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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

ESCUELA DE PSICOLOGÍA
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA GENERAL

TEMA

ACTIVIDAD DE LA UNIDAD I

PRESENTADO POR:
Mairenny Medina Almonte

MATRICULA:

14-1954

ASIGNATURA:
SOCIOLOGÍA DE LAS ENFERMEDADES MENTALES

FACILITADOR:

Francisco Grullon Cruz


Actividades de la tarea I

Estimado participante, este espacio está habilitado para el desarrollo de la


unidad 1.

Luego de la lectura del libro de texto básico del autor: Pérez Zaldívar,
Dionisio. (2013). Factores Psicosociales y Salud Mental. República
Dominicana. Editorial: Uapa. Realiza las siguientes actividades:

1. Elabora un diario de doble entrada conteniendo:

a) Factores psicosociales y culturales de la salud mental.

b) Factores determinantes de la salud mental.

a) Factores psicosociales b) Factores determinantes de la salud mental.


y culturales de la salud
De manera general se tiende a considerar tres tipos
mental.

La salud mental individual


está determinada por «La salud es un estado de completo bienestar

múltiples factores sociales, físico, mental y social, y no solamente la ausencia

psicológicos y biológicos. de afecciones o enfermedades.» Una importante

Por ejemplo, las presiones consecuencia de esta definición es que considera la

socioeconómicas salud mental como algo más que la ausencia de

persistentes constituyen un trastornos o discapacidades mentales.

riesgo bien conocido para la Los factores psicosociales y culturales de la salud


salud mental de las mental los constituyen las creencias según cada
cultura y es determinante la forma en la que se
personas y las
enfrentan las situaciones y lo que la persona
comunidades. Las pruebas entiende como problema y la capacidad que tiene
más evidentes están para enfrentarlo

relacionadas con los


indicadores de la pobreza, y
en particular con el bajo
nivel educativo.

La mala salud mental se


asocia asimismo a los
cambios sociales rápidos, a
las condiciones de trabajo
estresantes, a la
discriminación de género, a
la exclusión social, a los
modos de vida poco
saludables, a los riesgos de
violencia y mala salud física
y a las violaciones de los
derechos humanos.

También hay factores de la


personalidad y psicológicos
específicos que hacen que
una persona sea más
vulnerable a los trastornos
mentales. Por último, los
trastornos mentales también
tienen causas de carácter
biológico, dependientes, por
ejemplo, de factores
genéticos o de
desequilibrios bioquímicos
cerebrales.
Considerando:

Factores biológicos.

Estos aparecen asociados a la herencia o constitución biológica que de alguna


manera originan una mayor o menor predisposición a contraer determinadas
enfermedades, o cierta vulnerabilidad ante la exposición a determinados
microorganismos o noxas.

Factores psicológicos.

Se vinculan con los llamados factores internos o personales, entre los que s
e desatacan:

 El conocimiento y las creencias que los individuos tienen acerca de la


salud y sobre lo que hacer en beneficio de la misma.
 El valor que las personas conceden a la salud en sí misma y su motivación
para mantenerla y salvaguardarla.
 Las actitudes e intenciones que se tiene con respecto a diversos
comportamientos positivos y negativos para la salud, como hacer
ejercicios, fumar o beber y otros.
 El locus de control de la salud, esto es que tanto el sujeto se siente
responsable de lo que ocurre con su propia salud (locus interno) o bien el
grado en que cree que esta depende del azar (locus externo).
 La autoestima y el auto concepto, en tanto que si resulta elevada y positiva
favorecen las prácticas de salud.
 Rasgos depresivos y estrés, que pueden incidir sobre el propio estado de
salud de las personas.
A los factores señalados, podemos agregar otros de gran importancia como:

 La personalidad: considerada como la organización dinámica en el interior


de los sistemas psicofísicos que determinan su conducta y su pensamiento
característico.
 Estilos de afrontamiento: entendiendo por tal las estrategias cognitivas y
conductuales empleadas por los sujetos en los intentos de controlar las
situaciones amenazantes o creadores de estrés.
 Las habilidades y competencia del sujeto: vistas como recursos que les
permiten enfrentar y solucionar diversas situaciones conflictivas o
problemáticas existenciales.
 Estilos de evaluación cognitiva: esto es, los métodos característicos con
que los individuos valoran los recursos para afrontar los mismos.

Factores sociales.

Los factores sociales más representativos como la cultura, la estructura


socioeconómica, la pertenencia a determina clase o grupo social, las condiciones
de empleo y otros, constituyen factores que facilitan o no la accesibilidad a los
servicios de salud, a la información sobre salud y de hecho contribuyen a
condicionar determinado estilo de vida en los individuos.

En la actualidad no existe investigador alguno que no tenga en cuenta la influencia


de los factores sociales sobre el curso de los procesos del organismo humano y
como se determina el paso de la patología natural.

Estilo de vida.

Según Alfred Adler, cada individuo desarrolla una forma única de luchar por la
superioridad, y esto se llama estilo de vida. Los cuatro principales estilos son:
dominante (agresivo, poco social), obtenedor (siempre pide, nunca da), evitativo
(escapa a los problemas de la vida y no afronta desafíos) y útil socialmente (con
mucho interés social y actividad social). El estilo de vida es influido por factores
como la constelación familiar (por ejemplo el orden de nacimiento: primogénito,
etc.) y la atmósfera familiar (calidad de las relaciones emocionales entre los
miembros de la familia).
Cuando hablamos de estilo de vida, no vamos acercando a considerar la
importancia que tienen las formas y las condiciones en la cuales las personas
viven en el enfermar y en el mantenimiento y promoción de la salud.

Según Adler, concebía el estilo de vida como un resultado de los esfuerzos y de


las dedicaciones adoptadas por el individuo para enfrentar su complejo de
inferioridad

El estilo de vida resulta de una combinación de dos factores: la orientación hacia


el objetivo interno del individuo con sus finalismos ficticios particulares, y las
fuerzas del ambiente que ayudan, impiden o alteran la dirección del individuo.

2.Argumente de manera crítica, sobre las consideraciones étnicas y


culturales que hay que tomar en cuenta antes de aplicar los criterios de
DSM-IV para el diagnóstico de los trastornos y a su vez diga, tres trastornos
clasificados como síndromes-culturales.

La valoración diagnóstica puede constituir un reto cuando un clínico de un grupo


étnico usa el DSM-IV para evaluar a un paciente de otro grupo étnico.

Para aplicar en ciertos casos los criterios de DMS-IV, hay que determinar los
factores correspondientes a los que son las étnicas y culturas de cada país, por
ejemplo un médico que no esté familiarizado con los matices culturales de un
individuo puede, de manera incorrecta, diagnosticar como psicopatológicas
variaciones normales del comportamiento, de las creencias y de la experiencia
que son habituales en su cultura.

Qué son los síndromes culturales?

Los síndromes culturales son trastornos mentales o psicosomáticos que afectan


solamente a una comunidad, sociedad o cultura concreta. Estos síndromes se
registran como enfermedades aunque, en ocasiones, no se da una patología
orgánica en los pacientes.

A pesar de que puedan existir semejanzas con otras patologías o experiencias, los
síndromes o trastornos culturales no se observan en otras sociedades o núcleos
culturales externos a donde esta fue descubierta y localizada.

Asimismo, el propio término “síndrome cultural” ha sido muy debatido entre la


comunidad científica, y gran parte de ella lo censura y se resiste a utilizarlo, puesto
que están categorizados por la propia cultura.

Los síndromes culturales ponen en el centro de la atención las diferencias entre


las culturas. Diferencias que se precisan sobre todo en los diferentes aspectos de
las percepciones y vivencias espirituales, mentales o físicas. Por ejemplo,
una conducta o comportamiento que en otra cultura es vivida como anormal o
patológica en la cultura occidental puede estar perfectamente integrada en lo que
se considera como “normal”.

clasificados como síndromes-culturales.

El término síndrome de la cultura denota patrones de comportamiento aberrante y


experiencias perturbadoras, recurrentes y específicas de un lugar determinado,
que pueden estar relacionadas o no estarlo con una categoría diagnóstica del
DSM-IV. Algunos de estos patrones son considerados por los nativos como
enfermedades o por lo menos como causas de sufrimiento, y la mayoría se
conocen por nombres locales. Aunque los cuadros clínicos que conforman las
principales categorías DSM-IV pueden encontrarse en todo el mundo, los
síntomas particulares, el curso y la respuesta social están frecuentemente influidos
por factores culturales locales. En cambio, los síndromes dependientes de la
cultura generalmente se limitan a sociedades específicas o a áreas culturales y
son categorías diagnósticas populares localizadas, que otorgan un significado
coherente a ciertos conjuntos de experiencias y observaciones.
Entre los más frecuentes podemos encontrar:

Agotamiento cerebral.

Los síntomas incluyen dificultades de concentración, de memoria y de


pensamiento. Los síntomas somáticos acompañantes se centran habitualmente
alrededor de la cabeza, cuello y nuca, e incluyen algias, tensión o flojedad, visión
borrosa, calor o sofoco. El «cansancio cerebral» o la fatiga derivada de «pensar
demasiado» se usan como término de queja en bastantes culturas, y los
síndromes resultantes pueden parecerse a los trastornos de ansiedad, depresivos
y somatomorfos.

Amok

Episodio disociativo caracterizado por un periodo de depresión seguido de una


manifestación de comportamiento violento, agresivo u homicida, dirigido a
personas y objetos. El episodio se desencadena por la percepción de una falta de
respeto o de un insulto y parece ser prevalente entre los hombres. El episodio se
acompaña frecuentemente de ideas paranoides, automatismo, amnesia,
agotamiento y retorno al estado pre mórbido tras el episodio. En algunas
ocasiones, el amok puede aparecer durante la presentación de un episodio
psicótico breve o constituir el comienzo o una exacerbación de un proceso
psicótico crónico.

Atracción

Estado de trance en el que los individuos se comunican con parientes ya fallecidos


o con espíritus. A veces, este estado se asocia con períodos breves de cambio de
personalidad. Este síndrome de la cultura se observa en afroamericanos y euro
americanos del sur de Estados Unidos. La atracción no es considerada un cuadro
clínico en la tradición popular, pero puede ser erróneamente etiquetada como
episodio psicótico en el contexto clínico.

Bilis y cólera
La causa de estos síndromes está relacionada con la experiencia de cólera o
rabia. La cólera es contemplada entre algunos grupos de latinos como una
emoción particularmente poderosa que posee efectos directos sobre el organismo
y puede acentuar síntomas ya existentes. El efecto mayor de la cólera es una
alteración en la homeostasis central del organismo (entendida como equilibrio
entre las valencias calor y frío, y entre los aspectos material y espiritual del
organismo). Los síntomas incluyen tensión nerviosa aguda, cefalea, temblor,
alteraciones gástricas y, en los casos más graves, pérdida de conciencia. La fatiga
crónica puede ser la consecuencia de un episodio agudo.

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