Revista de la EFLA | 28 páginas | Distribución gratuita | Año X | N° 58 | Agosto - Septiembre 2016

Psicoanálisis y Tiempo
Letras Publicaciones Diálogos
Sigmund Freud, Sandra Alderete Cristina Borda
fragmento de Anabella Ottaviani Clara Cruglak
“Un recuerdo en Leticia Scottini
la Acrópolis” María José Colombo

Convocante a la Reunión Lacanoamericana de Psicoanálisis.

Miembro de Convergencia, Movimiento Lacaniano por el Psicoanálisis Freudiano

Revista bimestral orientada a la difusión y transmisión del Psicoanálisis

Índice

Editorial Diálogos Extensión

3 15 24
por Claudia Luján Psicoanálisis y tiempo: En el Marco de
¿Cuál es la lógica Convergencia
4 Publicaciones temporal que introduce Movimiento Lacaniano
“Conquista del tiempo” el inconsciente? por el Psicoanálisis
Sandra Alderete Cristina Borda Freudiano
Clara Cruglak
Clínica
Publicaciones Lectura de informes 26
6 19 Talleres clínicos
Instante y tiempo en del Cartel de Pase de
“Un amor de Swann” la escuela Entrada y permanencia
Anabella Ottaviani 27
De los modos de
Propuesta de inclusión en la escuela
20
8 Publicaciones Formación 2016
Tiempos en análisis Secretaria de Carteles
Leticia Scottini Quintas Jornadas de 28
22 Carteles y Grupos
Escuela Freud – Lacan inscriptos en la Efla
de La Plata
Publicaciones “El inconsciente habla Espacio de arte
10 29
¿Se gastan las letras? del sexo”
María José Colombo
Letras Carteles de Dirección
23 30
Un recuerdo en la
Agenda de actividades Acrópolis (Fragmento)
12
Agosto / Septiembre Sigmund Freud Miembros y
2016 31
Participantes

Comisión Directiva Horario de Secretaría

Presidente: Claudia Luján Martes: de 19 a 21 hs.
Vicepresidente: Rodrigo Echalecu Miércoles, Jueves y Viernes: de 18 a 22 hs.
Teléfonos: 221 424 5287 / 221 15 359 8418
Secretaria: Paula Levisman
Tesorero: Romina Scordino escuela@efla.com.ar
www. efla.com.ar

comisiondirectiva@efla.com.ar Diseño: El Taller, 41 # 1069 La Plata


“Hay tiempos”, solemos decir los analistas. Hablamos
de los tiempos de un análisis; los tiempos del sujeto; los
tiempos de estructuración psíquica, los tiempos del due-
lo etc. Pero ¿de qué tiempo se trata en psicoanálisis?
Los analistas trabajamos, cotidianamente con una
temporalidad que rompe con toda lógica racional. No es
el tiempo de la filosofía, ni de la religión, ni de la ciencia.
No es medible, no es lineal, no es evolutivo, no es un
tiempo que conlleve ninguna “duración”. No se trata del
tiempo cronológico, no se trata tampoco de un tiempo
consensuado socioculturalmente. El tiempo que interesa
al Psicoanálisis es un “tiempo lógico”.
Podemos leer, siguiendo a Freud y a Lacan, que el
tiempo del sujeto es un tiempo escandido, un tiempo
sometido a la lógica del inconsciente. Una tempora-
lidad pulsante, discontinua; que revela la división sub-
jetiva. El pasaje de un tiempo a otro no es cuestión de
tiempos, sino de operaciones lógicas que posibiliten ese
movimiento.
En los análisis que conducimos, siempre emerge algu-
na pregunta respecto de los tiempos. Podemos leerlo en
los trabajos publicados en esta edición de Moebiana; en
un fino entrelazado entre la clínica y la teoría.
Las producciones escritas que leerán a continuación
logran plasmar algunas preguntas respecto del tiempo.
Sirviéndose de la clínica; del arte; de la lógica; intentan
aproximar alguna respuesta a una pregunta imposible.
¿Cuál es la lógica temporal que introduce el incons-
ciente? Pregunta que arroja un trabajo respecto de los
tiempos lógicos; los tiempos del sujeto y su valor en el
análisis y en la transferencia.
Nos encontramos también con una invitación, a
partir de la literatura, a pensar una lógica temporal
del amor en relación a la transferencia y la dirección
de una cura.
Cómo se inscribe esa temporalidad en la estructura, o
cómo el tiempo opera como corte; como un “hasta acá”
que imprime un límite al discurrir infinito de lo simbólico.
Tiempo del corte.
La teoría, la lógica y la clínica se articulan de una
manera clara y rigurosa en los escritos que encontrarán
en estas páginas; apostando a una formalización.
La clínica y su formalización nos convocan, cada vez,
al trabajo con otros.
La escuela es un lugar de encuentro con otros. Y la
escuela también está atravesada por tiempos; tiempos
que se dan a leer; “instantes” para poder ver; tiempos
de comprender. También hemos atravesado algunos mo-
mentos de conclusión.
En este tiempo, el Cartel de Pase de la Efla ha con-
Editorial
cluido su trabajo respecto del primer pedido de pase de
nuestra escuela, trabajo que dio como producto una no-
minación de AE. En un encuentro cálido, ameno y respe-
tuoso junto a analistas con quienes sostenemos trans-
ferencia de trabajo, el pasado sábado 2 de julio se llevó
adelante la “Lectura de los informes del Cartel de Pase
de la Efla”. Experiencia novedosa en nuestra escuela, y
cuyos efectos sólo podremos leer a posteriori. Por otro
lado, el 3 de Septiembre se llevará a cabo una activi-
dad que lleva por nombre “Transmisión del dispositivo del
Pase. Una experiencia en la Efla”, apostando justamente
a una transmisión de esa experiencia de Pase.
La escuela se encuentra dando una segunda vuelta
por su propuesta de formación; está abriendo sus puer-
tas a nuevos modos de inclusión; está apostando a que
el trabajo de escuela, ése que sólo es posible de sostener
con otros, produzca algún efecto de transmisión. En esa
apuesta constante a la transmisión es que la escuela va
atravesando diferentes tiempos.
El 20 de Agosto se levarán a cabo las “V Jornadas de
Carteles y Grupos de Investigación”, donde aquel cartel
o grupo que lo desea, da a conocer su producción; opor-
tunidad para compartir, con otros, el trabajo transitado
y el producto arrojado.
Durante los meses de Septiembre y Octubre iniciarán
nuevos Seminarios a nombre propio, que se suman a los
que se venían dictando durante la primera parte del año.
También se reinicia el trabajo en los “Talleres clínicos”;
trabajo en concordancia con las “Reuniones clínicas” que
venimos sosteniendo desde hace años. Espacios pensa-
dos para poder hacer de esa profesión imposible, que es
analizar, algo posible.
En el mes de Octubre, los días 28 y 29, se realizarán
las “V Jornadas de Escuela” donde trabajaremos en torno
al aforismo lacaniano “El inconsciente habla del sexo”.
Espacio siempre propicio para el intercambio con otros,
otras instituciones, para el encuentro y la producción.
La escuela lleva un tiempo de trabajo, seguimos
apostando a sostener la causa en torno al psicoanáli-
sis, por la deuda que los analistas tenemos al discurso
psicoanalítico.
Renovamos la invitación a seguir compartiendo este
trabajo, cada uno desde su lugar, a su tiempo; en el
marco de los dispositivos que Lacan nos legó. Convenci-
dos de que la formación de los analistas no es posible sin
otros, es que esperamos poder encontrarnos con ustedes
en esta comunidad de experiencia.
Claudia Luján
Comisión Directiva
3
 PUBLICACIONES

Conquista del tiempo

Sandra Alderete
alderetesandra@hotmail.com

P
ara introducirme en el tema del tiempo y psi-
coanálisis, voy a intentar abordarlo a partir de
los siguientes interrogantes que me surgieron:
¿Qué es el tiempo para el psicoanálisis? ¿Cómo se
introduce el tiempo en la estructura?
operaciones lógicas que desde el deseo del Otro y por
la instalación de sus demandas el infans podrá beber
el lenguaje. Es fundamental que se encuentre con que
es esperado por su Otro primordial, que este le done su
falta, lo arrope, lo nombre. Le done su sostén ante la
prematuración e indefensión en la que se encuentra.

Tanto Freud como Lacan en sus formalizaciones Somos hijos del malentendido estructural por ser
del psiquismo, dan muestras de que el tiempo es a seres parlantes y para hacernos sujetos de deseo de-
conquistar. El tiempo en psicoanálisis es el tiempo bemos ser filiados por el deseo no anónimo de nues-
lógico, el del après coup. tros padres.
No se trata de un tiempo
lineal, ni evolutivo, ni Se hace cuerpo el len-
psicogenético como es guaje por incorporación
nombrado por otras dis-
El tiempo en psicoanálisis es vía la identificación. El
ciplinas que apuntan al el tiempo lógico, el del après coup. soma deviene cuerpo y
desarrollo y la madura- No se trata de un tiempo lineal, el lenguaje simbólico,
ción del individuo. podemos decir que es
ni evolutivo, ni psicogenético como aquí donde comienza la
Fue el filósofo Kant, es nombrado por otras cinta del tiempo y del
siglos antes del descu- disciplinas que apuntan al espacio. Nada nos ase-
brimiento de la hipótesis gura de antemano que
del inconsciente, quien desarrollo y la maduración esto suceda.
se mostró interesado en del individuo.
reflexionar acerca del Al ingresar el signi-
tiempo y el espacio. Los ficante ingresa lo sim-
ubicó dentro de las for- bólico, el lenguaje por
mas puras de los juicios sintéticos, que pertenecen identificación se incorpora. Trayendo la muerte de
a la intuición del espíritu, dadas a priori, no depen- la pura vida. Nos arranca de esa pura vida y nos
dientes de la experiencia, siendo estos necesarios y ingresa a la mortalidad. El puro soma se transforma
universales. en incipiente cuerpo y el lenguaje se hace cuerpo
por ser incorporado como simbólico. Si hablamos
El parlêtre adviene a un mundo donde el lengua- de un origen posible, es en tanto se incorpora el sig-
je lo preexiste, al nacer éste lo baña. Sabemos que es nificante.
condición necesaria pero no suficiente contar con una
capacidad neurológica cerebral sana para el nacimien- Es este un momento inaugural, fundacional
to de un sujeto singular. Además de este sustrato mate- que por incorporación se hace cuerpo el lenguaje
rial que se asienta en lo biológico, deben efectuarse las como simbólico. La puesta en función del signifi-

4

cante fálico nos baliza que estamos marcados por
la muerte, es decir la castración más radical en el
ser hablante.
Serán necesarias operaciones que jalonen el de-
venir diacrónico dando cuenta de una temporalidad
que revela lo incorpóreo, por lo cual se hace cuerpo
lo simbólico. Tiempo que da cuenta de la operación
de la identificación primaria correlato de la urver-
drângung. (Aportes que realiza Silvia Amigo en su
libro Clínicas del Cuerpo).
Nacemos en un mundo de lenguaje pero nada
asegura que sea incorporado. Sin los hilos del deseo
del Otro acontecerán graves fallas en la estructura-
ción subjetiva. Sabemos de la gravedad que implica
que no haya Otro ubicado en su función al cual el
infans le haga falta, por ejemplo autismo o psicosis.
Si se efectúan las operaciones lógicas en tiempos
de estructuración, será posible que advenga una po-
sición deseante, donde el objeto a, haga causa. Re-
cordemos que Lacan lo llamó su único invento. Es
ese resto vivo, sustancia gozante, no simbolizable ni
especularizable. Es el objeto que queda como resto
de la operación subjetiva entre el sujeto y el Otro.
La incorporación de lo simbólico produce la mortifi-
cación introducida por el significante donde la palabra
mata la cosa. Desde tiempos milenarios, la humanidad
marca un antes y después con un rito funerario propio
del homínido que habla, que hace de la muerte sepultu-
ra. Es decir la sepultura será el lugar donde se inscriba,
se cuente que ese sujeto ha estado entre nosotros. Es
un gesto de lo humano para honrar la vida que pasó.
Lacan nos habla de la segunda muerte, la que introduce
el significante. Desde el momento que hablamos se in-
troduce que somos seres sexuales y mortales. Podemos
hablar de la finitud y lo caduco. Desde que hay vida en
ella está la marca, la inscripción de su final. Al decir de
Heidegger ser para la muerte…
Me detengo en lo que nos hace diferente del mun-
do animal. El lenguaje baña a los hombres y a los
animales que domestica. El animal existe y transcu-
rre en continuidad con el mundo de los objetos. Esto
hace que vivan en la actualidad, en el puro presente
PUBLICACIONES
continuo. No se produce la discontinuidad que intro-
duce el significante. No existe ni tiempo ni espacio
en su transcurrir.
Éste no se reconoce en el espejo, ni cuenta con un
cuerpo porque no habla. No cuenta con la palabra.
No están sujetos al malentendido estructural que ha-
bita al ser hablante. Viven en las imágenes. Sabemos
que no queda fascinado con su imagen, no le es po-
sible saberse uno. En cambio en el infans ocurre que
al asumir su imagen a partir del sostén de la mirada
del Otro queda capturado por su imagen (no siempre
ocurre) y ello le permitirá en otro tiempo asumirse
como siendo uno entre otros.
El hombre es el único que sabe que va a morir.
Por ello se puede decir que el tiempo es la muerte.
Freud nos señaló que el humano se comporta como
“inmortal”, de la muerte propia y de los otros, no
quiere saber nada… de eso no se quiere saber.
En el animal no podría afirmarse que vive un
tiempo a diferencia de lo que ocurre con el infans,
ya que la operación que lo introduce en el tiempo es
por efecto del significante en lo real. Es por el corte
que se recorta un antes y un después cuyo operador
lógico es el falo simbólico.
Los sujetos nos movemos en un mundo tejido de
significantes, aunque éste no lo abarca todo, por lo
cual su estructura implica el anudamiento RSI.
Si hay función de la prisa, es en tanto se pue-
de incorporar la finitud de la vida haciendo corte
al eterno presente continuo. Es con el acto que se
arriba al momento de concluir que retroactivamente
ilumina el tiempo de comprender.
Para finalizar será en la escena analítica y con el
artificio de la transferencia, que en su singularidad un
sujeto devendrá responsable de sus deseos y goces. Al
decir de Lacan, recuperando por la escala invertida de
la ley del deseo lo que del goce es rechazado…
Y tal vez así encontrarse con la liviandad de vivir
como sujeto deseante a sabiendas de las contingen-
cias que implica la vida.
5
 PUBLICACIONES
Instante y tiempo en
“Un amor de Swann”
Anabella Ottaviani
anaottaviani@hotmail.com
F
inalizando la Conferencia en Baltimore, al-
guien le pregunta a Lacan si la pérdida de
objeto que introduce el sujeto (viene plan-
teando que el sujeto es el instrumento para sim-
bolizar una pérdida, una pérdida que se experi-
menta como sujeto) tendría alguna analogía con la
situación del durmiente despertado que hallamos
en el principio de la obra de Proust: un soñador
despierta y descubre un sentimiento de pérdida, de
ausencia que es además ausencia de sí mismo. Y
Lacan responde: “Creo que Proust se aproximó mu-
chas veces a ciertas experiencias del Inconsciente.
Uno encuentra a menudo en Proust pasajes de una
página de longitud en los que puede découper muy
claramente (recortar, desglosar) Creo que tiene us-
ted razón pero en lugar de desarrollar teorías vuel-
ve siempre a los suyo, que es la literatura”.
“En busca del tiempo perdido” es una obra cumbre
de la literatura francesa del siglo XX, siendo “Por el
camino de Swann” el primer volumen de la serie. Me
interesa en éste, particularmente, la segunda parte titu-
lada “Un amor de Swann”, en donde les propongo in-
cursionar recortando una lógica temporal del amor, y si
consideramos que el amor de transferencia es un amor
genuino entonces sería posible reflexionar también so-
bre las vicisitudes de éste en los tiempos del análisis.
La acusada referencia que hay en la novela a la
noción de “instante” me llevó a leer “El tiempo lógi-
co y el aserto de certidumbre anticipada”, pensando
si el instante de ver, el tiempo de comprender y el
momento de concluir podrían echar alguna luz sobre
lo que allí acontece.
Pero antes unas palabras sobre qué es un instante.
6
El instante no es el ahora, dice Heidegger. El ahora
está sumido en el tiempo mientras que el instante es
corte en el tiempo. Es lo que conecta al sujeto con lo
intemporal. Así, el tiempo lineal se vería conmovido
por el instante. En este sentido propongo emparentar
el instante de ver con el trauma, instante de la mira-
da, que inaugura el juego.
Luego viene el tiempo de comprender en el cual el
sujeto quedará entramado en las coordenadas de la
rivalidad con el semejante. De este tiempo es nece-
sario salir, urge salir tanto como fue necesario haber
entrado en él. Hay allí una urgencia ante el peligro
mortal de quedar atrapado en una circularidad sin
fin. Por eso el neurótico hará síntomas, a fin de salir
de este atolladero. En este sentido podemos decir que
los síntomas inician el momento de concluir y en esto
mismo me baso para pensar que el sueño de Swann,
en el final, como formación del Inconsciente ubica el
momento de concluir de su amor.
Lacan nos habla de dos tiempos, el retroactivo y
el reversivo: el primero es el tiempo lineal pero en
dirección opuesta y el reversivo es el tiempo del In-
consciente, el del retraso, el desvío, el del repetido
fracaso del encuentro del sujeto con el objeto: una
renovada errancia, cada vez.
Desde esta perspectiva el amor será soporte del
error. Y eso es lo que creo haber encontrado en la
novela: El instante de ver: sonata de Vinteuil.
Un elemento decisivo en el despertar del amor de
Swann por Odette es la sonata de Vinteuil. Él per-
sonaliza la música al punto tal que la identifica con
Odette.

¿Cómo se produce esto? La señora V. lo hace
sentar al lado de Odette para escuchar a un pianista
y le dice:
“Ahora va a ser usted el acariciado, acariciado por el
oído; creo que le gustará a usted; este joven se encar-
gará de esa misión”.
Un año antes Swann había oído en una reunión
una obra para piano y violín.
“Primeramente saboreó la realidad material de los
sonidos segregados por los instrumentos (…) Pero en
un momento dado, sin poder distinguir claramente un
contorno, ni dar un nombre a lo que le agradaba, se-
ducido de golpe, quiso coger una frase, una armonía-
no sabía exactamente lo que era pero que, al pasar, le
ensanchó el alma (…)”.
“Y una de estas impresiones del instante es, por de-
cir así, sine materia. Indudablemente las notas que
estamos oyendo en ese momento aspiran ya según su
altura e intensidad acubrir delante de nuestras mira-
das superficies de dimensiones variadas, a rozar ara-
bescos y darnos sensaciones de amplitud, de tenuidad,
de estabilidad y de capricho. Pero las notas se desa-
parecen en el aire antes que esas sensaciones estén lo
bastante formadas en nuestra alma para librarnos de
que nos sumerjan las nuevas sensaciones que ya están
provocando las notas siguientes o simultáneas.
“Aquella vez distinguió claramente una frase que se
elevó por momentos por encima de las ondas sonoras,
Y enseguida (…) brindó voluptuosidades especiales
que nunca se le ocurrieron antes de haberla oído, que
solo ella podía inspirarle y sintió hacia ella un amor
nuevo (…)
“Luego desapareció (…) Pero cuando volvió a su casa
sintió que la necesitaba”.
Aquel amor por una frase musical pareció, por un
instante, que prendía en la vida de S. una posibilidad
de rejuvenecimiento, de aplicar a su vida un ideal que
ya creía no encontraría jamás.
S. descubrió en el recuerdo de la frase, entre otra so-
natas que pidió que le tocaran para ver si daba con ella,
la presencia de una de esas realidades invisibles en las
que ya no creía pero, como si la música tuviera una es-
pecie de influencia electiva sobre su sequedad moral, le
atraían de nuevo con deseo de consagrar a ella su vida.
PUBLICACIONES
No se la pudo procurar y acabó por olvidarla y ya
dejó de preocuparle.
Pues bien, esa noche Swann reencontró aquella
frase en casa de los V., sentado al lado de Odette.
Pero ahora ya podía preguntar el nombre de su des-
conocida: era la sonata para piano y violín de Vinteuil.
Luego encontramos a S. contando a O. cómo se
había enamorado de aquella frase musical, explicán-
dole a una inculta, a una mujer vulgar, pero que lo es-
cuchaba sin entender porque quería seducirlo, porque
ya se le venía proponiendo como alguien que podía
saber lo que a él le gustaba, que lo podía comprender.
En torno a la frase, himno nacional de sus amores,
se armará este amor que se irá transformando en ob-
sesión, a tal punto que S. renunció, a pedido de O., a
escuchar toda la sonata: “¿Qué necesidad tiene usted
de lo demás? El trozo nuestro es ése”.
El instante de ver se depone a favor del momento de
comprender. Tiempo, imaginario, de comprender que hay
que concluir. El momento de concluir precipita en letra.
Cuando se puede escribir, recortar la escena trau-
mática, eso ya no mira al escritor.
Pero vayamos al tiempo de comprender.
La duda
En “El tiempo lógico y el aserto de certidumbre antici-
pada” es la reiteración de la misma duda la que lleva al
prisionero a la conclusión de que porta un disco blanco,
es la vacilación lo que paradójicamente le permite avan-
zar en la certeza de que los otros prisioneros y él mismo
llevan discos del mismo color. Este escrito enseña que el
sujeto llega a la verdad en el campo del Otro. Para lle-
gar al acto y decir “Soy blanco”, necesita dudar, hacerse
hipótesis, examinar al otro, examinar sus reacciones. Al
aserto, entonces, no se llega sin pasar por la duda.
En esta ocasión, la novela nos da la oportunidad
de ilustrar a la duda como precondición del acto, es
Sigue en pág. 17
7
 PUBLICACIONES
Tiempos en análisis
Leticia Scottini
mlscottini@yahoo.com.ar
L
acan en el texto: “El tiempo lógico y el aserto
de certidumbre anticipada, un nuevo sofisma”,
nos presenta un problema de lógica para plan-
tear el valor sofístico de esta solución. En principio
se define “Sofisma” como proposición o argumento
falso que tiene apariencia verdadera. Si en el decir
del paciente tenemos una proposición falsa pero que
tiene apariencia verdadera esto podría hacer incurrir
en un error al interlocutor. En cambio, en una expe-
riencia de análisis, cuando el paciente en el encuen-
tro con un analista habla en relación a “Su verdad”
se trata de una verdad que en el encuentro con su
analista no hace más que descubrir que se trata de
un hecho falso, que hasta entonces el creer en esa
“verdad” lo había llevado al analizante a estar sumi-
do en un padecimiento. Campo de lo Imaginario que
Lacan en RSI denomina “debilidad mental”.
La parte de la lógica que está planteada “sofística-
mente”, es decir la que está destinada a inducir a un
error al interlocutor al presentarse como verosímil pero
que es falsa, es la que le va a interesar a Lacan y de la
que nos ocupamos los analistas. Aquello que la lógica en
sí misma no puede cerrar como aserto es lo que consi-
deramos los analistas para trabajar en la clínica, a partir
del decir del paciente para ir desplegando sesión tras
sesión aquello que está en relación a los tiempos insti-
tuyentes del sujeto y que determinan su accionar actual.
Las formaciones del inconsciente, un sueño, un chiste,
un acto fallido, un equívoco que “no cierran” en el decir
del paciente, convocan al analizante a asociar. A partir
de ahí surgirá una identificación que el analista descu-
bre para hacer una interpretación. La interpretación está
atravesada por la falta de lo que no cierra. Que la inter-
pretación sea de la falla posibilitará la emergencia de un
nuevo significante en relación a aquello que el sujeto
consideraba verdadero pero que era falso.
Lacan plantea en el texto un problema de lógica que
consiste en lo siguiente: el director de una cárcel les co-
8
munica a tres detenidos que debe poner en libertad a
uno de ellos y para eso los someterá a una prueba. Tiene
cinco discos, dos son negros y tres blancos. Le sujeta
a cada uno de ellos un disco en la espalda. Les dará
todo el tiempo para considerar a sus compañeros y los
discos que cada uno porte, sin que les esté permitido
comunicarse el resultado de su inspección. El primero
que pueda concluir de ello su propio color quedará libre.
Aceptada la propuesta, se coloca a cada uno de
ellos un disco blanco, dejando de lado los negros de
los cuales había sólo dos.
En principio habría tres posibles opciones: la pri-
mera es que haya un blanco y dos negros. Pero en
ese caso uno de los tres habría salido inmediata-
mente y eso no sucedió. La cosa se juega entre la
segunda y tercera opción. La segunda opción es que
haya dos blancos y un negro, y la tercera opción es
que haya tres blancos.
Después de haberse considerado los sujetos du-
rante cierto tiempo entre sí, los tres separadamen-
te se dirigen a cruzar la puerta y cada uno expresa
una respuesta semejante. Dicen lo siguiente: “Soy
un blanco y lo sé porque, dado que mis compañe-
ros eran blancos, pensé que si yo fuese negro cada
uno de ellos hubiera podido inferir lo siguiente: si
yo también fuese negro, el otro, debería reconocer
inmediatamente que él es blanco y habría salido en-
seguida. Por lo tanto, yo soy un blanco”.
Para resolver el aserto, para deducir su color, lo
hacen a través de observar los momentos de suspen-
sión de las conductas de los otros. Es en la duda y
el retraso de los otros que concluirá deduciendo que
es un blanco. Lacan hace prevalecer la estructura
temporal y no sólo espacial del proceso lógico. Hay
en el sofisma tres momentos de la evidencia (ver,
comprender, concluir).

Lacan habla del Momento de Ver, es el instante de
la mirada, sostenida en la proposición “se sabe que”,
que es la siguiente: “estando ante dos negros se sabe
que se es un blanco”. “Se sabe que” señala que el
sujeto es impersonal. Puesto que esta situación no se
da en ningún sujeto, al ser impersonal, se avanza ha-
cia el Tiempo para Comprender. El sujeto A, no sabe
su color, entonces al ver dos blancos, asume ser un
negro y formula lo siguiente: “Si yo fuese un negro,
los dos blancos que veo no tardarían en reconocerse
como blancos”.
La evidencia de ese momento supone un tiem-
po de meditación que equivaldría a un tiempo para
comprender. Esto trae como resultado una conclu-
sión que es “Si yo fuese un negro, él habría salido
sin esperar un instante. Si se queda meditando es
que soy un blanco”.
El sujeto aparecido en este tiempo ya no es un
sujeto impersonal como en el tiempo de ver. En el
tiempo de comprender hay un reconocimiento del
otro y de uno mismo.
Tiempo de Concluir. “El habría salido sin esperar un
instante”, con esta modulación del tiempo se abre, con
el tiempo de comprender, la vía que lleva a la evidencia
siguiente que es: “Me apresuro a afirmar que soy blan-
co, para que éstos blancos, así considerados por mí, no
se me adelanten en reconocerse por lo que son.”
El movimiento lógico finaliza en una conclusión
sobre uno mismo. La tensión temporal recae en el su-
jeto. Ese retraso del tiempo precipita al sujeto en la ur-
gencia del momento para concluir. Pasado el tiempo
de comprender, el momento de concluir es el momento
para concluir el tiempo para comprender. De otra ma-
nera, ese tiempo perdería su sentido. El sujeto concluye
que él es un blanco bajo la evidencia subjetiva “de un
tiempo de retraso” que le hace apresurarse hacia la sali-
da. Si el sujeto sale a decir “soy un blanco”, en ese acto
ya no está en el momento de comprender.
En la resolución de las dudas que van aparecien-
do y por la observación de las conductas de los otros,
el aserto pasa a ser una decisión del sujeto cuando
sale a decir su respuesta.
PUBLICACIONES
Lacan demuestra que en la clínica un sofisma pue-
de apreciarse en un equívoco. Un paciente hablando
de una persona determinada dice lo siguiente: “si no
se ocupa de ella de quién se va a ubicar”, en lugar de
decir “ocupar”. Este tiempo de ver el equívoco que no
pasa desapercibido al analizante en el despliegue de
su discurso es donde el Inconsciente aparece. El equí-
voco es el mensaje que dirige el sujeto en este caso al
analista. El mensaje lo emite a través del despliegue
de la palabra que supone la existencia de un lengua-
je a través del cual el sujeto expresa sus sentidos. El
mensaje nace del sentido. La verdad del sujeto en re-
lación a un sentido que lo hace padecer, si está en
análisis hace entrar en juego el surgimiento de sen-
tidos nuevos. En el Tiempo para Comprender aparece
en la historia un Otro avasallante en los tiempos de
constitución del sujeto, a quién en la actualidad es
necesario “ubicar”. El hecho que se repite es la difi-
cultad para el paciente de ubicar a una determinada
persona en su vida de relación actual. El Momento
de Concluir es donde el analista interviene “ubicando
los tres blancos”. A partir de la repetición significan-
te, el sujeto no puede ubicar al otro porque remite al
equívoco. En los momentos de indefensión el sujeto
se gestó en falta en relación a aquel Otro fundante. El
Momento de Concluir es el momento en que la inter-
vención resta al sujeto de una evidencia imaginaria
que lo hace padecer. El paciente al no poder “ubicar”
a determinada persona está en relación a los prime-
ros tiempos de su constitución, en relación a un Otro
avasallante que en la actualidad es necesario salir a
“ubicar”. El acto analítico deja al sujeto en las puertas
de dar otro sentido a su existencia al poder realizarlo.
Cito a Daniel Paola: “Sucede que Lacan probó,
que lo falso puede declararse verdadero, si nos ate-
nemos a la dimensión fálica y por ello es dificultoso
pasar del dos al tres, sin crear a consecuencia un
universal por hacer valer un no-todo” de su último
Seminario “Análisis finito o infinito”
Bibliografía:
-Lacan, Escritos 1, “El tiempo lógico y el aserto de
certidumbre anticipada”.
-Lacan, Seminario 5.
-Lacan, RSI.
-Daniel Paola, “Inconsciente, sentido y forclusión”.
9
 PUBLICACIONES

¿Se gastan las letras?

María José Colombo
mjosecolombo@gmail.com

E
n un tiempo en que la escritura y las letras comen- porte en las mismas letras.
zaban a tomar brillo en mis interrogantes, tuve la
oportunidad de dar dos veces con la obra “Cuídate En Buenos Aires la obra se expone con más ver-
mucho” de Sophie Calle, la primera en el Palacio de la siones, se incluyen entre las novedades intérpretes
Virreina en Barcelona y cuatro meses más tarde en el hombres. Me reencuentro en esta otra vuelta, con
Centro Cultural Néstor Kirchner de la ciudad de Buenos las mismas letras y ya no es aquél sentido, es una
Aires. La segunda vuelta, fue la ocasión de hallar algo a segunda entrada que cuenta con todo un recorrido
partir de esta experiencia que implica la serie. andado. Me dispongo a dejarme tomar y transitar-
la… en cada una de las versiones experimento otra
La producción tiene origen en un texto que la ar- cosa que la vez primera.
tista recibe de su pareja vía mail, por el que se despide
de ella con una frase final: “cuídese mucho”. Dice So- Andado un tramo del recorrido, siento el tope:
phie: “Recibí un mail di- “hasta acá”. Advierto que
ciéndome que todo había hay más versiones posi-
terminado. No supe qué bles, más sentidos, pero
responder. Era como si no hasta ahí me bastan.
hubiera estado dirigido a La letra no guarda en sí misma
mí. Terminaba con la fra- significación o sentido. Avanzada la obra Ahora, ¿Qué hace que
se ‘Cuídese mucho’. Y así se experimenten tan di-
lo hice. Le pedí a 107 mu-
de Lacan, ubica que la letra ya no es solo versos sentidos a partir
jeres, elegidas por su pro- soporte material del significante, noción de las mismas letras?
fesión o habilidades que que trabaja en “La instancia de la letra”,
interpretaran esta carta”. La letra no guarda en
fue necesario reducirla a la unidad mínima sí misma significación
Al entrar me convi- y contar con las cuerdas anudadas de un o sentido. Avanzada
dan con el texto y abre modo que no es cualquiera. la obra de Lacan, ubi-
un sentido, original, ca que la letra ya no es
primero y propio. Desde solo soporte material del
éste avanzo y me ha- significante, noción que
llo en la experiencia de trabaja en “La instancia
otro, en el mismo momento que el primero ya no es. de la letra”, fue necesario reducirla a la unidad mí-
nima y contar con las cuerdas anudadas de un modo
Es así que las letras dirigidas a esta mujer se bai- que no es cualquiera.
lan, se lloran, se cantan, se ironizan, se burlan, se
formalizan, se ríen, se suman, se van diversificando “La única decisiva es la condición litoral ya que
de sentidos con cada una de las interpretaciones que lo reprimido acierta alojarse en la referencia a la
las invitadas realizan al poner en juego el texto. letra. Lo litoral vira a lo literal: el ombligo es letra.
En lo singular de esa letra, efecto de lo imposible de
Quien participa de la obra y se deja tomar por reconocer, se traza la barra de la Urverdrängung.”
ella, logra atravesar varios sentidos que tienen so- Ombligo, orificio que en tanto anudado posibilita un
10
 PUBLICACIONES

sentido. Real que no cesa de no escribirse, por lo como puesto en el plano porque eso es todo lo que la
tanto pulsa por escribirse. escritura nos permite”. Es solo a partir de ponerlo en el
plano, (achatándolo), es decir pasándolo por lo imagi-
Luego de considerar el tránsito por la obra de So- nario, que algo de lo Real alcanza a ser pellizcado.
phie Calle como por un análisis, el fracaso estructu-
ral hace que se tornen necesarias varias vueltas por La letra es materia, es soporte, partícula por la
las mismas letras para que algo cese. Algo se inscribe que solo será posible que algo consista. La materia
y algo encuentra condición de caer, fracaso entonces no dice nada, no significa nada por sí misma, más
como no-todo-logrado, que al conmover motoriza. bien es dicha (posición pasiva), si es dicha no sabe
Bordado singular con el agujero en tanto lo posible, lo que hace.
deja de escribirse.
En un análisis, pasar por algunas letras, tantas ve-
Lacan en la clase II de RSI, se pregunta “¿cómo un ces como sea necesario… Ahí donde se agota un sen-
lingüista podría definir los límites de la metáfora? (…) tido; es posible otro nuevo, donde se vislumbra que
cuál es el máximo permitido de la sustitución de un puede haber más, pero hasta ahí es suficiente, al me-
significante a otro?” Pre- nos de forma transitoria.
gunta interesante en sus Límite regio que apertura
alcances ya que nosotros la dimensión deseante.
contamos con el nudo.
En un análisis, pasar por algunas Trabajar en la trans-
La idea de “No hay letras, tantas veces como sea necesario… misión del sinsentido no
universo de discurso” es eliminar el sentido,
o “no hay relación se- Ahí donde se agota un sentido; es posible sino que no lo haya, es
xual”, rápidamente nos otro nuevo, donde se vislumbra que puede la condición para que al-
podría llevar a deducir
haber más, pero hasta ahí es suficiente, al gún sentido emerja.
que la asociación es in-
finita. Son los Nombres menos de forma transitoria. Límite regio Vuelvo a Sophie, la
del Padre los que hacen que apertura la dimensión deseante. artista emprende su obra
tope, con lo cual la me- en la dirección de gastar
táfora a partir de este esas letras. En cada vuel-
límite, se torna posible. ta, fracasa en el objetivo,
En tanto hay tope, hay ellas no se gastan, es con
deslizamiento, que no es cualquiera. Por estar anu- ellas que puede horadarse el sentido, posibilidad de
dado cuenta con una regulación singular. “El len- accionar un deseo.
guaje no es simplemente un tapón: es aquello en lo
cual se inscribe esa no-relación”. Referencia Bibliográfica
[1] “Cuídese mucho” Sophie Calle, escritora, fotó-
En la clase 3 del mismo seminario dice: “(…) todo grafa, directora y artista conceptual francesa nacida
aquello para lo cual está hecho mi pequeño nudo 09/10 1953. París. Francia.
borromeo, es para mostrarles que la existencia es por [2] Lo imposible de reconocer: la función del escrito.
su naturaleza lo que está ex, lo que gira alrededor de Suplemento de las notas. EFBA.
lo consistente, pero que hace intervalo, y que en ese [3] Clase II, Seminario XXII RSI. Jaques Lacan
intervalo tiene varias formas* de anudarse”. 1974/1975.
“Transmitir sobre la ausencia de sentido”. Daniel
En la clase anterior él proponía: “que lo que ex-siste Paola. Reunión Lacanoamericana Montevideo 2015.
a lo Real, a lo Real del agujero, sea simbolizado en “Treinta y seis formas de anudarse” la traducción
la escritura por un campo intermediario, intermediario indica también, un número grande e indeterminado.
11
 Agenda de actividades
Agosto 2016
Propuesta de Formación de la Efla
-Seminario Nodal –Transferencia
•10 de Agosto, 19.30 hs. Frecuencia Quincenal.
Enseñantes: Amalia Cazeaux, Roberto Consolo,
Rodrigo Echalecu, Paula Levisman, Claudia Lu-
ján, Leticia Scottini.
-Grupos de Enseñanza – Transferencia
•17 de Agosto, 19.30 hs. Frecuencia Quincenal.
Enseñantes: Rodrigo Echalecu, Cintia Frey,
Claudia Luján, Flavia Martín Frías, Virginia
Nucciarone, Mariana Pereyra, Romina Scordi-
no, Silvana Tagliaferro.
-Reuniones Clínicas
•26 de Agosto, 20 hs. Mensual.
“Entrada en análisis”. Presenta Laura Vellio.
-Plus
Todos los Asistentes de la Propuesta de Forma-
ción tendrán acceso a las actividades abiertas
que se realicen en la escuela, como los Semi-
narios a Nombre Propio, las Conferencias, los
Foros o las Mesas Redondas, los Grupos de Ar-
ticulación, Lecturas de Escritos Lacanianos, etc.,
no así a las actividades propias de los Miembros.
Deseamos que en la escuela prospere el interés
particular de cada aspirante a analista a una for-
mación activa, y que junto a su análisis personal
y la guía de nuestra propuesta, pueda articular
cada uno a su modo, el trípode freudiano.
-Seminario a Nombre Propio
•2 de Agosto, 19.30 hs. Primeros y Segundos
Martes del mes.
“…En la Dirección de la Cura”
12
Enseñante: Roberto Consolo.
“…En la dirección de la cura” es un seminario
destinado a articular distintos conceptos cruciales
del psicoanálisis en el curso clínico de la cura.
-Grupos de Articulación
•Frecuencia Mensual.
(Dirigido a asistentes que estén realizando el
quinto-sexto módulo de la propuesta de ense-
ñanza y a participantes de la Efla).
La reunión se realizará una vez al mes, consti-
tuyendo grupos en los que se desplegarán inte-
rrogantes clínicos y conceptuales.
Cada enseñante propondrá un tema – guía para
propiciar el intercambio.
Partiendo de un dispositivo grupal, apostamos a
que la “articulación” sea de cada uno de los que
participan del espacio, que cada integrante pue-
da ir situando de qué modo pueden enlazarse
las cuestiones que lo causan. Al mismo tiempo
en que afirmamos que el trabajo es con otros, la
formación psicoanalítica de cada uno se activa.
Cupos limitados.
-Grupo de Articulación
•22 de Agosto. Mensual (4°Lunes de cada mes).
Tema: La identificación.
Enseñante: Amalia Cazeaux.
Leyendo a Freud, Lacan encuentra el Einziger Zug,
rasgo unario que se produce con la segunda iden-
tificación. Dedica su seminario 9 a este hallazgo.
En ese tiempo de la enseñanza podemos encon-
trar que el sujeto se representa entre los signi-
ficantes, los interrogantes respectos del modo
en que se implanta el significante en lo real,
la letra, las identificaciones, el nombre propio
como marca diferencial del sujeto, la escritura.
Los invito a trabajar la propuesta que Lacan for-
mula a partir de ese hallazgo que establece una

dirección de la cura específica y a avanzar en los
interrogantes que surgen en la escucha clínica.
En principio, abordaremos la lectura del capí-
tulo 7 “La identificación” de “Psicología de las
masas y análisis del yo”, de Freud y algunas
clases del Seminario 9 “La identificación” de
Lacan para luego ir sumando lecturas que nos
surjan en el recorrido.
Los espero, con entusiasmo, para emprender
juntos la tarea.
-Talleres Clínicos 2016
•15 de Agosto. LUNES 20 hs. Coordinación Pa-
tricia Chari y Andrea Silvapobas.
•17 de Agosto. MIERCOLES 18 hs. Coordinación
Alejandra Di Nubila y Virginia Nucciarone.
•19 de Agosto. VIERNES 19.30 hs. Coordina-
ción Marisa Pellejero y Sandra Iribarne.
•19 de Agosto. VIERNES 20 hs. Coordinación
Adriana Legal y Maren Balseiro.
-5tas. Jornadas de Carteles y Grupos de
la Efla
•Sábado 20 de agosto, en la Sede de la Efla.
Septiembre 2016
-Seminario a Nombre Propio
•1 de Septiembre.
Frecuencia Quincenal, 3 clases.
“Amar demás y lo que se repite en la transfe-
rencia y en la vida cotidiana”.
Enseñante: Leticia Scottini.
Invitada: Sandra Alderete.
Cuando el encuentro con el amor nos lleva a
darlo todo por el otro. O cuando el amor toma
la forma no correspondida. Pero principalmente
cuando este amor hace de eso un padecimiento,
AGENDA DE ACTIVIDADES
será necesario ir a buscar la repetición signifi-
cante. En ese espacio las vías del significante
circulan por las primeras inscripciones.
Es en un análisis, que el sujeto en el despliegue
de las cadenas de su decir (S2), al encontrarse
con la falta del no saber sobre su padecimiento,
puede pasar a partir de la intervención de un
analista del amar “demás” al “amar de +”. Por lo
que el pasaje por esta experiencia inédita no es
sin un cambio en su posición subjetiva.
Los invito a hacer este recorrido en la clínica,
en tanto las vivencias de cada uno en relación
al amor serán distintas acorde a como haya vi-
vido el sujeto sus primeras experiencias...
-Actividad sobre el PASE
•3 de Septiembre, 10 hs.
Transmisión del Dispositivo de Pase: Acerca de
una Experiencia en la Efla.
-Seminario a Nombre Propio
•8 de Septiembre, 20 hs.
Frecuencia Quincenal, 6 clases.
“Topología y Psicoanálisis: escrituras de la
práctica analítica”.
Enseñante: Silvana Tagliaferro.
Invitadas: Mariana Pereyra, Sandra Alderete,
Flavia Martín Frías y Lucía Isasa.
La invitación a este espacio surge de la reunión
entre algunos analistas que interesados en
formalizar interrogantes que la práctica clíni-
ca nos suscita, nos encontramos con cuestio-
nes topológicas que habitualmente atraviesan
nuestra práctica. Varias veces descubrimos que,
sin saberlo, hemos estado operando con nocio-
nes topológicas. Esto nos lleva a la propuesta
de recorrer en una serie de encuentros algunas
de las preguntas que sostenemos enhebrándo-
las a la clínica y demostrando desde la clínica
lo que de la topología nos concierne.
¿Por qué Lacan introduce la topología? ¿Por qué
se sirve de las consideraciones topológicas para
13
 AGENDA DE ACTIVIDADES
dar cuenta de los problemas cruciales del psicoa-
nálisis? Cuestión que aclara bien en su Seminario
12, que no se trata de los problemas del psicoana-
lista sino de los puntos cruciales del psicoanálisis
que abordará de un modo topológico. ¿Qué ense-
ñanza podemos extraer de la topología?
Hay en Lacan una insistencia en demostrar que la
topología no es un modelo sino que es una escritu-
ra. Se trata del artificio de la escritura puesto que lo
real no aparece sino por un artificio ligado al decir.
En el intento de desplegar las preguntas que la
clínica nos propone abordaremos en una serie de
seis encuentros una articulación entre psicoaná-
lisis y topología. Presentaremos cada vez una
demostración topológica de la clínica, donde
abordaremos algunos de los elementos topoló-
gicos sobre los que Lacan ha puesto el acento:
agujero, banda de Moëbius, botella de Klein,
cross-cap y toro. No sin dejar de considerar los
registros de lo Real, Simbólico e Imaginario, por
tanto que el imaginario sea el soporte del tejido
y que el tejido no sea fácil de imaginar ubicará
la hiancia entre lo imaginario y lo real donde no
tendremos sino las posibilidades de trabarnos.
Los esperamos!
-Grupo de Articulación
•17 de Septiembre 10.30 hs.
Mensual (3° Sábados de cada mes).
Tema: La Posición Etica del Analista.
Enseñante: Paula Levisman.
Los invito a recorrer algunos conceptos que
hacen a “Una posición ética del analista“, con-
ceptos necesarios a la hora de situarnos en la
clínica y conducir un análisis.
Trabajaremos algunos conceptos que nos van a
permitir pensar la articulación con la clínica y
el lugar del analista en su práctica.
Algunos de ellos son: Los ideales, La ética del
bien y la ética del bien decir, la cuestión de la
moral y la culpa y el deseo del analista.
Comenzaremos por el primer capítulo del Semi-
14
nario 7 de Lacan, llamado: Nuestro programa.
Los espero con entusiasmo por trabajar juntos.
-Reuniones Clínicas:
•23 de Septiembre, 20 hs. Mensual.
“Acting-out y pasaje al acto”.
Presenta Leticia Scottini.
Octubre 2016
-Lecturas de Escritos Lacanianos
“Jacques Lacan: La Instancia de la Letra en el
Inconsciente, ó la Razón desde Freud.”
Enseñantes: Maren Balseiro y Rodrigo Echalecu.
Frecuencia Semanal. Inicio: Octubre, día a
confirmar.
En el marco de las Lecturas de los Escritos La-
canianos proponemos la lectura del escrito en
tres partes. Le dedicaremos un encuentro a cada
una en el intento de transmitir lo esencial de su
contenido para ir situando, desde allí, la moti-
vación que lo llevó a Lacan a escribirlo en 1957
para la Revista La Psychanalyse.
El eje central del trabajo se propondrá diferen-
ciar en la experiencia analítica el significante de
la letra a partir de la consideración lacaniana
del inconsciente estructurado como un lenguaje.
-V Jornadas de Escuela
•Viernes 28 y Sábado 29 de Octubre.
“El inconsciente habla del sexo”.
Participantes:
Sandra Alderete, Mariel Alderete de Weskamp,
Silvia Amigo, Maren Balseiro, Analía Batista,
Amalia Cazeaux, María José Colombo, Roberto
Consolo, Alejandra Di Nubila, Sergio Demitroff,
Guillermina Díaz, Benjamín Domb, Rodrigo
Echalecu, Alba Flesler, Ursula Kirsch, Paula
Levisman, Claudia Luján, Anabella Ottaviani,
Daniel Paola, Marisa Pellejero, Mariana Pere-
yra, Romina Scordino, Leticia Scottini, Andrea
Silvapobas, Silvana Tagliaferro, Ernesto Vetere.

Diálogos ¿Cuál es la lógica
temporal que introduce
Cristina Borda
Miembro de Escuela
Freud-Lacan de La Plata
m.cristinaborda@yahoo.com.ar
A gradezco al cartel de
publicaciones la invita-
ción al trabajo. Distin-
tos momentos en mi recorrido
en la escuela me han convo-
cado a pensar en los tiempos
lógicos y ahora a producir un
escrito; que surge de articular
el trabajo en el Seminario de
escuela y la publicación que
lleva por título, “Psicoanálisis
y tiempo”.
Esta primer parte del año
hemos trabajado el módulo
correspondiente al concepto
de inconsciente, y la pregunta
por la lógica temporal que in-
troduce el inconsciente, es una
invitación oportuna para poder
trabajar las clases iniciales del
seminario. Y es aquí donde voy
a intentar conducir lo que deseo
compartir, articulando algunos
conceptos del citado seminario
y el Escrito de “El tiempo ló-
gico y el aserto de certidumbre
anticipada” (escrito en el ‘45 y
publicado en el ‘66).
En el seminario XI se
transmite un concepto de
inconsciente que se diferen-
PSICOANÁLISIS Y TIEMPO:
el inconsciente?
cia del freudiano y de hecho
uno de sus capítulos, según
la edición de Paidós, se titu-
la “El Inconsciente freudiano
y el nuestro”; se destaca un
esfuerzo por transmitir una
rigurosidad conceptual que
deje blanco sobre negro, para
tomar el color de los discos
del sofisma, donde coloca la
causa como indeterminada, o
lo que es lo mismo determi-
nada por efecto de las leyes
del significante.
Ya no es producto de algún
hecho traumático que por in-
tolerable fue reprimido, y que
ejerce su influencia dinámica
por manifestarse, por advenir
a la conciencia desde algún
lugar donde se hallara privado
de ella; no se trata de recordar
y hacer presente lo reprimido,
consciente lo inconsciente.
Nuestra concepción del in-
consciente se aparta rotunda-
mente de una idea de tiempo
cronológico y de lo ontológico
en cuanto al inconsciente.
El inconsciente, se muestra,
en el lapsus, el tropiezo, o la
sorpresa, sirviéndose de sus
formaciones, ranura o hiancia
por donde se cuela lo que co-
jea. Es del orden de lo no rea-
lizado, lo que está a la espera.
A la espera de la transferencia,
ya que, no lo podemos pensar
por fuera de la situación ana-
lítica y sin tener en cuenta la
presencia misma del analista.
Es algo calificable, accesible
y objetivable, aunque no por
ello sustancializable o locali-
zable temporo-espacialmente,
en cambio sí podemos dar
cuenta de su lógica.
¿Cómo puede ser objetiva-
ble si no responde a ninguna
sustancialidad y ubicación
espacio-temporal propia de las
categorías del razonamiento?
Esta es una cuestión que he
podido rastrear en Lacan en su
escrito acerca del “Tiempo ló-
gico y el aserto de certidumbre
anticipada”; y es aquí donde el
tiempo entendido lógicamente
juega un papel decisivo, tanto
en el sentido de poder decidir
como de poder decir, un decir
aprehensible con todo el valor
de la decisión conclusiva. No
es el razonamiento al que arri-
ba cada uno de los sujetos del
sofisma o problema lógico lo
que importa, sino el valor que
adquiere el tiempo en el arribo
a la posibilidad de concluir. La
duda que queda planteada en
las dos detenciones necesarias
para objetivar un juicio, aun-
que parta de una premisa erró-
nea permite al sujeto arribar a
una conclusión, que no es sin
prisa y precipita el acto de de-
cir, ya que de no producirlo
15
 DIALOGOS
quedaría indeterminado por
su reciprocidad, en la duda
eterna.
La tensión del tiempo de-
viene “en la tendencia al acto
que manifiesta a los otros que
el sujeto ha concluido”. Este
es el valor del movimiento del
tiempo lógico, el sujeto dice y
alcanza de ese modo una ver-
dad, primero en la certidum-
bre, que es lógicamente ante-
rior a su verificación.
El aserto conclusivo tie-
ne que ser formulado por
el propio sujeto sobre sí, no
puede serle imputado a otro
ni por otro. Es esta la opera-
ción que puede producirse en
un análisis, cuando se oferta
una escucha, que se pone en
Clara Cruglak
Miembro de Escuela
Freudiana de Buenos Aires AME AE
cruglakclara@gmail.com
E l inconsciente es del or-
den de lo no realizado,
se manifiesta como algo
que está a la espera,1 en conse-
cuencia la lógica temporal que
introduce nos lleva al campo
de lo practicable. El psicoaná-
lisis localiza la operación del
tiempo por su función dis-
continua y retroactiva en los
efectos. Estos efectos son re-
conocibles en aquello que del
goce es revelado por el signifi-
cante, siendo el goce motor de
la repetición genera el tiempo
como ilusión de duración en la
rememoración. Entre tyché y
automatón, la discontinuidad
16
acto en el momento de decir;
si esa operación lógica el su-
jeto no la aprehende, pierde
su valor. No hay ningún sa-
ber previo al acto de decir,
ni en quien habla, ni en el
que escucha. El decir es un
acto que acontece. Dice del
sujeto, pero no dice al suje-
to, no lo significa. “Así pues
el inconsciente es lo evasivo
pero circunscripto en una es-
tructura temporal.”
Un comienzo particular:
después de haber realizado
varios meses de entrevistas
en un intento de comenzar un
tratamiento que no se pudo
sostener, alguien dice: “eran
interminables charlas donde
compartíamos opiniones; aho-
ra pedí esta entrevista porque
manifestada en el quiebre, el
tropiezo, la vacilación son for-
mas en las que el inconsciente
muestra la hiancia por donde
el síntoma empalma con un
real. Un real a la espera de ser
escrito, allí donde el sujeto es
tomado por sorpresa, en algún
punto inesperado.
La experiencia del análi-
sis transcurre en una escena
enmarcada por coordenadas
temporo-espaciales muy pre-
cisas. Ajustadas a una lógica
y una topología pertinentes a
nuestra praxis, desde que La-
can las propuso en su semina-
rio. A partir de entonces con-
tamos con la lógica del tiempo
escandido en: instante de la
mirada, tiempo de comprender
y momento de concluir.
Esos tiempos sitúan movi-
mientos en la dirección de una
tengo problemas en mis pro-
yectos, nunca duran”.
Al preguntarle por sus acti-
vidades y ocupaciones, relata
que dejó la carrera, alargando
el tiempo de estudiante; traba-
ja de lo que le gusta pero au-
sentando su nombre. Cuando
se despide, confiado en pensar
que por venir ya había co-
menzado dice:
-Espero terminar este trata-
miento…
-¿Terminar? (le pregunto)
-Bueno,… primero sería im-
portante poder empezar…
El inconsciente se manifies-
ta por la vía de la sorpresa, se
produce en el tropiezo, ya que
antes no estaba y pronto se
evanecerá en un instante, pero
dirá de la división del sujeto.
cura, movimientos que ilusio-
nan progresión. Habrá, en tal
caso, avance porque el saber,
medio de goce invierte los
efectos de verdad que porta el
síntoma. Y los invierte desde
la posición del analista, lugar
supuesto al saber, que orienta
la dirección hacia la privación
en el origen, castración pri-
mordial. Pero ningún progreso
en eso. Son tiempos necesarios
para que se diga. Tiempos ló-
gicos contados en las espiras
de la demanda, haciendo en
las vueltas número impar.
No ha de ser completa la
vuelta porque un giro provo-
cado por la torsión presenta,
en el segundo tiempo de com-
prender, que eso no es eso.
Eso que no es, se muestra en
abertura, entre vuelta y vuel-
ta. Será entonces allí la efica-

cia de la operación frustración
la que seguirá moviendo la
vuelta hasta el momento de
concluir, que no es precisa-
mente el fin ni detención sino
localización de la articulación
entre frustración y castración.
Pura conjugación de verbo:
ser – tener.
La lógica del inconsciente,
pulsando en apertura y cierre,
conjuga la temporalidad que
se expresa gramaticalmente
por el tiempo del verbo posible
de decir allí. Un tiempo posible
que sitúa en la enunciación, el
lugar donde se estaba, en ese
mismo momento en el cual el
yo puede venir al ser desapa-
reciendo de su dicho.2
La aparición evanescente en-
tre el instante de ver, donde algo
se pierde en la fugacidad del
Viene de pág. 7
decir como tiempo de comprender
previo y necesario para cortar con
la fijación de un goce parasitario.
El largo y tortuoso tiempo a partir
del cual S. comienza a dudar, a in-
terrogarse sobre O., sobre cómo es
su vida, qué hace cuando no está
con él, adónde va, de dónde viene,
a sospechar sobre sus cualidades
morales, todas estas dudas y hasta
el delirio en el extremo, dan cuenta
de este movimiento, lento, de suce-
sivas vueltas en las que cae en la
cuenta de que ella es una cocotte.
Retomando lo adelantado, es
el sueño del final, una vez que
casualmente descubre que O. ha
sido querida de Forcheville, el que
determina para S. el momento de
mismo instante y ese momen-
to evasivo, vacilante en el cual
la aprehensión del inconsciente
no concluye muestra la estruc-
tura escandida de la pulsación
temporal del inconsciente.
La temporalidad que expre-
sa gramaticalmente el tiempo
del verbo en presente, pasado
y futuro predica la duración,
esto resulta a todas luces in-
suficiente en el campo del
psicoanálisis. Esta pulsación
de la abertura por donde esa
extraña temporalidad reali-
za inacabadamente lo que es
del inconsciente reclama de la
lógica del tiempo una modali-
dad diferente.
Así encontramos las for-
mulaciones de la lógica modal
de predicados aplicada a los
tiempos lógicos de efectua-
concluir de este amor, respecto del
cual nos dice:
“Una hora después de despertarse
se volvió a acordar del sueño; vio,
tan cerca como los sentía antes,
el cutis pálido de Odette, las me-
jillas secas, las facciones descom-
puestas, los ojos cansados, todo
aquello que en el curso de sus su-
cesivas ternuras, que convirtieron
su duradero amor por Odette en
un largo olvido de la imagen pri-
mera que de ella tuvo, había ido
dejando de notar desde los prime-
ros días de sus relaciones y cuya
sensación exacta fue a buscar, sin
duda su memoria mientras estaba
durmiendo. Y con esa cazurre-
ría intermitente que le volvía en
cuanto ya no se sentía desgracia-
DIALOGOS
ción del sujeto. Lo necesario,
lo posible, lo contigente y lo
imposible, son las categorías
de esta lógica que modulan las
operaciones en las que se rea-
liza, en transferencia, la expe-
riencia del inconsciente.
Modulan quiere decir que
atemperan lo real imponiendo
condiciones a lo imposible de
ser escrito. Insta que se diga lo
que es del orden de lo posible
a la espera de hacerse escri-
to. He aquí la razón de donde
extraigo la conjetura que me
anima a decir que en la prác-
tica psicoanalítica el tiempo
deriva del acto.
1
Lacan, J.; “Los cuatro conceptos fun-
damentales del Psicoanalisis” Edicio-
nes Paidos
2
Lacan, J.: “Subversión del sujeto”,
Escritos 1, Siglo XXI Edit.
do y que rebajaba el nivel de su
moralidad se dijo para sí: “¡Cada
vez que pienso que he malgastado
los mejores años de mi vida, que
he deseado la muerte y he sentido
el amor más grande de mi exis-
tencia, todo por una mujer que no
me gustaba, que no era mi tipo!”.
Bibliografía
-González, O: “El instante y el
tiempo”, EFBA (2005).
-Lacan, J.: Conferencia en Baltimore
(1966) Ecole Freudienne de Paris.
-Lacan, J.: “El tiempo lógico y el
aserto de certidumbre anticipada”,
Escritos I. Siglo XXI editores.
-Proust, Marcel: “Un amor de
Swann”, en “En busca del tiempo
perdido”, edit. Alianza.
17
 PROPUESTA DE ENSEÑANZA

18

Lectura de informes
del Cartel de Pase de
la escuela
E
l pasado 2 de Julio se llevó a cabo en
nuestra escuela la lectura de informes
del Cartel de Pase de la Efla; una expe-
riencia inaugural que celebramos.
El Pase, como interrogante, ha estado en
los cimientos, en los fundamentos de nues-
tra escuela. Indagados por la clínica y sus
efectos nos vimos envueltos, casi desde los
inicios, en la pregunta por el fin de análisis
y por el Pase como dispositivo que investiga
lo que un análisis produce. Años más tarde,
instituíamos en la Efla el dispositivo de Pase
luego de un largo trabajo de escuela. Una
apuesta al psicoanálisis mismo, a su eficacia
y a su transmisión.
La puesta en funcionamiento del dispositi-
vo, tras un pedido de pase efectuado hace un
tiempo, arroja como producto una nomina-
ción, inscribiéndose en la estructura de nues-
tra escuela esas letras a las que Lacan llamó
A.E -Analista de Escuela-, y de quien dijo que
se le “imputaba estar entre quienes podían
testimoniar sobre los problemas cruciales del
psicoanálisis”.
Como escuela de psicoanálisis sostenemos
una apuesta permanente a la investigación
y transmisión del Psicoanálisis; trabajamos
para que el discurso del psicoanálisis perma-
nezca vigente en la cultura.
PRÁCTICA
La lectura de los informes, producto del
trabajo del Cartel de Pase, fue una nueva
apuesta a la transmisión; un intento de hacer
pasar, a la extensión algo de lo que allí se
produjo.
Cada uno de los miembros del Cartel hizo
pasar, a su modo, con su estilo y con el sesgo
propio, una lectura sobre aquello que, por ha-
ber pasado, arrojó una nominación.
Es preciso que el Pase pase a lo público, que
pase a la escuela. El Pase pasa y le pasa a la
escuela. La inscripción de A.E. en la estructura
de la escuela produce efectos. ¿Qué efectos?;
¿Cómo impacta en el cuerpo de la escuela esas
dos letras A.E.?
Algunas de las preguntas que pudimos es-
cuchar, formuladas de diferentes modos pero
que circunscribían un agujero que, por no po-
der ser todo dicho, abre una brecha al “porve-
nir” que sólo podrá abordarse en la experien-
cia misma de hacer escuela.
Comisión Directiva
Claudia Luján
Rodrigo Echalecu
Paula Levisman
Romina Scordino
19
 Propuesta de Formación 2016
R
enovamos la invitación a la Propuesta de la
escuela para la formación de los analistas. En
el primer semestre de este año comenzaremos
un nuevo ciclo con el concepto de inconsciente.
La propuesta es integrada y contempla los aspectos
clásicos y particulares de la formación de los analis-
tas. Está compuesta por cuatro instancias más una:
1. Seminario Nodal.
2. Grupos de Enseñanza.
3. Reuniones Clínicas y talleres.
4. Supervisiones, Análisis de control y Entrevistas
clínicas.
Plus
1- Seminario Nodal
Está compuesto de un ciclo de seis módulos semes-
trales de un concepto fundamental cada uno que se
desarrollan en modo consecutivos. La invitación es
a recorrer los seis conceptos para completar la pro-
puesta y cada asistente puede comenzar su recorrido
en cualquiera de ellos.
2- Grupos de Enseñanza
Son un espacio de enseñanza en grupos acotados,
sostenido por dos coordinadores o enseñantes, don-
de se da lectura e intercambio a textos de Freud y
de Lacan en relación a al tema que se desarrolla en
cada módulo. La Frecuencia es quincenal, alternada
con el Seminario Nodal.
3- Reuniones Clínicas y talleres (leer “sobre la Par-
ticipación Clínica en la Escuela”)
4- Supervisiones, Análisis de control y Entrevis-
tas clínicas (leer “sobre la Participación Clínica en
la Escuela”)
Plus
Los asistentes de la Propuesta de Formación tendrán
20
acceso a las actividades abiertas que se realicen en
la escuela como los Seminarios a Nombre Propio, las
Conferencias, los Foros o las Mesas Redonda. También
podrán constituir Carteles y Grupos de investigación.
Deseamos que en la escuela prospere el interés par-
ticular de cada asistente a una formación psicoana-
lítica activa, que junto al análisis personal y la guía
de nuestra propuesta pueda articular cada uno a su
modo el trípode freudiano.
Cartel de Enseñanza
Leticia Scottini / Cinthya Sau / Roberto Consolo /
Fernando Artiñano Rivas
Sobre la participación clínica en la Escuela
La clínica y la teoría en psicoanálisis jamás están por
separado. Son dos instancias que se articulan en el
recorrido de la formación al modo de una banda de
Moebius. Se pasa de la clínica a la teoría y viceversa
sin solución de continuidad, sin atravesar un plano
que las separe como en otras disciplinas, y sólo co-
bran valor cuando adoptan esta forma lógica. De ahí
que podemos decir que para ser un buen clínico es
necesario ser un buen teórico y que para ser un buen
teórico es preciso ser un buen clínico.
Los analistas se forman en la clínica y en ningún otro
lado. Es decir en su propio análisis, en la práctica con
pacientes y en el trabajo sobre los conceptos de Freud
y de Lacan. Por esto cuando Lacan nos habla sobre
qué es la clínica psicoanalítica, nos dice que también
es reinterrogar todo lo que Freud ha dicho. A nosotros
hoy nos toca con Lacan lo mismo que con Freud. Por
ende, la propuesta de enseñanza ya responde clínica-
mente desde el seminario nodal, por estar articulada
en el discurso del psicoanálisis y no en ninguna peda-
gogía de los conceptos. Pero no nos detenemos aquí,
sino que avanzamos sobre otros aspectos de la clínica
en la escuela que abarca por ahora estos cuatro ítems.
- Supervisiones y análisis de control.
- Talleres clínicos.
- Reuniones clínicas
- Entrevistas clínicas.
 PROPUESTA DE ENSEÑANZA

Las supervisiones y análisis de control están a dis- Las entrevistas clínicas son un primer contacto con
posición de todos los participantes de la Propuesta pacientes. La escuela es una escuela de psicoanálisis
de Enseñanza y tienen dos particularidades muy es- y está ajustada a su lógica, por lo tanto no tiene en su
peciales. Una, que son con honorarios instituciona- oferta la intención explícita de proveer pacientes a sus
les para facilitar el acceso a esta práctica a los que participantes ni a sus miembros, por eso no es un argu-
se inician en el ejercicio de la tarea con pacientes. mento de convocatoria, aunque lo más común es que
Y otra, que se puede elegir al supervisor o analista quien pasa por la escuela, se encuentre en un momento
de control de la lista de miembros de la escuela de su recorrido empezando a analizar pacientes, cuan-
según las transferencias de cada uno, sin ninguna do no, haciéndolo de otro modo. El acceso a la práctica
restricción. Para realizar esta práctica hay que soli- clínica es algo que sucede en cada uno cuando el de-
citarla al miembro de seo de analizar se arti-
la escuela elegido e cula a la autorización,
informarse de los de- cosa que pone en acto
talles institucionales el deseo del analista. El
en secretaría. momento de autorizar-
se es un tiempo lógico
Los Talleres clínicos al que cada analista en
son una práctica de formación llega cuan-
escuela que se en- do avanza en su pro-
cuentran en el mar- pio análisis. Es sólo de
co de la Propuesta este modo que se puede
de Formación. Están ofrecer clínicamente a
destinados a estable- sostener la transferen-
cer un diálogo clínico cia y dirigir una cura.
e intercambiar entre La escuela no reniega
los participantes so- de esta lógica básica
bre un caso escrito del psicoanálisis sino
por uno de los inte- que muy por el con-
grantes del taller. trario la propicia en su
estructura, por lo tan-
El espacio también tie- to, también en los tres
ne por objeto producir años que dura la Pro-
una formalización y puesta. Pero para aque-
el establecimiento de llos participantes que
una escritura. Están no hubiesen podido dar
coordinados por un el paso a la práctica con
miembro de la escue- pacientes a lo largo de
la y esta práctica se los seis semestres, por
solicita al Cartel de los motivos que fueren,
Clínica. la escuela llegó a una
solución de compromi-
Las Reuniones Clíni- so al tomar la respon-
cas son presentacio- sabilidad de propiciar
nes abiertas en las que se trabajan casos clínicos un primer encuentro con pacientes en instituciones a
de miembros de la escuela. Luego de la lectura través de lo que se llaman entrevistas presenciales con
del texto clínico los participantes discuten el caso un profesional a cargo. Si bien no están destinadas a
en pequeños grupos y posteriormente el intercam- ahorrarle al participante la disposición subjetiva que
bio pasa a un plenario donde también participa el implica lo real del primer paso a la clínica –esencial-
analista que presentó el caso. Están coordinados mente porque es imposible- propone abordar de un
por el Cartel de Clínica y se publican las fechas de modo provisorio la lógica de una escucha in situ. Para
las reuniones. solicitar esta práctica pedir entrevista en secretaría.

21
 PRACTICA DE ESCUELA
Quintas Jornadas de Escuela Freud – Lacan de La Plata
“El inconsciente habla
del sexo”
28 y 29 de Octubre de 2016
“El inconsciente habla del sexo y lo que allí nos
designa, son las vías de acceso a un saber, pero es
preciso para seguirlas, no querer saber antes de
haber caminado….“ 1
El inconsciente habla y dice, de eso se trata su
descubrimiento, de poder acceder a su lógica: la
dependencia del sujeto al orden significante, los
movimientos de alienación y separación en el
fantasma, la repetición y la dificultad inherente a
lo sexual son algunas de las cuestiones centrales,
que ya se planteaba Freud como enigma.
Los invitamos a compartir con nosotros estas
Jornadas , y a caminar juntos por los conceptos y
Confirmaron su participación:
Sandra Alderete, Mariel Alderete de Weskamp,
Silvia Amigo, Maren Balseiro, Analía Batista,
Amalia Cazeaux, María José Colombo,
Roberto Consolo, Alejandra Di Nubila, Sergio
Demitroff, Guillermina Díaz, Benjamín
22
la clínica psicoanalítica , esta vez centrándonos en
el inconsciente y sus características o rasgos , sus
modos de decir , sus formaciones , sus tropiezos ,
sus tiempos , sus producciones , hallazgos , crea-
ciones y también sus límites.
Es una nueva ocasión que nos convoca una vez
más, a seguir trabajando juntos en torno al psi-
coanálisis en nuestra ciudad.
Los esperamos!!!
(1)- Clase 16 del 19/4/67 del Seminario
“La Lógica del fantasma “
Domb, Rodrigo Echalecu, Alba Flesler, Ursula
Kirsch, Paula Levisman, Claudia Luján,
Anabella Ottaviani, Daniel Paola, Marisa
Pellejero, Mariana Pereyra, Romina Scordino,
Leticia Scottini, Andrea Silvapobas, Silvana
Tagliaferro, Ernesto Vetere.

Un recuerdo en la Acrópolis
P
ara mi propósito me bastará reto-
mar dos caracteres universales de
los fenómenos de enajenación. El
primero es que todos sirven a la defen-
sa, quieren mantener algo alejado del
yo, desmentirlo. Ahora bien, de dos la-
dos acuden al yo elementos que pue-
den reclamar la defensa: del mundo
exterior objetivo {real} y del mundo
interior de los pensamientos y mocio-
nes que afloran en el yo. Acaso esta
alternativa recubra el distingo entre
las enajenaciones propiamente dichas
y las despersonalizaciones. Existe una
abundancia extraordinaria de méto-
dos -mecanismos, decimos- de los que
nuestro yo se vale para dar trámite a
sus tareas defensivas. Alguien allegado
a mí está redactando un trabajo que se
ocupa del estudio de esos métodos de
defensa: mi hija, la analista de niños,
está escribiendo justamente un libro
sobre ese tema (5). Del más primitivo y
radical de esos métodos, la «represión»
(esfuerzo de desalojo), partió nuestra
profundización en la psicopatología.
Entre la represión y la defensa (que
debe llamarse normal) frente a lo pe-
noso insoportable mediante admisión,
reflexión, juicio y acción acorde a fines,
se extiende toda una serie de modos
de comportamiento del yo, de carácter
patológico más o menos nítido. ¿Me es
lícito detenerme a considerar un caso
límite de este tipo de defensa? Usted
conoce el famoso romance-lamento
de los moros españoles, ¡Ay de mi Al-
hambra!, que refiere el modo en que el
rey Boabdil tomó la noticia de la caída
de esa ciudad. Vislumbra que esa pér-
dida significa el fin de su reinado. Pero
no quiere «tenerlo por cierto» {«wakr
haben»}, resuelve tratar la noticia
como «non arrivé» (7). Los versos dicen:
«Cartas le fueron venidas
de que Alhambra era ganada.
Las cartas echó en el fuego
y al mensajero matará».
(8)
Se colige fácilmente que en esta
conducta del rey cooperó la necesi-
dad de salir al paso de su sentimiento
de impotencia. Quemando las cartas y
matando al mensajero procura mos-
trar todavía la plenitud de su poder.
En cuanto al otro carácter universal
de las enajenaciones, su dependencia
del pasado, del tesoro mnémico del yo
y de vivencias penosas anteriores que
desde entonces pudieron caer bajo la
represión, no lo admitirá usted sin ob-
jeción. Pero justamente mi vivencia
en la Acrópolis, que en efecto parte
de una perturbación del recuerdo,
de una falsificación del pasado, nos
ayuda a demostrar ese influjo. No es
cierto que en mis años de estudiante
secundario dudara yo alguna vez de la
existencia real de Atenas. Sólo dudé de
que pudiera llegar a ver Atenas. Viajar
tan lejos, «llegar tan lejos», me parecía
fuera de toda posibilidad. Esto se re-
laciona con la estrechez y la pobreza
de nuestros medios de vida en mi ju-
ventud. La añoranza de viajar también
expresaba sin duda el deseo de esca-
par a esa situación oprimente, deseo
similar al que a tantos adolescentes
esfuerza a largarse de su casa. Desde
mucho tiempo atrás tenía en claro que
buena parte del gusto por los viajes
consiste en el cumplimiento de esos
deseos tempranos, vale decir, tiene su
raíz en el descontento con el hogar
y la familia. Cuando uno ve por vez
primera el mar, atraviesa el océano,
vivencia como unas realidades ciuda-
des y países que durante tanto tiempo
fueron quimeras lejanas e inalcanza-
bles, uno se siente como un héroe que
ha llevado a término grandes e incal-
culables hazañas. En aquel momento,
sobre la Acrópolis, pude preguntar
a mi hermano: «¿Recuerdas cómo en
nuestra juventud hacíamos día tras
día el mismo camino, desde la calle ...
hasta la escuela, y después, cada do-
mingo, íbamos siempre (9) al Prater o
emprendíamos una de las archisabi-
das excursiones al campo? ¡Y ahora
LETRAS
(fragmento)
estamos en Atenas, de pie sobre la
Acrópolis! ¡Realmente hemos llegado
lejos!». Y si fuera lícito comparar algo
tan pequeño con algo grande, ¿no se
dirigió el primer Napoleón, cuando lo
coronaban emperador en Notre-Dame
a uno de sus hermanos -debe de ha-
ber sido al mayor, José-, exclamando:
«¡Qué diría nuestro padre si pudiera
estar presente!» (10)
Pero aquí nos cae en las manos la
solución de un pequeño problema, el
de saber por qué nos estropeamos ya
en Trieste el contento por el viaje a
Atenas. Tiene que haber sido porque
en la satisfacción por haber llegado
tan lejos se mezclaba un sentimiento
de culpa; hay ahí algo injusto, pro-
hibido de antiguo. Se relaciona con
la crítica infantil al padre, con el
menosprecio que relevó a la sobres-
timación de su persona en la primera
infancia. Parece como si lo esencial
en el éxito fuera haber llegado
más lejos que el padre, y como sí
continuara prohibido querer so-
brepasar al padre.
A esta motivación universalmen-
te válida se agrega todavía en nues-
tro caso el factor particular, a saber,
que en el tema Atenas y Acrópolis,
en sí y por sí, está contenida una
referencia a la superioridad de los
hijos. Nuestro padre había sido co-
merciante, no había ido a la escuela
secundaria, Atenas no podía signi-
ficar gran cosa para él. Lo que nos
empañaba el goce del viaje a Atenas
era entonces una moción de piedad.
Y ahora ya no le asombrará a us-
ted que el recuerdo de la vivencia
en la Acrópolis me frecuentara
desde que, anciano yo mismo, me
he vuelto menesteroso de indul-
gencia y ya no puedo viajar.
Lo saluda a usted cordialmente
suyo,
Sigmund Freud
Enero de 1936
23
 EXTENSION
En el Marco de Convergencia, Movimiento
Lacaniano por el Psicoanálisis Freudiano
Coloquio “El extranjero y Das Unheimlich”
25 de Julio de 2016, Florianópolis, Brasil.
La extranjeridad entre la intensión y la exten-
sión (Trabajo institucional de la Efla)
E
n una concurrida reunión en nuestra Escuela, con-
vocados a trabajar sobre este tema, se fue delinean-
do este escrito que compartimos hoy con ustedes.
El tema del coloquio, “El Extranjero y Das Unnhei-
mlich”, entendemos deriva de las cuestiones planteadas
y trabajadas en el Congreso de Convergencia del año
pasado en Madrid: El psicoanálisis y su práctica, frente
a los modos de segregación actual (los inmigrantes,
el choque de distintas culturas, en la relación con el
terrorismo, el fundamentalismo, los atentados, los des-
validos, los desaparecidos). Todos ellos, modos diversos
del exterminio del extranjero que llegan a provocar, en
lo singular, angustia.
Situando un pase de sentido desde “el extranjero”,
que proponen en la convocatoria, a “lo extranjero”, nos
preguntamos: ¿Acaso el discurso del psicoanálisis, mar-
ginal al pensamiento científico, que no se circunscribe
a los criterios de verificación de dicha lógica, no le es
extranjero a otros discursos?
¿Y en la clínica? lo disruptivo en el lenguaje se tor-
na extranjero, en tanto lapsus, síntoma, o en las demás
formaciones del inconsciente.
En la clínica, “lo extranjero” que habita al sujeto se
liga a las formaciones del inconsciente, pero también
a lo real, al goce. Nos enfrentamos en los análisis con
sus variantes: la ferocidad del Súper-Yo, la celotipia,
las formas de violencia imaginaria, lo heterogéneo que
no hace uno.
Lalangue le resulta extranjera al sujeto, por ser
aquello que afecta de una manera enigmática. También
el cuerpo le resultará extranjero si fracasa la operación
de una imagen unificante, donde al cuerpo “lo despo-
seo”, entonces ese cuerpo no le pertenece al sujeto.
24
Haciendo una trama con significantes, nombrando
aquellos objetos y zonas donde el goce está retenido
es posible tener un cuerpo propio. Cuerpo que, aunque
familiar, por momentos pesa; cuerpo que nos encierra,
que resulta obstáculo a veces, extranjero... ominoso.
Freud establece el síntoma como posibilidad de re-
cortar en el cuerpo un sufrimiento psíquico, definién-
dolo como “cuerpo extraño”.
La extranjeridad de nuestro discurso en relación a
otros, así como lo siniestro en que puede tornarse el
lenguaje para el sujeto, son temas que nos conciernen.
¿Y cuándo aparece “el extranjero” en las institucio-
nes analíticas…?
Nuevo desplazamiento desde “lo extranjero” a “el
extranjero”, planteado ahora en las instituciones analí-
ticas. Pasaje que va del Otro con mayúsculas, estructu-
ral, al otro en tanto prójimo - próximo.
¿Qué lugar propiciamos en las instituciones analí-
ticas para que lo real se inscriba de otro modo y no se
presente bajo las formas de la segregación?
Decíamos que en la clínica “lo extranjero” que habita
al sujeto, lo real, su goce, se intenta entramar simbólica
e imaginariamente a través de las distintas formaciones
del inconsciente, distintos anudamientos posibles.
¿Cómo podemos pensar esta operación, que con-
vierte el goce y la angustia en otra cosa, en las institu-
ciones analíticas?
En las instituciones, así como en las sociedades, se
aprehende la lengua, se cree compartir un universo de
lenguaje y el que no lo comparte podría quedar ligado
a la categoría de “intruso”, “recién llegado”, “el de afue-
ra”. Pregnancia imaginaria.
La extrañeza con que el otro se nos presenta en las
instituciones, a veces no posibilita poner en acto lo ne-
cesario que nos son los otros para que la institución
persista, y para que el psicoanálisis siga en las futuras
generaciones. Así, a la institución no se le nota su falta.

Tema que nos hace reflexionar en nuestra escuela
y nos dirige a la cuestión de la transmisión del discurso
del psicoanálisis y desde donde hacerlo.
Moustpha Safouan en “El Malestar del Psicoanálisis”
plantea que “no es posible ninguna sociedad psicoana-
lítica ni transmisión posible sin decir algo allí, los di-
chos deben tomarse como algo que se cree verdadero
al menos provisoriamente, verdad que no es superior,
sino que se refiere a una experiencia concreta, la de un
análisis.” Es necesario decir algo y que la palabra tenga
un valor de crédito.
La Escuela está enmarcada en las leyes de lo sim-
bólico para su funcionamiento, en la confianza en la
transferencia de trabajo y en el trabajo de análisis de
los analistas.
Pero, ¿Cómo generar estrategias permanentes para
que el discurso no se cierre sobre sí mismo?.
En el Seminario “La Ética del Psicoanálisis” Lacan
plantea: Frase enigmática que parece establecer una “Si
es posible una sociedad de amos, es entre los analistas,
a condición de que su deseo no sea tan tonto, como
el del amo antiguo”. Diferenciación respecto del amo.
Entre los analistas no se trata de sociedades constitui-
das por amos que tontamente gobiernan patrimonios y
castas, deseo que supone un objeto a alcanzar.
Lo esperable es que la Escuela o institución analítica
funcione como un lugar en el que se producen signi-
ficantes amos donde el deseo se entrama y el objeto
funciona como causa, antecediendo al sujeto.
Pero también sabemos que en los conjuntos huma-
nos, el goce se presenta de diferentes modos.
Freud nos los dice en “El malestar en la cultura”, que
el goce, en tanto no está acotado por la castración se
convierte en un mal, porque entraña el mal del prójimo.
Lacan, en el Seminario ya citado afirma que “hay
que saber enfrentar el hecho de que el goce de mi próji-
mo, su goce nocivo, maligno, es el verdadero problema
para mi amor”. Agregaríamos… si ese mal no está ana-
lizado, entonces el impacto es sobre el lazo social, sobre
el cuerpo o sobre el semejante.
En las instituciones analíticas, los diferentes modos
de lectura, la clínica de escuela, los dispositivos que in-
EXTENSION
tentan acotar las tensiones imaginarias convirtiéndolas
en trabajo, también nos ofrecen posibilidades de abor-
dar “lo extranjero”.
Reconocer las diferencias simbólicamente posibilita
que “lo extranjero” no se torne siniestro sino oportu-
nidad de hacerle lugar a lo nuevo, a lo novedoso que
posibilita la prosecución del discurso.
En el Acta de Fundación de la Efla afirmamos que
el eje ético alrededor del cual se organiza la Escuela y
donde la formación de los analistas se anuda y funda-
menta es en el análisis del analista.
Entonces, consideramos que allí radica la posibilidad
de desprenderse de un deseo “tonto” para que este no
pase al lazo social.
Reconocernos hijos de un discurso, el del psicoaná-
lisis, nos permite incluirnos en una ley ordenadora que
incluye la castración.
Apostamos a que el trabajo prosiga reuniéndonos,
permitiéndonos avanzar en estos temas cruciales del
psicoanálisis.
Entendemos que el Acta de Convergencia, Movi-
miento Lacaniano por el Psicoanálisis Freudiano, resalta
la diversidad de lenguas extranjeras y de decires.
Cada institución analítica, como dijimos, conserva
su nombre propio, la marca simbólica del real que le
concierne.
Desde nuestra Escuela, apostamos al enlace entre
sus miembros, al deseo del psicoanalista, para que cada
institución en el movimiento, encuentre el modo de
decir su real.
Amalia Cazeaux
Rodrigo Echalecu
Paula Levisman
Junio 2016
Florianópolis, Brasil
(Escrito que surge del producto del trabajo conjunto
entre los miembros de la Efla)
25
 CLINICA
Talleres clínicos
Convocamos a los asistentes de la Propuesta
de Enseñanza.
Comienzo: Tercera semana de AGOSTO.
Trabajaremos en estos espacios la presenta-
ción de viñetas clínicas de aquellos participan-
tes del taller que decidan compartirlas, en un
cordial clima de trabajo. Estos grupos peque-
ños de 6 integrantes, estarán coordinados por
dos miembros de la escuela que propiciarán el
trabajo en los talleres y acompañarán, a quien
decida presentar su recorte en la producción
del escrito, en aquellos casos en que sea soli-
citado. En primer lugar se presentarán los re-
cortes clínicos, para luego abrir el espacio de
comentarios y preguntas entre los participantes
de cada taller, propiciando la discusión sobre
los ejes que guiaron los relatos.
Los horarios de Taller son los siguientes:
Reunión clínica
- Reunión clínica de Agosto:
Entrada en análisis.
Presentación a cargo de Laura Vellio.
Viernes 26 a las 20 hs.
26
-Lunes 20 hs.
Coordinación: Patricia Chari y Andrea Sil-
vapobas.
-Miercoles 18 hs.
Coordinación: Alejandra Di Nubila y Virginia
Nucciarone.
-Viernes 19.30 hs.
Coordinación: Marisa Pellejero y Sandra Iri-
barne.
-Viernes 20 hs.
Coordinación: Adriana Legal y Maren Balseiro.
La inscripción se realizará en los horarios de
secretaría de la Efla.
Ante cualquier duda o comentario, pueden
contactarnos a los integrantes del cartel o a
través de la casilla de correo.
-Reunión clínica de Septiembre:
Acting-out y Pasaje al acto.
Presentación a cargo de Leticia Scottini.
Viernes 23 a las 20 hs.
Cartel de Clínica
Sandra Alderete Patricia Chari
Maren Balseiro Andrea Silvapobas
M. Cristina Borda M. Beatriz Pagano
carteldeclinica@efla.com.ar

De los modos de inclusión en la escuela
Participantes
En el momento de la fundación de la Efla toma-
mos como guías el Acta de Fundación de la Escuela
Freudiana de París, la Proposición del 9 de Octubre
del 67 efectuadas por Lacan y el texto de Moustapha
Safouan “Jacques Lacan y la cuestión de la formación
de los analistas” que hace lectura de esas escrituras y
sienta posición. Desde allí partimos para darnos una
respuesta respecto de cuál sería la institución que
fundaríamos, de lo que resultó una escuela más entre
otras: la Escuela Freud – Lacan de La Plata.
Tomando esas bases subrayamos un modo de ha-
cer: “no instituimos sino en el funcionamiento”. En
el mismo hacer institucional se van circunscribien-
do, no sin lecturas, las problemáticas que requieren
establecer reformulaciones, revisiones, nuevos plan-
teos, surgen así nuevos actos.
Desde hace un tiempo, en la escuela se vienen
produciendo movimientos que nos llevaron a for-
mular una pregunta: ¿Cuáles son los modos de par-
ticipación en la escuela?
Los interrogantes se hacían oír en una jornada de
carteles, por algunos miembros que se acercaban a re-
plantear su modo de incluirse con su trabajo, también
con la asistencia de los que concurren a la propuesta
de enseñanza. El Cartel fue sirviéndose de lo que re-
sonaba para establecer una propuesta de revisión del
estatuto de funcionamiento que nos rige, considerando
el artículo 2 “De los modos de inclusión en la escuela”,
especialmente lo que hace a la figura de “participante”.
Establecimos en asamblea una alternativa posi-
ble para producir una inscripción simbólica de los
que hace tiempo vienen funcionando como partici-
pantes, por el compromiso especial que establecen
con la escuela, y de aquellos que quisieran solici-
tar incluirse de ese modo. Apostando a que de esta
manera se ponga en acto la escuela como conjunto
abierto.
Inaugurar otro lugar, implica un momento de
apertura. Así se suma, a la figura de miembro, la
figura de participante. Esta nueva inscripción, que se
puede rastrear en la historia de nuestra escuela, abre
ENTRADA Y PERMANENCIA
la posibilidad de que quienes se encuentren causa-
dos por el discurso del Psicoanálisis, interesados en
participar en la serie de actividades propuestas, en
incluirse en carteles y/o grupos de investigación,
puedan inscribirse bajo dicha modalidad, incorpo-
rándose al trabajo de escuela en el lazo con otros.
El Cartel de Entrada y Permanencia se encuentra a
disposición para recibir cualquier consulta que quie-
ran efectuar. Consideramos que cada encuentro es
una oportunidad para avanzar en los interrogantes
que nos planteamos produciendo torsiones en nuestra
formación y en el andar de la escuela. Porque cada
entrada, cada inclusión, no sólo moviliza a quien
hace el pedido, sino que también conmociona a la
escuela tornándose reanudación del acto fundante.
Desde el Cartel de Entrada y Permanencia nos
alegra comunicar y damos la bienvenida en nombre
de los integrantes de la Escuela, a Daniel Parato-
re y María Clara Almeida, quienes han solicitado
la entrada y se han sumado al trabajo ahora como
miembros de la Escuela. Les auguramos un fructífero
y productivo trabajo en el lazo con otros.
El analista se funda en su análisis, y se autoriza
de sí ante algunos otros.
La escuela se organiza alrededor de un eje ético
donde se anuda la formación, el análisis del analis-
ta. Los dispositivos de escuela y el lazo social entre
quienes la integran, se ofrecen como posibilidad,
para que la formación se efectúe y los efectos de
discurso promuevan el avance del psicoanálisis.
Quienes estén interesados en acercarse a la escue-
la, informarse sobre nuestro modo de funcionamien-
to, invitamos a comunicarse con nosotros vía mail a
nuestra casilla de correo.
Cartel de Entrada y Permanencia
Amalia Cazeaux
María José Colombo
Mariana Piombo
Sergio Demitroff
carteldeentradaypermanencia@efla.com.ar
27
 SECRETARIA DE CARTELES
Carteles y Grupos inscriptos en la Efla
Estimados analistas practicantes: queremos ponerlos sobre aviso de que existe la posibilidad de
conformar junto a otros un Cartel ó Grupo de Investigación según el deseo de cada uno.
La Secretaría de Carteles se encuentra a disposición de Uds. para orientar sus inquietudes y dar
curso a la mismas.
Para un enlace directo, podrán dirigirse por mail a secretariadecarteles@efla.com.ar
Carteles
“Escritura, formación y transmisión”
Integrantes: María José Colombo, Alejandra
Di Núbila, Mariana Pereyra.
Más uno: Karina Rotblat.
“La pulsión y el objeto a”
Integrantes: Paula Levisman, Rodrigo
Echalecu, Roberto Consolo, Amalia Cazeaux.
Más uno: Norberto Ferreyra.
”Hacer escuela; estructura, tránsito y lectura”
Integrantes: Sandra Alderete, Cristina Borda;
Claudio Gomez.
Más uno: Guillermina Díaz.
”Los tres registros esenciales de la realidad
humana”.
Integrantes: Sandra Alderete, Maren Balseiro,
Cristina Borda, María Clara Almeida, Daniel
Paratore.
Más uno: Sergio Demitroff.
”Aproximación a la cuestión de los nombres”.
Integrantes: Alejandra Herrera, Mariana
Piombo, Virginia Nucciarone, Sandra Iribarne
Más uno: Alejandra Di Nubila.
”Lo femenino. Posición y goce”.
Integrantes: Maren Balseiro, Amalia Cazeaux,
Adriana Legal y Claudia Luján.
Más uno: a designar.
28
Grupos de trabajo inscriptos
en el marco de Convergencia,
Movimiento Lacaniano por el
Psicoanálisis Freudiano
”¿Qué es el saber-hacer?”
Integrantes: Liza Alberti (Lazos, Institución
Psicoanalítica), Adrián Dambolena (Escuela
Freudiana de Buenos Aires - Encuentros
Psicoanalíticos, Quilmes), Silvana Tagliaferro
(Escuela Freud-Lacan de La Plata), Ernesto
Vetere (Lazos, Institución Psicoanalítica).
Síntoma-Sinthôme
Integrantes: Analía Batista (Escuela Sigmund
Freud de Rosario), Amalia Cazeaux (Escuela
Freud-Lacan de La Plata), Rodrigo Echalecu
(Escuela Freud-Lacan de La Plata), Úrsula
Kirchs (Escuela Freudiana de la Argentina),
Ilda Rodríguez (Mayéutica Institución
Psicoanalítica), Noemí Sirota (Escuela
Freudiana de la Argentina).
“¿Por qué hacemos lo que hacemos? Clínica
con niños”
Integrantes: Sandra Alderete (Escuela Freud
-Lacan de La Plata), Nora Britto (Grupo de
Psicoanálisis de Tucumán), Sonia Canullo
(Mayéutica, Institución Psicoanalítica),
Amalia Cazeaux (Escuela Freud-Lacan
de La Plata), Graciela León (Grupo de
Psicoanálisis de Tucumán), Alicia López
Groppo (E.P.S.F. Rosario), Ana Serra, Silvia
Tomás (Escuela Freudiana de Buenos Aires),
Héctor Yankelevich (Escuela Freudiana de
Buenos Aires).
 ESPACIO DE ARTE

Espacio de arte en la Efla

Los invitamos a la nueva Muestra Plástica que se presenta en la escuela.
Artista invitado: Alejandro Facuse “Instancias de lo Real”
Horarios de Visita de la Muestra: Martes de 19 a 21 hs., Miércoles, Jueves y Viernes de 18 a 22 hs.

Está bien que se mida con la dura
Sombra que una columna en el estío
Arroja o con el agua de aquel río
En que Heráclito vio nuestra locura
El reloj de arena
¿Quién no se ha demorado ante el severo
Y tétrico instrumento que acompaña
En la diestra del dios a la guadaña
Y cuyas líneas repitió Durero?
En los minutos de la arena creo
Sentir el tiempo cósmico: la historia
Que encierra en sus espejos la memoria
O que ha disuelto el mágico Leteo.

El tiempo, ya que al tiempo y al destino Por el ápice abierto el cono inverso El pilar de humo y el pilar de fuego,
Se parecen los dos: la imponderable Deja caer la cautelosa arena, Cartago y Roma y su apretada guerra,
Sombra diurna y el curso irrevocable Oro gradual que se desprende y llena Simón Mago, los siete pies de tierra
Del agua que prosigue su camino. El cóncavo cristal de su universo. Que el rey sajón ofrece al rey noruego,

Está bien, pero el tiempo en los desiertos Hay un agrado en observar la arcana Todo lo arrastra y pierde este incansable
Otra substancia halló, suave y pesada, Arena que resbala y que declina Hilo sutil de arena numerosa.
Que parece haber sido imaginada Y, a punto de caer, se arremolina No he de salvarme yo, fortuita cosa
Para medir el tiempo de los muertos. Con una prisa que es del todo humana. De tiempo, que es materia deleznable.

Surge así el alegórico instrumento La arena de los ciclos es la misma

De los grabados de los diccionarios, E infinita es la historia de la arena;
La pieza que los grises anticuarios Así, bajo tus dichas o tu pena,
Relegarán al mundo ceniciento La invulnerable eternidad se abisma.

Del alfil desparejo, de la espada No se detiene nunca la caída

Inerme, del borroso telescopio, Yo me desangro, no el cristal. El rito
Del sándalo mordido por el opio De decantar la arena es infinito Jorge Luis Borges
Del polvo, del azar y de la nada. Y con la arena se nos va la vida. El Hacedor, 1960
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 CARTELES DE DIRECCIÓN

Cartel de Biblioteca Cartel de Enseñanza

Sandra Iribarne; Roberto Consolo; Cinthya Sau;

Anabella Ottaviani; Laura Vellio Leticia Scottini; Fernanda Artiñano Rivas
carteldebiblioteca@efla.com.ar carteldeensenanza@efla.com.ar

Cartel de Entrada y Permanencia Extensión

Amalia Cazeaux; María José Colombo; Representantes en Convergencia,

Sergio Demitroff; Mariana Piombo Movimiento Lacaniano por el
carteldeentradaypermanencia@efla.com.ar Psicoanálisis Freudiano:
Amalia Cazeaux; Maren Balseiro
Cartel de Clínica carteldeextension@efla.com.ar

Sandra Alderete; Maren Balseiro; Secretaría de Carteles

M. Cristina Borda; Patricia Chari;
Andrea Silvapobas; M. Beatriz Pagano M. Cristina Borda; Claudio Gómez
carteldeclinica@efla.com.ar secretariadecarteles@efla.com.ar

Cartel de Publicaciones Cartel de Pase

Alejandra Di Nubila; Lucía Isasa; Roberto Consolo (Efla)

Mariana Pereyra; Virginia Nucciarone;
Silvana Tagliaferro
carteldepublicaciones@efla.com.ar
Paula Levisman (Efla)
M. Alderete de Weskamp (Efba)
Graciela Berraute (Efa)
Guillermina Díaz (ESFros)
carteldepase@efla.com.ar

Desde el Cartel de Entrada y Permanencia, nos alegra comunicar las inscripciones de Daniel Paratore
y María Clara Almeida como miembros, quienes han decidido continuar sumándose al trabajo de
escuela. Les damos la bienvenida y auguramos buenos encuentros de trabajo en el enlace con otros
apostando a la interrogación y al avance del psicoanálisis.

Invitamos también, a quienes quieran acercarse a la escuela para interiorizarse sobre nuestro modo de
funcionamiento, a comunicarse con cualquiera de los miembros del cartel o a través de nuestra casilla:
carteldeentradaypermanencia@efla.com.ar.
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MIEMBROS
Alderete, Sandra
221 15-5446042
alderetesandra@hotmail.com
Almeida, María Clara
221 15-5406894
mariaclara1501@gmail.com
Artiñano Rivas, Fernanda
221 15-3541048
fernanda_artinianorivas@hotmail.com
Balseiro, Maren
221 15-4553889
marenbal@yahoo.com
Borda, María Cristina
221 15-5431786
m.cristinaborda@yahoo.com.ar
Cazeaux, M. Amalia
221 4572062 / 221 15-5410472
cazeauxamalia@yahoo.com.ar
Consiglio, Melina
221 4275279 / 221 15-5471361
melinaconsiglio@hotmail.com
Consolo, Roberto
221 4276460 / 221 15-5036529
consololp@gmail.com
Colombo, María José
221 15-5646321
mjosecolombo@gmail.com
Chari, Patricia
221 15- 5083704
patriciachari@hotmail.com
Demitroff, Sergio
221 4803457 / 221 15-5039164
sdemitroff@yahoo.com.ar
Di Núbila, Alejandra
221 15-5346990
acdinubila@yahoo.com.ar
Echalecu, Rodrigo
221 4572062
rodrigoechalecu@yahoo.com.ar
Frey, Cintia
221 4241331 / 221 15-4596032
cinfrey28@hotmail.com
Frittayón, Dario
221 15-5349184
lic_dariofrittayon@yahoo.com.ar
Gómez, Claudio
221 15-5060868
gomezclaudiod@hotmail.com
Iribarne, Sandra
221 15-6180980
sandrairibarne@yahoo.com.ar
Isasa, Lucía
221 15-5228626
luciaisasa@hotmail.com
Legal, Adriana Elisa
221 15-5935672
adriana_e_legal@yahoo.com.ar
Levisman, Paula
11 42527526 / 11 15-58396217
paulalevisman@hotmail.com
Luján, Claudia
221 4231007 / 221 15-5043011
claudialujanar@yahoo.com.ar
Martín Frias, Flavia
221 15-4209531
flavia1900@hotmail.com
Nucciarone, Virginia
221 15-4203115
vnucciarone@yahoo.com.ar
Ottaviani, Anabella
221 15-5414487
anaottaviani@hotmail.com
MIEMBROS / PARTICIPANTES
Pagano, María Beatriz
221 4221688/ 221 15-4772972
te_le_ka@yahoo.com
Paratore, Daniel Germán
11 4087555
degepe75@yahoo.com.ar
Pellejero, Marisa
221 4527119 / 221 15-6022627
meipellejero@yahoo.com.ar
Pereyra, Mariana
221 15-5567882
pereyramar_a@yahoo.com.ar
Piombo, Mariana
221 15-5402396
maripiombo@yahoo.com.ar
Sau, Cinthya
221 15-4770963
cinthyasau@gmail.com
Scordino, Romina Carla
221 4523446 / 221 15-4201104
rominascordino@yahoo.com.ar
Scottini, Leticia
221 15-4286315
mlscottini@yahoo.com.ar
Silvapobas, Andrea
221 15-5035188
asilvapobas@yahoo.com.ar
Tagliaferro, Silvana
221 4524581 / 221 15-4950493
siltagliaferro@gmail.com
Vellio, Laura
221 4273465 / 221 15-5637332
lvellio@yahoo.com.ar
PARTICIPANTES
Alejandro Sigal
221 15-4188736
alesigal@gmail.com
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11 AÑOS DE ESCUELA

Fundada el 18 de diciembre del 2004

Avenida 7 N° 239 entre 36 y 37 - Teléfono (0221) 424-5287
escuela@efla.com.ar
www.efla.com.ar