Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
transformar una materia prima hasta convertirla en el producto final que se va a comercializar.
Conocerlos es importante porque la empresa puede saber desde el primer momento cuál es la
política que tendrá que seguir para alcanzar el éxito.
En este artículo se explica por qué las empresas optan por un sistema u otro y se va a realizar una
descripción extensa de cada uno de los cuatro más utilizados.
En la mayoría de los casos, no existen varias formas de producir, sino que la compañía va a tener
que decantarse por un determinado sistema desde el principio. Lo que sí se puede dar es que, por
razones de cambio de tamaño, convenga pasar de un sistema concreto a otro, en especial en la
industria productora de bienes de consumo.
Producción en masa
La producción en masa: parte de la idea de que hay que producir mucho para poder vender
barato. Por lo tanto, se consiguen cientos o miles de productos idénticos y se consigue una rebaja
en los costes de producción, tanto por la incorporación de nuevas tecnologías como por la
racionalización de la actividad de la mano de obra. En consecuencia, la cadena de producción
funciona durante un periodo de tiempo que, en principio, es indefinido, aunque se pueden
establecer turnos de descanso cada día.
Este es el sistema de producción habitual en industrias como la automoción o la de determinados
bienes de consumo. Si una empresa de producción en masa amplía su mercado, es probable que
tienda hacia la producción de flujo continuo para optimizar el uso de la maquinaria.
Conclusión
Los sistemas de producción industrial responden a la lógica propia de la economía desarrollada.
Dependiendo del bien a producir y del tipo de negocio se optará por un método u otro. Lo cierto es
que, en esencia, siguen siendo los mismos en las últimas décadas y las principales novedades son
de grado más que de base. Finalmente, si te gustaría mejorar la gestión de los procesos de tu
empresa, te recomendamos que leas el siguiente post: Gestión por procesos, todo lo que
debes saber
Existen cuatro tipos principales de sistemas de producción industrial: por trabajo, por lotes, en masa
y de flujo continuo que representan retos importantes para las personas que trabajan en el sector
industrial como el aprovechamiento de recursos, la flexibilidad para responder a los cambios y el
trabajo en condiciones de calidad suficiente.
A la vez, responden a requerimientos relacionados con variables como el costo, plazo y calidad. Las
operaciones deben alinearse con los recursos disponibles para obtener el éxito en el mercado. Todo
ello depende de la capacidad de control y eficiencia en la gestión que se crea desde la planificación.
De esta manera, se logran los objetivos basados en condiciones de sostenibilidad y productividad.
Es importante tener en cuenta, que cada uno de estos tipos de producción industrial cuenta con unas
características específicas, que son:
–La producción por lotes es aquella que crea una pequeña cantidad de productos idénticos. Puede
requerir una labor intensiva en mano de obra, aunque gracias al concepto de plantillas o modelos se
contribuye a agilizar la producción. Las máquinas pueden sustituirse fácilmente cuando es necesario
producir un lote de un producto diferente.
-La producción en masa: Es la que se ocupa de la producción de cientos de productos idénticos.
Esto implica para los propietarios de una planta industrial de este tipo, el montaje de un número
indeterminado de componentes individuales y piezas que pueden ser compradas a otras empresas.
Dentro de la producción en masa existen tareas automatizadas que le permite sacar mayor volumen
de productos utilizando menos manos de obra calificada.
-Producción por trabajo: Es la producción bajo pedido. Se elabora generalmente un solo producto
a la vez. Requiere el uso intensivo de mano de obra. Los productos pueden hacerse a mano o
mediante una combinación de métodos manuales y mecánicos.
-Producción de flujo continuo: Es cuando se realizan muchos miles de productos idénticos. La
diferencia entre este y la producción en masa consiste en que la línea de producción del flujo
continuo se mantiene en funcionamiento las 24 horas del día los siete días a la semana. Así, se logra
maximizar la producción y eliminar los costes adicionales que implica detener el proceso y volver a
iniciarlo. Cuenta con procesos altamente automatizados y requiere de menos trabajadores.
Con el conocimiento sobre la industria junto con una buena administración o gestión del negocio, se
logra el crecimiento y desarrollo dentro del mercado, ya que todo hace parte de un conjunto y es
necesario tener bien estructurado cada uno de los puntos cuando se tiene una empresa. Así, no se
tendrán pérdidas y la compañía será más rentable.
Las principales características de los cuatro sistemas de producción industrial que son
comunes a todos ellos, son las siguientes:
Producción por trabajo: a esta modalidad productiva también se la conoce como producción
bajo pedido. Consiste en concentrar todos los esfuerzos en elaborar un solo producto cada vez.
El resultado es diferente en cada ocasión, por lo que se trata de un concepto asociado a un uso
intensivo en mano de obra. Los productos pueden hacerse a mano o mediante una combinación
de métodos manuales y mecánicos. Antes de aceptar este tipo de producción es necesario seguir
unos pasos que servirán tanto para presentar el presupuesto como para establecer un guión de
trabajo.
o Plan con secuencia cronológica abordando, en profundidad, todos los puntos a desarrollar, su
tiempo y todo lo necesario para llevarlo a cabo
Producción por lotes: se definen así a los sistemas de producción industrial mediante los
que se crea una pequeña cantidad de productos idénticos y limitada. Esta modalidad productiva
también puede ser intensiva en mano de obra, aunque generalmente no lo es tanto como la
opción anterior ya que se introduce el concepto de las plantillas o modelos, que contribuyen a
agilizar la producción, reduciendo también el factor de personalización que existía en la
producción por trabajo. Los lotes de producto se pueden hacer con la frecuencia necesaria y las
máquinas pueden también sustituirse por otras fácilmente cuando es necesario producir un lote
de un producto diferente. Este tipo de organizaciones puede aportar grandes beneficios pero, es
el tipo de producción que más dificultades encuentra a la hora de organizar el funcionamiento
del departamento de producción.
o Demanda sustancialmente alta. Debe existir una buena demanda previa para poder dar cabida
a todo el trabajo de producción.Además, ésta debe ser constante, ya que una demanda
intermitente originaría grandes costes de almacenaje en los periodos en los que la demanda
bajara.
o Producto normalizado. El producto no debe sufrir modificaciones para que este tipo de
producción se lleve a cabo.
o Las operaciones deben estar bien definidas. Es necesario saber en qué consiste cada etapa de
la producción, los pasos y materiales a seguir y cualquier tema que influya en la producción de
tal manera que todo se tenga preparado.
En este enlace podremos ver los índices de producción industrial en España industrial del
Instituto Nacional de Estadística (INE). Los datos de agosto de 2017 nos indican que los bienes
de consumo (1,5) seguidos por los bienes de equipo (2) son las actividades de las ramas
industriales con más peso. En este índice quedaría excluida la construcción.
Estos tipos de procesos productivos deben responder a requerimientos relacionados con tres
variables:
1. Coste.
2. Plazo.
3. Calidad.
Las operaciones y procesos, deben alinearse con los recursos disponibles (humanos, de
maquinaria y equipos y relativos a infraestructuras) para que las actividades alcancen un
equilibrio óptimo. Lograrlo dependerá de la capacidad de control y de la eficiencia en la
gestión, que permitan que, desde una buena planificación, se logren objetivos en condiciones de
sostenibilidad y máxima productividad.