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Ácidos Nucleicos

Introducción
El descubrimiento del ADN fue realizado en 1869 por Miescher, quien
comenzó el estudio con leucocitos obtenidos del pus de los vendajes y después con
espermatozoides de salmón. Obtuvo una sustancia que contenía Carbono, Hidrogeno,
Oxigeno, Nitrógeno y un alto porcentaje de fosforo, a la que llamó nucleína, por
proceder del núcleo de dichas células. Años más tarde fragmentó esta nucleína y separó
el componente proteico, de naturaleza básica. El grupo prostético reveló su carácter
ácido y se le llamó ácido nucleíco. Los ácidos nucleicos son biomoléculas orgánicas
compuestas siempre de carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y fósforo. Se definen
químicamente como polinucleótidos, ya que están formados por la repetición de
unidades moleculares llamadas nucleótidos. Existen dos tipos de ácidos nucleicos: el
ácido desoxirribonucleico (ADN) y el ácido ribonucleico (ARN).
El ADN es una molécula que lleva la información genética utilizada por una
célula para la creación de proteínas. El ADN contiene las instrucciones genéticas usadas
en el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos vivos conocidos. La función
principal de las moléculas de ADN es el almacenamiento a largo plazo de la
información genética por lo cual el ADN se encuentra dentro de un área
compartimentalizada dentro de la célula llamada núcleo. Debido a que la célula es muy
pequeña, y porque los organismos tienen muchas moléculas de ADN por célula, cada
molécula de ADN debe estar empaquetada de forma muy compacta y precisa. Esta
forma súper empaquetada del ADN se denomina cromosoma. El ARN es un ácido
nucleíco formado por una cadena de ribo-nucleótidos. Esta presente tanto en células
procariotas como en eucariotas, en los organismos celulares desempeña funciones
debido a que es una molécula que dirige las etapas intermedias de la síntesis proteica; el
ADN no puede actuar solo, y se vale del ARN para transferir esta información vital
durante la síntesis de proteínas.
Los ácidos nucleicos están formados por nucleótidos los cuales están
compuestos de tres elementos: una pentosa, una base nitrogenada y una o más cadenas
de fosfato. La base de todos los nucleótidos es un azúcar simple formado por cinco
átomos de carbono, llamado pentosa. La pentosa tiene estructura de anillo. En su
segundo carbono puede tener un radicar hidrógeno (-H) o un radical hidróxido (-OH).
Cuando contiene el radical hidroxilo entonces se le llama ribosa y pertenecerá al ARN.
Cuando contiene el radical hidrógeno, se le llama desoxirribosa, y formara parte del
ADN. El segundo componente son las bases nitrogenadas. Los nucleótidos contienen
dos tipos de estos compuestos: Purinas y pirimidinas. Las purinas son anillos
moleculares dobles en lo que dos átomos de carbono son sustituidos por dos átomos de
nitrógeno. Los nucleótidos contienen dos bases purínicas: Adenina y Guanina. Las
pirimidinas son anillos moleculares sencillos en los que también dos átomos de carbono
se sustituyen con dos átomos de nitrógeno. Hay tres componentes pirimidínicos de los
nucleótidos: citosinas, timina y uracilo la pertenece al ARN.
El tercer componente es la cadena de fosfato, que está formada por moléculas
de ácido fosfórico. Los nucleótidos pueden contener entre una y tres moléculas de ácido
fosfórico, las cuales liberan energía al separarse del nucleótido.
Etapas de Replicación del ADN:

La replicación transmite la información genética de célula a célula y de


generación a generación; se construye una copia complementaria de cada una de las dos
cadenas de ADN, lo que normalmente da lugar a dos copias idénticas de la original. El
proceso es muy exacto, cometiéndose menos de 1 error por cada108 bases, aunque en
ocasiones se producen equivocaciones, que contribuyen a las mutaciones que han
permitido la evolución de la vida hacia formas cada vez más complejas.

La replicación es el copiado de las dos cadenas de un ADN de doble


cadena para dar dos ADN de doble cadena idénticos. La replicación del ADN se
produce mediante un complejo de enzimas, que actúan de forma concertada como una
máquina bien afinada. Cada complejo enzimático, o replisoma, centrado sobre una
proteína denominada ADN Polimerasa, posee múltiples funciones. Tras desenrollarse
las cadenas de ADN parental, se forma una horquilla de replicación y la ADN
polimerasa guía el apareamiento de cada desoxirribonucleósido trifosfato que se
incorpora con su pareja complementaria sobre la cadena que se va a copiarse. A
continuación, cataliza la formación de enlace fosfodiéster para ligar este residuo a la
nueva cadena que crece. De esta forma, cada una de las cadenas del ADN parental sirve
como molde, que especifica la secuencia de una cadena hija. La ADN polimerasa
adiciona nucleótidos de uno en uno a la cadena hija en crecimiento, que puede
considerarse como un cebador al que se añaden los nucleótidos, al ir creciendo la
cadena hija desde el extremo 5’ hacia el extremo 3’.

Como se puede observar en la siguiente imagen:

En la mayoría de los casos, el complejo enzimático también comprueba,


o “lee las pruebas” de la adición antes de proceder a añadir el siguiente residuo, lo cual
contribuye a la elevada exactitud global de la replicación. Dado que las dos cadenas de
ADN van en direcciones opuestas, una cadena hija se alarga en la misma dirección que
la horquilla de replicación, mientras que la otra se forma en la dirección opuesta.
Transcripción del ARN

La transcripción es el copiado de una cadena de ADN en una molécula de


ARN complementaria. La expresión de la información genética comporta siempre un
primer paso de transcripción de los genes en la moléculas de ARN de secuencias de
nucleótidos complementarias. De la misma forma que una cadena de ADN puede dirigir
la replicación, también puede dirigir la transcripción, que es la formación de una cadena
de ARN complementaria. Naturalmente, los monómeros necesarios para la transcripción
son diferentes de los que se emplean para la replicación. En lugar de
desoxirribonucleósido trifosfato (dNTP), son necesarios los ribonucleósidos trifosfato,
ATP, GTP, CTP y UTP, para formar el ARN.

Como se observa U en el ARN nuevo se aparea con A en el ADN molde.


Otra diferencia de la replicación del ADN es que sólo se copia una de las dos cadenas de
ADN, la cadena molde. La otra cadena se denomina cadena con sentido, o cadena
codificadora. La transcripción del ADN, igual que la replicación del ADN, requiere un
conjunto especial de enzimas catalizadoras que se denominan ARN polimerasas.

Principio básico de la transcripción: Una enzima (ARN polimerasa) se


desplaza a lo largo de una molécula de ADN, abriendo la doble cadena y elaborando un
transcrito de ARN mediante la adición de un ribunocleótido cada vez. La enzima copia
la secuencia oligonucleotídica de tan sólo una de las dos cadenas de ADN. Tras el paso
de la enzima, el ADN vuelve a enrollarse.

Traducción a síntesis proteica

En la traducción, una secuencia de nucleótidos de ARN dicta una


secuencia de aminoácidos de una proteína. La transcripción es el proceso central de
producción de las múltiples moléculas de ARN funcionales de las células, como los
ARN de transferencia y los ARN ribosómicos. La síntesis de proteínas específicas, bajo
la dirección de genes específicos, es una cuestión compleja. El problema, es que las
proteínas son polímeros formados por 20 clases distintas de monómeros de
aminoácidos. Dado que solo existen cuatro tipos distintos de monómeros de nucleótidos
en el ADN, no puede establecerse una relación de uno a uno entre la secuencia de
nucleótidos de una molécula de ADN y la secuencia de aminoácidos de una proteína. En
vez de ello, la secuencia lineal de bases que constituyen la información que codifica la
proteína se “lee” por la célula en bloques de tres residuos de nucleótidos, o codones,
cada uno de los cuales especifica un aminoácido diferente. Se denomina código
genético al conjunto de reglas que especifican los codones de los ácidos nucleicos que
corresponden a cada aminoácido.

Aunque la información de todas las secuencias proteicas está codificada


en el ADN, la elaboración de las proteínas no tiene lugar directamente desde el ADN.
La conversión de la información de las secuencias de ADN de los genes en las
secuencias de aminoácidos de las proteínas utiliza como intermediarias unas moléculas
de ARN especiales. A partir del ADN se transcriben copias complementarias de los
genes que se van a expresar en forma de ARN mensajero (ARNm), a las que se da este
nombre porque transportan la información desde el ADN a la maquinaria de síntesis de
proteínas de la célula. La maquinaria incluye moléculas de ARNt, enzimas especiales y
ribosomas, que son complejos de ARN y proteínas, en los que se produce el ensamblaje
de las nuevas proteínas. Esta traducción de la información del ARN se esquematiza en
la siguiente figura:

Principio básico de la traducción: Una molécula de ARN mensajero se une a un


ribosoma y las moléculas de ARN de transferencia llevan los aminoácidos al ribosoma
de uno en uno. Cada ARNt identifica el codón apropiado en el ARNm y añade este
aminoácido a la cadena proteica en crecimiento. El ribosoma se desplaza a lo largo del
ARNm, con lo que el mensaje genético puede leerse y traducirse en una proteína.

Flujo de información genética en una célula característica: El ADN puede


replicarse o transcribirse en ARN. Los ARN mensajeros se traducen en secuencias
proteicas de aminoácidos, como se puede observar en la siguiente imagen:
Las proteínas son las principales moléculas estructurales y funcionales en
la mayoría de las células. La apariencia de una célula y lo que es capaz de hacer
dependen, en gran parte, de las proteínas que contienen. Estas vienen dadas, a su vez,
por la información almacenada en el DNA de la célula, que se transcribe al ARNm y se
expresa mediante la maquinaria de síntesis de proteínas. Si utilizamos la analogía de la
célula como una fábrica, las proteínas constituyen la maquinaria de trabajo. Los planos
maestros de esta maquinaria están almacenados en un depósito central (el ADN del
núcleo celular). De vez en cuando y a medida que se necesita una maquinaria nueva o la
sustitución de la existente se van enviando copias de determinados planos (ARNm).
Esos planos van a los ribosomas donde estas partículas que contienen ARN y proteínas,
junto con las moléculas de ARN de transferencia, catalizan el ensamblaje de las
proteínas de acuerdo con el molde. Por encima de estos procesos están las pequeñas
moléculas de ARN de apenas 20 nucleótidos, que regulan el proceso.

Código Genético

El código genético especifica los tripletes de ARN que corresponden a


cada residuo de aminoácido. Las secuencias de ADN de los genes se transcriben a
moléculas de ARN mensajero, que a su vez, se traducen a proteínas. Pero solo existen
cuatro clases de nucleótidos en el ADN, cada uno de los cuales se transcribe en un
nucleótido concreto en el ARN, y existen 20 clases de aminoácidos. Obviamente, resulta
imposible una correspondencia 1:1 entre nucleótidos y aminoácidos. En realidad, se
utilizan tripletes de nucleótidos (codones) para codificar cada aminoácido, lo cual
permite 43, o sea, 64, combinaciones distintas. Este número es más que suficiente para
codificar 20 aminoácidos, por lo que la mayoría de los aminoácidos tienen múltiples
codones.

Se puede considerar la siguiente tabla como el código genético


“estándar”:
La tabla está dispuesta de modo que se pueda encontrar rápidamente
cualquier aminoácido a partir de las tres bases del codón del mRNA (escrito en la
dirección 5' —>3'). Por ejemplo, para hallar el aminoácido correspondiente al codón 5'
AUC 3', primero se busca en la fila A, después en la columna U, y a continuación, en el
espacio C, y encontramos que el aminoácido es lie.

Ya que casi todos los organismos terrestres utilizan los mismos codones
para traducir sus genomas a proteínas. Las pocas excepciones están dispersas a lo largo
de los reinos biológicos. En el cuadro mostrado representa el código genético en
términos de los tripletes de ARNm que corresponden a los distintos residuos de
aminoácidos. Tres tripletes, UAA, UAG y UGA, no codifican ningún aminoácido, sino
que funcionan como señales de «parada» para finalizar la traducción en el C-terminal de
la cadena. En algunos casos raros, el codón UGA codifica selenocisteína y el UAG
codifica pirrolisina.

El codón AUG, que normalmente codifica metionina, también funciona


como señal de «comienzo» que dirige la colocación de N-formilmetionina (en los
procariotas y los orgánulos de los eucariotas) o metionina (en los eucariotas) en la
posición N-terminal. La consecuencia es que todas las proteínas procariotas deberían
empezar con N-formilmetionina («fMet») y la mayoría de las proteínas eucariotas, con
metionina. Esto suele ser así, aunque en muchos casos se separa el residuo N-terminal o
incluso, varios residuos en la célula, por acción de proteasas específicas durante la
traducción o inmediatamente después.

En la siguiente figura se muestra la relación entre las secuencias de ADN,


ARNm y polipéptido para la porción N-terminal de la mioglobina humana. En este caso,
se ha eliminado la metionina N -terminal:
Conclusiones

En el trabajo que se presento se desarrollo un breve resumen de la replicación


del ADN, siendo los aspectos más importante de ese proceso; son que la replicación
del ADN es semiconservativa, es decir, cada cadena de la doble hélice funciona como
molde para la síntesis de una nueva cadena complementaria y utiliza una enzimas
llamadas ADN polimerasas que produce el ADN nuevo, estas requieren de un molde y
de un cebador (iniciador), y sintetizan ADN en dirección 5' a 3', también se abordo el
punto de la transcripción del ARN, siendo la transcripción el primer paso de la expresión
génica, esta etapa consiste en copiar la secuencia de ADN de un gen para producir una
molécula de ARN a través de una enzimas llamadas ARN polimerasas realizan la
transcripción, estas unen nucleótidos para formar una cadena de ARN usando una
cadena de ADN como molde.
Debido a la importancia todos los proceso de replicación, transducción,
traducción a síntesis proteica y código genético que abarca el ADN, existe una prueba
de mucha importancia basada en la replicación del ADN, la cual fue creada en
1985 Kary Mullis la cual es una técnica de laboratorio que ha tenido gran repercusión
en el mundo de la genética, conocida como “La reacción en cadena de la polimerasa”
la cual constituye un medio relativamente sencillo de producir gran número de copias de
un ADN dado a partir de una muestra, por pequeña que ésta sea. Mediante el uso de la
PCR, una secuencia de ADN se puede amplificar millones o miles de millones de veces
y producirá suficientes copias de ADN para que se analicen mediante otras técnicas. Por
ejemplo, el ADN se puede visualizar por electroforesis en gel, enviar a secuenciar o
digerir con enzimas de restricción y clonar en un plásmido.
La PCR se utiliza en muchos laboratorios de investigación, y también tiene
aplicaciones prácticas en medicina forense, pruebas genéticas y diagnósticas. Por
ejemplo, la PCR se utiliza para amplificar genes asociados con trastornos genéticos a
partir del ADN de los pacientes (o de ADN fetal, en el caso de pruebas prenatales). La
PCR también puede utilizarse para detectar el ADN de una bacteria o un virus en el
cuerpo de un paciente: si el patógeno está presente, es posible amplificar regiones de su
ADN de una muestra de sangre o tejido.
Bibliografía

 Mathews Christopher, Van Holde K. E., Appling Dean y Anthony-Cahill


Spencer (2013) Bioquímica 4.a edición. Editorial PEARSON EDUCACIÓN,
S.A., Madrid, España.

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