Año 1, Nº 3, Febrero 2018

PROCLAMA
Una cosa es vivir la guerra que hablar de ella, peor aún es desear la guerra, cabe en la cabeza de un ser
humano desearle mala su propio hermano, déjenme decirle que los hay, están por donde quiera, primero lo
hicieron ayer justificando el bienestar de otros países porque no eran sus hermanos, hoy por cualquier
motivo la justifican y apoyan, no son capaces de reflexionar el mal de ayer y las consecuencias de hoy,
pudieran llamarlos insensatos pero son más aun, este sector padece la enfermedad que hoy nos azota, se
sienten con desesperanza, desconocen la realidad y lo más grave del caso es que se sienten caritativos, que
pretenden compartir el pan con las vulnerables y al dar la vuelta solo se quejan, maldicen siendo bien
creyentes y la solidaridad que por segundos los invadió la escupen pues no forma parte de su alma.
Quizás un tratamiento les haga efecto, pero nunca sobre lo que alguna vez tuvieron, la humanidad. Otros
simplemente que militaron o simpatizaron tampoco ven la realidad, conocedores de otras experiencias
monstruosa voltean, acusan y disparan contra la revolución. Lo más lamentable de esa gente que hoy
pareciera hermanarse con sus verdugos y a subienda que las revoluciones requieren del sacrificio de todos y
no unos pocos, desahuciados porque nunca tuvieron fe en la conexión entre la masa y la dirigencia padecen
de la misma enfermedad incurable, la entrega o rendición. Quien alguna vez pronostico que a este pueblo le
torcerían el brazo por el estomago estaba bien pelado, solo habla por sí mismo, por sus comodidades y
privilegios indudablemente que un pueblo blandengue cobarde entregaría la revolución, pero esto nunca ha
pasado y no dudamos en decirlo, nunca pasara, numerosos ejemplos sobran. Comencemos por la cuba
revolucionaria que ha sido sometida al más cruento bloqueo en medio del mar, en pleno comienzo de la
revolución y saliendo prácticamente del feudalismo, su población junto al líder ajusto los pantalones, tomo
partido a favor de la lucha, entrego a sus mejores hijos para innovar, educarse, sembrar y llevar solidaridad a
todo el planeta incluyendo a sus propios verdugos. Otros países no tuvieron tanta suerte como la URSS su
experiencia de someter al pueblo a una guerra que les era ajena, transitar solos en un país muy atrasado
hacia el socialismo significo la entrega de más de 30 millones de sus hijos a favor de la humanidad, sometidos
por el hambre, la guerra y una propaganda para intentar quebrar la moral de todo un pueblo que luchaba
por sobrevivir y superar el egoísmo que había sembrado el zarismo al tratar de chantajear a los bolcheviques
con la comida que los campesinos producían, larga fue la marcha de la revolución bolchevique para frenar el
desastre, intensos sabotajes no impidieron el camino trazado hacia el socialismo y conquistar la ciencia y la
tecnología a favor de la humanidad, sin embargo, los imperialistas no descansaron y cinco años de guerra
inclemente sin alimento, la corrupción y la separación del pueblo y su dirigencia rompió un sueño que todas
las revoluciones jóvenes queríamos alcanzar. Pero ahí seguía cuba al lado de la humanidad, tan cerca de la
potencia militar e inmoral del mundo resistiendo y venciendo con cada paso que daba a favor de su pueblo,
no se rindió, sus hijos lucharon hasta obtener una envidiable formación mientras peleaba por sobrevivir sin
la URSS y el campo socialista europeo, escaseaba la comida, el dinero, el combustible y la revolución y el
corazón de los estudiantes no permitió la rendición del resto de compañeros, no se justifica que la situación
que hoy padece nuestra patria intente convencer a los jóvenes en dejar de estudiar, el egoísmo de los
campesinos rusos de la era soviética no debe imponerse sobre los padres de ahora que para justificar
cualquier privilegio o grado de bienestar alcanzado y sacrificar en nombre de ello a sus hijos, como ayer el
imperio nunca deja sus ataques, al igual que hoy el estudio de muchos también era difícil, costoso y
obstinante, todos argumentan que en la era del Comandante Chávez si se podía, pero no es cierto, aun ahí era
jodido porque el imperialismo también estaba, solo que ahora justifican con la no presencia de nuestro líder
para decir que esto se jodio. Esto sigue, mientras hayan hijos del líder luchando, estudiando y produciendo
los yankee seguirán jodiendo hasta que llegue el día del juicio final donde venzamos a los criminales
imperialistas que seguramente muy pronto será ¡CON MADURO A LA PRESIDENCIA NUEVAMENTE, CON EL
ALBA Y TIMOLEON EN COLOMBIA!, ¡VENCEREMOS!

LA REDACCION Y SUS COLABORADORES.