La Pachamama, madre del espacio y el tiempo.

Alejandro J. Linconao

El akapacha, es el mundo físico circundante, campos, montañas y hasta edificios,

todo. Y todo, dentro de la espiritualidad chamánica en general y en la espiritualidad andina

en particular, está animado por un espíritu. El material akapacha tiene su fase espiritual, la

conocida Pachamama. La Pachamama evoca, en una visión limitada, la feminidad del

cosmos. Contrapuesta al Sol, considerado masculino para la nobleza Inca, la tierra es

considerada una madre amorosa y dadora, así como justa. Pero en aimara la palabra

“pacha” cuenta con una amplia polisemia, con varios significados. “Pacha” significa a la

vez el espacio y el tiempo por tanto es más que la tierra misma. Es el espíritu de lo físico,

de lo visible pero también es el tiempo y el espacio. Por tanto la Pachamama seria la madre

del espacio y del tiempo, la madre espiritual de todo. Es la dimensión espiritual de todo lo

que existente, tanto lo visible como lo invisible. Por intermedio de la Pachamama se

interconectan todos los planos de la realidad, ella los entrelaza. Esta visión es mucho más

rica que incompleta interpretación de la Pachamama como madre tierra, es mucho más que

la tierra visible, es el aquí y ahora donde los mundos, distintos y uno, y su dimensión

espiritual se entrecruzan, donde el cosmos todo, se abraza a sí mismo.

Durante las fiestas aymaras, usualmente se "challa" (ch´alla) se “paga” o mejor se

“retibuye” siguiendo la ley del Ayni, de la reciprocidad. En agosto la challa a la

Pachamama es especial. Agosto es el mes intermedio entre el fin del invierno y los meses

de siembra, es un momento especial en la rueda infinita de los ciclos. La naturaleza esta

exhausta y debe renovarse y en esta renovación el hombre cumple la función clave de

animarla, de darle fuerzas. Por tanto en este mes las ofrendas tienen una importancia única,

estas ayudaran al cosmos a resurgir, a ser prolífico. Por esto en ese mes las culturas andinas
preparan ofrendas especiales. Cada región separa lo mejor y prepara sus mejores platos y

bebidas y lo ofrendan ritualmente a la Pachamama. En el acto se piden disculpas y se ruega

por una vida prospera. En muchas regiones, las ofrendas de comida y bebida, son colocadas

en una "boca", en un pozo abierto en la tierra. De esta forma se abre un útero en la tierra,

que, cansada por el invierno, debe ser nuevamente vigorizada, fecundada. Luego el pozo

será cubierto con piedras que serán quitadas en un año, cuando nuevamente se ofrendé a la

madre del espacio tiempo pidiendo conceda un sumak kawsay, un buen vivir.

Ofrendas a la Pachamama, Escuela Piedra Negra

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