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Hambre y tierra

Emilio López
10278-04

Hambre y tierra es una obra de teatro de colaboración colectiva, como indica su


directora Patricia Orantes, la cual con solo 6 personajes interpretados por 3
actores nos llevan a dos mundos completamente distintos pero que a la vez tiene
mucha relación entre sí, uno es la realidad que se vive en el basurero de la zona 3
y la otra el conflicto armado interno que ocurrió en Guatemala.

A pesar de que eran solo 3 actores, estos supieron envolver bien el ambiente y
lograron captar la atención del público, el vestuario, la escenografía, el
vocabulario, todo estuvo a la medida para crear una buena función.

La primera parte que hablaba del basurero se mostró la realidad en la que viven
los recolectores de basura que trabajan en dicho lugar, los mejor conocidos como
guajeros se enfrentan cada día a situaciones precarias para conseguir alguna
cantidad de dinero que les sirve prácticamente solo para comer.

Muestra también los peligros a los que se someten a cada día al trabajar en ese
lugar, por ser una zona de tierra inestable que causa derrumbes o incendios pero
ellos por necesidad tienen que seguir trabajando en ese lugar, muestra también
que a pesar de estar viviendo en la misma situación aún existe cierta
discriminación entre ellos, solo porque tiene un poco más que el otro se cree con
derecho de poder manipularlo y tratarlo mal.

En el fondo la relación entre estos personajes se puede ver mucha humanidad,


Jennifer, una madre que a pesar de padecer de asma lucha todos los días por
llevarles algo de comer a sus hijas, que no quiere que tengan el mismo destino
que ella y por eso las envía a la escuela. Wilson es un personaje inocente que
hasta parece un niño, por eso es el trato hacia el como “nenecón”, sobrenombre
que a él no le gusta pero describe perfectamente su personalidad, y por último
está Patrocinio quien dice estar en mejores condiciones que los otros porque tiene
trabajo de jardinero y albañil fuera del basurero, y por esta condición se aprovecha
de Wilson pero a la vez el mismo es discriminado por alguien más, al parecer un
prestamista, esto demuestra que todo es una cadena.

Al principio de la obra se menciona que para llegar a la mina, un lugar ubicado


dentro del cementerio, se tiene que pasar por el cementerio de los XX, esto nos
traslada al lado paralelo de la obra, donde están las almas de tres personas
enterradas en esta condición queriendo recordar quienes fueron en vida.

Son 3 personajes emblemáticos del conflicto armado interno, una estudiante, un


miembro de la G2 y un campesino, todos ellos asesinados en distintas
circunstancias pero que tenían algo en común, todos víctimas de la guerra y
olvidados en algún cementerio.

Todos ellos están buscando dentro de su mente los recuerdos para recordar
quienes son y así no ser olvidados, esto es algo que sucedió realmente porque
muchos de los que fueron enterrados en esas fosas comunes fueron
completamente olvidados.

Al final uno de los personajes del basurero pasa a estar en las condiciones del
segundo cuadro, pues ocurre un derrumbe y Jennifer queda soterrada entre las
toneladas de basura, así que prácticamente se quedará ahí para siempre olvidada.

Esta obra hace crear conciencia de la realidad que se vive en el relleno sanitario
de la ciudad, sin que las autoridades municipales hagan algo efectivo para mejorar
el manejo de la basura y al mismo tiempo buscar la forma de dar un trabajo digno
a esas personas.

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