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Detección y manejo del retraso

psicomotor en la infancia
D. Martín Fernández-Mayoralas1,
A. Fernández-Jaén2, A.L. Fernández Perrone3,
B. Calleja-Pérez4, N. Muñoz-Jareño5
1Neuropediatra. Responsable de la Unidad de Neuropediatría del Hospital Quirón

San Camilo. Adjunto de la Unidad de Neuropediatría del Hospital Universitario


Quirón Madrid. Centro de Atención a la Diversidad Educativa (CADE). Madrid.
2Neuropediatra. Jefe de la Unidad de Neuropediatría del Hospital Universitario

Quirón Madrid. Centro de Atención a la Diversidad Educativa (CADE). Madrid.


3Neuropediatra. Adjunto de la Unidad de Neurología Infantil del Hospital

Universitario Quirón Madrid. 4Pediatra de Atención Primaria. Centro de Salud


“Doctor Cirajas”. Madrid. 5Neuropediatra. Adjunto de la Sección de Neurología
Infantil. Hospital Infanta Leonor de Vallecas. Madrid

Resumen Abstract
El retraso psicomotor (RPM) es un motivo habitual de Psychomotor retardation (PR) is a frequent cause
consulta especializada. El origen puede ser múltiple, of specialized consultation. The etiology can be
desde una escasa estimulación ambiental, hasta diverse, from a low environmental stimulation to
enfermedades neurológicas severas. El pediatra es el severe neurological diseases. The pediatrician
único especialista que podrá indicar precozmente la is the only specialist that may early indicate the
presencia de dicho RPM. presence of the PR. In diagnosis, both complete
En el apartado diagnóstico, la historia clínica history and physical examination are the most
minuciosa y la exploración física completa, son los important points. The pediatrician will be able
aspectos más importantes. El pediatra podrá valorarlos to measure psychomotor development in time.
de forma evolutiva. In relation to therapy, treatment of the PR
A nivel terapéutico, el tratamiento del RPM dependerá will depend on the etiology. As a symptomatic
de su etiología. Como cuadro sintomático, la syndrome, stimulation, and physical therapy
estimulación y la fisioterapia ayudarán a mejorar la will help to improve the patient´s evolution.
evolución del paciente. El pediatra podrá monitorizar The pediatrician can assess the effectiveness of
la eficacia de las medidas instauradas en el niño. recommended measures.

Palabras clave: Retraso psicomotor; Regresión psicomotriz; Discapacidad intelectual; Retraso mental.
Key words: Psychomotor retardation; Psychomotor regression; Intellectual disability; Mental retardation.

Pediatr Integral 2015; XIX (8): 532 – 539

Introducción genéticos y/o factores ambientales, Para la tipif icación del retraso
Es necesario el conocimiento del desa- con especial incidencia en el desarro- psicomotor, previamente tenemos
rrollo psicomotor normal y de sus límites, llo psicomotor (DPM) del niño(1). El que conocer el desarrollo psicomotor
para poder establecer el diagnóstico de un término DPM se emplea para definir normal, la edad media del alcance de
retraso psicomotor. el progreso del niño en diferentes áreas los hitos del desarrollo señalados, su
(lenguaje, motor, manipulativo, social) variación y márgenes de la normalidad

E l retraso psicomotor (RPM) no


es una enfermedad o trastorno en
sí mismo, sino la manifestación
clínica de patologías del SNC (sistema
nervioso central) debidas a trastornos
durante los primeros 24-36 meses;
debemos definir, por tanto, el RPM
como la adquisición lenta o anormal
(cualitativamente alterada) de los pri-
meros hitos del desarrollo(2,3).
(Tabla I)(2,3). En general: todo niño
que al año y medio de edad no dice
palabra alguna y/o no camina debe
ser remitido al neuropediatra para
descartar que exista algún problema

532 PEDIATRÍA INTEGRAL


Detección y manejo del retraso psicomotor en la infancia

Tabla I. Media de edad y márgenes de la normalidad para diferentes hitos del


social del niño que lo sufre). Desde
desarrollo psicomotor nuestro punto de vista, cuando un
área del desarrollo está intensamente
Hito Media Margen de la más afectada que el resto, como este
normalidad último caso, es mejor referirnos a dicha
Sonrisa 4-6 semanas 1-8 semanas área (p. ej., un retraso específico del
lenguaje en un niño de 3 años que no
Acercamiento/prensión de objeto 5 meses 4-6 meses
dice una sola palabra a pesar de que
Sedestación con apoyo 6-7 meses 4-12 meses exista cierta torpeza motora).
Andar sin ayuda 12-13 meses 8-18 meses
Clasificación etiológica
Palabras referenciales 12 meses 8-18 meses
(Tabla II)(4-6)
Frases o expresiones de 2-3 palabras 21-24 meses 10-36 meses
Un retraso psicomotor no siempre es
Bebe de la taza solo 15 meses 9-21 meses
patológico o anormal, pero puede ser tam-
Se viste solo 3-4 años 33-72 meses bién la antesala de graves problemas del
desarrollo físico y cognitivo del niño.
Control de esfínteres durante el día 2 años 16-48 meses

Control de esfínteres durante la noche 3-4 años 18-72 meses Variante de la normalidad
Los márgenes de la normalidad
para numerosos hitos son amplios. En
serio (lo que no sucede en la mayoría transitoriamente el propio desarrollo o ocasiones, especialmente en RPM par-
de casos, por lo que no se debe alarmar las manifestaciones clínicas del proceso ciales, encontramos pacientes comple-
a la familia). base, pueden cambiar a lo largo de la tamente sanos, que se “escapan” de los
vida debido al desarrollo del individuo, márgenes señalados como “normales”
Clasificación(4,5) siendo el problema estático, por ejem- para la población a estudio, los signos
plo: en la parálisis cerebral. más frecuentes aparecen en la tabla III.
Debe atenderse de forma particu- Indudablemente, la tipificación de Por ejemplo, un tercio de los niños no
larmente urgente a aquellos niños que un trastorno regresivo, cuando este gatea nunca, por lo que es un signo más
muestran una pérdida de adquisiciones ya es evidente, puede tener una trascen- “tranquilizador” en su presencia que de
conseguidas. dencia marcada en el diagnóstico, tra- “alarma” en su ausencia.
tamiento y pronóstico, por lo que su Dos circunstancias especiales en
abordaje debe ser preferente. este sentido son: el recién nacido pre-
Estático vs regresivo maturo (RNPT) y el niño ingresado-
El término RPM se emplea bási- Parcial vs global encamado. El RNPT alcanzará los
camente para explicar un DPM más El RPM global, como su propio hitos lógicos del DPM más tarde que
lento, en el cual el niño alcanza más nombre indica, se tipif ica ante un
tardíamente los hitos lógicos del desa- DPM enlentecido o anormal en todas
rrollo. El término regresión psicomo- las áreas del desarrollo. El RPM par- Tabla II. Prevalencia de las
triz tipifica un problema preocupante, cial, apunta de forma particular a un principales causas del RPM global
o parcial
en el cual el niño ha mostrado previa- área específica como la afectada. Su
mente un DPM normal, apareciendo distinción puede dirigir el diagnóstico Sordera 0,1%
posteriormente una pérdida evidente del problema de base.
Ceguera 1,5-6/10.000
de adquisiciones ya alcanzadas, fre- De nuevo, esta separación no es
cuentemente acompañada de nuevos sencilla. No es infrecuente que un Trastorno del 6%
signos neurológicos, deficitarios o RPM global lo sea, pero una de las desarrollo de la
anormales. áreas evaluadas está claramente más coordinación
La separación entre el desarrollo o afectada que las restantes (un niño Trastorno de la 4-6%
la regresión puede ser compleja, bien con parálisis cerebral puede mostrar un comunicación
por la naturaleza del problema neuro- retraso global del desarrollo, aunque el
lógico que lo está justificando o bien desarrollo motor será el más afectado Parálisis cerebral 0,2%
infantil
por la levedad del mismo. La obten- y el que tipifica el diagnóstico). Del
ción de la información de logros del mismo modo, un RPM parcial con fre- Retraso mental 1%
desarrollo en el interrogatorio familiar cuencia tiende a asociarse con cierto (discapacidad
está sujeta a la subjetividad familiar, retraso de otras áreas del desarrollo (es intelectual)
los pacientes con RPM pueden tener frecuente que un retraso significativo Autismo 1%
procesos intercurrentes que alteran en el lenguaje, condicione la adaptación

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Tabla III. Variaciones de la


justificar, junto a otros factores de invalidantes durante el desarrollo del
normalidad sin carácter patológico riesgo, futuros problemas del neuro- niño. Puede, además, acompañarse de
desarrollo. problemas sensoriales (visuales hasta
Pinza entre dedo pulgar y medio en el 50% y auditivos hasta en el 15%
Marcha de pie sin pasar por la fase
Déficit neurosensorial de los casos) o epilepsia (25-35%), que
de gateo Los problemas sensoriales, espe- puede condicionar el propio desarrollo
cialmente auditivos o visuales, pue- global o discapacidad intelectual (DI)
Desplazamiento sentado sobre
nalgas o apoyando una rodilla y el
den ser causa de un RPM. Es habi- –retraso mental– (hasta en el 50% de
pie de la otra extremidad o rodar tual que la patología auditiva severa los niños).
sobre sí mismo se asocie con retrasos del lenguaje, la En este apartado, debemos incluir
comunicación e incluso con conductas las miopatías, tanto las congénitas
Marcha de puntillas primeras
de aislamiento, que pueden recordar como las distrofias musculares, que
semanas o meses, tras el inicio
de la deambulación
trastornos generalizados del desarrollo. pueden manifestarse con carácter
Por ello, deben descartarse en todos estático o progresivo respectivamente
Rotación persistente de la cabeza los casos, bien por audiometría, bien y, a veces, acompañadas de retraso cog-
Retraso simple de la marcha con
por potenciales evocados auditivos del nitivo. Igualmente, no deben obviarse
signo de “sentarse en el aire” tronco encefálico (PEATE) si el niño otras enfermedades, como la atrofia
no colabora o es muy pequeño. Los muscular espinal, que se manifestará
Tartamudeo fisiológico: entre los niños con trastornos auditivos pueden en los primeros meses de vida, o algu-
2-4 años
mostrar un desarrollo del lenguaje nas neuropatías genéticas, que podrán
Dislalias fisiológicas: hasta los 4-5 normal los primeros 6 meses de vida hacerlo en los 3-4 primeros años, en
años (ruidos, risas, balbuceos…) con inte- forma de retraso motor, hipotonía o
rrupción del mismo por ausencia de torpeza.
Otras: para neuropediatría
feedback ambiental. Es excepcional
que la hipoacusia leve uni o bilateral Anticipación de una discapacidad
justifique un verdadero retraso del len- intelectual –DI– (retraso mental)(7)
los demás; para valorar la normalidad guaje; del mismo modo, no debe jus- Generalmente, la mayoría de los
del desarrollo en estos niños, deberá tificarse el retraso del lenguaje a otitis pacientes con DI (este término ha ido
emplearse la edad corregida; es decir, recurrentes. sustituyendo al de retraso mental)
la edad que el niño tendría si hubiera Los problemas visuales pueden han tenido, al menos, cierto RPM.
nacido en la fecha prevista del parto igualmente asociarse a problemas de En ocasiones, las DI leves se anticipan
(edad corregida= “edad cronológica la coordinación, manipulación… Estos por leves RPM o RPM parciales, que
medida en semanas o meses”-“número generalmente están relacionados con pasan desapercibidos para la familia o
de semanas o meses de prematuridad”). el componente visual-sensorial, no con el médico.
Esta corrección es especialmente nece- el motor; un estrabismo o nistagmus Es un trastorno plurietiológico,
saria en los primeros 24 meses. Por otro puede ser un signo de un trastorno habitualmente de causa genética. Estos
lado, la prematuridad es un factor de neurológico de base, pero no la causa últimos años, el diagnóstico etiológico
riesgo para los problemas del desarrollo de un RPM. ronda el 50% de los casos leves y el 80%
y el aprendizaje, por lo que el DPM de los graves, gracias a los espectacula-
deberá ser vigilado estrechamente. El Anticipación de un trastorno res avances en el diagnóstico genético
niño ingresado o encamado durante específico del desarrollo estos últimos 3-4 años.
tiempos largos durante el 1º-2º año Los trastornos del desarrollo de Es frecuente que los pacientes con
de vida, puede igualmente mostrar un la coordinación y los trastornos de la DI asocien otros problemas neuro-
leve retraso o estancamiento del desa- comunicación, tienden a anticiparse lógicos que contribuyen de forma
rrollo motor. En estos niños, se puede por RPM con afectación predominan- desfavorable en el DPM. Algunos
sumar el RPM a déficit asociados en el temente motora y del lenguaje respec- estudios refieren la asociación a en-
desarrollo por la patología que justificó tivamente. cefalopatías motoras en el 7% de los
el ingreso hospitalario. pacientes, epilepsia en el 10%, alte-
Anticipación de un trastorno raciones neurosensoriales en el 7% o
Hipoestimulación motor autismo en el 2-3%. Estas asociacio-
Los niños pobremente estimulados La parálisis cerebral infantil (PCI) nes se muestran más intensas cuanto
o institucionalizados pueden mostrar tiende a manifestarse en los primeros menor es el CI.
un claro RPM en los primeros meses 18-24 meses de vida por un RPM glo-
de la vida. Esta circunstancia es gene- bal o predominantemente motor. Aun- Anticipación de un trastorno del
ralmente normalizable. Sin embargo, que PCI se define como un trastorno espectro autista (TEA)
cuando la hipoestimulación es severa motor, crónico, de comienzo precoz Caracterizado eminentemente por
y mantenida, como sucede en niños y no progresivo, las manifestaciones una alteración de la socialización, la
adoptados del este de Europa, puede clínicas pueden ser cambiantes y más comunicación y un patrón de intereses

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restringidos y comportamientos este- Escalas de Desarrollo Infantil de sonales de forma minuciosa, haciendo
reotipados, se puede manifestar con un Bayley (BSID). Evalúan el desarrollo referencia a ingesta de fármacos u otras
desarrollo lento o atípico. Estos pro- infantil desde el nacimiento hasta los sustancias durante la gestación, control
blemas pueden acompañarse de cierta 2,5 años. Aportan un índice de desa- del embarazo, infecciones, caracterís-
torpeza o hipotonía en los primeros rrollo mental. Existen otras versiones ticas del parto, edad gestacional, ins-
meses de vida (a menudo debido a la con mayor cobertura etaria, pero no trumentación, etc.
causa genética subyacente del tras- están baremadas en nuestro país. La recogida de datos relaciona-
torno), pero suele expresarse en los Se compone de 3 subescalas: dos con el periodo neonatal aporta de
primeros meses/años de vida con una 1. Escala mental: evalúa desarrollo nuevo una información trascendental
alteración cualitativa y/o cuantitativa cognitivo y capacidad comunica- (Apgar, peso al nacimiento, cuidados
del lenguaje y ser indeferenciable ini- tiva. neonatales…). Se añadirá la calidad de
cialmente de un trastorno específico 2. Escala de psicomotricidad: pondera succión y llanto, resultado de screening
del lenguaje (TEL) con afectación de coordinación motora y motricidad metabólico, la presencia de hipotonía
la comprensión del mismo. En estos fina en manos y dedos. o crisis en los primeros días de vida,
casos, lo más importante es derivar al 3. Escala comportamental: mide con- los problemas respiratorios y otros
neuropediatra e instaurar una inter- ducta del niño e interacción con su problemas.
vención precoz adecuada mientras se entorno. En relación a los antecedentes
realizan las pruebas complementarias personales posteriores, no se obvia-
oportunas. La ausencia de un diag- Test de Screening de Desarrollo rán aquellos trastornos o enferme-
nóstico específico no puede demorar de Denver (DDST). Posiblemente dades que puedan tener relación con
la derivación de un niño con sospecha la escala más empleada. Se trata más la situación a estudio: convulsiones
de TEA/TEL a un centro de atención de un registro o cuestionario que de febriles o afebriles, meningoencefa-
temprana especialista en trastornos de una escala de desarrollo. Valora cuatro litis, traumatismos craneoencefálicos
la comunicación. Separar este grupo áreas: motor-gruesa, motor-fina, per- severos, cardiopatías, etc.
de los anteriores se muestra complejo, sonal-social y lenguaje. En sus diferen- Finalmente, se añadirán los ante-
dada de nuevo su comorbilidad con tes versiones, registra el desarrollo en cedentes familiares. Debemos inten-
otros trastornos o enfermedades. Hasta estas áreas hasta los 4 años de edad. No tar obtener un árbol genealógico lo
el 90% de los casos de TEA grave, aporta ningún índice; si el niño falla más amplio posible en el que se haga
pueden tener DI, y epilepsia hasta en en ítems que son satisfactoriamente constar los posibles antecedentes de
la mitad de los casos (especialmente cubiertos por el 90% de niños más DI, TEA, trastornos psiquiátricos,
si tienen DI), alteraciones visuales o jóvenes, debe sospecharse un RPM e epilepsia y cualquier otro antecedente
auditivas leves que pueden condicionar iniciarse una evaluación más profunda. llamativo.
el DPM, etc. Test de Haizea-Llevant. Similar
al DDST en su sistema de evaluación Exploración física(3)
Evaluación del desarrollo y estimación de áreas comprometidas. Debe iniciarse por un examen
Elaborada de forma específica en niños general que incluya, entre otros: la
psicomotor (DPM)(8,9) españoles hasta los 4 años. exploración de rasgos dismórf icos
El pediatra juega un papel trascen- (Tabla IV)(10,11), aunque sean meno-
dental en el diagnóstico precoz del retraso Diagnóstico etiológico res, el perímetro craneal (fundamen-
psicomotor. tal), el desarrollo ponderoestatural, las
La historia clínica y la exploración características cutáneas, el desarrollo
Los controles periódicos de salud, física son los apartados más importantes óseo, la presencia de visceromegalias
en los primeros años de vida, van a en la evaluación etiológica del RPM. y cualquier otro dato que nos llame la
proporcionar al pediatra un momento atención.
extraordinario para valorar el DPM Anamnesis El pediatra, y especialmente el
del niño en cada momento, así como neurólogo infantil, no deben temer la
la evolución cognitiva, social y motora, La historia clínica debe ser com- descripción de rasgos que le resultan
entre otras esferas, que presentará en pleta. Se debe recoger de forma deta- inicialmente anormales. Igualmente,
los primeros años de vida. llada el desarrollo psicomotor del no debe obviarse la obtención de imá-
Los programas de seguimiento paciente, no solo el desarrollo motor. genes-fotografías del niño o familia,
del niño sano permiten la evaluación En el caso de un estancamiento o invo- ante la presencia de rasgos dismórficos,
transversal y evolutiva del niño. Para lución, deben anotarse, entre otras: la para una posterior evaluación a través
facilitar este seguimiento, el pediatra edad de comienzo, las áreas afectadas, de bases de datos de malformaciones
puede hacer uso de diferentes escalas los síntomas acompañantes si exis- congénitas (p. ej.: Omim, Possum).
de desarrollo. Ninguna de las escalas tieron y las causas atribuidas por los En ocasiones, una descripción feno-
de desarrollo tiene un correlato fiable padres u otros profesionales. típica detallada es la que orienta el
con el cociente intelectual del niño Dentro de este apartado, se refle- diagnóstico. En otras ocasiones, el
mayor. Se describen las más frecuentes: jarán igualmente los antecedentes per- desarrollo ponderoestatural apoya un

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Detección y manejo del retraso psicomotor en la infancia

Tabla IV. Malformaciones menores y mayores según localización (ejemplos)(11)


llo serán objetivables en la enfermedad
de Menkes, en el hipotiroidismo... La
Menores Mayores presencia de hepatoesplenomegalia
Cutáneas Nevus Alopecia congénita apuntará hacia mucopolisacaridosis,
Hemangiomas Hipertricosis esfingolipidosis o glucogenosis, entre
Manchas café con leche otras.
Craneales Occipucio plano Craneosinostosis Tras abordar un examen físico
Frente promiente Fístulas branquiales completo, se debe proceder a la explo-
Faciales Hipertelorismo Anoftalmia
ración neurológica igualmente com-
Orificios nasales antevertidos Labio leporino pleta, valorando cualquier signo focal
Boca en carpa Atresia meato auditivo presente, asimetrías en el examen
Orejas de implantación baja (Fig. 3), no obviando el examen cra-
Torácica Tórax en tonel Malformaciones neal, la impresión subjetiva del nivel
Mamilas separadas cardiovasculares cognitivo, el examen del fondo de ojo
Abdominales Hernia umbilical Malrotación o atresia intestinal
ni la valoración neurosensorial.
Diástasis de rectos Onfalocele De igual modo, el fondo de ojo
Distensión abdominal puede revelar trastornos pigmenta-
Urogenital Mínimo hipospadias Genitales ambiguos
rios (encefalopatías mitocondriales,
Teste en ascensor Criptorquidia síndrome de Cockayne, síndrome de
Epispadias Kearns-Sayre...), cataratas (síndrome
Esqueléticas Cubitus valgo Pie equinovaro de Down, rubéola gestacional, hipo-
Genu recurvatum Hemivértebras tiroidismo, galactosemia...) o manchas
Fosita sacra Polidactilia rojo cereza (mucolipidosis, gangliosi-
SNC Displasias corticales dosis...).
Meningocele El examen auditivo y visual se rea-
lizará en todos los casos; la audiome-
tría convencional, la discriminación
diagnóstico de sospecha; la anotación cuentes, como la neurofibromatosis visual o auditiva, la campimetría por
de la talla-peso-perímetro craneal (Fig. 1), la hipomelanosis de Ito o la confrontación son medidas realiza-
desde edades precoces, puede orientar esclerosis tuberosa, u otros menos fre- bles en cualquier consulta pediátrica,
al diagnóstico. La identificación de cuentes, como la enfermedad de von si bien, complejas en el niño de corta
anomalías menores y mayores resulta Hippel-Lindau o la incontinentia pig- edad.
trascendental en estos casos. Dentro menti (Fig. 2)(12); la fotosensibilidad La historia clínica y la exploración
del examen por sistemas, algunas podrá orientar hacia la enfermedad de física completa y minuciosa, serán las
alteraciones podrán sugerir la etiolo- Hartnup, el exantema malar hacia la que deberán orientar al diagnóstico,
gía de base. La presencia de trastornos homocistinuria... Las alteraciones de y a la consecuente realización de las
pigmentarios cutáneos puede apuntar anejos cutáneos pueden ser también exploraciones complementarias opor-
hacia trastornos neurocutáneos fre- orientativas; las alteraciones del cabe- tunas(8,10).

Figura 1. Manchas color “café con leche” Figura 2. Lesiones características de la Figura 3. Marcha de inicio asimétrica de niño
características de la neurofibromatosis tipo 1. incontinentia pigmenti. con hemiparesia izquierda.

536 PEDIATRÍA INTEGRAL


Detección y manejo del retraso psicomotor en la infancia

Exploraciones Tabla V. Afectación de diferentes órganos o sistemas según trastorno metabólico


complementarias(1,4,7)
Afectación Con hepatoesplenomegalia: esfingolipidosis, mucolipidosis,
• Observación cualitativa: con inde- hepática y/o mucopolisacaridosis, trastornos peroxisomales,
esplénica galactosemia…
pendencia de la actitud y compor- Con ictericia y fallo hepático: enfermedad de Wilson,
tamiento del niño en la consulta enfermedad de Niemann-Pick C, síndrome de Alpers,
(conducta, f lexibilidad, lenguaje galactosemia…
no verbal…), el pediatra puede
solicitar la realización de dibujos, Cardiopatía Glucogenosis tipo 2, enfermedad de Friedreich, enfermedad
de Refsum, enfermedad de Fabry, mucopolisacaridosis,
manipulación de juguetes, recabar homocistinuria…
información a través de los boletines
de la escuela infantil… En ocasio- Nefropatía Síndrome de Lowe, enfermedad de Zellweger, enfermedad de
nes, los informes escolares apuntan Fabry, enfermedad de Lesch-Nyhan, galactosemia, acidemia
isovalérica…
información más objetiva de las
habilidades motoras, verbales… Afectación Mucolipidosis, mucopolisacaridosis, sialidosis, enfermedad de
• Estudios analíticos: deberá valo- esquelética Zellweger, enfermedad de Lowe, enfermedad de Refsum…
rarse la realización sistemática
Afectación Enfermedad de Hartnup, síndrome de Cockayne, xeroderma
de: hemograma, bioquímica san- cutánea pigmentoso, fucosidosis, déficit de biotinidasa…
guínea, ionograma, gasometría,
función hepática-renal, láctico, Anomalías Anemia: enfermedad de Gaucher, enfermedad de Fabry…
pirúvico, ceruloplasmina, función hematológicas Trombocitopenia: acidemia isovalerica, acidemia propiónica,
enfermedad de Wilson…
tiroidea, anticuerpos antitrans-
glutaminasa IGA, amonio y ácido Afectación Enfermedad de Menkes, glucogenosis tipo II, enfermedad de
úrico en sangre. Ante la presencia respiratoria Farber…
de signos no estrictamente neuro-
Afectación Abetalipoproteinemia, MELAS, porfiria aguda intermitente…
lógicos (dismorfias, alteración del digestiva
crecimiento, vómitos frecuentes,
alteraciones cutáneas, cardiopatía
o hepatoesplenomegalia) u otros
neurológicos (sordera, alteración útil en la detección del déficit de En este segundo escalón, una nueva
visual, trastorno del comporta- creatina cerebral. prueba, la secuenciación exómica,
miento, letargia o examen anor- • Estudios genéticos: se ha pro- se está abriendo campo a grandes
mal) que apunten hacia un posible ducido un cambio espectacular pasos, su rendimiento es muy alto
origen metabólico, el examen ana- en los últimos años. La inmensa [50% aproximadamente en los casos
lítico será ampliado en consecuen- mayoría de los pacientes con una de DI importante en trío (paciente-
cia (Tabla V). Se determinarán: DI padecen un trastorno genético, padres) y con algunos kits más eco-
aminoácidos en sangre y ácidos habitualmente estable, no progre- nómicos del 25%]. A pesar de su
orgánicos en orina, bioquímica y sivo. Los estudios genéticos básicos alto precio, es de esperar que el coste
láctico en LCR, bioquímica básica han pasado de ser el cariotipo, que baje de forma importante en muy
de orina que incluya la presencia generalmente revela escasa infor- pocos años y sea una herramienta
de cuerpos cetónicos y reductores, mación, a la hibridación genómica perfeccionada y estandarizada que
mucopolisacáridos y oligosacáridos comparada (CGH-arrays). Con sustituya poco a poco a muchos
en orina(13-15). esta prueba, se detectan casi todas métodos engorrosos (orinas de
• Estudios neurorradiológicos: la las ganancias y pérdidas de material 24 horas, líquido cefalorraquídeo,
utilidad de los estudios mediante genético asociadas a síndromes de biopsia muscular, etc.). Por supuesto,
resonancia magnética cerebral microdeleción y microduplicación, la detección de un síndrome clí-
(RM) dependerá de los hallazgos detectando aproximadamente un nico específico debe hacernos rea-
clínicos y la severidad del retraso. 20-30% de los casos de DI impor- lizar el gen o genes característicos
En general, la rentabilidad diag- tante. Su rendimiento es mucho de dicho síndrome (p. ej.: analizar
nóstica de la RM cerebral en el mayor si existen dismorfias o sig- el gen MECP2 en una niña con
RPM es escasa. Debe recomen- nos neurológicos asociados. Aunque algunos síntomas del síndrome de
darse en: RPM moderado-severo, previamente el síndrome X Frágil Rett). Por lo tanto, está pendiente
dismorfias, epilepsia, alteraciones era una prueba protocolizada ante el desarrollo de nuevos algoritmos
craneales asociadas o exploración un varón con RPM importante de diagnósticos consensuados, que con
neurológica anormal. Si es posible, origen desconocido, su rendimiento toda seguridad, van a modificar sus-
sobre todo en caso de epilepsia con bajo (0,5%) no justifica su realiza- tancialmente a los anteriores(16-18).
DI, debe de asociarse una espec- ción rutinaria y, actualmente, se Exponemos uno que pudiera ser útil
troscopia a la misma, especialmente recomienda en un segundo escalón. en la figura 4(18).

PEDIATRÍA INTEGRAL 537


Detección y manejo del retraso psicomotor en la infancia

su “potencial” estimulador, la presencia


Primera Segunda Terceras en los familiares de primer orden de
opción opción opciones dificultades de aprendizaje, retrasos...
Del mismo modo, a través de la
Historia: antecedentes, Si síndrome Resultados negativos: historia clínica y la exploración física,
anamnesis, exploración inespecífico o reevaluar podrá anticiparse en el diagnóstico.
Si sospechamos un diagnoticable por minuciosamente el caso A la primera, tendrá acceso de forma
CGH-arrays (por
síndrome específico obvio constante, y podrá reevaluar ciertos
o casi estamos seguros ejemplo síndrome
de Williams) aspectos que en una primera entrevista
Si sospecha de trastorno
genético:
(no focalizada al diagnóstico de RPM)
Test genético específico Secuenciación exómica
hayan podido quedar incompletos.
Genes concretos: X-frágil, masiva (trío o clínica) La exploración del niño, tanto física
PTEN si macrocefalia, CGH-arrys Alguna de las previas si como neurológica, será evolutivamente
MEPC2 si posible Rett, etc. (IC genetista si no realizada o nueva diferente; la adquisición de los hitos,
Cariotipo alta resolución necesario) información la modificación de la exploración o la
(IC genetista si necesario) (IC genetista si necesario) presencia de ref lejos primitivos por
encima de las edades normales ayudará
al pediatra a estimar la presencia del
Figura 4. Posible algoritmo en el diagnóstico genético de la discapacidad intelectual y/o RPM, su origen y severidad.
retraso psicomotor. Aunque, en la mayor parte de los
casos, la realización de estudios más
complejos (estudios genéticos, neuroi-
• Otros exámenes: el EEG es una dan beneficiarle en los primeros meses magen…) recaerá en el neuropediatra,
pr ueba obligada ante la pre- o años de vida. el pediatra coordinará las evaluaciones
sencia o sospecha de epilepsia. Desde el punto de vista farmaco- de las consultas, establecerá sospechas
Otros estudios deberán realizarse lógico, no existen tratamientos espe- diagnósticas, supervisará diagnósticos
dependiendo del caso: serie radio- cíficos para el RPM. Se han empleado previos, etc.
lógica completa, ecografía visceral, diferentes fármacos, con eficacia clínica A nivel terapéutico, el pediatra
electromiograma (si hipotonía- muy cuestionable (citicolina, piracetam, deberá igualmente coordinar las medi-
hiporref lexia, fenómenos miotó- vitamina B...), con el objeto de prote- das que el niño precise para prevenir,
nicos…), potenciales auditivos (si ger la función cerebral. Sí existen tra- solucionar o rebajar los déficits parcia-
retraso específico del lenguaje, tamientos para mejorar los síntomas les o globales de su DPM. Para ello,
antecedente de sordera, infección asociados, como el metilfenidato para es imprescindible que el pediatra esté
durante el embarazo…) o visuales mejorar la impulsividad e hiperactivi- familiarizado con los apoyos o recur-
y biopsia muscular (enfermedad dad, o la risperidona para la agresividad. sos de zona. A través de los controles
mitocondrial), entre otros. Igualmente, debemos informar con periódicos, podrá igualmente estimar
serenidad a la familia de la sospecha la eficacia de los apoyos establecidos.
Abordaje terapéutico del RPM. Es importante evitar infor-
maciones catastrofistas o sobreprotec- Bibliografía
Es trascendental aportar una informa- cionistas. Con el seguimiento, debe-
ción realista de la situación clínica del niño remos registrar y notificar los avances Los asteriscos ref lejan el interés del artículo a
con RPM, ni proteccionista ni catastrofista. del paciente. juicio del autor.
En el apartado pronóstico, este 1.** Fernández-Jaén A. Retraso psicomotor.
La mejor acción por parte del vendrá relacionado con numerosos fac- En: Fernández-Jaén A, Calleja-Pérez B,
eds. Patologías del feto y del lactante Vigo:
pediatra o neurólogo infantil debe tores: la severidad del propio retraso, el Obradoiro Gráfico SL; 2000: p. 501-7.
ser el diagnóstico precoz. Este va a origen del mismo, la presencia de otros
2.** Borbujo JS. Desarrollo psicomotor hasta
permitir la rehabilitación o reeduca- trastornos (epilepsia, autismo, DI…). los 2 años; retraso en el desarrollo psico-
ción de habilidades del paciente en motor. En: Aparicio-Meix JM, Artigas
los primeros años de vida, mejorando Función del pediatra J, Campistol J, et al, eds. Neurología
así las capacidades adaptativas del pediátrica. Madrid: Ergon; 2000.
mismo. Deberá recibir igualmente el El diagnóstico precoz del RPM es 3.*** Fernández-Jaén A, Roche MC, Pascual-
tratamiento específico a la etiología del esencial. Ya en este primer apartado, Castroviejo I. Exploración clínica del
niño. En: Grau Veciana JM, Escartín
RPM, si esto fuera posible (metabolo- el pediatra juega un papel principal. Siquier AE, eds. Manual del residente de
patías, epilepsia…). Debemos conocer Dada la planificación del control del neurología. Madrid: Sociedad Española
los medios que el sistema sanitario y niño sano, el pediatra podrá valorar de Neurología; 2000: p. 17-26.
educativo pone a disposición de estos periódicamente el DPM del niño. 4.*** García A, Narbona J, Martínez MA,
pacientes, para ofrecer al niño con Igualmente, podrá cuantificar o pon- Bejarano A. Retraso del desarrollo psi-
RPM todas aquellas ayudas que pue- derar las características de la familia, comotor. En: Verdú A, García A, Mar-

538 PEDIATRÍA INTEGRAL


Detección y manejo del retraso psicomotor en la infancia

tínez B. Manual de Neurología Infantil. 13.** Kahler SG, Fahey MC. Metabolic dis- Manual, completo y amplio, de presencia ne-
Madrid: Pubmed; 2008: p. 333-40. orders and mental retardation. Am J cesaria en la librería del pediatra, sobre las pa-
5.*** Narbona J, Schlumberger E. Retraso Med Genet C Semin Med Genet. 2003; tologías neuropediátricas más frecuentes, su
psicomotor. En: Delgado Rubio A, ed. 117C: 31-41. abordaje y tratamiento.
Protocolos Diagnósticos y Terapéuticos 14.*** Lyon G, Kolodny EH, Pastores GM.
en Pediatría: Genética-Dismorfología, Neurology of hereditary metabolic dis-
- Delgado Rubio A, ed. Protocolos Diag-
Neurología. 1. Bilbao: Asociación Es- eases of children. 3rd ed. New York: nósticos y Terapéuticos en Pediatría:
pañola de Pediatría; 2000: p. 186-90. McGraw-Hill, Medical Pub. Division; Genética-Dismorfología, Neurología.
2006. 1. Bilbao: Asociación Española de Pe-
6.*** Fenichel GM. Neurología pediátrica clí-
diatría; 2000.
nica un enfoque por signos y síntomas. 15.*** Sociedad Española de Neurología, Liga Tomo número 1 de la serie de Protocolos de la
(6ª edición) Barcelona: Elsevier España, Española Contra la Epilepsia. Epilep-
S.L.; 2010.
AEP. El primer tomo aborda los trastornos o
sia. Majadahonda (Madrid): Ergon; síndromes genéticos más frecuentes o relevan-
7.** Fernández-Jaén A, Calleja-Pérez B. El 2003. tes, así como los problemas neurológicos que
retraso mental desde la Atención Prima- 16.** Redin C, Gérard B, Lauer J, et al. Effi- más frecuentemente afectan a la población
ria. Med Integr. 2002; 4: 141-6. cient strategy for the molecular diagnosis infantil. El capítulo de RPM vuelve a ser de
8.** Sherr EH, Shevell MI. Mental retar- of intellectual disability using targeted relevante interés en el apartado etiológico.
dation and global developmental delay. high-throughput sequencing. J Med Ge-
En: Swaiman KF, Ashwal S, Ferriero net. 2014; 51: 724-36. - Fenichel GM. Neurología pediátrica
DM, eds. Pediatric neurology: princi- 17. Srour M, Shevell M. Genetics and the clínica un enfoque por signos y sínto-
ples & practice. 4th ed. Philadelphia PA: mas. (6ª edición). Barcelona: Elsevier
investigation of developmental delay/
Mosby Elsevier; 2006: 799-820. España, S.L.; 2010.
intellectual disability. Arch Dis Child.
9.*** Artigas-Pallarés J, Narbona J. Trastornos 2014; 99: 386-9. Manual esencial en Neurología Infantil. Abor-
del neurodesarrollo. Barcelona: Viguera; da desde los síntomas y la exploración, los di-
18. Shashi V, McConkie-Rosell A, Rosell B, ferentes problemas que pueden estar tras los
2011.
et al. The utility of the traditional med- mismos. Es un manual obligado en la biblioteca
10.*** Jones KL, Smith DW. Smith’s recogniz- ical genetics diagnostic evaluation in the
able patterns of human malformation. del pediatra. Ahora disponible en castellano.
context of next-generation sequencing
6th ed ed. Philadelphia: Saunders; 2006. for undiagnosed genetic disorders. Genet - Artigas-Pallarés J, Narbona J. Tras-
11.** Cruz Hernández M, Bosch J. Atlas de Med. 2014; 16: 176-82. tornos del neurodesarrollo. Barcelona:
síndromes pediátricos. Barcelona: Es- Viguera; 2011.
paxs; 1998. Bibliografía recomendada Revisión amplia y sencilla de los principales
12.** Fernández-Jaén A, Martín Fernández- trastornos del neurodesarrollo. Los diferentes
Mayoralas D, Calleja-Pérez B, Muñoz- - Verdú A, García A, Martínez B. Ma- capítulos abordan los trastornos de la comuni-
Jareño N. Enfermedades neurocutáneas. nual de Neurología Infantil. Madrid: cación, el aprendizaje, la parálisis cerebral, los
Jano. 2007; 1667: 87-92. Pubmed; 2008. trastornos generalizados del desarrollo…

Caso clínico

Varón de 8 meses de edad, remitido por el pediatra, por del mismo, fallecida en el primer año de vida por fetopatía
retraso psicomotor y fenotipo particular. Los padres describen rubeólica.
la presencia de sostén cefálico de inicio, sedestación ausente. La exploración física demuestra unos datos antropomé-
Se coge los pies, pero no echa las manos a los objetos. Volteo tricos normales y un fenotipo particular, con discreto hiper-
ocasional. Ruidos. No vocales ni bisílabos. Se ríe. Empático. telorismo, nariz fina y levemente incurvada, labios finos, ojos
En los 3 meses anteriores a la consulta, recibe estimulación almendrados con pequeñas hendiduras palpebrales, camp-
y fisioterapia. todactilia, mamilas separadas, mamila supernumeraria. El
El embarazo fue normal. Parto instrumentado a término. examen neurológico revela un bajo tono global, ROT vivos. R.
Apgar: 9/10. Precisó reanimación superficial. No precisó de Moro ausente. Ausencia de respuesta de paracaídas. Pares
ingreso al nacimiento. PRN: 3.020 g. TRN: 49 cm. PCef al craneales aparentemente normales. Evaluación simétrica.
nacimiento: 33,5 cm. No ha tenido enfermedades de interés. Escasa fijación de la mirada. Ruidos ocasionales. Ausencia
A los 5 meses, es valorado por departamento neuropediá- de sedestación o sostén cefálico estable.
trico, donde se solicita ECO cerebral, que muestra signos A la vista de la exploración, y tras el hallazgo de un
compatibles con hemorragia intraventricular leve, examen dudoso antecedente de retraso, solicitamos fotografías de
oftalmológico que evidencia un coloboma retiniano periférico la tía del padre. Aportan las mismas, encontrando un feno-
en ojo derecho, cariotipo normal, PEAT que muestran una leve tipo similar al paciente. Se solicita un estudio genético más
pérdida de audición de 20 dB bilateralmente y RM cerebral amplio (deleciones subteloméricas) que revelan una mono-
que desmuestra la presencia de megacistarna magna con somia de la región cromosómica 2q37.3->qter de 5’6 Mb
dudosa paquigiria parietal derecha. y una trisomía parcial de la región cromosómica 10q26.1
Es la primera hija de unos padres no consanguíneos, y 3->qter de 9’5 Mb de origen paterno. Posteriormente, se ha
entre los antecedentes familiares no aparece nada destacable. podido diagnosticar a una prima del paciente señalado, con
Ante la insistencia, el padre apunta la presencia de una tía retraso psicomotor y misma causa.

PEDIATRÍA INTEGRAL 539


A continuación, se expone el cuestionario de acreditación con las preguntas de este tema de Pediatría Integral, que
deberá contestar “on line” a través de la web: www.sepeap.org.
Para conseguir la acreditación de formación continuada del sistema de acreditación de los profesionales sanitarios de
carácter único para todo el sistema nacional de salud, deberá contestar correctamente al 85% de las preguntas. Se
podrán realizar los cuestionarios de acreditación de los diferentes números de la revista durante el periodo señalado
en el cuestionario “on-line”.

Detección y manejo del retraso c. 10-30/1.000 c. La pérdida de audición es el


psicomotor en la infancia d. 2-20/100. único responsable del RPM
e. 7/10.000. del niño.
1. Señale la CORRECTA, sobre los d. De haber conocido el problema
hitos del DPM: 4. Respecto a la resonancia cerebral genético, deberían haberse evi-
a. Una sedestación alcanzada a los en el RPM, señale la respuesta tado las demás pruebas.
6 meses es tardía. CORRECTA: e. Todas son incorrectas.
b. Una bipedestación autónoma a. Siempre está indicada.
alcanzada con 13 meses es tar- b. Está indicada en niños hipoes- 7. Señale la CORRECTA:
día. timulados. a. El cariotipo es una prueba
c. La sonrisa alcanzada a los 6 c. No está indicada en pacientes obligada siempre en este tipo
meses es tardía. epilépticos. de pacientes.
d. La presencia de bisílabos refe- d. No está indicada en R PM b. Estudios genéticos más com-
renciales a los 14 meses es muy acompañado de exploración plejos que el cariotipo están
preocupante. neurológica anormal. totalmente desaconsejados ante
e. Todas son correctas. e. Todas las anteriores son inco- la presencia de rasgos dismór-
rrectas. ficos.
2. Pa ra est ima r el DPM de un c. El estudio genético no solo
RNPT, debe estimarse la edad 5. Respecto al origen del RPM, que aporta información para el
corregida a través de la fórmula: respuesta es CORRECTA: paciente, sino que es útil para
a. Edad corregida = “edad cro- a. Puede estar relacionado con una establecer el consejo genético.
nológica medida en semanas o DI. d. Los estudios genéticos solo tra-
meses” – “número de semanas b. Puede estar anticipando un ducen problemas neurológicos.
o meses de prematuridad”. trastorno del espectro autista. e. Con el cariotipo se descarta
b. Edad cronológica = “edad c. Puede estar relacionado con un cualquier tipo de genopatía.
corregida medida en semanas o problema sensorial.
meses” – “número de semanas o 8. Señale la CORRECTA:
d. Puede ser la primera manifes-
meses de prematuridad”. tación de una parálisis cerebral a. Una vez diagnosticada la geno-
c. Edad corregida = “edad cro- infantil. patía, debe retirarse el trata-
nológica medida en semanas” miento que tenía.
e. Todas son correctas.
– “número de meses de prema- b. Una vez diagnosticada la mal-
turidad”. formación cortical, debe reti-
d. Edad cronológica = “edad Caso clínico rarse la fisioterapia.
corregida medida en semanas” c. Una vez conocida la hipoacusia
– “número de semanas de pre- 6. Respecto al siguiente paciente, leve, debe retirarse la estimula-
maturidad”. señale la CORRECTA: ción psicomotriz.
e. Todas son incorrectas. a. El test de Apgar asegura que el d. El paciente deberá mantener su
RPM no era por patología del tratamiento de estimulación y
3. ¿CUÁL es la prevalencia de la DI? parto. fisioterapia, al menos, los pri-
a. 1-3/1.000. b. El peso y la longitud eran anor- meros meses de vida.
b. 1-5/10.000 males al nacimiento. e. Todas son correctas.

PEDIATRÍA INTEGRAL

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