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Guillen Tenorio Carlos Alberto

“ATMÓSFERAS: entornos arquitectónicos. Las cosas a mi alrededor”

Peter Zumthor (2006)

Atmosfera, una sensibilidad emocional, una percepción que funciona a una increíble velocidad y que
los seres humanos tenemos para sobrevivir, mediante un entendimiento inmediato, un contacto
inmediato, un gusto o rechazo inmediato.

En esta ocasión Peter Zumthor enseña los puntos en los que se basa para crear lo que él llama
atmósfera en sus proyectos. Donde se refleja la forma de trabajar con la materialidad de la
arquitectura y lo que ello debe llegar a transmitir, debe llegar a crear una atmósfera, sentimientos al
usuario, tensiones, recorridos, etc.

Zumthor muestra 9 puntos que de forma objetiva piensa que son necesarios para la creación de una
Atmósfera en un proyecto de arquitectura:

1. El cuerpo de la arquitectura 6. Entre el sosiego y la seducción


2. La consonancia de los materiales 7. La tensión entre interior y exterior
3. El sonido del espacio 8. Grados de intimidad
4. La temperatura del espacio 9. La luz sobre las cosas
5. Las cosas a mi alrededor
De una forma más subjetiva señala 3 puntos:

1. Arquitectura como entorno


2. Coherencia
3. La forma bella

Todas estas ideas y conceptos se entienden como una gran infraestructura, un mecanismo de
engranajes que tienen que estar bien conectados para que el proyecto funcione.

En todos los anteriores puntos mencionados, podemos darnos cuenta que le arquitecto no trabaja
con la forma, sino con el resto de cosas, el sonido, los ruidos, los materiales, la construcción, la
anatomía, etc. Con un ojo puesto simultáneamente en el lugar y el uso.

Opinión Personal

En mi opinión, estoy de acuerdo con la forma con la que Zumthor trata los conceptos de los que se
tiene que componer una buena arquitectura. Para mí, el concepto que puede ser más relevante
pensando en mi forma de proyectar o en lo que me fijo cuando veo otras arquitecturas, es la
arquitectura como entorno.

A menudo vemos en revistas de arquitecturas fotografías de edificios y queremos pensar que en un


futuro queremos tener un edificio que sea digno de ser fotografiado como ese y que aparezca entre
esas páginas. En mi opinión la idea de que mi edificio se viva con intensidad es más placentera que
la de que sea fotografiado para una revista, en la mayoría de los casos, vacío. Es normal encontrar
estos edificios vacíos entre las páginas de un libro, pero la arquitectura está hecha para personas, y
esas personas van creándola y envejeciéndola, de modo que crean escenarios en su vida en los que
se encuentra el edificio.
Guillen Tenorio Carlos Alberto

LAS BATALLAS EN EL DESIERTO, José Emilio Pacheco


Publicada en México en 1981; la novela comienza con el protagonista: Carlos, un adolecente que
tiene muchas inquietudes y preguntas sin responder, hablando en primera persona, Carlos
relata sus recuerdos del pasado que retratan la década de los 50 en la Ciudad de México,
cuando el aún era un niño, Carlos describe todo de una manera inocente y en sus palabras
descubrimos algunos temas de la política, la economía, la educación y los valores que existían
en el país durante la época de la presidencia de Miguel Alemán, la época del milagro mexicano,
donde la ciudad ofrecía nuevas posibilidades de trabajo y superación, mejores condiciones de
vida y mejor educación. Es la época en que las trasnacionales comienzan a llegar al país y a
absorber algunas economías nacionales. Es la generación donde migrantes de otros estados
llegan a la ciudad, y serán sus descendientes los que se harán llamar orgullosamente chilangos.

Carlitos retrata su vida en la escuela y en la Colona Roma, tras la llegada de su inevitable primer
amor, amor imposible, Mariana, la hermosa y joven madre de su mejor amigo (Jim). Y
presenciaremos cómo su mundo, que antes se extendía desde su familia hasta el patio de juegos
de su escuela pública (donde el juego preferido eran las batallas en el desierto) se expande
lentamente, a la par que la inocencia con la que Carlos ve el mundo, gradualmente disminuye
tras confesar lo que sucedía con sus sentimientos, pero las personas que se percataron de lo que
sucedía lo tomaban como indebido, sin conocer el amor puro y sincero del menor, por lo cual los
padres de Carlitos pensaron que este necesitaba ayuda profesional y por ello lo llevaron con un
sacerdote y un psicólogo para ayudarlo; en consecuente los problemas se agravaron y Jim dejó
de ser su amigo. Posteriormente, la familia de Carlos, pasó de ser una familia de bajos recursos a
una familia de un buen nivel económico gracias a su padre, por esta razón Carlos no supo más
de la vida de su amor prohibido hasta que un día se percata de que ella había muerto.

La novela también trata acerca de la corrupción social y política del país, el inicio del México
moderno y la desaparición del tradicional y la transformación de la ciudadanía ante este cambio
del país.

Opinión Personal

Este sencillo argumento trágico no es más que el pretexto de José Emilio Pacheco para platicar
Aquí entre nos sobre una tragedia mucho más severa, una más real y que nos aplasta a todos: la
de México. No importa cuánto tiempo haya pasado o pasará, pues las circunstancias y las
expectativas siguen siendo las mismas. Los adultos de los años cuarenta se quejaban de ³la
inflación, los cambios, el tránsito, la inmoralidad, el ruido, la delincuencia, el exceso de gente, la
mendicidad, los extranjeros, la corrupción, el enriquecimiento sin límite de unos cuantos y la
miseria de casi todos´, ¡qué casualidad! Es lo mismo de lo que se quejan los de ahora. Desde hace
mucho tiempo, México sigue en las mismas.

En este clásico mexicano, se pueden identificar varios temas como la injusticia, la obsesión y
tal vez un poco de depresión. Por el título se cree que esta historia es de guerras o de
destrucción y aunque se podría decir que sí, no se trata de una guerra donde hay muerte, sino
una guerra que enfrenta un adolecente cuando está en una nueva etapa y tiene que saber
sobrellevar sentimientos, responsabilidades etc.

Es increíble cómo un libro tan pero tan pequeño pueda causar tal impacto en la cultura y la
identidad completa de un país entero, y no sólo eso sino traspasar todas las fronteras, por ello a
partir de ahora considero a Las batallas en el desierto como el perfecto ejemplo de lo que una buena
narración debe ser.

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