Para lograr una conciencia ciudadana con valores que permitan que cada individuo crezca como

persona, ciudadano y demás, es necesario desarrollar una vida en sociedad que propenda por
permitir la libertad propia del individuo y por ende la de los demás.

Es decir, una libertad con responsabilidad, una responsabilidad que permitirá a cada individuo ser
consciente y responsable de sus actos y las consecuencias que estos generan.

La libertad de la que habla el escritor, evidencia una columna vertebral de esa llamada libertad, y
es la libertad de pensamiento, es esta la que puede dar paso a un estilo de vida mas pluralista y
menos individualista. La libertad de pensamiento es un derecho que todo individuo debería
ejercer para la construcción de una sociedad más inclusiva.

El respeto es un valor que debe ser desarrollado y practicado a todo nivel. La falta de este
desencadena en represión tanto del estado como de la sociedad y convivencia misma.

Un buen ejemplo de lo que es respeto y sus frutos, es el hogar, es allí donde se forma la imagen
clara de lo que el respeto es y produce al individuo y a la sociedad en general.

Hoy se vive en una mal llamada “ciudadanía social” cuando en realidad no es mas que un molde
de ciudadanía individualista donde el respeto, los valores, la libertad de pensamiento obtiene mas
represión cada día.

Construir una sociedad nueva, solo será posible cuando los valores y la apertura mental hagan
juego en la familia, estado e individuo, que se pueda convivir, respetando diferencias sociales,
religiosas, viéndonos como individuos que formamos parte de un todo y no de un ente apartado
(discriminación) y sesgado para la comunidad en general.

Quiero decir que suena muy bonito cuando decimos que la libertad de pensamiento, de palabra y
de actos hace una mejor sociedad y así unos mejores ciudadanos, pero esa libertad no es válida si
con esa libertad atropellamos a nuestro vecino, en el barrio en la comuna en la ciudad en el país,
en fin en donde sea que no pensemos en los demás y solo en el beneficio personal será un fracaso
y creo que es lo que vemos en la mayoría de partes, si vemos a los de izquierda quieren que todo
se comparta menos lo de ellos, y quieren vivir como reyes, los de derecha quieren seguir
disfrutando de sus riquezas que todo mejore pero los pobres serán mas pobres y los ricos más
ricos, y repito mientras no haya una igualdad social no será posible una mejor sociedad y no habrá
mejores ciudadanos porque siempre el atropellado estará a disgusto.

por ejemplo Venezuela, los ciudadanos cansados de la desigualdad social, de los partidos políticos,
con sus promesas incumplidas y robándose el dinero público, aparece alguien que promete una
mejor sociedad mas igual con mejores oportunidades.

La gente creyó y voto por él, y al principio fue bueno, el que no tenía trabajo le consiguieron algún
trabajo así no tuviera el conocimiento, el que no comía o comía mal le dieron de comer y a esos no
les importa que haya desabastecimiento, al fin y al cabo nunca tiene poder de comprar esas cosas
que no hay pero los gobernantes gastándose todo el dinero y robándose otro poco, hasta llegar
donde están ahora, y no tengo preferencias políticas por que lo que he visto es que con el cuento
de que la política es dinámica hoy dicen una cosa y mañana otra después de que les convenga y
nunca les importa el común solo lo particular.

qué tipo de ciudadano le dice a otro vote por mí que yo le consigo un puesto, y los otros no tienen
derecho a ese puesto.

estoy de acuerdo con el señor Obirne que lo mejor que podemos hacer es inculcarle unos valores
a nuestra familia para que así toda esa familia vamos rodeando a nuestro vecinos o amigos y
enseñándoles lo que son los valores y el respeto por los demás y con esa semilla podemos
empezar a cambiar en algo esta sociedad.

como decía en todas las conferencias el creador de zoociedad, JAIME GARZON, esto no es más que
un zoológico, y perdón por los animales que no tienen la culpa.

en conclusión para mejorar todos como ciudadanos es pensar en el bien común, en lo importante
que es que nuestro vecino tenga todas las condiciones para vivir en igualdad, no es que todos
tengamos lo mismo, no, esa no es la idea, lo importante es que los que menos tengan, tengan lo
necesario para cubrir las necesidades básicas y hará una mejor sociedad.

Como ciudadanos de esta sociedad moderna, debemos jugar un papel de gestores de la sana
convivencia. Desde el ejemplo mediante un comportamiento ejemplar en nuestros hogares, pues
la casa propiamente dicha es la célula base de la sociedad.

Ser gestores de libertad de pensamiento, en el sentido que no debemos caer en el juego de las
diferencias que se nos quiere imponer, ante el uso mal intencionado de los fenómenos políticos y
la adhesión ciega a toda clase de doctrinas como víctimas de una inadecuado uso de la persuasión
social. Entender la libertar como un estado de paz interior libre de ataduras ideológicas.

Debemos jugar un papel de sembradores de ideas que propendan por el respeto de la persona
humana, por el respeto de la naturaleza y el ecosistema donde vivimos.

Como faros que iluminan el ambiente de la sociedad moderna, bajo las premisas que no tenemos
razón para ver a las sociedades multiculturales como una amenaza. Por el contrario este tipo de
sociedad moderna es una fantasía agradable que nos permite convivir en armonía con personas de
otras culturas, idiomas y naciones, es decir como ciudadanos del mundo. La sociedad moderna no
debe tener fronteras ideológicas ni culturales, en ella cabemos todos.

Debemos jugar un papel de cultivadores de ideas altruistas en aras de construir una sociedad
moderna, amable, bajo principios de respeto y equilibrio, empezando por romper los paradigmas
del utilitarismo personal; eliminando los paradigmas del egoísmo, y entendiendo que cada
persona y cada ser viviente es quizás el reflejo de nosotros mismos.