura Ewnómica. 196\}, I
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La victoria electoral de Perón pulverizó a sus antagonistas políticos. Los ban-


d triunfalistas de la Unión Democrática cesaron, un silencio sobrecogedor ganó
OScalles.La oposición estaba anonadada. La Unión Democrática carecía de todo
Ifa~uro
u electoral;
, lo sabían oscuramente sus integrantes, lo sabía más claramente el
,1

..•. ~ coronelperlon .. , '1' 'd' d "1 h' . l' , . 1 d '


En la e eCClOnmas Impla e to a a Istona po Itlca argentma os emocrátlcos
habíansido incapaces de -vencer, a pesar de la enormidad de medios con que habían
contado.~l porc~ntaj~ de, abstención electoral era otr~ récord, pu~sto que se trataba
. delcoeficiente mas baJO desde 1916 a la fecha. De ah] qu.e el destmo electoral de la
'. coaliciónfuera transparente. Perón era el dueño de las urnas y elecciones eran sinó-
;.-niroode victoria peronista; en ese sentido, pero sólo en ése, peronismo y radicalismo
eraneasi idénticos. Es decir, mientras Perón o Yrigoyen vivieron jamás perdieron
l unaelección. ,
- Los defensor~s de la U.D., al igual que sus integrantes, no-supieron explicar en-
tonces(como'no saben explicarlo ahora) por qué fueron derrotados, salvo con la ha-
bitual,cínica malevolencia racista que atribuye a la clase obrera, a los cabecitas
negras,la suma total de las perfidias. Toda la p'roducción intelectual del gorilismo
' políticoquedó estancada y se redujo a motorizar un movimiento único: el golpe de
estado, transformar la mayoría electoral peronista en minoría militar.
Entre el 17 de octubre de 1945 y el 24 de febrero de 1946 el gobierno de Farrell
había.adoptado un sesgo crecientemente pro-peronista. La oficialización del decreto
anunCiadopor Perón en su último discurso como funcionario (aguinaldo, 9 de oc-
tubrede 1945), adquirió el carácter de un respaldo adicional. A su manera era exac-
10, pero al signo del 17 de octubre había saldado ya esa disputa y sólo restaba saber
si era posíble gobernar electoralmente esa Argentina sin respaldo obrero.
La oposición política se encrespó aún más; los dirigentes de la U.O. compren-
dieron,sin embargo, la gratuidad y la inconveniencia de pronunciarse públicamente
contrael aguinaldo: oficialmente guardaron silencio y oficiosamente lo impuganron.
El silencio de la cúpula engarzaba perfectamente con la hostilidad empresarial.
Industriales, financistas y comerciantes, mayoritariamente volcados hacia la U. O.,
afirmaron: vayan a cobrarle a Perón. Vencida la última fecha de pago (7 de enero de
1946), viendo que el gobierno se mantenía en sus trece, empujaron para hacerlo
retroceder.
Una verdadera prueba de fuerza se desarrolló entre empresarios y gobierno,
mientras la clase obrera observaba el curso de los acontecimientos. Bajo la conduc-
ciónde Eustaquio Méndez Delfino los empresarios lanzan un lock out.a escala na-
101
tOO LOS CUATRO P~,IS~Yj~~ '~S~ON~,_R ----
, ~,V- ~- .

donal para el 14. 15 y 16 de enero. Toda la actividad queda suspendida los t"" . a adecuadamente. se demuestra que tampoco son "democrátl'coS",
.
recorren Buenos AIres, pero la C.a.T. no lanza ninguna contramedida f \ ~ ,51,
• IrOt' >. se avengu
Ii)'
anti-17 de octubre patronal. rented ~,(seb~esde el mo~ento en que ~a vieja oliga~quí.a, por usar el lenguaje radical-
Farrell no cedió. l~s, ~uerzas armadas ~<? ,se que~raron;,la situación del 9 d ' ioItalista de la epoca, .se const,ltu~'e en enemiga Jurada,del ~eroni~mo, los gorilas
tubre ~e 1~45 no se repltlO. Es que ~a re~e.tlclOn hubl.era tenIdo otro si~nific.ado~ot:., nB\tan instalan. empuJan, el slgUJente ra~onamlento: la oltgarqUla los ataca, por
biera Imphcad~ adelantar el reloj polItlco una decada. para situarlo en' 'u'h,ll- ; (¡el 1 erá. si los enemigos tradicionales de la clase obrera, del pais, son enemigos del
setiembre de 1955. J nlO.; "lgO onisn'1
s' , la postura d eVIene ' sola: con Perón, contra la oligarquia (Ramos).
0
En lugar de dispufar democráticamente qué sector del establishmen¡ Se h' per La elección ,de estas mitades complementarias (Perón supone la existencia de la
cargo del control del aparato estatal, se habría pasado ~ disputar el control d', ar¡¡ . r arquía) pinta de cuerpo entero alelecto.r y al momento de la elección, aunque no
1
do mediante la guerra civíl y esta disputa habría terminado poniendo en entre ~~Sl~ . 0 8 elve el problema. El secreto pasa, preCisamente, en que estas mitades simétricas
la naturaleza misma del estado', puesto que la clase obrera, de fuerza auxiliar ~ ~~o res~fuerzan mutuamente,mientras son simétricas y no son simétricas todo el tiempo;
pasado a clase decisíva. ' a r~ ~~ puntoSdel enfrentamiento do~d~ un? de lo~ t,érmin~s ~one en ~ensíón t~do ~l ar-
o La ausen~Íé~ ~e respaldo militar al loc~ out patronal puso los límites del' mo' h ~ocial,á pesar de la falta de d~hmltaclon pohttca; el umco cammo de la Izquierda
mient?; la poslblhdad de. sostenerlo decreclO. L~s empresarios s.e vieron obligatio~: CO tOdO el período pasó por encontrar esos puntos. .
negocIar, retroc~~er, abrir ,Ypagar; los er:npresanos, fuero~ venCidos, el gobiernh f t tIl Hasta el más endeble jugador de ajedrez sabe que una situación de defensa ade-
el vence~~r; pohtlc~mente se trad~ce aSI: Farr~ll, es deCir Perón, venció; la' U i~~ úada, eficaz, no supone una buena alternativa de ataque (asimetría) y el peronismo
Democratlca. es deCir los empresanos, fue venCIda; luego, á través de Perón lo ~ n ~sul(Ó el camino defensivo del movimiento obrero (no sólo del movimiento
bajadores derrotaron a los empresarios sin presentar combate. • ,sIra. obrero), a condición de que las diferencias se dirimieran parlamentariamente; pero
" y éste es el verdadero hallazgo político: una dialéctica insuperable qued' , mostrósUincapacidad de defenderse eficazmente cuando la oposición política aban-
taurada: si la clase obrera.ata su suerte ala del coronel porque los empresario ~ In$- donóel terreno de la legalidad constitucional. En la Argentina la histo~ia de la ilega-
la suya a enfrentarlo, eXiste políticamente. La dinámica de la política argSa,~a.n lidad:hasta ahora, es la historia de la comrarrevolución.
queda instaura da: l.a Clase o b~era, un f ragmento de las .clases medias de la ciudad enttna Dos semanas antes de 1as e 1ecéiones del '46, la Unión Democrática recibe su es-
campo Ybuena parte de los sm bandera, se alinean detrás de la figura de Perón yu~ paldarazbinternacionaldefi~itivo. El, De~art~n:ento d~ ,Estada publica el Libro
cuenta con el aparato del Est~~o Yel resp~ldo de la Iglesia Ca~ólica; d~l otro lad'o:'I~. Azul;el texto acusa a tarrell. a Peron, al goblerno mliltar en suma, de agentes
que resta: una peq~eña porClOn de trabajadores comprometidos polnicamente ' nazisén Sudamérica; el gobierno responde en el mismo terreno publicando el Libro
socialistas YeomudOlstlas,un fr.agm~nto muy activo de las clases medias de las gr~~~ AzulYBlanco. Algunos integrantes del gobierno proponen la ruptura de relaciones
des ciudades Y to os os propletanos en tanto tales. ' diplomáticascon los Estados Unidos, pero la fórmula muere por inanición: el texto :;j
, Si vence Perón.los obreros son ciudad~nos de pleno derecho; de lo contrariQ norteamericano electriza a las Fuerzas Armadas. La delimitación de campos es
I
son ciud,adanos pasl,vos. Todo el enfrentamIento se redujo. a pesar +,lela delimita. compl~ta e inequívoca: la Unión Democrática representa a la patronal, a los Estados
ción SOCIal,al espacIo que ocupa la clase obrera en la república burguesa. UnidosYa la fórmula de los vencedores en la 11a Guerra Mundial, y Perón al gobier- ¡
y las d~s mitades del e.nfrentamiento se complementan maravillosamente; los 'no,a los militares, a los trabajadores y a sectores medios Y burgueses que rechazan
, 1
gorilas reqUieren a lo~ peromstas p.a~a borrar el espectro rojo de la lucha obrera ylos lavef.;siónnorteamericana de la fórmula victoriosa.
peronistas a l~s go.nlas. para 1:~ltlmar su~ blasones "revolucionarios", Por ese' Sólo los británicos expresan discretamente s"usdiferencias con la política norte-
estrecho andanvel cI.rculo.la pohtt.ca. argentl,na 'en los últimos cuarenta años y ésees 'americana. Su prensa adicta, de' bajo impacto y' circulación restringida, sostiene que
H

precisamente el sentido fmal. ,la ultIma ratIo de la dialéctica peronismo-antipero. .Libro Azul es una "intromisión en los asuntos internos de un estado soberano;
nismo. ' cosaque como nadie ignora, los británicos no hacen jamás cuando no pueden.
:1
, Al defi~ir'como su enemigo en movimie~to obrero ~l p~ronismo (los trabaja.' Allí no termina todo, puesto que el Libro Azul está equivocado; los británico~
dores peromstas c~:raron .dur~?t~ a~os el cammo de los smdlc~tos a la izquierda), ',recuerdanque Getulio Vargas no era más democrático que Perón y Farrell y que esto
los defensores del plurahsmo smdlcal no luchan por "atomizar la clase obrera" 'noleimpidió militar activamente en el bando aliado. Para los Estados Unidos la di-
sino que fae,Hitan, destraban, su p.r~sencia en ~l.mov~miento ob~ero: Si ios trabaja: ferenciaes simple: cuando hablan del bando aliado, hablan de símismos, y todo"lo
dores peromstas y su aparato pohtlco-burocratlco megan a 'la IzqUIerda existencia' demás importa relativamente poco. Como la Argentina no había entrado todavía en
política representativa, la odiada oligarquía que pretende destruirlos no debe ser tan 'd bando Haliado", los Estados Uqidos luchaban por lograr democráticamente,.
odiada al inaugurar un "curso progresivo". Para una "izquierda" semejante el'parlamentariamente, esta nueva victoria "aliada".
aliado se busca entre los p~rtidos democráticos Yell'ene.migo" se encuentra en el pe. :.,.. ,Por eso, a pesar de la orientació'n antinorteamericana de la mayoria de la ofi-
ronismo. Entonces, la Umón Democrática contra Perón era la posición más avanza. ¡:aaIidadargen~in.~, la victoria electoral de ~a U. D~ hubiera sido respetada, como
da, puesto que los trabajadores no son ,"revolucionarios. ni siquiera reformistas" Y ,correctamentembere Robert Potash. Oelo contrario, la guerr~ civil se hubiera abierto
r l\ ~(/! (
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--:.•.'"
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108 , LOS CUA TRO PERONIS~NLLEGA AL PODER
~¡: ,~RON_ 109
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r la otra punta. Y la guerra civil se hubiera ~isue~to, destruido el ~ más las .divisas acumuladas, más la plusvalía obrera, dejaban de constituir
paso po o-antiperonismo;
nfl'romsm hubiera fracturado
'd . un t bloque
1 1 hIstórICO.
b' d . ~! internOd'
. "nte e equipamiento suficiente, exigían crédito internacional; es decir, norteame-
y. l 4 d .unio Perón asumió la presl enCla en re a a ~~ra la e sus SOStened ; ¡u•.
I E l st:~iento de sus enemigos. El coronel habia d.e.flrndo con pr~cisión lA,na~': riVJ"0' actividad industrial crecia. Entre 1946 y 1950, las acciones de las empresas
ye apdaI enfrentamiento; en su discurso de proclam~clOn corno candldat? Presi"':'; . ~adas a la industria absorbieron el 40 por ciento del capital nominal de la Bolsa.
rale~\ e. ta habia sostenido: "Porque la verdad es esta: en nue.stra patna nose~l ,,,CU ~951 y 1955, el coeficiente trepó al 56 por ciento. En cambio, entre 1916 y
'!
c,al a ons b lema entre 'libertad' o •tirania', entre Rosas y rqUlza; entre 'd"",oer:I .otreI cédulas hipotecarias y los bonos (in versiones inmobiliarias) ocupaban ese

Cla y artido de campeonato entre la JustiCia sOCI~1 y la m]ustICJa sOCial" lugary 'ugaron idéntico rol.
!:¡
l¡.at,eU?t~;~itarismo'. Lo que en el fondo d~1 dr~~a ar~en,~mo se. debat~ ~, SiIllP !9'JO, a:ntre 1931 y 1945 fueron los valores nacionales, provinciales y municipales

mente'fubn
(l2de e re de 1946). Es1decir:
Pro " l' la naturaleza
'.. losdetrabaj'adores
la relaCIón entre entrelosla propietaHnt
"~I
!OS queJ
De mo do que las condiciones posteriores a cada guerra mundial difieren. Mil-
ropietarios, entre a O IgarqUla y . , maYoria d~. Peña comprend.e acabadamente la diferencia cuando sostiene en Masas,
los n.~: y la minoria poseedora. . ¡ dl1d~IOS y élites lo siguiente: "A diferencia de lo ocurrido al término de la primera
pose, ntes del 4 de junio, a los pocos dlas de con~cida I~ victona de Perón, Mir8ll~¡¡au~ mundIal, cuando el gran problema de la Industria argentina resIdía en asegu-
A o del timón del estado y elabora, sanCIona e Instrumenta los decretosqÚ1 ¡ue 1 protección contra la competencía de las mercancías metropolitanas, en 1946
se h~ce ~ar~a nueva gestión gubernamental. El 25 de marzo nacionaliza el IÍ~; rll/Sf~ia de una polftica de industrialización consistia en asegurar las divisas nece-
perfl!a;~nI24
entra de abril, los depósitos bancanos; el 24 de mayo establece Un nueVO!;1 la ":,,,nparala modernIzación y expansIón de la industria y de todo el aparato pro-
C: ,e el Banco Industrial y el 28 Miranda constItuye el Instituto Argenti¡;~d.1 s<lfl~o del país -contrarrestando las previsibles maniobras de las metrópolis des tI-
gImen p~:a e Intercambio. 'd
PromoclOn El célebre IAPI
1 había nacido:1 sincréticamente
l' M' qUedab'\! dUde I a saquear las reservas acumuladas
q naas
durante la guerra" (p.96, el subrayado es
1 olítica económIca de to a a etapa, aun a que exc U1a a lranda. ¡ A H.):
burlada a pd d . el lAPI no suponía, no era, 1a naClOna ' l'IzaCI'ó n d e 1 comercio exte- ~ de Ni
~ . el radicalIsmo
. .
de Yngoyen asegur Ó "1 a proteccl 'ó n " nI. 1a ges t'ó
1 n
d e P er ó n
En ver. a b~ a instaurar un mecanIsmo de dlreccíón y control de las expon~I 'IÓ las "previsibles maniobras" destInadas a "saquear las reservas acumuladas"
rior;
.onesse las
hmlta
casa s ~~erealeras tradicionales boperaban
d' por cuenta de él y conservabant1m,:~1aseguró"las divisas necesarias" para una genuina política industrial. d 1
CI '. d mercado por la que actua an Irectamente. J Lo cierto es que el proteccionismo "natural" de la guerra -en este caso e a
una franJapl eera una suerte de Juma Nacional de Carnes y de Granos Con mayolllt "ilonda- generó, a diferencia de la p~imera, un~ su~titució~ d~ prOductos fabrica-
. EllA (de hecho la absorbla), puesto que funCIOnaba desde esa mIsma Jlell.1 dosen Gran Bretaña. En el caso antenor, la SUStitución habIa SIdo de productos de
peCtlva Yen e'rminos dasi idénticos. Es decir, garantizaba la realización de la renta1 o,troorigen. Y si se considera que entre. 1930 y. 1940'1más del 40 por d"
'. atn~uclOnes t ciento de las.. ex-
;'. portacionesbrit~ni.cas h~cla la ~rgent~n~ eran textl es, se compren, ~, en ,?nnclp~o,
'. I

' agrana. do los precios Internacionales eran buenos, MIranda afIrmaba que el IAPII qué tipo de cr.eclml.ento mdust~la.1 habla Impulsado. En 1943 la actIVIdad I.ndustnal
; -< Cua~ el Plan QuInquenal, lo que nunc~ s~ced,ó efectlvamente,¡, cuando eranI urgenti!lah~bla arrIbado a su lumte e;xtremo y todo a~mento de la prodUCCIón era el
V fmanclana aba caro Y vendía batata, a perdIda, para defender el mgreso delosI resultadodirecto del aumento del numero de operanos.
magros,. compr '. Hilando más fino la capacidad brItánIca de abastecer el mercado argentino con
terratementes. ma gubernamental de Perón y Miranda tenIa los mismos. supuesto¡1 'osexp'Ortacíones era 'nimia. En primer lugar, Gran Bretaña exportaba durante la
Eller~~~~o y Pineda: las e"por~acione~ .agrarias de~ían aportar las divisas r~ lllllltienda el equivalente a un te~cío de lo. que exp?rtaba antes ~~ comenzada la
que ~l or la actividad industnal ~m modlfl~ar las ~elaclOnes de; prodUCCIóny pro- ¡oerray para satisfacer sus necesIdades de I~portaclón, para eqUlhb~ar la balanza
' dad eXIsten
quendas ~ te .' Hasta allí la identidad y ladlferenclaseestableclanen
, . la naturaleza ""mercialdebía
w, exportar un cincuenta por CIento más que en sus mejores tiempos.
,
pIe 'ón entre patrones Y empleado~. Don?e Jus.to propICiaba el garrote y las ~sdecir,debía multiplicar sus exportaciones por cincO y esto era absolutamente 1m-
de ~a,relaci Perón introducía una actitud mas fleXible: la clase obrera no eraun posible. t

pohcl.as9,ravaos~ciliable
nemigo Irrec " sino
. un sosténM'eficaz.
di' Pinedo '1y bJusto d'
se plegaban
d E plástica.,d A tal punto que Lord Keynes ' a la sazón negociador de la alicaídal economía
e 1d'ctado impenabsta; Perón y ITan a o aSlml a an ce len o. so era to o. británica,tuvo que viajar de urgencia a los Estados Unidos porque Truman, dos me-
mente .al, otro terreno: aSI como l'os m d ustna. 1es requenan '1 as d"lVlsas de J os sesdespu.és
de finalizada la guerra, h a b'la d a d o por termma
' die,
a a ayu d"a nor t eame-
DlchOt: ara impottar equIpos y bienes intermeclios que no se producían en. ma. La situación británica era desastrosa: debla 3.500 míllones de libras, de las
terrateme~ b Pnun mercado de consumo donde colocar sus.mercancías. Ellfmitede que2.725se repartían entre IndIa, Egipto e Irlanda, yel resto entre Canadá, Austra-
Pai~~~r;~:e:to estaba dado por las .divisas que se podía? arri~ar slin altera~ I~S liay la Argentina (112 millones de libras). .
su. d ropiedad. Los terratementes, por su parte, mvertlan e grueso e a Keynes logró un crédito de 3.500 millones de libras a 50 años y el dos por cIento
relacIOnes. e ~cumulada financieramente a través del sistema baRcario, por el seo, deinterésanual a cambIo de aceptar los acuerdos de Breuon Woods casi sin dlscu-
cillo
rentaexpe len
agrad~la'tedel crédIto orientado por el Banco Central. Y una vez que el crédito ,ióo.Es decir , t~vo que tolerar la vuelta al parrón oro, cuando los Estados Unldo~

___ iíiiiiiiiiiiiiiiiiíiiiiiiiiiliiiiiiiiiiiiiiiíiiiiiiiiiiiiíiiiiiii __ ••••• ~_~_~~~_l ~-=-.:-=-=.=..=:..=..=..=.=.==:::::_


110 _______ . ON LLL-~E~G~A.:.:....:.A:.=L:...:P~O:...:D=-E_R_---'---_------------------ll-l
L_O_S_C_.U_A-:..T.:..R:.:O=.....:.P~ERON..
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l
disponían de nueve décimas partes de la existencia de ese metal y'la con ver o. " or ciento de las reservas es.taba constituido por libras bloqueadas; es decir •.se
de la libra. . o '. hbt1~., C1ncob~ ,demoneda dura, convertIble, ,Por los ~cuerdos pactad?s 7n Br~tton Woods,
Dicho con precIsIón, Gran Bretaña salta del mundo cerrado de sus domo' :, tata Gran Bretaña y los Estados Umdos, sUjeta a una negOCIaCIón bilateral con el

l
ra reingresar al mundo abierto del mercado mundial; Gran Bretaña acePta:~nIOS~ :' etlt(~rnoargentino. . . . .
gemonía norteamericana porque patrón oro y convertibilidad de la lihra eq oa latt ,obl~obreeste punto conviene formular algunas preCISIones: Gran Bretaf\a requena
que los vendedores a Gran. Bretaña se. transformaran encompradores de 10~1~~¡~1 volumena~icio~al d~ productos arg~nti.nos a crédito, el go?icrno ar~entino con-
Unidos. La pócima era urticante: las ltbras congeladas, pegando la vuelta se ta~ uP con un ahado lmphclto en la negociación (1os Estados Umdos) en Virtud de que

préstamo, permitió que los acreedores de Gran Bretaña se convirtieran en ectar~


dores norteamericanos. .. ".
1;
tían en dólares de libre disponibilidad. Vale decir, Lord Keynes, más qU~ pacon\'tr,t~a libra de libre disponibilidad ~e transfor~a en un dólar dest~n.ado al mer.c~do
americano. Entonces, el gobIerno argentmo estaba en condICiones de utIlIzar
°lrtlpta, nO lfbras bloqueadas con el sencillo trámite de una negociación diplomática infle-
Pero el Lo:d era demasalpo tal~~?o p~ra.avemrse asl.como así a semejante' '~Ieo . , o. .
tamen; los crédItos que Londres reclblo en Jumo del '46 eXIgían la convertibilida:1i• 1I Dicho.con el fIlo de una formula comerCIal: el gobierno argentmo ;ra uno de,los
la libra un año má~ t.a,rde. El exp:rimento resul~ó breve; ante~ que 1947 llegara de os compradores solventes, en ~n m~ndo donde las. ventas se haclan a crédItos
término la convertlbIlt~~d se ~abla esfu.m.a.do, Junto con el dmero norteamerica'n ~o a 20 años- co~ una tasa ?e mteres del 2,5 po~ CIento ~nual. .
Gran Bretaña V01VIOa la tnconvertIblltdad y los saldos de la balanza corie ~o, Así como el gobIerno peromsta fue capaz de preSIOnar eXltosame~te al Pent.ágo-
entre Londres y. Buen.o~ ~ires volvieron a. constituir un problema. Entooces".ía~cl~ oparaque abandonara el bloqueo de equipos militares, c,on el sen~I~lo ex~edle~te
servas de libre dlspombllIdad de la Argentma eran la clave de todo el problema~' te. d amenazar comprarlos a la casa Skoda (checa), era factible adqUIrir equIpos m-
que Gran Bretaña seguía siendo su principal mercado comprador. '. POr. /striales con el sencillísimo trámite de pagarlos; máxime, cuando en ese rubro no
I

En 1946 Argentina disponía de 1.100 millones de dólares de reservas, ese' uabainterdicción alguna. Con un añadido, no se trataba de una radicación de ca-
se mantuvo durante 1947, para comenzar a caer en el '48; a fines de 1948 descen~!~d ~ales, sino del uso de lag reservas acumuladas durante la guerra, .
258 millones de dólares y.en 1950 las reservas se ,habían evaporado por comple\o~ pi La ause~cia de una polític.a orient~da en ese sentido' -~ompra de equip,os in-
Cuando P~t~sh eval~a el costo del ~lan qutnq~enal, excluyendo las fábricas dustriales- Imp<;:>neu~a refleXIón: destmar el noventa por cle?to d: las reservas a
estrictamente mIlitares, afIrma que requena 1..270 mIllones de dólares. De donde' acionalizaciones eqUIvale a reconocer que el programa de InverSIones del Plan
deduce que Argentina disponía en caja del monto requerido por el prc;>yecto y.lQuinquenalno era prioritario o, en todo caso. que el plan de inversiones disponía de
embargo, el proyecto no se cumplió. . tO unmecanismo financiero independiente.
Dando. vuelta la fórmula:. el P.lan Q,uInquenal n~ se cumplió aunque el gobier-nQ Digamos entonces que el programa fi?al del gobierno. er~ el resulta~o de. una
peronista disponía de los mediOS fmancleros necesanos para llevarlo a cabo. Laela. yuxtaposición:un elemento era el Plan QUInquenal, cuya fmalIdad -segun MIran-
ve del incu~plimiento esta?a atad.a a la ~aturaleza social del gobierno peronista:a da- estaba asegurada por el I.API, (es. decir, las expo.rtaciones agrarias
su bonapartismo de estancieros e mdustnales. . lradicionales),Y el otro eran las naclonahzaclOnes, que consumlan el grueso de las
El general Perón invirti? 983 millon~s de dólares en nacionaliz~ciones 'durante reservas acumuladas; las nacionalizaciones aportarían, según la. propaganda oficial.
los dos primeros anos de gobl.erno; 645 ~lllones, dos terceras partes, s'e consumieron dcuantum de autodeterminación, de "soberanía.', que posibilitaría la ejecución de
en la compra de los ferroc~rnles (600 .mlllones de dólares en los británicOS,4S enlo~ lodo~lprograma. . .1
franceses) y salvo los 95 mIllones destmados a adquisición de la. Unión Telefónica el Entonces, de la corrección de esta formulación dependía el sentido final de toda
resto se utilizó en repatr~a~ emprés~itos: 130 millones de los Estados Unidos, 100 de ~poHtiCaperonista. .
Gran Bretaña y 13 de dIstIntos paises de Europa. Una mirada' más atenta al criterio de nacionalizaciones permite establecer el si-
De modo que cuando se co~paran los 1.100 millones de dólares que integraban ¡uienteagrupamiento: tres cuartas partes correspondían a comunicaciones y el resto
las réservas con los 983 absorbidos por las nacionalizaciones, se comprueba queel a larepatriación de empréstitos.
noventa por ciento se gastó en nacionalizar. oComencemos por los empréstitos. Antes que otra cosa, ninguno de los emprés-
Aun así. el verdadero descubrimiento surge de comparar el costo' estimado del titoscancelados tenía un plazo inferior a los 10 años y la fecha de vencimiento más
Plan Quinquenal (1.270 ~illones ~e dólares) con el total de reservas convertibles,.ya próximase situaba a.lrededor de 1950. Yale decir: no había vencimientos inmediatos,
que se comprueba que Miranda dlspus~ de más .del och~nta y cinco por ciento del dti~mpoque la tasa de interés en todos los casos era inferior al 3 por ciento anuaL
costo de todo el programa. Ese porcentaje crece SI se conSidera que podía realizar.las ~secalculan los servicios al 3 por ciento (o sea, por encima de su costo), cada afio
compras al conta~o rabioso. N~nca más. en toda la historia económica nacional¡ erapreciso abonar 7,5 millones de dólares -sin contar la amortización del capi-
gobierno alguno diSpuso del eqUIvalente a un .año ~ompl~to de exportaci'ones (LlOO, 1aI-.Con un aliciente: casi el 50 por ciento del total era del área de la libra, y la
millones de dólares) como masa de reserva fInanCIera, SIn la contrapartida de una librasedevaluaba en dólares; de.modo que, en moneda constante, los servicios eran
voluminosa deuda externa. 1I¡nificativamente más baratos .
. Respetando rigurosamente los hechos, debemos consignar que el cincuenta y Tan excepcional era la situaci6n financiera del gobierno argentino. que por pri..
112 LOS CUATRO PERONls",r~EGA A._L_P_O_D_E_R _ 1]3
~,
mera vez ~n, to~a su historia el signo de la 'balanza de pagos, aunque resultara f ! 'ales localmente fabricados, el ferrocarril actuaba como una eficaz barrera
mente defIcltano, no planteaba ningún problema. Sin recibir crédito 1 Uertt- dustr~eray que el control del ferrocarril, en esos años, era efectivamente un pre-
operatoria comercial ordinaria, era posible que el déficit de cuenta c~ g~no y ~()nla edua.. jto de crecimiento económico.
diera a,l.IOO mil!ones de dólares; ese volumen equivalía a una inversi~~ente as~ ~U~ran los años en que la industria requería la protección elel mercado interno yel
que el mtercambIO comercial ordinario garantizaba la normal operato ' n~ta, Por. carril establecía una protección al revés,
del aparato productivo. na el resto fert°poresO, entre 1902 y 1930, ningún político argentino prominente propició la
En consecuencia, si la asignación de recursos era la adecuada si el PI 'onalización ferroviaria: porque constituía la medida concreta más antibritánica
quenal reflejaba los intereses de fondo de la industria nacional co; el eq ,an Quin. p~~1era dable im~gin~r, ~;tando Raúl Pr~bisch y Federico Pinedo comenzaron a
Ulval
un año de exportaciones hubiera sido posible impulsar cualitati~amente la ente, ({considerar la naclOna.hzaclO,n (e~,pr,esas mIxtas), el papel d~l ferrocarril ya era muy
argen ma ya canzar o ro esta 10 e esarrollo de las fuerzas productivas econorn
t ' 1 t d' d d al l(
l•
otro;el lugar d e 1a economla b n t amca en e 1 merca d o mundIal . había variado sustan-
en el papel. ., ' rnenb¡ dalmente, _ , , , .
Ese salto no se produjo, La ausencia del salto define la naturaleza del Gran ~retana n~ estab~ e? condICIOnes de aprOVISlOn~r el mercado argentino y
peronista, la cual consistía en no afrontar de raíz radicalmente las lim~ro~etto1 el ferrocarnl no POdI~ segUlr Jugando el pap~l ,d~ barrera ,arancelar,ia: ~os Estados
~edntral~alsde la socld'edaddalrgentina , prdecisando: un g~bierno que en~arna los ~~~~:~ ~ UnidoSno se propoman reemplazar a los ~ntamcos mediante el VIeJOJuego, sino
111 ustn, es, aun es e a estrec h ez. e esa mIra sectorial, comprendería a bulto":'\: uese dispoman a penetrar el mercado naCional a través de una política de radica-
oportumda? que se, le pr:~entaba, El modo de consumo de las reservas definf J~ ~ ~n industrial; y para la penetración norteamericana, el ferrocarril inglés constituía l.

consecuenCIa, la onentaclOn global del gobierno. a, ~ 1 \111 obstáculo, , , , .


Sin embargo, es posible sostener que el programa de nacionalizaciones .I Formulando eplgramatlcamente el problema: el control del ferrocarril era un
clave y que la nacionalización del ferrocarril era un pre-requisito de cualquier er~/a t elemento, esencial en la ,fijación del ~~nto de la renta agraria; la naeionalización del '.
c~ ind~pendiente, tal como lo sostenían los nacionalistas como Jauretche y,Sé~~bt!: rerrocarnlera una m~dld.~ q,ue benefICIaba a los terratenientes y productores, en pri-
m Ortlz. r¡ Oler término, y a los mdustnales, en segundo. Los industriales obtenían el mercado;
Con el ferrocarril sucede, en la polémka historia nacional algo parecI'do '1 losterratenientes, ~a rent~. De allí en más, el déficit ferroviario (que no es déricir de
'
lar, a 1a naClOna l'IzaCl'ó n de 1a renta dI"e puerto; es lÓgICO, puesto que como h, Slm. uan~porte.de pasajeros, s!no d)e carga se trans f orm ó en un sutil mecanismo de JI
sub-
dicho antes, el ferrocarril es la continuación del pue:rto en tierra firme. emO$ ~enciónde la r~nta agrana, ,
Mien~ras 1~ renta a~ra.ria era producida casi exclusivamente por la provincia de' ~uanto mas barato es el pre~I,o del tra~sporte, n:ayor ~s l~ ganancia del sector
Buenos AIres, SIendo la umca renta capaz de impulsar un proceso de acumulació d agraCIo. A tal'punto, que una pohtlca de tanfas constItuye, mdlfectamente, una for-
capítal industrialmente reproductivo -por lo menos en teoría-
,
de la renta aduaner~t l~ co~fiscación de un ingreso provincial y su transformaci6n
IzaCl n
I
la nacI'onal' ~6e made redUCCIóno aumento de esta renta..
'l.' , f " d' f
La ,naClOl1aIzaCIOn err?Vlar:a, aten la, undame~t~lmente
en una fuente de capItalIzaCIón nacional eran medidas revolucionarias sin sujeto hi terratentent~s9ue no r~quenan dIVIsas, y solo muy hmltadamente los intereses in-
,
los intereses de los

tórico en condiciones de ejecutarla. '. s- dustriales,SI bIen amplIaba el mercado (ya el camión lo había hecho parcialmente a
Cuando en 1880 Roca nacionaliza la renta, la modificación de la ~ociedadar.l travésde la polítka d~ Just,o), ~~rraba el camino del equipamiento esencial. '
gen~ina y del mercado mundia~ cambia completamente su carácter: de una medida ~aff que ,la n,acIOnah~acIOn conte~p~ara a?ec';l~damente l?s intereses in-
radIcal que trastocaba las relaCIOnes de producción existentes, se transforma eÍlun dustnal6s,hubl~ra SIdo preCISO que se efectlvlzara S111 dIVIsas; es deCIr, que se pagara
campaña que anuncia el dominio nacional de los terratenientes. . a enmonedanaCIOnal, puesto que en ese caso hubiera alcanzado s.u doble propósito:
La nacionalización del ferrocarril anunciaba, en cambio, el comienzo del findel ent~egar~l ,ferrocarnl al estado y conservar las, divisas para la importación de
dominio britá,ni~o, cuando el d01l!i~io británic? estaba herido de muerte. Desde que eqUIpOS ba~Icos, . ' , "
Londres habla Impuesto su dommIO en materia ferroviaria, el lugar del ferrocarril Es de,clr, lo, acumulado se lIqmdaba, lo por acumu~ar se redestmaba. En el fon-
s~ había modifi~ado: d~ ser la clave de la integración del mercado nacio.nal (mejor do,una hIpóteSIS ronda~a la cabez~ de P~ron y ~u gobIerno: la guerra. Esta no era
dicho, de su desmtegracIón), se transformó en un importante regulador del volumen yalag~~rra en~re potenCIas de u~ mIsmo SIgno, smo la guerra de clase contra clase a
de la renta agraria. escalamternaclOnal. La lucha abierta de los Estados Unidos con la Unión Soviética:
Es que el precio del transporte, en materia de carnes y granos, fija elcuánturn, ~tercera guerra mundi~l. .
que el terrateniente y el productor agrario se reparten entre sí. Dicho epigramática,. En ,e~a guerra Peron espe:-aba que los P!oductos agrari<:>s vendidos, ,en esta
mente, entre 1880 y 1930 el ferrocarril fue un asociado gravoso de los terratenientes oportumdad a los ~stados. Umdos, se co?ranan a buen ,preCIO y ese preCIOt esas
argentinos y un obstáculo ruinoso para la integración industrial nacional, A través nuevas ~eservas, senan destmadas, ahora SI, a la constrUCCIón de la industria básica.
del uso de tarifas parabólicas, el costo dé! flete se modificaba para la misma distan' ASI"y no de otro modo, se debe entender el proyecto del canciller peronista,
cia (el viaje de ida no costaba igual que el de vuelta) y estas brechas se ampliaban se. 8ram~gh~,cuando pro~one al Dep,artament? de Estado. una alianza contra la
gún de qué artículos se tratara, De más está decir que en caso de productos in, URSS, afIrma que el gobIerno argentmo está dIspuesto desde el comienzo a luchar
114 LOSCUA TRO PERONIY ...
LEGA AL POD_E_R -. ll_5
~~t~:!~
contra el comunismo en el mundo entero y la guerra de Corea alentó su hiPÓt! ~" etóri~a nacionalista dificultaba el acercamiento a Washington. La Cons-
no en vano Perón e:C)p~culacon envia~ ~ropas argentinas a lu.char contra los~ees~~:;¡ nl;l~¡.L.;e~'49, con su famoso artículo 40 t~mado de la Constitu.ción mex.icana, im-
res de su "descubrImIento" en el eXIlIo: Mao Tse-tung. Sm embargo, la 'p ~i!~')
¡;alClón, trega del subsuelo a las compañlas petroleras extranjeras. El Intento de
tradicional de la Argentina prevaleció: guerra sin fuego; por eso el gobiernooscr~,:,', . ..;~d{~la¡enpara est'ablecer un acuerdo con la California fue quebrado por un sector
. 11'amiento d' e l as tropas norteamencanas
su participación al aVltua . -1 redc
que combatl' 'Jea! '. o oficialismo,
,. :;J:íl
jo la bandera de las Naei?nes .Uni?as. ..'. ". an,,"; , P~Oh~Owilliam Cookc, principal imp~J,gna~or peronista del proyecto, era un jefe
De modo que la naclOnahzaCl?n fer~ovla~la tl.ene un beneflclarto interno i.: JOdO para luchar contra la RevoluclOn Llbertador~ desde el llano, pero se ~ol-
1

quivoco. Si a esto se suma el me:ams~o fmanclero Ideado para ~puntalar el pro n: ':cl~uaobstáCuIOinsuperable para lograr un .mod?, de ~Ida ~ceptabl~ entre el gobler-
roa de inversiones (el IAPI) se vlsuahza que el programa de Pero n y el de Pined~t ,,,)unbloque de clases do~ínantes ~ el capital fmanCler? I11te:naclOna.l.
parecían como dos gotas de agua. . ,,, . j"ff -;;,! el se'fue el drama del pnmer ~<?blerno d~1 gener~l Peron; mIentras dlSP.USOde re~
Planteado con to.da cruelda~: o el gob.lerno retema las dIVIsas para su pl~ll, ,,',,'E liquidas. estuvo en condlClOnes ~e ..1~gar dlversa~ cart~s alternat~vamente;
inversiones, o las destlOaba a satisfacer lo~ lO~ereses del .sec.tor agropecuario Ya~;:!.;aso las reservas se agotaron, sus poslbIlI?ades com?~~aton~s se red~Jeron y la
tar conflictos c"on Gran Bretaña, que segUla sIendo el pnnclpal comprador a erA.!' ~""" ~"~"",,,,i1~ó. de su permanencia ,al frente del gobIerno requIrlo medIdas creclentemente
. 1es. " ,,"' \;\IR': """lllel n
de productos naclOna ,,'1 ianas.
Por eso se equiv~c~ Seb~elicua~do ~eñala q~e se perdió ,la oport~nida9 deC'e, :=r,eCYllegó ¡ 'el momento en que el I?roblema s~constituyó en un obs~ácul? real: o el
cutar un plan de creClmlent~ ~ndustnal. c?ntrapoOle~do a Peron con Pmedofflos,Jo~1; .;,; 'crnoaportaba la masa de crédItos requenda -para lo cu~l. d~bla gOIt;>eara .sus
¡
programas s~ basa?an en .utIlIzar las. dlvlsa~ provementes de la, r.enta agrari~ paral~ :~bl¡ospartidarios-, o el .gobierno ?ebía dis~lv~rse. La conclhacló~ era.lmpos.I~le
compra de bienes. mdustrIales: La dlferencl.a era de orden pollttc<?: ~ara PlIiedol~ ~;)¡~6n d,ebióoptar. El presIdente opto, renuncIo Sin ~ucha y se e~~arco hacla.el eXlh~.
programa debía eJ~cutarse ?aJo el con,t~ol directo del bloque agrarto~mdustrial ypj.! \PEJegir el camino ¡~verso era destruí,r. el peronIsmo (rep~lmlr su .p~OplO m~vI-
ra Petón, era precIso conflscarlo p?htlca":lente (.derrota electoral de la Unión1)~.\ ",lentO); en consecuenCIa, tampoco modifIcaba el result~do fmal. ~xl~tla, por Cler-
mocrática). En ese plan~, tod~ I.a diferencia. ~ra l11strumen~al. ,." ¡ ,,' unater~era alternativa: con la fuerza de su base social, el mOVH!l1ento obrero,
Perón no se prop~01a e~I?hcltamen~e faclhtar la ga~ancla del sec.t~r.agrariq,~, ! ~~lastar a los insurrectos militarmente y gobernar de acuerdo con los mtereses de los
ro tampo~o se p~oponIa deblhtarlo ~ vel~ en su solvenCia toda .la poslblhd~d'delcr~. ~:iabajad.ores. . ... .
cimiento mdustnal. Su fórmula sena asl. a mayores exportacIOnes agranas,mayor!. pero ésa no era -no fue Jamás-=- la perspectIva del general. 111la del mOVlmlen-
actividad industrial... \ rllqueencabezaba, ni la de los trabajadores.
El debate en el peromsmo no se sItuaba, entonces -como pretende Ramos_l. l.

entre los que defendían la industria pesada (a los que Ramos suma graciosamentet¡ •
Ejército) Y los d.efensores de I~ industria livi~na., puesto que todos COincidíane.nel 1, . " .
sistema de priond~des establecldo ..Toda la fncclón pasaba por otro pu~to: comqelJU
programa jerarquizaba, en. los hech.os, a t~avés del IAPI, un e~evado nivel derenta'1 ' .
agraria, al tiempo que debla. garantlz~r el m~reso de los asala~ladQs. la luch~porel.~ 'Eva Perón ocupa un espacio único en la historia po~itica ~rgentl~a.: ,
consumo de esta re~lta agrana era tern,ble. SI se añ.ade que el s.Istema de precIOSm~. Hip6lito Yrigoyen no tuvo mujer, o la tuvo en el sentIdo ~~~ dom~stlco del ter-
ximos limitaba los ¡mpo.nes d~ los ar.tlculos de pnmera neceSIdad pe.ro ~o operaba. mine', Y la lista de jefes populares -al menos por la compOSlClon social de sus se~
en la fabricación de bienes mdusr.nales" se comprende el enfrentamiento .entr<:~uidores-sólo tiene dos integrantes: Yrigoyen, Perón: . .
CARBAP y la UIA. " . Olvidemos entonces a los jefes populares: confeCCiOnemos la hsta tan amplIa.
Mientras los pre~ios agrarios i.nternacionales ac~itafo~ las traslaciones secta. tln desprejuiciadamente como se quiera, con famosos de toda especie. y cua~quier
I

riales, todo anduv<? bien. Pero pre:lOs y r~servas muneron ~untos (l950! y la ca~da¡'Jrigen. Aun así Evita sigue siendo única. Esta unicidad ~est~ soledad, SI se 9Ulere-
de Miranda no abn.ó el CUf.SOde la mdustna pesada (como dice Ran:o,s) SinOque 1Il1' 100nstituye su rasgo saliente. Sola también (la única mUJer) mt~gra la ~a~erta de. los.
pulsó la aproximaCión haCia los E~t~~os UmdQs, qu~ e~a lo 9ue eXIgla.el bloquede,(dtospolíticos del siglo XX, internacionalmente socializados por A~enca Latma.
clases dominantes. Agotada la pOSibilIdad de un creCImIento mdependlente a travésl La historia personal de Evita, que alguna importancia tiene. remIte a la soledad
de las divisas acumu~adas, c.o~ un 'progra~a ~conómic~ ~ncapaz d.e aportar siquier~lfabjosa, a la marginalidad, a la impotencia y al "miedo.. .
las requeri~a~ por la 111dus~~laJ¡zacI.ónsustitutIva, la PO~ltlca per,omsta ~ncontrabaSll Hija irreconocida de un matrim()n'io indocumentado, ~lña s~metIda ~l ":lur-
verdad defmrtlva; al concIlIar los mtereses de terratementes e mdustrtales quedaba Mullo monilizante de un pueblo de provincias, adolescente 5111destmo, partlquma,
un solo camino para reimpulsar la actividad económica: el acuerdo con los Estados¡¡trizsin cartel, personaje radial, amante del coronel, esposa del general. ~ompañe-
Unidos.. .,." :~delpresidente, abanderada de los humildes y bandera de combate constItuyen los
Esta neceSidad chocaba con las apoyaturas socIales del gobIerno y con los.con. ¡~Idaños de una carrera poco habitual y muy deseada.
tenidos pollticos que el peronismo habla elaborado para la alimentación de su base '. A escala gigantesca. la historia de la Cenicienta rubia pareciera repetirse. y po.,
116 LOSCUATROPERO~
. ...~, p¡iRO/'l LLEGA AL PODER JI7
cos ignoran que cuando cambia la escala, cambIa la hIstoria inisma. Ev' 1 ~ ,

versión fantasmática de la Cenicienta: ella también es hija de un padre qlt~ es lItc1 f . en que se reconoce como burguesa Uoyas, pieles, tocados), también instru-
fiende y, en su omis~ó~~ ataca, que muere sin reconocerla (aunque recono'cU{1 no~ ¡ ~'i1JelOS u cuerpo. Evita es, en suma, la versión que las clases dominantes imponen
sus hermanas), convlrtlendola en la hermanaslra-de-hermanas-ilegítimas e e a.t~ ¡ t;ertla sodelo Y que paradigmáticamente rechazan cuando se la enfrentan como pro-
ia integrante más débil de todo el gru'po familiar, la que suma al conriic~t'Oesl~'1 ;Ortt
I OrT1
curioso:
Es Evita respeta una a una las reglas formales, pero su presencia
padre la hostilid~~ ~e la m~~re (porque Eva -en la fantasía materna_ es ~acOn ~ J,~IÓ¡odaregla. El motivo es ~imple: una modelo ataviad~ con los atributos de la
de las malas o dIfIcIles relacIOnes ~on el padre). cal4t ,¡08 esía no es una burguesa SInO una representación que la burguesía constituye de
Entonces,. aband?nada por. todos, tiene dos c~minos: la locura o el cOrT¡b ,llur~~rT1a. Pero ni~guna clase social confunde una im~g.en de s~con los integr~ntes .de
Esta eleccIón defIne un hOrIzonte persenªl al tIempo que la constituye e ale: f sl1T1 se viva. Y SI la modelo se vuelve modelo polItlco-soclal, la burguesIa gnta
1
zonte social. Ya no se trata del com"bate por llegar, sill9 pe la garantía que tie~ h~fI.,l,lJ C~padora", es decir: prostituta; porque si así no fuera, ¿cómo ocuparía el lugar?
que luchan -si luchan adecuad~mente- de arribar a la m,€t4: Es P'osible e~ O¡ l'USuEvita registra el rechazo y lo devuelve como odio visceral; es un odio dúplice,
puesto que' se p~ede llegar y se puede, ~n ~stos términos, vencer; llegar y venPe~ bierto de nerviosa envidia; es, en el fondo, el odio de un proletario marginal, de
asemejan, demasIado; al menos~ no están c'~af.amen.te discriminados.' cer1e¡ ,~ecu empleada doméstica que sola enfrenta el poder y la riqueza de su patrón. Este
Lleg~r; vencer; ser reconOCIda en el arnbo,.vi~tofjª por el odio ,q~ los que no; ~~ocarecede inst.rumentos; ya no s~ trata de golpear las puertas de la historia con el
dieron eVItarlo y P?r el amor de los que llegaron con su lleg~4~. Esto recorist~\l.; sello rojo del camInO obrero, es pOSIble luchar SIn que la muerte amenace a los an-
l1~,1, ' sintéticamente su VIda. :, Yt 1 onis{as,sin que la victoria obrera enloquezca de terror a las clases dominantes.
Evita es una táctica y un recorrido: es la tá9tica d~ doblarse tantas veces'j lJg La sociedad argentina considera seriamente el camino de la reforma y el pero-
sea preciso, odia?do cada vez 'que l~ to~~ hacerlo; ,es e~recorrido de p.rganizartt~ t ~i$mo, a trav~s de Evita" crist~liza la re~orma, obrera d~l capitalis~o dep~ndiente,
mariamente, sabIendo que la orgamZ~ClOn y la luch~ Hnportart, pero más -l1}U~~ ¡ ~oparaque pIerda su caracter oe dependIente SInO para lImar sus anstas antIproleta-
más- importa el coronel-pa~re que fmalmente se av~en~ a reconocer -a reconOcer. nas, ¡ , .
la- y, al h~ce~lo, se constItuye en .~n elemento mdIspensable, decisivo, de su' Evita ensaya una refor~a de f~erte musculatura, de fórmulas ZahI!Ientes: car-
autorreconoclmIento. PI coronel la fIja, se vuelve referencia obligada indispen. pdade frustrada prepotenCIa y oscura venganza, una reforma que admIte la pIstola
sable, de s~ propia identidad. Su, relaci~n con todos los otros está mediada por el: "en manos.del o~rero y la~ Fu rza.s Armadas e~ manos del patrón, cuya despro~or-
7
es el eslabon central ?e una. relacIón radIa.l y casarse co~ la mediación es como cas8l'~ ~ónahorr~ el tIroteo o, SI no 10 ahorra, garantiza la suerte del que empl;lña heroIca-
se con el padre (Peron tema 49 aftos, EVIta 24): es deCIr, incestuoso y convenienl ¡nen{e la pIstola. . .
deseado Y terrible. ~I I El recorrido de Evita, el de la clase obrera argentina, sigue una misma ,línea gc-
pvita ~~la determinación de ocupar u~ lu~ar inexiste?te qu~ se crea con la mis. [ética.Ambos llegan desde a~~era (fuera del p~ís, fue.ra de~,mundo ~r~ano).p.a~a. es-
ma ocupaclOn; un lug~r ql;1cel otro-b~rg~es mega y a.qUIen Ev~ta, sin despla'zarlo Capar del ?an:bre y la ab~ecclon, ambos so~ 'extranjeros' en la multIpl~ slgm.fIca-
sin liqUidar su poder, SIn ~InclJlarse a el dIrectamente SInO a traves de Perón, intenta dóndel termInO. Extranjero es aquel que VIve fuera de las fronteras dellmpeno de
convencer. Convencerlo tIene, para ella, un término preciso: impon~r su presencia ','lasnormas, impuestas por el imperio para sus ciudadanos. Los extranjeros son bár-
Esa y no otra fue su tarea a lo largo del primer gobierno perorilsta. ' {baros; el bárbaro es el que vive fuera del imperio, los "cabecitas" lo son por antono-
"Yo te odio por todo lo que hiciste" -bien podría decir Evita- "pero si me' masia"Evitaes una mujer fuera de las normas, es una bárbara. Má~ abajo que un
aceptás, si me reconocés, entonces no te odio más porque me resulta posible querer. bárbaro sólo hay un ser: su mujer; en esa figura, geométricamente, se define el últi-
me tal cual soy y al quererme así también te quiero a vos; tu rechazo me nutre aH. mo escalón de la barbarie. Más allá está el hospicio o la muerte. Evita es la frontera
menta mi lucha, mi odio, porque me deja sin lugar". ' entreel.hospicio y la muerte; , ., , . .
Dicho con el máximo rigor: ocupa un sitio que sólo se abandona revoluciona. Al Igual que t,?dos los barbaros, est~s tamblen l.ucharon. Los ~Indlca:os fue~o~
riamente, en compañía de la clas.e obrera. Por eso la victoria de Evita no se constitu. instru~ent.oses~nclal~s; ~omo tal,es, reflejaron,necesIdad y abnegacIón, mas que exI-
ye en derrota-del-otro-?urgués SInO en !orma si~b?lica: es, en realidad, la victona. l~ Y victorIa: NI los ~Ir;t~Icatos nI estos extranjeros fuero~ ~ceptados,; su s~la men-
del-otro-derrotado. EVIta es la pedagogla del opnmldo desde la perspectiva del opre. Cl6n establecla la pO~IbIlId~d de exp~lsarlos, porque su. actIvIdad d~ barbaros atenta- .
sor, puesto que no s~pera su hori.zonte: a la oligarquía se la vence electoralmente y los bacontra ~~ paz .soclal:. r~Inaba el tIempo d~l d~spr~cI<;>. .
roblemas de la SOCIedadargentma se resuelven con generosidad, con la Fundación T~I?blen EVIta realIzo su pequeña ex~er~en~l~ smdIcal (A.R.A.) y el orgamsmo
~va Perón. ... rue ofICIalmenteacept~do, tuvo personena .J.und.ca, cuando .el coron~l a car~o de
La mirada con que EVita se mIra, con que mIra al oprimido que en ella se aculo otorgarlafue con-venCIdo por ella. AprendIo, en consecuencIa, que SI la radIO era
ta, no es autón~ma: .está teñida de una se~r~ta y c~mfes~da admiración por el opre.' ma~ejadap.o.rel estado ~ si los representantes ~el estado usaban charrete.ras bajo un
sor. Si la benefIcenCIa es un postulado CrIstIano SIn verIficación social, Evita cons. loblernomIlItar, el camInO más corto para con-vencer, para ser reconOCIda, pasaba
truye esta verificación con una práctica de corte militante. ~i la belleza femenina es por los entorchados de un ofjcial.
un patrón de verdad, ella es bella. Si el cuerpo de una burguesa sirve para lucir 105 :rodos los bárbaros aprendieron lo mismo. Por eso, en Evita, como entodos los
lrabajadores, es posible reconocer un antes y un después del 17 de octubre. Antes del
118 /
;¡,

•• 1 LLEGA AL PODER 119


-
~ .... _---
17 de octubre, los sindicatos, la dirección sindical, conslÍlllía un universo de .. c .~. fueran capaces de marchar más lejos, la retaguardia tendría la sensación
. .'

tas minoritarios. Un trabajador elegia ser dirigente gremial cuando aceptaba .aCt~~ ,]ÍvI1tT1en(~o ine).:acta de que Evita constil uía una suerte ,de puente.
seguido, maltratado y encarcelado por encabezar los reclamos de sus cornp ser- ;¡]l(r, .¡tI) del (O
LOSpuentes tienen un doble carácter: ~nen 1as orll'11as a clo~,d'IClOl
., dl e, que. no se
Este no era el caso de Evita. a,'trlll; '('. .' en separando. Evita cumplía el mismo pape con re aClOn a peran, con re~
~n~es del 17 de octubre,. Evita batallaba en términos. p~rsonaies; POlíticarne\, Ju~tl~n.r~stadO. En algún sentido, esto también era inteligido por ~l.la; nta en vano
no eXIstIa. In~u".lerables testigos cem,rales de los ac(:mteCHTlJ~ntosde esa fechaa~l~; :JACI61~~: "Cuando miro a Perón me siento pueblo y por eso soy fanatIca del $~neral,
confirman e, mdIrectamente, su proplO comportamiento qUIebra el mito de la I$1~:;505tud miro al pueblo me siento esposa del general y por eso soy fanática del
de calles encabezada por ella.ucht. ~Jcuan"o
Perón está preso en Martín García. Evita va al estudio de Juan Atilio Bram ,,~pueb~(~ desdoblamiento no se, e.fectiviz_a .en todos los órdenes ~~ su activida? con
para q.. ue el. abogado p,rese,nte un recurso d.e ha.beas corpus en favor del coronel,UB8I~ .. ,j '. intensidad El punto cntlco de Evita pasaba por su relaClOn con la CGT, A
llca'
mugha se mega. Los te.rmmos .. d.e la ne.gatlva ("a uste,d lo unico que le interesa es r-..• •idell
( 'a de su actividad en la Fundación, su pape l ante e l mOVImiento
.. o b rero ca re-
d',ferencl
var a su hombre para Irse a VIVircon el a otra parte' ) no son terminos que SOst'."Cll:, .'(ió detoda anbigüedad: era la palluca
t~l . . de Peran,
. I que
.o ' P ena
- denommo ., "b onapa rt'1$-
mili,tantes políti~~s de una misma caus~; sin<? la respuesta que un dirigente d~~:ett , . Confaldas". . ".
mUjer de otro dirigente cuando ella esta deSVInculada de la lucha que desarroll " .1110 La c.G,T. histórica, la del paro del 18 de octubre, prodUJO. m?dIf¡caclO~es en
marido, cuando su vínculo con el jefe es estrictamente doméstico. .~l$\l "'ducción. Las modificaciones eran el resultado de una doble circunstancia: en
. Evita era, todavía, absolutam~nte igual a la~ mujeres de. los ob'reros que P~'i,
cIparon en. el 17 de octubre a traves de sus mandos; es decH, a las mujeres de
obreros, que no participaron sino mediadamente.
r ~'/~i~;
..
PubSumir
lug(lr, el coronel P:rón había lic~ado la, organización de ,l?s trabajador:s al
el Partido L~boflsta en el PartIdo UnJ~o ~e la Rev?luclOn, qu~ des~ues. se
OS 15 aria partido peromsta, a secas; en segundo termmo, prcoucto de la lIcuacIón, de
171 salto lo. pegó desde el poder~ o s~~, desde Peró.n ("Evita es obra mía"), Des. : I~rncapacid~d de la ~i~ección del m~)Vim~nto o~rero p~r~ presentar ~at3:11acara a!
.de alh se ocupo de ~os cosas: la ~undaclOn y las relaciones con el movimiento'obft.~~elO, los dirIgentes elIgIeron un can;Jno alt~rna[Jvo: r~s~stlr des~e la CGl . Para r~
ro., La rama fememna del peromsm~ ~ el derecho al v.~to de la mujer fuero.n, sist ',sislira:Ipode~ del ~sta~o, de ~e~6n~ re~~lvleron ~Od.Ifl~ar l.a cupula. El secretafl~
qUIere, una suerte de antecedente polItlco de l~ Fun?acJOn, p~rque no habíansidOtl:'. neralamenor, SJiveno Pontlen, un dmgente ferrovIano, t,uvo que d.ar un paso al
resultado del combate popular, ,SInOde la eXIstenCia del gobIerno peronista. . :->~stadO, YLuis Gay, el presidente del extinto Partido LabOrIsta. asumIó el cargo en
Allí don~e Sebreli ve fascism~ ,por el 0rt.gcíi pieot:yo oc sus componentes,' ~n.noviembre del '46. '. ,
verdad se regIstra una vetusta opreSlOn. Los mas postergados, los que no alcanzaba El laborismo habia obtenido 64 de las ¡OY dlputaclOnes con que contaba Per6n;.
a for~ular po~íticamen.t~ su post~r~ación, era~ convocados a la arena política:~ ~e1resto se dividía dei siguiente modo:. 22 para la l!CR .junta R~~()Vadora, 19 para
eleCCIOnesdel 51.permItlerOn venflcar que EvIta movilizaba un fragmento diferen. ; losindependientes y los otros 4 careclan de cIara .ldentId~d polm:ca. ,
ciado de la sociedad argentir.a. ~. Cipriano Reyes representaba la táctica de enfrentamIento abIerto. Una docena
El auditorio de Perón era el universo de la sociedad (al cual estaba constituida' ;'dediputados estuvo originariamente .dispue~to a .secun.da,rlo .~ero :l,proyecto
el de Evit.a era mucho más e~pecífico, más reducido. El número de votantes femeni: mostró~casi inmediatamente, que el enfrentamIento SIn dehmltaclOn pohtlca provo-
nos, medIdo como porcentaje, muestra que la cuerda que ella tañe suena adecuada-caba el aislamiento de los dirigentes; por eso, Reyes qued6 solo, .
mente: los que antes no votaban, los que nunca votaron, los que --en el mejor ae
los' Los otros eligieron un camino más simple: resistir desde la CGT. Perón, que lo
cas~s-:- eran arreados po~ las policías brav~s y los pa:r~>nes de mano dura para qUt "comprendió inmediatamente, intentó operar en el conflicto interno apoyando una
lo hICieran por el terratemente de la zona, Vieron en Evita su bandera y se moviliza, ,.candidaturaalternativa. Se llevó una sorpresa desagradable, puesto que su hombre sa-
ron. lió en tercer lugar, y Gay venció holgad'amente. La independencia de la CGT era
Ella era la vanguardia de la retaguardia, la vanguardia de las tropas que hasta . todavíaun hecho político. .
ayer no entraban en combate, la dadora de sangre nueva, la que integraba el tiniver.. Ante la derrota, Perón imentó neutralizar a Gay. En una entrevista, le propuso
so in<.?rgánico y disperso de la miseria al mundo orgánico y estatuido de la política'lmequipo de "asesores"; el dirigente, sin eufemismos, le dijo: "General, ustei.~.LÍene
republicana. ':, ¡problemas más urgentes que atender, deje al movimiento obrero en manos:' > los
Dicho epigramáücamente: es la sÍfllesis personal del primer peronismo. quedesde hace 25 años dirigen sus destinos".
T,odo lo J?~ebeyo ~ ~abocin,o del peronismo, todo lo popular y moviliz.adorque La guerra estaba declarada.
su regImentaclOn admltIa) fue lI1suflado por la figura de Evita. Es cierto que no al. De allí en más, Perón buscó la oportunidad de liquidar a Gay. A los pocos me-
canzó a transformar el "evitismo" en una corriente política diferenciada' en.eso ses,producto del arribo al país de una delegación de sindicalistas norteamericanos
tiene razón, por malas razones, Ramos, pero se le escapa un nudo: Evila er~ 1asen. ~ela AFL, el general sostuvo que Gayera un traidor dispuesto a entregar la CGT a
sación int~rnalizat:!a Cl,uedel peronismo tenían los desposeidos y -en tanto yen ,los norteamericanos.
cuanto su mternallzaC1Ó1l era lOdavÍtrdefecluosa, incompleta. acrílica- Evita erasu' :.\ La dirección de la CGT pidió pruebas; P'erón afirmó que disponía de la gran
bandera de lucha, porque sentían que con ella podían ir más lejos. Sólo Cuando e/eco ;~aci6nde la charla, sin exhibir jamás las cintas. El forcejeo se desarroll6 durante va-
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LOS CUATRO PERON . ~f:i 121
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rios dias y Gay -que se negaba a enfrentarse abiertamente con Perón a '.: ~' .)tancó. co~enzó u~ período de de~linación de los su~ldos, de ~~vilizaciones
contar con una fracción dispuesta a respardarlo en el Comite Central C~n/~SéÜ dt ;'se e ras. A t~aves de EVIta, su fac~or. mas popular, el gobIerno reprImIÓ huelgas y
se avino a renunciar. e eraJ.... .,obre-rzómilItarmente a los ferrovIanos.
En esas condiciones 'asumió Aurelio Hernández, un ex comunista que m \. ¿W
f" lT10V1 S choques deben comprenderse en su múltiple significación. En un plano,
fluidos contactos con el general Perón. Había, pues, una diferencia entre Hera~te~ ;,. trabajadores ?isputaban su participa~ión en la distribución de l~ renta; enton~es,
y Gay: Gayera un representante obrero ante el estado, los trabajadores lo n~ndt¿. ,;;..}05 ducción del Ingreso popular los poma en marcha. Era un movlmento defenSIVO
como resultado de su adscripción política y como saldo de las luchas librada~,eA¡~ ;.~ r~ayores proyecciones. En otro plano, la imposibilidad del gobierno de conservar
nández, en cambio, era un hombre que los representaba en condiciones difer' er. SIn distribución del ingreso, su necesidad de disminuir el consumo popular ~para
puesto que reflejaba una incapacidad de la dirección gremial -la de conservar ent~ la 1entar de esta forma las exportaciones agrarias, arrimando así las divisas requeri-
dependen~ia organizativa- qu~ se mO,s~raba aho~a en el terreno sindical, corn~tJ
In. aunpor las importaciones industriales (bienes intermedios), en un cuadro de sequía y
tes se habla mostrad~ en el terreno POlItICO..Her~~nd~z r,epresen~aba, en consecuan. - ~asrurnbede precios agrarios internacionales, establecía una barrera infranqueable.
cia, el avance de Peron y el retroce,so de la dlrecc~o~ SIndIcal, al tl~mpo que avancen. p~resa, la 1110viliza,c~ónobrera ~~r mejor~s ~conó~~cas suponía, a la mínima pro-
retroceso se expresaban como cornentes del mOVImIento obrero. Es decir: la co ,ey r ndización, una cntIca a la pohHca economIca ofICIal.
te obrera que se había opuesto a defender a Perón el 17 de octubre, negánd~~:n. . u No se trataba del carácter gorila de los huelguistas, sino del carácter impopular
decretar el paro, se alzaba con la CGT. ! • ,; dela política económica peronista. No se trataba del cuestionamiento de la política
La cosa dej? de ser así cua.n~o Her~án?ez f~e des'plaz~~o meses despUés pO~:j(). económicapero ni sta (éste era un coto reservado a Perón), sino del cuestionamiento
sé Espejo. EspejO no era un dmgente s~n~lcal 01. su. sItuaclOn con respecto al moVi. desus efectos inmediatos. '
miento obrero era el resultado de la actIVIdad gremIal, era hombre del entouraged '. y este problema alcanzaría su cenit después de la muerte de Evita, durante el
Evita y en ese carácter alcanzaba el puesto .. La esposa del general, por interp6s' e . Congresode la Productividad. Pero conviene no adelantarse tanto.
lla
persona, se hacía cargo directamente de la conducción del movimiento obrero ¡ Evita ejecutó una ~ivisión del trabajo político con Perón. Al asumir el rol de
Partir de . encar-narella ...misma. -""" el estado, que encontraba en su marido la fl'gl'Iraa plebeyaradicalizada, su discurso antioligárquico alcanzó el techo de la ambigüedad.
central. ,) Enun costado, expresaba el odio de clase bajo su expresión más demental: una suer-
......
~_~ iC()rp'oréitivign.9J-~-.--gtítan los viejos pelucones gorilas. De algún modo decían tede inéonsciente colectivo que verbalizara el resentimiento de décadas de someti-
la verdad, n,o la que ell~s creian anunc!ar sino u~a. más ampl!a y ge~eral; esta ver. mientoYdegradación; en el otro, constituia una válvula de seguridad: un integrante
dad: en el estado burgues, aun en el r:n~sdemo,cra.tlco, el preSIdente tIene algún po. delgobierno legitimando en sus discursos el rencor acumulado, sin via instrumental,
der para facilitar el acceso de un dlf1ge~te SIndICal a la .secretaría general de la sineliminar las causas del rencor; dibujaba una suerte de descarga catártica, de hi-
CaT o para bloquearlo. Eso no sucede solo en la ArgentIna de Perón, .sino tamo < gienizacióncolectiva, de gritería tranquilizante. . ---._]
bién en los Estados Unidos de .Roosevelt y !ruman. ~on un agregado: cuando un .. Su discurso cumplía un papel funcional preciso: impedir el surgimiento de una
gobierno no interviene es porque no lo necesIta; es deCIr.: cuando le da absolutamen. . corrientei~terna plebeya de abaj?, h~ci~ arri~a. ~vita .eme,rgía como ,la j~fa natural. t, ',-._
te jgual Juan que Pedro, lo cual no habla sólo del gobiern~, de su no' intervención: dees'acornente, lo que no permltla a esta CrIstalIzar Jamas. Aun aSl EVIta, por su !""':,:
habla esencialmente de Juan y de Pedro. Reformulando crítIcamente el problema: el , mismolugar, estaba obligada. a expresar de algún modo a esas fuerzas. Así qued~
gobierno interviene siempre, por acción o por omisión; la calidad de la intervención plasmado en el intento de obtener en su nombre la vicepresidencia de la República ....
define el grado de desarrollo alcanzado por el movimiento obrero y la nat.uraleza de Los hechos demuestran que ni ella ni Perón impulsaron tal candidatura. Más
1/ ese. gobierno. bien,se trató de un juego del entourage de Eva, de una apuesta de la CaT. . .
El avance sobre las organizaciones trabajadoras no se detuvo allí. El gobierQO La dirección controlada de la CaT parecía decir así:.' 'Si en verdad so'mos repre-
intervino la FOTIA, que jugaba el doble papel de dirección política y dirección sentantesdel estado ante el movimiento obrero, bueno es serlo orgánicamente. Que
sindical en Tucumán, e hizo otro t'anto con la Federación de la Carne (sindicat.o no elorganigrama del poder nos contabilice en sus filas. Si el gobierno es el resultado de
adherido a la CaT, técnicamente imposible de intervenir), con los metalúrgicos, unpeculiar ordenamiento entre los trabajadores, las Fuerzas Armadas y la Iglesia, si
los ferroviarios. La mayor parte de los conductores de primera línea que habían teni. losmilitares tienen la presidencia de la República (Perón es un general) y la Iglesia se
do papeles destacados en las luchas anteriores al 24 de febrero del' 46 (los dirigentes ha convertido -por vía de las mejorai de sus ingresos- en una servidora del estado,
del 17 de octubre) fueron barridos. enuna burocracia con sotanas, en una funcionaria pública, sólo resta que el repre-
y fue Evita la encargada de pilotear directamente este operati vo. U na vez queel sentantedel gobierno ante los trabajadores -Evita- sea el otro integrante de la fór-
movimiento obrero estuvo en caja (fines de 1947)~ Evita emergió como factor "inde. mula". Evita no sólo sería la delegada del Estado ante el movimiento obrero, sino
pendiente" y apareció la Fundación como pieza centra,l de esta independencia; antes también la delegada política del movimimento obrero ante el Estado.
de la Fundación, ella no existía, actuaba tras bambalInas. Esto era inadmisible para las Fuerzas Armadas, como era inadmisible para Pe.
No sólo la política hizo posible este juego sino tambiéfl la economía política, El rón',Es significativo que Potash no haya registrado ninguna reunión en la cual el
ingreso de los asalariados entre 1946 y 1949 no cesó de crecel ; a partir de ese punto, Ejér~ito haya informado al presidente sobre la inconveniencia.de la vicepresidencia
122 ,:í.' ON LLEGA AL P:~.:.)ER 123
1~-"----------

para Evita: no hacía falta. En cambio, si detectó reuniones donde los oficiales' '.: una imagen religiosa, y que la guardia dispare, De lo contrario, Gapon
puede
;'ca bece
riores rechazaban, con suavidad y tacto, la "intromisión" de Evita en el gOb'su~ •. :, .. ar por muc h o rato 1amO\'1 '1"IzaClOn,.
, "'" .~..-/
Perón rechazó sin la menor. hesitación e.i "c,onsejo" político, de sus cama~:rn().; /ll,OIMás aju~taáamente: el lugar de Ga~on está definido por el ,grado de en~rent,a- ./
Puesto que actuaba como presidente con~t.ltuclOnal de la Republíca. impug~' (ti., . tO objetIvo entre el zar y los trabajadores; entonces, los dIsparos son IrreSIS-
candidatura de Evita porque equivalía a un desborde, a la quiebra de la divísión/) la ~..J?lfn
y un "error" subs:.mable se transforma en un acontecimiento irreversible.
trabajo entre ambos y a la posibilidad simbólica de que el movimiento obrero e~ d~, :ub e~omo la situación del zar en 1905 no era la de la sociedad argentina ~n 1~51, :
tara una sue:t~ de toma de YU,do: transformar a un representante del estado en r~~', :: .'n pudo correr a Evita y el peronismo perdió su segunda oportunidad. ~e ¡
sentante polItIco de los trabajadores y, por esa ruta, mostrar un camino "propio Pte,. 1~~~rar, simbólicamente, sus propios límites. La primera había sido la destrucclOO f
modos impropios. Dando vuelta la ecuación: ya no pedir un representante surg~:" ':;~~IPartido Laborista. ,....!
del gobierno, un. mil~tar de ~ar,rera. que actuara c<:>n:o medi~~ión, como eslabó "". .•.:,-~.<'<:. ..•••~-

-; ....•. '.
-=-.....:-.
]
central de Sll conCIenCIa colectIva, referente de su actIVIdad pohtlca; cO"nstituir u~ n
ferente propio, difer.enciado, que, sin ser el resultado directo de la acción proleta? .1
fuera un ~árbaro,
mido oficial yestatizado.
alguien en quien reconocerse
.
sin la mediación del estado. Un opl~1
~n.
nI I
. '1 Los gastos militares argentinos en 1945 superaban los de Chile, Colombia, Pe-
Esta posibilid~d no sólo a.bría e~ paso a la radicalización del per~nismo (por~c rú Brasil Y Venezuela sumados, sostiene Robert Potash. El estudioso norteamerica- '1'
l

las propuestas radIcales peroOlstas siempre son embanderadas con EVHa)sinoq'ueJ)ó. ,no' afirma que el 43,.3, por ciento del presupu~sto -6 por ci,ent?, del PBI- estaba
sibilitaba su quiebra en mitades políticamente antagónicas. Perón así lo compren. : destinado a gastos mIlitares, aunque la Argentina no pudo aaqumr durante ese lap- I1

uia,.e~tonces reforzaba la visión d~ qu~ su.~sposa era su ','?bra", En consecuencia: 50 equipos en el exterior y el número de integrantes de las Fuerzas Armadas no se ,~
impIdIÓ con la mayor dureza la cnstahzaclOn de su candIdatura. '
: Incrementó significativam~nte, '
El renunciamiento de Evita no jiJe enionces, el de una militemfe al borde de lo Lo que si se modificó con posterioridad fue la estructura interna: del cuadro de
muerte, sino el renunciamiento de la clase obrera a transformar revoh~~'ionariamenle; , ol1ciales: en.~'.E.~ ..!25q.X~~~~,.J~~.~9..l!.aument.ócasi en un 50 por ciento el número de ge-
el peronismo. Los límites que el g.eneral impu.so a su movimiento fueron los l¡'mÍles . nerales y~~n,~I~~'_'J?Ü!.~.l!rn_~nta~ sim, .~lt~~e~1?e~te ~1 n~T~~E(!:J(jTªt:º~~.9f.~£i.~-'e~.~~:.;.
del movimiento de una vez y para ~;iemf're_ ~ ~y lOdO, ti presupuesto ce aelensa dlsmmula a valores constantes todo el
. Desde ese sitio, a Evita sólo le.qu.ectaba retroceder. ~as .ca.racteristi~as del perSQ •. ' liempo: del tope del 43,3 por ciento en 1945, pasó al 24,9 por ciento en 1949. Cuan-
naJe, la n~turaleza de su desenvolvlmlent?, tornabar: PSICo!ogl~amem,e Impasible es.. ' :.do,a comienzos del' 47, el embargo de armas se levantó, Gran Bretaña anunció a los
ta opera~lón. De ah! qu~ la.muerte de EVl!afuera el un/co cam:no, el Un/co lugar que i,; Estados Unidos que, tras el acuerdo fer.roviario, abandonaba el bloqueo. El general
el peromsmo podio adJudicarle. e' , Humberto Sosa Malina viajó a Washington. A mediados de 1948, Sosa Malina efec-
Con la muerte de Evita, la suerte del movimiento obrero quedaba sin fiel de ,me. . !u6las primeras compras.
dición; el comenido popular de: su composición social se remitía únicamente alactQ Cierto es que la mitad de los generales en servicio activo en enero de 1946 eran
comicial y sus integrantes podían fantasear el peroniSmt1 que quisieran, remitiéndolo . rhi~s de inmigrante~; es decir, primera generación de argentinos. Este porcentaje,
a los incendiarios discursos sacados de contexto. Esta era la úlrima oper.aciónque' curiosamente, se repetia en la d"se obrera. El carácter aluvlonal de la estructura so-
Evita ejecutaba: legitimar, con su presencia, cualquier contenido y cualquier presen- .. dal ar'gentina mostraba una suerte de uniformidad.
cia. Por eso el cadáver de Evita debía estar en ninguna parte durante la Revolución" El núrnt.:ro de hijos de extranjeros en los militares no permite determinar el ca-
Libertadora: su ausencia determinaba su derrota, mientras su presencia convocabá ".¡ácter democrático o antidemocrático del sistema de cooptación de oficiales. Más
nutría -a través del rechazo burgués- el combate de un fragmento de los sectóre~!:~¡en, esa cifra era el resultado directo del impacto inmigratorio, por una parte, y la
populares. : ~atracción que ejercían sobre los inmigrantes los entorchados militares, por la otra.
Cuando el joven fiscal David Viñas presencia la escena de la urna donde Evíta Asíy todo, ia mayoría de los especialistas en -historia militar sostienen que la élite,
moribunda deposita su voto y la multiplicación de escenas de adoración popular l
'.105 integrantes del arma de caballería, eran mayoritariamente hijos de nativos que a,
sostiene muy adecuadamente: se trata de una situación sacada de un iíbro de To¡~toi. suvez habían sido, en alta proporción, oficiales superiores de esa arma.
Para corolario de la -explicación de Viñas, basta decir que Evita cumplía el papel del. Bajo la conducción de Sosa Malina, el Ejército no ace¡:::ó nunca la apertura del
icono que encabezaba la ITlovilizadón de la clase obrera rusa frente al Palacio déJn- 'escalafón interno, y aunque las Cámaras aprobaron la posibilidad de que los subofi-
vierno de Nicolás, en 1905: los trabajadores marchaban detrás de los íconos, enea- ;cialespudieran ingresar a la carrera de oficiales, incorporándose a la escuela de aspi::, ../'
bezados por el Pope Capon; el zar --la guardia del zar- ametralió a la i11ultitud;.De ~tanles, nadie recorrió ese camino (cL Potash, T.lI, p_ f27). ..
allí en más, la clase obrera dejó de marchar en.:;abezada por un pope, detrás de los::,'e:.Más aún: una propuesta radical, que contó con respaldo peronista, impulsó que
íconos. '~~~s,hijosde obreros TUvieran mayores facilidades para ingresar a la carrera de ofi-
Digamos, en consecuencia, que es preciso que la multitud marche aunque laeo. ,'~dalesque e'l resto. Sosa Molina sostuvo (¡Uf" se trataba deuna cláusula discrimina-
,,.
.. .

~~LEGA AL PODER 125

~- ----_._--_. ------ LOS CUATRO


--
PERONlSMOS
e na fueran exactamente jefes fevolucionarios, pagaban el atrevimiento con la so_O
'. pese a ~ue rormalmcnl~. ~lra.s sucesivas modifkaciones- la idea sobrev¡_ ~~~crY-élaisl~~!ent?, .. . .
tofla, Yla práclIca no se cumpllo Jamas. . "'t;as"banderas agltad~QºLqec;,ªºª~.,J~ que hablan permitido a los trabajadores
.' en .' ,
VIO, urante los 10 años de gobierno ~eromsta, la e~tructu~a. Interna de I,as Fuerzas forjar los pn"~~lr~?.~,"~~mento.s_~~s~.i?e~ti?~ct.'~7uer~il"abañdoñaaas jUñtoa- stiS'l>or-
Dd se modificó en el mismo senudo que la sociedad CIvIl. Las relacIOnes entr tadores ~omI~~,es. . .. .
/ A~ll~al""'a as Ysuboficiales cambiaron d e p lano: estos u'1 tImos, . con anterlon . 'd ad, no Po- e Es-crerto -que comUnIstas y SOCialIstas saltaron el cerco, puesto que no defen-
ofIel e~ar' de allí en más, pudieron; de personal de maestranza semi-ilotizado, al. dieron los interesef'históti'co~njel-'p¡-óletarfa¡jó:' Pero el.préci6e¡-áexc~,Sivo. No se
;1
dían v~n rango de ciudadanos. Es de~ir, alc~nzaron más tard.e l?s derechos que el trataba de un exceso conceptual, del disgusto de un intelectual más o menos izquier-
dista por el comportamiento no proletario del proletariado, sino de una verdad con-
canz~. nto obrero había alcanzado pnmero: Ingresar a la repubhca parlamentaria
J1l0VIJ1lle j
table: l't~!éi~ ..()?rer~ ~a.bi~ ~legido a.~~o~~s .9ue den?star a la izquierda. " ..... -..
burguesa. I 'l"

}-lasta 1949, para asce~d~r en a estru~t~ra mll1t~r ~para a car:z.ar as palmas del
I l Los Jefes del f7 de-octubre ya no eran sus Jefes; el coronel del'pueblo;~.el macho, .
1 to no era imprescmdlble tener opmIOnes po!Itlcas. Un ofICial que se dedica. elhombre, ocupaba toda la escena. Y el 17 de octubre lo había rescatado délcuarto.
genera a pl'ir adecuadamente con sus responsabilidades profesionales no era POster. del capellán del hospital militar, donde lo habían confinado sus camaradas.
a cum Una lectura atenta de la historia del movimiento obrero inglés muestra que el
r~do por su falta de compromiso. po I'It ' 1C0O . de. :se ano
..es - lb' ,a :osadcalm 1 . 0.
1 proletariado puede transformarse en furgón de cola de su burguesía. Aquí aparece el
g viene destacar que, hasta 194 9, a sltuaclOn economlca e a case 1 obí'era
fantasma de la riqueza, del botín colonial, de la potencia del capitalismo británico.
, C?~odO el tiempo y que los conflictos sociales eran gobernables con el senCillo
Una lectura atenta de la historia del movimiento obrero argentino también re-
rn~Jo,rode ceder a los reclamos populares. Eso si: los que los encabezaban, era~ 'des-
mite a la riqueza. Esta historia proletaria es la de emigrar para ganar más, para vi-
tra~lte. los demás, eran satisfechos. Mientras la tensión social no ganó a la so.
vir mejor, para incorporarse al mercado mundial desde un lugar situado menos
p.edld~~rgentina, el profesional~smo militar res~ltó v!a?~e. Despu~s dejó de serlo. A
a atrás. Es la historia de la renta agraria. Así como la burguesía industrial está atada
cled oceso global de la SOCIedad (menor dlSP0nIbl1ldad de bienes) el gobierno
"desde los dientes de leche" a los terratenientes por la naturaleza de la formación
ca da retr d'ó con meno~ flexl'b'l'd 11 a d po 1" IÍlca. '
espon 1 1 .. , d' n" lru- •.•.
social argentina, también la clase obrera est~ atada a la misma noria.
r relaciones más tensas con a 0POSlCIon cO~:.~.~R.Qn .1eFe~,,-peGi=~0_ No siempre se puede deslindar con claridad cuándo los ingresos del industrial
Las. , . ¡JO< ----l LJ..C."l-."-c",,- '53) D d"
saeTa'e'cé)I'l-em-~~~et:~~t~=S~~:::>-ue~ ~.. '."J¿;'Y .. _ '-. ~.".mo o-que-es~pOS1ble son el resultado de las horas-hombre no retribuidas y cuándo el resultado de un
n'lentOiáruna suerte'de t.en~.e.nc:;~é:i.~~_a!.~.: ..~~~~_.~~zqlle la. Op_O.sI.~~on co~~~_b~con argu- deslizamiento. Si. se mira un instante más largo el sistema proteccionista instaurado
enl1.~_~_ ...réales.'p..ar~~'gOlp~.éi~ ~l. gobIerno,es.~e.go~peaba a~tl~~I?~E~~~.~1te~~t~rop~_ después del '30, se verifica que tuvo varios objetivos simultáneos. Primero: evitar el
n:~P~~~lúempo que los confhct()s np se traduG1~n en, perdldas ..d.e a~he~lón SOCial ingreso de mercancías importadas; segundo: evitar el ingreso de mercancías impor-
CIO?Jade la vot.acióno.derrotaele.cloral1,.cOf11o.,sucedleracon .eLr.a~lcal,lsm~. tadas que no fueran británicas; tercero: evitar el ingreso de mercancías importadas
(cal á' clase obrera tomaba todo lo que el ~ero~lsmo daba ~ ~? pedla mas. SI el pe. .que no fueran británicas y garantizar así el mercado británico. para la renta agraria
/ . L o na po.gia,"sUQ--f$.gu~~j~.9. ..~staba r,nas aBa de sus POSlbIhd~g~~,...!a cla,se obre- argentina; cuarto: producir, en consecuencia, lo que Gran Bretaña no estaba en po-
, rOl1;~~.r.~\r 'úáha. De algún modo, los ~rabaJadores se comporta,ban con ~i g~blernO en sibilidad de producir a causa de la debacle; quinto: a través de la protecciórrarance-
,ra s~,Jf.,,-,".g-~terminos que los industrIales frente. a los terratementes: obteman lo qle laria, garaptizar la producción del bien y el trasla.do del rédito obtenido a donde la
loS J1lI~m~~alterar
1
la relación umbilical; si para obtener más debían quebrarla, sen- ta~ade ganancia fuera mayor; sexto: incrementar esta última disminuyendo la inver-
Ia
se pod 1 quiebra, más que entregarles un nuevo horizonte, les entregaba la 'posibi. sión constante (maquinarias) y llevando el precio del producto tan alto como se lo
tían qu; ~'va de una derrota históricamente compleja. Entonces, sin la menor hesi- pudiera pagar; séptimo: vincular este precio a otros dos~ el de reproducción de la
Jid~~e eC/ocedían. El bloque histórico estaba férreamente soldado; sólo dos déca- mano de obra (alimentos y hábitat) y el ingreso global de la renta agraria. Dicho de
taClon: rterde Martinez de Hoz mediante, se produciría el tajo que abriría un nuevo otra manera: el hilo que ataba la producción industrial con el mercado mundial esta-
d as mas al' , . badeterminado por la renta agraria. La industria argentina no produda en términos
cursa. .
del mercado mundial, a precios de ese mercado; no era interés de los industriales
:\. él ."..,.'
...-'- ¡I '" ,,-. operar en esas condiciones. Bastaba y sobraba con que sus ganancias de coto cerra-
do resultaran satisfactorias. Estas no eran más que un modo de repartir la renta
agraria bajo la forma de consumo popular. Por eso los terratenientes odian el
aumento del poder adquisitivo del movimiento obrero, porque señala el monto de
instante detengamos la marcha de los acontecimier:tos. Volvamos a mi. ingresos de los que son, contra su re::!!voluntad, despojados por los "abusivos" pre":
PO~c~~dadcomo un conjunto vivo .. ¿Q.u~ le .hab~a pa?a~o?"r;vt.ucho, y ~ada. La dos industriales. De este festín participa paupérrimamente la clase obrera; el pero-
rar la S vivía mejor que nunca, pero::'¿v.I:v:ta-blen~-Habla-mgrésado a la cI~~adela nismo resultó el punto más alto del festín. ¿Quién quiere sangre, sudor y lágrimas
clase.o~re.:a ataba' su actividad era legal a condición de que-rro"lUvferaaciividad cuando participa de una fiesta? Nadie, por supuesto, y el proletariado menos que ..
lblda v , d' . . . d'
pro h .... 'allfábajoy"dé1 frabajÓ a casa"); sus mgentes"mas.mdepen lentes,};lln.
("de casa ."" .. . .... '.. ., d. '..... - ....
,.
126 LOS CUATRO PERONISMOS" ----------'-_._----------_._-------,-_._--- 127
------=:
nadie, porque su ansiedad por disfrutar dei banquete sólo es comparable con la V.()~ preciso que pudiera ser otra vez presidente. De lo contrario, las fuerzas sociales
luntad burguesa de no invitarlo. '" eraleadas bajo su mandato tenderían a desarticularse poJarmente.
Comencemos de nuevo. El fes,tín pr?dujo algunas caras agrias: ,Reyes, Gáy; \ nUC Ese es el secreto de la Constitución de 1949; la continuidad del equilibrio bona-
fuera con ellos. Hernández no resultO suficlentemen,te bue~o; fuer~ con el. EspejonQl ',lista. por eso Evita piloteó la única operación significativa: la reformulación del
era un proletario; y quién querí<;lque lo fuera: serVla a EVIta, servla a Perón, entoQ_' P~ícuto 77, que impedía la reelección presidencial.
ces era excelente. ar El trámite merece alguna minucia. El texto, en sus lineamientos centrales, fue
"escrito" por Arturo Enrique Sampay. Por cierto que no fue el de Sampay el primer ~ -
Por eso los jefes del 17 de octubre se fueron y quedaron 'los que hada tuvieron" "

que ver con la movilización: al gobierno le bastaban los votos obreros y los fusiles de sboZO considerado: con anterioridad~ José Figuerola, el estadígrafo que Perón ca-
Campo de Mayo. " ' , eociera en la vieja' Dirección Nacional del Trabajo, había elaborado la versión
Al gobierno le bastaban; SI no, cala. Pero ¿y al mOVImiento obrero? 1
nechazada por el presidente. ' 1
r El proyecto de Sampay corrió mejor suerte. Así y todo, el manejo político de la
La dependencia argentina estuyo tan bien aceitada, contó,con tanta IUbricidéld, 1
constituyente estuvo en manos del coronel Domingo Mercan~e, a la sazón goberna-
que admitió -caso prácticamente ú~ic? en el mundo depen~le~te- la posibilidad
de una política que incluyera al mOVImiento obrero por algun tiempo. dorde la provincia de Buenos Aires y por entonces número tres de la jerarquía pero-
nista: Perón, Evita, Mercante.
~I
La lucha por el reparto de la renta nacional, de la rema agraria, es una lucha Todo anduvo más o menos bien hasta que se trató el artículo 77. Después de la , ~
donde todo lo que se persigue es dividir de un cierto modo. El secreto a voces deJi,~ "apertura de la convención, Mercante y un grupo de líderes peronistas se reunieron ¡

bloque de clases dominantes es qU,e eS,ta distribución, es~e ~odo de comparti!"no_.f, , conel presidente en la quinta de Olivos y éste les informó, en términos inequívocos, [1

es exactamente un resorte l?roletano SinO el resultado dlrel:l(l del entrentamlenlo'1' I

que debia ser mantenido" (Joseph A. Page, Perón, T.I, p.241). Es decir, el presi- . I
I
entre terratenientes e industriales.
,denteno debía ser reelecto, el articulo seguía vigente, igual que en la Constitución i
Con una aclaración: los industriales no son el "factor progresivo" del juego,en del '53,
el sentido histórico del término, pero son los que permiten, los que posibilitan, los Según Eduardo Colom (citado por Page), se produjo una vuelta de tuerca, por-
que vehiculizan el mendrug? obre~o. Por eso los sindicalis:as -que n~ 5:on 10co,sOi que Perón esperaba que Mercante rechazara su propuesta. Pero para Mercante,
idiotas- convocaron a los mdustnales a un proyecto comun; con un,a Idea fantasti~ rechazarla equivalía a despreciar la presidencia de la República (o al menos una posi-
ca: si los industriales se quedaban con el costado más grande. el quánfllm obrero dé bilidad muy cierta), de modo que no io hizo. Entonces Evita, cumpliendo instruc-
la renta agraria también seria mayor, seria percnisla. , cionesdirectas dei presidente, ordenó a los constituyentes peronistas la reforma del I
articulo 77; esto es, la reelegibilidad de Perón. Toda la actitud del radicalismo cam-
'1
bió: de la colabqración, pasó al enfrentamiento abierto, a tal punto que se retiró de
, laConstituyente; al hacerlo, eligió un camino transparente: el golpe de estado.
v Para Perón, más que garantizar el cumplimiento de un determinado programa,
elsistema político debía facilitar una determinada hegemonía. No faltan los que in-
Con la elección de constituyentes, el peronismo alc<lnza su cenit: el 6& por cien- nerenque hegemonía y programa son la misma cosa, pero se equivocan de medio a
to de los votos emitidos. Este ejercicio constitucional mostraba con absoluta p~eci. medio.Hegemonía equivale a un determinado programa cuando es ejercida por una
sión los contenidos programáticos del gobie~no. , . . clasesocial con viabilidad histórica; de lo contrario, es el proyecto que permite la
Ni la Iglesia fue separada del estado, 111 los derechos democratlcos partlcu.lar~ \,'continu'idad del equilibrio social. Cuando la hegemonía no tiene decurso, sin herra-
mente jerarquizados. Sólo el célebre artículo 40 de la Constit ución me~ica~~ sobre.la mientasprogramáticas, el equilibrio es destruido. I
propiedad p~~lica del subsue~~ y los recursos naturales no renovables JUstlflcaba •.en _En esas condiciones (supremacía peronista, gobierno bonapartista) se llega a las 1
términos polItlCOS, la operaclOn. eleccionesdel '51. Antes de ellas, rumores golpistas suenan con insistencia. Los gene-
El objetivo profundo del gobierno era de otro calibre y permanecía tan incon.. , rales'Menéndez y Lonardi conspiran. Menéndez mantiene una entrevista con los .1
fensado que el propio Perón tuvo serias dificultades para implementarlo. El régimen principales jefes de la oposición: Arturo Frondizi, Reinaldo Pastor (demócrata na-
bonapartista supone un equilibrio social endeble: cualquier alteración puede cional,conservador), Américo Ghioldi (socialista) y Horacio Thedy (demoprogresis- l
quebrarlo. Basta que la cupla soci~l o el punto en derr~~or. del cual relativamente se , ta).Todos acuerdan ca-participar de un golpe de estado antes de las elecciones de
::J
estabiliza, registren alguna alteraCión para que el eqUlhbno quede destrozado., , 1951.
y ese punto pasaba por la jefatura, por Bonaparte, por el dominio político q~e Los sobrevivientes de la Unión Democrática comprenden implícitamente que la I
Perón estaba en condiciones de instrumentar y que, de seguro, resultaba intransfe-- .. posibilidad de batir electoralmente al peronismo integra el reino de las fantasías po-
.. 1
rible. ' ,', , liticas.Sin embargo, Lonardi abandona la conspiración y deja a sus hombres en li-
Por algo Perón sostuvo una y otra vez: "mi único heredero es el pueblo". Para ibertad de acción. El motivo es sencillo: Lonard¡ se niega a suhordinarse a Menén- :l
que su legado testamentario se cumpliera (en 1949 debe leerse exactamente al revés) ;,dez;es decir, arala centrista de las Fuerzas Armadas. Los nacionalistas, que en oc-
!]
I

:\
128
.:~~LEGA AL PODER
129

tubre del '45 se habían plegado al general A valo~ en Campo de Mayo, por ahora se
resisten a ponerse bajo las órdenes de la de,rech~ lIberal: Y un golpe de estado militar, El peronismo se propuso modificar la-Iey de inversiones. extranjeras para facilitar
sólo funciona en la Argentina cuan~o naCIOnalistas y ltberales asaltan el POderpéll'a , ~:ngreso del capital norteamericano. A pesar de que el president.e asegurara perso-
dirimir desde aili quién lo hegemomza, " ' 1, , ~rnente al embajador estadounidense que no aplicaría el artículo 40, los monopo-
El equipo de oficiales que se ,sumó a I\1enendez (~leJandro .~, L~nusse, COQito . tl extranjeros consideraron que las garantías para invertir eran insuficientes.
Sánchez de Bustamante, Alcides López Aufrancq) s,ena, por ~sas lrom~s de la histo- , vDS El máximo intento de aproximación se produjo en derredor de la radicación en
ria, responsable del retorno d~ ~erón a l~ Argentma ~~s deca~~: mas tarde; POr . Isurde una filial de la STANDARD GIL. La oposición puso el grito en el cielo: los
aquel entonces~ empero, constltman el cora~ón del gonhsmo mlh~ar. cadicalesssostuvieron que el proyecto violaba el artículo 40 y, en. términos legales,
La planificación del golpe resultó, por CIerto, defectuosa -como la mayor par. r njanrazón. Pero el problema era, si se quiere, más g.rave: el contrato con la CAL!-
te de los realizados y abortados en la Argentina~" sobre todo P?rque partía de Un : leORNIA equivalía, tras la firma del act~ de Chapultepec y el Acuerdo de Río, a la
sto falso: el descontenw masivo de los ofICIales, En realIdad, los golpistas .fialineacióninternacional
re, IU'óD
de la Argentina; es decir, a la ejecución del programa
,.
supue " d '1 'd '
expres aban una verdad profunda de "la sacIe ad argentma: , os partI
p' os OPOSItores
, y . lec/oralde a ni n emocratlca.
1 lases sociales por ellos representados quenan reonentar a ,eron Y neceSItaban t Esto enfrentaba al gobierno con su base social. Un fragmento del peronismo se
as c 1 gobierno produjera un acercanuento , ,. velOz hacta
mas ' 1os ESla ~ dos U'nIdos. . opusoal contrato, sosteniendo que era lesivo para la soberanía nacional. El gobier-
que eLa posibilidad del gobierno de 'w as h'I?gton t o d av~a
~'fi ' n~ d~la ono retiró, no obstante, el proyecto; un día antes de que se iniciara la Revolución
~ntenders,e co~
d rtar--e del espectro político peromsta (Peron lo mtentana y fracasana), Sinelvi. ~ibertadora, el ministro de Industria defendió el contrato por la cadena nacional de
es ca ~
d ar que la necesidad
, ,, ,
de la reaprOXlmaCIOn aun no se expresa
b 'h'l'd
a como ' POSI I 1 ad'mi. radioY televisión. Llegó demasiado tarde; al día siguiente, Lonardi se insurrec-
' 'd ,
l't 'dependiente, Es decir: la lucha de clases en la socleda argentm,a no habla al. cionabaen Córdoba.
1 ar m
canzado ,
a las instituciones armadas con mtensl 'd a.d capaz de pro d UClr un d'esgaJa.

miento. , d " 'l't '


Conviene puntualizar que la, aU,sencla de e~gaJamlento mI I ar no re~Ite a la
"f"
e IcaCla
'" de la alianza con los SIndIcatos a traves del estado; el estado podla toda;
, f 1 'l'b',' . VI
, ' Iterar ninguno de sus componentes, satIs acer e eqUl 1 no eXIstente. Ese
Vla, S10 a d' , 1 b ' d t t'bl En 1953 se creó la Confeder~ción General Económica (CGE). Hasta entonces,
b'
20 Ierno a
u'n era posible: Perón, en tales con IClOnes, resu ta a m es ruc 1 e,
. d P , 'lIt ' d
~ A' t ndo los términos: el derrocamento e eron no sena e resu aoo e la elmundo empresarial había pemanecido idéntico a si mismo. Sólo CARBAP había
" antlpa JUs a .
' t'a" que el bloque de clases dorpmantes 'b 1
reserva 'E a a presl ente,'d 'd sidointervenida y no faltan los que visualizan en esta intervención un golpe contra la
1 ,. . 'd SInO
d e su
perversidad oligárquica. Se trata, por cierto, de un gran equívoco.
'd d política para fracturar el eqUIlIbrIO bonapartIsta, sta capaCI a era pro-
capacl
ducto directo a de la presencia de una fraccIOn " mI'1'ltar a d'ICt a d'Ispues t a a 1uc h al' h asta Antes que otra cosa, conviene saber que CARBAP no nucleaba a los grandes
terratenientes de la Pampa Húmeda; los verdaderamente grandes adscribían directa-
la victoria. "d f"
Pegando la vuelta: el bloque de clases dommantes careCla ~ su I~!ente acumu. mentea la Sociedad Rural. CARBAP era otra cosa, puesto que representaba a los
, , mI'l't1 a r porque sus intereses centrales no estaban en entredIcho; f"cuando 1,0 es.1 lerrat~nientes que vivían exclusivamente de la renta agraria y que, por lo general, no
laclOn "
'' oseerían un segmento dispuesto al combate; ~canzaban a capitalizarse añadiendo nuevas tierras, sino que -en el mejor de los
tUVIeran, PhI ' , entonces, ven Icanan que e casos- conservaban las suyas, .
, o 110 estaba decidido a luchar asta a victona. .
peromsm " f t d d b. Dicho burlonamente: era la cola del león. Era a la Sociedad Rural lo que la
Esta constatación y el derrocamIento de Peron ormaron par e e un escu n.
miento político único. "1 CGE era a la Unión Industrial Argentina: un fragmento que no alcanzaba ~ consti-
- Ciento once oficiales fueron condenados; CIncuenta y seIS a?andonaron e pals luir.un proyecto diferenciado, aunque manifestaba un cúmulo de diferencias.
f d stituidos por la represión legal. Los que en 1945 hablan levantado e~ el .Así como la CGE eran los industriales de Perón, CARBAP agrupaba a los
YE,~e~tonl sebanderas de la oposición política ("todo el poder a la Corte"), con fIlas terratenientes del golpe. Pero ni unos ni otros proporcionaron comandos civiles ni
JercI o1~ adas que entonces encabezaron el golpe. La d'fI erenCla ' con e 1 '45 es esen- defensoresdel régimen.
'
' mas rarc;a ' , ,~ , di" , b
' 1 e en esa oportunidad la Manna habla encabeza o a conjura, sm em aro José Ber Gelbard, presidente de la CGE, integraba en ese carácter la reunión del
Cla
go esta , porqu vez f a lto' a la cita' , su comportamiento reveló que se trataba de un tanteo y no gabineteministerial, como "invitado". Con el fin de la bonanza (1949), Miranda ya
de una batalla en regla, , , ., ~a~iasido despachado; en su reemplazo, Roberto Ares y Alfredo Gómez Morales
iniciabanun "nuevo rumbo".
Semanas después se realizaron las elecciones del' 51. El falh?o golpe SlrvlOpara
1 stado de guerra interna y, hasta que Perón no lanzo las band,e~as de la Ares, que era el más liberal de los dos, propuso la eliminación lisa y llana del
dec~af:ar
pacI IcaclO ~, ne~(agosto de 1955) , toda la vida política transcurriría . en condIcIOnes' de IAPI, además del ingreso al Fondo Monetario Internacional. Evita se opuso~ la
car maniobró yel "nuevo curso" se redujo a mantener el viejo curso en las nuevas
semilegalidad. , l' ' , ó' 1 ontragol- condiciones.Es decir, solicitar un crédito al EXIMBANK por 125 rpillones de dóla-
Tras la victoria, la oposición quedó SIn po ltIca y se reslgn a Jugar a c
res;para cancelar la deuda de 108 que los importadores argentinos mantenían cón
---------------,~--
"

LOS CUATRO PERONISM .' r' . N LLEGA AL PODER --____ 131


130 ~~:~

dores norteamericanos y destinar el saldo a comprar locomotoras y telJ.f' n' versión definitiva- el salario obrero se ubicaría en los andariveles exigi-
J"ra e r su
nos, ~:a
compra ea al mantenimIento , .'
vez que la guerra de Co~eatocó
. fl rse Y el, paquete alimentano
.
de las naclona l'Izaclones.
,
a su fin, los preci~s,agrari.os
del Plan Marshall .(aprovlslonamlento
,; . 10.0."
Volyieron
del£l1r '
O" el Congreso d e 1a P ro d UCtlVI
"d a d : antes, no.
dOS P;ntonces, casi todas las piezas ocupaban
, '
su lugar, menos una: las Fuerzas Ar-
d LoS partidos políticos tenían en claro que no podían derrotar electoralmente
d:s:tí:uIO casi gratuito) redujo l~s mercado~ .. De modo que, aunque se dUPlicar~ /lla a~nismo, salvo que esperaran hasta 1958; recién entonces se vería de qué modo
p ortaciones, los montos casI no se modifIcaron por el derrumbe de los precio .1 ptrserían capaces de evi tar una tercera victoria de las huestes del coronel. Los
las exparada con el •5l Yel '52. la producción agraria repuntó en 1953, pero no loi~ diOS esariosno consideraban posible que el peronismo vehiculizara el arribo de capi-
Compb' epasar este .tec h o ni' en el '54 ni' en el '55 , . . n
efIl"prorteamericano a gran escala: una observación detenida de la batalla petrolera
so r La inconvertibilidad de a
l l'bI raagrava b la os pr? bl emas, porque e sa
1 Id o Iilo'sitj;' los
lA hab¡'a desengañado de inmediato, A esto se debía sumar la incapacidad. del régi-
d 1 balanza comercial con Gran Bretai'la no po'dla ser compensado con el négart. /1 bonapartista para imponer "disciplina social" en e~ movimiento obrero: el apa-
vo dee los a Estados Unidos. Entonce.s,.e l go b'lerno se VIOo . bl'Iga d o a re d'UClr 1as .irnpOr. ,.10 me s'¡'ndical, aunque bastante esclerosado, daba muestras de defender -en el terre-
'ones provenientes de Norteam é rica, ' no•. .'.strictame,nte profesional- los intereses inmediatos de l0,s traba,jadores. Perón
tacI Por eso la prensa de .aquel dia e.ra ,pro f'eSlOna l mente antlperonIsta: '. porque'I" podlareprimir una huelga b' o mantenerse 1 "neutral" en matena salanal, pero no po-
tura productiva nacIonal, co'nstltUla un obstácu lo para e 1 avance del. c~pital dlaatacar de frente a su ase socIa. . . ,
estruc ericano. Este profesionalismo se vio reforzado. por así decirlo, ante un De ahí que ni los partidos ni los empresanos tuvieran motIvos para defender al
norteam
h 'nnegable: cUnJquler_l' go b'lerno an t'Iper o nt'st a sen 'a mucho más débl'l Y. en,con. •o'b¡'erno.Más bien estaban interesados en derrocarlo a la brevedad, poner en vereda
hec. o I'a mucho más incapaz de resistir el dictado norteamericano. 105 sindicatos obrer.os y restablecer directamente su dominio político. El golpe era,
secuenCl , . P ó (Onsecuenlemente, la política unitaria ..
. Los conflictos entre patrones y empresartos se ag,ravaron. er n se declaró por cierto Que la fórmula "los empresarios" es expresamente ambigua. En este
al. esto es: el gobierno no respaldó los reclamos obreros, la CGT no apoyó las 1 'd '1 d '
neutrl , Parciales, de los Sin . d'lcatos a dh'den os y l'os orgamsmos empresaria , 1es pu. "'Iso se refiere a os In ustnales pues
\O " l se a por descontado' que los. terratementes
h.ue gas} acento en la necesidad de aumentar la productividad del trabajo como úni. _por la sencilla razon de no contro ar directamente el andamiaje estatal- estaban
sleron e . . ~teresados en el recambio.
co camino para incrementa~ Ingresos. l' l 'd' , . El bloque de clasesdominanl.es, con independencia de su particulaíización, es-
E. rigor -no se trataba de aumentos sa arta es, SInO e correCCIones mOtlvadiu T do en to no de una políti~a central' derrocar P ón La U 'ón D
1 ~archa' de la .inflación. PerQ asi Y todo se verificaba una redistribución del laba' UnIlca ., r 1 1.; .•1 a .er , . nI. e-
~n a en favor de los. industriales. Con p~ecisión: en 1949, los trabajadores hablan rnocráticase reconstituía para llevar a cabo el fragmento incumplido de su programa
mgreso 'd 1. . 1 á l' dectoral: ingresar a' tambor batiente al área pel d6iar. Los terratenientes de CAR-
tocado su techo: 53 por cIento e Ingreso nacálona; n':lnc~1 m. s a canz1anandun ~oefi. BAP guardaban sus sueños anglófilos (esto, más que reflejar la participación britá-
ciente pareci~o, incluso -aunque reconocer nuevas OSCIaClOnes- a ten encla se. nieaen el golpe septembrino, muestra en qué modelo de país CARBAP creía conser-
ria hacia abaJO, . ., .. , , ., t'3r una cierta influencia), .
En las postnmerias del 54, la SItuaCIón econ~mlca se habla es~~blhzado, Las Era preciso empujar a las Fuerzas Armadas al centro de la escena y transformar
ue
aguas polfticas bajaban ,~ansas, hasta 9 .sorpreslvamente se ,prodUJO el enfrenta" ~mayoría parlamentaria en minoría militar, Para esa labor no servía cualquier pre-
miento entJ1: Per6n y la Jerarquia ecleSIástica. , lextol:serequería que el motivo cuadrara. En ese aspecto, la formación del Partido
Quién provocó"a quién s.uele ~er una de la~ pregun~as que r~corren el tema: ¿Pe. DemócrataCristiano cumplió honros.amente su cometido.
r6n hostig6 inicialmente a l~ IgleSIa?; ¿la I~lesla resol~ló cambIar de bando y atacar Después de la Segunda Guerra Mundial, el Vaticano había elaborado una polí~
a Per6n? Pero antes de anahz.ar este punto, es necesaf10 retomar el problema econ6.' oca anticomunista de masas: la democracia cristiana. En Italia, la respuesta fue casi
mico de esta etapa delperomsmo. . . instantánea: bajo el birrete del viejo partido popular agrario nació la doctrina social
Tras marchas y contramarchas; patrones y asalariados (la CGE y la CaT) re.sQl!. ~laIglesia como herramienta política concreta, El Vaticano tomó las banderas del
. n debatir. a fondo la distribución del ingreso en un intento de conservar la llpai ~Iamentarismo burgués de una vez y para siempre.
vle~ol" e impedir la generalización de los reclamos salariales. Para lograrlo. se pro. En la Argentina, en cambio, la aparición del peronismo y el hecho de que este
socl~on6unencuentroeo el Concejo Deliberante que se denominó abreviadamente, ""imiento mantuvo désde el vamos excelentes relaciones con la Iglesia, tornaron
:?~~ngreso de la Productividad". Pero las partes no lograron ponerse de acuerdO., inecesariala formación de una escuadra politica propia.
La posibilidad d~ que el movimento .obrero y !os empresarios lo~raran, bajo .. De~l~ún modo: entonces,.I~ de~!sión de for~ar partido, t~madá po~ la jerar-
métodos parhimentanos, un ~acto ~e precIos Y salanos (que en, la pr~ctlca se tradu .. Iu~a,catohca, sup?m~ una ~o~IflcaclOn d~ la relaCIón con el gobIerno, gobierno q~e
'1/"en congelaci.6n voluntanadel ¡ngreso obrero), resultaba Ilusona. Para lograr lIamfestabá su [lllaclón cnstlana tan ablertament.e como para establecer, por Yla
~1~I:cuerdo semejante, el gobierno tenia que estar en otras manos. Cuan~o el ~ener~ r,arlamentari&, la educación religiosa en las escuelas,
Lonardi se hiciera cargo del estado ~aunque él no expresara la RevoJnm6n LIberta. Por eso -retomando la pregunta planteada páginas atrás- es posible admitir,

, --
í .:.-13_2 ---L-O-S_C_U_A_T_R.....:O.....:P:...::E:.::R~ONIS , 01'1LLEGA AL PODER 13l
li ~ ~
r""
)I!\.' a pesar de que el acontecimiento carezca de valor determit:tante, que la ¡gles' , . ndiciones de resistir ataques por tierra y aire "hasta tanto l~ flota de mar pu-
atacar al gobierno, antes que el gobierno atacara a la Iglesia. la e/¡ltid
1:0 Aun así, nadie podia colegir que la actividad política del catolicismo sen'
ti! CO bloquear el Río d~ la Plata (l~ q.ue efe~tivamente sucedió en septiembre) y debí-
diet~adecisión de~ goblern~ de. resiStIr" . Potash relata qu~ el plan se den~mínó "Al-
E4~, sura por donde los golpistas penetrarían a las Fuerza.s Armadas. al~.fi. tital' II Yfue practicado haCia fmes de año (en pleno confhctq con la IgleSia) median-
...1.'...
Lo cierto es que la Unión de Estudiantes Secundarios (VES), fundada a fi
~( 1954, Yla Acción Católica se disputaban -al menos en teoría- el mismo u~esdt
cSJP adecuado encubrimiento.
leunEntonces, Toranzo Calderón se insurreccionó sin lograr el respaldo del arma,
ci:.¡ juvenil. Y la Acción Católica cordobesa, particularmente pía y gorila, se laverto
. ntras el cuadro de oficiales superiores elaboraba y ejecutaba el ejercicio" Alcá-
conquistar a los jóvenes bajo sus banderas, en abiert.o desafío al gobierno. Per~Z6l
1111~, Ynada menos que el almirante Rojas aceptó reprimir el levantamiento. Dicho
d t. solvió recoger el, guante. Entonces, lo que, en sus ini~ios había arrancado corn~rt-
"1 11
~

juego fuerte deVInO con el correr de los dlas en un eje de fractura política.
zarot~O modo: Toranzo Calderón era un jefe adecuado para un atentado a gran esca-
cr í' '.
El presidente se lanzó a una batalla frontal: promovió una ley de divorc'
..un
: pero no era el elegido para dirigir a la Marina en un intento de golpe 'de estado
Iregla. Tanto es así, que Potash sostiene que no se trataba de un "típico oficial na-
M'~.'i I tiempo que propuso separar la Iglesia. del estado, es decir, modificar el artículo ~o~
"""1 \ ' ~I' por9ue no se había graduad.~ en la ~scuela ~aval, si~o de un ex oficial del
Constitución donde se afirmaba que la religión del estado era la católica apostóf.la
S'ército, Incorporado con la creaCIOn de la mfantena de Marma. En otras palabras:
romana y, en consecuencia, el culto -sus integrantes y dignatarios- recibía t~
~Marinaeligió a un ex-oficial del ~jércilo para atentar contra la vida de un general
pendios ~úblicos; esto equivalía a s~parar a los cap~llan~s ~l cuerp~ de Oficialest
del Ejército y para sembrar ~amuerte, no como parte de un fallido levantamiento, si-
medida, Junto con el voto de la mUjer y la ley de dIvorcIO, mtegrana la panoplia
no corno movimiento de otro levantamiento. .
propuestas ~emocráticas y rev?lucionarias. de cu~~uier g~bierno burgués radi:
pero al ser ejecutada con el estIlo burocrátIco-policIal propIO del peronismo enI 1
Abreviando el problema: el16 de junio es un paso del juego que culminará el 16
gar de permitir acumular el rédito social, conquistar a los sectores a los que es'tacou. deseptiembre.
ducta tendía a satisfal~er, enajenó a una fracción militar. 11- La Marina no se habia propuesto, en ese momento, derrocar al gobierno, sino
Y aquí emerge un elemen.to central del problema: la democr.atización estatalen ejecutaruna medida pedagógica. Su sentido era más o menos éste:" 'cuidado, esta- '
la Argentina tiene, innega?lemente, necesidad d~ s~parar la Iglesia del. e~tado. Delo mos dispuestos a ir hasta el final, es decir hasta la muerte, si es requisito de la victo-
contrario, el estado argentmo, tal cual está constitUido, entrega a la IgleSia la forma. ria. Quien se oponga debe saber que pasará por encima de nuestro cadáver y que éste
ción y la supervisión ~olítica ~e las Fuerzas Arm~da~. La burocracia c~n sotanas noes solamente un uniforme ensangrentado, es el cadáver de la sociedad existente;
c~>ntrolaa la burocracIa de umfonne y de ese marIdaJe entre las banderas dé la In. quiendispara contra nosotros dispara contra la propiedad privada y, quiéralo o no,
quisición y las banderas del ejército de línea, entre Torquemada y la guerra dela saltael cerco' t. Su derrota era, entonces, la derrota de la burguesía, la victoria del
Triple Alianza, surge el pozo ciego más negro de la historia 'nacional. proletariado, aproximaba la victoria del socialismo, que no era precisamente la del
peronismo.
Cinco días antes, toda la o'posición política había marchado bajo las banderas
lo, delVaticano en la movilización de Corpus Christi. El gobierno reprimió y el 14 de
junio lanzó un paro con el respaldo de la CGT. El argumento del paro era trivial, si
VII sequiere, incluso mitificador: se sostenía que los manifestantes habí~n quemado
Los bombardeos del 16 de junio de 1955 constituyeron un atentado terroristaa unabahdera argentina para reemplazarla por una vaticana que. finalmente, habían
escala gigantesca. izadoen el mástil del Congreso. Por eso, se llamaba a desagraviar la enseña na-
En el pasado, ningún golpe fallido ha.bía producido, comprobada su ineficacia, cional.
semejante baño de sangre civil y ningún golpe triunfante había requerido tan eleva. El 16 de junio a las 10.30, el vicealmirante Toranzo Calderón inicia el ataque.
do número de bajas. Tresaviones bombardean la Casa de Gobierno y el Ministerio de Guerra. Una bom-
Por torpe que el vicealmirante Toranzo Calderón fuera (y no hay ningún moti. ba da en el blanco (la Casa Rosada), la otra pega en un trolebús y mata a todos sus
vo para pensar que fuera torpe) no podía ignorar que la conspiración se hallaba en ocupantes. Perón salva su vida por no estar en la sede del gobierno. Los sublevados
sus inicios. Sus encuentros con el general León Bengoa se lo confirmaron. Por otra establecensu comando en el ministerio de Marina, pero al no lograr el "apoyo" de
parte, la existencia de un proyecto como el Alcázar demuestra que el vicealmirante suarma, son rápidamente rodeados por tropas de la primera divi.sión de Ejército.
no se lanzaba a una batalla decisiva. Losinfantes que deben venir desde Martín García en ayuda de los sublevados defec-
Vamos por partes: en El ejército y la poiftica en la Argentina. 1945-1962. Ro. clonan.A las 17.40, Toranzo Calderón y sus acompañantes son arrestados.
hert Potash sostiene (T.JI, p. 252) que durante 1954, un mio atrás, los oficiales de Sin embargo, aunque el "golpe" carece de toda posibilidad de vencer, a las
Puerto Belgrano habían concebido un plan para un futuro levantamiento contra el, 18.15 horas(35 minutos más tarde del apresamiento del comando revolucionario)'se
gobierno. El plan asignaba un papel fundamental a la Marina, aunque contaba ~on produceel último y masivo ataque, el que cobra el grueso de las víctimas. 38 aviones
el apoyo de Ejército y Fuerza Aérea, lo cual requería que Puerto Belgrano estuvIera vuelanluego hacia Montevideo (en una de las máquinas viaja Miguel Angel Zavala
~
I
134 LOS CUATRO PERONISM' :: ON LLEGA AL PODER 135
~'~~

Ortiz, el jefe del radicalismo unionista). Trescientos civiles muertos y centena " , nder que la Marina expresaba crudamente al conjunto de la oposición. ~o
heridos quedan tendidos en Plaza de Mayo. " ;resdt,(.'OrnP~orlos acuerdos pactados previamente en los conciliábulos conspiradores, ,smo
La represión del golpe estuvo íntegramente a cargo del Ejército. El g '. ',tantO motorizaba a los partidos opositores: nadie era capaz de vencer electoral-
Franklin Lucero dirigió personalmente el operati,:,o desd.e e,l ministerio de 'd~~er~ por~~ealperonism?, el peronismo no era 71 instrume~to apto para 9ue el bloque de
La CGT se mantuvo absolutamente al margen: Hector DI Pletro, secretario gen tra. meo dominantes Implementara sus necesidades politlcas y económIcas, por eso dc-
adjunto de la central obrera, puso todo su empeño en impedir la participación.p et~,,'dasesero " :
lar en la lucha. Sólo. a~gunos n~cleos de trabajador~s parti~ularmente combatjvOo~. blaC~ntonces, la Marina n,o estaba s?la; ~l contr,a~io, era Perón ~l que perdí~ terre-
independientes, ademas de I?s mtegrantes de la AlIanza Llbert.a~ora. Nacionalist . '. para recuperarlo, debla co~b~t1r. ~I la de~I~lón de ~o~batlr queda~a lIbrada
intervinieron en alguna medida; sobre todo, en el ataque al mInIsteriO de Mari~ . no. amente a la voluntad del EjércIto, SI sus ofICiales decIdIan qué se haCia, tod~ el
donde fueron rechazados., . . . .1 n~ el1~~lema pasaba por eliminar el fa~tor de per~urbación. Y el factor de perturbacIón
Aun así, las masas perol11stas exteriorIzaban su funa por la masacre quemando ptnar era Perón. Por eso, la decisión no debla escapársele de las manos, ya que en I
una docena de igl:sias y el edificio de la Curia Eclesiásti.ca de la Capital Feder"aI.En.J11~\nstantesus fuerzas comenzar.ían a defeccio?ar. .
el ataque a ia Cuna los saccrdotes.fu.eron maltr~~~d.os sm que se cO,ntaran víctirn~. es Para que el poder de re~oluclón se mantuvIera en la Casa.de Goblerno,.Bona~ I
Pero el pato de la boda fue la blphoteca 'eclesIastlca: 80.000 volumenes. ardie " te debía abandonar el traje de Bonaparte, porque el escenario no estaba dlspues
alegremente, mientras los manifestantes entonaban cánticos violentamente andcl~~~ r:~ara
ninguna representaci~n de ese tenor. Perón,no po~í~ venc~r com~ .Bonapar-
1

cales. ,f .•enese carácter estaba vencIdo, ya que lo que debla concIhar era InconcIlIable. En- 1

La campaña ~nticlerical del peron~s~o, ~otenciad~ por la _masacre de PlaZade : :~~ces,sólo le quedaba asumirse como jefe de una f¡'~c,ción. Tampoco ~od~a el~-
Mayo y por l~s bajas ~n,el asalto del MInlsteno de Marma, adoPt~ba un giro i!Jlpre. irla,puesto que el Ejército no lo segui,ría en esas condicIones como Uder mdlscutl-
visto. El gobierno reclbla u.n segundo mazazo en un solo día.; las hneas estaban ten. ~o¡Para volver a ser el comandante. en jefe de las Fuerzas ~rmadas deb~a d~rrotar ,a
didas: de un lad.o de l~ ,barn~ada se hallaba la clase ~brera, dl~puesta a combatir¡ del' losinsurrectos, para derrotar a los I~surrectos deb1,a mOVIlIzar s~ fraCCión mcondI-
1-1,
otro, una fraCCión mlhtar dlspuest~ a a~l~starlos SI.era preCISO; en el medio,. como. cíonaly responder al atentado terrorista de la Manna con terrorismo de masas, ese
fuerza en transic~ón pero todavía .SInPOSICIónasumIda, el grueso de las Fuerzas Ar. ' terrorismoinstintivo que s.ea.nunciaba en la quema de las igl~si.asyque Perón ~echazó:
madas. Todo ~l jueg? de I.areaCCIón pasó por ensanch~r la fracción golpista yneu.' Por~ue ésa era u,na fiCCIón,.porq~e ése no era Peró,~ nI ése e:.~ el perom~~o. SI
I
.1
tralizar a legahstas e mdeCIsos. Con todo, la desproporCIón de fuerzas -en térmínos ladefeCCIóndel presldt'me nublera Sido un problema personal', su mOVImIento 1-

militares, se' entiende- favorecía ampliamente a Perón.' hubieragenerado un sustituto; si en 90 días no lo hizo fue porque estaba fuera de su '
El 17, al día siguient: de la masacre: el gobierno. conv~ca a .la clase obrera ala naturalezaprop~rcionarlo. La clase obrera tampoco se pl~~teó.la cosa más aIlá¡ eso
Plaza de Mayo. Una multitud que de algun modo se SIente victoriosa escucha al pre. quedaríapalmanamente claro cuando la propuesta de paCificacIón cayó en saco roto
sidente. El general Perón produce un discurso casi inimaginable: "Nosotros no esta., y Perón intentó pirotécnicamente reiniciar las hostilidades. .
mos predicando la lucha, ni la guerra; estamos predicando la paz. No queremos ma. La movilización obrera del 17 de junio constituyó, en consecuenCIa, t.oda la
tar a nadie, no queremos perjudicar a nadie". ~'. replicaal atentado terrorista de la Marina. En el acto de la Marina se había;v.lsto.un
Si se considera que Perón era el jefe de una fortaleza sitiada, el discurso llamala: pui'lo,sin que se distinguiera todavía el brazo que 10 enarbolaba; en la m~vIlIzaclón I
atención. Muestra, en principio, que el atentado había producido su efecto, habí~ dela CGT se vio un brazo sin pui"lo, inerme, desarmado, La oposición regIstró el su- 1
constituido un limite infranqueable que podía verbalizarse así: "la violencia es aje. ceso..Sabía, oscuramente, que la batalla estaba ganada. '
na; la paz, el desarme, la cristiana oferta de la otra mejilla, propias"~ Perón anun. Sóló era un problema de tiempo. I
ciaba que no combatiria mediante la movilización de masas. Por eso, el otro eje dí
su discurso era el Ejército. Y en ese punto su poder quedó descompensado. r
El secreto del bonapartismo pasa por el hecho de que ninguno de sus elemento: I
está en condiciones de saldar per se un conflicto; ése es el papel de Bonaparte. Para VIII
que sea así, las fuerzas tienen que estar en relativo equilibrio, el cual depende, entre I
otras cosas, de la calidad de los antagonistas; es decir, de la naturaleza del combate. Todavía la conspiración no estaba unificada; de hecho, nunca lo estaría aur'que
La Marina había roto el equilibrio, lo había tirado al diablo, había mostrado luegocompartiera el gobierno. Esta. dificultad no era el resultado de taras or~:.:'"lO-
que la conciliación no tenía cabida y que el debate estaba muerto; a menos que la !eptícasde los conspiradores, sino del heteróclito conglomerado social allí repres~n-
Marina careciera de apoyaturas políticas, a menos que estuviera sola. Porque si los lado.Esa era su debilidad y ésa era su fuerza,. Debilidad, en tanto mostraba ser~íis
partidos políticos -el radicalismo, en concreto- sostenían el camino democrático, trabaspara actuar con suficiente grado de coordinación; fuerza, porque -sa!vo !.;l I
si no eran golpistas, Perón podía aislarla por medio del, Ejército y neutralizar ala movimientoobrero- todos los segmentos de la sociedad argentina eran, en ese pun- .¡
Aeronáutica. to,solidarios con la conspiración o neutrales. " ,
Todo su juego consistía, entonces, en tender la mano a la oposiciÓn, sin Dando vuelta la afirmación: los conspiradores nuclearon 3.000 comandos CÍvi- 1
".
,
136 LOS CUATRO PERONI ¡tONLLEGA AL PODER 137
~ ~
les; los sostenedo!~s del gobierno, ~o; en el'prim:r caso, había una aguda Conct. .... .la negociació~ cO,n la Iglesia era imposible porque la jerarquía católica estaba de
de la debilidad milItar del levantamiento armado, en el segundo, el grueso de 1. ~n~a asl,en la conspiraCIón,
estaba delegada en el Ejército y las fue,r~as de repr,e~ión:, atar~ neIt°oecirque la jerarquí~ ~atólica estaba en el golpe es decir que los capellanes in-
Perón intentó avanzar con su pohtIca de pacIfIcaclOn y renunció, junr' grantesdel cuadro de ofIcIales de las tres Armas actuaban como correas de trans-
Teissaire, a la presiden~ia del partido: No se tr~taba, por cierto, de una medid~ ~ ~sión, al meno,s, de t~da la agi~ación opositora,
burocrática (como sostiene Ramos) SInO ~e un verdadero 'paso atrás: la renunc~~' La con~en~Ión radIcal, reumda el 12, ~3 Y 14 de agosto par~ discutir la reforma
Perón equivalía ~ des.conocer que era e,lJefe de una .fraccIón, Inte~taba una escede de la constltucI~n, que~ó abruptamente SIn tema ,a, causa d,e la prórroga guberna-
bonapartista cláSica: Instalarse por encIm~ del conflicto: no era el Jefe de una f na ental. Se ab?co, p~r cIe~to, a otro problema: ratificar el discurso de Frondizi. La
ción era el presidente de todos los argentInos, ra~, f11Utica de la mtranslgencIa renovadora obtuvo el auspicio de la intransigencia na-
'Es cierto que los que l1ega~o.n al control del partido fueron mejores que to ~na1 (sabattinismo),a pes~r ~e que el unionismo se abst~vo de participar,en la Con-
los burócratas ant~riores, pero e~e es un ~enóm~no ~bsolutame~te secundario. Ados \-enci6n,La abs~en~Ión umomsta (alg~ menos de u~ t,erclO de los co~v.enclOnales) t,e-
e fue John Wilham Cooke qUIen 'asumIó la dIreCCIón del partido en la Capital un. lÚa un solo motIVO: el programa. golpIsta de FrondlZI pasaba por cntlcar el peroms-
q~do llamar a la movilización que la clase obrera requería, porque la moviliza I,no ¡no desde la izqUl,erda, es decir, marcando sus insuficiencias transformadoras;
p a guerra civil y era enfrentar abiertamente la conducción de Perón, Era pO~~ mientras que el Unionismo aunaba a su gori/ismo pertinaz un conservatismo cerril.
~~onerse a Perón, por ejemplo, en el contrato petrolero de la CALIFORNIA;I !~ El gobierno resI;>0ndió in~irectame~te a l~ convención radical anunciando las
mitir, finalmente, como Gómez ~orales, que el contrato fuera modificado; af condenasde los marmos go~p~stas. El ,vlcealr~llrante S.amuel Toranzo Calderón fue
tra cosa era determinar el escenarIO de la lucha, Para que una conducción alterPe ~ degradadoYcondenado a prISIÓn por tiempo mdetermmado. Las otras penas fueron
~a fuera posible, la C~~ hubiera de~ido ~star en, otras manos; para ello, ellab: delmismo tenor; tendían a ~eñ.a~ar que el,gobierno se comportaba ~o~ mano dura.
mo hubiera debido eXistIr como partido dIferencIado. Jefes obreros como Cipri s 1 Sinembargo .• aunque la legIslaCión peromsta elaborada con postenondad al golpe
Reyes, tal vez, hubieran pOd!do, plantearse ,pelear a cielo abierto. Pero esa posi:ru~ del'51 autOrIzaba l~ ~ena de muert,e y aunque Cal~erón era. el responsable directo de
dad estaba clausurada Y habla s~do el P!OpIO ~erón qUi,en se había ocupado de Ue I lamasac.rede 300 clvlle~~ el peromsmo se ne?ó a m~rod~clT un hec~o de sangre en
, fuera Defender la destruccIón del labOrIsmo habla equiv.alido a defende q al J SUS relaCIOnescon los milItares. Para que hubiera fusIlamientos habna que aguardar
adsl ocam'iento de Perón, r I ala Libertadora, que en ese rubro -como en tantos otros- cumplió un rol de
err . \ , 'f t bl
Entonces, el presidente avanzó con su propuesta, El15 de julio anunció estentó- pionen~moIrre u a e. , , "
"la revolución ha t.erminado'" y había terminado porq h b ASI y todo, el curso de los aconteCImientos avanzaba mexorablemente. Buena
reamente que , , ",', ue a la 1 f" l'd d d d b . d 1 11 '
l 'd t dos sus objetiVOs cumplImiento IrreversIble puesto que estaba ., partede a o ICla 1 a ,a ecua ame.nte tra aja, a por os cape anes, VIOen la quema
cump
'al I o to' garantizado Un libro proliJ'amente impreso, protegía
, a los tr -cOnstltU.'
b 'ad delas Igl'eSlas un -'
mOtiVO m á s que o bl'Iga b a a conSI'd erar. l'a lOme d'latez d e un go 1pe d e
clan men e .
- . . del caso era que el argumento surgía de boca de un militar a aJ
h bl estao. emlan, so b re t o d o, 1a aCCI
o- d T' 'ó'n m d epen d'lente d e segmentos di'e mOVImIento ,
res . Lo'd cunas o'de una vez en contravención con la anterior edición del m'que at a. obrero,E xagera b an, por CIer
I

' ti'o, pero os motivos di'e a reaCCIOn, '1 os pro f'un d os" po-
conspira o mas , , Ismo ex. cati~en que ver con la exactitud histórica de sus afirmaciones políticas.
to, d buena voluntad el 'd t 'f ' . Perón'comprendió que retrocedía ininterrumpidamente, que desde el atentado
y como muestra ~ ' preSI en e per~ll IÓ que los partIdos t dela Marina no dejaba de retroceder que la pacificación era un fracaso y que la
' r diO ara dar a conocer sus untos de vi . , " " ,
OpOSItoresusaran la a ~, ,P, Ista so?re la propuesta I ap~rturademocrática (el Ejecutivo habla gobernado con "estado de guerra Interno"
j
del gobierno, Arturo, Fro~dIzI (~ue es el que Importa) prod~~o u~~ pl~za oratoriacé. d~deantes de las elecciones del '51) sólo servía a los golpistas. En la fábrica, la de-
lebre, que se puede SIntetlza~ aSI:tla ~CRl r~chazaba la'pacIfIcaclOn; e~ta -para que! mocraciamostraba que los patrones se sentían mucho más fuertes ante la comisión
. fuera un hecho y n~ u~ mon onCI o Re pa a r.a~- P!"eclsaba q~e el gobierno pasara a 1 interna.Los obreros comenzaban a temer y callar, los empresarios registraban que
otras manos. En termInaS de la UC : la. paclfIcaclOn no podla ~er la defensa de Pe-I.1a relación de fuerzas cambiaba con el paso de los días, El tiempo trabajaba para
rón, .ellos, '
El camino ?el golpe estaba exp,edit~; 'públicamente, Frondi,zi dejaba sin sostén JI' Perón ejecutó ,su última maniobra, Un bluf! a esca,a gigantesca: aterrorizar ver-
al gobierno al tIempo que avalab~ Imphcltamente su derrocamiento. ,De ese mod? iba/mentea sus antagonistas,' paralizarlos COlJ el espectro de /a guerra civil. El31 de
salvaba la ropa: no se com?rOm~tIa con todas ,las letras frente a la ~ocIedad argentl. 1 agostoenvió una nota a la dirección del Partido Justicialista y a la CGT ofreciendo
na y simultáneame~te volvla poslbl~ la. o'p~racIón ~el golpe. Es deCir,: actuó como el 1 su"retiro". En la cabeza de la clase obrera, retiro y renuncia resultaban indistin-
1
.

jefe de la otra fraCCIón, como candIdato a la suceSIón, como el candIdato del.acuer. ,'guibles.Pero así y todo la diferencia existe, .
do Frondizi.Perón. El recurso del retiro tenía por objeto impactar a los propios, movilizarlos, agi.
Antes de que el dirigente radical pronunciara su discurso, el gobierno produjo larel espectro del pre-peronismo.
I La CGT y el partido no se hicieron esperar: con-
el último intento serio de negociar y evitar, por esa vía, su derrocamiento: prorrogó vocarona una concentración para que el general reconsiderara su alejamiento. Para
180 días la convocatoria d~ constituyentes para separar la Iglesia del estado. ~un ,laoposición, la primera sensación fue de desconcierto: Perón se retiraba, ¿a dónde?
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LOS CUA TRO PERON.¡.S.....••.
--~~
l.~.•. ~
ON LLEGA AL PODER
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1

Y P ero, n se lo hizo saber, a las 18


.
horas apareció en el balcón y rugió: "y cuand.'.'.,'.. ~.
d 11 " o un ,¡ lino '
"Des.pués de haberlo lanzado, no dio ningún cauce a los. arrestos combativos
b
de los nuestrOS caiga, ca:rán CInCO e e os , '., " ::, 'j. f la clas~ o rer.a.,. . ",
La amenaza era terrible; el. método, conoc.Ido: se trataba de parodiar eIj7' ~ de. No bIen se ImCIara el golpe, P~rón alentana, a t~aves de un comunIcado, a la
octubre del '45, como bien s?stlene Arth,u~ ~hltaker (l95!. junio ~.djciembre,~~ ~ uictudobrer~. Y p~r eso los trabajado:es no entr~nan en combate., ,
a uel año, los militares ha.b.lan estado, dl~ldldos; los partl?OS hablan respald;d,Enll. Algo es ~le~to, s~n,embargo: el pres!~ente confiaba en que el Ejército lo Iba, a
q f acción' la fracción mlhtar mayontana aceptaba el retiro de Perón pero éi s O~stener; se smtló traICIonado por los ofICIales. Esto prueba que el general no tema
unat rba con 'el respaldo de los' partidos tradicionales. Entonces, la clase obre •e.no, clSOar que
o su luga.r había mutado, que ya no era Bonaparte, y que nunca más volvería
con
h b' a movilizado Y con su mOVl'1'lzaClOn., h a b'la a b'lerto un curso par l'amentario '" ras_ .' serlo: el pnmer , peromsmo'h ab(,a esta 1Iad o,
q
d:s~~ncierto militar cer:a~a, " , ' ,' :uee~,8 T~do lo demás es ampliamente ~onocido: el general Eduardo L~nard! ,se in-
Resulta que la OPoslc!on habla quendo ~c:>tarpor.q~e habla pensado que g~narl'.." surreccl.onóen ~6rdoba el 16 de. septiembre y logró soste~erse. La tesIs pohtlca de
ue en ese caso contana con.. r~spal~? mlhtar sufiCiente para go~ernar, P,~;di6a,~ Lonardlera senCilla: bastaba ~bnr un ~o~o ?e do~.o t~es dlas para que los leales de-
~e~der era posible: no e~taba en dlsc~slOn !a natural~za del es(.~do smo la cO~posi;,í feccionaran. Perón s,ólo podna sobrevIvIr ~l ~ra fulmmante, yen este ca~o el golpe
ción del gobierno. Por cierto que hubIera Sido preferIble la Umon Democrática,pe.f tendríaun tercer capitulo. Aunque los golpIstas fueran derrotados, el gobierno esta-
ro se soportaría, llegado eldcafso,~ ,los sostenedores del coronel. Y el coronei,duran~~,{ ba muert ?, d . l' . .P ó ' 'l' 1 .
t n buen tramo, no los e rau o. .• tí' Exp llca o con ngor po ltICO: SI er n venCla mi ltarmente, a necesIdad de res,.
e u Concilió a estancieros con in~ustriales, a .financistas con industriales y estall.:J~,tallarlas,he~idas de~ cu7rpo de of~ciales lo expulsaría d~l go~ierno, El motivo. e:a cIa-
cieros, a los tres con la clase ~~rera. todo ~sto Sl~ romper lanzas con <?ran .Bretá.na;y1j ro:el EjérCIto ha~la SIdo e,l ár~It~o ab~ol~to de la sltuacI~n~ P~rón su prISIOnerO
manteniendo a los Estados Un:dos a un,a distancIa tolerable. P~ro la sltua~l~n:de~n. :Y5U ~uebr~da ,~mdad ~abna ,eXIgIdo ehmmar ~I elemen,to ,lrntatIvo. "~l v~nce~o- r
, .!
,:'

I
tonces no era la de agost? del 55. Es cIe~to qu~ en aquel ~omento los mllttares ha~ rés01 v:ncldos ~e.hubIera 171do, entonces, "m L~nardI m P~rón". La Inst.ItUCIÓ!1 t

...ir
b' estado divididos, SIn em~argo nadIe h~?la estado dIspuesto a combatir: los devorana a su ofICIal más brtllante porque por enCIma de su figura .estaba, mdubl- !
ola~sitores creían que las ele~clOn~s eran sufiCIente garantía" , " lablement~, la estabi~idad del ~égimen; es de~ir, la estabilidad del Ejército.
P Ahora sabían que eran, Imposl?les y que lo que esa vez habl~ pOdido dirimirse El prImer peroms~o mon~ de muerte vl<:;>lenta. ., ,l.
arlamentariamente hoy s~l~ podla ~esolverse e~ combate a~leno.' mediatlle la El general ~onardl, después,de u,na trabajosa ne~oclaclón, pasó de jaqueado a ~ \
\'

'..•.••,1.'.
p ra cI'vil Mas la guerra CIvIlno poma en entredIcho la sobrevlvencla de talo cu'aJ' 'J'aqueadory de mtegrante de la dIreccIón revolucionan a a presidente provisional del
guer. 1 b' . d . l .. '. .. llf' ,
gobierno, sino el régimen de go lerno ~Ismo; es, eClr, a naturaleza del poder.. ~obierno. De a en más, el papel de Perón en la historia argentina sería muy otro. ;: ~
Por eso la amenaza de Per~n.no podla cumphr el efecto ?eseado. Los golpistas
estaban dispuestos a la guerra CIVil:esper~~an ganarla. ~o bien lQs trabajadores se
movilizaran armados, el grueso de ~os oflclale~ se p~sana con armas y bagá~e~"icSij
Perón cometía un bluff.ellos actuanan como SI ~~ectlvamente h~blara en, se~10;, '1 , )
I
Una vez más, el discurso. del general se volvla ~ontra su ~oblerno, ~lNmero,'!as jA~OS, Alvaro: La co.lumna ver/~bral. Legasa, ~9,83.. . .
iglesias, Y después, el pr~p!O pelrón,' LbOS 'tcapedllanes dPudIeron ~eclr .entonces: BALVE,Beba y otros. Los asalaflados, ComposIción SOCialy OflentaclOnes orgunizalivas. CICSO, 1974.
"¿' Vieron? " Perón no es mejor que os ca eCI as, e mo o que conviene no lI~mar. CANTO N) Darío: Elecciones y pa/'lidos pollticos en la Argentina, Siglo XXI, 1973.
.GAMBINI', Hugo: El primer gobierno peronista. Centro Editor, 1973.
se a engaño." ", , , . '. GODIO, Julio: La calda de Perón. Granjea, 1973.
El 7 de septiembre, para reafirmar el mIto de las mIlICIas obreras, la CGT:9fr~. MORTON, A. y TATE G.: Historia del movimiento obrero inglés. Fundamenros, 1971.
'ó sus 6 millones de afiliados al general Lucero, Lucero se apuró a rechazar la idea, PAGE,Joseph: Perón, Tomo l. Javier Vergara, 1984.
~I objetivo era obvio: actuar como si se considerara seriamente la posibilidad de f9r. P.ANAIA',~arta y otros: Estudio~ sobre los orlgenes del peronismo. Tomo 11, Siglo XXI.
1,.'. 1975.
mar estas milicias. ',.; ,PEÑA, Mllclades: Masas ... Ob. ell.
I '1 . 't 1 del dra No f lt 1 . ' P' '. REAL,Juan José: Ob. cie ,
y aquí surge e u timo C~PI.u o ma. a an os q~e sostIenen qu~e. ".ORONA, Juan Y.: La Revolución del 16 de septiembre. Tomo V. S.F. 1971.
rón defendió la idea de las mt1lclas y que fueron los generales,qUlenes las rechazs,.ron T1EFENBERG,David: Exigencias proletarias a la revolución. EPA, 1956.
(se basan en una carta de Perón a Cooke ~ en La fuerza es el derecho de las bestiqs), WHITAKER, Arthur: 1955, junio Q diciembre. Proceso, 1956. -
Es po~ible, pero carece de todda r,el~~anCla, puesfto q~e Perón estaba en sit~aci6n;
de relevarlos, Sin embargo, to o ~n lca que no ue a~l: " .
El intento de retroceder y abrIr el curso de la paCificacIón no muestra a un.Jefe
dispuesto a organizar milicias obreras, si~o a un hombre que quería ','arreglaq)or :'
las buenas", Entr: ,los t~~smeses que mediaron entre el,~tentad~ terroTlsta de la:Ma..
rina y la insurrecclon mtlttar en Có:?oba, el general utlltz6 75 dlas (tres cua~tll$,,~!U"
tes de ese tiempo) en retroceder; reclen el31 de agosto convocó al famoso CfclDc~p~r
1955: RADIOGRAFIA DEL O"fRO
GOLPE
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1 •
En un DC.3 arriba al aeropuerto militar de la Capital Federal el jefe provisorio
delgobierno provisional, un 23 de septiembre de 1955. El general Eduardo Lonardi,
;na semana atrás, ingresaba clandestinamente en la Escuela de Artillería de Córdo-
~ y de ofiCial retirado, por ende sin mando de tropa, sin un programa previamente
'1 ac~rdadocon sus camaradas 'de armas ni con los partidos golpistas, asciende siete
~as~ás t~rd.e ~ la presi~encia. .
En prmCIpIO es preCISO convemr que la hazaña no es pequeña, al menos en el
ICrrenopuramente instrumental. .Máxime, si para lograrlo fue necesario dar vuelta el
Ejército como una media, traspasar la muralla de ruido informati1Jo uniformemente
oficial de la prensa adicta, clausurar un parlamento que acompañó al general Perón
~ncasitodos los casos, 'J neutralizar a un movimiento obrero centralizado y activo
que el31 de agosto se moyilizó bajo las consignas de 5 por 1 yel rechazo de la renun-
cia presidencial.
En consecuencia, o la hazaña de Lonardi resulta casi épica, o el desmorona- L
mientodel gobierno peronista fue absolutamente independiente de las escaramuzas
~úevictoriosamente libró Lonardi. Esa es, en nuestra opinión, la primera clave de la !
'derrotadel primer peronismo: su incapacidad para combatir fuera del hemiciclo J
I '
.). ... ~arla"!entario, su inepcia para la victoria .
t Cuando se observa la mecánica del golpe lonardista, la endeblez de su acumula- j.-

Ici6n militar inicial (con un puñado de. oficiales ingresa al amanecer a la Escuela de
tArtilletiacordobesa) y la rapidez con que su propuesta se propaga, se verifica el
\'-
,
~.Icomp...ortamiento de un jefe arrojado, hasta aparentemente insensato; Lonardi instru-'
lmentó un buen número de estratagemas que, en el mejor de los casos, debieron per- i --
jmitirlelibrar una batalla, pero de ningún modo alcanzar la victoria. Es decir: más
I~ue en las dotes militares de Lonardi, más que en el arrojo de su.s oficiales, más que
IllSU capacidad de nuclear en su torno, la victoria se asienta en un solo punto: la de-
I
"(alón de Perón de no combatir. . L-
Comencemos la crónica: Lonardi cruza el portón de la Escuela de Artillería. El
jIre de la guarnición no era un insurrecto, su"segundo no militaba en las filas de los 1-
IfPlpista5; aun así Lonardi lo capturó en la cama (el coronel Turconi dormía) y logró
jrrutralizarlo.Ese fue su triunfo: el coronel Turconi aceptó que un oficial sin tropas
llltransformaraen un oficial con tropas a partir de marginarse de la lucha.
,.',Dt modo que Turconi no se pasó a los rebeldes, pero tampoco fue leal; bastó
¡uese quedara prudentemente al costado, que silenciosamente entregara la guarni~
f6n: más que ~uficiente. Sin embargo. un oficial decidido hubiera podido abortar el

______ IIEJI -'IBIIEEl--- __ • 1


144 LOS.cUA TRO PERONIS<:<
, 145
'r;1
:,:~.~
,:1

~:::
, juego y los insurrectos. hubieran alcanzado apenas la primera plana de los día .;, ':'confiado en la falabra de sus ~amaracfas. es'otro EjérCito. Es el Ejército de la Li-
Una reedición convulsiva del '51.' r~os;,~ ,,'. dora, c~nte~~do en el anterior, posJ~le, subyacente, pero ?tro.
Es posible pensar que Lonardi tuvo G'suerte" puesto que, en la pulseada, u , . :iJet18¡;a dO~llnac.JOn ;s otra, la hegem~ma es otra ~ el recorn~o ~ue permitió la
ronel particularmente débil se enfrentó co.n un gener~l particularmente fuert~~< ;'eva d?ml~ancla y la n~eva hegemon.la ~s el recorn~o del caplta1~smo argentino:
cruzado cat6lico derrotó a un oficial pancIsta; es pOSIble. e, UQ~Jor dIcho. de las necesIdades ~el c~pltahsmo arge?tu~o; más pre~lsamente: de I!.~
Cuando se comprueba que esta operación se repitió una y otra vez a lo 1: ~:,ecesid~desd~l bl?que de ~la~es dommantes del cap~tahsmo argentmo; pOI:que una
cuatro días queda desnuda la labilidad de esta línea explicativa. Entonces 1argo,de 'fÓtIJlacl6n socIal SIn ~l mO~Imlento de sus.clases doml?~ntes es una abstraCCIón reac-
dad del cor~nel era algo más que la debilidad del coronel, como la fortale¡a :rdeblli." ;'aonaria,una fanta~~a vacIad.a. de contemdo cognoSCItivO,. un ,esque~a estéril.
más que la superioridad del cruzaao, católico. El general representaba el blo a algol; ::Recomencemos. Lona:dl mgresa en la Escuela: de ArtIlIen~" el.dlrector se man-
eJases dominantes tanteaba los caminos para adueñarse de un Ejército que dt1:.tiéne al margen per? permIte que 2:400 soldados mtegren el ejercIto rebelde. Esta
controlaba sino en' términos históricos. y el cOl'unel. un burócrata armado qU~u:"o ~ ;wera~i6nes automatlca, no es precIso con~e.ncer a los demás ofici.ales suboficiales t

nocía en la voz del general la voz del amo. Por eso dudó, con eso bastaba eco- ';ysoldadoS;basta q~e el mando -q~e el arIClal a cargo- sea modlficadot para que
El l tenía sobrados motivos para, luchar y vencer; el coronel m . >'dcuerpo inerme deJe de serlo y la 3:rtlculacl6n del sentido,.la direccionalidad, sean el
genera . .,. . ' uy pOCOs' ltado del cambIO de mando. Digamos entonces que la batalla toda la bata//a es
para arriesgar su ~l~a y s~ lugar en la mstltuClón. N? se tr~taba, en cons~cuencia,dc'l :ftS1Jbatalla por el mando. una lucha por ganar oficiales.' .'
u~~ "suerte" ge~enca, m de probl~~as de personalIdad, ~1oo de la rela~I?n entrelosf,..,no Un coronel.es reemplazado por un general; nadie se in uieta todos saben
'fmhtares y el gobIerno, entre los mIlItares y el general Peron, entre los mIlitares y Bo..1¿ fuente qu~ los c~nstituye es idénti~a: ambos sO,noficiales s~perio~es y ambos p~~~~:
naparte. . ,. .' . '.~. intercambiarseSIn mayores conflIctos; aun aSI, uno es un jefe legal y el otro un iu-
Par~ ~omphcar ~~n mas las_cosas, la vIctona de Lonardl no perdura: ~l general .$UfTecto; ¿cuál es el legal? y ¿cuái el i~s,!rre<-'to? no está claro y no forma parte de las
que modifica larelaClOrl de fuer~as.en las Fuerzas A,:"!adas cr:rece de s~flclentefuer. ,1necesidades"de la tropa, de los ofiCiales subalternos y de los suboficiales, ada-
za para gobernar en su nombre. DICho brevemente. el también es un Intermediario .,' J
, d 1l t' 1 ,'rar o.
El 13 de noviembre, a menos de 6~ dIas e ~van amIento, ~ general Pedro Claro que el oficial legal cuenta con el poder legal, y mientras que defenderlo
Eugenio Aramburu ocupó su lugar, y ~l.Jefe de la LIbertador.a paso a ser un oficial' puedesignificar un ascenso, plegarse a un insurrecto c~nstituye una desobediencia
depuesto sin lucha; deJ?uesto por un mIlitar mu~ho más pareCIdo al coronel Turconi, :que. en teoría, podía ser penada en ese entonces con la muerte. Pero ésa es una te-
que al general Lonardl, ya que Aramburu fue 10capaz de levantar con su ~resencia oriasinmucho predicamento: es así en el discurso oficial y nadie cree demasiado en
Curuzú Cuatiá; el vasc~ no tuvo "suerte" para encabezar la asonada; no importa, ' al almenos dentro del c~erpo de oficiales, quienes no creen porque el d\scurso ofi-
para eso estaba Lonardl. .' . . .. 'dalno los tiene por destinatarios a ellos sino a .los que no integran dicho cuerpo.
Una figura física tiene la Virtud de l1ust~ar so~~e la vIctOria mIlItar de Lon~rdi: Un oficial superior .que se insubordina no es un candidato al paredón aun
la palanca invertida .. U~a pequeña acumulaCión mlh~ar.que el cuerpo ?e oficial.es~o cuandosu i.n~ubordinación cueste la vida de soldados o civiles; a' lo' sumo p~ará a
registra como antagomca, con un programa que c~mclde con, el sentIr Tayontano retiroy -SI tIene algo de suerte- lo aguardará una embajada secundaria o alguna
(legalidad), abre el curso de un proyecto que en sep~ler:tbre ~~l 55 el grue~o de laofi. otracanóngía; salvo, eso sí, que deje de ser un militar; es decir: salvo que atente
cialidad de las tres armas hubiera rechazado con mdIgnacJOn. contrala"existencia de la institución.
El 16 de septiembre de 1955 los oficiales no. hubiera aceptado transformar al pe.; Los atentados contra la institución castrense no integran el discurso de un ofi-
ronismo en un perro rabioso, en un apestado mtratable, colocarlo fuera de la ley, 'dalsino otro discurso que éste reconoce de inmediato y lo hace actuar en consecuen-
impedir que se expresara como una corriente política nacio~al. cia.Por eso Vall~ fue ~'usilad<?,.po~ eso Tora~zo Calderón fue ascendido' y por eso
Enunciando rápidamente: las Fuerzas Armadas son un mstrumento; el cu~rpo Per6n pudo part.Ir haCIa el eXlho SIn que nadie atentara contra su vida.
de oficiales, sus. opiniones. i1,:siones y .rantas~as, carecen de im!!ortancia esencia/~ y por es? mls~,o el c~ro?,el.Turconi d\i~r.me tranq1!ilo, co.nf~ado; Turconi no es-
puesto que están sobredetermmados por la natur~/eza de su relaCión con el estadoJI, (á enpr~sencla. del eneml?o S100 de un ~lhtar. que pIensa dlstmto y porque piensa
librados a su propia suerte. tienen. el comportam/~nto que el estado -que el ~loque . como piensa .hIZ~ lo que hIZO. La palanca InvertIda vuelve a funcionar: .desde la Es-
de clases dominantes- tiene con las clases do ",!madas. Enton~es. en tanto mstru. cuelade Ar~ll/e;,a atacan la Es~uela de In.(ante~fa. .',
mento. prestan su cuerpo para ejecut~r u~a manIObra cuyo sentido se les escQl!a,.Yla. Al.me~lO~Ia del 16 de septIembre, la SItuaCIón de LO,nardi -según él mis~o-
maniobra se constituye en una expeflenCIa que I?s m?dela. que los rehace, a Imagen ts:nsostembl~. c~rece de hom~res para defender }as batenas y se apresta a mOrIr he-
y semejaIJza de los que pulsan los hilos de la hl5tona. r~lcamente.El duector de la Escuela d~ ~?fantena, consciente de lo que sucede, en-
Vuelto del revés: el Ejercito fl.u~ derrocó a Perón era el t?~e .Perón construyó Yla a su segu.n?~ para arreglar la rendlclOn. de Lonar~i. .
I d iII ladrillo el que adoctrmo a lo largo de años; el Ejercito que derrocó a .' La rendlcIon no se produce; en cambIO, Lonardl se entreVIsta con el coronel.
a r °dPor todav,d el de Perón sacado de caja; pero el que reprime en los basurales Brizuela-titular de la Escuela de Infantería-- y así el jefe de la Libertadora obtiene
L onar lera
de.José León Suárez. el del 9 de junio de 1956, eI que jiUSIa "1 a un general que se entre, 1u segund'a vIctona:. se d'UClr a l' enemigo, neutra l'Izar/o.
146

En rigor, no estamos anaJiz.ando una insu~rección militar en regla sin ;.:.,it


.": .fu.;;

gantesco ejercicio deJIPrdop~g~nda armada. El objeto del ejercicio es simple: r~ellili!'


}-

~" ión misma". Si se consigera que ~er6n es el presider:te constitucional y que


~aceldes se levantan contra las leyes vIgentes, esto pue~e },nterp~etars~ de un s~lo
147
l
¡
i

zar, evitar una bata a eClslva.. ',. f"" ~re~la permanencia de Perón en el gobiern? no es el obJetiVO pnmordlal, el ?bJe-
Lonardi convence a su anta~omsta d.e que el. e~tá dIspuesto a morir. Su.ant
a.O' ¡ITlordial es evitar la quiebra de la NacIón ~ue aparece a t~avés de la qUIebra
nista está convenc~do de queln~ ~lednermotIV?}Ssufhlclbe~tespara matar y de que'si: P~rpode oficiales; restablecer la Nadón es eVItar el ahondamIento de las fractu-
tuación fuera a I~ Inversa y ~ Sitia o uera e',~e u lera .e.ntregado hace rato ..eG' 'U reciso detener la lucha. .. . .
s
do Lonardi explIca los motlv.oS d~ su lucha ( la revolucl.on no. se hace en prov'+; ,,,,¡~ Pón también opina sobre ese punto: "El Ejército puede hacerse cargo de la SI-
d partidos, clases o tendencias, SinO para restablecer ellmpeno de derechoti)',;a;'; er
D ""ó el orden y el gobierno, para contribuir a la pacific, a,ci6n de los argentinos."
... 1 1 b Id . Ir
zuela no puede distinguir edntrd~~a es.y re e es ,una p.ropuesta de la otra, a LOri~¡¡'ue el n,las fracturas. del Ejército son el resultado de f racturas f'uera oe 1 E'é
J :CI't o.
d
de Perón; y como no puee. Istmgulf ,no pue e m~nr: y CO~O no puede mori'. .~fbe modo que el coronel Brizuela comprende ade~ua~amente: es precIso res-
resulta muy di fícil .matar. ~)ene ~ue suponer que qUien ~st~ d~~puesto a dejarse~é~: 'Jecerel orden; para eilo hay dos caminos: ap~a~t~r a lOS ms~rr.e,ct<?~.o aceptar sus.
tar por una distinCIón que el no c~mprend~1 posee es~ dlstmclo~ que a él se le ertáf~ :rttinos.Aplastarlos equivale a des-ordcdnar df,~~mlltlvamen.teel EJe:Cl:o¡ ; aceptar sus
pa, cuenta con ella. Y.en esa ~onfJa.nza, Bnz.uela se rmde a la ,dlf~renciaci6n det~\ 'minos es posib!e~ puesto que se trata e o ICla es supenores, caoa) eros.
nardi porque Lonardl está d~spuesto a monr y Perón no esta dispuesto a peli;,':~;'para Perón, el. nuevo orden -la Revolución .Liber~,:dora-. se parece bastante a
. Con la rendición, Brizuela restablece el orden quebrado y el programa de~.: 'ti"ción de un nuevo B~naparte, de, otro ca<;dtllo mllotar que .se avenga a recom-
nardi se vuelve prog:ama propio porque antes t1ameab~ :n mano~ Impropias, en laf:' ~iierlos términos del equilibrIo antenar; sus termmos, en defmmva. El ~ener~l ad-
manos de Perón. Bnzuel~ ~sume que se puede. s~r un ofICIal supenor del EjérCito}it\'.: . lie dar un paso atrás. desdibujarse. a con~ición de que .su.proyecto pervlva.Plens.a
gentino -se: un buen oflclal-, e~tar en condlclones de asc.ender a gene:al (Lonardi;' y parecido al coronel Brizuela. ya q~e el tarnp~co dJ!';tmgue lc:>s 0S ~andos. 9
le dice que tiene el ascenso garantizado) y.cr:er que el gObl:rno de Perones ungo;':.~' Todo el problema pasa por su propm figura, pIensa Perón: ehmmánaola se res-
bierno legal. hasta que un h?mbre que. esta dIspuesto a monr demuestra con' su dis. ~ iblece el orden; y aplastar a la gente por el lugar de Perón. resulta excesivo hasta pa-
posición que el go?ierno es Ilegal y Bnzuela comprende que no comprende. Enton.:~ 'Perón.
ces elige a LonardJ. .... Esta fantasia duró poco. Los derrotados no Quer¡an,.com~ el 9 de octubr.e del f
i
En el otro extremo del a~co está Perón. El presIdente ordena la represi6n,con. ltiís, sacarlo del medio; querían .el poder. El g,ene~al había ~Ilt?,nzado un ~amblo de ¡
forma el coma~do .de represl.~n, ,el c~m~,ndo pone en marc~a el. plan CONINTES;,.~~naparte, no un cambio de régimen, per? e~ p,r~m~ro ~qulVa.l.l~ al segunda porque '[


(siglas de "estado ~e conmoclon mtenor ) y espera q.ue la dlspandad de fuerzas.re~!:o'na sola cosa era imposible de mantenei: el eqmhbno bon~partlsta. Podía .ve~cer la
suelva la batalla, SIn batal1a,~n su favor. Lo que debla ser un paseo, ~ lo sumo una 'libertadora o podfa vencer la clase obrera, el que no podta vencer -en nmgun ca-
escaramuza de horas, s~ conVierte en un pa~tano: los re~eldes hacen pIe en Córdoba [10- era el jefe bonapartista.. . ,. .
y Cuyo; en consecuenCIa, la batalla debe hbrarse, req.Ulere sa~gre. . ~.~:.Los que integraban la juma de Generales, con los debIdos respet,~s a su rango,
La situación plant.eada con la Escuela?e Infantena s~ repite a escal~ ,de toda la ¿replicaronla Perón: "General, usted retluncia". "De ninguna manera ,sostuvo Pe-
nstl'tución' luchar eqUivale a aplastar a los Insurgentes, y SI Perón no fUSIlo aToran.. :t'j Era t"rde.
,
1

" Calderó~ tras la muerte de 300 civiles inocentes, ¿por qué los generales de Perón ~l\ln. Los' g:~era!es estaban en lo cierto, Pcr6n se había equivocado . .No se trata de
zo
deben masacrar a s,us colegas? . '. . )~unainterpretación leguleya sino de una explicación histórica: Perón devino jefe de
El foco sobreVIve; el 17 de septiembre la relacl~n de fuerzas mIlttares' en Córdo. ;una fracción, o se asumía como tal y combatía, o daba un paso al costado y su frac-
ba es de cinco a uno en favor .de Per6n:.los I~ales disponen de 20.000 soldados y los ;ci6n era derrota.da. ~
rebeldes de 4.000. Aunq~e se Intercambian dIsparos, la l~cha está empantanada; too ~" ..~ Si sus jefes defeccionaban, dejaban su bando, podía detenerlos o destituirlos,
dos esperan que el CO~t1IC~O no se resuelva en C~rdoba SInO en qtro lugar. E~ lugar ~~rosi no lo hacía aba.ndonaba la lu.cha. '.
1
de intentar ponerle fm, mtentan escamotearlo, eso es bueno para Lonardl, peto:' Mientras Lonardi arriesgaba su vida y probaba que estaba dIspuesto a vence: o ) -
muy malo para los leales.. . . . . . . . ~morir,Perón titubeaba una y otra vez, y cada vez que :ucilaba, la resoludón del 10-
Mientras la cadena nacI.onal de :a~lO y televIsIón anuncIa que el goblerno1urrecto contrastaba con la d.ubitat.iva actitud del presIdente. Hasta que la duda se
controla la situación y. sólo resls.te.nlos ult~~os bols~nes rebel~es, el genera,lli\iguez : 'contagióa todo el sistema y Perón no pudo vacilar ,más: dudar era marcharse. Yeli-
l
ataca a Lonardi. El dl~curso ~flcIal tamblen e~eluslvo, constituye otra .aflfmacióngió -tal como lo reconocieron sus enemigos, sus detractores irrespetuosos, sus
de que la batalla no tIene entIdad, de que alh no se resuelve nada;. lñlguez no se detractores r(¡ás ecuánimes, él mismo- retirarse de lar lucha.
juega, actúa rale.ntadamente, aguardando la marcha de los acontecimientos. y el 191' ,
el cielo se despeJa.' .
Este es el punto central del levantamiento de Lonardi. Mientras la MaiÍna ame. .
naza' bombardear La Plata, Berisso y.la Capital Federal, Perón envía un texto a su 11
general en jefe donde anuncia: "ni la Constitución ni la ley pueden ser. superiores a Al fguaJ que en, 193(). b. participación activa dp. los oficiales en la preparación y
!_48 .. .---.--- ._~OS C~~R<2..P~RO~:,.
'~'¡55:
RADIOGRAFIA DEL OTRO GOLPE
'I~
.--- -'-1_4_9
ejecuCÍc;md.ei,golI?e ~ue mínima. Los pa.r~cíd?s terminan allí, porque el del '3D fue
golpe SIn VIOlenCIa mterna, un golpe "hmplO"; el del '55, una masacre. . Un '. Antes que niIl¥una otr~ c~sa" el bloque de clases d.ominantes exige que el go-
~ la~ semejanzas, golpe a golpe, permiten constatar 9-~c las tra.nsforrnacio ~¡ernopon,ga en caja al movl~~nent~ obrero ..En ese terre.no, Lon~r~i anuncia que no
del EJé;CIto, d.e las Fuerzas Armadas, calaron en la superfIcIe: el Ejército se di\(in~ ~tervendra l~ CGT y que ~aale sera persegUido I?or sus lde~s pollt~cas. Pero no bien
en la cupula, pero la base de su estructura permaneció inmóvil; ganar a los on . ~IÓ , ~...mina de atIrmarlo, comIenza a retroceder. PrImero: se mega a mtervenir ía CGT
51.1P'-\SO ganar su clientela miiitar, y en ningún caso' la quiebra del orden jerárquf~a es ;"ter.errmte que e l' peromsmo, como partl 'd o, so b'reVIva,
. S
. egundo: acepta producir un
produjo fuera de este cuerpo. Ose
l~~reto donde di~uelve.el p~rtido} sin e:nbargo no ~oejec':lta, lo mantiene en suspen-
d: Lonardi hipnotizó por un instante a 14 sociedad argentina' '1 . ;,'
La consir,na
venced~res.nI vencIdos" parece generar un nuevo punto de equiLibrio, pero se 't ni ~,t~ y aunque no mtervlene la CGT, deja que los SIndICalistas "democráticos"
los sindicatos a punta de pistola y que sea arrestado un elevado número de dir-i-
de u?a lluslón castrense. Durante los breves días de sa gest.ión hubo vencedo/ata .;:.~ntesperonistas. Tercero: ante la amenaza de paro general (2 de noviembre) de par-
asal-

vencidos; mas la. fórmula no tenía. sino un objet.o instrumental: facilit.ar ques y ~~edela CGT, comandada por Hugo di Pietro, Lonardi se ~viene a fiscalizar militar-
~ueso del cuerpo de oficia1lesnaCionalistas, sobre todo los coronejes~ pasa~an in:e:~ '~¡.(!Iente las elecciones sindicales en todos los gremios .
.,lbJemente de un campo a. otro. '¡ ( La Central Obrera todavía es la cuarta rama del partido peronista: controla el
El pefoni~moalcanzó un silencio militar imponente, Aunque buena parte de lo 'diarioLa Prensa ante el ~st':lpor de Gainza,Paz y, l?~ra me~orar sus relaciones con el
cuadro~ sup.enores no, fueran ni remot.amente peronista.s, estaban comprometi(ios : gobierno,reemplaza a DI PIerro por Andres Framlm, textIl, y Luis Natalini~ de Luz
con la lIturgIa y no teman modo de demostrar que, efectivamente, su antiperonism~ y Fuerza, el.4 de n.oviembre. .
no era el res,ultado de l~ victoria del otro bando. Entonces. era necesario aclarar .que ~. Lonardl cambIa 4 de los 5 Jueces de la Suprema Corte y, el 19 de octubre cuan-
no se tomanan represalIas co.~tra los que hasta aYCi .hubieran sido partidarios de Pe. 1. doun periodista le pregunta sobre la fecha electoral, responde con evasiv~s. Las
rón o contra los que no pUQlcran demostrar fehacIentemente lo contrario (ampli ; -promesasdel presidente naufragan unas tras otras. Los investigadores nombrados
mayoría); por eso: ni vencedores ní venci.dos. a porel gobierno arre.stan sin derech.o alguno y determinan que los 300 miembros y ex
Se ejecut.a la misma operación que el 17 de octubre del '45, pero en sentido in. , JJÚembrosde la Legislatura (peromstas, por supuesto) sean declarados traidores a la
verso; en octubre del '45, los oficiaies de Campo de Mayo acept.aron reaHnearse COn ; patria,recomendando que se les aplique prisión perpetua.
Perón tras haberlo destituido; en septiembre del '55, los oficiales de Campo de Ma. j' El.~obierno s,e mueve zi~zaguean~o entre sus promesa~ iniciales y las presiones
y?, que tamp?co entraron en la pelea, se realínean -levantamiento de Lonardi me- 1 delgonhsmo marmo. El almIrante ROjas logra que Lonardl acepte la instalación de
dlante-- con la Escuela de Artillería de Córdoba. 'una Junta Consultiva donde todos los partidos (excepto el peronismo. los comunis-
~ consigna ahorraba la lucha, permitía al grueso de los militares de alta gra: tasy los socialistas de la revolución nacional-PSRN-) tienen cabida; hasta la fla-
duacIón saltar el cerc? .sin mayores co.n~ictos; los oficiales "heroicos" eran un P.u. . mantedemocracia cristiana de los comandos civiles tiene dos cargos en la Junta que
fiado, el resto eran ofICiales acomOdatiCIOs. Los combatientes daban la oportunidad orientará políticamente al presidente bajo la conducción del almirante Rojas,
a los burócratas de int.egrarse sin desmedro de sus carreras. Entre tanto, la Libertadora elimina los precios máximos de los productos de la
. canastafamiliar y mantiene clavados los salarios en el mismo punto ya que -según
ladoctrina. Prebisch---: el~varlos mas~vamente es in~acionario. De modo que el
in~~o naCiOnal se red~stnbu~e en contra de los asalanados. Es decir: aunque la po-
I1I . "tlca:no es todo lo anuperomsta que será algunas semanas más tarde. la economia
gol~eael.co~~ón de la ",rev?lud6n justicialista", golpe.a la distibución del ingreso
, Con otros prota.gonistas, la Plaza de Mayo se llena; el gorilismo cívico-militar nacIOnalmVIrtlend,O los terml!10s.de una ,déc~da. L~ meJoras,conseguidas se evapo-
reun~ una muchedumbre abigarrada. Lonardi, tra.s formar su gabinete, anuncia ran,aunque todavla la ConStitucIón del 49 sIgue VIgente, Y SI en algún punto se ve-
elecclOnes dentro de los próximos 220 días como máximo y 180 como min.imo. Esto rificael retorno udel pasado" es precisamente en lás relaciones entre patrones y asa-
es? entre abril y mayo del '56. . lariados, entre el estado y los sindicatos.
A eso se reducía el prognima de Lonardi: "restablecer el estado de derecho", y Durante el interregno ~e .Lonardi la CGT no cesa de replegarse. a la espera de
constitu.ía ~n callejón sin. salida. Si convocaba a elecciones sin proscripciones pero que los retrocesos del mOVImIento obrero se compensen con la afirmación del go-
con proscnptos, el perolllsmo probablemente vencería. y el problema volvía a foja bierno.La consigna implícita es "no despertar a la bestia" y para adormilarla la de-
cero. y como el peronismo no era el radicalismo -al menos as! le nensaban entono jancomer cuanto desea. En realidad, el gorilismo de la I\1drina alcanza por aproxi-
ces los militares- no se debía realiza.r un ensayo similar al que Ma~ías Sánchez So. maciones sucesivas. todos sus objetivos. '
rondo había realizado en 1930 en la Provincia de Buenos Aires, . ,El 4 de octu~re, la conducci~n del movimiento obrero .eliminó a' Di Pietro para
Por eso, si el programa de Lonardi era ei de la Libertadora, ésta no tenia raclhtar las relaclOnes con el gobIerno. Durante su gestión. Di Pietro había amena-
programa; digamos, entonces ..que el de Lonardi era ei derrocamiento de Pcrón,' yet zado con la. ~uelga gene~al, yeso no se ~ací~ contra un militar católico y comprensi-
de la Libertadora, derrocar a Lonardi para tener un programa. vo,eso era hacerle el Juego a la reaCCIón y esta vez -a diferencia del 17 de oc-
lubre- primaron los sensatos, los que eligieron desatar su suerte sindical de la del

~--_._---- -----------------~ LOS CUATRO PERONISMO T ¡9l': RADlOGRAFIA DEL OTRO GOLPE
' ;---,;..;.-......-----------~-=-=.:...==----------------_.......:~15I

peronismo Yataron la suerte de los peronistas a la de sus sindicatos claudicant" I de actuar en las fábricas. "Si no podemos elegir delegados, si no podemos organi-
T s admitir que dejaban de ser lo que eran desde 195~: la cuarta rama de1.pa(rtid' ,j~ tarnos y de,fendernos 1e~almente, haremos saltar todo por los aires", reza el Clcafio"
rraonis[a colaboraron abiertamente con el nuevo gobIerno en nombre de un vie'o dtl'55, '56, '57. Es deCIr: el abandono del "caño" es una elección del antagonista
pe , . JO, é . l' 1 1 '
argumento: sobrevivir. " ' ' 1, 1 basta qu.e ste acepte me ~Ir os en e juego, que les reconozca un lugar, para que
Sólo el 14 de noviembre dIspUSIeron un paro gener~l que cumphmentaron los : ¡¡quélde~e,paso a un nego~Iador duro. Al costado del Clcaño" una silueta se recorta
trabajadores industriales porque los otros, aun, cuando hbr.aban combates defensi. 1 conprecIsIón: Augusto Tlmoteo Vandor; el conservandorismo,' el conservanduris-
vos, salariales, se negaban a para~' ~ontra el gbOblerndode la Ll bertadora. Los ~ectores ¡ mo L 't' 'd d . d' 1 dI'
terciarios, los prestadores de serVICIOS,los o. re ros eEcue 1lo d~bro, se mantuvleron al .1 ' al ae IVI.a sm, lea e os ~rabaJ,adores, legal o ilegal, pacifica o violenta, in-
margen a pesar de que la er~sis devor~bal sU mg reso. ra un ,trbl uto que su ~orillismo te~rael orgamsim,o VtIVO,culya¡eXhlstednclala presupone necesariamente. Por eso, eH.
'1",

agaba para señalar un distmgo, esencIa: e go l lpe no era antIo rero SInOantlperonis. rnmara requer a lnS aurar a uc ~ e c ases 1 en ~u punto más alto, la represión mili.
p 11 s no eran peronistas. y sólo en tanto los obreros lo fueran, el golp~ era ano 1 tardesembozada. E~to .sólo es pOSIble en determmadas coyunturas históricas, por un
11
'..

t~, e o tiempo claramente hmttado.


tlobrero. . ,. E "1 "d d '''¡' l' '
T nto era así, que Lonardi sostuvo que la pohtlca de los golpIstas, en lugar de 1 s q~e a actlvI a .s~nulca no sólo es Imprescindible para los trabajadores sino
f cilit:r la desperonizaci6n de los tr'abajadores, produce un ,efe~~o co~trario. E,r¡ sus quetambIén es un req~Islto de la mode~na actividad i.ndustrial para resolver instru-
~. tenía razón: no se trataba de una mal1lobra maqUlaveh~a, smo de la Ainá. mentalmente los conflictos entre el capItal y el trabaJO.
termmos . d . " d d P S b t'á M '
mica interna de la polític~: todos los mtdentos l'~ I~pollnerles~ed vedr a erobantiRero. ,arta e a 1 ns 'l.arotta'dque no ~s pre~Isamente un defensor de los sindicatos
nismo" antiperonismo S111 r~vanchas y e pr~ 1]0 e.ue o ~ mI ona o~ no o tuvleron i pe~oms.as, 62'. OOO mI Itan.tes e es~ o~Ien~~clón fueron exonerados para asegurar'la
I

. gún eco bajo ningún gobierno. Era un ammal lmposlble, fantástICO, como diría lIvlgencla efectIva de la lIbertad smdIcal ,La nueva legislación permitia actuar a
~~rges. ',. . ., '. másde una de dichas. organizacion,es gre,miales por rama industrial, ése f~e el único
De allí arranca la resistencia per~msta al gonhsmc:> mllltar: d~ la mtervención de pun~od~,nde Lonar~I, se mantuvo 1Oflexlble, p,"r eso el programa ~~ la L;lbertadora
b a la CGt de la constatacIÓn de las bases S10condUCCIón de que el retro- sedictó le~alm~nte en mayo de 1956, meses después de estar en VIgenCIa"de fac-
Ar~ aU~~imposible: Entonces, con los gremios en estado de licuefacción, Con los 10"•• Las eXIgenCias del ~orilisrno militar, del gorilismo civil y del bloque. de clases
ce~f' ~ 'd'calps en manos del enemigo de clase, con el grueso de los cuerpos de dominantes estaban cubIertas.,. ,
edl lelOS SIn 1 w p,
d ,cesanteados, destruidos o encarcelados, la gente comienza, inorgánica. ,or eso, un~ vez desarmado ,el andamiaje defensivo de la clase obrera, el
dele~: ~spesar de la dirección so~re,,:iviente ~ contra ella, a reagruparse fuera de la progra~a ~e la LIbertadora se redUJO a un punto,: elegir a un s~cesor adecuado. Y a
men., r ue la fábrica es terntOrIO enemigo. estose hmltó todo ~l problema de Pedro Eugemo Aramburu'.
fábn~'b~~ri~, la propia casa, se constituyen en el último refugio d:l peronismo. An. La elección del próximo, g~bierno no constituí~ un problema menor. Hasia que
t ato prohibido de Perón y Evita se congrega la masa dIspersa. Surge un los generales Valle y Tan~o .1Otentaron el levantamIento armado, la Revolución li-
te un r~ r d ml'll'tante: el burócrata. sindical de la primera mitad d~ la década del bertadora era un aconteCImIento revocable, sostiene Potash y tiene razón
nuevo tIpO e " l'
, O el que servia para conseguir mejores va~aclOnes o una paza a. ora meJo: retr~.
1 b 'l' , ..El Ingreso
. se r~par ti a d e un~ manera antes d'e la LIbertadora, se repartió de otra
S "d 'erde' un activista ilegal, clandestino, nace. Porque la LIbertadora Ileg,ah. COI1. ella, los asalanados tenian cIertos derechos antes que no tuvieron después. pero
bUl a se pI
l ' eronismo , éste recurre a la violenCia ., terrorIsta, to di'os os otros camInOS están nada.. er,a d e f'f 1m IVO, t o d o ~ra suceptl 'bl e d e vuelta atrás, resultado
' del incierto
za a dP equlhbrIOde las fuerzas socIales en el esqueleto militar.
cerra Nos. ltaba posible actuar como peromstas . dentro de 1 SIn. d"Icato nI agruparse L os f'lUSIamientos
. conge 1aro n e 1 prob 1ema. Las Fuerzas Armadas debían
o r:.s: que levantara el derecho de la mayoría a gobernar; el retorno de Perón 7omp~ender un nuevo elemento político: un oficial superior podía tener "ideas",
e~ u~par ~'~a era factible si las clases dominantes peligraban, de medo que peronis. inclUSiveser "coherente" con ellas, vale decir, utilizar el bagaje de poder militar pa.
a a rge~ I 'ón parecían una sola bandera. La vuelta a la democracia parlamentaria raf~vorecer el crecimiento de determinado pun.o de vista. Pero había uno que no
mO Y rev~ UC~arael movimiento obrero, estar vinculada a la ejecución de una pollti. admlt~arespaldo militar, y era el punto de v 'a que no admitía la sociedad civil: el
aparentla ~, arl'a Se trataba de un colosal espejismo: era cierto que el regreso de Pe. peromsmo.
ca revo UClOn . , . d 1 1 b f 1 1 E t d "ó '1' . .
rón requería la movilización revoluClOn~dna e a c ase o rera, pero era a so que os y t bS a no eIra unda declslf.n.mll Itar autono,,?a, s~no la que las.clases dominantes in-
raba'ad0res se organizaran en ese sentl o.. .. . "-11' ce a an en. e cua ro e o l~la es y rezab~ as!: qUIen respalde, a?ra~e, eom~lgue con
t ~l barrio sigue siendo el corazón de la resIstencIa; Junto ~ el está ~l cano (la J l~easperomstas es, u,n enemIgo de la Instltu~lón, porque la InstitUCIón vertIÓ la pre-
'botaj' e Pero el sabotaje no es parte de un plan InsurreccIOnal, s610en í closasangre de ofICIales por defender al "tIrano prófugo n.
l

) e1 sa
a un le. J.. ,.. H a bi a un so 1o me d'lO d e purgar. s~r:tejante
bomba, . a~go que con buena vo 1unta d pue.d e aseme~arse ' '
1956 el peronismo elabora error: tabicar,a sangre y fuego la po-
, [O armado más blen se trata de una suerte de ludlSt110 nacIonal. slbthdad del retorno, clausurar defInItIvamente esa alternatIva. Ese era el acuerdo
vantamlen,
La destrucción de las máquinas, aun a escala hmltada, . . '1
sustItuye a pOSI "bTd
II a
d bis'I~O di'e os partidos politlcos , que integraban la Libertadora. Pero era un acuerdo
l~ ~~~~~~~~~~~~~~~~~_.~I~~flAOOLOTROGOL~
::.--- ~ 1 153

. to - ue sólo definía una porción del problema:


lirnlt~dO, p~e~s 10~ demás sin determmar hegemomas.
excluía al peroní
. Sllloc
¡ dOs,los afiliados
: ~~a Unión Democrática,
tipicos de CARBAP; es decir, un fragmento pequeño-burgués
a los que se sumaba el segmento gorila de la pequeñ.a-
inc1Ula a to o ! ¡se guesia urbana.
I bUf d" b' 1 '
1 Fron IZI, en cam la, representaba os puntos de concentración económica; los
¡ el1earna~aprogram~tica y ,socialmente: ~ran los que ,reque:ían ~l ~apÜal financiero
nv . ternaclOnal, el reahneamlento de la sociedad argentIna baJo la egida nortearnerica-
jlI los que requerían un acuerdo de "trabajo" con el movímiento obrero.
, fueron expulsados a patadas de la república burguesa en tant
Los obIedr,os'pción política determinada, en tanto se negaran a vOlatilizarsOtu. , jla, La el«cción de constituyentes muestra que el gorilismo tradicional vence con la -
. an una a scn
Vlef
f' . 1
t ro intentaran de Imr. por as suyas, un per 11 proplO. De lo Cont
f'" e so. bstención d~l peroni,smo. El líder de la VCRI es un hombre de la Libertadora, sus
cialmente, ~n an 'dos Por eso, eran ,omalvenidos". ra. ~ffeligionanos Y amigos integran la Junta Consultiva, las embajadas decisivas, los
, an bIen vem . . .' , 1" 1 I diversosniveles del poder estatal. .
na, er , do la polémica del 43 vo VIOa p antearse en 1957, porque la
De algun mo , ,. , d t"l d'f' So. , Claro que entre Balbín y F~ondi~i !as diferencias son notorias, pero na<;-Iieolvi?a
. d d argentma,. ' los partidos pobtlCOS, teman dos per t 1 es I erenclados:
" uno inten.
1 quea la hora de derrocar a Peron el Jete de la VCRI asestó el golpe de graCIa. El dlS-
l'
ele a 1 'eJ'a alternativa de exportar pro uc os agraflos e Importar bienes'
b reha"'er a V! d 'd l' . In. CUfSO de Frondizi fue el que produjo como réplica indirecta el 0'5 por 1", es decir, la
ta a ,.... 'do el acento en el acuer o requen o por os paises compradb
edlOS pomen dI' '. , res constatació_nde que la pacificación lanzada por el presidente Perón era un cadáver
ter~ ., del radicalismo unionista y un segmento e a IntranSIgenCIa); el otro se insepulto.
(pOSIClOn
onen,
' taba a satIS
,.
. facer los requerimientos de los sectores concentrados del capittil fi
'1 ( d' l' '.
1 Y sus socios industna es ra Ica Ismo mtransIgente de Frondizi) I l. y asi como Lonardi no podía hegemonizar a las Fuerzas Armadas por expresar
nancle~o naclO;a to la Libertadora perfilaba un programa contradictorio, Por uri ¡ unadinámica militar ímposible, Rojas no podía hegemonizar a las fuerzas políticas,
Mle~t~ash an pu'gnaba un multilateralismo que facilitaba el ingreso norteamer¡'.
, porque-al igual que Lonardi- era un agente inconsciente del inconsciente proceso
ad PreOlSC pro . 'b '6 dI' f 1 histórico.La ~i~á~ica inter?a de~ cuerpo de oficiales y.la del bloque de clases dorpi-
1 o, 1o tr o permitía una redlstn UCI n e mgreso en a vor de Jos sectores 1 nantesno era Identlca; la umdad rota en 1943 no se rehIzo en 1955. El bloque de cla-
cano ~ por ed . "ntentaba conciliar a los dos segmentos del bloque dominante M.
rar lOS Es eClr, I ., b L ., . , y •• sesdominantes requería destruir el equilibrio bonapartista; para ello, era preciso
ag ' d b' acrificar al movImIento o rero. a operaClOn tema un álgebra
ra lo cual e lal s ión redistribuía la renta en favor de los sectores agrarios al , pulverizaral m~vimiento obrer~ primer?, admí.tírlo después y evitar 1'1confluencia
' l' la deva uac . d ' 1 ' 1d '. militarcon los smdIcatos; es decIr, tambIén habla que rehacer las Fuerzas Armadas.
Slmp e. d r de compra mterna, re uCla e mve e consumo popular al 1
aumentar su po ~os de los productos alimenticios generando, a través de la dismj. Esofue cumplido puntualmente: más de un millar de oficiales fueron retirados por
Aramburu Yun centenar volvió. El Ejército no sería, en lo sucesivo, un instrumento
au~:ntar l~~~:~~o, un increment? de los sa!d?s export~bles que s~ traducía en un
capazde repetir la experiencia del '46; y los -sindicatos, tampoco. Ningún dirigente
nuClOn qel C , '0 de la disponibIlIdad de diVisas para Importar bIenes requeridos
aumento tT~ns~o.ndustrial ya que no se abandonó el control de cambios. sindical dejaría que ningún jefe militar (Onganhl, por ejemplo) construyera una base
Por la .actlvlda m l'llez'. e'l programa de Perón debía conciliar a terr6itenientes , fi. deacumulación obrera propia. De lograrlo, su manejo "independiente" concluirla.
D ho con sene ., Elsegundo peronismo establecía una delimitación organizativa que no requerfa deli-
IC . .t ' les y obreros; el programa de la LIbertadora expulsaba a los
míloclonespolíticas explícitas, pero que de hecho las tenía: el peronismo era el movi-
nancI. ,tas mdus'd nadela burguesa y, en consecuenCIa,
S . se po d'la 1au di" .
ar a conCIlIaCión
obreros de la Clu a tra el interés proletario. Ese era el plan económico de la Liberta- : mienlpobrero, todo lo demás no existía sino bajo la forma de programa polftico.
de los otros tr~~ c~~f1ejaba cabalmente el político. Allí comenzaba y terminaba el 1 Ahora bien: una vez que el bonapartismo fue un fenómeno finiquitado, una vez
dora; vale. deCir, ' , quela burguesía recobró las piezas del poder, ésta tenía que resolver algunos conflic-
1. lOS que suponía la destrucci6-n del bonapartismo. En primer lugar, constató la debi-
Plan Preblsch. '1' 'cI'Ónentre el campo y la ciudad es un momento inestable de la
P ro la concl la . '. . bl' . ildad de su influencia ideológica. Es decir, su influencia social, medida en términos
e., , '_ Uno de los secretos de aOmInlO pu ICOes que un sector pnma t
economla pohtH;a¡ países centrales ese dominio no debe ser explicado porque cae ·.políticos,era inferior a la de sus socios menos significativos en la producción, salvo
sobre el otr? En ~Senlos periféricos, es el resultado de una intensa puja, Así y to- ,queincluyera al movimiento obrero. Entonces, el fin del bonapartismo fue el co-
mienzodel poder bicéfalo: los partidos gorilas y los militares. .
por su pr~p~~J'eJo¿e articular en la Argent~na un- ~'rente agrario hegemónico, ~alco-
do, la poslbI11¿ARBAP era y es una utopla cándIda; el proceso de acumulaCIón de Si los trabajadores quedaban al margen de la república parlamentaria, la supre- i
':

mo le gust,a a t vés 'de su bisagra financiera, forja una a.lianza muy estrecha en macíapolítica del sector económicamente hegemónico del blos:J.uede clases domi-
capital YtIerra, \ rtindustrial ligado al mercado interno -sea nacional o extranje- '/'nantesse quebraba.-Más aún: si los trabajadres eran políticamente ilegales por pero-
derredor del capI a -'tl'tuyeen el verdadero tomador del capital circulante. nistas, las condiciones de la relación entre c~pitaly trabajo se volvían altamente

¡
I

que se con~ 1 '1 á d explosivas: Entonces, el proceso productivo de la burguesía necesitaba


rO-:-, ya 1 anidas que representaran os nuc eos m s concentra os, no sus
Bnton.ces, ~s p-iales tenían todo para vencer. Balbín representaba, en la .."normalizar" las relaciones de producción y para ello tenía que conciliar, en algún
gerentes clrcudn~al~scmo~ la vieja clientela radical: los estancieros medianos y pe- .., trecho, con el movimiento obrero. Frondizi necesitaba los votos de los proletarios
qUle. bra del fa lca 1 , . . peronistas para vencer y él segmento hegemónico del bloque agro-financiero, tam-
h:'i.:r
c,

154 LOS CUATRO PERONIS"


, ~
J:.R,~'----------------
I
¡\DIOGRAFIA DEL OTRO GOLPE 155 "J I

'1
bién. por eso, el pacto P,erón~~rondizi era "necesario" ~ porque era "neees ',' 1 ha en económica y política, tienen mejores chances de avanzar porque logran el
era "posible". Pero al mls~.o tiempo, para no quedar SUjeto a tan "desagrad ~P' ~ l~.cde las patronales.
aliado requería respaldo mIlitar. . a le
ll
¡
okeYFrondi~i venció a ~albín el 2~ de febrero de 1~58. Su gobierno era una curiosa
, 1, - JI 'coJilOdaclón de las piezas antenores al 16 de septIembre de 1955. En lugar del jefe
; í~laparti~ta, el tr~~uno de la burguesía desarrollista; en lugar del respaldo militar,
/' r
desconfIanza milItar; en lug.a.r d.el ap~yo obrero, la desconfiada
Babajadores; en lug~r del eqUIlIbno social del bonapartismo,
esperanza de los
el desequilibrio social
1

I
1, ~el frente homogeneIzado por lo más concentrado de los terratenientes, industriales
1,
banqueros. El Ejército no se desgastaba con el gobierno, se preservaba. Era el re-
Entre 1945 Y ]9~?, l.a lealta? de l~ clase obrer~ a Perón er~ lealtad ~aciaé(1\ "'SégUrOde que el Pacto de Caracas no se saliera de madre; en caso contrario, Fron-
biemo, hacia el eqUilIbrIo conclhaton~, bonapartista, d~l régImen. Después deg ¡ :i,zirepresión mediante, estaba en condiciones de instrumentar su versión del pacto. 1
calda 'del peronismo, e:a l~ lealtad ~acla el prog~ama .socIal-democrático del tno~~ y si'Frondizi no po~ía, como efectiva~ente sucedió, ~arí.a un paso at.rás y las Fuer-
miento, a través de l~ fIdelhddad a sáu ~efe. Por la dInámICa de la lucha PolftiC8.,eljefe f zas Armadas volvenan a reordenar el Juego. La continUIdad de la LIbertadora era
I
era el programa naclOn~ ~mocr ,tICO; esto es: ~u retorno. era, la clave de la 'CI~e f un hecho indiscutible. I
obrera para ~~e su conclencI~ ~e SI avanzar~ hacIa su concl:ncla para si; condaij. ¡'

dad, la posiblltdad de. una polttlcaobr~ra ~aclOnal, democrátIca y revolucionariap'. 1


saba por la construccIón. de una orga.mzacIón de combate capaz de luchar por lad:. ,
mocracia de toda la socIedad argentma.. :
'ó . d' 1
Para la direccl .0' SIn Ica, para as
1 62 O "
rgamzaclOneS,e
1
I
t BELLONl, Alberto: Ob. cito .
~rog.rama nacional de. CARRi,Roberto: Sindicatos y poder en lo Argentino. Sudestada, 1967.
mocrático del peromsmo. era excesIvo; ~l retorno de Pe~~n equIval,Ia a la transforma. "CERESOLE, Norberto: Argentina: Estado y liberación nocional. Organización Editorial, 1971,
ción de las 62 en un partIdo celular,. I?Ien~ras que el eXIlIo de Peron era un mecanis. ¡GAZZERA, Miguel: Peronismo. outocritico y perspectivos. Descartes, 1970.
mo de delimitación. sin lucha, de de.hmttacló. n por la derech.a, por el cual defen,derJos 1 COOKE,John WilIiam: Correspondencia Perón-Cooke. Tomos I y 11. Granica, 1973.
intereses corporat.lv. os de 1 f dIer sus Intereses políticos;' era',' en 1 DURRUTI"Celia:
.os tra baja d ores.sIn d een J l' L Clase
Id obrero
O )1. peronismo. Posado y presente, 1969.
aODIO, u 10: o ca a... b. elt.
síntesis, otra verSlOn naClOna l d e íe f ormlsmo o b rero. .• o', ' f JAURETCHE, Arturo: Retorno 01... Ob. de
Así como los asalariados de la década del '50 no "entendían" qué razones.im. : PERON,Juan Domingo: Lo fuerz.o es el derecho de los bestias. Editorial Cicerón, 1958.
pedian que votaran a Cipriano Reyes en el gremio 'de la carne y a Perón en la baletaPOTASH. Robert: Ob. cit., Tomo JI.
nacional, los de la UOM no entendían por q~é ~os can.didatos de Perón en Mendaz¡¡ ,~;~,N~;et~~~ :E~
~~~nc~~~iun nuevo Perón? Lucha Obrera, 1957.
no eran los de Van~or. Pe~ónera capaz de hmltar el Juego .en todos ~os casos,:pero tRAMOS, Jorge Abelardo: La lucho por un partido revolucionario. Pampa y Cielo, 1964.
éste no resultaba eVItable, mtegraba la naturaleza del peromsmo, era la'c1ave'delse. \, RIVERA,Enrique: Peronismo y jrondicismo. Patria Grande, 1958.
gundo peronismo. ." . ' .~. ," RODRI0UEZ LAMAS, Daniel: Lo presidencia de Frondiú. Centro Editor de América Latina, 1984.
Frondizi Y Perón -Fngeno y Cooke medlante- logran el pacto de Caracasi WIUGHTMILLS, c.: La elite ... Ob. Cit.. y El poder ...• Ob. dt.
que no es más que la f~z co~spirativa de. ~n acuerdo ~vidente. SiPerón resolviera pa: i
tear el tablero, correna el nesgo de faclhtar la mamobra de los lCperonistas sin Pe.!
r6n" (Bramuglia y compañía) y pondría en peligro real la victoria de FrondiZi. . ',1"

En este punto, los sectores revolucionarios del movimiento, los que intentan la,
conquista de la democrac.ia media~te la lucha franca y d~rectEl, s<?stienen ia necesi.' , 1
dad de boicotear las. eleCCIOnes del 58. Desde su persp~ctlva, el reIngreso a la :rábri~l, 1-
ca la recomposición de las comisiones internas, la imposibilidad de entregar la COT, ',11
:1-
a I'os democrátic~s tras el ~~llid() ~on~reso de Le~ Ambassadeurs, donde la alianza
peronista-comumsta los deJO en mmona, les permIte creer que pueden asaltár lafar. I
j

taleza del estado y destruirla.


Pero la reacomodación de la Li?ertadora, su progresiva necesidad de permitir
,. ,1"
t
'la normalización sindical en las fábncas, abre un curso de lucha sindical demas8$
que absorbe a los mejores cuadros del peronismo revoluci~nario:
se separan del grueso de los tra?ajador~~.
si la desatienden:
Sin embargo,. esa misma lucha fija ine.
I j

'1

quívocamente una ley de seleCCIón pohtIca: los reformIstas, los que parecelanla 1
I 1
La caída de Lonardi está vinculada al triunfo del ala derecha de las Fuerzas Ar-
adas. Los que en 1945 sostenían Utodo el poder a la Suprema Corte" retraducfan
~este modo la consigna en 19S5: "todo el poder a la Marina". Como eso era inad-
misiblepara el Ejército, la solución adecuada pasaba por compartir en partes iguales
fa conducción de la Libertadora.
I

1 Para evitar la aprehensión del Ejército; se idea un mecanismo jurídicamente


I recto: un Consejo Militar Revolucionario, donde'los hombres del almirante Ro-
l : disponen del SO por ciento de los votos. Aramburu acepta la idea. porque de ese
, modo cuenta con el respaldo de la Marina para desplazar a Lonardi sin lucha y la
fracciónperonista muda que todavla sobrevive se mantiene inmóvil (no defiende a
I
Lonardipor las mismas razones por las que no defendió a Perón), con la secreta es-
. ~rl\nzade pasar inadvertida. Sólo los que ,se vuelven frenéticamente gorilas, como
f tlgeneral Videla Balaguer, salvan la ropa, los otros pasan a retiro; el golpe de Valle
1..lar,Ni
fTancoexpresará entonces la impotencia política del descompuesto peronismo mili-
Valle ni Tanco fueron capaces de batirse bajo las banderas desplegadas del
.'
peronismo, ni siquiera del. nombre de su jefe; en 'cambio, prefirieron hacerlo recla-
j
'.mandola vuelta al estado de derecho. Admitamos que en 1956 dicha vuelta (elec-
; clones libres) no tenía el mismo contenido que en 1955, puesto que implica.ba clausu-
I ,arla LIbertadora. Pero para eso era preciso enarbolar algo más que una versión re-.
1 mozadadellonardismo tardío: se requería luchar por la democracia en términos po-
.¡!!Ideos; :es decir, combatir por el derecho de los ciudadanos-proletarios a elegir libre- ,
mentea sus candidatos.
1Al déficit de los sobrevivientes de la izquierda militar del '45 debía sumarse,
ahora,el déficit ~dela derechamili~ar
,1 de 1956; ni u~os ni otros r~presentab~n el seg-
!mento hegemómco de clases dominantes. En térmInOS económIcos, se entIende; la
'I.spoyaturapolitica de la Marina pasaba, a difere~cia de 1945, por una corriente
Inlernade un fragmento de la Unión Clvica Radical, la UCRP.
'
1.

La Unión Cívica Radical del Pueblo era el resultado de la quiebra de la Unión

¡ 'CIViCa
Radical. Si se quiere, toda la discusión en la UCR jamás excedió el problema
delas candidaturas (Frondizi o Balbin), pero en derredor de ellas se libraba un deba-
~más profundo: ¿cuál debla ser la naturaleza de las relaciones enlre el movimiento
obreroy el estado? La UCRP era partidaria, por aquel entonces, de la política de la
Libertadora, es decir, de reproducir en el movimiento obrero las relaciones que el es-
ladomantenfa con el peronismo; la VCRI, por el contrario, entendía que debla des-
'doblarseel problema: una cosa era el partido de Perón con Perón, y otra los trabaja-
1
60;J).:.:..----------------~.
LOS CUAT~O
-~
PERON'... '.IS': . .;~:\
'.~ .MIYJ.OO. S~;;
""~AN'
ti
'ZA ROJAS, AVANZA LA LIBERTADORA
-~.~
161

. . . , taso los sindicat.os comprendían peronistas y no peronistas.. ..i ~:'edaronclaras dos cosas: la soledad política de la clase obrera (apenas un 25 por
dores pcrons:~ 'ag'~upamiento no sólo reflejaba sus necesidades sino también~nt~te~ '.. ~ .de votos en blanco) y la labilidad de la victoria balbinista,
obreros ye. . asdeta '. ";{jlf1tO •. ' 'ó ' '.
atronal. . . . . . " : L .. La.pnmera POSICI.n la obtuvo. el per~msmo (voto en blan~o), seguido a mímma
p El otro eje del deb.ate gl.'aba. en torn? a las re~aC1.onesdel bloque de clases dOn\' "-tBJÍcia por la VCRP (24,~ por Ciento), en tercer lugar, surgla la VCRI con el 21,2
es con el capital fmat;'clero IOt~rnaCI<~nal, pnn~lp~l!'1e~te con el norteame¡¡ ¡. ¡¡fjlrci,nlO de los. v.otos e?1!tldos. ~e manera que I~ el~cclón de constltuye?tes, P?r
nan~ te terreno tambIén, las dIferenCias eran slgmflcallvas. Para la UCIl.! ca, , "pO 'Dladel proposllo jUTldlcO de ebqunar la Constitución del '49, persegUla un flO
no. .~~ '::btener el ~ayor volumen d.e a~da fin~n~iera para impulsar el desano"'-, ,~~ dbvio: m~dir la r~!ación de f,~erzas. contabilizar cuánta e~erg(a P?J(tica s~ mo-
U9: ;,rr".fi r. o del sistema
precl.
economlc . o (lo que en los hechos
, , eqUlvaho
, 1 a modificar
. 1. la testructuraI'f dde la dePen. .d en.,"" ue lIbertador, re-contar en forma actualizada la mjlue,!cla del
. centuando en la formaClon SOCIa argentma e lT?pac o po 1 l~O e la clase obr 'Jt¡onismo.. , . '. . ,
Cla, a 1 VCRP en cambio, no se trataba de modificar sustancialmente hada~. e, por esOla Manna enarboló de alb en más la tesiS q\ledantlsta: su candidatura m
ra). p.a~a ad b';, se'guir ocupando el mismo lugar que en 1930; como eso eral'm'..
A '.:" ra.concursó y su "reemplazante" no tenía la "seguridad'" de ganar. Claro que
rgentma e 1,-:1.. . , '. ~ ':"Ule. ,. 1 1. d 1 F A d 'd I
-' ' h; el siguiente gambitd: confluenCia mternacIOnal con la política exte' .,~ 'maba ese cnteno, as convu SIones e as uerzas rma as requen as para a
sible, s~e~~~~a y pasividad ante la p,?lítica fin~c~era de los E~tados Unidos;;fr~:. 'P:::'uació~ del. gobierno militar directo s~rlat;' P?tenciadas por las políticas in-
al dmamlsm
nor~ea , o financiero del desarrolhsmo frondlclsta, la paSIVidad agranadelrad' : ,1.. :'~eccionalIstas Impulsadas por la condUCCión JustlcIahsta,
o
alism balbinista. '.. ' . '..'.. } john William C;ooke, hered.er~ de Perón en caso de muerte y representante del
cEra diferencia era todo el capItal pobtlco de la VCRP, ya que el mterés' rnat~':~ral en la Argentma, era el pnnclpal sostenedor de la conquista armada del poder
. d sla fracción agraria no hegemónica c~incidía plenamente con la estruet.Urade t,..dichosea de paso- el general Perón participaba plenamente de la idea, tal como
?
nal in~UI¡jcamilitar. Para .los militares, el prmclpal pro?lema pasaba por la reí~ci6n ' rgede su corresPOl:,den~ia fon C,?,:,ke. La guerra ~ivil que habi~ evitado, retroce-
la trd e el estado y los trab~jad,,~e~ (entre enos y los :rabajadores) y frente al prog~"'a . ~dd, on 19.55, ~~ bbr~18 SIOauxdlO de una fraCCIón mlbtaJ; .adlcta, sobre la b~e
en . .co tenian un intrmgubs lTTesoluble: es caSI seguro que el proyecto de Frondj; \JI una orgamzaclOn poblJca de masa¡¡. Con un agregado lernble: fuera del moVl-
~onoml ltaba más airactivo que el de Balbin, pero el "pro-peromsmo" de la UCRl'joiInto obrero industnal, el peronismo carecia de soportes sociales significativos. tal
Zl les
les pare 1resc~a "nauseabundo". 'd h . '.' T .. ..' :'W'.'''''0 había surgido del mero recuento de votos para la Constituyente. .

Además, la UCRP no era t~~poco un partI o omog.eneo, res co.rn.ent,e,s,se";'(En los segmentos no proletarios de la sociedad argentina, elperonismo habla si-
. eaban en su seno: una, el balblOlsmo, ~esult~n.te de la qUIebra del M,:,v!mIOlltode "é/!llléUOdo; la campaña antiperonista de la Libertadora haMa tenido éxito, hab(a
Intranslg,en cI'a Radical, motor bde la UeR UnifICada;
alJn '. al blb' otra,
, el sabattlDlsmo,
tI"" ' U . na/~glí:'(Jdo
. Jl d ispersar
. buena parte de los votos peronistas de años anteriores entre los
. iente circunscripta a Córdo a que se asocIo. a InIsmo; en erce~ uga~,er ....rlidosgorilas. Pero, así Y,todo, la clase obrera. logró abrirse paso hacia las urnas y
c~~itismo capitalino que encabezaba el doctor Miguel Angel Zavala Orllz (conser. ,t.sitar su rechazo a la Libertadora.

~atismo liberal). . ., '. '. . ' 'La propuesta quedantista de la Marina podía motorizar segmentos sociales
El segmento próxImo al al!'1lr~nte ROjas era, en r~gor ~e verdad, el del unlO~ "desP,ronizados" hacia un frente opositor nueleado en torno del peronismo,
O' de alguna manera, la MarJ~a mtentó Imp~l~ar la can~l,datura de Z~yala ~rttz. ~ebrando la vitriólica campaña de la Libertadora. Por eso Aramburu desechó el
m ~ictori<t de Balbín e.;h6 por lIerra. esa Poslblhda~ y facdltó ~I curso de re~ 41' . j/lnteod~ Rojas, sustituyéndolo por una propuesta contíIiuista: no bastaba que to-
L~íS electoral de la Ma~ma. En. cambiO, el ~r.ambun~mo, en ~an o. mamfestaClón,d~ los los candidatos fueran de la Libertadora, ella tendr(a además su candidato "li-
te scompuesto nacionalismo mlbtar sobrevlvlente, ~o en la vlctona :e Balbin un,eje lutador". Puesto que su continuidad era un acontecimiento indiscutible y tal conti-
de a rupamiento adecuado. De modo qu~ Balbm. expresaba ap oplOdamenle el nidQdsupon(a el co-gobierno con las Fuerzas Armadas. éstas ten(an "derecho" a
de
eqUI
r'~ib~iO
.
interno
t 'S Ydecon
lasFrondizi
Fuerzas Armadas e maproPladlamente.el.de/pbIOqU~
sucedfa exactamente o contrariO, ~e cla"¡
ero Dl uno n_ degircuáljuerza
b' política compatibilizaba mejor y facilitaba, de ese modo, dicho co-
ses domman b e . 1 L'b
fuera de las fronteras de alerta d .
ora; tanto para uno como. para 10 lerno.
, .
t~,
otro salt~: (: tiembre era un acontecimiento irreversible que d.ebía ser defendido; La eleCCIón no ofrecía dudas: la UCRP. .1,\
otro.• ell . e ;;~ de tono: para Balbin, se trataba de sacar partIdo de levantar e!a Entonces, Aramburu resolvió que el ministro político., el del Interior, debía ser ¡.;I---
la dlfere~C1a Frondizi, el problema era a la inversa: los trabajadores debían "0,,"- mhombrede esa procedencia. El doctor Aleonada Aramburú, conspicuo militante ;',! l
bandera, par~ burguesía les recordaba todos los días. '/el. UCRP, fue convocado. El flamante ministro se ocupó de desmentir cualquier 11
dar" lo qu~ l términos que el 9 de junio de 1956, cuando Tanco y Valle •• le' ~ntesco carnal con el presidente. Para acceder al cargo, le bastó y sobró su paren- ¡!.~.
Tan
n aSI eran ?'¡
VCR (iodavía sin quebrar) se manifestó públicamente en te- iscopoHtico con el doctor Balbín (el nombramiento fue un resorte que el presidente
vantaro
d' de]aen "msurreCCI
a~mas, a '6n peronista" . , f" ,, dela Libertadora acercó .al presidente del Comité Nacional de la UCRP). rI
pu 10 h del "recuento globular", cuando fue preCIso saber c.uál era la nerza , En ese punto, el problema para Frondizi era transparente: quebrar la distancia '.
.
j.l~
h
1"

.J...
SOCialcon que contaba la Libertadora y cuál la que adheriaal
. A la ora "brano prófugo"¡ . "'lo separaba de Balbin (unos 400.000 . votos); el recurso, casi obvio: obtener una
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162
LOS CUA TRO PEROJ.ÚS~.~~
~, 163

porción d~ los votos en blanco, lograr que el sufragio de los peronistas Cambiara~: .' ientOobrero; ~on eso le sobraba. Inicialmente, el pacto tenia por delante una
destinatar.Io. ", . .,110.;, .)'l'!'ónque no .P?dla exceder Jos 18 meses. ,
La LIbertadora,. por su parte, se VIOoblIgada a permItIr una .su~ne de no ;.,;, ".IC1, el balbmlsmo, esto era la muerte: para ganar requería el voto en blanco.
zación. sindica~ restnnl!lda, retIcente y gorlÍa. Los smdlcatos. mas ~mpOrta~:.aJi,,~.,',p~r~OlOblan~uismoposlb!litarí.a su víctoría, pue~to que eI arco soc!al de la
guían mtervemdos (UOM: AOT, Carne, etc.) pero la~ com~slOnesmternas fu ~i . ,o e o se podla eXlender mas alla de los valores, regIStrados en la Constttuyente.
legidas (algunas sobrevlvl.erOn) sobre la base de peromstas sm pasado sindicalCl\lo¡i !fX:IlP nganda politica le Impedia crecer. Entonces, Balbín hizo su negociación: con
el objeto de frenar la polit,ca de sabotaje .Impulsada por las 620rganizacione
:ún: se permitieron elecciones no demaSIado fraudulentas en gremios meno~es" "
'r:-, }.'UX':~
'.SIIpr~f" de Jorge Antonio, instaló el cuartel del votoblanquismo en Montevideo
la base social de la UCRP resultara suficiente.
nqu ,
au e ganaron los .nuevos
d 1peromstas.
L'b d no fueron
. di" anuladas.
di' No se trataba
, Y .:,.. raLaS
Por'cter,... q tratativas de Balbín formaron
p'. la contracara . Ó del compromiso Perón-
lO, de un giro obrensta e a lena. ora, smo e. exlto e a preslon patronal, ',>
I

r.
di:i;es éste el "parlamento negro" al.que alude Anc y ~emuestra q~e el poder
requerla normalIzar .-e~ el terr,~no S1n~lcal,se.enttende-Ias relaCIOnescon los~~ • /!V"erón era un poder de desempat~: podla optar entre Balbm y Fr?~dlzl, pero los
bajadores. La combmaclón de' caño.s y J?reslón patronal cumplIó su pape!.!! ti .. líP, deljuego eran resone de la LIbertadora. La alternattva frondlClsta no perml-
los nuevos delegados ligados a la resIstenCIa surgIó uno que más adelante dan: : :r~e:eronismo obtener mayores concesiones que la balbinista, tampoco la diferen-
ué hablar: ,Augusto Timoteo Vandor. . . • • 'JO ",gramática justificaba el apoyo; todo se reducia a la dinámica militar: desde el
q Tanto Perón como Vandor comprendIeron a gran velocIdad que el "ca~ol'.' ero¡!il Pentoen que Aramburu había optado por Balbln, Peran optaba por Frondízi.
n reaseguro, pero de ningún modo una política: que la tesis insurreccional'¡" u "!""¡.romburu, en realidad, el que saldó el conflícto y el que dirímió cuál de los dos
11 rtidO organizado insurreccionalmente era una amenaza, pero de ningún mOdoun , ';f'Ie.(fllismOS ensayaría continuar la Libertadora,
~:mino: que los núcleos iniciales de la resistencia peronista no mostraban, taleu;:J!l1 por eso se comprend~ que el gobierno ?e Aramburu~ ~ pesar de incluir a Rojas,
ensoba Cooke, el embnón de un peromsmo revolUCIOnarlOnacIOnalmenteorgall;.'.-'n,garaa considerar senamente las tralatlvas de Frondlzl con Perón: aceptar con-
P do sino el embrión del reagrupamiento obrero bajo la conducción PO/(tica del na. . ~erarlasequivalía a proscribir a aquél, proscribirlo suponía avivar las llamas de la
za ,
roni,mo; .
entonces, actuaron en consecue~cla. . ...rra ~. ~ civily era precIsamente
. . 1a que se h'aClan, ent.r .otr~s c.osas, 1as e.ec.
para eVItar 1
Incluso el mismo Cooke, que a su honzonte conceptual dIferencIado Sum~bala ¡Mes. Entonces, aunque el debate sobre el pacto era de dommlO e publIco, el gobler-
udeza de un político de raza, comprendió que antes del 23 de febrero de 19S7 elle- 'lO --que,lo conocía puntillosamente- resolvió que no lo conocía. Si lo hizo fue
agntamiento armado era una simpleza. A regañadientes, contó a Perón que habla",orque confiaba en las tratativas de Balbín; es decir, en su pacto con Perón.
~~rigido una carta a Frondizi para iniciar las tratativas que desembocarían' en el .
compromiso de Caracas. '. ,.
Cooke sostenía que las eXigencias del pacto debl~n eqUivaler a la clausura dela
Libertadora', Dicho de otro modo: como el pacto .d~bla apo~tar lo que la relaciónde JI
ji erzas no permitla obtener, su dureza era requIsito esenCial. De la lectura de sus .•
ráusulas surge la "intransigencía!' peronista: la proscripcíón que pesaba sobrePe. Juan José Real sostiene que el acuerdo entre el desarrollismo y el peronismo fue
~ón y su partido debla ser !evantada; la Constitucíón del 'S7 debía sir rev.ocada;la .movimiento conveniente, razonable, que estaba en la naturaleza de las cosas por
política económica de la fLl~el,rtadora, revl1sad~; y el doctor Frondlzl te.ndna que re.c. 'cará.cterde ambas fuerzas políticas, Lo curioso es que una sufría a la Libertadora
nciar a su cargo para aCl ltar nuevas e eCClOnes, ~. TIaOtT~ al menos la heredaba en una de sus versiones posibles.
nu Anotado políticamente: el trato ero incumplible; para cumplirlo, el peronismo Resultanotable que Real, por razones que ni siquiera considera o que en todo
t bo obligado a capitanear una revolución triunfante, y pactó porque no podioea. ",onuncaexplicító, acíerte el pronóstico. Por supuesto que el problema no era, en
eSt~nearla'el trato, entonces, era una suerte de cacaína política. Si Frondizí hubiera IiIlgúnsentido, progr;¡mático, y poco importa que la UCRI haya abjurado del
p,¡ do ho~radamente de acuerdo con él, no se podría comprender por qué no apoyó ,,"gramade Avellaneda para defender los "manifiestos" de la revista Qué. Ambos
e: aropuesta de pacificación lanzada por Perón después d~l atentado del 16dejlWo JiOgramas eran complementarios. No se trataba de una complementarledad concep-
~ ~9SS. y si lanzó políticamente el golpe al rechazar los termmos de la paCIficaCión,1Jli, sinodel engarce funcíonal; el proyecto de Avellaneda mostraba que el radica-
e ué aceptó -cuando tenia la sarté" por el mango- dar marcha atrás. IImn y el peronismo dirimian sus diferencías en el terreno del nacionalismo econó.
por 1a explicación es una: Frondizi era conscíente de que cualquier pacto, en tanto Iico;el radicalísmo marcaba con papel y,tinta las debilidades del peronismo, sus
mento públíco, del que fuera Perón uno de sus términos, era imprescindiblee chadasy tribulacíones.EI peronismo, entonces, podía ser criticado, yen los fal-
~~:~eptablea la vez. Por lo tanto, daba igual que se hiciera sobre una base o sobre 'es de la critica radical se legimitimaba a la Libertadora.
cualquier otra. . Ese fue el' rol del programa de Avellaneda; una vez que el 16 de septiembre
Admitió un compromiso inadmisible porque sólo cumpliría con sus.p.r0Plasne- rtituyóun hecho irreversible, éste estaba agotado. Dio paso a un nuevo progra.
'dades políticas. Después, y esto era claro desde el comIenzo, FrondlZl confiabt másrealista, menos antiimperialista, menos radical en su sentido histórico. El
~~s~ueel éxito de su experimento desarrollista le entregaria, al menos, a un sectordd aneaizquierdizante dejó paso a Rogelío Frigerio, a Jauretche y a Scalabrini Or-
164 165
-
tiz; todos eran sensatos, .todos co~abor~ban con Frondizi.y tr~tabar: de volcar "r~ .•.~ ?ta.mentede~atada de la historia social -es de~ir: posible-, la frase refleja que el
nablemente" la .locur~ msurre~~lOnahsta, que su exp~nencla radIcal sabía irreft,:'. 'tentOdel general por ~stablecer un puente contmuo con la izquierda apenas ronda-
zable, en una afIrmacIón "POSItIva": votar a FrondIZl. a 1 '.~ L '1 horizonte gramatIcal.
, ;;e
La vi~toria d7 ~rondizi, entonc:s, era I~ certificación de la derrotaperonista, de

JII o
, . .,
una polémica decisiva. Cooke propo?/Q la o~ganl~aCiOn celular del peronismo, COn
jefes saUd.9s..cJ! J~~!l~~.!.derro~f!!!.. ~~rcel y vlctonas, con l.!nprograma que la Revo.' :rere
;victoriade la Libertadora y de su incapacidad p~~a deter'!1inar, in rigore mortis, el
"tttbre de su heredero. No se trataba de una admIsIón realIsta de la relación de fuer-
'/fO," de garan t'Izar e 1 " avance popu 1ar " en con d'IClOnes
~:. . adversas, de acumular ener-
. ,,~ para un ata~ue posterior (nun~a el p~ronismo tuvo muchas más que aquéllas
~ las que conto en 1958). A cambiO de siete platos de arroz con leche el jefe bur-
En la discusión entre Peron y C0o,ke sobre o:gan./~aciOn, se ocultan los ecosde 'C~~ del movimiento obrero congelaba la potencialidad de su movimie~to para tor-
~ I rumbo de los acontecimientos
..
politicos.
"""
-
I
(

fu 'óri Cubana se encargaría de dibUjar de una vez y para siempre. El programa dI" El a~voemmI~n~o de la UCRI mostró la efIcacIa del parlamento negro . Artu-
• CI. d . t e o,a' 'Frondlzl sumo lme~lmente a los votos que la UeRI había obtenido en la Consti-
IzqUler a peroms a. , . 1 di' d t '11 d" l " . '
Pe rón en cambio era defensor de centralizar poHticamente lo que surgier '. ., yente, os e peromsmo y, con mas e cua ro mI ones e vo untades ,venCIó
, , • • • " ét••es.". t a punta
te método era una verdadera garantla para el espontanelsmo SindICal y el patt1do epun a. .
electoral. ' .• .. . . . o '1 •~I'" Este ~odo de parlamentar, de n~~ocIa~ r~spaldo polí~ico, configuró la trasti~n-
..; Los sindicatos, en tanto representaclOn lImitadamente pohtlca del movimiento adela LIb~rtadora con una a~e~t.aclOn táCIta. el arco soctal de la contrarrevolución
obrero, intentaban negociar su poder. su cuota de poder, a la sombra de su jefe, ,~e1955 e~a tn~a.paz d~ .compatlblitz~r un programa que conformara al gorilismo de
contra el jefe. , rflose med~a~~IV¡/y mlbtar, con los tnter~ses del bloque de clases dominantes. Y esta
y la clave electoral de la Libertadora sería ésta: sufragios y peronismo se tocabán ~compatlblbdad se expresaba como qUIebra de las Fuerzas Armadas.
si éste era derrotado en aquéllos. De modo que ganar las elecciones implicaba inten. ~,Entonces, el p~ronismo jugaba l1n rol supletorio: cuando se pronunciaba "posi~
tar el peronismo sin, Perón; convencer a los gorila.s de que en realidad estaban dis. ?6vamente" , ga~a:ntlza~a que el blo~ue dominante tuviera mayor est~bilidad política
puestos a traicionar al jefe no bien hiciera falta. ""(pOr eso Froo~~Izl duro mas que .IUla), y cuando actuaba por omisión, impulsaba la
Perón sabía esto al dedillo y combinaba graciosamente ambas estructuras: jun- ,descomposlclon del nuevo gobIerno (por eso Illia actuó con un &oporte súper-
<

taba sindicatos y neoperonistas, políticos sin soporte y sindicalistas sin propuest'a de ?minoritario). . .
poder, y llamaba a esta ensalada "movimiento" .:~ Eso no era todo: el "parlamento negro" generaba una nueva leyenda: la omni-
Para los políticos, era imprescindible poner dique a las pretensiones absolutis- ,':~pienciay omnipresencia de Perón. Dado que la Libertadora había elegido partido
tas del sindicalismo. Para los sindicatos, era indispensable conquistar la anuencia . ~tlaUCRP-, la derrota electoral del partido pasaba por un traspié de la Libertado-
del jefe en la tolerada invasión de chacra ajena. Ni u~o.s n.i otros se pr~~ponían poner..:!o; era un espejismo político.
fin a la Libertadora: integraban el lote de sus benefICIarIOS menores: ~~. A tal punto lo era, que no bien Aramburu se convenció de que Frondizi había
¿Cuándo los sindicalistas habían estado en situación de ~ebatir la p~lí.ticadel t~~a~olas eleccio~es, se ocu~ó de g~rantizar el traspaso del mando. Por cierto que
justicialismo, mientras Perón estu~o en la Casa Rosada:¡¿Cuan~o lo~ p~htlCOSh~.;~nJa.cuadrera ~el 58 no ha~Ia vencld.o el ca~allo del comisario, pero todos los pin-
bían sido algo más -salvo excepCIOnes honrosas- que corre-ve-y-dlle del pres¡-gos eran del mIsmo stud, y SI el faVOrIto habla entrado segundo, el vencedor estaba
dente? ' incluidoen las generales de la ley.
En el primer peronismo, la consigna había sido "todo el poder a Perón"; enel::" Todo el proyecto de Frondizi puede sintetizarse en tres ejes: satisfacer las nece-
segundo, en cambio, el poder de Perón pasaba por la impotencia de sus compañeros1idades de capital financiero de la industria bajo el doble camino de obtener créditos
de jilas; si el sindicalismo crecía más al/á, Per~n retroce~ía más acá. r 1
si los polfti:-...:.¡ deraci~nalizar el de.sti'}o de las divisas arrimadas por las exportaciones tradiciona-
cos constituían un partido capaz de democratizar la sociedad argentma en su con~; J~; reubicar al mOVimiento obrero, obligándolo centralmente a ocuparse de las
junto, el rol del líder devendría bandera ce~tral de un proceso que dejarla de con.tro..~iltindicaciones económicas y reduciendo su política al respaldo al gobierno; y co-
lar. Ese no era Perón, ése no era el peromsmo. .' . ~,~obernarordenadamente con las Fuerzas Armadas. Jo

Por eso Perón eligió a Frondizi, por las razones opuestas por las que Aramburu ~...Esta perspectiva transforma al grueso de los críticos del desarrollismo en vulga-
eligió a Balbín: enred.aba la i.nterna militar, dificultab~ el cog~bierno y, sobre todo; '~esimbéciles. Cual más, cual menos, todos tratan de explicarle a Frondizi y a Frige-
garantizaba su lugar en el proceso político; la otra salIda lo sItuaba muy cerca de la .::~oel error de acordar, negociar, transar y ceder con los militares en lugar qe sa-
puerta de eyección histórica. . ': 1 (arIossimplemente del medio. Y lo hacen porque creen que el acuerdo Frondizi-
. Perón sostuvo, alguna vez: "yo pude haber sido el primer Fidel Castro deAmé. ,Per6nera un acuerdo "histórico" que la UCRI "traicionó" por el carácter
rica".' Suponiendo que tal elección fuera una actividad puramente arbitraria, abso. '~ueño-burgués de su dirección. Para cumplirlo~ Frondizi hubiera debido, al me-
.~ .

LOS CU A TRO PERON


/f.NZA ROJAS, AVANZA LA lIBERTADORA
~ ~ 167
~
oTl itar la Libertadora; es decir, rehacer a las Fuerzas Arrnadas desd
nos 'o lu "naclona 1" oo e una p•••.
.• ¡S< ,:o'enpreguntarse si las F~erzas Armadas tal cual eran constituían un impedimento
peC(lV~hO de otro modo: creen que la Libertadora se reducía Cl un cierto .. :~rasu program,a; con el fIlo ~e una fórmula política: si'el proyecto de Frondizi era
• DI~ que el equilibrio milirar, era resultado directo del número de genee~~tI~rio
o

;~proye~{o pOSible para la Llberta'!ora: Una vez que la pregunta ganó el centro del
miMarmando de tropa; e~ consecuenc~a, basra~a c?n cambiar una porciÓ~~= SOr[. ~ onamlento, la re,spuest~ fue obVIa: SI. La VCRI era un partido "libertador"; su
lascon'¡''cia/espara cambwr el conremdo del EJército. Creen, finalmente l CUero ~grama, una versIón pOSIble; en consecuencia, no había ninguna incompalibilidad
pO de fó:'
bonaparrista, y creen en ella porqu~ las Fuerzas Armadas cogC:b:~n aBes. P endalentre éste y las Fuerzas Armadas.
laUrac, nO comprenden la derrota del peromsmo. No comprenden que la p a an, tJ Escíe,rto que Fro~~izi contenía a los peronistas con el argumento de que los mi-
Es deCir, a el resultado directo de la quiebra del bonapartismo peronista la crea}senclll
T tar er o dI' , u po 1 ¡:Iares gonl~s no J?e,rmltlan talo cual co~a, p~ro no es menos cierto que se trataba de
mI 1 te na era consecuencIa e una ma a manIobra, sino de un equilibrio" r 1 ~nafinta dlplomatIca., <;ada vez 9ue el presId~~te requirió a las Fuerzas Armadas
otra p~ n'viene explicar esta imposibilidad, o sea, el fin del bonapartismo Impo. 1 par~ garantI~ar ,su pol1tIca regresIva con relaclOn al salario obrero (militarización
sible. l ~onapartismo en la Arg,etltina es producto directo de la falta de un P;ogra . ~elos ferrOVIarIos), las tuvo; cada vez que fue atacado un punto de su programa
, Ed 1 bloque de clases domInantes para enfrentar la segunda guerra mund' l ma (~ntrat?s petroleros, el SU,~E y las 62 Organ~zaciones) contó ,con su apoyo; pudo
úniCO e rograma es product~ ~irecto de la "debilidad" específica de la socie~ad la ~ractenzar una huel~~ pohuca como subverSIva, o declarar Sin mayores inconve-
falr~ d; ~eforzada por un drastICo vuelco de la hegemonía internacional. La hi:tl!' niéntesel 7s~ado d~ s~tlO; cU,and~, durante la h~elga de frigorífico Lisandro de la
genun,' or a la segunda guerra es la de la lucha entre el capitalismo norteameri ~a
Torre,deCIdIÓ repnmIr, lo hIZO Sin mayor conflIcto, cuando le hizo falta proscribir
e e
1 sta °
posrend soviético por imponer en el mundo entero su respectivo modelo SO~nl'O y ,alPartido Comunista, intervenir sindicatos y establecer el CONINTES ("estado de
1 . dO,
I
ela '.1
el bloque de cases omlllantes en nuestro palS, este combate no perm't ' conmociónin.tern~"), I?:adie rechistó. . .
Para uívoco; un¡'foIca su programa, y to d a 1a d'f1 erenCla se reduce a pujas p I eel
o
I J En cambiO, SI s~ mld~ el programa de FrondIZl desde un patrón diferente, si se
~en?r e~ón de la renta agraria y el ingreso nacional. La Libertadora refleja Or a
dlstrlbUl,;sta situación; el frondicismo acota de un modo dramático la ilusión'. a su
manera"
pend n el FMI).
I d
tratade constatar SI efectIvamente construyó la ramá 1 de la economía argentina
:(máquinas q~e produce? máquinas)" se ,verificala imp?~encia de la propuesta, Así y
entls~a de todas las fracciones decisivas del bloque de clases dominantesIn(de. : ¡oda,es precISO convemr que el capItahsmo de FrondIZl, comparadG con las políti-
e.
rollo ca d l d T "o d ' , f cas anteriores (con el peronismo, por ejemplo), no sale mal parado.
sar , osibilidad e un.a vo unta mI lta~ In ependIente", en consecuencia s61 1 Es posible comprender el "progresismo" del gobierno desarrollista echando un
La Ppresarse por penodos cada vez mas cortos, y su surgimiento sólo es P¿siblO ~~istazoa la política petrolera. La importación de petróleo absorbía, según fuentes
et
puede momento en que las Fuerzas Arr:nadas expresan "independientemente"
1.
le oficiales,367 millones de dólares anuales, y cualquier expansión de la actividad in-
desde';ad l
global del bloque de clases dommantes (marzo del '62, junio del '66, mar~ , dustrialequivalía a incrementar la compra de crudo.
neces '76), Cuando saltan f~era del cu~dro (como en la invasión a las Malvinas) gi.
zOdel el vacío Y se ven oblIgada~ a r~tlrarse. ,~ El gobierno requería de esa masa de divisas para su política de equipamiento e
o

ran en, mas, entonces, que la hIstona postenor al frondicismo confirma puntual.
1 import~ció,n~e bienes intermedio~; por eso, el autoabastecimiento surgía como un
DIgata hipóteSIS,, pero dOIgamos a d'emas que aque '1 no f ue Inconsecuente
' \ J corolan~loglco pa~a la ~CRI. CU1d~do, n~ era un debate sobre dependencia o inde-
sino todo .~pendenCia económica. SinO una tergiversación de ese debate. La independencia eco-
mente es io: fue absolutamente consecuente con la naturaleza de su proyecto ai que
:lnómicano pasa por YPF, como la dependencia no pasa por gastar 367 millones de
lo con~raornlos instrumentos que la historia le proporcionó. Otra vez el err~r es de
'eeuta e F d" P Ó ldólares'en importar petróleo, sino que el centro del problema está en la naturaleza
eJ , . os que buscan en ron IZI a un nuevo er n y razonan en consecuencia'
los cr¡[dl~. ~ecesitaba transformar al ejércitG libertador". ' ~delgobiernoo -s~ se prefiere pla~t~a~lo en términos convencionales- en el progra-
"Fron IZI d' . d' 1 ' ~ma global del gobIerno. en la definICiÓn del bloque de clases' dominantes.
. duda Fron IZIcompren la a ventaja de contar con una oficialidad adicta e
,í "Las siete hermanas" (cartel internacional del petróleo) no es ni mejor ni peor
o tento en el ~rma dondel L
SI,n menos resistencia
f ' se le ofrecia, la Aeronáutica , dibuJ'ar un :~que los integrantes de cualquier lobby financiero internacional grande o pequeño;
10 . ~ogubernaoment~, a, r~s'puesta ue I~stantá,nea: el ~omodoro Krause, oficial 'l~pero en la política que se sigue frente a YPF queda retratado el complejo de los inte-
pe~f¡I:o que volv~a ~ dIspomblhd~d y que nI d~ leJOS podla ser confundido con un
(jreses que ella beneficia o perjudica. Es preciso recordar que el nacionalismo petrole-
reuranlsta fue resIstido por el conjunto; el motIVO. transparente: cogobierno impli.
o

ero , "1'( '. d f :¡roargentino está vinculado, desde sus orígenes, al condominio británico-
P . ue las ,"uestIones mI ~ares eran pnvatlvas ,e, cada uerza, representada por sen- ¡¡norteamericano sobre el tema. Ambos aceptan el rol de YPFpara evitar compulsar
caba q tarios ante el preSIdente. Por eso FrondIZI, tras tironear con poca habilidad, :Jldirectamentepor el petróleo nacional.
dos s~cre 5 OS términos. y aunque después sufrió el "desprestigio" de pasar a retiro a
ae pto: vera Toranzo Montero (septiembre del '58) para luego tener que confir. :J, Este repa~to constituía
e a la SheU (compañía anglO-holandesa) en aprovi-
Carlos ~e u puesto, fue Toranzo Montero el que se fue a su casa antes de que el pre. \!5¡onadorahabItual de crudo y la Standard Oil aceptaba esas reglas a condición
maria enosJ\li"raa la suya, ¡¡deq~e no pasaran de un cierto límite. Gran Bretaña podía vender petróleo a la Ar-
''''¡ ntC v •.... . . ,
o ,

¡¡gentma,pero no podía extraerlo de su subsuelo; esto no provocaba mayores conflic-


s~uc.El problema no conslstla --para FrondlzJ, se entlende- en cambiar oficiales,
,¡\lOS, porque el mundo conocía campos petroleros más simples de explotar y donde el
(reparto del mercado estaba suficientem~nte afiatado: Medio Oriente,
\.
168 LOS CU A TRO PERONIS
~
Así, las ventas de petr~leo b:it.ánico a la Ar.g:nti?a servían p,ara compensa
V;,.NZA ROJAS, A VANZA LA LIBERTADORA
~
l ' d 1 d' d d 1
parte, una balanza comerCIal cromcamente _deflcltana para los mgleses, al 't'le'f,¡e¡¡, . ullaanaogla e a. eca, ~ , e '60, se pued: decir que, la Iglesia es al cuerpo de ofi-
169
1
'\
i
~

¡I
- E 1 rnT\l\ '"leS lo que el pSlcoanallsls es a la pequeno-burguesza semi-culta. ' i'

q~: envaselinaban)~s ventas aran G Br,etana. .ra, entonces~ e producto de l'


Viejaliaison mer-cantllque ya no respondla a los signos de los tiempos. Ni Gtan a
tafia compraría más o menos por ~l ~aldo de la balanza C?~ l~ Argentina, ni la' re.
ln
t'\I, (ll' •
En ~onsecue~cIa, e mtento de dcsa~dar lo andado por Perón en materia reli-
~osatema por objeto contrab~lancear el Impacto laicista de un segmento del gorilis-
gentina apostaba su suerte al creCImIento del mercado bntamco. Ar. 1110 libertador Y reforzar l.os vmcules ~el cuerpo de oficiales con el gobierno. Perón
, Por ende, los defensores de la importación reflejaban un arcaísmo Social logróel re~paldo de l~ cU~Ia c.on el senCIllo ~r~mite de entregarles la educación prima-
uniea importancia residía en el intento polític~ de bloquear las relaciones de la U~~'a' , rla, controlar la umvers~tana con la PohcIa y los fascistas sobrevivientes de los
cOnla clasemedia (su electoradq natural), al tIempo que chocaban con el nacion ,\,1 jujc~OS de Nuremb:rg. HIZO falta que ~os ix:tereses que lentamente expresó la Iglesia
mo petrolero de los trabajador~s de SUPE y n? ,só!o de SUPE ,<:ntreguistas) p~::' exigieranun cambI~ para qu~ la realmeacIón de la curia fuera un acontecimiento
p.orelevación,golpear las .r~la~lOnes entre el oflclal~s~o y los mI1nares. El viejo na:' · consumado:Aur: aSl, l~ IgleslG no fue premiada por la Lib~rtadora. Es que su base
clonalismoagrario pro-bntamco cobraba nuevas vlctlmas. sacialreaccIOnan a p~dIa marchar en la manifestación de Corpus Christi contra Pe-
Desde la vereda de enfrente, los industriales de todos los pelajes, nacional rón,pero todos los dlas no era Corpus'Chtr;isti.
extr.anjeros,e.staban interesados en hincar ,el diente :n, una ,masa de divisasesu~ Frondizi encontró un atajo: era posible que cada uno hiciera lo que le viniera en
eqUivalíaal mismo monto que un sta.n~ by, SI~.las CO?dICIOnesI,"?puestas por el F~' . gana:los defensores de l~ educación laica estaban en su derecho de degustarla; pero
do Monetario Internacional (Frondlzl negOCIOcon este, poco tIempo después' . r losotr~s, pobres, er~n vIolentados en sus creencias porque tenían que concurrir a
cifra levemente inferior: 329 millones de dólares). ,~~a universl~ades :efor.mIstas y a,t:as. Correspondía, por ende, que pudieran optar y
Como el proyecto de Frondizi po.nía el ~cento ~n forti r,icar a. los integrantes del. concurnr a univerSIdades catohcas y probas.
bloque de clases dominantes (terratementes, mdustnales y fmanalstas) a partir'de El fin del monopolio estatal de la educación superior no era más que la tesis
crecimientoen el ~ercadb .interno, y co.mo esto poco tenía que ver con una POlíti~~ petrolerade la UCRI tr~n~portada.a otro punto.: como no ~ay sufide~te ahorro in-
de crecimiento mdependlente, debatir el proyecto petrolero como un 11' ¡lerno (co.mo no hay sufI~Iente vanedad educativa) es preCISO (es posIble) abolir el
liberador" constituye una argucia reaccionaria.' eJG , mon?poho de YPF (abolIr el ,monopolio .del estado) para autoabastecer el país de
Por eso Frondizi pudo autoabast.ec~r de petróleo, a la A~gentina, duplicar la petroleo~para abastecer el paIS ~e profeSIOnales).
prOducciónde,YPF y c~e~r YCF (Yac~mIentos Ca~bomfero~,Flscales) ~on el objeto' Nadie d~be .ll~m.ars~ a ~ngano: no se tra~a de ur;a muestra de liberalismo (esta
-que no logro- de ehmmar progresIvamente la lmportaclon de carbono Unpro. normano se aplIco en nmgun otro terreno) smo de una política orientada hacia las
dUetoera capaz de absorber la tasa media de, ganan~ia requerida por los banqueros' FuerzasArmadas. ~~ Universi~ad ya no sería el terreno del enemigo comunista; las
(el petróleo), el otro requería que el estado subvenCIOnara la explotación. hermanas~~ los ofICIales podnan educarse convenientemente; los militares, contar
Este abordaje del problema deja fuera una cuestión importante: ¿cuál debía ser conel auxIlIo de un c.uerpo profesional confiable. Con una mano, Frondizi amnis-
la POsturadel movimiento obrero? Para los trabajadores, el asunto pasa por exigir . liabaa to~os los conf~nados ~olíticos -sin incluir a Perón ni a su partido- y con la
qUeel gobierno extraiga p:tróleo con el con~urs'o del ahorro interno. ~l desarrollis. ,ot:a, Q10ngeraba la m~u,en~Ia del izquierdismo liberal en la educación superior,
mo sostiene que es insufiCiente, pero se olVida de computar la masa de divisas que mIentrassu h~rmano, Rlslen, marchaba en las movilizaciones que pedían -y por lo
"huye" -por decirlo delicadam~nt7- hacia el exterior y que representa un volu. gener~lobteólan-
j,.l. mayor presupuesto para las universidades estatales.
men mucho mayor que el que se obtiene y obtuvo a través del crédito internacional
de Cualquierorigen. Dicho con todas las letras: Argentina es un exportador de capi.
tal que no obtieneregalíaspor su exportación.
Se trata, entonces, con amabilidad o sin ella, de poner remedio a esta situación,
El conjunto de la política de Frondizi preservaba los intereses dominantes (el IV
cOnsumoobrero, segúl1la teoría desarrollista, debía ser comprimido para facilitar la
aCUmulaciónde capital) y este juego se verificaba homogéneamente en todos los an, El gobierno n.o cay? por los contratos petroleros, ni por su política con el FMI;
dariveies. . , ., pudoabsorber al mgemero Alvaro Alsogaray, el plan CONINTES la intervención
La batalla petrolera fue librada por el gobierno bajo el signo de la victoria. En ,: desindícatos, la denuncia de P~rón del pacto incumplido, y sólo cua~do fue derrota-
medio de la lucha, lanzó lo que los "maquiavélicos" denominaron una "cortina de doelectoralmente por el peromsmo" Frondizi cayó, no sin garantizar -en términos
hUmo": la'educación libre. ' que había organizado previamente- la continuidad de su partido. '
Sólo un ingenuo no comprende que la educación en Argentina es un coto reser. , Así, cOJ?o Alejandro Góme~ no había garantizado la permanencia presidencial \
vado a la Iglesiay que ésta, en un país donde no está separada del Estado, es una bi.smo, ma~ bIen, la volunt~d del.vl~epresidente de cabalgar sobre la quiebra militar en
sagra que vincula directamente al Ejecutivo con las fuerzas Armadas; estableciendo consecucló~ de s~s pr~plOs obJetIVOS, y por eso lo habían empujado a renunciar, el
doct~.rJose Mana GUIdo, en su medianía, servía de claro instrumento de la política
170 NZA ROJAS, A VANZA LA LIBERTADORA 171
LOS CU A TRO PERONISM [!}--
~
desarrollisla. Hizo cuant~ y como se le pi.dió y dijo todo lo que debía decir; rnás1a' . 'erto es que en mayo de 1966, cuando se produjo el tiroteo de la Real donde
LO' el Rosendo García adjunto de Vandor en la V OM , 1a reSIstencia
.. . ya no f or-
(alió de una vez y para siempre. CumplIó. . UIl. laron a , . l' .
Los encontronazos que contabiliza Pandolfi (32 planteos militares) son el r fIIa . rte de los metalúrgicos; los que no habían mgresado en a maqumarla gre-
lado de la convivencia, del co-gobierno con una institución cruzada por fisur:~' ,naba paban en la vereda de enfrente. La liaison de Vandor con los "cafios" era cosa
¡nial esta
lemas, y no de la resistencia militar al gobierno de Frondizi. J.n..
El elenco presidencial contenía, en proporciones homeopáticas, hombres qU de I Pasado. '"
. archa de las huelgas SigUiÓun .
rItmo mtenso .despues, d e 1a ca id a d e P eron
, y

pasaban de la raya; creían que el frente nacional y popular (el acuerdo entre el gOri~'se ~~ ~ clímax en 1959. Durante el '56, unos 5 mill.ones de días labo~ables fueron
mo S'ensato y el movimiento ob~ero), que el frente de !~ UCRI y el I?eronismo,te~~~ alca~nados
u a huelgas; en el '57 la cifra. decayó a.3,6 mlllone~, pero volVIÓ a trepar en
des 6 millones y en el '59 ascendIÓ a 11 mIllones de dlas: era la edad de oro.
objetivos permane~tes. No ,~odla ten.erlos; la b~se social del peron~sm~ era el pavo
de la boda. Es deCir, la pohtlca salarlal del gobierno, su plan de pnvatlzaciones s d'S~: .algún modo, la estrella de Cooke sigui? la. curva del p~o obrero. A los doce
programa de reducción del estado, chocaban con el interés inmediato de los trab~ja~ esesd e.,gobierno frondicista el Bebe se desdIbUJÓ; los 'al sucesIvos cargos que Perón
.
dores. El intento de educarlos en el ideario frigerista mostraba los síntomas de un ex- fII. dicaba eran algo así como peldafios que condu.clan ostracismo.
perimento fallido. . k adtooke viajó a Cuba en 1960 y, desde la isla, escribió al general. El tono de la
Con cierta habilidad y bastante malevolencia, el gobierno se planteó canjeahpo- ondencia varió: Perón ya no pensaba en voz alta con su delfin, lo trataba
~rrfsPuea un aliado circunscripto; expresaba comedidamente los acuerdos evitando
del' institucional por salario obrero. La conducción de las 620rganizaciones c6nsi-
guió, finalmente, la devolución de la CGT, lo que en verdad constituía una Vict()ria 19uar ~os núcleos centrales de las diferencias; no desautorizaba a .Cooke, per.o ta~-
pírrica, la quiebra real de la unidad de acdón de los trabajadores. Para que 10820 locao facilitaba su juego. La lucha de Cooke por fundar un partIdo revolUCiOnarlO
(comisión designada ad hoc) recibieran el edificio, fue preciso que el movimiento ~onista era un andarivel quebrado.
sindical se rajara (los comunistas fueron más o menos expulsados), pues Frondizi no pt Para Perón, el doctor Arturo Frondizi no era un "enemigo". A pesa~ de su ac-
accedía a devolver la CGT si en el Comité Cent.ral Confederal había representantes titudcontemporizadora, el general. resolvió, tras. la d~rrota obrera d~ comIenzos del
del P C El presidente debía probar frente a los mandos que el desarrollismo no sigo '59 pasar a la carga: el 11 de jUniO de 1959 denunCió el pacto de Caracas., .
nificaba crecimiento de la izquierda en el movimiento obrero y que el peronismoera 1 El "parlamento negro" adquirió, como tantas otras vec~s, estado pu~hco.
en definitiva, una vacuna capaz de 'contener el giro de los trabajadores en esa direc: f. dizi negó la autenticidad del documento al sostener que aquella n? era su firma.
ción, cosa que el cuerpo de oficiales ponía en duda. Nronca más -aunque sus segundos admitieron públi~amente las lra~atlvas-:- recono-
Con. anterioridad, en febrero de 1959, las 62 Organizaciones habian dado su ci~~ueel acu~rdo c~:mPerón hubiera ido más allá de la confluenCIa polítlca de dos
vuelco político definitivo. fuerzasdel mismo SIgno. . ., . ,
En el programa de privatizaciones del gobierno estaba incluida la entrega del Los siete platos de arroz coa leche que el peromsmo hama obtemdo de la VCRl
frigorífico :"isandro de la Torre, municipal, a la Corporación de Productores de podlan.repasarse así:' -
Carne (CAP). Los trabajadores se resisten a la medida, toman el edifi~io, declaran el .1) Normalización de los sindicatos intervenidos (27 de mayo de 1958) para-que
paro y logran el respaldo de las 62 Organizaciones; Cooke participa personalmente. volvierana ser intervenidos ocho meses rnác; tarde. .
De hecho, se plantea un problema de poder concreto: o el gobierno los desaloja para 2) Devolución de la personería jurídica a lél CGE {en la segunda mitad del '58).
entregar el frigorífico a la CAP, o los trabajadores imponen su punto de vista y fis- ~3) Ley de amnistía para los sindicalistas y políticos peronistas exonerados por la
calizan la política económica del gobierno. . Libertadora, que no incluía a Perón ni a su partido.
Frondizi no vacila: desaloja violentamente a los trabajadores tras quebrar la 4) Derogación de la ley de residencia.
puerta de entrada con una tanqueta; el operativo militar-policial se ejecuta con enero 5) Ley de Asociaciones Profesionales.
gía y ~in victimas, pero el presidente entiende el desafío; por eso, no sólo desocupa el 6) Aumento salarial del 60 por ciento.
frigorífico sin() que además interviene los gremios que encabezan las 62: la Unión, 7) Devolución de la CGT.
Obrera Metalúrgica, la Asociación Obrera 'Textil, la Federación de Empleados del
Sindicato de la Carne y Sanidad. No era mucho, como salta a la vista, y nada de lo obtenido, incluso la devolu-
dón de la CGT, fisuraba el programa de la L i hert adora. El peronismo seguía siendo
Augusto Timoteo Vandor es arrestado y en eí próximo plenario, los gremios in.
el gran proscripto de la política nacional, los sindicatos se ocupaban de las reivindi-
tervenidos abandonan la mesa nacional de las 620,rganizaciones con la bendición de
Cooke. cacioneseconómicas y cuando invadían la lucha política lo hacían para presentarse,
medianteuna sigla ad hoc, a elecciones parlamentarias con suerte variada. Y el mo-
Había sido la última vez que la resistencia peronista y la conducción .;ndical ha-
vimientoobrero iniciaba l)U repliegue tras alcanzar la máxima intensidad de lucha.
bían actuado corno un todo orgánico; mejor dicho, había sido la última vez que la
resistencia peronista había conducido al movimiento obrero; de alií en más, lenta. . En las elecciones parciales de diputadoc; de 1960, el radicalismo balbinista avan-
mente, iria retrocediendo para abandonar la escena del debate de cúpuia primero, y
ro, pero el peronismo se mantuvo en el mismo punto. El porcentaje de votos en
blancofue muy similar al de las elecciones constituyel1tes del '57 (25 por ciento) y las
íuego para transformarse en una cOí.íieme opositora que carecería de espacio gremial. ¡ .
L...

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¡j, ..
172 LOS CUATRO PERONlS. "~~ :,~'. rJZÁ ROJAS, AVANZA LA LIBERTADORA 173
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posibilidades de contar con una fracción militar adicta, nacionalista y democ á'-
siguieron ~an .ausentes como a lo largo de todo el segund~ peronismo.
Los smdIcatos fueron cooptados a la estructu~a del pa.rlamento negro';.
,y . r
Ja con 'lo que lograba una meta doble.~evitar la calda del gobierno de Fron-
~.t\ca, :.~~~a ~¡o~uearel jue~o poUtfco independiente de la~ 62 o.r?anizaciones.
': ~,ditly militares gordas se comportaban como momtos tlb y el 18 de marzo se re-
dian pelear por.achuras menores, pero se autoexclUlan de la dIsputa del pOder ,~po. .~ :iLOS las elecciones en la provincia de Buenos Aires yen 17 distritos electorales,
¡
lucha por la democracia política. Es decir, chocaban una y otra vez Con el dc's¡e!a .~~n la Capital Federal. Framini salió electo gobernador con el apoyo de Van- J
í
de Perón, con las necesidades políticas del movimiento obrero, y en más 'de~nIO,: ~.,c1UlI~S Fuerzas Armadas sancionaron días más tarde el "error" de Frondizi. con- J
oportuni~~~ imp~~ían su juego al g~neral. '. l1¡~.,dOr, ~olO -a su pedido- a la isla Martí.n García. E~ experime,nto de~~rrollista ha:-
La slflhs pohtlca del neoperomsmo, que Cooke tanto temIera, mostraba I .. ;Jl11áJt cluido sin mayor estruendo, la socIedad argentma se habla modIfIcado; no en
unas, pero en nin~ún caso logró consol~dar un~ estruc~ura i:rdependiente de IÓS'tr::blac:~da yen las proporciones buscadas por Fr~ndizi, ~ero s~ ~abía mod~ficado. El [
bajadores. Perom~mo y clase obrera mdustna( segUlan s~e.ndo..valores int~rcdm.: ~~nismo, en cambio, a seis aftos de su caída, solo podla exhIbIr la.adheslón. electo-
biables, de cualqUIer modo se c,?menzaba a sen~lr u.na modlflcaclOn. Los sindicato "fP d la clase obrera, el derecho de la mayoría a gobernar y la ImpotencIa para 1
eran palancas de poder: controlaban un complejO sIstema de salud y esparcimientoSral ~ormar victorias electorales.en victorias políticas.
eran dadores de tr~bajo y r~ceptores d~ p~ebendas pública,s y priv.ad~s. Entonc,eS,l~ . lf8I1s
clase dirigente naCIOnal sufrIÓ un cambIO Importante: los l~deresstnd/~a!escomenza.
ron a reincorporarse a la estructura de poder; y fue el gobierno frondlclsta quienf~t.
hiculizó y facilitó este tránsito. j,

'1'CANTON.Daría: Ob. cit.


('OOKE,John WilIiam: Ob. cit., Tomo 11.
ES1'EBAN.Juan Carlos: Imperialis,,:,o)' desarrollo económico. Palestra, 1961.
JAZ ALEJANDRO. Carlos: Ob. Cll.
fOROE,Eduardo: Indusf~ia y conc~~fración ~cc:?ómica. Siglo XXI. 1975.
fRONDlZ1.Arluro: Pefroleo y naclOn: Translclon, 1963.
Los analistas políticos de la época magnificaban las diferencias entre infantes y , ~lAZ José Luis de: Los que mandan. Eudeba. 1968.
artilleros, entre la caballería y los infantes y artilleros, entre todos ellos con los ofi• . MONTEMAYOR. Maria~o: Claves para entender a un 'gobierno. Concordia, 1963.
ciales gorilas del' 51; llegaban al punto de sostener que una corriente nasserista ga. . ORONA. Juan B.: Ob. CH.
naba espacio en las filas del Ejército. PANDOLP1.Rodolfo: rrondizi por él mismo. Galerna, 1968.
poTASH, Roberl: Ob. cit.. Tomo 11.
Los legalistas, que más tarde serían azules, tras la caída de Frondizi, eran los lEAL. Juan José: Ob. cit.
que proponían la integración del peron.is~o para derrotarlo mejor; l?s golpistas,
después colorados, querían derrotarlo Sin Integrarlo a nada. Los legahstas élCepta.
ban dialogar con un dirigente obrero peronista, pero de ningún modo directamente
con Perón, .mientras que los golpistas consideraban que este diálogq era esencial.
mente procaz. Como se ve, toda una diferencia. '/
Tras un desgaste enorme, el gobierno mejoró su situación relativa al vencer elec.
toralmente en Santa Fe, Catamarca, La Rioja. El ministro del Interior jugó la suerte
de la continuidad de Frondizi a una sola carta: elecciones con la participación del pe.
ronismo. Perón sabía que eso equivalía a la muerte de Frondizi sin que ella se trans-
formara en victoria peronista. Y, si bien se mira, las elecciones materializaron una
derrota peronista.
De ahí que intentara evitar la concurrencia. Pero, ante la presión sindical de
Vandor y Framini, resolvió participar, ejecutando una clásica maniobra "a lo Pe.
rón ": se inscribió como candidato a vice-gobernador de la provincia de Buenos
Aires e integró la lista de diputados por la Capital Federal. ...
Los secretarios militares se reunieron con el doctor Vitolo y acordaron, en un
documento secreto, que Perón no podia ser candidato a nada; la cancelación de l~
Libertadora no sería el resultado de una decisión parlamentaria (el co gobierno
Fuerzas Armadas-Frondizi continuaba). Pero tampoco ,Perón trataba de obtener en
las urnas lo que no disputaba en el campo de batalla. Su 'objetivo era menor: al pre,'
sentarse como candidato, intentaba que los militares exigieran la proscripción de too

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AZULES Y COLORADOS:
LA IMPOTENCIA PERONISTA

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. ~. Enlos "diez días que no conmovieron a nadie se produjo el derrumbe de Ar.
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1

:~lo Frondizi; es d~cir, el prólogo de una ?ri~is militar anu~ciada e imposterg~ble: El


1
. ~idente Q~ehabla s~r.gldo de la proscnpcIón del p~r~msmo CO? s.ucon~8:hdaclón
~ino él mIsmo admItIera más de una vez- matenahzaba un lImIte polItIco de la L
" . bertadora.
. ¡; A la 'hora de las eleccione~~Frondizi había dependido de un acuerdo. imposible
, ~n Per6n o de la voluntad mIlItar de sostenerlo en su puesto. El co-gobIerno de la
, tTéRI y las Fuerzas Armadas se transformaba, por imperio de la dinámica política,
I
~gobiernomilitar directo, salvo que la LIbertadora admitiera la presencia estatal del j
~onismo. .
r.
i 'Esta concesión equivalía a cla';lsurar el proceso abierto en 1955, sU?~D:íaper~i- I
: &fel retorno de Per6n a la Argentma y el retorne -o al menos su.posIbIlidad Cler- )~
: '&- dePer6n a la Casa Rosada. Y las .Fuerzas Armadas, en marzo de 1962, estaban
iuy lejos de ese punto. . ',1

, ~. Entonces, la política instrumental dejaba muy pocas salidas: o los militares ad-
.IDtlan que la UCRI era el partido de las Fuerzas Armadas y -a pesar de la derrota I
dectoral-sostenían a Frondizi, o Frondizi ganaba el apoyo de los otros partidos de 1
. iLibertadora..
., Esta última alternativa fue presentada por los tres secretarios militares para evi- 1
, ~ eld~rrocamiento (gobierno de coalición nacional) -;Frondizi la aceptó pero los
,~ospartidos, salvo la infinitesimal Democracia Cristiana, rechazaron el convite .
.,.' Por eso Frondizi fue depuestQ: porque sólo el mundo empresarial respetaba su
' , grama, porque el movimiento obrero peronista era incapaz de luchar siquiera
'r su derecho a gobernar la provincia de Buenos Aires, porque las Fuerzas Arma. ,
noestaban dispuestas a sostener solas el programa de la VCR! y porque los par-
¡'osopositores, verdaderas astillas sociales, se negaron a defender su continuidad.
,..El último intento de sobrevivir estuvo ligado a la mediación de Pedro Eugenio j
~amburu,jefe político dellegalismo militar. Ante un pedido presidencial, trató de
. ,pea!, en favor de la UCRI el confliéto, pero la fracción ultra-gorila, que más ade- J
.tedevendria colorada, se negó terminantemente. Entonces, Frondizi marchó ha- )
. :~Martin García, y las Fuerzas Armadas se hicieron cargo directamente del gobier-
,.', aceptando una mascarada jurídico-institucional. Lo que Frondizi había rechaza- J'
. ensu.discurso de Uruguayana ("no seré un títere de nadie") conformaba la paté- ~)
. realidad.de Guido.
, El final del cogobierno exigia una clara hegemon(a militar, lo que equiva/£a a :~

'~',.

\ ":,:: .'

.dll.';"'" .
178 LOS CUATRO PERON .. ULES y COLORADOS: LA IMPOTENCIA PERONISTA 179
~ ~
decir la victoria de una fracción sobre Olra. Las tres fracciones existent uJtÓefí~er~: de la ma~o de. Julio Oyhanarte, con pasos de estudiado minué, José
'55 se habían reducido ~ dos: .el centrismo le~alísta de los generales Rauc~s ~114S.al ~arla~uldO jU~? la pre~ld~ncla d.e la Repúb!ica ante la Suprema Corte. Poggi enlo-
(caballería) Y el derechtsmo hberal de POggl y Toranzo Montero (infant Y¡ ngania 'ueciÓ¡ntentó : renuncIar a GUIdo. Lacómcamente, el senador rionegrino resistió
1958 el ala derecha fue incapaz de vencer, en 1962 esta operación resul~r ~). S'.en q d general.,~ascullando re~ancha, hi.zo mutis por el foro.
más compleja. a a harta r LOS of~clales de. ca~allcna comu~lcaron al ~amante presidente que la presen-
El bloque hegemónico de clases dominantes. representado en la dictad . . depoggl era un obstaculo que debla ser removido. El 20 de abril, a menos de tres
parlamentaria Y semi-militar del gobierno de Frondizi, había consolidad ur~ semi. ~anas de su asunción, Guido inició la ofensiva contra la infantería destituyendo al
material de sus intereses. La política de endeudamiento externo practicada o a b~e steretariO de, ,?uerra; en su lugar, designó ~l.general Enrique Rauch, jefe d.e la estra-
garrollismo (uno ~.?OO millones d~ dólares de.stinados ~ ~a importación de ~~~el~e. :tsicaguarmClón de. Campo de May?y ofICIal de caballería. Asi se entiende: Guido
dustriales) deseqUlhbraba necesanamente la 10terna mllttar. es¡n. transformó en el mstrumento pohtlco de la caballería, al tiempo que conservaba
Las diferencias entre la caballería y la infantería, entre aquélla y la Mar' ~ papelorigin~l: def7n~er reduci~ament~ la, p?litica de Frondizi.
alianza que d~ hech? ma~tenía la caballe~ía con la fracció? .hegemónica de ti~ y la pero Poggl se reslstla al cambIo, tomo rapldamente el control militar de la Ca-
náutica, reflejaba dtstorstOnadamente ellm~acto de la pohtlca de Frondizi sob ero. ~talFeder~l,con respaldo de ~a ~arina; la Aeronáutica se mantuvo al margen, mas
Fuerzas Armadas. La cabal/eria, por su origen y su composición sodal tran re las Rauch ~ovlhzó la column~ de blt.ndados pa.ra tomar la Capital Federal. Ante la in-
casi mecánicamente los ¡~tereses de I~ Sociedad.~ur(J:'- .vaJ.~ decir: los int'eresesS:t~/Q n¡inencla de un enfrentamIento dlr~cto, GUIdo negoció y logró que Rauch y Poggi
rios más concentrados, hgados mediante la terntonahzaclón de la renta agr .1!~' ~erana~bos un paso atrás. Otro mfante, el general Juan Bautista Loza, asumió
sistema financiero, cuando el sistema financiero tenía por principal obten~rt~aal provisonamente los d~s car~os: la sec~~ta~¡a de Guerra -que Rauch no llegó a ocu-
crédito a la industria concentrada nacional y extranjera y cuando la masa de cré~ e ~_ y la.comandancla en Jefe del EjercIto -:...que Poggi abandonó-o
externos vincula~o~ al Fondo Monetario Inter~acion.al ar,dI?aba infraestructura ll~~ Fede~lco Toranzo Mont~ro, hermano de Carlos Severo, se insubordinó y exigió
ra esa misma actIVIdad. Entonces, la caballenaera IrresistIble. P brenuncla.de L~z~. En rea~ldad, Toranzo Montero fue más lejos, puesto que con
IJuan Carlos Onganía se dedicarí~ a pr.obar ~de punta ~ pu~ta, las bondades de Loza también se lrIa el presidente. Montero se proponía instalar la "dictadura de-
esta afirmació?, ya qu~ casua1mente ;1 sena el,Jefe de la vlctor~a legalista-azul y'el ~ocrática" desembozada de las Fuerzas Armadas; Guido no le hacía falta.
presidente dedicado a ejecutar) despues de la calda de Arturo Ifha, esa misma políti. . La novedad no estaba dada por la desaparición de Guido sino por la clausura
ca. . telhorizonte electoral. La "democraCia" colorada requerla, para su funcionam;en-
Pero la victoria azul llegaba a destiempo; carecfa de una estructura polftita e . 10, de la muerte del general Perón. Mientras esto no sucediera, los seguidores del
paz de arrimar suficiente ~ase soci~1 elec~oral) aun proscribiendo al peronismo /a "¡I,ano prófugo" continuarlan obstaculizando con su empecinamiento la marcha de
10ctos sus aliados ~/ternafIv.os. Debla ele~lr 7ntre parlamenta~ con Perón para como ipolftica nacional.
poner una herramienta semi-nueva, o --sigUiendo la ruta cláSica de la Libertadora_ EllO de agosto, Guido separó a Loza y nombró en su lugar al general Eduardo
respaldar a un candidat? propio. .. ~orans (caballería), pero Señorans no pudo hacerse cargo porque una oportuna
La UCRP no servla para sus objetiVOs; antes que nada, porque ~odavia era ~I movilizaciónde tropas se lo impidió (infantería).
principal r~spaldo ,de los colorad?s. Una n7~oc!ació.n. con Balbín sólo podía signifi. . Tras largos cabildeos, el 18 de septi~mbre, la caballería resolvió saldar con
car nuevas alteracIOnes en el delicado eqUilibrIo mIlItar. Balbln y la VeRP ya no ~chal~ hegemonía militar. Campo de Mayo se aprontó y el 23 de septiembre luego
I

representaban adecuadamente nada: ni registraban el sentido del cambio de dicho ~euna-se~iede enfrenta~ientos sangrientos de segundo orden, Juan Carlos O~ganía
equilibrio, ni espejatlan los intereses materiales del bloque de e/ases dominanies. la ..comun.lcado 150 I?edlant~- coronó la victoria azul. 200 oficiales colorados pasa-
UCRP era esclava de su lucha con Frondizi; de algún modo, no podía admitir que lo IOn a retlro; la Marma perdIó el control de la Po/icfa Federal que detentaba desde la
que era malo para el presidente ucrista no fuera excelente para el balbinismo. Ubertadora,~ el almirante Rojas se transformó én un bien mostrenco.
Hasta el mismo Balbín era consciente de esta curiosa situación. De ahí que res. Al~unos mgenuos sostienen que la victoria azul equivale al fin de la Libertado-
paldara a los colorados. y si se recuerda ~ue és~os defendían la l:dictadura democrá. ra; explIcan que el ascenso electoral peronista del 18 de marzo de 1962 constituyó
tica" de las Fuerzas Armadas, lo cual dejaba s10 el menor espacIo a la UCRP, se ve- ana verd~dera victoria J?0'pul~r que impactó a las Fuerzas Armadas y provocó el
rifica la desorientación del balbinismo. . ~rrocamlento de Frondlzl pnmero, y la derrota colorada después.
De ser un partido gorila de masas, aceptaba transformarse en un vulgar presta. Este m~do de embarullar el problema es típico de los defensores de la geniali-
dar de servicios administrativos. Balbín sólo podía ofrecer, en esas circunstancias, :~d~stratéglc.a del general Perón. No se trata de constatar la impotencia de una
algunos ministeri~s menores, secretarías,. emb~jadas y centenares de cargos en la ad- raccl~n.p'0lftlca que prueba una y otra vez ser una mayoría electoral absolutamente
ministración púbhca; en una palabra: chenteltsmo elemental. .rnpos'~'/¡tadade tr~nsfer;r esa mayorla al terreno de la disputa de poder directo si-
Cna vez que Frondizi salió de circulación, el general Raúl Poggi, comandante lO de constatar la Impotencia de Frondizi. '
en jefe del Ejército, juntamente con un representante de la Marina Y otro de la El error es múltiple. Primero: Arturo Frondizi no s610 determinó con Qué pie
Aeronáutica, intentaron gobernar mediante la Junta Militar. El destino de la Junta wlade la Casa Rosada, a dónde se dirigía y quiénes lo acompañaban; también de-
~-------:-------------=-::....::~ LOS CUATRO PERON!
¡,~tJLESY COLORADOS: LA IMPOTENCIA PERO~IST A
181

" "lo sucedería Y cómo.este devenir debería aportar ventajas á la 'U' ."Una vez más la fórmula falló, Entonces, el despa'doso médico de Cruz del Eje
' o qUIeneterla frente a la cm , d a d ama' ('esa era su 1'd ea a 1 so 1"ICItar la renun'\'Landrú
CRI', , d'b ' b d a en e 1 pe 10, o posada en su hombro, o
termtn 1 uJa a con una paloma anida
sin.cOrnpr~~ido), Segundo: Fro~dizi su,girió,l~~ ministros que,Gui~o tomó. Tefl,a.d~ ~~eandOen su derredor, ingresó casi sin darse cuenta en la vieja casona de la calle
GUldo,a~ P ue su sucesor lo pusIera a dISposIcIon del Poder Ejecutivo, para irn~O" ~car.ce
él decIdIó, ~ . corpus interpuestos en su defensa tuvieran efect.o legal. Cuarto f'J!f .• Hi~t~riar el gobierno del doctor U1ia constituye una hazaña lit.eraria del rango
que loS h~dea~e Frondizi no reflejaba sola:ner:tte la debilidad de la UCRI sino tU lb '.' ejeTZ aítos de soledad, pero de signo opuesto, Ninguno de los ejes de la revulsiva
mo: la ~aI a idad del arco social de la LIbertadora para dotarse de una adec'~' :.Itfstor:iacolecti~a eran atendi~os: ni la n,ecesi?~d de democr~tizar la ~ación más ,allá
bién la mca~ac política. Ella oscilaba, en consecuencia, entre el parlamentarisrn~,ds 'lddhueco y vaclO parlamentansmo esqUlzofremco (los peromstas podlan votar dlPU-
rep~e~entae~Ic~sarismo militar, ,. ,', .~l1l, . j .doSporque los diputados nada podían); ni la de instalarse en la segunda mitad del
poslb e Y desde la perspectIva de la LIbertadora, la calda de Frondizi"érj ~r~~oxx; ni las 8:spi~aciones ,consumista~ de la c~ase media; ni los r~~uerimientos del
En~once~ un instrumento; p~ro la debilidad de éste no se traducía ni Setri,da,e ,( caPitalmonopóhto ~nter!laclOnal y naclOn8:l; nI el :azonable gonlIsmo azul de las
agotam!e~~~toe peronista. La afirrbación se verifica incluso electoralmente: e¡:7U~¿ ~.fuerzasArmadas; nI el retorno de Perón; nI nada dIgno de convocar la atención de
en crecIfn%3 ntre votos anulados y votos en blancot pese al respaldo de Frondizi" laJiuien cuyo horizonte excediera la jubilación alca,nzada en un puesto poco expec-
juliO de 1. ~,eoncurrencista, la VCRP alcanzó el mayor número de s'ufragios'~Jtante de la admi,nistración pública, integraban e~ horiz~~te oficial. ,
la ~ctitu~ a~r~ó cÍela peor elección peronista entre 1957 y esa fecha, puestóque"oo~~ll '" Dicho con ngor, se puede sostener que el fallIdo POlitlCO del general VI llegas du-
decIr que se d 1 24 por ciento, cuando la VCRP alcanzó el 2.5.;1 I r6~go menos de 3 años y que ese tiempo transcurrió dividido ,en dos partes: en la
tuvo menos e , '1i)primera, los mili,tares y el r7sto ~e la clase dirigente argentina se preguntaro,n cómo
;ihabia llegado llha a la preSIdenCIa, y en la segunda, se preguntaron por que estaba
'~todavíaallí. '
'~¡:, En homenaje a la verdad histórica, es preciso decir que ninguna de las interro-
'igantesobtuvo una respuesta fundada. Si Frondizi había sido el ca-gobierno entre la
:~Libertadoray las Fuerzas Armadas, si la derrota ~lectoral de la UCRI a manos del pe-
ill ,ii,onismohabía demostrado la dificultad de la Libertadora para darse un gobierno
'. 'a de Arturo Umberto Illia integra la galería granguiñolesca deJa í'nca- 'l,Semi-parlamentariO y semi-militar, el triunfo de Illia reflejaba la' imposibilidasi del.
La VICLOfl d l"d' , , 1 El ' ,'
t, Hitar para urdir, ad,ecua amen~e, una sa.1 a mstltu:I~na, , g~ner~;O~j_ isistema político nacional de comparibilizar las necesidades del bloque de clases do-
pacI~ad m del>de el ministeno del InterIor de GUIdo, proscnbló -siguiendo pun- tminantes con las de las Fuerzas Armadas y expresar este acuerdo extramuros del
gas
ris VIlle l, diCtados del comunicado 150 del Comando de Campo de Mayó-e). l cuartel. "
tualmente ,os 1y popular que Vicente Solano Lima y Silvestre Begnis encabezaban; l La caricatura parlamentaria alcanzaba con la victoria de Illia su cenit. El pero-
Frente,Naclf~~ula conservadora y desarrollista que Perón había tejido con Frondi- ~nismono pudo concurrir al comicio, la VeRI se dividió y una mitad votó con el pe-
~s dec'l,r,:~ f:c; juzgados que se negaron a permitir su inscripción eJectop.al. ' ' ~ronism'l y la otra por sí misma. La dinámica interna de las Fuerzas Armadas impidió
Zl muno 1 estaban dispuestos a tomar el poder en sus manos mediante una ju- ;1 quela UCRP reflejara el punto de equilibrio (derrota colorada) y, a su modo; la di-
u
~os ,az es La ciudadanía que rechazara mayoritariamente al "tirano prófugo". Sl vidi6 (o' por lo menos dividió a su electorado), al presentar la candidatura de Aram-
gada IOdlr~ctar'se tras las banderas del jefe político de los azules, el heredero victo- ~'burucomo alternativa a la de IlHa. Eri lugar de vencer Aramburu, en lu.gar de que el
d,eb en'a almea
a Libertadora: Aramburu.. " ¡ltriunfo militar azul se tradujera en triunfo electoral azul, y se anudaran política y so-
nosO de 1 ue Aramburu, con un partIdo formado ad hoc, estana en condi. ' 'lí, cialmentelos hilos del poder e~ torno del jefe militar, se produj-o una nueva quiebra, 1"
Pensaron b~tar el triunfo a una VCRI dividida (Frondizi se había enfrentado unanueva discontinuidad. ,
ciones de arre es el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires exigía que el par:- ' , En esta discontlnuidad, las Fuerzas Armadas tenían que aceptar que el gobierno : I
con Alende, ?Ua sin aliarse con el peronismo y que él encabezara la fórmula), y a Un ~pasabaa manos del partido que apoyó la fracción militar vencida: es decir, a la vic-
tido ,c~ncu.rnereno confiaba en sus posibilidades, al punto en que su jefe permithi, ~joria azul se cotrespondía la victoria polftica colorada, cuando ésta (dictadura de las
balbmlSm qu figura cordobesa encabezara la fórmula presidencial. Si Balbín creía úFuerzasArmadas") requería liquidar el régimen parlamentario,
O

que una os~ura ntaba con la posibilidad de imponer su nombre casi sin debate inter- . y a modo de una suerte de justicia poético-política, la caída del gobierno de
en la victona, co " ' ,lllia,la derrota del partido colorado civil, se transformó en triunfo póstumo del co-
nO. t les nulidades políticas y sociales, la figura del general arrollador, di. "loradismo militar sobre los azules. Ante la imposibilidad de éstos de transformar su
, ,Frente,a a recido, era el número puesto del ministerio del Interior. Garantizar : hegemonía militar en política, en victoria de su candidato político, tuvieron que ac-
na~lco ~ ble~ ~:ndidato de la Libertadora requería, desde esa perspectiva, impedir . cederal poder por el camino de la "dictadura democrática", con el programa eco-
la vlctor~a d d _peronista. . :1,n6rilicodel dominio azul. Esto es Onganía: un Aramburu sin votos, un azul sin elec-
la coaliCIón fron o ciones, un morado con destino manifiesto.
LOS CUA TRO PERONISAlOS
.~S f~ y COLORADOS: LA IMPOTENCIA PERONIST A
183
TIllE

. Las Fuerzas Armadas, tal cual eran, tenian poco que ver con la UCRP la' , ¡ que,el
!
ministro del Interior, en la repelición de 1958: Creyeron Iransf armar ~u derro.
, 1 y política en victoria comicial. y he aqUl que a la pnmera, SlgUlO otra en
sJJldJca
.
ban con urna. , El bl d' 1 '.
, oque de clases ommantes, as orsamzaclOnes empresarial' '," , rnlra !
, ~ reno electoral.. .'. .
guian con desconfianza las circunvalaciones radicales de la pOlítica económica'" ~ ...d
' ler 1 clase obrera ya no le servía mostrar en las urnas que era mayona JnconsuJ-
sindicatos daban sobradas muestras de o~i":,pico desdén. /llia no conformaba aYco~ I'..,a, deAb'laa 'l'mponer su presencia. Y si para algo no servla
J . , 1a d'IreCClon
, , cegetlsta
. d e 1 '63 •
nadIe antes de asumIr; de modo que su umca pOSIbilIdad de sobrevivir pasaba IISJ
elegir : ".. Pr~:e'::~ión necesitaba, en consecuencia, volver a probar ante el gobierno, ante
cla es, con qué nueva fracción se embanderaba, Cómo modificaba SUsSOPOrtePOr
.I s so. ' n \nte las Fuerzas Armadas y ante los trabajadores, que dirigia a sus bases. Para
Esta operación nunca es senCilla, pero es particularmente dificil en.una eSl, ' puó , rlo ante el gobierno pergeiló un plan de lucha; para demostrarlo ante la cla.
I ael110straa tomó una declaración del canciller -el inefable Miguel Angel Zavala Oro
lu'a política fuertemente enraizada,. Con vinculas soldados en el mundo ag'ar~: obrer , el funcionario sostema". que no se Impe d"ITla e 1 regreso d e p'eron y J a 1anz ó
Conviene destacar algo: !lIla ni sIqUIera Int.ento ejecutarla.. ASl le fue. 1! nz-
I,W d o nde
o ~

J entro de la escena.
Todos los argumentos de su panoplia política se reducian a cuidar sus apoyal
ras ya escindir el peronismo. No era que el médico de Cruz del Eje se propusiera unu. /.,~ e De inmediato se formó la "comisió~ pro-retorno del general" }"el. 1.7 de oct.ubre
politica de di~isión donde ~l protagonismo 'adical (al estilo. de Frondizi) quebrara~
d'nla I
1964, ante unas 70.000 personas reumdas.en la Plaza Once, la. c.omISlón reafIrmó
presencia del ingeniero /turbe y del mIsmo Vandor, la decIsIón del general de
mando peronma. De mngun modo, su propuesta era mas SImple; pasaba por Cantó: i ~I.er a la patria en el curso de ~se afta.
bilizar las eVIdencIas de la realtdad. '1
. .
[\ Mucha tinta cornó para exphcar este falhdo regreso. Cuando se compara el m-
El docto; Palmero, lebrel del presidente, redesct'lbrió el peronismo sin Pe'ón c I O
incluso alento en la burocracIa smdlcal la Idea de que el retorno del general no e'a ,' del '64 con la vuelta del '72, se comprende cabalmente la naturaleza del segun-
J
lenl eronismo y, en consecuencIa,'l' e mecamsmo dI" e a operaClOn ' . retorno " .
imposible, puesto que el radicalísmo era defensor del estado de derecho. Para pro.
barIo, diluyó, licuó, las' leyes represivas contra el peronismo. ~ /<J PTanto en el '64 como en el '72 aquél dependió, finalmente, de Ia .determin.ación
j
ddgobierno. ¡¡¡ia, al igual que el general.'-:~nu"e,
El juego radical pasaba por exacerbar las fisuras de ese movimiento, en la C'e. i d'lo sin que Perón pudiera torcer .la declslon gubernamental.
estaba en condIcIones de Impe-
encia infantil de que una derrota de Perón a manos de sus lugartenientes mejoraba la
: " Dicho de otro modo: no era la fuerza propia la que Peró~ utilizaba para retor.
posición radical frente a las Fuerzas Armadas. Si esto efectivamente sucedía, hasta
ellas comprenderían que el pase a retiro del "viejo" era obra de Van dar y no de la ! sino que capitalizaba como fuerza propIa segmentos dlDamlcos que no con\ro-
: :~y que, de alcanzar en la lucha polilica el máximo de su vigor, quedaria claro que
UCRP. Esto constituia a Vandor en el principal interlocutor militar y a la UCRP en
110 dejaban fuera .de Juego.
una excrecencia política de la Libertadora. y si no sucedía así, la UCRP seria res-
ponsable de la victoria del general. Es decir, en todos los casos pagaría los platos ro. , Como esta evaluación era compartida en '1972 por el gen~ral Lanusse, Perón
tos. :l gn'miósu fuerza fantasmática partiendo de la endeblez del gobIerno, de su falta de
1;esadecuados sopones sociales; entonces, re.lorno.. Esas. no eran .as I can d'ICIOJ~e~
. de
I
1964, a pesar de la extrema debilidad de Ilha, porque ésta no eqUl valía a la debIlIdad
" lit la Li.!>ertadora, y por eso Perón no fue capaz de regresar.. . ,;';,

i El intento fallido constituye aIra derrota mexcusa~le y llene la Vlrlud ~e "1-

,,'i:':
i"",slrar,que la dinámica polílica que expresaba la burocracIa smdlcal y la del PropIO
La victoria electoral de lUia cayó como un balde de agua sobre la dirección sin. ,i Peróndiferían mucho menos de lo que ambos admitían. No se trataba de Perón in-
dical del peronismo, cuyas idas y vueltas fueron tan desconcertantes, tan amplia su itentandovolver a caballo de una insurrección de masas, de un dispositivo de lucha
incapacidad de hilvanar una política atinada fuera de un arreglo Con Frondizi, que ;IlOpuJargeneralizada, donde el caudillo de. la clase obrera. magnetizara al COnjU~lo
ni siquiera fue capaz de lanzar una consigna clara. Con un añadido: Como dirección i de lo'ssectores populares y los llevara a la vIctorIa; de nmgun modo: nadie se moVió.
sindical, espejaba la derrota en manos de Frondizi. j La operación se realizó partiendo de dos supuestos: el gobierno argentino la permi-
Así como Framini y Natalini habían reflejado en su tiempo la descomposició1l Iu,la si se lo ellfrentabaante el hecho consumado; para que el hecho tuviera estas ca-
rotterlsticas,bastaba con que ella conservara el suficiente grado de preparación
sindical del peronismo en manos de la Libertadora de Aramburu, y su calda. habla .¡'j! CQnsplratlVQ previa.
' abierto el curso de una nueva dirección surgida de la resistencia, ésta habla sido do-
mesticada y vencida por Arturo Frondizi. Sobrevivla porque los trabajadores no ~Q_ ¡ Tras haber intentado fletar un avión varias veces y haber fracasado, fueron
bían librado nuevas luchas de suficiente entidad como para desplazarla; sobrevrvfa
por el reflujo.
I
compradossiete pasajes de primera clase en un avión de Iberia con documentos fal-
lsos. aunque finalmente hubo que garantizar, con la firma de Jorge Antonio, cual-
Creyeron que el vencedor de la COntienda sería Aramburu y que los vot~s en '¡q'ier~roblema que el viaje a M,?ntevideo pudiera producir a la com!'aftia. .
blanco superaría:1 holgdúamente ios del vencedor. Creyeron, entonces, lo mismo :/. Blen mjrado, el general Peron se alejO constal 1 tP.ffiente de la pohtlca naCiOnal
j' .. , ,
.,-en términos concretos se entiende- tanto porque era crecientemente incapaz de

j
184 LOS CU A TRO PERON \ '. ~y COLORADOS: LA IMPOTENCIA PERONIST A 185
-
~
gobernar su movimiento (por la naturaleza interna de éste)t como p fa ésta para admitir semejante riesgo, cuando incluso la victoria parecía volverse
mostraba inepto para producir cambios en su seno que permitieran su reto~¿~st tW bOomerang contra su poder independiente?
otras bases. ' bre ~l\El motivo era simple: si Perón retornaba a la Argentina, sería para avaiar el
.Tras su ca~da, se asiló. en Parag~ay, don~e per.maneció me~os de un nlet¡ . uCSodeVandor. La única fuerz? organizad? ?el per?~ismo en 1964 era el movi-
presIón del gobIerno argentino. No hIzo falta, mclusive, que las lmeas intern '. Por J.lcnto obrero, golpeado, para mas datos; la. umca pohtlca que el movimiento obre-
Libertadora se expresaran (Lonardi todavía era presidente) cuando la junta as d~lit ¡ 11:l:-en tanto aparato sindical- estaba en condiciones de ejercitar frente al gobierno
designada publicitó su dictamen el 3 de octubre (retiro del grado, prohibición ~tat I :~ la que ej~cutaba el vandorismo, matiz más o me.nos. El regreso de Perón signifi-
del uniforme) y lo internaron a 160 kilómetros de Asunción. e Uso
¡ ~abael ~onsl~erable e~fuerzo de compro~~terlo dIrectamente con es~ política, ya
EllO de noviel?bre voló por etapas hacia Panamá. No bie~ se había insta! ! uela distanCia amortIguaba su responsabIlIdad y los baches de la táctica peronista
en un hotel -propIedad del Depana.mento de Estado-, el gobIerno argentin1ado ~~oeran baches de Perón, sino de sus lugartenientes.
menzó a presionar para que se marchara de allí y del país. Y Perón abandonó pOco. ,í r, Vandor intentaba, en consecuencia. evitar que su jefe estuviera en condiciones
má (en donde había conocido a Is~belita) p~a instala,rse. en Car~cas con su am~- i' dequebrar lanzas con él, de modo que quería su vuelta, pero como Vandor quería
Pérez Giménez. De Caracas va a CIUdad TruJIllo, Repubhca Dommicana ye/2s80 !todas las cosas: producto de una buena mano de naipes.
enero de 1959. mientras en la Argentina el movimiento obrero combate ~l gob' de j, Perón no pensaba sobre el punto de otra forma, por eso aceptó. El único riesgo
de Arturo Frondizi. para ser derrotado tras la toma del frigorlfico Lisandro'¡~~1° ¡ ¡nmedibleera un intento de asesinato, pero ya no creía que las Fuerzas Armadas tra-
Torre. el general Perón viaja definitivamente hada Madrid, :7 a 1 ,arande matarlo. .
Perón y sus bases creyeron que el regreso -que la "operación retornot'~1 1,' Aun asít entre Vandor y Perón había una diferencia dada por el carácter desga-
un problema q~e se res,?~vía i!1surreccionalmente entre 1955 y ~959; en realidad era ~ jado del mandato del jefe: Perón podía desentenderse de la política que el movÍ-
vinculaba a la msu~reccI01~ tnunfante encabezada por el peromsmo, y la vuelta 'd: '¡mientoobrero elaboraba en su ausencia con un simple encogimiento de hombros. La
jefe era su coronaCIón lógIca. 1 distancia le ahorraba producir opciones viables. Le bastaba desconocer la propuesta
Una imagen latinoaI?eric~na. se .sobr~imprimía al re~r~so de 'Perón: la victOria 'del van~orÍs,!"o, q~ebrarla, para recomenzar, continuando de este modo una vieja
del Movimiento RevoluclOn~no N~clOnah~ta .(MNR b~!I~lano~. El doctor paz Es- ;lestra/eglQ yrzgoyemsta.
tenssoro residía en Bue~os :Alres mle~tas ~Ilez Z~azo. dlng~a la msurrecci6n minora ¡ji Duran~e largas temI?oradas, cuando su organización había sido copada por los
que, tras derrotar al EJercl~o y ?estrUlrlo, lI?poma (dm~mlta en z:nano) la yuelta del ¡ ,~ncurrencIstas a cualqUIer precio y él entendía que se debía continuar con la absten.,
líder proscripto. P.ero la hIstOrIa del peromsmo y la del MNR dlvergen en mucho .¡ ciónrevolucionariat don Hipólito disolvió su partido. Perón no llegó a tanto; en lu-.
puntos, aun desde la perspectiva más superficial.' s ~!gor de disolverlo. lo mantuvo en estado de suspensión. . .
Bastó que la Cancillería argentina supiera en qué avién había partido Per6n-y !. En consecuencia, cuando la lógica de la política vandorista situaba a los diri-
lo supo con bastante rapidez, entre otras cosas porque el gobierno del generalisimo ,;gentessindicales en un terreno en que se volvían auxiliares directos del gobierno, Pe-
Franco no t~nía exces~yo interés. en ocultárselo- para que el vuelo y los pasajeros :)Iónretrocedía, los desconocía, buscaba su fractura. Y una vez que la fract.ura
fueran detemdos en RIO de Janelro; tras una demora de 24 horas, el a-vión, .con'P-e. '¡mostrabaque las diferencias no alcanzaban a plasmar socialmente (el regreso no se
rón incluido, regresó con pena y sin gloria al aeropuerto de Barajas. ;1 producía,la democratización de la sociedad argentina no tenía lugar, la lucha del
El retorno de Perón sería parte de una estratagema parlamentaria, en eso no se j moví,mientoobrero por ésta no se desenvolvía con suficiente vigor), convocaba a la
J l'unidad" .
equivocó el general, en eso no se equivocó Vandor y en eso sí se eq'uivocóla iz.
quierda peronista y no sólo la peronista. Su acierto conceptual se verificó ocho aftos : La "operación retorno" intentada en 1964 mostraba las mismas debilidades de
::1 !iempre:incapacidad de ganar la calle detrás de una consigna puramente política,
despu~s: de los integrantes de la primitiva operación todos, salvo Perón, eran cada.
veres políticos y hasta en algunos casos su carácter de cadáveres desbordaba ese cali- 1ausenciade una dirección capaz de vertebrar el combate por fuera de la dirigencia
ficativo. ~rindical,pesignación parlamentaria; para el peronismo. para el segundo peronismo,
Una pregunta queda, sin embargo. en el tintero: los motivos de Perón para re- Ilpolfticade, ":las.as era equival~nte a elecciones.
tornar eran obvios, ¿los de Vandor, también? .. En el mtennt la conduccIón de los sindicatos había cristalizado. La derrota del
No faltan los que atribuyen al Lobo la suma del maquiavelismo. Razonan asi: ;...proyectoinsurreccional dio paso a un viraje colosal: los viejos combatlentes de la re-
.:',slstencia
~ mutaron. el "caño" dio paso a la fábrica y la fábrica permitió hilvanar un
Vandor sabía que el regreso era imposible o. al menos, poco probable; si se embar-
'¡poderque se concretó en los sindicatos. Estos eran las obras sociales, los medios ma-
caba en la Operación era para hacerla estallar:' Va'ndor era una suerte de caballo de
;l(~riales,el control que el gobierno tenía y tiene sobre todo ello a través del rvlinisterio
Troya, un reaseguro del fracaso.
ldeTrabajo y la ley de Asociaciones Profesionales. Los héroes de la resistencia deja-
Pero él no era simplemente él, su presencia espejaba el compromiso político de
d1rqn de ser hombres que nada tenían para perder; en lugar de la azarosa vida de los
toda. la dirección peronista del movimiento obrero; el fracaso no caía sobre un
I;proscript?s,tuvieron la de generales de un ejército duramente reclutado, trabajosa-
hombre, pesaba sobre los hombros c;letoda la organización. Entonces, ¿qué razones
¡¡menteaVItuallado y, a pesar de eso, el gobierno fue capaz de doblegarlos.

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1
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-~
L_O_S_C--:UATRO

Una pregunta golpeaba el cerebro de esa dirección: ¿y ahora qué? S' 1


PERON ~COLORADOS: LA IMPOTENCIA PERONISTA

neralretirado sin mando de tropa?: un general en actividad, con mando de tro-


187

na central de su política pasaba por el regreso de Per6n bajo los ~étodo 1 a COnsta. J1I.'~quées mejor que luchar por. la vuelta de Perón?: inventar otro Perón más chi-
quería (derrotar a la Libertadora), debían aceptar perder' los gremios. Esos qU~élre.
caba que los sindicatos desaparecieran: ellos desaparecerian de los sinO;Sl&n\~~
~.t con menos poder, sin el movimiento obrero rugiendo bajo sus pies. Los diri-
~1Jl~~ 'sindicales se habían lonardizado:
su izquierdismo tenía como límite la "iz-
otros, los que aceptaran distintos términos, los que se avinieran a negociar'~ato!y ~ C rda" militar. El corazón del peronismo renunciaba explicitamente al corazón de
admitieran quePerón vivia en España, iban a ser los soldados del general ' ?S que qlJ1 ,ograma:el retorno, la democracia en la sociedad argentina. .
el/os serian los parias del movimiento obrero. A su modo, tenían razón; b~s,:::en~1'a.J !;tP Estas carencias del segundo peronismo van, si se quiere, más allá de él; son ca-
lo que le pasó a los seguidores de Cooke. Illlrar
ciáS.del movimiento obrero a lo largo de toda su historia política, muestran la
La política de intransigencia arrojaba a los dirigentes hacia las fronteras ~lIa de,un pasado muy reciente, ~.uy fresco, donde l~ tradición de lucha democrá-
riores del peronismo, los unía a John William Cooke y los separaba de la clas e~~e. ~~porel derecho a expresarse pohtlcamente y a orgamzar~e a resultas de ese debate
ra de carne y hueso. Entonces, el~boraron una barrera infranqueable: la PO/l~'o re. u ecede suficiente experiencia colectiva. Hasta 1930, la clase obrera no votaba por-
podia poner en peligro a los sindicatos, porque el poder de la dirección sindi~~~ Ito ;atceraextranjera; después de 1930, la clase obrera no votó absolutamente nada; en
pasaba por otro lugar. Intentar que el poder pasara por otro lugar equivalía' 110 , ~5 las elecciones fueron el resultado de la quiebra del bloque de grupos dominan-
que nada, a perder esos sindicatos sin ninguna garantla de victoria. a' ntes
1 ~ás ql!e.del ava!!cede los sectores populares. El peronismo reflejaba, hasta la de-
Yandor no era Perón: su exilio era la muerte. Allí estaban Cipriano Rey ,'. ~peración,esa tradición política 51ueno pude: superar y las derrotas de los trabaja-
coronel Mercante y tantos otros para atestiguarlo; Vandor había asimilado est~S,j~l ~resestaban so/dadas a la neceSidad de enflquecerla ..
periencia, y decidió que su lugar en la política argentina estaba determinado po~~i En los sindicatos, la falta de historia democrática, en su sentido más amplio, se
de la UOM. Una y otra vez intentó traspasarlo, a izquierda ya derecha, y tuvo {IC reflejando en la consolidación de una dirección estabilizada, inerme, cada día
retroceder tanto en 1959 como en 1965. . . que
;'as vinculada a un aparato con intereses diferenciados del movimiento obrero, pero
Con todo, todavía era una dirección relativamente legítima la de 1964. El pod !~een los puntos de quiebra todavía era capaz de espejarlo distorsionadamente.
con que controlaban la vida sindical no era el resultado de maniobras exclusivamee~ I Eso sí: el goteo de rntlitantes arrojados e idealistas con que la resistencia aprovi-
te oligárquicas; los trabajadores votaban a Y'andor en eleccionc-s más o menos d~. ~onóa los flamantes burócrat'as se cortó. En su lugar, arrivisté\s de toda especie co-
mocráticas (durante el gobierno de Frondizi y antes del de Onganía) y su jefatura era f3ronla banca.
el resultado directo de largas y duras luchas de saldo diverso. Las ciénagas de la sociedad argentina, las cloacas de la política, arrimaron sus
~a of.ensi~a ~e ~a UCRP en este terreno sirvió 'para afianzar definitivamente Jcuadros"Y el vínculo entre ésta y el delito se reafirmó una vez. más. En la muerte
una direCCIón smdlcal que -a pesar de algunos cambiOS de nombres- siguió siendo .~I"padre protector", del dador de unidad política, fundó la burocracia sindical
básicamente la misma hasta 1972. Pero el espald~razo definitivo lo obtuvieron en ~ronistasu propia victoria. .'
manos del general Onganía: la permanencia en el cargo bajo su gobierno estuvo más , En ese punto mostraban su verdadera estatura, su absoluta inconsistencia ide-
ligada a componendas con Rubens San Sebastián que al apoyo de los trabajadores. 1!6gica: en su desprecio por la conciencia colectiva, en su fe en el aparato como pres-
Las listas contrarias eran diezmadas, los activistas expulsados y los ar~,eglos Conla [digitadorde poder, como verdadero. artífice de espacio social.
patronal para extirpar opositores acusados de .'bolches" se hicieron moneda Una pequeña bobería se les escapaba: la derrota de Perón los dejaba sin piso
corriente. ~3jO los.pies; la derrota del general era la victoria de la Libertadora y ellos, a su ma-
La dirección sindical que en sus inicios --1955 y 1956- aceptaba el debate poli. lero¡ un producto congelado y descompuesto de la lucha del movimiento obrero
tico, se volvió crecientemente macartista, identificó el marxismo, el socialismo, ,:anlro aquélla. En suma: se les escapaba su identidad, y ése era un triunfo colosal de
con la oposición, con los enemigos, con los enemigos de la sociedad argentina. '~reacción.
El macartismo sindical se vincula, entonces, con el militar. La fábula de res. I El talento de Yandor era, entonces, instrumental; sabía hasta dónde apretar, sa-
taurar el peronismo con algunas diferencias ganó espacio político. Si los enemigos :iacuándo retroceder, cuándo subir la apuesta y cuándo era imprescindible abando-
de las Fuerzas Armadas y {os de la burocracia sindical eran los mismos, los sindica- I ~reljuego. Un "hábil negociador", decían los periodistas especializados. Ese adje-
listas y los oficiales superiores eran "aliados". Se trataba, en consecuencia, de que uvo endurecía gramaticalmente la palabra "negociador". El único "problema" era
elaboraran adecuadamente la alianza, de que comprendieran la intensidad de la afio .mprograma: desplazar a Perón; ello requería la derrota del movimiento obrero. En-
nidad; de allí en más, coser y cantar. ~nces:si lo cumplía, sobraba Yandor; si no, era impulsado por la dinámica de la
Eran las buenas épocas en que los seguidores de Serafino Romualdi educaban ~chasocial hacia los brazos de Perón. Este ir y venir, este apoyar el "operativo re-
didgentes gremiales "libres" en sus escuelitas anticomunistas. y los dirigeiltesgre- :~rno"y al general Onganía, las luchas reivindicativas y las patronales, a su aparato
roiales "libres" de Romualdi, los oficiales ~'librcs" formados en la escuelita de Pa. ;olíticosindical y su vinculación con la base, imponía un destino manifiesto.
namá, repetían las mismas lecciones de manuales pa¡:ecidos. El horizonte resultaba Lé: duplicidad de Yandor no resultaba de un perfil de personalidad peculiar sino
promisorio. . ~Ianaturaleza de la polftica sindical, de su po/frica sindical, de /a naturaleza del pe-
La idea del retorno fue abandonada, reemplazada por otra: ¿ qué es mejor que . 'onismo. Por eso era la figura central y Perón una figura distante, por eso el Bebe
188
LOS CUATRO PEa' y COLORADOS: LA IMPOTENCIA PERONISTA 189
ON~
Cooke era un general ,sin soldados y por eso -en definitiva_ A ,,' , quedaría claro que era mejor tratar con el Lobo que con eÍ general.
Vandor coloreó, con sus gustos hípicos y su muerte, el segundo ugU~to l'íl!l mayona~cuencia como la derrota electoral de la Libertadora precipitaría el gol-
Su muerte dejó a la burocracia sindical sin proyecto. En los h~~~nlsm~L,~ ,', cO~Sdadarge~tina ya no tendría más instrumentos para continuar su políti-
final de todo proyecto. De allí en adelante los dirigentes sólo se pro ~, eq~val' ,.laSOeCl1eEJ'ército
(1os dos radicalismos estaban.liqu. ida.d.os, el intentó de fundar un
. y 1os mOVImIentos
vlr. " "
que ejecutaron tuvle~on ese objeto. Nunca más PUsieron
se -b .
,0"\1 t;
. '/O"libertadorH directo había mostrad~ sumVla bId ~~ ad),. e lIdprograma azu e-
abIertamente con Perón y nunca más dIsputaron abiertamente s ..enfrent., ~.o f mularse sobre bases coloradas: dictadura mIhtar dIrecta.
estratégica". ' ucond~~re ~~ esquema sólo sobraba el doctor Illia., ., .. "
. El camino de la dirección sindical se habia angostado violentame t ,', ", ~enseesquema se desarrolló puntualme~lle. Peron envIo a.¡saoehta.a la Argen.,-
blo no e~ en este caso un,a met~~ora: Vandor y ~~s enemigos corrieron ~ %~
eladv~\< ..ye era el máximo de retorno admIsIble para el gobIerno radIcal, lanzó a
te (también Alonso munó acnblllado), la duphcldad de su juego dejó de s:srn~S\J!r.'; .10~quebrando las 62- contra Vandor. Y el "dirig~nte sa~tre", como lo ll~-
do fuerte de la apuesta para transformarse en el punto intermedio de un f r elCOila-'. ~espectivamente el Lob,;" pr';'d,;,jo e.1P!ograma pohtl~o mas duro de autona
do. " . uegOCI1l4: ,bA., por cierto que sólo tema ~bJetlvo~ lDtlmldatono.s (relorma agrarIa, naClOna-
El sueilo del laborismo parlamentario, del peronismo sin Perón de d' '~ "~n de1a banca y del comercIO extenor); todo servla para .mostrar que Vand~r
roto p~r poroto el espacio con el general, quedó trunco; las fauces 'de l ISputar:p<}-:. derech~ y Alonso la izquierda, que Vandor era el reformista y Alonso el radi-
violenCIa de la lucha de clases, la aparición de otros aparatos POlítico_m.~.tu~rte,'.lt;.~ .la aquél traicionaba las banderas del retorno y la jefatura de Perón y que éste
raron decididamente el panorama. 11 are$'lalte..' ,q~e día incondicionalmente Algo de eso había, pero se trataba de un debate
Las bases de reclutamiento del vandorismo se habían estrechado la d ' -,' ,','~ ~'~~6~rco.' , 1 d' 1
tagonistas se había~ ~nsanchado. Todavía eran insuficientes para diS~ut~l: Si
s an.:,y una vez que los contendientes se encontraron fbrente .~ frente, ?S ra lc aaes
rato, .pero eran sufIcIentes para quebrarle la dinámica. ' e apa. '1 n El ministerio del Interior se puso a dudar so re qmen convema quel 1ev _
l aro . . sobrevl~en~la,
.,
Para e b vandorismo, el delito y la politica eran primos hermanos. El' "¡delantera de la disputa y, por razones ligadas a su propIa reso 1_
.los hombres que provenían de su mundo bien podían integrarse a una n pnrneroy' ,J
'ue Perón, con todo, era preferible a Vandor. El Lobo era, en termmos de la ! .
SI'ó D, que per d'la su car á cter pnmlt,lvamente
.. . artesanal para incluirse en lauevapfof-e
ó . '-RP, q el golpe en puerta sobre la base de un arreg 1~ entre e'1 y 1as F uerzas,. Armadas .
una suerte de sociedad industrial. n rntnade 'd ' una posibilidad de la perspectiva azul. Peron estaba fuera de los lImItes del
La politica, la del gatillo y la bomba, separada de la resistencia obrerab ,~ :~j¡itar. Entonces, autorizaron que una cinta del general, donde im,rulsab,a a
el margen entre lo deseable y lo posible, y bastaba modificar 10 deseable p~r orraba '. didato (Corvalán Nanclares) y rechazaba al pmgo vandonsta (Seru Garcla),
posible alcanzara una nueva dimensión. , a ~ueJo . ~:ndifundida antes de los comicios.
De infractores del orden establecido, los vandoristas se transformar~n.ende-' ',' El resultado no se hizo esperar: los vot9s del hom?re, del ~eneral, doblaban
fensores .de un ord,:n que ~esrecon9cia un lugar; ya no era el de Evita, era el q~e lo. "!¡adamentelos del vandorismo. De todos modos, la alIanza radlcal-conservad,;,ra
an'a.gomstas de Evua hablan aceptado; se llenaba, en consecuencia, Con cíe/io aut~ :alzó con la gobernación. Pero si se.sumaban los votos del Lobo con los de Peron,
matlsmo. .:mayoría peronista era obvia. .
Para ese juego, Vandor dibujó dos "estrategias": JO) "los milit~res entierid ' Lascondiciones para la paz estaban selladas; Perón podía volver a negoc:":r con
fin~mente, que entre los, <~ojos' Y no~otros no tienen opción y aceptan nuestra p~Z' ¡Lobopuesto que habla probado que tenia I.asartén por el mango, y los milItares
sencldaen),~12e~c)~~lanoPbl~htICOcomo flgurla s aUdXilida,res
(gobernadores, senadores, di. :omprimdieronque todo arreglo electoral, el que fuere, pasaba por Perón. mIentras
puta os, os o ¡!lamos a tomar e po er Irectamente en sus manos; entón. '!iI uno de otro carácter no req.u~ria del Iider. . ..
c~s, ?esaparecen lo~ pa,~tldo~, desaparece Perón, aparecemos nosotros." Esa era, en Juan Carlos Onganía, el mllttar de gruesos bIgotes, ases?res ~at~hc~s y otros
smtels, su propueSLa. EntIendan, el poder no pasa por Madrid sino por la calle eno lo eran tanto, oficial de caballería y defensor de la legahd~~ mStltliclOnal, so-
Rioja, por'la UOM". 'Ió y obtuvo el retiro en 1965 porqu~ :-en contra de su opm,ón- .nombraron ,
En las elecciones de la provincia de Mendozajugó su carta y Perón comprendi6 iecretario
de Guerra a un general en actIVIdad (Castr.o Sánch~z) e,~luga, de a un re-
?abalment~ l.a imJ?ortancia del, desafío. Ya no se trataba de una baza más, era una 'rado. Illía proporcionó al hombre de armas "constItuclOnahsta el pretexto nece-
Jugada deCISIva: Si Ferón perdla, era un cadáver político; el avance de Vandor serIa ¡ario para lanzarse, con todas sus fuerzas, al golpe de estado de 1966.
arrollador y la desarticulación del peronismo, inmediata, La victoria del dirigente
transformaría al peronismo en un partido laborista de derecha, munido de una
estrategia electoral en un país donde la clase obrera sólo estaba autorizada a Votara
candidatos no obrer'os.
Entonces. ese laborismo debería negociar términos de poder, 10 que para Van-
dar se retraducía en co-gobierno-militar-sindical.. . \LONSO, E~rique: La caída de Frondizi. TO?o es Hi.storia. 1971.
Si, por el contrario, era derrotado por Perón, siendo el peronismo y el vandoris- íOOKE John William: Peronismo y revolucl6n. PapIro, 1971.
. GARCIÁLUPO, Rogelio: Contra la ocupaci6~ extranjera. Centro, 1972.
CHE' ReTorno...
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RODRIGUEZ ~~;;::n"Ha/a,Peró•. ;~:fo~
H Rodo1 f'o. Quién motó
PEICOVICH.
WALS
Tiempo. ,an~~mp:~~~~ai36
a R,0s .. 'del PerOnlsmo , o
, PLANA, coleecl '60 "HIstorra
al 155.

PRIMERA . ) '.

!
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a £B.~<i~~ HACE AGUA

'1
A nadie sorprendió la caída de Arturo Umberto llHa. El presidente radical del
puebloera un cadáver político; su persistencia en el cargo, un terrible equívoco. Por
,;, esO, el 28 de junio de 1966 careció de todo dramatismo.
Semanas atrás, en presencia de Illia, el comandante en jefe del Ejército había
pronunciado un discurso admonitorio. El gobierno lo desatendió, interpretó, tergi-
"
versó,hasta volverlo irreconocible; recién entonces la UCRP pudo tranquilizarse: .I
lantosinsentido tenía un solo sentido, el teniente general Pistarini no se había dirigi-
dorealmente a la presidencia, su interlocutor era la sociedad argentina. Entonces, el I
gobiern~no po?ía ~e~ir nada so?~e el discurso, salvo demos~rar su error, o sea, pa- I
sara retIro a PIstanm y a los ofIcIales que pensaban como el: derrotar a los azules
delEjército. I
En su particular jerga castrense, Pistarini había vuelto a expresar sus verdades
eternas:dijo que la izquierda rampaba peligrosamente en la Universidad y la'cultu-
, la;que las ollas populares, el desorden social, las movilizaciones de la FOTIA, de-
blan erradicarse de Tucumán. Dijo también que los ferrocarriles debían ser racionali-
, zadosy no dijo -pero lo diría Onganía poco después- que el puerto de Buenos
Airestenía que higienizarse adecuadamente.
Para la UCRP éste era un programa irrealizable, antes que nada porque el Ejér-
citon'O le ofrecía la posibilidad de ejecutarlo. La derrota electoral de Mendoza (Van-
dory Perón, sumando los sufragios, superaban el acuerdo conservador-radical)
cerrabael segundo capítulo de la Libertadora. •.
En algún sentido, Illia y Frondizi eran figuras opuestas de igual sino e idéntico
, sentido.En Frondizi, era posible contabilizar el talento, el brillo de las ilusiones de
clasemedia (cuando la clase media tenía ilusiones, cuando enarbolaba un programa 1-
.paratoda la sociedad argentina, cuando confiaba en deshacer al peronj,smo en vida
dePerón). . I
. Illia era el portador de los jirones de la ilusión destrozada: ni la UCRP ni la
'UCRI podían triturar al peronismo, y el costo del intento resultó terrible para los
partidariosde Alem e Yrigoyen. Es que la capacidad del peronismo de bloquearles su
taiea histórica sólo podía compararse con su incapacidad para cumplimeniar la pro-
pia,' a ial punto que la historia de la Libertezdora, en rigor de verdad, es la historia de
. dos impotencias, entendidas como necesidad de un bloque histórico: el fin de una de 1.
I
ellas habría equivalido a la ruptura del bloque, a su muerte, a un nuevo capitulo de
la historia argentina.
Las elecciones del 14 de marzo de 1965 habían mostrado, por última vez, las
-
194 LOS CUATRO PERONISMO ;'CORDOBAZO: LA LIBERTADORA HACE AGUA
~ 195

'particularidades de ia versión vandorista del segun~o, per,onismo. La U~i6n POPU~ ' .,alcanzó el cenit mientras sonreía encorbatado durante la ceremonia de asunción
.;l nombre con el que se había presentado a los COnuClOS,mgres? a la leglslatura Po "rOll$anía, en la Casa Rosada. ,
aro' z desde 1955 sin que éstos fueran cancelados. Parecla un triunfo r ~~, ia no era preciso apostar al retorno o al peronismo sin Perón: Onganía-Perón
pnm~:U~i:~ Niembro, viejo dirigen~e de la UOM, encab~zó la bancada impe~sable: ',' ,.baal1í para restaurar el bonapartismo fracturado en 1955. Mejor que en el '55, si
Le bastaba ser un opositor de Su Ma.Jestad,; la falta ~e maJ~stad guber,n amental rebo. ': "'consideraque un gobierno "revolucionario" instauraba'la alianza militar-sindical
taba sobre las figuras chin~s de 1a d ~p.utacIÓ n peromsta. N mguno t ema na d a que de- '.' ' f.'ceta. Perón prop, onía "de ,sensillar hasta que aclare", en apenas velado apo'yo al
cI'r, nl'nguno se ocupó siquIera de dlslIl1ular,lo.. Est,aban e.n,l,a cámara, eso era todo. ,illpe YRamos esperaba ~I dla menos pensado de la "Revolución Argentina". Era
, ."hora del consenso a gntos. '
Illia no a~regar~a, n~da a lo q~er~~~~d~~II~~b:~~~~I:~~~a~~~~~~rg~~o y SOpor-t por cierto que l,a alianza ~ntre el Ejército y l.os sindicatos no era un acuerdo
tado en matena polItIC~, salv~ e~ e '( . 1 CONINTES Yeso p Ill~damente 1 )treiguales: Ongama era el mas fuerte de la ecuación. I?ara Vandor no sería así du-
sus asuntos personale~ S1l1 es:a o e ~1~0 ni ~ anó f Frondi~i en el ~8e la n~ Pac~ ~te mucho tiempo: aquel general vería, con el correr de los días, que no se podía
tó con Perón. En real~d~d, ~ qudelP1act ~on e~ nó u~ ompromiso e ~ en ef.l.63; Y¡ ~Ientar a los muchaéhos; si no, un oportul)o "plan de lucha" ~:elo haría compren-
como en el '63 el mlnlsteno e ntenor rec az e c , nene 1CIOde '11':; adiós al general. '
B lb' btuvo -sin saberlo- el suyo en favor de lllla.< Rr o
t , " ,'. .
Aramburu, a m o . , ' 'i! Vandor crela que la Situación de los smdlcatos del '66 era mejor que la de 20
El juego de equívocos prosegulna, ,ya que el e~frentamlento entre Vand~r Yel~, ~osatrás, puesto que Onganía era, desde esa perspectiva, más débil que Perón y, en
gobierno no tuvo la C~mara por escenano; en la legislatura, se ll~~a?an a las mIl ma- "f $n'secuencia,más proclive a acordar buenamente.
ravillas; el conflicto Circulaba por ,las c.alles. Cuando la CGT solIcito ~n ~umento sa- ,~ ~. El error era grave; desnudaba el taparrabos ideológico del vandorismo y sus
larial, el gobierno radical no acuso recIbo y .el ~lan de Lucha del mOVimIento ob~ero :esores"de izqu.ier~a". Desde el pU,nto de vista del Lobo, el pro,blema pasaba por
puso las cosas en su lugar: Entonces, el radlcahsmo del pueblo actu:ó a la defe~slva: ~imitarseorgamzatlvamente de Peron (o, en este caso, de Ongama) para poder eje-
intentó dividir a los trabajadores para aumen,tar su cuota de s.o.br,evlda. Es deCir, ac- '~tarun juego independiente. Onganía no contaba con respaldo obrero, era preciso
tuó frente al vandorismo como antes lo hablan hecho los mlhtares. : pedirque lo tuviera~' Ese era el papel de Vandor: evitarlo y dárselo; Onganía pro-
Los colorados habían sido destituidos m~siv~mente en la segund.a purga i",lpor- ~ade respaldo, militar ~ e~tre a~bos constituían un verdadero co-gobierno, una
diE' 'rcito después del '55, lo que eqUlvaha a quebrar la relacI~n entre este y lanlasía:la patna metalurg1ca.
~an~~;p (J:es eran hombres de Balbín los que Onganía pasaría a retiro). Para evi- ' El sonriente cabo retirado de la Escuela de Mecánica de la Armada pasaba por'
a 1 1 P para quebrar el cerco azul, era preciso designar mandos adictos. La Ope- '10 algunos detalles: Perón no podía prescindir del movimiento obrero porque en
tar .eó'go Pueitaba imposible: si eran buenos para el gobierno, eran malos para el Ejér- 'caso sería prisionero del Ejército; Onganía no podía prescindir del Ejército, su
raCI . . f uente d e po d er: SI' mtenta '1 1os o f'1-
't n res " 'b 1 tra b aja . d ores contra e,
iceversa.". '¡ca a apoyarse en 'os
CI o, y v h' b' d' 'd' d
Con to d o, e 1 ra dicalismo tenía una obsesiónl' realizable: , sacar,. de en medio a On- 'lesle anan sa er mme latamente que era un expresl ente, un autocrata epues-
'a defenestnr al jefe militar de los azu es. Esta vlctona plrnca tuvo una doble o, , , " • ", •
g~nI , 1 d f cilitóla preparación del golpe sin menoscabo parét'Onganía 'Peron,podla prescmdlr de Vandor o de cien vandores, pero ese era su hmlte.
vutud' por un a o, a . b' t ' 1 r 't' dI' . 'd'
. . celencia) y por el otro irritó al cuadro de oficiales sin pro- gama, en cam 10, ema e Iml e puesto e reves y por eso, precIsamente, preSl la
(generallegalIst~ por ex, "Revolución Argentina"" La naturaleza de su gobierno surgía de la del derroca-
porcionar v~ntaJa algu~a. , b ,_ t ;'entodef gobierno de Illia. La UCRP no había sido expulsada de Balcarce 50 por'el
Todo el programa de ~a Uc;R~ se reducla: go ~nar ~e¡s a~~s c.on ~n sopor e rácter,antidemocrático, proscriptivo, de las elecciones de 1963. Si así hubiera sido,
social estrechamente agrano ~ tlm ldamdente ur 1ano. /a~ ~s ~lL. nClas aS q~,e~a- .remedio era sencillísimo: bastaba con respetar comicios posteriores y perfec-
d
racterizaban al gobierno de Hha, , e mo o que e cump Imlen o e su proyec °t
m a- 'nar, por esa vía incruenta, ,el defectuoso gobierno radical o, de lo contrario,
b? ~m la más osada de las utoplas.. rrocara Illiay convocar inmediatamente a elecciones. Pero no era ése el programa
El gobierno y los sindicatos)ugaban su p~rtldo apa~te: ~r:nbos, a su n;anera, co- ul, el: programa de Ongania, y no se puede decir que Vandor estuviera engañado,
nocían sus respectivas impotencias. Est~s sablabn que lIa deblfl~lldadde aqu~I fln?~upo-, ,menos en ese punto.
nía crecimiento sindical Y la UCRP no Ignora a qU,e .oSda 11e:fcz~spq~~.IF Iglera ~ Entonces, el sentido del golpe debe rastrearse por otros pastos. Antes que nada,
f
Vandor no se traducirían en aumento del peso especI.lc? e a .1 1, ~s organ¡- 'rlahomogeneización azul de las Fuerzas Armadas; en segundo lugar, por.las ne-
.
zaClOnes greml'ales ni la UCRP b I /', de re-
',.., era,n capaces de constituirse en puntos t POlitlCOS de .,'idades del bloque de clases dominantes, por el gorilismo del bloque de clases'do-
agrupamiento social. Y esta mutua ImpotenclQ, SI se qUiere, aumen a a e J uror ' "nantes,,'en suma. , ,
los arañazos. .. , . . 1 Es. preciso rastrear los requerimientos del partido pú?lico de la "Revolución
E t es el fatídico 28 de junio se hizo presente. Para los smdlcatos se InICIaba, !gentma", en lugar de perderse en los meandros del partIdo secreto. Hay que re-
~ onc o 'porvenir. Un Lonardi con bigotes se hací~ cargo del Ejecutivo y del . rdar que, en 1955. la contrarrevolución Libertadora había expulsado a la clase
uLn~elnt~ros
egls a IVOp ara poner en marcha la "revolución nacional". Augusto Timoteo Van-. reradel terreno común de la república parlamentaria y que los trabajadores nece-
196 LOS CUATRO PERONlS~: 'RDOBAZO: LA LIBERTADORA HACE AGUA 197
~,
sitaban rec,uperar ese lugar, reconquistar los der,echos conculcados, asce,nder.hastf.:i" "del nuevo reglamento a rajatabla. Lo que Onganía entendía por "negociación"
status de clUdadanos plenos. ,~ero esa perspectlv.a estaba f~era del honzont~14e,fo~~ uedaba tan claro; tal vez, si se considera la humildad de sus orígenes (era hijo de
Vandor, de sus asesores eSPlrttl;lales" del pero~llsmo; .remlte,. entonces, a la lÚ~h~~ uestero de estancia), es posible que, al recibir a Tolosa en la casa de gobierno
j'

que, con banderas desflecadas hbrana-consclente o mconsclentemente_Ja,ci~~;~' ~era que negociaba; ir más lejos suponía claudicar, y Onganía no era de los
, obrera argentina en mayo del '69 y m.arzo del '71, contra Onga?í,a y ~evings~p!:;: (¡icantes. '
Mientras tanto, los asesores exph~aban que el general cursllhsta mtegraba~I~'?: !Asfy todo, Vandor elaboró un plan de lucha. Se trataba de actos de esclareci-
huestes del Opus Dei y que el Opus Del arranc~~a en la Españ~ .de Fr~nco y ínonSe~'.:,'toprimero Y una huelga general después, para que Onganía comprendiera que
ñor Escrivá de Balaguer. Los ~~pertos en. cato}lclsmo pre-conclltar aflrma~an que,er~;; "gobierno era cO-,gobierno". Entonces, e1.22 de febrero comenzó el movimiento
coronel Guevara, reputado milItar cató,hco vmcula~o al g.eneral Lonardl, lidera~:':: taorista.
esa corriente comunitaria, y que Ongam~ e~a un recIenvemdo al Opus que permiti.-. :'Ville$as se encrespó: el jefe del Consejo Nacional áe Seguridad (CONASE),
al part.ido secreto alzarse con el golpe publIco. .,;,. inó que el plan de lucha era atentatorio contra la "seguridad nacionaP', ya
Claro que no t.odos los expertos coincid,ían exactamente en l~ ~ilia<;ióncri&ti;J{i: \se proponía "subvertir la paz social". El 25 de febrero tras el arresto de cedte-
t

del partido secreto;_ no faltaban l~s q.ue v~nculaban a lo~ curstlh~tas. a corrie,~tés'.:',-:esdeactivistas y la suspensión de la personería gremial de la UOM el plenario de
t
francesas y no espanolas. Pero na?Ie dIscutJa que .Jorge ~estor Sahmel motorizáo.a~:. retarías generales lo r~afirmó a duras penas.
el corazón del proyecto y fue ~recIsamente SahmeI el d:slgnado por Ongat)ía ~on<p',' ,El eje del plan de lucha pasaba por la eliminación de la ley 16,936 (de arbitraje
ministro de Economía. El partIdo .secre~o, entonces, te.~la u~ ~:)Uenp.eda~o de poctet; 'Ugatorio), que equivalía a la ilegalizaci6n del derecho de huelga y del contrato co-
aunque su viejo enemigo liberal ~lsp~ma ?e una fracctOn mIlItar adicta Importanié~': tivode trabajo, mientras que dejaba en manos del gobierno la evolución del sala-
Ongania parecía un LonardI mejor sIt.uado. Aunque en este esquema, el13de .hbrero. Onganfa amenazó con intervenir la CGT; la amenaza surtió efec~6. Rápi-
noviembre, su derrota equivalió a un giro a la derecha de la "Revolución", a una' ente, los integrantes del Comité Central Confederal resolvieron que el! plan de
victoria de su ala retardataria. . '''', Iha había muerto incumplido. Tras una escaramuza, sin presentar batalla, la di-
: 'i6n del movimiento obrero se rindió. "
:.,f y el 13 de ,mar~o Krieg~r.,anunció su pIllO e~onómico, ~i.entras. ~l conjunto de
. clases propIetanas admiraba la contundenCIa de la pohtlca ofiCIal. Una cosa
JI "iúedabaclara: Onganía no era Perón. Y algo más: hacerle un, plan de lucha al go-
, , , wernode la "Revolución Argentina" no era idéntico a tomar fábricas con rehenes
El ministro de Economía puso todas las piezas en su lugar. En menos de seis tiranteel gobierno de Illia.
mese's ejecutó puntualmente la parte más grosera del programa público de la "R,evo- ,-
lución Argent.ina": racionalizó el puerto, Iras haber ~plastado una huelga y encarce- ; .~.' .
lado a su principal dirigente, Eustaquio Tolosa, al que hizo condenar de.SPUés'a..cin. ,1 . '
co años de cárcel; cerró ingenios "anti-económicos" en Tucumán, parª- lo cual de. tU '
bió expulsar por las buenas y no tan buenas a unos 150.000. tra.bajadores;' racionalizó 11, ,
a sangre y fuego los ferrocarriles, que de todos modos SigUieron dando p~rdida y , l, El programa del doctor K. fue elaborado antes de que el gobierno saldara sus
presenció impertérrito la "noche de los bastones largos" en la Universidad. de (erendoscon el movimiento obrero. Aun así la victoria sindical hubiera tenido un
t

,Buenos Aires.: ' , ~ámetro inequívoco: la inaplicabilidad del plan económico de la "Revolución Ar-
Después se marchó, con lo que nos impidi~ c~Jlocer el ve~dade.ro programadelptina". .
partido secreto. Pero conocimos el programa publtco del partIdo publIco: Adalbett tEs pOSible sostener, en consecuencia: el programa de Krieger requería la derrota
Krieger Vasena. . . .. , . ';iical. El ~otivo e~ sencillo: una de las patas del proyecto pasaba por el congela-
Antes de que el doctor Krieger Vasena se hiCiera cargo del mmIsteno de Econo. ,lentosalanal y nadie ignora que si la clase obrera no está derrotada resiste, hasta
mía Vandor descubrió que algo no andaba del todo bien. Onganía había recibidos' ndele da el cuero, semejante tipo de programas. El doctor K. tenia, entonces, un
Tol¿sa en la casa de gobierno para receptar la voluntad de colaboración del dirigente ~emigopreciso: los trabajadores.
portuario, la cual suponí~ buscar, de común acu~rdo, los modos de re?udr costos: .' Pero todo no termin~?a allí. El doc,tor K. pasó el dóla~'~ de 255 pesos,. a 35.0,
operativos en el puerto sm "cercenar" las conqUistas obreras., El p~esIdente no se.. ,ncretando una devaluaclOn d~l 37 por CIento. Una de~aluaclOn en la Argentma dI~-
comprometió, pero parecía que el nuevo programa la?ora,l consld~rar~a los rec~am,~s; a de ser novedosa, pero el metodo del doctor K. era musual. En lugar de transfe,~I.r
portuarios, Era u.na ilusión candorosa: sin aviso preVIO, nI comUnICaCIÓn antenor. el Jos exportadores, particularmente á los agrarios, un poder de compra incrementado,
programa racionalizador fue lanzado con toda dureza." . ,;. 'inpensóla devaluación con retenciones fiscales. Es decir: los exportadores recibían
Onganía le había robado la táctica a Vandor: golpe~r pnmero y negocIar~es~., .~pesos (casi el 3 por ciento más), en lugar de los 255 anteriores,
pués. El golpe incluía la derrota portuaria, el encarcelamiento de Tolosa, la aplica-. ~' Denominó jocosamente a esta maniobra "devaluación compensada", pero su
198 LOS CUATRO PERONlSM ~~RDOBAZO: L~ LIBERTADORA HACE AGUA
~ 199

., e detuvo allí. En lugar de utili~arla I?a~a monetaria para}a nivelaci6hde "'JflÍento


del ministro, que había aportado además otra novedad importante: las tasas
1fO~I~nc:>s al la orientó hacia la inverSIón pubhca: las construcclOnes del..~St4d I ('de interés fuertemente positivas.
défICIt fl~~l" ) fueron rápidamente incrementadas y se transformaro.n en el seo .' Tanto las tasas pasivas (de inversores yahorrisias) como las activas (tomadores
(obras . p~ ~:::ámico de la actividad económica.. . . .' .... . . '. g. : .'de crédito) eran superiores a la inflacionaria. y el Instituto de Estudios Monetarios,
mento mas 1 ión compensada" ten'ía ademas obJetIVOs secundarIos.,Es hab' ¡'dependiente de la Asociación de Bancos, sostuvo que, 1968 había sido un año mara~'
luaciones produzcan una secue 1a d e e f e~t os ' ,.m d.esea d os" porqUl. "~J1oso;d es d e su p erspec t'Iva, t'ema ru Ó n.
La "devad uac '
1

tual que la~ ev~. to sobre los precios internos de los alImentos. En consecueneie .' El crédito se expandió y el acceso a las fuentes de crédito fue más sencillo. Nun.
actúan de I~::::Si;'quieren aumento nominal de sus s.alados para compensar la r:: caes demasiado dificil obtenerlo cuando la tasa es fuertemente positiva y si la activi-
los' trab.~Ja . del ingreso. Para conservar los , termmos
ClOn regreSIva ,), del Intercambio ínter.
"dadeconómica
67 '68 no 1 sedencuentra
b en. su faz rece.siva.
ó b Este ,era precisamente el caso' de
aSIgna. d b' nes industriales por productos prImanos y para evitar que su tao . 1966,',
: e pro ucto ruto mtern'o crecI a uen rItmo, pero un costo tenía el
no (cantIdad e le 'o'n de dólares en pesos se vea sensiblemente disminuida, los in. dinerodel circuito bancario, y otro el del circuito para-bancario.
'd d de generaCI , ., 1 d' 'b t" d b ' . 1 A 1
paCI ,a 1 s precios, dando curso a una mtensa pUJa por a lstn 4ci6n del Las cons rUCClOnespnva as o tuvieron un auge musua, ta punto, que el ni-
duswales elevan o velde construcción fue superior al de la demanda solvente. 60.000 departamentos
ingreso. . K I ahorró por completo. pues la devaluación no se proponia mejo- sinvender en 1968 y 100.000 un afio más tarde atestiguan el aserto. Las propiedades
El doct?r . ~petltlva del agro sino crear un impuesto que enlregara al gobler- seentregaban con el 25 por ciento de su valor, el resto se pagaba en lO o 12 ailos; las
rar la sltuaClO~c~inero capaz de dlnamizar velozmente. sin efecto inflacionariO;'la .construccionesse iniciaban con el valor del terreno por todo capital, incluso con me-
no .una
'd masa
d del mercado
e lOterno.',
'nos, '1 en la seguridad de obtener compradores .
actlvI a 1 d tor K. no esperaba capitales -sabía que en 1966 no eran partieu. Pero el sector sobre el que'pivoteaba el programa del doctor K, el de las cons-
Como e ;c tes al menos para América Latina-. toda su propuesta Pasaba lruccionespúblicas y privadas. habia llegado a su limite reproductivo. Las obras de
¡arment.e aI>un an ~odo ¡a capacidad de ahorr o intern o. Es decir: en lugar deesil- .infraestructu ra <riego, electricidad, caminos , diques) tenian un techo preciso y esta
por utilIzar de 01roones tradlcionales. que facilitan las divisas para impulsar elcrecl- reducció n del ritmo de crecimiento anunciaba la inversió n del cielo económico: a la
mular l~s expo~t~clañadir el faltante con inversiones extranjeras, se propuso expor- expansiónse coresponderia la crisis. Sin embargo, es preciso destacar que la crisis
miento tnd.ustnaf Yt radas. Es precíso reconocer que logró alterar significativamen.polftica sobrevino anticipadamente a la económica,
tar bienes manu ~~ ~xoortaciones. reduciendo la participación del sector agrope. El programa de la ••Revolución Argentina" beneficiaba, en primerisimo lugar,
te la estructura . .. ~eapital financiero nacional y extranjero; en segundo término, las industrias que te.
cuario. . d e la capacidad industrial instalada estaba siendo subutilizada nianacceso al crédito internacional (foráneas de posición monopólica; o nacionales
Consciente e q~so reactivarla ofreciéndole el mercado. exterior para .su crecl: enigual situación); en tercer término, las empresas nacionales ligadas a determina-
el doctor K..s~,.r1avoreció asimismo las industrias de baja c0l;'posiciÓ? orgánica dos rubros (constructoras, de servicios, etc.) y, por último, el sector agropecuario.
mIento adlclO ñ inversión en equipos) como la construcclOn. faCIlItando,en Es decir. el proyecto conciliaba los intereses del conjunto de las clases dominan-
de capital (peque ~ayor explotación del trabajo humano direclo. ,. ¡es de~dela perspectiva del segmento hegemónico, fa vareciendo las a todas, aunque
consecuencia. u~a mentó el nivel de ocupación para salvar los costados más "im- no enla misma proporción. Sólo los sectores más atrasados (industria ¡extil mediana
De
1 este ~o o, aduel
" (cIerres 'ngenios , privatizaciones , etc,) de la .política f'gubernamental.l' y pequeña, y metalúrgica liviana) sufrieron los rigores de la política de Krieger y su
" 1 1 f ',
popu, ares , on la reducción del salario real se produjo otro eno~,eno que o representación mstituciona, a Con ederaclOn General Económica, de ningún modo
Al mIsmo uem~o, c te' el doctor K. modificó (permitió que se modificaran) las seenfrentó a Krieger sino cuando éste era ya un cadáver insepulto. Con anteriori-
compensó relauva:~~ És decir: para que un asalariado ganara lo mismo, teniaque dad,habia sostenido que el programa del mini.tro era un dechado de virtudes técni-
condiciones de tra aj . casy que por su propia lógica interna impulsaba una concentración económica que
trabajar
L S más. . ntes no fueron los principales beneficiarios del prográma '.de iba' en desmedro de la industria nacional mediana y pequeña. La CGE había entendi-
terrateme . . . d 1969' d ' . 1 1 1 'bl d
o dó palmariamente claro cuando el mlmstro, a comIenzos e , 0, en consecuenCIa, que e proyecto a argo pazo, suscepu e e corrección, debía
Krieger. Es~o q~:sto a la tierra libre de mejoras. _' , ,ser modificado políticamente en su beneficio.
impuso un ~mp de dinero recaudada mediante el recurso de la devaluaCIón Por cierto, habian explicado que la politica arancelaria (de disminución de, las
Es dew: ¡ahm::aagotado en 1968 por los sucesivos aumentos internos d~p:e- ¡abelas),destinada a mejorar las condiciones técnicas de la m.dustria, debia aplic ••rse
compensada se etd~ctor K. acudió al expediente de emitir titulos de deuda p~bhea ronsumo cuidado, ya que acentuaba la cadena de quiebras industriales.
cios; entonce:,
n rehizo su disponibilidad financiera sin aumentar el desequthbno. Mientras tanto, los efectos del programa del doctor K. eran visibles. AmParado
(bonos), co do ¡u:ecurso se agotó (a fines del '68), recurrió al impuesto a la lIerra Ollaausencia de una politica de control de cambios (libre circulación de capilales) y
fiscal. Cuan o e . . mel incremento de la tasa de plusvalia, el capital financiero comenzó a actuar. I,a
libre de mejo~as'laSociedad Rural <nocon el mismo tono, por cierto) mostraro~su devaluación,precisamente por estar compensada, no sólo favoreció al gobi~mosino
CARBA
desagrado. En yca mbio, la Asociación de Bancos elogió sin relaceos el comporta- q~eincrementó en un 37 por ciento el poder interno de compra del dólar.
200 LOS CUATRO PERONIS~ •.(;;b.. CORDOBAZO: LA LIBERTADORA HACE AGUA 201
_,OS,;'
~.:' r-
Es decir. los industriales producían, en dólares de 350 pesos, mucho meno::;': t'rteal¡los herederos-de la resistencia peronista agrupados en organizaciones gre-
antes de la devaluación y sus deudas deb.ían pagarse. e~ ~ambio, con dólares d~'~~~ ia,le's secundarias. ~ás golpeadas. ~o.r. la congel~ción salarial.,
esos. Entonces. sus acreedores estuvIeron en condICIOnes de transformarlO, ~,'3°)Los que confIaban en la dlvlsIOn del gobIerno y en la posibilidad de operar
Pd das en participación en el paquete accionario. o de comprar el resto del p,aq'u",St~S
~~ ue el bien que ~ás se había valorizado e:a la ~one~~ norteamericana y elciu~'r'
bie élla pero. ~ara v?lc.ar la rel~ción de. fuerzas en favor del movimiento obrero.
'pujaban a a~clOnes lImItadas, clrcuns~nptas, que daban paso a la negociación. Su
P qía en importancIa era el peso (tasas de 10teres posItIvas)., " a..,e
YategiapodIa formularse en dos palabras: luchar y negociar. Esos rodeaban a
segu En lugar de radicar e9-uipo~ y maquina~ias. r~dicaban capi~al fi~anciero;es,de~
andor. '..
. a'dquirían a buen preCIO eqUIpos en funCIOnamIento. desnaCIOnalIzando parte'd'e, , . pera en 1967, el vandonsmo y el partlclpaClOnlSmo no tenían modos concretos
. .
Clr,.
la estructura productIva.. .. 1 '~';diferenciacü!m.~andor había permitido que la huelga portuaria fuera derrotada
El desarrollismo se encr:sp~;, sostu~o que no er~ ese. el lIpO de r~dicaéión q'lle ~~mediode~ aI.slamlent.o general; el. ci~rre de los ingenios tucumanos, silenciado; la
ellos defendían, porqu~ no anadlléI capac~da.d prOdducltlva smo que servI.a -y, est'o,ya '¡cha ferrovIana, salvajemente repnmIda, acallada y ocult~da. A su juicio, esto era
no lo dijo el dcsarrolhsmo- a mantemmlento e a tasa de gananCIa del capital .~~~edel ac~erdo. ,parte del progr~ma que el movimiento obrero, a través de sus diri-
',,'Mes, habla pactado con el gobIerno. '
extranjero. . ,. .' " ".'
Esta apreciacIOn contIene u~ elemento cIe~t,o: tal radIc.acI~m no añadía capitl!J fReaccionó ante el deterioro salarial. Bastó que viera la firmeza del gobierno pa-
roductivo bajo la forma de medIOS .de p~od~ccIOn; pero deja s10 ~espuesta un~'Ptt_ ~queenarbola~a el plan de lucha. El gobierno reprimió duramente el 22 de febrero;
p ta:' qúé hacia el tenedor de capItal lIqUIdo con la masa de d1Oero recibida? '1 '}a preciso dupItcar la apuesta. cortar los puentes o aceptar sus términos. Ni los que
gun ¿ d'" . b 1 A' " .
No se conoce un estu 10 sIstematIco so re e tema. un aSI. es posible presu~_ : ~fendía~el plan, ni los que l.isa y llanamente proponían olvidarlo estaban dispuestos
ner la respuesta. Si se to~ara el volumen ~~ compras de bien~s naci?nal~~ (los-que $e l;tombatIr. SentIan que se jugaban la cabeza.
sabe que fueron transfe~I~os~ y se. contablhza~a ~l ~onto de mverSIOn fIja adicional :;" De allí en más. la crisis era inevitable. Una lectura más o menos atenta de los
del año siguiente. se ~enf~~ana -esta es una hIJ;>otesIspor corroborar~~....:...que el ere. ~ ~¡aslaborales destinados al paro muestra el retroceso de la clase obrera:
cimiento de la inverSIón fIja no guarda proporCIón con el volumen adICIOnal de capi- " ? 1963: 1.282.000 días
t 1 'ngresado. Sería dable suponer. entonces, que un fragmento considerable de éste 1964:1.208.000 días
a le~destinÓ a operaciones comerciales (compra de otras empresas) yel resto se fug'Ó 1965:' 1.248.000 días
se r el exterior. al amparo d e 1a l'b
hacia . 1 .. d . 1
1 re Clrcu aCIOn e capna es. 1966: 1.913.000 días
1967: 249.000 días
'1968: 23.000 días
En 1967. los trabajadores pararon la octava parte del tiempo que el año ante-
rior;en el '68, la cifra fue absolutamente irrelevante: la paz social del general Onga-
IV íla eraun dato de la realidad, ,y la situación de los trabajadores, muy dura.
),

El programa de Krieger Vasena puso en crisis, entre otras cosas; a la. d.ir~cci6n ' Por eso. a pesar de estar personalmente contra la propuesta de reunir al Comité
del movimiento obrero. La derrota del plan de lu~ha de .febrero del 67 dIVIdIÓa l~ Central Confederal. en marzo del '68. para normalizar al secretariado de la COT
ducción sindical en tres sectores claramente dIferenCIados: ' Yandor. consideró la alternativa. Comprobó q~e estaba en minoría (los participante~
con 10) Los que entendían que la resist.encia n~ era posible ni dese~ble: .imposible, . iciintegraban el lote); entonces, sus delegados no ingresaron en el recinto.
or ue el gobierno estaba dlspue~to a. Ir tan lej.os como fuer~ pre~Iso; mdeseable¡ .~: La división del movimiento obrero era un hecho: Raimundo Ongaro fue elegido
p que éste tenía dos alas, la naCIOnalIsta y la lIberal. La nacIOnaItsta. encabezada ~cretariogeneral de la CGT y un buen número de gremios lo acompafló. El vando-
porbnganía no estaba e~ suficiente relación de fuerzas como para imponer sus 'téi~ ~smo desconoció al nuevo secretariado y organizo su propia central. De allí eh más,
p~r S' la lib~ral, encabezada por el ministro de Economía y el comandante en jefe ~,"CGTde los Argentinos" y la "COT Azopardo" desarrollarían una lucha que en ~¡.

~:r~jército, aprovecharía los ataques contra el gobierno para transformarlos en ata- f970, poco antes del "viborazo", sellaría la suerte del ongarismo.
ues contra el presidente y su programa. ,
q En ese juego estaba la Unión Obrera de lCJ.Construcción (casualmente vinculada
al segmento más din~mico dedla ~conomía argentina), q~~ sadlvo episbodios aisL:ladOS v
_ mo el del Chocon- no ebla soporta,r mayor preSIOn e sus ases. y uz y
Fu~~za. Ambos gremios enarbolaban un único progran:a: espera~. . . ,', :La pax de Onganía reinó casi ininterrumpidamente alrededor de 36 meses. Salvo
2°) Los que entendían ~ue el gobierno era u~a umdad reacc~o~ana que debla ,bno que otro relámpago aislado, el gobierno probó que estaba en condiciones de im-
ser derrotada, ya que no dejaba ~a ~enor alternatIva pa:a el mOVImIento obrero~,Y" P,(lner sus términos. Aun así, su poder tenía una particularidad creciente: el consenso
estaban dispuestos a perder los smdIcatos en la empresa, los defensores de la'lucha .',~icial iba siendo reemplazado por la eficacia de su. aparato represivo: el grueso de
202
LOS CU A TRO PERON CORDOBAZO: LA LIBERTADORA HACE AGUA
~ 203
~ •
los segmentos no propietarios que habían depbsitado esperanzas en la "Rev 1 .
Argentina" se fue alejando a poco andar. o ~cl6n "salariOSde convenio para i~pulsar ,el crecimiento económ.ico. El gobierno resuelve
d'minar la prebenda pero la mdustna se hace la desentendida. Yesos gremios salen
El aislamiento del gobierno era un dato sin verificación efectiva. Bastó'
;ahuelga; ~l día siguiente, la UOM de Córdoba hace otro tanto, con ee respaldo de
ces, que una chispa encendiera la pradera, para que Córdoba constatara ~úe?ton- B UOM nacIOnal. -
mente la soledad de Onganía. ntua!.
la para compensar la eliminación de las quitas zonales, el gobierno acuerda, el 11
Hasta la Iglesia Católica, fuertemente comprometida con el régimen co
demayo, liquidar el sábado inglés, por el cual los trabajadores trabajan 44 horas se- '
a mostrar fisuras. No se trató, por cierto, de los inicios de una complet~ vu~enZó
(IIanalesycobran 48 (las cuatro de descanso del sábado). EI!3 yel14 de mayo, UTA,
campana, sino de la constatación de otro hecho; una estructura conservador e ta de
StviAT A y UOM enfrentan en Córdoba a la policia. Todavía no es el Cordobazo, pe-
cenada, comprometida hasta los tuétanos con el bloque de clases dominantes a, a~o_
ro laclase obrera ya está en marcha, la desmovilizante pax de Onganía está quebra-
caba cambios en el pensamiento y en la percepción de ~ realidad de un núm~;~n.fi.
nificativo y dinámico de sus in~egrantes. ' o Slg.
da.- La congelación salarial requerida por el plan económiéo del doctor K. produce
Un obispo -mejor dicho, algún obispo- era capaz de reconocer lo que
d máximo de tensión. Las dos centrales obreras lanzan un paro, a nivel nacional,
quier laico relativamente sensato y sensible percibía con horror: la sociedad argCU~.
na formaba parte de su tiempo
" umversa 1. ent¡. p~rael 29 de may<? Es la COT ~ordobesa. la que resue/~e ~ransformar el paro na-
donalen paro activo. Dos gremIos son pivotes del movImIento: SMA T A y Luz y
El mundillo universitario comenzó a caldearse a mediados de 1968. Cuandd' Fuerza.Elpidio Torre y Agustín Tosco los movilizan personalmente.
1964, la COT había lanzado su plan de lucha contra IlIia, los estudiantes habíarfr en
La direcci6n de SMA T A entrega a cada cuerpo de delegados cinco puntos de
tado ausentes. Conviene decir que no se trata de un reproche tardío sino de Un re~s~.
agrupamiento y reagrupamiento; éstos los entregan a sus bases. Es decir: los puntos
vamiento fáctico. En cambio, cuando la COT de los Argentinos enfrentó al ge.
bierno desde la agitación política, obtuvo eco. La sociedad argentina había ca~. deconcentración no son públicos, se espera enfrentar a la policía, dispersarse, llega-
doel caso; reagruparse para volver a la carga.
biado y este último logro debía inscribirse en el debe del onganiato.
Por cierto que los partidos tradicionales (p~ronismo, radicalismo, socialismos NO,es el método que tradicionalmente el vandorismo impulsa en todo el país.
desarrollismo) estaban reducidos a sus aparatos centrales. La prohibición POlltic~ Córdoba es una suerte de-espacio circunscripto, un anticipo de lo lejos que Vandor
lanzada por Onganía había reconocido una rarísima efectividad: ,era muy fácil sus- está dispuesto a llegar si el gobierno no retrocede. El Lobo ha doblado la apuesta en
p.ender lo dest~uido por 11 años de Libertadora. Ca~i constituy? una suerte de inyec. unaprovincia en donde SMA T A -un solo sindicato- define el fracaso o el éxito de
clón de "aslavltal", un modo de protegerlos para tIempos mejores. y decimos "ca. unparo activo. Eso no es todo: ha logrado, previamente, garantizar la presencia de
si", porque las intenciones del onganiato eran muy distintas. Claro que de buenas . Luz Y Fuerza; la cantidad de pólvora acumulada para el estallido es suficiente.
intenciones está plagado el camino del infierno, y otras menos ecuménicas se desliza. " A las diez de la mañana, las columnas de SMA T A Y Luz y Fuerza comienzan a
ron por la política reaccionaria. . marchar hacia el centro. Logran sumar rápidamente empleados y estudiantes y la
Una transformación molecular tuvo lugar durante esos 36 meses; su eje era el policíaes desbordada. El gobernador Caballero pide auxilio al jefe del Tercer Cuer-
gobierno: había logrado el encono mudo de casi todos. Tiene razón el t~niente gene. pode EjérCito, general Sánchez Lahoz. A las 13.15, el tercer cuerpo emite el comuni-
ral Lanusse cuando afirma, en Mi testimonio, "Córdoba estaba enferma de orden". 'cadoN° 1, donde anuncia la creación de Consejos de Guerra. Entre ',tanto, la policía
Con un añadido: no sólo Córdoba gozaba de los privilegios del mal. apenascontrola el perímetro mínimo que rodea el edificio del cuerpo. La gente do-
La relación del onganiato con los sindicatos era distinta. Salvo aquellos abierta. mina'las calIés, charla, bromea, mientras el ejército todavía no entra a la ciudad:
mente participacionistas (Luz y Fuerza, UOCRA, Vestido), los demás miraban al .-Córdoba es una fiesta.
gobierno con creciente hostilidad. El vandorismo había echado por la.borda sus ex- La hegemonía del "Cordobazo" es daramente proletaria. Son los obreros in-
pectativas y se aprestaba a golpearlo. dustriales los que directamente impulsan el paro a~tivo, son los dirigentes orgánicos
En los primeros días de mayo de 1969, la UOM realiza en Mar del Plata un : losque organizan la movilización; el resto de Córdoba se pliega, militante y comba-
congreso nacional de delegados. El documento con que clausura las deliberaciones tiva,a los trabajadores fabriles. '
es francamente opositor. A las 14 horas, el ejército ya está en el perímetro d.e la ciudad. Uno de sus pri-
Hay más: Vandor viaja con posterioridad a Córdoba y dialoga con Elpidio ¡ meros operativos, casualmente, es detener a Elpidio Torre y a Agustín Tosco en las
Torres (de SMATA, vandorista), Agustín Tosco (de Luz y Fuerza, "COT de los Ar- ¡' sedesde sus respectivos sindicatos.
gentinos") y Atilio López (de UTA, "COT de los Argentinos") para trazar una
Antes de ingresar a Barrio Clínicas, el corazón politizado de la CórdOba estu-
estrategia antigubernamental.
diantil, el Ejército emite un comunicado' avisando la medida. Es decir: actúa como si
El 5 de mayo del '69, SMATA y UTA paran en Córdoba en protesta por el in. esperara fuerte resistencia y fuera preciso ablandar primero y entrar después. El fan-
cumplimiento del decreto 106 del Poder' Ejecutivo, que establece la eliminación de ¡tasma estudiantil se ha instalado en los cerebros militares; 'lsí y todo, Barrio Clínicas
las quitas zonales. La industria cordobesa -y no sólo ella- gozaba de un curioso noresiste: los esporádicos disparos de los franco-tiradores (disparos al aire) sirven
"beneficio" a modo de "estímulo" de radicación: quitas salariales, reducción de los para inquietar a los conscriptos que'no llevan munición de guerra. A las 17 hs., C6r-

204 LOS CUATRO PERON" '•.•.,.. 'COIlDOBAZO: LA LIBERTADORA HACE AGÜA
205
.~¡~
doba es una ciudad
. 'tomada y sitiada y el "Cordobazo" una figura mitolo' g~n
teñirá la concIencia colectiva. Una noticia recorre Argentina: Onganía es vuln ,cue
. , t_
f ole en las estribaciones del cordón industrial porteño, el monopolio cordobés ter-
1 '116 de romperse.
En Lucha de cal/es, lucha de clases (trabajo colectivo del CICSO) Se erao,le. 1 mi Su fin significó, entre otras cosas, que los talleres que nutrían de elementos
que es posible visualizar en el "Cordobazo" zonas de lucha y zonas de res'istene~~~ICélistJíti-aTtesana:tesa la industr,ia conce~trad~ ~ueron barridos. La. crisis cor~obesa co-
corazón de la lucha se libró en el centro, en el terreno enemigo, porque se esta~~' ~I '~ enZÓ a mamfestarse a traves de un sIstematIco goteo de poblacIón que se mcremen-
una suerte de identificación entre centro y poder. Las barricadas eran "forrneci6 . ~ cuándo se superpuso a la crisis agraria. , '
fensivas del avance popular"; en ellas, la clase obrera entabló el c~ntacto con at.de-1 Alo largo de un proceso que se desarrolló en mús de una déca.da, se constituyó
LOci.~los segmentos sociales, sin equivalente nivel de centralización POlítica: e, ~es. JUll proletariado indust~ial doblement~ concentrado: ge?~ráficamente (vivió muy
Las ~onas de .resistencia, e.~ c~Ínbio, eran lo~ barrios:.u~a ~ez que el movirn'. 1
cercadel centro de la cIUdad, en barnos claramente definIdos) y productivamente
t? re~uyo, tras e~mgr~so. del ~Je~c1to, ellos c~nstItuyeron el Ul!ImO radio de la rn:;v~. '., as plantas englobaron el grueso de la actividad). Sólo en industrias básicas (ace-
¡poe,

hzacIOn. Es posIble dI~tmgU1r tipos de barnos claramente ~Iferenciados: los bu l. 'daS)o en obras de gran porte (Chocón-Cerros Colorados, Atucha) es posible visuali-
gueses, donde los mamfestantes encontraron, con asombro, mesperado eco' lo' J' . zartantos opreros en tan poco espacio productivo. '
clase media, donde la moviliza.ción s.acó a sus habitanes del int~rior de sus ca~ás:~loe l..
Ese proletariado tenía, además, otro signo distintivo: era nuevo, no tenía la
popu~ares, donde.t~ retaguardIa SOCIalde !a clase obrera (su VIda doméstica) nu~ri~:llIljsma tradición política, no era peronista. Coexistía con un sinnúmero de elementos
emOCIOnal y numencamente. a los combatIentes. , "de clasemedia empobrecida por la crisis y con estudiantes de carreras técnicas (inge-
, El gobier~~ de Onganía' estaba ~~rido de m~e~te; per~ el onganiato era ~I o ~erla,química, etc.). Era altamente calificado yen muchos casos su ingreso estaba
.1,

mas que la pohtIca de un autócrata ml1ltar: era el ultlmogoblerno de la contrarr: ~ pórencima. de los topes de segmentos sociales no ligados a la producción.
I,,!ción Li~erta~ora elec~o en las condicione~ de la Libertadora. De allí en más, su~~: Lo Córdoba de Lonardi fue destruida por Frondizi, la Córdoba de Frondizi
SIvas ,presIdencIas (Levmgston y Lanusse) mtentaron rehuir su destino manifiesto' Ifostabillódurante filia y la Córdoba de filia soportó el impacto polltico de Onganla.
aceptar el reingreso de 1(;1 clase .obrera a la república parlamentaria; aceptar que ei "Entonces,recién entonces, fue posible sostener: "Córdoba aparece como un eslabón
peronismo era una fuerza p,alftica legItima y que su ilegitimidad y la del sistema s débil del capitalismo argentino. Lo suficientemente débil como para recibir con ma-
volvían peligrosamente idénticas. e Iyorcrudeza y profundidad la crisis que afecta al pa(s, y lo suficientemente fuerte co-
Digerir el "Cordobazo" no resultó una operación sencilla. El error habitual '".,opara poder reaccionar" (de Lucha de calles, lucha de clases, p. 158) ..
consiste en ligar el movimiento a la política económica de Krieger Vasena, cuando se La respuesta, el "Cordobazo", muestra una nueva alineación de clases sociales.
trató, en realidad, de un proceso muchísimo más complejo. Si se quiere, fue resulta. (Alcalor del combate obrero, los sectores medios modificaron drásticamente su com-
do c/.elproceso zigzaguean te de la Libertadora desde la calda de Perón hasta 1969 portami:nto político y.• en lugar de s~rvir ~e .base de recl~~amiento d~ comandos civi-
La Córdoba del '45 al '55 había sido la Córdoba agraria, donde la actividad,hf~ ; les,nutneron las barncadas en Barno Chm.:cas. La pohtIca de la LIbertadora logró
dustrial constituía un delicado salpicón, un añadido, una novedad. La del "Cordo.:loque ~abía resultado imposible durante 10 años de gobierno peronista: vincular so-
bazo", era la impulsada por el programa desarrol1ista de Frondizi, la Córdoba'dcl"ciolmente a las capas medias con el proletariado y empujar a la clase obrera hacia las
monopolio industrial automotri~ y de la pérdida de ese monopolio. Jo, banderasque la juventud rebelde enarbolada en América Latina yen el mundo ente-
¡

En la C6rdoba agraria, sabattinista, el general Lonar~i había lanzado la peculiar : ro:el socialismo.
alianza que lo había llevado al triunfo en septiembre. de 1955. La pequeña-burguesia bnganía no pude:>comprenderlo, por eso sostuvo que el "Cordobazo" era el
universitaria católica había servido, armas en. mano, de retaguardia, para que la productode agitadores entrenados en el extranjer-o. El general cursillista repitió un
pequeña-burguesía militar tomara los fusiles contra el gobierno del general Per6n y i argumento"'delque Federico Engels ya se había mofado un siglo atrás, pues una mo-
-mediante una gigantesca campaña de propaganda armada- modificara drástica- ; ~litación de masas es el resultado de un largo proceso de transformación de la con-
mente la relación de fuerzas dentro del Ejército. cienciacolectiva; un puñado de hombres decididos no pueden ponerla en marcha a
Es decir: la Córdoba católica, sabattinista y gorila, espejaba a la vanguardia mi- IU voluntad ni detenerla cuando les parece conveniente.
litan te de la Libertadora; la clase obrera, concentrada geográficamente en derredor La Libertadora tocaba a su fin. Sólo faltaba que sus jefes entendieran la nueva
del cinturón industrial del Gran Buenos Aires, no podía sumarla en septiembre de ¡¡tuación. El costo de su error podía ser terrible: la alianza política gestada en las
1955. barrIcadas podía. modificar sus términos; es decir: en lugar de marchar tras las
La Córdoba de la Libertadora se perdió en la noche de los tiempos. La industria : imprecisasbanderas de SMATA y Luz y Fuerza, marchar tras los gallardetes de la
automotriz (compañías monopólicas extranjeras) se estableció allí y alimentó los re- ¡Revolución Cubana. Entonces, en lugar de disputarse cuál de los partidos tradi-
querimientos del mercado nacional. Hasta 1960, el crecimiento de la industria fue ~onales, incluido 'el peronismo, se haría cargo del aparato del estado, se disputaría
const~inte, luego se estancó y en 1962 comenzó a retroceder. Fiat ingresó al mercado; . ~ naturaleza del estado; esto es, la situación retrocedería hasta el 16 de junio de
lo hizo de un modo diferente de las plantas instaladas: en lugar de montar sus fábrí- 1955. con una diferencia abismal: las Fuerzas Armadas estaban absolutamente so-
cas en Córdoba, las instaló en Buenos Aires. Y cuando Ford se estableció directa- los,'loque equivale a 'decir: marchaban hacia una derrota inevita'ble.

,,' '
206 LOSCUATR~: 'CORDOBAZO: LA UBERT ADORA HACE AGUA
207

VI ~'.odel program~ del docto: K. entre~ara los resort~s básicos de la economía a las
" reSasmonopóhcas de capital extranjero. Era precIso volcar el crédito público en
El gabinete de Onganía ,r~nunció en ple~o; el ~en~~al, no. ~as Fuerzas Armadas 'tensade la producc~ón nacional. En suma, el verdadero Onganía y el verdadero
todavía seguían a su jefe PO~ltlCO.La re~uncla perslgUlo, de algun modo, su 'objetiV6' "ng5ton~e parecenan como dos gota~ de agua. Aldo Ferrer, meses más tarde,
'0' reconquistar la confIanza. Por cIerto que no se trataba de reconquistar 1 d sformana los mamotretos del ongamato en unas ~uantas y estrechas medidas
b
o VI .mI • . l d'. b' . '" a el
mOVl' 'e'nto obrero m de os estu lantes, no, , su o jetlvo era mas modlCO'. recon. "nómicasque ag?taban muy rápidamente el juego "antiimperialista". El camino
. tar la confianza del bloque de clases domlOantes y de las Fuerzas Armada ....autócrata con bIgotes llevaba a u~ callejón sin salida. Lo notable del caso es que,
qUlSDicho escuetamente: e,1 "C or d o b azo . "f ue un aCCI 'd ente, ~n Imprevisto.
' s.
No de. . cuando los generales lo descubneron, el 27 de mayo de 1970, el presidente tuvo
ben preocuparse, no volvera ,a suc7der: ., . 1 "marcharse a su casa. Antes, no .
Este "accidente" requena algun tipO de exphcaclón. No se trataba de SOste' . .} Es'preciso establecer que, tras el "Cordobazo", los síntomas de recesión, de in-
1
~
'buenos feligreses cato, l'ICOSh a b'Ian SI.d o convencl .d os por un grupo de revolner ii;sión del cid? e~onómico, comenzaron a ganar la calle. El boom de los negocios
que
. os rl'os profesionales entrenados en C.u b a para be' d b u.
Clona . . 1 . l sem' rar or o a de, barricadas y . . inó, sólo SigUieron concretándose estruendosas desnacionalizaciones. Pero una
Ó t 1 Molotov. Ni los ofICIa es supenores ni. as camaras empresanas aceptaba ' ha eminentemente política no requiere que el ciclo económico marche viento en
C c e es
'ante' galimatías. Sobre to d o, cuan d o 1os o f"lClal'es supenores que habían'a n ,.por el contrario, los despuntes recesivos sirven de estímulo adicional. La clase
semej h ' d h'" t::.1
tuado directamente en los sucesos rec a~aron aIra amen~~ esa !~oteslS y'cuando las, erano tenía ningún motivo para quedarse quieta, estática, era más bien al revés'
cámaras empresarias cordobesas sostuvIeron que la pohtIca ofIcIal había arrimado, , la burocracia sindical tenía buenas razones para permanecer al margen, pat.~
leña al fuego. . 'ó 1" d ' 'jlar el desarrollo de la lucha social generalizada contra el gobierno.
Entonces, la línea de expl~cacI ,o.puramente po ltica, uramente antIcomunista, ;" A su manera, los dirigentes gremiales habían sacado algunas énseñanzas del
d eja ' ba paso a una segunda afIrmacIón: el problema pasaba por el programa econó. \'ordobazo". La primera era ésta: el SITRAC y el SITRAM, sindicatos defábrica
, or Adalbert Krieger Vasena, por e l I'b lera l'Ismo econ ó miCO, . por la fracción '/afirma FIA T, habían desalojado a la dirección. Los obreros, que apenas habían
mICO, P 'ó A ."
retardatario de la HRevolucl '~ rgent/~~. . , ; ocidoel perfil de las barricadas porque sus dirigentes no los habían movi)izado
. En el campo de los partIdos tradlclO~~les" Arturo Frondlzl eXI?resó una in. aron a los burócratas más corrompidos de. Córdoba. En su lugar emergió u~
t cl 'ón similar: sostuvo que en las movIlIzaCIOnes cordobesas nadie había pedi. . vo tipo de líder. La nueva conducción era, antes que nada, profundamente anti-
terpre a ,, ó f' 1 O' d
do elecciones. y esta ~erslOn ~cept , lOa ment~, ngama, cuan o reemplazó al crática: desconfiaba del poder de la cúspide, impulsaba el protagonismo de las
doctor K. por José Mana Dagnmo Past~re y a GUllle~~o.Borda por el generallmaz. 'es.y por si esto no fuera bastante, era socialista. .
El Ul'POde la provincia de Buenos Alfes, los cursIllIstas del coronel Guevara, el .-_En suma, lo que no había logrado la "CGT de los Argentinos" con su prédica,
eq. 1" I d I teR I 'ón A rgentma '" y, durante
par t l''do secreto se adueñaron J ma mented de a I evo UCI I'ó . 1"
lograríala clase obrera con la movilización, Jaquear al.gobierno hasta derrotarlo
doce meses, ejecutaron el programa ver a er?: a re.vo UCI n naClOna. 1I
. 'lílicamente, hasta obligarlo a retroceder, mediante el método de la lucha de da-
Antes que ninguna otra cosa, la congelacló~ ~al~nal. del doctor K. voló por los ,ponla en peligro a los dirigentes tradicionales mucho antes que a aquél. Morían
. . de modo que el movimiento puramente relvmdlcatlvo de los trabaJadores fue ;manosde Onganía si eran derrotados (se intervenían los sindicatos, se suspendía
aires, ., .. . lb d I
sa t. fec ho . Los sindicatos partlclpaClOnIstas , .ó n di"
gntaron a oroza os nuevas oas; el 'personería gremial, se los sometía a prisión y juicios civiles y militares), o morían
d' lS rso presidencial sobre la reonentacl e a Revo 1uClon "A rgentma "" 1es permi.
,mano~ de los trabajadores movilizados. Onganía había conquistado un. aliado
t'~cuo echar los frutos del paro nacional, tras haber rechazado su realización .. .chomás importante que los sindicatos participacionistas: el grueso de los dirigen-
I C~as piezas parecían reacomodadas. El "Cordobazo" sólo había sacudido, en del Gran Buenos Aires y de la Capital Federal.
, de verdad Córdoba; pero había barrido la congelación salarial, eliminado a , Sin embargo, sostener que la movilización del cinturón industrial no se produjo
rigor"l'berales" ,de la Casa Rosa d a. L a cnSlS .. di'e ongamato era eVI'd ente y requena.
1 rla valla ~e sus direcciones es una simplificación excesiva. En realidad, la agita-
os nueva
una I propuesta poht1ca."E ntonces, Ia "R evo 1UCI 'ó o. A rgentma.", sena una 'IR e- ,ncombativa del conjunto de los trabajadores fabriles en el cinturón industrial iba,
volución Nacional". ' chomás allá de la derrota del gobierno: constituía un ensayo de insurrección pro-
El general Lanusse confirma, ~n su li~ro, ~~e el gobier~o no entendía d~ qué se ria. Y ~adie ign<:>ra,ni .siquiera lo.s ~rchi-bu~ocráticos dirigentes de la COT, que
t t ba él proyecto: o la "RevolUCión NaCIOnal era el cammo peruano, el girO a la' ;ensayo lOsurrecciOnal tiene un ObjetIVO preciso: la quiebra del sistema estatal vi-
,ra ~ da y la lucha antimonopólica, o la vía era reformular la Libertadora en su, ,te, el poder. .
IzqUler ha contra el peromsmo. , P'or cierto que L anusse d e d'lca este comentano. a
luc Por,eso <?~gan.ía pudo sobrevivir 12 meses: nadie dispuesto a luchar por el po-
eterna . l 1 '1 . O ' 1 bl d'f
L.evmgs ton , pero conviene ac arar que para e u tImo ngama, e pro ema. no I e. ~oselasufiCiente respaldo social; la única posibilidad de impulsar unQ ;nueva di-
ría en un milímetro.. , Iónp'asa~a, entonces, por la victoria irrecusable de los trabajadores cordobeses.
El equipo cursillista desenvolVIÓ su programa ... en el papel. A traves del Conse- ,esta vlctona no se produjo.
, N lonal de Desarrollo (CONADE) elaboró dos gruesos volúmenes para el pe- , ?espués del "Cordobazo", la unidad del movimiento obrero (hasta entonces
~fod:~1970-1974 y corrigió a Krieger. Es decir: el estado debía evitar que el automa. dldo en do~ centrales) se concretó: el grueso de los sindicatos de la "CGT de los

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208 LO£ CUATROPERtlNIS' -1:11DOBAZO: LA LIBERTADORA HACE AGUA 209 ' "~'''1'...'.',',.,.
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Argentinos" se avino, a un.ificarse con el :vandoris~o s'ob.re la base de la viej~poli.' ' 1,,',',&rff ;:
del Lobo: golpear y negocIar. El vandorzsmo habla ven,cldo en toda la /(nea,s81v~l~ . , •• , ¡':"~.:,",.",'.'1:,'"

;1
una cues~i~n de ?~tane: A,ugusto Tim<¡>teo Va,!dor habl~ ':luer~o..~as balas'qeul1tl '" Un año más tarde murió Pedro Eugenio Aramburu. Un comando montonero lo ;f
mando sm IdentIfIcar hablan puesto fm a su VIda en ~l VIeJOedIfICIO de la ca!le Rio~~ ¡~ptó'de su casa ante e~ ~s~upor general, El jefe histórico ?e ]a Libertadora anticipó '1')
El congreso normalizador de la' COT, como no podIa ser de otro modo, llevabaJ~ ':'l11uertedel proyecto ~mclado en 1955. Su rapto prolongo la agonía del general cur-
nombre. , .
Hasta la fecha; la identidad de sus matadores, aSI como su onentación poui; .
,
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,! alistauna dec~na d~ dJas. Y el 8 de octubre, el general Roberto MarceJo Leving~tGn
; g, mió la preSIdencIa.
l\!
permanece en las sombras. Curiosamente, la muerte del Lobo tenía un beneficil~~ , ,:ast\'Levingstonno era Onganla, ni tenía las atribuciones formales, ni tenía el poder ';:1
político único: el vand<;,rism<:>.pe ahí que, salvo las rituales palabras de rigot, ~;ttaI; eto e! pre~id.ente de un .p~rtido militar t!.esorientado, sin norte.
haya dicho ni se haya mvestIgado nada. , . ," i 1 "'.Eso SI: la Jerga corporatlvlsta desaparecJO de las propuestas del presidente y su
'j
Un acontecimiento similar r<?nda la m~mona: ~n el tIroteo de La Realdonde;:'lclinaci6n unacionaJista H
se tifió de rosa muy pálido. El nacionalismo del general
murió el adjunto de la UOM, Rosend?, Ga~cIa, ••quedo claro, ?lanc~ so~re negro~qUe, ' );~ José Torres en Bolivia, el de Velazco Alvarado en Perú y la victoria electoral de
sus asesinos integraban el lote de sus amigos . La ,no~able. m~estlgaCIÓn deRodol. j~vador Allende en Chile fueron sus puntos de referencia geográfica.
fo Walsh probó indubitablemen~e que Rose?do habla Sido lIqUIdado, con el ~onsCn~ ;'por cierto que no expropió la Gulf, como Velazco, ni nacionalizó la minería,
timiento del gobierno de Ongama, por los mtegrantes del grupo que encabezaba~~ '!~'OnlO Torres, ni se propuso confiscar el cobre a los monopolios norteamericanos,
L bo " , (1' ¡~mo Allende. Le bastó con algunas formas genéricamente antimonopólicas acuña-
o La muerte de Vandor resulta idéntica, al menos en términos Políticos.,Cab;n:~aspor el doctor Alende y unas pocas leyes «revolucionarias": de compre nacional
muy pocas dudas de q~e el Lob? ~abía resuelto jugar su carta brava en Córdoba. \1~empresas del estado estaban obligadas a equiparse con productos fabricados en
Así lo indica la presen~la de EII?Idl.o Torre, ~ la cabeza de SMAT A, en la moviliza_ ~lArgentina,en lugar de importar sucedáneos más baratos); de reducción del crédi-
ción, cuando SMATA era el prmcIpal gremIO de la COT local, y Torre, el hombre, ,¡;Joficial a las firmas monopólicas extranjeras y nacionales (Bunge y Born no
¡
de V..andor en la provincia. Así lo indica el he~ho de que la UOM loca~, antiva~doris_ ¡;¡eibió un crédito por 2.000 millones de pesos para comprar la cosecha de algodón a ,1
ta, hubiera recibido el apoyo de la UOM naclonal ~~a?do se enfrento con el,gobier-:¡[~spequeños productores); creación de un Banco Nacional de Desarrollo. Para
no, el6 de mayo de 1969. La postura del Lobo habla 'sIdo clara: transformare/paro /:Iportarcapital (unos 210 millones de dólares), propuso descontar el 3 por ciento de ,1
nacional en paro activo en Córdoba. ., .. ':nas aumentos salariales a la clase obrera y determinó que el crecimiento de los suel-
:1
Tras la muerte de Vandor la cosa cambIo. ElpldlO Torre fue condenado por unJ¿os resultara del crecimiento de la productividad laboral.
Tribunal Militar, pero su gremio prosiguiÓ' la lucha. Torre fue liberado y se hizocar_ ., Como se ve, una revolución nacional completa. Tan era así, que la CGE, con
go de la CUT de ~órdob~ en marzo del
,
:7~.' . ,\¡¡¡¡ficiente
S'MATA se enfrentó a la patronal eXIgIendo un aumento salan al de emergenciahálizaba imposible de ejecutár.
tino político, apoyó tibiamente un prQgrama que era el propio pero que vi-
.
la declaración de insalubridad por parte de las autoridades de la sección forja. El ¡ El destino de Levingston se resolvió rápidamente.
~aro se desarrolló a lo largo de 36 días, los tr~bajad?res tomaro~ seis ~lantas, pero ¡En lugar de los 10 o 20 años que Onganía requería para su experimento corpo-
fueron desaloja~o~ por l~s f~erzas. del orden de ~ednel y retrocedIeron. ~n la pnme. mtivo,el general recién llegado de Washington, donde había oficiado de agregado
ra quincena de Juho del 70, volVieron al trabaJO. , ". " jnilitar,proponía "profundizar la Revolución" en cinco.
Ochocientos operarios fueron dejados cesantes, los mejores activistas que~a,on ',! La marcha del tic-tac social seguía un curso ambivalente; los paros nacionales '1
la calle Torre renunció primero a la conducción de la CGT y luego a /0 de susin- .':'!e la COT unificada eran más frecuentes, pero se mantenían en el marco de las
I
~7ca,o; la' posibilida~ de. que Córdoba. alumbrara una nueva dirección quedaba"jl~viltdi,cacio~<:s inmediatas, .Así y tod~, la CC?T descubrió los bene~i~ios de la d:--
trunca: Onganía habla Sido capaz de eVitarlo. , , . '. , '.. }ocracl~pohtJca~ y con remIlgos, tapuJos, vanantes y agachadas SOlICItó, en medIO
En verdad, no se trata de creer que Vandor se propoma dernbar al preSIdente m ,::'~eun cumulo de otros pedidos, el retorno a la Constitución.
. pulsar un giro a gauche de la conducción sindical. El pr~blema e~ ?tro: Vandor:} A fines de 1970, los partidos tradicionales construyeron "La Hora del Pueblo".
I,mgaba pegado a la raya que divide lo razonable de lo pOSible;,sU.1uego resu/~ab(1: :¡~cardoBalbín y el representante de Juan Domingo Perón exigían el retorno a la de-
~uy arriesgado para el conjt:'nto de sus asociados polít~cos y Sindicales. fina frac- ,:;1oc;a:ia.El tr~mo final d~l anteúltimo gobi~r.no "liberta~or" ,llegó ,a su fin. El jefe
"n resolvió que la estrategra del Lobo resultaba excesiva. El debate no mtegra la::!elultImo partIda de la Libertadora sobreVIVIente decreto su irrealIdad.
~1O dición histórica de laUOM, por eso eligieron una vía más expeditiva, Por cierto \1 Nuevos ingredientes colorean a la sociedad argentina. La bandera quc el Che
r~e se trata dé"una hipótesis. ,)uevar~ atornillara en las selvas bolivianas tiene un recorrido peculiar. En Montevi-
q 'Cabe otra: lo asesinó un sicario del gobierno. , ,,' ,:;:to, pnmero, y en Buenos Aires y Córdoba, después, cientos de jóvenes de menos
Para el poder, la muerte del Lobo equivalía a una fosa política, un límite intras-, \~IUS aftas, de una franja sodal más amplia que la que habitualmente se admite, si-
able. Para la dirección sindical, la advertencia no caería en saco roto. Pero,una)~en la legendaria estrella del guerrillero argentino-cubano.
~~~a'es cierta: lOil beneficiarios no pueden buscarse en otro lugar. '. 'J Con, el socialismo en la cartuchera y un bagaje intelectual exiguo pero fuertc-
" ','1 .
I1

J
210 LOS CUATRO PERONIS éORDOBAZO: LA LIBERTADORA HACE AGUA
~ p---_._-------- 211

mente invectivo, denostando a, sus predeces?res generacionales y su práctica refOr 'les Y escJerótic~s formaciones políticas del ~ado, hubiera facilitarlo que la
miSta e insignificantes confundI.endo una cosa con la otra, desde los orígenes más d:: ~bfluencia~e las barri~adas, crodobesa~ cristaliz~r~.,
alegres y tumultuosamente a 10' b l~ ¡Oll Un partIdo revolucIOnan o no es mas, en deflflltlva, que el encuentro entre un
vers os y las .,tradiciones más vanadas, se. 'lanzan " sra.,
zos de la hlstona.. .. ',. ' ¡4i11ento de la intelligentsia socialista, impulsada por ras luchas obreras, yel proleta-
Las acciones armadas mgresan en la Vida cotidiana y de problema POlicial" 'do, Ese es el camino de la clase obrera p.ara conquistar intelligentsia, el mo~o .de
pasan a ser cuestión angular., " , .4ropiarsede la cultura que se le enfrenta ajena, de saldar la brecha entre trabaJO lo-
En la Argentina del c~mlenzo de la, decada del 70, el auge gue~nl.lerobien me, l~eclualy tr.abaJ~. manual, el modo de remontar, fundamentalmente con sus fuer-
rece una explicación. La llteratura h~bl~ual para profan?s .Y especlah~tas parte de. lsu propIa CrISIS.
terización central: su exterIoridad. El aconteCimiento guernllero re .
una carac. ". . 1 ,mUel ,tJS, La popularidad de la guerrilla, en consecuencia, era similar a la de los nihilistas
, siempre a la Revolueló~ Cubana, Y¡lcomoibesta anza a ~uestlros estdudlOSOSmUcho 1 sosde fin7~ del siglo p~sado. C;omo la bu:guesía ru~a ~ra absol~t~mente :conscien-
más atrás, a la RevolUCión Rusa, e os ~rr an por ~sa vla ~ os pre eeesores de los ¡fIldesu debIlIdad, de su mcapacldad de oblIgar al zansmo a modIfIcar radIcalmente
bolcheviques, a los populistas (narodmkes). Es deCIr: el ongen de la guerrilla es la dordenexistente, acudí,a a la bomba. Esperaba que el terror del zar y de la corte em-
(
guerrilla. . . . . .~jaraa la autocracia hacia el lugar deseado.
Cuando se cree serian:'ente ~n esa afIrmaCión, cU,~ndo se acept~ que ~n fen6me,,,, r pues bien: el poder del autócrata de la vieja formación social pre-capitalista y
nOde tal proporción y tal mtenslda? es el ~ruto,~e la propaganda', de CIerta lectu./, Urariaera tan grande, que pudo exterminar a los terroristas y, al hacerlo, cerró el
ra, de algunas películas, la perspe,ctlva del m.~UlSI?Or.d.el problema y la ~e la I~quisi"1 :JJI1ino del gobierno constitucional, del parlamento, del estado burgués sin revolu-
ción son casi idénticas: se trata de una cuestlOn dIabohca; y contra el Diablo; azufre dón burguesa. Tan notable fue su victoria que abrió un nuevo curso donde la boro-
y fuego. ,~J donde el puño sin brazo, dio paso al puño con sostén obrero. Y en lugar del
Entonces, azufre y Juego. ~os port,~dores finales de esta conclusión son conoci. \o~spirador individual emergió un conspirador colectivo: el partido social-
dos por todos y cada uno. 1:-a vlmculadcIodnentre ,tall,m odo de Pdensar y s.u respectivo ' j~mócrata bolchevique ruso. Y el terrorismo individual se trocó en terrorismo de
modo de actuar ya no requiere a ayu a e espeCIa IS as:
quemada y Videla, saltan al.centro de la escen~.
t sacer otes y mI l~ares, l
.:
¡ Tor.
.
nasas.
. Las esperanzas burguesas rusas eran, en ~,;onsecuencia, las únicas posibles para
Con paciencia, es preCISO volver a empezar. Indagar sobre el OrIgen de la iU grupOsocial. La necesidad de separar clase obrera y socialismo jugaba un papel
'lla es de algún modo, indagar sobre la naturaleza del bloque que peronismo y :/,tactamenteinverso en Argentina. La fuerza del bloque de clases dominantes era
gue!~l ronl's'mo constituyeron a partir de 1955. Es decir, sobre la calidad social y poli- l!lfl grande que los militares, que el Ejército, a pesar de su gorilismo ingénito, tu-
anUpe . . . , h'
tiea de los contrincantes, sobre su poten~lca y dSU blmp~~encla~su or~zdondted j
y su reve~- "jeronque admitir lo inadmisible. los que les hicieron sorber la horrenda pócima
so, sobre la posibilidad de remontar un 1 °b o az~ dY su mc~pacI a . e codn.strulr ';e1 peronismo tienen nombre y apellido: el ERP y los Montoneros ..
r
Entonces, la función queda explicada; los motivos de la burguesía, también; to-
na nueva dirección obrera. En pocas pa a ras, es m agar que nuevos mgre lentes
ureqUler,
'e el 17 de octubre de 1945, en 1970, para obtener los efectos de entonces. ), j y la /avía
!tbe
faltan los de los guerrilleros, porque los de la clase obrera eran claros. Nadie
creer que Sin.el Cordobazo la guerrilla hubiera podido jugar el rol que jug6;na.
respuesta surge sola: la guernlla, ., , " .

la guerrilla, el de diluir el gorilismo mll~~tarelon. tefrror al!~oclahsmo: .loglrar qudelos


genera le s admitan que la clase obrera e IJa
. ra os Je es po ltlCOSque mejor ecua
.l.
Por cierto que se trata de una apr~~ImaclOn funCIOnal: ~se,es el rol que cumple .f1edebepensar que si el Cordobazo hubiera generado una dirección alternativa para

ren,
dconjuntQ del movimiento obrero,' su papel hubiera sido el mismo.
Volv'amos, entonces, a comenzar: el capitalismo argentino mostraba que la ca-
l~cidadde absorber su ~roducción de p:ofesionales, d~ ~rtistas, de intelectuales, de
siempre Y cuando no sean ~breros. y bsol CIa Istas. b ' , Lb" d' , ~lerentes,no guardaba nmguna proporCIón con su capaCidad de generarlos. El mo-
Pues bien:Perón reuma admIra emente am os reqUISitOS, a urgues,alfl:
!~Iode ascenso social propuesto a los sectores medios y la posibilidad de recorrerlo
~neat dmitió el ingreso
l
proletario a la república parlamentaria burguesa para trabar
. .' lfectivamenteentraban en creciente contradicción. Esta contradicción era observa~
la polftica socialista revolUClOnarra. ~con desasosiego por sus destinatarios naturales.
El gorilismo militar ,tal cual cr~ entonces y.a,no era funci,onal al sistema de clases El horizonte paradisíacamente propuesto y de tan difícil arribo comenzó a res-
domtn , antes , ya no expresaba tan solo la averSlOn a los sectores , , obreros;
. 1 expresaba,
' iuebrajarse; ya no era tan deseable. La entrada a la Universidad se bloqueaba admi~
tomando una fórmula política destinada alo,tra tarea, ~n .vleJo antll-pro etan~mo qbue ~slrativamente con el examen de ingreso, y si se sorteaban todos los obstáculos, el
a no atendía a la cuestión central: se v,odVIad s~ ~lontranob' era pe Igroso:l~ostra a
Y 1 uiebra entre el Ejército y la socle a CIVI atenta a contra esta u tima, que luturofinal era de un intenso gris opaco. El título ya no era un pasaporte a la felici-
jad de clase media. Los mejor dotados, en términos profesionales, se proponían una
queFaeqrzas Armadas estaban por debajo y por detrás de la "Hora del Pueb~o".
las u . ' , '1 '1' " ,)e(:a al exterior y salvaban por esa vía el atraso y la dependencia del capitalismo na-
P or, eso Lanusse el mas clanvldente de los gon. asl' mi nares, se enoJa,, en 1 t
su donal,
. 1 recordar que Levingston atacó la entente radica -peromsta; porque ,SIe a a- Los más inquietos vincularon su frustración al orden de cosas existente y la
~~~oh:biera continuado, si efectivamente el estado hubiera cerrado el cammo a las nclusión surgió obvia: era preciso darle fin, había que hacerlo saltar por los aires.
J
212 LOS CUATRO PERO~'H' . 'CORDOBAZO: LA LIBERTADORA HACE AGUA 2!3
l
I

~,£~ ,t~ , t
A esa labor se dedicaron con'entereza, pasión y heroísmo. El resultado desu',' I'oSyenemigo.s. r~
Los enemigos n? er~n l~ usuales, sino los enemigos del siste- I
dad es harina de otro costal. . ,~ClIVh 1 ~Jos adversarIos, 10.snuevos, dInrnlan sus ~Iferendos des.d~ el ministerio del Inte-
Por cierto .que la Revolución Cubana cumplió algún papel, pero convieri: "C'" , J. ~:;porque Mor ROlg, a pesar de sus declres, era el mlmsr.ro de la "Hora del
dar que sucedió en 1959-60, que l~ Reunión Tr.icontinental de La, Habana s/r~~?r":f~.~.:'.b.'10".'o sea, el hombre que ejecutó ese programa: elecciones nacionales con el
en 1966 y que el auge de la guernlla es posterior al Cordobazo, a 1970.'" ~1i6 ,P'

Levingston, mie~tra.s tanto, seguía en lo suyo. Por eso, en m~rzo de 1971 _.i~$~~:;:~eral gorila, el preso del justicia.lismo, el cursillista'liberal, el nieto del al-
nue~~ mes~s de asumIdo, Córdoba puso otra vez los puntos de las les en Sucorr~~ ,; ~~nero de. ramos generales.y el terrat~mente ~e la. caballería bla~cathizo hoIlO1' a
pon lente ugar. , ,"," ,;'iulh'teligenclay a su cl~s~ soctal. Acepto que 1~l~gabd.ad ~,el peromsmo era el precio
El Viborazo no fue el Cordobazo. No se trató de una réplica del movitnient ,'<,i a evitar la guerra clvl1t cuando la guerra CIVIlequIvaha a la derrota. Ese era su
rerior sino, de S~l c.urva descen?ente. SMATA ha.b~a s~do. previamente derro~ad6tUl:, ,i'~emo límite, ~ás allá estaba la frontera que l;ln oficial superior. del Ejército no po-,
caT segma practlcamente acefala porque no habla smdlcato capaz de hacerla {la: )'dlatraspasar -SI la cruza se despeña, queda SIn suelo SOCIalbaJO los pies-; hasta
donar. Los sindicatos de ser\'icios reemplazaron al proletariado industrial en el'Ul' t~Ulleg6Lanusse. No es ~oco.
pe) q\}e ésté h abía jugad10 ~Inl" ~layo de 1969. Los estudiante~ Ll~asino desemp~n¡~Jril:.pero el general tambIén era un hombre concreto, un gorila concreto un acre-
rol alguno; e 1saqueo y e pI aJe rnl)estran otr05 estratos SOCIa es en movim.ie,nt.o',.\l.l."-~'" . d t' b d . b bl 1 d h' t
~ a:""o.rlleno' .e cuen as. mco ra. as e m.co ra e_s,un esc avo e su lstoria, un enerni-
presencia de guerriileros .del ERP ,Y de franc, otira.dore. s en. los barrios bur. .t.. ..~.;•.,es:
"es'; cu 6 d l t d P 6
1 1 1 b t d d .~ J:go'desuanugo-enernIgot una mverst n e a 19ura e er n. Por eso mismo, ejecu-
subraya que e. arco OpOSItor no, so o se 1a .la ex en J o S1I10 que tenía; adéinas ¡ ~ladrando el retroceso que estaba en la naturaleza misma de todas las cosas: ese rc-
otros ritmos y otras banderas,'1 ' t':¡orÍio, que confirmaba la muerte politica de Aramburu.
El general ~e.rónt degde M,adrid, bendice a la.~formac~ones espec!al~s porque en
su carácter de, mIlItar comprende, aunque no explica, que el y su mOVImiento sonlos'l
1 ....El cenit de su poder suponía el cenit de la impotencia Libertadora, ocultaba que
d' . d
beneficiarios del surgimiento de la nueva oposición. .looestábaen con tClOnes e exigir mucho y quet a modo del rey de El Principito, de-
h r d b .L d"" J(!a:l'te ordeno que hagas" a lo que el Principito replicaba: "no quiero" y entonces
t

Largos debates se an rea Iza o so re SI anusse no or eno repnmir el Viboraz6 . ¡".monarca, desde su realismo real, añadía: "te ordeno que no hagas", y así,.final-
para desestabilizar a Levingston. Se desarrolló una discusión preciosista sobr~lo's' ~
motivos que tuvo para negarse a reprImIr . . l"o mstantaneamente. N.0 f a 1tan los qllesos~' 'hnellte¡ ' era obedecido. .
tienen que ellos provenían de su resolución previa de derribar al presidente y que el ji, Lanusse le ordenó a Perón que viniera y Perón dijo nones; Lanusse quiso nego-
Viborazo le dio la oportunidad de realizar sus deseos. .' .. ' . ldar.con Perón una candidatura y éste le replicó a aquél: "su cuarto de hora ya
Lanusse se dedi~ó, horario en manot a probar lo contrario y Levii1gsten;:;una,y.lpasó~'; Lanusse temía el ridículo ante sus pares, Perón temía la ridiculez de los su-
ot.ra vez, repitió el aserto. Citando la opinión de otro militar, Lanusse dice en MUe$~ J ¡'Os: Dos generales de un mismo Ejército plllseabant y aquél sin tropast el excecrado
limontó: "ingresar antes a la ciudad era promover .una masacre". Y afiade:."esoes ,!d'cubiertode oprobio e ignominiat mostraba que no tenía ninguna importancia l~
1.0 que querían los subversivost enfrentarnos con ,el pueblo de Córdoba.u ,1'queLanussepropusiera, en tanto.1o propusiera él, mientras que -contrariamente-
Todo aquel planteo ("Lanusse quiere desestabilizar a Levingstof,l") muestra'Jos . !'IQ(1ólo que provenía de Madrid era excelente independientemente de sus contenidos.
quilat~s intelectuales de su autor. En principiot urge comprender qu'c los deseosdCJ "; "Una vez más, el parlamento negro funcionó: por encima y por debajo de la ola
comandante en jefe del Ejército carecen de relevancia personal, en ese' punte, ,para lJeInsultos, entre escenas de pugilato estudiado y cierta rabia~ un mensaje cruzó el
tra.nsformarse en todo caso en problemas políticos objetivos. Sus deseos, de existir, '¡A(I~ticoy llegó a su destinatar).): Usted no debe sercandidato, porque si el candi-
mostraban una necesidad que excedía largamente su figura porque los de LeviºgstOn.' jdato es usted, yo no respondo de lo que suceda; admito que no admita nada (razona-
giraban en el vacío Soocial. . . 11'baLanusse), pero si no acepta que es preciso que yo sea el comandante en jefe del
Dicho de otro modo: los apetitos del presidente carecían en ese momento de j!~ército para que haya elecciones, no quier.e elecciones: quiere guerra civil. Y yo no
sustancia, y esa falta de sustancia imponía el recambio militar. Levingstonera' una tlPuedo creer que nos imponga la derrota definitlva. Si los t~rminos del acuerdo no
especie de zar aferrado a su imaginería; lo respaldaban los que usualmente impulsa'~lsonl0s míos (balbuceaba Lanusse), entonces son los suyos. De lo contrario, acuér-
ese tipo de proyectos (Ferrer, Alende). La continuidad deí presidente impoJ.líala Adese de Trelew.
guerra civil cuando el bloque de clases dominantes la rechazabat cuanbdo :ácedPtaLba 'f
librar parlamentariamente el diferendo, cuando se refugiaba entre las otase"a. '1
nusse. Por eso Lanusse actuó: para que el Ejército no se (¡enfrentara con el pueblo ',1
de Cé rdoba"; y ~n otra etapa su jugada posibilitót independientemente de sus dese:IYIII
os, que la juventud rebelde fuera exterminada, antes de chocar a cieJo abierto, con el "\,"
conjunto de los sectores populares. , . .'.. ',}<Tres docenas de guerrilleros escaparon de una prisión del surt detuvieron un
Por eso Levingston se tuvo que ir, por eso su sucesor propuso que el doctorAr: .:~1~16n y fugaron a Chile. Una veintena no pudo ab'brdarlo y se rindió sin combatir
tUfO Mor Roig fuera ministro del Interior: para que quedara claro que había.adver~.)lbsguerril1eros reapresados .fueron confinados a una base naval para ,su posterio~
214 LOS CUATRO PERONISl",'" ; CORDOBAZO: LA LIBERTADORA HACE AGUA
~IYtOS: 215
~:,

á 1 El traslado nunca tuvo lugar: la Marina sostuvo gue intent ,:


traslado a la cree. tos en el intento el 22 de agosto de 1972. arol! . Cafiero. Bastó que Rl1cci lo pronunciara, para que el ministro que había defec-
f Y fueron muer . 1 d 't M" . ' 'f nado en 1955 por motivos confesionales -era un hombre de la Iglesia-fuera exe-
ugar Lanusse no pudo eVItar -ta a mI e en 1 tesllmonio_ q I
Lo cierto es que ante un hecho consumado. Era una suerte de mensaje Sirri~~a : '~do por Per6n. Claro que no lo dijo; con su mejor estilo florentino, replicó: "no es
Marina lo enfre~~ar~emente al bombardeo de Plaza de Mayo. Su destinatario e: ,~ ~. mal candidato" .
a otra escala, e~l en Fuer~as c"a el presidente, y decía asi: Es evidente qÚa !"II ~ , El secretario general de la CGT estaba en la gloria, la media palabra del general
Ejército, eranf as troesque nues~ro's términos se reducen a polvo. Pero algo tiene e e , 'había resultado maravillosa. Rucci dio por hecho que Cafiero sería el candidato.
G A N es un racas , d . '\le q . despertar sería terrible: antes de partir hacia Paraguay, Perón entregó a Cámpo-
. .' . 1h bre que no vacila en valerse e Insurgentes castnstas COntra I
quedar claro. ed om s él mismo otra cosa. Si admitimos su movimiento porqéU 'una carta cerrada donde le informaba que era él quien encabezaría la nominación
Fas Arma as no e , , d .. '1 El' Ue esidencial del FREJULI. Antes, lo habia enviado a consultar al doctor Vicente So-
uerl d' ue se entienda que no lo a mltlmos a e. n e cuerpo desl ~.
no hay otro re~e 10'esq¡'namosal responsable; como no podemos devorar a las ol~e '~ 'o Lima si aceptaba la vicepresidencia de una fórmula sin presidente, y Solano ha-
' d supérstltes as. .
a/la os , a aceptado. El juego estaba terminado: Cámpora y Solano Lima iniciarían un
l' •

I / bo que nos recuerda que las ovejas no se tocan.


.uevorum bo. .
jos, asesmamos a 01, 'te dellanussismo: la Marina de Guerra. Entre ésta y Perón
Ese era el otro lml , ., 1 'd t 11 ó 1 ' '~. Nadie sabía si el FREJULI sería proscripto o no. Las elecciones donde el cadí.
" d 1 Pueblo" Y la nueva OpoSlclOn, e preSl en e eg a 11 de marzo
entre la Hora e " ismo no disputaba nada (más bien permitía que el voto gorila fuera usufructuado
de 1973. ó h bía vuelto y una multitud había salido a recibirlo: miles de so'r. . r Manrique) donde sólo se proponía convalidar la legitimidad peronísta, constitu-
ron su antagonista natural: el gobierno
Antes" ~er n al arribo de los manifestantes a Ezeiza; durante 24 horas' n'b
d d s impldleron e . 1 h"IJO pr ód'.IgO, dI'e a gun mo d'o; Jugaba
.'
a o,
quedo claro SI e . 1 G e neral era un detemdo o e

los dos roles.. d 'nformación (canales de televisión, agencias oficiales, radios y la : l


Los m~dlO: t~~taban como a un héroe: Ulises volvía a Haca. Pero la últimara. tOULLA. Juan Carlos: Córdoba, mayo de 1969. Editel, 1969.
prensa escnta) o ba como si fuera un enemigo de cuidado. .1ALVE, Beba, MURMtS, Miguel, JACOBI, Robeno y.otros: Lucha d. ca/les, lucha d. clases. La
tio de la fuerza actua nas fue y vino dialogó con la oposición y.aisló una vez más al ;,'058 Blindada, 1973. ,
Durante.treds selmSal'nJ'uego para 'luego marcharse de vuelta a Espaf\a. La candi •. 'RNETTI, José Luis: El peronismo de-la vic/oria. Legasa, 1983,
go b.ler,no deJán o J o, tl'cI'all'sta de Ll'beracl'ón,. l"ó a nOmlOaCI n preSI 'd' enCla l' que gana. . NTON, Darie': Ob. dt.
d del Frente us d' .. ó '. i FARDINl, Horacio y1973.
otros: Acumulación y centralización del capital en la industria argentina.
atur.a d d las elecciones de marzo, era to aVla una lOc gmta Stndespe. mpo contemporáneo,
ría, SIO lugar a u as, ~OSTANTINl, Humberto: Libro de Trelew. Granica, 1973.
jar.. e el u'ltl'mo hombre de paja de Perón, Héctor J. Cámpora, no 80. ¡AMPORA, Héctor J.: El mandato de Perón. Quehacer nacional, 1975.
L lerto es qu 1 T'ó ARDENAS, Gonzalo y otros: El peron ismo , CEPE, 1973.
Oe 'ndical Después del" Viborazo", a mOVllzaCI n obrera habla ELICH, Francisco J.: Crisis y protesta social. Siglo XXI, 1974.
zaba ~e conse~~ ~ que l~s acciones guerrilleras habían aumentado el t9,no y la fre./ NZENSBERGER, Hans Magnus: Delito y política. Seix B~rral, 1968.
decrecIdO, ~l tlera p tuó frente a las' organizaciones armadas desde la misma pers. OONZALEZTREJO, Horado: Argentina, tiempo de violencia. Carlos Pércz, 1969,
cuencia. campoó ac O estaba en Buenos Aires, no en Madrid. La estructura sindi. 'NUS~E, Alejandro Agustín: Mi testimonio. Laserre, 1977.
pectiva que, Pe~ . n'mpeenrtesu inmovilidad: pocas vc."ses había gozado de tan poco pre. AVONPEREYRA, Enrique: Perón tal como es. Macacha Güemes, 1973.
Iba polmca 1 d 'd toTASH, Robert: Ob. cit., Tomo n.
ca paga h bía sido atacada más claramente por o que espues se eno. OTH, Roberto: Los años de O,nganía. La Campana, 1981.
dicamentO
. Y nunca .~, . y Cámpora era identificado .con la "tendencia"
'la "tendenCIa I . . d' porque
1 '1'Pe. SANC,HEZ,O. y CARDOZO, E.: De Krieger , Vasena I
a Ca/iero, Tesis. 1976.
mmana estaba en condiciones de ~eonentar e Juego sm lca, utllza. YILLAR,Daniel: El cordobazo. Centro Eduor, 197 .
r6n, que a duras penalOss rupos J' uveniles para definir su propio perfil. ' WALSH,Rodolfo: Ob. cito
. ntemente ag. l d I RIMERA PLANA, colección citada.
ba.crecle 1 intento de José Rucci, en ese momento secretan o ge?era ~ a ,CRISTIANISMO y REVOLUCION, números I al 30.
EntonCes, e un candidato presidencial. ~ra claro que Perón no sena candlda. ADERNOS DE MARCHA, "Otro mayo argentino", julio de 1969.
CGT, fue acorda~se era el mínimo G.A.N. pOSible; por eso, el modo de dar vuelta el
to. era claro qune~ombre de los sindicatos (no un sindicalista, por supuesto) se postu.
codo era que u .denda Y desde allí dividiera las ~churas del poder estatal.
lara para la pr~sl las organizaciones gremiales sena entonces el real, puesto que el
El poder e . t no contaría con las Fuerz~s Armadas. Con ellas se podrfa
b'erno peroms a ., . . . ' l'
nuevo . go sobreliras bases cal y simples: destrUIr al mOVimIento contestatarIo,. ese era e
nego~lar , .~ ería el planteo sindical para e tercer peroOlsmo.
enemIgO comun y e ~~ de los labios de Rucci el nombre que avalaba la CaT: Anto-
El general escuc

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LA "~'ELTA DE PERON.
PENULTIMO ACTO
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En el New York Times rebotan las palabras del general Lanusse: "deseo con-
versarcon Perón"; en San Andrés de Giles rebotan los cánticos de la Juventud Pero-
nísta:"Si Evita viviera, sería montonera". Los dos estribillos organizan un discurso
;',' impronunciable, sin embargo la silueta del general requiere de ambos alternativa-
'1
mente.
El22 de abril de 1971, a semanas del arribo de Lanusse a la presidencia, el coro-
nelCornicelli se había anunciado en Puerta de Hierro. A lo largo de 240 minutos ha-
, bla establecido el primer diálogo directo entre el Ejército y el "innombrable". Cinco
mesesmás tarde, el embajador argentino en España comunicó, telefónicamente, que
el cuerpo de María Maggi sería restituido a su esposo. Es decir que María Eva Duar-
ledePerón, Evita, alcanzaba la legalidad de los cementerios.. Nadie durmió en Puer-
ta de Hier'ro hasta la noche del día siguiente, cuando el brigadier Jorge Rojas Sil-
'veira presentó un recibo a la firma de Perón. Tras el conforme, la Libertadora co-
menzóa refluir.
Dos semanas atrás, en Buenos Aires, los dos protagonistas de la historia orgáni-
cahabían anudado relaciones: José Ber Gelbarct y José Rucci firmaban, en presencia
deLanusse, el acuerdo CGT-CGE, que nueve meses después refrendarían bajo un
gobiernojusticialista. Eran los primeros pasos del Pacto Social.
Peto los últimos gorilas velaban las armas en Azul y Olavarría. A com,ienzos de
octubre,desde las torretas de una poderosa división blindada, informaron sin dispa-
'rarun tiro su inquebrantable voluntad de impedir las elecciones con el peronismo.
Su comportamiento era casi una metáfora: un tic del cuadro de oficiales, educado
j durante 17 años en el macartismo antiperonista, un largo adiós sin destinatario so-
cial;el barroco-gorilismo. '
Antes de las fiestas de fin de año, María Estela Martínez de Perón retornó por
legunda vez, enarbolando una consigna: "unidad, solidaridad, organización". El
justicialismo se aprestó a librar la batalla electoral. Mejor dicho: su jefe, en medio
I dela desconfianza y él desconcierto colectivo, se lanzó a organizar a los que no lo
. deseaban. Los sindicatos se mantuvieron a prudente distancia. Si firmaron el acuer-
docon la CGE fue porque el general Lanusse entendía que no se trataba de actividad
política.Los Montoneros, carta mediante, explicaron que las elecciones no eran el.
caminopor eso no afiliaban para el partido electoral. De modo que la consigna del
generalno resultaba tan sencilla de realizar.
A pesar de que Frigerio tampoco creía en las elecciones, viajó a Madrid. Como
en.Jos viejos buenos tiempos, acordó con Perón. Sólo que, esta vez, el general se
220 LOS CUATRO PE~NIS~OS { yUEL TA DE PERON. PENUL TIMO ACTO
221
.. ~ :~

reiría a carcajadas del acuerdo. En enero del '72, el dirigente desárrollista produ' .
con Perón un documento célebre: La única ve,rd.ad es la re,alidad. Tan 'confo'r\rnJOe '
El 11 de marzo quedó claro que la Libertadora ,había sido arrollada eIectoraÍ-
quedÓ, que dos meses más tarde Arturo FrondlZI ~e prese~to en Puert~ de Hierro., ' ...pote. Balbín, su último sobreviviente político con andarivel diferenciado (Frondizi
Sólo faltaba Balbin; sucedería en el restaurante Nmo, a fmes de ese afio. " J1!. b d 6
agitaba l~s.~n eras del FR?JULI)., reaHz su ~~mpaña explican~o una sola consig-
Los viajeros iban y venían sin definir absolutamente nad~. Lan~sse compren. 'na:la legitimidad del peromsmo: !"JI una sola C~ltICa,s?lapada o dI~e~ta, surgió de su
dió, con f~ria, que el tiempo huía: Peró? ~e ocupaba de ~ue a~1 ocurnera. Cada vez boca.~ tal punto, que un ex ofl 1al de 1:1. ~arllla de ~uerra, ex ministro de dos'tur-
que el presidente intentaba rematar, venflc~ba que no dlspoma de reserv~.s. Enton_ nOsml1Jtares, fue el que se quedo7 con el gaJlardete gOrila: la UCR ya no era el parti-
ces, el 7 de julio, en la cena de camar~dena ~e l~s Fuerzas Armadas, flJ6 laotradO'gorila de ~nasas.. ',. .. .
orilla política: el 25 de agosto los candIdatos aeblan e.srar en escena. 1 ' Las presIOnes de la socIedad argentJ:1a hablan lIcuado el gonhsmo milItar hasta
El G.A.N. quedó definido por omisión: si Perón volvía, admi~ía los térrninos de .~lver1oinofensivo, azul, conciliador. Una mitad del partido militaba en el FREJU-
Lanusse, y si no volvía, debía luchar a brazo partido par~ ser c.andldato: Su fórmuía ~IYotra en, la oposi~jón. S~-lo el, ~~agmen,to de capas medias :nenas erosionado por
("unidad, solidaridad: organizac~ó~") sirvió .~ara rev~st~r St~ ImpotencI~. La direc- Ja,Crisis voto a Manr~que. En reah~lad, mas que yotar a Mannque rechazaba, indig-
ción sindical no pareCla muy deCIdIda a mOVIlIzar en aetensd de la candIdatura del .nado,el comportarmento de Balbm. ' ' .
v'iejo general y la "juventud maravillosa" carecía, por el ffi?mento, d~ sUfici~l1le Sin embargo, a pesar de que la elección suponía una modificación sustancial de
adherencia social. La suerte estaba echa?~: tras u~a larga sene de ~orceJeos,Perón ~sociedad argentina, los corrimientos políticos no habían concluido todavía. Sería
retornó a los 77 años, después de un exIlIO de caSI 18, a la Argentma, el 17 de,r;tó- precisoaguardar las elecciones de septiembre, cuando Perón concursara por)a presi ..
viembre del '72.1 dencia,para visualizar el nuevo friso político nacional; es decir: la capacidad adi-
En el Nino, el 20 de noviembre, se planteó el problema de su postulación. Ba). donaldel peronismo de aumentar su audiencia, al pasar del 50 por ciento de Cám-
bin explicó que integraba la otra orilla del G:A. N. Esto era, el ge?eral hubiera podi- poraal 62 de Perón. ~ '
do retornar antes y si no lo había hecho, habla qu~dado fuera del Juego. El dem6cra- Retomemos con orden: El 25 de mayo de 1973, la fiesta es en la Capital Federal.
ta radical mostraba los límites de una ~emocr~cIa e~ nomb~~ de la ~~al un general Milesy miles de manifestantes, peronistas y no peronistas, ¡1enaron la Plaza de Ma-

I
usurpador convocaba a elecciones, pudIendo determmar qUIen participaba y quién yo. Los cartele~ de las ,o!ganizaciones político:militar~.s" de la, "jota pe", de l~s
no barriosy las umdades baslcas, vertebra.ban el a.CIO.Dortlcos y AtIende, Cuba y ChI-
. Nadie se sintió demasiado incomodado. Perón dijo entender a su interlocutor. le: los fusiles y los votos, se arracimaban en la Plaza. La izquierda peron\sta, y no
Quedaba claro que el programa de la "Hora del Puebl~" sel,laba un curioso- ,'sólo la peronista, se mostraba como ei sector más dinámico de la. sociedad argentina
e uilibrio que ninguno de los dos osaba trastoca~. Tanto tu~ aSI,. que cuando el El tercer peronismo se iniciaba a caballo de un frente popular entretejido con la
F~ente Justicialista de Liberación le ofreció la cand,datura presIdencIal, su vertebra- limitadaparticipaciÓn obrera. la irrupción de la base social de los Montoneros y la
dor político la rechazó. . , .. ' policroma habilidad de la CGE. El tercer peronismo no era el primero: su victoria
"No importa", gritó la "jota pe", "Cámpora al gO~)lerno, Pefon al poder. electoral no le había servido para realinear a las Fuerzas Armadas en función de la
. A ' que Lanusse lo proscribe al general? Bueno, bueno: Campora es Per6n, puesto Irac~ión que le era adicta., p.or9ue éste.no era.ei.caso de '}inguna fracción militar.
(, SItampo'co cumple con la cláusula del 25 de agosto (en esa fecha. estaba en Maprid) '.' ,En 1963 un general habla mtentado, por ultima vez, Jnsurrecclonarse en Rosa-
Y es su delegado pers0!1al, obe~ece tod~,S, y cada una de sus .In d"lcaClOnes .. En t onc~s,
que ' ,no ~capita¡ de 1 peronismo o b rero- y ha b'la S100 " pasa do a retiro . a to da velocidad.
¿por qué no lo proscnben,~ Campora. '.~,' '.. . 'múltimoteniente de buen promedio había sido expulsado en 1969 por el terrible de-
-La gambeta era magmfIca, pero no cambIaba el fondo del asunto ...Bast,a mver- lilode leer libros inconvenientes. Fruto de sus desvelos, arribó, finalmente, a un pe-
. el problema para entender: si Cámpora era ~erón, entonces, ~?or que no el en vez ronismosin oficiales en a.ctividad.
~r Cámpora?; él también violaba lo que su deSIgnado. La cuestl~m no pasaba por la . El equilibrio bonapartista estaba definitivamente roto, porque tanto las bases
~ 1 '0' 11 SI'no por quién la hacía. Dicho brevemente: est~ban dIspuestos a sal.tearse materialesque lo habían hecho posible (las divisas de postguerra)
VIO aCI , . ' f" t t', , dcomo
1 los térmi-
1 'er cosa menos una Hacían fuerza en un punto: Peran era su ICIen emen e nospolíticos que 10 habían requerido (la realineación internacIOnal e a Argentina)
cua qUl, . ...' . . f"' t t "1 '. di' . 1 d' l'
;'legal" para actuar normalmente en pobtIca argentma, pero InSU lCIen emen e e~ estabansald~dos. To a a p.uJa 1l1terna del bloque de cases ommantes se Ibraha
ga " para ser candidato.
l '.' ' ahoraen torno de un solo pumo: la hegemonía interna.
A L Revolución Libertadora no se había clausurado cornp!etam~nte. La. c~ase El sector industrial nacional relativament.e concentrado quería avanzar a mejor
obrer:podía elegir, pero su elección era vicaria. La Libertadora se batla en rettrada, ",paso que el monopóJico multinacional; para lograrlo, descubrió que requería el res-
sin en~bargo no había sido vencida. . ", ,'. p~ldodel movimiento obrero; esto le permitía hilvanar su propio proyecto, que
'Expresado con absoluta precisión: Perón no era can~/dato po:q~e la Llbertado- , ...por ciert.o- no se proponía revertir la dependencia nacional.. .
ra no había sido vencida y esto ocurría porq,ue el peronL~mo era mcapaz d~ vencer. :" Dicho amablemente: se proponía e-nderezar el plan de Krieger Vasena con el
De ese empate, surgió la candidatura de eampora. Mmple expedient.e de contar con suficiente respaldo político. En lugar de que las le-
T 'T'

222 LOS CUA TRO PERONIS~. i VUELTA DE PERON, PENUL TIMO ACTO
223
~ l~
yes del mercado funcionaran con el ~utomatismo de ~~relac~~n de fuerzas económi. ¡!l~~,'dad,la victoria del peronismo. sino la apertura de la acción directa de los tr~~
cas desequilibrarlo en su favor medIante una operaClOn polJtlca: el COntrol del' : 'adores.
rato' ,del estado. Es decir, su proyecto no era e 1 d e K"neger, SInO el de la CGE apa. :,W Desde el momento en que el movimiento se había avenido a la proscripción del
. \
¡eral y había aceptado resolver el conflicto parlamentariamente, el resultado de
I Este sector sabía, por experiencia directa, que,el capital financiero internaCion~
.; •. 1
no sería un aliado confiable, de modo que era precISo apunta~ar el programa sobrel j Jtlle1ec:cipnes cerraba el problema para. abrir uno nuevo: cur:zp{ir co~ el programa
base del ahorro interno. Quería q~e l,os ter~atenie~tes pro~uJeran más divisas con e~ ;bS FREJULI. Cámpora expresaba, CUriosamente, un punto mtermedlO del arco de
argumento de aportar~as al creCimiento mdus~nal: Y. SI se negaban .• como era ;~rzas sociales que sostenía al FREJULI: en el elenco gubernamental incluía repre-
corriente, les descarganan sobre la espa!da ~~a mmlserIcorde ley agrana; de modo ijll1taJltes de .los tres segmentos (CGE, CGT y JP) pero tal inclusión era, de suyo, un
que: o producían, o ... ( señalaban en dlrecclOn del general). 1 l. pedimento para la 'ejecución del proyecto.
Allí no terminaba todo, los in¡:iustriales iban más lejos: entendían que la Libe,. ;~ La derrota parlamentaria de la Libertadora introducía en el seno del FREJULI,
tadora había educado convenientemente a la,clase obrera ~n la ~ecesidad de produ. ; elseno del peronismo, en el del movimiento obrero, la lucha de tendencias. y la
cir mucho.más para consumir algo más. Afirmar~,:>nque el mc~ntlv?,pol~tic? no seria ¡di ha de tendencias, de proyectos legitimados en la etapa anterior, ponía en peligro
poco incentivo y que Perón era capaz de proporclOnarlo. La dlrecclOn smdlcal habla ¡:llmites del programa peronista. Ent?~c~s, o Cámpora expulsaba /a.energ~a social
probado que en materia de rebeldía 'era más que cauta: entenderse con ella sería u(i 1(1ttden/edél aparato gubernamental, inicIando de este modo el cuestlOnamlento de
I juego de chicos. :1 ¡~{egitimidadpartidaria de la (jota pe", o Cámpora debía anticipar el destino de la
l' "
;1 Una sola cuestión aguaba la fiesta: la "jota pe". Los muchachos del general há.: ¡~jotape . , ., '. . .
bían sido muy útiles en la et.apa anterior; en verdad, doble~ente útiles: no sólo ha- ; Conviene repasar esta exphcaclOn: no se trata del carácter IzqUlerdlzante del
. ¡: "

irresidenteni .de los programas explicitados públicamente por las distintas corrientes
bían posibilitado, con su golpeteo consta~te, la tr~ns~ormaclón, de la conciencia mi.
litar, sino que esta dramática metamorfo~ls se habla eJccutad,o sm que el gr.u~sode la !blernaSdel peronismo, sino de la naturaleza contradictoria de la base social del
~":, ''',\,'1'1.' clase obrera, sin que el corazón del, perOnIsmo. fuera sustancIalmente ~odlflcado; la ¡rREJULI. Era posible que la pequefla-burguesía jacobina se aliara con la clase
¡:brera, a caballo de una transformación de la dirección sindical, o que Iq burocracia
lr'l .1
dirección sindical seguía siendo el fruto de componendas que los suceSIVOSgobiernos
libertadores habían establecido con el movimiento obrero. ¡~d;cal-de común acuerdo con la CG~-- quebrara los p'uentes er:tre ,el radicalis-
La dirección de la UOM. por ejemplo, era resultado de comiclOs internos donde .!,,:ojuvenily el ~ovimifjnto. obrero. Cámpora expres~ba la I~d~[ermtnaclón ent~e es-
"1lJ5dos alternatIvas, y precIsamente por eso era un alIado diflcll.de sostener y SImple
el grueso de los trabajadores no había sufrag~do; si mantenía ~l cont~ol del aparato
'idt aÚzcar.
era, entre otras cosas, porque el agua no habla rebalsado un CIerto nIvel del cuello.
Eso sí: bastaría que se desatara la furi~ de la lu~ha ~~ -clases pa:a ~ue fuera des~edi- '1 ,Su elenco ministerial materializaba este cúmulo de explosivas contradicciones
da por los aires, El pacto social remediaba la sltuaclOn,. p~ro SI eJa taladrado, Silos '1~llticas.La propuesta del ministerio del Interio~ (a cargo de Este,ban Righi), por l.a
activistas de la "jota pe" se constituían en una tendenCIa mterna, ~e la cla~e ~bre.ra, "NallaPolicía Federal se transformaba en custodIO de plazas y ancIanas, descompn-
si la dirección sindical era obligada a defenderse en el t,erreno polJtlco-rei"mdlcatlvo 'j~lllapeligrosamente la relación entre el aparato del Estado y los sindicatos. Para ga-
para evitar ser desbordada, todo el programa estallana. ',rantizaf,'su perspectiva en las fábricas, los dirigentes gremiales contaban tanto con su
,rapacidadde intimidación tradicional como con la adhesión política concreta de los
Evitar que la "jota pe": fuera una corriente del movimie~to ?br.ero era más fá.
~trabaja'dores;si esta capacidad de intimidación podía ser contrarrestada por los apa-
cil de decir que de hacer: el cuestionamiento ~e. la burocracIa sl~d~cal era moneda ,¡'ratos político-militares existentes, la situación de los burócratas se hacía difícil.
corriente en una franja muy ancha del actlvlsmo obrero. Maxlme, cuan~o ~l
!Dicho de otro modo: el movimiento obrero pasaba a ser terreno de un debate políri-
desprestigio político de la CGT era enorme ~ el resultado ~lec{Qral, po~ su proPI~ dl-
~lOdeuna calidad desconocida durante muchas décadas, puesto que la Policía Fede-
á' l'mpulsaba hacia la izquierda al conjunto de la sociedad argentma. La Llber,'
n mIca, había sido derrotada en los comicios yeso mIsmo . h a b'la mo d'f' d 1 ;raly la inteligencia militar dejaban de ser aliados en la lucha contra el «comunismo"
tadora 1 lea o a etapa
115brada por las 62 Organizaciones.
política. , ,
Ya no se trataba de conquistar, a través de ~aca~didatu~a de Peronl el reIngreso
;l 'De más está apuntarlo: eso no podía ser del agrado de la CGT. de José Rucci, ni
:'!e su representante ministeri'al, Ricardo Otero. Por cierto que la propuesta de-
de los trabajadores a la ciudadela parlamentana, SInO de ejecutar un programa de ,bocrática de Righi no sólo lo enfrentaba con Otero, sino también con Gelbard. El
gobierno. Es decir: el carácter de Cámpora había mutado.
lloss del empresariado nacional requería que la educación política que la Libertado-
Antes de las elecciones, imponer la candidatura de Perón eq~úvalía a derrotal Illhabíaimprimido en el movimiento obrero siguiera su curso. Toda lucha de ten-
directa y puntualmente a la Liber~adora, en tanto y en cua~to sena la clase obrera, ::!encias endurecía inmediatamente a la camarilla de la CGT. La razón era obvia: Lo-
en lucha abierta, que la impondna. En otras pa,/abras,. sena el ~esultado exa~/o de ¡~nzoMiguel estaba dispuesto a acusar de bolcheviquismo cualquier propuesta que
una pe
lea q'ue iba más allá de la candidatura nl/sma y fracturana. con su acclO~ar,
, , pro l'etana no sena, , en rigor
io hiciera trastabillar. Eso sí, para evitar suspicacias, debía negociar excelentes
los Ilmites programáticos del propio Perón. La vlClOna ,¡mentassalariales que la CGE contaba con evitar, Ese era quid pro quo del proble-
1,

,j:,; ¡,;ji
I li,':
,(J,T .,
224
~~~~ __ ~~~~ __ ~~~~,~~_L_O_s_c_u_r_A_T_R_O~P~E=R~~- 'I~L~DEPBROKPENULTIMOACTO 225

ma: la lucha de tendencias s,up~ía ~asi a~tQlm~:i.catmen~~ un encarecimiento notable ,ileotreel11 de marzo y el 25 de mayo apenas resituaban en su punto de partida lanus-
del costo del trabajo, Y que decIr shI venCJa ~ CJGoT,a Pie e' GE" .:,' ¡,'j gsta. Todo el proyecto ~e sustentaba, en las buenas cotizaciones agrarias interna-
, De modo que la alianza d~ hec o entre 10, y ~ se articulaba de,inme_ :cionalesque los terratementes cobranan en pesos suavemente inflacionados a los
. too Fruto de ella fu.e, prec~samente, la calda ~e Campara. Con. ext.remo rigor 1, {i uese su~a~ían las expo~taciones industriale~ alentadas con reembolsos (es' decir,
diO cae porque no refleja exactamente los Intereses de esa alianza ' " ;\~rt déficIt fIscal y retencIOnes a las exportaclOnes agrarias) y ei incremento de la
Cám~~':ola oportunidad de encarn~rlos cuan~o, tras el regreso de Per6ne120'de::"roductividad del trabajo obrero.
, . d 1973 no inculpó al ministeno del Intenor de la masacre de Ezeiza. Cátn'jiP En otras palabras: la rigidez de la situación política general era tan intensa los
ei
~~n:~flejaba arca electoral, Y el secreto lde él, de la ~upla de fuerzas sociales 'qU~ ,{olrosíestan dependient~s entre ellos, que cualquier corrimiento lo hacía estallar.'Era
. b de su carácter de frente popu al', era precIsamente su extrema inestab.'l'l' n,.,'pr,eciso que los terratementes aceptaran su lugar en. el.Pacto Social, que la clase o.b.r,e-
tntegra an, .~
dad. Todo intento de equilibra:lo requena su mom IcaClon, to
, "f'"
° d" "I~ ' 1 b b 1
mtento de perpe_1 ,/~!~.aceptarae suyo, ya.que as:a a e menor :n<:vlffilento para derrumbar el edIfIcIO
tuarlo equivalía a su derrocamiento. .... , ':ipodalta de soporte mIhtar actIVO. Yel mOVimiento era la concentración misma. El
Entonces, Cámpora no cae por ser de lZqUll!.rda, SinO que cae por no sersUfl_ ,;!tDde junio sólo podía producir un choque furioso entre las tendencias e'n pugna, al
cientem'ehte de izquierda. .' " ,:¡margen de la buena o mala voluntad de sus integrantes.
. .] vamoS el IITío" se muestra senSible a los muchachos. Sobre laafi,lOi~;i Más aún: el retorno del "avión negro" era la coronación del peronismo,
D
d d ~~~~í~" con s~s sobrinos se ha tejido una parva?e hist~rias que ni valelape-,t'i.:¡quivalía a dar vuelta con un mandoble la derrot~ que los trabajadores habían sufrido
da e' puesto que no se trata de establecer las vInculacIOnes personal, es entre;.'ll~de 1955. Es decir, reforzaba la dinámica izquierdIsta, conectando directamente al
na conSld erar, ,.
US hiios. sobrinos carnales y e
1 bl oque Juvem . '1 ('que por CIerto eXistieron)''' :;~ruesoe , d 1a c lase o bid'
rera c?n e ra Ica l'Ismo juveml.. La consigna "Perón presidente"
~~~P;:~s~ablec~r "rérreamente que, estall~ drelacionf'~~opefrabb~n en el seno de un ijpodíahacer saltar por el aIre el delicado equilibrio ~rabajosamente constituido, para
conflicto objetivo que iba mucho mas Da ae SUIs I.Ia8 y o ll~~' . ,.::\j~esbordar ~~do~ los re~urs~s del ~rden parlame~tano, El riesgo era enor~e; evitar la
A la noche del 25 de .ma!o, en ev~to, os presos po ltI~OS y de los ?tros ~I\OncentraclOn,ImpOSIble; ImpedIr la provocaCIón de la derecha, tambIén. En esas
e la fiesta capItalIna prosegUIa. La derrota de la LIbertadora volvía.,a :'¡condiciones,Cámpora y Perón aterrizaron en Morón por indicación de Solano Li-
mostra b an qu , el' d d .f l '
traducirse en movimiento COleCtIVO l' on a, rapI ez, deunda rda algae' . ,os PRresosa~an.~c;iIJla.
1 cárcel con el okey par amentano empuJa o es e a asa. osada: :-~ La masacre de Ezeiza constituye una prefiguración del destino de la "Jota pe"
donaron a 'o determinar, no obstante, si el movimiento avanzaba, si era partede,\,i¡yuna constatación de la perdurabilidad política del camporismo. Sin embargo, el'
Era..precIs 'b 1 '1' 'b' , "", E'
una nueva oleada o si por. el cont~abrl!oexpresad a a u lt~~~ etstn ~~Ioln de un~ ola '~tnfrentamIento tIene ~uJeto~ eqUIvocoS. s CIerto que el control del paIco estaba en
'd L lista de orgamsmos pu ICOStoma os por a JO a pe , os cuestiona- ¡imanos del coronel Osmde', hgado a López Rega, y no de la COT ni de sus hombres,
ve.ncI a. a retarios de estado y una dinámica de calles en espigado zig-zag ahorran !',Icomo también lo es que la CGE no asumió en los acontecimientos papel alguno.
mlentos a gec . , , i! Es posible explicar el comportamiento del. lopezreguismo en función de cada
las du?as. bargo el sustento del juego era exiguo: lo que actuaba era la franjámo- :Jpolarización:era vehículo abierto a cualquier corriente reaccionaria, o -si se pre-
.. Slll . em del peronismo
, no sus estructuras orgamcas; , . se t ra t a b a d)eos r~ci'é' n v.en. F
• ili,fiere- ~b reva bid a en a erec h a d e cada conflicto. Su falta de consistencia social, da-
vlmlentlsta .
portaban la smagia de 1os per fO) d
1 es emomacos.
' A SI' y to d 0, J.a o Ia creeia !i!uO~U
"A
carac 't er d e aparato d epen d'lente d'lrecta y mecanicamente
, de la voluntad de Pe- I
I
dos, los qute a el 20 de junio, en los bosques de Ezeiza, alcanzó estado de p1en.itud:,~rón,. lo .eIn:puj aba ,a asumir como propios intereses de terceros. Y en el caso de
, exhuberan ~ie~to dos millones de peronistas aguardan al jefe histórico eola ho- \~Etelza., Osznde actuó en nombre de la CGT y de la CGE. No se trafó de un acuerdo I
a campov~toria. 'Desde Roma, el general Perón :etorn~ definitivamente en. compa-¡.ltxP/~cito sino de la.perpetl:lación de una camarilla palaciega a la que cualquier giro a
~~ de lt"T' " El arco social que lo ha votado m part:bus se agolpa alrededor del, ,):~quierdaecharía por tierra.
ma de, .;0 'La proximidad al palco equivale a la proximidad ai jefe: la proximi. ¡; Así se entiende que el ministro de Trabajo elogiara abiertamente a López Rega
I
. j
o 1
palco n: ; a '1poder mismo. Perón regresa doblemente: vuelve en persona y vuelve \'lmJa reunión que Isabel realizó con todo el gabinete, tras la muerte de Perón, con la
dad al Je/~ a concreta es decir: con el programa de; FREJULI bajo el brazo para i]~~rticipaciónde los tres comandantes generales y de Balbín. En esa misma reunión,
en su ~o tuca 'af~a'bla' p' u~sto que 110 era el resultado de un acuerdo eSJJuriosino que , ;Welbardoptó por callarse la boca y López Rega pudo sobrevivir a los denuestos del
cumpllrlo a ro).Tda y bíjicamente- e I vIeJo
. " peromsmo en otro con t ex t.p. " " '. ,:UIj' efe ra d'lca.1 El'ra e pago por serVICIOSprestados. . .
expres~ba -pa 1 ni ahora el proyecto apunta al corazón de las reivindicaciones
NI entonces .. h
t. '\ b
Volvamos al 20 de junio. Los Montoneros,
p'
la conducción de la "Jota pe"., es-
" -b rguesas requeridas por la socledad argentma. Entonces como a ~ra ;i~eraan que eran saldara con su presencia la polarización del gabinete camporista.
democrát~o u drosamente todos los puntos ,conflictivos, mediante subterfugIOS 1¡~i'ellíderdescendía en medio de una gigantesca movilización, la victoria tendría un
"Son salva os mie 0010 le viene en 0ana pero que tienen un sentido transparente: el l';destinatariopredeterminado: el 20 de junio, en Ezeiza, pronunciar un discurso COmo
que cada uno ee e ' b" • 1 h' di' 1
b d es la renta agraria hast.a donde se deje, )' la clase o }rera. asta on- \)1, que~ general articuló un día después por T. V. hupiera sido imposible. Su eje polí-
pavo de la o a. ~lICO no podría ser la "pacificación" y la "unidad n'acional"; sino la declaración de
de p~d~pacto Social" era una reasignación de ingresos que las subas de preclos :jiUerra.A dos millones de peronistas movilizados no se les podría haber dicho otra
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226
LOS CU A T~O PERONIS"~ 1VUELTA DE PERON. PENUL TIMO ACTO
~ 227

cosa que el nombre y apellido de los enemigos históricos del gobierno. La mov'¡"
ción de Ezeiza habría actuado, en consecuencia, como una suerte de alza co~ l? : J hiCO
(punto ~e indefi~ición) era resultado directo de la obediencia, del camino re-
~;rrido para Impulsar la fórmula del FREJULI que luego había encabezado.
mentaria de la presi~~mpolítica, habria redundado en nuevas conCentraciones de Pe-
sas con objetivos más delimitados y operativos. ';)' E~taba fuera ?e los límites de Cámpora auscultar que el arco de fuerzas que lo
.hl~.
Reforzaría, en otras palabras, a la izquierda del camporismo, a la ••Jota pe", '. ' ábla llevado al tnunfo no p~~ía ~er el que lo sostuviera en el gobierno, No sólo es-
trabaría la puesta en marcha del programa del FREJULI, pondría en brete a la d.' , .{aba fuera de sus alcances, m SiqUiera formaba parte de la comprensión de la "Jota
rección sindical,. dejaría con un pie afuera del gobierno a José Ber Gelbard y enl~ '1é"
o al menos de su dirección política: los Montoneros.
calle a José López Rega. : Entonces, cuando Isabel le preguntó en una reunión de gabinete sobre el rol de
Para que todo esto no ocurriera, sucedió l? que sucedió: un n~mero indetermi_ ,.perón,el "Tío" retrocedió horrorizado y dijo: ••¡el que quiera el general!". Cám-
nado pero alto de pero~istas -unos 400- ~':lnó ametrallado po: disparos cruzadós ;~ra vio la ventana enfrente y optó por la puerta; a su manera, comprendió que no
entre los dos bandos, s10 que el grueso partICIpara del enfrentamIento. Esa era, pre- .~(rataba de perfeccionar un acto político, sino de garantizar un programa de go-
cisamente, la primera victoria de la re~cción;. hay m~s: en la lucha directa,los 'biernoque sólo el genera'! podría intentar llevar a c~bo. .
hombres de Osinde mostraron que conOClan mejor su O~IClOqU,e.los M~ntoneros. Al .:. El motivo de esta última afirmación es complejo. En primer lugar, el proyecto
menos, no existe ni la.sombra de una duda para determmar qUIen venCIÓen el terr,e- ftoncitabaenemigos poderosos con distinto grado de hostilidad: el número uno, la
no estri~tamente militar; por lo general, las victorias políticas anticipan las milit~. ~IJota.petl,que intentaba participar en la lucha de tendencias del movimiento obre-
res, y VIceversa. . :ro,cuando era requi.sito esencial del program~ la permanencia de la dirigencia sindi-
Era el principio del fin del camporis.mo. De allí hasta la renuncia de Cámpora'y calde la etapa antenor; el segundo, los trabajadores, que no habían votado al pero-
más allá, la "Jota pe" tuvo que resignar posiciones todo el tiempo para conform~_ Aismopara iniciar el tránsito hacia el socialismo en versión ,vernácula o foránea, pe-
se, por último, con el bastión universitario. rOtampOco lo habían votado para trabajar mucho más por casi lo mismo; el tercero,
Rodolfo Puiggrós, un marxista expulsado de las filas del PC por su falta de go. ~burocracia sindical, que bien podía marchar con la CGE contra la "Jota pe" en
rHismo, fue nombrado por el "Tío" rector de la Universidad de Buenos Aires; y eSe ~efensade su lugar en la estructura corporativa, pero cuyo acuerdo con los empresa-
fue el único espacio que Perón, aun después del enfrentamiento en la Plaza de Ma. ~nos terminaría allí mismo, puesto que ellos ampliaban exiguamente el consumo po-
yo, conservaría para la "tendencia". De todos los otros, ella fue expulsada durante pular.Estos eran los enemigos a izquierda.
la gestión del general (Bidegain y Obregón Cano, enero y febrero d.e~'74, de.la go- , Enumeremos ahora los situados a derecha: en primer lugar, los terratenientes
bernación de Bs. As. y Córdoba respectivamente) y recién cuando Isabel asumió el :demenor concentración que deberían proveer alimentos baratos para evitar el enca-
gobierno, la misión lvanissevich depuró la lINBA con Ottalagano. I

recimientoindebido de los salarios industriales. En segundo lugar, los de mayor con-


centración, que deberían proveer la porción de divisas suplementarias sin recibir a
cambiouna participación de idéntica proporción en' el consumo interno (sobre todo
cuandola política del plan Gelbard desestimulaba, en los hechos, la producción de
JII carnes,para desplazar los campos de invernada fuera del corazón de la Pampa Hú-
meday sustituirlos, con la ampliación de la frontera agropecuaria, por tierras dedi.
Tras la masacre de E£eiza, la suerte del "Tío" era cosa resuelta: faltaba deter- eadas.marginalmente a la siembra). En tercer lugar, las industrias monopólicas mul-
minar si sería por la puerta o por la ventana. A Cámpora le pasó, en cierta medida, tinacfonales, que deberían soportar los precios máximos a las que les sería, en algu-
lo que antes había ocurrido al coronel Mercante respecto de la Constitución de na'medida más complejo burlar la legislación vigente "de frente mar" y que debe-
1949. rlanacudir al crédito internacional, porque el crédito interno estaba previamente re-
asignadoen su contra, en un momento en que el primero 'era crecientemente más ca-
. Mercante había consultado a Perón sobre la conveniencia de facilitar legalmen.
ro. En cuarto lugar, el capital financiero internacional, que no tendría mayores
te su reelegibilidad y Perón dijo: "No hace falta". Mercante descubrió, al dia si.
problemassalvo que las tasas de interés no fueran positivas; como no lo eran, su vo-
guiente, que a pesar de presidir la Constituyente no estaba al tanto de los últimos de-
lUntadde captar recursos y reasignarlos en los términos determinados por el Banco
talles; comprendió que su candidatura (acariciada secreta y no tan secretamente) se
Centralera, cuanto menos, displicente. Por último, el aparato comercial, el cual si
había esfumado, y con ella su espacio político, porque Perón había resuelto conser-
~ienen los inicios era políticamente proclive al programa, bastaba que se atascara en
var la presidencia. .
a1g~n punto (incumplimiento de los precios máximos por parte de los proveedores)
. Cámpora, a fuerza de ejecutar puntualmente todos los dictados de Perón, en. paraque soportara las iras del consumidor y los inspectores del gobierno; entonces,
contró que ese camino tenía una suerte de reaseguro político: evitar los enfref)ta- . lasdel consumidor se sumarían a las pro'pias para saltar el cerco.
mientas con su jefe; y lo único a lo que le temía (debiéramos decir: lo que lo aterrori- ,~'. En suma, era preciso que el general Perón, con su notable influencia política
zaba) era a enfrentarse con Perón. Creyó, en consecuencia, que n~ podría tener:nin- lobrela clase obrera, con su notable influencia política sobre las capas medias, sobre
gún problema, puesto que estaba dispuesto a obedecer: todo su comportamient~ po- ~lconjunto de la sociedad argentina, defendiera el programa para lograr que alean-
T.
, JL'\ VUELTA VE PERON. PENUL TIMO ACTO
228 LOS CUATRO PERONlS ..' } ..;,-- 229
~ .. ~!..•

zara algún principio de ejecución. Es preciso reconocer que Perón lo intentó' si .. "'Íseneral, que todavía estaba en Madrid había resuelto que el d' . ,
'i[ h b' hecho l' Ingente se Iba de boca
bargo, también se debe admitir que no fue, exactamente, un éxito. ' n em; .:J y no a la esperar a respuesta, dándolo de baja en una reunión d l C .
Cámpora ignoraba todo esto con un ojo y todo lo demás con el otro' en ese' ,:~superi?r, lo cual había tranquilizado a los militares en actividad. e onseJo
tido, es posible decir que no era, ni por <;:asualidad, el jefe más adecuado paras~q~ /,.".- DIcho escuetamente: entre Cámpora y Perón las Fuerzas A d f'
na on las mano l'b. 1 ' rma as pre enan a
coalición izquierd~zante; e,ra, sí, el hombre. adecua~o para una elección vicari: ':per 6 n; e s I res, e general podía actuar' el resto del and " r.
,o! le respondi.a con absoluta fluidez. ',amtaJe po ltlCO
culminada la eleccl?n, d~bla volver a su destmo mamfiesto: una embajada de se. ~ :
do orden en un pals amIgo. . g 1) i!..... La tesIs del complot refleja distorsionadamente una necesI'dad ob' .t'. 1
l'.' Cá d l b' Je Iva. expu.
y finalmente sucedió: Cámpora renunció, Solano Lima renunció, el vicepr' i,saf a . mpora. e go lerno. Expulsarlo requería, quién lo duda, por más débil ue
dente primero del Senado se marchó repentinamente y Raúl Lastiri, el yerno ~ti i!elpresld~~te resultara, un "compromiso" que la ciencia política denomfna
"Brujo", el marido de Norma López Rega, quien por ese mérito principal habíaq~ .q"complot .
cedido a la presidencia de la Cámara de Diputados, asumió la primera magistrat:
C
,
n: ... End él,l ellopezreguismo
11 .• b'"
jugó un papel una vez más' Isabel
.
1 '
era e agente mcons-
.
de la República. ra . \1 clente e os o Je~lvos consCIentes de la conspiración. .
Es decir: la ~an?idat~ra de Perón ~a~ía mutado.; en lugar de ser la bandera de' {¡ ~n la m~ntalldad de Cámpora,. el comportamiento de Isabel sólo podía obede-
los segmentos mas dmámlcos de su mov!mlento para Impulsar un programa Popular ;l.cerams.trucclones de Perón; y ante mstrucciones de Perón quedaba únicamente una
posible (posible por .sus apoyatur~s ~ocIales), retroce~ía hast~ la culata de su movti !lalternatIva: obedec~r. Est~ es el rasgo ~ás n,otable' del~omplot: su 'falta .de necesi-
miento, para garantizar el cumplImIento de un plan mcumplIble.:! :i~ad. Porque su .destmatan~ no estaba nI habla estado dIspuesto a ejecutar otra par-
En el ínterin, Lastiri se de,dicó a aj ustar las piezas del juego, a sancionar laSlél :'¡;utl1ra~ue.la. aSIgn.ada preVIamente por el general.
yes que requería el futuro preSIdente. Un solo lugar quedó vacante: la vicepresiden_ :--¡~ DIs,cnmmar SI Perót;t tuvo o no parti~ipación, directa en la conspiración consti-
cia, la herencia política de Perón. .
La salud del general era delicada. Antes de. retornar de España, había tenido
que someterse a una extracción ~e I?apilomas en manos del doctor Puigvert~sus
problemas continuaban y el 26 deJumo, a menos de una semana de la llegáda defini.
::'1' luye.~n asunto secundano. La, razón ~s SImple: SI estaba afuera, si no deseaba que
; sucedler~.'l~,~ast~ba con sonre!r con ~Ica~~ía y pasar a otra cosa. Desde el momento
.11 enque dIJO. hare lo que ~I.pueblo qUIera, estaba dispuesto a someterse a la volun-
~\ lad ele~toralme~te cont~bI~lzada de sus conciudadanos, y para que este acto resulta-
.ura pOSible" era ImprescmdIble que Cámpora renunciara previamente. Dicho sin el
l
'1

tiva, sufrió dolores abdominales. Dos días más tarde, la CIA contabilizó un infarto
en el miocardio que la secretaría de Prensa transformó en un fuerte catarro. Su cons- ¡lm.en~r equlvoco:.Perón er~~l beneficiario directo de la maniobra contra el "TEo" y
titución todavía respondía magníficamente y se recuperó en el término de unasema .. :,:¡dijlcl/mentehubiera perm.ltldo que una determinación de esa envergadura política
na; tras la convalecencia, vino el ajuste de cuentas con el "Tío". '11 pasara por otras manos Sin su autorización.
11

Los motivos de la ejecución sumaria. enunciados públicamente fueron varios~e :¡


I

inconexos: 1) Perón estaba sumamente mortificado porque el "Tío" no se había H


il
ocupado todavía de devolverle. el grado y la entrevista con el teniente general Car- :1
cagno había sido para informarle, de soldado a soldado, sobre el retrfAso de estas >ilV
,;! '
gestiones; 2) se trataba de un complot de López Rega quien, temeroso de la muerte ¡I)

del general, por 10 delicado de su salud, entendía que su situación se tornaba muy, i;, ~121 de)ulio de 1973, la "Jota pe" contraataca. Unos 30.000 manifestantes en-
precaria y, para evitarlo, empujaba a Isabel contra el "Tíott, obligándolo a ofrec;er MC()lumnadosIntentan romp~r el "cerc?': que los separa del generál y marchan sobre
su renuncia al general; 3) continúa la tesis del complot, pero ingresa a la galería la íyGasparCampos .. Perón reCIbe a los dlngentes. de la "tendencia" y dialoga con ellos
conducción de la CGT, la cual -Calabró mediante- declaraba que estando Per6n iJ-ªlol~rgo de,,:m.as dos horas; en el encuentro, acuerda un canal directo para el in ter-
en la Argentina, nadie sino él podía presidir el gobierno. " 'i!cam~lO~e opmIOnes; el encargado de mantenerlo: ... José López Rega; labroma no
La primera de las hipótesis no resiste el menor análisis, pues pocos días más tar- !1~habnaSIdo más do1<uosa; el propósito, más transparente.
de del encuentro entre Carcagno y Perón, Cámpora firmó el decreto donde le resti,- ;!, Do~ ~em~nas después, en el Teatro Cervantes, se reúne el Congreso 1usticialista
tuía el uso del grado y del'uniforme. Sin embargo, la reunión existió; la charla entre 5.10 p~rtIclp~?IÓn alguna de la juventud. Seis meses atrás, la "Jota pe" se dividía el
el máximo oficial en actividad del Ejército y el jefe del justicialismo no constituía ¡espaCIOpolItIco con el ,aparato .vand~rista encabezado por Lorenzo Miguel, pero 180
-no podía constituir- un problema doméstico. . " .•(d,lasmás
~ ta~de el Congreso seSlOna SIn representantes del movimiento. La modifica-
Puede pensarse, aunque resulte imposible de probar documentalmente, que Pe- '~clóne,s obVIa: Per<?n, personalmente, se ocupará de buscarles un espacio fuera del
rón haya intentado medir, implícita o explícitamente, el grado de resistencia que~u ¡~peromsmo; es decir, los expulsa. Sólo la obstinada voluntad de los muchachos.
figura producía en la~ Fuerzas Armadas. Es también plausible q':le se haya sor~ren~ ;(lrpezcladaco~ una dosis de soberbia ingenu~ y desasosiego pqlíÚco posponen las ~~o~
dido: los militares mIraban a Cámpora con mucha más d'esconf1anza que a Perón. ;1 ~ash.asta el 1 d~ mayo de 1974. Con un adItamento: Perón es su p'l.incipal referente
Sobre todo, recordando que Rodolfo Galimberti, cuando era integrante del Consejo il ¡>olitlco,y cambIar de referente va más allá de la voluntad personal.
Superior del Justicialismo, hábía convocado a la creación de milicias juveniles yel , '!J. El nombre de Perón encabezando la fórmula del justiCialismo era un punto .
,í" .
J:1
'1 j,
230 LOS CUATRO PERON. ' ': VUELTADEPERON. PENULTIMOACTO
~ .~
'. jií
231

fuera de temario. Toda la expectativa se reducía a su circunstancial acompai\


Contado escuetamente: el nombre del vicepresidente de una fórmula anticipada an~e. : "'dad: el candidato fue votado con dos boletas: una, la del Frente Justicialista de Libe-
te ganadora cuyo candidato presidencial es~~ próximo a los ~8.a?,os constituye,
bitablemente, una suerte de reaseguro polItlCO y una rede~lnlCIOn programátic l,U
~en:
. ~ción; otra, la del Frente de Izquierda -}>opular.
• lo" D.a~do.pruebas de una ~ompr~nsió~ politica más q,ue.afinada, Perón, que. había
No se trataba ya del papel que Hortensio Quijano había,r~preSentado en 1~S tdejadosm.Juego a sus seguldor~s.Juvemles pero todavla mtentaba sumarlos electo-
no se trataba de añadir votos a la fórmula presidencial. En el caso de que así fue ' ~Talrnente SlI~~osto alguno, per~~tló que ~l FIP lo votara con boleta diferenciada. Es
no era Isabel la figura capa~ de aportarlos. E~ I;'apel que ella jugaba en el peronis~¿
( :aecir: permItIÓ que la b.ase s,?clal de la Jota pe" votara la fórmula. Perón-Perón;
era eminentemente domést.Ico, sus roles pohtICOS (en los dos retornos, de 1965 ~fuflÓ a.Ramos de vot~s Juvemles (d~ otro modo el general no los hubiera recibido en
'iSU totalidad) ~ ~arantlzó que no ~uvIeran punto de recomposición politi.ca; posibilitó
1972) no la constituían en figura pública. Tan era así que en los 13 años de exilio q; y
?que la contabIhdad electoral regIstra~a el quantum de la impotencia montonera. La
había pasado junto a .P~rón. no había desempeñado nun~? un rol central en los d~~
tintos esquemas mOVImlentlstas del general. La operaClOn de mayor envergadur ,~frano era pequeña: unos 850.000 CIUdadanos-votaron a Perón desde la izquierda,
que el peronismo intentara en ese período (el retornode Perón en 1964) ni siquiera la :~node cad.a nueve sufra~antes adscri~ía a la "tende?cia" ~ultiformemente expresa-
r • • a ' d a. Y,' cUrIosamente, mIentras ella dIsputaba espaCIO POlltICQ, el frente popular en-
había contado en la COlll,ltIva.
abezado por Perón contó con sufic~ente resuello; bastó que los puentes quedaran
El papel qu~ Perón .le había negado a Ev.ita y que había significado la derrota de
truncos,que el ~nfrentam~ento equivaliera a la construcción d~ una nueva tienda po-
Espejo s~ invertIa. PrecIsa.mente porque no Jugaba :01 alguno, porque ~o. repres~p.
.titica,para que lmperceptlblement~ la clase obrera comenzara a distanciarse del go-
taba a mng~na fuerza SOCIalconcreta, porqu~ r~fleJaba la pura .domestlcIdad, por. ~ierno. .
que e'ra un Instrumento del entourage rasputl~llanO, era susceptIble de asumir, sin
mayores inconvenientes, los contenidos más dIversos. Con una sola condición: de.
bían ser lo suficientemente reaccionarios.
De ahí que cuando Norma Kennedy lanzara su nombre en el Congreso, produ-
jera e1impacto de una bomba neutrónica. La lucha en derredor de la vicepresidencia
.Vt
era la última lucha significativa dt;l t.ercer peronismo. Y su saldo determinaba, de un . El 13 de septiembre de 1973, José Rucci muere en un atentado terrorista. El
solo golpe, el destino final del movimiento. Si en ese instante la corriente juvenil ya :.\CCretario general de la CaT sabía que su vida corría peligro y noche tras noche, en
no podía .actLlar y gravitar de algún modo y el movimiento obrero no era capaz de las últimas semanas, cambiaba de domicilio. A pesar de la custodia integrada por
impulsar a su propio candidato, o de pactar un candidato con el peronismo l1istóri. 'profesionales del gatillo, Rucci cae acribillado. Primero se adjudica al ERP la res-
co, las posibilidades de abrir un nuevo curso estaban definitivamente clausuradas. ponsabilidad del atentado. Esta organización desmiente su participación y un comu-
El nombre de Cámpora revoloteó la audiencia, pero se trataba de un contrasen. i1icadode prensa montonero pone las cosas en su lugar.'
tido: Perón no había destituido al "Tío" para seriúuló a la vera del Dios Padre; y Entre la muerte de Rucci y la de Vantlor median algo .más de cuatro años. Am-
la posibilidad de que el nominado fuera Balbín, el otro signatario del programa dela bosdirigentes de la UOM mueren én períodos de extrema tensión política y es po-
"Hora del Pueblo", era demasiado inquietante para el justicialismo, "1 tiempo que -S¡ble"creer que se trata de dos sucesos 'similares. Pues bien: ésa es una grosera aproxi-
impedía la legalización de los comicios. . maci6npolítica; es preciso constituir el sentido que recorre a cada muerte.
Balbín jugaría, una vez más, el rol asignado al radicalismo en la "Hora del -Yandor muere porque es un enemigo del gobierno de Onganía, un a1iado in-
Pueblo": legitimizar la oposición para que la oposi~ión l~gitimara el justicialismo. lUfriblede la burocracia sindical, un hierro caliente que, de una u otra manera, se
En síntesis Perón establecía una suerte de dunvirato partidario para reemplazar la ~elve contra sus ocasionales empleadores. Es simultáneamente Elpidio Torre y
áusencia d; respaldo militar. Entonces, Balbín culminaba sus servicios a la república . Rucci,el combate y la retirada, Córdoba y el cinturón industrial inmóvil, la pasivi-
burguesa como partenaire de Perón, eso era todo. aad y la posibilidad de la lucha. Caminaba al filo del precipicio y cayó.
De allíen más el tiempo se dedicó a transcurrir. El25 de agosto, Perón presen- , Rucci es otra cosa. Es un burócrata que se pasó la vida cumpliendo encargos siI1
ció la última gran ~ovilización de sus partidarios, de tod.os sus parti~a~ios. -Las ~o- '~ntar con un poder autónomo más o menos significativo. John William Cooke lo
lumnas de la juventud congregaban una importante fraCCIón del movImlento.y el Je. ~vfaa parlamentar con la Iglesia dur@onteel gobierno de Frondizi, pues la curia te-
fe, de pie, revistó al millón de paseantes a lo largo de 12 horas. Era un gran esfuerzo me caer derrotada en la puja laica-libre. Viene de la resistencia; después desa Jarece
para un hombre viejo. . . Qcla lucha sindical y reaparece comp funcionario. Ya no es un hombre ligado a la
El11 de septiembre, mientras Salvador Allende moría en el PalacIO de la Mone. peleaobrera; al contrario, es cooptado por una fracción de los que combatieron pre-
da el FREJULI barría en los comicios con el 62 por ciento de los votos. .,¡. lisamenteporque se ha echado atrás, porque ha elegido' 'la sensata", porque no ha
f Las fuerzas sociales que acompañaron a Cámpora se mantuvieron.intactasi.bajo , ~estola cabeza en la boca del león, porque resulta impensable que se corte solo. AI-
la fórmula "Perón-Perón". Las huestes del doctor Alende no participarqn de la ~ la dirección de una COT debilitada y desprestigiada, carente de poder autóno-
contienda y sufragaron en buena medida por el general herbívoro. Hay una nove. .~o, determinada ,or un precario equilibrio sindical donde los gobiernos de turno
; mánen condiciones de decir sí y no y la caT debe aceptarlos sin rechistar; donde
.'.,:

232 LOS CUATRO PERüNIs"~, 'VUEL T A DE PERON. PENUL TIMO ACTO 233

~~;M

Lanusse, por ejemplo, decide s~,se firma o no el acue~~o CGT -CGE, pero los""':'? érte; quedaba un. recur~o. ~eroico: impugnarla. ~~ ~o hizo ':porque no somos co-
mialistas no mandan una adheslOn al acto de recordaclOn por la muerte de Egr:e{6~ .uhistas" , Ante la lmposl.b~hdad ~e votar, la O~~slclon ordeno no votar. En Capital
rón porque pertenece a la arena vedada por el presiciente militar, es introm. I'.S~~\~l~-:::.: "eral, donde la UOM tema la mItad de sus afIlIados (unos 60,000), casi 57.000 no
. . . lOn"en ...•..
actividades espunas. . . : .T;.:-i 'fragaron, No importaba, peor para ellos, puesto que con lista única había ganado
Los símbolos vaciados de contenid~ 110se sostienen sobre sus mástiles: en:;1~~~¡; _.; 7',obo.
de verdad, la COT, esa COT, es poco mas o menos que una dependencia del Min,g."-f . :Así se forjó la representación de la UOM y así se educó a los trabajadores meta-
rio de Trabajo. Explicado con justeza y"exactitud, nada de lo que el Minister,I~~: ," gicos: oponerse a Vandor, a su camarilla, era sacar patente de zonzo, equivalía a
Trabajo rechace con suficiente vehemencia será aceptado con suficiente fuerz~~t ~ trder el trabajo, Trabajar requería silencio, acatamiento.
1a CGT. P~r
. o.' .~para que un aparato sindiCal atornillado durante más de tres quinquenios pu-
.. Pas~do eD:liI1!pio:. Rucci a~c~ende a la secretaría general P?rque l~ Confed;i: lúa ser renovado, modificado, alterado, la relación que la estructura estatal man-
Clan no tIene mngun rol protagomco antes de 1973. De no ser aSI, podna haber s'd:'; nía con la dirección debía cambiar, y para que así sucediera, las bases tenían que
a lo sumo, un oscuro secretario de una seccional no demasiado importante :d~~Ol-' tilrse contra esa dirección gremiaL No bastaqa que la representación fuera espu-
UOM. . .. a ª;era preciso que los trabajadores sintieran la necesi~ad imperiosa de sacársela de
y ese hombre oscuro sufrió una mutación. De la noche a la mañana,laCG;~: néima.
vuelve un aparato determinante porque el gobierno cambia. La cosa ya nop'S¡, :., La muerte de Rucci constató la debilidad de la oposición; el intento de
exclusivamente. ~or las 62 C?rganizaciones; e~ poder de Azopaid?~ en su caráct~r~~f édrentat a la burocracia, como si la buro'cracia no fuera, asímismo, representante
interlocutor ofJc~al del gobIerno, gana espaclO al representar ofICIalmente a los tri-' lintereses clasistas claramente inscriptos. La .lucha contra ella formaba parte de la
bajadores. RUCCIcrece. '. ucha contra la influencia burguesa en el movimiento obrero, pero la incidencia de la
Pero es un cre~imien.t? curio~o~ porque care~e de .correlato I?or debajo. Sus té~- Ufguesía, de la fracción burguesa más afín a la democracia, no sólo no había decre-
minos en la ~OM SIgue?. sIendo h~ltados; n,? es el qU.Ien ~ete:mma la interna meta- . 'o sino que aumentaba, a través del aparato del estado y la caída de Cámpora.
lúrgica, es la mternaqUIen de.termm~ a.Ruccl. ..~o es el qu~en Imparte órdenes a Lo-.\.'; as aún: ni los Montoneros escapaban a esta influencia, salvo en la lucha misma,
renzo Miguel, es Lorenzo qUIen esta en condIcIOnes de darselas al bueno de' José' . La muerte de Rucci, entonces, retrataba una impotencia, una debilidad orgáni-
. Rucci encabeza .un juego que no conduce, bajo sus pies el volcán se agita,:1~ . Retrataba la necesidad de marchar hacia la clase obrera y la dificultad de efecti-
lucha inlerna del peroni,smo POi1~el acento e.n el símb?l,o del super-burócrata, supet- iar la marcha; el requerimiento de engarzar 'sólidamente con los trabajadores.y la
corrompido, que enSUCIa:la camIseta peromsta y traiCIOna a la clase obrera. No es rititud de la t.ransformación molecular de la conciencia colectiva;' el carácter
para tanto, pero representa el poder que no det~nta yeso; en política, nadie lo igno- equeño-burgués' de la organización, que intentaba forzar la marcha sin considerar
ra, es lo peor que le puede pasar a un dirigente.' José absorbe los bifes; Lorenzoor- os ritmos de la experiencia obrera; la naturaleza terrorista de su propia experiencia;
ganiza el juego, sonríe. No es un mal reparto de roles, teniendo en cuenta que Loren- 'finalismo de sus movimientos y la voluntad de Perón de cerrarles el camino. En
zo le debe, entre otras cosas mayor.es, estar vivo. urna, reflejaba las debilidades y las inconsecuencias de la lucha anterior, su carácter
Los muchachos de la JTP (Juventud Trabajadora Peronista adscrip~a a la ten- :) .ecti~amente peronista y la dinámica de las fuerzas agrupadas en el gobierno del
dencia) tenían una franja de influencia en el sector terciario. Todavía no e&t:abanen rente popular. .
condiciones de disputar los sindicatos, pero las direcciones debían escuchar sus pun- . Comencemos otra vez: el tercer peronismo fue el más explosivo de todos los pe-
tos de vista, ya que su capacidad de movilizar activistas no guardaba ninguna pro- "ónismos, incluía en su se.no todos los elementos que posibilitaban su transforma-
porción con el número de sus event\lales votantes. En Oúos términos, la ley de for- ¡ón,Su conductor, Perón, era absolutamente consciente de esa novísima situación.
mación de la JTP era diferente de laley de formación de las corrientes ortodoxas ..Y or primera vez, existía una alternativa interna. En el primer peronismo, PeróÍ1 ha-
eso lo sabían, antes que nadie, las. corrientes ortodoxas. . ~íapodido evitarla al destruir .el Partido Laborista; igual que entonces, liquidarla
Sin embargo, en un lugar del entramado sindical su espacio era particularmente uivalía a liquidar el movimiento.
exiguo: en la UOM, el corazón de la cla~e obrera industrial, en el sindicato más va. .~ Programa en mano, Perón juzgaba: no necesito a los muchachos de la "Jota
ciado, el que pertenecía a la industria que había reemplazado operarios sindica1iza- e"; un aliado sumamente molesto, con la pretensión de pasar la cuenta y debatir
dos por modernas m~áquinas, eran débiles. Es decir, allí donde el número de ~fi- abre los destinos del movimiento, Se trataba entonces, desde su perspectiva, de pul-.
liados decrecía con el concurso de la modernización del sectot: y el número de votan~ erizarlos políticamente. Por cierto que cuando Perón reflexionaba así no pensaba
tes estaba determjnado por las necesidades del aparato, no pesaban. n una masacre colectiva, sino en una combinación de medidas políticas: aislamien-
Si la oposición era cauta, como en 1967, Y sus activistas no habían sido expulsa- Oí terror en grageas homeopáticas ("triple A") y funcionamiento de su programa
dos de la fábrica en ~onnivenci~ con la patronal y el estado (Rubens San Sebastilln ~onómico.
impidió los comicios porque era obvio que Vandor perdía), sobrevivían. . La dirección montonera no sabía retroceder; en todo caso, debía dar a sus
. Por eso el Lobo había dado elecciones en 1968. De nuevo dos listas se le 'opu~ 'etrocesos -producto de una nueva relación de fuerzas- el carácter de ofensiva,
sieron, y aunque logró neutralizar una (milagros de Vandor), la otra era demasia[.lo arácter que estaba muy' ligado a los operativos terroristas. Pero éstos habían cam-

:1.
234
------------~ LOS CUATRO PERONISt.~t~ELTA
~ DE PERON. PENULTIMO ACTO
235
e si no' en lugar de vincular a los Montoneros co,! I~s corrientes antiburocrá_
o

b.ado d
lieas
';0v¡;" ¡ento obrero, producfan un doble mOVImIento: los segmentos n16s
del a Ia orgamz aCloónse separaban de su base social mientras que los "f~"OS
_ ...•••
ones la masacre
10 '1
';'eosanguIno ento..
de Ezeiza, reemplazando la batalla definitiva por un constante go-
.. .
óx'mos o

prróximos
P ~ . se vef'an 1mpelidos a repudiar a los Montoneros.
, , , 1, . Generaba, en el conjunto de la SOCIedad argentina, una desesperada y desespe-
. nzada búsqueda de distancia, de quedar al margen, de evitar la visita de una u otra
En lugar d e u t'l'
I IZar su poder de fue.go para garantIzar
f' é fsu InSerCIón
l' sociall0
o, ut;._ :,~da. El ritmo de la lucha de clases se veía ralentado y sólo la rapidísima descomo
o d b"'t
!Izaron para e 1U ~r . la Ese fue el comienzo del In y se ue e OrIgen de la pírrj,.-..••
~sición del proyect~ peronist~ evitó que ,la maniobra concluyera Con el, éxito abru-
victoria del general, d 1FREJULI . lador del !opezregulsmo .en vIda de Peron. o. o '.
d te servía en este caso, al programa e . SI los Monto_
. La ola ebmuer. n burÓcrata famoso, el general podía acudir (lopezregUisn¡o n Todavla el 10pezregUlsmo actuaba encarnando la mISma cupla de fuerzas so-
nero,s asesma ~nd: I~ "triple A", Perón sabia que no contaba COnuna fracción mi. , ;~es que en Ezeiza.' La única diferencia era que, al aceptar los términos del '.'deba-
medIante) al us d las operaciones de represión requerían el uso de fuerza Propia ~" la "Jota pe" perdía continuamente los suyos para oscílar entre una corriente
,htar adl~ta, qu~ to ::,sso de fuerza ajena (el Ejército) ponia al gobierno, más tarde ~ :~uelbuscaba acaudillar políticamente otra alternativa peronista y un aparato en-
puoesfacilItar ~.rradoen la lógica de su accionar militar, Bastaba que la lucha de clases decreciera,
mas temprano, e enIngma nos de los militares. Por eso acudió a un expediente extremo' . o'
1 .smo parapolicial. '( ,~~ela posibilidad de movilizar y avanzar se desdibujara, para que el sustitutismo
e terron , asce nso de López Rega de cabo 'd" primero ba comisario ~áscerril reemplazara la lucha de clases. Más que la vanguardia de una nueva alter-
El repentmo d' L general
. de'l& " ;gliva,el accionar de la "tendencia" reflejaba la posibilidad de un grupo radicaliza-
Pol'c'a Federa 1,slem pre sonó a una suerte de gran ISIma . f outa
'1 e. Oe OJ)eClto
. '. a I"¡C1u jode las capas medias de participar en la lucha siempre y cuando el ritmo de la clase
afai1
• 1 de
I desme d'd I a ¡O'g'uración
11 , a una suerte de gusto In antl por los Uniformes y los
::úrera
se lo posibilitara. Es decir. era la retaguardia armada de una vanguardia
entorchados. Nada de eso. , . á' f .
:'obrera
inorgánica; de la organización. constitución y crecimiento de esa vanguardia
' 'ó t nía un objetivo espeCIfIco, de orden pr ctICO-.unclOnal, pues- ::cpendía
fa suerte de todo el movimiento.
La deslg,nacIA?, e a el resultado de la actividad terrorista de la única dependen_
t? que la "t~lple tate:l políticamente confiable: la Policía Federal. Desde que Este-
Cla de ,segou.ndades '.'reeducar" a la policía, había quedado claro que el organismo
ban RIghl lOtentar~ d 1ministro: consideraba la destrucción de ficheros de inteli- ,vrr
dete~taba las pr~ct1C~~daetendiente a blanquear el pasado com~mista y subversivo dei
gencla c?mo ~n(1 m~ m o ue desvinculaba al entonces preSIdente Cámpora de la
bloque Juvenil, al tIe..d P u~ el general Perón era estafado por los "infiltrados". En materia económIca, el tercer peronismo resultó increíblemente homogéneo.
"maniobra" y enten la q l' f C' d Id' , . A lo largo de sus tres pres~dentes (Cámpora, Lastiri y Perón), José Ber GeIbard
. ' do' la estructura de cuadros de la Po IClare era eomnCun ""donJosé para sus íntimos- conservó el carOgoy, lo que resulta aun más importan-
Dicho deootro mo 'osmopero tenIa su versión del peronismo y no estaba dis- :le conservó el mismo rumbo económico: En ninguna otra oportunidad ministro de
modo rechazaoba
puesta el pe:on~n
a conSiderar nmgu m~delo que aportara el "bisoño e inexperto"
~,. ministro .~ón alguno alcanzó y obtuvo similar nivel de respaldo político, A tal punto, que
Perón~e ocupó de explicar que un ataque a su colaborador equivalía, en rigor de
del Interior, h b' ido dirigida por dos comisarios mayores, reintegrados ba- verdad,a un ataque solapado contra él mismo. Es preciso admitir que no se trataba
Esa 7structur~ a. la ss del gobierno de Lastiri: Villar y Margaride. El respon- ,'~euna.frase de circunstancias, sino de una bien destilada conclusión política; el ge-
jo las últ~~as est~lbaclOneión discri~inada era, indudablemente, Lopecito con sus :fsralhábía apostado todas sus fichas a mano del ex presidente de la Confederación
: "

,',1.
sable polItIco de a re~res "o de operar un calco 'de la OAS francesa. -Es decir: 'GeneralEconómica.
nuevos entorchadors;. su mI°sQdelcrimen si~ ideología alguna y de activistas ideo16ai-
Cla de pro eSlOna e Don José era uno de los dueños de, FATE, es decir, de una empresa líder in-
,. , f'
una mez "d . el botín de los masacrados debla fmancIar su unClOne- ;¡~radapor capital nacional y tecnología importada. El proyecto que había impulsa-
camente
' t °consustancla
al mpnos 01lCla ¡o?s.' r de estímulo adicional para los masacradores. . jo toda su vida era simple: el crecimiento del capitalismo independiente equivalía al
rolen o o,. - /'ma or fascismo", como sostiene Sebr li., sino del gradode de- rrecimientode los capitalistas nacionales.
No s~ :rata de y eronismo Por cierto que esta actIVIdad 7 fue detectada-por De modo que con saber qué necesidades tenían los burgueses industriales na-
bilidad
' l' mIlItar d~l.tercder
'milItar Pd 1
es e e (,;, 'om' I:enzo la cual -como no podía ser
. de otro mo- ;ionalesse sabía qué necesitaba eí capitalismo independiente. Claro que don José re-
la
d lOte Igencla d'
dó prudente 1S an~, t ~l'ay silencio ya que no los compromeua en absoluto
1" . ia ,{¡nocía,además, que las necesidades de la burguesía industrial estaban vinculadas a
1 0- guar "
. de la SOCIedadCIVI. . '1 El terror y el contra-terror eran parte de
, a d 1 Y:' a
carmcer existencia de un cierto número de actividades ~ásicas (rama 1, en términos de
os OJos
peronista", los mI'1'Itares estaban ,de. parabienes ., una vez más. El partIdo .e as iCuer- :~~arx)que el capitalismo privado nacional no estaba en condiciones de desenvolver.
encontró una polmca: el SIlencIO. . ~ional.punto, la respuesta del ministro era instantánea: ésa es tarea del estado na-
pn ese
zas Armadas re. ue la lucha cumplió no merece dobles interpretaciones: fue absol~.
tamemeEl.p:lpel 9 e~ De aloún
reacclonano. o modo, reeditaba en otro espacio y en otras condl- , Para Gelbard, la alianza entre la burguesía industria/nativa y la producción es-
'101 era la madre del borrego. El sector público debía cumplimentar un doble papel:
236_------------------L-O-S-C-U-A-T_R.....:.O..:.....:.P...::E:.::R:.:O~~NlS~Os

primero, subvenir las necesidades


dustrial; segundo, aprovisionarse
financieras y productivas
con la producción naci0!1al.
de hi burguesía"
. I~-
j..A VUELTA DEPERON,PENULTIMO ACTO'
~

¡a Secretaría de Comercio. El supuesto básico del plan era éste: los intereses dañados
r el cambio de las reglas del juego acataran en silencio, Dicho de otro' modo: la
237
1
Contad,o con sencillez: se proponía q~e el sector pnvado n~cional de la in- ~lítiCa de precios no forma parte de la lucha interna del bloque de clases dominan-
dustria medIana y grande avanzara más rápI~ame?te que el extranjero, hasta que.lel espara determinar la hegemonía.
corazón de la actividad, los segmentos. más dmámlcos ~ modernos, pasara de los se- 1 Vista desde hoy, la ingenuidad del programa resulta alarmante; sin embargo',
gundos a los primeros. A esta operacIón se la denommaba pomposamente "ind _ erael pre-requisito político para creer que la bur~uesía ind~strial podía ser he~emó-
pendencia económica'.'. . e nicasin descabezar de un solo golpe a sus potenCIales enemigos. Esta perspectIva (la
Para lograrla, se propuso utilizar cuatr,o instr,!mento~ de política económica: dedescabezar a sus enemigos) no resultaba menos ingenua; la decapitación de uno
crédito, precios, salari~s. y una transferencIa ~elatlva de mgresos del campo a la solode ellos iniciaría una dinámica donde nadie podría garantizar cuál sería el próxi-
ciudad Formulado pohtlcamente: el pacto socIal. ' 111decapit~do
0 o si la misma burguesía industrial no se ver.ía sometida a un trata-
P~r eso nacionalizó los depósitos bancarios y estableció líneas de crédito dife- ¡nientoSImIlar.
rencial' mediante redescuentos especiales del Banco C~ntral. Con un añadido: todas Entonces, entre dos simplezas posibles, el gelbardismo admitió a la más inofen-
las líneas eran negativas en términos reales, y las e.speciales eran ~uertemente negati- ',siva; es dec.ir, su dosis de realismo político era mucho más elevada de lo que común-
vas; eso sí, la participación de la~ empr~sas extranjeras en el crédIto era regresiva y,a lI1entese pIensa.
tasas más elevadas, pero aun aSl, negatIvas. .'. ~, por cierto que el proyecto fracasó no tanto porque se detuvo el crecimiento de
Inicialmente, elevó los salanos y retrot~ajo los precIos hasta el 30 de abril d'el ~actividad económica sino porque la inversión cayó abruptamente. El secreto de la
'73; pactó que, durante lf)S próximos dos años, ni los preci~s ni l~~ salarios sufririáh tconomíapolítica del gelbardismo pasaba por estimular intensamente el consumo de
modificación alguna. En el esque,ma de Gelbard, la tasa de mt1~~lOn.era el ~esultado bienessemi-durables mediante una notable inyección de circulante (el ministro
directo de la corrección de los pnmeros: como ~llos ?o se mod~ftcanan, la Inflación ~uplicóla base monetaria en el término de su gestión), pero un aumento de la inver-
ería igual a cero, Pero en ese caso, las ta~as de mteres resultanan brutalmente posi- ñ6nsuponía un aumento de la masa solvente, porque el crecimiento económico an-
~ivas (las más bajas fueron,' efectivam~nte, al 13 por ~i~nto 'ar:tual), de donde se coli- teriorera el resultado del aprovechamiento de la capacidad ociosa instalada.
ge que el ministro no conf~a~a demasIado en la efectlvld~d del esque,m~ o creía que El gelbardisrno llegó hasta allí: utilizó a pleno el parque industrial; después, co-
la economía argentina podla mcrementar y mantener su fltmo de creCImIento con se- menzó~ derrumbarse. El secreto de su caída no proviene de la acción terro~ista, ni
mejante tasa de interés. 'dela lucha obrera, sino de la violación de las "reglas del juego".
Diseñó un impuesto a la renta no~mal potencial d.e l~,ti~rra, pr~~ecto en el cual En pocas pal~bras: los empresarios, un fragmento decisivo de ellos, al menos,
se afirmaba que la tierra no er~ un ~'blen ,de especulaCIón s100 ~n mst~u~ento de ¡elanzaron a remarcar los precios. Es preciso, en h<;>menaje a la verdad, explicar que
producción" y, en consecuenc~a, SI los, r1Odes. ~staba~ por debaJo, del mvel normal notodas las correcciones fueron producto de 'la puja interna, se trataba más bien de
otencial los terratenientes senan sancIonados Imposltlvamente o mcluso, en d~ter- aumentosde los precios internacionales (inflación importada), Y como. la industria
~inados ~asos, hasta sería p~sible confiscarles la tierr~. . • , ¡rgentinadepende, para su funcionamiento, del abasto de bienes intermedios impor-
Con esta medida se instrumentaba una transf~r~ncla de mgreso~. E~,q,ue la pan- lados,resultaba imprescindible trasladar a precios el aumento o absorber la diferen-
dad cambiaria, establec~da siempre en base, al creclI~llento cero de la m!1aclón~ no re- da,
ia mayores correcclones.'Y como habla retencIOnes a la exportaCIón, el mgreso De más está decir que ni los empresarios ideológicamente más persuadidos del
d:f:ector -en términos del intercambio interno- de
se deterioraba por el costo cr~- ~an laCGE estaban dispuestos a '~absorber" la diferencia. Entonces, facturaban
ciente de los insumos. m'negro o, de lo contrario, no vendían, Iniciaron así una cadena de desabasteci-
Esta explicación viene a cuento porque el ,e~quema ~o 'produce de suyo una miento,por un lado, y de precios "oficiales" ---:cre~ientemente distanciados 'de los
transferencia de ingresos sino a tr.avés de la poh~lcda c~mbdladna'l N? se tr~ta ddeuna precios"reales" - por el otro.
mo d'f'cacI'ón
I I
estructural ",de cuestionar
, .
la propieda pnva
,
a e a tierra, smo l e una
. Cuando la onda expansiva del fenómeno ganó suficiente intensidad, fue preciso
alteración política de la dlstnbuclón de la r.enta. Es ~eclr: depende pura y exc uSlva. corregirsalarios. Pero como la corrección venía con rezago, el ingreso popular se
mente de controlar efectivamente el P~laclO de H~cIenda, , ~escompensaba. .
A un así , el impuesto a "']
la renta normal potenCIal de la tIerra nunca fue apr.oba-
b' Recién en ese punto la clase obrera se puso en marcha; antes aceptó, ~on cierto
do a esar de que el peromsmo tema mayona abso uta en am as camaras y qu~ era ~sgusto,la propuesta dél general. Entonces, el pacto por dos años se redujo a pocos
f "bY ue la medida contara con el respaldo de al menos una parte de la bancada Ilesesy los reclamos de flexibilización salarial al margen de la gran paritaria na-
:~tl ;. ~rsmo comprometid.a con el programá de la. CGE, No se trataba de una donal(así se denominó la renegociación de precios y sueldos) ganaron la calle. La
e dr,a IColr ej'e~utar efectivamente, sino de una amenaza: "0 ustedes producen, o
me I ad p . 1 " rocha por el ingreso, la más elemental y general de las formas de la lucha de clases, se
t nosotros .... somos capaces de sancionar una ey , instalóen el centro de la escena. El frente popular estaba roto,
noso ~~s... roa tenia su talón de Aquiles: el respeto de los precios pactados a 10 lar-
La fractura se hizo evidente durante el primer trimestre de 1974. En el segundo,
esquedena
go de una ca de producción imposible de controlar administrativamente desde
Perón tuvo que admitir que la mitad del aguinaldo 'debería saldarse en junio. El 12

¡'. /'~.... -.

~
238 LOS CU ~~VUEL T A DE PER.ON. PENUL TIMO XCTO

--
A TRO PERONISMOS ~- 239

de junio, por última vez, convocó en respaldo del "Pacto Social". A pesar d l I~eaprende; mej~r dicho: las dos ideas. Tanto la que se refier~ a la infiltración co-
de la CaT y. del elevad~ número de o.rganismos públ~c.os p.r,óximos a la.Plaza ~e~ro, pio la del tratam~e.nto que se debe proporcionar a los infiltrados. '
yo, la multltud e,ra creclentemente eXIgua: En la moVthzaCl?n anterior (del 10 de "a- ! • Es~ees, ~nahtlcamente, el problema más complejo: no, por cierto, el que remite
yo) la plaza ~abl.a estado llena de una onlla.a la otra; h~bla sido la última vez mar, ¡,la infl~tr~cI~~>n,puesto que. una docena ~ centena de militantes politicos perfecta-
que el 12 de Juma los Montoneros no acudIeron a la cita. ' Por. I lI1ente d~s~lphnados pueden m~resar, ~edlante una estratagema, a cualquier estruc-
EllO de mayo de 1974, la "Jota pe" movilizó 'sus ya raleadas filas; su po~ . : IUra polluca, para socavarla o Impulsar en su seno una propuesta diferenciada. Esto
c~mvocatoria. toda~ía ~r~ n:uy grande y.su reducción se veía amenguada por el~~tde I puedesu~eder y en los hechos sucedió muchísimas veces. Pero cuando decenas de
noro del gobIerno Just!clahsta: las multitudes ya no llenaban alegre y bulliciosam e. ntilesact,!~n de ese n:odo~ el problema es otro: es el primer pero nism o quien se resis-
te actos y plazas. en- Ita admitir que la sltu~clón .es otra, que ahora militan en sus filas otras fuerzas so-
La Policía Federal controlaba estrictamente los accesos para evitar la p~s'b.í. 1 ¡ do/es ganadas por la dmámlca del enfrentamiento anterior. Este "éxito" le resulta
dad de enfrentamientos armados. Aun así, el general Perón se dirigiría a su~ 11- ~digerible.
guidores detrás de un vidrio a prueba de balas, del mismo tipo que el instalado se. Precisemos los tantos: no sólo era indigerible para El caudillo o para el 10-
año atrás, en las inmediaciones de los bosques de Ezeiza. ' un :~reguis-mo, ~ambién resultaba así para Perón, para Gelbard, para la COTo El fe-
¿ Conformes, conformes, conformes, general? Conformes, los gorilas' losd . {Ómeno maldito del pals burgués se habla vuelto doblemente maldito. Y toda la
más van a luchar, corean los manifestantes de la "Jota pe". Duro, duro, 'duro ~~l !I~trategíade expurgar a los jóvenes, de ralearlos, de eliminarlos, de volver a "las
patria socialista se /0 meten en el culo, replican los activistas de la Juventud Sindl ~ I ..;II.l'tinte
v~rdades del. j~stici~~ism~", de ol;,idarse del socialismo nacional y de todas
Peronista, en un clima tenso. Es que la guerra de consignas no es más que otra f~a_1 'laS ConSIgnas esgnmldas táctIcamente; refluía sobre la conducción como un
ma de la guerra librada con dife¡entes medios. . r :bOQmerang:los jóvenes seguían alU, pero la clase obrera estaba en sus casas.
La presión crece; la "Jota pe~', a pesar de la prohibición de ingresar a l~ plaza En un esfuerzo supremo, Perón los echa. Miles y miles se marchan con los ojos
. con pancartas, logra introducirlas desarmadas y co:nienza a desplegar el peso de'su 'lublados; el general montoner? ~ socialista. queda atrás, el defensor del pacto
~ueb~a.doestá enfrente. El mOVImIento se eSCInde y sus aliados dinámicos quedan
participaci.ón. Casi media plaza ha sido copada por sus militantes, que agitan los
carteles gntando: ¿qué pasa? ¿qué pasa? ¿qué paso, general, que está lleno de gori.
las el gobierno popular? .
l ,~efi01tlVamenteafuera. Todo vu~lve a la normalidad, pero es una ilusión óptica; de
,la plaza se .va algo más que la "Jota pe", que los militantes de la "tendencia" , se va
I..capresión ha llegado al punto del estallido, sólo la ausencia dePerón y la falta la voluntad de luchar y de vencer.
de espoleta mantienen el enfrentamiento en el nivel de corridas y trompadas . Con l~ mism~ mano con que hiere a sus jóvenes seguidores, el gobierno pierde
mientras la mecánica oficial del acto (elección de la "reina del trabajo") transcurr~ ".dsuelobaJO los pIes. La ola de huelgas va y viene, las intervenciones sindicales van y
sin que nadie le preste la más míníma atención. nenen;el proyecto tambalea y con él: con igual intensidad, tambalea la salud del
El grueso de la clase obrera ha preferido ver el acto desde sus casas, con las ga- (8udillo.
rantías del aparato de televisión. 60 días más tarde, el tenient'e general Perón inició una marcha sin retorno' el
Dicho conceptualmente: era la contracara del acto del 20 de junio en Ezeiza. La ,~ombre,qu~había remontado la adversidad de un exilio ~urante ~asi 18 años y había
clase obrera no tenía nada que festejar; la dinámica impuesta desde el gobierno a la : grado arnbar por tercera vez a la presic;lencia con el respaldo del 62 por ciento del
lucha de tendencias (dinámica de ajustes de cuenta directos) tenía la virtud de ~ectora~o, era un viejo .destrozado. Y unas pocas horas después agotó el resto de su
retrotraerla. Los protagonistas de Ezeiza se enfrentaban de cara al sol y Perón, esta uempo.El tercer peromsmo llegó a su término.
vez, laudaría personalmente en el conflicto.
Pasadas las cinco de la ta'rde, aparece Perón vestido con su flamante uniforme;
.de teniente general. Una nube de políticos integra el palco; los cánticos arrecian, alu-
den brutalmente a su tercera esposa y a López Rega. La "juventud maravillosa", i GALASSO,Norberto: La izquierda nacional y el F1P. Centro Editor de América Latina, 1983.
mutatis mutandis, deviene en un hato de "imberbes". La pulseada llega a.su fin, dos ,lANDEL, P~blo y MONTEVERDE, Mario: Entorno y caída. Planeta, 1976.
aparatos se enfrentan como aparatos: los activistas de los jefes sindicales tradiéiona. MARX,Kar1: Cartas a Kugelmann. Península, 1974.
les, respaldados por la "Triple A ", los activistas de la "Jota pe", respaldados por ¡MARX,Kar1 y E~GELS, Friedrich: Correspondencia. Cartago, 1973.
MUCHNIK,Damel: De Gelbard a Martlnez de Hoz. El tobogán económico. Ariel, 1978.
Montaneros. HORAY ARAUJO, Manuel y LLORENTE, Ignacio: El voto peronista. Sudamericana, 1980.
El Caudillo, semanario financiado con avisos del Ministerio de Bienestar Social ¡lAMOS,Jorge Abelardo: La era del bonapartismo. Plus Ultra, 1973.
y de las 62 Organizaciones, sostiene que se trata de infiltrados: son izquierdistas que lAMOS,Jorge Abelardo: Adiós al coronel. Mar Dulce, 1983.
optaron por la camiseta peronista para "fracturar el movimiento nacional y ganara 'AGE,Joseph: Ob. cit., Tomo 11.
.'YERGES,Ja~ques: Estrategia judicial en los procesos pollticos. Anagrama, 1970.
los corazones obreros" con las banderas del marxismo. Es una "maniobra sínár- . YICENS,LUIS: Lopezrreguismo y justicia/ismo. El Cid, 1983.
quica con~ciente;', sostiene Felipe Romeo, un periodista que esgrime. número tras l'MERCHENSKY, Marcos: Las ,corrientes ideológicas en la historia aClen/ina. Crisol, 1979 .
número, una consigna inequív'oca: el único enemigo bueno es el enemigo muer.to.La . nMERMAN, Jacobo: Preso Sin nombre. celda sin número. Alfred Knopf, 1981.
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MUERTE Y TRANSFIGURACION

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El velatorio del general dio la estatura de su figura. Por un instante la historia se
detuvO.Con voz contrita, María Estela Martínez de Perón anunció la muerte del
)j presidente. Algo reputado imposible sucedió.
1, Durante años, los gabinetes de inteligencia militar habían programado aconte-
'1 cimientosque requerían, en sus simplificadas testas, la muerte del caudillo. Perón lo
supoy muchas veces entusiasmó a sus colegas con falsos informes sobre el estado de
susalud.
Una historia falsa o verdadera gozó de gran aceptación popular: el general ha-
bla cambiado unas placas radiográficas y, en las nuevas, su muerte se volvía un dato
, cierto. Los asesores de Onganía respiraron hondo, puesto que el presidente de labio
partido podía aspirar a la herencia: la "Revolución Argentinan heredarí~ a Perón;
esdecir, Onganía heredaría a Perón; es deCir, la Libertadora heredaría a.Perón (el
esquema escapaba, por cierto, a toda proporción histórica; en Madrid, el' general
reíaa mandíbula batiente).
Onganía cayó, Levingston retomó las banderas del gorilismo profesional sin
disponer de suficiente tiempo para soñar y Lanusse ... , Lanusse, en cambio lo re-
o queríavivo. Entonces, de muerto fantasmático de los estados mayores, pasó a presi-
", denteconstitucional. Como se ve, el salto no era pequeño; por eso, para la sociedad
argentina, para civiles y militares, para gorilas, y peronistas, Perón era inmortal.
Cuando tuvo que marchar al exilio, temió por su vida; en Caracas, una bomba
volósu auto: sus temores tenían fundamento. Anticipándose a cualquier eventuali-
dad, nombró a John William Cooke su heredero político. Nunca más repetiría la es-
cena,nunca más creería seriamente en la posibilidad de un atentado contra su vida;
tampoco ~eequivocaría esta vez. Sin embargo, para un hombre de sus años,1a muer-
teno era un dato ta~ distante, tan ajeno.
El peronismo sin Perón abandonaba la fauna de la literatura fantástica. La
autoridad del líder, aun cuestionada, había fijado los límites del juego: en sus ma.
'. nos,Lopecito había sido un instrumento terrible, pero un instrumento. De ahora en'
. más, todo quedaba librado a la naturaleza de las cosas y los efectos de esta naturale-
za serían alucinantes.
La sociedad argentina, el bloque de clases dominantes, la clase política, como
. un solo hombre, rodearon a la jefa del Estado. Balbín defendió la legalidad con
~pollerao pantalón, los Montoneros rindieron su postrer homenaje, Cámpora hizo lo
.propio,nadie discutió a nadie el derecho colectivo de llorar la suerte del hombre más'
I
244 MUERTEy TRANSFIGURACION
:;.:..--- 245

.' odIado de su tlem


amado y mas . po '. El último acto democrático del";~tercer peronisrri';'
ron/abancon leve respaldo radical; del otro, Lopecito, los sindicatos, el partido y la
concluía. . d que la geografía política argentina mutaba definiük> ¿Iaseobrera descontenta.
. Todos eran consclent~ ~n se balbuceaban las primeras silabas del fin deun'i{(' . , El solo señalamiento de la relación de fuerzas define el resultado de la pugna y
vament~; en.la "!u~~te de . e:930 que con Isabel alcanzaría acabado perfecto..i ..~t en el resultado de la pugna se define la suerte del tercer peronismo. Por eso, e121 de
etapa hls!órlca, Imclada ensin u~ naciera ningun~: moría el pro~ec~o de impul,sa(:~ j)Ctubreno sólo se va un 'ministro de Economía, también se pierde una propuesta po-
,M,onan mu~has cosas la s¿ciedad argentina Sin ro~per los ,lImItes ~el capltali~,:,.. ¡¡ticay, lo que es más grave aun, la propuesta que se pierde no se reemplaza.
creCimIento autonomo ~e d 'a de su posibilidad efectiva; mona el sueno del "P'aci'! Desde el momento en que Gelbard abandona el Palacio de Hacienda, el gobier-
mo y con absoluta prescIn .enc~ el enfrentamiento entre trabajadores y empresario.Sfi}.~/- noperonisia es un cadáver insepulto, Ya no se propone realizar programa alguno,
to social" q~e parlam~ntarl~r~~ de estado; moría el horizonte de un país .rel~tiv~:;}~;~ solo durar, vencer en la próxima elección; carece de tarea histórica.
para volver Innecesan~ e g te capaz de satisfacer s tal cual era, los requenmlentó~:./.: Antes de que Gelbard abandonara el ministerio de Economía, el 3 de sep-
ment~ próspero Y relatlva~=~us integrantes Y las aspiraciones .ir.real~zada~ de todó)<~:,. tiémbre, en El descamisado, Mario. ~d.uardo ~irmet1ich y Norma ~rro~tito, .l~s
esenclal~s de bU,ena part~ ue había absorbido -sea por partIC~pa~lón dlrec,ta, sea~~>'.::' obrevivientes del grupo Montonero inICIal, los mtegrantes de la estudIantina ongI-
los dema~;. mor~a el ca~ ~ las energías de los que intentaron, dIbUjar un pa~s di(~~;::< ~ada en el Nacional Buenos Aires, habían relatado p,ormenorizadamente la, IT,luerte
por OPOSICIÓ~sIstemática existla esiaba herido de mue~te, Sin que la m~e:te de"C?;~;:.yad general Aramburu. Ante los ojos de los lettores dIrectos y de los que r,ecIbleron,
rente, Es dec~r, to~o lo qdu,e t' puniualmente- en la Vida de lo por eXistir, ,?.: V....:.'. víalos otros diarios, síntesis del téstimonio, la muerte de Ar~mburu volVIÓ a trans-
.
eXIStentese tradu'ero
'J
- zrec,
a, el arco social que lo ha b'la vota do por u'l'tlma,vez"'1>
tesl's' . ." . c~ufrir:lo mataban otra vez, moría ante la mirada de todos. '"
P Ó moría en Sin , .' 'bl h b' ", '<."~.:'.w-.. '.,
Con e~ n de' 1973. El tercer peronismo ,era IrreproducI e, a la nac}d2~t,~":}: , Pero no era la misma muerte, era otra; estaba engarzada, entretejIda, Vinculada
el 11 de septl~mbreo a uel entonces s de que se trataba. ',\:i.~Ü"f- alIasmuertes del presente, al presente de muerte., Tenía tanto impacto político com?
cuarto y nadIe sabIa, P~ll¿ fallecido se reemplazaba con mayor I?oder estat~;SU\:'.'': li~original. La segunda muerte de Pedro Eug~mo Arambur.u enh:b~ada con la pn-
Para Isabel, el cau statal no significaba mayor poder peromsta. La fórm'l\\;'~ mera de los Montoneros, puesto que la situaCIón era demaSiado dIstmta: ya"no ~a-
embargo, mayor poder de sí' el estado es Perón y yo soy el estado;'entonces,.Yo.'~ ...
"":¡." tabanaljefe político de la Revolución Libertadora, al responsable de losfuslltlmlen-
.dencial debía enten erse a , "'~;~:"'. tos de José León Suárez, al represor del movimient.o obrero;. mataban a u~ .general
presl '";~fAt:. /::.
soy Perón. . tos ue no podía obviar: tres semanas antes de sU~~,e~. : viejo, políticamente inocuo, a un abuelo tranquilo que soportó con gallardla su res-
La fórmula obViaba d; riotar el pacto social que hacía agua desde los cu"atro. émsabilidad ante la historia... ." , . .
te, el-general habí~ intenta .odre otl'dl'a'na' el reparto'del ingreso, el salario obreúj'S~i; Mataban, en suma, su vInCUlaClOn con el mOVimIento popular, en el mtento
T d cldo a la VI a c ' . " •.,1 ", mismode reforzar lazos tras la 'muerte de Perón y el abandono de la Plaza ~e Mayo.
costados, ra u . . f o n a los trabajadores, no colmaban sus apetItos, resu1_
consumo popular, no satis aCla. '" Es decir: la operación tendiente a revincularlo's, a religarlos a la lucha colectIva, pro-
taban insuficientes. o del eronismo no se mide tan solo por la naturaleza 'dt,~~' Hujo,impulsó, alimentó un movimiento opuesto. No reiniciaron, de ma.la maner~ su
marcha hacia los trabajadores, anunciaron indirectamente una marcha independIen-
El cará~ter burgues tunJeza de las aspiraciones colectivas; no im~uye ~ su~ s~.~
Propuesta, SinO poroCla na t te espartana SI'
no de una elevada dOSISde hedoms- te;Per:o, cuidado: no se trataba de una independencia vinculante, que retomaría en
protes an, . ,.~~ ud punto más elevado la relación que los nutría, sino de un co.rte, del abando~o de la
tenedores de. una e lca .
ta El.honzonte VI't a 1de los trabaj'adores peronistas .. d es precISO, exacto, luchade calles, de la respuesta militar <;:omo respuesta dominante y dete~IT,l,nante.
mo consumls ,á d
resenta o en el horl'zonte que la pubhclda propone para sus
~.. ',"
inequívoco, est rep tra cosa es falso y grave. , ','; Ror eso, cinco ,días después, Montoneros anunció su pase a la clandestinidad: la
consumidores; pensar o o .. otra cosa con absoluta independencia de tina o~e:. suerte estaba echada.
Aun así~ Per~n pod~a e~~~~i encia se convertía en un contrasentido, y la polit~~~. \: La puja de tendencias en el seno de una organización aluvional, forjada co~ las
diencia efectIva, Sm pe~o~: desa~rollado desde el 25 de mayo de 1973, alcanza~8:~ ~rutas de otras organizaciones, con los fragmentos de diversos orígenes y exp~ne?-
ca de Gelb~rd. la que ~~: un contrasentido. El cuestionamiento de Gelbard;'d.el'. das políticas, quedaba en lo esencial, saldada. Una y otra vez M~ntoneros osctlana
muerto el l.ld~;, el ran~, acto social t, , estaba en la naturaleza de las cosas y asunu~' entreacompañar la lucha de masas y el elitismo militar, peros creclentement.e,. el per:
"pacto. SOCIal ,de ese P . ". , JI- nI de la organización se iba a unilateralizar hasta transformarse en un vestIglO de SI
'bl . "eso no es peromsmo . . ,'. misma. .
la única forma POSl e. . de volver a las fuentes. Cuarenta y ocho días an~es,
Se trataba, en consecue~;~~'eran su célebre toque final ("misión ,:umplida~ s~ ',' A tal punto, que en las elecciones de Misiones (abril de 1975), ~o?~e el Per~n!6-
de que G<:lbard,~ la CG~~ Gó~ez Morales renunciaba a la presi~encla. del B~nco " ,m'oAuténtico (Montoneros y sus aliados del peronismo crítico) ~artlc~po, los actlvIS-
ñora presl~ente ), Alfr~ olítica de continua expansión monetana. ~e mmedlato:. -: , afirmaban desaprensivamente que la campaña electoral era fmanc~ada por BU N-
P
Central, dlsgustad~ ~on ad Bienestar Social lo nombró asesor económICO perso~aI,r. " ~E y BORN. La broma resultaba siniestra: los hermanos Born hablan SIdo ra~ta-
el todopode~oso mlglstro M~rales y en el nombramiento de López Rega quedaba,cla~. ' fos por Montoneros y la organización' había recibido co~o p~go d.e su liberaCIón
en la renunCIa de G mez o l'. de un lado Ge/bard y la CGE, que adem6S,.\. más de 50 millones de dólares. Nadie ignoraba ni la suma nI la SituaCión, porque,los
ro que el gabinete se volvla a po anzar. _', Montoneros se habían encargado de que así fuera. -Era parte de su prestigio, del mé-
.~UERTE y TRANSFIGURACION
"':46. LOS CUATRO PERONlSMO
~
;..-- 247

todo de la "propaganda armada", pero los rebrotes de tal comportamiento poUr l.blc, incapaz d~ hac.erse cargo de la rueda de los asuntos públicos' esto falt b 1
resultaron obvios: los servicios de inteligencia militar sostuvieron desde el cOmi lC(1 lan'lcntea la serIedad, a las proporciones. históricas y a las verda'd s 1 a a 150 u-
.
que la igualdad entre e.1P erOnIsmo
. A"
,u~entlco y M ontoneros era un asunto indiscu:~enzo .
An tes que otra cosa, .. e e ementa es
convIene recordar que el derrumbe de Cámp l'
tibIe; desde esa pcrspe~tlva, los "autentl,cos" e.ra una pantalla de mas~s de la organi~ yecto que e 1 "Ti" b ó l'
o en,ca ez antes de as eleCCIones del 11 de marzo fueron ora resultado
y e pro-
zación; en consecuenCIa, como ella habla elegIdo abandonar la legalIdad, todas s directode la c~n~ucclón del general. Por aquel entonces, si bien se evaluab . d
propuestas políticas eran, en los hechos, ilegales. . us lJ1asiada. ecuammldad, todos. (y "todos" quiere decir el conjunto de los repr:s~~a~~
El argumento pesaba, pero no determinaba nada; hasta que -en medio de la les politICOSde: l~ clase dommante y sus ~liados) admiraban el tino instrumental de
ca~paña electoral-los Montoneros atacaron un cuartel en Formosa. En ese punto Pecón. Aun vISt,Oa más de ,una larga decada, queda claro que el general era un
la presencia de una franja. n? montonera en los "aut~nticos" se redujo. a polvo, por: . hombre que sabIa qué se trala entre manos.
que -al obligarlos a defInIrSe sobre el comportamIento. de la orgamzación arma-
Con~ie~e repasar la línea argumental; no se trata de mostrar ráfagas de talento
da- las otras fuerzas políticas estableCÍan una cuña efectIva: o el PeronismQ Autén-
sinócontm~llda~ ~e dire:cción polític~: la pulseada con Lanusse (un hombre en pleni-
tico la repudiaba -con lo cual, en los hechos, la quebraba-, o debía realizar una
ludde medIOS fl~ICOSe mtelec~uales .nada despreciables), el regreso en noviembre, el
práctica es~uizofrénica (sostener ,~n !,úblico ~o qu~ ~echazaba, en priva~o). El repu~
enc~entro del Nmo, l~s el.ecc.IOnes Internas del justicialismo, su método para neu~
dio equivaha al abandono y la practIca esqUlzofremca supoma necesanamente so
Irahzaf a la burocraCIa SIndIcal en la determinación de la fórmula presidencial
metimiento a ~o.ntoneros. En suma, ~on~oneros y.los "auténticos" se volvier~n,~:
partir de la polluca montonera, una IdentIdad creCIente. sU método para reemplaza~ movilización gremial con Juventud Peronista, el triunfo:
desplazamIento y la ~uceslón de Cámpora, su posterior ascenso a la presidencia
Traducido a la contabilidad política ordinaria: la capacidad de gestar alianzai
muestran una secuencI~ desusadamente larga, directa, clara, que senala a un polític~
con sectores opositores de la conducción oficial del peronismo quedó invalidada de
que-a pesar de su eVI?ente deterioro físico- domina la eltCena. y si esto fuera po~
parte de Montoneros: ellos quedan juera del debate interno del justicia/isma; el lazo
CO~ al obser~ar su réplIca en la Plaza a los jóvenes rebeldes queda claro que ni si-
estaba roto y fueron los Montoneros los responsables directos de este hecho. Los hi-
'qUIerapermIte.que .la ~oz de a~~a salga de otra garganta que no sea la suya. Perón es
jos politicos del .tercer peronismo no serían capaces de sobrevivir la muerte.del Perón, no un dIsminUIdo POlItICO.
padre.
De modo que ~I debate interno del cuarto peronismo se efectivizó entre vertica. ; De, ahí qU~ lil,~onsigna "Isa~el es Perón" encerrara la fuerza de una maldición;
lislas (seguidores incondicionales de IsabeO y antiveri:icalistas, sin que éstos últimos equlvaha a decI~: . ~l descab~~amIento de Isabel supone el del movimiento todo. Por
lograran, en pqlítica concreta, diferenciarse de aquéllos más allá del hecho de defen- lotanto~ la posIbIlIdad de dIsputarle la dirección, de torcer el rumbo, de reempla.
zarIa,-es desechada de antemano". . .
der la democracia interna, sin proyectar mayores contenidos. El programa del verti.
calismo y el del antiverticalismo se parecían como dos gotas de agua: administrar la . . Po~ ~so, 7 ada reeml!~azo, durante su go.bierno, fue una crisis ministerial,' cada
crisis del tercer peronismo; eso era todo, y era demasiado poco. criSIS. m/~/ste~/al, una CriSIS.del peronismo todo, un camino en donde el movimiento
Antes de la muerte de Perón, el enfrentamiento entre Oelbard y López Rega ha- multltudmarlo se desprendia, expulsabajracciones sociales que no podría recuperar
bía conformado, más que una lucha política precisa, un particular disposilivo de eje. y cuando el enfrentamiento /legara a la ciase obrera, la suerte del edificio completo'
cución; en donde Lopecito -independientemente de su voluntad- se veia obligado del proceso completo, estarta saldada. '
a defender el "pacto social". Los dos José no chocaron abiertamente: uno era el de- " .~~r eso, la peroni~a~i?n del peronismo, en rigor, sonaba a reorientar la nave, a
positario de la confianza programática del general y en ese carácter gozó de su inti- modIfIcar el proyecto InICIal del tercer peronismot y comenzaba a mostrar -en el
midad, a tal punto que pudo visitar a Perón en su lecho de enfermo, sin la sombra de IransCursode los acont~cimientos- la naturaleza del cuarto. El 21 de octubre, don
ningún "entorno"; el otro, a pesar de los decires de los maquilladores profesionales J~~ presentó su renunCIa, le fue aceptada; Alfredo Oómez Morales pasó de asesor a
del general, gozó de toda su confianza doméstica retraducida en enorme caudal poli- nuDlstro.
tico: una gran posibilidad de construir un aparato que -una vez muerto Per6n- En términos s~ciales, la industria nacional de elevado nivel de concentración
serviría directamente a los intereses del "Brujo". perdial~ hegem~nta ~el J?roceso; ahora, el bloque de clases dominantes disputaría
La teoría de la disminución de Perón sirve para desvincular la suerte del cuarto entér~m~s má.s IgualItarI9s el reparto del ingreso. No eran los trabajadores que sa-
peronismo de la conducta del general. El motivo salta a la vista: o se debe admitir : lIanVICtOrIOSOS de una lucha contra sus respectivas patronales: la dirección sindical
que no estaba en condiciones personales de gobernar, o es preciso señalar que los sehabia plegado -López Rega mediante- a una .maniobra de traspaso de poder
métodos utilizados integraban la panoplia de sus instrumentos legítimos. Todavia Lopecito era legitimado por la COTo .
Sostener, por lo que sucedió después de su muerte, que Per6n no estaba en con- .Cuando d~n José había asumido el ministerio de Economia, la actividad pro-
diciones de gobernar, equivale a sostener que tampoco lo estaba en el período en que ductlvaera de .rItmo s?ste~ido. el producto bruto int~rno se expandia a buena veloci-
asumió la tercera presidencia, puesto que fue su responsabilidad directa lo que suce. d,ady la capacl~ad OCIosa mstalada cedía. En los últimos tramos, comenzó a eviden~ !',
dió en una y otra etapa, por acción o por omisión. . C1arse que la fórmula de pleno empleo (supuesto básico de la COT) chocaba con la
Todo el problema pa~a, si se quiere, por probar que Perón era un anciano digi- fase descendente .del ciclo productivo. Era preciso -en términos capitalistas, se en-
248

tiende- incrementar la productividad


LOS CUATRO PERONISMOS

del trabajo y disminuir el número de los t~a-


--:-- -MUERTE y TRANSF'IGURACION

pendientese ,,:ostraba intratable co~ métodos "tradicionales". De modo que el ca-


249

bajadores. .. .' ; rnina de Rodngo, de las fuerzas SOCIalesque se expresaron en derredor suyo. estaba
Dicho con poca amablhdad:' para defender la tasa de ganancia era impres ' _ expedito. , •
dible reducir los salarios reales de t?da la e/ase obrera, reducir el número de as~¡~- Eso sí, la e/ase obrera empezaba a votar contra el gobierno. A comienzos de
riados hasta emparejar la producción con la. demanda solvente.' La secuencia re- '1975, el nivel de ausentismo laboral se había elevado muy encima de la media hist.ó-
quería aumentar las exportaciones, en el precls~ momento .en que el Mercado Co- ,'rica. Los funci~>n~rios peronistas ~~menza:on a clamar contra los efectos del pa-
mún Europeo cerraba las puert~~ a las carnes rOJ~s, para e~ltar una crisis del sector quete de leyes smdlcales, responsablltzando Incluso a la dirjgencia de los gremios por
externo y aminorar la hemorragia de dólares haCia ~l extenor. En términos riguro- ,facilitar la ausencia de. sus representados. .
sos: las medidas económicas implicaban el agravamiento de la crisis política. , Una lectura a la columna que registra la evolución del salario obrero da la clave:
Esto 10 sabía Gómez Morales, por eso ralentaba l.as me.did~s. No carecía de po- elsalario real caía todo el tiempo; a mediados de año, én mayo del '75, los trabaja-
der político,. para ejecutarlas, pe~o c~ando e~las se volvl~r.on meVItables ya habia ago- dores ganaban. el 20,3 por ciento menos que en junio del '73. Pero la caída no resul-
tado su cuota. Invirtiendo los termInas: uso poder pohtlCO para no hacer, lo consu- 'taba suficiente para la burguesía argentina y la dirección sindical exigía la apertura
mió en la operación, y cuando tuvo que hacer ya no contaba con aliados en condi- , delas paritarias para remontar la debacle. Gómez Morales pidió la toalla; en sus tér-
ciones de respaldarlo. Los dirigentes sindicales no iban a def~n?er a un miI~1Ístroq\le ' minos, tenia razón.
laudaba en su contra, y en la desatada lucha por l'a hegemoma lOterna, Lopecito c&-
menzaba a apoyarse objetivamente e,n los sectores más concent:ados ~~ la actividáCi
industrial y financiera, dejando a Gomez Morales una alternatIva de hierro: renut1-
ciar o rendirse., , , ., '.
Con todo el ministro de Economla habla recibIdo unos 2.000 millones de dóla-
. n
res de reserva,' aunque una parte indeter~inada estaba constituida por documentos El mercado negro constituía el merc!1do: los precios máximos eran burlados sin
comerciales originados en la Europa O,ne,ntal y Cuba. La deuda externa trepaba a elegancia; las exportaciones en blanco sumaban 3.000 millones de dólares, en negro,
los 7.000 millones de dólares y.l?s venclmlento~ superaban holg~d~~ente l?s 3.000, J.500; el 40 por ciento de la operatoria comercial ordinaria no se facturaba. La crisis
durante .1~74. Estaba en CO~dlcl~mes de ne~ocIar desde una ~oslclOn relativamente ..requería un per"edor, la economía burguesa no estaba en situación de resolver
sólida con la banca internac,lO~al; eran los t:eI?pos:~ que, ~avld ~o~~ef~ller todavía amabl~mente situaciones recesivas. Gómez Morales había elegido un perdedor (el
,podía ser considerado en publIco, por el mml~tro, un VIeJOamIgo , sm que nadie consumo popular, el salario obrero) pero postulaba una "det1ación suave". El mi-
arrugara la frente.,. ,.' , nistro ortodoxo se equivocaba: la def}ación suave ya se había producido; los tiempos
El economista del peromsmo ortodoxo, del pnmer peromsmo, se propoma re- habían cambiado, el peronismo impulsaría una deflación drástica, impopularan-
ducir el consumo obrero para evitar la crisis del sector,externo; ~s d~cir: su pol~tica tiobrera. El ministro se encogió de hombros: el peronismo, tal vez. haría tal ~osa;
afectaba directamente el ingreso popular desde una formula crIstalma: aus~erldad Gómez Morales, no.. Todavía retumbaban en sus oídos los "eso no es peronísmo"
no es miseria. '. ,\, " apurados contra Gelbard. Y, si eso no era, ¿qué sería esto?
El momento no podía ser elegido más desfavorablemente para el Juego ortodo,:, ~La pregunta tuvo respuesta: el ingeniero Celestino Rodrigo, un místico sobre te-
xo. La dirección de los sindicatos había logrado, e~ los últimos tramos qe la.gest~ón I ma~angélicos, en cuestiones terrenales mostró un canibalismo hasta entonces desco-
Gelbard, la sanción de la ley de Contrato de TrabajO y de un paque~: de legl~laCión riocido. Era la medida del nuevo problema.
obrera que reforzaba. indisimuladamente, el poder de esa conducclOn gremial. La El 2 de junio de 1975, subterráneo mediante, Rodrigo asumió el cargo. Por un
Confederación General Económica había sido, desplazada y no era, ~o.nsecuente- instante, Lóp~z Rega cubrió todo el horizonte; de instrumento de Perón a primer
mente, un aliado que con~iderar. De modo. que los que apoya:an al minIstro d~be-, . ministro de Isabel: una especie de Frigerio invertido, un Rasputín nacional. Los mo-
'an ser buscados por otr9s pastos, razonamIento que preanunclaba el enfrentamlen- tivosde su presencia consumieron toneladas de papel. En los comienzos nadie lo to-
n
to que Celestino, Rodngo ..,
asumIna con to.,d as 1as lte ras. maba en serio. El hermano Daniel, autor de temas esotéricos, no era un' contendien-
Los aliados de esa política económica ?ebían b~~carse en la derec~a.del arco ~9.~ te político de monta. Todos lo subestimaban, menos Isabel.
cial; los enemigos"en el corazón del peron,lsmo PO~It.l~O.En e~as~ondlclOn~s,elml- A veinte años de la muerte de Evita, Perón había contado a un periodista argen-
nistro no podia durar. Gómez Morales ten~~~la posIblhdad d~ Ir leJOS(tan leJOSco~o ,tino: "Eva fue obra mía". Lo había dicho sin afecto, duramente, evaluando los
después fue Rodrigo), de abandonar el hon~onte de~ perom~mo o, de lo contran.o, hechos desnudos. No mentía; re~tablecía las proporciones políticas.
de aguardar vientos mejores, una coyuntura mternaclO~al'mas alentadora. Es deCir, , En alguna oportunidad, el "Brujo" afirm9: "Isabel no existe, es, obra mía".
Y esperó hasta que no pudo más; entonces, h~zo lo menos que pudo, pero ~as fras~s pa~ecen ~~lcadas; ~l sentido varía drásticamente. Es cierto que Isabel
esperar. . '. . ' d
. lt ba l'nsuficiente. Los economistas del pnmer peromsmo eran Incapaces e re- :carecla de eXlstenc.la p~ht~ca propia, que era una estratagema de Perón para multipli-
resu a, d d ,r' . , (
t.omar Ia cuesta
'l" '
los del tercero habían sido desmonto os eJInltzvamente aun,que
tOO ) ., di'e caplla/'/smo de~ 'c~r su nombre al Infimto mIentras viviera. En ese sentido, su inexistencia es impo-
L a crzSls
tratarían de volver, a horcajadas de Antonio Ca tero. ..slblede negar. Desde esa perspectiva, López Rega tampoco existía. lis que en el pe-
250 LOS CUATRO P~RONISMOS

ronismo, en los cuatro peron ismos, la inexistencia era un modo, una forma, una
cristalización, de la práctica política. . .'
- MUERTEy TRANSFIGURACION
~

ce su primera versión (después aportará


251

otras, continuamente) de stagflation, que es


"El que existe es Perón, Perón está muerto". Esa era una de las claves. unafórmula norteamericana compuesta así: stagnation (estancamiento) e inflation
(inflación), cuya traducción política es: "rodrigazo".
Pero Lopecito hablaba de otra cosa: habla.ba de la voluntad política, de la pós1~
Todo esto sucede con la velocidad del rayo, de un día para el otro; a las 48 horas
bilidad o imposibilidad personal de hacer funcIonar las ,rueda~ de un m~canismo re-.
de haber asumido Rodrigo, la maza se descarga con furia sobre la cabeza de los asa-
lativamente automático que, .de tanto en tanto, requena un Impu.lso adici.onal que
lariados. Los tiempos, sin embargo, están mal ordenados. Desde que Oelbard y Ruc-
Isabel era incapaz de proporclOnar. Entonces, como Isabel no pod~a, neceSItaba que
pudieran por ella. El que podía ejercía vicariamente el vacío de un Jefe muerto. En el
d firmaron el Ada de Compromiso, bajo la presidencia de Cámpora, por primera
vacío en la falta de taTea histórica, en la incapacidad de rehacer las banderas del 17
vez cada .sindicato negociará con sus respectivas patronales, por separado, los
aumentos salariales. La intención de la COT es obvia: recuperar el deterioro produ-
de oc;ubre y la resistencia popular, López Rega existía:Su figura pergeñaba el tama-
cidopor el "rodrigazo", rehacer el salario obrero, deshacer, en las tratativas con las
ño de la tragedia y Rodrigo sería el instrumento social con que el desmoronamiento
patronales, la política del ministro, actuar como si fuera -como efectivamente
alcanzaría rango de camino irreversible. era- ministro de un gobierno enemigo.
Detrás de Rodrigo; un hombre, un representante orgánico de una clase, mane-
En rigor de verd,ad, la presión de las bases se hace sentir. Las direcciones tradi-
jaba la marioneta: Ricardo. Zinn .. Ya no se trataba de la r~ptur~ del frente popula~~
~ionalesson desbordadas cada, vez. más frecuentemente por activistas fabriles de dis-
el gobierno comenzaba a mmar dIrectamente sus bases socIales SIn reemplazarlas. E'~
,intascorrientes políticas (buena parte de izquierda en un sentido muy vasto), enton-
decir, no sumaba en sus ataques contra el salario obrero a los que se beneficiabai{
ces, las direcciones tradicionales afinan el lápiz: los metalúrgicos laudan un conve-
con su reducción. Para asumir los términos requeridos por sus enemigos políticos te
niodonde el aumento es del 130 por ciento; los textiles, u~o del 125; los demás gre-
faltaba un tramo; para "quebrar sus vinculos con elrnovimiento obre~o había hecho
. miosesperan el cierre de las tratativas de los dos grandes para actuar en consecuen-
más que suficiente. .. '. " cia.En ese punto, la sangre llega al río.
Zinn fue transparente en sus afIrmacIones a la prensa. DIJO: voy a actuar co-
El ministro'admite que su programa estalla con aumentos de esa índole: el má-
mo un jugador de tennis". Debió agregar, pero olvidó hacerlo: '~golpe por golpe,
ximoque puede absorber no pasa del 45 por ciento, con algunas mejoras adiciona-
ojo por ojo". No era una declaración de prensa, era una declaracló~ de gu~rra; no
leS. Ya no se discute una polfticá económica sino la or~entación global del gobierno.
terminó allí, seguía: "somos kriegeristas para devaluar, gomezmorallstas en Cuanto
En esa discusión, el lugar de la presidente no permite el menor equIvoco: osI como
a austeridad, alsogarays!as en la indexación, jrigeristas para comprender las empre-
Perón respaldó a capa y espada a Gelbard, Isabel hace airo tanto con Rodrigo.
sas extranjeras, jerreristas para la adopción de políticas graduales y los retoques pe-
Los metalúrgicos movilizan bajo el pretexto de festejar la brillante negociación
riódicos"; y remató: "en suma, iconoclastas sin ideología. "
. ¡alarial y agradecer a la presidente, quien debe refrendar formalmente los aumentos
La honradez de la declaración exime de todo comentario adicional. Sólo se
acordados. Lorenzo Miguel reúne unos 10.000 trabajadores e Isabel no tiene más re-
puede añadir que, por su misma exactitud, nunca fue escuchada, ni antes ni después, medioque salir al balcón y saludar.
en boca de un funcionario público. Las afirmaciones del segundo Rodrigo liquida.
Así y todo, el 28 de junio la presidente fija su trinchera: mediante un decreto,
han de un plumazo al tercer peronismo: la concertación, el pact.o sOcial,Jos precios
.invalic{a las negociaciones paritarias y otorga un aumento salarial del 50 por ciento.
máximos, la regulación salarial ascendente, quedaban atrás. Las le~es del mercado, .
. ~ guerra alcanza punto de definición: de un lado de la barricada, el gobierno, solo,
esa mano invisible establecían el orden verdadero, natural, peromsta.
¡inaliados, sin tropas dispuestas a reprimir, a impedir la movilización obrera; del
y la guerra co'm,enzó. El ministro devalúa el peso en un 190 por c~ento para l~s .otro,el conjunto de los trabajadores.
granos (lo que equivale a decir para dos terce:as par~es de las exportaclOn~s argentI-
La reacción, en bloque, permanecía expectante. Las Fuerzas Armadas defi-
nas), en un 70 por ciento para los pr~ductos .mdustnales y ~n. u~ 60 por cIento para nIeronuna vez más su prescindencia política, aunque el general Numa Laplane fuera
las carnes. El mecanismo devaluatono descnbe a los beneficiarlos del plan, el cual elcomandante en jefe del Ejército.
sintétiGamente puede formularse así: violenta caída del jngreso obrero (los salarios
En abril, 'antes de que Rodrigo asumiera como ministro, el general Anaya había
siguen en el mismo punto) y traslación de ingresos hacia los exportadores y el sector
¡idopasado a retiro. I.::amedida formaba parte de la peronización del poder y Numa
agropecuario. . .. parecíael general más proclive a esa tesis.
Pero hay más: el 18 de junio Isabel firma el Acta de Comp!omlso c?TI la In-
El coronel Vicente DamaSco todavía revistaba en actividad y producía la sensa":
dustria automotríz, donde se pacta que, durante dos años, las fábncas termInales no ¡
d6n de que el Ejército, si bien no se comprometía institucionalmente con el poder ,,'
pagan los insumos importados a su.s c~sas matrices, r~mesan re~alías y r.oyalti~s con político, al menos lo miraba con simpatía. Era un equívoco bien administrado.
bonos externos (paridad dólar) y remVIerten la gananCIa a cambIo de la liberaCIón de
.' Cuando Damasco revistó a las órdenes de Perón, nadie dijo "ni a". Pero una
precios. . . 1 ¡osaera un coronel ante un general-presidente relativamente sÓlid.o, que servía para
Consecuentemente, los precios inician una trepada de rItmo desconOCIdo:. a
. bvarla cara de la institución, y otra muy diferente era que el ministro del Interior de
nafta se incrementa en un 175 por ciento yal compás qel 'aumento de los combus- Isabelfuera un coronel en actividad.
tibles avanza el resto. La capacidad ociosa crece sensibleníente. La Argentina produ-
Mientras vivía Perón, un comporta.miento' sinuoso había caracterizado a los
-lUERTE y TRANSFIGURACION 253
252 LOS CUATRO PERONISMOS ,,--

--=-- ¥ertebrael último intento de enhebrar el hilo histórico del peronismo en derredor de
mandos: todo lo que. el presidente había hecho había recibido "de frente, mar" 1 un proyecto que puede retomar las viejas banderas en los nuevos cauces. Las coordi-
apoyo de la institución, pue.sto que la protección ~el presidente y la pr?t~cci6n d:l oadaras .de base, organizaciones constituidas en torno de las comisiones internas
estado eran partes de un mismo todo. Por eso el mforme sobre la aCtlvIdad de ia :cornbativa~,..I0s,delegados y activistas, opu:stos a las c~mducciones oficiales, impul-
"Triple A" no se había hecho llegar al ministro de Defensa en vida del general~''S61 ¡anla m?VIIIzacI6n. U.n segmento no mfenor al 10 por ciento de los trabajadores y
cuando el tiempo permitió establecer una frontera cla~a ~ntre ambos gobernantes ° i~O su~e~lOr al 25 por CIento (salvo en Córdoba, donde la coordinadora es más repre-
cuando la crisis de la presidencia constituyó un acontecImIento de dominio público' ntatlva que l~ CqT local) se pone en marcha en defensa de las paritarias en contra
¡",¡e"

el Comando General del E~é~cito (Anaya era el, £oma~d.a.nte) entr.egó un inform~ ~erPlal1Rodngo y por la destitución de López Rega. .'.
sobre el terrorismo parapohclal que comprometIa al ministro de BIenestar Social. Viendo que la protesta crece al ritmo 'de una gigantesca bola de nieve la CGT
La respuesta del informe, qu:'llegó a la cartera de Defens~ por vía jerárquica, .dhierela~zando ~n paro oficial par~ :1 7 y 8 de julio de 1975. El efecto'es ~/écirico:
fue inmediata: Anaya pasó a retiro. Pero antes, Isabel Martmez de Perón habia lodo elpazs,se detiene, como en los vzeJosbuenos tiempos; con una pequeña dijeren-
puesto en marcha el operativo' "Independencia" . da: es lapnmera vez en la,hi~toriapolitica nacional que las 62 Organizaciones, que la
Conviene seguir el hilo del problema: el operativo «Independencia" es anteriorCOT, con absoluta unamml~ad, lanzan ~n pa.r? contra un gobierno peronista.
al informe sobre la «Triple A " Y posterior a la muerte de Perón, Cuando el 2jército y l~ Plaza ~e Mayo gr~fICa la nueva sItuaclOX:del cuarto peronismo: cubriéndo-
se puso en pie de guerra contra la guerr~lla campesina 9~e el ERP sostenía en elpton- )de OrIlla a onlla, .la mul,tltud lanza atr?ces oonsIgnas contra el minist~o de Econo-
te tucumano, recién entonces comenzo a operar pohtlcamente contra la actividad )úa y contra Lopeclto, CUIdando -eso SI- no ofender a Isabel. El gobierno es inca-
terrorista del gobierno. ". l¡;az de actuar, sol~ p~ede retroced~r. El plan Rodrigo es inaplicable para el peronis-
El motivo era doble: delimitarse respecto de la represión ilegal, levantando las .'".:,~o' al menos en term~n<:.sconven~lOnales, p'crque el g~bierno carece de toda posib~-
••
banderas de' la lucha legal y -una vez que el peso de la lucha fuera parlamenta_ '~a~de sostenerlo pubhcamente. l,a reaccJOn no reqUIere tanto, le basta con la SI-
riamente definido (con el operativo "Independencia")- alcanzar .el monopolio de . ¡'Jaclónen la Pla~a, De l~ contrano, tendría que comprometerse directa, abierta-
la represión, es decir, desarmar las bandas que respondían directamente al Ejecuti- 'nentecon el goblern,? y ~Incularse co.n un poder n~ori?undo carece de sentido.
vo .¡ .Isabel da marcha atras; la anulaCIón de las parItanas es, a su vez, anulada' los
, En ese contexto, el pase a retiro del general Anaya era un precio razonable. El j1~dica~oshan "gan~do" el round, pero su victoria es un muestrario de las viejas' ¡m-
Ejército alcanzaba s~ objet~y<: si~ ningún desgaste p,Olítico, más a.ún: enarbolando la í'~tencIasdel peron~smo obre~o., '.
bandera del acatamIento dIscIplmado a las resolUCIOnes del gobIerno. . - Los topes salanales son ehmmados y los con vemos convalIdados por el Ejecuti-
Numa Laplane era un solitario general ~e intendencia, un hombre dispuesto a ;;o. Los a~mentos son nomi?alJ?ente voluminosos, la mayor de las veces superan el
dar todos los sí' requeridos por el 10pezreguIsmo, pero absoluta.merUe. incapaz de J¡OO p.or Ciento, pero la continUIdad de la estampida de precios muestra que el Plan
aportar al gobierno tropas de libre disponibilidad, Numa m,andó mj~n!rasno hubo ~~ngo es alg~ ~ás que la elim~na~ión de las .paritarias: es la crisis y una respuesta
nada que mandar y dejó el cargo no bien una orden contravino la opinión de los ge- :,slblea la ~rzSIS,,porque .'os Sindicatos se megan a cargar sobre sus espaldas sus
nerales. ectossalarzalesSin apuntar, ni remotamente, a una solución de fondo. Tan es asl
Cuando el gobierno consultó al Ejército sobre su intervención aI\~e una arrerné- :IIe en los hechos no son otra cosa que rodriguistas vergonzantes. '
tida del movimiento obre~o, su respuesta fue .~iá~an~: sólo si d~sbordaban a la~ fuer- 1: ,La "victor~a" fue parcial, no sólo. por lo apuntado. más arriba, sino porque ni
zas de seguridad y cometlan desmanes, el EjerCIto mtervendna, . ¡,quI.era
la pres.ldent~ ~ceptó la renunCIa de todo el gabmete. El 11 de julio, Isabel
Relatado con rigor político: sólo si los trabajadores atacaban abiertamente a¡.~nfirmó ~ van?s mmlstro,s: López Rega se fue, Celestino Rodrigo se qued6~ la to-
Estado, sólo si la movilización contra el gobierno devenía contra el orden socialexis. Jpdezpres~denclal. consumla el grueso de la energía política del peronismo.
tente, las Fuerzas Armadas intervendr(an. Vale decir, no lo harían en ningún .caso, t~ En pnvado, SIn levant.ar demasiados aspavientos, la dirección 'del movimiento
puesto que -ojicialmente--- la protesta popular tendría por centro al ministro de reropresentó. su proyec~o a Isabel. El viejo nacionalismo antediluviano volvía del
Economía y al de Bienestar Social. Dicho alegremente: el Ejército era un "aliado." ',o del peromsmo ~raba~3:dor. El programa era insuficiente a ojos vista, pero ni si-
de Ja CaT contra el gobierno, por omisión. .eraese programa msufIcIente fue defendido con fuerza y verdad. Recién e121 de
La movilización obrera ante el decreto de invalidación de las paritarias ~o ~ehi. ,,o, dos seman~s despu~s de la movilización, dos días más tarde que López Rega
zo esperar, De abajo para arriba, los trabajadores ganan la calle. Es un mOVimiento l andonara el palS, RodrIgo se marchó y una retahí¡Iade ministros de Economía al-
defensivo que, en los inicios, dirige la conducción oficial. .'. :na~onen el :argo. La d~baclefue completa, porque el vencedor no era un vence-
Para Lorenzo Miguel, las 62 y la CGT, el problema es muy seno: ¿cómo atacar rm el enemlg6 un vencido ..
la política económica sin atacar a la presiden~e.y ~l gobierno?; ¿cómo de~ender el in:. ,.~I p~og:ama del "rodrigazo" no sólo liberó los precios y, consecuentemente,
terés de los asalaria"dos sin provocar una cnsls Irreparable?; ¿cómo eVItar 9ue los . bnó pubhc~mente la lucha por el reparto del ingreso entre asalariados y no asala-
movimientos de base, los activistas sindicales que no responden a ellos, les qUIten las ji O~; resumIa,. además, punt~~lmente, las viejas recetas recesivas del Fondo Mo-
bases? . '. .. ! .10 InternacIOnal. 'Para equIltbrar el sector externo, era preciso reducir el consu-
Mientras tanto, la ola crece; al calor de la lucha estrIctamente relvmdlcatlva se .
~25~4:....- LO_S_C_U_A T,RO PERONlS~ MUERTE y TRANSFIGURACION
. ,,-- 255
, . para establecer el nivel de reservas Y la reinversión Productiva. se propo-
roo
. mterno, , pu. bl'lCOy pnva
'd o, D e los. 8 000 m1110nes
' ' había producido una sola declaración sobre el punto, entre otras cosas porque si la
' d'upll'car el nivel de endeudamIento producía, estallaba. ",
ma caSI , "
de dólares adeudados al fmahzar la gestión ~ 'd Gó mez Moral R d ' i
es, o :lg0 se 'pro-
Puso pasar a 15 .000., era .un anticipo homeopático, deld proyecto
dI, de Martmez de
" Ho<.
1 '
Los empresarios de carne y hueso, los que hacen funcionar las cajas registrado-
una po If'tlca de stand bv~ sin stand .'.by la reacción esnu a, e cuarto peron¡smo:'
" ras, estaban en otra cosa: formaban la Apege, vale decir, se aprestaban a poner fin
al ciclo isabelino. Por eso, los pactos entre el gobierno, los empresarios y el moví-
'miento obrero no valian la tinta con que estaban escritos. y mientras el ministro po-
.nía punto a sus proyectos, preparándose para asumir la cartera que naturalmente le
' corresponáía, la crisis militar apuraba los ritmos políticos.
111
)
El 14 de agosto, Numa Laplane y la tesis del profesionalismo integral pasaron
'1'
La mOVllzaCI 'ó n obrera reanimó la política parlamentaria
. 'dy el bloque. ,de sena- juntos a cuarteles de invierno. La crisis no se resolvió con el p"~sea retiro del corOnel
, ,. l'lSt as e 11'gl'Óa
dores JustICIa , un año de la muerte de Peron, preSl ente provIsional del Damasco, puesto que el ideario de Numa no tenía sostenedores militares. Los gene-
'rales en actividad resolvieron por lo tanto que (tras una movilizaci6n obrera que no
Senado. 1S do no había cubierto el cargo en caso de acefalía, el presidente definía un gobierno diferenciado) resultaba posible apurar una definición militar:
En tanto e ena '. 'd l 'd'
d D' t dos el yerrto' del BrUJO, habna asuml o a preSl enCla. Al .uncomandante general que representara, de abajo hacia arriba, a coroneles y gene-
de l~ Cámara
cubnr la vacante,e 1IPueanad;res
os s se insubordinaban
. , módicamente
' . d a la "verticalida~"' 'rales. De lo contrario, Videla y Viola pasaban a retiro. Es decir: a la crisis del
'dencial dando origen al antivertlcahsmo; es deCIr. ~ na a. ",., l'lrodrigazo" se sumaría la crisis militar. El gobierno no estaba en condiciones de su-
presl d' d López Rega seguía viviendo en 01tvos aunque ya no cumplía 'mar un nuevo frente de tormenta; Numa pas6 a retiro y Videla dio el consabido y ne-
De to os mo os, .' di' . d t d l'
f rmalmente f unCl'ó n a 19u na , Recién el 19 de Juho '..,cuan o a preSlOn l e o l o e apa- :cesario paso al frente. Todas las piezas estaban en situación de ingresar al juego.
o . di'e t' cialismo a caballo de la movIlIzaCIón popu ar, con e respaldo
:ato P?litldCOIE .JU~tl quebró la mellada voluntad de Isabel, recién entonces,el Por una batiente salió Numa Laplane para establecer claramente "que el
lmpliclto e JerCI o, , '1 S h b d 'compromiso militar era con la Nación, es decir, con el Estado. Por la otra batiente,
"B j'o" se marc hó h aCl'a Europa en el avión presidencia. us . om res
I se que'd .aron, lngresó Cafiero. Entre el 15 de agosto y el 3 de febrero de 1976, el peronismo trasta-
ru ", . uedó -=-hasta que las Fuerzas Armadas depUSieron a a preSl ente en
su polltlca ~e q ~ fue la brújula polltica que orientó al goóierno. billóde la mano de un administrador diestro, cuando el tiempo de la destreza había
' Uegado'a su fin.
marzo dill ~~la ~~YLopecito, "Isabel n.o existe", debiera rehacerse ~sí: "yo soy ,Isa-
La ,f6r dlC
. h o, la prop uesta de ...,
Isabel. Entonces,'hl yo .. Una fórmula ensayada en un discurso da la clave del tiempo de Cafiero: "soy el
bel . mejor " soy el gobIerno perontsta,
"
po;que ella es la única presidente justlClahsta POSI e, :rriinistroque administra la crisis", dice inequívocamente. Aclarado de otro modo:
. administrar es la operación simétrica' y opu,esta de gobernar: se administra cuando
nose gobierna, cuando el problema es ingobernable, cuando el potro de la historia
se desbocó y es preciso esperar que naturalmente, por su propio peso, entre en caja.
Vistoaesde la atalaya económica: una vez que la fase recesiva del dcio productivo se
IV ".,
agotara, el mercado recuperaría el tono, el salario obrero recuperaría, progresiva-
, '2 días Pedro Bonani' tirmó los decretos origi~ados en el, ~alacio de mente, su poder de compra y el gobierno, su pátina "popular". Hasta tanto eso no
,Durante 1 'f 1 te la CGT logró que su hombre, su pohtlca, fuera luceoiera, r~staba administrar la crisis todo lo razonablemente que se pudiera y es-
~aclend~, hast~l~e~r~t~a ~~~st~do de la mano de Antonio Cafiero, " . 'f~char -sin entusiasmo pero sin temor- el chasquido de los huesos proletarios.
mtroducldo ~n P; d '1 d las 62 Organizaciones para 1973, el mlntstro de
De modo que las buenas relaciones entre el ministro y el movimiento obrero,
El candIdato ~reSI en:~a i~ada relación con los sindicatos", no ejecutó el
entreel ministro y los empresarios, entre el ministro y la Iglesia Católica, sirven para
Economia qu~ tema..m~~~sta:c;abían arrimado a Isabel. De ningún modo; hizo .~t'fa
éontabilizar los vínculos que unen al personaje con los sujetos de la historia colecti-
prog~~ma que os eg;~rno al tercer peronismo, la vuelta al pacto CGT-,CGE~ al:so va, pero no permiten inteligir el sentido de los acontecimientos.
cosa. mt~nt? un J: lb d' 'n Gelbard. Era una quimera, y el mIento deVinO t
no es pe~bnlsmo ',al ge ar IS'!toi;~o sin Rodrigo. . 1 Afirmado con vulgar precisión: Cafiero no es' el ministro de las 62 Organiza- I
-mut.atls mutandlS-;- eno~~~~~carrilar el "pacto social" ~on el en.0rmé poder de 'ones, y si lo es, de nada les sirve. Cafiero no ejecuta un "programa obrero" inde- .í-
SI Pe~ón no habla p ondiciones políticas nacionales e InternacIOnales, m~nos 1 ndientemente de su existencia efectiva, de su viabilidad práctica: desenvuelve una
su ascendlent~,. en otras c bierno tumefacto -que jugaba sus últimos, na,lpes 'lltica muy similar a la de Gómez Morales, con una diferencia: el pero,nismo histó-
podría un mmls~ro de un ~o tas definitivas- rehacer la cuesta rOdnguIsta. ca había actuado antes que Rodrigo, cuando las ilusiones tenían todavía alguna
mientras la reacción apresta a sus car . del "rodrigazo" la Confederación Gene- :oyatura, aunque más no fuera, fantástica. Cafiero actuaba después, cuando las
d
Basta recordar que, dos semabnas eSPlues Ue no había dicho "esta boca es mía", no ••ntra-medidas debían ser de igual intensidad y"de signo opuesto, cuando el dirigis-
ral Económica, con la clase o rera en a ca.' "
;Ó debía adueñarse de toda la economía .argentina para tener alguna chance de re- ,
256 Lo.S CUATRO PERONIS~ 'MUERTE y TRANSFIGURACION 257
-------_._-------_. __ ._._----_._-------_.

montar la crisis. Eso estaba muy lejos de Cafiero y no s610 de él: estaba muy lejos de
oficiales se con,stituía en la última reserva del bloque de clases dominantes. La fór-
la COT. 1. • 1 1 b' !, m~la. de remOCl?~ de Isabel ya no podría ser política (en tanto se entienda por este
Era posible aplicar muchos programas de gomerno o, a men,os, e a ~mco per-
adJetiVO la acclOO de los partidos parlamentariamente reoresemados)' devenía
mI'.t'la, ma t.'IZ,adamente ensoñarse así. Pero para hacerlo d era dpreCISO'1cambIar
1 de go, ' político-militar, ' , .
b'lerno, d erroc a.rIo . De acuerdo con quien fuera ., su ,.erroca
., or sena, d an
e p " . q.ue, a El asalto a Monte Chingolo mostraba que la guerrilla no estaba en situación de
. . se apll'carl'a " Mientras tanto , administrar a CriSIS supoma a ministrar el.
pOSt erlOn, mantenerse a la ofensiva, invitaba a la contraofensiva militar directa, No se trata de
rodrigazo, f' . t 1 1 APEOE sostener que la conducta golpista del ERP activó la conducta golpista de los milita-
. Uno de los térinin'os del conflicto estaba su ICI~ntemen e c ,aro: a. " los
res (las Fuerzas Armadas actúan siempre por motivos mucho más orgánicos), sino
.
empresarIos 'h a rtos del J'uego gelbardista y
, , del gobierno peroOlsta;
'1 en
'11" la casIlla de
, de reforzar un aspecto c;iela transformación molecular de ia conciencia del cuadro de
en f rente no h al,b'a contendiente el otro termmo
, se desvanecla, a casI a estaba vaClal
oficiales. El argumento sería más o menos así: "el ERP ataca; el caos reina con inde-
y la APEGE, en consecuencia, 5610 necesltab~ arremeter, , , ,
pen~e~c.ia del ata~ue (movil,izaciones obreras); las Fuerzas Armadas corren el riesgo
L d'ct'ones de la lucha contra Rodngo se reprodujeron con maXlma ten-
de dlv~d,lrse y bat¡rs~ ~ntre SI, en caso de no clausurar de un solo tajo el ciclo isabeli-
as con I 1 '1' b d f '
si6n y absoluta crueldad, Ya no era l~. clas~ obrera a que se mOVI Iza a e enSlva-
no (CrISISde Capellml), Entonces el golpe, la calda de la presidente. resultan inevi-
mente, sino la patronal, que lo hada ofensIvamente: , .'" tables." . .
El 18 de diciembre, el brigadjer Orlando Capelhm constItuyo ,e~comando azulj1
. Invirtiendo la fórmula: ia derrota de Isabe! era el requisito para la de~trucción
d e operaclo' nes , considerando e 'totalmente agotado "
el proceso. pohtIco que ha de-!,
fl' d d dó de la gue,.,..ii!a, para la unidad de las Fuerz.as Armadas, para el fin de la epiléptica
t d 1pal's" A lo largo de 6 día1' se extendlo un con ICtOen on e que claro
movilización obrera, para sa!isfacer a los integrantes de /a .APEGE, para restaurar el
vas a o e ' no no , disponía de una sola umdad , mI Itar a Icta., as uerzas rma d'1
'1' d' L F A as
1 b orden de la nación dividida, Nadie defendió al gobierno, el gobierno no era nadie;
que e go ter , d' ce t 1 t t d " 1
110 defendieron a Isabel, tan s610 no crelan to aVla to a m7~ e ago a o e cu~rto
era preciso instaurar un ,~obierno. ninguno estaba en condiciones de hacerlo. Los 90
, . 'era preciso hacerlo boquear y por eso el 24 de dICIembre, desde el VIvac
peromsmo, , 1 d" '90 d' días de Vide la lo probaron inequívocamente: el parlamento no estaba a la altura de
del monte tucumano, el general Jorge Rafael VIde a exten lO un 'pa~ate por "las,
las circunstancias. los partidos nada tenían que decir. El sable lugoníano, la hora de
L a cosa era' clara , Cape"llini reclamó por el derecho de la Aeronautlca d ., de partICIP. . ar la espada. había llegado.
en el golpe y Marina y Ejército a~~ptaron; pero una cc:>saera a. mltIr una neg?-
Sólo el movimiento obrero podía modificar la relación de fuerzás existentes, O
ciación tripartita relativamente e,qu~hbrada y otra, muy diferente, actuar con los r.lt-
Qu~hraba ~l gobierno de Isabel y burlaba sus propios términos -lo que incluía un
mos y el programa de la Aeronautlca,. " . en t rentarnlento sangriento con el Ejército-- o luchaba por conservar el salario, con-
El mlsm . o día en que Capellini se insurrecciona ell.Moron, el MOVImIento de
,1 .... b ' á 1 fUI:l1iendo la naturaleza de la disputa: la lucha por el ingreso había devenido lucha
1ngregraclo"n y Desarrollo .
sale del FREJULI. So o resta sa er que pasar con os
, h ' B lb' t 1 . Pt" el poder. Para conservar la misma alícuota distributiva de los tiempos de Gel-
'd mayori"arios' es decir: s610 resta saber que ara a m, pues o que e p.ero-
par t 1 os ,. , b" d" t .t d bal d, la clase trabajadora debía adueñarse de todo el poder. Si así no lo hacía retro-
'
msmo no h a,rá nada Los 90 días de Videla tIenen "d' un o JetIvo pe agoglco, se ra 1a e cedí;¡ económicamente primero, políticamente después, y finalmente quedaba'a mer-
robar algo sin la menor sombra de duda: disponga del tIempo que l~ponga, e g~- ced dl' la patronal acaudillada por los militares,
Pb'lerno no d'lSP,one de nada Balbín lo sabe de antemano pero'd no se reslgna~ de á'algun
' t que el país en que él y Per6n chocaron comienza a que ar atr s,
mo d o, , m tuye Capellini se rinde en Moron, " sm que que d e e 1ara 1" a sancI'ó n mI'l't" I a.r
M
len ras , 1" d e 1P ue bl ()lat acan
1 ,
para e Je e msur f' recto , los integrantes
• del EJ'érclto Revo
Monte Chingolo. El ataque no sólo constituye la derrota mas son~da e, ~ guern a
UClOnano, d 1 '11 v
en la Argentina, sino además muestra la cortedad de su perspectl~a, pohtlca,. ,
Antes de la muerte de Perón, cuando el frente popular se había rajado, cuando
E ra ob'VIO qu e el ERP no estaba al tanto del golpe de, Capelhm 1' cuan.do di'habla f el "pacto social" estallaba, cuando el programa inidal era impúdicamente destroza.:.
progra mado • el operativo , pero resultaba . igualmente ObVIO , . que e mgreso }' " e Je._e
do a la vista de todos, había quedado claro que el nuevo prog-rama dependería de la
aeronáutico a la escena modificaba drásticamente las condIcIOnes po Itlcas lmperan.- hegemonía interna del bloque de clases dominantes,
Tras la muerte de Perón, la imposibilidad de Gelbard de conservar el rumbo se,
tes, Capellini demostraba que Isabel no.contaba con un solo fusil par~ defen,d7r al,
retradujo en "r~drigaz_o", que no era otra cosa que I.a renuncia extrema al programa
gobierno, No bien est~ había quedado .suficientemente claro para la SOCiedadCIvIl,el del tercer peromsmo. Entonces quedó claro que el b.loque pCionisrno-antiperonismo
ERP atacó Monte Chmgolo, , . se rompía por una sola vía: la derrota del movimiento obrero.
Tanto la derrota como la victoria militar del o,p~rat.lvo planteaba~ esen~lalmen.
~~ dirección sind~cal deslindó a Rodrigo de Isabel. Tal deslinde garantizaba, al
, n gobierno incapaz de garantizar IDlmmamente el funCIOnamiento de
te 1o mIsmo: u , .,' 1 ' . t" .pad- permItir la permanenCIa de Isabel, la derrota de los trabajadores. La burocracia sin-
. d d convulsionada una guerra clvI11arvada, En a vlctona, es a mca .
una SOCle a . , . d 1ERP l. d o df dica! retrocedía ante el apellido Perón y lo hada porque tenía dos ca.minos dilemáti-
dad incluía tímidamente a las Fuerzas Armadas y en la derrota e. ' e cu~ r . cos: marchar por su propia vía, con sus propias banderas, o arriar todas las bande-
258 LOS CUATRO PERONISMOS
~E Y TRANSFIGURACION
259
' y ser reducl 'd as a po Ivo h'1<; t'on 'co , Bucear 'ill propio
¡ ,. camino equiv'alía
1 a reabrir la,
ras, ':- , 1 1 ' " d~ P ra enfrentarla, habla recurndo a lOSargumentos qe
C>
~istinto estadio en que se encontraban los preparativos de la clase obrera y del parti-
polemlca.con e al,l~IZqUh..¡ r <e •• 'a~ndoen consel'uencia todo desborde, lOda capacidad io militar. '
S enemigos po IIICOS, C ausur "bl' 1 d h .
su reslstenCla.
de ,:"y" , L:uand o gl'rar a la izquierda es . ImposI
,d e y gIrar a aerec a, Ip-' Unos requerían todavía proseguir los choques contra un gobierno vaciado de
viable, mantenerse en el mismo lugar resulla SUICI a. , , , todo contenido popular; los otros habían alcanzado sobradamente sus propios obje-
' Caflero
'. , d
traspaso to as las normas en el intento por contmuar.
, Llego . mc1uso
1 a . t¡vos: separar la gestión presidencial de todo c;-onlingenlesocial capaz de respaldar/(l
. ""'t r"" para un stand by con el Fondo, SIn comUnicar o pre- eficazmente. La caída de ¡sabe/no era el resultado de la política de choquefrontúl
fl,rmar una carta de 1/1 ~~~~~;ta de intención resultó políticamente incumplibl.e. Aeu- de las organizaciones terroristas sino del terrorismo ejecutado por las autoridades
v~~mente al, c~ngr~~~'dOSO los préstamos a 30, 60 Y 90 días -swaps- tendIentes ,a delPalacio de Hacienda y del terrorismo desplegado por López Rega y la patria me-
~"d- os.'. se trataba de las ' lolúrgic!a.
dlO. a un, tra.mI,e
refmanclar n cal
Intereses , .últimas bocanadas
, de aire contable de
un go b'lerno Sin
'cre'dt'{o
' alguno , a un
, precIO msoportab e. . Para que esa dirección sindical sobreviviera era preciso que el gobierno peronis-
1 ]6 de febrero a menos de dos semanas de la marcha de~ amigo de los .ta cayera corno un fruto descompuesto. La movHización combativa de las bases des-
. .,Por esoA'peEGE, ¡ nzó un 'formidable lock oulpatronal: todos Jos klOsquerOs, los bordaba, fracturaba a la archiesclerosada burocracia miguelista. Así v no de otro
slnQ1catos,. ~ a -. .", . 1 'nd'lc;:trl'ale 'modo se explican las fisuras en la UOtyf, fisuras de dos segmentos bur~cráticos que
'
almaceneros '1 os comerCIa~, " nt"'5 mmonstas, , y mayorIstas, . menos 1 os 1 - tI ".Ab 5, pa-
,'~ ,Fa
' 'b ra el a..habl'!l'sima así sacaban del ,medIO a mov,lm.en serecostaban en dos proyectos politicos: el gobernador Calabró comprendió que la
raron. La mamo r
'..,., ., r r '+,o v rero • y ~l'(
" b a d e to do s modos movilización resultaba inevitable; como se negaba a engrosar un polo de lucha po-
paro alcanza "-, "~ su obletlVo: . el palS real, cuentap.o,Plsta,
l' 1 propletá-
'
'. . , 1 'ñ -burgués estaba contra el gobierno y e palS pro etano, pe'l. ,pular, intentó canalizarla en respaldo de una fracción militar. El migueJismo, en
no"
romsta comerCIa,
no haCIa pequde
na aopor d"'f~~derlo,
~ . Isabel alcanzó una d perfección increíble: no cambio, comprendió que no se podía avanzar con los dirig~ntes a lacabeza porque
t

represen't a ba nada" un fantasma ~. anidaba en la Casa Rosa a. . hubiera equivalido a que rodaran las cabezas de esos dirigentes. Sólo restaba retro-
ceder, pero¿bacia dónde?
'd
y la hora e sa e 1 bl lugonl'ano . arribó finalmente:
. , esta1 M . b falta
vez no hiZO b dque los 1 Isabel encontró la respuesta: evitar el golpe. volverlo innecesario', 'realizardesde
cadetes se mov!"1'Izaran so b re~la Casa de Gobierno ~"nI que a arma h, om ,.,. ar. eara, a el gobierno la tarea de los golpistas. Emilio Mondelli se propuso iniciar, no dema-
'. general más o menos vallente Jugara su e ancc ",ara o cruz :siado tímidamente, por cierto, el plan de Martínez de Hoz.
Plaza de M~YI°ct' nI qUderuugnada de la Escuela de Artillería cordo,be,sa, ni que los milita-
en la adorml a a ma
' 1 a"orralaran
'.
a un presIdente
_. '. " _:
desga!
l' b b En ura reunión más que adecuada para dilucidar el prí,)blema. Isabel explicó a
res planteo tras p an eo, •.. t . . ¡ aa\),
1 IUd'" que , os
d om e~ Herminio Iglesias, a la sazón intendente de Avellaneda, la necesidad de mimetizarse
ros ' avanzaran so b re e 1 despacho presidencial para . despejar1 a osdI'a letos e un Ngo-.
con el golpe militar ejecutando su política (así lo cuenta la revista Cuestionario.
.
bIerno . garo,
Sin b" nI qu,e el EJ'ército se tragara fmalmente e sapo h <'e perOnIsmo. 0.,
r "
W 36) y Hermínio se retiró del encuentro convencido: no habría golpe, ¿para qué? t

to d o era mue.ho menos •. natétieo. mucho menos tenso, mue, . , o m~no:J 'dVO. . , eramejor que un gobierno "popular" se ensuciara las manos en lugar de que el go-
Bastó ue el piloto del helicóptero presidencial m,odIflcara la ~uta or1gi?~l -un bierno "revolucionario" tomara medidas antipopulares.
Pequeño engano- q - Y en 1ti,gar de depositar
. a la presidente en OlIvos, la.••• hlclCral' ' en No se trata, por cierto, de una maniobra personal de la presidente. Ante la di-
Aeroparque P 01' una puer ta lateral " entonces como una oscur,a partlqulll'(l dpo 1976 ¡tlca, rección de la CGT en pleno, con la presencia de Lorenzo Miguel y el ministro de
'
fue aparta a e d . d la escena María Estela Martínez de Perón.
. el 24 de
'bl DI" marzo e ,, , Economía, Isabel pronunció su celebrada fórmula: "no me lo chiflen mucho a Mon-
.
La pnmera derrota del cuarto. peronismo
'... era un hecho lrreverSl e. e a II fn mas, .aelli". Es decir, "no me lo rhiflen mucho a Martínez de Hoz". Los sindicalistas,
derrota y peron,tsmo serian smóntmos. son;.;entesante la entregada cara del redondo ministro asintieron con displicencia:
La broma era macabra, sonreían mientras eran los huesos proletarios los que el go-
bierno "popular" torturaba. Con ese pl~oyecto salvador, Monde!li solicitó 180 días
detregua a los empresarios. La APEGE replicó con toda claridad: "de ninguna ma-
nera". El ministro podía adoptar el progr~ma que más le gustara; desde el momento
VI ~nque el peronismo ya .había entregado el capital, su poder de convocatoria obrera
eraun limón agotado, exprimido, exhausto. Los trabajadores podían ser llamados a
L a c 1ase o b re.ra na movió un,~ dpdo . en defensa de. Isabel, 'así como dI' no lo había . ~etla. contra
luchar la política gubernamental, pero no podían ser convocados a defen-
0- _
movido frpnte al paro general empresano, La CGT hIZOotro'tanto y e rTI!:rno m "
d o se POI _:to e 1 P ar,t;do .Tusticialista
. .'. Nadie se molestaba en exceso ante la cal.da de la Entonces, los herederos del poder vicario intuyeron que el aparato del estado no
d 1" ~ " o 'h' ble"r
presidente, se trataba de un acontecimiento espera o, OgH':O .• caSI JI! epI' e a . leheredaba y que no disponían de ningún título para permanecer aflí puesto que la
L a con f'USlO, n proven:a dp una necesidad común: la neceSIdad de derracarla. La ~efensadel estado y la del gobierno dejaban de coincidir.
,. - " , , 1 It d del
d'1 f erencla
" . -meJ '01'' dl'cho ., la falta de, adecuada dIferenclaclOn- era e" resu. a o ., Isabel se propuso "muñequear" el resto de vida gubernamental del cuarto pero-
~ismoadelantando las elecciones, Ofrecía seguír en el gobierno, ejecutar el plan
~UERTE y TRANSFIGURACION
:!60_. __ __.. 1::.2.5 CUA TRO PERONISMOS ------------ -------------~
~
gentina de tal modo 1 '
Mondelli y, de ese mOd.o, facilitar una derrota ele~lOra~ peronista, garantizar p(ula- ñada que ahegemonla social del proletariado d ..
, que ara senamenle da-
mentariamente la continUidad del proyecto reacclOnano. "
Para las cl~ses domi~a~t~s argentinas: y no sólo par~ ~llas, elec~iones y vi~toria
electoral peromsta eran smommos. De algun modo, en MIsIOnes habla quedado' ~~o.
bado: el peronismo ~er,día ~au~al. La p.érdida suponía, n:
ás ,qu7 ?tra, cosa, la posibi.
VII
lidad de que la franja, lzqulerdls.ta c~eclera a su co~ta mas slg?lflcatlvamente que la
antiperonis~a, E? ?eclr:que la lzqUler~a se constituyera socI~lmente, el gorilismo
aumentara msuflclentement~ yel ~eromsmo -el cuar~o peromsmo- ~olviera a ga- "El bloque de clases dominantes (terratenient" ...
nar las elecciones. Esto 7qU1,val~na a otorgar al mO~I,mlento obrero tiempo suple- mInO 9ue la lucha por la hegemonía d t d es, industriales y banqueros) deter-
mentarío para su reconstitucIón mterna, un plazo adicional. En esas condiciones) la para siempre. Ya no se trataba de en.ro ,e.su s~no debía ser resuelta de una vez y
' . o d crecer mas rápldament 1
propuestfl de Isabel se volvía utópica y por eso 1as clases dominantes la desecharon . Imp ~e~ e es~ modo, con el respaldo del a arat e que os otros sectores e
sin más ni más: la Junta de Comandantes se haría cargo de los destinos del bloque de tos publicas, SinO de reducir recortar d t p. o estatal, su perspectiva de los asu'n
. d tI' f . ' , es rUlr una fracció b' , -
clases dominantes. Una nueva etapa histónca que aba inaugurada. vamen e aJe atura Interburguesa. n para esta llJzar definiti-
La caida de Isabel era un req~isito indiscutible, faltaba verificar quién la derro. Los sueños del crecimiento -de l' . .
~aba. . 1, sa~rollismo, de la negoCiación con el ~~a .qule~ tIpO. de c.recimiento- de todo de-
Las Fuerzas Armadas se adelantaron, rechaza.ron la oferta del peronismo\n Olaso menos igualitarias, habían sido en~~tal finanCIero Internacional sobre bases
virtud de la transformación de la conciencia obrera, del surgimiento, despliegue y/te. Después de Vietnam la burg 'd lados al cuarto de los traslOs inútiles
lativa representatividad de las coordinadoras sindicales. Es decir: actl\aron como es- p~r el d?minio del Alanet~ no se li~r~~a. e mund~ entero comprendió que la lu~ha
tado mayor unificado del partido del orden, como corolario político de la fractura eXISt,enclapacífica", Los términos exc:d ~ntre los.blen torneados términos de la co_ lI

del bloque peronismo-anth~eronismo, porque la clase obrera ya había roto lanzas les circunstanciales del Kremlin E t b la.n amplJamenle la voluntad de los habitan-
.
masivamente con e 1 cuar t'o.peromsmo y comenza b a a b uscar su propiO " camInO, deClr
. H enry K'Issinger, en el "carácter . s a anreyen l'la naturale .}a dI.e as cosas o, como gusta
Las coordinadoras facilitaban el desenvolvimiento de los organismos d.e base. La agudización del conflicto t o.~cIOnano. del poder soviético.
Una corriente se perfilaba con claridad en los trabajadores: el socialismo, En 'Villa e directamente al desenvolvimie~~oe-oe~te sigue, dos r~tas simultáneas: una respon-
Constitución, en elecciones parciales, esa regional de la Unión Obrera Metalúrgica ás o menos fulminantes en terrirorio~sm, e~ceslvos r.lesgos- de transformaciones
fue conquistada por obreros que se asumían públicamente como socialistas. Loren- as contradicciones que el mundo .rr?xlm?s a la Influencia soviética' la otra a
zo Miguel intervino la seccional; los trabajadores se declararon en huelga. Durante uales los soviéticos sólo pueden d ~~~I enco tIene con los países centraies en ¡as
un largo mes y medio, Villa Constitución resistió. Sin embargo, no logró romper el ovimientos antiimperialistas ya~~:c~r :tStaldar o no, o hasta dónde respaidar los
bloqueo, el movimiento no se extendió, todavía era un síntoma aislado. /so del sandinismo. .. pi a Istas que surcan el planeté.l, como en el
Balbín encontró una fórmula feliz para describir a los trabajadores de Villa Con un agravante: a partir de 19711a ,.
, Constitución: la guerrilla fabril. Piccinini, su principal dirigente, fue pyesto a dispo- ¡9p
l~ economía mundial comenzaron a deb~~~~~msla no.rte,americana y a partir de
. sl'ción del Poder EJ'ecutivo y pasó años en la cárcel. Aun así, el nuevo clirso qued.aba ón "
ganaron los. na' l
" Ises centra es, la lista de e
u creCImiento . La crl's'IS y la rece.
débilmente dibujado. La pérdida del monopolio del movimiento obrero es' un acon. 10SQSde 'd mpresas quebrada d
'miento que transcurrió, sintomáticamente, bajo el gobierno isabelino, El poder . brera-defensiva,
' capacI ganó
ad industrial instalada subutili de-,. d e despidos
s, . ye movilización
trabajadores
tecl la calle con una fu' d za
na
omn(modo de "¡as62 .tocó a su fin. Las integradas huestes de los t b 'd eS,conocIda desde 1930.
a
Entonces, cuando el proletariado todavía no estaba en condiciones de 1uchár Ido climatizado de sus respectiv:s baJa or~s e Industriales que constituían el res-
por el poder y cuando el problema del. poder estaba claramente planteado, la derrota En( l l . urgueslas comenzaron a b
de la clase obrera se sobreimprimió a la derrota del cuarto peronismo. Es preciso ,onces, a ucha anticomunista ganó vigor . resque, rajarse.
clararlo indubitablemente:se trataba de dos derrotas diferenciadas. La de Isabel, ~ncanos fueron crecientementeantiliber l dOfo espacIO. Los preSIdentes norte-
a sldad,esde todos los ciudadanos se asó a es, e estado protector de todas las ne-
vinculada a que fue capaz de batir parcialmente -pero batir al fin- a la clase obre- dustna de guerra.. p a un estado menos generoso,' salvo con la
ra peronista; la de la clase obrera, que surgía del no poder derrocar a Isabel y que en- El 1
tonces sufrirla. las consecuencias de un programa isabelino multiplicado por mil: el. ,.pape del mundo periférico como ..
Proceso. . .cedenles modificó su carácter y Comen ~ercado destmado a recibir los capitales
. d I lb. ó I gresos netos hacia los países centr z a sost,ene~ la tas~. de ganancia, girando
- Dicho con poca amabilidad: el aplastamiento e a'c ase o rera conslll'uy a ología de la "seguridad nacI'onal,~les. La, SuccIón Imperialista fue reforzada la
victoria de Isabel, la victoria de Isabel abonó el aplastamiento del cuarto peronismo, h conqUistó l '
Los sectores proletarios sufrieron una doble derrota: la primer~, atada a su incapad. ree a.mundial y del proyecto de la T. '/ e c~nt,ro de la escena teórica de la
dad de torcer el rumbo del cuarto peronismo (vencer a la preSidente); la segunda, a an: nI un metro más. a la revolució n ate,:al ComlsslOn se pasó al de RonaJd Re-
manos del "Proceso", La victoria del "Proceso " consistió en rehacer la sociedad ar- ... Todo movimiento que desestab '1!1 en nmguna p~rte de la tierra.
. I Izara, que cuestionara, que lastimara el statu
~26~2 --;- _ LOS CUA TRO PERONJSMOS l\'lUERTE y '~_~ANSF!GURACION

----------------~
qua era, tamiento
, , , O ' ' , d 1. viético
f' una fuerza hostil al '.Occidente norte-
. menta esa violencia. Desde que Platón escribiera la célebre alegoria de las cavernas,
. por la dmamlca e en ren • . poder. impotencia y violencia quedaron dibujados de una vez y para siempre en el
americano y afmo al rten~e ISO do Para el bloque de clases dommantes de la Ar- universo conceptual de la práctica politica.
'Era precIso
. mmov¡{,lzar to d'uc ia con relativa fidelidad
'o'n naclona 10repro .,0 y ..relallva
, autonomia
'R Conviene
d 1 recordar. más d o menos
'1 1libreménte.
b los términos del griego: un con-
genuna, la s!tuac. . Videla se adelantó a Reagan. el ~.roceso aposto P?~e- junto e ese avos encadena os so o ve as som ras que proyecta 'una lumbre sobre la
el cuadro mternaclOn~I:... "la de Reagan se respaldaron en la agudlzaclon de pared de la caverna. Ellos ven sus propias sombras y consecuentemente SOstienen
agan y la vIctOria del PlOceso y . I en la inmovilidad relatIva de ambos prole- que ésa es la realidad. su realidad. Un esclavo logra huir. ve d sol'y cuenta la existen.
la lucha de clases a escala IOternaClona y cia de un mundo multiforme: nadie le cree, esa realidad no existe. Su existencia, su
tariados.
Entonces.
" .r"sultado. de
la 1tdeologla una"ridad
de la segu ' nacional",
lmpo rtación teórica della. reino
ideología del sino
militar, "enemigo
retra- sólo reconocimiento.
del carcelero plantea el
que administra el problema
fuego. de la quiebra de la cadena y la destrucción

interno • no es e e onfl¡cto Objetivo: o ellos o nosotros. . La impotencia del razonamiento luminoso choca contra la potencia de la cade-
. La "seguridad
ducción nacional
mIlitar de un c. " eXl~
.. e q ue osta' es decir
la disputa no incluya
interna la movilización
del bloque de
de clases doml- na, con la del carcelero. El brillo del sol requiere asumir que la viOlencia ajena se
bl 'eda una cierta c, '. O l' d ejerce sobre el propio cuerpo y'que para ponerle fin es preciso quebrar el yugo. Pero
nantes no pase no dex~er g~nadas por banderas más radicalizadas. e a gun mo .? ~s- la cadena es doble. pues a la del carcelero se suma la cadena del hábito de la cadena.
masas sus~ep~: eys[ae~bién el pensamiento militar es consclenre- die esta ~Itluac!onj Una violencia supone el sometill)iento, la otra exige la lucha por la libertad a partir
to es inevlta e, . '. uede hacer es reducir las huestes de poten~:Ia ejerCl10 de la conciencia de la opresión.
Así y todo, lo que SI se P d ¡nación es el resultado Je la polItlca y de J,a
enemigo: la dase obrera. Esta. ~.t~r~1no hegcmónico de la burguesia industrial, él Martínez de Hoz refuerza la cadena de la represión sanguinolenta con la del so-
economla po 1tu.:a, . b 'adores para ha¡,;er Olf sus rel.:amos, era, as!-
' l' . , puesto que el ~e•..lcr , . "1 . metimiento financiero. Sola, la olra permanece en el reino de lo demoníaco Q condi-
que requería del respaldo de los tra,. aj la estabilización de la jefatura interburguesa ción de escindirla, de adulterar su sentido; se instala en el reino de la "razón", de la
mismo, el más débil., E~ consebcuencla. olvian piezas de una jugada única. Por eso "razón de estado", de la "seguridad nacional" cuando los dedos de los "Chicaga , ,

la denota del mOVImIento o rero se v boys" acampanan los dedos del general Camps. , ~.

Lncionó. . . de 1976 el general Jorge Rafael Videla pudo decir Lps campos de exterminio nazis no se explican por el sadismo nazi; el sadismo
De ahi que el 24 de m~rzo "nu~va etapa histórica"; por una vez, ~l tono y nazi se explica por el proyecto nazi. Los campos no se sustentan en necesid,ades mili-
que se iniciaba en la Argentll1a ~nad 1 ealidad se confundieron en un reaccionátio tares, no es la guerra la que impone el exterminio sino el'modelo de paz, la pedago.
el norte de un discurso o(¡clal y os e a r gía de la cadena, la que precisa tan luctuoso final.
abrazo. . "ata ue" a la patronal se transformaba, con el pa- Hace ya muchas décadas que el general Clausewitz, de tan infausta memoria,
En la nuevadenetapa, un ataque a 1 estalldO en su conJ'unto , y l,;omo
cualqUier , " tal era considera-
t'" comprendió que el obJ'etivo de la guerra es desarmar al enemigo,' en "ese momento,
d
so de los segun os, 1 s trabajadores
'. aun en 'd . . ..
la reivindicación mas nImia', cons HUlaun . cuando no cuenta con armas. es un impotente, un vencido.
do. La derro\a e o 10 en su totaiidad. Los últimos en enterarse e e~t sltu.acJOn. ,Pero la victoria también presenta sus problemas y el más importante, el más
los que todavía íntentaban negar. es
reaseguro de proyec te hecho '. eran los integrantes de larecclOn SIl1- complej'o, pasa por batir en el terreno del pensamiento los argumentos de lns .., derro-
dical y políti~a d.d c~~r t o perOlllsmo
habl'a he~ho posible el surgimiento del rnovimientoen- tados. Por un instante, los dos partidos vuelven a medirse.
El espacIo hIstÓriCo que . d f '(vamente Los ciudadanos obrerospo A pesar de la enormidad de la derrota militar guerrillera, a pesar de sus defeco
cabezado por el general,Perón se ~erro t:r~~I;orque és;a no resolvia absolutamente ciones. juzgar públicamente a una fracción considerable de sus dirigentes suponía
dian incluirse en la repu~"ca pa~ amen'n detenta los atributos formales del poder, refrendar, en el terreno de las armas de la critica, la victoria alcanzada con la critica
nada. Poco importa qUIen pres;1 e.lqule royectos que elabora el Ejecutivo, porque de las armas. Ese debate era imposible para el "Broceso"; por eso no lo dio, por eso
quién firma y r~frenda las le);~i~ d~~ ~aPital financiero internaci<;mal. . . . hubo 30.000 desaparecidos.
ahora la Argentll1a es una col . "lizar una táctica de reSIStenCIa actIva en La única posibilidad de "coherencia" pasó, pasa, por escindir el problema: de
y a no era posible. en :ons~~uenc~a, ~:a ese marco estaba constituido de tal rOl- .un lado, los derechos humanos; del otro, la politica económica. De un lado, el gene-
el marco del actual s,lStema p~á~~~~¿ ~d~eseo de sus circunstanciales tenedores, na- 'ral Camps; del otro, Milton Friedman; de un lado, los que critican los "métodos de
ma qUe, con absoluta IOdepe . distinto. Y nadie lo formula. .' 'la represión"; del' dtro, los que critican a José Alfredo Martinez de Hoz.
die podía formular nad~ ese~clalmente ta a histórica en 1976, no se reprodUJO la, Es una estratagema ingeniosa pero débil: Quien critica los métodos sMtiene que
Por eso. porque se 101Cl0una nue~a ed PJOSéLeón Suárez se multiplicaron por debióprobarse el delito de intentar quebrar la cadena por las virtudes de la cadena.
resísteucia de 1955; p.or esol los ba~ur~~~re~ y la polít ¡ca de la masacre era tina sola; Porsus bondades capitalistas y juridicas; es decir: defiende una cadena imaginaria,
miles.
por eso porque la polluca
la derrota
Es .imposible de de .os ma~acr
l~ guernn~
esclIldlf mVlabl~ fe~eeselt a~orólogo
la ViolenCia de la de la derrota
politiea de la clase
del estado
. instru- •rubiertade
que obrera. flores y porvenir. Pero las flores existen en su imaginadón; en la reali.
sólo cadenas.
dad
"
264
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LOS CUATRO PER2!:iISMOS
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MUERTE Y TRANSFIGURACION
._._-------- ------------- 265

VIII dos casos, el rol es idéntico, aunque el segundo resulte -desde la visión militar de
' las cosas- mucho menos grato.
La clase obrera se entregó sin luchar£) La ausencia de l~ luc.~a, c.on .absoluta irl- . Al negarse iniciaron su propio camino y el propio camino independiente los
t

dependencia de su resultado final, muestra el papel de la dlreC~l?n slI~dlcal peronis.;. " lanzó a la inestabilidad, a la crisis, a la vuelta al cuartel, al destino que el bloque de
tao No se trató de ahorrar sangre, se trató de preservar. a una d1flgen~la y, ,d~ntfl) de clases dominantes pergeña para los oficiales: gendarmes de la reacción.
ciertos límites, es preciso acordar que esa política antlObrera re~~lto u~,exlto. Esa es la inestabilidad de Viola y Galtieri ésa es la inestabilidad de Bignone: el
t

Contaron, para que así fuera, con el .respaldo de la represlon .d~l P~oceso". agotamiento del programa, la necesidad de restablecer la normalidad de los métodos
Esto no fue el fruto de un acuerdo expl.ícit.o (qu.e en r:nu.chos casos eXlstl~), SInO, f~n.- del gobierno político. El policía pasaba a segundo plano, el juez y el diputado gana-
damtntalmente, el resultado de una comcldencla Objetiva: para ese gobierno, la Un/- ban el centro de la escena. Con una sola condición: no hay nada que juzgar, no hay
ca dirigencia sindical posible era ésa; otra dirigencia requeriría luchas/ron tales y vic- nada que legislar.
torias parciales contra ese gobierno. . , .
Una vez que el programa de estabilización burguesa, de "s~gurJdad na~lOnal",
de hegemonía ún,ica, fue cumplimen~~do hasta el hartazgo (a~ f~nal del gobierno de
Videla), la conservación del poder: mll:tar era una consecuencia mdeseada del modo IX
en que este proceso había sido ejecutado. ", .',
Las Fuerzas Armadas habían sido convocadas para la clrugla mayor. Mientras ,'¡ El antiverticalismo ganó las filas del peronismo. La figura de Isabel, aun des-
la ejecutaron, su poder pareció omnimodo, independiente, nadi,~ s~ ,imagin~ba a ge- '~ pués de años de cárcel, guarda un lugar inequívoco en la conciencia colectiva: la
nerales de 750 dólares mensuales, soldaditos de plomo. ES.la f¡c~l.on c~ecl~ con el quintaesencia de la reacción. Pero ni siquiera esta afirmación obvia cruzó el congre-
correr de los meses, con el poder de vida o muerte que el partid,? ml1.1~areJercI~ sobre so justicialista que elegía la fórmula presidencial. "Ninguna definición en ningún
el conjunto de la sociedad argentina, incluidos los burgueses, sus hiJOS, sus clIentes. . terreno" era la consigna de los congresistas. Por lo tanto, el candidato presidencial
Cuando la lobotomía social concluyó, cuando de las manos ensangrentadas fue precisamente el hombre que cumplió, siempre y cada vez, con esta premisa des-
emergió la nueva criatura, el bloque de clas~s.dominant~s dijo '.'ba~ta, hasta aq~í, Ue- 1, moronante,
gamós; de aquí en más: al cuartel". Los mIlItares sonrIeron. dlsphcent~mente: eso
era antes", sostuvieron, "ahora nos vamos cuando lo creamos convemente,. cua~do
J Per,o la hegemonía antivenicalista es una hegemonía vergonzante. A tal punto,
resulte una necesidad interna de las Fuerzas Armadas. Ustedes no están en SItuaCIón
'! que Isabel fue designada presidente del partido in partíbus, lo que equivalía a trans-
,~formárla en gran elector, puesto que estaba en condiciones de vetar al candidato y
de determinar absolutamente nada", '
I fracturar, prácticamente sin lucha, el endeble equilibrio inter~no del justicialismo.
El éxito de la tarea sucia los había ensoberbecido hasta un punto desconocido,
la retahíla de denuestos internacionales se había agotado con Carter y la derrota de .
•.••
Isabel no actuó, se quedó quieta. Los perdedores absolutos de una representa-
ción política sin clientela electoral levantaron laband. era de los principios: "Isabel,
Carter parecía convalidar sus propios puntos de vista: la sociedad norte.americana
giraba a la derecha, giraba con ellos, todo estaba en or.den,. . . l candidato; Isabel es Perón", "Isabel es la víctima del "Proceso". El congreso -me-
jjor dicho, los congresistas~, retrocedió aterrado, pero ni así. aceptó librar en el
.La feudalización del poder. generada para combatIr efIcazmente a la~ fuerzas
•.
~
....
terr~ñ.o del debate sus diferencias con los defensores directos del plan del cuarto pe-

...
,.~'..
guerrilleras, devino en poderes relativamente autónomos. en administraciones más o IrOnlsmo.
menos autónomas. en objetivos autónomos. La ficción se lanzó en busca de su pro ..
El precio surgió transparente: al no establecer sus diferencias, los antiverticalis-
piolCenit cuando sintió que, inexplicablement~~ comenzaba a. tambal~ar, que n.o te-
nía tarea histórica alguna, salvo la preservaclOn de su propIa segundad. Cunosa-
mente, la burguesía replicó: "la seguridad de las Fuerzas Armadas no es moco de
pavo, pero eUas no están en condiciones de garantizarse a sí mismas. POr el contra-
l
A..
las carecían de programa y al carecer de programa -ante una crisis que exigía res-
'~puestas nítidas- asumían como propio el de Isabel.
En realidad, se propusieron una hazaña cortita: sin decir que. el proyecto de Isa-
rio de proseguir en el gobierno, los enfrentamientos inevitables que la clase obrera ibel no era el programa de Perón, no era el proyecto del tercer peronismo, intentaron
rei~iciará -a pesar de sus direcciones aetuales- pondrán en peligro la misma existen- . remitir a la conciencia colectiva, simbólicamente, al pasado que incluía al general.
cia del orden establecido." Era preciso canalizar adecuadamente el descontento so- . Entonces se produjo un descuQrimiento desagradable: la distontinuidad del pe-
cial. . ,ronismo, las diferencias entre sus distintas capas geológicas, sus diferentes momen-
Dicho de otro modo: la seguridad de las tres.armas era una ~area que excedía a tos políticos: la metáfora estalla en dentas de imágenes contrapuestas, porque el pe-
las tres armas y competía a la sociedad argentina en su conjunto. Los militares dije- ronismo no es una metáfora única.
ron no, se negaron a ponerse en manos de políti.cos venales, que podían, lle~adas las En 1973, el peronismo era, para los trabajadores, e~tre tantas otras cosas, su
circunstancias, negociar sus cabezas a cambIO de los mtereses orgámcos. No mejor pasado inmediato; sin embargo, también era una propuesta de crecimiento in-
comprendían que ése es exactamente el lugar que les asigna la burguesía: cuidarla. dependiente. .
.Cuidarla con las armas en la mano o cuidarla con sus cabezas expuestas al sol. En los En 1983, el cuarto peronismo .era el lopezreguismo, el "rodrigazo" permanen-
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266 LOS CUATRO PERONlSMOS j MUERTE Y TRANSFIGURACION
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te, el deterioro del salario obrero, el retroceso del c<;>n~u~nopopular, el reflujo del goye.n s~n que n.adie se ~iera demasiad? cuenta de las diterencias. El miJagro de la
movimiento de masas y el prólogo de una derrota hIstonca,,
continUidad .~sta det~rmmado po~ el mIlagro de la transformación, el milagro de la
Más aún: a lo largo de todo el "Proceso", la falta de lucha encaoezada por la lransformaclún se nllde en la entIdad de la deuda externa.
dirección sindical peronista expresaba la impotencia en un gra?o I.lasta entonce~ des~
conocido para toda la sociedad argentina. En ese punto, ra~:iIcahsmo y per~msmo, Un economista tan cauto como Aldo Ferrer tuvo el ti~o de explicar que la
los ciudadanos obreros y el resto de los ciudadanos" por encima y por debajO de las deuda externa no es más que una forma de asignación de recursos internos. De tal
definiciones presuntamente ideológicas, sólo fuero~ capaces de nuclea~s.e en u~a co- modo que, si convenimos que la política económica -tradicionalmente concebida--
ordinadora multipartidaria que asumió como propIO el p.rograma pohuco y econó- es precisamente la asignación de éstos en un determinado orden de prioridades, es
mico del desarrollismo: negociar con el gobierno un retiro ordenado, no quebrar preciso aceptar que el nombre del titular del ministerio de Economía es una anécdota
lanzas presionar en torno de una salida electoral que no agotara. el "Proceso" .. La secundaria, puesto que la repartición de recursos está determinada por el stand by
con el Fondo Monetario Internacional.
consig~a más terrible de Videla ("l~ cría del 'Proc~so"'~ fue asumida, a reg??adlen-
tes como una muestra de realismo político. Tanto realIsmo, tanta aceptaclOn de la Por eso. a la hora de la verdad, los economistas del justicialismo no producen
rel~ción de fuerzas, muestra l~ ~oluntad d.e.no tr.aJ~sforrnarla: P~ra no transf?rmarla un programa económico alternativo, entre otras cosas porque no lo tienen; sólo
tan explícitamente, para admInistrar la cnsls agomca del capltahsmo dependiente, el pueden definirse sobre aspectos instrumentales de la negociación radical.
peronismo no era, con todo, el organismo más a.decuado. " No se trata de un de/idt profesional, sino de un límite político intraspasable: en
Lorenzo Miguel fue elegido vicepresidente pnmero; el avan~e .de las 62 a~arecló, la Argentina de Alfonsín, al igual que en la Rusia de los Zares, para luchar por la de-
como una suerte de Iaborización del justicialismo, pero ya no ~efleJaba las lucnas de,I" mocracia hay que ser un revolucionario y para luchar porque la asignación de recur-
17 de octubre sino su ausencia; ya no remitía a un programa VInculado a las cumbres sos internos sea determinada en función del interés nacional, hay q.ue confiar en la
. victoria del proletariado.
de la experiencia colectiva, sino a los abismos; prefiguraba, en suma, una derrota. y
la derrota se avecinaba. . El golpe del 24 de marzo no fue un golpe más, otro cuartelazo, la interrupción
Cuidadó:ésta no fue el producto de la falta de debate, de la a.usencIa de progra- de un proceso democrático. La Libertadora era antiperonista y, en tanto antipero-
ma de la inexistente delimitación interna, sino, por el contrarlo, que la derrota nista, antiobrera. Su objetivo era modesto: se proponía licuar políticamente el voto
.mu~stra en estos síntomas terribles los estragos de la victoria del "Proceso'''. Enton- obrero, dispersarlo, modificar la estructura productiva. Era una reforma de la
ces, para remontarla, para modificar la situación, es preciso quebrar. la poH~ica del estru~tura política que arrojaba a los trabajadores peronistas de la ciudadela parla-
"Proceson y hacerlo, ponerle término, cae fuera de la,s fronteras del peron .•smo. mentaria; el voto calificado. En cierto sentido, la Libertadora acentuó la lucha por
POr un instante, el peso de los muertos, de las conSignas mue:~as, del ?dl? obre- la hegemonía interna del bloque de clases dominantes; en cierto sentido, respaldó,
ro hacia la derrota sufrida, de la falta de nuevos canales de expreSlOn, se dibUJO en la de a r, tos, a un segmento contra los demás. Sin embargo, en cualquier caso, tenía un
campaña de afiliación: más de tres millones de ciudadanos se inscribieron en el viejo límite preciso: conservar el orden tal c,ua.!era. De allí no debía ni podía pasar.
justicialismo, duplicando la cifra radical. . , .. El "Proceso", en cambio, se presentó menos jactanciosamente y eligió ex pro-
Pero el arco social que sostuvo a Perón una década atras estaba definItivamente feso no llamarse "revolución" a causa del extremo conservadorismo intelectual de
'destruido y, en cierto sentido, era imposible de rec~:>nstruir. . , sus dirigentes y a causa de asumir conscientemente que su programa era impronun.,
Eso no significaba que la clase obrera quedara lIbrada a su sola tuerza, SInOque ciable en el mundo "civilizado", Era antiobrero, pero no por antiperonista sino por-
su aliado natural (las capas medias pauperizadas del campo y la ciudad) sería recon- , que se proponía debilitar el poder social de los trabajadores. como herramienta para
quistado al calor del avance de la lucha popular. Sin esa lucha, sin ese avance, su so- limitar su potencial político. Era gorila, en tanto la tradición militar -la única vi-
ledad y disgregación resultarían irreversibles, , .. . va- es de ese origen y signo. Y era "occidental" porque ho podía ser ninguna otra
cosa.
Alfonsín no venció al peronismo en cualqUIer lugar. Lo venclO en el corazon de
la actividad proletaria, en la provincia de Buenos Aires, La derrota excedi~ ese terri- Punto por punto, los objetivos del "Proceso" fueron llevados a cabo: la oposi-
torio, pero se definió esencialmente allí. No fue:on los votos de clase medIa los que ción dinámica fue eliminada de cuajo; el salario obrero se redujo al minimo vital,

I
le dieron el meollo de la victoria, sino una fraCCIón de los votos obreros. No fueron incluso por debajo del mínimo vital; los segmentos críLicos de todos los estratos so-
los desocupados los que inclinaron. decisivamente la balanza, sino la modificación de ciales fueron erradicados; y los sobrevivientes -los que soportaron vivos la marcha
la estructura ocupacional. del "Proceso" - llevan impresa las huellas del horror en términos indescriptibles.
Cuando la única tarea de la república parlamentaria es administrar la crisis, el Para eso, la sociedad argentina fue entregada a un banquete compartido entre
radicalismo de .nuevo cuño, el radicalismo post .Martínez de Hoz. emerge como el las clases dominantes y los dueños del capital financiero internacional. De ese mari-
instrumento más adecuado. daje surgió la deuda externa, las fábricas quebradas y los ex fabricanles con dólares
Desde que Martínez de Hoz abandonara el edificio del Palacio de Hacienda, girados al exterior. Al tradicional rentismo agrario se sumó ahora el rentismo finan-
Lorenzo Si~aut, José María Dagnino Pastore, R~berto. Alemann, Jor~e :':'hebe.y 1 ciero. La evolución de la tasa media de ganancia disputa los fondos, y tanto les da
que sea en Hong Kong como que sea en Buenos Aires.

I
Bernardo Grinspun se encaramaron al sillón del qumto pISOde la calle HIpohto Yn-
Un último inadvertido mandamiento cumplió el ";Proceso" militar: la derrota
------_.~-----------------------:-,::-:-:::,
::;,
,;;;;,.
,:------------------------~~~==----
~
268 LOS CUATRO PERONISMOS

del peronismo. Se trató de un objetivo al que curiosamente, la cúpula militar había


renunciado por inviable. En ese sentido, pero s610 en ese sentido, el "Proceso" asu.
me la tradición de la Libertadora, del mismo modo que asume todas las tradiciones\
reaccionarias de la historia argentina entera.
Al comienzo dijimos: "partimos de un hecho político actual: la derrota del p~~i
ronismo". Esa derrota no resulta ni resultó indolora para la sociedad argentina. Su
precio está a la vista, tiene una contabilidad precisa y responsables intransferibles.
El cuarto peronismo es el de la derrota, el de la disgregación, el de los que toda .•'
vía aguardan que la crisis del capitalismo dependiente se resuelva en los marcos del
capitalismo dependiente. Pero el pasado, con su cuota de dolor y de alegría, quedó
indefectiblemente atrás, sólo resta sacar de esta experiencia alucinante algunas ense. \
ñanzas transmisibles, algunos instrumentos útiles, los fragmentos de una lucha que
transcurrió a lo largo de cuatro largas décadas y que no pueden ni deben caer ensaco
roto.
y en este punto comienzan los proyectos políticos del presente, y en este punto,
concluye un intento sistemático de abonar el pasado. La política deja el velo de la(;'
historia para pasearse desnuda ante los caminantes desprevenidos. ,:1
En alguna parte, Beltolt Brecht sostiene que la imparcialidad se reduce a la de~ '1
fensa de la parcialidad correcta. Se trata. por cierto, de una reducción pedagógica Y.
en ese sentido, vale. Si fuera preciso extremar la razón última de todo este esfuerzo
-que, sin duda, no es la imp~rcialidad.- digamos que es éste:
Entre 1880 y 1930, entre 1930 y 1976, la sociedad argentina eludió c,on más o

menos eficacia toda transformación revolucionaria. El conservatismo cerrÜ de la so-
ciedad agraria triunfó de punta a punta, mutó los soportes sociales y políticos sobre
los que se constituyó pero, aun así, el perfil se mantuvo esencialmente idéntico. '
El costo de esa identidad sangrier~a anuncia el fin de tal identidad. Porque ha
pasado el tiempo en que las ideas clamaban por los hombrese para dar paso al tiem~
po en que los hombres comienzan a clamar por las ideas.

KAN DEL. Pablo y MONTEVERDE. Mario: Ob. dt.


MANDEL. Emest: La crisis. 1974.1980. Era. 1977.
MUCHNIK. Daniel: Ob. dI.
PAGE. Joseph: Ob. I,;il.. Tomo 11
SANCHEZ. O. y CARDOZO. E.: Ob. cil.
VICENS. Luis: Ob. dI. /

I
1
\

.....•. '

~
.
Introducción 7
Generales y estancieros 11
Proteccionistas y librecambistas 25
,El BancO. Central y los nacionalistas 33
Dos mitos simétricos 41
,La neutralidad imposible 53
Una Yalta local 61
1943: Radiografía de un golpe de estado 69
Interludio político: el partido sin partido 89
I 'Perón llega al poder 103
'1955: -Radiografía del otro golpe 141
'Avanza Rojas, avanza la Libertadora 157 '
, Azules y colorados: la impotencia peronista 175
,'El Cordobazo: la Libertadora hace agua 191
La vuelta de Per6n, Penúltimo acto 2}7
!Muerte y transfiguración 241'
i~
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. ;t<'

E~te libro se terminó de .imprimir. en el mes de octubre de 1980 en los ..


tallt>res ~ráficos de COMPAÑIA IMPRESORA ARGENTINA S.A.,
AIsina 2049, Buenos Aires, sobre papel Diario de Primc:a

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