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I. DATOS INFORMATIVOS
1.1. INSTITUCION EDUCATIVA : 80896
1.2. PROFESOR DE AULA : Rosa Rodriguez Meregildo
1.3. DIRECTORA : Rosa Rodriguez Meregildo
1.4. GRADO : 5° Y 6°
1.5. FECHA : 10-junio-2016
Comprende críticamente diversos tipos de ESCUCHA activamente diversos Practica modos y normas culturales de
textos orales en variadas situaciones tipos de textos orales en distintas convivencia que permiten la
comunicativas, poniendo en juego procesos situaciones de interacción. comunicación oral.
de escucha activa, interpretación y reflexión. Toma apuntes mientras escucha de
COMUNICACION
INICIO El docente pide a los niños que expresen sus conocimientos previos
Formamos grupos para trabajar
Escuchamos la canción amistad
“como están amigos como están”
……
“Este es un saludo de amistad”
-………………………….
Se declara el tema
Dialogamos con los niños referente a todo lo que nosotros podemos ver que existe. Luego hacemos
interrogantes.
¿porque creen que existe el día?
¿Por qué la noche?
¿Por qué las aguas?
se declara el tema a trabajar.
Había una vez un mundo sin sol ni luna. La tierra y el mar aún no se habían separado, y el
cielo era una manta que lo cubría todo. Un tiempo en que la oscuridad aun no era oscura, y
no había ni frío ni calor.
Un día, en este mundo, aparecieron dos luces muy brillantes que al llegar al suelo se
transformaron en dos hermosos niños. El primero en llegar era pálido como la luna, sus
cabellos eran del mimo color que la plata y en sus ojos se podía ver el color de la noche. Al
verlo, el cielo se alegró mucho ya que hasta el momento se sentía muy solo. Así, al verlo, el
cielo lo bautizo como Llust.
El otro niño, en cambio, era rubio como el oro. Sus ojos tenían el color del día y su sonrisa
cálida como el sol. El Cielo estaba muy contento, porque nunca más se sentiría solo. El cielo
decidió llamar al segundo niño Llast
Los dos niños trajeron la luz al mundo, y así, de golpe, la oscuridad empezó a ser oscura, y
por primera vez apareció el frío y la calor.
A los niños les encantaba jugar al escondite entre las sombras de la oscuridad, hasta que un
mal día Llast se perdió. Llust se entristeció mucho porque Llast era su único compañero de
juegos. Estaba tan y tan triste que empezó a llorar y llorar. EL cielo, nunca había visto llorar
a nadie ya que hasta entonces nunca habían conocido la pena, decidió subir todas las
lágrimas al cielo y colgarlas de su capa para que con su brillo Llust pudiera encontrar a su
amigo. Entonces, el mundo tenia ya un poco de luz, y Llust se puso a buscar a su amigo.
Separo la tierra del mar para ver si se había caído dentro, pero no estaba allí. Siguió
corriendo por todos los mares y continentes que había formado al separar la tierra del mar
hasta que al fin lo encontró sentado y llorando, pero como Llast tenia la calor del sol todas
sus lágrimas se evaporaban y subían al cielo como nubes. AL reencontrarse, se abrazaron
tan fuerte y con tanta alegría que la tierra tembló de la emoción y de ella nacieron todas las
plantas del mundo. Pero se abrazaron tan y tan fuerte que sus cuerpos se quebraron en mil
pedazos esparcidos por todo el mundo. De todos sus pedazos nacieron los animales del
mundo que salieron corriendo alimentados de la alegría del abrazo que los había creado. De
sus corazones, en cambio, nacieron todos los niños del mundo que desde entonces reparten
la felicidad que les dieron los dos niños.
Pero el cielo, muy apenado porque Llust y Llast eran casi sus hijos busco sus almas por todo
el mundo y las subió con él al cielo. A la alma de Llust la convirtió en la Luna y a Llast en el
Sol. Así, desde ese momento, los niños tendrían luz de día y de noche y así no se podrán
perder nunca mas en la oscuridad. Así, desde ese momento, Llust ilumina la noche por
oscura que sea, y Llast, de día, vigila que ningún niño se pierda de nuevo
- DESPUES DE LA LECTURA
-En grupos responden las preguntas del nivel crítico, emiten puntos de vista diversos.
Había una vez un mundo sin sol ni luna. La tierra y el mar aún no se habían separado, y
el cielo era una manta que lo cubría todo. Un tiempo en que la oscuridad aun no era
oscura, y no había ni frío ni calor.
Un día, en este mundo, aparecieron dos luces muy brillantes que al llegar al suelo se
transformaron en dos hermosos niños. El primero en llegar era pálido como la luna,
sus cabellos eran del mimo color que la plata y en sus ojos se podía ver el color de la
noche. Al verlo, el cielo se alegró mucho ya que hasta el momento se sentía muy solo.
Así, al verlo, el cielo lo bautizo como Llust.
El otro niño, en cambio, era rubio como el oro. Sus ojos tenían el color del día y su
sonrisa cálida como el sol. El Cielo estaba muy contento, porque nunca más se sentiría
solo. El cielo decidió llamar al segundo niño Llast
Los dos niños trajeron la luz al mundo, y así, de golpe, la oscuridad empezó a ser
oscura, y por primera vez apareció el frío y la calor.
A los niños les encantaba jugar al escondite entre las sombras de la oscuridad, hasta
que un mal día Llast se perdió. Llust se entristeció mucho porque Llast era su único
compañero de juegos. Estaba tan y tan triste que empezó a llorar y llorar. EL cielo,
nunca había visto llorar a nadie ya que hasta entonces nunca habían conocido la pena,
decidió subir todas las lágrimas al cielo y colgarlas de su capa para que con su brillo
Llust pudiera encontrar a su amigo. Entonces, el mundo tenia ya un poco de luz, y Llust
se puso a buscar a su amigo. Separo la tierra del mar para ver si se había caído dentro,
pero no estaba allí. Siguió corriendo por todos los mares y continentes que había
formado al separar la tierra del mar hasta que al fin lo encontró sentado y llorando,
pero como Llast tenia la calor del sol todas sus lágrimas se evaporaban y subían al cielo
como nubes. AL reencontrarse, se abrazaron tan fuerte y con tanta alegría que la tierra
tembló de la emoción y de ella nacieron todas las plantas del mundo. Pero se
abrazaron tan y tan fuerte que sus cuerpos se quebraron en mil pedazos esparcidos
por todo el mundo. De todos sus pedazos nacieron los animales del mundo que
salieron corriendo alimentados de la alegría del abrazo que los había creado. De sus
corazones, en cambio, nacieron todos los niños del mundo que desde entonces
reparten la felicidad que les dieron los dos niños.
Pero el cielo, muy apenado porque Llust y Llast eran casi sus hijos busco sus almas por
todo el mundo y las subió con él al cielo. A la alma de Llust la convirtió en la Luna y a
Llast en el Sol. Así, desde ese momento, los niños tendrían luz de día y de noche y así
no se podrán perder nunca mas en la oscuridad. Así, desde ese momento, Llust ilumina
la noche por oscura que sea, y Llast, de día, vigila que ningún niño se pierda de nuevo
Día 1 de la Creación (Génesis 1:1-5)
Día 3 de la
Creación (Génesis 1:9-13)
Dios descansa. Esto de ninguna manera indica que estaba cansado de Sus esfuerzos creativos,
pero indica que la creación es completa. Además, Dios está estableciendo un patrón de un día
en siete para descansar. El mantenimiento de este día eventualmente será un rasgo distintivo
del pueblo escogido de Dios (Éxodo 20:8-11).