Você está na página 1de 43

Teoría del estado

La teoría del estado estudia el origen, evolución, estructura, justificación,


funcionamiento y finalidad del estado.

Toma el fenómeno estatal tanto en su generalidad como en su concreta


realidad presente. Indaga así las condiciones permanente que presenta el
fenómeno estatal, en cuanto organización del poder o forma de agrupamiento
político, y se detiene, particularmente en
la investigación de la realidad de la vida estatal que nos rodea.

Estas dos perspectivas de investigación científica del estado no son excluyentes.

La búsqueda de lo que es común a todos los estados a lo largo de su


desenvolvimiento histórico-social, de lo que es válido para cualquier tiempo y
para todo tipo de estado, la comprensión de las regularidades que dirigen su
desenvolvimiento no se opone a la investigación de la realidad concreta de
la entidad estatal. Se integran recíprocamente.

La expresión teoría del estado o teoría general del estado proviene de la


traducción de los términos Allgemeine Staatslehre, una de las dos disciplinas en
las que los autores alemanes dividian la ciencia del estado.

Dentro del sistema del derecho político, ella constituye el estudio de


la organización de la Sociedad mediante instituciones objetivas, en las que hace
residir el poder, es decir, el estudio del estado, titular abstracto del poder. Como
lo indica burdeau, si las decisiones políticas expresan la voluntad de los
individuos de las que emanan, el títuloen virtud del cual ellas pueden
exigir obediencia consiste en que el poder no reside en los gobernantes sino en
el estado. El poder de esta manera queda objetivamente situado por encima de
las personalidades cambiantes que tienen su ejercicio y confiado a un titular, que
es el estado. De este modo, los gobernantes
devienen sus agentes, a quienes les está confiado el ejercicio de
las facultades que de aquél provienen y la denominación se convierte
en legal o jurídica, es decir, de carácter racional, basada en la creencia en
la legalidad de ordenamientos impersonales y objetivos.

La teoría del estado moderno se fundamenta alrededor de dos conceptos


estrechamente vinculados.

A) el estado moderno es estad o constitucional que se estructura en un sistema


de órgano mediante los cuales exterioriza una voluntad concreta y realiza las
funciones encaminadas al cumplimiento de sus finalidades esenciales.

B) el estado moderno es estado de derecho que, funcionalmente, somete a


una disciplina jurídica la relación de su actividad con los habitantes de su territorio,
en interés de estos y con la finalidad de protegerlos contra la arbitrariedad y
la injusticia.

Las constituciones demo-liberales del siglo XIX, inspiradas por


la revolución inglesa del siglo XVII o por la revoluciónfrancesa del siglo XVIII,
desarrollaron una teoría del estado sobre la base del dogma de
la separación e independencia de tres poderes fundamentales:

legislativo, ejecutivo y judicial, a los que constitucionalmente se les atribuyen


funciones específicas: la legislación, la Administracion y la jurisdicción,
respectivamente.

La pluralidad de los órganos del estado exige que las funciones se diversifiquen
y, en consecuencia, en las manifestaciones del poder del Estado se distingue
entre la función legislativa, la función administrativa y la función
jurisdiccional del estado que se exteriorizan, respectivamente, en
actos jurídicos legislativos, administrativos o judiciales, en los cuales se concreta
la autoridad emanada del poder: un mandato expresivo de la voluntad del órgano,
que podrá ser ley (acto legislativo) si emana del órgano legislador; acto
administrativo si emana del órgano ejecutivo o un acto jurisdiccional, si emana del
órgano jurisdiccional (sentencia).

Los primeros Estados (Origen)


Antes de la aparición del Estado el hombre disponía completamente de su
tiempo, decidía si cazar o fabricar o bailar, no le pagaba tributos a nadie, la tierra
y la naturaleza eran comunes. “Todo esto fue arrasado por la aparición del
estado. Durante los últimos cinco o seis milenios, las nueve décimas partes de
todas las personas que vivieron lo hicieron como campesinos o como miembros
de alguna de las castas o clases serviles… La aparición del estado significó, en
muchos sentidos, el descenso del mundo de la libertad al de la esclavitud”. Los
primeros estados son llamados prístinos porque se supone surgieron sin modelo
alguno más elaborado que ellos, sin un estado ejemplar que los influenciara; se
convirtieron en estados en forma autónoma. Se sabe de tres casos definidos de
estados prístinos: Mesopotamia (3300 a.C.), Perú (tiempos de C.), Mesoamérica
(año 300); es casi seguro que también Egipto, el valle del Indo y en la cuenca del
río Amarillo se originaron estados prístinos, pero caben algunas dudas todavía
con los casos de Creta y el Egeo.

Harris propone una teoría del origen de los estados basándose en la evidencia
antropológica, en distintos lugares del mundo, de grandes “proveedores”, o
benefactores, una forma de tributación primitiva en la que un hombre lograba
aglutinar fuerza de trabajo para realizar un gran festín en beneficio de todos los
que trabajaron, o incluso en beneficio de otros. Dice que esta fuerza aglutinada
de trabajo, en tiempos de guerra, podía atribuirle poderes especiales al
organizador, o también que poco a poco podía transformarse en una especie
primitiva de seguridad social, ofreciendo alimento a la gente con pobres
cosechas. Los primeros estados germinan entonces a partir del momento en que
aparecen los primeros grandes almacenes de cereales; los orígenes del
almacenamiento pueden ser variados: competencia entre “grandes proveedores”
de festines, mingas, protección colectiva ante las sequías o las plagas, asociación
de tribus, auge manufacturero; de un momento a otro una clase minoritaria se
adueña de los almacenes, o logra producir más exceso agrícola que el resto, y
también empieza a exigir bienes o trabajo a cambio de alimento. El crecimiento
poblacional, la abundancia de alimento, los empuja a conseguir más territorio; los
pueblos invadidos, siempre de menor número, tienen sólo dos alternativas: huir o
pagar tributos.

El quid del origen de los estados se encuentra en el factor común de los estados
prístinos propuestos: estaban rodeados de zonas mucho menos fértiles en la
periferia, por lo que establecerse más lejos significaba reducir el nivel de vida;
esto es lo que el autor llama “atasco”, un impedimiento geográfico que
concentraba la población en una zona. También existe la teoría de la
matrilocalidad en el origen de los estados, uno o varios centros a partir de los
cuales la población se expande, fraternidad entre las tribus,… pero en todos los
casos, y sin excepción, la matrilocalidad no es más que una etapa inicial de los
estados.

Harris nos dice: “…los estados surgieron a partir de las sociedades grupales y
aldeanas a través de la ampliación y estratificación del liderazgo responsable de
las redistribuciones económicas y de la dirección de la guerra externa”.

En el México de los Olmecas, entre el 800 y 400 a.C., no habían atascos y nunca
se formó más que una etapa incipiente de estado; y sin embargo se construyeron
numerosos templos en las pequeñas montañas sobre los pantanos. El autor afirma
que no es necesario un mando estatal autoritario para la construcción de templos
sino que basta con la existencia de almacenes colectivos o grandes hombres
(proveedores, entusiastas, organizadores) para levantarlos.

El caso de los Mayas puede parecer a primera vista una contradicción de la teoría
de los “atascos”, puesto que en medio de un bosque semi-tropical la población
siempre habría tenido donde establecerse sin formar grandes concentraciones
urbanas. Ha habido teorías que postulaban un origen del estado maya
independiente de las presiones ecológicas, atribuyéndolo más bien al poderío de
un sacerdocio benigno que todo el pueblo maya respetaba y tributaba agradecido
(por las lluvias por ejemplo). Pero Harris indica que también entre los mayas
hubo fuertes presiones ecológicas como para formar un estado: las sequías y el
subsuelo, mayoritariamente calizo y permeable, con pocos ríos y lagos a pesar de
las no tan abundantes lluvias. Los cenotes, o grandes pozos naturales de agua,
siempre fueron aglutinantes de población, y el mayor de ellos coincide con Tikal,
el emplazamiento más grande de los mayas. Cierto que la práctica de la quema y
de la poda es más o menos adecuada a dicha zona con una buena capacidad
regenerativa (se quema una porción de bosque, se cultiva algunos años, y luego
se dejan los árboles en barbecho, que tras algunos años se volverán a quemar
para fertilizar la tierra con su ceniza; la poda se refiere a la eliminación de maleza
y pequeños árboles durante el período de cultivo), pero no era suficiente para
mantener una población como la que tuvieron los mayas. Es el descubrimiento de
canales (imposibles de detectar en terreno) por fotografías aéreas y de chultuns
(pozos artificiales de agua) lo que posibilitó la alta densidad poblacional maya, y
también la existencia de un estado y de una clase privilegiada. Una vez más, el
descubrimiento de mejores formas de producción agrícola produce un aumento
poblacional, que a la larga requerirá todavía mejores formas de producción,
organización y redistribución.

OBJETO DE LA TEORIA DEL ESTADO.

El objeto central de la Teoría del Estado es el estudio del conjunto de instituciones


estatales, normas y procedimientos a través de los cuales se manifiesta el poder público.

LA CIENCIA DEL ESTADO.

La Teoría del Estado es la disciplina filosófica que investiga la esencia y finalidad


del Estado. Su denominación es de origen alemán y su materia propia se ha desarrollado
desde la segunda mitad del siglo pasado. La Teoría del Estado no es Ciencia estricta sino
Filosófica, y tiene como objeto el estudio de la realidad del Estado, así como sus
caracteres esenciales, situados más allá del derecho.
El Derecho constitucional es una rama del Derecho público cuyo campo de estudio
incluye el análisis de las leyes fundamentales que definen un Estado. De esta manera, es
materia de estudio todo lo relativo a la forma de Estado, forma de gobierno, derechos
fundamentales y la regulación de los poderes públicos, incluyendo tanto las relaciones
entre poderes públicos, como las relaciones entre los poderes públicos y ciudadanos.
En términos generales, la teoría del Estado es una ciencia del ser social político.
La ciencia del Derecho es una ciencia del deber ser social jurídico. El Estado es la
sociedad política normada jurídicamente. De aquí que siendo la norma jurídica uno de los
elementos integrantes del Estado, la disciplina científica que estudia al fenómeno social y
cultural jurídico está en relación directa con la ciencia que estudia al Estado, que es el
todo relacional humano organizado política y jurídicamente y del cual el derecho es una
parte fundamental.
La Teoría del Estado es una disciplina científica que se desarrolla dentro de una
manifestación súbita del derecho público en Alemania a principios del siglo XIX, y que
tiene como objeto de estudio el fenómeno "Estado".

Misión del Estado


Poniéndonos en el lugar del Estado, ¿cuál debería ser nuestra posición en cuanto al uso de
software frente a los ciudadanos?

La posición del Estado frente a este tema, no necesariamente debe ser la misma a la de
cualquier particular. El Estado se debe a los ciudadanos y debe responder ante ellos. Un
particular en este punto se debe a si mismo. Por lo tanto, puede usar el software que desee
porque no tiene que rendir cuentas.

El Estado tiene el mandato de la Constitución y las Leyes de velar por los derechos de
todos los ciudadanos. Es un mandato irrenunciable, su razón de ser tal vez …
Por lo tanto es importante tener claro, tomar conciencia, que el Estado debe considerar ante
todo, razones ideológicas, para cumplir con sus responsabilidades, en otro plano quedarán
relegadas razones meramente comerciales o superficiales y que no se refieren estrictamente
a sus funciones.

¿Cómo tendría que actuar o que posición debería tener el Estado frente a esta situación?.

Navegando en internet, encontré bastante información al respecto, otros ya se habían


planteado esta temática en otros lugares del planeta y la verdad, bien vale la pena leer este
resumen si se quiere, porque ya es hora que nos detengamos un minuto a reflexionar si lo
estamos haciendo bien, mal o hay que hacer rectificaciones.

Hay un documento muy interesante, la respuesta del Senador Conde, de la Provincia de


Buenos Aires, a la CESSI Argentina (Cámara de Empresas de Software y Servicios
Informáticos), en el marco de la discusión de un proyecto de ley para la implementación del
uso de Software Libre por parte del Estado. En dicha respuesta están claramente
planteados, principios fundamentales, a tener en cuenta.

MISION DEL ESTADO EN LA GESTION INFORMATICA.

La misión de la gestión informática por parte del Estado, es ser el guardián y garante del
registro público, es decir, mantener la información actualizada y correcta, acerca de la
identidad y el patrimonio de los ciudadanos, de su interacción con el ciudadano, de su
propio accionar, etc. y garantizar que está y estará accesible durante todo el período de su
vigencia.

Para cumplir adecuadamente con esta misión a través del uso de tecnologías informáticas y
de comunicaciones, el Estado debe preservar tres aspectos esenciales:

1. SEGURIDAD.

En particular, el Estado debe extremar medidas para que sólo las personas autorizadas
tengan acceso a los datos, y al mismo tiempo garantizar que el acceso por parte de estas
personas no pueda ser denegado por terceros.

2. PERENNIDAD.

El Estado administra datos cuya vida útil a menudo se mide en cientos de años, por lo que
debe existir garantía de que los datos estarán disponibles y serán accesibles por períodos
muy largos de tiempo.

3. TRANSPARENCIA.

El Estado tiene la obligación de publicar todos sus actos, salvo aquellos cuya divulgación
pueda afectar negativamente la seguridad nacional o el bienestar de sus ciudadanos.

Si el Estado, usara tecnología que descuidara alguno de estos principios, estaría faltando al
cumplimiento de su misión.

Para poder cumplir con estos principios, seguridad, perennidad y transparencia, el Estado
necesita fiscalizar y asegurar su cabal cumplimiento.
Algunas de las tareas requeridas e imprescindibles para esto son:

A.- AUDITORIA DE LA FUNCION DEL PROGRAMA.


Sin esta facultad, es imposible garantizar ninguno de los tres aspectos mencionados
anteriormente.

1. Seguridad:
Existe en círculos académicos el debate acerca de si el software libre es inherentemente
más seguro que el propietario, pero no es de esperar que esta cuestión si dirima a corto
plazo. Sí existe consenso, sin embargo, sobre el hecho de que es muchísimo más sencillo
esconder código malicioso (puertas traseras, bombas de tiempo, etc.) en software cuyo
código fuente no está disponible públicamente que en software que puede ser
inspeccionado por cualquier persona interesada y existe numerosa evidencia de
funcionalidad escondida en incontables programas propietarios, aún en aquellos producidos
por las empresas más prestigiosas.

2. Perennidad:
Sin la posibilidad de analizar el código fuente, también es imposible determinar si el autor
del sistema incluyó mecanismos de inhabilitación temporales o remotos que puedan
comprometer la posibilidad de acceso a los datos en el futuro. Asimismo, al usar software
propietario, el usuario almacena sus datos mediante el uso de software desconocido, en un
formato desconocido. Sin la posibilidad de inspección, es imposible saber si el formato
utiliza tecnologías sujetas a patente o derechos de autor, que pudieran resultar en que el
acceso a esa información en el futuro dependa de la posesión de las licencias
correspondientes.

3. Transparencia:
Cuando el Estado utiliza software como soporte operativo de sus procedimientos, el mismo
pasa a ser parte indisoluble de dichos procedimientos, y por lo tanto está sometido al
requerimiento de publicidad de los actos de gobierno. El Estado no puede, en estos casos,
utilizar software cuyo código fuente no esté públicamente disponible, sin violar principios
constitucionales básicos relegados en la Constitución Política del Estado de Chile.

B.- MEJORIA DE LA FUNCION DEL PROGRAMA.


Con un programa licenciado bajo el modelo propietario, sólo su autor original tiene la
facultad de corregir errores, agregar funcionalidad, o quitarla. Además de la obvia e
inaceptable dependencia de un único proveedor que esta restricción implica, esto hace que
el Estado queda sin curso aceptable de acción en muchas situaciones. Algunos ejemplos:

1. Ausencia o demora en la corrección de problemas:


Las prioridades del proveedor de software no son necesariamente las mismas de sus
clientes. Si determinado problema de seguridad de un programa no está en la lista de
prioridades del proveedor, o si éste se rehúsa a corregirlo o exige una compensación
desmesurada para hacerlo (por ejemplo, exigiendo el pago de un upgrade), el Estado no
tiene siquiera el recurso de utilizar sus propios medios para obtener una corrección por
parte de un tercero.

2. Incompatibilidad con versiones previas:


Son conocidos los casos de versiones “mejoradas” de programas que tienen problemas
leyendo datos de versiones anteriores. El cortísimo ciclo de obsolescencia del software,
motivado mucho más por razones de marketing que por efectiva demanda de nuevas
funcionalidades, obliga a los usuarios a mantener su software actualizado, y el precio de la
actualización incluye (a menudo sin en conocimiento de los usuarios) la renuncia a acceder
a datos valiosos almacenados en archivos.

3. Incongruencia entre el software y la ley:


El Estado usa el software para implementar el mandato de la ley. El problema es que
cuando existe un conflicto (fruto, quizás, de una diferencia de interpretación) entre el texto
de la ley y la función del programa, el ciudadano se encuentra con que el software es más
poderoso que la ley, ya que es aquél el que gestiona su trámite, y la solución del problema
depende de que el proveedor del programa esté dispuesto a corregirlo, y a hacerlo en un
tiempo, forma y presupuesto razonables.

4. Desaparición del proveedor o del producto:


Abundan los ejemplos de programas propietarios cuyos usuarios se vieron obligados a
emprender costosísimas migraciones debido a la quiebra del proveedor, a su adquisición
por otro más grande, o a la simple discontinuidad del producto por decisión unilateral del
autor.

C.- PRESERVACION DE LA NEUTRALIDAD TECNOLOGICA.


Al emplear software licenciado bajo el modelo propietario, el usuario renuncia a la facultad
de tomar ciertas decisiones, ya que éstas le son dictadas por el autor del programa. Estas
decisiones van desde la plataforma de hardware (ya que el autor decide sobre qué
plataformas ofrecerlo) hasta los programas a usar para tareas relacionadas (ya que el autor
se asegura de que sus productos funcionen mejor, cuando no únicamente, al interactuar con
otros de su misma factura). Esto lleva a dificultades para garantizar la perennidad de los
datos, ya que la obligación de acompañar al proveedor en sus decisiones puede llevar a
situaciones insostenibles (por ejemplo, a través de una carrera desenfrenada de
actualizaciones de hardware). De la misma manera, la elección de determinado software
propietario por parte del Estado limita la libertad de elección del ciudadano en materia de
los productos que puede usar para interactuar electrónicamente con la administración
pública, lo que constituye una violación de la igualdad de los ciudadanos ante la ley.

D.- PRESTACION DE SERVICIOS INDEPENDIENTE DE DETALLES DE


LICENCIAMIENTO.
La prestación de los servicios del Estado no es optativa, ni admite demoras ni obstáculos.
Los distintos modelos de licenciamiento propietario son fuente constante de confusión
acerca de la legalidad de usar cierto programa para determinado propósito, en determinada
computadora, por parte de un de un determinado grupo de usuarios, situación que se
complica significativamente cuando hablamos de usar una combinación de varios
programas. Esto conforma un grave riesgo a la continuidad de la prestación de los servicios,
ya que un malentendido sobre términos de licenciamiento, un cambio en éstos, su
caducidad o una suba de precios pueden llevar a que el Estado deba suspender la prestación
de un servicio por carecer de las licencias necesarias.

Tres aspectos a resaltar:

1. Ninguno de los casos citados tiene interés meramente académico, sino que todos ellos
son ejemplos concretos de problemas que se presentan en la práctica cada vez que la
administración pública utiliza software licenciado bajo el modelo propietario, y ante los
cuales el Estado, privado de una alternativa legítima de acción, termina actuando de manera
desfavorable a sus propios intereses, y a los de los ciudadanos.

2. Dado que la ausencia de estas facultades no tiene su origen en características técnicas de


los programas en cuestión, sino que surge directamente del modelo de licenciamiento
propietario, es inmediato concluir que el modelo de licenciamiento es mucho más
importante que el precio o las características técnicas, por lo que alguna sugerencia de
dejarlo de lado como criterio prioritario de evaluación sería una irresponsabilidad por parte
de la administración pública.

3. La única manera mediante la cual el Estado puede utilizar software para llevar a cabo a
conciencia su rol de guardián y garante del registro público es a través de la aplicación de
programas cuya licencia no afecte las facultades necesarias, es decir que le permita, sin
límite en el tiempo ni en la cantidad ni tipo de computadoras, ejecutar, estudiar, corregir,
mejorar, ampliar y adaptar el programa de acuerdo a sus necesidades, y no a las del
proveedor.
No escapará a la atención de todos que precisamente esas son las facultades que las
licencias libres otorgan.

El respeto de los derechos del ciudadano es un principio superior a las consideraciones


comerciales, éstos deben ser considerados cuidadosamente a la hora de redactar cualquier
tipo de proyecto. Nadie debe estar obligado a entregar al Estado sus productos y servicios
libres de cargo. Los montos de las contrataciones deben estar fuera del marco del proyecto,
dejando este aspecto liberado a la acción del mercado.

El Estado no tiene la misma libertad de acción en materia económica y tecnológica que


cualquier otro usuario. Muy por el contrario, las contrataciones del Estado deben respetar
normas mucho más restrictivas que las que debe cumplir una entidad privada. Eso se debe,
a que la misión del Estado es muy distinta de la de el resto de las entidades que componen
la sociedad y por lo tanto todas sus acciones deben reflejar esa misión y esas diferencias.

El Estado tiene el derecho y bebería tener la capacidad de optar por soluciones de software
libre en cuantas ocasiones lo considere conveniente. Esta capacidad y este derecho, no son
distintos en el fondo de los que tiene cualquier persona, o cualquier empresa, de fijarse una
política respecto de la tecnología de información que emplea. Ahora bien, en función de los
principios esenciales que han sido expuestos más arriba, estas ocasiones son todas aquellas
en que sea posible emplear software libre. Corresponde a las ramas legislativas, en tanto,
representantes del conjunto de las voluntades de los electores, fijar los lineamientos
fundamentales de políticas públicas a través de las leyes.

SU UBICACIÓN ENTRE LAS CIENCIAS


La ubicación entre las ciencias parte de proponer la incorporación efectiva y
coherente de los estudios de las teorías del estado, desde una perspectiva
integral. Ya que obtener una formación en ciencias sociales, así como en
educación formal.
De otro lado, para muchos otros que seguirán carreras universitarias, distintas a
las ciencias, será la última ocasión de acceder a una formación integral en estos
saberes con esto aspiran a desarrollar en forma más compleja la formación y la
información en los saberes que con distintas estrategias institucionales y judiciales
han adquirido grado a grado en el transcurso de la educación básica.

Dicha situación refleja, por lo demás, la fragmentación de las ciencias


y las teorías para una investigación que integre en un todo, en sí
mismo variable por diferencia de enfoques, los distintos saberes entre
la ubicación de las ciencias.

Como ciencia cultural


La cultura es en modo alguna una libre creación de realidad, condicionada
únicamente por el poder del espíritu humano, cultura es una ciencia o disciplina
científica que se ocupa del comportamiento y actividades humanas, que están
sujeta a las leyes psíquicas y físicas del hombre y de su material. La diferencia
metódica que existe entre la ciencia de la cultura y de las de la naturaleza radica
en la diversidad actitud del conocimiento humano en relación a la cultura es como
formación humana.
COMO CIENCIA SOCIOLÓGICA
Los motivos de la Sociología es del saber a qué responder, es inaccesible a los
sentidos, lo que puede ser vivido y comprendido en torno a ella gira todo el
alboroto de la historia la misión de la teoría del estado es investigar el estado en
cuenta la realidad.
La sociología lo que estudia es el comportamiento humano y el bienestar de la
persona, también se encarga de los rasgos que caracteriza las sociedades como
las desigualdad de las personas como los valores que tiene cada persona y sus
creencias trata de comprender la realidad.
COMO CIENCIA DE ESTRUCTURA
Son hechos históricos y así mismo ha pasado de vivencia del individuo hoy pasa a
formar como una totalidad independencia que se nos muestra como una
estructura. La estructura. Comprender toda investigación la capacidad que permite
pensar, evaluar entender y actuar de toda realidad de la rama del saber humano,
trata de la ciencia de la historia si no describir la sucesión y el momentánea de la
diversas actividades y objetivaciones de carácter político, económico, religioso.

EL MÉTODO PARA SU ESTUDIO


EL MÉTODO LÓGICO
Trata de crear en el individuo una mente ordenada y estructurada mediante un
sistema lógico.
Análisis: Trata de comprender el estudio de cada uno de sus partes
Síntesis: Contemplando lo básico y lo común en cada uno de sus partes
de pensamiento todo lo que incluye en la unidad.
Inducción: Sirve para dirigir el pensamiento de lo singular a lo particular.
Deducción: Es útil para acceder de lo genérico a lo particular o especifico.
MÉTODO DIDÁCTICO
Activa la mente mediante las técnicas adaptadas al sujeto y al aprendizaje es
asignado según su capacidad, edad, cronológica y mental, nivel de conocimientos
y actitudes.
CIENTÍFICO
Un científico es un conocimiento, es una persona que participa y realiza una
actividad sistemática para adquirir nuevos conocimientos en el campo de las
ciencias naturales, un científico es un individuo que realiza el método científico, un
científico es el que realiza una investigación de la naturaleza influye de lo físico,
matemático y social.
FILOSÓFICO
Es el pensamiento filosófico más libre y amplio por su carácter lógica no se deja
imponer o dominar bajo ningún marco. En la Antigüedad Grecia el pensamiento y
la reflexión filosófica comprenden del saber humano que era la matemática,
ciencias naturales, astronomía y ciencias sociales, se habla también metafísica, la
teodicea, la gnoseología y la axiología, trata del amor por la sabiduría el
conocimiento de la verdad, la moral, la belleza y la mente de ser humano.
HISTÓRICO
Es un conjunto en los que se produce el hecho que tiene historia ya sea lugar,
tiempo, hechos relevantes. Se refiere a aquellas circunstancias que rodean los
sucesos históricos y los pensamiento de la gente al momento de presentar ciertos
hechos en determinada sociedad que influyeron para darse así en sus individuos y
en dicha geografía, se toma en cuenta el contexto histórico lo que sucedió en un
pasado importante en un futuro y deja un valor importante en el tiempo.
JURÍDICO
El término jurídico hace referencia a cualquier tema relacionado al derecho. Todo
lo que es jurídico está ligado estrictamente a las leyes y normas. Las ciencias
jurídicas son estudios en los que se imponen a la sociedad un compendio de ley y
normas estudiadas y debatidas en congreso sy sals penales.
Estado
El Estado1 es la organización política, dotada de atribuciones soberanas e independiente, que
integra la población de un país.1 Hace referencia a la organización
social política, coactiva, coercitiva y económica, conformada por un conjunto de instituciones,
que tienen la atribución de regular la vida en sociedad.
Como término polisémico, designa también a todo aquel país soberano, reconocido como tal
en el orden internacional, así como al conjunto de atribuciones y órganos de gobierno de dicho
país.1
Todo Estado está dotado de territorio, población y soberanía.2

Definiciones
El concepto de Estado difiere según los autores,3 pero algunos de ellos definen el Estado
como el conjunto de instituciones que poseen la autoridad y potestad para establecer
las normas que regulan una sociedad, teniendo soberanía interna y externa sobre
un territorio determinado. Max Weber, en 1919, define Estado moderno como una "asociación
de dominación con carácter institucional que ha tratado, con éxito, de monopolizar dentro de
un territorio la violencia física legítima como medio de dominación y que, con este fin, ha
reunido todos los medios materiales en manos de sus dirigentes y ha expropiado a todos los
seres humanos que antes disponían de ellos por derecho propio, sustituyéndolos con sus
propias jerarquías supremas”.4 Por ello se hallan dentro del Estado instituciones tales como
las fuerzas armadas, la administración pública, los tribunales y la policía, asumiendo pues el
Estado las funciones de defensa, gobernación, justicia, seguridad y otras, como las relaciones
exteriores.
Probablemente la definición más clásica de Estado, fue la citada por el jurista
alemán Hermann Heller que define al Estado como una "unidad de dominación, independiente
en lo exterior e interior, que actúa de modo continuo, con medios de poder propios, y
claramente delimitado en lo personal y territorial". Además, el autor define que sólo se puede
hablar de Estado como una construcción propia de las monarquías absolutas (ver monarquía
absoluta) del siglo xv, de la Edad Moderna. "No hay Estado en la Edad Antigua", señala el
autor.5 Asimismo, como evolución del concepto se ha desarrollado el "Estado de Derecho" por
el que se incluyen dentro de la organización estatal aquellas resultantes del imperio de la ley y
la división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) y otras funciones, como la emisión
de moneda propia.
Definiciones de los clásicos

 Cicerón: Es una multitud de hombres ligados por la comunidad del derecho y de la utilidad
para un bienestar común.
 San Agustín: Es una reunión de hombres dotados de razón y enlazados en virtud de la
común participación de las cosas que aman.
 J. Bodino: Es un conjunto de familias y sus posesiones comunes gobernadas por un poder
de mando según la razón.
 F. C. von Savigny: Es la representación material de un pueblo.
 I. Kant: Es una variedad de hombres bajo leyes jurídicas.
 F. Oppenheimer: Es la institución social impuesta por el grupo victorioso al derrotado, con
el propósito de regular su dominio y de agruparse contra la rebelión interna y los ataques
del exterior.
 F. Lasalle: El Estado es la gran asociación de las clases pobres.
 T. Hobbes: Una institución, cuyos actos, por pactos realizados, son asumidos por todos, al
objeto de que pueda utilizarse la fortaleza y medios de la comunidad, como se juzgue
oportuno, para asegurar la paz y la defensa común.
 L. Duguit: Es una corporación de servicios públicos controlada y dirigida por los
gobernantes.
 G. W. F. Hegel: El Estado es la conciencia de un pueblo.
 Hegel, 1986: El Estado es la realidad de la idea ética; es el espíritu ético en cuanto
voluntad patente, clara por sí misma, sustancial, que se piensa y se conoce, y que se
cumple lo que sabe. En lo ético el Estado tiene su existencia inmediata; y en la conciencia
de sí del individuo, en su conocer y actividad tienen su existencia mediata, y esta
conciencia de sí, por medio de los sentimientos, tiene su libertad sustancial en los fines y
resultados de su actividad.
 H. Grocio:La asociación perfecta de hombres libres unidos para gozar de sus derechos y
para la utilidad común. Es la asociación política soberana que dispone de
un territorio propio, con una organización específica y un supremo poder facultado para
crear el derecho positivo.
 Karl Marx: El Estado no es el reino de la razón, sino de la fuerza; no es el reino del bien
común, sino del interés parcial; no tiene como fin el bienestar de todos, sino de los que
detentan el poder; no es la salida del estado de naturaleza, sino su continuación bajo otra
forma. Antes al contrario, la salida del estado de naturaleza coincidirá con el fin del
Estado. De aquí la tendencia a considerar todo Estado como una dictadura y a calificar
como relevante solo el problema de quién gobierna (burguesía o proletariado) y no solo el
como.

Origen y evolución del concepto de Estado


En los Diálogos de Platón, se narra la estructura del Estado ideal, pero es Maquiavelo quien
introdujo la palabra Estado en su célebre obra El Príncipe: usando el término de la lengua
italiana «Stato», evolución de la palabra «Status» del idioma latín.
Los Estados y soberanías que han tenido y tienen autoridad sobre los hombres, fueron y son, o
repúblicas o principados.
Maquiavelo, El Príncipe.

Si bien puede considerarse que el deseo de mandar es innato, el ser humano ha civilizado el
instinto de dominación, transformándolo en la autoridad. Y ha creado el Estado para
legitimarla.
Las sociedades humanas, desde que se tiene noticia, se han organizado políticamente. Tal
organización puede llamarse Estado, en tanto y en cuanto corresponde a la agregación de
personas y territorio en torno a una autoridad, no siendo, sin embargo, acertado entender la
noción de estado como única y permanente a través de la historia.
De una manera general, entonces, puede definírsele como la organización en la que confluyen
tres elementos, la autoridad, la población y el territorio. Pero, esta noción ambigua obliga a
dejar constancia de que si bien el Estado ha existido desde la antigüedad, sólo puede ser
definido con precisión teniendo en cuenta el momento histórico.
Del estado de la Antigüedad no es predicable la noción de legitimidad, por cuanto surgía del
hecho de que un determinado jefe (rey, tirano, príncipe) se apoderase de cierto territorio,
muchas veces mal determinado, sin importar el sentimiento de vinculación de la población,
generalmente invocando una investidura divina y contando con la lealtad de jefes y jefezuelos
regionales. Así fueron los imperios de la antigüedad, el egipcio y el persa, entre ellos.
La civilización griega aportó una nueva noción de estado. Dado que la forma de organización
política que la caracterizó correspondía a la ciudad, la polis, se acordaba a la población una
participación vinculante, más allá del sentimiento religioso y sin poderes señoriales
intermedios. Además, estando cada ciudad dotada de un pequeño territorio, su defensa
concernía a todos los ciudadanos, que se ocupaban de lo que hoy se llama el interés nacional.
En el régimen feudal prevalecieron los vínculos de orden personal, desapareciendo tanto la
delimitación estricta del territorio como la noción de interés general. El poder central era
legítimo pero débil y los jefes locales fuertes, al punto que éstos ejercían atributos propios del
príncipe, como administrar justicia, recaudar impuestos, acuñar moneda y reclutar ejércitos.
Y, finalmente, el estado moderno incorpora a la legitimidad, heredada del feudal, la noción de
soberanía, un concepto revolucionario, tal como señala Jacques Huntzinger,6 quien atribuye el
paso histórico de una sociedad desagregada y desmigajada, pero cimentada en la religión, a
una sociedad de estados organizados e independientes unos de otros.
Pero, este estado moderno, surgido de la aspiración de los reyes a desembarazarse de los
lazos feudales y de la jerarquía eclesiástica, el estado – nación, la unión de un poder central,
un territorio y una población alrededor del concepto revolucionario de la soberanía, habría de
conocer dos formas, dos definiciones diferentes, la primera, el estado principesco y la
segunda, el estado democrático.
El estado principesco, se caracterizó por el poder personal ejercido uniformemente sobre un
territorio estrictamente delimitado. El príncipe era el soberano, con atribuciones internas y
externas. Dentro de su territorio, cobraba impuestos y producía leyes de carácter general,
aplicadas coercitivamente, mediante el monopolio de la fuerza pública. Internacionalmente,
representaba y obligaba a su Estado.
Y el estado democrático, surgido de las revoluciones inglesa, norteamericana y francesa,
trasladó la soberanía del príncipe a la nación. Sus poderes fueron asumidos por organismos
surgidos de consultas a la población, mediante reglas de juego previa y claramente definidas.
Y al igual que en las polis griegas, el sentimiento patriótico se desarrolló y con él los de
pertenencia, civismo e interés nacional.
Sea que se practique la democracia o sólo se adhiera verbalmente a ella, el proceso histórico
descrito ha llevado a la extensión del estado - nación como forma política. Los principios
desarrollados en Europa y Norteamérica se propagaron con la descolonización producida
durante el siglo XX y así, tal como afirma Huntzinger, se “ha llegado a universalizar el modelo
de estado – nación de tal modo que el planeta, ahora, se encuentra poblado de estados.”

Estado Moderno
El Estado Moderno surgió entre los siglos XV y XVI, cuando los reyes aprovecharon la crisis
del feudalismo para retomar su poder, y su proceso de surgimiento se aceleró en
el Renacimiento, con profundas transformaciones en los mecanismos del gobierno y en el
ejercicio del poder. Este proceso estuvo respaldado por la burguesía, clase social que se fue
fortaleciendo con este tipo de Estado. El Estado moderno poseía identidad, estaba
organizado, estructurado y era formal; era reconocido políticamente por esto y el poder estaba
centralizado. Su formación tuvo varias consecuencias a nivel político, económico y social.

Origen del Estado Moderno


A partir de los siglos XIV y XV, los reyes europeos iniciaron el proceso de formación del
Estado moderno, al comenzar a concentrar y centralizar el dominio sobre sus tierras.
Aprovechando la crisis que enfrentaban los señoríos tras las guerras, hicieron pactos con los
señores feudales para recibir sus tierras a cambio de algún privilegio, o si no debieron
reconquistarlas a través de guerras sangrientas. Los reyes fueron "ayudados" en este proceso
por los burgueses que deseaban desprenderse de los señores feudales, ya que se veían
perjudicados por la condición de vasallos de éstos y la economía feudal. Para asegurar la
gobernabilidad, el respeto de los derechos y el cumplimiento de las obligaciones el Estado
cuenta con diversos organismos, conformados por funcionarios, que crean las leyes.
Sin embargo, hay posturas que consideran que el surgimiento del Estado moderno no significó
una ruptura total con las estructuras políticas medievales puesto que la aristocracia feudal
conservó su poder político sobre las masas rurales, de tal manera que “El absolutismo fue
esencialmente eso: un aparato reorganizado y potenciado de dominación feudal (…) fue el
nuevo caparazón político de una nobleza amenazada”.1 No obstante es claro que con el
Estado moderno surgieron estructuras gubernamentales nuevas.
Hacia finales del siglo XV la autoridad monárquica y la unidad política lograron estabilizarse a
niveles nacionales,2 dando lugar a las primeras monarquías con elementos constitutivos
modernos, como fue el caso de los reinados de Luis XI en Francia, los Reyes Católicos en
España y Enrique VII en Inglaterra.23

Estado teocrático
Estado teocrático.
Teocracia es la organización del Estado de acuerdo con los principios y
normas de una religión. El dios se revela a través de los profetas, estos son
interpretados por los clérigos que los adaptan y aplican a los tiempos y a las
circunstancias concretas.
Los dogmas son los fundamentos y principios del Estado. Las normas morales
son las leyes; las normas positivas se convierten en obligaciones y los pecados en
delitos. Todos los órganos del Estado están orientados en este sentido.
Todavía hoy quedan muchos países con regímenes teocráticos,
principalmente musulmanes, que se rigen por las “leyes religiosas”.

Definición de Ciudad-estado

El de ciudad-estado es un concepto que permite designar a aquel estado que solamente


dispone de una ciudad y un escaso territorio a su alrededor y que en lo concerniente a lo
político actúa de manera independiente y soberana, con toda la autoridad que le compete a
cualquier estado, incluso aunque esté dentro de otro país como por ejemplo sucede el caso
más icónico de ciudades-estado del mundo: el Vaticano.
Estado pequeño, conformado por una única ciudad y un pequeño territorio en derredor y que
políticamente es independiente, aún estando dentro de otro estado como en el caso Vaticano
Entre los ejemplos más emblemáticos de ciudad-estado se destaca la Ciudad del Vaticano,
entonces.

Un formato que ya ostenta miles de años de historia


Este tipo de organización territorial ya existe en nuestro planeta desde hace miles de años.

La civilización sumeria fue la primera en imponer este tipo de ciudades.

Tiempo después, los antiguos griegos se organizaron de esta manera a través de las llamadas
polis.

Cada una de las ciudades acompañada de su territorio inmediato conformaba un estado


políticamente autónomo, tanto en materia jurídica como económica.

Atenas y Esparta son las más emblemáticas de aquellos tiempos.

Mientras tanto en América, la civilización Maya fue la primera en imponer como organización
básica las ciudades-estado.

Chichén-Itzá, Palenque y Uxmal, fueron algunas de las más inolvidables.

Ciudades-estados hoy: Mónaco y Vaticano, los casos más icónicos


En la actualidad nos encontramos con la existencia de cuatro ciudades-estado independientes:
la mencionada Ciudad del Vaticano, Mónaco, San Marino y Singapur y cuatro que son parte de
países, como ser: Hamburgo, Berlín, Bremen y Viena.

Nada mejor que explicar los fundamentos con algunos ejemplos concretos para comprender
mejor el concepto…

La Ciudad del Vaticano se encuentra en la ciudad de Roma, en Italia, aunque, es totalmente


independiente de la nación que la alberga dentro de sus fronteras georáficas.

En la misma se encuentra emplazada la Santa Sede que se erige como la máxima institución de
la Iglesia Católica.

Su autoridad máxima y jefe del estado es el Papa, mientras tanto, las funciones de gobierno
corresponden al Secretario de Estado a quien el Papa se las delega.

Este se encarga de desempeñar todas las funciones políticas y diplomáticas inherentes a la


Ciudad del Vaticano.

Cabe destacarse que esta secretaría se encuentra comprendida por dos secciones: Sección de
Asuntos Generales, sería el ministerio del interior y por la Sección de Relaciones con los
Estados, equivalente al ministerio de relaciones exteriores.

La norma constitucional máxima es la Ley Fundamental de la Ciudad del Vaticano, la cual le


otorga al Papa la totalidad de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.
La Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano es el órgano a partir del cual se
administra al estado, un equivalente al poder legislativo, y está integrado por cardenales
nombrados por el Papa.

En la actualidad, y desde el año 2013, en el que fue elegido conforme al tradicional cónclave de
cardenales, Francisco, es el Papa de la Iglesia Católica, y por ende su máxima autoridad.

Su nombre secular es Jorge Bergoglio y es oriundo de la Argentina.

Mientras tanto, el cargo de Secretario de estado Vaticano en la actualidad está a cargo de


Pietro Parolin.

Y la otra de las ciudades-estado más reconocida en el mundo, especialmente por el glamour y


la sofisticación que históricamente la han rodeado es Mónaco, cuna de una dinastía como la
Grimaldi, y asimismo una ciudad dueña de fascinantes paisajes y entretenimientos como son
los casinos de lujo y súper exclusivos que allí funcionan desde hace largos años.

Y ni hablar que se trata de un sitio elegido por multimillonarios y celebridades de todo tipo
para pasear por sus calles, playas y lujosos hoteles.

Mónaco es hoy el principado más pequeño que alberga Europa, el príncipe actual es Alberto II.

Estado absolutista
En el Estado absolutista, el gobernante (monarca), se considera como la autoridad máxima,
por encima de todas las leyes. La expresión del derecho romano "princeps legibus solutus", de
la que deriva ese uso de los términos absoluto y absolutismo, se aplica en el sentido de que el
gobernante está sujeto a la ley y hace que estas se cumplan en su totalidad bajo su mandato,
y ejerce su gobierno sin límites ni restricción alguna más que consigo mismo. Esta forma de
gobierno corresponde a la monarquía absoluta, expresión de la forma de gobierno por la cual
los súbditos del Estado estaban conscientes de ser sometidos a la autoridadúnica
y soberana de un monarca absoluto.
El autor Perry Anderson en su libro "Lineages of the Absolutist State", el cual se tradujo al
castellano bajo el nombre de "El Estado absolutista", de la primera edición en inglés de 1974,1
explica el desarrollo del estado absolutista en los principales países como Francia, Inglaterra y
España,2 en los cuales se llegó a concentrar de mayor manera este sistema de gobierno
autoritario. YouTube
Aunque existen precedentes de Estados con una fuerte concentración de poder en todas las
formas de monarquía e imperios de la Antigüedad (despotismo hidráulico, Imperio romano,
etc.), su definición historiográfica se limita a su aparición en la Europa Occidental de la Edad
Moderna como expresión política de la formación social histórica denominada Antiguo
Régimen (siglos XV al XVIII). Este periodo termina con la Revolución francesa de finales del
siglo XVIII, que terminó con antiguo régimen, con la notable excepción de la autocracia zarista
rusa, que llega hasta 1917. Su utilización para designar a otros Estados de épocas posteriores
y hasta la actualidad es habitualmente objeto de controversia.
Anteriormente en la historia política de Europa medieval, la monarquía había pasado por fases
de monarquía feudal y monarquía autoritaria, en las que la autoridad real se fue haciendo
cada vez mayor, después de que la disolución del Imperio carolingio disgregara y
descentralizara de forma muy acusada el poder político y militar.
El historiador Perry Anderson en su libro El estado absolutista explica el surgimiento de esta
forma de gobierno como se ve a continuación:
La reorganización del sistema político feudal en su totalidad, y la disolución del sistema
original de feudos, la propiedad de la tierra tendió a hacerse progresivamente menos
"condicional", al tiempo que la soberanía se hacía correlativamente "mas absoluta". El
debilitamiento de las concepciones medievales de vasallaje se desarrolló en ambas
direcciones: mientras confería a la monarquia unos poderes nuevos y extraordinarios,
emancipó las propiedades de la nobleza de sus tradicionales limitaciones

Estado de derecho
Un Estado de derecho es un modelo de orden para el país por lo cual este se rige por un
sistema de leyes escritas e instituciones ordenado en torno de una constitución, la cual es el
fundamento jurídico de las autoridades y funcionarios que se someten a las normas de esta.
Cualquier medida o acción debe estar sujeta a una norma jurídica escrita y las autoridades del
Estado están limitadas estrictamente por un marco jurídico preestablecido que aceptan y al
que se someten en sus formas y contenidos. Por lo tanto, toda decisión de sus órganos de
gobierno ha de estar sujeta a procedimientos regulados por ley y guiados por absoluto respeto
a los derechos fundamentales.
Lo anterior contrasta con lo que sucede ocasionalmente en muchas dictaduras personales,
donde el deseo del dictador es la de una gran medida de acciones sin que medie una norma
jurídica. En un Estado de derecho las leyes organizan y fijan límites de derechos en que toda
acción está sujeta a una norma jurídica previamente aprobada y de conocimiento público (en
ese sentido no debe confundirse un Estado de derecho con un Estado democrático, aunque
ambas condiciones suelan darse simultáneamente). Esta acepción de Estado de derecho es la
llamada "acepción débil" o "formal" del Estado de derecho.
En un "Estado de derecho" toda acción social y estatal encuentra sustento en la norma; es así
que el poder del Estado queda subordinado al orden jurídico vigente por cumplir con el
procedimiento para su creación y es eficaz cuando se aplica en la realidad con base en el
poder del Estado a través de sus órganos de gobierno, creando así un ambiente de respeto
absoluto del ser humano y del orden público.
El término "Estado de derecho" tiene su origen en la doctrina alemana del Rechtsstaat. El
primero que lo utilizó como tal fue Robert von Mohl en su obra La ciencia de política alemana
en conformidad con los principios de los Estados de derecho (en alemán Die deutsche Polizei-
wissenschaft nach den Grundsätzen des Rechtsstaates),1 sin embargo, la mayoría de los
autores alemanes ubican el origen del concepto en la obra de Immanuel Kant. En la tradición
anglosajona, el término más equivalente en términos conceptuales es el rule of law.

Concepciones y requisitos
Un Estado es un conjunto de instituciones públicas que controla un territorio o unidad política
superior, de manera autónoma y completamente soberana. Los países tienen organizaciones
estatales, estas pueden ser de dos tipos:

 Estados autocráticos, en los que la autoridad máxima gobierna de manera autocrática


(sistemas caracterizados porque gobierna una sola persona o grupo que es quien tiene el
poder total, sin responder de sus actos a otra autoridad), o por el contrario pueden ser
Estados de derechos. En estos, la autoridad máxima está sujeta a leyes y normas
escritas, el Estado tiene pluralidad y en general existen mecanismos por el cual otro grupo
de personas pueda alternar a las personas que en un momento tienen el poder. En estos
Estados existe en general división de poderes y un equilibrio de poderes y contrapoderes
entre las instituciones existentes. Frecuentemente los "Estados de derecho" son además
democracias participativas, aunque no siempre un Estado de derecho tiene organización
democrática, ya que la única condición es la existencia de un código de leyes escrito, y no
la participación ciudadana en general.
Existen dos acepciones tradicionales del concepto Estado de derecho:

 La acepción débil o meramente formal (Estado de derecho en sentido formal), el único


requisito para que un Estado sea de derecho según esta acepción es que en su
organización político-social de «cualquier poder deba ser conferido por la ley y ejercido en
las formas y procedimientos establecidos por ella». Esta acepción no excluye a los
Estados autoritarios, ya que la anterior condición puede ser satisfecha por sus sistemas
jurídicos.
 La acepción fuerte o substantiva (Estado de derecho en sentido real o material), requiere
además que «cualquier poder sea limitado por la ley, que condiciona no solo sus formas
sino también sus contenidos»2 Esta segunda condición según qué contenidos sean
señalados como deseables excluiría a los estados totalitarios.
Si se fijan una serie de requisitos como los siguientes:

1. Deben crearse diferentes órganos del cuerpo del Estado y cada uno de ellos debe
asumir una de las funciones de Estado.
2. Esos órganos de poder del Estado deben actuar autónomamente. Es decir, sus
dictámenes o decisiones no pueden ser invalidados, modificados o anulados por otro
órgano.
3. Debe estar establecida la forma en que se nombran los titulares del respectivo órgano,
y las solemnidades y procedimientos para poner término a sus cargos.
4. El poder debe estar institucionalizado y no personalizado, vale decir, debe recaer en
instituciones jurídico-políticas y no en autoridades específicas, las cuales tienen
temporalmente el poder en sus manos mientras revisten su cargo.
5. Tal vez el requisito más importante tiene que ver con que tanto las normas
jurídicas del respectivo Estado como las actuaciones de sus autoridades cuando
aplican dichas normas jurídicas, deben respetar, promover y consagrar los derechos
esenciales que emanan de la naturaleza de las personas y de los cuerpos intermedios
que constituyen la trama de la sociedad.
Para la acepción débil del Estado de derecho se requeriría satisfacer las cuatro primeras
condiciones, mientras que la quinta condición es típica de una acepción fuerte del Estado de
derecho. Ha existido un considerable debate sobre la utilidad de las dos acepciones: El Estado
de derecho en sentido formal y el Estado de derecho en sentido material. Autores
como Joseph Raz son partidarios de usar el término estado de derecho en sentido formal
reduciendo el estado de derecho al principio de legalidad:
Un sistema jurídico no democrático, basado en la negación de los derechos humanos, en una gran
pobreza, en segregación racial, en desigualdad sexual y en la persecución religiosa puede, en principio,
conformarse a los requerimientos del Estado cualesquiera de los sistemas jurídicos de las más
ilustradas democracias occidentales. Esto no significa que este sistema sea mejor que aquellas
democracias occidentales. Sería un sistema jurídico inconmensurablemente pero sobresaldría en un
aspecto: en su conformidad al Estado de derecho.
J. Raz: La autoridad del derecho3

El ordenamiento jurídico del Estado debe reunir una serie de características que dan origen a
un Estado de derecho real o material.
Por contra otros autores, entre ellos el mexicano Reyes Heroles se adhieren a una acepción
material o sustantiva y consideran que el Estado de derecho se asientan en cuatro principios
amplios:

1. Principio de legalidad.
2. Obligatoriedad del derecho con respecto al Estado.
3. La supremacía de la constitución.
4. La responsabilidad del estado por sus actos frente a los ciudadanos.
El Estado de derecho en sentido formal
Estado de derecho es aquel en el que la ley es el instrumento preferente para guiar la
conducta de los ciudadanos. La transparencia, predictibilidad y generalidad están implícitas en
él. Esto conlleva a que se facilite las interacciones humanas, permite la prevención y solución
efectiva, eficiente y pacífica de los conflictos; y nos ayuda al desarrollo sostenible y a
la paz social. Para un Estado de derecho efectivo es necesario:4

 Que el derecho sea el principal instrumento de gobierno.


 Que la ley sea capaz de guiar la conducta humana.
 Que los poderes la interpreten y apliquen congruentemente.
El Estado de derecho en sentido material
El vínculo a la observación de las leyes sería inútil e ineficaz si no se pudiera garantizar que
las leyes que ellos mismos son los garantes de los derechos fundamentales. Por lo tanto, los
elementos formales del Estado de derecho se han desarrollado y ampliado por parte de
elementos materiales del Estado, en particular mediante la adopción de normas que protegen
los derechos fundamentales.
Por ejemplo, la Constitución federal de la Confederación Suiza establece:
Art. 5 Principios de la actividad del Estado regidos por el derecho5

1. El derecho es la base y el límite de la actividad del Estado.


2. La actividad del Estado debe responder a un interés público y ser proporcionada al fin
buscado.
3. Los órganos del Estado y los particulares deben actuar de manera conforme a las
reglas de la buena fe.
4. La Confederación y los cantones deben respetar el derecho internacional.
Ejemplos de concreción material para el Estado de derecho (extraídas del catálogo de los
derechos fundamentales de la Constitución Federal de la Confederación Suiza de 18 de
abril de 1999):
Art. 7 La dignidad humana6

1. La dignidad humana debe ser respetada y protegida.


Art. 8 Igualdad ante la ley7

1. Todos los seres humanos son iguales ante la ley.


2. Nadie podrá ser discriminado (por el estado), en particular a causa de su
origen, raza, sexo, edad, idioma, posición social, el modo de vida, convicciones
religiosas, filosóficas o políticas, o por causa de una deficiencia corporal, mental o
psíquica.
3. El hombre y la mujer son iguales en derechos. La ley debe garantizar su igualdad de
derecho y de hecho, en particular en los dominios de la familia, la educación y el
trabajo.
4. La ley procurará medidas encaminadas a la eliminación de las desigualdades que
afectan a las personas con discapacidad.
Por otra parte, de acuerdo con el Índice del Estado de derecho8 publicado anualmente por
proyecto mundial de justicia (World Justice Project),9 un Estado de derecho es aquel en el
cual se respetan los siguientes cuatro principios:

1. El gobierno en su conjunto y sus funcionarios son públicamente responsables ante la


ley;
2. Las leyes son claras, públicas, estables, y justas, y protegen derechos fundamentales
tales como la seguridad de los ciudadanos y la defensa de su propiedad;
3. El proceso a través del cual las leyes son aprobadas, administradas, e implementadas
es accesible, justo, y eficiente;
4. El acceso a la justicia es garantizado por representantes e instancias jurídicas que son
competentes, independientes, éticas, suficientes en número, que tienen recursos
suficientes, y que reflejan las características de las comunidades que sirven.
¿Relación Estado-Sociedad?
En la actualidad existe un mayor nivel de conciencia y activismo en la ciudadanía sobre la gravedad
del problema de la corrupción y la impunidad. Pero es necesario generar un mayor consenso y
voluntad de la ciudadanía para incrementar con mayor energía y vigor las demandas de la
transparencia e integridad en la gestión pública.

En el camino hacia la construcción de procesos ciudadanos para promover la transparencia y


disminución de la corrupción pública y privada, será necesario, profundizar las demandas y
exigencias, renovar los métodos y prácticas, acercarnos a la raíz y causas fundamentales del
deterioro ético y moral de la sociedad dominicana.

En estos momentos el equilibrio y la armonía entre las organizaciones sociales y los actores
estatales, se convierte en un camino espinoso por los distintos intereses políticos partidarios y
económicos que inciden en el Estado y se interponen el interés general y colectivo.

Es necesario profundizar la participación de la población en el seguimiento, monitoreo de toda la


estructura del Estado, teniendo mucha claridad de las debilidades o convivencia con el fraude, el
dolo de los órganos rectores de políticas públicas de promoción de la transparencia, la ética y la
integridad, que se pone al descubierto por los altos niveles de impunidad, por su inoperancia y
deficiente desempeño.

Para poder hablar de la creación de un verdadero Estado Social Democrático de Derecho, la


ciudadanía necesita un gobierno que muestre apertura, que acepte la existencia de la corrupción
rampante imperante en el país, que no la justifique, que no la proteja o pretenda esconderla y
minimizarla, es necesario autoridades que admitan sus debilidades y procuren corregirlas.

La ciudadanía debe avanzar en un proceso de profundizar la democracia, impulsando acciones,


políticas y prácticas, que permita avanzar de una democracia “representativa” ilimitada e
imperfecta, a una democracia real. Donde el pueblo se convierta en el sujeto protagónico en la
construcción de su realidad concreta, que pueda ser el soberano, el mandante de los mandatarios,
como único camino de democratizar la democracia.
La relación Estado-Sociedad debe ser entendida como el proceso en el cual la ciudadanía, sus
organizaciones y las instancias públicas se relacionan entre sí en un ámbito de confianza, apertura,
con el interés de promover políticas públicas, donde la participación de la ciudadana se registre en
el diseño, ejecución y monitoreo de las mismas, velando por la transparencia, eficiencia y equidad
de las mismas.

La comprensión de los roles de cada uno de los actores y sectores que intervienen la relación entre
el Estado y la sociedad no debe ser entendida como una relación de sustitución, sino una relación
de complementariedad. Una democracia madura implica un Estado y una sociedad fuerte que se
relacionen continuamente, controlen mutuamente y negocien entre sí, donde la voz del pueblo
tiene fuerza de ley.

El país lleva ya varias décadas demandando un relacionamiento más lineal entre gobernados y
gobernantes, porque el desarrollo nacional debe ser un compromiso de los distintos actores que
intervienen y juntos en coordinación impulsar un relacionamiento más efectivo, basado en el
respeto en la legalidad y en la legitimidad de los actores. No es posible la apertura y el
relacionamiento Estado-Sociedad, sobre la base del clientelismo, la corrupción, la impunidad y la
complicidad de una clase política con el dolo y el fraude.

En ese sentido, es necesario impedir la instrumentalización de las relaciones Estado-Sociedad, la


misma no es digna cuando se excluyen sectores por sus posiciones beligerantes o críticas, la tarea
es procurar la integración amplia de los distintos sectores sociales a una nueva relación Estado-
sociedad, para lo cual no se debe seleccionar a los interlocutores, sobre la base de afinidad
política, relaciones primarias, afectividad o solo interactuar con los más complacientes y dóciles a
las mieles del poder.

La sociedad dominicana debe velar por instituir mecanismos permanentes de consulta y


participación en los procesos de definición de políticas, instrumentos y herramientas para
transparentar las gestión pública, para lo cual será necesario superar la creación de instancias
coyunturales y al vapor, que no tocan el fondo y de manera medular la corrupción sistémica
imperante y se quedan en actividades mediáticas con estrategia comunicacional para envilecer y
pervertir, creando instancias para cumplir formalidades y donde se usurpa la representación
genuina.
La relación del Estado y la sociedad no puede ser por cooptación, manipulada y debe estar abierta
a las críticas constructivas y a los cuestionamientos objetivos y veraces, con el interés de generar
confianza de la ciudadanía con las actuaciones gubernamentales, lo cual solo es posible superando
la captura del Estado por la delincuencia en la política.

Los actores gubernamentales deben entender que la corrupción no es una percepción, deben
quitarse la máscara y asumir que la misma existe, que es estructural, sistemática y que convive en
un sistema de complicidad público-privada que operan y se interrelacionan entre sí, generando
corrupción-impunidad o impunidad corrupción.

Para generar confianza en los ejercicios sui generéis y por designación o invitación de las veeduría
ciudadana que se realizan, es necesario un mensaje claro, con firmeza y voluntad de impulsar un
sistema de consecuencia, investigación y sanción de las inconductas, de las propias “autoridades
gubernamentales”.

Los actores gubernamentales debe reconocer y afirmar la verdad como bien originario, decisivo e
imprescindible, aceptar la verdad es el fundamento para generar confianza y un diálogo franco,
transparente y abierto con la sociedad, defendiendo el derecho de los ciudadanos de denunciar y
querellarse contra el dolo, el fraude de los recursos públicos.

Grupo social
Un grupo social es un sistema social formado por un conjunto de individuos que
desempeñan un rol social dentro de una sociedad.
Este conjunto puede ser fácilmente identificado, tiene forma estructurada y es duradero. Las
personas dentro de él actúan de acuerdo con unas
mismas normas, valores y objetivos acordados y necesarios para el bien común del grupo y la
persecución de sus fines. Se puede definir a partir de una serie de variables mensurables en
el nivel económico, laboral, educativo, etc.
Para la identificación de un grupo social es necesaria una distintiva identidad común
o pertenencia, que puede manifestarse en una culturasemejante, y no necesariamente en la
semejanza en el nivel económico. Los miembros de un grupo social interactúan para un
proyecto común o formando un subgrupo discordante, que finalmente adquiere un carácter de
controlador. La potencialidad de un grupo social es robusta tanto al formar la trama de la
sociedad como en su negación (partido opositor en el Parlamento, subgrupo en el aula).
Los líderes formales o informales son el punto fuerte de la trama de interacciones en un grupo
social.
Cuando la adscripción a determinado grupo social está fuertemente determinada por criterios
económicos, el grupo social de los individuos se suele denominar clase social, y está
fuertemente influida por la clase de la familia en que nace el individuo.
El grupo es un concepto de delimitación complicada. Para entender la palabra “grupo” en
las ciencias sociales, debe usarse matizada por algún adjetivo o aparecer dentro de un
contexto preciso y concreto, pues, en la práctica, es un término aplicado a realidades distintas.

ORGANIZACIONES POLÍTICAS
La organización política es la expresión institucional de una ideología o de un
estado de conciencia del pueblo en torno a determinados asuntos públicos de
interés general. Esta se caracteriza por su capacidad de influir en el seno de la
sociedad política.
Toda organización política es producto de una realidad histórico-social, y se
expresa a través de elementos subjetivos o inmateriales y objetivos o materiales,
donde los primeros constituyen factores estructurales ya sea humanos o
programáticos, mientras que los segundos implican elementos instrumentales,
como los asuntos de carácter orgánico y normativo.
A partir de ello son cuatro los aspectos que traducen la esencia de
las organizaciones políticas y constituyen su fenómeno.
II. Elementos subjetivos o inmateriales
Constituyen el soporte y fundamento de la existencia de toda agrupación política.
Comprenden:
A. Aspecto humano
Toda organización está integrada por personas que comparten convicciones
políticas, filosóficas, sociales, culturales, o de cualquier otra índole, respetando el
principio de tolerancia que rechaza cualquier forma de discriminación. Es decir,
que las diferencias individuales comportan una doble condición, de ser humano y
ser social, que es la que en definitiva otorga la categoría de sujeto de una
organización.
Pero, si bien toda organización constituye un conjunto de individuos, ésta sólo
puede existir gracias a la participación integrada de sus miembros con miras a un
propósito común; por lo que este último elemento también configura el
fundamento humano.
El conjunto de personas de una organización política constituye una unidad
basada en una relación especial, cual es la relación política. En virtud a ella el
conjunto se transforma de un conglomerado social, en una organización política
con una base estructural propia, en mérito de lo cual, sus integrantes dejan de
lado su individualidad y asumen la calidad de miembros de la organización, con la
denominación de afiliados.

B. Aspecto ideológico
A partir de esta relación política surge dentro de la agrupación lo que se
denomina el “espíritu de grupo” con vocación de permanencia, en función del cual
se identifican los afiliados con capacidad para decidir y actuar –usualmente–
sobre la base de una ideología determinada. Esta debe ser entendida como la
concepción que adopta la organización con relación al orden socio-político en el
que está inmersa, suministrándole una guía de acción para su desenvolvimiento
en la vida política.
Sin embargo, si bien la ideología es la manifestación del pensamiento político en
un momento histórico, es el llamado estado de conciencia el que surge en los
contextos de crisis político-ideológica como expresión de la forma de
autopercepción de los hombres en sociedad, con relación a los desafíos que
presenta la vida en comunidad. Este se torna entonces en el fundamento para la
agrupación de los ciudadanos en organizaciones políticas, constituyendo la
cristalización del proceso de maduración de las ideas políticas y filosóficas de una
época. De esta manera surgen propuestas para la acción que pueden constar en
programas o estrategias que enfrenten la situación existente a través de
elementos organizativos y normativos.
III. Elementos objetivos o materiales
Son los que rigen la organización y la actuación de toda agrupación política.
Comprenden:

A. Aspecto orgánico
El hecho que toda organización política descanse sobre una trama de relaciones
especiales, gracias a la unidad, permanencia e intencionalidad para obrar, supone
la existencia de los medios que promuevan la acción unificadora, el estado de
permanencia en el tiempo y la coordinación de las voluntades de los miembros en
determinado sentido. Esto sólo es posible gracias al elemento orgánico, es decir al
establecimiento de una organización política.
La organización puede ser entendida en una doble acepción: como actividad que
ordena y como un conjunto orgánico. Ambos conceptos se complementan pues,
toda actividad ordenadora remata en la distribución de funciones y la creación de
ciertos órganos de ejecución; y todo organismo social se establece o permanece
en virtud de la aplicación de ciertos principios de la actividad ordenadora
A.1. Como actividad que ordena
Toda colectividad reunida en torno a la realización de una idea, supone el
ejercicio y el despliegue de actividades, servicios y funciones; en tanto que su
cumplimiento exige la presencia de agentes servidores o funcionarios que
desarrollan actividades, ya sea como elementos de base o de dirección, o
cumpliendo tareas específicas de representación, técnicas o de administración.
Esta relación orgánica que se va generando entre cada uno de los afiliados y la
organización política va creando un vínculo de naturaleza espiritual, a través del
cual se adscriben a las diferentes instancias de la organización y se comprometen
a contribuir a la producción de la vida institucional.
Es en virtud de esta relación orgánica que los integrantes de la organización
política pasan de la condición de afiliados a la de activistas, con específicos
derechos y obligaciones. De ahí que los integrantes de la organización política se
renueven y reajusten, empleando técnicas y procedimientos como son: la
promoción, la cooptación, la asimilación, la elección o la designación. Así pues, en
mérito del principio cinético de toda organización “sistémica”, un activista puede
ocupar cualquier cargo dentro de la organización política, y ésta puede renovarse
permanentemente con el ingreso de nuevos afiliados, manteniéndose así en el
tiempo.
De más está señalar que precisamente la estructura “democrática” u “oligárquica”
de las organizaciones políticas, depende en buena medida de los métodos y
procedimientos establecidos para la conformación, renovación y reajuste de las
funciones y competencias al interior de la organización política.
A.2. Como un conjunto orgánico
La organización debe entenderse como una agrupación conformada por órganos
encargados de las funciones de dirección, ejecución y supervisión que le son
inherentes.
La organización deriva entonces en una cuestión técnica por medio de la cual se
dota a una agrupación social de la dirección y órganos idóneos necesarios para su
eficaz funcionamiento y la consecución de sus fines, al punto que su eficacia
depende de la aplicación certera de los principios en que se basa.
Sin embargo, cuando algún elemento orgánico falla puede ser suplido, a veces con
mayores ventajas, por otro factor no esencialmente orgánico, como la voluntad o
el espíritu de cuerpo que suponen el carácter esencialmente personal de toda
organización y que nos remiten, en última instancia, al estado de conciencia de los
miembros de estas organizaciones políticas.
Es indudable que por la naturaleza lógica de los principios en que se basa y por
los resultados prácticos de su acción, la organización tiene una conexión directa
con el concepto de estructura. Esta se concibe como un conjunto de elementos
vinculados entre sí, a través de relaciones con características específicas, de modo
que, una estructura se distingue de otra porque se dan vínculos particulares entre
sus elementos. Así, cada vez que varían sustancialmente estas relaciones se
transforma su estructura y en consecuencia su composición orgánica.
De esta manera, si al conjunto político que es un sistema ordenado y organizado,
se le aplica el concepto de estructura, nos encontramos frente a la configuración
de las organizaciones políticas. Es decir, que las organizaciones políticas son
estructuras que cuentan con una determinada constitución orgánica que obedece
a diversos factores, tales como volumen de afiliados, composición social, grado de
politización, así como lugar y momento histórico en que se produce su actuación.
B. Aspecto normativ
La constitución de las organizaciones políticas se produce en la aplicación de los
principios y normas de carácter general y específico que tienen por fin asegurar la
unidad, la dinamicidad, el desarrollo y la responsabilidad en el cumplimiento de
los propósitos trazados por ella.
En efecto, toda organización política no podría asegurar por sí sola su
permanencia y funcionamiento, sin una base normativa que, al tiempo que
determinase los ámbitos de competencia de cada uno de sus órganos, otorgase a
la vez sustento jurídico a su autoridad y actuación. Sin esta base normativa
imperaría la inestabilidad, la anarquía y el desorden; ningún órgano, funcionario
o agente podría ejercer potestades de mando si su autoridad no se reputara válida
en virtud a las normas que la rigen.
Al respecto, cabe tener en claro lo siguiente: primero, las organizaciones
políticas son colectividades humanas; segundo, generan modos de conducta
colectivos con un carácter especial y, tercero, estos modos de conducta colectivos
de las agrupaciones de carácter permanente con capacidad para obrar y decidir,
se encuentran regidos por un tipo especial de normas de conducta que poseen
carácter jurídico y constituyen el prototipo de actuar colectivo, genérico y
despersonalizado.
Podría parecer erróneo dar carácter jurídico a normas, en tanto que no procedan
del Parlamento o del Ejecutivo, ni sean objeto de control por parte del órgano
jurisdiccional. Sin embargo, las normas reglamentarias y estatutarias que
determinan la estructura, relaciones, composición, disciplina y demás aspectos de
las organizaciones políticas, son generadas, producidas y aplicadas sólo por los
que constituyen tales organizaciones, sin perder por ello su condición de
jurídicas, pese a no contar con las características formales de una ley, porque es
del caso recordar que la norma jurídica se crea no sólo por la acción legislativa,
ejecutiva o jurisdiccional, sino también cuando en el seno de la sociedad se
acuerda una norma entre los integrantes de una organización, determinando un
ámbito de derechos y obligaciones.

Finalmente, la organización política debe estar encuadrada por ciertos cánones


preestablecidos, es decir, que su actuación, en tanto expresión unitaria de la
totalidad colectiva, quede orientada a través de reglas y procedimientos
prefijados, lo cual evidencia que las organizaciones políticas se hallan integradas
dentro de un sistema jurídico que otorga fundamento y estabilidad a la
organización.
Elementos del Estado:
Puesto que el Estado es una estructura político – jurídico, en su integración concurren
una serie de elementos cuantitativos y cualitativos que le dan forma y característica
propia. Estos elementos se dividen en dos grupos: Elementos Elementales y elementos
Atributivos, por su parte, le dan a una organización política determinada
el carácter propio y específico de un Estado. Estos elementos son la soberanía y el
orden jurídico.
Población:
Es un elemento importante en la conformación del Estado, quizás más que el mismo
territorio, algunos tratadistas del derecho admiten la posibilidad de que pueda existir
un Estado sin territorio, pero definitivamente nadie admite que puede haber un
Estado sin Población.
En tales condiciones, la población, la sociedad humana y jurídicamente organizada es
la que le da base de sustentación, la razón de ser a la existencia de un Estado; entonces
entendemos como población, que es el número de hombres y mujeres que componen
un Estado.
Función de la Población:
 Integrar un Estado para que este pueda se pueda formar
 Elemento humano principal o fundamental del Estado para que el mismo realice sus
actividades

Característica de la Población:
 Sin población no se concibe un Estado
 La población no esta aislada, al momento de conformarse el Estado. Ya existe
anteriormente un grupo de personas a un territorio

Importancia de la Población:

 Política: Es la base para saber la cantidad de electores y elegidos en una legislación


electoral; es el punto de referencia para la creación de municipios y distritos
metropolitanos y para determinar la cantidad de servicios públicos necesitados.
 Económica: determina la cantidad de personas que poseen trabajo estable y los
efectos en el campo de la producción, así como comprobar las personas o población
desocupada.
 Social: Para el Estado es importante conocer con precisión la cantidad de personas
asentadas en su territorio; para cuantificarlo se utiliza periódicamente censos.

Sociedad:
Grupo en el cual individuos pueden compartir una vida social común.
Pueblo: Concepto más restringido, ya que se refiere a la parte de la población que
tiene el ejercicio de los derechos políticos.
Nación: La nación tiene un concepto más emotivo, viene a ser el sentimiento de
una solidaridad que vincula a los individuos en su voluntad de vivir en conjunto, un
sentimiento ligado a las fibras más íntimas de nuestro ser. Existen diferentes
opiniones cuando se trata de distinguir el elemento de este sentimiento; se discute
sobre el principio fundamental de carácter nacional, para unos es la influencia de
factores naturales: la raza, la lengua; para otros, lo primordial es el elemento
espiritual: la religión, las costumbres, los recuerdos comunes, la voluntad de cumplir
en conjunto grandes obras. Los rasgos fundamentales de la Nación con respecto al
papel que juega en la formación del Estado pueden ser dos, el primero es que la
Nación esta por encima de cualquier otro tipo de colectividad, ya sean la horda, el clan,
la tribu, la ciudad, pues la colectividad límite, abarca y engloba todas las otras, pero
esta no es englobada por ninguna de ellas. El segundo rasgo viene representado por el
precedente que nos permite conocer el papel fundamental que juega el objetivo social
en el sentimiento nacional, esto es el factor fundamental y decisivo de la solidaridad
que une a los miembros del grupo.
Patria: Es el conjunto sagrado de la tierra, la historia, la vida presente y las nobles
aspiraciones del país y del pueblo al que nos unen el nacimiento o la sangre de los
padres.
Diferencia entre Nación y Patria
No es fácil establecer tal distinción. El patriotismo es el amor de los caracteres
nacionales, de los símbolos que vemos tanto en los horizontes familiares, como en las
más grandes emociones que provocan los nombres de nuestros antepasados.
Diferencia entre la Nación y el Pueblo
El concepto de nación releva más del espíritu que de la carne. En ella prevalecen los
criterios humanos que se reducen a un querer vivir colectivo.
Sociedad Civil:
Son aquellas sociedades en las cuales no se persigue ningún ingreso monetario y se
disuelven por la muerte de alguno de sus integrantes.
Existe cuando la población se organiza política y jurídicamente. Los hombres se
reúnen en sociedad para él logro de sus propios y fines y por lo tanto dicha sociedad
constituye el elemento orgánico primario del Estado, ya que no es posible concebir un
Estado sin habitantes. Incluso puede afirmarse que la sociedad civil humana como
elemento del Estado, da origen y razón de ser a los demás elementos. En la sociedad se
presupone la existencia de una organización jurídica y política.
Nacionalidad:
Vinculo jurídico y político existente entre un Estado y los miembros del mismo. Se
puede presentar la nacionalidad por el estado civil de la persona nacida o naturalizada
en un país o perteneciente a ella por lazos sanguíneos de padre o madre.
Naturaleza jurídica de la nacionalidad:
a.
b. Teoría del contrato: En esta para poder tener nacionalidad debe existir un
contrato entre la persona que adquiere la nacionalidad y el Estado que la otorga.
Esta teoría es rechazada debido a que para poder realizar un contrato como tal la
persona debe poseer capacidad jurídica y no es tomada en cuenta que los recién
nacidos y los enfermos mentales no la poseen por lo tanto quedarían apartidas, de
igual forma no se explica la nacionalidad por anexión territorial.
c. Teoría de la concesión unilateral del Estado: No se satisface ya que en algunos
casos la nacionalidad no se trata de una concesión de parte del Estado, por cuanto
este se ve obligado a otorgar la nacionalidad a ciertas personas, tal como ocurre
en Venezuela en donde la Constitución expresa en su artículo 33 ordinal 3. "Son
venezolanos por naturalización desde que declaren su voluntad de serlo".
d. Teoría de la situación Sui – Generis: Se basa en que la nacionalidad en un
vínculo jurídico que no puede expresarse por un contrato ni una concesión sino
por su propia naturaleza.

Clasificación de la Nacionalidad

La nacionalidad puede clasificarse de la siguiente manera:


1. Originaria: Este tipo de Nacionalidad puede darse tanto por ius soli (es decir,
derecho al suelo), como por ius sanguinis (es decir, derecho a la sangre). En el
primer caso se adquiere la nacionalidad del país en cuyo territorio se nace; en el
segundo caso se obtiene la nacionalidad que tienen los padres de la persona de
quien se trate. En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su
artículo 32 se establece este tipo de nacionalidad.
2. Nacionalidad adquirida (derivada): Es la Nacionalidad que se adquiere por vía de
naturalización, que también está contemplada en nuestra Constitución en el
artículo 33 y en la Ley de Naturalización, la cual habremos de comenzar
posteriormente.
3. Nacionalidad adquirida o deriva: La denominación de nacionalidad adquirida es
impropia, por cuanto la nacionalidad se puede adquirir por el hecho del
nacimiento pero también posterior como lo es el proceso de naturalización. En
este sentido prefieren hablar de nacionalidad derivada. La nacionalidad es aquella
que se adquiere después del nacimiento del individuo por hecho, o hechos
posteriores al mismo.

Principio de la Múltiple Nacionalidad


Muchas constituciones modernas han consagrado la doble nacionalidad, es decir, la
posibilidad de adquirir la nacionalidad de distinta a la de origen sin perder esta. Esto
en el pasado no era posible, sin embargo, teniendo en consideración el hecho de que
muchas personas por circunstancias coyunturales se veían obligados a obtener otras
nacionalidades aunque obteniendo sus vínculos afectivos, e incluso materiales, con su
patria de origen.
La doble nacionalidad puede, sin embargo, plantear problemas de orden práctico
como los que derivan de pago de impuestos, participación en elecciones
o prestaciones del servicio militar, por ejemplo. Existe, además el caso de la
nacionalidad múltiple, el cual es frecuenta ya que buen número de Estados adoptan en
formas simultáneas los sistemas de Ius Sanguinis y el Ius Solis para determinar la
nacionalidad.
Pérdida de la Nacionalidad
La Constitución establece que la nacionalidad venezolana se pierde:
1. Por opción o adquisición voluntaria de otra nacionalidad.
2. Por revocación de la naturalización mediante sentencia judicial de acuerdo con la
ley.
La nacionalidad venezolana que se pierde, puede ser tanto la originaria como la
originaria como la derivada. La nacionalidad originaria se pierde por opción o
adquisición voluntaria de otra nacionalidad, en tanto que la nacionalidad adquirida o
derivada se pierde tanto por opción o adquisición voluntaria de otra nacionalidad
como por revocación de la naturalización mediante sentencia judicial de acuerdo con
la ley.
Los venezolanos perderán su naturalización en los siguientes casos:
1. Cuando hicieren voluntariamente uso de su nacionalidad de origen o cuando
adquieran otra nacionalidad.
2. Cuando en el exterior se presten voluntariamente a servir en cualquier forma
contra la República de Venezuela.
3. Cuando el territorio de la Nación cometan actos contrarios a la integridad
y seguridad de ella y logren sustraerse a la acción de las leyes venezolanas.
4. Cuando obtengan la nacionalidad con el fin de sustraerse a determinados efectos
de una legislación (Graus Legis).
5. Cuando inciten el menosprecio o desacato de las instituciones, leyes o
disposiciones de las autoridades, sin prejuicio de lo que dispongan al respecto las
leyes.
6. Cuando la adquieran en fraude de la ley venezolana, o sea, haciendo uso de
"manipulaciones fraudulentas de los requisitos exigidos por la Ley" ( de San
Cristóbal S.)
a. A quienes residan en el exterior no más de cinco años para realizar estudios
superiores o de especialización.
b. A quienes residan en el exterior por razones de ejercicio de un cargo
remunerado en alguna organización internacional en la cual participe
Venezuela.
c. Al cónyuge y los padres naturalizados del venezolano por nacimiento que
residan en el extranjero, cuando vivan con él.
d. A quién haya residido en Venezuela 25 años o más, contados a partir de la fecha
de su naturalización y haya cumplido 65 años de edad.
7. Cuando se ausenten de Venezuela en el transcurso de los cinco años siguientes de
su naturalización y adquieran residencia permanente en el exterior o, cuando
después de estos cinco años residen en el extranjero durante dos años
consecutivos, a menos que antes de vencerse este último plazo soliciten ante un
funcionario consular venezolano prórroga por dos años, pero, finalizada ésta no se
concederá ninguna otra. La Ley sobre la materia exceptúa de esta última
disposición a las siguiente personas:

El territorio y demás espacios geográficos


El territorio, como elemento esencial del Estado ocupa dentro del campo de
nuestra disciplina jurídica un tema de estudio especial ,en cuanto en cuanto que el no
sirve de asiento a la masa poblacional que representa rasgos de unidad que le definen
de una manera particular y donde convergen una pluralidad de situaciones sociales
y políticas que forman parte de los asuntos y fines que deben ser atendidos por las
instituciones del Estado sino que el territorio ha de ser considerado como el ámbito
espacial dentro del cual el Estado ejerce su soberanía.
La relación jurídica que se establece entre el Estado y su Territorio es de Imperium
para Carré de Malberg, pues el Estado no tiene sobre el Territorio una potestad de
dominación y no es propietario del suelo sobre el que ejerce la potestad estadal, lo
cual sería el Dominio. El territorio, según esta teoría, vendría a determinar el marco
dentro del cual el Estado ejerce la potestad estatal o Imperium, el cual es, por su
naturaleza, un poder sobre las personas. Para Kelsen el territorio tiene un sentido
tridimensional, es decir que ejerce su validez en tres dimensiones, tiene largo, alto y
profundo, la forma del espacio será la de un cono con su vértice en el centro de
la tierra, junto a los vértices de los demás conos de los otros Estados.
El territorio aunque parezca insólito tiene dos funciones, negativas y positivas, las
primeras oponen una barrera a la acción estatal; esta barrera es lo que constituye las
llamadas fronteras. De modo que la acción del Estado termina al encontrar tales
fronteras. Las funciones positivas se enderezan al mejoramiento económico y
bienestar social de la colectividad que vive dentro del Estado. El Estado transforma su
territorio y lo pone al servicio de la sociedad a los fines de mejorar su condición social.
En la Constitución del 2000 en el titulo II capitulo I nos habla sobre el territorio y de
mas espacios geográficos haciéndonos saber de la realización de cambios importantes
en la definición de espacio geográfico venezolano.
En este sentido se adopto la expresión mas amplia del espacio geográfico para
sustituir la de territorio en efecto, espacio geográfico alude a los espacios
continentales, insulares y marítimos, quedando el territorio como componente del
primero de los citados.
Sin embargo, no se altera la determinación del espacio geográfico nacional al reiterar
la versión tradicional de la Constitución del año 1830 y que se repite y hasta 1961, es
decir, el que correspondía ala capitanía general de Venezuela para el 19 de abril de
1810.
No obstante se agrego la frase con las modificaciones resultantes de los tratados y
laudos arbítrales no viciados de nulidad
Por otra parte, se deslinda conceptualmente el espacio insular como parte de la
organización político territorial de Venezuela y como espacio sujeto a la soberanía
venezolana.
DEFINICIÓN DE PODER PÚBLICO
Para poder entender el significado del término poder público, se hace
necesario, en primer lugar, conocer su origen etimológico:
-La palabra poder deriva del latín, concretamente del vulgar “posere” y este
de “posse”, que es equivalente a “amo”.
-Público, por su parte, emana del latín “publicus” y la misma a su vez es fruto
de la evolución de “populicus”.

La noción de poder público abarca a todos los poderes que son propios
del Estado. Cabe recordar que el Estado ejerce el poder legislativo (crea
y modifica leyes), el poder judicial (aplica dichas normativas) y el poder
ejecutivo (desarrolla políticas de gobierno) a través de diversas
instituciones.
Es habitual que la expresión de poderes públicos se asocie a los organismos
estatales que disponen del monopolio de la acción violenta: es decir, que
pueden obligar a hacer algo a los ciudadanos o reprimirlos mediante el uso
de la fuerza, siempre bajo los parámetros establecidos por las leyes.
La Policía, la Gendarmería y la Prefectura, entre otras entidades,
componen los poderes públicos de acuerdo a esta acepción.
En algunos países, la noción de poder público se vuelve concreta a través de
ciertas instituciones. En Venezuela, el Poder Legislativo, el Poder
Judicial, el Poder Ejecutivo, el Poder Electoral y el Poder
Moral forman lo que se denomina como Poder Público Nacional. En
estos casos, los conceptos se escriben con mayúsculas iniciales ya que hacen
mención a organismos específicos.
Cada uno de esos citados poderes tienen encomendadas unas misiones y
funciones claramente delimitadas:
-El Poder Ejecutivo, es el que llevan a cabo tanto el Presidente de la
República de Venezuela como el resto de los ministros que le acompañan en
el equipo de gobierno.
-El Poder Judicial, como su propio nombre indica, se encarga de velar por lo
que es la administración de la justicia que emana del pueblo y que se imparte
en nombre de la República. En concreto, este es llevado a cabo por el
Tribunal Supremo de Justicia así como por los demás tribunales que se
encuentren debajo del mismo, según la organización establecida.
-El Poder Legislativo, que es desarrollado por la Asamblea Nacional.
-El Poder Electoral, por su parte, se halla en manos del Consejo Nacional
Electoral (CNE) y su función principal es la de velar porque en los distintos
procesos electorales exista absoluta imparcialidad a la hora de que se dé el
voto.
-El Poder Moral. Este es conocido también como Poder Ciudadano y está
llevado a cabo por el Consejo Moral Republicano. Esta entidad se encuentra
conformada por el Fiscal General de la República Bolivariana de Venezuela,
el Defensor del Pueblo y el Ministro General de la República.

Se entiende que el Poder Público Nacional representa al pueblo,


organizando la sociedad de acuerdo a la legislación. Las leyes esenciales que
rigen el funcionamiento del Estado, por otra parte, están establecidas en
la Constitución.
En un sentido más cercano a la filosofía, puede afirmarse que los poderes
públicos constituyen la potestad estatal para regular y ordenar el
funcionamiento de una comunidad de personas (la sociedad) en un
determinado territorio. Se entiende que la división de estos poderes
(en Poder Legislativo, Poder Judicial, etc.) es necesaria para garantizar
la protección de los derechos de todos los individuos.
El ordenamiento jurídico
El Estado es una organización jurídico-política; uno de sus principales atributos
es su capacidad de dictar leyes, a cuyo cumplimiento todo habitante del territorio
y el Estado mismo están obligados bajo amenaza de aplicación de una sanción;
en esta entrega nos ocupamos de conocer como está constituido el ordenamiento
jurídico de nuestro país. ¡Presta mucha atención!

ORDENAMIENTO JURÍDICO CONCEPTO

El ordenamiento jurídico es “ el conjunto sistematizado de normas, y su validez deriva de la


Constitución Nacional o Ley Fundamental de la República” ; en otras palabras es el conjunto de leyes de
un Estado . Esto es así porque: Las leyes, se encuentran relacionadas unas con otras y también
subordinadas entre sí, en atención a su objeto e importancia, esto se fundamenta en que ellas no son
iguales, según su objeto o materia que regulan pueden ser: Primarias y Secundarias.

Entonces, podemos ver que las leyes de un Estado forman un ordenamiento total, en el que cada ley
guarda vinculación y subordinación con las demás, de acuerdo al lugar que le corresponde, conforme a
su importancia y generalidad. Analicemos juntos un ejemplo: un contrato tiene validez si respeta las
normas que lo regulan contenidas en el Código Civil, y el Código Civil tiene validez porque sus normas
se ajustan a las disposiciones de la Constitución Nacional. En el ejemplo se puede ver que una ley
(Código Civil) depende de otra (Constitución Nacional) creando así una jerarquía, y eso ocurre porque
no puede haber en una sociedad leyes que tengan disposiciones contradictorias entre sí, sino leyes que se
complementen, para la seguridad jurídica de las personas.

Ahora bien, surge la siguiente pregunta: ¿Cómo se establece ese orden o jerarquización de las leyes?

HANS KELSEN, doctrinario de la escuela de Viena, elaboró una teoría explicativa del ordenamiento de
las leyes y graficó su fundamento en la figura de una pirámide.

PRELACIÓN DE LAS NORMAS JURÍDICAS: PIRÁMIDE DE KELSEN.

La prelación de las normas no es más que la jerarquía que cada una ocupa dentro del ordenamiento
jurídico, con el objeto de su correcta aplicación. Kelsen graficó su teoría en una pirámide, así cada
norma superior es el fundamento de validez de la norma inferior, y en cierto modo determina el
contenido de la misma, dicho de otra manera una norma inferior no puede permitir lo que una norma
superior prohíbe. Veamos cómo están ubicadas en la pirámide las normas:

En la parte superior o vértice de la pirámide se encuentra la Constitución Nacional; es decir, aquella que
unifica todo el sistema jurídico de un Estado, luego le siguen en ubicación las leyes de menor rango.
Nuestra Constitución en su Art. 137 establece el Ordenamiento Jurídico de la Republica, es decir la
ubicación de nuestras leyes en la pirámide, y dice cuanto sigue: “ La ley suprema de la República es la
Constitución. Ésta, los Tratados, Acuerdos y Convenios Internacionales aprobados y ratificados, las
leyes dictadas por Congreso y otras disposiciones jurídicas de inferior jerarquía sancionadas en su
consecuencia, integran el derecho positivo nacional en el orden enunciado” .

ASÍ PUES, SEGÚN EL ART. CITADO, EL ORDEN DE PRELACIÓN DE NUESTRAS LEYES


ES ASÍ:

1) CONSTITUCIÓN NACIONAL: de ella derivan otras leyes que la reglamentan. Por Ej. la
Constitución consagra los derechos del niño, y el Código de la Niñez y Adolescencia Ley 1680/01
contiene las normas que conceden las herramientas jurídicas para el ejercicio y protección de esos
derechos.

2) TRATADOS, ACUERDOS Y CONVENIOS INTERNACIONALES: ocupan el segundo lugar en


nuestra pirámide, son de jerarquía superior a las leyes nacionales, siempre y cuando cumplan el requisito
de estar debidamente aprobados y ratificados.

3) CÓDIGOS Y DEMÁS LEYES DICTADAS POR EL CONGRESO: o cualquier otra institución


con atribuciones para elaborar leyes y reglamentos, como por ejemplo: Resoluciones Municipales,
Acordadas de la Corte Suprema de Justicia, etc.
LOS DEBERES Y FINES DEL ESTADO:
Para poder ejercitar de manera efectiva las leyes, debemos conocer cuales son los
deberes y fines del estado que las crea, y por eso inicio este post indicando lo
siguiente:
En Guatemala existe un orden jerárquico para que no se pierda el orden de las leyes
y en la cúspide del mismo se encuentra la “Constitución Política de la Republica de
Guatemala”, la cual no puede ser contravenida por ninguna ley ya que es la
Constitución la que regula y ordena las políticas generales del estado, las
garantías mínimas de las que goza el ciudadano y la estructura del mismo para su
funcionamiento.
En su titulo I la Constitución Política de la Republica de Guatemala indica:
“Artículo 1º.- Protección a la persona. El Estado de Guatemala se organiza para proteger a la
persona y a la familia; su fin supremo es la realización del bien común.”

En este Articulo se indica que el estado protegerá a la persona y la familia y además


de eso, su fin supremo es el BIEN COMUN, entiéndase que el estado esta obligado
a velar en primera instancia por los intereses de TODOS los ciudadanos antes de
responder a los intereses particulares.
“Artículo 2º.- Deberes del Estado. Es deber del Estado garantizarle a los
habitantes de la Republica de Guatemala la vida, la libertad, la justicia, la
seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona”
En este Artículo se ve reflejada la seguridad jurídica que el estado debe garantizar a
los habitantes, y se mencionan las garantías mínimas que otorga la Constitución,
por lo tanto el Estado esta obligado a adoptar medidas que a su juicio sean
convenientes según las necesidades de la colectividad.
Con esta breve explicación deducimos que el estado tiene obligaciones que
cumplirle a los ciudadanos, mas adelante daremos una mirada particular a cada
una de las obligaciones que se mencionan en los artículos anteriormente analizados
De la soberanía y el territorio (artículo) del
estado.
De la soberanía y el territorio es el título del Artículo 142 de la Constitución Política de Guatemala,
que indica sobre qué tiene plena soberanía el Estado de Guatemala en su territorio (Constitución Política
de la República de Guatemala, s.f.).
De la soberanía y el territorio se encuentra detallado en el Artículo 142 de la Constitución Política de
Guatemala. En éste se indica sobre qué ejerce plena soberanía el Estado (Constitución Política de la
República de Guatemala, s.f.):
– El territorio nacional integrado por su suelo, subsuelo, aguas interiores, el mar territorial en la
extensión que fija la ley y el espacio aéreo que se extiende sobre los mismos.
– La zona contigua del mar adyacente al mar territorial, para el ejercicio de determinadas actividades
reconocidas por el derecho internacional.
– Los recursos naturales y vivos del lecho y subsuelo marinos y los existentes en las aguas adyacentes a
las costas fuera el mar territorial, que constituyen la zona económica exclusiva, en la extensión que fija
la ley, conforme la práctica internacional.

Você também pode gostar